Las adaptaciones necesarias de la escalada deportiva para discapacitados visuales. Antònia Maria Bibiloni Salleins. Universitat de Vic. Espanya. c/ Duc de Rubí, 23. 07198. Palma de Mallorca (Illes Balears). TEL: 971 42 84 17 Móv: 654 02 02 75 [email protected] PREFERENCIA PRESENTACIÓN: Comunicación oral. a) Introducción Si para el ser humano el tiempo libre supone una descarga de la vida cotidiana, las obligaciones laborales y familiares, para una persona discapacitada (entendiendo como “discapacidad” aquella ausencia de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera “normal” para un ser humano), poder participar en la práctica de una actividad física o un deporte es, además, la posibilidad de integrarse en una sociedad cada vez más alejada de la naturaleza y de los valores que allí se viven. La intención de esta investigación y puesta en práctica es manifestar la necesidad de dar a conocer de un modo más lógico y correcto un deporte alternativo y atractivo como demuestra el actual crecimiento de personas que practican la escalada deportiva, como lo demuestra el aumento del número de federados (Federación Española de Montaña y Escalada; FEDME), ante la fuerte demanda de deportes que se llevan a cabo en el medio natural. Además se ponen de manifiesto las posibilidades de la escalada como una actividad de tiempo libre y/o deporte que también pueden practicar personas con deficiencia visual y las necesidades reales para adaptar esta actividad a este colectivo. La escalada es un deporte poco conocido a nivel de la sociedad en general y mucho menos conocido entre las personas discapacitadas, en numerosas ocasiones mal entendido, adornado con muchos mitos y tabús. Para la práctica de la escalada cualquier persona debe tener sentido común y una buena formación en técnicas y seguridad. Para poder llegar a la puesta en práctica del trabajo de campo llevado a cabo en dos medios diferentes, una sala de boulder con presas artificiales y una vía d’escalada en roca natural, se ha tenido que buscar y analizar la documentación publicada hasta el momento en lo que a escalada para deficientes visuales se refiere. Además de realizar un trabajo de investigación obteniendo conclusiones a través del análisis de las imágenes recogidas de personas escalando con limitaciones visuales. b) Objetivos - Poner en práctica la escalada deportiva en roca i indoor con individuos de diferentes ámbitos: rendimiento, escolares, iniciación a un deporte y simulando una situación ficticia de ceguera. - Analizar las necesidades reales para la práctica de la escalada deportiva para las personas discapacitadas visualmente. c) Material y método Material - Utilizaremos un antifaz con los orificios que permiten ver tapados con cinta adhesiva negra. - Entrevistas con el entrenadores, escaladores y escaladoras de alto nivel deportivo del Centro de Tecnificación de Escalada de Barcelona. - La sala de boulder del Grup Excursionista de Manlleu que consta de cinco plafones1 de unos 2,5 metros de alto por 5 metros de largo, cada uno con una inclinación diferente2. Los plafones tienen en la parte inferior, a los pies, unos colchones especiales para proteger las posibles caídas. Muestra: - Escolares de entre 6 y 11 años que escalan como actividad educativa extraescolar (8 individuos): Se trata de una actividad de iniciación a la escalada mediante formas jugadas en la pared del plafón. - Escaladores/as de nivel de iniciación (8 individuos): Su nivel de dominio de los movimientos es medio-bajo. Se trata de un grupo de personas que se está iniciando en la escalada. Su nivel de experiencia de ejecución es bajo, no tienen experiencia en el ahorro de energía para el desplazamiento en el plafón y equilibrio necesarios para escalar. - Escaladores de alto nivel deportivo (8 individuos): La muestra escogida está representada por un grupo de escaladores experimentados y que han logrado superar un nivel alto de dificultad en sus escaladas. Hace unos tres años acudían al Centro de Tecnificación de Barcelona, en el cual realizaban ejercicios con los ojos cerrados, anteriormente explicado. - Escaladores que realizan ejercicios para trabajo de Fuerza Específica con ejercicios en escalera. Para poder analizar el trabajo de campo, es decir, a las personas que escalaban con antifaz, se