Facultad de Psicología Análisis de la Influencia de la Experiencia de Dios, Elaborada en el Proceso de Acompañamiento Psicoespiritual, en la Sanación de las Heridas Causadas por el Abuso Sexual Infantil en el Caso de una Joven Universitaria Tesis para Optar al Grado de Magíster en Acompañamiento Psicoespiritual Alumno: Luis Alfonso Zamorano López, Fmvd. Profesora guía de Tesina: Sabine Romero Bergdolt Profesor guía: Washington Arís Torrealba 2009 DEDICATORIA Dedico a este todas las luchan trabajo mujeres por sanar que, como y dar Estrella, sentido al sufrimiento de su infancia. AGRADECIMIENTOS En primer por haberme y A lugar haberme Estrella, por de A mis a su absoluta mi fe confianza e maestra hermanos total a Estrella ministerio. incondicionalidad. mí de de Misionera vida. comunidad Verbum me apoyo Señor, para y Familia mi fascinante sido que su acompañar este haber “escuela” Dios, permitido confiado Por y a Dei, entregaron y su oración. A Duoc UC, que con su generosidad hizo posible estos dos preciosos años de estudio. A Sabine Romero, por haber sido también instrumento del Amor de Dios para Estrella; por su gran calidad humana y profesionalidad; porque creyó en este trabajo. RESUMEN 2 La siguiente investigación cualitativa analiza el proceso de acompañamiento psicoespiritual - de un periodo de seis años - a una joven universitaria que en su infancia sufrió abuso sexual infantil. El objetivo principal ha sido explorar la influencia de la experiencia de Dios en la sanación de las heridas provocadas por el abuso sexual infantil y el abandono y negligencia de los adultos significativos. También explora qué otros factores pueden ser decisivos en la reparación de la autoestima, la liberación de la culpabilidad, la superación del miedo y la desconfianza a la hora de establecer nuevos vínculos y la aceptación y re-significación del mal sufrido. La metodología de estudio ha utilizado, grabaciones de varias sesiones de acompañamiento, una entrevista semi-estructurada, escritos personales de la acompañada, y apuntes que el acompañante ha ido obteniendo de conversaciones con Estrella.1 Esta investigación ofrece elementos y herramientas del acompañamiento psicoespiritual que pretenden ser una luz en el camino, tanto para personas que han sido abusadas en su infancia, como para los acompañantes psico-espirituales. El estudio concluye que la experiencia de encuentro con Dios - revelado en Jesucristo - puede ser un poderoso factor terapéutico, sobre todo para lograr la sanación del absurdo y la reparación de la autoestima. Sin embargo, esta poderosa experiencia de fe no ahorra el sufrimiento y la necesidad de ayudas como la psicoterapia y el acompañamiento psicoespiritual. En cuanto a la liberación de los sentimientos de rencor y de culpabilidad, la terapia psicológica aparece como determinante; por último, el vínculo del acompañamiento y la comunidad fe se perciben como factores determinantes para la superación del miedo y la desconfianza. SUMMARY 1 Nombre ficticio de la acompañada. 3 The following qualitative investigation analyzes the process of psycho-spiritual counseling – during a period of six years – of a young university student that during her childhood suffered sexual abuse. The main objective has been to explore the influence of the experience of God in the healing of the wounds provoked by sexual abuse and the abandonment and negligence of significant adults. It also explores which other factors can be decisive in the reparation of self-esteem, the freedom from guilt, the overcoming of fear and distrust – at the moment of establishing new ties- and the acceptance and re-significance of the suffered harm. The study methodology has used the recording of various sessions of counseling, a semi-structured interview, personal writings of the accompanied, and notes that the companion has obtained in conversations with “Star”.2 This investigation offers tools of the psycho-spiritual counseling that intend to give light on the way, for people who have been abused during their childhood, inasmuch as for the psycho-spiritual counselors. The study concludes that the experience of the relationship with God – revealed in Jesus Christ – can be a powerful therapeutic factor, specially to achieve the healing of the absurd and the reparation of self-esteem. However, this powerful experience of faith does not save from suffering and the need of help such as psychotherapy and psycho-spiritual counseling. Regarding the liberation of the feelings of rancor and guilt, the psychological therapy appears as determining; and finally, the tie of pastoral counseling and the community of faith, are perceived as determining factors for the overcoming of fear and distrust. 2 Fictitious name given to the accompanied. 4 CAPITULO I PROYECTO DE INVESTIGACIÓN 1. INTRODUCCIÓN. En la labor del acompañante pisco-espiritual, que intenta encarnar la misericordia y la compasión del Dios revelado en Jesucristo, es frecuente encontrarse con personas que han sufrido abuso sexual en su infancia o en su adolescencia. En efecto, las diferentes estadísticas y encuestas de diversos países, arrojan cifras tristemente escalofriantes. 3 Ni siquiera la iglesia Católica está libre de este mal; el pontificado de Benedicto XVI pasará a la historia como aquel que está enfrentando y destapando numerosos casos de pedofilia provocados por miembros del clero. Tal vez los casos más impactantes sean los de la Iglesia de Estados Unidos, Irlanda y otros países de Europa. En Chile la Iglesia Católica ha pedido recientemente perdón; las autoridades eclesiales sienten una llamada a ponerse de una vez por todas de parte de las víctimas, y afirma con rotundidad que no hay lugar en el sacerdocio para ningún pederasta.4 El termino abuso sexual designa el uso abusivo e injusto de la sexualidad. Refleja la idea de que no existe relación sexual apropiada entre un niñ@ y un adulto, 3 N. del A: sobre esto, véase la página 30 de esta tesina. 4 Cfr: ERRÁZURIZ OSSA, Mons. Francisco Javier. 24/04/2010; Carta a los párrocos de Santiago: En oración, justicia y caridad. Santiago, Chile. [En línea] www.iglesia.cl; (Visitada el 10 de mayo de 2010) Puede verse también la carta del Santo Padre Benedicto XVI a la Iglesia de Irlanda. [en línea] http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/letters/2010/documents/hf_benxvi_let_20100319_church-ireland_sp.html; (visitada el 10 de mayo de 2010) 5 atribuyendo la responsabilidad de este tipo de acto exclusivamente al adulto. El acto sexual no sólo se reduce al aspecto genital; también abarca todo acto o gesto por el cual un adulto obtiene gratificación sexual por medio de un niñ@. Todo abuso sexual, aunque sea sin violencia física, es una forma de maltrato psicológico, que suele producir daños en el desarrollo y salud mental del niñ@; las consecuencias pueden expresarse en edades posteriores y ser de difícil tratamiento. Dada la relevancia del tema, parece oportuno y necesario que quienes ejercemos el ministerio del acompañamiento psicoespiritual conozcamos y sepamos aprovechar las herramientas y las oportunidades que la psicología ofrece para acompañar a quien ha sufrido abuso sexual en su infancia; además, se hace imprescindible saber proponer un itinerario de fe, de experiencia de Dios, y manejar “estrategias espirituales” que ayuden a la sanación de las consecuencias del abuso sexual infantil. Este es el tema que se aborda en esta tesis: El proceso de sanación desde la experiencia de fe cristiana, dentro de un contexto de acompañamiento psicoespiritual. 2 TEMA: “SANACIÓN DE LAS CONSECUENCIAS DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL EN UN PROCESO DE ACOMPAÑAMIENTO PSICO-ESPIRITUAL.” Como se ha dicho más arriba, una de las experiencias más duras y traumáticas que pueda vivir una persona es la de sufrir en su infancia el abuso sexual por parte de un adulto, y más cuando ese adulto es un familiar cercano o alguien significativo. El abuso sexual intrafamiliar no sólo es grave por producirse por personas que se suponen tienen que cuidar y proteger a los niños, sino porque además en estos casos, los niños tardan en darse cuenta del maltrato y del abuso de poder que están sufriendo por parte del adulto. Por eso, muchos se encuentran en la imposibilidad de denunciar o desvelar los abusos fuera de la familia.5 Como ya se ha dicho, las consecuencias del 5 Cfr: ROZANSKI, Carlos Alberto. 2003: Abuso sexual infantil: ¿Denunciar o silenciar? Buenos Aires; Ed. B Argentina. Pp. 59-66. 6 abuso sexual infantil son dolorosas y suelen prolongarse en el tiempo. Las heridas más frecuentes que la persona abusada tendrá que enfrentar tienen que ver con el daño causado a su autoestima y a la capacidad de confiar en los demás y de establecer vínculos de intimidad. En efecto, diversos estudios6 han constatado, en la vivencia interior de las personas abusadas, la prolongación en el tiempo de: Sentimientos crónicos de ansiedad y miedo: la ansiedad puede ir unida a la depresión y el miedo suele manifestarse como la incapacidad para establecer vínculos de intimidad y una gran dificultad para confiar en los demás, tendiendo al aislamiento y a ser personas retraídas. Aparecen también sentimientos de culpabilidad, vergüenza, que dañan considerablemente la autoestima del niñ@ abusad@. Sentimientos de impotencia, que le hacen tener la sensación de haber perdido el control de su vida. Aparece también con fuerza el tema de la rabia y del odio hacia sí mism@ y el abusador; también hacia el resto de la familia si es que no hizo nada para proteger del abuso o no creyó el relato del niño o la niña cuando lo intentó contar. A largo plazo, la persona puede sentirse mal consigo misma por creer que no puede perdonar. En el acompañamiento psicoespiritual aparecen todas estas heridas. El acompañamiento psicoespiritual sería la relación de ayuda que se establece entre la persona acompañada y el acompañante con el fin de ayudar a reconocer, acoger y responder a la acción de Dios que pasa como Salvador y Señor de su vida.7 Otros acompañantes lo definen como “un proceso en el cual —mediante la escucha atenta, 6 MARSHALL William L, SERRAN Geris y FERNANDEZ Yolanda. 2001: Agresores sexuales. Barcelona-España. Ariel p. 23 7 SASTRE Jesús: El ministerio del acompañante espiritual. El arte de acompañar. Revista Testimonio. Mayo-Agosto de 2003. N° 197. Santiago de Chile. Pp. 45-49. 7 la comprensión integral de las realidades personales, el diálogo revelador, la consejería existencial, la iluminación espiritual, y la acogida afectuosa y fiel—, se ayuda a cada persona para que se acepte a sí misma, entre en procesos de reconciliación consigo misma y con los demás, discierna la voluntad de Dios para su vida, abriéndose así a la experiencia liberadora del amor de Dios.”8 Por otro lado, se habla de “heridas”, en cuanto a las consecuencias que ha tenido en el niñ@ la experiencia de abuso y de negligencia por parte de los adultos. La palabra herida está asociada al dolor psicológico y espiritual que se ha alojado en el interior la persona. La palabra “sanación” tiene una acepción amplia. En este caso, sanación es casi sinónimo de integración y re-significación del mal sufrido. Es decir, sanación no implica necesariamente la superación de todas las consecuencias del mal sufrido, como si llegara un momento en la vida en el que uno pudiera hacer desaparecer cualquier vestigio del abuso y de las carencias sufridas en la infancia. Al contrario, la experiencia señala que la sanación total suele ser más una ilusión y una fantasía que una realidad. Siempre el ser humano está tentado por la omnipotencia y por la persecución de una curación definitiva y total.9 Lo que sí puede lograr la persona es re-significar el evento traumático, darle sentido y aprender a con-vivir serenamente con las trabas que introdujo la experiencia del abuso. Al respecto, Victor Frankl afirma: “¿Con qué derecho nos atrevemos a decir que la vida nunca deja tener sentido para todos y cada uno? Esta afirmación se basa en el hecho de que el hombre es capaz de transformar en servicio cualquier situación que, humanamente considerada, no tienen ninguna salida. De ahí que también en el 8 ESCUELAS PÍAS DE COLOMBIA. El acompañamiento espiritual. Curso para directores espirituales. p. 4. [en línea]: <http://www.gbsite.com.ar/colecr/galery/a/elacompa%C3%B1amientoespiritu al.pdf>; (Visitada el 09 de Noviembre de 2009) 9 Cfr: PACOT Simone. 2001. Evangelizar lo profundo del corazón. Aceptar los límites y curar las heridas. Madrid. Narcea. Pp. 209-211. 8 sufrimiento se de una posibilidad de sentido. Esto hablando por supuesto de situaciones inevitables e inamovibles, de sufrimientos que no se pueden eliminar.”10 Esto no significa que haya trabas insuperables y que objetivamente no se den pasos muy reales. Pero, si bien es verdad que las heridas pueden cicatrizar, también es verdad que en determinadas circunstancias pueden volverse a abrir y sangrar. Muchas veces la sanación consiste en una nueva actitud ante sus heridas y una nueva manera de situarse ante su historia.11 Cencini dice en su libro: “Nunca el hombre es tan libre y responsable como cuando vuelve a tomar con cuidado su historia entre sus manos para llenarla de sentido incluso donde no lo tenía, para introducir amor donde había odio, dando a su propio existir una dirección nueva (…) el hombre es libre hasta el punto de modificar el significado de lo ya vivido, de cambiar el espíritu con que lo ha interpretado en su momento, de llenar de verdad lo que parecía no tenerla (…) de amortiguar su golpe y su violencia eventuales, de descubrir una presencia más allá de la ausencia”.12 3. PROBLEMA. Influencia de la experiencia de Dios en el proceso de sanación-integración de las heridas causadas por el abuso sexual infantil. Un elemento que a menudo mencionan las personas resilientes, como fuente de apoyo y construcción de sentido, es la religión. Diversos estudios han demostrado como una 10 FRANKL, Victor E. 1980: Ante el vacío existencial. Hacia una humanización de la psicoterapia. Barcelona-España. Herder. P. 37. 11 Cfr: CENCINI, Amadeo. 2005: El árbol de la vida. Madrid. San Pablo; pp. 119- 146. 12 CENCINI. 2005. Op. cit.: pp. 193-195. 9 experiencia religiosa profunda forma parte de las características principales de los niños resilientes, una vez que se convierten en adultos.13 Numerosos testimonios avalan el valor de éste factor para la resiliencia. En estas personas es común escuchar frases como: “En cierto momento no tenía nadie más en quien confiar; lo único que me sostenía era mi relación con Dios.”14 A menudo, es a través de la experiencia de Dios como la persona resiliente descubre por primera vez la posibilidad de ser aceptada incondicionalmente. Esta experiencia se encuentra dentro de una lógica que trasciende la realidad puramente humana: dicen que “es un asunto de Dios, que sólo Dios puede amar de esa manera.”15 Boris Cyrulnik (1999) remarca que Dios puede constituir para ciertos individuos un tercero perfecto, “para escuchar nuestras desgracias, nuestras miserias inconfesables y la plegaria de nuestros deseos.”16 Vanistendael y Lecomte recogen numerosos testimonios al respecto. Además, numerosos psicólogos han notado en su experiencia clínica la correlación positiva entre fe religiosa y resiliencia, o más generalmente, entre fe y salud mental. Es posible llegar a esta conclusión si se observa la vida de los creyentes en lugar de establecer comprobaciones indirectas por medio de un cuestionario. Bass y Davis, en su libro dedicado a sobrevivientes del abuso sexual infantil, ofrecen todo un itinerario a recorrer en el camino de la curación. Algunos pasos de este 13 Cfr: VANISTENDAEL Stefan y LECOMTE Jacques. 2002. La felicidad es posible. Despertar en los niños maltratados la confianza en sí mismos: construir la resiliencia. Barcelona-España. Editorial Gedisa, p. 82 14 Cfr: Ibid.: p. 84. 15 Ibid.: p. 83 16 CYRULNIK Boris. 1999: Un merveilleux malheur. París. Odile Jacob. P. 118. EN: VANISTENDAEL Stefan y LECOMTE Jacques. 2002: Op. cit: p. 83 10 proceso serían: creer que sucedió el abuso, reconocer los efectos, honrar lo que se ha hecho para sobrevivir, romper el silencio, comprender que una no tuvo la culpa, confiar en una misma, expresar el dolor y llorar las pérdidas, permitirse sentir la rabia, cambio de costumbres y otros.17 Entre todos estos pasos del proceso de sanación aparece un pequeño capítulo de apenas seis páginas llamado “espiritualidad”. Estas autoras afirman que “descubrir la parte espiritual de uno mismo puede ser un aspecto muy importante del proceso de curación. Esto lo reconocen desde hace mucho tiempo los programas de los doce pasos (Alcohólicos Anónimos) que han ayudado a millones de personas a superar sus adicciones.”18 3.1. La propuesta de esta tesis: Son muchos los factores que en su conjunto pueden confluir a la sanación de la persona abusada: su capacidad de Resiliencia, las Redes afectivas que tenga, una terapia psicológica pertinente, los recursos psico-espirituales con que la naturaleza dotó a la persona, su formación intelectual, las certezas afectivas que pueda tener, etc. Continuando con la investigación y los aportes de estos autores arriba mencionados, esta tesis se propone profundizar, sobre todo, en el factor terapéutico de la espiritualidad. Espiritualidad entendida como EXPERIENCIA DEL AMOR DE DIOS,19 y en concreto, del Dios revelado en Jesucristo; creer, con todo el sentido 17 Cfr: BASS Ellen y DAVIS Laura. 1995: El coraje de sanar: Guía para las mujeres supervivientes de abusos sexuales en la infancia. Barcelona- España; Urano. 18 Ibid.: p. 219. 19 N. del A: Se usa el término experiencia de Dios para afirmar que no basta tener una imagen intelectual-teórica de Dios, sino además una experiencia, es decir una imagen sentida, palpada, saboreada, con real incidencia en la totalidad de la vida de la persona. (cfr: 1 Juan, 1, 1-5) El tema de la imagen de Dios le pertenece al 11 bíblico de la palabra: confiar, abandonarse en sus manos, adherirse.20 Se trata de creer en su misericordia, en su amor inmutable y eterno por nuestras vidas,21 en su compasión por nuestro dolor,22 en su compromiso por sanarme;23 creer en el poder de su Resurrección, que ha vencido a la muerte y que nos muestra que la injusta cruz, el dolor y la humillación no tienen la última palabra.24 En definitiva, se trata de creer en el Dios que en Jesucristo ha venido a sanar los corazones rotos y dar la liberación a los cautivos.25 El encuentro con Cristo Vivo ofrece una esperanza de sanación y una posibilidad de encontrar sentido y re- acompañamiento espiritual en sí mismo, como parte de su esencia. Es compresible, que la terapia psicológica no se haga cargo en principio de este aspecto. 20 Cfr: DAJCZER, Tadeusz. 1994: Meditaciones sobre la fe. Madrid. San Pablo. Pp. 13-57. 21 Jeremías 31, 3: “Con Amor eterno te he amado”.Ver: Nueva Biblia de Jerusalén. Revisada y aumentada. 1998. Bilbao. Desclée de Brouwer. En adelante todas las citas bíblicas que aparezcan en esta tesis estarán tomadas de la Biblia de Jerusalén, aquí referida. 22 Éxodo 3, 7: “Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo… conozco su sufrimiento.” 23 Isaías 62, 1-4: “… no descansaré hasta que tu salvación llamee como antorcha (…) no se te llamará jamás abandonada. 24 Cfr. Filipenses 3, 10; 1 Corintios, 15, 1ss. 25 Lucas 4, 18. 12 significar el dolor sufrido.26 Infundir esta esperanza en los acompañados es un factor terapéutico muy importante y decisivo para el proceso de reparación. 27 Esta tesis se propone evaluar - a través del análisis de un caso - cómo la experiencia de Dios ha podido influir– está influyendo – en la sanación. Pretende aportar a los acompañantes las luces y sombras de la propia experiencia de haber acompañado durante más de seis años a una joven que sufrió abuso sexual de niña por parte de dos adultos de la familia. En el caso que se va a analizar no sólo es relevante el tema del abuso; también lo son la negligencia y el abandono de los adultos significativos (Padres, abuela). Es más, este último factor aparece como facilitador del abuso sufrido por nuestra acompañada, a la vez que profundiza el dolor y las heridas psicológicas sufridas por el mismo. Como se dijo anteriormente, el acompañamiento psicoespiritual tiene que contar con sus propios recursos y sus propias estrategias, para ayudar en el proceso de sanación de personas que sufrieron este trauma en su infancia. En la tesis se analizará el cómo se estableció el acompañamiento psico-espiritual y los principales hitos de este proceso: el establecimiento de la alianza de trabajo, la primera vez que contó su 26 Cfr: JUAN PABLO II, 1999: Exhortación apostólica post-sinodal: Eclessia in América: Sínodo de los obispos de América: el encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la solidaridad en América. [en línea]: <http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_exhortations/document s/hf_jp-ii_exh_22011999_ecclesia-in-america_sp.html;> (visitada el 17 de nov. de 2009) 27 YALOM Irvin. 2000: Psicoterapia existencial y terapia de grupo. Barcelona- España. Paidós. Pp. 26-28 13 relato, su proceso de terapia psicológica, su experiencia de Dios, sus crisis de fe y toda la lucha por sanar las heridas causadas por el abuso. Teniendo en cuenta lo anterior, al acompañante-investigador le surgen multitud de preguntas: ¿Cómo la experiencia del abuso afecta la imagen de Dios que la persona puede tener? ¿Cómo poder elaborar en el acompañamiento psico-espiritual una imagen de Dios que sea sanadora, liberada, que ayude a integrar el dolor, a sanar las consecuencias del abuso? ¿Qué factores ayudan para que la persona tenga una “conversión” en su imagen de Dios? ¿Qué medios y situaciones favorecen una experiencia de Dios positiva?; en definitiva, ¿cómo trabajar en el acompañamiento psico-espiritual una experiencia de Dios que sea sanadora y liberadora en una joven que de niña ha sido abusada sexualmente? 3.2. Justificación metodológica. Se ha escogido este caso por el abundante material28 que el acompañante ha podido recoger a lo largo de estos seis años. Además, la acompañada tiene toda su disposición y buena voluntad para colaborar en la investigación. Existe una alianza de trabajo en la que ella es capaz de regalar su confianza y abrir su historia y sus sentimientos sin ningún temor; los límites están claros y siempre se han respetado. Nuestra acompañada ha dado su permiso para que sean grabadas algunas sesiones de acompañamiento, en la que se pueda extraer la información que interesa para los objetivos de esta investigación. Por otro lado, en su camino de sanación, nuestra acompañada ha tenido la oportunidad de ser ayudada por la psicoterapia. Su caso puede ser un ejemplo de cómo lo espiritual y lo psicológico se integra y unifica en el acompañamiento psicoespiritual. 28 N. del A: Este material consiste en los apuntes del acompañante, algunos escritos de la persona acompañada y grabaciones de varias sesiones de acompañamiento. 14 Al investigador le ha parecido interesante y oportuno preguntarse cómo ha podido influir (está influyendo) la experiencia de Dios, de fe, en este proceso que está viviendo de sanación. Para ello, se indagará por medio del material recogido durante estos 6 años – y el que se pueda obtener a lo largo de esta investigación – cuál era la imagen de Dios que la persona tenía antes del establecimiento de la relación de ayuda y cuál ha sido la evolución, la conversión, que esta imagen ha tenido (está teniendo) en el tiempo; se buscará identificar la posible influencia que la experiencia de Dios, ha podido tener en el proceso de sanación de las consecuencias del abuso. A la luz de lo que ha contado y pueda contar Estrella en las sesiones de acompañamiento, se tratará de identificar los principales hitos, pasos, cambios o logros o estancamientos del proceso de sanación-reconciliación que se denotan a lo largo del acompañamiento psico-espiritual. A la hora de explorar su historia se buscará establecer relaciones posibles entre su lenguaje, sus expresiones y su proceso de curación. En esta tesis se ha optado por establecer cinco criterios que permitan hablar de curación real. Dichos criterios están relacionados directamente con algunos de los desafíos más importantes que ha de enfrentar la persona abusada en su infancia, y que se esbozaron anteriormente: 1. Reparación de la autoestima 2. Liberación de la culpabilidad. 3. El perdón y la reconciliación. 4. Superación de la desconfianza y el miedo a establecer vínculos. 15 5. Sanación del absurdo o del sin-sentido. Aceptación “del aguijón”,29 integración y re-significación del mal sufrido. El investigador parte de la certeza de que estos aspectos de la curación pueden ser “objetivables” desde la percepción que la persona acompañada va teniendo de sí misma y que va reflejando en su discurso, ya sea verbal o escrito. A lo anterior se une la propia observación que el acompañante va haciendo de la persona acompañada. Este modo de investigación puede denominarse fenomenológica existencial, en la que el acompañante intenta captar en los clientes testimonios amplios de su vida interior, reflejados en el empleo peculiar de su lenguaje.30 El acompañante puede percibir si se están dando o no “los frutos del Espíritu”31 en la persona acompañada. Por ejemplo, nadie duda de la alegría interior que da el liberarse de la culpabilidad, o de la serenidad y paz que produce la aceptación humilde del pasado. 3.3. Destinatarios de la investigación: Por último, esta tesis está dirigida a los acompañantes psico-espirituales: sacerdotes, religiosas, agentes pastorales y en definitiva a todas aquellas personas que en su ministerio acompañan a personas abusadas. Por supuesto también está dirigida a 29 N. del A: Así traduce la Biblia de Jerusalén la expresión usada por San Pablo para referirse a su propio sufrimiento y debilidad. Es un dolor con el que se ha de aprender a convivir y en el que Dios se manifiesta. (2 Cor. 12, 7 ss) 30 N. del A: Esta manera de investigar, es muy propia, por ejemplo de los logoterapeutas; cfr: ORO, Oscar. 2000. Relación de ayuda, encuentro de personas. Conferencia pronunciada en la IV Jornada Encuentro de la Asociación Española de Logoterapia. Lugo-España, 10 de noviembre de 2000. Disponible en: http://www.logoforo.com/anm/templates/?a=167&z=3 (visitada el 9 de nov. de 2009) 31 N. del A: “Frutos del Espíritu” es otra expresión bíblica utilizada por San Pablo en Gal, 5, 23. 16 todas aquellas que han sido abusadas, especialmente, si además son creyentes. La experiencia espiritual de Estrella y su itinerario de fe puede ser una gran luz en su propio camino de fe. Dada la metodología cualitativa con la abordamos el estudio de este caso, se espera que más allá de la singularidad de la situación que vamos a analizar, se puedan extraer luces que iluminen el acompañamiento y brinden herramientas que ayuden a acompañar casos semejantes. Uno de los axiomas de la comunicación es que no se puede no comunicar;32 parafraseando, se podría decir que en el acompañamiento también se cumple dicho axioma: Se quiera o no, se transmite una imagen de Dios, que ayuda o no al proceso de sanación de los acompañados: ¿Qué logra transmitir en nosotros una imagen de Dios sanadora y qué intervenciones, palabras, actitudes transmiten una imagen de Dios que no ayuda a la sanación? 3.4. Pregunta de investigación. ¿Qué influencia puede ejercer la experiencia personal de Dios, trabajada a través del acompañamiento psicoespiritual, en la sanación de las heridas causadas por el abuso sexual infantil y el abandono-negligencia de los adultos, en una joven universitaria? 3.5. Hipótesis de intervención. Esta tesis defiende que la imagen de Dios que la persona vaya experimentando en el acompañamiento psico-espiritual, unida a otros factores, como pueden ser la terapia y la comunidad de fe, puede ser decisiva para la sanación de las heridas antes 32 CFR: Watzlawick (1981) citado en: HIDALGO Carmen y CARRASCO Eduardo. 2002: Salud familiar: Un modelo de atención integral en la atención primaria. Santiago de Chile. Ed. Universidad Católica de Chile. p. 33. 17 mencionadas. El estudio cualitativo con el que se afronta el caso, pretende verificar si esta hipótesis se cumple en el caso de la acompañada. 4. OBJETIVOS. Objetivo General: Explorar desde la percepción de nuestra acompañada la posible influencia de la experiencia personal de Dios, trabajada a través de un proceso de acompañamiento psico-espiritual (durante más 6 años), en la sanación de las heridas causadas por abuso sexual infantil y el abandono-negligencia de los adultos más significativos. Objetivos específicos: 1. Conocer - desde la percepción de la acompañada - la posible repercusión de la experiencia de Dios en la reparación de su autoestima. 2. Analizar - desde la percepción de la acompañada - la evolución de su capacidad para establecer vínculos de confianza e intimidad. 3. Explorar - desde la percepción de nuestra acompañada - qué relación existe entre su experiencia de fe y su proceso de re-significación del mal sufrido. 4. Identificar otros factores que hayan intervenido significativamente en el proceso de sanación y cómo han podido influir a la acompañada. 5. PARADIGMA EPISTEMOLÓGICO. En el presente trabajo se parte de una seria de certezas que vienen a ser los fundamentos de la investigación. Estos presupuestos no necesitan ya de ninguna demostración, ya que están ampliamente avalados por las investigaciones precedentes. Son los siguientes: 18 5.1. Respecto al Abuso sexual infantil y sus consecuencias. En cuanto al abuso sexual infantil, en esta tesis, el análisis teórico y de la experiencia de campo, se fundamentarán en los aportes Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan,33 investigadores reconocidos a nivel mundial. En efecto, ellos demuestran que es un dato incuestionable el carácter traumático que tiene para el niñ@ la experiencia del abuso sexual. Esto un dato suficientemente constatado, tanto por terapeutas, como por abogados y jueces,34 (¡y por las mismas víctimas!); las consecuencias suelen perdurar en el tiempo y condicionar toda la vida de la persona en su adultez. Según Dantagnan (2006) el maltrato infantil provoca graves daños, a veces irreversibles, en los niños y niñas. El daño les afecta en su integridad, repercute en todas las áreas de la personalidad y sus manifestaciones suelen ser múltiples. En el marco teórico y en el análisis de caso se profundizará en las consecuencias que provoca, a corto y largo plazo, el abuso sexual infantil y la negligencia de los adultos. 5.2. Respecto al acompañamiento psico-espiritual como posibilidad de sanación para quien sufrió abuso sexual infantil. Se habla de acompañamiento psico-espiritual porque en la relación de ayuda que allí se establece, se integran y complementan los aportes de lo psicológico y lo espiritual. La terapia y la espiritualidad aspiran - ambas - a llevar la curación y la salvación a las 33 N. del A: Jorge Barudy, de origen chileno, es neuropsiquiatra, psiquiatra infantil y terapeuta familiar. Por su parte Maryorie Dantagnan es psicóloga y terapeuta familiar. Ambos son coautores del libro: Los buenos tratos a la infancia. 2006. Barcelona España, Ed. Gedisa. 34 Por ejemplo, Carlos Alberto Rozanski, a quien se ha citado ya varias veces. Durante más de 10 años fue juez de la cámara I del crimen de San Carlos de Bariloche. Durante ese periodo debió juzgar numerosos casos de agresión sexual a menores. Actualmente es presidente del tribunal oral en lo Criminal Federal Número 1 de la Plata. 19 personas, a liberarlas de sus miedos y cadenas interiores.35 Aunque la persona esté condicionada por su historia, nunca está del todo determinada. La persona puede resignificar su historia, dando un sentido al sufrimiento; incluso a lo que parece absurdo. (Frankl)36 Esta es otra de las certezas en la que se fundamenta la presente investigación. No en vano, son cientos de hombres y mujeres los que dedican su vida y sus mejores esfuerzos para acompañar la vida de otros. En el caso de los niñ@s abusad@s, existen modelos de intervención terapéutica que están mostrando su eficacia.37 5.3. La experiencia de encuentro con Dios, como factor terapéutico. La experiencia religiosa es posible porque es una experiencia profundamente humana. Y la experiencia humana no se reduce a lo que logramos percibir por los sentidos y por lo verificable, como pretende el empirismo y el positivismo; tampoco se limita a la captación de la propia conciencia y a la racionalización del yo. Las formas de acceso a la realidad son múltiples y complejas, y no todo puede ser comprendido por la razón dialéctica. Si bien no es posible demostrar la existencia de Dios, tampoco es posible demostrar lo contrario. No toda la realidad se puede circunscribir a lo captado por los sentidos, por la ciencia o la razón dialéctica. Parte de la realidad es lo que se denomina la experiencia de sentido último, donde la razón interpretativa y 35 Cfr: HART Thomas, 1997: El manantial escondido. La dimensión espiritual de la terapia. Bilbao, Descleé De Brouwer. Pp. 33-56. 36 Cfr también: CYRULNIK Boris. 2005: El amor que nos cura; Barcelona-España. Ed. Gedisa 37 N. del A: Por ejemplo, la terapia individual sistémica de los daños traumáticos basada en los recursos resilientes de niños y niñas víctimas de malos tratos, propuesta por Barudy y Dantagnan. Ver: BARUDY Jorge y DANTAGNAN Maryorie, 2006: Los buenos tratos a la infancia. Parentalidad, apego y resiliencia. Barcelona-España. Ed. Gedisa. P. 231- 244.; También BASS Ellen y DAVIS Laura. 1995. Op. cit. 20 hermenéutica tiene un papel importante “implicando a la persona en un campo significativo más amplio y valioso in-objetivable y fuente de compromisos vitales.”38 La fenomenología y filosofía sobre el hecho religioso, ha visto siempre la profunda experiencia de transformación-conversión que tiene la persona que vive la experiencia religiosa39. Maslow, como se verá, llamaba a este encuentro transformador “experiencias climax”. En efecto, estas experiencias son para él, características de las personas realizadas.40 Frankl por su parte, a raíz de su experiencia en los campos de concentración nazis y con su terapia del significado de la vida, (la logoterapia) comprendió la importancia de la auto-trascendencia como experiencia central en el proceso de sanación y de maduración humana.41 Hasta aquí la fundamentación de la posibilidad de que el ser humano pueda experimentar a Dios en su vida, con todos los efectos transformadores o terapéuticos que conlleva. Aunque habría mucho más que decir, considero que para efectos de esta investigación, parece suficiente, como fundamento, lo visto hasta ahora. Sólo añadir un matiz. La joven universitaria que sufrió el abuso, profesa la fe católica; ésta, ha estado presente a lo largo de toda su vida. Es por eso, que la experiencia de Dios que se va a analizar, es la experiencia de encuentro con el Dios revelado en Jesucristo.42 38 LUCAS HERNANDEZ Juan de Sahagún, 2005: Fenomenología y filosofía de la religión. 2ª Ed. Madrid. Biblioteca de autores cristianos. p.117 39 40 Ibid. p.121. Cfr: MASLOW Abraham: La experiencia núcleo-religiosa o trascendental, en: HUXLEY, BUCKE, MASLOW, y otros. 1990: La experiencia mística y los estados de conciencia. Ed. Troquel. Buenos Aires. Pp. 257-271. 41 Cfr: FRANKL, Victor E. 1980. Op. cit.: p. 35 42 Cfr: Juan 1, 14-19: La palabra se hizo carne… A Dios nunca nadie lo ha visto… El Hijo único, que estaba en su seno, nos lo ha contado. 21 Por lo mismo, se tendrán muy en cuenta los aportes del Amadeo Cencini;43 este autor, a la hora de proponer un camino de re-significación de la propia historia, invita a preguntarse no tanto el porqué de lo que pasó, sino el cómo se pueden asumir y afrontar en el presente las heridas del pasado. Su respuesta es: como Jesucristo. En efecto, el misterio Pascual, y la entrega de Jesús, se convierte para el cristiano en camino44 y modelo, sobre cómo asumir y dar sentido al mal vivido. Pero Jesús no se conformó con dar sentido al mal y con asumirlo; fue mucho más lejos; en efecto, el itinerario que muestra Jesús no sólo es fuente de re-significación, sino que además, tiene el poder de transformar el mal en bien, la muerte en vida. Tal es la virtud, del escándalo de la cruz:45 la expresión máxima del mal, ha sido transformada en la máxima expresión de su amor y salvación para con toda la humanidad. 43 Amadeo Cencini, a quien ya se ha citado, es sacerdote, psicólogo, y profesor de pastoral vocacional y metodología de la dirección espiritual en la universidad Salesiana de Roma. Es también profesor de “Formación para la madurez afectiva”, del curso de formadores de la universidad Gregoriana de Roma. 44 Cfr: Juan 14, 6: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Hebreos 10, 20: “Tenemos plena seguridad para entrar en el santuario… por este camino nuevo y vivo, inaugurado para nosotros, a través del velo, es decir, de su propia carne” 45 Cfr: 1 Corintios 1, 17-25: Predicamos a un Cristo Crucificado, escándalo para los judíos y necedad para los gentiles; más para los llamados… un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues la necedad divina es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres. 22 CAPITULO II. MARCO TEÓRICO o REFERENCIAL. 1. ABUSO SEXUAL INFANTIL. 1.0. Introducción: Recordemos que el programa en el que se inserta esta tesis es el del acompañamiento psicoespiritual. Por lo tanto, es de considerar como algo muy importante, que quien acompaña a una persona que ha sufrido el abuso sexual esté interiorizada, empapada, por así decirlo, de toda la problemática – “la ecología”, diría Barudy46 (1999) – que envuelve el abuso sexual de menores. Este ecosistema está formado por múltiples factores socioeconómicos y socioculturales que facilitan la violencia y el abuso sexual de los niños. En este caso, el investigador no va a detenerse en el maltrato físico - golpes, castigos severos, desnutrición etc. - sino sólo en el maltrato por abuso sexual, que, como se va a ver, en la mayoría de las veces se da sin violencia física. Esto no significa que no exista una grave violencia invisible y psicológica. Por lo tanto, se van a recoger unas nociones básicas y fundamentales sobre dicha problemática para intentar comprender el porqué se da este fenómeno y cuáles son sus consecuencias más frecuentes en el tiempo. 46 Cfr: BARUDY Jorge. 1999: Maltrato infantil. Ecología social: Prevención y reparación. Santiago de Chile. Editorial Galdoc: pp: 113-119. 23 1.1. Epidemiología 47 Sin duda, el abuso sexual infantil es una de las realidades más lacerantes de nuestra sociedad. Según W. L. Marshall y G.A. Serran, (2001) la incidencia del abuso sexual infantil es muy alta. En su libro recogen las conclusiones de la encuesta nacional que hizo el Comité de Canadá sobre delitos sexuales contra los niños y los jóvenes, en donde aparece que la mitad de las mujeres y la tercera parte de los hombres había sido víctima de abuso sexual; más del 80% de estas agresiones se produjeron antes de que la víctima cumpliera 18 años. Los autores de este estudio calcularon que 133.619 niñ@s fueron víctimas de abuso sexual en 1986, es decir, la incidencia fue de 2,11 por mil niñ@s. Finkelhor y Lewis (1998) hicieron una encuesta en Estados Unidos, entre una muestra de varones adultos, preguntando si habían sufrido abuso sexual durante su infancia y el 17% contestó que sí. Estos autores estiman que cada año se producen en Estados Unidos 500.000 nuevos casos de abuso sexual infantil. Encuestas parecidas en otros países han revelado cifras similares. Algunos autores consideran que uno de cada cuatro niños y una de cada tres niñas, han tenido algún tipo de experiencia sexualmente abusiva con adultos. Esto teniendo en cuenta que la mayoría de los abusos sexuales no se denuncian.48 En cuanto a la realidad de Chile, el noticiero de la CNN acaba de publicar una nota49 en la que afirma que, en el 2008, se denunciaron en este país 18.000 delitos 47 N. del A: Nótese lo fuerte del término, utilizado por autores como Marshall y sus colaboradores. 48 MARSHALL William L, SERRAN Geris y FERNANDEZ Yolanda. 2001: Agresores sexuales. Barcelona-España. Ariel. pp. 17-21. 49<http://www.cnnchile.com/nacional/2009/09/23/en-2008-se-denunciaron- 18000-delitos-sexuales/> (Visitada el 23 de septiembre de 2009) 24 sexuales, con un promedio de 50 diarios y uno cada 28 minutos. La mayoría de ellos son realizados por alguien a quien las víctimas conocían. Las principales afectadas son adolescentes; sin embargo no puede estimarse a cuánto asciende la "cifra negra", es decir, las violaciones no denunciadas en el país. Se estima que muchas personas no denuncian el crimen debido a la baja tasa de penas para los delincuentes. Algunos estudios afirman que por cada denuncia que se hace, seis quedan sin registrarse. Esto significa que entre el 75 y 80% de los casos de abuso no son denunciados. Lamentablemente, dentro de los que son reportados, sólo un 10 u 11% llega a ser sancionado legalmente, lo que implica que prácticamente un 90% de los abusos sexuales quedan impunes (Martínez, 2000)50. Del total de denuncias por delitos sexuales, cerca del 83% corresponde a víctimas menores de 18 años y sólo en la Red SENAME, un 45,6% de los niños que se encuentran bajo su protección han sido víctimas de abuso sexual.51 1.2. Tipos de abuso sexual infantil. Definición. El Abuso sexual infantil se define, según Barudy52(1998) como "cualquier clase de contacto sexual con una persona menor de 18 años por parte de un adulto desde una posición de poder o autoridad sobre el niño". Por su parte, la OMS define el abuso sexual, como el niñ@ que es víctima de un adulto, o de una persona evidentemente mayor que él, con fines de satisfacción sexual. El delito puede tomar diversas formas: 50 MARTINEZ, J. 2000: Prevención del Abuso Sexual Infantil: Análisis Crítico de los Programas Educativos. Psykhe, Vol. 9, Nº 2. 63 – 74, citado EN: AVILES Gabriela, LOPEZ Mónica y QUIJADA Antonio. 2006: Creencias de Profesionales acerca de los Efectos Psicológicos, Derivados de los Procedimientos de la Reforma Procesal Penal, en Niños/as y Adolescentes Víctimas de Delitos Sexuales. Tesis para Optar al Título Profesional de Psicólogo. Universidad de Santiago de Chile. (USACH) p. 5 51 AVILES Gabriela, LOPEZ Mónica y QUIJADA Antonio, 2006: Op. Cit.: 52 BARUDY; Jorge. 1998: El dolor invisible de la infancia. Barcelona – España. Paidós. P. 161. 25 llamadas telefónicas obscenas, ultraje al pudor, voyerismo, violación, incesto, prostitución de menores.53 Por su parte, Arruabarrena y De Paul54 (1999), el abuso sexual infantil se define como cualquier tipo de contacto con una persona menor de 18 años por parte de un adulto, desde una posición de poder o autoridad sobre el niño. La víctima es utilizada para la realización de actos sexuales o como objeto de estimulación sexual. Se pueden encontrar a grandes rasgos cuatro categorías: 1. Incesto: Si el abuso sexual se realiza por parte de una persona de consanguinidad lineal o por un hermano, tío o sobrino. También se incluye el caso en que el adulto está cubriendo de manera estable el papel de los padres. 2. Violación: Cuando la persona adulta es otra cualquiera no señalada en el apartado anterior. 3. Vejación sexual: Cuando el contacto físico se realiza por el tocamiento intencionado de zonas erógenas del niño o por forzar, alentar o permitir que éste haga lo mismo en las mismas zonas del adulto. 4. Abuso sexual sin contacto físico: Casos de seducción verbal, exposición de los órganos sexuales, de material pornográfico, masturbación o relación sexual delante del niño con el objeto de obtener placer sexual. Además, el abuso sexual se define en función de otros dos criterios: a/ Asimetría de edad y de poder, entre la víctima y su abusador. b/ Coerción: utilización por parte del abusador de la fuerza física, la presión, la amenaza y el engaño para conseguir abusar de la víctima. 53 Cfr; BARUDY 1998: Op. cit.: p. 161 54 ARRUABARRENA Maria Ignacia y DE PAUL Joaquín. 1999: Maltrato a los niños en la familia. Evaluación y tratamiento. 4ª Edición, Madrid. Editorial Pirámide: pp: 33-34 26 1.3 Una historia que avergüenza. 55 El abuso sexual infantil no es un fenómeno nuevo. Se trata de un problema con un gran pasado, pero con una corta historia. A pesar de haber estado siempre presente, sólo en forma muy reciente se ha despertado a nivel de la opinión pública una conciencia y preocupación respecto de la magnitud e impacto.56 Ya en la antigüedad se consideraba natural tomar a los niños como objetos sexuales. En la Roma Imperial primero se castraba a los varones "en la cuna" y luego los hombres abusaban de ellos sodomizándolos. Más tarde, en la Edad Media se creía que los niños ignoraban toda noción de placer y dolor. Esta idea aún perdura en muchos contextos. La idea de que los niños son, desde su inocencia, inmunes a la corrupción, es un argumento defensivo utilizado con frecuencia por quienes abusan de ellos, para no reconocer que con sus actos les hacen daño. La aceptación de que la infancia es un periodo singular en donde el niño tiene derecho a ser protegido y cuidado para asegurar su crecimiento existe sólo a partir de los trabajos de Jean J. Rousseau en el siglo XVII, y los historiadores están de acuerdo que sólo a partir del siglo XIX sectores humanistas de la sociedad iniciaron una reflexión sobre la responsabilidad de la sociedad en la protección y cuidado de los niños.57 En Estados Unidos, la primera intervención del Estado en un caso de abuso sexual infantil, fue en 1875. Paradójicamente, este caso fue denunciado por la Sociedad Protectora de Animales58. Pese a esto, el hecho llevó a tomar una mayor conciencia sobre el tema y a la creación de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad 55 ROZANSKI Carlos Alberto. 2003. Óp cit.: p. 25. 56 Cfr: ARRUABARRENA Maria Ignacia y DE PAUL Joaquín. 1999: Op. cit.: p. 12. 57 Cfr: BARUDY Jorge: 1999 op cit.: p. 70 58 ROZANSKY Carlos Alberto. 2003, Op. cit.; p. 29 27 Infantil. Sin embargo, debido a la influencia Victoriana, y las teorías de Freud, que vamos a comentar a continuación, el tema del abuso sexual tardó todavía en surgir como asunto de interés público. Las teorías de Freud sobre la sexualidad infantil fueron las que sacaron este tema, de la total oscuridad de la era victoriana hacia la discusión científica. En una primera instancia para Freud, las experiencias sexuales de la niñez jugaron un papel clave en su teoría de la neurosis. Al analizar a pacientes abusados sexualmente en la infancia por algún familiar, Freud (1906)59 sugirió que el trauma sexual infantil producía los problemas psicológicos adultos. Sin embargo, más tarde, ciertas presiones harán que Freud cambie de postura y postule que los relatos de sus pacientes eran fantasías y no experiencias verdaderas. De este modo, crea la teoría del Complejo de Edipo, postulando que un fuerte impulso de parte del niño por una unión sexual con el padre del sexo opuesto, lo llevaba a fantasías. De esta forma, la psicopatología no se originaba de un trauma sexual con un adulto, sino por una incapacidad de resolver la situación Edípica, es decir, por la incapacidad de abandonar las fantasías y transferir los impulsos sexuales a personas socialmente aceptables. Dado lo anterior y cualquiera hayan sido sus motivos para abandonar su teoría original, se ve que la teoría del Complejo de Edipo ha ayudado a racionalizar dos aspectos muy negativos en el estudio y tratamiento de niños/as y adolescentes víctimas de abuso sexual. Por un lado, una gran cantidad de terapeutas no toman en cuenta o contradicen los informes de sus pacientes sobre victimización sexual en la infancia. Por otra parte, además del trauma que puede producir tal negación, se culpa al niño y no al adulto de cualquier suceso abusivo que haya sufrido. Para Freud, tales experiencias eran el resultado de impulsos Edípicos del menor, en vez de ser 59 Cfr: Freud, S. (1906) El Psicoanálisis y la Instrucción Forense. Obras Completas. Madrid: Biblioteca Nueva. EN: AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006. Op. cit.: p. 15 28 impulsos depredadores del adulto. Tal teoría tomaba la humillación moral que se dirigía al ofensor en tales situaciones y las traspasaba a la víctima. Esta lectura de la leyenda de Edipo ha calado en la imaginación social, pasando a ser un modelo explicativo de ciertos comportamientos de los niños, y puede servir de justificación a la desconfianza y a la pasividad de ciertos magistrados, médicos, psicólogos, policías etc. Esto, ha sido uno de los mayores obstáculos en el estudio y promoción del problema de la victimización sexual infantil y ha contribuido para que el sistema judicial pueda disminuir la validez de su testimonio (Finkelhor, 1979). 60 Este autor plantea que a pesar de que muchos teóricos, le han dedicado su atención al abuso sexual infantil desde antes de principios de siglo, no lograron sembrar alarma social sobre el problema. La denominada Revolución sexual, iniciada en los 60 en los países europeos, tampoco logró sensibilizar a la sociedad sobre el drama del abuso sexual infantil, y de la negación del problema se pasó a la relativización y minimización del mismo. Sólo a partir de los 70, se evoluciona hacia una toma de conciencia social y científica sobre sus dimensiones y la necesidad de abordar seriamente la intervención preventiva y reparatoria. De hecho, recientemente los científicos se han dado cuenta de la trascendencia social, educativa y clínica de este fenómeno, lo cual ayuda a romper el silencio. En efecto, el silencio sobre los abusos se ha empezado a romper recientemente, en los años 70 y 80, en el mundo anglosajón y en el norte de Europa y, entrando ya a los 90, en los países mediterráneos y Latinoamérica. 60 En una perspectiva similar, Kinsey postuló que las experiencias sexuales de los niños eran virtualmente universales, asegurando que las fantasías eran compartidas por muchas otras personas. Planteaba que el incesto estaba más en la imaginación de los psicoterapeutas que en las experiencias de sus pacientes y se preguntó porqué un niño debía sentirse perturbado porque un extraño le tocara los genitales. Por ello, decide normalizar las experiencias homosexuales, pero subestima el hecho real del abuso sexual. Cfr: FINKELHOR, D. (1979) Abuso Sexual del Menor. Causas, Consecuencias y Tratamiento Psicosexual. Ediciones Pax. EN: AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006: óp cit.: p. 16 29 La declaración de los derechos del niño aprobada por la ONU de 1959, y la posterior Convención sobre los derechos de los niños, adoptada también por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, vienen a señalar la gran novedad de la historia de la infancia: Sólo a partir de aquí, se ha reconocido a los niños y niñas como sujetos de derechos.61 Todavía hoy se puede constatar cómo las ideas, que en otros tiempos se consideraban naturales y no se cuestionaban, aún siguen presentes en la mentalidad de los abusadores y de los que, al minimizar la gravedad del fenómeno, se transforman en cómplices. Sin embargo, por mucho que se intente minimizar o incluso negar, el abusador sexual cuando violenta al niño sabe que está cometiendo un delito penado por la ley; por eso lo hace a escondidas, intenta mantener a toda costa su secreto por medio de la amenaza o chantaje afectivo a su víctima. En Chile, el tema de la infancia y adolescencia ha cobrado relevancia en la agenda pública desde 1990, teniendo como marco de referencia los compromisos asumidos por el país en la Cumbre Mundial a favor de la Infancia y la suscripción a la Convención de los Derechos del Niño, la que ha implicado un cambio radical en la concepción de la infancia y adolescencia. Es así que, en la Convención, el niño o adolescente se concibe como sujeto de derechos, asumiendo junto a su familia y comunidad un rol activo en su propio desarrollo y progresiva autonomía. Desde esta perspectiva, los niños/as y adolescentes son vistos como promotores de cambio y desarrollo social, lo cual pone de manifiesto su capacidad de protagonismo en las instancias judiciales (MIDEPLAN, 2001).62 Este protagonismo se ha visto facilitado por la nueva Reforma Procesal Penal, implementada en Chile desde el año 61 Cfr: ARRUABARRENA Maria Ignacia y DE PAUL Joaquín. 1999: Op. cit.: p. 14. 62 Cfr: Ministerio de Planificación y Cooperación (MIDEPLAN) (2001) Política Nacional y Plan de Acción Integrado a Favor de la Infancia y la Adolescencia 2001 – 2010. Santiago: Gobierno de Chile. EN: AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006. Óp cit.: pp: 3-4. 30 2000, ya que reconoce a los niños víctimas de delitos como sujetos procesales intervinientes, cuyos derechos deben ser considerados a la luz de la Convención. 1.4. Factores que influyen en la realidad del abuso sexual a los niños. Barudy (1998) llama la atención sobre varios puntos que en su conjunto favorecerían el abuso sexual infantil.63 Entre estos factores se encuentran: a/ Los modelos económicos actuales, donde los niños pueden ser considerados y sentidos como cargas financieras que impiden el acceso a los bienes de consumo. En este contexto, Barudy denuncia, la instauración en los países ricos de un proceso de cosificación comercial del cuerpo del niño, con la posibilidad, a través de la imagen publicitaria de caer en una pedofilización social. Mientras que en los países pobres, las condiciones de miseria obliga a muchos a la prostitución para poder sobrevivir y mantener a sus familias; eso, cuando no caen en alguna mafia que les explota sexualmente. Impresiona la proliferación cada vez mayor de sex-tours, organizados por las agencias de los países ricos, donde miles de turistas “solucionan” su anomia existencia y su soledad afectiva abusando sexualmente de los niños de los países pobres. b/ Las creencias sociales64 respecto al tema del abuso. En la sociedad adultista que hemos construido, siempre han existido creencias religiosas, ideológicas y aún teorías “científicas” – recordar lo que vimos más arriba sobre la influencia de la teoría psicoanalítica - para justificar el abuso de poder de los adultos hacia los niños y los adolescentes. Por otro lado, muchos profesionales y familias creen aún, que la mejor manera de ayudar al niño víctima es hacerlo en el espacio privado de la terapia, descartando la 63 BARUDY Jorge. 1998. Op. cit.: pp.162-164. 64 Cfr: Ibid: pp.164-170 31 posibilidad de colaborar con el sistema judicial. En otros contextos, los abusos sexuales son considerados como hechos aislados o marginales. c/ El rol de la ideología patriarcal.65 En esta ideología los hombres están investidos de un poder casi absoluto sobre la mujer y los niños; en este contexto, el poder de los hombres es algo incuestionable y la mayoría de los abusadores casi todos están convencidos profundamente de sus “derechos”.66 d/ La “cultura” pornográfica, ligada al principio económico dominante, donde todo se vende, y todo se compra. En algunos adolescentes abusadores de niños se ha hecho evidente que el abuso se había produjo por influencia de material pornográfico. En resumen podemos afirmar con Marshall que “es fácil que se aprende a agredir sexualmente en una sociedad que distorsiona la sexualidad, admira la agresión y muestra, a través del cine y la televisión, una imagen heroica y estereotipada de la masculinidad.” 67 1.5. ¿Por qué alguien se puede convertir en abusador? Aunque esta tesis está centrada en el acompañamiento de las consecuencias causadas por el abuso sexual, se ha considerado importante recoger datos relevantes que ayuden a comprender el porqué una persona puede llegar a convertirse en un abusador sexual infantil. Cuando personas abusadas abren su corazón y sus heridas al acompañante, es muy posible que éste pueda sentir en su interior la tentación de 65 Cfr: Ibid: pp. 170-171. 66 N. del A: El profundo machismo, incrustado en algunas sociedades, fomenta que niños y mujeres sean percibidos como objetos de posesión, lo que lleva a que tengamos altos niveles de tolerancia respecto del abuso sexual. Es común oír en tribunales “Y qué tanto una tocación”, “como no la penetré, no le hice daño, los niños ni se dan cuenta”, entre otras expresiones de abusadores que no toman conciencia del daño futuro que le hacen al niño. 67 MARSHALL William.2001. Op. cit: p. 92. 32 dejarse llevar por la rabia y el resentimiento hacia el abusador; esto tal vez, como una manera de querer empatizar con el dolor de la víctima. Intentar conocer la etiología del abuso puede ayudar a manejar mejor las rabias y la contra-transferencia - y no proyectarlas o transmitírselas al acompañante, y evitar hacer juicios rápidos (“maldito desgraciado, enfermo, psicótico…”) Comprender no significa para nada justificar al abusador, sino sólo una ayuda para mejor acompañar el proceso de reconciliación de las personas acompañadas. Se ha visto como confluyen diversos factores socio-culturales y socio-económicos en la generación del abuso sexual. A continuación se recogen algunas de las posibles causas que llevan a un adulo a convertirse en un “delincuente sexual”; para ello se citarán resultados de varias investigaciones realizadas para este propósito. Según los estudios recogidos por Marsahll y sus colaboradores entre el 85% y el 95% de los delincuentes sexuales conocidos son hombres. La experiencia clínica ha demostrado que provienen de todas las esferas sociales, y tienen rasgos demográficos similares al resto de la población. Esto destierra el mito de que el abusador sexual es alguien en quien se evidencia notablemente graves patologías o trastornos de personalidad. Ningún grupo de hombres parece exento del riesgo de cometer abusos sexuales.68 Marshall y colaboradores han desarrollado durante años una teoría general sobre el origen de la delincuencia sexual. En esta teoría se han identificado específicamente el papel de los siguientes factores: * Factores biológicos. Algunos estudios han querido encontrar un fundamento biológico a las conductas sexuales abusivas. En efecto, el sexo y la agresividad parecen compartir sustratos biológicos similares (ambos están localizados en la misma zona del cerebro y mediados por los mismos neurotransmisores y hormonas); sin embargo, sólo se han encontrado niveles anómalos de esteroides en algunos delincuentes sexuales diagnosticados como sádicos. Otros estudios señalan que no se ha hallado ninguna diferencia en el nivel de testosterona de un grupo de violadores y 68 Ibid. p. 49 33 otro de no violadores, pero sí encontraron un nivel de testosterona elevado en los abusadores de niños. Sin embargo, no existe aun ningún estudio, lo suficientemente concluyente, que señale como raíz de las conductas abusivas a la constitución biológica o genética de los individuos; las teorías evolutivas y biológicas, hasta el momento carecen de pruebas contundentes y sólidas. Hay muchas más pruebas a favor del aprendizaje como factor determinante en la agresión sexual que las que hay a favor de cualquier explicación biológica.69 De estos otros factores se habla a continuación: * Factores sexuales: Numerosos estudios han revelado que muchos delincuentes sexuales tienden a utilizar el sexo como forma de afrontar todo tipo de dificultades. Muchos recurren a las fantasías y actos desviados para intentar aliviar sus sentimientos negativos, de frustración, o de stress. Otro dato relevante es que un elevado número de abusadores parece haber sido víctima de abuso sexual en su infancia o juventud.70 * Factores sociales: Algunos teóricos han sugerido que existe una clara relación entre la baja autoestima y la agresión sexual. Unida a la baja autoestima se encuentra la incapacidad para empatizar con los demás y para establecer relaciones satisfactorias con sus pares adultos. Los abusadores suelen estar atrapados en una dinámica de auto idealización que les impide ponerse en el lugar de la víctima y representarse sus actos como abuso de poder o consecuencia de su propio sufrimiento y fragilidad.71 Cuando estos sujetos se enfrentan o se ven superados por las exigencias de la vida, o cuando experimentan la imposibilidad de corresponder a lo que ellos creen que son 69 Ibid: pp. 87-92 70 Ibid: pp. 92-97. 71 BARUDY Jorge. 1998: Op. cit.: p. 253. 34 los atributos de la masculinidad, se descompensan y buscan como “solución” a sus temores y angustia el abuso sexual de niños.72 Además, suelen ser personas con escasas habilidades sociales y que sufren una fuerte soledad emocional. Suelen ser reticentes a expresar el afecto abiertamente y tienen muchas dificultades para resolver conflictos. Todo esto hace pensar que los agresores sexuales tuvieron unas débiles relaciones de apego con sus padres. Las teorías sobre el apego parecen resultar muy útiles y verosímiles a la hora de elaborar una teoría sobre la etiología del abuso. Bowlby (1969) fue el primero en señalar la crucial importancia de los lazos entre padres e hijos para el desarrollo normal del niño y la adquisición de su sensación de seguridad en la vida; indicó que la calidad de los vínculos proporciona al niño el modelo de las futuras relaciones. Si las relaciones fueron pobres, el niño “aprende” que las relaciones interpersonales pueden ser problemáticas. Los niños aprenden de su relación con los padres, no sólo lo que pueden esperar de los adultos, sino que además adquieren las habilidades y conductas que facilitan o impiden el establecimiento de lazos afectivos con los demás. En opinión de Marshall y sus colaboradores, una relación paterno-filial pobre y una baja calidad de relaciones familiares en la infancia, puede derivar en un comportamiento sexual delictivo. Los abusadores han vivido generalmente en un contexto familiar donde eran frecuente y severamente castigados de forma aleatoria.73 La mayoría de los delincuentes sexuales carecen de relaciones estrechas en su vida, y como consecuencia se sienten solos. La soledad emocional es un fuerte predictor de la ira y la hostilidad, que desemboca finalmente en la agresión sexual. Como conclusión, el apego inseguro es una de las características de los abusadores; por lo mismo, son sujetos faltos de autoestima y de habilidades para resolver 72 Ibid: p. 216 73 MARSHALL William: 2001: Op. cit.: pp: 57-58. 