3_EL SISTEMA POLITICO DE LA RESTAURACION

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TEMA 3. El SISTEMA POLÍTICO DE LA RESTAURACIÓN Y LOS
ELEMENTOS OPOSITORES AL MISMO
ESQUEMA DEL TEMA.
1- INTRODUCCIÓN.
 Etapas: - 1875-1902- Consolidación del régimen (reinado de Alfonso XII y
Regencia de Mª Cristina)
(1898- Desastre colonial)
- 1902-1923- Crisis del sistema de la Restauración (Alfonso XIII).
2- BASES DEL SISTEMA POLÍTICO DE LA RESTAURACIÓN:
2.1. Figura clave del sistema: Antonio Cánovas del Castillo.
2.2. Características del sistema:
-Régimen parlamentario marcadamente conservador.
-Pretende desterrar los errores del pasado.
-Marco legal del régimen: La Constitución de 1876.
-Pilares del sistema:
* La Corona.
* El ejército.
* El bipartidismo: Partido Conservador/Partido
Liberal.
2.3. El funcionamiento real del sistema: Turno de partidos, fraude
electoral y caciquismo.
-Procedimiento del turno de partidos.
-Proceso electoral:
o Ministro de la Gobernación ----- Gobernadores civiles--------Alcaldes locales y caciques.
o Falseamiento electoral (pucherazo)
o Caciquismo. Controlan las circunscripciones electorales, sobre todo
en las áreas rurales.
o Elevada abstención. La población no se siente representada y está
marginada del sistema.
3- LA OPOSICIÓN AL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN


El sistema dejaba marginadas a una gran parte de las opciones políticas.
A finales de siglo comienza a organizarse una oposición al sistema:
-
Republicanismo
Carlismo
Nacionalismos
Movimiento obrero (Socialistas y anarquistas).
4- LA CRISIS DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN (1902-1923).
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1- INTRODUCCIÓN:
El pronunciamiento del general Martínez Campos en diciembre de 1874 significó el fin del
Sexenio Democrático (1868-1874) y la restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso
XII, hijo de Isabel II. Este nuevo período histórico, conocido como la Restauración, duró más de
cincuenta años (hasta la dictadura de Primo de Rivera en 1923 o hasta la proclamación de la II
República en 1931, según los historiadores) y abarcó los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII,
incluido el interregno de la regencia de María Cristina. Se caracterizó por ser la vuelta a una
monarquía constitucional conservadora con soberanía compartida, sufragio censitario restringido y el
retorno al dominio político por parte de la oligarquía dominante.
2. LAS BASES DEL SISTEMA POLÍTICO DE LA RESTAURACIÓN.
2.1. Antonio Cánovas del Castillo, sentó las bases institucionales y jurídicas del sistema, el
cual tenía como objetivo acabar con los problemas del liberalismo precedente (favoritismo de la Corona
por un solo partido, pronunciamientos militares, enfrentamientos civiles) y crear un sistema político
compartido por todos los sectores burgueses y que excluyera a las clases bajas de la vida política. Para
ello se propuso elaborar una Constitución que vertebrase un sistema político basado en el bipartidismo.
2.2. Características del sistema: Los principios políticos de la Restauración se podrían
resumir en los siguientes:
o Conservadurismo: liberalismo doctrinario (defensa del orden, propiedad privada, etc.) aunque
acepta el reformismo.
o
Defensa del catolicismo.
o Fidelidad a la monarquía.
o Rechazo a la democracia (conduce al anarquismo y la revolución social), aunque aceptará el
sufragio universal masculino.
o Freno a la participación militar en política, típica de épocas precedentes.