procedió al registro en video de las imágenes. De este modo se pudo analizar posteriormente para sacar las conclusiones que se expondrán mas adelante. Método Ejecución de la acción de escalar con el antifaz y después preguntar acerca de las sensaciones i dificultades para proporcionar un feedback adecuado y poder llegar estudiar la situación que se propuso. Por lo tanto, se simulará una ceguera en personas videntes y en ese momento se les era anulado el sentido de la vista. No se darán consignas especiales a ningún grupo, simplemente escalar y ubicarse en el espacio, buscar la pared, y empezar a escalar. Al grupo que realiza ejercicios de Fuerza específica propuse la realización de un ejercicio concreto. Se trataba de realizar movimientos dinámicos en una escalera inclinada (45º), exactamente hacer lanzamientos con dos manos cada dos barras de la escalera. Es un ejercicio que se usa para trabajar la fuerza específica, necesaria para lograr una transferencia del entrenamiento a la roca para realizar movimientos llamados 1 Superficie de planchas de madera inclinadas con presas artificiales de resina que sirven de pared “artificial” para escalar. 2 Que constan de dos placas, uno de 35º, otro de 45º y el último con un techo horizontal y una salida bastante desplomada. 2 lanzamientos si las presas no se encuentran suficientemente cerca y hay que saltar para cogerse a ellas. d) Resultados Realizar esta tarea con antifaces con los orificios tapados ha resultado un método económico, cómodo y sencillo. Todos los participantes de la experiencia de escalar sin ver actuaron de la misma manera: utilizando el tacto para ubicarse en el espacio, disponer del material personal para realizar la escalada (en roca: colocación del arnés, las cintas exprés y los pies de gato, encordarse, etc.; y en la sala de entrenamiento: colocarse los pies de gato y buscar el panel de presas), buscar las presas para manos y pies. Al finalizar cada práctica se preguntó a cada escalador/a acerca de las sensaciones, emociones y problemas con que se había encontrado durante la experiencia de escalar siendo un supuesto “invidente” (con el tacto). La mayoría lo encontró un poco más difícil y cansado que escalando usando la información visual, ya que es más rápido buscar las presas con la vista que con el tacto. En el 100% de los casos se logró el objetivo de escalar. No hubo ningún caso en el que se tuviera que anular la escalada. Los niños en particular lo encontraron divertido, se adaptaron especialmente rápido a la situación. Para los que se inician en la escalada supuso un esfuerzo mayor que para el resto. Los más experimentados lo consideran parte del entrenamiento. En la modalidad de escalada en roca se añade la labor del chapaje, mejor con ayuda verbal del compañero. En la escalada en la sala de boulder la ayuda del compañero es prescindible. En la escalada en roca la necesidad del compañero es la misma que en personas videntes (escalador – asegurador). Escaladores que se inician en la escalada La ejecución técnica de escalar no se vio afectada para el grupo de escaladores de iniciación. Una de las sensaciones recogidas de esta muestra fue sentirse un poco desamparados sin la posibilidad de ver por no poder localizar de manera rápida las presas más grandes y con ello más fáciles para el desarrollo de la tarea. En el momento de agarrarse a las presas lo hacían con más fuerza de la necesaria, incluso de la que usaban normalmente al escalar. Creo que puede ser un indicador del miedo a lo desconocido o inseguridad ante una tarea nueva. Escaladores con alto nivel de dominio del deporte de la escalada La tarea se desarrolló de manera rápida y con eficacia de movimiento. Hay que apuntar que este grupo estaba familiarizado con algunos ejercicios que hacían en el Centro de Tecnificación de Barcelona, aunque nunca habían usado elementos específicos para anular la vista, sencillamente cerraban los ojos. El feedback obtenido fue positivo. En ningún momento se sintieron desorientados. 