35 conflictos, egocéntricos y con escasas y pobres relaciones sociales debido a su falta de empatía.74 A la luz de esta teoría sobre el apego, Barudy describe cuatro elementos75 que constituyen la vivencia de estos hombres: I. Trastornos en su proceso de individuación: son sujetos que no llegaron a ser adultos maduros porque los miembros de su familia de origen ejercieron presiones sobre ellos (seducción, culpabilización…) que obstaculizaron la posibilidad de llegar a ser sujetos autónomos y diferenciados. Muy a menudo, estos sujetos permanecen atados a sus infancias, que sienten como un tiempo profundamente feliz y gratificante. II. Son sujetos profundamente traumatizados, en sus vivencias subjetivas y en su identidad debido a graves y prolongadas carencias afectivas, en su infancia y/o adolescencia. Muy a menudo guardan sentimientos de odio y/o de fascinación por la fuerza y el poder de sus agresores y tienden de manera compulsiva a revivir sus experiencias a través del abuso de sus víctimas, tal vez con la ilusión de dominar algún día al agresor introyectado. III. Otro componente de sus experiencias es la angustia de las separaciones. Cada una de ellas es vivida con gran tensión. Su personalidad frágil les impide hacer el duelo de una manera sana. La mayoría de los hombres incestuosos se quedaron profundamente ligados a sus familias de origen y presentan una gran dificultad para diferenciarse de ellas, siendo demasiado dependientes emocionalmente de sus padres. IV. Casi todos los abusadores tienen una representación del sexo masculino profundamente trastornada. Alentados por la cultura machista y patriarcal, las relaciones abusivas con los niños les permiten, en momentos de crisis, tener la ilusión 74 Cfr: MARSHALL William. 2001. Op. cit.: pp 58-63. 75 BARUDY Jorge. 1998. Op. cit.: pp. 216-223. 36 de seguir sintiéndose “verdaderos hombres”. Así, utilizan el sexo como instrumento de dominación y prueba de su virilidad. Por último, también aparece como causa de estas conductas aberrantes, lo que Marshall llama distorsiones cognitivas, las cuales tienen un claro sesgo egoísta y son muy típicas de personas con muy baja autoestima. Así, suelen interpretar erróneamente el comportamiento de sus víctimas, y piensan, por ejemplo, que los niños son quienes están deseosos de tener relaciones con ellos, o que los están provocando etc. Además, suelen estar convencidos de que no le hacen ningún daño al niño. El 66% de los abusadores de niños niegan rotundamente sus crímenes o los minimizan. No se sienten responsables de sus actos (“estaba borracho”, abusaron de mí cuando era chico”, “mi mujer no me pesca…”) 1.6. Principales características del abuso sexual infantil. Para poder empatizar con el sufrimiento de las personas abusadas y entender mejor las heridas que les provocó el abuso en la infancia, es muy útil para el acompañante, conocer las principales características de este fenómeno. Esto le ayudará a comprender mucho mejor a la persona acompañada: sus reacciones, sus silencios y sus mecanismos de defensa. Ahora bien, los acompañantes deberían acercarse a las personas sabiendo que es una experiencia que no se puede comprender, no se puede aprehender; sólo se acompaña, sólo se puede “contemplar.” Aun así el acompañante debe hacer el esfuerzo por interiorizarse lo más posible en el drama del abuso. Rozanski,76 recoge sintéticamente estas características: 1.6.1. El secreto. El abusador impone en el niño/a la ley del silencio. El niño/a tiene la convicción impuesta de que sus vivencias son incomunicables. El abusador manipula el poder y carga a la víctima con la responsabilidad del secreto. Muchos expertos coinciden en que el secreto es la piedra angular del abuso sexual infantil. El abusador lanza 76 ROZANSKI Carlos Alberto. 2003. Op. cit.: pp. 35-57. 37 mensajes a su víctima como “nadie te creerá”, “iré a la cárcel y tú a reformatorio”, “tu mamá morirá de pena”.77 El niño termina aceptando el silencio como una manera de sobrevivir, y suelen entrar en la dinámica del chantaje, con lo que obtienen favores, regalos y privilegios por parte del abusador. Esto aumenta el círculo infernal que permite la desculpabilización del abusador, y al contrario, aumenta la culpabilidad y vergüenza de la víctima. El silencio del niño no sólo protege al abusador, sino a sí mismo y a su familia. Esta es una de las principales causas por la que el abuso sexual infantil, sobre todo cuando es intrafamiliar es tan poco denunciado. En muchos tribunales, desgraciadamente este silencio se ha interpretado como complicidad del niño con el abusador, por no comprender el abuso de poder que está detrás. Además, históricamente todos los asuntos que sucedían en el seno de una familia eran considerados como “asuntos privados”; esto ha sido un gran factor de impunidad para este tipo de delito.78 1.6.2. Las amenazas: Para imponer el silencio el abusador se sirve de la amenaza, ya se matarla, o de matar a su madre o a sus hermanos. El abusador impone la convicción de que si el niño/a dice algo, la familia se va destruir. En los casos de incesto, algunos estudios han señalado que el niño/a se enfrenta a dos posibilidades: o él es malo o su padre es malo. La tendencia general es la de exagerar la propia responsabilidad y convertirse en chivo expiatorio. La niña debe “ser buena” y para ello no debe comunicar el secreto del abuso, ya que de lo contrario se produciría una gran ruptura familiar, el padre sería acusado y castigado, los hermanos separados, etc. Esta dinámica introduce una “inversión de roles” con efectos demoledores, que la niña (o el niño) es la que resulta teniendo el poder de destruir a la familia y la 77 BARUDY Jorge. 1998. Op. cit: p. 211 78 ROZANSKI Carlos Alberto. 2003. Op. cit.: p. 53 38 responsabilidad de mantenerla unida. Es la niña y no el padre o u otro miembro significativo de la familia, quien debe movilizar su altruismo y autocontrol para asegurar el bienestar de los otros. Se produce así una verdadera inversión de normas morales: si dice la verdad y devela el secreto está haciendo algo malo y si sigue accediendo a las relaciones sexuales y ocultando la verdad actúa bien. En definitiva, l@ niñ@ tiene que sacrificarse,79 es decir, alienar una parte de su experiencia, para poder experimentar la vivencia de ser amado por los adultos significativos y así poder sobrevivir y seguir creciendo.80 Perrone,81 (1997) introduce el concepto de represalia oculta, la cual significa que para l@ niñ@ abusad@, resulta evidente que cualquier intento de cambiar el statu quo, lo perjudicará a él/ella y a su familia. La represalia oculta conlleva la idea de que el mal y sus consecuencias se originan en la defensa de la víctima. Y lo ilustra de esta manera: “es como si alguien que estuviera atado corriera el riesgo de asfixiarse al tratar de moverse”. Este mensaje es el que provoca mayores trastornos en la víctima. Lo terrible es que muchas de estas amenazas a veces se cumplen, cuando la víctima rompe su silencio. Parece común el que madre e hija acudan al tribunal a retractarse de su denuncia cuando el padre o familiar cercano está preso. Estas amenazas incluso pueden explicar porqué una víctima puede volver al lugar donde se encuentra el abusador y 79 BARUDY Jorge. 1998. Op. cit.: p. 251: “El abusador delega una misión en la víctima… ésta tiene que sacrificar sus necesidades y deseos para satisfacer los suyos”. 80 Cfr: AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006. Op cit.: p. 29 81 PERRONE Reinaldo y NANNINI Martine. 1997: Violencia y abusos sexuales en la familia. Buenos Aires. Editorial Paidós. p. 138. 39 exponerse así a nuevos abusos.82 En algunos casos parece sorpresivo que la niña abusada hasta llegue a cooperar con su abusador, e incluso a buscarlo ella misma. Esto se explica porque muchas veces la relación incestuosa es la única manera que tiene la niña de recibir algún tipo de afecto y atención, que de otra forma no sería posible. Además, pueden pensar que sin la relación incestuosa, no habría familia. Esta fantasía se va volviendo cada vez más real al comenzar el incesto ya que, el terminar la relación, traería la disolución familiar temida.83 1.6.3. La confusión: Es muy normal que la persona abusada encuentre muchas dificultades a la hora de relatar lo que le ha sucedido. Además, el mecanismo de defensa de la escisión hace que la víctima tenga una memoria selectiva para poder sobrevivir.84 El terror de la experiencia vivida impide recordar con detalle. Según Gilverti, citada por Rozanski, “la desmesura le deja sin palabras porque se produce una situación traumática: el es fenómeno de lo indecible, aquello que no puede mencionarse porque lo desborda la investidura del terror”. 85 La mezcla de sentimientos y emociones es tan intensa que lo sintetiza la vivencia de la persona abusada es la confusión; en efecto, la culpa, la auto-recriminación, la ira, el amor y el odio, el miedo… se mezclan en la mente de la persona abusada como un rompecabezas que no está en condiciones de armar.86 Esta confusión juega a veces en contra de la persona abusada a la hora de enfrentarse a los tribunales, y puede 82 Cfr: ROZANSKI Carlos Alberto. 2003: Op. cit.: pp. 45-47 83 AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006. Op cit.: p. 22 84 Cfr: ROZANSKI Carlos Alberto. 2003: Op. cit.: pp. 67-69 85 Ibid. p. 39 86 Ibid. p. 38 40 poner en duda sí realmente ha habido un acto de violencia sexual o no. Sin embargo, todo abuso sexual implica violencia, aunque ésta no se manifieste claramente en síntomas físicos. Por su parte, Barudy argumenta que la confusión se produce porque los niños abusados, “se enfrentan a un cambio inesperado en su cuadro de vida habitual que conduce a la pérdida de puntos de referencia, Estamos frente a lo que se llama una ruptura de contexto. Los comportamientos abusivos, con su contenido paradójico, produce el cambio de un contexto de cuidados o intercambio familiar hacia uno abusivo sexualizado.87 1.6.4. La responsabilidad: La responsabilidad del abuso sexual infantil es siempre del abusador; esta afirmación no admite cuestionamiento alguno.88 La dependencia del niño es un elemento definitorio y necesario de la infancia, y los niños tienen derecho a vivirla siempre con confianza. La transgresión de este derecho especial constituye siempre un abuso. Esto es importante para desmitificar la idea de que fue la niña quien sedujo al abusador. En muchos tribunales esta racionalización por parte del abusador persigue atenuar, cuando no excluir, la total responsabilidad del adulto. Como se va a ver, este es un aspecto con el que tuvo que luchar la persona acompañada que se analiza en esta tesis. Este mito de la niña seductora o excesivamente cariñosa es inadmisible y falso. La responsabilidad es siempre del adulto. Tampoco es excusa para el abuso, que el adulto tenga problemas conyugales y económicos; que haya tenido traumas en su infancia, o esté siendo víctima de alguna adicción. Es verdad que todo lo anterior puede un ser factor facilitador del abuso, pero no por eso niegan la responsabilidad del abusador. 87 BARUDY, Jorge. 1998. Op cit.: pp. 246-247. 88 Cfr: ROZANSKI Carlos Alberto. 2003. Op. cit.: pp. 48-49 41 1.6.5. El proceso: Síndrome de acomodación de Summit. 89 En el abuso sexual se pueden observar claramente diversas etapas; los expertos coinciden en señalar las siguientes90: I. Fase de seducción; el abusador manipula la relación de dependencia y la confianza del niño. Comienza un acercamiento sistemático, en ocasiones con regalos o expresiones de cariño. II. Fase de interacción sexual abusiva; proceso gradual y progresivo donde el abusador comienza a realizar, persistentemente, con el niño, actos que le satisfacen sexualmente. Estos actos van desde la exposición de los genitales por parte del abusador, mirar los de la víctima, hasta tocar y hacerlos tocar, masturbación y penetración (digital, con objetos, bucal, anal o vaginal). También se incluye todo lo que sea exponer al niño o niña a situaciones sexuales que no corresponden a su edad, como la exposición de material pornográfico, comentarios, relatos eróticos y oros.91 III. Fase de secreto; el abusador impone la ley del silencio mediante la amenaza o el engaño, dependiendo de la edad del niño. En esta etapa existen, además, terceros ausentes o cómplices de lo que está viviendo el niño en esta relación abusiva. 89 Ibid p. 64. 90 Cfr. Ministerio público – SENAME. DICIEMBRE DE 2002. Niños, niñas y adolescentes en el proceso penal. Documento conjunto de trabajo Gobierno de Chile. Pp. 16-17 91 MONTELEONE, Romina: Abuso sexual infantil: La retractación de la víctima y sus consecuencias procesales. [En línea]: <http://www.espaciosjuridicos.com.ar/datos/AREAS%20TEMATICAS/PENAL/ abusosexualinfantil.htm;> (visitada el 04 de nov. de 2009) 42 IV. Fase de divulgación; accidental o premeditada, por causa del dolor, conflictos de autonomía o proteger a otro más pequeño. El niño logra hablar a un adulto que le parece confiable acerca de lo que le está ocurriendo o ello es detectado de otro modo. Sin embargo, el niño abusado sexualmente no habla fácilmente del problema, pueden pasar días, meses o años hasta que revela su secreto. Esto no significa que el niño no comunique a través de su cuerpo y ciertas conductas extrañas su sufrimiento. Las personas cercanas han de estar atentas a las señales que lanza el menor para detectar un posible abuso sexual infantil. En esta fase de la divulgación, la familia es un pilar fundamental de contención que puede aportar en la constitución de un psiquismo menos dañado. Es terrible, sin embargo, cuando la madre u otros adultos significativos no creen – o no quieren creer – los relatos del niño. Por otro lado, algunos pacientes tienen la creencia que deben relatar el abuso con todos sus detalles para poder superarlo; esto puede ser vivido de forma violenta, invasiva y angustiosa, en la medida, en que el contar su relato, sea vivido más como una exigencia que como una necesidad. Dado el fuerte impacto psicológico de los contenidos involucrados, el sólo hecho de contarlos puede resultar amenazante, ya que puede favorecer la reactivación de síntomas traumáticos y con ello un sufrimiento innecesario. Además, el abuso suele incluir situaciones que generan vergüenza y/o sensaciones de humillación; es comprensible que la persona puede preferir callarlos en resguardo de su propia dignidad. En este sentido, resulta importante que la persona se sienta con la libertad de decidir qué situaciones abusivas está dispuesta, necesita y/o considera conveniente contar y en qué momento92. Por lo mismo, en el proceso de acompañamiento psicoespiritual que se recoge en esta tesis, el investigador ha preferido no profundizar en los detalles 92 Cfr: AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006: op cit: p. 33 43 del abuso ni preguntar más allá de lo que la persona acompañada ha sentido necesario contar. V. Fase de represión o retractación; la familia busca imperiosamente recuperar el equilibrio para mantener la cohesión; la crisis provocada por la divulgación puede ser insoportable para todas las personas implicadas93; por lo mismo, generalmente se culpa al niño de la situación, no se da importancia a lo ocurrido, se transforma en fantasía o se evita definitivamente. Este fenómeno ha sido conocido como el Síndrome de Acomodación de Summit (1983); el síndrome consiste en que la víctima niega el hecho o lo justifica racionalmente para invalidarlo. La meta ideal en este proceso es pasar a una fase de protección, en donde el entorno le cree al niño/a y le otorga protección, condición fundamental para lograr la interrupción del proceso abusivo y reparar las heridas causadas por el abuso en la medida de lo posible. 1.7. Principales consecuencias del abuso sexual infantil. 1.7.1. “Un futuro hipotecado.” Este es uno de los temas que más interesa en esta tesis, ya que ésta, se centra en la sanación de las consecuencias del abuso. Todos los investigadores coinciden en el trauma que significa para el niño o la niña la experiencia del abuso. La agresión sexual ocurrida en la niñez y adolescencia puede ocasionar efectos devastadores; aunque la mayoría de los traumas son de naturaleza psíquica, existen secuelas a largo plazo, con un profundo impacto social, familiar y sexual.94 93 BARUDY, Jorge: Op.cit: p. 255. 94 MONTERO Adela, CABA Fresia, GONZALEZ Electra: Principales consecuencias a largo plazo en la salud de las mujeres víctimas de violación. Rev. Sogia. 2004; 11 (2) p. 49 44 Se han comparado los efectos del abuso sexual infantil con los de “un balazo en el aparato psíquico”. Intebi afirma que “el abuso produce heridas de tal magnitud en el tejido emocional, que hacen muy difícil predecir cómo cicatrizará el psiquismo y cuáles serán sus secuelas”.95 Según Barudy, “el carácter traumático del abuso sexual es porque el actuar del adulto se sitúa fuera del cuadro habitual del niño. Ello altera la percepción y emociones respecto a su entorno, crea una distorsión de la imagen que tiene de sí mismo, de su visión de mundo y de sus capacidades afectivas”. “La niña y el niño están afrontando de manera brutal la visión concreta de una sexualidad adulta, percibida como diferente e impresionante, sin poseer los elementos que permiten comprender esa diferencia”.96 La experiencia del abuso en la infancia, altera de manera irreversible el ciclo normal del despertar sexual. La confusión se refuerza por la ambigüedad de las actividades del abusador que trata de normalizar las relaciones o minimizar el sufrimiento de la víctima. Al proceso de sumisión y manipulación que impone el abusador se le ha llamado "proceso de vampirización"; este proceso, afirma Barudy, que es comparable al del "lavado de cerebro", para lograr la sumisión incondicional sin utilizar violencia física.97 Por otro lado, diversos estudios han comprobado la triste realidad de cómo el abuso sexual infantil puede repercutir en varias generaciones de una misma familia. En el caso que se analiza en esta tesis, la madre de la acompañada también sufrió abuso sexual en su infancia. Por lo mismo se ha dicho con razón que el abuso sexual infantil 95 INTEBI, Irene: Abuso sexual infantil en las mejores familias. 1998. Editorial Granica. Buenos Aires, p. 173 96 BARUDY, Jorge. 1998. Op. cit.: P. 245. 97 Cfr: Ibid. pp. 243-247 45 constituye una “verdadera hipoteca de futuro”.98 Es necesaria una intervención adecuada para romper este círculo vicioso. Las consecuencias del abuso se extenderán a lo largo de toda la vida, variando de acuerdo al momento evolutivo en el que éste se produjo, la magnitud y duración del mismo, el tipo de familia, la intervención adecuada y otros factores como puede ser la resiliencia de la víctima. Los factores de resiliencia99 que parecen intervenir en la constitución de un psiquismo menos dañado que otro, se relacionan con: - El cuidado y protección que han recibido de otros adultos. - La posibilidad de haber desvelado los hechos y ser protegidos del agresor. - De haber expresado lo que acontecía, ser creídos (no desmentidos) - Los recursos de contención existentes en la familia ampliada. - Lo constitucional. Algunas de las consecuencias, del abuso sexual infantil, que pueden ser observadas por terceros, en la literatura especializada se les denomina indicadores. Se tratan de ciertos trastornos físicos y psicológicos que nos permiten sospechar de la existencia del abuso.100 98 ROZANSKI Carlos Alberto 2003: Op. cit.: p 61. 99 Varios autores definen la resiliencia como “la capacidad de una persona o un grupo para desarrollarse bien, para seguir proyectándose en el futuro a pesar de los acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves”. Cfr: BARUDY Jorge y DANTAGNAN Maryorie. 2006: Op. cit.: p. 56. 100 Cfr: ROZANSKI Carlos Alberto 2003: Op. cit.: pp. 59-62 46 1.7.2. Daños físicos: Los que se detectan con mayor frecuencia en las niños/as abusados/as se ubican sobre todo en la zona genital y anal; estos pueden consistir en: Desfloración temprana, himen complaciente, desgarro vaginal y rectal, hemorragias vaginales y rectales, infecciones y embarazos. También puede darse el caso de que el niño o la niña presenten hematomas y heridas leves en otras partes del cuerpo. También se ha hablado de las señales físicas inespecíficas, que aunque no son señales exclusivas del abuso, sí suelen tener una gran relación con él: Trastornos psicosomáticos, (dolores abdominales y de cabeza fuertes y sin causa orgánica) trastornos en la alimentación, débil control del esfínter: enuresis (emisión involuntaria e inconsciente de orina) y encopresis (incontinencia de materia fecal). 101 Pueden observarse también dificultades para caminar o sentarse, y/o dolor al orinar. Por lo tanto, se puede sospechar sobre un posible abuso si se evidencian los síntomas que se acaban de mencionar. 1.7.3. Daños psicológicos. A continuación se citan las consecuencias psicológicas que se pueden detectar con mayor facilidad en cualquier expediente de abuso correctamente investigado y con los que coincide la literatura especializada. * Manifestaciones ansiosas y depresivas, sentimientos de inseguridad, terror, cambios notorios en la personalidad y falta de confianza básica en los adultos. Es común que las víctimas de abuso sexual infantil, en la fase intermedia del proceso abusivo, puedan tener momentos en los que se comportan como si estuvieran reviviendo la agresión. Estos estados pueden ser comprendidos como consecuencia de la angustia, o como estrategias destinadas a representarse lo ocurrido con el objetivo 101 ROZANSKI Carlos Alberto 2003. Op. cit.: p. 60. 47 de imaginar que se puede salir del horror del abuso sufrido; de esta manera se trata de superar la angustia de ser una víctima pasiva.102 * Trastornos de la actividad escolar:103 modificaciones bruscas del rendimiento, trastornos de aprendizaje, dificultad de concentración, negarse a ir a la escuela, dificultad para integrarse en el grupo. * Tristeza y culpabilidad: Ya se explicó anteriormente, que la manipulación impuesta por el abusador, hace sentir a la víctima que ella es la culpable. El proceso cognitivo por el que el niño o la niña llegan a sentirse culpables, es el siguiente:104 a/ El niño clasifica a las personas como buenas o malas. b/ No puede permitirse pensar que sus padres u otros adultos significativos sean personas malas. c/ Por tanto, la falta de una explicación lógica al abuso le lleva a creer que si él es abusado es porque lo provoca, es malo y se lo merece. d/ Él o ella es el responsable de lo ocurrido, pues de lo contrario hubiera sido capaz de detener la situación abusiva. La experiencia clínica manifiesta que muchos de los comportamientos autodestructivos que presentan las víctimas cuando son adolescentes y adultos, tienen que ver con la expresión de sus sentimientos de culpa. En algunos casos, el placer físico (impuesto e involuntario) que la víctima pudo haber sentido mientras era abusada, puede reforzar esta idea de haber sido ella la culpable. 102 BARUDY, Jorge. 1998: Op. cit.: p. 248. 103 Ibid.: p. 249. 104 BARUDY Jorge y DANTAGNAN Maryorie. 2006: Op. cit.: p. 154. 48 * Sentimientos de vacío. Es común escuchar a las víctimas de abuso sexual infantil expresiones semejantes a estas:105 “¿por qué siento como un agujero dentro mío?.... ¿por qué a veces mi vida parece en blanco?...." Al paciente le cuesta entender el porqué de sus sentimientos de vacío; éstos, le resultan torturantes y son vivenciados con una gran carga de melancolía y culpabilidad. Según la doctora Rubins, estos sentimientos no parecen producidos por el remordimiento que el Superyó pudiera imponer al Yo, (Freud) sino que se trata de un tipo de vivencia aprendido en la infancia y que está relacionado con un “dejarse estar" o "no ser." Muchos pacientes, en la consulta clínica terminan relacionando sus sentimientos de vacío presentes con la experiencia abusiva vivida en la infancia: “era como que yo me iba de mi cuerpo, lo dejaba vacío... y ése vacío es como el que siento ahora." Estos sentimientos crónicos de vacío son los que, muchas veces, conducen a los intentos de suicidio en otras etapas de la vida. * Abuso de los mecanismos de defensa: Los mecanismos disociativos como los de escisión han contribuido a la supervivencia de estos sujetos durante la infancia. La escisión es definida como la defensa más primitiva contra la angustia: el objeto al que tienden las pulsiones eróticas es escindido en un objeto "bueno" y un objeto "malo" que seguirán destinos relativamente independientes, dentro del juego de proyecciones e introyecciones. Por su parte, la disociación consiste en separar dos ideas entre sí, o una idea y el afecto unido a esa idea para evitar así la angustia que pueden generar. El abuso de estos mecanismos de defensa puede provocar en la persona que fue abusada en su infancia un estado de anestesia psíquica y emocional. (DSM IV)106 En este sentido, es impresionante el siguiente testimonio: “¡Cuántas veces cerré los ojos para no ver 105 RUBINS Claudia. 2003: Abuso Sexual infantil: Las secuelas en adultos. [En línea] <http://psicologiajuridica.org/psj120.html>; (visitada el 04 de Nov de 2009) 106 BARUDY, Jorge 1998: Op. cit: p. 249. 49 su cuerpo, para intentar aislarme y transformarme en una piedra! Una piedra, sí, sin piel, sin nervios, sin estómago que se agita, sin tripas que se mueven, sin ojos para ver, sin oídos para oír.” 107 Al respecto, la doctora Rubins, recoge el testimonio de una paciente, muy esclarecedor: "...tengo que abrir los ojos para darme cuenta bien con quién estoy... me parece que me pasan de nuevo esas cosas... no puedo creer que esto me siga molestando después de tantos años...." (Señora de 60 años hablando sobre los momentos de intimidad con su marido)108 Los mecanismos disociativos, utilizados con privilegio en la infancia, llegan para quedarse e irrumpir en el psiquismo en diferentes ámbitos de la vida: "...es como tener divididos los pensamientos.....y cuando te descuidas, se te mezclan y aparece lo que no quieres acordarte...."109 * Autoestima disminuida: El grado de manipulación afectiva y las prescripciones del abusador hacen desaparecer la distancia con su víctima, que ya no tiene posibilidad de reconocerse como tal; ésta, cambia la imagen de sí misma, considerándose la "sinvergüenza" o "mala" que ha inducido la situación110. El niño que es víctima de un abuso prolongado, usualmente desarrolla pérdida de autoestima y tiene la sensación de que no vale nada. Los sentimientos de vergüenza, humillación e impotencia suelen ir de la mano con la baja autoestima. Las víctimas de abuso tienden a percibirse frágiles, dañadas y sin recursos. Esto provoca una sensación de falta de control sobre sí mismas y su propia 107 SCHWEIGHOFFER, Nathalie. 1990. EN: BARUDY Jorge. 1998. Op. cit: p. 250 108 Cfr: RUBINS Claudia. 2003. Op. cit. 109 Ibid. 110 BARUDY Jorge. 1998. Op. cit.: p. 245. 50 vida. A las mujeres que fueron abusadas de niñas, se les negó la realidad de que eran seres preciosos, que merecían amor, que eran capaces y valiosas. No se les dio la oportunidad de sentirse bien consigo mismas. El abuso introdujo la sensación de ser sucias, defectuosas, culpables. Esto hace que a lo largo de la vida, ya en la adultez, puedan aflorar, como salidos de la nada, sentimientos de profundo odio hacia una misma. Haga lo que haga, nunca actúa bien.111 En muchas de estas víctimas aparecen comportamientos evasivos que buscan compensar la carencia de afecto; entre estas evasiones aparece la posible adicción al alcohol y a las drogas. Algunos estudios han podido establecer conexiones entre el consumo de drogas y la experiencia abusiva.112 La utilización de estas sustancias equivale a desafiar a la droga, para poder experimentar una sensación de controlarla. Pero por otra parte, el efecto de la droga les procura una sensación de placer comparable a la que el abusador les había obligado a sentir. En muchas víctimas asoma por la mente la idea de la evasión definitiva: el suicidio.113 * Trastornos en sus construcciones vinculares: Las víctimas de abusos sexuales suelen transformar sus percepciones en amenazas. Si adultos significativos en la vida de la niña le decían que sus “experiencias” no ocurrían en realidad, o que ocurrían de manera diferente a como ella las percibe, es muy probable que la niña se sienta desconcertada angustiada e insegura de la realidad; en definitiva, el abuso ha introducido una desconfianza radical hacia ella misma. La víctima duda de sus percepciones de la realidad y desconfía de su capacidad de juicio y discernimiento. 111 Cfr: BASS, E. y DAVIS, L. 1995. Op. cit.: Pp: 247-250. 112 BARUDY Jorge. 1998: Op. cit: p 248. 113 MARSHALL Williams. 2001: Op. cit.: p. 23 51 Uno de los pasos de la curación será aprender a confiar en ella misma, en su propia voz interior.114 El niño abusado también tiene por lo general, dificultades para confiar en los demás; evita el contacto con los que le rodean y le cuesta entablar vínculos de intimidad.115 Suelen presentar dificultades para juzgar adecuadamente sobre la confiabilidad de los demás.116 Tienden a reaccionar con una desconfianza básica ante los demás, con la idea preconcebida de que “me pueden dañar”.117 Tienen mayor probabilidad de interpretar sesgadamente las señales sociales, percibiéndolas como hostiles; a esto se une el sentimiento de rencor que pueden tener hacia los adultos en general. Estas reacciones, sumadas al déficit en las habilidades sociales, puede llevar a que el entorno les rechace, ahondando en ellos el sentimiento de soledad y aislamiento. Si el abuso ocurre antes de los ocho años, como es el caso de nuestra acompañada, es casi seguro que habrá trastornos en la capacidad de establecer vínculos causales, de anticipar y comprender las señales que normalmente clarifican los contextos. El abusador ha perturbado la jerarquía de vínculos generando errores de apreciación, discriminación y juicio.118 La relación abusiva puede determinar en el futuro, complicadas experiencias vinculares: desde el mayor nivel de desconfianza, instalado en todas las relaciones, hasta la confusión y extrema dependencia. Así, la desconfianza responde al “nadie 114 BASS E. y DAVIS L. 1995. Op cit. pp: 161-163. 115 MARSHALL Williams. 2001: Op. cit.: p.23 116 Cfr: AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006. Op. cit.: p. 35 117 Ibid. p. 43 118 Ibid. p. 38 52 puede cuidarme”; la confusión al “en esta relación ¿quién soy yo y quién es el otro?”, la dependencia a “el otro decide”, La confianza en el otro, la apertura y la continuidad de la relación en el tiempo, son experiencias vinculares muy deseadas pero escasamente posibles para estas personas.119 El dolor emocional, reactualizado en cada vínculo cada vez que las personas amadas muestran conductas que pueden evocar o recordar el abuso, suele generar conflictos en la relación e impedir el despliegue de su potencial afectivo. En este tipo de personas son muy frecuentes las relaciones todo/nada, en las que de la perfección absoluta, el otro se convierte en deleznable, con el agravante de que es muy difícil recurrir a mecanismos reparatorios en estas relaciones: cuando existe conexión con lo menos admirado, la ruptura casi siempre es irreversible.120 * Sexualización traumática y temprana:121 La Sexualización temprana también parece ser un síntoma común en las niñas que han sufrido de abuso sexual infantil. Suelen mostrar conductas sexuales inapropiadas, como la masturbación compulsiva, pública y privada, precocidad sexual e interés exagerado por los genitales de los otros o de los animales;122 muestran conductas seductoras hacia los demás y por lo mismo, tienen mayor riesgo de quedar embarazadas en la adolescencia. A veces el embarazo es la alternativa buscada para escapar del abuso. Esta estimulación sexual temprana no sólo lleva a tener conductas hiper-sexualizadas, sino también genera una forma de vincularse a los otros, caracterizada por el erotismo, lo cual aumenta el riesgo de volver a ser abusado/a. En la adultez puede 119 RUBINS. Claudia. 2003: Op. cit. 120 Cfr: AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006: op cit: p 44-45 121 MARSHALL William. 2001. Op. cit.: p. 23. 122 BARUDY Jorge 1998. Op. cit.: p. 250. 53 existir mayor insatisfacción en las relaciones sexuales, con ansiedad y culpa asociadas. La autoestima sexual es inferior, por lo que se pueden evitar este tipo de relaciones o, inversamente, tener una actividad sexual compulsiva y promiscua;123 la secuela más frecuente en la vida sexual de adultos que fueron víctimas de abuso son las disfunciones sexuales, desde anhedonia, hasta frigidez e impotencia. Por otro lado, algunos estudios indican que las personas que han sido sexualmente abusadas en la infancia, tienden a escoger, de manera inconsciente, una pareja dominadora, abusadora, con características perversas, que en el futuro puede dañar a sus propios hijos/as.124 En cuanto al caso de los niños, se ha sugerido que el abuso sexual infantil puede predisponer a la homosexualidad o a trastornos en la identidad sexual. Sin embargo, la mayoría de los homosexuales no han sido abusados sexualmente. Esto no quita que su orientación predisponga al contacto homosexual abusivo.125 Resumiendo: Trastornos más comunes, atendiendo a las diferentes áreas de la personalidad: 126 En el área afectiva: Trastornos de la empatía 123 Cfr: Cfr: AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006. Óp cit.: p. 40 124 RUBINS Claudia. 2003. Op. cit. 125 Cfr: AVILÉS Gabriela, LÓPEZ Mónica y QUIJADA Juan Antonio. 2006. Óp cit.: p. 40 126 Cfr: BARUDY Jorge y DANTAGNAN Maryorie, 2006: pp.: 147-158. 54 Trastornos emocionales Trastornos de la autoestima. En el área cognitiva: Trastornos cognitivos y disociativos. Trastornos de la identidad. En el área conductual: Conductas auto-destructivas Violencia hacia los demás. En el área relacional: Trastornos del apego o de la vinculación. En el área de los valores, se provoca también un trastorno en su capacidad de reflexión ética; en efecto, el hecho de que sean adultos quienes provocan daño, hace que el modelo ético que recibe y aprende el niño esté condicionado por esta experiencia. En el área espiritual. A pesar de que estos dos autores no la mencionan en su lista de trastornos, es muy factible que se den también trastornos en el área espiritual del niñ@. Aunque no conozco estudios concluyentes al respecto, desde la experiencia como acompañante psicoespiritual, he podido observar algunas consecuencias, como: Dificultad para confiar en Dios, como ser bueno, Padre providente y protector. Distorsiones en la imagen de Dios. Religiosidad marcada por la culpabilidad y el resentimiento. Pérdida de la fe. 55 2. SOBRE EL ACOMPAÑAMIENTO PSICO- ESPIRITUAL. 2.1. INTRODUCCIÓN. 2.1.1. Integración de la psicología y la espiritualidad. Una de las principales búsquedas de esta tesis es la integración, que en el acompañamiento psico-espiritual debiera de haber entre lo psicológico y lo espiritual. A primera vista psicoterapia y espiritualidad, podrían verse como campos distintos; la primera pertenece al campo de la ciencia; la otra tiene sus raíces en la experiencia religiosa. Sin embargo, mirando en profundidad puede verse que ambos campos persiguen un mismo fin. De hecho, es significativa la luz que arroja al respecto la etimología de ambas palabras; Terapia, viene del griego “therapeuein” y significa “el arte de sanar”; Y salvación proviene del griego “soteria” y del latín “salus”, y significa “curación, salud…” Como puede observarse, la terapia y la espiritualidad aspiran ambas - a llevar la curación y la salvación a las personas, a liberarlas de sus miedos y cadenas interiores.127 Aun así, durante mucho tiempo la espiritualidad ha expresado su recelo frente a las terapias psicológicas: “¿No son ateas?, ¿no son a menudo meramente humanistas? ¿No proponen una realización de las personas por caminos egoístas…?” “La interpretación psicológica: ¿corresponde mejor al misterio de la persona, o es sólo una reducción o negación del misterio?”128 Por su parte, la psicología también ha expresado sus sospechas frente a la espiritualidad: “¿No vuelve a la gente neurótica, preocupada por la culpa y el 127 HART, Thomas, 1997: Op. cit.: 33-56. 128 Ibid. p. 36 56 miedo? ¿No mantiene a la persona en una subordinación infantil frente a un Dios imaginario? ¿No es el opio del pueblo? ¿No engendra mayor sectarismo, odio y represión hacia los demás?...” Lamentablemente, la vivencia de una falsa espiritualidad, sostenida por la “religión oficial” ha provocado, no pocas veces, estas oportunas preguntas y críticas, además de mucho sufrimiento. De ahí que una mala vivencia de la espiritualidad puede alienar más que liberar, perdiendo así, su fin último. Lo mismo puede decirse de la psicología: puede que la terapia centre tanto a la persona en su propio yo que la vuelva más egoísta.129 Por lo tanto, ambas procuran un mismo fin. No son realidades separadas ni opuestas. Si se parte de que Dios es el horizonte o la dimensión más profunda de la experiencia humana, entonces también puede ser el horizonte de la psicoterapia. La espiritualidad, por su parte, necesita de los insights terapéuticos y de sus instrumentos.130 2.1.2. Una manera concreta de entender el ser humano: 131 ¿Qué concepto de persona se está teniendo en esta tesina? El acompañamiento psicoespiritual, tiene como fundamento una visión muy concreta del ser humano, una antropología definida. En primer lugar, el ser humano es entendido como persona libre y responsable; o como diría Cencini (2005) “Homo responsabilis”.132 Este autor afirma que el hombre nunca deja de ser responsable del don recibido de la propia existencia, incluso en los eventos negativos y dolorosos. Es cierto que no siempre el ser humano es responsable de lo que le ha ocurrido en su historia – y menos en el 129 Ibid.: p 36. 130 Ibid.: p. 37 131 N. del A: También hay una manera muy concreta de entender el misterio de Dios en el acompañamiento. Ésta se abordará en el siguiente capítulo. 132 Cfr: CENCINI, 2005. Op. cit.: pp. 161-195 57 caso del abuso, donde la responsabilidad es siempre del adulto – pero sí es responsable, en cierto modo,133 de la actitud que adopta en el ahora frente al pasado y sus consecuencias. Como ya se dijo al hablar de curación, la persona es libre y responsable de dar un significado a su historia, y llenar de sentido lo aparentemente absurdo y cargado de hostilidad.134 También la logoterapia tiene una concepción semejante del ser humano. Como afirma Alejandro Spector, “el hombre es un ser con las capacidades de ser consciente, responsable y libre, frente a sí mismo, frente a los demás, frente al mundo, y frente al misterio, a Dios. Esto es lo que le diferencia sustancialmente de los animales. El yo soy consciente es premisa indispensable del yo soy libre y del yo soy responsable”.135 El Acompañamiento psico-espiritual comprende a la persona como hija muy amada de Dios136, creado a su imagen y semejanza137, lugar donde habita la presencia del Padre138, icono de Cristo139 y templo del Espíritu Santo140. De esta visión de fe N. del A: He añadido la expresión responsable en cierto modo – que no aparece 133 en Cencini – porque a veces el dolor sufrido puede alterar el funcionamiento psicológico de manera importante, reduciendo significativamente la capacidad de libertad y responsabilidad de la persona. 134 CENCINI, 2005: Op. cit.: pp. 174-175. 135 UNIKEL SPECTOR, Alejandro. 2009. Escuchar la voz de mi conciencia. Revista mexicana de Logoterapia n° 7. Curso de Ética del acompañamiento psicoespiritual, Universidad Alberto Hurtado. Santiago de Chile. p. 2 136 Cfr: 1 Juan 3, 1-3: “Mirad que amor nos ha tenido el Padre al llamarnos sus Hijos ¡Pues lo somos!” 137 Cfr: Génesis 1, 26: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.” 138 Cfr: Juan 14, 23: “… será amado por mi Padre, vendremos y haremos morada en él.” 58 procede la sacralidad y dignidad inviolable de toda persona; el acompañante está llamado a descalzarse interiormente, porque sabe que en su ministerio está pisando tierra sagrada.141 Por ser imagen y semejanza de Dios, por tener dentro esa zarzapresencia ardiente que jamás se consume, el acompañante puede mirar siempre al acompañado, con esperanza y con paciencia, con capacidad para superarse, con potencialidad para salir de sus propias precariedades y con la fortaleza necesaria para elevarse por encima de sus sufrimientos. Pero además, implica una concepción del ser humano en cuanto ser cósmico sometido al mal, ya sea físico, moral y/o psicológico. En cuanto al mal moral, no sólo la persona es víctima del pecado y la inconsciencia de otros, sino, que ella misma experimenta una profunda contradicción en su interior que la lleva a no hacer lo que quiere y hacer lo que no quiere.142 Cencini (2005) señala los distintos tipos de mal a los que está sometida la persona: a/ El mal físico es el mal inevitable, propio de la criatura. Está relacionado con todos los límites y condicionamientos ligados a la realidad física (enfermedades, discapacidades, y la realidad de la muerte propia y ajena. 139 Cfr: Mateo 25, 40: “Todo lo que hacen a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hacen.” 140 Cfr: 1 Corintios 3, 16: ¿No saben que son templos del Espíritu Santo que habita en vosotros? 141 N. del A: Clara alusión al pasaje donde Dios invita a quitarse las sandalias a Moisés, cuando éste se acerca a la zarza que arde sin consumirse. Cfr: Éxodo, 3, 1-5. La persona acompañada es tierra sagrada, que merece toda nuestra delicadeza y profundo respeto. 142 Cfr: Romanos 7, 7 ss. 59 b/ El mal psicológico está relacionado con los límites e inmadurez psicológica de las personas que han estado cerca de nosotros y que han ejercido una cierta influencia en la formación de nuestra personalidad. c/ El mal moral personal: éste sería el verdadero y auténtico mal, que consiste en un no consciente y libre al Amor y la Vida. Es lo que en la teología se ha llamado pecado. Este daño que el ser humano se auto infringe es expresión del misterio de su libertad humana. d/ Mal moral sufrido: tiene que ver con todo el daño causado por el mal uso y abuso de la libertad de los otros, como en este caso el abuso sexual infantil; son las consecuencias y marcas que el pecado de los demás y el “pecado del mundo” – o pecado estructural - deja en nuestra propia vida.143 Todo lo anterior, hace entender al ser humano, como un ser con una profunda escisión dialéctica: por un lado, un ser llamado a la plenitud y a la más alta felicidad, y por otro lado, un ser capaz de las más grandes bajezas; santo y pecador, hijo de Dios y necesitado de salvación; todo eso es el ser humano al mismo tiempo. Por lo primero se le mira con esperanza, y por lo segundo se le anuncia la conversión. 6.2.4. Definición de Acompañamiento psicoespiritual. Casi todos los autores coinciden a la hora de definir en qué consiste el acompañamiento espiritual, a pesar de tener diversos matices. Así por ejemplo, Stierli sostiene que es una pastoral individual, metódica y sostenida en el tiempo que apunta a la perfección cristiana en el amor. Por su parte Flipo define el acompañamiento como el ministerio en el que se ayuda a cada persona a encontrar su lugar en la Iglesia y en el mundo. En esta misma línea J. Ochogavía sj, afirma que el acompañamiento consistiría en una ayuda para discernir la misión y el puesto en que Jesús quiere que nosotros, sus discípulos y seguidores, estemos junto a él. Por su 143 Cfr: CENCINI. 2005: Op. cit. pp. 287-290 60 parte, E. Valenzuela sj, dice que se trata de acompañar el camino de apropiación de la fe, de maduración humana y espiritual en el seguimiento de Cristo. 144 Como se ve son definiciones que tienen en común el que el acompañamiento es un ministerio, en la Iglesia y para la Iglesia, que trata de ayudar a los otros en su seguimiento de Cristo.145 Al investigador le ha parecido oportuna la definición planteada más arriba, ya que a su juicio recoge muy bien la esencia, los elementos y los objeticos principales del acompañamiento, y en el que coinciden la mayoría de los autores A continuación se pasará a desgranar paso a paso los conceptos de dicha definición: El Acompañamiento Espiritual es un proceso en el cual —mediante la escucha atenta, la comprensión integral de las realidades personales, el diálogo revelador, la 144 Cfr: JONQUIERES Guido, s.j. 2008. Apuntes del curso de acompañamiento espiritual. Magister Acompañamiento psicoespiritual. Universidad Alberto Hurtado. p.10. 145 N. del A: Existe abundante literatura sobre el tema del acompañamiento espiritual. Para profundizar sobre este tema, se pueden ver, entre otras, las siguientes obras: BARRY, W. y CONNOLLY, J. 1982.The practice of spiritual direction, San Francisco: Harper. NOUWEN, H. 2007. Dirección espiritual. Sabiduría para la larga andadura de la fe. Santander, Sal Terrae. RODRÍGUEZ, T. 2007. La Dirección espiritual. Pastoral del acompañante espiritual. Buenos Aires, San Pablo. 400 p. SASTRE, J. 1993. El acompañamiento Espiritual. San Pablo, Madrid. 222 p. SZENTMÁRTONI, M. 2003. Manual de psicología pastoral. Salamanca, Sígueme. 61 consejería existencial, la iluminación espiritual, y la acogida afectuosa y fiel—, se ayuda a cada persona para que se acepte a sí misma, entre en procesos de reconciliación consigo misma y con los demás, discierna la voluntad de Dios para su vida, abriéndose así a la experiencia liberadora del amor de Dios.146 El Acompañamiento pisco-espiritual no es una experiencia puntual, sino una experiencia con continuidad, con prolongación en el tiempo. Aunque una sesión puede llegar a ser muy intensa, ésta no puede estar desligada de otras sesiones, anteriores y posteriores, que permitan un verdadero proceso de crecimiento en las personas. Lo ideal es que el proceso del acompañamiento psico-espiritual comience con una iniciativa por parte de la persona acompañada, quien, libremente, resuelve pedir ayuda. Esta iniciativa por parte de la persona acompañada suele garantizar dos actitudes que son muy importantes para el proceso: apertura, entendida como estar dispuesta a abrir su vida entera y sus más íntimos secretos, y deseos de crecimiento que le lleve a afrontar sus dificultades con decisión. Una vez iniciado el proceso, el acompañante debe procurar tener claro el camino que ha de seguir y diseñar mínimamente el camino que se espera seguir con la persona. Las cosas no se pueden dejar alegremente a la improvisación. Hay procesos en el acompañamiento que no se deben eternizar; por ejemplo, cuando se acompañan algunos discernimientos, como pueda ser el de la elección de estado vida u otros. Lo mismo cuando se trata de acompañamientos por motivos puntuales, como por ejemplo, en un duelo. Sin embargo, el acompañante debe tener la capacidad para no atender únicamente en momentos de urgencia, sino para llevar verdaderos procesos de crecimiento con las 146 Cfr: ESCUELAS PIAS DE COLOMBIA. Curso para directores espirituales: Op. cit.: pp. 4-5 62 personas. En este sentido, el acompañamiento es una necesidad de toda la vida, sobre todo para quien está en una dinámica de seguimiento de Cristo e identificación con Él. Por otro lado, el proceso del acompañamiento psicoespiritual, persigue una doble finalidad:147 a/ reconciliarse consigo mismo y con su historia - enfrentar y sanar heridas - dando pasos hacia una madurez afectiva y espiritual. Lo anterior, supone sumergirse en la misericordia de Dios y vivir la experiencia de su amor liberador. La experiencia de reconciliación, incluye también la experiencia del ser perdonado. Es importante que a la luz del amor Eterno de Dios, la persona pueda perdonarse a sí misma los posibles errores y pecados que haya podido cometer en su vida. La experiencia de la reconciliación conlleva una doble vertiente: vivir la aceptación de sí mismo y de la realidad.148 Uno de los signos de que la persona que fue abusada sexualmente en su infancia está dando pasos de sanación, es que logra aceptar con serenidad su pasado, integrando el mal sufrido como parte de la propia vida y dándole sentido. De esto se hablará ampliamente más adelante. b/ Aprender a discernir la voluntad de Dios,149 ya sea para grandes opciones fundamentales o para las decisiones cotidianas del día a día. El Acompañamiento psico-espiritual entrega herramientas para que la persona aprenda a escuchar la voz de Dios - voz interior o de la conciencia, diría la logoterapia – y la secunde. Adiestra a la persona en la capacidad de percibir, en lenguaje ignaciano, las llamadas del buen espíritu o mal espíritu. En el discernimiento, el acompañante no dice a la persona lo 147 Ibid.: pp. 5-7 148 Cfr: ESCUELAS PIAS DE COLOMBIA. Curso para directores espirituales: Op. cit.: pp. 6-7 149 Cfr: Ibid. 63 que tiene que hacer, sino la invita a ponerse delante de sí misma y de Dios con la máxima honestidad posible, y así, en libertad, ir decidiendo sus opciones. 2.1.3. Lo que no es el acompañamiento psicoespiritual. Antes de adentrarnos propiamente en las características el acompañamiento psicoespiritual, puede ser muy oportuno partir diciendo lo que no es el acompañamiento:150 a/ No es una terapia psicológica: En efecto, aunque el acompañante posea herramientas psicológicas, no puede éste considerarse un psicólogo. Hay procesos de interiorización y de sanación de dificultades que requieren propiamente el acompañamiento por parte de un profesional. El acompañante psicoespiritual debe tener la humildad de reconocer que hay procesos de sanación que escapan de su competencia; por ejemplo, cuando se trata de temas de adicción, depresión, de personalidades borde line o con algunos problemas que incluso pueden rozar lo psicopatológico. Se podría dar el caso de que la persona acompañada estuviera haciendo además un proceso de terapia; en estos casos, el acompañante psicoespiritual ha de ayudar a ver que el proceso de la terapia psicológica no es un paréntesis desligado de su itinerario espiritual; al contrario, debe respetar y valorar el proceso psicológico, sin entrar jamás en juegos de competencia con el psicólogo.151 150 N. del A: Las siguientes ideas están prestadas de: GONZALEZ Álvaro. 1994: ¿Cómo acompañar espiritualmente? Santiago de Chile. Cuadernos de espiritualidad CEI. N° 83; enero-febrero 1994. Pp. 4-6 151 Cfr: YEVENES Larry, s.j. (2004): ¿Dónde está Dios en medio del dolor? Acompañamiento espiritual a personas en psicoterapia. Santiago de Chile. Cuadernos de espiritualidad CEI, n° 148. Pp: 41-46. El autor expone con mucha lucidez lo que debe y no debe hacer un acompañante espiritual en estos casos. 64 Pertenece al ámbito del acompañamiento psicoespiritual el tema de la fe y de la experiencia de Dios. Un psicólogo ateo o agnóstico puede establecer una relación de ayuda que sea fecunda para cliente o paciente, independientemente de su fe o credo religioso. En cambio, el acompañante psicoespiritual, en el ámbito del mundo cristiano, ha de ser una persona profundamente creyente; sin una fe viva, es muy difícil que el acompañante psicoespiritual pueda ayudar a la persona en su búsqueda de Dios, en sus luchas en la oración; sin experiencia de Dios no puede haber una sensibilidad a las llamadas que el Espíritu Santo puede estar haciendo a la persona acompañada, y tampoco puede ayuden ayudar a descubrir las tretas o trampas que el mal espíritu pone en el camino. En definitiva, “el acompañamiento psicoespiritual es en sí mismo una experiencia religiosa de encuentro en el que el acompañado plantea qué está pasando en el hoy de su vida, para que junto con el acompañante pueda reconocer quién es, qué quiere y dónde se encuentra en el camino que lo lleva a su adultez en Cristo.”152 Resumiendo, el acompañamiento psicoespiritual presupone la fe y la experiencia de Dios, tanto en el acompañante como en el acompañante. Éste, es más un testigo del paso de Dios por la vida de la persona que un psicólogo; como diría Álvaro González, es alguien “que descubre con ojos divinos el misterio de la vida que habita en la profundidad de la persona, para amarlo con el corazón de Dios y acompañarlo en su búsqueda incesante de vivir.”153 b/ No es un simple encuentro de amistad: la relación de ayuda que se establece en el acompañamiento es siempre una relación asimétrica; por lo tanto, aunque en ocasiones pueda haber una cierta cuota de amistad, el acompañamiento no es una charla entre amigos. Además, el acompañamiento requiere respetar algunas normas simples, como duración, lugar, contexto, que indican que la relación que se establece 152 GONZALEZ Álvaro. 1994. Op. cit.: pp. 7-8 153 Ibid.: p. 5 65 allí es distinta a la de un par de amigos. Por otro lado, una amistad puede durar toda la vida, mientras que el acompañamiento puede ser temporal. c/ No es hacerse cargo plenamente de la suerte del acompañado: el acompañante ha de tener cuidado para no caer en paternalismo que infantiliza al acompañado, dejando, por tanto de considerarle como alguien adulto, libre y capaz; de lo contrario, se pueden generar dependencias no sanas. Si bien debe existir un compromiso de amor fraterno con el acompañado – que de verdad importe su vida al acompañante – éste, debe tener muy claro los límites y saber que no puede hacerse cargo de todas las necesidades que pueda presentar la persona acompañada. d/ No es predicar ni querer que otros repitan mi experiencia: el acompañante ha de tener un profundo respeto por la vida del acompañado. Lo que ha podido ayudarle a él en su camino personal, no significa necesariamente que sea lo que le ayuda al otro. No puede constantemente invocar su experiencia; sólo lo hará cuando sea oportuno en situaciones específicas. Tampoco tiene ningún derecho a juzgar moralmente a sus acompañados. e/ No es agradar al acompañado sino ayudarlo: si bien el acompañante debe ser empático y acogedor, no por eso debe dejar de confrontar cuando se requiera, al acompañado. En este sentido, no ha de tener miedo “a que el acompañado se moleste”. Estamos llamados a ser atalayas, que animan, corrigen y avisan. El acompañado no ha de renunciar a su rol, por ganarse el afecto del acompañado. f/ No es tener una respuesta para todo. El acompañante está llamado a vivir en la humildad de saber que no lo puede ni lo sabe todo. Muchas veces acompañará en silencio contemplativo, la acción misteriosa de Dios, que actúa por caminos a veces desconcertantes. 66 2.1.5. Tres íconos bíblicos del Nuevo testamento sobre el acompañamiento .154 a/ Los discípulos de Emaús. 155 El acompañamiento es el encuentro entre caminantes que van compartiendo historias de vida, con sus esperanzas y frustraciones. En este caminar son fundamentales preguntas como: ¿En qué estás? ¿Para dónde vas?;156 Vemos como Jesús escucha pacientemente, les acoge, camina a su paso, para en un segundo momento ayudarles a releer los acontecimientos con ojos nuevos. b/ El buen Pastor .157 Jesús es el modelo de todos los acompañantes. Se presenta a sí mismo como ese buen pastor que es capaz de dar la vida por sus ovejas;158 a él si le importan – le pertenecen – y por eso, no huye cuando viene el lobo (las dificultades); las conoce por su nombre, va delante de ellas y es capaz de conducirlas a verdes pastos y aguas 154 Cfr: GONZALEZ Álvaro. 1994. Op. cit.: pp. 6-7. La figura de la Virgen María como ícono del acompañamiento es un añadido mío 155 156 Lucas 24, 13-35. De manera parecida, Jesús, el acompañante por excelencia, el compañero de camino, preguntó a estos dos discípulos: ¿De qué van conversando por el camino? 157 Juan 10, 1-16. 158 N. del A: Llamar a los acompañados “ovejas” puede provocar resistencias en algunas personas, que pueden sentir esa expresión como una invitación a la sumisión y al servilismo. No es esta, ni mucho menos la relación que Jesús establece con sus discípulos. 67 tranquilas.159 Busca a la descarriada, se alegra cuando la encuentra, cura sus heridas y la lleva sobre sus hombros.160 Incluso no sólo es buen pastor: él mismo se hace “pasto”, alimento de sus ovejas. El acompañante está llamado a tener y encarnar los mismos sentimientos de Cristo.161 c/ La Virgen María.162 La figura de María resalta como modelo ejemplar para todos los que realizan la tarea del acompañamiento, ya que ella enseña sobre todo a poder estar de pie ante las cruces y el sufrimiento de los demás. A veces puede estar la tentación de huir o de desmoronarse cuando se palpa tanto dolor en la vida de las personas, muchas veces crucificadas por el pecado de otros, como en el caso de quienes han sufrido abuso sexual infantil. Acompañar a quien ha sufrido o está sufriendo las consecuencias del pecado de otros es presenciar al vivo cómo se actualiza nuevamente el drama del viernes Santo. Estar de pie, significa estar serenos y confiados en que el Amor tendrá la última palabra y vencerá. Las personas a veces viven su proceso de curación como un sábado santo interminable. Por lo mismo, a ejemplo de la Madre del Señor, el acompañante ha de ser una persona de fe inquebrantable para esperar con mucha paciencia y humildad la resurrección de sus vidas, que sin duda llegará. 159 Cfr: Salmo 23. 160 Cfr: Lucas 15, 2-5; Ezequiel 34, 1 ss. 161 Cfr: Filipenses 2, 5. 162 Juan 19, 25: “Junto a la cruz de Jesús estaban su Madre…” 68 2.2. ACOMPAÑAR LA SANACIÓN DE LAS PRINCIPALES HERIDAS INTRODUCIDAS POR EL ABUSO SEXUAL INFANTIL. En el planteamiento del tema y del problema de la presente investigación, se señalaron aquellas heridas, que a juicio de numerosos investigadores, son las más significativas y frecuentes en el tiempo. A continuación, se profundizará sobre cómo acompañar, una por una, las principales heridas del abuso sexual infantil. Éstas, eran: 1. La ruptura de la confianza. 2. Sentimientos de culpabilidad 3. Sentimientos de rabia y odio. 4. Autoestima disminuida. 5. Incapacidad de encontrar un sentido al terrible daño sufrido y de aceptar la propia historia.163 Antes de meternos de lleno, puede ser útil para los acompañantes tener en cuenta el decálogo que Bass y Davis (1995)164 proponen sobre lo que hay que hacer cuando alguien que ha sobrevivido a la experiencia del abuso sexual pide ayuda. 163 N. del A: Uno de los objetivos del acompañamiento es ayudar a la persona a re- significar lo vivido en su historia. En este trabajo se propone un camino de resignificación desde la experiencia de encuentro con Jesucristo, ya que esa es la esencia del acompañamiento psicoespiritual y lo que lo diferencia de una terapia psicológica. Por lo tanto, este desafío del acompañamiento será tratado en la última parte del marco referencial, ya que he visto necesario primero abordar el tema de la imagen de Dios y de la experiencia de Dios, para en un segundo momento ver cómo esta experiencia ayuda a la sanación de las heridas causadas por el abuso. 164 BASS Ellen y DAVIS Laura. 1995. Op. cit.: p. 458. 69 1. Creer. Siempre creer lo que la persona cuenta: Aunque sus recuerdos sean vagos, aunque su relato parezca confuso y exagerado. El acompañante ha de transmitir que está receptivo para todo lo que quieran decir y que, aunque sea doloroso y perturbador, es capaz de contener y recibir con respeto sus palabras. El acompañante ha de transmitir calma y tranquilidad. 2. Acompañar en la confirmación del daño. Todo abuso sexual es dañino. Aunque no sea violento, físico ni repetido, todo abuso tiene graves consecuencias. 3. Tener muy claro que el abuso no es jamás culpa de la niña/o: Como ya se vio, el abuso siempre es responsabilidad del adulto. Siempre des-culpabilizar a la persona de lo ocurrido. 4. Informarse lo más posible acerca de los abusos sexuales, de sus características, consecuencias y del proceso de curación. 5. No compadecer al agresor, ni dejarse llevar tampoco por la rabia hacia el abusador, sobre todo si fue el padre o alguien muy cercano. 6. Empatizar con el dolor y el sufrimiento de la persona acompañada. Puede ser imprudente, sobre todo al principio, el contacto físico con la persona acompañada, como por ejemplo, tomar de la mano, o poner la mano en su hombro. Estos gestos de cariño, pueden ser malinterpretados por la persona abusada. 7. Valorar y validar sus sentimientos: su rabia, su dolor y su temor. Permitir que llore todo lo que necesite. 8. Animar a la persona para que busque ayuda. Explorar las redes afectivas de la persona y hacerla consciente de dónde podría buscar contención y ayuda, especialmente si tiene ideación suicida. Animarla la recibir la ayuda profesional de un psicólogo o psiquiatra si fuera el caso. 9. Respetar la confidencialidad y la privacidad de la persona acompañada. No preguntar e indagar en detalles innecesarios. 10. Validarla como víctima, pero a la vez considerar a la persona acompañada como alguien fuerte y valiente que lucha por recuperar su vida. Valorar mucho su gesto de apertura y agradecer la confianza que depositó en el acompañante al decidirse contar su historia. 2.2.1. SUPERAR EL MIEDO Y LA DESCONFIANZA. 2.2.1.1. Lo que cura es el vínculo. Ya se dijo más arriba que una de las mayores heridas que provoca el abuso sexual infantil es la dificultad para creer o confiar, tanto en sí misma como en los demás. Por lo mismo, la relación de ayuda que se establece dentro del acompañamiento puede ser profundamente terapéutica. En este sentido, el vínculo que se establece entre acompañante y acompañado, aún siendo asimétrico, puede ser, como se verá muy 70 reparador. Esta afirmación está ampliamente demostrada por la experiencia de cientos y cientos de terapeutas y acompañantes que consagran su vida en esa relación de ayuda. Esto requiere, eso sí, que el acompañante considere “al cliente”165 como una persona de valor propio e incondicional, cualesquiera que sea su condición, su conducta o sus sentimientos; implica saber enfrentar al acompañado con sus emociones y empatizar profundamente con él; en definitiva, el acompañamiento es sanador “cuando el cliente puede disfrutar de toda la libertad necesaria para llegar a ser él mismo.”166 Si lo anterior es sumamente importante en cualquier tipo de relación de ayuda, se hace mucho más urgente en el acompañamiento de personas abusadas en su infancia; diversos estudios basados en la experiencia clínica, aportan las siguientes características de un contexto terapéutico seguro y confiable.167 Establecimiento de una relación no abusiva. Es inherente a todo acompañamiento psicoespiritual un contexto relacional caracterizado por la asimetría y el poder entre el acompañante y el acompañado. Es probable que en este marco, las personas abusadas se sitúen respecto al acompañante con una postura de sumisión, con el riesgo de que esto provoque nuevas dinámicas de 165 N. del A: Expresión propia de C. Rogers, que en su propuesta de valorizar la persona del acompañado pasa de considerarlo un “paciente” a un “cliente.” A pesar del esfuerzo de Rogers por dignificar a la persona acompañada, la palabra “cliente” genera recelos y es considerada por muchos como una expresión poco feliz. 166 Cfr: ROGERS Carl R. 1961: El proceso de convertirse en persona. Buenos Aires. Paidós. P. 166. 167 N. del A: Considero que estas características del proceso terapéutico, son las mismas que han de tenerse en cuenta en el acompañamiento psicoespiritual. 