INFORME URGENTE DE LA JUNTA ... PROYECTO DE

INFORME URGENTE DE LA JUNTA ELECTORAL CENTRAL SOBRE EL
PROYECTO DE REAL DECRETO POR EL QUE SE REGULAN
DETERMINADOS
ASPECTOS
DE
PROCEDIMIENTO
ELECTORAL
APLICABLES AL REFERÉNDUM SOBRE EL TRATADO POR EL QUE SE
ESTABLECE UNA CONSTITUCIÓN PARA EUROPA, REMITIDO POR EL
MINISTERIO DEL INTERIOR.
La Junta Electoral Central, en su reunión celebrada en el día de hoy,
ha aprobado el siguiente informe:
1.- El Proyecto que es objeto de este informe se dicta al amparo de lo
establecido en la Disposición Final Segunda de la Ley Orgánica 2/1980, de 18 de
enero, reguladora de las distintas modalidades de referéndum (en adelante, LOR).
La normativa propuesta por el Gobierno resulta imprescindible, por un
doble motivo. En primer lugar, porque es preciso adaptar los plazos legales a la
duración del proceso, que el Gobierno ha establecido en 36 días, dentro del marco
que permite la citada LOR (entre 30 y 120 días, conforme al artículo 3 LOR). Pero
además, en segundo lugar, porque al ser posterior la LOREG, es necesario
también adaptar en parte sus previsiones.
2.- El Proyecto estudiado se ajusta en sus líneas generales a lo
dispuesto en la LOR y en la LOREG respecto a los referendos consultivos
como el que el Gobierno se propone convocar. No obstante existen alguna
precisiones que podrían mejorar el texto, en su mayor parte de carácter técnico.
Se expondrán a continuación por el orden seguido en el Proyecto.
3.- Con carácter previo, se sugiere que el citado Decreto tenga un artículo
primero que recoja el objeto de la norma. Es cierto que tanto el título o rúbrica
como el Preámbulo del texto se refieren al mismo pero las reglas de una correcta
técnica normativa aconsejan que sea el propio articulado el que delimite su objeto.
4.- En el artículo 1 dedicado a la Administración electoral, se produce uno
de los pocos casos en que el Proyecto se aparta de lo dispuesto en la LOREG. Se
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trata del procedimiento para la designación de los vocales no judiciales de las
Juntas Provinciales y de Zona previsto en el art 1.4 del Proyecto: en lugar de que
sea la Junta Electoral Central la que designe los vocales no judiciales de las
Juntas Provinciales (JEP) y éstas los de las de Zona (JEZ) (arts. 10.1 b) y 11.1.b)
de la LOREG), el Proyecto establece que sea la respectiva Junta la que designe a
sus propios vocales no judiciales. No parece que esta sustitución suponga una
reducción importante de los plazos por lo que se sugiere mantener el sistema
previsto en la LOREG, con lo que bastaría que en el apartado 4 de este artículo en
lugar de “Juntas Electorales Provinciales y de Zona” se dijese “la Junta Electoral
Central y las Juntas Electorales Provinciales”.
Asimismo, se propone que en el apartado 3 del artículo 1 se aclare el
cómputo del tres por ciento de los sufragios emitidos en las últimas
elecciones generales celebradas al Congreso de los Diputados, en el sentido
de que se trate del tres por ciento del total de los sufragios válidamente
emitidos.
Como mera corrección técnica se propone que en el apartado cinco del art.
1, donde se refiere a las gratificaciones de los miembros de las Juntas Electorales
Provinciales y de Zona, se añada la letra b) del apartado 1º del artículo 6.1 del
Real Decreto 605/1999, puesto que esta letra es la que regula las gratificaciones
de las JEZ, mientras que la letra a) (única a la que se refiere el Proyecto) sólo lo
hace respecto a los miembros de las JEP.