3 Escaladores que realizan ejercicios para trabajo de Fuerza Específica Este grupo hizo un primer reconocimiento de la escalera para situar la distancia entre los barrotes y así calcular el espacio. Para ello realizaron el ejercicio haciendo apoyos de uno en uno, es decir, lanzar mano derecha al barrote superior, dejando la izquierda abajo, para posteriormente lanzarla al barrote situado por encima de la mano derecha; se dejaba una distancia de dos barrotes entre cada mano. Fue una buena manera para hacer un calentamiento específico previo al ejercicio que se le propuso: el mismo que en el calentamiento, pero a dos manos; es decir, saltar de dos barrotes en dos barrotes. Durante la ejecución de este ejercicio y, concretamente, al saltar, los escaladores están durante un tiempo muy corto suspendidos en el aire. Este grupo, aún sin tener experiencia previa con ejercicios de “escalar sin ver”, no sintió ni miedo ni inseguridad. Creo que puede ser debido a que se trata de escaladores experimentados, que han realizado escaladas difíciles y que el ejercicio específico no les supuso un gran esfuerzo ni físico ni mental. Creo que para realizar este tipo de tarea es conveniente tener un nivel de escalada superior al de iniciación en el deporte de la escalada. Grupo de escolares La tarea se llevó a cabo con un desarrollo similar al de la ejecución contando con el sentido de la vista. Los escolares no dudaron en ningún momento de la realización de la tarea. En el momento de establecer el feedback que corresponde después de realizar la tarea de “escalar sin ver” fue muy curioso descubrir que el conjunto de niños y niñas no sintieron miedo. Las respuestas de qué les había parecido el “nuevo juego”, cómo se habían sentido, y qué opinión tenían del mismo fueron, al igual que los niños, totalmente espontáneas y diversas; desde que les parecía más divertido que escalar pudiendo ver hasta que era más emocionante. Como he dicho antes en ningún momento sintieron miedo, hecho a tener en cuenta, ya que, su experiencia en la escalada constaba de seis sesiones de una hora. Creo que a nivel general, en la realización de tareas de Educación Física es un buen momento para proponer ejercicios a ejecutar sin el sentido de la vista, ya que, reforzaría a la construcción de la noción del propio cuerpo, el trabajo en equipo, uno escala y el compañero vela por él, leda información de la localización de las mejores presas cercanas y si está cerca del final del plafón de escalada. Escalada deportiva en roca La escalada de la vía se realizó de manera eficaz y la velocidad de ejecución fue más lenta que en la escalada realizada en la sala con presas artificiales. El método utilizado para la localización de las presas fue el mismo que en el resto de los casos, utilizando el tacto para encontrar las presas de manos y pies. En este caso, además también se tenían que localizar las chapas dispuestas a lo largo de la vía para proceder al aseguramiento del escalador colocando su cuerda en cada mosquetón. Y, por último, encontrar la reunión, anclarse a ella para después avisar al compañero que le aseguraba al pie de la vía que ya estaba listo para bajar. Además del canal de información del tacto también se utilizó la información verbal del compañero. Las sensaciones de este grupo de escaladores fueron positivas. Todos coincidieron en que se necesitaba un grado mayor de fuerza resistencia, porque el tiempo para encontrar las presas es mayor que pudiendo utilizar la vista. 4 e) Discusión En primer lugar hablaremos de Rodríguez et al (2000), los cuales exponen en una ponencia su artículo en el que se ofrecen diferentes adaptaciones para las personas invidentes en la práctica de la escalada. Una de las propuestas es la de disponer sensores acústicos o información en braile en el panel de la sala de boulder para la localización de las presas por parte del escalador o escaladora invidente. Estas adaptaciones, de llevarse a término el proyecto, considero que conllevan un gasto económico considerable por lo que para alguien que se plantee empezar a practicar un nuevo deporte puede suponer una barrera importante ante el deporte de la escalada y será más fácil optar por deportes para invidentes más convencionales como la natación o el atletismo, donde sólo se necesita un bañador, gafas y gorro o unas simples zapatillas. Ortiz et al. (2002) propone la escalada como un vehículo integrador para los deficientes visuales. La aportación del autor está basada en los materiales alternativos que usa para llevar a cabo la unidad didáctica en un centro escolar en la que todos los