1 FRACASO Y RECUPERACIÓN DEL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO R RE ES SU UM ME EN N Para enfrentar el problema de los estudiantes universitarios que vuelven a cursar una misma materia proponemos descubrir las características que frecuentemente presentan dichos alumnos y analizar qué cualidades serían deseables desarrollar en el docente a cargo de estos estudiantes. En función de estas características y cualidades especiales se consideran ciertas pautas para que el docente sea capaz de generar aprendizajes significativos y se plantean herramientas que motiven al alumno para que se comprometa y esfuerce en su propio aprendizaje. A AU UTTO OR RE ES S Cra. Stella Maris Di Melfi Contadora Pública Nacional – U.C.A. Docente Universidad Católica Argentina Carrera: Ciencias Económicas Adjunta de cátedra [email protected] Tel: (011)4581-5901 Cra. Marta Tatti de Escasany Contadora Pública Nacional – U.A.D.E. Docente de la Universidad Católica Argentina Carrera: Ciencias Económicas Asistente de cátedra [email protected] Tel:(011)4804-9577 Cra. Elizabeth Eszter de Götz Contadora Pública Nacional Docente de la Universidad Católica Argentina Carrera: Ciencias Económicas Asistente de cátedra [email protected] Tel: (011)4792-3037 1 2 P PO ON NE EN NC CIIA A IIN NTTR RO OD DU UC CC CIIÓ ÓN N Fracaso, desánimo, mala predisposición, errónea percepción de su situación, son todos vocablos aplicables frecuentemente a aquellos alumnos que muestran dificultades en el desarrollo de su vida universitaria caracterizada por fracasos sucesivos en una misma materia. Asimismo los profesores hablamos constantemente o, en verdad, nos quejamos constantemente de ellos y buscamos caminos para solucionar el problema del eterno estudiante. Este trabajo presenta una serie de opiniones sobre el tema, basadas en nuestras propias vivencias y experiencias educativas. Su objetivo es presentar y compartir reflexiones que puedan ser aplicables a la búsqueda del perfeccionamiento del proceso de enseñanza – aprendizaje en el que todos nos encontramos comprometidos. D DE ES SA AR RR RO OLLLLO O Estamos involucrados día a día en un proceso de enseñanza - aprendizaje en el cual un profesor muestra, revela, presenta y desarrolla contenidos educativos a un alumno que por su parte intenta captarlos y elaborarlos para generar en él un resultado, que es el aprendizaje significativo. Estos conocimientos son captados a través de los medios que el profesor define en función de los objetivos o metas dentro de un determinado contexto. Aprender y enseñar son procesos complementarios . Por ello, consideramos apropiado analizar las características de los sujetos de dichos procesos: el alumno y el docente. o El alumno Si bien es imposible hacer una definición absoluta sobre el perfil del alumno que vuelve a cursar una materia, en general podemos observar que: - cargan con una historia de fracaso previo que influye directamente en su bajo nivel de autoestima. 2 3 - presentan un alto grado de dificultad con la materia por el tipo de contenidos de la misma o las características propias de la cátedra o del docente. - sufren la amenaza de perder su grupo de estudio. - la materia que vuelven a cursar se superpone con otras materias correspondientes al ciclo regular, lo que dificulta su organización de los tiempos de estudio - usualmente en los primeros años, se presenta un perfil de inmadurez en su desarrollo psicológico. Una serie de estudios ponen de manifiesto que el período de adolescencia en los jóvenes se está alargando cada vez más. - El contexto laboral del país influye en el alumno generando una actitud de desánimo que se ve directamente reflejada en el grado de motivación para conseguir logros sostenidos en su carrera. Les cuesta abandonar el mundo conocido de las aulas frente a un futuro incierto. - Se observa que, en general, el alumno presenta una errónea percepción en la veracidad y profundidad de los conocimientos adquiridos en cursadas anteriores. La realidad demuestra, en la mayoría de los casos, que el nivel de conocimientos es muy vago y poco preciso, presentando errores conceptuales y de hábitos de estudio. Esto deriva en que el alumno considere que la causa de su fracaso sea externa ( cátedra, docentes, exámenes largos o distintos a los que esperaban, etc.) lo que plantea una barrera real para generar la apertura correspondiente para llegar a incorporar nuevos procesos de aprendizaje que tiendan a subsanar estos errores. Por lo enumerado anteriormente, es frecuente que el alumno presente mala disposición , enojo, o miedo a intentar nuevas formas para aprender un conocimiento. Nuestra tarea debería estar orientada a tratar de erradicar estas actitudes negativas. o El docente Es fundamentalmente facilitador del aprendizaje significativo. Es importante que se conjuguen en su persona las siguientes características: - competencia en el conocimiento profundo de su disciplina - gran nivel de motivación para la docencia. - facilidad para establecer una buena relación e interacción con sus discentes - actitud critica y reflexiva para generar constantes autoevaluaciones sobre su actuación y así mejorar el proceso. 