71 victimización. Para evitar este riesgo es vital que la relación humana en este contexto de relación de ayuda esté marcada por el buen trato y la igualdad de valor. Estas características propias de la relación de ayuda, se constituyen en sí mismas, como un recurso fundamental para el cambio y la sanación de las heridas; funcionan como una experiencia contraste respecto a la relación abusiva que pudieron vivir en su infancia. Visibilización de la persona. Sin duda que, la empatía, la delicadeza, el profundo respeto y valoración que el acompañante transmite hacia su acompañado, promueve la autoestima y la superación de los miedos para confiar en los demás. Como afirman Llanos y Sinclair (2001) “las personas que fueron víctimas de abuso sexual tienen la sensación de ser nadie y tienden a obviar sus necesidades, opiniones y sentimientos. Por lo tanto, alguien que les escuche, muestre verdadero interés por ellas, y las trate respetuosamente, es en sí mismo, muy reparador.” 168 Definición de un encuadre protector: Dado que la experiencia del abuso implica la transgresión de los límites, una relación de ayuda reparadora sólo es posible con límites muy claros y de preferencia explicitados; este marco es necesario para que el acompañante regule la intensidad emocional de la relación y no incurra en gestos ambiguos y confusos o técnicas que puedan desbordar emocionalmente al acompañado. Hasta aquí algunos fundamentos de cómo la relación de ayuda establecida en el acompañamiento psicoespiritual puede convertirse en un camino de sanación. Como 168 LLANOS, Maria Teresa y SINCLAIR Caroline A. 2001: Terapia de reparación en Víctimas de abuso sexual. Aspectos fundamentales. Santiago de Chile. Universidad Católica. Revista Psykhé, Vol. 10, N° 2. Pp. 53-71. 72 afirma Yalom (1984) a raíz de su propia experiencia e investigación “lo que cura es el vínculo, la relación.”169 Aunque la relación paciente-terapeuta o acompañante-acompañado, sea temporal, el encuentro genuino, la experiencia de la intimidad es permanente. Nunca podrá eliminarse. Quedará guardada para siempre. Si se produce un encuentro verdadero, la persona podrá extender ésta experiencia hacia sus otros vínculos. Está suficientemente demostrado que muchas de las resistencias al cambio y a la sanación de la víctima, están en estrecha relación con la calidad del vínculo establecido entre acompañante y acompañado.170 2.2.1.2. El Grupo como factor terapéutico. Yalom (2000) analiza desde su experiencia con diversos grupos terapéuticos171, – de enfermos terminales, de pacientes adictos al alcohol y de quienes están atravesando un duelo– la influencia de lo que él llamo factores terapéuticos del grupo. A continuación se describen brevemente algunos de estos factores que se pueden dar en la vivencia del grupo y que pueden favorecer la sanación de la persona: 1. Infundir y mantener la esperanza: Este factor no sólo es importante para mantener a la persona en el grupo, sino que en sí mismo, ya es de por si curativo. La eficacia del proceso del grupo en la curación personal es crucial. El coordinador del grupo, ha de transmitir constantemente, esta esperanza a la persona acompañada. Para muchas personas, es muy importante observar mejorías en otras personas del grupo. Una gran parte del éxito de la terapia de Alcohólicos anónimos, reside en el hecho de que los conductores del grupo son ex alcohólicos. 2. Universalidad: Cuando las personas escuchan compartir a otros preocupaciones y sufrimientos semejantes, se da una especie de bienvenida a la raza humana; esto puede generar un sentimiento de alivio, al sentir que uno no es un bicho raro y 169 YALOM Irvin. 1984: Psicoterapia Existencial. Barcelona-España. Herder, p. 481 170 Cfr: LLANOS Y SINCLEIR (2001): Op. cit.: p. 59 171 YALOM Irvin. 2000. Op. cit.: pp.: 22-62. 73 que no está solo en este proceso; además, la persona encuentra un contexto de acogida que le permite salir de su aislamiento y que valida sus sentimientos. 3. Información participada: Ofrecer a la persona una considerable información que le permita conocerse a sí misma mucho mejor y comprender los dinamismos de su psique, puede corregir temores irracionales y disminuir significativamente la angustia. En el fondo, se trata de que las personas tengan herramientas que les permiten afrontar su propio mundo interior, pudiendo descubrir en muchos casos, la raíz de sus sentimientos y comportamientos. 4. Altruismo: Muchas veces las personas tienen un bajo auto-concepto de sí mismos; especialmente, como ya se vio, las víctimas de abuso sexual infantil. Piensan que no tienen nada que ofrecer a los demás. En cambio, el grupo, les da la oportunidad de demostrar lo contrario, ya sea por la ayuda que se prestan entre sí, o por el servicio que pueden prestar en actividades solidarias o misioneras. En el fondo, las personas necesitan sentir que son útiles y necesarias. 5. Recapitulación correctiva del grupo familiar primario: el grupo terapéutico, se parece en muchos aspectos a una familia. Las dinámicas que se activan dentro de las relaciones personales, entre quienes forman el grupo, ayuda a ser consciente de cuáles son los modelos de relación que la persona aprendió con su familia de origen. Desde esta toma de conciencia se puede trabajar para lograr establecer otro tipo de relaciones. 6. Catarsis: La expresión abierta de afecto y de las emociones es un factor vital para el proceso de sanación; sin embargo, ha de estar unido a los otros factores; aunque el desahogo pueda reducir la angustia en sí mismo es insuficiente para una curación efectiva. 7. Cohesión de grupo: Este es uno de los factores fundamentales Es más, viene a ser la condición sine qua non. En efecto, los estudios han demostrado que la eficacia de la terapia radica en una relación entre cliente y terapeuta caracterizada por la cordialidad, la confianza y la aceptación incondicional. Las mismas condiciones, dice Yalom se aplican al proceso del grupo. La cohesión del grupo, es necesaria para que operen los demás factores terapéuticos. Es el compartir el propio mundo interior, el poder manifestar sentimientos como la rabia, la hostilidad, y después la aceptación del grupo, (que no reprocha ni juzga) lo que parece ser de suma importancia. Teniendo en cuenta que Estrella entró en el grupo siendo una adolescente, es muy útil citar aquí textualmente a Yalom: “Nada parece ser de mayor importancia para la autoestima y el bienestar del adolescente, que ser incluido y aceptado en algún grupo social, y nada más devastador que su exclusión”.172 8. Aprendizaje interpersonal: Si se parte de que la personalidad es casi por completo el producto de la interacción con los demás seres humanos significativos, podemos afirmar que este factor también es de suma importancia. Las personas 172 Ibid.: p 50. 74 son más sensibles de lo que aparenta a primera vista al cariño y aceptación de los demás. Y como niños, en su búsqueda de seguridad y de afecto, tienden a cultivar e insistir más en esas conductas y rasgos de sí mismos que encuentran aprobación en los demás; por el contrario, tenderán a aplastar o rechazar aquellas conductas y maneras de ser que ve que son reprobadas por los demás. En definitiva, el grupo ofrece la posibilidad de desarrollar habilidades sociales básicas, que les son muy útiles para futuras relaciones interpersonales. 9. OTROS: además de los factores descritos más arriba, se pueden observar otros factores terapéuticos, tales como la conducta imitativa, el desarrollo de técnicas de socialización, y por último, la interpretación y el insight.173 En el análisis de caso, se indagará sobre cómo los factores terapéuticos del grupo – en este caso, la comunidad de fe en la que participa, – han podido repercutir en el proceso de sanación de la acompañada. 2.2.2. EL TEMA DEL PERDÓN: ¿PERDONAR? Este es otro gran tema que sin duda aparece en el proceso de acompañamiento. El tema del perdón parece ser un buen termómetro acerca del proceso de sanación interior. El recuerdo obstinado de las ofensas provoca que las relaciones con uno mismo y con los demás sean conflictivas. Además impide reconocer también todo lo positivo que se ha podido recibir en la vida. No otorgar el perdón a los demás provoca la falsa ilusión de creer que así conserva poder sobre el agresor 174. Es más, el resentimiento ata a la persona con el abusador. Soltar, dejar ir los deseos de venganza, expresar la ira y la rabia, son caminos para experimentar la fuerza liberadora del perdón. Existen diversos estudios, que han revelado que los padres que no reproducen en su hogar la violencia o el abuso que ellos sufrieron, han logrado perdonar a sus padres, sin por eso idealizarlos.175 2.2.2.1. La fe en Dios, el discurso eclesiástico y el perdón. 173 Cfr: MORÁN Nicolás. 2009: Apuntes del curso de Acompañamiento grupal. Programa del Magister de acompañamiento psico-espiritual. Santiago de Chile. Universidad Alberto Hurtado. 174 Cfr. CENCINI A. 2005: Op. cit.: pp. 227-228. 175 Cfr: VANISTENDAEL Stefan y LECOMTE Jacques. 2002. Op. cit.: p 75. 75 Sin embargo, este tema ha sido una fuente constante de malos entendidos y tensiones poco sanas; por un lado, hay quienes sienten que perdonar es un signo de debilidad y falta de autoestima. Otros, lo consideran como una aprobación resignada del mal. Por otro lado, el discurso eclesiástico sobre el perdón - hay que perdonar y olvidar176 - ha generado en muchos un gran sentimiento de impotencia y culpabilidad, al constatar, que va pasando el tiempo y no logran vivir el mensaje que predica la Iglesia. Es común escuchar en el confesionario a personas verdaderamente complicadas porque sienten que no pueden amar a quienes les hicieron daño ni orar por los enemigos. A propósito del tema de la fe y de las concepciones religiosas de las personas, Bass y Davis (1995) señalan de forma categórica lo siguiente: “Cuando se tienen fuertes ataduras religiosas, sobre todo cristianas, es posible pensar que es un deber sagrado perdonar. Eso, tal cual, no es verdad. Si existe un perdón divino, eso es asunto de Dios, no de una. Si durante el curso de la curación surgen de manera natural y espontánea sentimientos de compasión y perdón, fabuloso. Pueden ser una parte importantísima para la curación, pero no si se fuerzan”.177 Jean Monbourquette, afirma que “lo que permite realizar un gesto tan generoso como el perdón es el sentimiento profundo de ser amado y perdonado incondicionalmente por el Sí-mismo. El perdonador goza de la gracia del Sí mismo, que confiere un amor especial, superior a cualquier amor humano. De hecho su perdón no es sino eco del perdón del Sí mismo, imagen de Dios en él. En este sentido, “El perdonador” no es autor del perdón, sino que permite que el perdón divino pase por él. En suma, la fuerza del perdón recibido, le hace capaz de perdonar a su vez”.178 Esta manera de 176 N. del A: es muy interesante constatar que en los Evangelios, jamás aparece la obligación de tener que olvidar el daño sufrido. 177 Bass y Davis. 1995: Op. cit.: P. 213. 178 MONBOUQUETTE Jean. 2004: De la autoestima a la estima del Yo profundo. Santander-España. Sal Terrae. 2ª Edición. p. 175. 76 hablar, recuerda la famosa frase de Jesús: “A quien mucho se le perdona mucho amor muestra.”179 2.2.2.2. ¿Perdonar a Dios? Sin embargo, no todo es siempre tan maravilloso. Para las personas que han vivido traumas tan fuertes como el abuso sexual infantil, tal vez incluso les ayude a ejercitarse en lo que algunos autores llaman “perdonar a Dios”. En efecto, no fue Dios quien causó el abuso ni mucho menos lo quiso. Él lo aborrece, y nadie como él sufre el dolor de la víctima.180 Sin embargo, lo cierto es que permitió algo que está fuera de toda lógica y justicia. Bernanos, citado por Cencini (2005) pone en boca de Dios la exigencia de una mujer que ha perdido a su hijo: “Entonces una madre, al lado de su niño muerto, ofrece a Dios el gemido de su sufrimiento resignado, y la voz que ha lanzado el sol al espacio, y como una mano esparce el grano, la voz que hace temblar los mundos, le susurra con ternura: Perdóname, un día sabrás, entenderás y me darás gracias: ahora espero tu perdón, perdóname”.181 Siguiendo esta misma idea, Cencini (2005) recoge otro testimonio muy iluminador, de una joven muerta en un campo de concentración: “Este tiempo que estamos 179 Cfr. Lucas 7, 47 180 N. del A: Algunas expresiones bíblicas dejan entrever el sufrimiento de Dios cuando su criatura preferida también sufre: cfr: 2 Corintios 11, 29: “¿Quién desfallece sin que yo desfallezca?” Cfr: Mateo 25, 40: “Todo lo que hacen o dejan de hacer a uno de estos mis hermanos más pequeños a mi me lo hacen o me lo dejan de hacer”. Jesús incluso se llega a identificar con el niño, pequeño y frágil: cfr: Mateo 18, 5: “El que recibe un niño como éste en mi nombre, a Mí me recibe”. 181 Cfr: BERNANOS G. 1972: Un uomo solo. Vicenza. Ed. de Volpini. P 173. EN: CENCINI Amadeo. 2005: Op. cit.: p. 228. 77 viviendo puedo soportarlo, logro soportarlo con los dos hombros sin sucumbir al peso y consigo incluso perdonar a Dios, porque las cosas no son seguramente como deben de ser. ¡Tener tanto amor dentro para poder perdonar a Dios!”182 2.2.2.3. Lo que no es el perdón. Perdonar no significa olvidar, borrar de la memoria como si nada hubiera pasado. Es más, hay ciertos traumas que son imposibles de borrar, y más cuando las consecuencias del trauma condicionan una y otra vez toda la vida. Es más: incluso es positivo e importante que no se olvide el daño sufrido; tener una plena conciencia de la violencia sufrida en la infancia ayuda a no reproducirla. Cencini, (2005) lo afirma de manera categórica: “Quien no conoce su pasado está condenado a repetirlo sin darse cuenta”.183 En este sentido, el perdón es más “un acto que inventa el futuro que un acto que borra el pasado.”184 La voluntad de perdón deja una puerta abierta al futuro, hacia la propia vida, pero también hacia la persona que ha herido. Entonces se reconoce el mal y a su responsable – no se minimiza en absoluto – pero no se reduce a la persona al mal que hizo, ni se la encierra para siempre en la culpa. Perdonar no es tampoco asumir un papel de víctima, que acepta todo. No se trata de decir que no pasó nada. Esto quiere decir que en la medida de lo posible se debe satisfacer la necesidad de justicia y de reparación; por ejemplo que el agresor sea “castigado” con la cárcel u obligado a indemnizaciones económicas u otras acciones reparadoras. 182 Cfr: HILLESUM E. 1942: Carta inédita a J. Spier. Avvenire 21 (5 de Abril de 1999); EN: CENCINI Amadeo. 2005: Op. cit.: p. 228. 183 CENCINI A. 2005: Op. cit.: p 239. 184 Cfr: VANISTENDAEL Stefan y LECOMTE Jacques: Op. cit.: p 75 78 Perdonar no significa impedir que la justicia haga su trabajo y castigue a los delincuentes sexuales. Además, esta es una manera de evitar nuevos abusos. Ahora bien, en caso de que eso no sea posible, Bass y Davis invitan a renunciar al intento de querer obtener algo del agresor (…) seguir tratando de obtener de los agresores lo que ellos mismos no están dispuestos a dar es continuar atrapada. Llega un momento en que lo que se siente por el agresor es menos importante que lo que se siente por una misma, por la vida presente y la futura.”185 2.2.2.4. ¿En qué consistiría entonces este perdón? Para muchos, es tremendamente aliviador poder distinguir los dos elementos sucesivos del perdón186. Existe, en efecto, ante todo, el perdón “intelectual”; éste es el que constituye el verdadero acto de perdón. Es una decisión guiada por la voluntad e iluminada por la reflexión, que expresa el deseo de no corresponder con la misma moneda y romper así el círculo vicioso del mal. Después está el perdón “emocional”, es decir, la desaparición de los sentimientos negativos, de rencor y de amargura.187 Este perdón no depende de la voluntad de la persona y puede tardar mucho más tiempo. Es más, tal vez, nunca se lleguen a superar los recuerdos dolorosos asociados a la ofensa sufrida, ni el sentimiento de rechazo que provoca la persona abusadora; esto no significa que no se esté verdaderamente perdonando. Como se ha visto, el camino del perdón para quien ha sufrido un abuso es procesual, no se efectúa de una sola vez. Requiere tiempo, paciencia, sobre todo con uno mismo. 185 BASS y DAVIS 1995: Op. cit.: p. 212. 186 Cfr: VANISTENDAEL Stefan y LECOMTE Jacques: Op. cit.: p 75. 187 N. del A: No estoy de acuerdo del todo con Bass y Davis, cuando partiendo del diccionario, definen el perdón como dejar de sentir resentimiento contra el ofensor. En efecto, lo importante no es sentir, sino consentir. Si el sentimiento de rencor no lleva a manifestar el odio en hechos concretos o en una gran indiferencia, entonces se puede decir, que la persona puede estar perdonando mucho más de lo que ella misma cree. 79 Tal vez, el perdón emocional hacia el agresor nunca se logrará; lo importante, es el bienestar de la víctima, que ella logré la integración de aquellas partes disgregadas y rotas de su corazón y de su psiquismo. Sobre este punto, Bass y David (1995) señalan que “el único perdón es el de una misma. Es necesario perdonarse el haber sido pequeña. Hay que perdonarse el haber reaccionado y el habérselas arreglado de la mejor manera posible (…) Hay que perdonarse por necesitar tiempo para sanar, y es necesario darse, con la mayor generosidad posible, toda compasión y comprensión para poder dirigir la atención y energía hacia la propia curación. Ese perdón es esencial”.188 2.2.2.5. Los pasos del perdón. Es muy interesante también para el acompañante tener en cuenta los pasos que A. Grün189 (2007) propone, y que según él no se puede saltar ninguno: Primer paso: Dejar que se manifieste libremente el dolor causado por la herida. Según este autor hay que revivir el dolor otra vez para darle la última despedida.190 Segundo paso: Dar vía libre a la indignación y rabia que se agitan en el interior y gritan contra el que cometió el agravio. Comenta el autor: “El perdón se encuentra al final de la indignación, no al principio. Mientras permanezco clavado el puñal nunca se cerrará la herida; la indignación y la rabia son la fuerza que arranca y arroja lejos el puñal y hace salir del corazón al autor de la herida.”191 188 189 Ibid.: p. 217 GRÜN Anselm. 2007: Portarse bien con uno mismo. Salamanca-España. Sígueme. Novena Edición; pp. 51-64 190 Ibid. p. 51 191 Ibid.: p. 52 80 Tercer paso: formarse un juicio objetivamente valorativo de todo lo que ha pasado, pero desde la distancia del tiempo. Relata el autor que las mujeres que fueron abusadas en su infancia tienen más dificultades para dar vía libre al enfado. Sin embargo, mientras no lo hagan, no podrán con objetividad ver el alcance de la lesión, y en consecuencia, tampoco liberarse de ella.192 Continua diciendo Grün, que no deben ofrecer precipitadamente comprensión al que tan brutalmente las ha tratado. El hecho fue imperdonable y la herida profunda. Sólo con la distancia del tiempo, podrá pensar que el abusador también probablemente fue alguien herido y traumatizado en su infancia. Puede ayudar hacer propia la oración de Jesús: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen.”193 O tal vez lo sabían muy bien, pero no eran conscientes de todas las consecuencias que estaban desencadenando. Esta actitud de comprensión, no de justificación, abre las puertas poco a poco al perdón. Continúa diciendo Grün que la petición de Jesús, dirigida al Padre libera de la presión de tener que perdonar: es el Padre quien debe perdonar, porque él es el principal ofendido. Recitar esta oración una y otra vez, va capacitando interiormente para librarse del resentimiento. 194 Cuarto paso: Liberación del poder del otro. Mientras no se perdone, se sigue dando poderes al agresor, porque interiormente se permanece atado a él. El odio puede ser positivo durante un tiempo, porque permite alejarse y tomar distancia del agresor, pero si se permanece fijo en el odio, éste termina devorando a la persona.195 Permítame el lector que cuente una experiencia personal, que para mí fue muy conmovedora. Estaba en unas misiones, y se acercó una mujer a conversar conmigo. 192 Ibid.: p. 53 193 Lucas 23, 34 194 Cfr: Ibid.: p. 60 195 Ibid.: p. 55 81 Su padre le había abandonado en la infancia y ahora, viejo y sin hogar, pedía ser acogido por su hija. Ella me preguntó que qué pensaba yo; simplemente le devolví la pregunta, y ahí me contó algo sorprendente. Me dijo que había estado en una reunión familiar hace poco en la que estaba un familiar que había abusado sexualmente de su hija, hace ya muchos años. Esta persona había salido de la cárcel hacía poco. Me contó, que en esa reunión, en un momento se quedaron los dos solos, ella le miró a los ojos y le dijo: “¿sabes qué? ¡Te perdono! y desde entonces, Padre, he podido dormir de maravilla." Entonces le pregunté: Y a la luz de esta experiencia, ¿qué dice tu corazón que has de hacer con tu padre?; ella me respondió: ¡que lo reciba en mi casa! Emocionado le dije: “Mujer ¡qué grande es tu fe!” Y le di la bendición. He contado este caso, porque efectivamente el perdón es fuente de paz y tranquilidad interior. Es significativo que ella diga que desde ese día ha podido dormir de maravilla. En el fondo, en el acto del perdón está en juego la propia salud y bienestar emocional. Por último, concluir diciendo que el perdón pasa necesariamente por la sanación de la autoestima. Sin dar pasos reales en la reparación de la autoestima, el perdón será una realidad ilusoria e imposible.196 De esto se trata el siguiente apartado. 2.2.3. SOBRE LA SANACIÓN DE LA AUTOESTIMA. 2.2.3.1. Introducción. Ya se vio en el apartado sobre las consecuencias del abuso sexual infantil, que este provoca un daño considerable en la autoestima de las víctimas. Un buen acompañamiento psicoespiritual, tiene por lo tanto que hacerse cargo del proceso de reparación, de esta faceta de la vida tan importante. En efecto, son muchos las escuelas psicológicas que parten de la necesidad de mirar nuestro interior sin juzgarlo ni condenarlo. Por ejemplo, Alfred Adler,197 afirma que 196 Cfr. MONBOUQUETTE Jean. 2004: Op. cit.: P. 174 197 Cfr: MONBOURQUETTE Jean. 2004: Op. cit..: p. 19 82 el primer objetivo de la terapia es fortalecer la autoestima del paciente. Este autor situó el complejo de inferioridad en el centro de su teoría de la personalidad. La terapia no persigue siempre solucionar todos los problemas y hacer olvidar heridas, sino cambiar la actitud hacia ellas. También Rogers198 considera que la raíz de los problemas de mucha personas es que se desprecian y se consideran seres sin valor e indignos de ser amados; de ahí la importancia que le concede a la aceptación incondicional del cliente. La psicología transpersonal199 propone como camino para la reconciliación la desidentificación: “Tengo fallos, pero no soy mi fallo”. En vez de reprimir y luchar a brazo partido con las inconsistencias lo que hay que hacer es relativizarlas. El objetivo de la terapia es que el paciente puede reconciliarse con todo lo que él es; sólo cuando uno se ha aceptado puede cambiar. Müller afirma que “allí donde tengo piedad conmigo, acontece una verdadera explosión de libertad”.200 En su momento se vio que uno de los objetivos del acompañamiento psicoespiritual es la reconciliación de la persona consigo misma, su pasado y con la realidad. Por lo tanto, reparar la autoestima, es uno de los principales objetivos de la terapia y/o del acompañamiento. Jung dice que la autoestima consiste en la aceptación de uno mismo; ésta, sería el arte supremo, como la esencia del problema moral y la clave de toda una manera de mirar el mundo.201 Incluso, confiesa que “lo más difícil es aceptarse a sí mismo tan pobre como se es”; y es que, quien se conoce a sí mismo, quien ha descendido a sus 198 Ibid. p. 19 199 Cfr: ANSELM Grün. 2007. Op. cit.: p. 76 200 Ibid. 76 201 Cfr: GRÜN Anselm. 2007: Op. cit: p. 72 83 abismos y sabe de sus zonas oscuras (sombras, en lenguaje Jungiano) “sabe que sólo puede vivir en plenitud quien es comprensivo consigo mismo”.202 Pero esta aceptación de sí mismo no es algo fácil ni tan agradable. Jung compara la aceptación de sí con cargar-asumir la propia cruz, “la dura cruz de la realidad que él mismo es”.203 Por consiguiente, aceptarse a sí mismo es estar dispuesto a aceptar lo que me crucifica, reconciliarme con mis zonas oscuras y decir sí a mi propia división.204 Cencini, por su parte también habla de la necesidad de la reconciliación con uno mismo: “aceptarse quiere decir ante todo, no pretender eliminar radicalmente el propio componente negativo, no presumir de eliminarlo con las propias fuerzas. Esto serían expectativas irrealistas. Aceptar los propios límites significa superar la tentación ingenua de poder borrar, quitar, olvidar, ignorar etc. cuanto recuerda al hombre su fragilidad. Junto con esto, la aceptación también tiene que ver con reconocer la propia positividad, los talentos y potencialidades.”205 La idea de la aceptación de sí mismo le corresponde también a la espiritualidad cristiana. La autoestima está mandada por el mismo Jesús, y puesta como condición sine qua non para vivir un amor auténtico a los demás; en efecto, toda la ley y los profetas se resumen en “amar al prójimo como a sí mismo.”206 Quien no se ama a sí mismo, no podrá amar a los demás. Llegado a este punto, ya es hora de profundizar en lo que se entiende por autoestima. 2.2.3.2. Definiendo la autoestima. 202 Ibid. p. 73 203 Ibid. p. 74 204 Ibid. p. 75 205 CENCINI Amadeo. 2005: Op. cit.: pp. 72-78. 206 Cfr: Gálatas 5, 14. ; Romanos 13, 8-10; Levítico 19, 18. 84 Para poder trabajar el tema de la autoestima de las personas acompañadas, es importante que el acompañante tenga una base mínima teórica sobre lo que implica la autoestima. Según R. B. Burns, la autoestima es “el conjunto de las actividades del individuo hacia sí mismo”.207 Se entiende por “actitud” una pauta más o menos estable y coherente de percepción, pensamiento, evaluación, sentimiento y acción, dirigida hacia un objeto, una persona, un ideal etc. La autoestima, en suma, es la percepción evaluativa de uno mismo,208 de la manera de ser y de comportarse hacia los rasgos del propio cuerpo y/o del carácter de cada uno. El auto-concepto de sí mismo, afecta la manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarse con los demás. Nada en la manera de pensar, de decidir y de actuar escapa al influjo de la autoestima. Tener una suficiente y buena percepción de sí mismo, suele ser uno de los componentes de la persona feliz. Como dice P. Solignac: “Conozco una sola definición de felicidad: Ser un buen amigo de sí mismo.”209 2.2.3.3. Las 4 “aes” de la autoestima. De manera sencilla y pedagógica se puede resumir en cuatro palabras que empiezan por la letra A, las principales características de la autoestima. APRECIO genuino de uno mismo como persona, independientemente de lo que pueda hacer o poseer. Un aprecio que incluye todo lo positivo que pueda haber en uno mismo: talentos, habilidades mentales, espirituales etc. La persona que se aprecia 207 BURNS R.B. 1990. El auto-concepto. Bilbao. Editorial EGA. EN: BONET José Vicente.1997. Sé amigo de ti mismo. Santander-España. Editorial Sal Terrae. 14ª Edición; pp. 17-19 208 BONET José Vicente. 1997. Op. cit.: p. 18 209 Ibid. p. 19 85 a sí misma sabe disfrutar de sus logros sin fanfarronería ni jactancia; estas dos últimas actitudes suelen ser signos de un complejo de inferioridad.210 ACEPTACIÓN, tolerante y esperanzada, de las propias limitaciones, debilidades, errores y fracasos. Se reconoce un ser humano falible y no se extraña ni acongoja demasiado por el hecho de fallar. Sabe reconocer serenamente los aspectos desagradables de su personalidad. Se responsabiliza de todos sus actos, sin sentirse excesivamente culpable por los desacertados. Sabe por experiencia que “el horror al error es un error peor”. No se hunde cuando pierde y sabe encajar la derrota y el fracaso.211 AFECTO: Se trata de que la persona tenga una actitud positiva, amistosa, comprensiva y cariñosa hacia sí misma; alguien así, sabe disfrutar de la soledad sin desdeñar la compañía. “Se encuentra bien consigo misma dentro de su propia piel.”212 ATENCIÓN y cuidado fraternal de sus necesidades reales, tanto físicas como psíquicas, intelectuales como espirituales. La persona que se autoestima prefiere la vida a la muerte, el placer al dolor, protege su integridad física y psíquica.213 210 Ibid. p. 23-24 211 Ibid. p. 24. En este sentido es muy bonita la cita de Burns que recoge el autor: “Aspira a hacer las cosas bien, no a la perfección. Nunca renuncies al derecho a equivocarte… recuerda que el miedo siempre se oculta bajo las ansias de perfección” 212 Ibid. p. 25. 213 Ibid. p. 25. 86 Estas cuatro características de la autoestima presuponen un buen nivel de autoconocimiento, de autoconciencia, es decir, de vivir dándose cuenta del propio mundo interior. 2.2.3.4. Autoestima suficiente o deficiente Jean Monbourquette, distingue entre autoestima referida a la propia persona y la autoestima referida a las propias aptitudes y competencias. En cuanto a la primera, señala cuatro signos214, que según él, permiten reconocer una sana autoestima: I/ Reconocerse el derecho a vivir, evitando todo lo que perjudica y degrada la existencia, cuidando la propia salud y la necesidad de descanso y recreación. II/ Ser consciente de ser alguien único e insustituible. Se trata en efecto, de reforzar la convicción interna de ser alguien único e incomparable; por eso, no vive comparándose constantemente con los demás. III. Aceptar todos los aspectos de la propia persona sin negarlos ni censurarlos. IV. Considerarse amado y amarse a uno mismo, ya que, como afirma Jacques Salomé, “la peor de las soledades no es estar solo, sino ser un compañero espantoso para uno mismo. La soledad más espantosa es aburrirse de la propia compañía.”215 Referida a las propias competencias puede sintetizarse así:216 Creer en la propia capacidad de aprender. Aceptar el propio nivel de competencia sin compararse. Valorarse después de los éxitos por pequeños que sean. 214 Cfr: MONBOURQUETTE Jean. 2007: Op. cit.: pp.30-33 215 Ibid. 33 216 Ibid. 33-36 87 Buscar la propia misión y tratar de cumplirla. Finalmente, teniendo en cuenta que la autoestima es una actitud que se aprende, que fluctúa y que se puede mejorar, a continuación se ofrece una lista de indicios positivos que señalan una autoestima suficiente y otra lista de indicios negativos que apuntan a una autoestima deficiente.217 Los indicios positivos, que indican que una persona tiene una suficiente autoestima, se pueden percibir en que:218 1. Cree firmemente en ciertos valores y principios y está dispuesta a defenderlos, aun cuando encuentre oposición; se siente lo suficientemente segura de sí misma, como para modificarlos, si nuevas experiencias indican que estaba equivocada. 2. Es capaz de obrar según crea más acertado, confiando en su propio juicio, sin sentirse culpable cuando a otros no les parezca bien lo que haga. 3. No pierde tiempo preocupándose en exceso por lo que le haya ocurrido en el pasado ni por lo que pueda suceder en el futuro; vive intensamente el presente, el aquí y ahora. 4. Tiene una confianza básica en su capacidad para resolver sus propios problemas, sin dejarse acobardar fácilmente por fracasos y dificultades; está dispuesta a pedir ayuda de otros cuando realmente la necesita. 5. Se considera y se siente igual que cualquier otra persona; ni inferior ni superior; sencillamente, igual en dignidad; reconoce diferencias en talentos específicos, prestigio profesional o posición económica. 6. Da por supuesto que es interesante y valiosa para otros, al menos para aquellos con quienes se asocia amistosamente. 7. No se deja manipular por los demás, aunque está dispuesta a colaborar con ellos si le parece apropiado y conveniente. 8. Reconoce y acepta en sí misma una variedad de sentimientos y pulsiones, tanto negativas como positivas. 217 N. del A: Me ha parecido interesante recoger aquí esta lista, ya que puede ser muy útil a la hora de que el acompañante perciba si su acompañado tiene una suficiente autoestima o no. 218 BONET José Vicente. 1997: Op. cit.: pp. 29-30. 88 9. Es capaz de disfrutar con las más diversas actividades, como trabajar, leer, jugar, charlar, caminar, holgazanear, etc. 10. Es sensible a los sentimientos y necesidades de los demás; respeta las normas sensatas de convivencia generalmente aceptadas, y entiende que no tiene derecho a divertirse a costa de otros. Por su parte, los indicios negativos,219 de una persona con autoestima deficiente se manifiestan en: 1. Autocrítica rigorista, que tiende a crear un estado habitual de insatisfacción consigo misma. 2. Hipersensibilidad a la crítica, que le hace sentirse fácilmente atacada y a experimentar resentimientos pertinaces contra sus críticos. 3. Indecisión crónica, por miedo exagerado a equivocarse. 4. Deseo excesivo de complacer: no se atreve a decir “no”, por temor a desagradar y perder la benevolencia del peticionario. 5. Perfeccionismo, o auto-exigencia de hacer todo cuanto intenta “perfectamente”, sin un fallo; esto puede llevarle a sentirse muy mal cuando las cosas no salen con la perfección exigida. 6. Culpabilidad neurótica: se condena por conductas que no siempre son objetivamente malas, exagera la magnitud de sus errores y delitos y/o los lamenta indefinidamente, sin llegar a perdonarse por completo. 7. Hostilidad, irritabilidad a flor de piel, que le hace estallar fácilmente por cosas de poca monta. 8. Actitud súper crítica: casi todo le sienta mal, le disgusta, le decepciona, le deja insatisfecho. 9. Tendencias depresivas: tiende a verlo todo negro: su vida, su futuro y, sobre todo, su sí mismo; es proclive a sentir una inapetencia generalizada del gozo de vivir y aun de la vida misma. 2.2.3.5. “Enfermedades” asociadas a una pobre autoestima: El falso yo:220 El niño tiene una necesidad fundamental de ser reconocido y de tejer lazos de pertenencia con quienes le rodean. Sin embargo, si los adultos significativos tienen comportamientos incoherentes, o envían mensajes negativos y contradictorios 219 Ibid. pp. 30-31. 220 Cfr: MONBOURQUETTE Jean. 2007: Op. cit.: pp. 82-83. 89 al niño, y descuidan la atención básica de sus necesidades, entonces, el niño para sobrevivir no tiene más elección que ocultarse detrás de una fachada protectora que él mismo se crea; detrás de su rígida armadura, intentará engañar a ese mundo que él considera hostil, intrusivo e incoherente, ocultando sus verdaderos sentimientos y pensamientos. Éste fenómeno es muy común en adultos que fueron abusados en su infancia. El narcisista:221 la personalidad narcisista es un buen ejemplo de un falso yo. Detrás está el mito de Narciso, quien perdidamente enamorado de su propio rostro reflejado en el lago, cuando se acercó a contemplarlo mejor, se cayó y se ahogó. El drama del narcisista es que cree que sólo existe realmente en la mirada de los demás. Está siempre preocupado por la imagen que el otro le refleja. Los abusadores sexuales – que a su vez fueron abusados – suelen ser personas muy narcisistas; son incapaces de entablar vínculos profundos con los demás y viven condenados en sus propias fantasías. Estar preocupado en exceso por la propia autoestima, es también una forma sutil de narcisismo. El perfeccionista:222 A pesar de las apariencias, el perfeccionista es un claro ejemplo de menosprecio hacia sí mismo. Se esfuerza siempre por dar la talla, disimulando cualquier posible fallo o debilidad. Vive en continua alerta, preocupado de cumplir todo escrupulosamente. Expresa rigidez en el trato con los demás e irritabilidad. Sin embargo, sus esfuerzos desplegados para luchar contra la emergencia de su propia sombra, a la larga son infructuosos e insostenibles. La represión de sus sombras terminará provocando grandes tensiones internas, obsesiones y miedos incontrolables. 221 Ibid. p. 83 222 Ibid. pp. 84-85. 90 El adicto al trabajo:223 Las personas que se dejan arrastrar por el activismo y el exceso de trabajo suelen ser aquellas que han aprendido desde niños que valen por lo que producen y por el fruto de sus esfuerzos. Tienen una pobre experiencia de amor gratuito en su vida, y piensan que se han de ganar el aprecio de los otros, tratando de responder a todas las expectativas, reales o imaginarias, que él cree que los demás tienen de él. Además, no permitirse una sana recreación y el legítimo descanso, puede esconder una excesiva dureza del trato hacia uno mismo. El orgulloso:224 la autoestima no es sinónimo de orgullo; al contrario, las personas que rinden un culto excesivo a su yo, suelen tener un profundo sentimiento de inferioridad y de inseguridad. El seductor:225 es aquel que se sirve de sus encantos y talentos para manipular a los demás y ganarse su afecto y admiración. Sus artimañas reflejan un grave menosprecio hacia sí mismo en cuanto a sus actitudes y su capacidad para desenvolverse en la vida. Recuérdese, que muchos niños y niñas que fueron abusadas en su infancia, cuando llegan a la adolescencia suelen tener estas conductas demasiado seductoras. 2.2.3.6. Entender bien la aceptación de sí mismo. Llegados a este punto se hace necesaria una aclaración muy importante. Grün, deja muy claro que no hay que confundir el arte de portarse bien con uno mismo con el narcisismo, la auto-complacencia y el egoísmo.226 En este sentido, ayuda mucho el aporte que hace Cencini al respecto. Él dice que una aceptación mal entendida – 223 Ibid. pp. 88-89 224 Ibid. p. 90 225 Ibid. p. 91 226 Cfr: GRÜN Anselm. 2007: Op. cit.: p. 91 91 confundida con la verdadera humildad - podría llevar a una especia de inmovilismo espiritual y de mediocridad expresada como: Una auto-absolución de todas las incoherencias cada vez más pacífica y tranquila. Una progresiva auto-justificación de la propia situación: “Quien no vive lo que cree, termina creyendo lo que vive”. Pérdida del sentido de culpa y de pecado, con todo lo que esta conciencia implica: dolor, amargura, arrepentimiento, vergüenza, propósito de enmienda. Pérdida incluso de la motivación para cambiar y convertirse, bajo el lema mentiroso de: ¡Se trata de ser uno mismo como es y punto! 227 La auténtica aceptación abre siempre al coraje de cambiar y está en función del crecimiento, no de la pasividad. 2.2.3.7. Luces concretas para el acompañamiento. A continuación, se ofrece una serie de sugerencias prácticas que los acompañantes pueden tener en cuenta a la hora de trabajar el tema de la autoestima en sus acompañados: 1. Es importante poder conversar con el acompañado qué significan para él en la práctica palabras como “humildad-orgullo”, “abnegación”, “renuncia de sí mismo”, amor propio” etc. y cómo entiende ciertas lecturas bíblicas.228 El lenguaje eclesial, muchas veces no ha favorecido el poder amarse como el Señor lo pide. En este punto es importante que el acompañante tenga una comprensión recta de la ascesis.229 Se trata de ayudar al acompañado/a a darse cuenta que el cumplimiento de 227 Cfr: CENCINI Amadeo. 2005: Op. cit: pp: 72-78. 228 Cfr: GRÜN Anselm. 2007: Op. cit.: pp. 53-67. 229 Cfr: Ibid. pp. 81-83 92 los mandamientos y la práctica de los sacramentos es por su propio bien; invitarle a reconocer cuánto le ayudan a crecer y cuánto bien le hacen. Esta toma de conciencia, evita vivir los medios de espiritualidad como un simple cumplimiento y favorece el proceso de personalización de los mismos. 2. Ayudar a la persona acompañada para que sea lo más consciente posible de su historia, de cuáles han sido los “mensajes que ha recibido”230 – de sus padres u otras personas significativas - y que han ido configurando sus creencias acerca de sí misma, de los demás, de Dios, etc. 3. Procurar que la persona tenga ambientes que le transmitan un profundo respeto hacia su dignidad; que se pueda sentir valorada por lo que ella es. Un ambiente – incluida la propia comunidad de fe – que permita a la persona desplegar sus talentos, sentirse útil, asumir compromisos; donde tenga derecho a equivocarse y fracasar, porque sabe que no se la valora por lo que “produce”, ni por sus logros o éxitos. Las experiencias de voluntariados y misiones – como actividades sostenidas en el tiempo, y no como algo esporádico – puede ayudar mucho al fortalecimiento de la propia estima.231 4. Estar atentos a cómo la persona cuida su cuerpo: su aseo, su vestimenta, si procura dormir y comer lo suficiente, si sigue instrucciones médicas o no, si sabe disfrutar sanamente de los placeres sin culpabilidades etc. También estar atentos a su 230 N. del A: Nos referimos a los mensajes directos como “eres un inútil”, “nunca vas a conseguir nada” o indirectos; el abandono y el descuido, y sobre todo el maltrato, le está diciendo al niño, que no es digno de ser amado ni tratado con ternura. En definitiva, la imagen que un niño tiene de sí mismo, es el resultado directo del tipo de estímulos que recibe cada día. 231 N. del A: En este sentido, Yalom habla que uno de los factores terapéuticos de los grupos que ayuda a reparar la estima es precisamente el altruismo. Cfr: YALOM I. 1984: Op. cit. p. 38. 93 comportamiento con las cosas y la naturaleza, ya que suele ser un indicador de cómo de porta la persona consigo misma.232 5. Pueden ayudar también algunos ejercicios prácticos como, un examen positivo de conciencia, reconocer los misterios gozosos de nuestra vida, hacer un árbol de la autoestima, con la lista de todas las cualidades y logros etc.233 Este tipo de ejercicios prácticos ayudan mucho. También se pueden tener en cuenta algunas preguntas que pueden ayudar a tomar la temperatura de la autoestima personal:234 ¿Cómo es la mirada interior que dirijo hacia mi persona? ¿Aprecio y estoy a gusto con mi imagen corporal? ¿Qué convicciones tengo a la hora de describirme a mí mismo? ¿Qué comentarios hago sobre mi propia persona? ¿Qué diálogo mantengo conmigo mismo sobre mis capacidades y mis éxitos? ¿Cómo vislumbro la realización de mis proyectos? ¿Qué sentimientos y emociones experimento hacia mí? 6. Por último, tener en cuenta que la Auto aceptación no es algo que consigue por las propias fuerzas, como ponerse delante de un espejo y abrazarse a sí mismo, lleno de compasión y estima. Si fuera así de sencillo: ¿por qué a la hora de la verdad cuesta tanto esa bendita auto-aceptación? A veces el acompañante puede proponer a la persona, de manera ingenua, el tema de la auto-aceptación como la solución mágica a todos sus problemas: “Te tienes que aceptar” “todavía no sabes aceptarte”; pero 232 Cfr: GRÜN Anselm. 2007. Op. cit.: pp: 93-98. 233 BONET José Vicente. 1997. Op. Cit.: pp. 36-43. 234 Cfr: MONBOURQUETTE Jean. 2007. Op. cit.: pp. 40-48. 94 ¿qué es eso en concreto? En ocasiones este tipo de consejos, deja el problema en manos de la persona que termina no sabiendo a qué atenerse; la experiencia señala que esto, no sólo no sirve de nada para la persona, sino que además considera el consejo como algo frustrante y humillante. La auto-aceptación está ligada inevitablemente a la estima del yo y a la identidad de la persona. Si Dios es la fuente de la identidad de todo ser y la garantía de su positividad y bondad, entonces nadie puede aceptarse plenamente a sí mismo si no es en virtud de este vínculo constituyente y original con Dios.235 Desde mi propia experiencia puedo afirmar que lo que más ayuda a sanar complejos y adquirir un sano amor propio, es el encuentro Vivo con el Señor. Dejar que sea el Padre quien recuerde una y otra vez lo preciosa que es nuestra vida, y dónde radica su valor.236 En concreto se trata de hacer el ejercicio de contemplar la vida con los ojos de Dios.237 Reconocer la identidad más profunda lleva a valorarse por lo que se es y no por las apariencias.238 Esta conversión, este cambio de mentalidad, requiere sin duda un camino de oración en el que Su Palabra – y su mirada – se nos vaya grabando a fuego en el corazón. Como afirma Nowen: “Tienes que oír que tú también eres el Hijo amado de Dios." Oírlo no sólo con la cabeza, sino con las entrañas.” 239 2.2.4. TRABAJAR EL TEMA DE LA CULPABILIDAD. 2.2.4.1. Comprendiendo porqué aparece la culpabilidad. 235 Cfr: CENCINI Amadeo. 2005. Op. cit: p. 75 236 Cfr: 1 Pedro 1, 18-19: “Han sido rescatados con la sangre preciosa del Cordero…” 237 Cfr: Isaías 43, 1-5: “No temas… eres precioso a mis ojos, estimado y yo te amo” 238 Cfr: 1 Samuel 16, 7: “Dios no mira las apariencias sino el corazón” 239 NOWEN Henri. 1999: Escritos esenciales. Santander. Editorial Sal Terrae; pp. 110-113 95 Muy relacionado con la reparación de la autoestima, está la posibilidad de liberarse de sentimientos de culpabilidad insanos. El sentimiento de culpa tiene tal importancia en el desarrollo psíquico, que vendría a ser uno de los afectos de mayor trascendencia en la evolución psíquica del individuo; de la elaboración de este sentimiento dependerá, en última instancia, el estado de salud mental y la felicidad de la persona. El contenido psicológico del sentimiento de culpa es algo así como “no soy bueno porque he dañado o herido; en consecuencia, merezco sufrir”.240 Ahora bien, esta culpa no es visible la mayoría de las veces a la conciencia, e impide sentirse merecedor de las cosas buenas de la vida. En estos casos, la idea de ser malo puede existir como un sentimiento muy hondo y no consciente: “Inconscientemente esta persona tiene el convencimiento de haber odiado demasiado en algunos momentos y, en consecuencia, de ser merecedora del dolor que llevan en el alma, o sus desventuras”.241 Se ha dicho hasta ahora que la culpa sería aquel sentimiento que surge del reconocimiento que hemos dañado en la realidad o en la fantasía,242 a un ser querido o una parte de uno mismo. Dicho de otro modo, se trata de una lucha interna entre nuestras tendencias agresivas y nuestras tendencias amorosas (conflicto inherente a la existencia humana); la culpa 240 Cfr: SOMAVÍA Javiera. 2004: La culpabilidad: psicoterapia y fe cristiana. Santiago de Chile. Cuadernos de espiritualidad, N° 147 CEI. Compañía de Jesús; pp. 3-4 241 Ibid. p. 4 242 N. del A: He subrayado esta palabra, porque me parece fundamental para entender la dinámica que genera culpabilidad en los niños abusados. En realidad, es sólo en su fantasía que ellos sienten que están dañando a los demás o así mismos. Cfr: SOMAVIA Javiera: Op. cit.: p 4. 96 seria el sentimiento que surge del reconocimiento de que nuestras tendencias agresivas han predominado por sobre nuestras tendencias amorosas, es decir, que nuestro amor no ha sido capaz de proteger a nuestros seres queridos ni a nosotros mismos de nuestro odio. En el caso del niño o niña abusado, puede sentir odio hacia sí mismo, por no haberse sabido defender y poner límites; y este odio que siente hacia sí mismo, y sin duda hacia el agresor, le genera fuertes sentimientos de culpabilidad; es decir, se siente culpable por sentir odio; nos encontramos por tanto, ante un círculo vicioso, difícil de romper. Antes de continuar, puede ser muy útil hacer una breve diferencia entre culpabilidad y culpa. En rigor, existe un sano sentido de culpa, ética o religiosa; la culpa religiosa supone la fe y una relación con Dios en clave de alianza y puede ser un gran motor para el crecimiento humano y espiritual; mientras, el sentimiento de culpabilidad, no sólo obstaculiza el encuentro con Dios, sino que es fuente de desasosiego permanente. Tony Mifsud243 distingue muy bien la diferencia entre ambas; afirma que el sentido de culpa pertenece al ámbito racional y afectivo y expresa el sentido de responsabilidad que la persona tiene, además de un sano sentido de pertenencia a una comunidad, mientras que el sentimiento de culpabilidad es más bien un estado emotivo que se vive muchas veces con gran angustia y dolorismo; puede ser subjetiva e irracional - no responde a hechos reales - y suele perder la proporción entre la falta y las consecuencias que tiene que en el sujeto. 243 MIFSUD Tony. s.j. 2004. Culpabilidad y arrepentimiento: Una perspectiva ética. EN: SOMAVÍA Javiera, MIFSUD Tony s.j. y DOMINGUEZ Carlos s.j. La culpabilidad: psicoterapia y fe cristiana. Santiago de Chile. Cuadernos de espiritualidad, N° 147 CEI. Compañía de Jesús. pp. 17-19. 97 La culpabilidad centra en uno mismo e impide levantar la mirada del propio ombligo; suele ir acompañada de sentimientos de vergüenza y de rabia, y no libera de las cadenas del yo; en la posible oración de esta persona, no hay un TÚ, sino sólo un YO herido, que masculla y rumia su derrota, terminando muchas veces en la desesperanza y la tristeza. Generalmente las relaciones fraternas de persona así desanimada, suelen ser conflictivas; ello, cuando no se aísla en su soledad o proyecta su culpa en los demás. La caída duele más por el orgullo herido, por la auto-imagen ideal que se rompe, que por el daño causado a uno mismo, a los demás y en definitiva, al Señor (culpabilidad narcisista).244 No siempre la línea divisoria entre ambas es clara; la experiencia señala que muchas veces se entremezclan. Además, la frustración que provoca la caída – o la recaída – suele buscar compensación, trasgrediendo nuevamente la misma falta que provocó la frustración. Se genera así un círculo vicioso del que es difícil salir. En este estado de cosas la culpabilidad refuerza la falta. Cuando es muy fuerte y angustiante puede llevar al abandono de la vida espiritual y de la oración. Como Adán, la persona se esconde245 porque tiene miedo a la reacción de Yahveh. La desconfianza ante el perdón que se ofrece, encierra en sí mismo, y bajo un profundo sentimiento de vergüenza, que algunos consideran humildad,246 la persona abandona el proceso de maduración humana y cristiana. 244 Cfr: Ibid.; p. .20. 245 Cfr: Génesis 3, 7-9. 246 N. del A: Sta. Teresa define la humildad como “andar en la verdad”; es verdad, como decimos antes de comulgar que no somos dignos… (¿alguna vez lo seremos?), pero esa no es toda la verdad; la otra cara de la verdad es que ÉL, nos hace dignos por pura misericordia. (cfr: 1 Timoteo. 1, 12 ss) 98 En el fondo, se llega a creer que esa es la actitud más honesta y coherente. Y aun cuando no se llegue al abandono de la oración y de la fe, muchas veces ocurre que se entra en un juego de compra-venta con Dios; es decir, la persona tiene que redimirse con sacrificios, esfuerzos extras, renuncias que satisfagan la culpa. En vez de una relación de amor, basada en la gratuidad, se vive en la ley, como siervos y no como hijos, buscando méritos para ser amados. Del cumplimiento de la ley y propósitos que la persona se auto-impone parece que depende la sensación de recuperar la autoestima. Este es un punto que daría para muchas páginas más. Sin embargo, el tema de la culpabilidad en el caso de personas que fueron abusadas en su infancia, tiene que ver más con la perversión de roles que introdujo el abuso,247 que por una experiencia religiosa en la que hay una imagen de Dios o de uno mismo distorsionada. No se niega que éste factor también pueda estar presente; sin embargo, la causa principal de sus sentimientos de culpabilidad obedece a un mecanismo – inconsciente – de defensa. En efecto, el niño abusado, a la hora de explicar un hecho tan absurdo, se auto inculpa, como una manera de reducir la angustia. Reconocer en este caso al abusador como culpable, lleva al reconocimiento de que hay muchas cosas que no dependen de uno, y eso es terriblemente angustioso para la persona. Lo inexplicable, puede ser tan angustioso que la persona prefiere explicar su mundo desde la culpa, ya que esto al menos, ofrece una explicación y es una manera (masoquista) de otorgar sentido al absurdo. Por lo tanto, decir que él es culpable, le genera una sensación de cierto control sobre la realidad. 247 N. del A: Ver capítulo de esta tesis sobre las consecuencias del abuso sexual. (pp.47-57) 99 En algunos casos de duelo patológico puede aparecer un sentimiento de culpabilidad subjetiva,248 que daña considerablemente la autoestima. Confrontar a la persona con la realidad una y otra vez, y hacerla saber y sentir que ella fue del todo inocente, es un paso importante para la erradicación de este penoso sentimiento. 2.2.4.2. ¿Cómo trabajarla? Conocer y entender la propia historia249 puede ser clave a la hora de afrontar los sentimientos de culpa. En experiencias traumáticas de abuso, o de separación de los padres u otros duelos importantes, el tema de la culpa puede ser significativo y muy difícil de superar. Es necesaria, en muchos de estos casos, una terapia psicológica. En el caso de las víctimas de abuso, hay que insistir una y otra vez en su inocencia, ayudándoles a superar sus auto-reproches y des-culpabilizándoles lo más posible. En cuanto a la culpa real y objetiva, se podría decir que, tener la libertad y humildad de reconocer la culpa, sin quedar atrapados en la culpabilidad, es muy difícil, si alguna vez al menos en la vida, no se ha experimentado la gratuidad e incondicionalidad del amor de Dios. Sin duda esta experiencia de fe requiere muchas 248 Cfr: YALOM Irvin. 2000. Op. cit.: p. 269: El autor habla de que la culpa que muchos padres pueden sentir ante la pérdida de un hijo, “constituye un intento de los padres por calmar su propia angustia existencial, de intentar controlar lo incontrolable. Después de todo, si uno es culpable por no haber hecho algo que debería haber hecho, de ello se deduce que hay algo que se podría haber hecho: un estado de cosas mucho más reconfortante que los duros hechos existenciales de la vida.” 249 N. del A: Nuestra historia con papá-mamá u otras personas significativas, el tipo de apego, axiomas bajo los que se ha ido formando nuestra conciencia moral etc. Sobre este punto, ver el artículo de Carlos Domínguez, “Culpa y reparación”. Dossier de apuntes del curso: Temas de integración psicoespiritual, 2009. Magister en acompañamiento psicoespiritual. Santiago de Chile. Universidad Alberto Hurtado. 100 veces un proceso, un acompañamiento y un ambiente de oración. Es comprensible que sea muy difícil para las personas que jamás en su vida tuvieron la experiencia de ser amadas incondicionalmente por al menos una persona.250 El encuentro con la mirada fiel y llena de compasión de Jesús, como le pasó a Pedro,251 permite reconocer la propia responsabilidad en las faltas con realismo y dolor pero sin parálisis ni dramatismos. Es más, es una gracia muy grande el tener luz para reconocer la propia culpa, ya que ésta es profundamente liberadora252 y se convierte en un motor que me impide caer en el pesimismo, la resignación o el conformismo; además el reconocimiento sencillo del pecado lleva a ser más humildes, más misericordiosos y compasivos con los demás. 2.2.4.3. Cuadro Resumen sobre la culpa: 253 CULPABILIDAD CULPABILIDAD DESTRUCTIVA LIBERADORA. PERCEPCIÓN 250N. INTERNA del A: rrecuérdese que la experiencia del amor incondicional es uno de los pilares de la resiliencia. 251 Cfr: Lucas 22, 61: “El Señor se volvió y miró a Pedro.” 252 MIFSUD Tony. s.j. 2004. Op. cit.: p. 22 253 VALENZUELA Eugenio s.j. 2009: Apuntes para la meditación. Punta de Tralca. Retiro al Clero de Santiago de Chile.. Marzo de 2009. N. del A: la presente versión es una versión personalizada, de los apuntes que el Padre Eugenio entregó como ayuda para la oración personal. 101 Angustia. Reiteración obsesiva Dolor sereno Experiencias de aspectos de nuevos. Confusión en las causas Atinar con las raíces. Rompe la relación con Dios, ya sea por Establece una nueva relación, miedo o por agresividad. por sentirse comprendido y llamado a ser testigo Falta de aceptación propia. Sentirse y saberse amado por Dios. Enclaustramiento en el sin-sentido. Apertura hacia un futuro real, con esperanzas y tareas. No se encuentra salida Se encuentran los brazos del Padre. 102 Se ve la vida parcialmente EN CUANTO Se mira la propia vida con objetividad. A LA RAIZ Frustración ante la ruptura de la propia Dolor por la falta de correspondencia al imagen (muchas veces idealizada) Amor. Sentirse sucio o manchado Dolor por el quiebre de la relación y la alianza con Dios. Dolor por el daño provocado a los demás, a la creación, a mí mismo, Creer que el no cumplimiento hacer ser menos “amable” ACTITUDES y en definitiva, a Dios. FUNDAMENTALES Ante Dios: El Yo es el ídolo. Humildad para dejarse salvar. Ante uno mismo: 103 No se hace responsable Se asume la responsabilidad de la propia vida. Ante los otros Encierro en sí mismo Apertura a los otros, comprensión, capacidad de empatizar y comunicar. Ante el futuro: Tirar la toalla; desesperanza Aliento y esperanza; mayor confianza en la gracia de Dios. Menos autosuficiencia. 2.2.5. CONCLUSIÓN SOBRE EL CAPÍTULO DE ACOMPAÑAMIENTO. Es de esperar que al final de este capítulo, el lector pueda tener una noción amplia sobre lo que es el acompañamiento psicoespiritual, y como este modo de relación de ayuda puede abordar la sanación de las consecuencias más significativas del abuso sexual infantil. En este capítulo, se han entregado herramientas sobre cómo afrontar temas tan importantes como la posibilidad del perdón, la reparación de la autoestima y la superación de la culpabilidad; por último, llama la atención la gran fuerza terapéutica que puede tener para personas abusadas el contexto de relación de ayuda, la experiencia de ser aceptada incondicionalmente y la calidad del vínculo que se establece, tanto en el acompañamiento, como en los grupos o redes sociales en los que pueda participar la persona acompañada. 3. LA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO CON DIOS, COMO FACTOR TERAPÉUTICO. 3.1. ESTUDIOS PREVIOS. Ya se dijo, en el planteamiento del problema de esta tesis, que la experiencia religiosa puede ser un poderoso factor terapéutico de las heridas sufridas por el abuso sexual 104 infantil. A continuación se exponen los principales puntos de vista de algunos psicólogos que constatan esta correlación positiva entre experiencia religiosa y resiliencia: 3.1.1. Maslow y las experiencias “Climax”. El conocido psicólogo Abraham Maslow, habla de las experiencias climax, como posibilidad de satisfacer la necesidad suprema de trascendencia y realización. Según él, estas experiencias climax, o místicas, o trascendentales y espirituales, son asequibles a todos y compartidas por todas las grandes religiones del mundo, e incluso para personas que se dicen ateas. Lo sorprendente es encontrarse con personas que no hayan tenido alguna vez en sus vidas este tipo de experiencia. A este tipo de personas, las denomina “anaclimaxticas”, y las define, no como quienes son incapaces de tener experiencia climax, sino como personas que sienten miedo de ellas, las suprimen y rechazan, tal vez por el temor a perder el control de la “realidad” y a sentirse abrumado por emociones irracionales. A continuación se ofrece una síntesis de los aspectos religiosos que, según Maslow, conllevan las experiencias climax.254 Es una experiencia en la que todo el universo se percibe como un todo integrado y unificado, en la que uno tiene su propio lugar. “Esta experiencia puede ser tan profunda y estremecedora que puede cambiar el carácter de la persona para siempre. Ésta se hace más cariñosa y adaptable, más espontanea, honesta e inocente”.255 En el conocimiento de la experiencia climax, la persona puede verse más fácilmente a sí misma, como única y sagrada. La persona también trasciende más fácilmente su propio ego, volviéndose altruista y menos egoísta. 254 MASLOW Abraham. 1990. Op. cit.: pp. 257-271. 255 Ibid. p. 262 105 Hacen sentir que la vida merece la pena y que está llena de significado. Maslow llega incluso a decir que “ayudan a evitar el suicidio”.256 Durante las experiencias climax, las dicotomías y conflictos de la vida tienden a ser trascendidos y resueltos. Quienes tienen este tipo de experiencia suelen tener un inmenso sentimiento de gratitud hacia la vida y hacia Dios. Es común escuchar en ellos frases como “no lo merezco”. La experiencia climax provoca que el mundo se vea como algo bueno, hermoso, deseable; además reconcilia con la presencia del mal en la propia vida y en la historia. Para concluir, compara la experiencia climáx como una visita a un cielo definido personalmente, tras la cual, la persona en cuestión regresa a la tierra. Es una experiencia inefable, en la que los efectos posteriores son tan profundos y grandes, que recuerdan a las grandes conversiones religiosas que cambian a la persona para siempre. Se ha visto como Maslow prefiere hablar de “experiencia climax” en vez de experiencia mística o de encuentro con Dios. Sin embargo, tanto el proceso psicológico como los resultados que describe son muy similares; son las interpretaciones posteriores al acontecimiento las que varían. En efecto, el estudio de la fenomenología y la filosofía de la religión, atribuye a la experiencia religiosa las siguientes características, que la distinguen de cualquier otra experiencia:257 Inmediatez. La experiencia religiosa reviste la forma de un encuentro personal con lo sagrado. No es un conocimiento sensible ni especulativo, sino vivencia que 256 MASLOW, 1990: Op. cit. p. 265. 257 Cfr: LUCAS HERNANDEZ Juan de Sahagún, 2005. Op. cit.: pp. 117-120. 106 brota de la simpatía con la presencia de la realidad superior evocada en la conciencia de la persona. Globalidad: Esta experiencia abarca a toda la persona, afectándola en su intimidad y constitución ontológica. En ella se juega su destino último y la persona se sabe fundamentada en Dios como realidad radical y última. La persona siente que la relación de dependencia y cercanía que puede establecer con la Divinidad, lejos de alienarla, la plenifica. Transformación: si la experiencia religiosa es auténtica, el sujeto se transforma por completo, porque se des-centra (sale de sí) y adopta una postura de reconocimiento y aceptación de una realidad superior que le asigna nuevas metas y le marca nuevos cambios. En esta experiencia de encuentro con la realidad suprema, el ser humano toma conciencia de su valor como persona única, sagrada y amada; siente también inmensa gratitud hacia ese SER que ha salido a su encuentro y que lo quiere hacer partícipe de su divinidad.258 Aceptación respetuosa: el hombre que descubre la realidad de Dios, la acepta generosamente en actitud de plena confianza, porque la ve como máximo poder y valor incondicional, como riqueza superabundante que colma todas sus pretensiones y sacia plenamente sus ansias de búsqueda. La docilidad ante semejante descubrimiento brota del sentimiento de salvación que la persona experimenta en su interior; esta salvación, se traduce en términos de liberación integral y de re-creación de la existencia. Sabe que sin esta realidad trascendente la vida no tiene sentido, y que sin ella, no puede salvarse. De Sahagún, concluye, que en su diario vivir, “combina la experiencia de la propia limitación con una revelación que proviene de allende el límite y lo plenifica.”259 258 Cfr. Ibid. p. 135 259 Ibid.: p. 121 107 Como conclusión, se puede afirmar que Maslow considera la experiencia climax, no sólo como una característica de las personas realizadas, sino incluso como una condición imprescindible para dicha realización. Las características que Maslow otorga a dicha experiencia son muy semejantes a las características que la fenomenología y filosofía de la religión atribuyen a la experiencia religiosa y/o mística. 