Economía Social y Territorio, la experiencia de la Secretaría de

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Economía Social y Territorio, la experiencia de la Secretaría de Extensión de la
UNSAM
Andrés Brandani (Coordinador académico y de prácticas DOSESS 2013; Secretaría de Extensión
UNSAM).
Francesco Vigliarolo (Prof. de Economía social y solidaria, Escuela de Gobierno UNSAM).
Universidad Nacional de San Martín
Abstract
La ESyS, desde diferentes puntos de vista, tiene sin duda su sentido solo si se desprende de
nuevas relaciones territoriales. En este contexto es también un instrumento capaz de pensar
una nueva forma de hacer economía y, antes que nada, de vivir nuevas relaciones humanas y
sociales. En esta línea de trabajo, una de las experiencias con el territorio se dio a través del
dictado de la Diplomatura de Operador Socio Educativo en ESyS (DOSESS), realizada en
conjunto con los Ministerios de Educación y Desarrollo Social y las Universidades de Quilmes y
de Morón. El desafió de la Diplomatura fue intentar, por un lado, establecer vínculos con las
cooperativas y, por el otro, construir experiencias y movimientos de sinergia, a partir del centro
que es la ESS tiene un enfoque territorial integrado.
En esta dirección, se pueden contar otras experiencias empujadas desde la Secretaría de
Extensión de la UNSAM, que tienen el fin de construir prácticas de ESyS, como la experiencia de
estructurar una Oficina de Asistencia Técnica Permanente a Empresas Recuperadas en
cooperación con el Ministerio de Trabajo de la Nación; el proyecto de poner en marcha una
idea de Distrito de Economía Social y Solidaria del partido de San Martin en cooperación con
distintos actores del territorio.
Introducción
No hay duda que hoy en día la calidad de una Democracia necesita el esfuerzo permanente,
serio y protagónico de todas las partes sociales y no se puede delegar más al solo ejercicio del
voto, el desarrollo político y socio-económico de un País democrático. Por estas razones, la
llamada sociedad civil es hoy una herramienta esencial para el bienestar real de los territorios
locales y, al mismo tiempo, para el fortalecimiento de la misma Democracia a todos los niveles.
En Argentina hay más de 120.000 organizaciones de la sociedad civil (OSC) que producen
servicios y bienes sociales por más del 2% del Producto Interno Bruto. Se trata de un
movimiento de bases autogestionarias y con un fuerte predominio voluntario que intenta en
muchos casos dar respuestas a una desocupación y exclusión social presente en el País,
especialmente para los sujetos “vulnerables”. En este contexto la Secretaria de extensión de la
Universidad de San Martin desarrolla permanentemente actividades territoriales que tienen su
principal enfoque en estimular la participación permanente de la sociedad civil a sus distintos
niveles articulando distintas modalidades con las Unidades académicas de la Universidad de San
Martin. Entre ellos, se mencionan actividades de capacitación, asistencia técnica y de
acompañamiento a proceso de desarrollo en el sentido más amplio y completo. Estas
principales actividades que a continuación mencionamos, son: la Diplomatura en Economía
social; la asistencia permanente sobre las Empresas recuperadas; la puesta en marcha de una
idea proyecto llamado el Distrito auto-sustentable de la Economía social.
1. Sobre la “Diplomatura”
Una de las experiencias desde la Secretaría de Extensión con el territorio a través de la
economía social se dio a través del dictado de la Diplomatura de Operador Socio Educativo en
ESyS (DOSESS). La economía social tiene también sentido si es parte de nuevas formas de
relaciones sociales, de entender el vínculo con el otro, y al mismo tiempo si es parte de nuevas
relaciones territoriales. En este contexto es también un instrumento capaz de pensar una nueva
forma de hacer economía y, antes que nada, de vivir nuevas relaciones humanas y sociales.
