El potencial energético de las termitas

WWW.ADINOEL.COM
23/11/2007 – Diário do Dyno
Espanhol – tradução livre
Adinoél Sebastião
TEXTO – VIERNES, 23 DE NOVIEMBRE DE 2007
El potencial energético de las termitas
MADRID.- Las termitas pueden ayudar a solucionar el problema energético con un
sistema renovable. Un grupo de científicos de Estados Unidos acaba de secuenciar el
ADN de los microbios que hacen posible que conviertan la madera en alimento, un
trabajo que podría proporcionar biocombustible en el futuro.
"Son un máquina sorprendente, auténticos biorreactores móviles en miniatura", han
asegurado los biotecnólogos que han llevado a cabo el trabajo y que pertenecen a
empresas e instituciones de Estados Unidos y Costa Rica.
Hacía tiempo que se sabía que el estómago de las termitas no es capaz por si solo de
digerir la celulosa de la madera, pero que la logran degradar gracias a unos
microorganismos que viven en simbiosis dentro de su aparato digestivo.
Lo que no se conocía es cómo se produce ese proceso. Se ignoraba que sus tripas son
una auténtica mina de oro de microbios que enriquecen sus enzimas hasta convertir,
en poco tiempo, una gran cantidad de biomasa en combustible:lo hacen rompiendo las
paredes celulares de las plantas.
El paso siguiente será averiguar los caminos metabólicos por los que se digieren esos
materiales; a continuación, según aseguran en la revista Nature, se podrán sintetizar
estas nuevas enzimas de forma que se acelere el proceso de producción de biodiésel.
Los científicos sabían que, como ocurre con las vacas, las termitas tienen cuatro
cavidades estomacales, cada una con comunidades microbianas muy complejas y
diferentes. Así, aunque es la mandíbula del insecto el que convierte la madera en
serrín, el verdadero trabajo se produce en sus tripas.
En este caso, los bichos, de la especie 'Nasutitermes', fueron recogidas durante un
safari en la selva de Guápiles (Costa Rica) por el investigador principal, Falk
Warneckle, del Instituto Genómico DOE Joint (DOE JGI), y su colega Jared Leadbetter,
del Instituto de Tecnología, ambos en California.
Colonia en la selva
En sus paseos, dieron con un árbol al que se aferraba una gigantesca colonia de
termitas. Los dos científicos recogieron las que tenían los vientres más inflados y, una
vez en el laboratorio de INbio, les extrajeron el contenido de su tercer compartimento
estomacal. En total, se utilizaron 165 ejemplares, de los que se consiguió una valiosa
esencia de microbios, que es lo que se secuenció en el DOE Joint.
De la muestra salieron 71 millones de letras de código genético, que se
reemsamblaron de nuevo para definir la identidad de cada microbio y el perfil
metabólico de las enzimas que producen.
«Sabemos que lograr adaptar estos resultados científicos a un sistema industrial para
que pueda ser útil es un objetivo que aún está muy lejos», reconoce Eddy Rubin,
director del Instituto DOE JGI . «Conseguir que haya fábricas de biomasa capaces de
producir biodiésel de forma rentable y más eficiente que las termitas es otra historia.
Antes debemos definir qué genes están implicados en el proceso, y este es un paso
esencial para lograrlo», reconocía.
El experto español José Luis García Fierro, del CSIC, calificaba ayer el resultado de
este trabajo de «asombroso».
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/11/21/ciencia/1195669675.html
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Espanhol – tradução livre
Adinoél Sebastião
TRADUÇÃO LIVRE
El potencial energético de las termitas
MADRID.- Las termitas1 pueden ayudar a solucionar el problema energético con un
sistema renovable. Un grupo de científicos de Estados Unidos acaba de secuenciar el
ADN de los microbios que hacen posible que conviertan la madera en alimento, un
trabajo que podría proporcionar biocombustible en el futuro.
Os cupins1 podem ajudar a solucionar o problema energético com um sistema
renovável. Um grupo de cientistas dos Estados Unidos acaba de seqüênciar o DNA dos
micróbios que fazem possível que convertam a madeira em alimento, um trabalho que
poderia proporcionar biocombustível no futuro.
"Son un máquina sorprendente, auténticos biorreactores móviles en miniatura", han
asegurado los biotecnólogos que han llevado a cabo el trabajo y que pertenecen a
empresas e instituciones de Estados Unidos y Costa Rica.
“São uma máquina surpreendente, autênticos bioreatores móveis em miniatura”,
asseguraram os biotecnólogos que levaram a cabo o trabalho e que pertencem a
empresas e instituições dos Estados Unidos e Costa Rica.
Hacía tiempo que se sabía que el estómago de las termitas no es capaz por si solo de
digerir la celulosa de la madera, pero que la logran degradar gracias a unos
microorganismos que viven en simbiosis dentro de su aparato digestivo.