3.1.2. Frankl y la Logoterapia. El presente estudio, tiene muy en cuenta, como fundamento de esta investigación, los aportes de V. Frankl. Si bien el psicoterapeuta Vienés, mantuvo en el conjunto de su obra una visión cautelosa y reservada hacia la religión y la fe, no dejó por ello de tomarla en serio, para no caer en el error de querer explicar la experiencia religiosa exclusivamente desde la perspectiva psicológica. Con respecto a la postura de la logoterapia frente a la religión pueden encontrarse tres afirmaciones fundamentales:260 la primera, es reconocer el legítimo papel que la espiritualidad puede desempeñar en la vida de la persona. Segundo, la reconoce como posible fuente de sentido para la vida humana. En verdad, ningún modelo psicológico que tenga verdadero interés por el hombre puede permitirse a la larga prescindir del lado espiritual del ser humano o patologizar la búsqueda religiosa bajo determinados prejuicios. En un momento, llega incluso a afirmar que “la religión nos provee de algo más de lo que la psicoterapia puede darnos – pero también nos exige más.”261 Sin embargo, y como tercer punto, la mantiene tan al margen de la terapia como está indicado por la necesaria reserva del médico y terapeuta en asuntos de cosmovisión. Así pues, Frankl se limita a reconocer el valor que puede tener la experiencia religiosa sin hacer valoraciones psicológicas o emitir juicios de contenido sobre la 260 Cfr: FRANKL Víctor. 2001: Ante el vacío existencial: hacia una humanización de la psicoterapia. Barcelona-España. Herder; pp. 109-116. 261 FRANKL Víctor EN: HART Thomas. 1997. Óp cit.: p 40. 108 expresión de dicha experiencia.262 Para la logoterapia son mucho más importantes las inquietudes del hombre religioso que las inquietudes de la religión. En este sentido, Frankl, hace suya la afirmación de Paul Tillich: “Ser religioso es preguntar apasionadamente por el sentido de nuestra vida”.263 Frankl está convencido de que el núcleo del ser humano es el espíritu; la espiritualidad, sería la expresión de la búsqueda humana de sentido. Donde Freud afirma que lo que mueve al hombre es el principio del placer y Adler el deseo de realización, Frankl afirma que lo que mueve al ser humano es la búsqueda de sentido. Según él, sólo un sentido trascendente, que vaya más allá de la provisionalidad de nuestros proyectos vitales, nos enseña a soportar la prueba de la vida. La realización del ser humano vendría como resultado de la auto-trascendencia y fidelidad a la propia conciencia; Alejandro Spector, afirma con rotundidad que la propuesta de la logoterapia – “escucha la voz de tu conciencia” – es una de los aportaciones más importantes al proceso de sanación de la persona.264 Este autor invita a percibir la conciencia como “la fuente más sabia, la que guarda respuestas a casi todas las situaciones que nos suceden y de donde podemos obtener nuestros mejores recursos; es la brújula que me marca el norte y el camino a seguir”; y a continuación describe cómo actúa esta voz en nosotros: “me habla siempre con amor, con compasión y amor. Es firme… puede incluso alzar la voz, pero nunca insulta ni descalifica; cuando la voz que escucho es descalificadora, auto-punitiva, irrespetuosa, demandante (como me sucedió durante décadas), esa no es la de mi Conciencia, sino la de mis introyectos, mis obligaciones impuestas por otros, por la sociedad, por las instituciones, por todo aquello que "debo" hacer. En 262 FRANKL Víctor y LAPIDE Pinchas, 2005: Búsqueda de Dios y de sentido de la vida. Diálogo entre un teólogo y un psicólogo. Barcelona-España. Herder; pp. 13-18. 263 HART Thomas. 1997. Óp cit.: p. 17. 264 UNIKEL SPECTOR, Alejandro. 2009: Op. cit.: p. 1 109 cambio, mi conciencia, me ubica en el presente y me orienta hacia delante (es decir, no permite que uno quede atrapado en su culpabilidad). Me da siempre una segunda oportunidad, la encuentro siempre que la busco… habla generalmente en voz baja, no grita… devela sutilmente… emplea múltiples y delicados caminos.”265 Esta manera de hablar de la conciencia recuerda para el creyente cristiano el pasaje del profeta Elías, en el monte Horeb, donde percibe la presencia de Dios como una suave brisa.266 Son expresiones que describen muy bien cómo actúa el Espíritu Santo en el corazón humano; para el creyente, la conciencia, es el sagrario donde resuena la voz amorosa de Dios, que invita a hacer el bien y evitar el mal.267 Efectivamente, el creyente cristiano cree que la fidelidad a la voz de Dios, que resuena en su conciencia, es camino seguro hacia la plenitud. 3.1.3. Gerald May y la raíz espiritual. En una perspectiva parecida se sitúa Gerald May. Es muy interesante la investigación que éste psiquiatra ha llevado a cabo. Intentando sanar a personas de problemas de adicción, se dio cuenta de que sólo se pueden sanar, si buscamos su raíz espiritual. Esta raíz es el deseo de Dios; la adicción por tanto, es el deseo de Dios proyectada en el objeto equivocado. La adicción es el intento vano de llenar el espacio vacío de nuestro interior con lo que no puede llenarlo y solo aumentará nuestro dolor. Por otro lado, cuando se he dejado la adicción, el vacío aparece de nuevo. 265 UNIKEL SPECTOR, Alejandro: Op. cit.: pp.1-3 266 Cfr: 1 Reyes 19, 1ss; 267 Cfr: Documentos Vaticano II. 1986: constitución dogmática Gaudium et spes, n° 16. Salamanca. Biblioteca de autores cristianos. 41ª Edición 110 May divisa la relación con Dios, por medio de la oración,268 como la respuesta posible a nuestra incesante búsqueda del sentido y del valor de la vida.269 En la misma línea, Grün afirma que una vez que la persona se anima a analizar profundamente el origen de sus adicciones, esa situación le puede orientar a Dios. Para eso, lo primero es no emitir ningún juicio sobre la propia adicción, sino preguntarse sobre “lo que buscamos en lo más íntimo de nuestros corazones”. Continúa diciendo Grün, “que en vez de luchar contra mi adicción, debería concentrarme en lo más íntimo de mí, y descubrir el deseo que allí yace. De esta manera la adicción se irá transformando en deseo”; y citando a Jung, concluye: “este deseo es sed de la unión con Dios; el deseo en la búsqueda del todo”.270 Es de esperar que los aportes de estos psicólogos sean suficientes para justificar la importancia que la experiencia religiosa puede llegar a tener en la sanación de las personas traumatizadas. Queda por delante aún el desafío de ver si esta correlación positiva se da también en el caso de la joven que se analiza en esta tesis. 3.2. ¿EXPERIENCIA REAL O PROYECCIÓN? Ya se dijo en el planteamiento del problema que no bastaba con tener un conocimiento teórico de Dios, sino experiencial, es decir, un conocimiento de Dios 268 N. del A: Para profundizar en el valor terapéutico de la oración, como encuentro con Dios, ver: PARKER Willian y JOHNS Eleine: 1998: La oración en la psicoterapia. Buenos Aires. Ed. Lumen. Estos psicoterapeutas han demostrado, siguiendo una rigurosa metodología científica, los efectos que la oración puede tener en las personas que están viviendo un proceso de terapia. 269 MAY Gerald. 1998: Addiction and Grace. EN: HART Thomas. 1997. Op cit.: pp. 45-46. 270 GRÜN Anselm. 2002: Para experimentar a Dios abre tus sentidos. Buenos Aires. Editorial Lumen; pp. 55-57 111 que, según la Biblia, significa la posibilidad de establecer una relación estable de intimidad entre la criatura y el Creador.271 Grûn, (2002) partiendo de la raíz etimológica de la palabra latina experientia, define la experiencia de Dios como probar a Dios, entablar relación con él. Experimentar supone apertura interior y disponibilidad para dejarse tocar por Aquel que viene a nuestro encuentro.272 Sin embargo, al investigador le ha parecido oportuno enfrentar las sospechas que conocidos pensadores han tendido sobre la experiencia religiosa. En diálogo con ellos se pretende superar estas sospechas: ¿Dios es sólo una proyección de nuestros deseos no realizables? ¿Es una ilusión que hay que superar? ¿Es un ser imaginado para mitigar el sentimiento de angustia e inseguridad ante la vida? ¿Es una droga para evadirse de la dura realidad? Estas preguntas que muchos se hacen y que sospechan sobre la veracidad de la experiencia religiosa son en sí mismas muy legítimas; por ende, le han hecho mucho bien a la reflexión teológica. Es muy posible que en la experiencia de Dios, que se da en el mundo interior de cada persona, se mezclen las propias proyecciones, anhelos y esperanzas en Dios. Hay que aceptar con humildad que la experiencia de Dios puede estar teñida de falacias, falsas explicaciones y proyecciones.273 Es por esta razón que a continuación se verán brevemente las principales ideas de quienes más han cuestionado y sospechado sobre la autenticidad de la experiencia de Dios. 3.2.1. Feuerbach (1804-1872) Es considerado el padre del ateísmo moderno. Su tesis principal, es que no es Dios quien crea al hombre a su imagen y semejanza, sino el hombre quien crea a Dios a su imagen. Éste le atribuye a Dios cualidades que él quisiera tener y no tiene. Dios 271 Cfr: Oseas 2, 14-21: “Te hablaré al corazón… te desposaré, y tú conocerás a tu Dios.” 272 GRÜN Anselm. 2002. Op. cit.: pp. 13-15. 273 Cfr: Ibid. pp. 39-40 112 no sería, sino una proyección de los deseos humanos y el cielo, por ejemplo, un simple “espejismo.”274 Este autor afirma: “El problema relativo a la existencia o no de Dios no es para mí otra cosa que el problema relativo a la existencia o inexistencia del hombre… cuanto menos es Dios, tanto más el hombre… afirmar a Dios es negar al hombre, adorar a Dios es despreciar al hombre… la gloria de Dios se apoya únicamente en la bajeza del hombre, su poder en la debilidad humana.”275 Por lo tanto, negar a Dios es para él, “negar la negación del hombre” Como se ve, pone las bases para la posterior postura de Nietzsche: para que surja el superhombre debe morir Dios. 3.2.2. Freud. (1856-1939) Freud, por su parte afirmó que la religión es una ilusión.276 Reconoce que las ilusiones pueden ser “saludables”; sin embargo, se paga un gran precio por ellas: por un lado, insinceridad; por el otro, la persona se expone fácilmente a la decepción, ya que estas ilusiones tarde o temprano se derrumban. Según este psiquiatra vienés, a los dioses se les atribuye tres funciones: “espantar los terrores de la naturaleza, conciliar al hombre con la crueldad del destino… y compensarlo de los dolores y privaciones que la vida civilizada en común le impone”.277 274 GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1993. Evangelizar en un mundo post-cristiano. Santander-España. Editorial Sal Terrae. 2ª Edición. p. 52 275 FEUERBACH Ludwig. 1959, EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1993: Op. cit. pp. 53-54 276 Ibid. p. 69 277 FREUD Sigmund. El porvenir de una ilusión, EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1993: Op. cit.: p. 70 113 Para Freud abandonar la religión es sinónimo de un hombre que está madurando: “El hombre que rechace la idea de Dios se hallará como un niño que ha abandonado el hogar paterno, en el cual se sentía seguro y dichoso. Pero ¿No es también cierto que el infantilismo tiene que ser vencido y superado? El hombre no puede permanecer eternamente niño; tiene que salir algún día a la vida, a la dura vida “enemiga.”278 En esto consistiría, según Freud, “la educación para la realidad.” 3.2.3. Marx (1818-1883) Marx, por su parte, postula que el desorden económico existente es el que ha impulsado a los hombres a crear un Dios ilusorio y un paraíso imaginario para consolarse de las ignominias que padecen: “La religión es la criatura en pena, el sentimiento de un mundo sin corazón y el espíritu de un estado de cosas embrutecido. Es el opio del pueblo. La superación de la religión como felicidad ilusoria del pueblo es la exigencia para que éste sea realmente feliz; la crítica de la religión es ya por tanto, la crítica del valle de lágrimas, santificado por la religión”279. No hay que dejar atrás estas apreciaciones. Su crítica, desenmascaraba – como lo hicieron los profetas y hasta el mismo Jesús – una falsa e hipócrita vivencia de la fe. Nunca podrá ser auténtica la religión que pretende poner a Dios simplemente con el guardián del orden establecido, y mucho menos, la que invita a desentenderse de los graves problemas de miseria de la humanidad, con la excusa y el consuelo de un paraíso en el otro mundo. 3.2.4. Nietzsche. (1844-1900) “¿No habéis oído hablar de aquel hombre exaltado que en pleno día encendió una linterna, fue corriendo a la plaza y se puso a gritar: “¡Ando buscando a Dios!”? (…) ¿Es qué se ha perdido? Preguntó uno de los circundantes… ¿se habrá ocultado? ¿Es 278 279 Ibid.: p. 71. MARX Karl.1978. Crítica de la filosofía del derecho de Hegel, EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1993: Op. cit.: pp. 56-57. 114 qué nos tiene miedo? ¿Ha emigrado acaso? exclamó otro (…) así gritaron todos, riendo a carcajadas, (…) el exaltado los fulminó con su mirada: ¿preguntáis que ha sido de Dios? Gritó: ¡os lo voy a decir! ¡Lo hemos matado, vosotros y yo! ¡Todos somos sus asesinos!” 280 Este texto que se acaba de leer, es clave en el pensamiento de Nietzsche. Es imposible hablar sobre la experiencia de Dios, y no hacerse cargo de la ácida crítica que este gran filósofo hizo del cristianismo. Sus escritos han dejado una huella muy profunda en la conciencia de mucha gente, y su postura ante lo la vida, ante Dios y el hombre, ha vuelto a cobrar fuerza en el mundo postmoderno. Su tesis principal, es que Dios tiene que morir, para que viva el superhombre. Dios es para él, enemigo de la realización y felicidad humana. El deseo de omnipotencia por parte del hombre no deja espacio para Dios: “algún dios dentro de ti es el que te ha convertido a tu ateísmo.” “… si hubiese dioses, ¿cómo iba a soportar no ser un Dios?” 281 Este superhombre no conoce ninguna esperanza supra-terrena; por eso proclamó el “eterno retorno de lo mismo”. No conoce tampoco ningún precepto ni mandamiento al que deba ajustar su vida; está por encima del bien y del mal. Sin embargo, Nietzsche, sintió en su propia piel, las consecuencias de haber matado a Dios. Un famoso escrito suyo, revela su profundo tormento, su obscuridad y su más absoluto sin sentido: “¿Cómo pudimos vaciar el mar? ¿Quién nos dio la esponja para borrar todo el horizonte? ¿Qué hicimos al desatar esta tierra de su sol? ¿Hacia dónde se desplaza ella ahora? ¿A dónde vamos? ¿No estamos cayendo continuamente…? ¿Existe todavía un arriba y una abajo? ¿No estamos vagando como a través de una nada infinita? ¿No nos roza el soplo del vacío? ¿No hace 280 NIETZSCHE Friedich. 1970. El anticristo, n. 43. Obras completas, t. 4. Buenos Aires. Editorial Prestigio; p. 228, EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1993: Op. cit.: pp.60-61. 281 Ibid.: p. 60 115 ahora más frío que antes? ¿No cae constantemente la noche, y cada vez más de noche? ¿No es preciso ahora encender linternas en pleno día…?”282 Por eso, antes de morir, le escribe una carta a una amiga suya muy reveladora de su sufrimiento: “En último término todos los que contaban con la compañía de un Dios ignoraban en el fondo lo que yo conozco con el nombre de soledad; mi vida consiste ahora en el deseo de que las cosas sean realmente distintas de cómo yo las veo, y de que alguien me muestre que son increíbles mis verdades… quiero crear algo nuevo, no puedo ni quiero dar un paso atrás… iré a pique a causa de mis pasiones, que me hacen andar a la deriva. Voy desmoronándome poco a poco, pero ya nada me importa.”283 Conclusión: Se han expuesto aquí, las principales ideas de los maestros de la sospecha”, como se les ha llamado. En su crítica de la religión y en su recelo ante Dios y la experiencia de religiosa, no les ha faltado a veces razón. Si quienes se declaran creyentes, mostraran en sus vidas la experiencia de un Dios liberador, comprometido con la transformación de la historia, fuente de alegría estable y paz verdadera, podríamos estar seguros de que sus sospechas cada vez tendrían menos lugar. En este sentido, Carl-Gustav Jung, desde su propia experiencia religiosa, escribió lo siguiente: “Es indiferente lo que piensa el mundo en punto a la experiencia religiosa; Quien la tiene, posee, como un inestimable tesoro, algo que se convirtió en él en fuente de vida, de sentido y belleza, otorgando nuevo brillo al mundo y a la humanidad. Tiene “pistis” (confianza-fe) y paz. ¿Cuál es el criterio que permite afirmar que semejante vida no es legítima ni valedera y que esa “pistis” es una mera 282 NIETZSCHE Friedich.1970. La Gaya ciencia, EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1993: Op. cit.: p. 61 283 Ibid.: p. 65 116 ilusión? 284(…) este modo de pensar es el privilegio de los criticones habituales, cuya digestión sufre desarreglos.”285 3.3. FACTORES QUE CONFLUYEN EN LA FORMACIÓN DE LA IMAGEN DE DIOS. 3.3.1. Imagen de Dios y certezas afectivas. La imagen de Dios que una persona tiene en su vida, no es aleatoria ni caprichosa; responde a la suma de una serie de factores que en su conjunto colaboran en la formación de la imagen de Dios. Por lo tanto, la imagen de Dios, la manera de representársela y de relacionarse con dicha imagen, tiene que ver con factores culturales y, sobre todo, con experiencias de la infancia. A continuación, se comentan aquí algunos de esos factores, deteniéndose en aquellos que pueden ser más decisivos e importantes. Según Rodolfo Núñez, (2004)286 se pueden distinguir entre factores macro sociales o estructurales – como el gobierno, el modelo curricular presente en la educación, los medios de comunicación, el entorno cultural y la globalización – y factores micro sociales, como son la familia, las redes afectivas, el grupo de pares, profesores, el 284 N. del A: Clara crítica cargada de ironía hacia Freud, quien fue uno de sus maestros. En efecto, Freud postulaba que la religión era una ilusión, que el hombre debía abandonar para poder madurar y salir del infantilismo. Esta sería, según él, una educación para la realidad. Para profundizar más en este tema, ver: FREUD Sigmund, 1970: El porvenir de una ilusión. Obras completas. Tomo 3. Madrid 1973, 3ª ed. Biblioteca Nueva. 285 JUNG Carl-Gustav 1987: Psicología y Religión, Barcelona-España. Editorial Paidós. 2ª Ed. Pp. 167-168 286 Cfr: NUÑEZ Rodolfo. 2004: Psicología de la religiosidad. Santiago de Chile. Fundación Hogar Catequístico. Pp. 25-45 117 colegio y otros. Para este estudio, sólo nos detendremos en los factores microsociales que más significativamente han podido instaurar una determinada imagen de Dios en la mente y el corazón de nuestra joven acompañada. Entre estos factores, los más decisivos serían las certezas afectivas,287 instauradas por los grupos de pares, grupos de pertenencia y, sobre todo, la familia. Según las investigaciones de Núñez, “la biografía afectiva y vincular de un sujeto está íntimamente unida a la conducta religiosa que éste sujeto muestre”;288 en efecto, en el establecimiento de relaciones con el Otro trascendente, se aprecia una marca substantiva de quienes han constituido las relaciones afectivas más significativas; dicho de otra manera, la forma que adquiere el contacto con Dios recoge las características del impacto emocional que el contacto con terceros significativos ha tenido en el psiquismo, sobre todo en el periodo de nuestra niñez. Entre los factores decisivos en la instauración de las certezas afectivas y formación de una determinada imagen de Dios, se encuentran el grupo de pares y las redes289 de apoyo con las que persona haya contado o pueda contar en su camino. El grupo de pares juega una gran relevancia sobre todo en el momento de la adolescencia; en efecto, a medida que el niño aumenta en edad, son los pares, los amigos, los que ejercen una marcada influencia en la formación de la identidad de este joven adolescente. La importancia que este grupo de pares asigne al factor religioso, constituye un elemento clave en la proceso de la fe. El grupo estimula las prácticas religiosas, en la medida en que reconoce y valore comportamientos religiosos. Por el contrario, puede inhibir un comportamiento religioso cuando el grupo margine al joven por su fe, o ésta sea motivo de burla. 287 Ibid.: pp. 29-30 288 Ibid. p. 25 289 Cfr: NUÑEZ. Rodolfo. 2006: Op. cit.: p. 39 118 En cuanto a las redes, éstas se refieren al sistema de influencias significativas en el plano afectivo que una persona ha vivido a lo largo de su historia. En efecto, el amor recibido a lo largo de la vida por los demás, puede convertirse en un trampolín que favorece la experiencia del Dios amor. Como dice una poesía, a fuerza de amor humano, me abraso en amor divino.290 En esta misma lógica, las experiencias de desencanto o cercanas al odio, pueden ayudar a tomar conciencia de los límites de la condición humana en relación con lo trascendente, y afianzar aun mucho más la certeza de un Ser trascendente que nunca falla ni defrauda. 3.3.2. EL FACTOR “FAMILIA” Vale la pena detenerse en este factor, y estudiarlo por aparte, ya que es uno de los más influyentes. El modelo de relaciones que se han establecido y aprendido en la familia de origen, está íntimamente relacionado con la representación de Dios que un sujeto determinado puede tener.291 Para profundizar en este aspecto, es muy útil apoyarse en un modelo de análisis, que la psicología utiliza, para relacionar el tipo de personalidad de un sujeto con las características de la familia a la que éste pertenece. Para distinguir el tipo de familia, se tienen en cuenta dos variables, con sus respectivos extremos. Estas variables son: - Permisividad – restricción. - Aceptación – rechazo. Para la construcción de este esquema se ubicarán en el eje vertical la variable permisividad – restricción y en el eje horizontal, la variable aceptación – rechazo. 290 Himno de Vísperas de los Santos varones, de la liturgia de las horas. 291 Se puede profundizar sobre esta idea en: GRÜN Anselm.2002. Op. cit.: p. 27. 119 Este modo de clasificar los diferentes tipos de familia, está de acuerdo a lo planteado por Barudy y Dantagnan. (2006) Según estos autores, se puede distinguir tres estilos PERMISIVIDAD educativos asociados a una Parentalidad incompetente:292 1 4 a/ El modelo autoritario-represivo, caracterizado por la distancia y ausencia ACEPTACIÓN afectiva. En este modelo los padres ejercen el control de manera rígida, limitando la creatividad y elRECHAZO desarrollo de los niños. Los adultos están obsesionados por las reglas y no transmiten el significado de éstas. Provocan graves heridas en la autoestima de 2 3 los niños, ya que no reconocen sus logros ni validan sus capacidades. RESTRICCIÓN b/ Estilo permisivo-indulgente: Existe afectividad entre los adultos y los niños, pero a menudo, éstos son utilizados para satisfacer necesidades afectivas de los mayores. Aunque están disponibles no ejercen el control que los niños necesitan. Los padres no soportan o evitan la confrontación educativa con sus hijos. Por lo tanto, crecen sin normas y reglas claras y explícitas. Por lo mismo, tienen una gran dificultad a la hora de expresar sus emociones, y graves problemas para tolerar la frustración. Estos niños, crecen con la ilusión de un poder y de capacidades que no han logrado en verdad desarrollar, lo que dificulta su adaptación al entorno de sus pares. c/ Estilo permisivo-negligente: En estas familias, los niños y niñas no reciben los cuidados básicos que necesitan. Sufren, por lo tanto, carencias afectivas de todo tipo. La comunicación con los adultos es superficial y sin contenidos educativos. La permisividad es la norma generalizada, y ésta es el resultado de la comodidad y negligencia de los adultos; éstos, no ejercen autoridad ni dominancia sobre los niños. Tampoco estimulan ni reconocen los logros y capacidades de los niños, hiriendo así su autoestima. Si se sigue la premisa básica de que “la certeza de la existencia de Dios, es una certeza en el plano de los afectos”, y se une a premisa de que “la representación de 292 BARUDY Jorge y DANTAGNAN Maryorie. 2006: Op. cit.: pp. 113-115 120 Dios a la que cada uno accede, está en función de los referentes de seguridad y afecto primarios”,293 resulta posible establecer las siguientes conclusiones: El cuadrante n° 1, relaciona las variables de permisividad y aceptación; en este caso, siempre según Núñez, se trata de familias cuya relación con los hijos está caracterizada por evidentes muestras de afecto y con una alta facilitación de conductas de auto-responsabilidad, privilegiando el ejercicio de la propia libertad.294 Los integrantes de estas familias suelen desarrollar una relación con Dios caracterizada por la horizontalidad, con el tú a tú; es una relación marcada por la libertad, donde poco a poco va creciendo el sentido de compromiso. En cuanto al concepto de pecado – como falta a lo establecido – sólo se percibe como resultado de un proceso de crecimiento; esto tiene el riesgo de fomentar una conciencia laxa, donde el pecado termina siendo una noción distante. El segundo cuadrante relaciona las variables de aceptación y restricción; son familias donde las relaciones están marcadas por muestras de afecto y por un estilo de control directo sobre la conducta de sus miembros; éste estilo de relación puede desembocar en situaciones de sobreprotección o en un autoritarismo con gran peso afectivo. Estas familias permiten una relación de sus integrantes con Dios, en donde éste se caracteriza por su rol de protección y control; la búsqueda de Dios es sobre todo una búsqueda de seguridad y protección; suelen desarrollar temor a la falta y a la desobediencia; son personas muy preocupadas del cumplimiento fiel de los mandamientos y lo establecido por la ley de Dios y la Iglesia. El pecado se percibe con claridad, como aquello que desafía claramente la voluntad de Dios. El riesgo de estas personas es que pueden carecer de libertad interior para discernir en situaciones que requieren flexibilidad, poniendo así, el sábado por encima del hombre. 293 NUÑEZ Rodolfo. 2006: Op. cit: p: 33. 294 Cfr: Ibid: p. 32 121 El tercer cuadrante, relaciona las variables de restricción y rechazo; son familias cuya relación con los hijos está marcada por el control – a menudo autoritario – y en donde se observa una carencia de afecto que tiende al abandono; se dan relaciones marcadas por la imposición y el descompromiso. Para los miembros de estas familias la imagen de Dios aparecerá como autoritaria, fría y distante; Dios para ellos es un ser castigador e impredecible, al que conocen por su poder antes que por su amor. El cuarto cuadrante, relaciona las variables de permisividad y rechazo; son familias – cuando existen – en las que se observa ausencia casi total de control y de afecto; podría decirse que se está ante un abandono psicológico e incluso físico. Son niños que crecer sin ningún referente dentro de su núcleo familiar, y que tienen que activar al máximo sus mecanismos de defensa para poder sobrevivir. Los niños de estas familias sufren una gran carencia de afecto, por lo que muy difícilmente podrán desarrollar un sentimiento básico de seguridad. Por lo tanto, lograr una representación de Dios con certeza afectiva no es una tarea fácil para ellos, ya que se carece de un sustrato que permita hacer referencias de significado – no meramente intelectuales – del amor de Dios; difícilmente podrán experimentar a Dios como fuente seguridad, afecto y protección, quienes en su familia sufrieron de manera sistemática y prolongada abandonos, abusos y/o maltrato físico. Lo más probable es que la experiencia de Dios, les sea asequible por otros lazos afectivos295 que la persona pueda tener a lo largo de su vida. Probablemente, según las diferentes etapas de nuestra vida, uno se puede ubicar más en un cuadrante que en otro. En el caso de la acompañada que se analiza en esta tesina, se ven elementos que pertenecen a una familia con altos índices de rechazo y negligencia en algunos momentos, mezclados con otros momentos de fuerte 295 N. del A: En el profeta Oseas (11, 4) Dios dice que nos atrae hacia él, con cuerdas humanas, con lazos de amor. El profeta utiliza la imagen de la madre, para referirse al amor de Dios con su pueblo. 122 restricción; en cualquier caso, como se verá, la experiencia afectiva es más bien pobre, dominando las relaciones ambivalentes y distantes. 3.3.3. Tres ejemplos de imágenes de Dios desde la experiencia familiar. 296 A continuación, véanse tres ejemplos, de cómo la imagen afectiva de Dios está íntimamente ligada a la experiencia vivida, sobre todo en la infancia, con los padres y adultos más significativos de la propia familia. Invito al lector a poder reconocer las percepciones con las que puede estar teñida su propia imagen de Dios: A/ El Dios abuelo Esta imagen de Dios procede de la relación que se establece entre nieto y abuelo. Desde el punto de vista psicológico, este tipo de relación se caracteriza por “una gratificación grande sin responsabilidad o con una responsabilidad disminuida. Los abuelos suelen ser más tolerantes. No están dispuestos a pagar el precio de la no aceptación por imponer mandatos desagradables. Tienden a gratificar continuamente a los nietos para suavizar las órdenes de los padres y para verse, a su vez, recompensados por muestras de cariño que les ayuden a mitigar la soledad de la vejez. Si la persona ha sido criada por sus abuelos, o éstos han estado muy presentes durante la vida, la aplicación a la relación con Dios parece evidente. Para estar personas, Dios puede convertirse como un abuelo que todo lo consiente, que no se entera de lo que hago. Siempre está dispuesto a conceder todo a cambio de nada. Esta religiosidad apenas funda una vida ética responsable. Se trata de un 296 N. del A: Los siguientes tres ejemplos están prestados e inspirados de una ficha formativa de los PADRES CLARETIANOS: Las imágenes de Dios. [En línea] <http://www.claret.org/main/index2.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=320&Item id=365.> (visitada el 14 de dic. de 2009) 123 sentimiento difuso de bondad con ausencia de normas y referencias claras. Una religiosidad a la medida de las propias necesidades afectivas. B/ El Dios padre-ley Esta imagen de Dios surge de la relación con las figuras paternas entendidas desde la clave de la autoridad. Desde el punto de vista psicológico, la relación padre-hijo se caracteriza por una gratificación pequeña como respuesta a una responsabilidad grande. El padre premia o castiga según la conducta del hijo. No cabe la arbitrariedad, pero tampoco la manga ancha. Una relación de este tipo, propia de las familiares tradicionales, hace que la persona desarrolle su capacidad de respuesta personal, afine la diferencia entre lo bueno y lo malo, ponga en marcha sus propios recuerdos. Como contrapartida, favorece la ansiedad y la insatisfacción permanente; puede ser que la persona viva con la sensación de que nunca llega a dar la talla de lo que su padre espera de él; asumen las normas porque sí, porque así está mandado, pero muchas veces sin interiorizar los porqués; lo que importa es cumplir y ya. En la relación con Dios esta imagen ha caracterizado y caracteriza la religiosidad de muchos creyentes. Dios se concibe como un Ser justo “que premia a los buenos y castiga a los malos”, que escudriña hasta los más recónditos secretos del corazón y que dará a cada uno “según sus obras”. Es claro que esta imagen estimula una vida ética exigente. A cambio puede llevar a una religión del cumplimiento, afectivamente temerosa, en el que no se descartan desequilibrios afectivos serios: escrúpulos, miedos y ansiedades, rigidez, falta de libertad interior etc. C/ El Dios autonomía. Esta imagen es típica de las familias cuyos padres han dejado de considerarse figuras de autoridad y se han entendido a sí mismos como educadores y promotores de la autonomía de sus hijos. Desde el punto de vista psicológico, estas relaciones se 124 caracterizan por “la promoción de la autonomía”. Los padres recompensan o castigan en función de los objetivos y no sólo de las conductas. Una relación de este tipo, preponderante en las relaciones familiares actuales, favorece que la persona aprenda a tomar sus decisiones, a asumir los riesgos de su propia vida, a no depender de las instancias externas, o del premio o del castigo. Con frecuencia, sin embargo, conduce a una gran inseguridad personal, por falta del suficiente cariño y/o de referencias objetivas claras y de límites definidos, donde lo que importa es la vivencia subjetiva. También esta relación juega un papel en referencia a Dios. Dios aparece como quien puso al hombre en este mundo y le dio la vida, pero no se mete en sus asuntos. El hombre y la mujer son autónomos para hacer con sus vidas lo que les parezca oportuno. Para estas personas puede ser ridículo pensar que Dios pueda querer de una sexualidad regulada, o la misa los domingos, o que comparta mis bienes con los más pobres La relación con él se caracteriza por la frialdad y la distancia. La vida ética depende del sujeto. Una cosa, es Dios y rezar de vez en cuando, y otra es que Dios pueda llegar a tener voz y voto en todas las facetas de la vida. 3.3.4. CUADRO-RESUMEN sobre tipos de familias y estilos de relación con lo divino. Tipos de familia Relación con Dios Concepto de Deformaciones pecado Cuadrante 1 Horizontalidad. Aceptación y Cercanía, libertad y Amistad con Dios permisividad afecto Ruptura de la Conciencia laxa; auto-aceptación como pacto con la mediocridad 125 Cuadrante 2: Sobre protector y Ruptura de las leyes Fariseísmo. Aceptación y controlador. Miedo y normas claramente excesivo a las faltas, restricción. establecidas. con Fuente de seguridad exceso de culpabilidad; Carencia de libertad interior. Cuadrante 3: Verticalidad. Ruptura hacia Restricción y establecido. lo Conductas Autoritario, frio y rechazo. supersticiosas y de compra-venta. distante. Relación con Dios basada en el temor. Cuadrante 4: Permisividad Dios como el gran Escaso desarrollo de Conducta y ausente o el culpable la conciencia moral. en del sufrimiento. asegure rechazo. religiosa tanto cuanto la supervivencia. Imagen impersonal, difícil representar. de Superstición y magismo. 3.3.5. CONCLUSIONES sobre la formación de la imagen y experiencia de Dios. Es importante a la hora de acompañar ayudar a tomar conciencia en cada caso, de cómo los diversos factores han podido ser facilitadores, neutros o inhibidores en el desarrollo religioso.297 En cuanto al tipo de familia e imagen de Dios, tener en cuenta, que reconocer las propias vivencias asimiladas en el seno familiar, permite entender mejor el porqué de 297 Cfr: Ibid.: p. 42. 126 algunas conductas religiosas. Ninguno de los tres tipos de imagen de Dios, visto anteriormente, coincide, como se verá, con el Dios de Jesús. Se ha visto como sin profundas certezas afectivas, la relación con el mundo de lo divino, corre el riesgo de convertirse sólo en prácticas superficiales y puntuales, además de una intelectualización de la relación entre el creyente y Dios. Esto explica porqué se puede llegar a abandonar con asombrosa facilidad las prácticas de la fe. Por otro lado, las relaciones que existen entre quienes se reconocen sujetos de fe y su objeto de culto, suelen estar sustentadas por el afecto y la veneración. “El grado de adhesión existencial y de globalización de los principios religiosos en la conducta de la persona, está íntimamente relacionada con la certeza afectiva que esta realidad posee para los individuos practicantes.” 298 Estos principios mencionados arriba se pueden apreciar con claridad en el mundo católico; este discurso de fe utiliza modelos de interpretación del misterio de Dios asociadas a categorías antropomórficas y familiares: así, habla de Dios como Padre y Madre, Hijo y Hermano299 etc. Estas imágenes poseen capacidad de significación, en la medida que están asociadas, en lo profundo del psiquismo, a certezas de seguridad, protección, pertenencia, afecto y desarrollo. Esto explica porqué en la práctica pastoral es frecuente encontrar muchas personas que sienten, por ejemplo, una gran dificultad a relacionarse con Dios como Padre; en efecto, estas personas suelen decir: “si Dios es como mi papá, no quiero saber nada 298 NUÑEZ Rodolfo. 2006: Op. cit: p.30 299 N. del A: el mismo Jesús, se sirvió de la imagen del amor paterno para mostrarnos el corazón de su Padre Dios: “¿Qué padre si su hijo le pide un pan le da una piedra? … Pues si ustedes, siendo malos, son capaces de dar cosas buenas, cuánto más, el Padre del cielo, dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan.” (Mateo 7, 9-12) Ver también la parábola de Hijo Pródigo en Lucas 15, 8ss. 127 de él; bastante tengo con el padre de la tierra”. Para estas personas es mucho más sencillo relacionarse con un Dios amigo-hermano, ya que sus certezas afectivas en la vida proceden de otras personas que son pares y/o iguales en el plano horizontal. 3.4. LA IMAGEN DE DIOS REVELADA EN JESUCRISTO 3.4.1. No da lo mismo cualquier imagen de Dios. Recuérdese que la pregunta de investigación de esta tesina trata de explorar la repercusión de la experiencia de Dios en quien ha sufrido abuso sexual infantil. El caso que se analiza en este estudio, es el de una joven universitaria, que no sólo se declara creyente, sino católica; es decir, en el centro de su fe, está la persona de Jesucristo, quien para los cristianos, es verdadero Dios y verdadero hombre. Por lo mismo, vale la pena detenerse y profundizar en el rostro de Dios que predica (o debiera predicar) el cristianismo. Se ha visto como la experiencia de Dios puede ser profundamente sanadora. La experiencia de miles de personas así lo corrobora. Cada vez son más los terapeutas que incorporan, como un elemento fundamental del proceso de sanación, la experiencia religiosa. Llegado a este punto, cabe preguntarse, si da lo mismo una imagen de Dios u otra. Ya se dijo en algún momento que la espiritualidad puede alienar más que liberar. Las sospechas de Feurbeach, Freud, Marx y Nietzsche entre otros, respecto a la religión, tienen su profunda razón de ser y su crítica ha ayudado a purificar el mensaje cristiano de todo aquello que no está inspirado en los Evangelios. No es indiferente la imagen que la persona tenga de Dios. Ésta, influye decisivamente en su vida, especialmente en la manera de concebirse la persona así misma, a los demás y al mundo. Conocida es la crítica de Martín Buber sobre el mal uso y el abuso que a lo largo de la historia se le ha dado a la palabra “Dios”: “Es la palabra más vilipendiada de todas las palabras humanas. Ninguna otra ha sido tan envilecida, tan mutilada (…) las generaciones humanas han cargado el peso de su vida angustiada sobre esta palabra 128 y la han dejado por los suelos… han desgarrado la palabra con sus partidismos religiosos; por ella han matado y por ella han muerto; ella lleva las huellas de los dedos y la sangre de todos (…) Los hombres dibujan un monigote y escriben debajo la palabra “Dios”, se asesinan unos a otros y exclaman: “en nombre de Dios”... qué comprensible resulta hoy que algunos sugieran permanecer en silencio durante un tiempo respecto a las cosas últimas."300 En la misma línea Martín Descalzo, en su famoso prólogo sobre su libro Vida y Misterio de Jesús de Nazaret, reflexionando sobre la pregunta que Jesús plantea en el evangelio, escribe: “¿Quién es, pues, este personaje que cruza de medio a medio la historia como una espada ardiente y cuyo nombre -o cuya falsificación- produce frutos tan opuestos de amor o de sangre, de locura magnífica o de vulgaridad?... ¿Es fuego o es opio? ¿Es bálsamo que cura, espada que hiere o morfina que adormila? ¿Quién es? ¿Quién es? Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que aún no ha comenzado a vivir. Conocerle no es una curiosidad. Es mucho más que un fenómeno de la cultura. Es algo que pone en juego nuestra existencia… Jesús exige respuestas absolutas. Él asegura que, creyendo en él, el hombre salva su vida e, ignorándole, la pierde. Este hombre se presenta como el camino, la verdad y la vida (Juan 14, 6). Por tanto -si esto es verdad- nuestro camino, nuestra vida, cambian según sea nuestra respuesta a la pregunta sobre su persona.”301 Este punto es vital: depende qué imagen de Dios tenga la persona en su oración, así se darán unos frutos u otros. San Agustín, al hablar de su propia experiencia, escribió al respecto en sus confesiones, algo muy iluminador: “Llevaba el alma rota y 300 BUBER Martin. 1970: El eclipse de Dios. Buenos Aires. Nueva visión. Pp. 13-14 EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: ¡Noticias de Dios! Santander-España. Editorial Sal Terrae. 2ª edición. pp. 11-12. 301 MARTIN DESCALZO José Luis. 2003: Vida y misterio de Jesús de Nazaret. Los inicios. Salamanca-España. Ediciones Sígueme. 18ª edición. Pp. 9-11 129 ensangrentada, impaciente... y no hallaba donde ponerla... A ti Señor debía ser elevada para ser curada. Lo sabía, pero no quería ni podía. Tanto más que lo que pensaba de ti no era algo sólido y firme, sino un fantasma, siendo mi error mi Dios. Y si me esforzaba por poner sobre él mi alma, por ver si descansaba, luego resbalaba como quien pisaba en falso, y caía de nuevo sobre mí, siendo para mí mismo una infeliz morada, en donde ni podía estar ni me era dado salir”.302 Al obispo de Hipona le costaba “descansar” en Dios porque según él, tenía una imagen equivocada y distorsionada de Dios. ¿Será qué a veces la persona no logra descansar en Dios, porque su error es también su Dios? ¿Será que le ven como un fantasma?303 La pregunta clave, por tanto, es: ¿Qué rostro tiene este Otro? ¿Quién y cómo es ese “Tú Divino” al que la persona se dirige en su oración? Al igual que a sus discípulos, Jesús puede cuestionar al hombre de hoy e interpelar su conciencia: ustedes ¿quién dicen que soy YO?304 El acompañante psicoespiritual también ha de estar convencido de que no da lo mismo la respuesta que se de a esta pregunta. Detrás de la imagen de Dios está en juego la propia autoimagen y la de los demás. Si interesa profundizar en las imágenes de Dios es porque éstas son sustentadoras de conductas: “Dime cómo es tu Dios y te diré por qué actúas así”. Es posible estar de acuerdo con Carlos Vallés, cuando afirma: “Mi conducta está determinada por mis creencias, y mis creencias están regidas por la suma creencia, que es la fe en Dios. El concepto que tengo de Dios es lo que en definitiva preside mi vida y marca mis convicciones. Dime cómo concibes a Dios, cómo lo llamas, cómo le rezas, cómo te lo imaginas cuando le hablas, cómo interpretas sus mandamientos y reaccionas cuando los quebrantas; 302 SAN AGUSTÍN. 2006. Confesiones. Edición especial para Latino-América. Buenos Aires. Editorial Bonum. 7ª Edición; p. 71 303 Cfr: Mateo 14, 24-34; Lucas 24, 36-42 304 Cfr: Mateo 16, 16. 130 dime qué esperas de él en esta vida y en la otra, qué sabes de él, qué has leído y crees de él… Dime todo eso y me habrás contado la biografía de tu alma”.305 Todas estas citas, invitan a adentrarse en el rostro de Dios que Jesús manifestó y encarnó. 3.4.2. Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre .306 El prólogo del evangelio de Juan, después de afirmar que la Palabra es Dios y que esta palabra se ha hecho carne307, termina con una afirmación fundamental: "A Dios nadie lo ha vista jamás; lo ha contado el Hijo Unigénito, que está en el seno del Padre”308 Esto quiere decir dos cosas: En primer lugar, quiere decir que Dios es inasequible para la experiencia humana e incomprensible para el entendimiento. Dios está muy por encima de todo lo que la inteligencia humana puede alcanzar y comprender. En segundo lugar, quiere decir que ese Dios, inalcanzable e incomprensible, se ha dado a conocer en la persona y en la obra de Jesús de Nazaret. Por lo tanto, viendo y comprendiendo a Jesús, se ve y se comprende a Dios. Esto es justamente lo que el mismo Jesús le dijo a Felipe en la última cena: “Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: muéstranos al Padre? ¿No crees que Yo estoy en el Padre, y 305 G. VALLES Carlos. 1987: Dejar a Dios ser Dios. Santander-España. Editorial Sal Terrae. 3ª Edición. p. 16 306 Cfr: Juan 14, 5-10 307 Juan 1, 1-3; 14. 308 Juan 1, 18 131 el Padre está en mí?"309 . Por lo mismo el autor de la carta a los Colosenses dice que Jesús, el Mesías, es "imagen de Dios invisible"310. Por lo tanto, en Jesús, Dios nos ha revelado su rostro. Jesucristo es el Dios hecho hombre. No fue sólo un gran profeta, ni un gurú, ni un revolucionario, o como algunos afirman, el primer comunista de la historia. Jesús es mucho más: es el mismo Dios en persona que vino a nuestro encuentro. En él se cumplen las profecías del antiguo testamento.311 Por consiguiente, la pregunta que aquí se plantea es muy clara: ¿Cómo es el Dios que se revela y se da a conocer en Jesús de Nazaret? Antes de entrar de lleno la novedad inaudita del rostro que Jesús anuncia, es necesario, hacer un breve recorrido por la imagen de Dios presente en la Biblia, especialmente en el Antiguo testamento. No se ha de olvidar, que éstas son las raíces de Jesucristo. 3.4.3. Un Dios que interviene en la historia. 312 La Biblia destruye para siempre la imagen de un Dios indiferente o insensible a la suerte de los hombres. De hecho, la historia de la revelación judeo-cristiana comenzó cuando Dios hizo saber a Moisés que no podía soportar el trato vejatorio que 309 Juan 14, 9 310 Colosenses 1, 15. 311 Isaías 63, 9: “No fue un mensajero ni un ángel: él mismo en persona los liberó; por su amor y compasión él los rescató”. También Ezequiel 34, 11: “Aquí estoy Yo, para cuidar personalmente de mi rebaño y velar por él”. 312 N. del A: Muchas de las siguientes reflexiones están inspiradas en GONZALEZ- CARVAJAL Luis. 1997. Op. cit. pp. 85-131. 132 padecían los hebreos en el país de los Faraones.313 Después del paso por el mar rojo, el pueblo de Israel, tiene la experiencia de un Dios que se hace compañero de camino, los cuida y los guía hacia la tierra prometida. Pero un Dios que interviene en la historia puede tener los rostros más diversos. González-Carvajal se pregunta: “¿Es quizás un Dios dominador y déspota, o un Dios leguleyo, por encima de toda condescendencia, o el Dios contable, que lleva cuenta exacta de los méritos y las faltas de sus criaturas, o el Dios bonachón, con el que cabe hacer toda clase de arreglos y tratos...?” 314 3.4.4. El Dios del antiguo testamento. Es un hecho incuestionable que en el Antiguo Testamento aparece con frecuencia un Dios terrible, que por menos de nada envía su fuego destructor sobre los hombres y sobre las bestias315. La misma teofanía del Sinaí fue impresionante: “Al tercer día, al rayar el alba, hubo truenos y relámpagos y una nube espesa en el monte; (…) el pueblo, que estaba en el campamento, se echó a temblar. (...) Todo el monte Sinaí humeaba, porque el Señor bajó a él con fuego; se alzaba el humo como de un horno, y todo el monte temblaba.”316 Yahveh aparece frecuentemente como un Dios airado. Es significativo que “en el Antiguo Testamento los términos de ira se empleen respecto de Dios unas cinco veces 313 Cfr. Éxodo 3, 9- 10: “Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo, y conozco su sufrimiento.” 314 GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit.: p.86 315 Cfr: 2 Reyes 1,10-14; Números 11,1; 16,35; Levítico 10,2; Salmo 50,3; 97,3; 144,5-6; Job 1,16 316 Éxodo 19, 16-18. 133 más que respecto del hombre.”317 Otra escena impresionante se produce cuando Yahveh mata a Uzzá, por haber tocado el Arca de la Alianza, para evitar que se volcara con el movimiento de los bueyes.318 De todas maneras, se ha de decir con justicia, que en el fondo, el pueblo de Israel, muchas veces proyectaba en Yahveh, sus propios sentimientos de ira y de odio. Los israelitas veían el sufrimiento y las calamidades que les sobrevenían, como castigos divinos. Sin embargo, también sabían que sufrían porque no habían sido fieles a la alianza con Yahveh. La verdad completa del Antiguo Testamento es que la paciencia de Yahveh es más fuerte que su ira.319 Dios “no cede al ardor de su cólera,”320 porque “es piadoso y no guarda rencor para siempre”.321 En el antiguo testamento, se usa la palabra hebrea hesed para referirse a la preocupación de Dios por los hombres. Esta palabra significa misericordia, bondad, cercanía, gracia, fidelidad, solidaridad.322 Dios es el que “tiene hesed por mil generaciones.”323 Así pues, como afirma González-Carvajal “la imagen divina que debe prevalecer - incluso en el Antiguo Testamento - no es la de un ser justiciero y castigador, un Dios impresionante al que se puede temer, pero al que difícilmente se 317 LÉON-DUFOUR Xavier. 1972: Vocabulario de teología bíblica, Barcelona Herder, \ art. «Ira» p. 427, EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit.: p. 87 318 Cfr: 2 Samuel 6, 6-8. 319 Cfr: Éxodo 34,6; Jonás 4,2; Nahúm 1,3; Salmo 86,15; 103,8; 145,8 320 Oseas 11,9 321 Jeremías 3, 12. 322 Cfr: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit.: p. 88 323 Éxodo 20, 6 134 podría amar, sino la de un Dios lleno de solidaridad y benevolencia para con los hombres”.324 Por otro lado, numerosos textos ponen de manifiesto que el amor de Dios es inmerecido y gratuito.325 El profeta Oseas llega a comparar a Dios con un esposo que ama apasionadamente al pueblo con el cariño loco de los enamorados. Yahveh considera la Alianza con Israel como un matrimonio; por lo tanto, la idolatría equivale al adulterio. Sin embargo, el amor de Dios es tan fiel hacia su esposa, que siempre está dispuesto a perdonar y volver a empezar.326 Dios, es un Dios celoso, que lucha por conquistar el corazón de su amada, es decir, de su pueblo infiel.327 Jesús, como cualquier otro judío de su tiempo, recibió inicialmente la fe a través de "su familia”. Y con la fe recibió también una determinada imagen de Dios: probablemente la que acabamos de rastrear en el Antiguo Testamento. Esa imagen, sin embargo, fue evolucionando a lo largo de su vida. 328 324 GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit.: p. 88. 325 Deuteronomio 7, 7: “… os ha elegido por puro amor”; Isaías 55, 1-5: Vengan a mí, todos los sedientos, y beban gratis…” 326 Cfr: Oseas 3, 1: “Disponte de nuevo a amar a una mujer que ama a otro y comete adulterio. Así ama Yahveh a los hijos de Israel, mientras ellos se vuelven a otros dioses”. 327 Cfr: Oseas 2, 16-22: “La voy a seducir, la llevaré al desierto y le hablaré al corazón… te haré mi esposa para siempre…” 328 Cfr: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit. p. 89 135 3.4.5. El Dios del Bautista y el Dios de Jesús Existen diferencias significativas entre el Dios de Jesús y el Dios de su Precursor; en efecto, Juan Bautista mostraba a Dios con los rasgos de un juez irritado.329 Según González-Carvajal, en el judaísmo era familiar la idea de que mediante la penitencia y las obras virtuosas era posible convertirse de nuevo y esperar el perdón de Dios. Lo novedoso de Jesús es que ofrece la salvación a los pecadores diciéndoles que no hacía falta aplacar previamente a Dios. Él viene a anunciar el año de gracia del Señor.330 Ante él, los pecadores descubrían algo que jamás se habían atrevido a soñar: que Dios les aceptaba a pesar de sus manos vacías.331 Debido a su comprensión de Dios, apenas se encuentran rasgos ascéticos en Jesús ni en el grupo de sus seguidores. A diferencia de los discípulos del Bautista, los de Jesús, ni huyen al desierto ni ayunan. Juan vivió como un penitente, a la espera del juicio implacable de Dios. Jesús, en cambio, vivió festivamente, porque Dios había comenzado a reinar y no era en absoluto un Dios de fuego y venganza. El contraste entre ambos aparece claramente en aquel comentario del evangelio de Mateo: “Vino Juan, que ni comía ni bebía, y decían que estaba endemoniado; vino el Hijo del 329 Cfr: Mateo 7, 3-10: “¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a vosotros a escapar del castigo inminente? Dad entonces el fruto que corresponde al arrepentimiento … El hacha está tocando ya la base de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego” 330 Cfr: N. del A: A diferencia de Juan Bautista, la predicación de Jesús no está basada en la amenaza del castigo, ni el miedo al juicio de Dios. Intencionadamente Jesús, omite el versículo del profeta Isaías, (61, 2: Un día de venganza de nuestro Dios) en su discurso programático en Nazaret. Ver, Lucas 4, 14-18. 331 GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit.: pp. 90-91 136 hombre, que come y bebe, y dicen: ¡Ahí tenéis a un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!"332 3.4.6. El Dios de los fariseos y el Dios de Jesús Pero con quienes manifiesta Jesús la máxima diferencia es con respecto a los escribas y fariseos. Siempre dio pruebas de un empeño tenaz por liberar al pueblo de la imagen opresora y sofocante del "Dios” que adoraban los fariseos. Un ejemplo claro es su actitud ante el sábado. En sus orígenes, el sábado había sido el día de la libertad de las criaturas; el día en que descansan hombre y animal, siervo y amo. Sin embargo, la tradición farisaica exacerbó el rigor del precepto, rodeándolo de precisiones casuísticas verdaderamente agobiantes333. Pues bien, Jesús realizó la mayoría de sus curaciones en sábado. De hecho, este será uno de los argumentos utilizados por sus enemigos para condenarle a muerte. La conducta provocativa de Jesús tiene su razón de ser: no estaba en juego un mero precepto legal, sino algo mucho más importante: la imagen de Dios. Jesús volvió a hacer del sábado lo que Dios quiso que fuera: un don de Dios al hombre, no una carga que unos hombres imponen a otros. Otra diferencia es que para Jesús, el lugar del encuentro con Dios ya no es el templo, sino la vida334, donde el hombre se encuentra con sus hermanos. Por eso, el Dios de Jesús es el Dios del buen samaritano335 y no el Dios del sacerdote y del levita, que pasaron de largo ante el hombre caído al borde del camino. Probablemente actuaron así para no incurrir en impureza ritual tocando un cadáver o un hombre moribundo, lo 332 Mateo 11, 18-19. 333 GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit.: p. 93 334 Cfr: Juan 4, 21-24: “ ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre… los verdaderos adoradores, adorarán al Padre en espíritu y en verdad” 335 Cfr: parábola del buen Samaritano: Lucas 10, 29-39 137 cual les habría incapacitado para ofrecer sacrificios en el templo336. Jesús, cuando les denuncia por haber dado preferencia al culto divino frente a la atención a un hermano necesitado, no hace otra cosa que recordar la palabra de los profetas: “Yo quiero amor, no sacrificio.”337 Como se ve, lo que está en juego una vez más es la imagen de Dios. El Dios de Jesús, es el Dios que no pone la ley y el culto por encima de la compasión y la justicia. Es el Dios capaz de detenerse en el camino, sentir compasión hacia esa humanidad apaleada, representada en el hombre tirado en el camino. Es el Dios que cura las heridas, con aceite y vino. El aceite, representa en la Biblia el Amor, que es el Espíritu Santo, y el vino, la sangre de la nueva alianza, derramada en la cruz y nuevamente en la eucaristía. La denuncia pública que hace Jesús de los letrados y fariseos es, en última instancia, la denuncia de un Dios en cuyo nombre se “lían fardos pesados y los cargan en las espaldas de los demás.”338 Por el contrario, el Dios de Jesús, es el Dios que carga sobre su propia cabalgadura al hombre herido y cuida de él. 3.4.7. Un Dios hecho carne, solidario y fraterno. Para cualquiera que lea el Evangelio con un poco de atención y sin prejuicios, impresiona la cercanía y predilección de Jesús hacia todos los marginados y excluidos de su sociedad. La proclamación de las bienaventuranzas resulta elocuente por sí sola. Jesús asegura que son dichosos los pobres, los que sufren, los que lloran, los desposeídos, los que tienen hambre y sed de justicia, los que se ven perseguidos, insultados y calumniados.339 En Jesús, los pobres, los cautivos, los oprimidos 336 Cfr: Números 19,13: “Todo el que toca un muerto, un cadáver humano y no se purifica, mancha la Morada de Yahveh. 337 Oseas 6, 6 338 Mateo 23, 4 339 Cfr: Mateo 5, 1-12; Lucas 6, 20-23 138 encuentran esperanza y salvación.340 Los leprosos – y quienes le acompañaban - se sorprenden de ver cómo extiende su mano para curarlos341. En tiempos de Jesús, Dios parecía patrimonio de los poderosos e instruidos. El Dios de Jesús, en cambio, siente predilección por los pequeños. Ya en el Magníficat, María alaba a Dios porque “dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.”342 Jesús rompió todas las barreras y prejuicios de su época, escandalizando no pocas veces la mentalidad de sus contemporáneos; los pastores, gente de mala reputación, son los primeros testigos de su nacimiento; los suyos se sorprenderán al ver cómo acoge y trata a las mujeres343. Una mujer de la que había sacado siete demonios, es la primera testigo de su resurrección. Se hace acompañar de personas consideradas como de baja reputación, inculta e ignorante: rudos pescadores y publicanos, considerados pecadores públicos, son elegidos como los pilares de la continuación de su obra. Son precisamente este tipo de personas de quienes dice Jesús que son su verdadera familia344; con ellos come y convive, con ellos aparece en público constantemente, lo que da pie a las murmuraciones y habladurías más groseras.345 340 Cfr: Lucas 4, 18-19. 341 Cfr: Marcos 1, 42: “Jesús, extendiendo su mano, le tocó y le dijo: ¡Quiero, queda limpio!” 342 Lucas 1, 51-53 343 Cfr: Juan 4, 4 ss: Diálogo de Jesús con la Samaritana. 344 Mateo 12, 50. 345Cfr: Mateo 11, 19; Lucas 15, 1-2: “es un borracho y un glotón, amigo de pecadores” 139 ¿Qué se quiere decir con todo esto? Pues que en Jesús se manifiesta la cercanía y la solidaridad del Dios hecho carne. Creer en la encarnación de Dios es un gran misterio de fe; es lo que el pueblo cristiano celebra en la Navidad. Recuérdese que el cristianismo es la única religión que postula, como parte central de su fe, que el Dios en quien cree, el Dios todopoderoso, creador de cielo y tierra, se ha hecho hombre.346 El Islam, dirá que Jesús era un gran profeta, pero nada más; los judíos encuentran escandaloso que Dios pueda haberse sometido a los límites de la condición humana, al sufrimiento y aún a la muerte. Y los griegos, una necedad;347 para ellos, la carne, el cuerpo es la cárcel del alma, de la que hay que liberarse. Decir que Dios se hace carne, es una verdadera bofetada a su filosofía y manera de comprender la vida. Son muchas las repercusiones de creer que Jesús es Dios. En efecto, cuando un cristiano reza a su Dios, no reza a un ser frío, impenetrable, impersonal, sino que reza a un Dios que en Jesús ha demostrado que también sabe lo que es llorar, la tentación, la tristeza, el miedo, la traición; un Dios que me puede comprender y consolar en cualquier circunstancia porque también él ha pasado por lo mismo.348 La carta a los 346 N. del A: Mucho más se podría decir de esta afirmación. Durante siglos, ha sido una verdad de fe profundizada y defendida por la Iglesia en multitud de concilios. Estamos ante el gran misterio de amor, el misterio de dos naturalezas –la humana y la divina – en una sola persona. En efecto, Dios no se disfrazó de hombre: el Verbo eterno asumió en Jesús un alma, una inteligencia y una voluntad plenamente humanas. Tampoco fue un hombre que se creyó en algún momento Hijo de Dios, ni un ser intermedio, entre los hombres ni Dios, como postula, por ejemplo, el neoarrianismo de los testigos de Jehová. 347 Cfr: 1 Corintios 1, 21 ss. 348 N. del A: sucedió en un funeral. Unos padres habían perdido a su hijo de 15 años. El dolor era desgarrador. En esto, se acercó un matrimonio que ellos no conocían a darles el pésame. La mirada y las breves palabras de esta pareja calaron muy hondo; en el abrazo que les dieron, sintieron una profunda paz y consolación. Cuando se 140 Hebreos lo expresa de manera genial: “Se asemejó en todo a sus hermanos… habiendo pasado él la prueba del sufrimiento, puede ayudar a los que la están pasando” 349 Un rostro de Dios humano, cercano, solidario, puede ser tremendamente liberador y consolador en el acompañamiento psicoespiritual. Antes de pasar al siguiente punto, puede ayudar, como alimento para la propia fe, una bellísima oración de Juan Arias, que sintetiza lo que se acaba de afirmar más arriba: Mi Dios no es un Dios duro, Impenetrable, insensible, impasible. Mi Dios se hizo frágil. Es de mi raza, y yo de la suya. Él es hombre y yo casi Dios. Para que yo pudiera saborear la divinidad, Él amó mi barro. A mi Dios le hizo frágil el amor. Mi Dios conoció la alegría humana, la amistad, el gozo de la tierra y de sus cosas. Mi Dios tuvo hambre y sueño y se cansó. Mi Dios fue sensible. fueron preguntaron: ¿quiénes son ellos? Les respondieron: “lo que pasa es que hace tres años ellos también perdieron a su hijo de 15 años”. Efectivamente, estos padres, sabían muy bien lo que estaban sufriendo ellos ahora, porque lo habían experimentado en su propia carne. La misma experiencia aplicada a Jesús, como Dios hecha hombre, es muy iluminadora. 349 Hebreos 2, 17-18. 141 Y fue dulce como un niño. Mi Dios tembló ante la muerte. Mi Dios se alimentó de los pechos de una madre. No amó nunca el dolor, no fue nunca amigo de la enfermedad. Por eso curó a los enfermos. Mi Dios sufrió el destierro. Fue perseguido y aclamado. Amó todo lo humano mi Dios; las cosas y los hombres; a los buenos y a los pecadores. Mi Dios fue un hombre de su tiempo. Vistió como todos, habló el dialecto de su tierra, trabajó con sus manos, gritó como los profetas. Mi Dios fue débil con los débiles y severo con los soberbios. Murió joven por ser sincero. Lo mataron porque le traicionaba la vedad en sus ojos. Pero mi Dios murió sin odiar. Murió excusando, que es más que perdonando. Mi Dios rompió la vieja moral del “diente por diente”, para inaugurar la frontera de un amor. Mi Dios, traicionado, abandonado, incomprendido, siguió amando. Por eso mi Dios venció a la muerte. Y brotó con un fruto nuevo entre sus manos: la resurrección. Por eso estamos resucitando todos: los hombres y las cosas. Es difícil para tantos, mi Dios que llora, mi Dios que no se defiende.Es difícil mi Dios abandonado de Dios. 142 Mi Dios que debe morir para triunfar. Mi Dios que hace de un ladrón y la prostituta los primeros santos de la iglesia. Es difícil mi Dios, amigo de la vida, mi Dios que sufrió el mordisco de todas las tentaciones, mi Dios que sudó sangre antes de aceptar la voluntad de su Padre. Es difícil este Dios, para quienes creen que sólo se triunfa venciendo, para quienes creen que sólo se defiende matando, para quienes salvación es sinónimo de esfuerzo y no de regalo, para quienes lo humano es pecado. Es difícil mi Dios para quienes siguen soñando con un Dios que no se parezca a los hombres.350 3.4.8. Dios es Amor Toda la reflexión anterior, lleva a concluir en tres palabras que resumen y condensan el misterio de Dios: Dios es amor. Así define San Juan a Dios351. Para comprender la novedad radical que implica esta afirmación resulta iluminador el análisis filológico. La palabra griega que se utilizaba entonces para hablar del amor, era érós. Sin embargo, Juan utiliza una palabra prácticamente desconocida hasta entonces: ágape. González-Carvajal explica la diferencia entre ambas palabras: “el símbolo de érós podría ser muy bien la mano abierta que se extiende para recibir. Por eso érós se dirige hacia todo aquello que puede enriquecerle. (…) Naturalmente, en Dios, puesto 350 ARIAS Juan. 2006: El Dios en quien no creo. Salamanca-España. Ediciones Sígueme. 