-El marco legal del régimen: la Constitución de 1876. Presenta los principales rasgos del
liberalismo doctrinario de la Constitución de 1845, pero también recogía aspectos de la de 1869
(derechos y libertades individuales, aunque más restringidos), en un intento de dar cabida en ella a las
principales tendencias políticas del país:
o Soberanía compartida entre las Cortes y el rey. El rey tiene amplias atribuciones, es el
moderador de la vida política, es el poder Ejecutivo, convoca y disuelve Cortes, nombra y
revoca a los ministros y decide cuándo debe ser sustituido el gobierno.
o Cortes bicamerales (Congreso y Senado). El Senado es de composición mixta (electivo, pero
también en parte por nombramiento real y vitalicio).
o Contaba con una amplia declaración de derechos, sin embargo, esos derechos tardaron en ser
regulados y, en general, las leyes tendieron a restringirlos.
o Se declaraba la confesionalidad católica del Estado, aunque se toleraban otras religiones
siempre que no se hiciese manifestación pública de ellas.
o El sufragio se establecerá posteriormente: será censitario según una ley de 1878 y, en 1890
será universal masculino.
-Los pilares sobre los que se asentaba el régimen eran:
- La Corona. La monarquía es considerada como una institución superior, incuestionable y al margen de
cualquier decisión política. El monarca debe ejercer como arbitro de la vida política y garantizar la
alternancia de los dos partidos dinásticos.
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- El ejército. Se le pretende apartar de la vida política y quedará subordinado al poder civil. En
compensación se le dotará de un amplio presupuesto y se le concederá cierta autonomía para sus
asuntos internos.
- El bipartidismo: la alternancia de partidos.
 Antonio Cánovas introdujo un sistema de gobierno basado en el bipartidismo y en la alternancia en
el poder de los dos grandes partidos dinásticos, el conservador y el liberal, que renunciaban a los
pronunciamientos militares como mecanismo de acceder al gobierno. Mediante el turno pacífico y
pactado de los partidos mayoritarios, se aseguraría la estabilidad política y se pondría fin a la
intervención del ejército en la política.
 Los partidos dinásticos. Las diferencias ideológicas de los partidos que se alternaban en el poder
eran escasas. Ambos defendían la monarquía, la Constitución, la propiedad privada y la consolidación
de un Estado liberal, unitario y centralista. Si acaso, los conservadores mostraban una tendencia
más inmovilista, defendían el sufragio censitario, la Iglesia y el orden social; mientras que los
liberales defendían el sufragio universal masculino, el laicismo y las reformas sociales progresistas.
o El Partido Conservador: su líder era Antonio Cánovas del Castillo. Formado por miembros del
Antiguo Partido Moderado, Unión Liberal y disidentes del carlismo. Sus apoyos sociales son
elementos de la aristocracia, y alta burguesía (grandes propietarios de tierras e industriales
catalanes y vascos). Recibió el apoyo del episcopado y se atrajo buena parte de los sectores
católicos no integristas.
o El Partido Liberal: su líder era Práxedes Mateo Sagasta. Estaba compuesto por progresistas,
unionistas de izquierda, demócratas y algunos republicanos moderados. Tuvo el apoyo de la
pequeña y mediana propiedad rural y las clases medias (profesionales liberales, comerciantes,
militares, funcionarios, etc.).
2.3. El funcionamiento real del sistema: turnismo, fraude electoral y caciquismo.
 El turno pacífico de los dos partidos dinásticos era necesario para garantizar la estabilidad del
sistema y esto se lograba porque el sistema electoral de la Restauración invertía los términos
propios de un sistema parlamentario. Cuando el partido que estaba en el gobierno sufría un proceso
de desgaste político y perdía la confianza de las Cortes, el rey llamaba al jefe del partido de la
oposición a formar gobierno. Entonces éste convocaba elecciones con el objetivo de “fabricarse” una
mayoría en el parlamento que le permitiese gobernar con comodidad. Para ello se manipulaban las
elecciones y se falseaban los resultados. Asimismo se recurría a la influencia y al poder económico
que tenían determinados individuos sobre la sociedad: los caciques. Estos eran personas notables,
sobre todo en el ámbito rural, que bien mediante la concesión de favores, bien a través de la
coacción, orientan la dirección del voto.
 El procedimiento electoral era el siguiente: el ministro de la Gobernación era el que elaboraba la
lista de diputados que habían de ser elegidos en cada distrito electoral (encasillado). Los
gobernadores civiles transmitían la lista de los candidatos que debían salir elegidos a los alcaldes y
caciques, quienes se encargaban de dirigir los votos hacia el partido que les interesaba. El conjunto
de trampas electorales es conocido como pucherazo. El caciquismo se desarrolló en toda España,
pero destacan las zonas de Andalucía, Galicia y Castilla.
