Cristóbal Colón: sus orígenes lombardos. Historia universal. Historia de España. Descubrimiento de América. Viajes exploratorios. Siglos XV-XVI. Biografía. Vida. Orígenes. Ducado de Veragua. Génova. Lombardía.

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CRISTÓBAL COLÓN EN EL V CENTENARIO DE SU MUERTE: SUS ORÃGENES
LOMBARDOS
1.−LAS PATRIAS DE COLÓN
Aunque pueda parecer extraño en la actual sociedad de la información y después de haberse dedicado a
la figura del Primer Almirante Cristóbal Colón cientos −quizás miles− de trabajos, todavÃ-a hoy existen
muchos aspectos de su biografÃ-a que son verdaderos enigmas.
Con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América se dieron a la estampa numerosas y valiosas
obras sobre la figura del navegante genovés, tanto regestos documentales como biografÃ-as, pero ni aún
asÃ- quedaron perfilados determinados aspectos de su vida.
Actualmente se están practicando las más modernas técnicas genéticas a los restos del Almirante,
concretamente los conservados en la Catedral de Sevilla, pero todo parece indicar que, dado su mal estado de
conservación, las conclusiones no van a ser definitivas.
Sin duda, cabrÃ-a preguntarse: ¿a qué se ha debido esta incertidumbre en torno a su vida? La
respuesta no admite dudas: la provocó el propio Cristóbal Colón. Él, apenas se refirió a sus orÃ-genes
familiares, administrando la verdad, como afirmó Salvador de Madariaga, con notoria cautela" (1944, 43). Y
en este mismo sentido, afirmaba Paolo Taviani, que Colón desarrolló la costumbre de "no contar nunca
toda la historia a una sola persona, de descubrir siempre sólo una parte del argumento, contribuyendo
notablemente al misterio y a la confusión en torno a su persona"(1983, 27). Y es que el Almirante tan sólo
habló en una ocasión de su nacimiento genovés, concretamente en la escritura de mayorazgo, fechada el
22 de febrero de 1498, en la que afirmó rotundamente haber venido al mundo en dicha ciudad de la Liguria
italiana. Pero jamás se refirió a sus padres, ni por supuesto a su infancia en la ciudad del Tirreno.
Posteriormente, los intereses creados en torno a la herencia del Ducado de Veragua, provocaron que, en el
mismo siglo XVI, desaparecieran documentos claves, como, por ejemplo, el testamento de 1502 que fue
buscado sin fortuna por sus herederos a mediados de la decimosexta centuria.
Su hijo y biógrafo, Hernando Colón, acentuó aún más la confusión, pues, no sólo ocultó
información sino que mintió claramente cuando afirmó, en su Vida del Almirante, no tener claro de
dónde era natural su padre. Y es obvio que faltó a la verdad, por dos motivos: en primer lugar, porque
parece bastante improbable que, siendo su hijo, no conociera la patria de su progenitor. Y en segundo lugar,
porque en su testamentó, otorgado en Sevilla, el 3 de julio de 1539, se mostró mucho más sincero al
señalar Génova como la cuna de su padre (Ballesteros 1945, 157). Es evidente, como afirmó Antonio
Ballesteros Beretta, que no existirÃ-a el problema de su patria si Hernando Colón hubiese dicho la verdad
que intencionadamente ocultó (IbÃ-dem, 97).
La motivación exacta la desconocemos pero, es obvio, que, tanto uno como otro, pretendÃ-an ocultar algo
relacionado con su pasado, probablemente su baja alcurnia, o un posible origen semita como argumentó
Madariaga. Este supuesto origen judÃ-o ha sido siempre un argumento perfecto para explicar el oscurantismo
de la familia Colón.
Por todo ello, al primer Almirante se le han asignado más de cincuenta patrias, desde la desde la inglesa
hasta la suiza, pasando por la gallega, la extremeña, la ibicenca, la castellana, la catalana, la griega y la
portuguesa. La mayor parte de estas teorÃ-as no tienen fundamento histórico y se basan frecuentemente en
meras pruebas circunstanciales, interpretadas a antojo, o bien, en transcripciones o interpretaciones erróneas
1
de los textos colombistas. Por ello, ni tan siquiera merece la pena que dediquemos páginas a refutarlas.