Por otra parte la referencia a los servicios extraordinarios prestados por el
personal colaborador de las JEP y JEZ, a que se refiere el apartado 6 del mismo
artículo 1, induce a confusión puesto que nada se dice en cambio de las
gratificaciones de los Jueces de 1ª Instancia o de Paz (art. 6.2 del Real Decreto
605/1999), de los Secretarios de Ayuntamiento (art. 6.3 del citado Real Decreto) o
del personal del Ayuntamiento (art. 6.7 del Real Decreto 605/1999). No parece que
se pretenda eliminar estas gratificaciones (otra cosa es que el Gobierno pueda
querer modificar las cuantías de éstas para adaptarlas a las diferentes tareas que
unos y otros tienen en un referéndum), por lo que para evitar equívocos, o bien se
incluyen todos los destinatarios de las gratificaciones, o bien se suprime el
apartado 6 y se entiende que esta regulación está incluida en la aplicación general
del Real Decreto 605/1999 prevista en la Disposición Final Primera del Proyecto
de Real Decreto examinado.
5.- En el artículo 2 sobre los representantes de las formaciones políticas,
convendría que en su apartado 1 se añadiese una mención expresa a que “el
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mencionado escrito deberá expresar la aceptación de la persona designada”. La
razón está en que la remisión que se hace al artículo 43 de la LOREG no incluye
esta mención, que por el contrario se recoge en esos términos en las
disposiciones especiales de la LOREG (artículos 168.1 y 186.1).
En el apartado 3 del artículo 2 también sería clarificador señalar que la
presentación de los representantes de circunscripción ante las JEP son para
aceptar la designación y que deberá hacerse “a partir del 5º día”: no sólo en este
día sino en cualquier otro posterior en el bien entendido de que únicamente
podrán actuar a partir de dicho momento.
6.- El artículo 3, sobre el Censo electoral, reproduce lo dispuesto en los
artículos 39 y 40 de la LOREG con dos excepciones: la primera consiste en
reconocer que las copias del Censo únicamente podrán obtenerse por los
representantes de los grupos políticos a que hace referencia el artículo 11.2 de la
LOR, y que éstas serán las correspondientes “a las circunscripciones electorales
en que hubieran obtenido representación parlamentaria en las últimas elecciones
generales celebradas al Congreso de los Diputados” (art. 3.5 del Proyecto). Se
trata de un criterio restrictivo que no se acomoda bien al carácter nacional de un
referéndum de esta naturaleza y que probablemente va más allá de la finalidad
perseguida. Aplicado en sus términos estrictos supondría que, no solamente los
partidos que limitan su actividad al ámbito autonómico no tendrían acceso al
Censo de las provincias no incluidas en su Comunidad Autónoma, sino que
tampoco los partidos de ámbito nacional con representación en el Congreso de los
Diputados tendrían acceso al Censo de las provincias en que no hubieran
obtenido escaño. Se trata, a nuestro entender, de una medida que restringe de
forma desproporcionada las facultades de las formaciones políticas con
representación parlamentaria.
Por eso, si lo que se quiere es limitar la entrega de las copias de las listas
del Censo electoral al ámbito en que desarrolla su actividad la formación política lo que parece razonable-, una vez cumplido el requisito de la representación
parlamentaria, podría establecerse que cada formación política recibirá copia del
Censo electoral de las circunscripciones en que hubiese presentado candidaturas
en las últimas elecciones generales celebradas al Congreso de los Diputados.
La segunda excepción consiste en proporcionar en dos ocasiones las
copias del Censo electoral, una provisional el día noveno posterior al de la
convocatoria y otra con el Censo definitivo tras las rectificaciones el día vigésimo
sexto posterior. Quizá podría evitarse esa doble entrega, puesto que al ser la
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Administración General del Estado la que, conforme al artículo 7.3 del Proyecto de
Real Decreto que examinamos, va a remitir a todos los electores los sobres y
papeletas de votación del referéndum, bastaría con una única entrega lo antes que
la Oficina del Censo Electoral pueda hacerla, una vez resueltas las reclamaciones
presentadas.
Debe, además, corregirse, la errata en la segunda línea del apartado 2, que
debe decir “listas electorales vigentes”.