3. LA OPOSICIÓN AL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN.
 Durante la Restauración, republicanos, carlistas, socialistas y nacionalistas quedaron relegados a la
oposición y nunca consiguieron obtener un número suficiente de diputados para formar gobierno o
constituir una minoría parlamentaria influyente.
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 La oposición republicana: los republicanos, contrarios a la monarquía y a favor de un reformismo
social y político, se erigieron en la oposición parlamentaria más importante al régimen de la
Restauración, a pesar de ser los grandes derrotados por el pronunciamiento de 1874, la represión a
que fueron sometidos y las variadas divisiones internas. Los republicanos se hallaban fuertemente
divididos en diversas tendencias y partidos políticos, lo que les restaba eficacia y apoyo electoral:
o El Partido Republicano Federal (Pi y Margall) se mantuvo fiel al ideario republicano inicial y
era el que más apoyos tenía. El Partido Republicano Posibilista (Emilio Castelar) era el más
moderado de los partidos republicanos y ve posible colaborar con una monarquía democrática.
El Partido Republicano Progresista (Ruiz Zorrilla) defendía un republicanismo radical que no
descartaba la insurrección como medio de acceder al poder. Nicolás Salmerón rechazó los
métodos violentos y se escindió, fundando el Partido Republicano Centralista (1887).
o A partir de la década de 1890, estas tendencias empezaron a formar alianzas electorales
como la Unión Republicana, que les permitieron obtener mejores resultados en las elecciones,
aunque la aparición del socialismo les restó muchos apoyos.
 El carlismo: tras la derrota militar carlista en 1876, esta ideología se reorganizo como partido
político y comenzó a tomar parte en las elecciones. Juan Vázquez de Mella elaboró el Acta de
Loredan donde se aceptaba el régimen liberal, pero se defendía la unidad católica, el autoritarismo,
el fuerismo y la oposición a un sistema democrático. Los carlistas intentaron varias insurrecciones en
1899 y 1900 pero todas fracasaron. Fundaron una milicia conocida como Requeté, que cobró
importancia a partir de 1930. Sufren la competencia de los católicos integristas y de los
nacionalistas vascos.
 Los nacionalismos y regionalismos: como reacción a la administración centralista surgieron
poderosas fuerzas políticas regionalistas y nacionalistas en Cataluña y País Vasco, y de menor
importancia en Galicia, Valencia, Andalucía y Aragón. Sus reivindicaciones autonomistas fueron
ignoradas por el gobierno central.
o Nacionalismo catalán: desde 1830, se inició la Renaixença. Este movimiento cultural se
centraba en la recuperación de la lengua catalana y la identidad cultural de Cataluña. El
desarrollo económico e industrial catalán y la aceptación del pensamiento nacionalista entre la
burguesía catalana, impulsa, en el tercio final del siglo XIX, la evolución del catalanismo hacia
reivindicaciones políticas de autogobierno. En 1892, los principios del catalanismo político se
plantearon en las Bases de Manresa. Desde 1901, el partido de la burguesía catalana fue la
Lliga Regionalista (Prat de la Riba y Francesc Cambó), que convirtió en la fuerza política
hegemónica en Cataluña hasta 1923.
o Nacionalismo vasco: el auge del nacionalismo vasco a finales del siglo XIX, se vincula con la
reivindicación de los fueros (abolidos al finalizar la guerra carlista en 1876), y con una
reacción defensora de la lengua, cultura y sociedad vascas frente a los cambios sociales,
económicos y culturales que provocaban la industrialización y la llegada masiva de inmigrantes
del resto de España a Vizcaya (maketos). Sabino Arana fue el gran propulsor del movimiento y
fundó en 1895 el Partido Nacionalista Vasco (PNV) bajo el lema “Dios y Ley antigua”.
