sesión 1 - autoconcepto y autoestima.

Gabinete Psicológico
TALLER DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
GRANADOS-URBÁN
CIRCULAR PARA PADRES
SESIÓN 1: AUTOCONCEPTO Y AUTOESTIMA
1. QUÉ ES LA AUTOESTIMA?. CÓMO SE DESARROLLA?
La autoestima es la conciencia de la propia valía, la asunción de lo que somos,
con determinados aspectos buenos y otros mejorables, y la sensación gratificante
de querernos y aceptarnos.
Hay múltiples definiciones de autoestima:
• Cómo las personas se ven a sí mismas y su habilidad para desarrollar diversas
tareas.
• La diferencia entre el ser “ideal” y el “real”.
• La suma de juicios que una persona tiene de sí misma, a partir de datos
objetivos, datos subjetivos, experiencias vitales y expectativas.
La autoestima resulta de la interrelación entre el temperamento del niño
(genéticamente determinado) y el ambiente en el que éste se desenvuelve. Se
construye a través de un proceso de asimilación e interiorización desde el
nacimiento, que puede modificarse a lo largo de la vida. Viene dada por la imagen
que los demás nos ofrecen de nosotros mismos y de la autovaloración que nosotros
tengamos (estos dos aspectos se relacionan entre sí).
La etapa desde el nacimiento a la pubertad es la que generalmente marca la
autoestima global que tendremos, porque es en este periodo cuando somos más
vulnerables y maleables.
En la conformación de la autoestima influyen factores de diversos tipos:
• Personales (imagen corporal, habilidades físicas e intelectuales...).
• Personas significativas (padres, hermanos, profesorado, amigos, otras figuras
de apego...).
• Factores sociales (valores, cultura, creencias...).
2. CÓMO FAVORECER SU DESARROLLO.
Desarrollar una autoestima positiva reside fundamentalmente en las relaciones
cotidianas que puedan proveer al niño de un ambiente de aceptación y
valoración, donde pueda sentirse singular, seguro, querido y respetado. Cualquier
estrategia para desarrollar autoestima en un niño tiene que ser individualizada. Hay
que tener en cuenta varios factores: el temperamento del niño, sus intereses, sus
destrezas, su vulnerabilidad, sus mecanismos de defensa y su nivel cognitivo.
Algunas sugerencias que pueden ser de utilidad son: 1. Desarrollar la
responsabilidad del niño, en un clima de aprendizaje, dándole la oportunidad de
desarrollar tareas en un ambiente cálido, participativo e interactivo, procurando
incentivarle de forma positiva.
2. Darle la oportunidad para tomar decisiones y resolver problemas, mostrando
confianza en sus capacidades y habilidades para hacerlo. Es muy importante tener
claro que las exigencias y metas han de ser alcanzables por el niño. 3. Reforzar
positivamente las conductas siendo efusivo, claro y concreto. Si las alabanzas son
muy generales no dan una pista sobre el comportamiento adecuado, pudiendo
originar confusión. Por ejemplo, si el niño ha ordenado el cuarto le diremos: “¡Cómo
me ayudas!, tienes hoy el cuarto perfecto, gracias”. (Respeto, amabilidad y refuerzo
positivo). 4. Establecer una autodisciplina poniendo límites claros, enseñándoles a
predecir las consecuencias de su conducta. Ejemplo: “Si no haces tus deberes antes
de la hora de la cena, sabes que no verás el partido de fútbol”. Y si no los hace en
ese tiempo, que debería ser razonable, no ve el partido aunque sea la final más
esperada (congruencia y consistencia). 5. Enseñarles a resolver adecuadamente el
conflicto y a aprender de los errores y faltas como algo positivo, habitual en el
crecimiento y en la vida en general. Ejemplo: “No estudiaste bien el examen de
matemáticas y has suspendido. Si de esto aprendes que hay que prepararlo con
más dedicación y la próxima vez lo consigues, será un aprendizaje importante
aunque no tenga números”. (Respeto, asunción de consecuencias, refuerzo y no
culpabilización, sino oportunidad de aprendizaje). 6. Usar algunas reglas básicas de
lenguaje: Distinguir entre conducta e individuo, esto es, no globalizar ni personalizar:
“Eres un desastre y un desordenado, tienes tu cuarto como una cuadra”, frente a:
“No me gusta ver tu cuarto tan desordenado, me pone furiosa”. (Es el desorden y no
tú lo que me disgusta). Además hay que intentar no utilizar un lenguaje peyorativo y
ser preciso en el uso de los términos, de forma que la comunicación favorezca el
entendimiento y no la confusión y el insulto.