2.−SU NACIMIENTO EN GÉNOVA
Una de las pocas cosas que sÃ- parecen estar claras de Cristóbal Colón es su nacimiento en Génova. Ya
en una obra publicada en 1932 se afirmaba, con el respaldo que le proporcionaba un esclarecedor apéndice
documental de varios cientos de páginas, que lo relativo al nacimiento de Colón en Génova estaba ya
totalmente probado (V.V.A.A. 1932). Pocos años después, tras una amplia y exhaustiva investigación,
concluÃ-a Ballesteros Beretta, que su naturaleza era incuestionablemente genovesa, atribuyendo las dudas
sembradas a un intento de encubrir los humildes orÃ-genes de Domenico, que no era más que un cardador
de lanas (1945, 173−174)
Y efectivamente, con los documentos de que disponemos es imposible negar tal evidencia. Cristóbal Colón
nació, pues, en Génova, bien en la propia ciudad, o bien, en algún pueblo de su entorno, como Quinto o
Savona −la Saona de la que hablan los cronistas−. En este sentido se manifestaron prácticamente todos los
que conocieron al Almirante y se pronunciaron al respecto. Y es que, en su época, era comúnmente
conocido por todas las personas que tuvieron algún contacto con él que era extranjero, y concretamente
genovés.
Las pruebas de que disponemos actualmente son innumerables. A continuación nos referiremos a algunas de
las más significativas. Quizás el fundamento más importante de su cuna genovesa, en la región italiana
de Liguria, sea la carta de fundación de su mayorazgo, fechada como ya hemos afirmado, el 22 de febrero de
1498. Se ha intentado desacreditar el documento, basándose en que es una copia falseada; sin embargo, los
más prestigiosos colombistas dan una veracidad absoluta a dicha escritura notarial. En dicho instrumento
Cristóbal Colón afirmaba rotundamente:
"Item mando al dicho don Diego, mi hijo, o a la persona que heredare el dicho mayorazgo, que tenga y
sostenga siempre en la ciudad de Génova una persona de nuestro linaje, que tenga allÃ- casa y mujer, y le
ordene renta con que se pueda vivir honestamente como persona llegada a nuestro linaje, y haga pie y raÃ-z
en la dicha ciudad como de ella, porque podrá haber de la dicha ciudad ayuda y favor en las cosas de
menester suyo, pues de ahÃ- salÃ- y en ella nacÃ-". (Varela 1992, 360).
Por citar otro ejemplo claro, en ese mismo año, los embajadores de los Reyes Católicos en Inglaterra y
Escocia informaron, cada uno por separado, de las gestiones realizadas por el genovés Cristóbal Colón en
esos Reinos. La correspondencia del Almirante no es menos reveladora ya que muchos de sus grandes amigos,
con los que mantenÃ-a correspondencia regular, residÃ-an o habÃ-an nacido en la ciudad de la Liguria. Entre
ellos Nicolás y Baptista Spinola, Francisco Pinelo, Pantaleón Italián, Agustian Italián, Nicolao Adriani,
Gerónimo Aimari y Antoni Genovés, por citar solo algunos de ellos. Incluso en su testamento,
protocolizado en Valladolid, el 19 de mayo de 1506, se acordó de un buen número de amigos genoveses a
los que dejaba algunas cantidades de dinero, a saber: Gerónimo del Puerto, "padre del Chanciller de
Génova" 20 ducados, los mercaderes Antonio Vazo y Luis Centurión Escoto 7 y 75 ducados
respectivamente, los herederos de Paulo Negro 100 ducados, y, finalmente, Baptista SpÃ-nola o sus herederos
20 ducados (Varela 1992, 536).
Dicho esto, queremos dejar bien claro que nuestro trabajo no trata sobre su nacimiento en Génova,
posición que es irrefutable, sino sobre sus orÃ-genes familiares. A lo largo de las páginas siguientes
intentaremos demostrar que el establecimiento de la familia Colón en Génova era relativamente reciente.
Para aclararlo presentaremos numerosas pruebas historiográficas de primera mano asÃ- como material
documental. Nosotros no albergamos ninguna duda de que la familia Colón procedÃ-a realmente de la
región de LombardÃ-a, en el norte de la penÃ-nsula Itálica. Al menos esa es una idea en la que creyeron
muchas de las personas que conocieron personalmente al Almirante.