alumnos (videntes e invidentes) escalan sin ver. Pero no dice nada de las adaptaciones necesarias de la escalada para las personas invidentes. De Rovira (2005) destacaría la idea que propone de poner en práctica la escalada como medio de integración de personas con diferentes deficiencias visuales y personas videntes en un mismo grupo de trabajo. Pienso que la propuesta de esta autora de la escalada como un recurso más a tener en cuenta para la práctica de la Educación Física en los centros educativos es muy acertada. Rovira propone ejercicios de escalada para poner en práctica en un contexto escolar buscando diferentes objetivos: cooperación, superación, integración de personas discapacitadas, entre otras. Por otro lado, Quiroz (2003) redacta una experiencia vivida en Chile. En el artículo que presenta este autor se expone lo que ha supuesto la escalada deportiva para un grupo de niños y adolescentes con deficiencias visuales. Considero que lo más interesante del artículo es la vivencia positiva del taller que se llevó a cabo. Se realizaba la escalada deportiva en un muro con presas artificiales, de manera que los participantes ya encontraban la vía a escalar con la cuerda pasada por la reunión, es decir, en caso de caída, esta sería simplemente lo que la cuerda dinámica se estirase. Para esta forma de escalar, el monitor debe montar primero la vía (pasar la cuerda) para que los escaladores y escaladoras suban por la misma. Este manera de escalar se conoce como “escalar en tope-rope” (Hepp et al. 1996). En este artículo no se explican adaptaciones especiales para la escalada con invidentes y el método usado es únicamente como se ha explicado antes, en tope-rope. En cambio cabe destacar la positividad de lo que ha supuesto la experiencia de “escalar” para el grupo de menores chilenos. La mayoría de información escrita encontrada en la búsqueda del marco teórico hacía referencia al amplio mundo del montañismo más que a la escalada deportiva. Y las publicaciones que hablaban de nuestro deporte han sido escasas en cuanto al número y al contenido, incluso alguna con información que, después del trabajo de campo, ha resultado alejarse en gran medida de la realidad. Ante la falta de información publicada en castellano, busqué en la web y encontré que www.nfb.org de Estados Unidos se exponían vivencias de escaladores invidentes que han realizado ascensiones tan importantes y de un grado considerable de dificultad como es el caso de Erik Weihenmayer. Este escalador ha realizado la ascensión al Everest, llamado por muchos, el techo del mundo, es la montaña más alta del planeta. 5 De esta actividad podremos encontrar mucha información en la dirección de Internet www.nfb.org, como, por ejemplo, su diario de expedición. Y fue estudiando la carrera de este deportista invidente cuando encontré las imágenes que se recogen en los vídeos Masters of Stone II y Masters of Stone V. Son dos vídeos americanos en los que podemos disfrutar de las escaladas y logros de algunos de los mejores escaladores y escaladores de Estados Unidos. Los vídeos están compuestos por capítulos. Pero lo que en este artículo quiero destacar de estas imágenes son tres capítulos de especial interés donde se recogen tres escaladas, las dos primeras se encuentran registradas en Masters of Stone V. En la primera de ellas, explica en este breve reportaje cómo escala, es decir, si nosotros al escalar podemos visualizar la vía antes de subir por ella, al estar escalando buscamos la siguiente presa, su forma,... todo esto con la vista, él se ayuda de sus manos para localizar las presas que luego utilizará para sus manos y sus pies. En otro capítulo del mismo video se recogen imágenes de las Fisher Towers, de nuevo en Estados Unidos. En ellas vemos de nuevo a Erik Weihenmayer junto a dos compañeros más de escalada. Uno de ellos es Hugh Herr, persona que perdió sus piernas y que actualmente usa unas prótesis articuladas para caminar. El otro compañero es Mark Wellman, una persona parapléjica. Al principio del reportaje cada uno da información acerca de su discapacidad. Para realizar la escalada, el escalador invidente, Erik, lleva a cuestas a su compañero Mark para acceder al pie de la vía que se proponen escalar. Al llegar a ella, Hugh visualiza y comenta la vía con Erik, le da