3 4 Estas cualidades son válidas y esperables para el ejercicio de la docencia en general. Tras analizar las características especificas de las cátedras con alumnos reincidentes, a nuestro criterio creemos conveniente enfatizar la tarea del docente en los siguientes puntos: - promover la creación de un vínculo positivo con este tipo de alumnos, tener conocimiento de su situación y su historia al inicio del curso. - adoptar y aplicar reglas claras establecidas por escrito desde el principio, adoptando cierta flexibilidad siempre que se lo considere necesario. - transmitir continuamente al alumno el concepto de que el objetivo del docente es lograr resultados positivos; por tanto, interactuamos en la persecución del mismo objetivo. - desarrollar para estos grupos altos niveles de imaginación, creatividad , tolerancia y paciencia en el ejercicio de la docencia, actitudes que facilitan la aceptación por parte del alumno. - procurar un alto y sostenido nivel de motivación (mayor que en cursos regulares) Compartimos el pensamiento de Biggs y Telfer que expresan que la motivación es el vínculo directo con el aprendizaje profundo. El docente universitario presenta un perfil singular. Muchas veces debemos dividir nuestro tiempo entre el ejercicio de la profesión y el desarrollo de nuestra pasión por la docencia. Día a día tratamos, no solamente de acercar el contenido al estudiante, sino también de ayudarlo a pensar. Trabajamos para conseguir el objetivo de generar en él una “marca” indeleble por medio del conocimiento. Nuestra labor se ve signada por el compromiso y la dedicación. Asumir que la responsabilidad de modificar los propios esquemas de conocimiento en la mente del alumno es demasiado grande como para tomarla a la ligera, es fundamental. ¿Cómo aprenden nuestros alumnos? 1.- El aprendizaje parte de conocimientos y estructuras cognoscitivas que el alumno ya ha construido previamente 4 5 Resulta conveniente plantear que en estos grupos específicos, generalmente, se inicia el proceso con conocimientos que no siempre son los correctos; con el agravante que el estudiante tiene un falso concepto de la calidad y cantidad de los contenidos aprendidos anteriormente. En todo grupo es necesario que el docente defina lo antes posible las características de los alumnos y de los conocimientos y estructuras que posee el alumno al inicio del curso. En nuestra opinión, en cursos de estudiantes con fracasos previos en la materia, este conocimiento es vital para lograr un aprendizaje significativo exitoso: Con respecto al alumno en particular proponemos plantear como instrumentos: presentación personal de cada alumno, exponiendo sus antecedentes en la materia , en la cátedra o en el área; detallando cuántas veces ha cursado dicha materia o cualquier otro dato de relevancia. Esto cumple una doble finalidad: la de presentarse ante el docente y ante sus pares. encuesta escrita que incluya datos personales, año de ingreso a la universidad, materias aprobadas, materias recursadas, por qué él cree que vuelve a cursar esa materia, temas específicos de la misma que considera de dificultad, observaciones. También cumple una doble finalidad: la de brindar información al profesor y hacer que el alumno realice un análisis de sus dificultades con la materia. En relación a los contenidos consideramos conveniente y necesaria una evaluación diagnóstica escrita que permita al docente conocer el punto de partida de su tarea y acerque al alumno a la realidad de sus conocimientos previos, tomando conciencia de puntos fuertes y débiles. La evaluación diagnóstica tiene como misión específica determinar las características de la situación inicial para la puesta en marcha de un determinado proceso didáctico. En especial en estos grupos son fundamentales los resultados de esta evaluación ya que nos presentan las condiciones externas para abordar el estudio y nos condicionan para definir estrategias metodológicas de aprendizaje y recursos didácticos. 2.- Supone una integración de esos conocimientos con los nuevos, produciendo así una reestructuración de los esquemas de conocimiento previo y construcción de otros esquemas dentro de los nuevos contenidos 5 6 ¿Cómo lograr la integración y reestructuración del conocimiento? Consideramos que se logra generando aprendizajes significativos. A nuestro criterio esto se concreta con la intervención del docente a través de: la definición clara de los objetivos didácticos. Coincidimos con el pensar de Antúnez que expresa que los objetivos cumplen dos funciones, la de servir de guía a los contenidos y actividades y la de proporcionar criterios para el control de esas actividades . la organización y estructuración adecuada de la información para facilitar la integración de los conocimientos, teniendo en cuenta los resultados de la evaluación inicial para iniciar el proceso de enseñanza – aprendizaje. explicaciones claras, ordenadas y adecuadas al nivel y características del grupo, destacando las aplicaciones de los conocimientos impartidos. el énfasis y la repetición en la enseñanza de aquellos conceptos claves de la materia, planteando constantemente la integración de