25ª Edición. pp. 109-110 351 I Juan 4, 8; 16 143 que no padece necesidad ni insuficiencia, no hay lugar para érós. Lo que encontramos en Dios es otra clase de amor, llamada ágape, cuyo símbolo muy bien podría ser la mano que se extiende para dar. Quien permanezca atado a las categorías de eros nunca podrá entender que Dios ame a los hombres, dado que, amándolos, nada tiene que ganar. Otra diferencia entre érós y ágape, es que ágape es un amor universal, que no excluye a nadie… y que se orienta preferentemente hacia los más necesitados.”352 Si se echa una ojeada a la Sagrada Escritura, es posible encontrar en ella, numerosas expresiones donde Dios manifiesta su amor para con el hombre; a continuación se recogen aquí algunas citas bíblicas: 353 * “Con amor eterno te he amado”354 * “Antes de que nacieras ya te conocía… Yo te formé en el seno materno”355 * “Desde que Israel era niño, le amé… y de Egipto llamé a mi Hijo…”356 352 G0NZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit.: pp. 98-99 353 N. del A: Recuerde el lector, que la Biblia es el gran libro de los cristianos. Para el cristiano Dios se ha revelado, ha roto su silencio a través de la Palabra. La fe de la Iglesia, afirma que en la Sagrada escritura, Dios Padre, sale al encuentro de sus hijos; éstos, tienen la posibilidad de escucharle, cuando leen la palabra con fe. Cfr: CONCILIO VATICANO II: Constitución dogmática, Dei Verbum, n° 22. 354 Jeremías 31, 3 355 Jeremías 1, 4. Salmo 139 356 Oseas 11, 1-2 144 * “No temas, yo te he rescatado; Te he llamado por tu nombre: tú eres mío. (…) eres precioso a mis ojos, estimado y yo te amo. No temas, que Yo estoy contigo.”357 * “Los montes se correrán, las colimas se moverán, pero mi amor de tu lado, jamás se apartará.”358 Estas citas son un hermoso ejemplo de cómo Dios ama la vida de las personas. He conocido personas en el acompañamiento psicoespiritual, que sabían que no fueron deseadas por sus padres, que sólo fueron fruto de una “noche de pasión.” Escuchar de parte de Dios, que fue Él quien quiso sus vidas y les formó en el seno materno, es algo para ellos muy consolador y fuente de sentido. Muchos recuperan significativamente la autoestima, al escuchar y creer, que son preciosos a los ojos de Dios. Otros tienen la experiencia de encontrar esperanza y paz, ante el futuro incierto y a veces amenazador, cuando escuchan de parte de Dios: “No temas, que yo estoy contigo”. Así, se podrían multiplicar los ejemplos. 3.4.9. Abbá, Padre. Se ha dicho que Dios es amor. Sin embargo, esta afirmación no es aún suficiente. Para los cristianos, el Amor no es una energía, una fuerza o una mente ordenadora del universo o solamente el gran arquitecto del universo; para los cristianos, el Dios amor, tiene rostro: Rostro de Padre. Esta afirmación no es nueva en el mundo de las religiones. La literatura asiríababilónica y la greco-romana también otorgaban este nombre a la divinidad, aunque lo hacía en un sentido mítico. Por lo mismo, llama la atención de que siendo una palabra tan corriente para dirigirse a Dios en aquella época, el Antiguo testamento, apenas lo mencione; a lo sumo una docena de veces; 359 y cuando lo hace, hay que 357 Isaías 43, 1-5 358 Isaías 54, 10 359 Cfr: Ibid.: pp. 101-102 145 tener en cuenta que esta denominación de Dios como Padre, está referida al pueblo de Israel en general360 o al rey de Israel361, de tal manera que casi nunca se habla de Dios como Padre de un individuo particular.362 Además, la idea del "padre" en la tradición de Israel, en general evoca más la autoridad a la que hay que hay que obedecer y el respeto, que la cercanía e intimidad de un padre para con su hijo. Por lo mismo, llamará tanto la atención la espontaneidad con que Jesús se dirige a Dios como Padre. En los evangelios aparece al menos 170 veces la palabra Padre dirigida a Dios.363 La palabra aramea con que Jesús se dirige a Dios es Abbá364. Esta palabra, significa “papá”, e implica una relación de cercanía, ternura y confianza inaudita. A ningún judío del tiempo de Jesús se le hubiera ocurrido tratar así a Dios. Hubiera sido una tremenda falta de respeto; por eso, se dirigían a Dios como “El eterno”, “El Señor”, “El Altísimo”, “El Santo” y otras similares. Estaba incluso prohibido pronunciar el nombre de Yahveh.365 Pues Jesús, no sólo llamaba “papá” a Dios; cuando sus discípulos le piden que les ensene a orar les dice: “Ustedes cuando oren, digan: Padre nuestro…”366 360 Cfr: Deuteronomio 32,6; Isaías 63,16; 64,7; Jeremías 31,9. 361 Cfr: 2 Samuel 7,14; 1 Crónicas 17,13; 28,6; Salmo 89,27 362 G0NZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit.: p. 104. 363 Ibid.: p 105 364 Cfr: Marcos 14, 36: “Rostro en tierra suplicaba: Abbá Padre… todo es posible para ti…” Los estudios señalan sin duda, de que nos encontramos ante una mismísima palabra dicha por Jesús. 365 Ibid.: p 108 366 Lucas 11, 1-2 146 Sin embargo, como afirma González-Carvajal, Jesús nunca habla de Nuestro Padre. Él distingue perfectamente entre Mi padre y vuestro Padre367. Con esta expresión Jesús aclara, que si bien nos hace partícipes de su intimidad con Dios, la relación que él tiene con el Padre, como Hijo unigénito, engendrado antes del tiempo, es única. ¿Qué significa esto para la experiencia religiosa del hombre? Lo primero es que el ser humano puede tener experiencia de ser Hijo. En efecto, San Juan exclama emocionado: “Mirad que amor nos ha tenido el Padre al llamarnos sus Hijos ¡pues lo somos!368 Ser hijo muy amado es la identidad más profunda del hombre. No somos huérfanos; no se trata simplemente de una metáfora o una simple comparación, sino de una realidad sorprendente y estremecedora. Dios es creador porque da la vida en general. Pero es Padre porque da su propia vida, es decir, establece una comunión de vida y de intimidad entre él y aquellos a los que llama sus hijos. En el nuevo Testamento, la palabra no está referida al pueblo en general, sino cada creyente en particular. A juicio del evangelio de Juan, todo concepto de Dios que no corresponda al de Padre es falso.369 Además, cada cristiano puede y debe dirigirse a Dios, no sólo con la expresión genérica de Padre, sino con la palabra Abbá370, es decir, "papá". La imagen de Dios que presenta Jesús es una imagen llena de bondad, cercanía y hasta ternura para con sus hijos. La parábola del Hijo pródigo 371, es tal vez, la radiografía más hermosa y fascinante del corazón de Dios, manifestado en Jesucristo. 367 Cfr: Juan 20, 27: “Subo a mi Padre y vuestro Padre.” Jesús están queriendo decir aquí: “subo a mi Dios, que es también vuestro Dios. 368 1 Juan 3, 1-3 369 Cfr: Juan 17, 3: “En esto consiste la vida eterna: en conocerte a ti, Padre…” Ver también Gálatas 4, 6. 370 Romanos 8, 15: “El espíritu clama en nuestro interior ¡Abbá Padre!” 371 Cfr: Lucas 15, 8 ss. 147 A pesar de haber derrochado la herencia, vivir como un libertino y renegar de su identidad más profunda, el hijo se lleva la sorpresa, al volver a la casa, que el Padre lo estaba esperando con los brazos abiertos; en efecto, el evangelio, dice que conmovido, corrió a su encuentro y lo abrazó; llorando de alegría, lo cubre de besos y hace una gran fiesta para celebrar su regreso. El Padre tiene entrañas de misericordia; derrocha perdón y compasión hacia los pecadores. A sus discípulos les pide confiar en este Padre, que les cuida y sabe lo que les hace falta:372 Pero la relación con Dios, como Padre, incluye algo más. Jesús pide a los suyos que aspiren a amar como el Padre: los hijos tienen que parecerse al padre. Por eso dice Jesús: "Amen a sus enemigos y recen por los que los persiguen, para ser hijos del Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos.”373 Por lo mismo, “sean misericordiosos, como el Padre del cielo es misericordioso.374 San Pablo, también expresará la misma idea: “sean imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivan en el amor…”375 3.4.10. Dios es Padre y Madre. En la biblia, también encontramos múltiples referencias sobre los rasgos femeninos de Dios. Así, Dios afirma que aunque una Madre llegue a olvidar al hijo de sus entrañas, él no olvida.376 En la biblia, la palabra misericordia, tiene la misma raíz que 372 Cfr: Mateo 6, 30. Lucas 12, 32: “No teman, pequeño, rebaño, porque al Padre le ha parecido bien darles el reino” 373 374 Mateo 5, 44-48 Lucas 6, 36; el paralelo de Mateo, afirma: “sean perfecto, como el Padre es perfecto” 375 Efesios 5, 1-2 376 Cfr: Isaías 49, 15. 148 la palabra Rauma, que significa útero, seno materno.377 Yahveh mismo compara su amor con el de una madre: “como un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo”378 Así se podrían encontrar muchas otras referencias.379 Son muchas las personas que han experimentado el encuentro con Dios desde esta dimensión. Para concluir, se puede afirmar que en Dios se dan cita y se condesan todas las facetas del amor humano. Hablamos de Padre, Madre, esposo, amigo, en sentido análogo. 380 Nos encontramos aquí, ante la limitación de de la palabra humana; ninguna expresión puede llegar a agotar el misterio tremendo y fascinante de Dios.381 3.5. LA IMAGEN DE DIOS DESDE EL SUFRIMIENTO. Toda la revelación acerca del amor de Dios como Padre y Madre, hace crisis parar muchas personas ante el escándalo del sufrimiento, sobre todo, el de los inocentes. En efecto: ¿Por qué si Dios es bueno, permite tanto sufrimiento? ¿Por qué si es todopoderoso no hace algo? Ya se vio en su momento, que éstas preguntas tarde o temprano emergen del corazón de muchas de las víctimas de abuso sexual. Responder a estas preguntas no es una tarea fácil. Muchas veces, ante el sufrimiento del inocente, lo único que cabe es acompañar en silencio, y con afecto. Sin embargo, en la tarea de ayudar a encontrar un sentido al mal y de experimentar al Dios amor, se necesita afrontar con decisión y humildad este misterio. 377 Cfr: Isaías 46, 3: “Escucha Israel, a quien llevado desde las entrañas…” Oseas 11, 8: “se conmueven mis entrañas.” 378 Isaías 66, 13. 379 N. del A: Para profundizar en este punto puede verse el capítulo “Dios también es Madre” en: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997. Op. cit.: pp. 215-222. 380 Cfr: Ibid. pp. 20-30. 381 Ibid. p. 86. 149 Puede ser útil distinguir los diversos tipos de mal; los teólogos distinguen entre el mal físico y el mal moral: el mal físico, es el que es producido por la naturaleza, y va desde los cataclismos, hasta las enfermedades y la muerte y es consecuencia de la finitud de la materia. El mal moral, en cambio, es el provocado por el mal uso de la libertad, que en vez de optar por el bien, opta por el egoísmo, provocando guerras, injusticias, hambre, soledad, vicios, sin-sentidos y otros. Incluso, muchos males físicos tienen a veces su raíz, en el mal que anida en los corazones. No hay que olvidar que el hombre está profundamente herido en su interior por el pecado original, que ha dejado una fuerte tendencia en la persona al mal. Este misterio del pecado, como raíz de todos los males, la Biblia lo designa como “misterio finiquitáis”.382 Así pues, unos sufrimientos proceden de la condición finita de la materia y otros del mal uso de la libertad. Si esto es así, parece necesario concluir que Dios no podría crear seres humanos libres de sufrimiento, porque las criaturas no dejan de ser FINITAS – a diferencia de Dios, que es infinito y LIBRES – a diferencia de los animales. Por lo mismo González-Carvajal, concluye que “la alternativa para el creador no consistía en crear a los seres humanos expuestos al sufrimiento o crearlos protegidos de él, sino en crear a los seres humanos expuestos al sufrimiento o no crearlos en absoluto. En este sentido, es correcto afirmar que Dios no quiere el sufrimiento, pero lo permite, porque sabe que es una consecuencia inevitable de la creación; Dios debió de considerar, que con todo, el mundo, la vida, ¡merecía la pena!383 En cualquier caso, Dios no es nunca la fuente del sufrimiento. Es más, “en Jesús se ve que él nunca tuvo ninguna connivencia con el sufrimiento; no se le nunca, 382 Cfr: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1987: Esta es nuestra fe: teología para universitarios. Santander-España. Editorial Sal Terrae. 12ª edición. pp. 96-97 383 Ibid. p. 97 150 enviar sufrimiento a alguien; el sufrimiento para él no es un aliado, sino un adversario.”384 3.5.1. ¿Dios milagrero? Muchas veces ante el dolor se suele poner la esperanza en una intervención milagrosa de Dios. En sí mismo, es una esperanza muy legítima, ya que efectivamente, Dios lo puede todo. En el evangelio se ve cómo Jesús realizó muchas curaciones milagrosas. Aun hoy día, los las curaciones milagrosas en Santuarios como Fátima, Lourdes se suceden continuamente. Sin embargo, vamos a ver que este no es el modo ordinario de actuar de Dios. Vamos a verlo con esta cita de Tagore, que recoge GonzálezCarvajal. “Un día que paseaba bajo un puente, el mástil de mi barco chocó contra uno de los arcos. No hubiera ocurrido nada si el mástil se hubiera inclinado varios centímetros, o si el puente se hubiera levantado como un gato que se arquea, o si el nivel del río hubiera descendido un poco. Ninguno de ellos hizo nada para ayudarme. Y precisamente por esa circunstancia podía yo servirme del río y navegar por él utilizando el mástil del barco, y cuando la corriente no me era favorable podía contar con el puente. Las cosas son lo que son, y nos es preciso conocerlas si queremos servirnos de ellas, y para eso es necesario que obedezcan a leyes físicas y no a nuestros caprichos”.385 Ese ejemplo muestra claramente que, gracias a que Dios ha dotado a la naturaleza de leyes físicas, y las respeta sin interferir en ellas con los milagros, el hombre puede estudiarlas y dominarlas poco a poco con su esfuerzo. Un Dios que se dedicara a levantar milagrosamente los puentes para evitar que los mástiles demasiado altos quebraran, haría del ser humano “hijitos de papá Dios”; no tomaría en serio al hombre. No se puede tener a Dios para satisfacer los propios caprichos. Respecto al mal moral, escribe González-Carvajal: “Tampoco nos tomaría en serio un Dios que se empeñara en evitar milagrosamente el mal moral. ¿En qué quedaría la libertad si 384 PACOT Simone. 2001: Op. cit.: p. 37 385 Ibid. p. 98 151 cada vez que yo quisiera insultar a alguien, las palabras no me salieran de la garganta o si al empuñar el machete se transformara en una flor?”386 La conflictividad que generó Jesús, con los representantes religiosos de su pueblo, y le condujo a la cruz, podría reducirse, en última instancia, a la confrontación, entre su Dios y el de sus adversarios. Lo curioso es que, aparentemente al menos, Dios abandonó a quien tanto había confiado en El. De esta forma, se manifestó en el Calvario un nuevo rasgo del Dios de Jesús: si no envió las famosas “doce legiones de ángeles” para bajar a Cristo de la cruz387, es porque Él no es un Dios «tapa-agujeros» que arregla a golpe de milagros los problemas humanos, sino que es el Dios que se detiene siempre ante la libertad de sus criaturas, limitando así voluntariamente su omnipotencia. Detrás del Dios milagrero, hay una concepción de la gracia como magia; es decir, como si Dios fuera a solucionar mágicamente todos sus problemas y carencias, si uno reza y hace tal o cual sacrificio. Esta visión de la fe en Dios, tarde o temprano desembocará en la decepción. El lector puede estar de acuerdo con Freud cuando éste postula, como ya se vio, la necesidad de abandonar la idea de Dios para madurar, sobre todo si detrás de la noción divina de Freud está concepto del Dios Tapa-agujeros y milagrero. En efecto, la fe en Dios padre puede encubrir a veces el sueño infantil de un padre omnipotente que garantice al hombre una falsa seguridad y le ahorre ser un yo autónomo y responsable. Sin embargo, a Jesús, la confianza en su Padre Dios no le ahorró ninguna prueba; como dice la carta a los hebreos, “aún siendo hijo, sufriendo, aprendió a obedecer.”388 El Dios de Jesús, nada tiene que ver con el padre castrador, que infantiliza a sus hijos.389 386 Ibid. p. 98-99. 387 Cfr: Mateo 27, 40: “Si eres hijo de Dios, baja de la cruz y creeremos en ti.” 388 Cfr. Hebreos 5, 8. 389 Cfr: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997. Op. cit.: pp. 115-116 152 3.5.2. ¿Dios Todopoderoso? El grito desgarrador de muchas conciencias hacia Dios, se puede condensar en esta pregunta: “Si eres todopoderoso, ¿Por qué no haces algo? ¿Por qué no me defendiste, e impediste que me dañaran?” Ante esto: ¿hay que pensar que Dios es indiferente al dolor y al sufrimiento de la humanidad y de sus hijos? Sin embargo, la biblia afirma claramente que Dios sufre cuando el hombre sufre;390 como dice González-Carvajal, “un Dios a quien no le afectara el dolor de los hombres, a quien le resultara indiferente lo que ocurrió en Auschwitz o lo que ocurre en cada cama de hospital, no sería Dios.”391 Entonces, si a Dios le importa tanto el sufrimiento de los hombres, ¿cómo no hace algo por evitarlo? La respuesta más correcta sería que hace todo lo que puede hacer sin suprimir nuestra dignidad. Ha puesto en el ser humano la inteligencia para que, estudiando las leyes de la naturaleza pueda vencer poco a poco los males físicos. “Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla “, dijo a la humanidad.”392 Y ha derramado su Espíritu en el corazón del hombre,393 para que pueda vencer el mal moral a fuerza de Bien:394 “Porque, hermanos, habéis sido llamados a la libertad: sólo que no toméis de esa libertad pretexto para hacer el mal; antes al contrario, servíos por amor los unos a los otros.”395 390 Cfr: Éxodo 3, 7: “conozco la aflicción de mi pueblo…”; Mateo 25, 40: Todo lo que hacen a uno de estos mis hermanos más pequeños a mí me lo hacen” 391 GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1989: Op. cit.: p: 100. 392 Génesis 1, 28. 393 Cfr: Romanos 5, 5: “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el espíritu que se nos ha dado” 394 Romanos 12,12. 395 Gálatas 5, 13 153 Es decir, Dios ha querido luchar contra el mal a través de nosotros. Hay que tener mucho cuidado con malentender la resignación con la aprobación del mal, como si ésta, fuera voluntad de Dios. El hombre está llamado a luchar con todas sus fuerzas contra el mal, sobre todo dando muerte en sí mismo396 al pecado, y luchando para prevenir los males físicos y aliviar sus consecuencias. Tener una actitud pasiva, o consolarse simplemente con la esperanza de una vida más allá, de “este valle de lágrimas”, es lo que a muchos ha llevado a criticar la religión como el opio del pueblo. Como conclusión podemos resumir diciendo que, en efecto, “Dios no puede suprimir el mal de repente sin anular al hombre. Nos ha tomado tan en serio que sólo acepta vencer el mal cuando sea simultáneamente nuestra propia victoria.”397 El increíble e infinito amor de Dios puso un límite a su omnipotencia: la libertad del hombre y la mujer; y es que el verdadero amor jamás se impone; tiene un respeto sagrado ante la libertad; las invitaciones que hace Jesús son manifestación de este respeto hacia la libertad de su criatura: “Mira, que estoy a la puerta y llamo: si alguno me abre, entraré y cenaré con él.”398 El Dios de Jesús no acepta llevar adelante Él solo sus planes sobre el hombre y el mundo; quiere la colaboración libre de su imagen. Es un camino más lento, pero el único que respeta nuestra dignidad.399 De acuerdo con lo escrito aquí, se puede afirmar que la omnipotencia es un atributo escatológico de Dios. Se hará patente al final de los tiempos. Mientras en el mundo le quede algún poder al mal, no es todavía “todopoderoso”, ya que no todo está 396 Expresión Bíblica de la carta a los Efesios 2, 14 ss. 397 GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1987: Op. cit.: p. 101. 398 Apocalipsis 3, 20. 399 Sobre esto, cfr: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1987. Op. cit.: pp. 117-124 - Cuando Dios trabaja, el hombre suda. 154 sometido a su señorío. El poder de Dios en este tiempo intermedio, entre su primera venida y su manifestación gloriosa al final de los tiempos, se manifiesta en qué es posible encontrar un sentido al mal, seguir amando a pesar de todo, e incluso transformarlo en bendición. Simone Pacot afirma, lo importante que es “comprender la diferencia que hay, entre un Dios omnipotente que nos ama y un amor todopoderoso. La omnipotencia de Dios, es la omnipotencia del amor”.400 3.5.3. El sufrimiento: ¿castigo divino? En el antiguo testamento el mal y el sufrimiento – esterilidad, enfermedades físicas, pobreza – se veían como castigo divino, consecuencia del pecado, del que sufría o de sus antepasados. Por el contrario, una persona con grandes riquezas, salud y descendencia, era una persona que había sido bendecida por Dios, porque seguramente Dios había premiado sus buenas obras. Sin embargo, este esquema se les rompía cuando se daban casos de personas justas, buenas, cumplidoras de la ley, que eran alcanzadas por diferentes desgracias por eso el profeta Jeremías planteó con crudeza este dilema a Dios: “¿Y por qué los malvados prosperan y viven tranquilos los traidores? ¿Por qué sufren los buenos?”401 El libro de Job, plantea el mismo dilema. Todavía hoy se puede observar en muchas personas esta mentalidad, que ve los fracasos, las dificultades y los sufrimientos de la vida como castigo divino. Esta lógica puede ahondar mucho más el sufrimiento de las víctimas de abusos sexuales, por creer que su sufrimiento es merecido y corresponde a un castigo de parte de Dios. Sin embargo, según este razonamiento, los sufrimientos de Jesús, de los santos y justos de todos los tiempos: ¿fueron castigo de Dios por sus pecados? ¡Es evidente que no! El mismo Jesús tiene que ir con paciencia cambiando la mentalidad a sus discípulos, los de hace dos mil años y los de hoy; al encontrarse con el ciego de 400 PACOT Simone. 2001: Op. cit.: p. 32 401 Cfr: Jeremías 12, 1ss. 155 nacimiento, le preguntan sus discípulos: “Maestro: ¿Por qué nació éste ciego? ¿Fue un pecado de él o de sus padres?” Les respondió Jesús: “la causa de su ceguera no ha sido ni un pecado de él ni de sus padres. Fue para que se manifestara en él la gloria y el poder de Dios.”402 El criterio por tanto para “medir” la bendición de Dios, no es si las cosas me van bien o me van mal. La persona de fe es la que sabe aprovecharse de todas las circunstancias para crecer en amor a Dios y los hermanos. La persona que ama a Dios sabe que todo sucede para el bien,403 aunque en el momento muchas veces no lo sienta así. 3.5.4. El sufrimiento ¿Voluntad de Dios? Tampoco el sufrimiento es jamás voluntad de Dios. Este tipo de predicación es uno de los que ha generado más ateísmo y rebeldía contra Dios. A modo de ejemplo, se pueden citar dos conocidos testimonios: el primero de Dostoievski, en su novela, los hermanos Karamasovi: Iván ha contemplado la muerte de un niño devorado por una jauría de perros en presencia de su madre, como castigo por lesionar, sin querer, al perro preferido del general; le dice a su hermano: “si el sufrimiento de los inocentes es necesario para alcanzar la eterna armonía, demasiada cara han tasado esa armonía. No tenemos dinero bastante en el bolsillo para pagar la entrada (…) No es que no acepte a Dios, pero con todos mis respetos me apresuro a devolverle mi billete.404 El segundo ejemplo es de aquel desafortunado abate Bournisien, de una novela de Flaubert, que dice al doctor Bovary, roto de dolor ante la muerte de su 402 Cfr: Juan 9, 1-4. 403 Romanos 8, 28: Todo sucede para el bien de los que aman a Dios. 404 DOSTOYEVSKI Fiodor. 1973. Los hermanos Karamasovi. Obras completas T. 3. Madrid. Ediciones Aguilar. Décima edición. p. 203. EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1993: Evangelizar un mundo postmoderno. Santander. Editorial Sal Terrae. 2ª Edición. p. 76 156 mujer: “Uno tiene que someterse a los decretos de Dios sin murmurar, y hasta darle las gracias”, a lo que el doctor responde: “¡detesto a vuestro Dios!”405 Efectivamente un Dios así no puede ser amable. Es detestable. Ahora bien, tomar una postura atea, tampoco aporta ninguna solución al misterio del mal. No por decir “existe el mal”, luego “Dios no existe” se soluciona nada. De todas maneras, ateos y creyentes están llamados a luchar con todas su fuerzas contra el mal. Aunque el creyente piensa, que “el mal supremo sería que no hubiera Dios”.406 Lamentablemente, en la tradición cristiana ha habido un tipo de predicación sobre la voluntad de Dios, que no ha sido liberadora. Por ejemplo, se ha predicado – y se sigue predicando – malinterpretando el texto de Romanos 8, 31,407que Dios quiso la muerte de su Hijo Jesús; sólo con la muerte sangrienta de su Hijo podía aplacar su ira, dispuesta a descargarse contra la humanidad pecadora. Sin embargo, afirmar que el Padre quería y necesitaba la muerte de Jesús es absolver a quienes fueron – somos – los verdaderos deicidas. Decir que la miseria y el hambre del mundo, es voluntad de Dios, es nuevamente, proyectar una responsabilidad en Dios, que sólo es del hombre. Cuando el Padre le pide a Jesús que beba el cáliz, lo que le está pidiendo es que sea fiel a su misión de amar a los hombres y mostrar el corazón de Dios, con todas las consecuencias, aunque éstas sean tan trágicas y dolorosas, como la muerte en cruz. “La voluntad de 405 FLAUBERT Gustave.1965. Madame Bovary. Barcelona-España. Ediciones Círculo de lectores; p. 296. EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1987: Op. cit.: p. 92 406 ROVIRA Josep. 1979. Revelación de Dios, salvación del hombre. Salamanca- España. Secretariado Trinitario; p: 186, EN: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1993: Op. cit.: p. 82 407 La cita de Romanos 8, 31 dice: “Si Dios no perdonó a su propio hijo, antes bien, lo entregó a la muerte por todos nosotros: ¿cómo no nos dará graciosamente todas las cosas?” 157 Dios aquí, se manifiesta en la manera en que Jesús vive ese drama, y no en el hecho de que este suceso es querido por Dios. Esta es la obediencia de Jesús: vivir un hecho que no es querido por Dios, como un Hijo de Dios.”408 El lenguaje sobre la voluntad de Dios, a la hora de acompañar a quien sufrió un trauma tan terrible como el abuso sexual infantil, tiene que ser tremendamente acertado y delicado. Cualquier indicio, en que la persona acompañada presienta que su sufrimiento fue voluntad de Dios, puede ser tremendamente destructivo y desolador para la persona. No, Dios no quiso jamás su sufrimiento; esto hay que dejarlo muy claro. Tampoco es sano decir que Dios necesitaba ese sufrimiento para salvar muchas almas. Esto no hay que cansarse de repetirlo. No es el sufrimiento lo que salva, sino el amor con el que se vive el sufrimiento. Jesús nos redimió, no porqué sufrió mucho, sino porque en medio de sus tremendos tormentos supo confiar en Dios y seguir amando: “nadie me quita la vida, yo la doy voluntariamente”409; de esta manera transforma en don, lo que podría haber sido una coacción insoportable y un fracaso. El acontecimiento ya no es absurdo. “A partir de este hecho nos enseña a vivir como hijos de la luz, lo que no hemos deseado y nos ha sido impuesto, como llevar nuestra cruz en lugar de sufrirla.”410 También afirma Simone Pacot, la necesidad de aclarar la consigna, “ofrece tus sufrimientos”: “no tenemos que agradecer a Dios una desgracia, o una enfermedad o una pérdida cruel, porque esas cosas no provienen de Dios. Pero a través del mal, podemos alabar a Dios, es decir, permanecer en la certeza de que está obrando en el 408 SIMONE Pacot. 2001: Op. cit.: p. 39. 409 Juan 10, 17 410 SIMONE Pacot. 2001: Op. cit.: p. 40. 158 centro mismo de la muerte, y que poco a poco, misteriosamente, brotará una semilla de vida.”411 3.5.5. Sus heridas nos han curado. La solidaridad de Dios en Jesús, llega a su extremo en la cruz: en efecto, en el crucificado, Dios se ha solidarizado con todas las víctimas de la injusticia; se ha hecho débil con los débiles, pobre con los pobres, último con los últimos de la tierra; ha llegado a sentir en sí mismo, lo que tantos hombres y mujeres han sentido a lo largo de la historia: la soledad y el abandono, incluso del mismo Dios.412 Pero la solidaridad de Jesús va todavía más lejos; no se queda simplemente en comulgar con el dolor del otro, sino que lo hace suyo. Incluso, se llega a identificar con el desnudo, el hambriento, el enfermo413. En Cristo, Dios ha asumido también las heridas y el pecado de la humanidad.414 Él es el Cordero inocente, que no responde al mal con el mal, sino que lo derrota a fuerza de bien. Al hacer suyo el mal y cargarlo sobre sus hombros, no sólo lo derrota, sino que lo transforma en ocasión positiva, de gracia, de amor, de perdón y salvación415. 3.5.6. El amor es más fuerte que la muerte. La Buena noticia del Evangelio es que Cristo derrotó para siempre con su cruz a la muerte y la injusticia. Su muerte, del todo injusta y cruel, parecía el triunfo de la envidia, del pecado y del mal. Sin embargo, Dios no lo abandonó y al tercer día lo 411 Ibid. p. 41 412 Cfr: Mateo 27, 45: “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” 413 Mateo 25, 40: “Todo lo que hacen a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hacen.” 414 Cfr: Isaías 53, 4: “Eran nuestras dolencias las que él llevaba, nuestros sufrimientos los que soportaba.” 415 Cfr: Isaías 53, 5: “Sus heridas nos han curado.” 159 resucitó. Su Palabra tuvo y tiene la última palabra. Sin la resurrección en el horizonte, la cruz aparece simplemente como un instrumento de tortura ¡de los más crueles! y por tanto llevar colgando en el pecho un crucifijo equivaldría a una buena dosis de morbo y masoquismo. ¡Pero no! El cristiano puede llevar con orgullo y amor una cruz, porque la entrañable misericordia de Dios convirtió el instrumento de tortura en instrumento de salvación para todos los hombres y en la prueba más grande de su amor, al sufrirla libre y voluntariamente.416 Cristo venció al mal, a la muerte para siempre y asocia a los que creen en él, a su victoria. Jesús pide a sus discípulos, incluso cargar con la cruz417; hacer de ellas camino de seguimiento y de liberación, y experimentar que su yugo es suave y su carga ligera. La cruz forma parte de la espiritualidad cristiana, pero no porque se carga – ello es inevitable de la condición humana – sino porque se carga al modo de Jesús. El cristianismo no consiste en “cargar con la cruz”, sino en imitar a Cristo en su modo de cargarla. La entrega de Jesús, se convierte en símbolo y en modelo sobre cómo afrontar con responsabilidad el mal; sólo a través de la cruz de Cristo, el mal no tiene la última palabra y puede ser vencido. Y no sólo eso: gracias a la pasión del Cordero, el mal más absurdo, puede convertirse – y de hecho se ha convertido – en instrumento y ocasión de redención.418 416 Romanos 5, 8: “La prueba de que Dios nos ama, es que siendo pecadores, Cristo murió por nosotros.” Meditando este pasaje de la escritura, Juan Pablo II, afirmó, en el Via-crucis del año 2003, en Roma, que “si Cristo – el Hombre-Dios – no hubiera muerto en la cruz, la verdad de que Dios es Amor, estaría todavía por demostrar.” 417 Lucas 14: “Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, que cargue son su cruz y que me siga.” 418 Cfr: CENCINI A. 2005. Op. cit.: pp. 183-184. 160 El Dios que en Jesús se hizo hombre, solidarizado con el dolor y la angustia de cada hombre, puede gritarle a sus discípulos: “En el mundo tendrán tribulaciones, pero ¡Ánimo, que yo he vencido al mundo!”419 3.6. CONCLUSIÓN: ¡Si conocieras el don de Dios! 420 A modo de resumen de este capítulo, se vio primeramente como la experiencia de Dios puede ser liberadora y sanadora. Ahora bien, todo depende del rostro que tenga este Dios. No cualquier imagen de Dios reconstruye y plenifica. Las palabras del patriarca Máximo VI en el concilio Vaticano II son muy iluminadoras al respecto: "Toda una generación de creyentes ha aprendido un concepto legítimo pero limitado de Dios (todos los conceptos humanos de Dios son limitados); se encuentran, por educación o por carácter, sin posibilidad de alternativa o voluntad de ampliación de su rígida catequesis y, al encontrar situaciones en la vida que no encajan con ese concepto, dejan el concepto y dejan a Dios. Es decir, dejan al Dios que conocían. Si lo hubieran conocido mejor, no lo habrían dejado. Hay que ampliar la catequesis, hay que abrirle ventanas al alma, hay que dejar a Dios ser Dios. La mejor manera de contrarrestar el ateísmo –misión de misiones en el mundo de hoy (y quizá de siempre)- es entender mejor a Dios. (...) Yo tampoco creo en el Dios en que los ateos no creen."421 Efectivamente, si se analiza la alergia de Nietzsche hacia Dios, parece que detrás de su ateísmo está su rebelión contra el poder ilimitado del Dios de las Iglesias calvinistas que, de forma caprichosa, predestinaba a unos para la salvación, y a otros 419 Juan 16, 33. 420 N. del A: expresión que Jesús le dirige a la mujer samaritana (y a todo aquel que como esta mujer esta sediento de verdadera vida) cfr: Juan 4, 4 ss. 421 ENDELMAN ZAPATA Viviana: imágenes distorsionadas de Dios. [En línea] <http://www.monografias.com/trabajos16/imagen-de-dios/imagen-de-dios.shtml>; (visitada el 08 de dic. de 2009) 161 para la condenación; un dios que no soportaba a su lado una verdadera libertad del hombre. Probablemente, nunca conoció el concepto del Dios revelado por Jesús.422 Dios no es una pura consideración metafísica ni un límite empequeñecedor del hombre. No hace falta recurrir a Dios para reconocer que el hombre es un ser limitado: ¿no podría ser pensado Dios, precisamente, como la ruptura de nuestros límites reales?423 4. SOBRE LA ACEPTACIÓN Y RE-SIGNIFICACIÓN DEL MAL SUFRIDO. Se ha dejado este apartado para el final porque, desde la óptica del acompañamiento psicoespiritual, la aceptación y re-significación del mal sufrido es posible, gracias y sobre todo, a la experiencia religiosa. En este capítulo se tratará de fundamentar cómo la experiencia de encuentro con el Dios de Jesús, el Dios crucificado y resucitado, es fuente de sentido para quien ha sufrido un trauma como el abuso sexual. Este apartado, intenta abordar el cómo se logra la integración y la re-significación del mal sufrido desde la fe, y las consecuencias que puede tener para la vida. Llegar a recordar la experiencia del abuso de forma serena – no destructiva –, aceptar que forma parte inevitable de la vida, saber sufrir con paz las heridas y descubrir la vida en el centro de la muerte, es uno de los signos más evidentes, que da cuenta de un proceso de sanación fructífero. 4.1. El desafío de la aceptación. Ya se dijo que una de las finalidades del acompañamiento psico-espiritual es ayudar a la persona a realizar un proceso de reconciliación holístico, que incluye la persona misma, su pasado, su presente, sus heridas y sus fortalezas. Todo maestro de espíritu sabe que una de las grandes dificultades que tiene todo ser humano consiste en ser 422 Cfr: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1993: Op. cit.: p. 64 423 Ibid. p. 64 162 capaz de aceptar su realidad desnuda. A. Grün, comentando el pasaje evangélico de Mateo 5, 25-26424, propone la reconciliación con el enemigo interior que cada persona lleva dentro; merece la pena transcribir aquí parte de su reflexión: “Mientras estoy de camino me acompaña siempre mi sombra, lo negativo que llevo, mi enemigo interior. Pueden ser mis faltas, mis debilidades, mis tendencias reprimidas, mis necesidades insatisfechas. Con todo esto tengo que reconciliarme mientras voy de camino. De lo contrario puede ser demasiado tarde. Y seré puesto a disposición del juez, la voz del superyó que me condena sin piedad. Mi superyó me entregará al guardia, el remordimiento interior. Y me atormentaré yo mismo con sentimientos de culpabilidad… entraré en la cárcel de mi propia angustia.”425 Este proceso de reconciliación, conlleva los siguientes retos: El primero sería aceptar el pasado, reconciliarse con la propia historia.426 El proceso de aceptación de sí mismo implica hundirse en los entresijos de la propia historia para ser capaz de convivir con esas cosas del pasado que duelen o avergüenzan. No es fácil aceptar la propia historia en el caso de personas abusadas sexualmente en su infancia; sin embargo, es algo in-modificable, que ya no se puede borrar de la propia vida ni marginar de la propia conciencia. Llegar a aceptar con serenidad lo que pasó y convivir con paz con las consecuencias que el abuso provocó, es uno de los signos más seguros de que la persona está logrando re-significar su 424 La cita de Mateo 5, 25-26, dice así: “Busca un arreglo con el que te pone pleito, cuanto antes, mientras vais todavía de camino; no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que no pagues el último cuarto.” 425 GRÜN Anselm.2007: Si aceptas perdonarte, perdonarás. Madrid. Editorial Narcea; Quinta edición. Pp. 27-28 426 Ibid. p. 6 163 historia. El acompañamiento busca lograr esta “aceptación del aguijón” por parte de la persona acompañada. El segundo desafío, consiste en ayudar a la persona a reconciliarse consigo misma. Jung, habla de la aceptación a uno mismo, como el arte supremo, como la esencia del problema moral y la clave de toda una manera de mirar el mundo.427 Incluso, confiesa que “lo más difícil es aceptarse a sí mismo tan pobre como se es”; y es que, quien se conoce a sí mismo, quien ha descendido a sus abismos y sabe de sus zonas oscuras (sombras, en lenguaje Jungiano) “sabe que sólo puede vivir en plenitud quien es compresivo consigo mismo”. Pero esta aceptación de sí mismo no es algo fácil ni tan agradable.428 Jung compara la aceptación de sí con cargar-asumir la propia cruz, “la dura cruz de la realidad que él mismo es”. Por consiguiente, aceptarse a sí mismo “es estar dispuesto a aceptar lo que me crucifica, reconciliarme con mis zonas oscuras y decir sí a mi propia división.”429 La aceptación de lo que uno es permite un reconocimiento motivado y sereno de la propia debilidad; se trata de reconocer que ese límite o herida del pasado, forma parte de la vida, del misterio de la persona, y de una forma u otra permanecerá; no podrá ser eliminado completamente, pero no por ello tendrá que sufrirse pasivamente. La identidad personal, pasa también a través de esa herida; es más, el propio camino de santidad, como se verá, estará marcado por esta herida; ella será el lugar de la santificación. 427 Cfr: GRÜN Anselm. 2007. Op. cit.: p. 72 428 Ibid. p. 74 429 Ibid. p. 75 164 4.2. La experiencia de San Pablo. San Pablo ha dejado en su segunda carta a los Corintios un testimonio personal, muy iluminador, respecto al proceso de integración y re-significación del mal sufrido; esta es su confesión: “Y para que no sea orgulloso por la sublimidad de las revelaciones, me han clavado un aguijón en la carne, un ángel de Satanás que me abofetea para que no caiga en soberbia. Tres veces he pedido al Señor que me saque esta espina, y otras me ha respondido: “Te basta mi gracia, pues mi poder triunfa en la debilidad” Por tanto, con sumo gusto presumiré de mis flaquezas, de los insultos, las privaciones, las persecuciones… pues cuando soy débil, entonces soy fuerte”430 No se sabe bien a qué se refería Pablo con el aguijón o la espina que tiene clavada en su carne. Sea lo que sea, está claro, que es algo que le hacía sufrir – me abofetea, dirá – y le humillaba. Es interesante ver como Pablo, no se oculta en absoluto su mal, lo reconoce, lo identifica, lo sufre e incluso habla y escribe de él. Pero más importante todavía es la atribución de significado explícita que hace de su sufrimiento; reconoce que lo negativo tiene una función positiva dentro de su camino de crecimiento espiritual: “para que no sea orgulloso”; le impide considerarse así mismo como artífice de su santidad y jactarse de los extraordinarios dones que ha recibido, como si fueran mérito suyo. Pablo acepta su sufrimiento de forma inteligente y creativa, porque le da sentido. Es más, no maldice su “espina”, sino que la hace familiar y aliada, casi pedagoga suya, dirá Cencini.431 Aún así, Pablo insistió en su oración que le sacara la espina, ya que nadie en su sano juicio, puede querer el sufrimiento por sí mismo. Sin embargo, la respuesta de Dios a su clamor y súplica es sorprendente y en cierto modo desconcertante: “Mi gracia te basta”. Es decir, no le saca la espina y el ángel maligno seguirá abofeteándole. Es algo muy misterioso. Le deja su mal y no lleva a 430 2 Corintios 2, 7-10. 431 Cfr: CENCINI Amadeo. 2005: óp, cit.: p. 382 165 cabo ninguna intervención milagrosa. Cencini se pregunta: “¿acaso no le interesaba a Dios que su apóstol más valiente, su predicador más convincente y más capaz fuera un hombre perfecto en todos los puntos de vista?”432 Ahora bien, Dios no está de brazos cruzados; sin embargo la respuesta que él da no es la que espera muchas veces el hombre. Te basta mi gracia; como si Dios invitara al orante a abrir los ojos, a recordar la historia de salvación; lo que pasa es que el ser humano, siempre está pidiendo; parece que no le basta todo lo que ha recibido y Dios le ha dado ya en su vida. Otra traducción de esta frase, dice: “Mi amor es lo único que necesitas”; con estas palabras es como si Dios le dijera a su elegido: “No necesitas ser perfecto y tenerlo todo controlado, poderlo y saberlo todo… no necesitas ser intachable… sólo necesitas mi amor… sólo necesitas dejarte amar por mí.”433 Así pues el Señor no satisface la súplica de Pablo; en realidad, hace mucho más: le revela algo inimaginable: la debilidad de la criatura es el lugar en el que se expresa en plenitud la fuerza del creador: “Mi poder triunfa en la debilidad;”434 en efecto, Dios nos salvó a través de la debilidad del Hijo-siervo-Cordero inocente, y desde entonces sigue obrando la salvación por medio de la debilidad aceptada y derramada a los pies 432 Ibid. p. 386. 433 N. del A: Hay una oración de Charles de Foucould, puesta en música por el grupo Betsaida, donde Dios le dice al Beato Charles: “Conozco tus miserias, tus luchas y tribulaciones… conozco tus cobardías y tus pecados… y a pesar de todo te digo: Dame tu corazón, ámame tal como eres. / Si para amarme esperas a ser un ángel, nunca llegarás a amarme. Déjame amarte, en mis planes está el moldearte, mientras te amo así tal como eres… deseo ver tu corazón que se levanta de lo profundo de su miseria. / ¡Amo en ti tu debilidad, me gusta el amor de los pobres! / Quiero que desde la indigencia se alce un grito: ¡Te amo Señor! 434 Cfr: CENCINI Amadeo. 2005. Op. cit.: p. 389. 166 de su cruz. Sólo quien experimenta su impotencia y es capaz dejare buscar y amar por el Dios que desciende a sus infiernos, puede convertirse plenamente en un instrumento de su presencia y de su poder salvador. Esta es una lección dura para el yo narcisista y egocéntrico, pero lección que al final se convierte en la fuerza y el secreto de la persona.435 Esta nueva conciencia, es la que lleva a San Pablo a exclamar: “con gusto, pues, me gloriaré de mis flaquezas”. Da la impresión de que le encanta ser débil; al menos ya no esconde su debilidad y parece que no lo vive ya como algo humillante que desbarata el concepto y la estima de sí. El Señor lo ha librado de falsas pretensiones e ilusiones; sobre todo, del deseo de omnipotencia infantil, de hacer desaparecer todo cuanto sea límite y presencia del mal en su vida. Me ha parecido muy importante tener en cuenta la experiencia de San Pablo, porque puede ser muy iluminador para acompañar personas que han sufrido abuso sexual infantil. En efecto, las heridas introducidas por el abuso, son cómo esa espina clavada en la carne, que por mucho que se lucha por librarse de ella, sigue punzando en el interior; probablemente la persona abusada tenga que lidiar toda su vida con las consecuencias del abuso; esto suele ser algo muy humillante y doloroso: sentir que el mal que otro provocó en la infancia está marcando tanto la propia existencia. Sin embargo, la experiencia de amor de Dios generada en el acompañamiento puede ayudar a no sólo a asumir y aceptar el sufrimiento inevitable y la dura realidad, sino además, a convertirlo en fuente de gracia y bendición, donde Dios se hace fuerte y salvador. Véase a continuación algunas de estas utilidades. 4.3. Utilidades del sufrimiento. La palabra “utilidades” es muy utilizada en el mundo empresarial para referirse a las ganancias o beneficios de tal o cual inversión. En principio, puede sonar chocante que decir que se pueden sacar utilidades del sufrimiento; esto no hay que cansarse de 435 CENCINI Amadeo. 2005. Op. cit.: p. 392 167 repetirlo: Dios no quiere jamás el sufrimiento en sí mismo, aunque pueda sacar beneficios del mismo. Es importante aclarar que el sufrimiento no puede ser tomado ni siquiera como un medio para conseguir grandes y loables fines. Puede provocar mucha rebeldía una predicación que afirme que “el sufrimiento era o es necesario”. Basándose en las palabras que Jesús dirige a los discípulos de Emaús, se puede intentar justificar el sufrimiento como un recurso necesario para alcanzar la madurez o incluso la vida eterna. Sin embargo, ese no es el verdadero sentido de la pregunta de Jesús: “¿no era necesario que el Mesías padeciera?”436 Recuérdese la novela de Dostoievski que ya se ha citado: “si esta es la condición, el precio de la entrada al cielo, el devuelvo mi billete,” como quien dice: “muchas gracias pero quédese con su cielo.” Tampoco sería correcto decir que fue necesario porque esa era la manera de aplacar a Dios y pagar el precio de la salvación de los hombres; esto sería una sombría y falsa interpretación de la redención. La interpretación correcta de esa pregunta es la siguiente: efectivamente, fue necesario, pero no para que Jesús entrara en el cielo, sino para que el hombre y la mujer pudieran rezar a un Dios que también conoció el dolor, y por lo mismo puede comprender y consolar. Fue necesario por los hombres. En efecto: ¿cómo Jesús sería “El Maestro”, si él no enseñara a vivir y dar sentido también, a esa realidad inevitable de la existencia, que es el sufrimiento? ¿De qué otra forma se podría haber hecho nuestro hermano, solidario hasta las últimas consecuencias? ¿Cómo podría ser nuestro camino y nuestro modelo sin haber saboreado la muerte?437 ¿Cómo podría ser nuestro pastor, si no hubiera atravesado los valles de sombra y descendido a los infiernos?438 Por eso, fue necesario que el Mesías padeciera: ¡por nosotros! 436 Lucas 24, 26 437 Cfr: Hebreos 2, 13: “Gustó la muerte para el bien de todos.” 438 Cfr: Salmo 23, 2-5. Benedicto XVI, (2007) en su carta encíclica Spe Salvi, n° 6, afirma que “el verdadero pastor es Aquel que conoce también el camino que pasa por el valle de la muerte; Aquel 168 Sin embargo, hecha esta importante aclaración, no es menos cierto lo que la experiencia señala: que el sufrimiento para muchas personas es una gran oportunidad para crecer y madurar, reordenar su escala de valores, unir a la familia etc. A la luz de la muerte y resurrección de Jesús, es posible sacar provecho de los traumas vividos y convertirlos en impulsos de vida. En este sentido, es cierto que “todo sucede para el bien de los que aman a Dios.”439 ¿Y qué pasa con los que no aman a Dios? ¿Puede decirse que para ellos también todo sucede para bien? Una mala interpretación de esta cita bíblica puede llevar nuevamente a la rebeldía con Dios y a perder la fe. Sin embargo, para la mirada creyente, todo sucede para bien; cualquier evento, incluso el más absurdo y doloroso puede vivirse con la confianza de que está sucediendo para bien, aunque en ese momento no se vislumbre. Para el creyente – y no creyente – todo pasa por algo; Dios lo permite por algo; pero sólo los que aman a Dios pueden caer en la cuenta de esa verdad y por lo mismo pueden tener la oportunidad de vivir el sufrimiento con esperanza de sentido. A continuación se exponen aquí algunas de las señales positivas que manifiesta una persona reconciliada; vienen a ser esas utilidades a las que nos referíamos hace un momento. El primer lugar, es posible aprovechar el mal sufrido, para hacerse una idea correcta del yo creatural; el sufrimiento vivido, es un recordatorio permanente, que de alguna manera, vacuna a la persona contra la soberbia y la prepotencia. Es más, el dolor puede convertirse en motor de madurez. Cencini comenta al respecto: “¿Qué tipo de madurez psicológica puede caber en una persona que no conoce el fracaso personal que incluso por el camino de la última soledad, en el que nadie me puede acompañar, va conmigo guiándome para atravesarlo: Él mismo ha recorrido este camino, ha bajado al reino de la muerte, la ha vencido, y ha vuelto para acompañarnos ahora y darnos la certeza de que, con Él, se encuentra siempre un paso abierto.” 439 Cfr: Romanos 8, 28 169 y hasta la frustración del fracaso contra sus inmadureces, o un individuo que no sabe ni siquiera imaginar qué es la depresión o la desesperación?” 440 A veces, he escuchado a personas en el acompañamiento que llegan a percibir un sentido a lo que están viviendo, manifestado en frases como: “a través de mi enfermedad – en este caso, una esclerosis múltiple – Dios me está curando de otra enfermedad mucho más profunda: la soberbia.” Esta expresión recuerda la experiencia de San Pablo, que se ha comentado hace un momento. 441 Un signo también de esta reconciliación es cuando la persona sabe vivir con un sano sentido del humor su humillación e impotencia.442 En segundo lugar, el sufrimiento vivido, cuando se logra integrar y re-significar, suele acentuar la capacidad empática de la persona. En efecto, la persona puede volverse más misericordiosa y compasiva hacia la debilidad y sufrimiento de los otros. En tercer lugar, la experiencia de dolor y sufrimiento acerca a muchas personas a la fe; para muchos el dolor, es la visita de Dios, y el momento de una gran conversión. Esta evidencia está recogida por la experiencia clínica de psicólogos como Yalom, que han acompañado numerosos grupos de personas cercanas a la muerte. El límite 440 441 Ibid.: pp. 391-392 Cfr: 2 Corintios 12, 7: San Pablo afirma que sus sufrimientos, son para no engreírse. 442 N. del A: la palabra humildad y humor, tienen las misma raíz latina: “humus”; en el fondo, sólo el humilde es capaz de saber reírse de sí mismo; como alguien decía: “dichoso el que sabe reírse de sí mismo, porque nunca terminará de divertirse.” 170 conduce a la oración, hecha súplica. Así se manifiesta también en la experiencia de San Pablo: “Tres veces he rogado al Señor.” 443 Por último decir que Cencini recoge en su libro, numerosos y conmovedores testimonios de personas que han logrado re-significar su sufrimiento; entre todos, en mi opinión, destaca el testimonio de Santa Josefina Bakhita.444 Bakhita era una niña cuando que fue secuestrada por unos negreros africanos y que luego la vendieron a unos traficantes musulmanes, que la pegaron y maltrataron brutalmente, haciéndola objeto de sufrimientos atroces. Al fin, el cónsul italiano en Sudán la rescató y la llevó Italia a finales del Siglo XIX. Allí conoce la fe cristiana y se hace monja. Es impresionante lo que ella afirma sobre su propia historia: “El Señor ha sido siempre bueno conmigo, toda mi vida… toda mi vida ha sido un don de Dios”. Pero Bakhita no sólo es capaz de encontrar un sentido a su vida logrando integrar el mal recibido, sino que además lo transfigura y lo vive como una bendición: “Si encontrara a esos negreros que me raptaron y a los que me torturaron, me arrodillaría a besarles las manos, porque de no ser por ellos no sería ahora cristiana ni religiosa, ni habría conocido a Dios”.445 Bakhita vuelve a tomar en sus manos con infinita delicadeza su vida con sus heridas, y decide vivirlas, no con resentimiento, sino con gratitud por lo que significan en el contexto global de su vida. Concluye diciendo Cencini a la luz de la experiencia de esta santa – que también ha sido citada por el Santo Padre Benedicto XVI, en su carta encíclica Spe Salvi, como testigo de esperanza - que “es posible integrar el pasado, incluso cuando ha sido dramático y traumático, es posible dar sentido a lo que parece no tenerlo… e incluso 443 2 Corintios 12, 8; Nótese que el número tres, en la Biblia significa “muchas veces.” 444 CENCINI Amadeo. 2005. Op. cit.: pp. 405-409 445 Ibid.: p. 407 171 expresar gratitud por quienes han sido mediación, aun sin saberlo, de un plan de salvación y de amor.”446 4.4. Ejercicios prácticos. Cencini, propone un ejercicio práctico que puede ayudar en este proceso de aceptación y re-significación; se trata de llevar a la oración la propia historia. La persona no se contenta con recordar, sino que se pregunta ante todo acontecimiento: ¿qué sentido tiene este hecho en relación con la Pascua de Jesús? ¿Cómo puede el misterio de la cruz iluminar este hecho, darle verdad? La oración sobre la propia la historia, se convierte en búsqueda de la presencia de Dios en los entresijos de la vida: “¿Dónde estabas Señor, en aquel suceso? ¿Qué sentías tú y qué me decías?”447 No es fácil, encontrar el sentido de un acontecimiento cuando se está atravesando por él. Es necesaria la distancia de un cierto tiempo, para poder buscar sentido a lo vivido. Pasado un tiempo oportuno, se precisa volver a hacer memoria. Hacer memoria448 es “encontrar el hilo conductor que entre sí todos los fragmentos del vivir”. Sigue diciendo Cencini, que el hilo conductor es el amor de Dios manifestado 446 Ibid.: p. 408-409 447 Ibid.: p. 202 448 N. del A: Esta expresión “hacer memoria”, es una expresión profundamente bíblica. El judío hace memoria para recordar – volver a pasar por el corazón – la historia de salvación que Dios ha ido tejiendo con el pueblo. De esta manera, el creyente mantenía vivo y renovaba su significado y su eficacia en el tiempo. En tanto, para el cristiano, la eucaristía, es el memorial de la muerte y resurrección de Jesús. Este memorial, tiene la virtud de no sólo recordar el misterio Pascual de Jesucristo, sino de actualizarlo y hacerlo nuevamente presente en la historia. Sobre la expresión Hacer memoria, ver: CENCINI Amadeo. 2005: Op. cit.: pp. 187-282 172 en la cruz de Jesús, que da sentido a todo, ¡Sí, a todo!”449 En otro momento dirá nuestro autor: “únicamente ante la cruz del Hijo, ante el Dios rico en misericordia se puede vivir plenamente la conciencia del mal propio, sin temores ni defensas.”450 Otro ejercicio que se puede proponer a la persona acompañada es invitarla a centrar su atención en aquellos episodios de su existencia que más se presten a ser memoria del sacrificio de Jesús, o dicho de otra forma, donde de alguna manera, la persona se puede identificar con el Cordero inocente. Este tipo de ejercicio supone ya un cierto camino de sanación y de madurez orante; supone dedicar tiempo a la contemplación del crucificado, que ha asumido las heridas y dolores de la persona para transfigurarlas. “La pregunta en este momento no es tanto el porqué sucedió esto o aquello, sino buscar el lugar dónde Dios y la gracia está escondida en ese sufrimiento particular.”451 Todos estos ejercicios pretenden ayudar a la persona acompañada a que logre aceptar lo más posible la realidad. Recuérdese que en este sentido, Freud, también hablaba de educar en este principio de realidad, versus el principio del placer. La realidad no cambia por el hecho de desear que ésta sea distinta. 4.5. Conclusión sobre la sanación del absurdo. Hasta aquí el capítulo sobre la aceptación y re-significación del mal sufrido. La confesión del apóstol Pablo es ícono para todos nosotros. Sería muy liberador poder decir, como él: “me complazco en mis flaquezas”. Cencini, afirma que esta impotencia que la persona sufre, puede ser una impotencia bendecida, que misteriosamente nos hace semejantes al Hijo que muere en la cruz. En esta impotencia se da la máxima posibilidad de la contemplación, ya que se da un vacío 449 CENCINI Amadeo. 2005: Op. cit.: p. 204 450 Ibid. p. 383. 451 Ibid. p. 213. 173 radical del yo; es la máxima escucha, la máxima oscuridad, en la que paradójicamente Dios irradia su luz y salva.452 No hay que ocultar la impotencia, ni querer negarla, o luchar contra ella; más bien, hay que presentarla al Señor, para que en ella, y precisamente por ella, se haga fuerte la gracia.453 452 CENCINI Amadeo. 2005: Op. cit.: p. 334. 453 Cfr: 1 Corintios 1, 21 ss: A lo largo de este capítulo, San Pablo fundamenta como la gracia de Dios se hace fuerte en la debilidad. 174 CAPÍTULO III MARCO METODOLÓGICO. 1. Tipo de metodología. Para la presente investigación se ha elegido la metodología cualitativa. Se prefirió un enfoque cualitativo, porque lo que se quiere explorar cumple con las siguientes características: I) El enfoque cualitativo es apropiado para generar nuevos conocimientos, ya que busca relacionar la influencia que puede tener la experiencia personal de Dios trabajada mediante el acompañamiento, en la sanación de las heridas causadas por el abuso sexual infantil. II) Es adecuado también, cuando se quiere profundizar sobre un tema y se desea acceder a procesos subjetivos vivenciales.454 En efecto, la metodología cualitativa permite acceder a la percepción que los sujetos tienen de su realidad; además, busca la captación y reconstrucción de los significados. El diseño investigativo no es experimental, sino descriptivo y longitudinal, puesto que la recolección de los datos se da en varios momentos a lo largo del proceso de acompañamiento. En este sentido, el enfoque que mejor representa las características de esta investigación, como ya se dijo en el planteamiento del problema, es el fenomenológico existencial. Esta perspectiva fenomenológica está defendida por 454 Cfr: CUBILLOS ALVAREZ Nelly. 2007. Apuntes curso de Taller Integrado. Universidad Arcis Valparaíso 175 autores como Taylor y Bogdan,455 quienes proponen como herramienta para la recolección de los datos las entrevistas cualitativas a profundidad; estas entrevistas a profundidad se entienden como “el encuentro - que puede ser reiterado - cara a cara entre el investigador y los informantes, dirigido hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias palabras. Las entrevistas en profundidad siguen el modelo de una conversación entre iguales, y no de un intercambio formal de preguntas y respuestas. Lejos de asemejarse a un robot recolector de datos, el propio investigador es el instrumento de la investigación, y no lo es un protocolo o formulario de entrevista. El rol implica no sólo obtener respuestas, sino también aprender qué preguntas hacer y cómo hacerlas.”456 En esta investigación no se han utilizado entrevistas a profundidad; los datos, como se verá, han extraídos en su mayoría de la conversión interpersonal y las sesiones de acompañamiento. Ahora bien, se ha querido hablar de la metodología de la entrevista a profundidad porque guarda muchas semejanzas con la metodología de la conversación y las sesiones de acompañamiento. Sin embargo, las diferencias de la conversación y las sesiones de acompañamiento respecto a la entrevista en profundidad, serían: I. El primer y principal objetivo de la conversación y de la sesión de acompañamiento no es recabar información, sino contener, escuchar, orientar, ayudar a discernir y ver el paso de Dios por su vida etc. La entrevista a profundidad tiene el riesgo de reducir a la persona acompañada a una simple informante o a un “caso” de estudio. 455 Cfr: TAYLOR. S.J. y BOGDAN R. 1987. Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Barcelona-España Ed. Paidós; p. 101. 456 Ibid. p. 102. 176 II. La sesión de acompañamiento no es una conversación entre iguales; es una relación asimétrica, por mucho que la relación sea de absoluta incondicionalidad y confianza. 2. Definición de la muestra: Persona única ESTRELLA.457 Estrella tiene 23 años y es la segunda hermana de un total de cuatro hermanos. Vive con sus padre y su madre, quien como se verá también sufrió abuso sexual infantil. Ambos padres trabajan para mantener a la familia. Estrella ha crecido en una población de clase media-baja, y aunque su sector no es de los más complicados, está rodeado de una zona bastante difícil en cuanto a la delincuencia. Buena estudiante, sacó cuarto medio en un colegio particular subvencionado, e hizo la prueba de acceso de a la universidad con un muy buen puntaje. Estrella fue una adolescente responsable, tranquila y cercana siempre a las actividades de la Iglesia. Ahí pude conocer a la acompañada. En un retiro ella manifestó una inquietud vocacional, que dio paso a un acompañamiento más personalizado. Es en este contexto del acompañamiento donde aparece el tema del abuso sexual. 3. Recopilación de los datos. Los datos que se han recogido son los siguientes: Para el análisis de caso se ha recopilado información a lo largo de estos seis años de acompañamiento. Este material, organizado de manera cronológica, está repartido de la siguiente manera: Fragmento de una carta del 31 de octubre de 2004.458 457 N. del A: Por razones éticas, se ha optado por no ser prolijo en la identificación de Estrella. 458 N. del A: Al final se fotocopia de la carta completa. 177 Una larga oración, que ella escribió y considera como su Credo. (Junio de 2007) Una extensa conversación de Junio de 2008.459 Fragmento de un trabajo suyo para el ramo de inteligencia emocional.460 (Noviembre de 2008) Grabación de cuatro sesiones de acompañamiento. Estas sesiones no tienen una estructura definida; el acompañante puede partir de la pregunta “¿qué tal? ¿Cómo te ha ido este tiempo? ¿De qué te gustaría conversar?” etc. Después se limita a escuchar en profundidad a la persona, a reflejar sentimientos, hacer algunas paráfrasis, algunas interpretaciones y confrontaciones cuidadosas, según le parezca al acompañante oportuno. Pueden encontrarse también algunas preguntas, pero no tienen el sentido ni la finalidad de una entrevista clínica o periodística. Algunos fragmentos de estas sesiones están puestos en forma de verbatims; estas sesiones se han dado a lo largo del año 2009.461 Se distinguen por la fecha en que tuvo lugar el encuentro; a continuación se exponen en orden cronológico: 459 N. del A: La ocasión se dio por un trabajo para el ramo de Relación de ayuda – con el profesor Alejandro Reinoso - del programa del Magister de acompañamiento psicoespiritual de la universidad Alberto Hurtado. Estrella y yo pudimos recordar – volver a pasar por el corazón – y hacer memoria de todo el camino recorrido hasta entonces, desde el momento en que se inició la relación de ayuda hasta ese momento presente; buscamos tomar conciencia de cuáles fueron los hitos más importantes de todo el proceso, de lo que más le había ayudado, lo que no le había ayudado de la relación de ayuda, de cual había sido el paso de Dios por su vida a lo largo de este tiempo, de cómo había ido afrontando el tema del abuso sexual etc. Mucho del material que se recoge aquí es fruto de esa extensa e informal conversación. Dicho encuentro no fue grabado, aunque sí tomé apuntes que inmediatamente después, transcribí lo más literal posible al computador. Cuando se dio esta conversación no estaba pensando todavía en esta tesis. 