Durante finales del 2012 y todo el 2013 se realizó la segunda edición del dictado del Diploma de
Operador Socioeducativo en Economía Social y Solidaria (DOSESS), en esta oportunidad,
además de los Ministerios de Educación y de Desarrollo Social participaron cuatro
universidades nacionales, UNQUI, UNM, UNSAM y UNDAV, esto significó un interesante y rico
proceso conjunto, compartido, basado en la construcción de acuerdos y de encontrar la forma
para transitar los mismos caminos, tanto desde el punto de vista de los contenidos del diploma
como del llevar adelante el dictado de las clases, jornadas integradoras, instancias de coloquios,
prácticas en territorio, etcétera.
Para la Secretaría de Extensión de la UNSAM significó vincularse con territorio y las
cooperativas del programa Argentina Trabaja, ya no solo pensando en San Martín sino en
diferentes municipios, ya que estuvo a cargo del dictado del diploma en la región norte, con
algo menos de 1000 orientadores inscriptos. Al mismo tiempo que significó la confección de un
gran equipo de docentes tutores y docentes curricularistas, pensando no solo en resolver el
dictado de la diplomatura sino también en la construcción de equipos y poder dejar capacidad
instalada en la universidad, experiencia que se replique, aprendizajes que se multipliquen.
Donde la forma de construir estos equipos, la propuesta que se llevó ejecutó -parejas
pedagógicas-, la metodología utilizada tenía que ver directamente con la forma que se
pretende vincularse con el territorio, en este caso a través de la diplomatura de economía
social y solidaria.
El equipo de trabajo, parejas pedagógicas y un aula colectiva
El primer desafío estuvo en la constitución del equipo de docentes, el cual no se diseñó
solamente desde los contenidos a ser dictados (economía social, tic, etc) sino que en las
consideraciones era fundamental la estrategia de dictado de dicho diploma. La primera
característica era el dictado a través de parejas pedagógicas, que es en sí mismo toda una
apuesta a la forma de trabajo. No había un docente portador de contenidos y un tutor
encargado de las dinámicas en el aula, sino que había una pareja que, en conjunto con todos los
orientadores, proponían el dictado de las clases, con mayor incidencia al inicio del diploma y
logrando que todos los presentes en el aula fuesen parte del diseño y ejecución de cada una de
las clases y actividades. El perfil de los docentes, por lo tanto, tenía que considerar tanto
académico como un trabajo de construcción de vínculos con cada orientador y el territorio que
en él estaba representado.
El equipo de trabajo, las parejas pedagógicas o el grupo de docentes curricularistas y docentes
tutores de cada sede tenían que poder dar respuesta a una serie muy diferente de
inconvenientes. Lo más obvio resultaba el conocer y manejar los contenidos mínimos a ser
dictados en cada uno de los módulos, pero no resultaba esto lo más o único importante. La
metodología de trabajo estaba entre las cuestiones más sensibles y desafiantes de la
diplomatura, siendo además una forma de entender el vínculo diferente que puede existir con
el territorio. Para la gran mayoría de los destinatarios de la diplomatura fue su primera
experiencia universitaria, algo que colmó las aulas de miedos, ansiedades, orgullos, victorias y
desafiantes situaciones diarias a lo largo de toda la diplomatura. La gran mayoría de los
orientadores tenían alguna experiencia en el primario (completo o no) y en menor cantidad
secundario, siendo muy bajo el porcentaje de alumnos sin herramientas de lecto escritura.
Entonces, cada aula estaba constituida desde este punto de vista de realidades completamente
diferentes, donde el logro a alcanzar es que entre todos y todas, sin importar estas sensibles
diferencias, pudiesen trabajar en conjunto de manera tal que para todos resultase desafiante la
experiencia educativa y resultase formativa para todos, sin importar el punto de partida. Otra
tensión que se vivió dentro del aula es similar a la anterior, diferentes puntos de partida y
experiencias educativas, pero relacionadas al territorio y las formas de entender la praxis social
y política. Si bien era posible encontrar un piso común en la participación política y el sentido
de las prácticas como posibilidad de construcción comunitaria, existían diferencias no menores
a ser tenidas en cuenta en las pertenecías políticas.