7.- En el artículo 4, sobre las Secciones, locales y Mesas electorales, el
Proyecto suprime el trámite de publicación de la relación de dichas Secciones,
locales y Mesas en los dos periódicos de mayor difusión provincial establecido por
el artículo 24.4 de la LOREG con carácter general, sin que en la breve Memoria
que acompaña al Proyecto se exponga el motivo.
8.- En el artículo 5, sobre la campaña de propaganda, en su apartado 3 se
establece que únicamente tendrán derecho a la obtención de espacios gratuitos
de propaganda electoral en los medios de titularidad pública “los grupos políticos
con representación en las Cortes Generales, en proporción al número de
Diputados que hubieran obtenido en las últimas elecciones generales.” Se trata de
una previsión que se limita a reproducir lo dispuesto en el artículo 14.1.a) de la
LOR para los referendos de ámbito nacional. La redacción del precepto legal, sin
embargo, es equívoca pues plantea el problema de los grupos políticos con
representación en el Senado pero no en el Congreso. La cuestión se suscitó ya en
el referéndum consultivo sobre la permanencia en la OTAN celebrado en 1986 y
tuvo que ser la Junta Electoral Central la que interpretase que únicamente tienen
derecho a espacios gratuitos en medios de titularidad pública los grupos políticos
con al menos un diputado (acuerdos de 3 y 6 de marzo de 1986).
9.- En el artículo 9, sobre el voto por correspondencia, convendría que en
el apartado 2, en lugar de referirse a “el envío de oficio de papeletas y sobres de
votación” se indicase más correctamente, como hace la LOREG y el propio art. 9.1
del Proyecto, “la documentación electoral precisa para votar por correspondencia”.
Dicha documentación, además de las papeletas y sobres de votación, debe incluir
el correspondiente certificado de inscripción en el Censo.
10.- En la Disposición Final Primera, sobre la normativa reguladora de
este referéndum, choca con el principio de jerarquía normativa establecer, como
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hace el Proyecto, que “en todo lo no previsto en este Real Decreto será de
aplicación la Ley Orgánica 2/1980”. La situación es exactamente la contraria: el
Real Decreto cuyo Proyecto examinamos está subordinado a la citada Ley
Orgánica y se dicta en desarrollo de la misma, lo que perfectamente podría
recogerse en un nuevo artículo 1, tal y como proponíamos al comienzo de esta
informe.
Muy distinto es lo que se recoge en el resto de la Disposición Final Primera,
que, en ejecución de lo previsto en el art. 11.1 LOR, detalla la normativa sobre
régimen electoral general aplicable con carácter supletorio, esto es, la LOREG, el
Real Decreto 605/1999 y las demás normas reglamentarias que se indican en la
citada Disposición Final.
11.- En la Disposición Final Segunda, sobre la habilitación a los
Departamentos Ministeriales proponentes para la ejecución y desarrollo de lo
previsto en este Real Decreto, convendría precisar que dicha facultad se hace “en
el ámbito de sus respectivas competencias”.
12.- Se propone, finalmente, una adición al texto propuesto. Se trata de
especificar las formaciones políticas que puedan nombrar apoderados e
interventores en las Mesas electorales.
Según se recoge en el Proyecto de Manual de Instrucciones para los
miembros de las Mesas electorales que el Ministerio del Interior ha remitido a esta
Junta Electoral Central, la facultad de nombrar interventores y apoderados queda
reducida a los grupos políticos con representación parlamentaria o que hubieran
obtenido, al menos un tres por ciento de los sufragios válidamente emitidos en las
últimas elecciones al Congreso de los Diputados. Con ello se está aplicando la
previsión general recogida en el art. 11.2 de la LOR. Convendría, por tanto, que el
Real Decreto que es objeto de este informe aclarase este aspecto y estableciese
que son únicamente estos grupos políticos quienes pueden designar apoderados
e interventores. No estaría de más, por otra parte, que en un anexo a este Real
Decreto se recoja una relación de las formaciones políticas que cumplen este
requisito.
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