460 461 N. del A: Véase el trabajo completo en el anexo 1. N. del A: Alguna de estas grabaciones fue presentada en el trabajo de acompañamiento grupal, dentro del programa del magister de acompañamiento psicoespiritual de la universidad Alberto Hurtado. 178 - Encuentro del 19 de junio. - Encuentro del 02 de septiembre. - Encuentro del 31 de octubre. - Encuentro del 10 de diciembre. Mails, sobre todo de este año 2009. Entrevista semi-estructurada (y grabada) del 27 de noviembre de 2009. Es una entrevista semi-estructurada, porque si bien las preguntas son definidas previamente, la secuencia, así como su formulación, puede variar según se va desarrollando la entrevista. Es decir, hay preguntas previas que definen el área a investigar, pero se tiene libertad para profundizar en alguna idea que pueda ser relevante, realizando nuevas preguntas. Este tipo de entrevista es un modelo mixto entre la entrevista estructurada y la entrevista en profundidad, ya que presenta una alternancia de fases directivas y no directivas.462 Un escrito suyo del 27 de Diciembre de 2009, que viene a ser como su balance de todo el año vivido.463 Otros encuentros, que sólo cuentan con el registro de la memoria del acompañante y la acompañada; en efecto, las sesiones de acompañamiento no se han limitado a las mencionadas anteriormente, sino que por lo regular se han dado cada 15 días más o menos. 462 Cfr: BLASCO HERNÁNDEZ Laura y OTERO GARCÍA Teresa. 2008.Técnicas cualitativas: la entrevista (I). Nure Investigación, nº 33, Marzo - Abril 08 [En línea] <http://www.alaic.net/alaic30/ponencias/cartas/Estudios_de_recepcion/ponencias/GT1 0_5sandy%20.pdf > (visitada el 03 de enero de 2010) 463 N. del A: Este escrito se anexa escaneado. 179 4. Elección de la técnica. Para poder interpretar los datos recogidos, se utilizará la técnica de estudio de caso, pues la persona elegida tiene el potencial de tener puntos comunes con el fenómeno psicosocial a estudiar (abuso sexual y acompañamiento psicoespiritual) y particularidades que hacen interesante un análisis con mayor detención, dada también la experiencia y vivencia de acompañamiento de quien escribe esta tesis. Ya que el acompañamiento psico-espiritual es un proceso que se da específicamente en el área de la comunicación lingüística, se ha elegido como método el análisis del discurso. Taylor sitúa el análisis como un proceso que se inicia desde el principio de la misma investigación, y está en continuo progreso; la recolección y el análisis van de la mano, ya que afirma “a lo largo de la observación y las entrevistas, los investigadores siguen la pista de los temas emergentes, leen sus notas o transcripciones y desarrollan conceptos para comenzar a dar sentido a sus datos; a medida que la misma avanza comienzan a enfocar los intereses de su investigación, formular preguntas directivas y a seguir los filones de las intuiciones.” 464 5. Codificación y discusión de los datos. El final de la investigación lógicamente se concentra en el análisis y discusión de los datos, una vez realizada la trascripción literal de las partes elegidas de las sesiones, de las entrevistas y otras fuentes de información. La segunda etapa es la codificación de los datos, que es un modo sistemático pero amplio de desarrollar y refinar las interpretaciones de los datos. Esto incluye la reunión y análisis de todos los datos que se refieren a temas, conceptos y proposiciones; refinando, agrupando o descartando ideas intuidas. 464 Cfr: TAYLOR. S.J. y BOGDAN R. 1987. Op. cit.: p. 158 180 Para dicha cualificación, Taylor sugiere desarrollar ciertas categorías de codificación,465 anotando los temas o contenidos centrales teniendo en cuenta la pregunta y los objetivos de la investigación. En esta investigación, para el análisis de los datos, primeramente, se ofrecerá una amplia visión panorámica [1ª categoría] de lo que ha sido el acompañamiento psicoespiritual, desde el primer encuentro y establecimiento de la relación de ayuda (Junio 2003), pasando por los principales hitos hasta el momento presente (Diciembre 2009). Seguidamente se entrará en la discusión del caso y en la búsqueda de relaciones entre el marco referencial y la experiencia vital de la acompañada. En este apartado se analizarán las siguientes categorías: Las características del abuso sexual infantil que Estrella sufrió y las consecuencias más significativas de dicho abuso en ella. [2ª categoría] La influencia de diversos factores en la formación de su imagen de Dios, especialmente el factor familia. [3ª categoría] Las principales características de su experiencia de Dios. [4ª categoría]; en esta categoría se verán la evolución, conversión y purificación de su imagen de Dios, además de su noche oscura y su crisis de fe. El proceso de aceptación y re-significación. [5ª categoría] La tercera etapa sería propiamente el análisis de los datos recolectados; es la fase de comprender los datos en el contexto en que fueron recogidos. Al analizar su discurso se pretende un acercamiento a la forma como la persona, en el acompañamiento psico-espiritual, percibe las situaciones vividas y su mundo de relaciones y como éstas van transformándose a lo largo de la intervención. 465 Cfr: Ibid. p. 167 181 Según Satriano y Moscoloni (2000),466 autores como Greimas afirman que "el discurso es el lugar de construcción de su sujeto (…) A través del discurso el sujeto construye el mundo como objeto y se construye a sí mismo". Por esta razón, la utilización de esta técnica permite lograr un nivel interpretativo más profundo que en los enunciados textuales, descubriendo al final del recorrido textual, al sujeto que lo enuncia. En este tercer paso se presentarán las conclusiones con respecto a los objetivos propuestos en esta investigación; se analizará la repercusión que el proceso de acompañamiento y su experiencia de fe ha podido tener en: La reparación de la autoestima. [6ª categoría] La liberación de la culpa. [7ª categoría] El perdón y la reconciliación. [8ª categoría] La capacidad de establecer vínculos. [9ª categoría] La sanación del absurdo: la posibilidad de re-significar. [10ª categoría] 6. Proceso de elaboración de la tesina. Por último, señalar que el procedimiento que se siguió para esta tesis se realizó del siguiente modo: 1. . Elaboración de la pregunta de investigación y de los objetivos. 2. . Revisión del trabajo realizado para el ramo de relación de ayuda, en Junio de 2008. 466 GREIMAS, A.J. 1979. La dimensión cognitiva de la narrativa discursiva París, Ed. Hachette, EN: SATRIANO Cecilia y MOSCOLONI Nora. 2000. Importancia del Análisis Textual como herramienta para el análisis del discurso. Revista Cinta de Moebio, Revista de epistemología de ciencias sociales Nº 9 Septiembre de 2000. [en línea] <http://www.facso.uchile.cl/publicaciones/moebio/09/satriano.htm;> (Visitada el 03 de Enero de 2010) 182 3. . Solicitar el permiso correspondiente a la persona acompañada. 4. . Grabación de las sesiones de acompañamiento, a la vez que leía y elaboraba el marco teórico. 5. Realización de la entrevista semi-estructurada del 27 de Noviembre. 6. . Recopilación de otras fuentes: Mails, carta y su Credo. 7. . Transcripción en Verbatims de parte de las sesiones grabadas. 8. Selección de los datos en las diferentes categorías. Confrontación del caso de Estrella con el marco teórico o referencial. 8.1. Análisis de las características y consecuencias del abuso sexual sufrido por Estrella. 8.2. Análisis de su proceso de fe y de las características de su experiencia religiosa, siempre desde su discurso. 9. . Elaboración de las conclusiones. 7. Consideraciones éticas. Todas las grabaciones de las sesiones de acompañamiento fueron grabadas por el permiso de Estrella, pidiendo que, por supuesto, se reserve al máximo su identidad verdadera y se omitan datos intrascendentes que directa o indirectamente pudieran revelar su identidad. Este ha sido un esfuerzo constante por parte del investigador. Además, éste posee en su poder las grabaciones de las sesiones, en caso de que los examinadores de esta tesis necesiten referirse a ellas en algún momento. Después de la evaluación, las grabaciones serán todas destruidas. 183 CAPÍTULO IV ANALISIS DE LOS DATOS. 1. HITOS MÁS IMPORTANTES DEL ACOMPAÑAMIENTO DE ESTRELLA. En la entrevista de Junio de 2008, pude hacerme consciente de los momentos o hitos más importantes del camino de sanación. Lo que viene a continuación es una muestra, una amplia visión panorámica, de cómo ha sido el proceso de acompañamiento a lo largo de estos 6 años. Es de esperar que así el lector pueda contar con una visión histórica y longitudinal de todo el proceso del acompañamiento hasta ahora. Algunos de estos “hitos” coinciden con los pasos necesarios que autoras como Bass y Davis (1995) proponen para el proceso de curación. Todo lo que está en cursiva es transcripción literal de las propias palabras de Estrella. 1.1. Establecimiento de la relación de ayuda. Recuerda Estrella que estábamos en el contexto de un retiro al que ella fue invitada por unas amigas: “A pesar de ser una joven que participaba en la Iglesia, lo que estaba recibiendo en ese momento era muy novedoso para mí: se me estaba presentando una imagen de Dios Amor, Dios Padre que hizo cuestionarme mi fe y el Dios en el que yo había creído desde niña.”467 Relata ella que se acercó a mí simplemente porque necesitaba hablar: “Estaba hecha un lío y quería claridad. ¿Será que me están vendiendo la pomá? ¿Por qué los otros curas no me habían dicho que Dios era tan bueno…? Incluso llegué a dudar de si la gente que daba retiro era ortodoxa en su fe y no estaban acomodando la Biblia para que sonora 467 Conversación de junio de 2008. 184 bonito… era demasiado lindo como para ser verdad; no me parecía real, aunque sentía que en el fondo de mi alma eso era lo que precisamente necesitaba.”468 Así pues, era un mar de dudas y quería claridad respecto a su fe, por lo cual me pidió conversar: “Fue la primera vez que hablé así con alguien; nunca antes había hablado de mí misma con nadie… me sentí bien, en confianza y se me rompieron un poco los esquemas de lo que yo esperaba en ese momento de un sacerdote. Yo esperaba que me soltaras todo un discurso doctrinal intentándome convencer, o que me ibas a dar las típicas respuestas: “No, eso sale en la Biblia, Dios es así, asá…” en el fondo, buscaba alguien que dominara el tema y que me dejara tranquila, que aplacara mi inquietud con su sabiduría…”469 Sin embargo se le rompieron los esquemas porque, según ella, no actué como ella esperaba; no intenté convencerla de nada, no reprobé sus dudas; al contrario, tenían un espacio y una posibilidad de ser; en definitiva, no fui dogmático, como diría ella. Estrella recuerda que yo compartí un poco de mi experiencia, de la fuerza que la experiencia de Dios había tenido en mi vida y en otras personas que yo había conocido; comenta que le animé a seguir buscando: “Esto me dejó una extraña mezcla de inquietud y de alegría, que me puso en actitud de búsqueda.”470 Recuerda también que no le propuse nada más allá de ese primer encuentro. Semanas después nos encontramos en una misa; ella dice que le llamó la atención que me acercara y que me acordara del encuentro que habíamos tenido hacía ya más de un mes: “Me alegró enormemente que te acordaras de mí… pensé: ‘Mira, se acuerda de mí… no cayó en el vacío lo que hablé con él, no le soy 468 Ibid. 469 Conversación de junio de 2008. 470 Ibid. 185 indiferente…’; comenzamos a conversar de todo un poco y al final me invitaste a participar en un grupo de jóvenes misioneros. Yo accedí encantada.”471 Para nuestra acompañada es un punto muy importante el sentirse que alguien “la ve”; Cuando habla de su familia, Estrella expresa el dolor de sentir que no es “vista” por sus seres queridos, en concreto sobre todo por su madre, que “si vio no hizo nada”. Por eso fue importante para ella que no me fuera indiferente y le saliera al encuentro. Es ya en el contexto de este grupo donde se inicia el posterior acompañamiento, que en un principio simplemente era una ayuda para su caminar de fe. Más adelante en el proceso es donde sale el tema del abuso, que como vemos no es el motivo principal ni primero, al menos conscientemente, del inicio de la relación de ayuda. 1.2. Reconocer y afrontar ante sí misma. Recuerda Estrella, que el primer paso fue poder hablar con Dios y conmigo misma lo que le había sucedido: “Antes estaba como un recuerdo nublado, donde no sabía si era sueño-realidad… hasta que pude reconocer que esto efectivamente es parte de mi vida.” Ella reconoce que el olvido selectivo de su infancia fue un mecanismo de defensa (en ese sentido inconsciente) que agradece mucho, “porque reconocer anteriormente que eso era parte de mi era algo que me podía desbordar y superar.” 472 Es el contexto de un retiro en silencio, (Septiembre de 2003) donde se da este afrontamiento de su historia. Ella recuerda que le ayudó la parábola del Buen Samaritano: “Entendí que yo era la persona herida y golpeada en el camino y que Jesús era el buen Samaritano que me quería sanar y hacerse cargo de 471 Ibid. 472 Ibid. 186 mí. Fue la primera vez que yo escribí lo que me pasó, aunque todavía no tenía conciencia de que eso era un tema tan importante.”473 Sin embargo, el hecho de sincerarse consigo misma tuvo consecuencias, despertando en ella profundos sentimientos y pensamientos de repulsa hacia sí misma: “Dentro de este camino me nació un sentimiento de mucha culpabilidad y de asco conmigo misma… siempre quise presentar una hoja en blanco pero en realidad estaba sucia, manchada, arrugada… Toda mi vida había intentado dar una imagen y nadie conocía en el fondo ni en verdad lo que yo tenía por dentro.”474 Como se ve aparece fuertemente el tema de la culpa y de la repugnancia de sí misma. Su culpa en este momento es porque sentía que vivía dando una imagen que no era la verdadera. Por fuera aparecía como una niña buena, pero por dentro, ella se sentía sucia, manchada. Estrella recuerda que “estábamos preparando una jornada y a mí me correspondía el tema de “EL AMOR misericordioso de Dios.” La preparación de esta verdad de fe caló hondo en ella: “Fue fuerte tener que hablar a otros sobre la misericordia de Dios… y predicar sobre un Dios que reconstruye el corazón, que puede darte un corazón nuevo,… toda la parte del tema que trata sobre la necesidad de abrirse con Dios, de dejar que el vea tu miseria, tus heridas; después cuando lo revisamos y lo hablamos, tú te diste cuenta que algo pasaba y que no te había dicho. En un momento incluso me preguntaste: ´ ¿Fue algo que te pasó cuando niña?’… yo te decía que sí, pero no era capaz de hablar. De hecho, uno de los ejemplos de esa charla que preparé, fue justamente que a veces tiene en su interior una pieza oscura, desordenada y sucia pero totalmente cerrada, y que Dios necesita abrirla para que entre la luz, para poder ordenarla y limpiarla. 473 Ibid. 474 Ibid. 187 Creo que no me daba cuenta lo que decía y lo que significaba realmente eso.”475 Efectivamente, como ella misma dice yo me di cuenta preparando con ella esta verdad de fe de la misericordia, que había algo de su pasado que le estaba haciendo sufrir y que aun no era capaz de abrir. Mientras preparaba la charla, le pasé un libro que se llama: “Evangelizar lo profundo del corazón."476 Ella comenta que ese libro le ayudó: “Decía que cuando uno vivía experiencias que te hacían mucho daño por lo general uno tomaba el camino de la evasión o algo así, y que para sanar era necesario "volver atrás" y tomar el camino correcto para sanar. En este caso el camino equivocado había sido callar y ocultarlo. Ahí habían muchas citas bíblicas con las que empecé a orar y recién ahí tomé conciencia de que lo que llevaba era importante y no era algo como para dejarlo pasar ¡de nuevo!”477 Así pues, poco a poco fue naciendo la inquietud y la conciencia de que necesitaba afrontar su cuarto oscuro y abrirse. En otro momento de oración comenta que le ayudó mucho el pasaje del profeta Isaías: “Yo iré delante de ti… rompiendo las puertas de bronce.”478 Desde esta lectura toma la opción de conversar lo que le pasó y abrir su corazón: “Hablar fue una opción porque creía que él era más fuerte que yo… y podía romper todo lo que en mí sentía como imposible… por eso podía adentrarme con confianza en el túnel y enfrentar mi pasado; aunque estaba enojada con Dios… sentía que él me impulsaba a que me abriera… como que no había otro tema de conversación con él… Este sentimiento me llevó a decirle muchas veces: “¡déjame!… antes de conocerte yo no me hacía ningún lío… esto no era problema para mí… 475 Conversación de junio de 2008. 476 N. del A: Este libros se ha citado varias veces a lo largo de la tesina. 477 Conversación de junio de 2008. 478 Isaías 45, 2. 188 En el contexto de unos ejercicios espirituales (Mayo de 2004) pude al fin hablarlo…”479 1.3. Abrirse, contar su relato. Así pues, después de una gran lucha interior pudo al fin romper su silencio; llevaba acompañándola más de un año; recuerdo perfectamente aquel encuentro en el que al final abrió su corazón: su temor inicial, su mirada cabizbaja, su cuerpo encogido, la dificultad para expresarse, sus lágrimas abundantes y por último, su serenidad. Continuemos escuchando a nuestra acompañada: “Aquí hubo como un periodo de paz, de tranquilidad (hasta el 2005) definitivamente quitó en mí el sentimiento de culpabilidad… al hablarlo ya no tenía culpa, porque la culpa venía en ese momento de que yo estaba ocultando cosas y estaba aparentando.”480 El resto del año 2004, fue un tiempo de relativa calma para Estrella. Continuó participando en las actividades de la capilla de una manera muy comprometida, y el acompañamiento se centró en ese momento en resolver la inquietud que ella tenía sobre su posible vocación religiosa. Ese año terminaba cuarto medio y quería discernir bien lo que Dios deseaba de su vida. En ese contexto se le ofrece la posibilidad de un año de discernimiento en comunidad, con unas religiosas en otra ciudad de Chile. Esto le suponía salir de su casa. Escuchemos como ella se refiere a ese paso tan importante: “He entendido que tengo que abandonarme en él, porque comprobé que mi futuro está en sus manos, que cuando le di mi vida, eso significaba toda mi vida, y por eso el puede decidir mi futuro… me hizo darme cuenta que en cuanto a mi futuro tengo las manos vacías, porque se lo he entregado a él ¡porque soy de Él! Y por lo menos, 479 Conversación de junio de 2008. 480 Ibid. 189 ahora no tengo miedo, porque ¿Quién que confió en Dios quedó defraudado?481 Ahora me doy cuenta de que estoy muriendo para nacer para Dios, no sólo porque esa es mi vocación, sino porque me hace feliz… quiero que ores por mí, para no acobardarme cuando vengan las dificultades, la soledad humana, la añoranza de mi familia, de mis amigos y hermanos de comunidad etc. porque quiero llegar al fin de mis días diciendo: ¡Sólo Dios basta!482 1.4. El regalo de poder tomar distancia. 483 Así pues, en Marzo de 2005 comienza su año de discernimiento; el traspaso fue un momento delicado, pero ella afirma que se sintió muy bien con las monjitas – a las que ya conocía – y que enseguida encontró un ambiente de confianza que le permitió seguir afrontando su historia. En este momento, yo solté el acompañamiento, aunque hubo contactos esporádicos. En este caminar ella afirma que se sintió acompañada: “Escuchar experiencias de otras personas me ayudó a poner nombre e identificarse lo que me pasaba por dentro. En concreto me ayudó mucho el testimonio de una monjita que contaba, como cuando era chica, en el colegió una profesora le humilló... la monjita decía que había podido perdonar a la profesora, pero no las consecuencias que 481 N. del A: He puesto en negrita este texto bíblico – Eclesiástico 2, 10 - que aquí cita Estrella, por la relevancia que jugará más adelante en su proceso de fe. 482 Fragmento de una carta que me escribió el 31 de octubre de 2004. 483N. del A: Este año y poco más, duró, desde Marzo de 2005 hasta Agosto de 2006, en el que regresó a su casa. En este periodo yo estaba en España; en noviembre de 2006, retomamos la relación de ayuda. 190 esa humillación tendría a la larga en su vida; la profesora había quedado dentro de ella…”484 Estrella se sintió reflejada en esta experiencia y se le hizo nítido su desafío: “También mi abusador se había ido, pero la herida había quedado dentro… aun había que perdonar las consecuencias del abuso. Ahí pude reconocer que tenía una historia pendiente.” 485 Como fácilmente se sentía desbordada por sus emociones, se le ofreció ayuda psicológica: “En un principio dije que no, aunque pasados tres meses, viendo que no era capaz de sanar sola mi pasado terminé aceptando la ayuda; en el fondo nunca dimensioné toda la embarrada que tenía… sólo mirando hacia atrás la puedo reconocer”.486 Comenta que una de los momentos más fuertes para ella fue cuando comenzaron a aparecer recuerdos de la experiencia del abuso: “Empezaron a aparecer no ya recuerdos sino imágenes nítidas, de mi primo encima de mí, de lo sucedido, que no las podía sacar… ésta fue una imagen cruda… yo no podía seguir; ahí ya accedí a la terapia: “tengo fe, sé que Dios me puede sacar de esto, pero me doy cuenta de que necesito otro tipo de ayuda.” 487 Estrella reconoce lo importante que fue salir de su casa: 484 N. del A: El testimonio de la misionera completo es el siguiente: la profesora quedó dentro… ya que fueron más de 15 años de silencio, donde prácticamente no hablaba nada… me di cuenta de que tenía que perdonar el enemigo que llevaba dentro” 485 Conversación de junio de 2008. 486 Ibid. 487 Conversación de junio de 2008. 191 “El año en el que salí de mi casa, me ayudó para tomar distancia… sin esa toma de distancia nunca hubiera podido abrirme del todo ni dado permiso para enojarme con mi familia y poder reconocer que ellos también tenían responsabilidad y que por abrir esto yo no iba a destruir a mi familia… Además en la comunidad de las Hermanas había otras jóvenes que también estaban haciendo camino de afrontar su propia historia. Tenía como un equipo médico: Psicóloga, la monja que me acompañaba… la comunicación que había entre ellas… Fue importante saber que podía contar con ellas y las podía llamar a cualquier hora, Yo al principio necesitaba hablar al tiro, porque me desbordaban con facilidad mis sentimientos…”488 ¡A cuantas mujeres les gustaría poder tener la oportunidad que tuvo Estrella, y toda la ayuda que ella fue encontrando en el camino! 1.5. El proceso de la terapia. (Mayo a octubre de 2005) Cuando se definió el acompañamiento psicoespiritual, se dijo que no es lo mismo que una psicoterapia. Es importante que el acompañante sepa que puede contar con la ayuda profesional del psicólogo e incluso del psiquiatra, y que esta ayuda no es para nada incompatible con el acompañamiento. Al contrario, ambas se complementa y buscan, como ya se vio, la sanación de la persona. A continuación se señalan algunos de los hitos más importantes del proceso de la psicoterapia y algunas estrategias y herramientas que le ayudaron. A lo largo del año 2005 vuelve a aparecer el tema de la culpabilidad: “Ya no porque lo ocultaba, sino porque pensaba que yo era la culpable, que algo en mí provocaba a los hombres; los hechos me daban la razón porque fueron dos personas las abusadores y un día yendo tranquilamente para mi casa sufrí un intento de asalto… todo esto me hacía sacar la siguiente conclusión: “soy yo la que lo causo…”489 Fue liberador para ella culpabilidad la interpretación que le ofrece la psicóloga, acerca de su sentimiento de culpabilidad: 488 Ibid. 489 Conversación de Junio de 2008. 192 “Ella me pudo decir… que era más fácil para mí explicarme el mundo desde esta postura, porque era más fácil; pensar que yo no tenía la culpa, que era inocente, en el fondo era reconocer que hay muchas cosas que se escapan de mi control… como por ejemplo el daño que los demás me pueden generar. Acusarme era una manera de sentir que a pesar de todo yo tenía control sobre las circunstancias… yo era la que provocaba las cosas; esto me ayudó a entenderme en general… por ejemplo, el porqué mis relaciones carecían de vínculos profundos… Me di cuenta de que lo que más se quebró fue la confianza… sentía que las personas cuanto más cerca están más me podían hacer daño… A todo esto yo iba sintiendo mucha más repulsión a los hombres en general… incluso llegué a pensar que había optado por la vida religiosa por huir de los hombres…”490 En este proceso de afrontar sus sentimientos de culpabilidad cuenta que la psicóloga le pidió llevar a la terapia una foto de cuando ella estaba en Kínder: “Me ayudó mucho llevar a terapia una foto de cuando estaba en Kínder y que había rayado, sobre todo la cara: tuve que hacer un camino de perdonar a esa niña que no se había defendido y había consentido el abuso. Sentía que a esa niña yo no le tenía ningún cariño, el simple hecho de haber cortado mi cara era en el fondo lo que yo sentía… Esto me ayudó para darme cuenta de que antes ya había intentado expresar mi rabia… odiaba a esa niña por no haberse sabido defender… por no haber gritado… ¿por qué nunca lo conté…? ¿Cómo fui tan tonta que no vi que eso era malo, por muy primo que fuera? Estaba echando la culpa a una niña de cinco años desde mi conciencia de 18-19 años…”491 Estrella relata otro ejercicio que le ayudó mucho: “Uno de los trabajos que me insinuó la psicóloga y que me ayudó mucho fue el de observar durante semanas a los niños y niñas de cinco años, ponerme en su lugar y reconocer que en el fondo son totalmente vulnerables, que son inocentes y que es imposible que tengan alguna culpa.”492 490 Ibid. 491 Conversación de Junio de 2008. 492 Ibid. 193 Todo este proceso de reconciliación consigo misma, le ayudó a poder valorarme a sí misma: “Antes no podía mirarme a mí misma y decirme a mí misma “te quiero”, pero me di cuenta de que yo no soy lo que ellos vieron de mí… no soy un objeto, un cuerpo para el placer… no valgo por lo que ellos quisieron hacer de mí… sino por lo que Dios creó en mí… el valor que él me dio, y esa dignidad a pesar de todo no se quebró nunca.”493 Un desafío que ella siente pendiente, como se verá, es el perdonar a su madre; ella recuerda que cuando se lo contó de niña, no la creyó, o si la creyó, no hizo nada para ayudarle y protegerla. Al fin pudo conversar con su madre sobre lo vivido. (Marzo 2006) Nunca antes lo había hecho. Sin embargo esta conversación fue un nuevo motivo de dolor para Estrella: “Ella no pudo llegar a contenerme del todo, ya que en ese momento también me contó que de chica vivió experiencias parecidas y si cabe más fuertes aún. Esto me ayudó a entender mucho más a mi madre, el porqué fue tan autoritaria y restrictiva; ella temía que a mí me pudiera pasar lo mismo… sin embargo, a pesar de sus aprehensiones no lo pudo evitar.”494 Sin embargo, de la conversación con su madre, pudo rescatar algo positivo: “Fue importante la conversa con mi madre porque tuve otro punto de vista de lo que yo había visto… una de las primas había visto lo que me estaba haciendo mi primo… se lo contó a mi tía, pero ésta no sólo no la creyó sino que además le dio una paliza a mi prima por decir que inventaba cosas sobre mi primo… esto es importante porque Dios sí qué intento ayudarme… hubo personas que sí habían intentando ayudarme más allá de lo que consiguieron hacer. Que haya habido un testigo es importante, porque esto habla, de que no fue un invento mío ni de mi imaginación.”495 493 Ibid. 494 Ibid. 495 Conversación de Junio de 2008. 194 Otra cosa que le ayudó después de hablar con la mamá fue escribir una carta al abusador, sobre todo lo que le había pasado; nunca se la llegó a entregar: “Fue iniciativa mía, contarle todo lo que me había pasado y decirle que lo había perdonado… en la carta le pedía que nunca lo volviera a hacer… Por eso hablé con mi mamá… quiero defender a los demás niños de mi familia… además me daba rabia que en el fondo él hubiera seguido su vida sin darse cuenta tal vez de todo lo que ese momento provocó en mí; si él tenía la culpa, él tenía que haber sufrido y no yo… no sólo fui víctima sino que además durante años he tenido que cargar eso.”496 1.6. El regreso a su casa. Poco a poco Estrella se iba sintiendo más estable y menos desbordada por sus emociones. Pudo vivir un tiempo largo de relativa estabilidad y paz. Sin embargo, un día por casualidad caminando por la calle ve de nuevo a su primo, lo cual le provocó un ataque de pánico: “Sentía que me iba a volver loca, como que ya no daba más… ya había terminado la terapia... me di cuenta de que el camino en realidad no termina… es algo que va a estar presente… y vas a tener que convivir con ello.”497 Este encuentro casual se convirtió en un nuevo hito del camino: “Me di cuenta de que la tentación presente durante todo el camino era la de poder decir cuanto antes: ya, con esto termino… ya me superé…” sin embargo, ella misma reconoce que “esto va a ser parte de mi vida siempre… el mal no se supera, sino que uno lo puede integrar… es inevitable que a veces en el camino hay cosas que se van a seguir abriendo, y que aunque el camino está hecho no está terminado.”498 496 Ibid. 497 Ibid. 498 Conversación de Junio de 2008. 195 El trabajo de aquí en adelante (Nov. de 2006 hasta la fecha) se puede definir como la lucha por integrar el mal sufrido y re-significarle. En el año 2007 comienza la universidad con mucha ilusión: “La psicóloga que me acompañó en el 2005 murió repentinamente; era muy buena y le estoy muy agradecida. Quería estudiar algo en donde de verdad pudiera ayudar a los demás y retribuir todo lo que habían hecho por mí.”499 Termina su primer y segundo año con excelente notas. Mientras tanto, sigue participando activamente con su comunidad; vive su fe de manera muy comprometida. El acompañamiento durante este tiempo, se centró más bien en la búsqueda por hacer la voluntad de Dios en el día a día: sus esfuerzos por ser fiel a su oración, el ámbito de sus relaciones, en la familia,500 los compañeros de la universidad, la integración del estudio con su compromiso misionero etc. 1.7. El curso de inteligencia emocional. (Noviembre de 2008) Podría decirse que a lo largo de estos dos años todo fue tranquilo. Apenas hubo ataques de lágrimas y el tema del abuso parecía algo ya del pasado. Ella en general estaba contenta. Sin embargo, va a venir, en el segundo semestre de 2008 un acontecimiento que va a desencadenar una nueva crisis. En el curso de inteligencia emocional le piden que realice un trabajo sobre las emociones. Escuchemos una vez más a nuestra protagonista: “Yo elegí la emoción del miedo, especialmente, del miedo a los demás. Sin dar muchos detalles de mi historia, expliqué que mi miedo era para 499 Ibid. 500 N. del A: un tema importante que recuerdo que trabajamos en este periodo, fue la relación con su padre, el cual, como ella misma afirma, “fue alguien presente pero ausente… bueno, estaba en la casa… pero siempre fue ausente. Nunca fue un papá en que me pudiera apoyar; de hecho no sabe absolutamente nada de lo que me pasó.” (Conversación de Junio de 2008) 196 evitar sentirme vulnerable. Llevaba dos años en la universidad y sentía que todavía no tenía amigos y que no había logrado encajar ahí; me di cuenta de que había algo pendiente que no era normal, así que por propia voluntad busqué la consejería psicológica que ofrecía la universidad. Quería superar ese miedo y lograr establecer lazos de profundos de amistad. Esa fue mi petición de ayuda.”501 Así pues, acude a la orientadora de la universidad a pedir ayuda. En ese contexto de relación de ayuda, nuevamente tiene que abrir su historia. De pronto, ella se da cuenta, de que lo que parecía superado, no lo era tanto. Nuevamente aparecen los ataques de lágrimas y de labilidad afectiva. Esto hace que la psicóloga de la universidad la envíe a un psiquiatra, que le receta unas pastillas suaves para calmar la ansiedad. 1.8. “La herida vuelve a sangrar.” He titulado así este apartado, porque resume muy bien lo que ha sido todo el año 2009. Vive una experiencia de misiones en el verano que le ayuda mucho, como luego ella referirá. Sin embargo, en una de las visitas a las casas, se encuentra con una situación familiar que le gatilla un nuevo ataque de angustia: “Fue la única casa que visité, porque como sabes estuve encargada del servicio interno, y justo me encontré con una familia que estaba sufriendo porque la hija menor había tenido que congelar sus estudios por depresión; en ese momento, pensé: ¿y si lo que estoy viviendo me lleva a congelar y no logro terminar la universidad?”502 Se acrecienta en ella un miedo significativo de cara al futuro; tiene miedo de no ser capaz y de que le pase lo mismo que a la joven de la familia que visitó. Logra comenzar la universidad; sin embargo, la tónica general es lo que se puede llamar una “estable inestabilidad”. 501 Noviembre de 2009. 502 Febrero de 2009. 197 A continuación he puesto a disposición del lector, la correspondencia por internet que tuve con Estrella a lo largo del año 2009. Los siguientes mails, de febrero y marzo de este año 2009, recogen bastante bien su sufrimiento: Mail: Martes 10-02-2009 23:44.503 Hola , necesitaba hablar con alguien ... de verdad quien fuera, llame a mi hermano, pero esta en Copiapó504 .. perdon que te escriba, creo q terminare aburriendote jaja, no te llame porque supuse q estas en los retiros, y si no, por este medio creo q te quito menos tiempo. Es que me siento mal, esta situacion me esta cansando. Hoy mi mama me hablaba del ricardo y de su tratamiento psicologico y todo y entre las cosas q dijo una fue sobre mí: "Es que a ti te ve como fuerte, como q te puedes valer por ti misma" ... me dieron unas ganas de decirle ... bueno yo tb estoy con terapia y en realidad lo unico que siento es q soy un bulto, que aunque quiera seguir no puedo, que me siento completamente vulnerable y que lo unico q quiero es meterme en una cama y que alguien me saque de todo esto. En la conversacion tb salio mi abuelo. Me dijo que él habia hecho que yo fuera asi "segura" cuando chica; que el me reforzaba, me motivaba, que me hacia sentir protegida, etc. y es verdad. Me dio tanta pena recordar eso y sentir que lo perdi tan niña. Justo a los 5 años. Y lo que me salio no fue un "te extraño", sino un "porqué me dejaste, porque no te cuidaste? porque te dejaste morir? ¿Cómo no pensaste en mi cuando te enfermaste? ¿Cómo no te diste cuenta q te necesitaba??!! Y no lo digo en sentido figurado... el realmente murio porque no se cuido, nunca se quiso cuidar, de hecho era 2 años menor que mi abuela... EN serio ora por mi, porque si no es por pura 503 gracia de Dios yo no salgo de aqui... N. del A: He copiado los mails tal como me los envió. No he arreglado, por lo mismo, las faltas de ortografía u otros errores gramaticales. 504 N. del A: Las locaciones e identidades se han cambiado para salvaguardar la identidad de Estrella. 198 de verdad perdoname por "abusar" tanto de tu disponibilidad, pero creo que algun dia podre retribuir todo esto ... o eso es lo que espero. Y muchas gracias por todo. Adios. El sufrimiento expresado en este mail parece tener varias aristas. Por un lado, el comentario de su mamá, que parece no darse cuenta del sufrimiento de su hija, que la ve muy fuerte y segura, cuando ella se define a sí misma como un bulto y completamente vulnerable; por otro todo, el cansancio que produce ese ir y venir de la tristeza a la impotencia; por último, aparece el tema de su abuelo, que murió justo cuando ella tenía cinco años, edad en la que comenzó el abuso. En el siguiente mail, a la semana siguiente comparte lo que ha sido la experiencia de un retiro que hubo en Valdivia: Lunes 16-02-2009 22:00 Solo quería darte las gracias nuevamente por todo lo que has hecho por mi, de verdad me has ayudado mucho en este tiempo. Gracias por la invitacion a Valdivia, a pesar que no oré mucho, quería compartirte que me ayudó muchísimo una cita "NO PODRÁ LA DESGRACIA DOMINARTE"505 porque Dios me hizo ver que a pesar que no me ahorrará nada, porque es necesario este camino, ÉL sigue siendo el más fuerte, como cuando en la cita de la tempestad Jesús duerme y los discípulos se asustan ... pero en realidad nada, ni la tormenta más grande puede echar abajo la barca, porque Jesús va ahí506 y JAMÁS dejará que otros "dioses" dominen mi vida, como la tristeza, la angustia o la desesperanza ... 505 N. del A: la negrita y el subrayado son míos para facilitar la lectura; pretende resaltar sobre todo aquellas expresiones que hacen referencia a la experiencia religiosa de Estrella. Cfr: Salmo 91 506 Cfr: Marcos 4, 35-41. 199 Lo siento como la promesa para este año, a pesar de verme envuelta en la tristeza muchas veces, no puedo olvidar que mi Dios se ha comprometido con mi vida y que no me abandonara, ni me dejará luchar sola en esto. Sólo debo confiar en ESE Dios, ese Jesús al que "las aguas y los vientos le obedecen" ... pues ¿Quién que confió en Dios ha quedado defraudado?507 Si Dios nunca me ha fallado, no lo hará ahora. Eso, un abrazo y nuevamente gracias. En este mail, ella relata el fruto de su oración; la palabra de Dios le transmite la esperanza de que Dios no la va a abandonar; aunque esté en medio de una gran tormenta, Jesús está en su barca. La cita del salmo 91 – la desgracia no podrá dominarte – puesta en mayúsculas y negrita es importante; es la promesa que Dios le hace para el resto del año. Con esa misma cita, como se verá, concluye su escrito del 27 de diciembre de 2009. A continuación transcribo un mail, escrito justo un mes después: De: Estrella Enviado el: Lunes, 16 de Marzo de 2009 23:58 solo te queria informar de algo.... la piscologa me mando al psiquiatra lo antes posible (justo caí en crisis antes de ir a verla, asi q hasta ahí no más llegó la estabilidad) para que me dé antidepresivos, al parecer. Y tengo que botar un ramo, porque por lo que sale en el programa, es muy experiencial y cada clase hacen una actividad, tipo terapia grupal, y la profe me recomendó botarlo para no exponerme, además de tener menos carga. En todo caso, me dijo que no me recomendaba congelar, aunq en otros casos lo habia hecho, pero que según ella, a mi me ayudaría mucho más seguir estudiando y con mi vida, aunq con la menos carga q pudiera. Bueno, eso, no quiero hablar de porqué pasó esto, porque estoy cansada y quizá en 507 Cfr: Eclesiástico 2, 10. Nuevamente aparece aquí esta cita bíblica, que ya cita en su carta de octubre de 2004 200 unos días te contaré algo. Sólo era para que lo supieras y para que ORARAS POR MÍ haz todo el sacrificio que puedas jajja, no, mentira, sólo con tu oración basta. El mail siguiente es mi respuesta: Enviado: jueves, 19 de marzo, 2009 9:11:41 Asunto: RE: Pucha Lo siento… imagino lo difícil que es para ti… de todas formas parece que el camino va a ser asi durante un buen tiempo… con subidas y bajadas, momentos muy buenos y otros más difíciles… pero eso no quiere decir que no se avance… me parece bien no exponerse a ese ramo y también que no congeles mientras te den las fuerzas. Estás en mi oración: (aunque sea pequeña y mediocre…) Un abrazo: Ese mismo día me responde contando lo que ha sido el encuentro con el psiquiatra: Jueves 19-03-2009 21:54 Hola! ya fui al psiquiatra, es un médico muy bueno. Mi diagnostico fue un cuadro depresivo angustioso, me dio antidepresivos (me los regalo) y me receto ansioliticos y relajante muscular. Pero bien, de hecho hoy ya me senti mejor. Me dijo que ya el sentirme bien o no sentirme bien no dependia de mí, que esta situación de la terapia habia afectado a nivel químico en el cerebro, de neurotransimores, etc. por eso a veces me sentia muy bien y otros dias no po. Y que si no tomaba medicamentos me iba a quedar pegada y la psicóloga no iba a poder avanzar en la psicoterapia. Ahh! y mi hermano me esta pagando la consulta y las pastillas asi q estoy tranquila por ese lado, ademas de poder hablar con él como me va con esto y sentir que me esta acompañando como hermano mayor.Bueno, muchas gracias por todo, sinceramente has sido muy importante en este camino, y por tenerme en tu oración, aunq sea pequeña y mediocre (q no lo creo) Nos vemos! 201 Con estos mails, he querido mostrar lo que significa para Estrella el sufrimiento de ver como la herida que se suponía cicatrizada, vuelva a sangrar, con consecuencias para ella insospechadas, como por ejemplo, la de tener que ir al psiquiatra y ser medicada. El comentario del psiquiatra, por un lado la tranquiliza, pero por otro le genera la angustia de que sus estados de ánimo no dependen de ella, por lo que siente que está ante algo que en cualquier momento la puede desbordar y que es incontrolable. El siguiente verbatim508 del encuentro del 19 de mayo expresa muy bien esta vivencia, su camino de idas y venidas, de subir a las alturas y descender a los abismos: I VERBATIM: A: Acompañante. E: Acompañada. (Estrella) A/ ¿Que tal, cómo te ha ido la vida? ¿Cómo te has ido sintiendo? E/ Bien… me he sentido bien… Ah… ummm eh sí o sea, con más ánimo, Estoy bien con lo de las pastillas, como ya que me acostumbré que tengo que tengo que depender un tiempo de esos… estoy más tranquila, más descansada, más serena… A/ Por lo de las pastillas fuiste otra vez al médico, o no? E/ No, no fui de nuevo porque dijeron que tenía que tomar por dos-tres meses más, pero mas que nada para estabilizarme… y de ahí ver si me las pueden quitar pero de a poco… igual tengo que escribir al tipos, por lo de la cara… que me han dicho que igual puede ser por eso… (se ha llenado la cara de granos) me dice que me las 508 N. del A: Un Verbatim es un extracto, escrito casi literalmente, de la conversación que se da en la sesión de acompañamiento. En él se pueden observar también las intervenciones del acompañante, en este caso, el autor de esta tesina. 202 cambie prefiero terminar las que tengo que cambiar porque es más plata…no comprar todavía… pero bien… A/ Pero ¿no tenías entonces una cita? Había entendido que tenías que reducir. E/ Sí, pero la psicóloga me dijo que siguiera, que no me preocupara, que cualquier cosa que le escribiera… ella veía que yo estaba bien, entonces que para qué iba a gastar una sesión, si igual es caro… A/ O sea, la psicóloga ¿te dijo que estabas bien? E/ Si de hecho la próxima sesión es en mes más… A/ Qué bien. E/ sí; me dijo mucho que se alegraba de cómo estaba, y… A/ A mí me comentó que también te había visto bien… (Nos reímos a la vez…) E/ No sé lo dije pero igual voy a extrañar ir todas las semanas porque estoy como acostumbrada… siento que ahora como que me dejaron caminando solita… pero bien, porque también habla de que estoy bien… objetivamente no es que yo más crea que ya como que pasó lo más difícil… A/ Imagino que tiene que ser una buena noticia, una alegría que a uno le digan “vas bien”… E/ Si po… Sí es alegría… pero igual es extrañeza… porque siento que este tiempo me desarmé… igual estuve acompañada por personas… que ahora ella me diga “camina sola” significa cosas que no son tan alegres… es alegría y todo, pero es miedo porque siento como solté todo lo anterior y no soy la misma de antes. A/ ¿A qué te refieres con “soltar” todo lo anterior? 203 E/ Solté la droga509… (Risas de los dos) Solté el estar metida en los estudios… como que eso era mi valor… lo único que miraba, de Marzo a Diciembre mi ritmo era sólo la universidad, giraba en torno a eso, me adecuaba en torno a eso… me di cuenta de que sí tenía vida espiritual y oraba, pero estaba muy desconectada de mí misma… A/ ¿A qué te refieres con desconectada? (hace un momento de silencio) E/ Para mí una forma de seguir viviendo después de lo que viví (pausita) fue como cerrarme, aparentar algo y vivir otra cosa, lo que viví por dentro estaba totalmente aplastado porque no era algo soportable… entonces eh…siempre he vivido así por una parte mostraba una cosa que los demás veían de mí… había dos Estrellas… una, como superficial, una creada por mí misma para mantenerme en pie y la otra, la que soy yo realmente… y eso siempre estuvo desconectado… y desde diciembre… y siento que cuando tuve ese ramo de inteligencia emocional, hice ese trabajo de elaboración personal me di cuenta de que tenía mucho miedo a los demás… dije: “ya, vamos a trabajar eso…” pero en el camino y me di cuenta que el problema era conmigo , que cuando uno se cierra consigo mismo los demás también te parecen cerrados… pero estaba en mí… como que los demás te son inalcanzables… Es causa alegría saber que estoy bien… hay cosas que se superaron hay cosas que se caminaron (silencio… se emociona, solloza) he sido capaz de crecer… No estoy mal… pero no es un sentimiento de alegría… es también otras cosas… como miedo… A/ ¿Inseguridad tal vez? E/ Sí… pero ¿sabí qué? Es como miedo a volver a ser como antes… porque siento que esta parte de camino soy responsable yo: ´para eso hay que darse tiempo, hay que buscarse, conocerse, hay que como sincerarse… me da miedo dejar eso y volver 509 N. del A: Nótese su sentido del humor. Este es uno de los pilares de la resiliencia más importantes. 204 a poner el acento en cosas externas… por eso es un desafío… entonces ahora… siento que estoy empezando como de nuevo.”510 Hasta aquí esta parte del verbatim; como se puede observar, en este momento estaba con sentimientos encontrados. Por un lado, es consciente de todo el camino recorrido, pero por otro lado, también aparece el miedo; este miedo tiene una doble vertiente: la primera, volver a desconectarse de sí misma – expresión que repite varias veces – poniendo el acento sólo en lo externo y la segunda superar su miedo a entablar vínculos con los demás. Los dos mails del mes de julio que vienen a continuación, recogen un momento de estabilidad y de alegría en Estrella. 11 de Julio de 2009 Muchas gracias, ya me dieron tu cd aunq no lo he escuchado aun Sabes de que me acorde hoy? de cuando cumpli 18 años y hiciste una misa para mi (bueno era para todos jajajja pero era mia) creo que Dios se ha portado tan bien conmigo en especial estos ultimos años. Me acordé de una cita también que saqué en mi recordatorio de mi primera jornada, hace ya muuuucho tiempo ... "TERNURA HACIA TI NO HA DE FALTARME"511 y ahora me hace tanto sentido Dios ha sido grande para mi, y se lo agradezco tanto como agradezco lo que tú has hecho por mí también. Adios, disfruta tus tierras y a tu gente por allá. PD: Sabes porque me puse abancuy como firma? es un nombre indigena que significa "La alegría del Padre"512 y creo q soy causa de su alegría porque tanto amor no se justificaría si no lo fuera. 510 19 de mayo de 2009. 511 Cfr: Jeremías 31, 20 512 N. del A: la negrita y el subrayado son míos. 205 Llama la atención el sobrenombre que ella se pone a sí misma: Abancuy: la alegría del Padre; en este mail, Estrella manifiesta profundamente su gratitud hacia Dios y puede decirse que se experimenta muy amada. Sabado 18 julio de 2007 Oyeeeeeeeeeee terminé mi terapia y no buscaré otra, pero no por rebelde no mñas jaja, sino porque la psicóloga también encontró que eso era lo mejor y que ya habia sido suficiente todo lo que caminé este semestre... o sea terminé todo, todo ... asi que como sospecharas estoy demasiado feliz Además terminé el semestre muuuy bien, de hecho no me será tan dificil mantener la beca, pq sali con promedio 53 ó 54 más o menos, pq todavia me falta saber algunas notas, pero mínimo eso. Y ahora disfruto mis vacaciones!!! Ya sólo eso queria que supieras... y que compartas mi alegría también porque de verdad siento que se cierra un etapa y comienza otra, cuando vuelvas (si vuelves jaja) te contaré más. Adios. ________________________________________________________ Sin embargo, no todo va a ser tan sencillo como ella cree. Según avanza el año, vienen nuevas crisis; en esta oportunidad tiene que volver a ir al psiquiatra quien le diagnostica una depresión mayor; le da una medicación más fuerte y le insinúa que tal vez tenga que estar medicada durante dos años. Enviado: lun,9 noviembre, 2009 23:36 Asunto: noticias oye, queria decirle a alguien que hoy fui al psiquiatra y le pregunte mi diagnostico y me dijo que era un trastorno depresivo mayor. Le pregunte cuánto podia durar esto y me dijo que tenia que hacerme la idea que era para mucho tiempo, que el ha atendido desde 6 meses con pastillas hasta dos años o toda la vida. Y sabes? me dijo que puede ser que en momentos de la vida pueda dejar el tratamiento de pastillas... si llevo una vida tranquila, si no tengo factores que me estresen. Pensaba qué tipo de vida tendría que llevar para alejarme de las cosas estresantes... no encuentro ninguna. 206 Pero en fin, no creas que estoy mal ah? creo que me lo esperaba y justamente por abrirme a esa posibilidad de qué pasa si esto me dura toda la vida, es que deje de creerle a dios513. Creo que les dire a mis papás, porque no le puedo pedir a mi hermano que ademas de pagarme terapia, me pague controles con el psiquiatra y pastillas que quiza puedan ser durante toda la vida o como minimo un año (mas) Bueno reza por mi, porque ademas de todo mañana tengo una prueba de un ramo que tengo 80% de posibilidades de echarmelo. chao Como se puede observar, el diagnóstico del psiquiatra fue un verdadero jarro de agua fría. La posibilidad de tener que estar medicada durante toda la vida, o por lo menos dos años, provoca en ella una reacción contra Dios: “dejé de creerle a Dios.” El siguiente mail es mi breve respuesta, intentando dar ánimos, aunque por su posterior respuesta, me di cuenta de que tal vez no fue tan acertado: Enviado: mar,10 noviembre, 2009 08:54 Asunto: Re: noticias Querida Estrella: entiendo lo difícil de la situación.... rezaré... porque a pesar de todo sigo creyendo que la última palabra no la tiene el psiquiatra... creo en la gracia de Dios... Creo Señor, pero aumenta mi fe... Un abrazo y ánimo con el examen... ya verás cómo te va bien... Cuídate: Aquí está su respuesta a mi mail: Martes 10 de Nov, de 2009. Y que pasa si la tiene? que pasaria si esa posibilidad se hace real? quée pasa si la gracia de Dios no me evita estar en esto toda la vida? cachai lo que significa? 513 N. del A: el subrayado y la negrita es mío. 207 minimo tengo q estar en esto durante lo que me queda de estudio, porque obviamente ahi estoy bajo presion ... dos años. Pero en fin... Ah y otra cosa, dejare la formacion .. lo tengo q hablar con la encargada pero te lo queria "decir" a ti primero Nos vemos, un abrazo y gracias por todo Como se puede observar, la posibilidad de estar toda la vida con las pastillas le produce rabia; incluso, me llega a insinuar que “no cacho lo que significa”. Dejar la formación, su comunidad de fe, es una concreción más de esa opción por dejar de creerle a Dios. 1.9. “A veces es necesario dejar la embarrada.” El mes de diciembre de 2009, ha sido para Estrella un mes donde ella ha podido volver a regalar su confianza a Dios y reconciliarse con él.514 Antes de la Navidad, vivió una experiencia muy importante: pudo hablar de lo que le pasaba y de sus sentimientos con sus padres; en efecto, en un momento de angustia, sintió la necesidad de hablar con ellos, los reunió y les contó cómo se sentía. Por primera vez contó a su padre que fue abusada, y recriminó a su madre su poca preocupación y capacidad para contenerla. Esa misma noche me llamó angustiada, porque sentía que había dejado la embarrada en la casa. Intenté tranquilizarla y la cité para el día siguiente.515 Estrella estaba confundida y un poco temerosa por lo que podría pasar de aquí en adelante en su familia y con sus padres, ya que el papá le reprochó a su madre que no se lo hubiera contado, y comenzó a decir cosas como “nunca más voy a confiar en ti… voy a dar una paliza a mis sobrinos” etc. Yo le hice ver que no cediera a la tentación de la culpabilidad por lo que había pasado, y que si había ahora un conflicto 514 N. del A: Más adelante, se verá cómo se dio esta reconciliación con Dios. 515 N. del A: Este encuentro tuvo lugar el 22 de diciembre de 2009. 208 en su familia, ella no era la culpable. Después de un largo rato de silencio y reflexión comentó: “Sabes qué? tengo la sensación de haberme dado una vuelta muy larga, de 18 años… lo que ayer pasó, tenía que haber pasado cuando tenía 5 años.”516 Estrella sentía a pesar de su comprensible temor, paz en su interior por haber actuado bien. Se sentía en parte liberada; incluso llegó a afirmar: “creo que para curarse a veces es necesario dejar la embarrada”. Le hice ver que esto que había hecho era un gran paso y la felicité; también me ofrecí para ir a conversar con sus padres, a quienes conozco hace tiempo. De hecho, en algún momento, conversé a profundidad con su madre sobre lo que ella había vivido. Al día siguiente fui a conversar con sus padres; para Estrella esto fue importante y tranquilizador. Su padre estaba más sereno y afirmaba que ahora comprendía muchas cosas de porqué su hija era como era. En ese mismo encuentro le pidió disculpas a su mujer. Les hice ver que el silencio de madre e hija había sido una manera (¡equivocada!) de proteger la unidad de la familia y que no fue por falta de confianza. Esto tranquilizó y ayudó mucho al padre de Estrella. La madre, por su parte, estaba confundida. Ella pensaba que estaba haciendo todo lo que podía, y después de lo que Estrella le dijo, se sentía desconcertada, porque no sabía que más hacer por ella. La madre de Estrella es una buena mujer; sacrificada y luchadora; es el pilar de la casa. Ella pensaba que Estrella había superado ya el tema del abuso; en parte, ella había salido adelante como había podido: ¿por qué no lo iba a poder hacer su hija también? La madre manifestó la intención junto con su padre de hacer todo lo posible para ayudar a Estrella. Personalmente, sentí que este momento de crisis podía ser una gran oportunidad de crecer para ellos; la oportunidad de mucha más cercanía y preocupación entre los miembros de la familia. Ellos así lo sintieron, e incluso manifestaron su interés por participar con Estrella en la terapia psicológica. 516 Diciembre de 2009. 209 1.10. “Mi fuerza se muestra en la debilidad.” 517 Esta cita, clave en la experiencia de San Pablo, refleja muy bien el momento presente de Estrella. Actualmente, Estrella ha podido terminar tercer año de carrera de manera exitosa, conservando incluso la nota – con muchísimo sufrimiento – para su beca. La medicina le está ayudando y ha comenzado una nueva terapia, que le está ayudando mucho. Podría decirse que está más tranquila; ha retomado su compromiso – en la medida de lo posible – con su comunidad de fe. Ella siente que en este momento, el tema principal de su sufrimiento no es tanto por el hecho de haber sido abusada, sino por las dinámicas destructivas que se han vivido, y se viven, dentro de su familia. Hasta aquí esta amplia visión panorámica de todo el proceso de acompañamiento; es de esperar que después de leer sus comentarios y mails, el lector tenga suficiente claridad sobre cómo ha sido, y está siendo el proceso de acompañamiento psicoespiritual. A continuación se ofrece un índice cronológico, a modo de resumen, de los hitos más importantes de todo el proceso de estos seis años de acompañamiento psicoespiritual: - Mayo de 2003: primer encuentro, en el contexto de un retiro. - Agosto de 2003: establecimiento de la relación de ayuda. - Septiembre de 2003: escribe por primera vez lo que le pasó. Se lo cuenta a Dios y así misma. - Mayo de 2004: rompe su silencio y cuenta el relato del abuso. - Mayo-Diciembre de 2004: tiempos de relativa calma. Surge la inquietud de la vocación religiosa. - Febrero de 2005: sale de su casa para el año de discernimiento vocacional. 517 N. del A: Este es el resumen de la experiencia de San Pablo en su debilidad. Cfr: 2 Cor. 12, 10; 2; ver también la misma idea en: 2 Cor. 2, 1-5 y 2 Cor. 7, 4; 210 - Marzo a diciembre de 2005: primera terapia psicológica. - Marzo de 2006: primer diálogo a profundidad con su madre. - Junio de 2006: regresa a su casa. Tiempos de tranquilidad. - Noviembre de 2006: encuentro casual con su primo que le genera un ataque de pánico. - Marzo de 2007: comienza la universidad; muy buena estudiante. - Noviembre de 2008: crisis producida por el trabajo del curso de inteligencia emocional. - Enero-Febrero de 2009: Tiempo de inestabilidad. Primer diagnóstico del psiquiatra. - Julio-Agosto de 2009: tiempos de relativa calma. - Septiembre-Noviembre de 2009: tiempo de mucha inestabilidad. Nuevas crisis de angustia e incontinencia afectiva. El psiquiatra le diagnostica una depresión mayor. La fe en Dios puesta a prueba. Inicia una nueva terapia psicológica. - 08 de diciembre de 2009: peregrinación a un santuario Mariano; recupera en parte su confianza en Dios. - 22 de diciembre de 2009: crisis en la familia: su padre se entera de la historia de su abuso. Profunda experiencia de liberación para Estrella. - 27 de diciembre de 2009: Estrella escribe el balance del año 2009. 211 2. EL ABUSO SEXUAL INFANTIL EN EL CASO DE ESTRELLA. 2.1. Características: En el caso de Estrella, puede observarse como se cumplen las características generales del abuso sexual;518 la primera es el silencio. No he sabido si de parte del abusador hubo amenazas para que ella guardara “el secreto”, pero lo cierto es que el abuso impuso un silencio de más de 14 años. Estrella sufrió en silencio su vergüenza y su humillación, hasta que pudo abrirse y contar su relato. (Mayo de 2004) Aunque ella lo intentó decir de muchas maneras. Una persona atenta, hubiera descubierto que los terrores nocturnos que sufría, y la hiper-sexualización que manifestaba,519 eran maneras de decir lo que en ese momento parecía indecible.520 Fue demoledor para ella que su madre no la creyera, y que si la creyó, no hiciera nada. La dinámica trans-generacional521 que se puede observar en muchas familias donde los niños han sido víctimas de abuso sexual, se puede constatar también en la familia de Estrella. En efecto su misma mamá, le confiesa que ella también fue 518 Cfr: ROZANSKI, Carlos Alberto. 2003. Op. cit.: pp.: 35-57 519 Cfr: MARSHALL William. 2001. Op. cit.: p. 23. En algún momento, ella me comentó que había sufrido de niña masturbación compulsiva. 520 Recuérdese la cita de Rozanski: el es fenómeno de lo indecible, aquello que no puede mencionarse porque lo desborda la investidura del terror”. ROZANSKI, Carlos Alberto. 2003. Op. cit.: pp.: 35 521 Cfr: BARUDY Jorge. 1998. Op. cit.: p. 76 212 abusada.522 Esto fue tremendo, porque acentuó la soledad de Estrella. No pudo contar con su mamá para ser contenida: “Ella no pudo llegar a contenerme del todo, ya que en ese momento también me contó que de chica vivió experiencias parecidas y si cabe más fuertes aún. Esto me ayudó a entender mucho más a mi madre, el porqué fue tan autoritaria y restrictiva; ella temía que a mí me pudiera pasar lo mismo… sin embargo, a pesar de sus aprehensiones no lo pudo evitar.”523 En un encuentro de septiembre de 2009, se observa la evolución que está teniendo en Estrella el tema de su madre. Transcribo a continuación parte de mi “escucha” de ese día: “Mi mamá, bueno, mi papá – no es una sorpresa – pero duele mucho darse cuenta de que mi mamá nunca me asumió como hija… (Lo dice llorando intensamente) es por eso que en el fondo yo siento que tengo que hacerme cargo de mí, y por eso me siento carga para los demás, como que se siento que les estoy molestando si les pido muchas cosas, no me siento a gusto en mi casa… y no es sólo por el hecho que su despreocupación me llevo a vivir lo que viví, es una forma de relacionarse siempre, y mi mamá sabía que yo estaba en terapia, sabía que tenía que conseguirme remedios – lo supo al final, ¡pero igual lo supo! (lo dice con un tono fuerte de rabia) sabía que estaba tomando antidepresivos, que fui al psiquiatra como por cuatro meses y ella no se dio cuenta y ¿tu crees que mi mamá me ha preguntado algo? (Llora un rato largo) Cuando yo le conté a mi madre el tema del abuso la primera vez, ella lloraba y me decía: “pero ¿por qué no me dijiste a mí…? Yo te hubiera cuidado, te hubiera dado todo lo que te han dado los misioneros, te hubiera pagado la terapia, Una razón de 522 Ibid.: pp. 93-94: Barudy define a estas madres como carentes y negligentes, producto de la hambruna afectiva y los malos tratos que sufrieron en la infancia. 523 Entrevista de Junio de 2008. 213 su tristeza era: ¿por qué yo no pude responderte? Y AHORA QUE PUEDE HACERLO, NO SE SI NO ESTÉ NI AHÍ O ESTÉ OCUPADA… y eso me lo hace sentir siempre. (El tono con que afirma esto es de rabia) En el fondo creo que mi mamá nunca superó todo lo que vivió… ha seguido viviendo, pero tiene la embarrada y no es capaz de hacerse cargo afectivamente de otras personas, de ser mamá, en el fondo lo que me duele es que nunca fue capaz de hacerse cargo de mí… no sólo de haberse dado cuenta, haberse acercado, haber puesto más ojo en signos que yo hice evidentes, sino hacerse cargo de mi en todos los sentidos… aunque no hubiera pasado lo que me pasó… porque aunque no me hubiera pasado igual yo me hubiera tenido que arreglármelas sola… no sé lo que estoy pidiendo, pero en el fondo, no se hace cargo de mí… por otro lado, qué irónico, todas mis primas cuentan con mi mamá, le cuentan sus cuestiones, y yo que soy su hija no me puedo apoyar en ella, es más, a veces incluso siento que ella es la que se apoya en mí… y yo no me puedo apoyar en nadie de mi familia. La imagen que tiene mi familia de mi madre es muy distinta a la que yo y mi hermano mayor tenemos… Al menos me gustaría sentir que ella está dispuesta a hacerse cargo de mi carrera… me gustaría que fuera más clara, más transparente nuestra relación… Y como me dijo la psicóloga, todo lo que yo no tuve, no lo puedo buscar, porque no lo tuve… y por mucho que sienta a la comunidad como mi familia, una no reemplaza a la otra… pero sí preguntó… me preguntó porqué… (lo dice llorando en abundancia) no soy mamá, pero no creo que sea tan difícil… creo que en el fondo debe tener culpa por no haberme sabido defender… y siente impotencia… tal vez, me ha visto tan autosuficiente, arreglándomelas yo me sola… que siente que ya no tiene nada que hacer.”524 524 Encuentro del 02 de septiembre de 2009. 