La diplomatura, entonces, se llevó adelante con un equipo de parejas pedagógicas dentro del
aula, trabajando con las diferentes y diversas realidades que los grupos de orientadores
llevaban dentro del aula, entendiendo, a su vez, que detrás de cada orientador había una
cooperativa o grupo de pertenencia, no la cursaba un individuo sino que estaba presente un
colectivo, transformando el aula en un espacio de intercambio de colectivos a través de cada
uno de los orientadores, conformando a su vez un nuevo colectivo diplomatura.
La metodología de trabajo
Algo característico de la diplomatura, tanto en su primera edición como en la segunda fue el
dictado a través del paradigma de la educación popular, no solo como una alternativa
pedagógica sino sobre todo como una alternativa educativa. El disparador del dictado de la
diplomatura, e inclusive una de sus primeras actividades, fue el partir de las historias de vida de
cada uno de los involucrados, se partió desde un lugar que no es el inicio desde el cero –una
especia de sujeto tabula rasa al entrar al aula- sino que por el contrario se partía desde la vida
de cada sujeto, desde las historias de resistencia, de lucha, de alegrías y dolores, desde el
momento cotidiano pero que responde al momento histórico.
La primera actividad consistía entonces en compartir las historias de vida, el eje temporal de los
orientadores y todo lo que ello involucra, la siguiente actividad tenía que ver con mapear el
propio territorio, el eje del suelo que se habita, y por último, el poder definir a la propia
cooperativa o grupo de pertenencia. Entonces, luego de las primeras clases dentro del aula no
había sujetos sin pasado o que solo estaban presentes para ser ayudados con el conocimiento
sino que por el contrario estaban presentes las historias, los lugares y los compañeros de cada
uno de los orientadores. Para poder ilustrar esto podríamos pensar en la teoría de conjuntos,
en el aula no había, solamente, un conjunto orientadores, sino que se consolidaban sub
conjuntos que incluían una gran cantidad de sub conjuntos, de la vida de cada orientador, de la
militancia, del barrio, de los compañeros, de sus familias, lo que al decir de Kusch podríamos
llamar la historia grande de los sujetos y su horizonte simbólico.
Si bien los contenidos de cada uno de los módulos fue el resultado de un equipo transversal de
las universidades y ministerios que participaron de esta diplomatura, el dictado de la materia se
hacía considerando dichos contenidos pero también, como parte constitutiva de cada grupo, el
horizonte simbólico de dicho grupo, que incluía las respectivas historias de vida, su territorio,
sus grupos de pertenencia, etc. El trabajo, por lo tanto se planteó siguiendo una lógica típica de
la educación popular, acción-reflexión-acción, partiendo de la acción que cada orientador venía
realizando, reflexionando en conjunto de manera compartida a partir de los contenidos y
metodologías propuestas, para luego poder volver, pero de una manera diversa, a la acción, no
con la lógica de la iluminación del saber sino del empoderamiento de la reflexión y acción
compartida y colectiva.
A manera de conclusión de la experiencia “Diplo” desde la Secretaría de Extensión: la
acumulación es colectiva
Participar de esta diplomatura es parte natural de la Secretaría de Extensión, ya que aunque no
esté vinculada directamente con la investigación sobre la economía social y solidaria, su
relación con el territorio le permite ser la indicada para pensar en la construcción de equipos de
trabajo con estas características, de poder pensar un dictado diferente a través de la propuesta
de parejas pedagógicas y con una metodología basada en la propuesta de la educación popular.
Esta diplomatura se basó en formar operadores socioeducativas con la particularidad que se
especializaron en economía social. La Secretaría, la Universidad en su rol clave de ser parte de
los procesos formativos de los actores sociales, culturales, políticos del territorio, llevó adelante
la propuesta. Llevando adelante un trabajo en sus características similar al núcleo duro del
paradigma de la economía social y solidaria, que el punto de acumulación ya no es individual,
como en la economía tradicional, sino que es el punto de acumulación es colectivo. Se trató de
llevar adelante la idea que, de igual manera, el punto de acumulación de los saberes, su
construcción tampoco es individual, no hay un actor dueño de esta posibilidad, sino estrategias
y dispositivos para poder acumular los saberes, entendiendo que surgen del territorio, que las
historias de vida son las que construyen alternativas cuando se ponen en juego en un colectivo
participativo.