contenidos. Este aprendizaje debe complementarse con el compromiso del alumno, debe coexistir con su voluntad de aprender de manera significativa. Especialmente en la enseñanza universitaria podemos afirmar que el alumno es un poderoso agente auto-determinante de su propio aprendizaje, ellos deben participar activamente en ese proceso y nosotros debemos ser forjadores de un contexto que lo motive para lograr el aprendizaje significativo. De allí que la clave para que el alumno se comprometa se logra a través de la motivación Desde nuestra opinión, presentamos una serie de herramientas para lograr esa ansiada motivación. Cabe destacar que consideramos algunas más viables que otras debido a limitaciones de distinta índole (temporales, edilicias, económicas, políticas educativas , etc.): Utilizar en la presentación de los contenidos distintos recursos metodológicos para evitar que los alumnos repitan la misma secuencia del proceso enseñanza – aprendizaje en el cual fracasaron. Presentar a los alumnos ejercitación distinta de la realizada en la cursada anterior. 6 7 Generar trabajos de equipo en el aula con supervisión directa del docente. Plantear pequeños trabajos de investigación pautados y con fines didácticos muy específicos (desarrollo de temas que el profesor considere que presentan dificultades considerables). Aplicar el uso de tutorías horizontales entre alumnos del mismo curso y con alumnos más avanzados. Consideramos importante vincular a los alumnos con dificultades con otros que desarrollen actitudes positivas frente al estudio. Además, los alumnos avanzados suelen tener una mejor percepción de los temas que presentan mayores dificultades, y al compartir la categoría de estudiantes se vinculan desde la igualdad. Consideramos que las tutorías entre pares deberían contar con la supervisión del docente. En la medida de lo posible los tutores deberían tener reuniones periódicas con el profesor para informar e intercambiar opiniones sobre la evolución de los alumnos. Pautar evaluaciones periódicas sumativas por temas. Las evaluaciones tienen como fin perfeccionar o mejorar el proceso educativo. Surge de nuestra experiencia la percepción de que, dadas las características de los alumnos reincidentes, dichas evaluaciones periódicas y sistemáticas los ayudan a mantener un ritmo continuo de estudio de la materia y a no desalentarse en su camino hacia el aprendizaje significativo. Promover la entrega de notas con comentarios personales. En especial en este tipo de alumnos consideramos de mucha importancia mostrar los exámenes y acercarles algunas reflexiones con el fin de que conozcan su verdadero rendimiento y además poder guiarlos en sus pasos futuros, haciendo hincapié tanto en sus puntos fuertes como en los débiles. Así el docente asumiría un rol de estimulador de mejores resultados, mostrando cuán lejos o cerca están de lograr el éxito futuro. Sabemos que el tiempo es una limitación que condiciona en gran medida todo lo expuesto en relación a la tarea a desarrollar por el docente. Pese a esto creemos que es de vital importancia, cuando se trabaja con alumnos que ya han fracasado en la materia, que el docente dedique gran parte de las clases iniciales a establecer un clima de aprendizaje distendido. Si logra que los alumnos depongan la actitud de rechazo inicial tendrá una gran parte del camino recorrido. 7 8 Asimismo, es importante que se genere con el profesor una relación positiva e interactiva para que el alumno plantee necesidades y problemas relevantes para la materia. Dados los distintos tiempos de captación, muchas veces es imposible analizar el programa con la misma intensidad que en el caso de alumnos regulares. De esto se desprende la necesidad de que el docente desarrolle temas claves, complejos y fundamentales de la materia, y una vez que el alumno logre vencer su bloqueo y se comprometa con su rol en el proceso de aprendizaje estará capacitado para encarar por si solo el estudio de temas nuevos menos complejos. Consideramos interesante, como complemento de lo expuesto, la necesidad de que se generen espacios para que el docente tenga una presencia activa y continua en la universidad. Esto se puede traducir en tutorías donde se lleve a cabo el seguimiento personal de los alumnos. A AM MO OD DO OD DE EC CO ON NC CLLU US SIIÓ ÓN N Trabajar con alumnos reincidentes o recursantes es uno de los desafíos más difíciles que como docentes podemos tener, pero también es el mismo alumno, cuando se recupera de su fracaso previo y continúa exitosamente su carrera universitaria, el que más satisfacciones nos brinda. El éxito para este tipo de alumnos implica que pudimos ayudarlo y acompañarlo a vencer bloqueos, a revalorizarse en su autoestima y a crecer como persona. Muchas veces como docentes nos hemos sentido mucho más gratificados en ver despegar o florecer a un alumno que ha acumulado fracasos en la materia, que en estar frente a alumnos brillantes. Cuando el alumno se recupera de su fracaso y se da cuenta de que puede obtener logros positivos es muy difícil que vuelva sobre sus errores, de allí la importancia de nuestra tarea como educadores de estos grupos de alumnos. 8