3. PROPUESTA DE ACTIVIDADES PARA FOMENTARLA.
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Mi escudo protector. (Tarea para finalizar en casa). Durante la sesión, los niños
han revisado todas las cualidades que se les ha presentado, eligiendo las que
ellos creen que les definen mejor. Se les ha explicado que el escudo de
cualidades es una defensa para “luchar” cuando alguien nos insulta, cuando
se meten con nosotros o algo nos sale mal. El escudo sirve para recordarnos
cuántas cosas positivas tenemos.
Dado que la autoestima también se forma con los mensajes que reciben día
a día de las personas que les rodean, en esta tarea, los padres deben elegir
las cosas positivas que ellos ven en su hijo. Es importante que poco a poco
vayan haciéndose conscientes de cómo se les percibe, para ello, debéis
elegir un momento tranquilo y con tiempo suficiente. Repasaréis las
cualidades que ellos han colocado en su escudo y elegiréis otros que también
creáis que definen a vuestro hijo. Una vez terminado, podéis colocarlo en un
lugar visible para poder recordarles lo importantes y cosas buenas que tienen
cuando estén desanimados por algo que no les ha salido bien o han tenido
algún problema.
-
La caja positiva. Otra buena actividad que fomenta los lazos familiares y
refuerza la autoestima (de cada miembro de la familia) es buscar una caja (y
decorarla en familia si se desea) a la que haremos una ranura en la parte
superior. Cada día los padres deben meter un papel describiendo algo que
les ha gustado de sus hijos ese día, algo que hayan hecho bien o que han
rectificado.
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GRANADOS-URBÁN
Si los niños son mayores y saben escribir, también deberían meter papeles
con cosas que les haya gustado de cada miembro de la familia (padres y
hermanos). Al final de la semana, buscando un momento de tranquilidad, se
abrirá la caja leyendo en voz alta los papeles que hay. De este modo, cada
miembro recibe feedback positivo y se hacen conscientes de que las cosas
que hacen bien o su comportamiento adecuado es percibido y valorado por
todos.
4. DESARROLLO DEL TALLER.
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Dinámicas de presentación. La pelota preguntona. Maleta de playa.
Introducción a la autoestima y percepción de las cualidades propias positivas
(en él y en los demás). Se ha hablado con los niños sobre la importancia de
conocerse y valorar cómo somos y las cosas que ya somos capaces de hacer
bien. Se les ha ayudado a describirse físicamente, realizando juegos en los
que deben levantar la mano si poseen el atributo que se dice en voz alta.
Después se ha repasado con ellos el listado de cualidades que servirá para la
siguiente actividad, tratando alguna duda si se desconocía el significado.
Por último, los niños han realizado la actividad de Mi Escudo Protecto,
decorando el escudo como más les gustara y haciendo un dibujo en el
centro de ellos mismos (puede pegarse una foto del niño en casa si se desea)
A continuación han elegido 3 cualidades que ellos crean que poseen para
pegarlo en la parte correspondiente del escudo.
Quedo
a
vuestra
disposición
a
través
del
correo
electrónico
[email protected] para cualquier duda que pueda surgir.
Un saludo,
Pilar Granados Urbán