La diplomatura no la cursaba un individuo, sino un colectivo de sujetos, entendiendo, a su vez,
que detrás de cada orientador había una cooperativa o grupo de pertenencia, una historia, un
territorio, saberes socialmente compartidos, culturas, olores del estar no más. No la cursaba un
individuo sino que estaba presente un colectivo, transformando el aula en un espacio de
intercambio de colectivos a través de cada uno de los orientadores, conformando a su vez un
nuevo colectivo diplomatura. Aula donde no existía un centro que irradiaba el saber sino que se
construye entre todos los participantes, los cooperativistas, los curricularistas, los tutores, los
equipos de trabajo, etc, donde se construyó de forma colaborativa.
2. Sobre las Empresas recuperadas
Después de más de diez años de experiencia, hoy en día el modelo argentino de las Empresas
Recuperadas (ER) tiene un profundo significado, antes que nada, sobre el plan cultural. Haber
tomado una fabrica ha significado principalmente haber “tomado consciencia” que se puede
recuperar una economía mundial que está a riesgo por los sistemas financieros mundiales, que
hoy provocaron lo que un autor importante como Stiglitz llama una crisis mundial.
Esta respuesta aunque sea micro-económica con los años se fue caracterizando por algunos
ejes centrales que representan sin duda sus puntos de fortalezas que orientaron el camino de
recuperación: el primero, fue subvertir un orden basado sobre el capital financiero en un orden
basado sobre la fuerza laboral; y, el segundo, fue sin duda lo que llamamos el cambio de
rumbo: desde los mercados financieros hacia el territorio local.
Por estas razones, hoy las ER son un actor de las políticas socio-económicas locales que
dialogan con los demás actores tejiendo, antes que nada, visiones territoriales y políticas
públicas.
En este contexto la UNSAM desarrolló, desde el comienzo de la aparición del fenómeno, una
relación profunda que hoy en día se implementa a tres niveles principales:
-
Directa
-
Local-Municipal
-
Nacional
Estos niveles se llevan adelante en el marco de la Secretaria de Extensión, adonde se ha creado
una Unidad de territorial que trabaja con el objetivo de acompañar permanentemente el
proceso de fortalecimiento y radicación territorial de las ER del Partido de San Martin.
Con respecto al primer nivel, la relación directa, se ha brindado asistencia a distintos niveles:
económico-contable, legal-jurídica y social-asociativa. También se ha puesto en marcha un
programa de Voluntariado especifico que trabaja para la sistematización de las necesidades y
su respuesta como conjunto, con el horizonte final de poner en marcha un clúster de ER en San
Martin.
Con respecto al segundo nivel, se está trabajando junto con el Municipio de San Martin en el
marco del cual se ha creado una “mesa de gestión” que involucra 14 ER.
Con respecto al tercer nivel, se ha ido estructurando una importante relación con el Ministerio
del Trabajo y Empleo de la Nación, con la Agencia del programa de Fortalecimiento de las
Empresas Recuperadas, que prevé, entre otras cosas, la definición de consultorías especificas.
3. Sobre El distrito auto-sustentable de la economía social y solidaria
El Distrito de la economía social propone responder a tres niveles principales problemas
encontrados en la área de la Provincia de Buenos Aires, cuales:
-
El primero, se refiere a la debilidades estructurales de las organizaciones de la Economía
social con particular atención a la dimensione empresarial (empresas sociales).
-
El segundo, se refiere a la capacidad de trabajar en Red para la construcción de una visión
y misión compartida territorial que tenga en cuenta las distintas necesidades e identidades
sociales (pluralismo social) en el ámbito del desarrollo local.