214 Estrella siente una gran tristeza y rabia hacia su madre: al menos seis veces, repite en este encuentro la expresión “no es capaz de hacerse cargo de mí” o similares, es más, “ella es la que se apoya en mí”. Eso sí, intenta justificarla por lo que vivió: “en el fondo tiene la embarrada consigo misma… deber tener culpa por no haberme sabido defender… siente impotencia”. Este tema de su madre, es un tema relativamente nuevo, ya que anteriormente no había manifestado grandes conflictos en la relación con ella. Quizá porque no era consciente, o tal vez porque no se permitía a sí misma sentir rabia hacia su madre, lo cual tal vez pudiera provocar en ella sentimientos de culpabilidad. En este momento, parte del trabajo de su terapia tiene que ver con la reconciliación hacia su madre. El sufrimiento del presente, ya no es tanto por el abuso sexual en sí mismo, sino por la incapacidad de su madre de contenerla y hacerse mínimamente cargo de ella. Otra de las características que aparece es el tema de la represalia oculta.525 Cuando Estrella se refiere al año de discernimiento que estuvo fuera de su casa, hace la siguiente revelación: “Sin esa toma de distancia nunca hubiera podido abrirme del todo ni dado permiso para enojarme con mi familia y poder reconocer que ellos también tenían responsabilidad y que por abrir esto yo no iba a destruir a mi familia…”526 En el fondo, su silencio fue una manera de proteger a su familia; se produce una inversión de roles: Estrella se sintió responsable de la unidad y tranquilidad de su familia; un rol, que obviamente, no le corresponde a una niña ni a una adolescente. También se analizó como la responsabilidad del abuso es siempre del adulto, y nunca 525 Cfr: PERRONE Reinaldo y NANNINI Martine. 1997: Violencia y abusos sexuales en la familia. Buenos Aires Editorial Paidós. P. 138. 526 Entrevista de Junio de 2008, hablando sobre su año de discernimiento. (2005- 2006) 215 del niño o niña.527 Estrella sufrió esa confusión que en algún momento le hizo sentir que ella era la culpable de dicho abuso: “Pensaba que yo era la culpable, que algo en mí provocaba a los hombres; los hechos me daban la razón porque fueron dos personas las abusadores y un día yendo tranquilamente para mi casa sufrí un intento de asalto… todo esto me hacía sacar la siguiente conclusión: “soy yo la que lo causo…”528 Por último, parece oportuno hacer una breve referencia sobre los abusadores. Éstos, son dos primos de Estrella. Uno de ellos, pasó por varios hogares de menores antes de ser adoptado por sus tíos. Estrella está convencida de que él fue abusado sexualmente por las cosas que hacía y por la agresividad que manifestaba; una vez más se cumple el perfil del abusador que ha sido abusado y ha sufrido graves carencias afectivas en su infancia. Por otro lado, la mamá del otro primo, era una persona, siempre según Estrella, bastante desequilibrada y con trastornos de personalidad serios. Dos hermanas de este segundo abusador también fueron abusadas por otro tío. Cuando una de ellas se lo contó a su madre – la tía de Estrella – ésta, propinó una gran paliza a su hija diciendo que estaba inventando cosas. El abusador siempre ha sido el niño protegido y mimado de su madre. Este segundo abusador está actualmente casado y tiene un hijo de doce años; según Estrella, este niño sufre grave carencias afectivas y mucho abandono y negligencia por parte de sus padres. A veces, ella incluso sospecha de que también ha sufrido, o sufre abuso sexual. Como se ve, la realidad del abuso sexual y el abandono de los menores parece ser una constante en la familia de Estrella. Estrella ha llegado a afirmar en varias ocasiones, 527 528 Cfr: ROZANSKI Carlos Alberto. 2003. Op. cit.: pp. 48-49 Entrevista de Junio de 2008, al referirse al proceso de la terapia psicológica. (mayo-diciembre de 2005) Ver a BARUDY Jorge y DANTAGNAN Maryorie. 2006: Op. cit: p. 154, sobre el proceso de la culpabilidad. 216 que su mundo no es para nada deseable, y que la realidad de su familia le induce mucha desesperanza. Resumen de las principales características del abuso sexual en Estrella: - Secreto: imposición del silencio. - Confusión, primero en cuanto a si ocurrió de verdad el abuso o fue sólo fantasía; segundo, en cuanto a la responsabilidad del abuso. - Represalia oculta e inversión de roles. - Dinámica trans generacional: madre abusada, carente, y negligente. Familia sexualmente abusiva. Por otro lado, no aparecen tan evidentes las siguientes características: - Amenazas explícitas. - Violencia física. 2.2. Consecuencias. En cuanto a las heridas introducidas por el abuso, ya se ha señalado la de la culpabilidad: en este sentido, escuchemos nuevamente a la acompañada: “… me nació un sentimiento de mucha culpabilidad y de asco conmigo misma… siempre quise presentar una hoja en blanco pero en realidad estaba sucia, manchada, arrugada…”529 “Odiaba a esa niña por no haberse sabido defender… por no haber gritado… ¿por qué nunca lo conté…? ¿Cómo fui tan tonta que no vi que eso era malo, por muy primo que fuera? Estaba echando la culpa a una niña de cinco años desde mi conciencia de 18-19 años…”530 529 Conversación de junio de 2008. 530 Ibid. 217 También aparece nítidamente una autoestima disminuida.531 Estrella ha hablado de asco hacia sí misma. Es impresionante lo que relata acerca de cómo rallaba y cortaba una foto suya de cuando estaba en Kínder. “Me ayudó mucho llevar a terapia una foto de cuando estaba en Kínder y que había rayado, sobre todo la cara: tuve que hacer un camino de perdonar a esa niña que no se había defendido y había consentido el abuso: “… Sentía que a esa niña yo no le tenía ningún cariño, el simple hecho de haber cortado mi cara era en el fondo lo que yo sentía… Esto me ayudó para darme cuenta de que antes ya había intentado expresar mi rabia…”532 Pero, la huella más importante que Estrella siente que dejó el abuso tiene que ver con la capacidad de establecer vínculos de intimidad con los otros; ella siente que lo que más se rompió fue la capacidad de confiar en los demás. Recordemos algunas de sus expresiones: “Sentía que las personas cuanto más cerca están más me podían hacer daño… A todo esto yo iba sintiendo mucha más repulsión a los hombres en general…”533 “Me di cuenta de que tenía mucho miedo a los demás… dije: “ya, vamos a trabajar eso…” me di cuenta que el problema era conmigo , que cuando uno se cierra consigo mismo los demás también te parecen cerrados… pero estaba en mí… como que los demás te son inalcanzables…”534 La explicación de esta dificultad puede comprenderse si se tiene en cuenta que los niños abusados suelen abusar del mecanismo de defensa de la disociación para 531 532 Cfr: BASS E. y DAVIS L. 1995: Op. cit.: pp: 247-250 Conversación de junio de 2008. 533Conversación 534 de junio de 2008. Verbatim 19 de mayo de 2009 218 sobrevivir; se ha visto que el abuso de este mecanismo, e bastantes casos les convierte en el futuro en personas frías y distantes, desconfiadas y recelosas. Estrella reconoce con gran claridad su disociación interior, hasta el punto incluso de llegar a decir que dentro de ella había dos Estrellas, la oculta y verdadera, y la que se mostraba a los demás: “De Marzo a Diciembre mi ritmo era sólo la universidad, giraba en torno a eso, me adecuaba en torno a eso… me di cuenta de que sí tenía vida espiritual y oraba, pero estaba muy desconectada de mí misma… Para mí una forma de seguir viviendo después de lo que viví fue como cerrarme, aparentar algo y vivir otra cosa, lo que viví por dentro estaba totalmente aplastado porque no era algo soportable… entonces eh…siempre he vivido así por una parte mostraba una cosa que los demás veían de mí… había dos Estrellas… una, como superficial, una creada por mí misma para mantenerme en pie y la otra, la que soy yo realmente... y eso siempre estuvo desconectado…”535 Estrella siente que uno de los desafíos que tiene por delante es precisamente, superar esa desconfianza radical hacia los otros; recuérdese que ese fue el motivo por el cual pidió asesoría en la universidad, después del trabajo sobre inteligencia emocional. Recojo a continuación algunos fragmentos del trabajo que presentó en este ramo, que por sí mismo es tremendamente elocuente: “Una vez me dijeron que protegiéndonos de los demás evitaríamos cualquier herida, dolor; pero también nos “protegeríamos” de muchas alegrías, de muchas experiencias de sentirse querido, amado, valorado por lo que se es. Y a pesar que racionalmente es un muy buen argumento, siempre termino cayendo en la misma dinámica de protección, de encierro. Pero ¿No es un riesgo y una inversión muy grande la que se corre al confiar? Uno no confía cosas, ni palabras, ni experiencias, ni momentos gratos, ni tristezas, uno se confía a sí mismo, se pone en manos de otros, otro que nunca terminaremos de conocer. ¿Y no son las heridas más grandes que hemos recibido las que provienen de las personas en quienes más hemos confiado? La confianza es hacerse vulnerable, pero 535 Ibid. 219 más que hacerse, es RECONOCERSE vulnerable, pues lo somos. Reconozco que una forma de defendernos del miedo a los demás es mostrándonos autosuficientes, negando nuestra necesidad de ser cuidados, protegidos, queridos.” “La soledad es un sentimiento muy crudo que no tiene que ver con no tener personas al lado, que incluso te puedan querer mucho; sino con sentir que en muy pocos te puedes abandonar, que muy pocos te pueden sostener y “no te botarán”, que muy pocos te sostienen. Irónicamente, siempre me había sentido orgullosa por ser autosuficiente, por haber vivido sola sin haber extrañado a nadie, porque me siento una persona capaz de enfrentar la vida sola y por muchas cosas así. Pero negar mi necesidad de ser querida, sostenida, CONTENIDA, obviamente no significa que esta desaparezca, por el contrario aparece más fuerte y más añorada.536 Estrella reconoce también en este trabajo que parte de su miedo tiene que ver también con los mensajes recibidos desde niña en su familia: “Este miedo generalizado no solo está en su raíz en estas experiencias pasadas que he vivido, sino también se encuentra en el discurso de mi familia. Mi madre siempre me decía cuando empecé a dejar de ser niña y salir con amigos, a nuevos contextos, que nunca me debía confiar de nadie, que “uno ve caras, pero no corazones”; que “el mundo es como una selva, donde el más grande aplasta al más débil” y que me tenía que cuidar. Creo que en estas frases, detrás se encuentran muchos miedos que no tienen que ver conmigo, sino con ella, con su propia experiencia de vida, pero que reafirmaban mi visión de los otros como seres desconfiables.” Al fin, también vislumbra la ardua tarea que tiene por delante en relación a trabajar sus miedos: “Me gustaría volver atrás y que esta imagen del humano como “desconfiable” no se hubiera generalizado tanto. Pienso cuántos gestos de amor, de cariño, de protección, de humanidad me he negado a recibir de antemano, sólo por resguardarme de lo que no existe, y creo 536 Extracto trabajo del ramo Inteligencia emocional; 05 de noviembre de 2009. 220 que esto duele más que lo que me pudo haber causado alguien de fuera. Me anima pensar que no es que tenga que desaparecer el miedo, porque sería una empresa imposible de comenzar, sino que puedo reaccionar distinto a pesar del miedo que haya, si me hago consciente de él y busco razones para darme cuenta que generalizar mis miedos a todos sin distinción, a los desconocidos como a los conocidos, no está bien y no me hace bien.” 537 Hasta aquí un resumen de su trabajo; pido disculpas al lector, si son fragmentos largos, pero espero que esté de acuerdo en que no tiene desperdicio. Resumen de las consecuencias del abuso sexual en Estrella. Se han ordenado en orden de importancia, de arriba hacia abajo. Trastornos en sus construcciones vinculares: miedo. Ansiedad y depresión; recuérdese que en la actualidad está en tratamiento psiquiátrico. Disociación: dificultad para empatizar. Rabia y resentimiento: hacia sí misma, hacia el abusador, hacia su madre; esta última, vigente de manera importante Trastornos de la actividad universitaria; grandes dificultades para sacar adelante su tercer año carrera. Culpabilidad. Autoestima disminuida. Incontinencia afectiva. (ataques frecuentes de lágrimas) Sexualización temprana. (de niña) 537 N. del A: Se puede ver todo el trabajo de Estrella en el anexo 1, al final de esta obra. 221 Terrores nocturnos (de niña) No se registran daños “físicos” significativos. 3. ANÁLISIS DE SU EXPERIENCIA RELIGIOSA. 3.1. Influencia de diversos factores en la formación de su imagen de Dios. 538 Ya se dijo que la experiencia de Dios no es caprichosa: es el fruto de una serie de factores, que combinados entre sí, producen, por así decirlo, una determinada imagen de Dios. Si se analiza la influencia de los factores macro-sociales, tales como el gobierno,539 los medios de comunicación y el entorno cultural inmediato, se puede concluir que en general jugaron un rol facilitador de la experiencia religiosa. En cuanto a la globalización se puede hablar de una influencia neutra; el modelo curricular es el único factor macro-social que puede haber jugado un papel inhibitorio. En cuanto a los factores micro-sociales, la escuela parece haber jugado un papel facilitador, con las clases de religión; no así en el instituto. En cuanto al grupo de 538 Para la elaboración de este capítulo, he recogido todas las referencias explícitas que Estrella hace sobre Dios, ya sea en la carta u oraciones escritas, en los mails, o en las sesiones de acompañamiento. 539 N. del A: En Chile existe libertad religiosa; la voz de la iglesia todavía es tenida en cuenta en temas valóricos. En cuanto a los medios de comunicación, en general, los eventos religiosos tienen cobertura informativa y no son en principio descalificadores. En cuanto al entorno cultural inmediato, Estrella vive a una cuadra de su capilla. 222 pares, las amigas de Estrella siempre fueron jóvenes cercanas a la Iglesia. Ella no se llegaba a sentir bien con el resto de compañeras de la clase. Una gran importancia, la va a tener, las redes afectivas, 540 especialmente, el movimiento eclesial en el que participa y la comunidad de fe. Más adelante se analizará la influencia terapéutica de estas redes en la sanación de Estrella. 3.2. El factor familia. En cuanto al factor “familia”541, Estrella procede de un hogar en la que se conjugan las variables rechazo y restricción, (por parte de su madre, pero hasta cierto punto) y rechazo y permisividad (ésta última por parte de su padre) En ningún caso, aparece la variable de la aceptación. Según la clasificación de Barudy y Dantagnan, Estrella pertenecería a una familia ubicada en el cuadrante permisivo-negligente.542 Por lo tanto, se podría ubicar la experiencia familiar de Estrella, entre el tercer y cuarto cuadrante.543 Estas personas están marcadas por la carencia de afecto que tiende al abandono; en estas familias se dan relaciones marcadas por el descompromiso. Recuérdese lo que afirmaba Núñez (2006) al respecto: “Para los miembros de estas familias la imagen de Dios aparecerá como autoritaria, fría y distante; Dios para ellos es un ser castigador e impredecible, al que conocen por su poder antes que por su amor.”544 540 Cfr: NUÑEZ Rodolfo. 2006: Op. cit.: pp. 40-42 541 Cfr: NUÑEZ Rodolfo. 2006: Op. cit.: p: 33. 542 Cfr: BARUDY Jorge y DANTAGNAN Maryorie. 2006: Op. cit.:: pp. 113-115. 543 Cfr: NUÑEZ Rodolfo. 2006: Op. cit.: pp. 40-42 544 Ibid. p. 42. 223 Pasemos a escuchar nuevamente a nuestra protagonista y véase como esta imagen de Dios estaba presente antes de su primer retiro, en la que en este sentido, ella dice tener una conversión en su imagen de Dios: “A pesar de ser una joven que participaba en la Iglesia, lo que estaba recibiendo en ese momento era muy novedoso para mí: se me estaba presentando una imagen de Dios Amor, Dios Padre que hizo cuestionarme mi fe y el Dios en el que yo había creído desde niña. ¿Por qué los otros curas no me habían dicho que Dios era tan bueno…? Incluso llegué a dudar de si la gente que daba retiro era ortodoxa en su fe y no estaban acomodando la Biblia para que sonora bonito… era demasiado lindo como para ser verdad; no me parecía real, aunque sentía que en el fondo de mi alma eso era lo que precisamente necesitaba.”545 El siguiente texto es también muy significativo al respecto. Ante la pregunta directa de cómo cree que su familia ha podido influir en su imagen de Dios responde: “Cuando predicaban esa cita de con lazos de amor te atraía 546… siempre sentía que no podía decir eso, de hecho cuando hice ese ejercicio de buscar lazos de amor, recuerdo haber puesto nombres de otras personas. Más tarde me di cuenta de que no fue Dios quien falló, sino los lazos humanos… que no hacen lo que Dios quieren y traicionan un poco esa misión de ser lazos, puentes…”547 Los lazos de amor, son las personas significativas que han marcado con su afecto y entrega incondicional la vida. En la Biblia, Dios invita a ver en esos lazos humanos, la prueba y la presencia de su amor. Estrella reconoce que esos lazos que Dios había pensado para ella, fallaron. La primera vez que tuvo que hacer ese ejercicio, puso otros nombres. Por otro lado, ha podido ir encontrando otras personas que han sido para ella presencia del Amor: 545 Conversación de junio de 2008 546 N. del A: se refiere a la cita del profeta Oseas, 11, 4. 547 Encuentro del 10 de diciembre de 2009. 224 “En cuanto a lo de las lazos de amor, me ha ayudado mucho todo el acompañamiento que he tenido, de las monjitas, de ti mismo… no hay nada que explique lo mucho que han hecho por mí, si no por ser lazos de Dios.”548 La verdad que con esta afirmación Estrella está lanzado un piropo a quienes la hemos acompañado. Es una alegría poder ser lazo de Dios para los demás, y que las personas puedan sentir que Dios les ama a través de nuestro ministerio. 3.3. Evolución-conversión de su imagen de Dios. En esa primera jornada de la que hablaba Estrella le pareció, demasiado lindo como para ser verdad, la imagen de un Dios cercano, Padre, Amor. El Dios en el que ella había creído desde niña, era frío y distante, lo cual es muy lógico si se tiene en cuenta su experiencia familiar. La experiencia de encuentro con un Dios cercano y comprometido fue posibilidad para que ella pudiera enfrentar su historia; Estrella se anima a sincerarse consigo misma, animada por la promesa de Dios: “Me acordé de una cita también que saqué en mi recordatorio de mi primera jornada, hace ya muuuucho tiempo... "TERNURA HACIA TI NO HA DE FALTARME”549 y ahora me hace tanto sentido.”550 Importante en los inicios, fue lo que experimentó en el retiro de mayo de 2004, orando la cita bíblica del Buen samaritano:551 548 Ibid. . 549 Cfr: Jeremías 31, 20. 550 Extracto del e-mail del 11 de julio de 2009. 551 Cfr: Lucas 10, 25 ss. 225 “Entendí que yo era la persona herida y golpeada en el camino y que Jesús era el buen Samaritano que me quería sanar y hacerse cargo de mí; Fue la primera vez que yo escribí lo que me pasó…”552 Así pues, Dios es para ella ese Buen samaritano,553 que la vio herida en el camino, que siente compasión por ella y no pasa de largo ante su vida. Comienza a experimentar un Dios comprometido que se hace cargo de su vida y de sus heridas (“Lo montó sobre su propia cabalgadura”); todo lo contrario, precisamente, a su madre y a su padre. La confianza en un Dios misericordioso, siguió impulsándola suavemente a romper su silencio; recuérdese la implicación que tuvo para ella preparar el tema sobre el amor misericordioso de Dios; el siguiente fragmento es parte de la charla que ella dio: “A veces tiene en su interior una pieza oscura, desordenada y sucia pero totalmente cerrada, y que Dios necesita abrirla para que entre la luz, para poder ordenarla y limpiarla…”554 Sin embargo no era tan fácil para Estrellar bajar sus defensas; la siguiente confesión manifiesta su lucha interna con Dios y consigo misma: “Estaba enojada con Dios… sentía que él me impulsaba a que me abriera… como que no había otro tema de conversación con él… este sentimiento me llevó a decirle muchas veces: “¡déjame!… antes de conocerte yo no me hacía ningún lío… esto no era problema para mí…”555 Es bonito ver el forcejeo que tiene Estrella con Dios; hasta que Dios la “vence y la convence”; Estrella habla de estar enojada con Dios, hasta decirle en varias ocasiones: “¡déjame!”. Para algunas personas enojarse con Dios es una falta de 552Conversación de junio de 2008. 553 Cfr: GONZALEZ-CARVAJAL Luis. 1997: Op. cit.:: pp. 83-84 554 Conversación de junio de 2008. 555 Ibid. 226 respeto enorme, y esa manera de hablarle puede incluso sonar irreverente; sin embargo, no es así, ¡todo lo contrario! Esa manera de dirigirse a Dios muestra familiaridad y cercanía. Es un forcejeo cariñoso; así se ve en quienes han sido grandes amigos de Dios, como Abraham, Moisés, e incluso, en el mismo Jesús. Piénsese en la lucha y contradicción que experimentó Nuestro Señor en el huerto de los olivos. La cita de Isaías 45, 2 – yo iré delante de ti, destrozando las murallas de bronce – es clave para ella. Esta palabra, fue la que definitivamente le impulso a vencer sus miedos y contar su relato: “Hablar fue una opción porque creía que él era más fuerte que yo… y podía romper todo lo que en mí sentía como imposible… por eso podía adentrarme con confianza en el túnel y enfrentar mi pasado.”556 Y también: “Me ayudó que aunque a veces no tenía ganas de hablar y contar lo que me pasaba, me forzaba para que no quedara nada dentro… tenía la imagen de la operación en donde no podía quedar nada de células malas dentro… y entendía que Dios no iba a poder trabajar si no le abría todo mi corazón”.557 Así pues, la relación con Dios-Amor fue fundamental para que ella lograra abrir su corazón; pero no sólo eso. En el camino se plantea incluso la posibilidad entregar toda su vida al Señor: “He entendido que tengo que abandonarme en él, porque comprobé que mi futuro está en sus manos, que cuando le di mi vida, eso significaba toda mi vida, y por eso el puede decidir mi futuro… me hizo darme cuenta que en cuanto a mi futuro tengo las manos vacías, porque se lo he entregado a él ¡porque soy de Él! Y por lo menos, ahora no tengo miedo, porque ¿quién que confió en Dios quedó 556 Ibid. 557 Conversación de junio de 2008. 227 defraudado? (…) quiero llegar al fin de mis días diciendo: ¡Sólo Dios basta!558 Como se ve, Estrella siente a Dios como garantía de su futuro; siente que su vida está en manos de Dios; eso le hace feliz y le da confianza hacia el futuro. Es más, siente que Dios le basta. Es significativo que alguien que tiene tan herida la capacidad de confiar en los demás, pueda confiar de esa manera en Dios. Siempre queda un lugar para una sana sospecha; tal vez, el deseo de irse de su casa estaba motivado también por un deseo inconsciente de huir del ambiente de su familia; tal vez, Estrella estaba buscando simplemente el hogar que no había tenido. O tal vez, como ella misma llegó a pensar en un momento, estaba optando por la vida religiosa por su temor hacia los hombres. De todas formas, el que en su experiencia de fe puedan haber motivaciones inconscientes, no quita el auténtico deseo de entregarse al Señor. Es más, en el camino, la misma vida se encarga de purificar nuestras “afecciones desordenadas”.559 En la sesión de acompañamiento de diciembre de 2001, le pregunté directamente cuál había sido la faceta de Dios, o el rostro de Dios que más le ha ayudado en su camino; estas fueron sus respuestas: “Dios Padre en la imagen de Rembrandt me ha ayudado mucho… un Dios que me acoge, que no produce miedo… es un Dios que me sabe… no sólo que me conoce… sino que me sabe… como cuando gustas algo y saboreas… ver a Dios Padre tremendamente paciente, en quien nunca voy a encontrar enojo de su parte, que siempre espera, es tranquilo… no pasivo, sino tranquilo… no tiene miedo de que me vaya, que me enoje, que me rebele, que lo insulte, un Dios que espera… esa imagen no me da miedo, me dan ganas de acercarme.”560 558 Fragmento de una carta que me escribió el 31 de octubre de 2004. 559 Expresión típica de San Ignacio de Loyola. 560 Sesión de acompañamiento de diciembre de 2009. 228 En el encuentro del 19 de mayo, comparte un momento de mucha consolación y cercanía con Dios: “Con ese libro que estoy leyendo del retorno del hijo pródigo561 ha sido descubrir un Dios cada vez más entrañable… porque ya no estoy luchando contra nada… por eso es como que ya no es tan importante recordar que Dios es fuerte… ya no tengo defensas… quizás ante los demás sí… obvio que no voy por la vida diciendo… “mira, estoy haciendo un proceso”… se bajaron todas las defensas… estoy más sincera.., y sentir ese abrazo desde lo que soy realmente me ha ayudado mucho… Siento que una de las cosas que más me marcaron en toda mi vida, pero también en este tiempo en particular… es que he vivido muy sola… y me he refugiado en las cosas que yo sé, que controlo, como la universidad y me he alejado de todo lo que me supone ser dependiente, la amistad, los afectos… toda mi vida he estado como bien parada, a la defensiva… y después de semana santa fue bonito porque sentí después de que se calmaron un poco las aguas, sentí sensiblemente el abrazo de Dios… sentí que tanto tiempo he luchado sola, siendo que siempre he tenido un hogar… como que más que nunca en toda mi vida he sentido que estoy casa.. (Silencio, largo… ella llora, se seca las lágrimas…)562 Estrella se describe este encuentro con Dios con la imagen del abrazo, el cual, es signo de la aceptación incondicional; este abrazo en su verdadero yo se da precisamente cuando baja las propias defensas (repite esta expresión dos veces) Al final, termina con una expresión conmovedora: “he luchado tanto tiempo sola, siendo que tenía un hogar.” En el fondo, ha sentido el consuelo de saber que no está sola, en todo este camino de desestructuración y sanación. No tiene que volver a ser autosuficiente para salir adelante, como lo ha hecho siempre. Podría decirse que este encuentro con Dios guarda características semejantes a lo que Maslow describía como experiencias climax, y que ya se vio en su momento. 561 N. de. A: se refiere al libro de Henri NOWEN: el retorno del hijo pródigo. 562 Extracto del Verbatim del 19 de mayo. 229 Esto en cuanto a Dios como Padre; escuchemos ahora como se refiere a Jesús: “En cuanto a Jesús, me ha ayudado mucho eso de que se ha hecho cargo de mi vida, con todo lo que implica… y eso que mi vida no fue un buen negocio para él…no tenía ninguna ganancia… asumirme, significaba heridas…Me ayudó a perdonar en un momento la carta a Filemón563 cuando dice: “Todo lo que él te debe cárgalo a mi cuenta”… como esa imagen de Jesús en la cruz que me dice “si te hicieron daño cárgalo a mi cuenta.”564 Como se ve vuelve a aparecer la imagen del buen samaritano, que se hace cargo de ella. También la oración ante la cruz parece haber sido fundamental y frecuente en ella: “Una de las verdades de fe que me ayudó mucho fue esa de que somos morada del Amor templos del Espíritu Santo. Sentía que habían pasado por mi vida y habían destruido mi templo… y no habían dejado nada en pie. Sentía que eso era injusto,… Pero me di cuenta que lo más sagrado de mí, mi yo más profundo quedó intacto… Oré mucho con la imagen de Jesús en la cruz. Como que él se puso por delante para recibir en sí mismo lo más doloroso. Y lo más doloroso hubiera sido que se rompiera eso profundo de mí… pero eso no se rompió… ¡él me defendió!”565 Es muy bonita esta imagen de Dios que se pone por delante, para recibir el impacto del pecado y del daño que los otros pueden llegar a hacer. Detrás de este comentario, se notan muchos momentos de oración con la lectura de Isaías 53: “eran nuestros dolores los que él llevaba… y con sus heridas hemos sido curados.” A estrella, mirar la cruz no le provoca sentimentalismos dolorosos ni tampoco sentimientos de culpabilidad, como les puede pasar a muchas otras personas. Para ella, es justamente el Dios crucificado y solidarizado con su dolor es el único que, no 563 Cfr: Filemón 18. 564 Encuentro del 10 de diciembre de 2009. 565 Ibid. 230 sólo la puede contener y comprender, sino que está haciendo suya toda su vida; en un momento llegó a compartir que le había ayudado mucho la lectura donde Jesús le dice al Padre: “Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío”566; ella experimentó que Jesús le decía esta palabra a ella: “Estrella, todo mi amor y mi vida es tuya… y toda tu vida – con sus heridas y dolores, también es mía.” 3.4. Purificación de la imagen de Dios. Pero no todo fue tan fácil ni bonito; Estrella también reconoce que tuvo que luchar contra imágenes de Dios en las que ella proyectaba su experiencia; escuchemos este interesante relato: “La experiencia de personas que habían sido más fuertes que yo, era de personas que me habían hecho daño; esto me hacía proyectar en Dios una imagen negativa, a pesar de todo el camino… cuando me dijeron que Dios era más fuerte me vino en seguida la imagen de mi primo encima de mí, esa sensación de sentirse aprisionada, como que me aplasta… este recuerdo me hacía desconfiar, no podía ponerme en manos de Dios; el ser débil era algo de lo que yo me tenía que proteger… no era bueno ser débil… por eso sentía un Dios invasor… demasiado encima de mí… como mi primo… Pude reconocer que una proyecta en Dios las experiencias que ha vivido…”567 Un Dios grande, un Dios más fuerte le agobiaba y le recordaba a su primo encima de ella. El discurso religioso, y el mismo Jesús, insiste muchas veces en la necesidad de hacerse pequeños y frágiles, como los niños, para poder recibir el Reino de Dios. Sin embargo, para quien ha vivido en su infancia un trauma como el abuso, volver a ser niño y hacerse pequeño no tiene nada de atractivo: “Sentirme débil es como volver a recordar lo que me pasó; no podía relacionarme con un Dios grande y fuerte, hasta que me di cuenta del porqué (porque evocaba al primo encima de ella) y pude trabajar eso, y 566 Juan 17, 10. 567Conversación de junio de 2008. Con palabras semejantes repite lo mismo en una entrevista reciente del 10 de diciembre de 2009. 231 caer en la cuenta de que Dios sí es fuerte, pero usa su fuerza para hacerme bien, ¡esa es mi frase! … porque un Dios grande y fuerte a secas, era un Dios temible.”568 Sin duda que aquí está la limitación del lenguaje. Como acompañante fue adquirir poco a poco una nueva sensibilidad, y cuidar mucho más las palabras, a la hora de expresar ideas espirituales. Por ejemplo, una expresión tan típica de nuestro lenguaje religioso, como “poder ver en toda la historia la mano de Dios”, puede ser tremendamente evocadora del abuso sufrido y desatar mucha rabia contra Dios. O también esa expresión de eres “obra de sus manos… Dios te modeló…” Ante esto, Estrella comenta: “No me sentía obra de Dios… esto me ha costado creerlo, me sentía obra del pecado, de la injusticia...”569 Estrella relata que una vez fue a misa y escuchó una homilía, en la que el buen curita hacía toda una alabanza sobre Santa María Goretti; esta santa, es conocida como la mártir de la castidad, ya que prefirió ser apuñalada antes de que dejarse abusar sexualmente y perder su virginidad; tenía 12 años cuando murió a manos de su abusador. En definitiva un modelo de pureza a seguir por los jóvenes del mundo entero. Sin embargo, Estrella dice que “odia la historia de María Goretti”: “Me produce mucha rabia esta historia y la odio. A cuantas personas les hubiera gustado haber tenido ese privilegio de haber resistido hasta la muerte… porque la muerte no es lo peor… lo terrible es lo que viene después del abuso… quienes por lo que sea al final fuimos abusadas ¿somos más sucias e impuras…? ¡Sólo faltaba eso!”570 568 Encuentro del 10 de diciembre de 2009; esta respuesta la da respondiendo a la pregunta de cómo creía ella que había repercutido en su imagen de Dios la experiencia del abuso. 569 Diciembre de 2009. 570 Conversación de junio de 2008. 232 ¡Si el buen curita la escuchara! Efectivamente, como dice muy lúcidamente, la muerte no es lo peor. ¡Ya le hubiera gustado haberse podido defender a sus cinco años y haber dado su vida! Todo lo mostrado en este apartado, tiene la intención de ayudar a los acompañantes a cuidar mucho su lenguaje y sus expresiones, sobre todo cuando están delante de personas abusadas en la infancia. 3.5. La noche oscura o la crisis de fe. Lo que viene a continuación es un relato de cómo su fe ha sido – está siendo puesta a prueba. Recuérdese que en la carta del 31 de octubre de 2004 ella decide abandonar su vida y su futuro en las manos de Dios; este acto de fe lo fundamenta con una lectura bíblica: ¿Quién confió en Dios y quedó defraudado?571 Pues bien, escuchemos a Estrella, justo en el periodo donde el psiquiatra le diagnostica su depresión mayor: “Si ahora hicieran la pregunta: ¿quién confío en Dios y quedó defraudado? te aseguro que sería la primera en levantar la mano; Dios me mintió, me engañó… prometió ir delante de mí, pero ¿dónde está su poder? Yo sólo siento la muerte y el triunfo del pecado… ¿dónde está su resurrección? ¿Por qué si Dios es todopoderoso no hace algo…? Si yo fuera mamá y viera a mi hija sufrir, haría todo lo posible para defenderla572… ¿acaso yo soy mejor que Dios? ¿Por qué tengo que estar cargando con el daño que otro me hizo…? ¿De qué me sirve que Dios esté conmigo si no me defendió y no me saca de esto…? Por esto mismo es que dejé de creerle a Dios.”573 Este encuentro fue duro y difícil; sólo pude guardar silencio y orar. Cinco días después nos volvemos a encontrar. Ella continúa con sus mismos sentimientos y su decisión de dejar de creer a Dios. (Nótese que no dice dejar de creer en Dios, sino de 571 Eclesiástico 2, 10. 572 N. del A: esta expresión la repitió al menos 5 veces en el encuentro. 573 Encuentro del 27 de octubre. 233 creerle, confiar) Transcribo a continuación, como Verbatim, este encuentro del 31 de octubre: E/ me quiero alejar de Dios y todo se me hace fácil… A/ ¿A qué llamas a alejarte de Dios? E/ A estar lejos… ¡que más! estar lejos… yo sé que él sigue siendo, crea yo o no lo crea. En mi experiencia he sentido a Dios como alguien, y eso no lo puedo negar… pero con las características de ese Dios, con lo que yo alcanzo a percibir ahora, ahora no comulgo... A/ ¿Cuáles son esas características? E/ Qué es una persona que no tiene fuerza en mi vida. Eso, estar con Dios o sin Dios no me significa nada, nada, nada… tal vez ahora me siento un poco menos acompañada… tal vez sea esa la única diferencia… A/ Que tenga fuerza en tu vida ¿sería entonces, si no entiendo mal… que estuvieras bien… que te pueda curar…? E/ No, sí, o sea, sí y no. Dios me hizo la promesa de que me iba a salvar… que la muerte no había sido más fuerte… y podía vivir de una forma diferente, pero al volver a recaer… Siento que Dios me mintió… y que no es más fuerte. En cualquier momento esto se apodera de mí (los ataques de angustia)… es como si fuera mucho más fuerte que yo, y al parecer que él, y me siento súper determinada por el pasado, ¿entendí? (llora largamente) Me enojé con él, porque la crisis de angustia fue justo después de la jornada574… por hacer cosas por él me quede mal… volví a mi casa a puro llorar… fue una situación súper humana… fallaron personas, coincidieron 574 N. del A.: Estrella se puso al frente de una jornada para adolescentes, que fue muy desgastante para ella… justo después de ese jornada le vino la crisis de angustia; no sólo fue la jornada, sino un cúmulo de factores que provocaron mucho estrés. 234 fechas… exámenes que se corrieron… como que todo se juntó… y Dios no me ayudó en nada… y sentir que estoy hablando cosas de Dios que son pura tontera… les decía las niñas “que no estás nunca sola, que Dios es Padre y bla bla… sí pero espérense un poco porque esto es sólo una parte de Dios… después les defraudará… (…) En verdad necesito parar, masticar todo este año, estar sola (…)” Estrella siente que Dios le mintió y la defraudó; nótese la gran crisis que esto supone para ella, ya que cómo reconocerá más adelante, ella inicio todo este camino porque Dios le prometió que “había esperanza para su futuro”575. En el caso de las personas abusadas el sentimiento de haber sido traicionadas y engañadas es muy grande; ya se mostró todo ese “proceso de vampirización”576 que el abusador, sobre todo cuando es ajeno a la familia nuclear, va ejerciendo sobre su víctima: gana la confianza de los padres, conquista la confianza de la niña, con regalos, detalles, para que al fin atrapar en sus redes a la víctima. Esas personas adultas en las que un niño o una niña debieran confiar naturalmente les defraudan, les engañan, traicionan su confianza. Desde estas confesiones que Estrella hace, se puede aventurar como conclusión, que Dios aparece ahora como ese “nuevo abusador” - de su confianza – que como los otros, la engaña y la deja tirada en el camino. Sigamos viendo la conversación de ese día: A/ Tal vez no te permitiste sentir la rabia con Dios… E/ Nada que ver… eso ya lo viví… de hecho no estoy cerrada de Dios, no estoy queriendo no escucharlo… no llego a entender cómo él piensa que esto puede ser bueno, o como que se le escapó de sus manos… Dime… ¿cómo es que él está 575 576 Cfr: Jeremías 31, 17. Cfr: BARUDY Jorge. 1998: Op. cit.:: p. 243: “hemos llamado proceso de vampirización al proceso de sumisión y manipulación que el abusador impone a su víctima… es comparable con el lavado de cerebro utilizado en los países totalitarios.” 235 actuando ahora? Te prometo que si alguien me explicara cómo está actuando Dios y logro entender de verdad que volvería a creerle… no puedo seguir al lado de alguien que me traicionó. No creas que es normal para mí dejar de creer, pero tampoco puedo confiar en alguien que me ha engañado… si él no me hubiera dicho que él sí podría no habría empezado nada de esto… sólo empecé este camino porque él me dijo que podía… (Todo el rato habla sollozando) A/ A lo mejor el vencer la muerte es algo distinto a lo que uno entiende, es verdad que la gracia no es magia y la experiencia de fe no va a saltarse el camino inevitable de restructuración, … además, en la cruz Dios ha mostrado la máxima impotencia… Tal vez las expectativas que uno tenga de Dios, como Dios todopoderoso… (Me corta) E/ sí, sí, sé que él logra compadecerse… que me comprende porque también sufrió… pero a mí ¿de qué me sirve?… Si es todo poderoso, ¿por qué no sé adelanto a los hechos? A/ Yo tampoco tengo todas las respuestas, a mí también me desconcierta, pero sin embargo la fe es creer en la oscuridad, esperar contra toda esperanza, como decían de Abraham… ahí le sigo dando una oportunidad y espero en silencio que Dios me de una explicación… que amanezca… creo que Dios sí está actuando… no te va a dejar… aunque no sé cómo ni cuándo… sé que él no te va a dejar…. Tienes todo el derecho a pasar por este momento, expresar tu frustración, tu molestia con Dios… en sí mismo tus lágrimas ya son oración… si Dios le dijo a Santa Mónica que ninguna de sus lágrimas iba a caer en el vacío, creamos que está recogiendo nuestras lágrimas en su odre… E/ Sé que lo viví de Dios no es mentira, puedo ir a misa, entrar en una capilla, pero no puedo tener confianza en alguien que me defraudó… estoy llorando porque siento que perdí algo en lo que puse mi confianza durante mucho tiempo… A/ ¿sabes…? Me recuerda un poco a los discípulos de Emaús… tenían expectativas… “esperábamos que nos iba a salvar;” siento que lo mismo te puede 236 estar pasando a ti… tal vez sea el momento de ajustar expectativas… porque a lo mejor le estabas pidiendo a Dios una sanación que ahorrara este camino… el vínculo de confianza que estableciste con el Señor fue la oportunidad para iniciar este camino… E/ Obvio, po… A/ Podías haber seguido disociada de ti misma. E/ ¡Si! A/ Con anestesia emocional… haber funcionado en tu vida. E/ Y muy bien (lo dice con rabia) A/ Podía haber sido una alternativa… E/ Eso es lo que te estoy diciendo todo el rato… no hubiera empezado nunca este camino… como que se lavó las manos… A/ Ahora, Dios te prometió la reconstrucción de tu vida pero no te dijo cómo ni cuándo… E/ pero yo no le estoy pidiendo eso…ni siquiera le pido no estar así, le estoy pidiendo que me explique donde quedó y cómo es que supuestamente él va a cumplir su promesa.., y mientras no lo entienda no voy a confiar en él (…) Igual, cuando dicen esta cuestión, de que Dios no dejará que la prueba sea más fuerte que tus fuerzas577… (Suelta una pequeña risa con cierto sarcasmo)… yo siento que se le pasó la mano… es verdad que estoy sacando mi carrera, pero el costo ha sido muy grande…muy grande, ¿cómo que no se da cuenta de que no soy una superwoman?… 577 N. del A: se refiere a la lectura bíblica de 1 Corintios 10, 13: Fiel es Dios que no permitirá jamás que sean probados por encima de sus fuerzas. 237 como que me da la sensación de que no me conoce,578 cómo no se da cuenta de que estoy quebrada, cómo no tiene un poco de compasión… (Largo silencio, sollozos) por mucho que me intentas comprender no puedes ponerte en mi lugar”. 579 Como se ve, nuevamente aparece el sentimiento de sentirse defraudada. La verdad es que revisando mis intervenciones me quedo con la duda de si fueron las más acertadas. Intentaba transmitir esperanza y consuelo, pero la verdad es que sentí mucha impotencia. De hecho, me dice claramente que no logro ponerme en su lugar. Ella rebatía todo; incluso me hablaba con rabia en momentos. Ella no pide la curación mágica, sino entender a Dios, entender cómo está actuando, y cuáles son sus caminos. Su experiencia recuerda inevitablemente a la de los discípulos de Emaús: habían puesto su esperanza en Jesús, lo habían dejado todo por él, se habían entusiasmado con su predicación, para que al final, todo terminara en una cruz, en el más absoluto fracaso y soledad. ¡Ni siquiera Dios vino a ayudarle! En el encuentro de diciembre se verá como ese comentario no fue en vano y le ayudó. Es importante tener en cuenta que Estrella está diagnosticada de un cuadro de depresión de mayor. El psiquiatra recién la había recetado los medicamentos.580 Por lo tanto, es normal que su estado de ánimo tienda constantemente al pesimismo y a verlo todo negro y sin salida. Sin embargo, también puede hablarse de desolación espiritual. Aunque en sus manifestaciones externas, la desolación y la depresión sean muy similares, sin embargo, en la desolación la persona conserva su responsabilidad. 578 N. del A: recuérdese que uno de las experiencias más cercanas con Dios era sentir, que él no sólo la conocía, sino que la “sabía”. 579 Encuentro del 31 de octubre de 2009 580 N. del A: estos medicamentos son Lamotrigina – que es un estabilizador para el ánimo, que se receta también a pacientes con epilepsia – y Citalopram, que es un antidepresivo que trata de inhibir la re-captación de serotonina. 238 Además, el objeto de su tristeza es la ausencia de Dios. Como dirá Estrella, no lograr entender los caminos de Dios. Es un estado de desconcierto interior, de perplejidad. Dios desaparece del horizonte de la experiencia de la persona: “siento que perdí algo en lo que puse mi confianza mucho tiempo”; El acompañante ha de saber discernir si se trata de una simple depresión, o si además, la persona está atravesando por lo que San Ignacio llamó “desolación espiritual”. En este caso, el acompañante debe ser una persona mínimamente instruido en las reglas de discernimiento de San Ignacio, donde detalla en qué consiste la desolación y las maneras de proceder en ella.581 3.6. A pesar de todo, ¡necesito creer! Lo que sigue se podría resumir, con esta frase de Estrella. El mes de noviembre continuó siendo un periodo de profunda oscuridad y tristeza. Con esfuerzos sobrehumanos, pudo centrarse en sus estudios y sacarlos adelante, con la suficiente nota en principio conservar su beca, cosa que la angustiaba mucho. Sin embargo, el 08 de diciembre tiene una experiencia que le permite extraer nuevas luces para el camino. Dos días después me compartió su experiencia: E/ “Me ayudó acercarme a la Virgen… sentí que necesitaba pedir un milagro, necesitaba creer, y como con María no tengo mucho conflicto, fui y entendí algo que me habían dicho muchas veces, pero no era capaz de reconocerlo: si estoy así, no es porque Dios me haya abandonado, porque justamente no me abandona… y me acordaba de Isaías 62582… sentí que Dios no se conforma con arreglos superficiales. 581 N. del A: para profundizar sobre esto, ver DOMÍNGUEZ Luis María s.j. 2003: “Desolación, depresión y tristezas ambivalentes.” Manresa; Vol. 75; pp. 359-375. Según este autor, en Estrella se mezclaría la tristeza propia de la depresión además de la tristeza que proviene de la desolación espiritual. 582 N. del A. La cita de Isaías 62, 1-2 que recordó dice así: “por amor de Sión no descansaré, hasta que su salvación llamee como una antorcha”. Estrella entendió 239 También entendí la cita de Emaús… y ellos sentían que la promesa era mentira, se sentían engañados… tal como yo me sentía… que Dios me había engañado. Y cuando Jesús les dice: ¿no era necesario que Cristo sufriera, o algo así? ¡Eso! necesitaba alguien que me explicara las escrituras y me dijera, si de verdad seguía siendo verdad esa promesa y me explicara lo que estoy viviendo ahora… cuando en el fondo lo único que siento es que el pecado ganó, que la muerte ganó… lo único que saboreo es eso…”583 Estrella necesitaba alguien que le explicara las escrituras y le mostrara cómo es que Dios estaba actuando; a continuación comenta cómo entiende ella esa frase – que se comentó en el marco referencial – que era necesario que el Mesías padeciera para entrar en su gloria.584 “No es que a Dios como que le de lo mismo que suframos, o que sea necesario el sufrimiento, sino que para resucitar es necesario ir al infierno, y rescatarme del infierno, eso implica sufrimiento. A veces el sábado santo puede durar mucho… pero la resurrección es más allá del tiempo presente y de lo que yo pueda ver ahora, es necesaria esa gracia de creer todo eso. Y creer que voy en camino hacia la resurrección y que obviamente son otros caminos, no los que yo creía. Mis caminos eran no sufrir más… donde no haya contradicciones, donde lo pasado es pasado y lo presente es presente… y me doy cuenta de que no es así. El pasado es presente, a veces mi presente es mucho más pasado que presente… pero esto también es una tentación… siento como que el demonio me quiere hacer ver que Dios me defraudó… porque parece lo más evidente… miro para todas partes y Dios me que Dios no iba a descansar ni a cruzarse de brazos con su vida hasta que pudiera realmente salir adelante. 583 10 de diciembre de 2009. 584 Cfr: Lucas 24, 26 240 defraudó… por mi historia, por mi familia, por hoy, ¡donde sigo no contando con mi familia!… donde siguen ocultado lo que pasó, obviando cosas…”585 Estrella reconoce con lucidez asombrosa que la trampa en la que le está haciendo caer el mal espíritu: hacerla creer que Dios también la ha abandonado; esta es una tentación por la que han atravesado muchos santos y místicos, al igual que el mismo Jesús: “Dios mío, Dios mío: ¿por qué me has abandonado?”586 En el texto anterior se vislumbra como Estrella, comienza poco a poco a aceptar, que los caminos de Dios no son los suyos.587 Pero continuemos escuchando el interesante relato de Estrella: “Siempre me he visto reflejada en la historia del pueblo de Israel… por eso no tengo citas preferidas… toda la historia del pueblo de Israel era mía. No sé en qué parte, salía algo que decía como “no olviden lo que Dios ha hecho con ellos… Acuérdate de esto”… entendí porque tanto acento… van a llegar momentos en los que uno no ve nada… y lo que me ayuda a creer es recordar que Dios me sacó de Egipto, que Dios no cambia, y que por todo lo que ha hecho conmigo, merece mi confianza. En el fondo Dios no me pide hacer algo sobrehumano, sino recordar quién es Dios, y que aun cuando todo sea pura contradicción, Dios no cambia. Me volví a acercar a él porque necesito creer… (Lo dice llorando) A/ Cuando hablas de que te sacó de Egipto: ¿a qué te refieres? E/ A que me sacó de una vida ¡sola! Y no una soledad como ahora me puedo sentir sola, porque antes no me sentía sola… Nunca me sentí sola, mi Egipto nunca fue egodistónico, sino ego-sintónico, como diría mi profe de psiquiatría… pero mirando hacia atrás me doy cuenta que en el fondo esa no era vida: había mucha rabia 585 Ibid. 586 Cfr: Marcos 15, 34. 587 Cfr: Isaías 55, 10: “Mis pensamientos no son como los vuestros, ni mis caminos son vuestros caminos.” 241 dentro, mucho odio… mucho juicio contra mí misma, mucha agresión contra mí misma… o sea, si hoy día me puedo querer un poco más, es gracias a Dios, si hoy día puedo tener personas en las que puedo confiar es gracias a Dios… si puedo ser consciente de todo lo que me pasa es gracias a Dios… me saco de una vida que no iba hacia ninguna parte… y a veces me siento como el pueblo de Israel en el desierto, añorando las cebollas de Egipto… pero mirándolo más tranquilamente, ¿qué son las cebollas comparadas con la libertad? El hecho de poder decir, e integrarlo en mi historia: ¡yo fui abusada y no pasa nada, eso es un paso de liberación! Son cosas que no puedo negar... Dios fue bueno conmigo… pero también siento por lo mismo la necesidad de recuperar todo eso, porque siento que una de las cosas que me ayudó cuando estaba en la primera terapia, fue que yo me alimentaba de mucha palabra de Dios… aunque no orara mucho, me creaba una base… tal vez eso es lo que me falta… de verdad que necesito creer, ¡necesito creer! No sólo por las notas, por el próximo año, sino porque mi vida en este momento no tiene ninguna razón… eso… debería estar feliz… hoy día salí de la universidad…”588 Estrella se siente identificada con la historia del pueblo de Israel. Sin duda, la palabra de Dios le ha acompañado en todo este proceso y ha sido fundamental para ella. A pesar de todo su sufrimiento, no puede negar que Dios haya sido bueno con ella, y que le haya sacado de su Egipto, de esa vida que no conducía a ninguna parte. Reconoce que si hoy en día tiene algo de aprecio hacia sí misma, si hoy es capaz de haber establecido algunos vínculos es GRACIAS A DIOS. Estas expresiones que he puesto en negrita, permiten aventurar una primera conclusión: más allá de cómo se encuentra ella en este momento; más allá de todo su sufrimiento, la experiencia de Dios está siendo clave en la reparación de las heridas causadas por el abuso. Esto se profundizará más en las conclusiones. 588 Sesión de acompañamiento del 10 de diciembre de 2009. 242 3.7. El “CREDO” de Estrella. Para concluir este apartado sobre su experiencia de Dios, transcribo una oración suya que considera como su “Credo”589: (junio de 2007) refleja muy bien su rabia, sus luchas y angustias y también sus certezas y alegrías del camino recorrido. Fue un hito importante del camino reconciliarse con la idea de que Dios haya creado en libertad a sus criaturas. Yo no creo en alguien que me haya dejado botada. ¡Dímelo! que me vuelvo atea. No creo en ti si eres alguien tan malvado que piensa que puedes sacar algo bueno de mí por medios tan monstruosos. No creo en ti, “Dios de amor” si para sacar de mí la imagen de tu hijo, me haces daño o permites intencionalmente eso. ¡NO! ¿Cómo crees que me voy a dejar abrazar o, peor aún, invitar a las personas que más quiero a dejarse abrazar por alguien que ocupa medios tan horrorosos? Te digo que me vuelvo tu enemiga más grande si me has mentido todo este tiempo, si me has hecho creer que tú no lo quisiste, cuando en realidad permites tanto mal, no sólo a mí, sino en el mundo entero: en niños que mueren de hambre cuando hay otros que no saben en qué gastar sus millones, en mujeres y hombres torturados, en bebés recién nacidos muertos por el maltrato de sus padres, en jóvenes que no tienen dónde vivir, en niños explotados sexualmente. Si eso viene de ti, aún cuando sea por la santificación de las almas ¡PATRAÑAS! 589 N. del A: compárese con la oración que se ha transcrito de ARIAS Juan. 2006: El Dios en quien no creo. Salamanca-España. Ediciones Sígueme. 25ª Edición. pp: 109110, 243 He conocido, entonces, personas que aman más que tú, pseudodios… NO CREO EN TI. ¿Qué buena nueva puedo predicar a los hombres y mujeres con vidas destrozadas por la injusticia y la maldad de terceros? Un Dios que regala ésos “Talentos” por el bienestar de ellos en la vida eterna. ¡Qué idiotez más grande! Prefiero que sigan ateos. No… yo no entro en una causa así, no. Amor… no creo en ése amor que es capaz de permitir conscientemente la destrucción, aún cuando sea por un bien mayor. Si fuera así, no me gustaría llevarte dentro “dulce huésped del alma”. ¿Crees que no tengo nada más que hacer en la vida que creer en ti? Fíjate que no es así. El Dios en el que creo es distinto. Si creo en ti (hasta hoy por lo menos) era porque creo en alguien que es Padre. Y el corazón de un Padre, de un buen padre humano, haría todo por ponerse en el lugar del hijo para que éste no sufriera la injusticia de este mundo tan inhumano. “…Cuánto más Dios…” Creo en alguien que no puede interferir en la libertad del hombre, porque el amor no fuerza, el amor no puede desdecirse, no puede amar quitando la libertad y SÓLO POR ESA IMPOSIBILIDAD tú no podías hacer nada en este mundo. Creo en alguien que es omnipotente, pero omnipotente en amor. Por tanto, tu fuerza no se encuentra en quitarle la libertad al hombre para que éste no hiciera más daño, sino que tu fuerza radica en amarlo en su miseria, 244 y por ese amor, que éste optara libremente por el bien, por el arrepentimiento. Yo creo en un Dios que llora por el sufrimiento de su hija y hubiera hecho todo lo posible para que nada le sucediera (no hablo de ese sufrimiento propio de la vida que es necesario para purificar el corazón, que te lo da la muerte, la enfermedad, los límites de ser criatura; sino el sufrimiento causado por el pecado y la injusticia, el sufrimiento causado por otro hombres, por su maldad ) Es verdaderamente amor, y porque es amor puede sacar bien de un mal. Porque aún en su imposibilidad de impedir el mal, es omnipotente a la hora de amar. Por eso anuncio o estoy dispuesta a anunciar ése Dios a personas profundamente heridas por la injusticia, porque sé que mi Dios no es que no quiso hacer nada, sino QUE NO PUDO HACER NADA. Pero aún así no abandona y es capaz de reconstruir sobre la ciudad en ruinas, y es capaz de convertir el duelo y luto en alegría y paz; es capaz de volver a hacer el cacharro roto y el nuevo cacharro será mejor que el anterior. Realmente creo en ese Dios amor salvador, que nos ofrece otro tipo de solución: “Bendito pecado que mereció tal redentor”. Aún no puedo decir esto con todo mi corazón, pero creo que mi Dios transformó esa “imposibilidad” de coartar la libertad humana en algo mejor “LA MUERTE HA SIDO VENCIDA, SE HAN ROTO LAS CADENAS, HAY ESPERANZA PARA TU FUTURO” Mi Dios no abandona y no creo esto para dejarte bien parado a ti y a la iglesia Católica. Creo esto porque ese fue el Dios que conocí, que experimenté. 245 Y sí, TÚ ME DEFENDISTE. No permitiste que entraran y destruyeran lo más sagrado de mí… mi vida interior. Me defendiste 2000 años atrás, recibiendo los golpes de la muerte, para que yo viviera. Tú te pusiste por delante y tomaste mi lugar para defenderme de los malvados. Tú me defendiste, sí que lo hiciste. Tú no me abandonaste en todos esos años de soledad y tristeza. Tú me aguardaste, me abrazaste, me sostuviste, fuiste testigo de mis lágrimas y pensamientos, de mis recuerdos. En ti creo, mi Dios, con el que he caminado estos cuatro años y el que está conmigo desde y para siempre. Eres tú y no otro. Por favor, Señor, no permitas que ese otro dios tenga tanta fuerza en mi vida como Tú… ese dios me produce pena, rabia, rechazo y miedo a la vez. Ese dios que abandona en los momentos más difíciles, no lo quiero. Ese dios que educa usando como medio el dolor y no el amor, no lo quiero cerca. Ese dios que no defiende, no me sirve. Para eso divinizo criaturas que aman más que él. Prefiero creer en personas que aman bien humanamente, que en ese Dios… Pero creo en ti, mi Dios. Yo creo en ti.590 Si el lector lee detenidamente esta oración, podrá percibir en ella el tono directo con el que se dirige a Dios; llama la atención como le tutea, e incluso le amenaza (dejo de creer en ti) y le desafía (dímelo, que me hago tu enemiga más grande.) Esta manera 590 Oración de junio de 2007. 246 de dirigirse a Dios recuerda la familiaridad de Moisés, Jeremías o el mismo Job, cuando se dirigían a Dios desde su sufrimiento. Estrella cuestiona el porqué Dios permite tanto sufrimiento. Pensar que es para sacar un bien mayor, le parece inconcebible de un Dios Amor y Padre. La conclusión a la que llega, es que Dios no pudo hacer nada, porque ha limitado su omnipotencia a la libertad humana. Aún así, ella siente que Dios no la abandona y que la defendió. Es más, Dios sufrió con ella, lloró con ella. Ella cree en este Dios, no porque lo haya aprendido en algún libro, o porque quiera dejar bien parada a la Iglesia, sino porque ella lo ha experimentado. Por otro lado, su experiencia religiosa está mediada principalmente por la Palabra - las Sagradas Escrituras - y escuchadas y meditadas en un contexto de soledad y silencio. Obsérvese sino la gran abundancia de citas bíblicas a las que Estrella alude. Resumen de las principales características de la experiencia religiosa de Estrella: * De Dios Padre: Como el Dios que abraza, acompaña; Genera calor de Hogar y sentido de pertenencia. Dios Fuerte, que uso su fuerza para hacer el bien, y que puede sacar vida de la muerte. Dios liberador, que saca de la esclavitud de Egipto. Dios providente, que guía por el desierto hasta la tierra prometida. * De Dios Hijo (Jesús) Buen samaritano, que se hace cargo de su vida. Buen pastor, que la conoce y la cuida. Jesús crucificado, como el Dios que asume su vida, que la defendió. Jesús, como el siervo sufriente, que cura con sus heridas. 