Fazia tempo que se sabia que o estômago dos cupins mão é capaz por si só de digerir
a celulosa da madeira, porém que o podem degradar graças a microorganismos que
vivem em simbiose dentro de seu aparelho digestivo.
Lo que no se conocía es cómo se produce ese proceso. Se ignoraba que sus tripas son
una auténtica mina de oro de microbios que enriquecen sus enzimas hasta convertir,
en poco tiempo, una gran cantidad de biomasa en combustible:lo hacen rompiendo las
paredes celulares de las plantas.
O que não se conhecia é como se produz esse processo. Se ignorava que suas tripas
são uma autêntica mina de ouro de micróbios que enriquecem suas enzimas até
converter, em pouco tempo, uma grande quantidade de biomassa em combustível: o
fazem rompendo as paredes celulares das plantas.
El paso siguiente será averiguar los caminos metabólicos por los que se digieren esos
materiales; a continuación, según aseguran en la revista Nature, se podrán sintetizar
estas nuevas enzimas de forma que se acelere el proceso de producción de biodiésel.
O passo seguinte será averiguar os caminhos metabólicos pelos quais se digerem
esses materiais; a continuação, segundo asseguram na revista Nature, se poderão
sintetizar estas novas enzimas de forma que se acelere o processo de produção de
biodiesel.
Los científicos sabían que, como ocurre con las vacas, las termitas tienen cuatro
cavidades estomacales, cada una con comunidades microbianas muy complejas y
diferentes. Así, aunque es la mandíbula del insecto el que convierte la madera en
serrín, el verdadero trabajo se produce en sus tripas.
Os cientistas sabiam que, como ocorrem com as vacas, os cupins têm quatro
cavidades estomacais, cada uma com comunidades microbianas muito complexas e
diferentes. Assim, ainda que seja a mandíbula que converte a madeira em serragem, o
verdadeiro trabalho se produz em suas tripas.
En este caso, los bichos, de la especie 'Nasutitermes', fueron recogidas durante un
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safari en la selva de Guápiles (Costa Rica) por el investigador principal, Falk
Warneckle, del Instituto Genómico DOE Joint (DOE JGI), y su colega Jared Leadbetter,
del Instituto de Tecnología, ambos en California.
Neste caso, os bichos, da espécie “Nasutitermes”, foram recolhidos durante um safári
na selva da Guápiles (Costa Risca) pelo pesquisador principal, Falk Warneckle, do
Instituto Genômico DOE Joint (DOE JGI), e seu colega Jared Leadbetter, do Instituto
de Tecnologia, ambos da Califórnia.
Colonia en la selva
En sus paseos, dieron con un árbol al que se aferraba una gigantesca colonia de
termitas. Los dos científicos recogieron las que tenían los vientres más inflados y, una
vez en el laboratorio de INbio, les extrajeron el contenido de su tercer compartimento
estomacal. En total, se utilizaron 165 ejemplares, de los que se consiguió una valiosa
esencia de microbios, que es lo que se secuenció en el DOE Joint.
Em seus passeios, deram com uma árvore a qual se agarrava uma gigantesca colônia
de cupins. Os dois cientistas recolheram as que tinham os ventres mais inchados e,
uma vez no laboratório de INbio, extraíram o conteúdo de seu terceiro compartimento
estomacal. No total, utilizaram-se 165 exemplares, dos quais se conseguiu uma valiosa
essência de micróbios, que é o que se seqüenciou no DOE Joint.
De la muestra salieron 71 millones de letras de código genético, que se
reemsamblaron de nuevo para definir la identidad de cada microbio y el perfil
metabólico de las enzimas que producen.
Da amostra saíram 71 milhões de letras de código genético, que se reagruparam de
novo para definir a identidade de cada micróbio e o perfil metabólico das enzimas que
produzem.
«Sabemos que lograr adaptar estos resultados científicos a un sistema industrial para
que pueda ser útil es un objetivo que aún está muy lejos», reconoce Eddy Rubin,
director del Instituto DOE JGI . «Conseguir que haya fábricas de biomasa capaces de
producir biodiésel de forma rentable y más eficiente que las termitas es otra historia.
Antes debemos definir qué genes están implicados en el proceso, y este es un paso
esencial para lograrlo», reconocía.
“Sabemos que conseguir adaptar estes resultados científicos a um sistema industrial
para que possa ser útil é um objetivo que ainda está muito distante”, reconhece Eddy
Rubin, diretor do Instituto DOE JGI. “Conseguir que haja fábricas de biomassa capazes
de produzir biodiesel de forma rentável e mais eficiente que os cupins é outra história.
Antes devemos definir que genes estão envolvidos no processo, e este é um passo
essencial para consegui-lo”,
El experto español José Luis García Fierro, del CSIC, calificaba ayer el resultado de
este trabajo de «asombroso».
O especialista espanhol José Luis García Fierro, do CSIC, qualificava ontem o resultado
deste trabalho de “assombroso”.
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/11/21/ciencia/1195669675.html
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