detalles de la altura, las presas, las grietas,...de Ancient Art una vía de 5.11 de dificultad en la escala americana. En esta ocasión es Hugh quien sube primero poniendo a prueba unas prótesis especialmente diseñadas para escalar (con puntera de la misma goma que se usa para fabricar los pies de gato -calzado que se usa para escalar-), seguido por Erik en un recorrido de lo más técnico: líneas bastante diagonales e incluso chimeneas (pasos estrechos que deben ascenderse realizando oposición con el cuerpo en las formas de la roca). Por otro lado, Mark sube por una cuerda fija que le han instalado sus compañeros. La técnica que utiliza es la que se usa en la actividad espeleológica: una serie de aparatos que se autobloquean y permite la ascensión por una cuerda. Mark lleva ambas piernas sujetas y un arnés con silla, también usado en los trabajos verticales. De este modo, adaptando el deporte con técnicas de otras disciplinas, las personas parapléjicas pueden ascender por vías de escalada en roca. En España encontramos una empresa aragonesa llamada Handixtrem que realiza actividades guiadas de barranquismo y escalada ofreciendo los medios materiales necesarios para realizar la actividad a personas con discapacidades físicas, como la paraplejia. En Masters of Stone II vemos de nuevo a Mark, el escalador parapléjico utilizando un medio de transporte animal para acceder al pie de la vía. Es un ejemplo de la necesidad de imaginación para poder adaptar y acercar deportes que se realizan en el medio natural a personas con alguna discapacidad. Por tanto, ¿Son realmente necesarias las adaptaciones que propone Rodríguez et al (2000) para permitir practicar la escalada a personas invidentes? 6 f) Conclusiones Puedo afirmar que para practicar el deporte de la escalada no es necesario ningún tipo de adaptación: ni material, ni tampoco, cambiar el rol del deporte. En cambio, el o la escaladora invidente si necesitará de la ayuda de su compañero/a de cordada para llegar al pie de la vía. Es decir, la ayuda de un guía para realizar el camino que se encuentra entre el vehículo de transporte y el lugar donde empezara la ejecución de la escalada propiamente dicha. Todos los escaladores con un grado considerable de experiencia en la práctica de la escalada coincidieron al afirmar que se utiliza el tacto para “sentir” las presas, es decir, cada presa tiene una forma determinada, por lo que la manera de agarrarse a ella será diferente (toda la mano, dos dedos, arqueando los dedos, de manera invertida,....) y hacerlo correctamente nos permite permanecer en la pared mejor y durante más tiempo, el suficiente como para poder buscar y coger la siguiente presa. Afirmo que escalar para una persona invidente es una labor un poco más laboriosa, pero factible. Ya que, para poder escalar se utilizará, en primer lugar, el tacto (para localizar, constatar y acabar eligiendo una presa u otra para progresar por la pared. El tacto será los “ojos” del escalador invidente); seguido del canal auditivo (el compañero/a nos puede dar información de la forma, localización y tipo de presa que tendrá que coger el escalador/a invidente). El canal afectivo será de vital importancia, ya que el deportista se sienta integrado dentro del grupo, el deporte y con el monitor o guía deportivo, según nos encontremos en el ámbito educativo, de rendimiento o de tiempo libre. La técnica no se ve afectada ya que para escalar se utiliza, como hemos dicho anteriormente, el tacto. Es la manera de sentir la presa, de saber cogerla para apretarla de la manera más efectiva. “Escalar sin ver” resulta una actividad que aumenta la fatiga propia de la ejecución respecto a la escalada utilizando la vista. Esto es debido al tiempo de búsqueda que se ve incrementado, ya que la vista es más rápida que el tacto. Una pequeña parte de los participantes han comentado que les ha resultado un poco más difícil escalar con el antifaz (con la vista anulada temporalmente). Éstos coinciden con los grupos de personas menos experimentados en el deporte de la escalada. Como conclusión final afirmo que no es necesaria ninguna adaptación a este deporte por lo que a personas discapacitadas visuales se refiere. El que si es necesario, en el medio natural, es la ayuda de otra persona para acceder a la pared a escalar. 7