-
El tercero, se refiere a la falta de dialogo estructurado entre la Sociedad civil (considerada
en su conjunto incluso la ciudadanía) y las Autoridades Locales como actores comunes del único
desarrollo del territorio, que muchas veces se enfoca solo por el lado económico, dejando
afuera sujetos vulnerable y no contemplando valores no económicos que hacen parte de la
identidad y por lo tanto del bienestar local.
En este marco la presente idea Proyecto quiere, antes que nada, brindar una respuesta
orgánica a estos tres niveles de problemas a través la creación de lo que se puede llamar el
“Distrito de la Economía social auto-sustentable”. Con este término se entiende la
configuracion de un circuito socio-economico, a base local, finalizada a la valorización de los
recuors territoriales en el respeto de los criterios de equidad social y de sustentabilidad socioeconomica y ambiental, a traves la produccion de bienes y servicios con alto valor social. A tal
fin se prevé la constitución de un territorio jurídico y geográfico, a través la propuesta de una
Ley que contemple sus características y su creación a tres distintos niveles: cultural-social,
económico y político.
Con el termino auto-sustentable se entiende un proceso de participación realizado por las
organizaciones locales que a través iniciativas virtuosas se apropian del territorio poniendo en
marcha iniciativas y buenas prácticas socio- económicas capaces de producir una territorialidad
positiva y sustentable.
En otras palabras por “Distrito auto-sustentable de le Economía social” se entiende la puesta en
marcha de un proceso que produzca, antes que nada, una área territorial centrada sobre el
crecimiento de la conciencia social y la movilización organizada de las Redes locales con su
reconocimiento como actores de la governance local para estructurar respuestas socioeconómicas compartidas con las Autoridades Locales a partir de las identidades sociales
satisfaciendo, al mismo tiempo, la necesidad de empleo inclusivo.
Destinatarios finales
Los beneficiarios intermedios, son por un lado, las Organizaciones de la sociedad civil como las
Empresas sociales, las Empresas recuperadas, las Cooperativas de trabajo, las Asociaciones
civiles y, en general, las muchas organizaciones de la Economía social y solidaria del territorio y,
por otro lado, las Autoridades locales como sujetos de la políticas públicas que se encuentran
en la necesidad de dialogar con la ciudadanía para la creación de políticas públicas.
Los destinatarios finales pueden considerarse los ciudadanos de la comunidad de San Martin
que prevé la Ley 10.592 de la Nación Argentina, capítulo especial del trabajo; jóvenes que no
pueden trabajar ni estudiar con causa objetiva; jóvenes con problemas judiciales; mujeres con
carga de familia; mujeres con problemas emocionales (víctimas de violencia de género);
personas adultas marginados por diversas causas; campesinos de zonas rurales gravemente;
desfavorecidas;
ex–reclusos;
drogodependientes;
inmigrantes
cartoneros/recicladores;
y
refugiados;
personas
con
drogodependientes
problemas
y
ex
psiquiátricos;
discapacitados físicos y psíquicos reconocidos por la Ley; personas de pueblos originarios
marginadas por distintas causas.
Objetivos
El objetivo especifico de la presente propuesta es: “Promocionar un desarrollo orgánico y
armónico del territorio considerado a través la puesta en marcha de un proceso que
promocione: 1) toma de conciencia y la constitución de Redes sociales 2) un dialogo
permanente con la política a nivel local que prevea la definición de un Plan de Acción Local
común en el marco de la constitución de un “Distrito de la Economía social y sustentable”.
El primer Objetivo general es:
1. Ampliar las oportunidades de trabajo en el marco de la Economía social de la Área de la
Municipalidad de San Martin con particular atención al fortalecimiento de las Empresas
sociales, con el fin de brindar oportunidades de trabajo a sujetos en situación de vulnerabilidad.
2. Mejorar el trabajo en Red de las organizaciones de la sociedad civil en el marco de un
fortalecimiento de la Economía social local con el fin de promocionar un desarrollo sustentable
mayormente eficaz.