 El movimiento obrero: Se oponía frontalmente al sistema político de la Restauración. Tras una
etapa de clandestinidad que se inició en enero de 1874, el gobierno de Sagasta en 1881 permitió, con
la aprobación de la Ley de Asociaciones, la vuelta a la acción legal del movimiento obrero, que en
este periodo ya se encontraba dividido en dos tendencias diferentes: el socialismo y el anarquismo.
o La difusión del socialismo marxista en España se inició en la década de 1870, y ya en 1879
Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Para la acción sindical se
fundó la Unión General de Trabajadores (UGT, 1888). Su ideología era el marxismo
revolucionario, aunque pronto desarrolló y aceptó el reformismo cuando los socialistas
aceptaron las elecciones y el sistema liberal parlamentario con el objetivo de conquistar el
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poder político y una vez en el poder aplicarían la dictadura del proletariado para construir el
modo de producción socialista.
o En cuanto al anarquismo, su introducción en España también se produjo durante el Sexenio y
pronto se fundará la Federación Regional Española (FRE-1870) asociada a la Iª Internacional
que pronto pasará a convertirse en la Federación de Trabajadores de la Región Española
(FTRE-1881). Anselmo Lorenzo puede ser considerado como “padre del anarquismo español”.
Esta ideología apolítica consiguió un mayor número de seguidores en España ya que atrajo a
gran número de campesinos. Dentro del anarquismo se mantuvo una doble tendencia: por un
lado los partidarios de la vía sindical y de la huelga general como método de lucha (anarcocolectivistas) y por otro los que optaban por la vía de la violencia y la propaganda por el hecho
(asesinato de Cánovas) y creen en la acción directa como medio para alcanzar sus fines
(anarco-comunistas). Será la primera vía la que termine imponiéndose y dará lugar a la
fundación del sindicato más importante que tendrá España durante el primer tercio del XX: la
Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
4. LA CRISIS DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN (1902-1923).
El funcionamiento del sistema político de la Restauración se mantuvo estable y sin fisuras hasta finales
del siglo. Sin embargo la crisis del 98, con la pérdida de los últimos restos del imperio colonial español,
va a marcar el inicio de una etapa de crisis que dará lugar en 1923 al establecimiento de la dictadura de
Primo de Rivera. Diversos factores explican esta situación:
 Intervencionismo político de Alfonso XIII (a diferencia de Alfonso XII y de la Regente Mª
Cristina) sin respetar el papel de árbitro que teóricamente debía jugar y que la Constitución de
1876 fijaba. Su apoyo a los sectores más conservadores del ejército culminó con el apoyo a la
Dictadura de Primo de Rivera. Esto fue un elemento clave en el desprestigio de la monarquía.
 División de los partidos del "turno", provocada por la desaparición de los líderes históricos
(Cánovas y Sagasta habían muerto) y las disensiones internas. Los nuevos líderes Maura (partido
conservador) y Canalejas (partido liberal) impulsaron una política reformista que fracasó. El
turno de partidos comenzó a debilitarse y finalmente se recurrió a gobiernos de coalición que
no alcanzaban el consenso.
 Debilitamiento del caciquismo, paralelo al desarrollo urbano del país. España entraba en una
época de progresiva modernización económica y social. El crecimiento urbano hizo aumentar el
peso político y cultural de las ciudades y un mayor protagonismo de las clases medias y de los
sectores populares (la aparición de las masas en la vida política del país).
 Desarrollo y fortalecimiento de la oposición política y social al régimen de la Restauración:
republicanos, nacionalistas, socialistas y anarquistas.
Así desde 1917 se sucedieron gobiernos de coalición, sujetos a alianzas y continuos cambios. Ni
liberales ni conservadores consiguieron mayorías suficientes para conformar gabinetes sólidos. La
incapacidad del Régimen para renovarse y modernizarse (a pesar de las reclamaciones del
regeneracionismo y de las fuerzas políticas excluidas) y nuevas crisis (1909, 1917) acabaron propiciando
la solución militar (Golpe de Estado de Primo de Rivera, 1923). El compromiso de la propia monarquía con
la dictadura provocó su caída en abril de 1931.
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