247 4. SOBRE LA INFLUENCIA TERAPÉUTICA DEL GRUPO. A continuación transcribo casi literalmente, a modo de verbatim, una entrevista del 20 de Noviembre en la que le pregunté a Estrella, qué había significado para ella la experiencia de grupo. Como metodología, voy escribir el número/os correspondiente al factor terapéutico descrito arriba, al lado de las expresiones en las que se puede observar la influencia de dicho factor: Por ejemplo: si la persona dice que le ayudó mucho a expresar sus emociones. [6 – que corresponde a Catarsis] También voy a subrayar o poner en negrita las expresiones que me parecen más significativas. Después vendrán las conclusiones. Recordemos primero algunos de los factores que señala Yalom: 1. Infundir y mantener la esperanza 2. Universalidad 3. Información participada: 4. Altruismo 5. Recapitulación correctiva del grupo familiar primario: 6. Catarsis: 7. Cohesión de grupo 8. Aprendizaje interpersonal: 9. Otros 4.1. Entrevista semi-estructurada (27 de Nov. 2009) A/ ¿Cómo sientes que te ha ayudado en tu proceso de sanación el grupo, la comunidad de fe? Estrella/ Lo primero que se me viene a la cabeza son las meditaciones y pautas de oración que recibíamos como grupo… especialmente aquellas que son muy experienciales…[1 y 3] como que otro te hace el camino para darte cuenta de que hay más formas de ver la realidad… que uno sí podía re-significar las cosas, como creer que si había camino por delante, que uno podía esperar aquello que no se veía 248 en el momento… ver personas que habían pasado por historias semejantes, [2] que estaban encajadas, que hablaban de sus cosas… me ayudó a reconocer que lo pasó sí se puede hablar… más tarde, vino la esperanza de que si otros han podido curar sus heridas, yo también… me encantaría tener la experiencia que otros tienen, como después de todo lo que han vivido, dificultades grandes, pueden hablar así de Dios… quizá yo también llegue un día, donde mi dolor sea mucho más sereno… [1] A/ Cuando hablas de que se podía hablar, ¿te refieres de contar a otros? E/ sí, de contar a otros y contármelo a mí misma, de volver a contarme la historia a mí misma unida. No sólo volver a despertar el hecho, para poder contar una sola historia mía. A/ El ámbito de la comunidad, entonces ¿te ofreció la posibilidad de poder enfrentar tu historia? E/ Me dieron el sustento y el lugar como para poder enfrentar mi historia, sin quedarme solo en el reconocer lo que pasó y ya, sino permitiendo que se desencadenaran todos los afectos que eso conlleva. Me dieron el espacio y el tiempo para recogerme… además cuando yo me abría me desestabilizaba… [cfr. 5] A/ Y la comunidad entonces ¿te contenía? E/ Sí, sí, definitivamente, sobre todo algunas personas muy significativas, como las misioneras consagradas o tú mismo etc. eso no quita que puede rescatar cosas de la vivencia del grupo, en cuanto a los pares. A/ ¿Por ejemplo? E/ Es verdad que esto es más reciente… yo antes sí tenía amigas… pero yo nunca hablé con ellas de nada que fuera mío, de mi mundo interior…. Mis relaciones eran muy frágiles, cualquier mínima decepción, chao no más… en cambio siento que en la comunidad ha sido distinto… cuando llegué me sentí muy acogida por todos, muy acogida, [7 – 8] como que hay una sensibilidad que se te despierta… te preguntan 249 cómo estai, por porqué no viniste, o qué te llamen por teléfono, o visitarme a mi casa… muchos detalles que en principio no espero de la gente… fue súper acogedor, y al ser así, sentí que era un ambiente no amenazante. [7] Eso no significaba que iba a bajar todas mis defensas… pero en el fondo, fondo, a pesar de las diferencias no era amenazante. La experiencia de esos primeros años, hasta que me fui con las misioneras al año de discernimiento, fue inolvidable… encontré que las demás niñas del grupo tenían una sensibilidad parecida a la mía, gustos similares… nunca antes me sentí a gusto con gente de mi edad, ni siquiera en el colegio, porque por ejemplo, el ambiente de fiestas… ambientes donde te obligan a hacer cosas… si no tomai, si no fumai… pa que vai… mis compañeras estaban en otra… hablaban de sus relaciones amorosas y de sus aventuras sexuales… en cambio en la comunidad había gente parecida a mí, que tenia los mismos valores, no sólo en cuanto a valores morales, sino en cuanto a cercanía, de uno a uno, de no multitud… era gente linda, se vivía el perdón… [7-8] A/ Imagino que la experiencia espiritual te hace sentir también un poco bicho raro, y en cambio en la comunidad como que hay gente que entiende esa vivencia… E/ Sí, y era un ambiente grato, un ambiente en el que quería estar… quería ir a todas las cosas, tal vez no tanto por la experiencia de Dios, sino porque me gustaba, me gustaba estar ahí, porque ahí podía ser más yo…[7] como que… en el mismo colegio me sentía tan distinta a las demás… o sea que… ya a los 13 años se estaban acostando… todo eso referido a la sexualidad no era tema… ahora entiendo porqué… y ahora en la universidad, en general, con mis pares no me encajo, me cuesta mucho adaptarme, y eso se me hizo mucho más fácil en la comunidad. Recién ahora en la universidad, después de tres años, siento que ese es mi lugar, me voy abriendo a los otros… [9] A/ ¿Podría decir que los modelos de vínculos que vas adquiriendo dentro de la comunidad te sirven para el resto de las relaciones…? E/ Sí, sí, sin duda. [8-9] 250 A/ ¿Te sentías con comodidad para expresar tus emociones…? E/ Sí, de hecho una de las experiencias que he tenido en la comunidad es la de no asustarme de llorar… [6] me cuesta… pero, sé que puedo hacerlo… lo mismo cuando veo a otra personas llorando, no me asusto… ¡qué bien que esté llorando! Hay que respetar… puede ser algo muy bueno… El año en el que salí de mi casa, me ayudó para tomar distancia… había otras personas que estaban haciendo camino de afrontar su propia historia. Tenía como un equipo médico... al tiro había redes en donde me ayudaban: Psicóloga, la misionera que me acompañaba… la comunicación que había entre ellas… saber que podía contar con ellas y las podía llamar a cualquier hora, sobre todo al principio de camino; Yo al principio necesitaba hablar al tiro, porque me desbordaban con facilidad mis sentimientos… Las otras tres chiquillas que estaban postulando estaban también en camino psicológico, llegaban a veces llorando… era un ambiente que te valida… valida tus emociones… [7] no tengo que ocultar mis ojos hinchados, da lo mismo… fue un gran aprendizaje, [8] como el no asustarme… A/ ¿Sientes que en la comunidad tienes ahora pares…? E/ Me cuesta en general hacer vínculos, pero sí son pares… la Juli la Tere… es bonito sentir que son amigas de verdad… más allá del espacio del grupo… A/ ¿Cómo fue esta experiencia de las últimas misiones? E/ Por parte de quienes lo organizaban y estaban al frente… fueron muy delicados… se dieron cuenta de que no estaba bien, no me avasallaron con preguntas inoportunas, no tenía que dar explicaciones de por qué estaba así…[7] y me dieron un cargo en el que no había que hacer casi nada… porque casi todo estaba ya listo de antes… lo pasé muy bien… me reí mucho, mucho…[6] hay algunos muchachos que son hermanos chicos…[7] con los que me rió mucho… fue una experiencia de hermandad… y me nacía hacer cosas por ellas y tener detalles… fue un ambiente muy protegido… tan así que no me quería ir… fue un descanso para enfrentar lo que 251 venía después… hay momentos en que la comunidad ha sido como llamar al 133 o a emergencias, sobre todo cuando los sentimientos me desbordaban… Y/ ¿Cómo sientes que el grupo ha podido ayudarte a crecer en autoestima…? E/ No sé, no lo tengo muy claro… por mucho que haya hecho misiones, cosas, actividades solidarias… no digo que eso no me haya ayudado, [4] aunque mi proceso lo siento más hacia dentro… siento que en la comunidad no valgo por eso… como que mi vida vale por lo que es…[7] valgo más allá de lo que pueda hacer o no en la comunidad… no estoy acá porque me quieran o no me quieran, sino porque este es mi lugar… así de simple… como que soy visible… [7] porque siento que siempre he intentado pasar desapercibida, invisible ante la mirada de los demás, y en mi casa obviamente que no puedo pasar desapercibida, entonces hago una dinámica contraria, que es mostrarme autosuficiente… o sea… yo puedo sola, no necesito ayuda, estoy bien… en cambio aquí siento que soy visible… como soy…[7] mi primera experiencia fue sentir que Dios me miraba, que me podía ver… y es porque siempre sentí que las personas miraban lo de afuera mío – no me refiero al cuerpo – sino a las apariencias… pero siento que Dios me miraba a mí… a mí… y me veía… no paso desapercibida… lo mismo acá… es raro… siento que no oculte sólo un hecho, sino que yo me oculté a mí misma… fue toda una vida oculta… entonces el hecho de que me vean es mucho, porque significa que soy, que existo, que soy alguien, [7] como que estoy viviendo… mal, pero viviendo… (Esto lo dice entre sollozos) yo esa experiencia no la tenía antes… sentir mi yo antes muerto, inerte, y que ahora no… ahora sí que soy alguien, y soy yo. [7] A/ ¿Alguna otra cosa importante para ti? E/ Me impresiona mucho la preocupación que puedo generar en las personas… porqué se preocupan por mí… si ni siquiera son de mi familia… (Lo dice llorando) 252 4.2. CONCLUSIONES de la entrevista. Sin duda, a primera vista, se ve como el número 7, que corresponde al factor terapéutico de la COHESIÓN, es el más importante de todos. En este caso, se corrobora lo que tantos estudios han demostrado, y es que este factor es uno de los más decisivos y el que permite la eficacia de los demás factores. Es muy significativo que ella utilice expresiones como “no era un ambiente amenazante…” “ahí era visible, y puedo ser como soy…” etc. Hay que tener en cuenta que una de las mayores heridas que causa el abuso sexual infantil es la ruptura de la confianza, tanto en sí mismo como en los demás. La experiencia del abuso genera dificultades pare entablar vínculos de intimidad con los demás en el futuro. Aunque reconoce que es un tema que todavía le cuesta, ha ido logrando entablar ese vínculo con personas de la comunidad, que trascienden incluso el espacio del grupo. Por otro lado, las relaciones que ha podido ir estableciendo con personas significativas, como las misioneras consagradas o conmigo mismo como acompañante, o con sus pares, le sirven de modelo para futura relaciones. En efecto, son relaciones no abusivas, donde los límites están muy claros. Recuérdese que la experiencia del abuso es una experiencia profundamente irrespetuosa, donde se transgreden todos los límites. Si a esto se le une el sentimiento de aceptación incondicional que ella experimenta por parte del grupo – que le permite ser ella misma y respeta su proceso – puede decirse que el factor terapéutico de la COHESIÓN es realmente muy potente para ella. Como afirman Llanos y Sinclair (2001) “las personas que fueron víctimas de abuso sexual tienen la sensación de ser nadie y tienden a obviar sus necesidades, opiniones y sentimientos. Por lo tanto, alguien que les escuche, muestre verdadero interés por ellas, y las trate respetuosamente, es en sí mismo, muy reparador.” 591 591 LLANOS, Maria Teresa y SINCLAIR Caroline A. 2001: Terapia de reparación en Víctimas de abuso sexual. Aspectos fundamentales. Santiago de Chile. Universidad Católica. Revista Psykhé, Vol. 10, N° 2. Pp. 53-71. 253 También afirma Yalom (1984) a raíz de su propia experiencia e investigación “lo que cura es el vínculo, la relación” 592 Este factor es el que ha facilitado por ejemplo, que ella no tenga miedo de llorar y mostrar su dolor cuando así lo necesita. El factor de la catarsis aparece entonces como importante. De hecho, una de las mayores oportunidades que Estrella siente que aprovechó muy bien, y sin la cual nunca tal vez se habría dado el proceso fue la de poder salir de casa. Ella refiere que “sin esa toma de distancia nunca hubiera podido abrirme ni dado permiso para enojarme con mi familia y poder reconocer que ellos también tenían responsabilidad y que por abrir esto yo no iba a destruir a mi familia…” Estrella sentía que si lo decía iba a ser la responsable de quebrar la familia. Este año fue como una plataforma… donde podía tener un espacio físico donde poder llorar sin que nadie te vea, se empiece a preocupar etc. Estrella proviene de un ambiente familiar poco cohesionado, más bien negligente y abandonador (que por lo mismo facilitó la experiencia del abuso) En la comunidad de fe ha encontrado, sin embargo, dice ella, una familia. En cuanto a la reparación de su autoestima, llama la atención que no es tanto el factor del altruismo el importante (al menos ella así lo siente) sino sobre todo, el hecho de sentir que la valoran por lo que es y no por lo que hace, ni el rol que cumple dentro del grupo. Por otro lado, el factor de la esperanza y de la universalidad, aparecen importantes sobre todo al principio; lo cual, no significa que sobre todo en periodos de crisis, la esperanza que le infunde el testimonio de otras personas no sea un factor que sigue poderosamente presente. En cuanto al factor de la información participada, Estrella agradece todos los momentos de formación, las meditaciones y los medios que el grupo le ofrecía y que tuvo a su alcance para poder enfrentar su historia. Entre estos, destacan sobre todo los retiros, ejercicios espirituales y la oración de cada día. En ellos destaca el 592 YALOM Irvin. 1984: Psicoterapia Existencial. Barcelona-España. Herder, p. 481 254 acompañamiento muy personalizado donde podía ir verbalizando su historia e iba descubriendo nuevos desafíos. Como conclusión final, decir, que nuestras comunidades de fe, con todas sus pobrezas y miserias, pueden ser tremendamente terapéuticas para muchas personas; es bueno, no olvidar esto, y cuidar para que de verdad en nuestros grupos de parroquia se viva esa comunión que tanto atrae y evangeliza; que puedan decir de nuestras comunidades cristianas, lo que decían de las primeras comunidades: ¡MIRAD COMO SE AMAN! 5. SOBRE LA ACEPTACIÓN DEL AGUIJÓN Y LA RESIGNIFICACIÓN Este apartado intenta recoger todos los “insights” de Estrella que dan cuenta de su intento por dar un sentido a su vida. A ella le inquietaba mucho la pregunta: “¿Cómo hubiera sido yo si esto no hubiera pasado?” Fue interesante el invitarle a imaginárselo: “Me di permiso para imaginarme como hubiera sido… pero me di cuenta que no iba a ser tanta la diferencia. ¿Qué tanto más sería lo de que soy? ¿Más extrovertida? ¡Tal vez…! pero no por ser de otra forma significa que voy a tener menos conflictos… independiente de lo que fui antes esto es lo que soy… no tanto como algo negativo… nada es más fuerte de lo que Dios ha hecho de mí, aunque en el camino haya habido cosas que han marcado…Esto ha hecho de mí una persona fría… poco afectiva… no quiero arriesgarme a establecer relaciones fuertes donde pueda ser dañada… aun así, mi pasado no es lo que me define…”593 En este proceso cuenta qué le ayudó mucho leer el libro de Daniela García: “Elegí vivir”; Daniela cuenta lo que pasó después del accidente, y como empezó a decidir que el no tener piernas ni manos no le iba a impedir salir adelante: 593 Junio de 2008 255 “Me di cuenta de que lo me determina no es lo que me pasó sino el cómo lo enfrento… me podía haber quedado en el victimismo o elegir seguir viviendo. Aunque hayas muchas cosas que me han marcado, el camino no está escrito… no me ha determinado. También me ayudó leer testimonios de religiosas que habían sido abusadas: me ayudó ver el camino que otras personas habían hecho, y cómo era posible reconstruir la propia historia…”594 Ante la pregunta de si ella es capaz de reconocer algún beneficio de todo el sufrimiento vivido, ella respondió: “Me ha ayudado a ser más fuerte, y paradójicamente aceptar que no es negativo ser frágil; también a darme cuenta de que nada de lo que pueda pasar a mí o a los demás es la última palabra… Me ha hecho ser mucho más empática con la gente… y comprender lo que significa vivir una situación dolorosa. Al haberme hecho más introvertida… me dio también la capacidad de introspección y de interioridad…Reconozco que la experiencia de Dios no hubiera sido tan fuerte sino hubiera habido algo que salvar.”595 Hay que tener en cuenta que cuando está diciendo esto, no sabe todavía lo que se le viene encima en el año 2009. Sin embargo, no deja de ser importante, cómo ella sabe reconocer las utilidades del sufrimiento y hacer de este un aliado, más que un enemigo.596 Después de la tremenda noche oscura que vivió de octubre a diciembre de 2009, ella puede encontrar un poco de luz; al parecer le hizo sentido la siguiente confrontación de mi parte: “Te puede ayudar purificar la idea, no de Dios, sino la idea de sanación… la tentación de la omnipotencia infantil de decir, ya se acabo todo… es 594 Conversación de junio de 2008. 595 Conversación de junio de 2008 596 Cfr: CENCINI Amadeo. 2005: Op. cit.: p. 382 256 legítima, pero tal vez te puede ayudar eso de resucitar con cicatrices, que se abren en el camino... como Jesús que resucitó con sus heridas.”597 El siguiente párrafo es la “solución” a la que de momento llega Estrella, para intentar conjugar esas dos características de Dios, amor y omnipotencia, que parecen estar en profunda dialéctica: “Me di cuenta de que Dios no podía obligar a hacer su voluntad… como que vi una dimensión que también Dios podía ser impotente ante la libertad de las personas… pero este es un tema que hasta el día de hoy no tengo del todo resuelto… por una parte me resulta coherente respecto a que Dios es amor, y por otra parte incoherente respecto a que Dios es omnipotente… si Dios sólo es amor: ¿dónde está el Dios que reina? Y eso es lo que me afecta ahora… no entender esas cosas. ¿Cómo Dios tiene poder hoy frente a situaciones en las que parece que no responde?”598 El encuentro del 10 de diciembre duró casi una hora y media; en ese encuentro fue donde compartió cómo Dios le sacó de Egipto y había sido bueno con ella; también fue donde expresó vehementemente su necesidad de creer en Dios. En un momento dado le pregunté sobre cuáles han sido las citas bíblicas que más le habían ayudado en el camino; lo que sigue es su respuesta: “Bueno… la primera que me viene es Isaías 45… iré delante de ti…pero a veces han sido citas muy raras las que me han ayudado… por ejemplo, cuando la visión que tuvo Pedro sobre unos animales y Dios le pide que los sacrifique y coma… y Pedro se resiste; entonces Dios le dice algo así, como que no declares impuro lo que Dios ha declarado puro599… Me di cuenta de que yo no soy quien para juzgar lo que es puro en mí o no lo es. Me ayudó también mucha una cita que 597 Diciembre de 2009 598 Ibid. 599 Cfr: Hechos 10, 9-10 257 más o menos dice que todo árbol malo que no se haya sido plantado por mi padre, lo arrancaré de raíz600… Esa cita me infundió esperanza, aunque reconozco ahí otra vez que se me mezcla la idea de una sanación mágica, radical… También esa cita donde dice que Dios que sufría y lloraba al ver la herida de la hija de su pueblo… sentía que Dios sufría por mi dolor… que él no era cómplice de todo el daño sufrido; otra es del profeta Zacarías en la que Dios dice “el que a ti te toca, toca a la niña de mis ojos601”. En el fondo ver ahí, un Dios que es mi defensa. En realidad son muchas citas… muchas…. Todo le libro de la consolación de Isaías… por ejemplo… cuando promete que las murallas serán reconstruidas602, o no se te llamará jamás abandonada603… no sé si lo hice a la imagen de mis necesidades, pero la verdad es que me ayudaron a caminar…”604 Después de que compartió cómo le habían ayudado estas lecturas bíblicas, le reflejé sus sentimientos: A/ ¿Sabes que cuando hablas así de Dios te brillan los ojos? E/ ¿Sí..? A/ Sí. E/ Es que Dios ha sido bueno conmigo… me gustaría volver plenamente a eso… 600 Cfr: Mateo 7, 19 601 Zacarías 2, 12. 602 Cfr: Isaías 49, 16 603 Cfr: Isaías 62, 4. 604 Encuentro de 10 de diciembre de 2009. 258 A/ A lo mejor te puede ayudar trabajar la imagen de un Dios débil, que salva por caminos desconcertantes, que se hace fuerte de otra manera y su fuerza pasa justamente por la debilidad; ese es el misterio de la navidad! E/ ¿Sabes qué? he estado pensando algo que una misionera me compartió una vez… que la salvación de Dios tiene mucho que ver con el amor, principalmente con el hecho de llegar a quererse uno mismo tal cómo es, esa reconciliación profunda con uno mismo… y que ese es el mayor poder de Dios; es capaz de hacer que uno se quiera incluso con las consecuencias del abuso… con lo que soy hoy, no con lo que fui en el ideal o pude haber sido… va a llegar un momento en que también lo que soy hoy, va a ser querido por mí... y esa es la mayor salvación.”605 Podría decirse que Estrella intuye con gran lucidez que el camino de la sanación pasa por esa aceptación incondicional de uno mismo, de la historia y de todo que uno es.606 La salvación de Dios es poder llegar a quererse del todo, abrazarse como Dios abraza toda la vida. Por último concluir, diciendo que a Estrella le motiva y le da sentido la posibilidad de poder abrir camino para otros: “Cuando comencé me motivaba mucho el abrir caminos para otros… voy en algún momento poder decirle a alguien ¡se puede! Vale la pena seguir viviendo aun después de un abuso y de todo lo que eso conlleva.”607 De mi parte tengo la plena confianza de que así va a ser algún día. Estoy seguro de que Estrella va a ser una excelente psicóloga y que desde su propia experiencia va a poder ayudar a muchas personas. Así sea. 605 Encuentro del 10 de diciembre de 2009. 606 Cfr: GRÜN Anselm. 1997. p. 72-75 607 Encuentro del 10 de diciembre de 2009. 259 CAPÍTULO V. CONCLUSIONES. 1. PRINCIPALES HALLAZGOS DE LA INVESTIGACIÓN. 1.1. Respecto a la reparación de su autoestima. “Antes no podía mirarme a mí misma y decirme a mí misma “te quiero”, pero me di cuenta de que yo no soy lo que ellos vieron de mí… no soy un objeto, un cuerpo para el placer… no valgo por lo que ellos quisieron hacer de mí… sino por lo que Dios creó en mí… el valor que él me dio, y esa dignidad a pesar de todo no se quebró nunca…” 608 Sin duda que la experiencia de Dios, desde la percepción de Estrella, ha sido un factor importante para crecer en al amor hacia sí misma. Ella misma reconoce que, “si hoy día me puedo querer un poco más, es gracias a Dios”609. La experiencia de Dios Padre le otorgó sentido de hogar, sentido de pertenencia. Recuérdese la experiencia que ya se comentó con oración ante el cuadro de Rembrandt del Regreso del hijo pródigo. Por otro lado, Jesús para ella es el buen samaritano, que no pasa de largo ante su vida, que siente compasión ante sus heridas y se hacer cargo de su curación. La imagen del crucificado también es importante, porque en Jesús, Estrella descubre un Dios que la defendió. Nuevamente recuérdese un fragmento de esa larga oración que ella considera “su Credo”: 608 Entrevista de Junio de 2008 609 Sesión de acompañamiento del 10 de diciembre de 2009. 260 “Y sí, TÚ ME DEFENDISTE. No permitiste que entraran y destruyeran lo más sagrado de mí… mi vida interior. Me defendiste 2000 años atrás, recibiendo los golpes de la muerte, para que yo viviera. Tú te pusiste por delante y tomaste mi lugar para defenderme de los malvados. Tú me defendiste, sí que lo hiciste. Tú no me abandonaste en todos esos años de soledad y tristeza. Tú me aguardaste, me abrazaste, me sostuviste, fuiste testigo de mis lágrimas y pensamientos, de mis recuerdos”.610 A la luz de estas citas de la propia Estrella puede concluirse que la experiencia de Dios que se generó a lo largo de todo el acompañamiento si ha sido influyente en la reparación de su autoestima. Además, ese amor hacia sí misma se puede percibir en su búsqueda de ayuda y en su constancia a la hora de poner todos los medios posibles a su alcance para ir avanzando en su sanación. Recuérdese el odio que ella tenía la niña de cinco años de la foto de kínder. Ella reconoce que vivió ahí conductas autodestructivas. Estrella pudo, como muchas personas abusadas, haber elegidos caminos de destrucción, desarrollando alguna adicción, viviendo una sexualidad desenfrenada, o simplemente haber atentado contra su vida. No se registran en el proceso este tipo de conductas. Claramente, ella dice optar por seguir viviendo, porque no es su pasado lo que le determina: “Me di cuenta de que lo me determina no es lo que me pasó sino el cómo lo enfrento… me podía haber quedado en el victimismo o elegir 610 Fragmento de la oración de junio de 2007. 261 seguir viviendo. Aunque hayas muchas cosas que me han marcado, el camino no está escrito… no me ha determinado.”611 Un factor que sin duda ha sido muy importante en la sanación de la autoestima han sido las redes. Sin la experiencia positiva de apoyo, de cariño, por parte de las personas que han rodeado a Estrella, no hubiera sido posible dicha mejoría en su autoestima. Estas personas – misioneras, psicólogas, profesora del curso de inteligencia emocional, acompañante psicoespiritual, hermanos y amigos de su comunidad de fe – han sido para Estrella los lazos sensibles del amor de Dios. Este último factor, de la comunidad de fe, aparece muy significativo para ella: “Siento que en la comunidad no valgo por eso… como que mi vida vale por lo que es… valgo más allá de lo que pueda hacer o no en la comunidad…”612 Sin éstos instrumentos, el amor de Dios no hubiera tenido donde encarnarse ni hacerse visible. El tiempo dedicado por estas personas, la gratuidad e incondicionalidad que le entregaron, la profesionalidad en la ayuda, fueron decisivas para que Estrella se sintiera una persona valiosa y digna de ser amada y capaz de amar a la vez. 1.2. Respecto a la superación de los sentimientos de culpabilidad. “Me ayudó mucho observar durante semanas a los niños y niñas de cinco años, ponerme en su lugar y reconocer que en el fondo son totalmente vulnerables, que son inocentes y que es imposible que tengan alguna culpa.”613 En el caso de Estrella la reparación de la autoestima ha ido de la mano con la liberación de la culpabilidad. Pueden distinguirse dos momentos en la sanación de su 611 Conversación de junio de 2008. 612 Entrevista semi-estructurada del 27 de Noviembre de 2009. 613 Conversación de junio de 2008, hablando sobre su terapia. 262 culpabilidad. En un primer momento, ella se siente culpable porque está ocultando su historia y aparentando ante a los demás, un papel en limpio, cuando en realidad se sentía arrugada y sucia. Estos sentimientos de culpabilidad desaparecen cuando logra contar su relato: “Definitivamente quitó en mí el sentimiento de culpabilidad… al hablarlo ya no tenía culpa, porque la culpa venía en ese momento de que yo estaba ocultando cosas y estaba aparentando.”614 El camino de oración y la palabra de Dios fueron clave, como ya se vio, para que ella se sintiera capaz de contar lo que le pasó. La confianza que le inspiró la Palabra de Isaías 45, 2 fue decisiva. Sin el impulso interior del Espíritu Santo en la oración, tal vez nunca se hubiera abierto a nadie, o por lo menos, habría tardado mucho más tiempo En un segundo momento los sentimientos de culpabilidad aparecen porque ella se empieza a acusar de todo lo que le pasó. La interpretación que le da la psicóloga en la terapia del 2005, fue clave para superar estos incómodos sentimientos. “Ella me pudo decir… que era más fácil para mí explicarme el mundo desde esta postura, porque era más fácil; (…) Acusarme era una manera de sentir que a pesar de todo yo tenía control sobre las circunstancias…”615 Esto hace caer en la cuenta de que las interpretaciones que haga el terapeuta pueden ser tremendamente decisivas; para que sean acertadas, se necesita sin duda capacidad de empatía y profesionalidad. Un signo importante de liberación de la culpabilidad fue cuando en diciembre de 2009 pudo contar a su padre la experiencia de su abuso, dejando la embarrada. Ella quedó triste y preocupada por la incertidumbre de cómo reaccionaría su familia, pero 614 Ibid. 615 Junio de 2008, hablando sobre el proceso de su primera terapia. 263 no por el hecho de haber hablado. Es más, este acontecimiento fue un acto tremendamente liberador, algo que sentía que tenía pendiente. Reclamar a su madre, enfrentarse con ella, hacer sentir sus necesidades más profundas, es nuevamente un signo de su amor y sana preocupación hacia sí misma. Es como si estuviera recuperando el rol de hija que le corresponde; no es ella ya la que tiene que velar por la unidad de la familia – con su silencio – sino que son los adultos más significativos quienes han de cuidarla y velar por la armonía en el hogar. La repercusión de la experiencia espiritual en su proceso de liberación de la culpabilidad se puede percibir en un primer momento, hasta que logra contar su relato. En el segundo momento es más bien la terapia psicológica y la pericia de la psicóloga la que le ayudó a superar su culpabilidad. 1.3. Respecto a la vivencia del perdón. Perdonar no ha sido para Estrella minimizar lo que pasó, o no sentir rabia. Al contrario, ella se ha sentido en muchos momentos con el derecho a sentirse víctima: “No tengo porqué exigirme estar bien…” Para Estrella lo más importante ha sido llegar a “perdonarse ella misma”: “Tuve que hacer un camino de perdonar a esa niña que no se había defendido y había consentido el abuso. (…) Estaba echando la culpa a una niña de cinco años desde mi conciencia de 18-19 años…”616 En este punto su desafío no se ha centrado tanto en perdonar a los abusadores, como perdonar las consecuencias que el abuso ha introducido en su vida: “También mi abusador se había ido, pero la herida había quedado dentro… aun había que perdonar las consecuencias del abuso.”617 616 Conversación de junio de 2008. 617Ibid. 264 El discurso religioso que ha bebido Estrella no ha sido un discurso que le haya impuesto la obligación de perdonar y olvidar; ni siquiera se le ha planteado como una meta. En este sentido, ha podido expresar sus rabias con libertad. En la carta que escribió al abusador - y que nunca le llegó a entregar – manifiesta ese deseo suyo de perdonar, aun cuando lo haga por ella misma y por evitar nuevos abusos. Queda pendiente el desafío de reconciliarse con su madre, a la que ama con todo su corazón, pero recrimina que no haya sido, ni sea, capaz de hacerse más cargo de ella. A lo largo del análisis no se logra percibir una repercusión clara y directa de su experiencia de fe en su proceso de vivir el perdón. Más bien, parece que las interpretaciones hechas por las diversas personas que le acompañaron han sido las que le han ayudado. 1.4. Respecto a la superación de la desconfianza y la capacidad para establecer vínculos. “Si hoy día puedo tener personas en las que puedo confiar es gracias a Dios…”618 Este punto ha sido uno de los caballos de batalla más significativos para Estrella. No le ha sido fácil vencer sus miedos, confiar en sus propias intuiciones, y abrirse a la intimidad con los otros, pero sí percibe que ha logrado ir entablando vínculos con sus pares: “Recién ahora en la universidad, después de tres años, siento que ese es mi lugar, me voy abriendo a los otros…”619 618 Sesión de acompañamiento del 10 de diciembre de 2009. 619 Ibid. 265 “Me cuesta en general hacer vínculos, pero sí son pares… la Juli la Tere… es bonito sentir que son amigas de verdad… más allá del espacio del grupo…”620 Algo que llama la atención es el vínculo de profunda confianza que Estrella que ha podido establecer con quienes la han acompañado. Nunca me lo había preguntado, pero la psicóloga de la universidad me hizo caer en la cuenta de lo que significa que ella haya logrado tanta intimidad con un acompañante que precisamente es hombre. Recuérdese el rechazo que ella en algún momento comenta que siente hacia los hombres. Si se tiene en cuenta que el abuso introduce dificultades para empatizar y para expresar las propias emociones, puede considerarse un logro todos esos momentos en los que ella manifiesta su afecto y su gratitud hacia sus acompañantes: “Muchas gracias por todo, sinceramente has sido muy importante en este camino, y por tenerme en tu oración…”621 El siguiente mail, del 31 de diciembre de 2009, es también significativo: “Te quería decir que este año lo agradezco a Dios, pero también tengo que agradecerte todas tus oraciones, tu tiempo, tus llamadas, las palabras que me sirvieron de consuelo, gracias por todos los momentos en que percibía que no sabías mucho cómo manejar la situación, pero aún así seguías acompañándome. Muchas gracias por ayudarme a ver en este año el paso de Dios, no sé si algún día llegarás a descubrir el bien que llegas a hacer en la vida de los que Dios te confía, pero créeme que Dios hará que todo lo que has hecho por mi sea recompensado... él paga. Que este próximo año sea fecundo y lleno de gracia. Un abrazo Estrella Abancuy.”622 620 Entrevista semi-estructurada del 27 de nov. de 2009. 621 Cfr: Mail del 19-03 de 2009. 622 Mail del 31 de diciembre de 2009. 266 Ella percibía en momentos mi impotencia y mi desconcierto a la hora de acompañar, pero agradece y valora que aun sí, haya seguido acompañándola. Esta confianza y gratitud no ha significado una relación de dependencia infantil de parte de Estrella. De hecho, en numerosas ocasiones ha sido libre para dirigir su rabia contra mí, incluso llegándome a contrastar y corregir. Una persona dependiente, en principio no se atrevería, por temor, a llevar la contraria o contrastar a su acompañante. El siguiente diálogo, de la sesión del 02 de septiembre, es significativo de lo que se está diciendo: E/ (…) todo lo que yo no tuve (se refiere al afecto familiar) no lo puedo buscar porque no lo tuve… pero siento que no se me hace tan fácil vivir ese duelo. (Lo dice entre sollozos) A/ ¿te sientes viviendo el duelo, entonces? E/ (entre sollozos y risa irónica): Por favor… te siento… no sé si es por esto… pero te siento, tan interesado como en estudiarme, como en, en analizarme, más que (pequeño silencio) preocupado por mí… A/ ¿De verdad crees eso? E/ Como que lo estoy sintiendo así… con tu postura, y tu mirada así de psicoanalista… A/ pero ¿de verdad? E/ O sea, no sé… A/ Hablémoslo: ¿de verdad crees que tú para mí eres un caso de estudio, eres “mi tesis”? E/ Es que siento que desde estai estudiando, tu forma de preguntar, no sé… pero algo ha cambiado… 267 A/ Hum Um E/ Y a veces me haces pensar que sí, que estai más preocupado en sacarme cosas para comprenderme que simplemente para escuchar…”623 Hasta aquí este diálogo; con él he querido mostrar la libertad de Estrella para enfrentar a su acompañante y contrastarle. Más allá de la incomodidad natural que me produjo, pude percatarme de lo positivo que es que la persona acompañada sea capaz de cuestionar de esta forma a su acompañante. Para mí fue una oportunidad de revisar mi forma y mi estilo, y darme cuenta de que las personas a veces sólo necesitan ser escuchadas y acogidas, ¡nada más!624 Puede decirse que Estrella está dando pasos en ese vincularse a los demás, porque primero se ha vinculado consigo misma; es imposible entablar intimidad con otros si primero la persona no se conecta consigo misma y sigue disociada. El camino de oración, los largos momentos de silencio de los retiros, permitió que en presencia de Dios, y animada por su promesa de sanación, pudiera entablar contacto consigo misma. De la mano con esto, está la importancia del grado de cohesión que se logre en el acompañamiento y en su grupo de pares. Sin un grado de cohesión mínimo, es muy difícil que la persona baje sus defensas y se exponga ante los demás. Quedan aun desafíos por delante. Por ejemplo, Estrella nunca ha pololeado. Sin duda, esa posible experiencia abrirá nuevos caminos y marcará nuevos hitos en el camino. 623 Sesión del 02 de septiembre de 2009. 624 N. del A: Sería interesante analizar aquí el tema de la transferencia en Estrella y contratransferencia por mi parte. Esto lo hice en el segundo semestre de 2008, donde presenté un trabajo sobre estos puntos en el ramo de Relación de ayuda, con el profesor Alejandro Reinoso. Sin embargo, al no estar dentro de los objetivos específicos de este trabajo he decidido no profundizar aquí sobre la transferencia. 268 1.5. En cuanto a la aceptación y re-significación del mal sufrido. Otra conclusión significativa es la importancia de activar la memoria autobiográfica, para ir construyendo un relato de vida, ubicando la experiencia traumática en un contexto que trasciende el abuso sexual. Según Cencini, “quien hace memoria construye de algún modo su pasado, (…) capta su significado profundo y radical, lo interpreta y reinterpreta de manera creativa y también coherente (…) hacer memoria es haber encontrado el hilo conductor que une entre sí todos los fragmentos del vivir…”625 En el caso de Estrella es impresionante su capacidad de hacer memoria y la gran conciencia que ella tiene por lo mismo del hilo de su historia. Este es uno de los grandes recursos de la personalidad de Estrella, y sin duda su gran capacidad de Insight ha sido uno de los principales pilares de su Resiliencia. En la Navidad de 2009 le pedí que mirara un poco todo el año 2009 y escribiera lo que para ella había significado. Lo que viene a continuación es su visión del año, (escrito del 27 de Diciembre de 2009) y cómo ella interpreta todo el camino vivido; a lo largo del escrito iré resaltando aquello que considero más importante: “Ni tu vestido se ha gastado, ni tu pie se ha lastimado a lo largo de estos 40 años” (Deuteronomio 8, 4) Miro todo este año, que ha sido uno de los más difíciles que he pasado y me sorprendo de estar bien, tranquila, en paz. Me doy cuenta que todo el sufrimiento, la desilusión, la desesperanza, la angustia, la soledad, la impotencia, la desolación que viví no me rompieron; por el contrario, algo pasó que hoy siento que por dentro estoy más armada: “Ni mi vestido se ha gastado, ni mis pies se han lastimado”. No me veo herida por el sufrimiento que pasé y por eso compruebo lo que Jesús les dijo a sus discípulos cuando su salvador había muerto: “¿no tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?” Esa fue mi respuesta hoy: “¿no era necesario pasar por el dolor para entrar en mi gloria, en mi paz?” Me pregunté si acaso Dios era cruel: ¿por qué sufrir? y respondió: ¿y qué es lo que te quito el sufrimiento de este año? Pensé: ¿por qué tengo miedo a sufrir? ¿Qué 625 CENCINI Amadeo. 2005: Op. cit.: pp. 203-204 269 tiene de malo, cuando el sufrimiento es fértil? Me di cuenta de que el sufrimiento de este año es muy diferente al sufrimiento causado por el pecado propio o de los otros. Este tipo de sufrimiento es infértil, sin sentido, deja huellas de dolor en el corazón que cuestan ser curadas. Pero este año fue distinto: el dolor me trajo frutos que de otra forma no hubiera conocido. Me enseñó a depender de otros, a necesitarlos profundamente, a sentir que no podría mantenerme en pie sin ellos. Al principio pedía favores; ahora me doy cuenta que aprendí a dejarme amar. Aprendí a mostrarme frágil, y si bien me daba miedo de di cuenta de la grandeza de los corazones, me di cuenta que soy querida, que valgo la pena, que no soy una carga. Ser dependiente abrió por fin un espacio para que otros pudieran entrar, entrar a hacerme bien. Si no fuera porque por primera vez sentí que Dios se había ido y que ya no podía seguir por mis propias fuerzas, porque el dolor me superaba, nunca me hubiese dejado en manos de otros. ¡Nunca! Aprendí que mi humanidad, mi fragilidad está bien pensada, que mis límites y “no puedo” se pueden vivir con otros, y eso es amar. Si no hubiera sido por sentir que no podía más, jamás hubiese soltado mi vida; lo que pensé siempre que dependía de mí, de mis fuerzas, me di cuenta que dependía de otro. Es como si la vida fuera tan sabia sabe mantenerse a sí misma; esa es pura providencia de Dios. Yo soy protagonista, pero no última responsable de mi vida. Esa autoexigencia tuvo que desaparecer, porque todas mis energías estaban puestas en mantenerme en pie, sólo eso. Ahí vi, que mi vida tiene suelo. Hoy miro este año, y nada me faltó. ¡Nada!: económicamente, espiritualmente, afectivamente… las personas, situaciones, notas… ¡todo se dio! Lo que yo ponía en tiempo y esfuerzo era mucho menor de lo que recibía. La vida es para disfrutarla: “Tu te encargas del reino y Yo de las añadiduras.” 626 Eso puede malentenderse, pero este año me di cuenta que viví algo así como: ´tú te encargas de hacer lo que puedas y yo me encargo del resto´. Si salí adelante sin que mi vestido se gastara ni mi pie se lastimara, es porque él lucho por mí: “No se asusten, permanezcan firmes; vean la obra de Yahveh y cómo él los salva hoy. Miren a esos egipcios a los 626 N. del A: clara referencia a las palabras de Jesús es Mateo 6, 34. 270 que nunca más volverán a ver. Yahveh peleará por ustedes y ustedes solamente mirarán”.627 Vuelvo a creer que Dios es fuerte y que sí tiene respuesta a la vida de cada persona que mantiene puesta su confianza en él. Y él se merece mi confianza. En algún momento dije que Dios me defraudó, y es verdad. Pero me defraudó en la forma, no en el fondo. Y era necesario defraudarme en la forma para entrar en su gloria. Dios no le teme al sufrimiento fértil; tampoco le teme cuando todo se desestabiliza. Dios ni siquiera teme quedar mal conmigo y que lo niegue y cuestione. El acompaña porque sabe que al final está la gloria que vence a la muerte. No teme convivir con ella, pero puede hacer nacer la vida ahí. También aprendí que Dios sobre mi fe, quiere que tenga Vida; o sea, que prefiere hacerme pasar por el camino difícil, donde sabe que no lo puedo ver y que puede perder mi cariño y mi fe, si ese es el camino que me llevará a la resurrección. Cuando yo soy infiel, él sigue fiel;628 no espera nada de mí para dármelo todo. “Mientras las tinieblas cubrían la tierra… sobre ti se levantó Yahveh, y sobre ti, apareció su gloria”.629 Salmo 91: La desgracia no podrá dominarte. 630 Es impresionante la capacidad que tiene Estrella para re-interpretar lo vivido durante ese año. Ya se vio en los mails y en la visión panorámica del acompañamiento lo difícil que fue para ella ese año. Con muchísima nitidez expresa que su sufrimiento ha sido fértil; en varias ocasiones repite la palabra “aprendí” o “me enseñó” o “caí en la 627 Cfr: Éxodo 14, 13-14. 628 Cfr: 2 Timoteo 2, 13. 629 N. del A: no encontré la cita bíblica a la que se refiere exactamente Estrella. Parece ser una cita del libro del Eclesiástico. 630 N. del A: todo este escrito es tal cual, íntegro del 27 de diciembre de 2009. 271 cuenta”. Son varias cosas que ella siente que ha aprendido: a dejarse amar, a mostrarse débil, a hacerse dependiente…; también manifiesta una profunda reconciliación con su humanidad, con su fragilidad: “aprendí, dice, que está bien pensada”. La aceptación de fragilidad humana es sin duda un signo de profunda madurez. Nuevamente se ve que la Palabra de Dios acompaña el proceso de Estrella; la cita de Deuteronomio le sirve para poner palabras a cómo se siente. En su reflexión también se deja intuir la experiencia de los discípulos de Emaús. Al parecer la referencia que como acompañante hice en la sesión del 10 de diciembre no le dejó indiferente y le ayudó a sentirse reflejada. El Señor, como a estos discípulos, le defrauda en la forma - no podían concebir un Mesías débil, crucificado – pero no en el fondo. Dios sigue siendo Fuerte, es Fiel, y está comprometido en su proceso de resurrección. Esta reflexión de Estrella recuerda aquella poesía, atribuida a Santa Teresa de Jesús. "Si para recobrar lo rcobrado Tuve que haber perdido lo perdido, Si para conseguir lo conseguido Tuve que soportar lo soportado. Si para estar ahora enamorada Fue menester haber estado herida, Tengo por bien sufrido, lo sufrido, Tengo por bien llorado, lo llorado. Porque después de todo he comprendido Que no se goza bien de lo gozado, Sino después de haberlo padecido. Porque después de todo he comprobado 272 Que lo que tiene el árbol de florido, Vive de lo que tiene sepultado."631 Después de toda la crisis de confianza en Dios que ella ha vivido, puede decirse que su fe salió profundamente fortalecida de esa noche oscura, y que también tiene por bien sufrido lo sufrido. 2 CONCLUSIONES. Llegado a este punto, es hora de volver a preguntarse sobre los objetivos que se proponían al inicio de esta investigación: ¿ha sido la experiencia religiosa de Estrella un factor terapéutico decisivo en la sanación de las heridas causadas por el abuso? La respuesta a esta pregunta depende de lo que se entienda por sanación. Si por sanación se entiende la superación de todas las consecuencias del mal sufrido, como si llegara un momento en la vida en el que uno pudiera hacer desaparecer cualquier vestigio del abuso y de las carencias sufridas en la infancia, es posible concluir que no ha habido sanación. El actual tratamiento psiquiátrico y la nueva terapia que ha comenzado ponen en evidencia una herida que sigue sangrando. Pero si por sanación se entiende la posibilidad de dar sentido al sufrimiento y la capacidad de transformar en servicio – como se vio al analizar la experiencia de San Pablo – cualquier situación que, humanamente considerada, no tiene ninguna salida,632 entonces sí es posible hablar de sanación. En efecto, la sanación total suele ser más una ilusión y una fantasía que una realidad. Simone Pacot aporta al respecto con mucha lucidez: 631 Atribuido a Santa Teresa de Jesús. [En línea] http://campus.fortunecity.com/assembley/195/poemas.html; (visitada el 01 de enero de 2010) 632 Cfr: FRANKL Victor E. 1980: op cit.: p. 37. 273 “Los caminos de evangelización de las profundidades, conducen, no solamente a una verdadera renovación espiritual, sino también a una ordenación de la psique, a un restablecimiento o mejora de la salud, un orden en la energía. (…) sin embargo, pueden subsistir en nosotros estructuras psicológicas muy arcaicas, muy ancladas. Debemos saberlo para no atormentarnos en vano, diciéndonos que hay algo que no funciona y que debería curarse absolutamente. Jesús resucitó con sus cicatrices (Juan 20, 27) y nosotros también resucitaremos con nuestras cicatrices. Esto forma parte de los límites del ser humano, aunque sea una realidad muy dura de aceptar, pues es fácil soñarse sin límites, enteramente e inmediatamente curados.” 633 La sanación tiene que ver con resucitar con las cicatrices, y aceptar con humildad y cierto sentido el humor, que a lo largo de la vida inevitablemente pueden volver a abrirse. Hay una devoción espiritual muy querida para el mundo católico. Se trata de la devoción al Sagrado corazón de Jesús. La sagrada escritura dice que cuando Jesús fue traspasado por la lanza, de su costado manó sangre y agua.634 Este hecho, que se ha demostrado que es posible desde el punto de vista científico, tiene la siguiente lectura espiritual: la sangre representa el sacramento de la eucaristía y el agua, el del bautismo. Puede decirse que mientras se siga celebrando una misa en el mundo y siga habiendo un bautismo, el corazón de Jesús, sigue “sangrando”. Ese corazón abierto, que no cicatriza es manantial constante de gracia y bendición para los hombres. Pues bien, a la luz de este misterio de fe, también las heridas que no se cicatrizan, pueden convertirse en fuentes de bendición, no sólo para la persona en cuestión, sino para los demás. Por algo entonces, el Señor no saca la espina ni cierra del todo las heridas. 633 PACOT Simone. 2001. Op. cit.: pp. 210-211. 634 Cfr: Juan 19, 34. 274 Pero sigamos con la respuesta a la pregunta que se planteó en esta tesina. ¿Sana entonces, la experiencia de Dios, la oración y la fe de la persona? Una vez aclarado qué entendemos por sanación es posible responder que sí. Lo cual no significa que ahorre a la persona todos los medios humanamente posibles, como por ejemplo, una terapia psicológica o un diagnóstico psiquiátrico; tampoco ahorra su descenso a los abismos, sus fuertes emociones, su depresión en un momento dado, sus idas y venidas. En este sentido, este estudio corrobora lo que afirman Bass y Davis: “la espiritualidad no es una válvula de escape, ni un atajo para saltarse las etapas de la curación.”635 Ciertas tradiciones espirituales – la católica no está exenta - aconsejan evitar las emociones, en especial la rabia. Insisten en el perdón y el olvido. Al no conseguirlo, las personas pueden precipitarse en la culpa y la tristeza, haciendo que la herida se infecte más todavía. “Si la religión que se practica niega las necesidades de la propia humanidad, no hay curación posible, sino autoengaño y probablemente empeoramiento”.636 A este respecto, Domínguez Morano afirma que si bien la religión ha jugado y juega un papel fundamental a la hora de enfrentar y aliviar la angustia, también es verdad que la religión puede venir a distorsionar el desarrollo y la madurez de la persona; ella puede ofrecerse como un instrumento de represión y de aliento de conflictos psíquicos y de neurosis.637 Por lo tanto, la experiencia espiritual no sana mágicamente; la gracia no es magia. Dios no es milagrero… al menos con Estrella no hizo un milagro de sanarla 635 BASS Y DAVIS. 1995. Op. cit.: p. 221 636 Ibid.: p. 222. 637 Cfr: DOMINGUEZ MORANO Carlos s.j. 2006. Experiencia cristiana y psicoanálisis. Santander – España. Sal Terrae. Pp: 221-226 275 mágicamente de una vez por todas. La sanación, por ejemplo de la autoestima en Estrella, no se hizo porque leyera una cita bíblica – eres preciosa a mis ojos - y ya ¡curada! No; en su amor y fidelidad, Dios la fue sosteniendo y proveyendo de los medios y personas necesarias para que ella pudiera hacer su camino de reconstrucción. Otra de las conclusiones a la que llega este trabajo es la necesidad de un acompañamiento integral, que tenga en cuenta los aportes de las diversas ciencias. En el caso analizado, es posible percibir la influencia de diversos factores en su proceso de sanación. Por ejemplo, para la liberación de la culpabilidad fue decisiva la terapia psicológica. Para la reparación de la autoestima, las redes y el vínculo que generó con quienes la acompañaron. Es en la aceptación y re-significación del mal sufrido, donde más se puede observar la influencia directa de la espiritualidad y la experiencia de Dios, como factor preponderante. Esto lleva a concluir, que no fue un sólo factor el decisivo, sino la complementariedad de los diversos factores los que repercutieron en el proceso de sanación de las consecuencias sufridas por el abuso. Parafraseando la cita de San Pablo, que dice: “no puede el ojo decir a la mano no te necesito” ,638 puede decirse que la espiritualidad y la religión no puede decirle a la psicología ¡no te necesito!; pero tampoco la psicología puede decirle a la espiritualidad que no la necesita. Tiene que haber una complementación, y la psicología tiene que reconocer también con humildad el inmenso aporte que la espiritualidad puede ejercer en la sanación de las personas. Ahora bien, el acompañante psicoespiritual no sólo tiene que tener una gran capacidad de empatía, sino que además, debe ser una persona de oración, con profunda experiencia de Dios; pero no basta: acompañar un proceso espiritual como el de Estrella, requiere también un mínimo de formación teológica, para escrutar los insondables caminos de Dios. 638 Cfr: 1 Corintios 12, 21. 276 3. EPÍLOGO: Mi experiencia como acompañante. Al final de esta investigación no sé si he aportado grandes descubrimientos a la ciencia; más bien, creo haber confirmado certezas que otros ya han intentado demostrar; por ejemplo: - La necesidad de la integración e interdependencia entre la psicología y la espiritualidad. - Que la calidad del vínculo que se establece en la relación de ayuda es fundamental y decisivo para el proceso de sanación. - Que la fe en Dios puede favorecer decisivamente la Resiliencia de la persona. De todas formas espero que la experiencia de acompañamiento de Estrella pueda ser una gran luz para todos aquellos que han sido llamados por Dios a desempeñar este fascinante ministerio que es el acompañamiento psico-espiritual. Pero no sólo para ellos; también estoy seguro de que el camino recorrido por Estrella, puede ser una gran luz de esperanza para tantas mujeres que han sufrido abuso sexual, luchan por sanar sus heridas y se preguntan cómo su fe les puede ayudar a integrar el mal vivido. Personalmente estoy inmensamente agradecido a Dios por la oportunidad que me regaló de acompañar a Estrella. Quisiera con mucha humildad compartir todo lo que siento que yo aprendí. Antes de acompañar a Estrella, el tema del abuso sexual era para mí un tema prácticamente desconocido; pensaba que eran casos raros y aislados y la verdad me costaba creer que algo así pudiera pasar. Fue a partir de mi ordenación sacerdotal, cuando en las confesiones empecé a escuchar por primera vez en mi vida, relatos de personas que habían sido abusadas en su infancia. Justo el año de mi ordenación se inició el acompañamiento a Estrella. Empecé poco a poco a tomar conciencia de que el abuso sexual era, por desgracia, una experiencia frecuente en muchas personas. Acompañar a Estrella me ha regalado una nueva sensibilidad. Por ejemplo, a la hora de predicar, uno cuida mucho más sus expresiones. Después de esta investigación, siento que además adquirí una cierta profesionalidad; noto que se ha desarrollado “un 277 olfato” que me permite darme cuenta con prontitud si estoy ante una persona abusada o no. Acompañar a Estrella me ha enseñado, como a ella, a no tenerle miedo al sufrimiento; no siempre me fue cómodo contener sus lágrimas, pero aprendí a no asustarme, a respetar poco a poco sus silencios y su proceso, venciendo en muchos momentos la tentación de la impaciencia y de querer obtener resultados inmediatos. Como acompañante, fui invitado por el Señor a no huir cuando vino el lobo,639 es decir, a saber estar de pie, como la Virgen María,640 ante la cruz y el sufrimiento de la otra persona. A veces la impotencia que sentí me causó mucha tristeza. Pero Dios me regaló estar simplemente ahí, acompañando a la persona en sus momentos de oscuridad, e intentando mantener en ella la esperanza de que en algún momento iba a llegar la aurora. He de confesar que mi fe también fue puesta a prueba en algunos momentos, como cuando fue diagnosticada por depresión mayor o estaba atravesando su noche oscura; también yo le reclame al Señor y me quejé a Él por el sufrimiento de Estrella. Es probable que en el camino aparezcan nuevas crisis; tal vez la herida vuelva a sangrar por lugares hasta entonces insospechados. Sin embargo, después de este tiempo se ha afianzado en mí la íntima convicción de que Dios no defrauda; la siguiente cita bíblica refleja la invitación que el Señor me hizo me hizo en muchos momentos: “Algo traigo a la memoria, algo que me hace esperar: que el amor de Yahveh no ha acabado, 639 Cfr: Juan 10, 12: “el asalariado, que no es pastor, que no es propietario de las ovejas, abandona las ovejas y huye cuando ve venir al lobo.” 640 Cfr: Juan 19, 25: “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre…” 278 que no se ha agotado su ternura; mañana tras mañana se renuevan. ¡Grande es tu fidelidad! Me digo: Mi porción es Yahveh; por eso en él esperaré. Bueno es Yahveh para quien lo espera, para todo aquel que lo busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Yahveh.”641 En la supervisión – un punto que fue muy importante para mí – pude caer en la cuenta de que también como acompañante necesitaba purificar mi idea de sanación. Tuve que ajustar mis expectativas, porque uno espera la curación milagrosa, la intervención portentosa de Dios. También el Señor purificó en mí la tentación del Mesianismo; la tentación de de creer que todo depende de uno, y que es uno el que cura a la otra persona. En muchos momentos, oré con la cita bíblica del leproso que suplicó a Jesús que lo sanara. Mi oración fue: “Señor, si Tú quieres, puedes curarla”;642 como veía que pasaba el tiempo y Estrella parecía empeorar, fui cambiando mi oración: “por favor, que al menos tu gracia le baste”. Se trata de aceptar que hay procesos que son de largo aliento… tanto que hoy me atrevo a decir que es posible que algunos acompañamientos no tengan final; de hecho, para quien quiere vivir en serio su fe y su seguimiento de Jesús, tener un acompañante espiritual es algo fundamental. Además, no se puede acompañar sin ser acompañado. ¿Puede ser que llegue un momento en la vida en que uno ya pueda prescindir de un acompañamiento espiritual? ¡No lo creo! 641 Lamentaciones 3, 20-26 642 Cfr: Marcos 1, 40: “Se le presentó un leproso que le suplicaba: si quieres puedes curarme.” 279 Acompañar a Estrella provocó en mí la sensación de estar en muchos momentos ante un misterio que me desbordaba; aprendí que hay que mantener una actitud humilde ante el misterio, de la persona, de la libertad y el sufrimiento, y sobre todo, a respetar el misterio de la absoluta libertad de Dios; en efecto, Dios no permite ser reducido sólo para la satisfacción de nuestras necesidades y caprichos; se trata, como muy bien han afirmado muchos teólogos, de dejar a Dios ser Dios, y respetar que sus caminos no son nuestros caminos, ni sus pensamientos como los nuestros. De Jesús, siervo doliente, dice San Pedro, que sus heridas nos han curado. 643 También a través de Estrella, Dios curó heridas en mí. En muchos momentos, me sentí como Tomás tocando las heridas del Señor;644 en Estrella, Jesús me dejó palpar sus heridas, y curó, como a Tomás, mi incredulidad. Muchas veces en mi interior, mientras escuchaba a Estrella, me salió la oración: “Señor mío y Dios mío”; como quien interiormente se arrodilla ante la otra persona, como se arrodilla ante el Santísimo. El proceso de Estrella me ha ayudado a reconciliarme poco a poco con mis propias sombras, con mi debilidad “y mi aguijón”. Como dice Estrella, la debilidad está bien pensada; en ella se manifiesta el poder de Dios. A pesar de que en muchos momentos me sentí como el sanador herido, del que habla Henri Nowen, me di cuenta de que mi flaqueza no era un impedimento para poder ser un instrumento de Dios para la otra persona. Más allá de las torpezas, mi inexperiencia y comentarios inoportunos, me di cuenta de que al final lo que importa es que la persona sienta que su vida a uno le importa, que no le da lo mismo, que no es un caso para una tesis. Puedo decir con humildad que Estrella es una persona muy querida para mí, a la que aprendí a amar con el corazón 643 1 Pedro 2, 24. 644 Cfr: Juan 20, 24-29: “Trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo sino creyente. Tomás le contestó: ¡Señor mío y Dios mío!” 280 del Buen Pastor: “es justo lo que siento por vosotros, pues os llevo dentro del corazón…”645 Acompañar a Estrella me ha hecho consciente de todo un itinerario espiritual; me ha recordado, la importancia del papel vital que juega la memoria – mejor dicho, hacer memoria – en el proceso de sanación; me ha hecho más consciente de la potencia de nuestra Buena Noticia; en efecto, nada como la muerte y resurrección de Jesús puede iluminar y dar sentido al sufrimiento, aún el más absurdo. Pero más todavía: el misterio Pascual no sólo ilumina y da sentido, sino que además tiene la virtud de transformar el mal en bien, como ya se fundamentó en su momento. Como cristianos tenemos un gran mensaje de esperanza cierta para el mundo; por eso, podemos gritarle a ese mundo, muchas veces sumergido en las tinieblas y el dolor: ¡Que la esperanza os tenga alegres!646 Hoy en día Estrella está viviendo un momento de mucha estabilidad, y las crisis y la obscuridad del camino se han ido alejando del horizonte; he vivido momentos de mucha alegría y gratitud por los pasos que está dando y por todos los avances que ha ido teniendo en el camino; de corazón puedo decir que se trata de un gozo muy hondo, que no tiene precio y que hace brotar lágrimas de gratitud, porque es verdad su Palabra: “¿Hay alguien que confió en Dios y quedó defraudado?” (Eclesiástico 2, 10) BIBLIOGRAFIA. 1. ARIAS Juan. 2006: El Dios en quien no creo. Salamanca-España. Ediciones Sígueme. 25ª Edición. 189 p. 645 Cfr: Filipenses 1, 7-8; la cita continua diciendo: “Dios es testigo de cuánto os quiero a todos, con el afecto entrañable de Cristo Jesús. 646 Cfr: Romanos 12, 12. 281 2. ARRUABARRENA Maria Ignacia y DE PAUL Joaquín. 1999: Maltrato a los niños en la familia. Evaluación y tratamiento. 4ª Edición, Madrid. Editorial Pirámide. 186 p. 3. AVILES Gabriela, LOPEZ Mónica y QUIJADA Antonio. 2006. Creencias de Profesionales acerca de los Efectos Psicológicos, Derivados de los Procedimientos de la Reforma Procesal Penal, en Niños/as y Adolescentes Víctimas de Delitos Sexuales. Tesis para Optar al Título Profesional de Psicólogo. Universidad de Santiago de Chile. USACH. 241 p. 4. BARUDY Jorge. 1998. El dolor invisible de la infancia: Una lectura ecosistemita del maltrato infantil. Barcelona, España. Editorial Paidós. 305 p. 5. BARUDY Jorge. 1999: Maltrato infantil. Ecología social: Prevención y reparación. Santiago de Chile. Editorial Galdoc. 228 p. 6. 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Trabajo de elaboración personal Curso de inteligencia emocional Nombre : Estrella Fecha : 5 de Noviembre “El miedo se refiere a una respuesta a algo que claramente creemos es peligroso o amenazador (…) A partir de experiencias vividas, podemos anticipar situaciones amenazantes y desarrollar actitudes de cautela” (Romero, 2008) El miedo es útil para nuestra sobrevivencia, nos anticipa el peligro, nos previene y nos resguarda, pero también puede sernos un obstáculo para enfrentar las relaciones humanas. Y me doy cuenta que mi historia está marcada por esta experiencia. Más que servirme de supervivencia, me ha sido un obstáculo para poder fiarme, para poder entregarme, para mostrarme sin tantas protecciones. 287 El trabajo de mirar nuestros miedos fue la clase que más me interpeló, porque es el conflicto que más me caracteriza. Hay experiencias en mi vida que de alguna forma, quebraron la confianza en los otros, porque se corre un riesgo muy grande a ser herida. Me di cuenta que si bien, la lista de miedos es amplia y hay muchos con los que me siento identificada, es el miedo a confiar en los demás lo que más me cuesta. Una vez me dijeron que protegiéndonos de los demás evitaríamos cualquier herida, dolor; pero también nos “protegeríamos” de muchas alegrías, de muchas experiencias de sentirse querido, amado, valorado por lo que se es. Y a pesar que racionalmente es un muy buen argumento, siempre termino cayendo en la misma dinámica de protección, de encierro.647 Pero ¿No es un riesgo y una inversión muy grande la que se corre al confiar? Uno no confía cosas, ni palabras, ni experiencias, ni momentos gratos, ni tristezas, uno se confía a sí mismo, se pone en manos de otros, otro que nunca terminaremos de conocer. ¿Y no son las heridas más grandes que hemos recibido las que provienen de las personas en quienes más hemos confiado? La confianza es hacerse vulnerable, pero más que hacerse, es RECONOCERSE vulnerable, pues lo somos. “Una forma de defendernos del miedo a los demás es mostrándonos autosuficientes, negando nuestra necesidad de ser cuidados, protegidos, queridos” (Romero, 2008). Mi gran miedo, que va más allá del contexto anticipado de peligro y que tiñe todas mis relaciones, es una negación de mi propio ser. Pues por más que quiera convencerme que de esta forma estoy protegida, soy autosuficiente y no dependo del resto, no es así. El ser humano en general es frágil, es vulnerable, es dependiente de otros; y más que simple enumeraciones de características, son relativas al SER. Hace pocas semanas, hablando sobre algo similar a esto, alguien me preguntaba ¿Qué persona sientes que te contiene? Y por más que intentaba pensar en alguien, no había 647 N- del A: la negrita es mía. 288 nadie. Y esto está profundamente relacionado con esta defensa con la que ya se me hace normal vivir. O por lo menos se me hacia hasta ahora. Pero qué sola me siento cuando pienso que muy pocas personas llegan a conocerme realmente, y llegan ellas a sentir que “las he dejado pasar”. La soledad es un sentimiento muy crudo que no tiene que ver con no tener personas al lado, que incluso te puedan querer mucho; sino con sentir que en muy pocos te puedes abandonar, que muy pocos te pueden sostener y “no te botarán”, que muy pocos te sostienen. Irónicamente, siempre me había sentido orgullosa por esto, en su aspecto positivo. Por ser autosuficiente, por haber vivido sola sin haber extrañado a nadie, porque no me gustan los lazos que cortan la libertad de tomar decisiones, porque las cosas que me he ganado las he hecho yo, porque me siento una persona capaz de enfrentar la vida sola y por muchas cosas así. Pero si miro esto desde este nuevo punto de vista, como una defensa a los demás y como una negación de mi necesidad de ser querida, sostenida, CONTENIDA, realmente siento que tengo muchas cosas que cambiar. Pues no quiero llegar a tenerlo todo por mis propios recursos, pero llegar sola a esa meta. Esto lo relaciono a la última clase que tuvimos sobre las tristezas. Mi dibujo intento representar una persona sola, con una capa que la separaba del resto y reflejaba una pelea familiar que tuve justo en esa semana donde descubrí que me sentía poco protegida en el ambiente familiar, de donde uno esperaría tener sus contenedores, y que al final se esperaba de mí mucho más como contenedora. La respuesta que recibí fue gente abrazándose y este dibujo me dijo mucho, aunque no sabía muy bien por qué razones. Y es porque el negar la necesidad, obviamente no significa que esta desaparezca, por el contrario aparece más fuerte y más añorada. Este miedo generalizado no solo está en su raíz en estas experiencias pasadas que he vivido, sino también se encuentra en el discurso de mi familia. Mi madre siempre me decía cuando empecé a dejar de ser niña y salir con amigos, a nuevos contextos, que nunca me debía confiar de nadie, que “uno ve caras, pero no corazones”; que “el mundo es como una selva, donde el más grande aplasta al 289 más débil” y que me tenía que cuidar. Creo que en estas frases también se encuentran muchos miedos detrás que no tienen que ver conmigo, sino con ella, con su propia experiencia de vida, pero que reafirmaban mi visión de los otros como seres desconfiables. Esto me hace pensar mucho sobre la necesidad de no sólo enfrentar mis miedos y este miedo en particular, sino trabajar en reconstruir lo que alguna vez fue quebrado. La situación está perdonada, o eso creo, está mirada y enfrentada; pero quizá las huellas que eso dejó en mí siguen determinando mucho de lo que soy y eso sí es algo que no puedo dejar pasar, porque la mayor independencia es la conquistada en relación a uno mismo. Me gustaría volver atrás y que esta imagen del humano como “desconfiable” no se hubiera generalizado tanto. Pienso cuántos gestos de amor, de cariño, de protección, de humanidad me he negado a recibir de antemano, sólo por resguardarme de lo que no existe, y creo que esto duele más que lo que me pudo haber causado alguien de fuera. Me anima pensar que no es que tenga que desaparecer el miedo, porque sería una empresa imposible de comenzar, sino que puedo reaccionar distinto a pesar del miedo que haya, si me hago consciente de él y busco razones para darme cuenta que generalizar mis miedos a todos sin distinción, a los desconocidos como a los conocidos, no está bien y no me hace bien. ANEXO 2: Extracto Carta del 31 de octubre de 2004. 290 291 ANEXO 3: Escrito del 27 de diciembre de 2009. 292 293 294 295