3. Mejorar la sensibilización y el dialogo activo entre Autoridades Locales y sociedad civil en el
área interesada para estructurar una governance local que permite definir visiones de
desarrollo compartidas y orgánicas de manera sustentable.
Áreas de intervenciones y acciones
La propuesta se propone tres grandes áreas de intervención:
1) el fortalecimiento de las Organizaciones del la Sociedad civil con particular atención a las
Empresas sociales, tanto interno como externamente, proporcionando nuevas oportunidades
de extensión del proprio mercado de bienes y servicios;
2) el fortalecimiento del dialogo entre sujetos de la misma Sociedad civil proporcionando la
puesta en Red y la realización de códigos éticos sustentables;
3) el fortalecimiento del dialogo entre Sociedad civil y Administración Pública que permita la
institucionalización de mesas temáticas de trabajo para las políticas sociales y el desarrollo local
de manera permanente.
El fortalecimiento de estas tres áreas se plasma con la creación e institucionalización del
Distrito de la Economía Social y Solidaria auto-sustentable a través las siguientes acciones
concretas.
Primera área:
-
Fortalecimiento de las Empresas sociales a través un conjunto de acciones que tiendan a
mejorar la información, capacitación, asistencia técnica para la generación de bienes con valor
agregado sustentable que les permitan insertarse en las cadenas de valor de la grandes
empresas argentinas.
-
Promoción de acciones de cooperación internacional entre territorios con particular
atención a la experiencia italiana para difundir y promocionar buenas prácticas.
Segunda área:
-
Diagnóstico de la Economía social local y sus propuestas en el ámbito de las políticas
públicas para el desarrollo local sustentable.
-
Elaboración de una Campaña informativa que concluya en la elaboración de un “Manual
de participación ciudadana y sustentable” con períodos de capacitación, períodos de
información específica y un dialogo permanente con la ciudadanía a través un Portal web de la
sociedad civil específicamente diseñado en el marco del Distrito. El Manual será el fruto, por un
lado, del aporte de especialistas de las Instituciones académicas y operativas involucradas y,
por otro lado, de los aportes permanente que se recolectaran en Cursos breves y el intercambio
constante que se promocionará con la ciudadanía local.
-
Armado de una Red de las Organizaciones de la Sociedad civil en el marco del Distrito de
la Economía social y solidaria y realización de una visión territorial compartida. La Red
expresará el Fórum del tercer sector del Distrito que será representativo de todas las partes
sociales involucradas.
-
Creación
de un Código de conductas sustentables y compartidas que tutelen las
identidades locales del área y los sujetos vulnerables en el marco de la Economía social local.
Tercera área
-
Definición de un Plan de Desarrollo Local (PDL) al menos de cinco años a través talleres
permanente y la institucionalización de mesas temáticas entre Administración Pública y
Sociedad civil. Los talleres se desarrollarán utilizando la Metodología “European Awarenes
Scenario”.
-
Seminario e Informe anual sobre las políticas públicas y el rol de la Sociedad civil en el
Área de Intervención del Proyecto.
Elementos centrales y estilos de conducta
Los elementos centrales de esta propuesta pueden considerarse los siguientes:
-
Participación activa y democrática para la gestión de los procesos socio-económicos. Esta
implica la disponibilidad a confrontarse, dialogar y compartir con los de mas las elecciones
definitivas que cada vez se tomaran.
-
Cooperación y reciprocidad. Los sujetos se comprometen a realizar intercambios en el
marco del Distrito favoreciendo la construcción de relaciones sociales y económicas
inspiradas a la cooperación y reciprocidad.
-
Desarrollo sustentable y pluralistico. Las iniciativas apuntan a favorecer un desarrollo local
para el beneficio de todos los integrantes del territorio, buscando la integración de las
distintas culturas consideradas valores del bienestar en el respeto de la sustentabilidad
social y ambiental.