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AsÃ-, pues, la idea generalizada en su tiempo fue que era natural de Génova pero que su familia procedÃ-a
de territorios más al norte, en los confines del milanesado. Además, asÃ- se reconoció en el transcurso del
pleito por el Ducado de Veragua, en el último tercio del siglo XVI, manteniéndose vigente dicha idea,
como demostraremos, al menos durante una parte del siglo XVII. No obstante, debemos advertir que, aunque
habÃ-a unanimidad a la hora de afirmar el origen lombardo de la familia, no habÃ-a tanto acuerdo cuando se
trataba de situarlos en el milanesado o en Piacenzza.
3.−SU ASCENDENCIA LOMBARDA EN LA HISTORIOGRAFÃA
La familia Colombo, que asÃ- se denominaba el apellido en Italia, era oriunda de la región de LombardÃ-a,
muy probablemente del Milanesado. Si bien, existen informaciones sobre Domenico Colombo, padre del
Descubridor, en las que queda claro que ejercÃ-a el oficio de cardador de lanas desde su juventud, esta
circunstancia no es contradictoria con la tesis que aquÃ- intentamos demostrar. Aun siendo auténtica esa
documentación, cosa que nosotros no dudamos, es muy posible que bien Domenico, del que no se tiene
constancia expresa de su lugar de nacimiento, o bien, su padre Giovanni, abuelo del primer Almirante,
hubiesen sido la primera generación de los Colombo que se instaló a orillas del Tirreno. A continuación
presentaremos los argumentos historiográficos y documentales que hemos utilizado para sustentar esta idea.
Son muchos los cronistas contemporáneos de Colón −algunos de ellos amigos personales− que hicieron
referencia a su nacimiento en Génova y a su ascendencia lombarda.
Empezaremos citando a Andrés Bernáldez o Bernal, Cura de los Palacios, cuyas opiniones debemos tener
en mucha consideración ya que, como es bien sabido, era amigo personal del Almirante (Astrana 1929, 84).
Éste, en un episodio de sus Memorias del reinado de los Reyes Católicos, anotó el nacimiento genovés
de Colón, pero más adelante afirmó de manera taxativa lo siguiente:
"Ovo un hombre de tierra de Milán, mercader de libros de estampa, que trataba en esta tierra del Andaluzia,
y principalmente en Sevilla, que llamaba Cristóbal Colón..." (1962, 269).
Es evidente, que la tesis del cura de Los Palacios era que el Almirante Cristóbal Colón, aunque nacido en
Génova, tenÃ-a orÃ-genes milaneses. De lo contrario sus escritos serÃ-an contradictorios.
Otro de los cronistas en el que nos apoyamos para sustentar nuestra disertación es en el padre fray
Bartolomé de Las Casas. Nuevamente en este caso su opinión posee un gran valor por ser coetáneo a
Colón y haber vivido directamente la época de los Grandes Descubrimientos. Efectivamente, el dominico
habÃ-a nacido en Sevilla, hacia 1474, por lo que tuvo la oportunidad de conocer personalmente al Almirante.
Además, el padre Las Casas, exceptuando los pasajes en los que se refiere a los aborÃ-genes, se muestra
como un autor certero, preciso y como un excepcional copista de documentos a los que tuvo acceso. Teniendo
en cuenta todos estos aspectos veamos lo que afirmó fray Bartolomé de Las Casas:
"Fue, pues, este varón escogido de nación genovés, de algún lugar de la provincia de Génova; cual
fuese, donde nació o que nombre tuvo el tal lugar, no consta la verdad dello, más de que se solÃ-a llamar
antes que llegase al estado que llegó, Cristóbal Colombo de Terra−rubia y lo mismo su hermano
Bartolomé Colón, de quien después se hará no poca mención. Una historia portuguesa que escribió
Juan de Barros, portugués, que llamó Asia, en el libro III, cap. 2º, de la primera década, haciendo
mención deste descubrimiento, no dice sino que, según todos afirman, este Cristóbal era Genovés de
nación. Sus padres fueron personas notables, en algún tiempo ricos, cuyo trato o manera de vivir debió ser
por mercaderÃ-as por la mar, según el mismo da a entender en una carta suya. Otro tiempo debieron ser
pobres por las guerras u parcialidades que siempre hubo y nunca faltan, por la mayor parte, en
LombardÃ-a" (1951, I, 27−28).