-
Compromiso social de todos los actores. Los sujetos que adhieren pueden establecer
acuerdos, redes locales que permitan el desarrollo de las buenas prácticas y del territorio de
manera orgánica. Por ejemplo pueden comprometerse a beneficiar entre ellos de los bienes
y servicios a costos ecuos.
La Municipalidad puede favorecer el involucramiento de los actores.
Las instituciones financieras pueden proponer herramientas específicas que apuntan al
desarrollo de las organizaciones de la Economía social con tipos de crédito inspirados a los
valores de la finanza popular o Ética.
Los medias pueden promocionar las informaciones de los servicios y de las actividades
según los principios sociales que las mismas quieren llevar adelante.
Logros esperados a largo plazo
Fortalecimiento de una economía ecua y sustentable: los sujetos que pertenecen al Distrito se
comprometen a actuar con reglas de justicia e respeto de las personas; a definir de manera
tranparente los precios de los bienes o servicios; a tener un cuidado particular al contexto
territorial y sus necesidades sociales.
Sustentabilidad ecológica: las actividades económicas tienen que ser lo más sustentable posible
con el entorno natural, sea con respeto a la producción de bienes, sea con respeto a la
producción de los agentes contaminantes para que se produzca una huelga ecológica reducida.
Valorización de la dimensión local: dar prioridad al consumo y producción de los recursos del
territorio, sea en términos de materias y energía, sea en términos de conocimientos, saberes,
tradiciones, relaciones y participaciones de proyectos locales.
Producción de territorialidad positiva: con territorialidad positiva se entiende la realización de
iniciativas que tengan las siguientes características: a) una fuerte relación subjetiva con las
necesidades reales locales en cuanto las acciones tienen que ser útiles a solucionar problemas
existentes; b) una fuerte correlación entre identidades y composición social, económica y
ambiental; c) un fuerte valor agregado en loco d) la creación de bienes inmateriales (se lea
culturales) que representan el substrato necesario y fundamental para la cooperación entre los
actores y cualquier intervención de desarrollo local se quiere llevar adelante. Entre ellos por
ejemplo, se menciona el potenciamiento de la cultura de la cooperación como antagonista a la
cultura individualista.
Sujetos y organización
El proyecto es propuesto y Coordinado por la Universidad San Martin con la Secretaria de
Extensión.
Se prevé el involucramiento activo de todos los actores de la Economía sociales, de las
Instituciones públicas relacionadas con las temáticas y de los actores que pueden representar
recursos importantes para desarrollar las acciones propuestas en una óptica de cooperación
permanente.
La organización prevé la constitución de los siguientes órganos:
- Promotores
o Secretaria de extensión - Universidad San Martin
o Representantes de las Instituciones locales
- Coordinación del Distrito
o Organizaciones sociales
o Redes de Economía solidaria locales
- Mesas temáticas entre organizaciones sociales y las Instituciones Públicas para la
definición de las políticas sociales y fortalecer el desarrollo local
Conclusiones
La acción de la Secretaria de Extensión se inspira, antes que nada, a crear puntos de contactos
entres distintos sectores y niveles, intentando de mantener en loco el máximo del valor
agregado de los procesos socio-económico que se desarrollan como capital social que
podríamos definir “ético” cuando lleva adelante intereses comunitarios, particularmente en
tema de economía social y solidaria. En este sentido, quiere articular las distintas visiones del
territorio concibiéndolas como riqueza superando el nivel de conflictualidad que muchas veces
las mismas instituciones y los mismos sujetos llevan en sí cuando no hay lo que llamamos una
“visión comunitaria” que los agregue. Por estas razones, se puede afirmar que inspira su acción
a algunos principios guías, cuales:
o La búsqueda de coherencia a nivel global que contempla los DDHH (ética social).
o El involucramiento de los distintos sujetos e instituciones como protagonistas principales de
los procesos socio-económicos.
o La integración de los sectores de actividades en una óptica de cooperación e innovación
comunitaria permanente.
o La cooperación interna entre las Unidades Académicas de la Universidad.
o La articulación con las políticas provinciales, nacionales, regionales y globales.
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