No cabe duda que la tesis del cenobita es bastante confusa, aunque ahÃ- queda su referencia a una historia
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portuguesa que nuevamente vuelve a confirmar la creencia generalizada de los contemporáneos de Colón,
es decir, que la familia era oriunda del interior de la PenÃ-nsula Itálica. Insinúa el dominico que fue el
empobrecimiento de su familia en LombardÃ-a lo que hizo que emigraran a la ciudad de Génova.
Como tercer argumento historiográfico, vamos a citar a Gonzalo Fernández de Oviedo, cronista que le
tocó vivir el Descubrimiento muy de cerca, pues, habÃ-a nacido en 1478 y, cuando el Almirante murió, en
1506, tenÃ-a ya la edad de 28 años. Por una vez Oviedo, cuya mentalidad e intereses eran muy diferentes a
los del padre Las Casas, coincide en la misma tesis que éste:
"Digo que Cristóbal Colom, según yo he sabido de hombres de su nación, fue natural de la provincia de
Liguria, que es en Italia, en la cual cae la ciudad e señorÃ-a de Génova: unos dicen que de Saona (sic), e
otros que de un pequeño lugar o villaje, dicho Nerbi, que es a la parte del Levante y en la costa de la mar, a
dos leguas de la misma ciudad de Génova; y por más cierto se tiene que fue natural de un lugar dicho
Cugureo, cerca de la misma ciudad de Génova. Hombre de honestos parientes e vida... El origen de sus
predecesores es de la ciudad de Placencia, en la LombardÃ-a, la cual está en la ribera del rÃ-o Po, del
antiguo y noble linaje de Pelestrel..." (1992, I, 15−16).
Por tanto, Fernández de Oviedo, que dice saberlo a través de personas oriundas de la propia PenÃ-nsula
Itálica, se suma a la versión de que sus ascendientes procedÃ-an del interior, aunque, en su caso, se inclina
por la ciudad de Plasencia, refiriéndose, obviamente, a la ciudad lombarda de Piacenzza.
Seguidamente, vamos a mencionar al propio hijo y biógrafo del Almirante, don Hernando Colón. Sobre sus
escritos se ha vertido siempre una gran polémica ya que se le acusa de intentar siempre la mayor honra de
su padre, incluso a costa de tergiversar la verdad histórica. Para empezar podemos decir que Hernando
Colón conocÃ-a perfectamente que Génova, o su comarca, era el lugar de nacimiento de su padre, pues,
su testamento, fechado el 12 de julio de 1539, no deja lugar a dudas. Entre las instrucciones que indicó en su
testamento a los sumistas de su biblioteca habÃ-a un punto que decÃ-a:
"Y porque en cada lugar ha de comprar libros, y llevarlos de uno a otro le serÃ-a dificultoso, sino se
socorriese a los genoveses, digo que en cualquier lugar de estos sepa si hay genoveses mercaderes, viéndolo
le diga como es sumista de librerÃ-a fernandina que instituyó don Fernando Colón, hijo de don Cristóbal
Colón, genovés, primer Almirante que descubrió las Indias y que por razón de ser la patria del
fundador le pide por merced le favorezca en lo que se le ofreciere en aquella tierra, porque asÃ- lo dejó
instituido y amonestado a los sumistas que lo hiciesen, y que en su nombre se lo pidiesen, porque sabÃ-a que
siempre hallarÃ-a de los de su patria muy buena ayuda...".
Sin embargo, en su "Historia del Almirante", escrita con anterioridad a su testamento, afirmó que, por más
que preguntó en Cugureo entre algunos Colombos viejos del lugar, no encontró ascendencia de su familia
(1984, 50). Probablemente, el hijo del Almirante no quiso abundar mucho en sus orÃ-genes familiares. Sin
embargo, también da la impresión que Hernando Colón no se estaba refiriendo al lugar de nacimiento de
su padre sino a otra cuestión bien distinta cual era el origen de su familia, que no encontró en Cugureo. En
definitiva, lo que parece querer decir Hernando Colón es que, aunque su padre habÃ-a nacido en Génova,
sus orÃ-genes familiares no estaban en esa localidad. Desgraciadamente la verdadera procedencia se la
reserva, posiblemente con la intención de ocultar un pasado que no debÃ-a estar a la altura de su nuevo
status.
Finalmente, glosaremos a otro de los grandes cronistas del siglo XVI, Francisco López de Gómara. Como
es sabido, éste habÃ-a nacido en 1511 en la villa soriana de Gómara. Éste pertenecÃ-a ya a una
generación que nació con posterioridad a la muerte del Almirante. En cualquier caso, no debemos
menospreciar las palabras de Gómara que era una persona doctÃ-sima y que, además, habÃ-a viajado por
la PenÃ-nsula itálica. Éste asume la tesis de Oviedo al afirmar, en su Historia de Indias, que era natural
de Cugureo, pero oriundo de la ciudad de Piacenzza en la región italiana de LombardÃ-a:
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"Era Cristóbal Colón natural de Cugureo, o como algunos quieren, de Nervi aldea de Génova, ciudad
muy nombrada de Italia. DescendÃ-a, a lo que algunos dicen, de los pelestreles de Plasencia −léase
Piacenzza− de LombardÃ-a" (1985, I, 46).
Estos son todos los cronistas que vamos a mencionar que, si bien, no son mayorÃ-a sÃ- que son los más
acreditados para la época del Descubrimiento. De los cinco escritores que conocieron a Colón o vivieron
los Grandes Descubrimientos, cuatro, es decir, Las Casas, Fernández de Oviedo, Hernando Colón y
Andrés Bernáldez defendieron su oriundez lombarda, mientras que Mártir de AnglerÃ-a tan sólo se
refirió a su nacimiento en Génova, sin hacer referencia a su origen.
Ni que decir tiene que la historiografÃ-a posterior también se hizo eco de su ascendencia lombarda, aunque
su valor como prueba histórica sea mucho menor. De todos ellos traeremos a colación un caso muy
significativo por ser de una época muy tardÃ-a. En el prestigioso y monumental Diccionario
geográfico−estadÃ-stico−histórico del eminente estadista Pascual Madoz se volvÃ-a a reiterar su origen
lombardo, probando la vigencia de esta hipótesis a través de los siglos. Claramente, escribió el ya citado
estadista, los ascendientes de Colón eran de Plasencia −la Piacenzza italiana− y, desde allÃ-, se trasladaron a
Génova, donde vio la luz Cristóbal Colón (DÃ-az Trechuelo 1992, 23).
4.−PRUEBAS DOCUMENTALES
Lo comentado anteriormente puede ser corroborado con numerosa documentación que viene a apoyar la tesis
lombarda que ahora defendemos.
La primera de estas pruebas documentales es la probanza de nobleza de Diego Colón, realizada el 8 de
marzo de 1535, en la que se presentaron testigos muy allegados a la familia como Rodrigo de Barreda, Diego
Méndez y Pedro de Arana. Mientras que los dos primeros respondieron exclusivamente que era genovés
−Méndez dijo que de Saona (sic), cerca de Génova−, Pedro de Arana fue mucho más allá. Este
último declaró que "oyó decir que era genovés, pero que no sabe donde es natural" (Sánchez Moguel
1895, 102). La postura que sostuvo Arana era, pues, muy clara, habÃ-a escuchado que habÃ-a nacido en
Génova, pero daba por sentado que no era oriundo del lugar, aunque ignoraba su procedencia exacta. Esta
afirmación es muy interesante ya que Arana era cuñado del propio Cristóbal Colón y, por tanto, sabÃ-a
perfectamente de quien hablaba.
A continuación haremos referencia a un manuscrito, conservado en el Archivo General de Indias, referido a
la historia del descubrimiento de la isla Española. Al no tratarse de una historia del Almirante, sino de una
relación del descubrimiento de la Isla Española, su vida se trata someramente pero también sin ningún
tipo de apasionamiento. En este documento se vuelve a reiterar la tesis anterior al hablar del primer Almirante
como nacido en Génova, en concreto en el lugar de Cugureo, pero de ascendencia Lombarda:
"Cristóbal Colón, natural de Cugareo, que es un lugar cerca de la ciudad de Génova, en Italia, varón de
honestos parientes y vida, gran cosmógrafo cuyo origen es de la ciudad de Plasencia en LombardÃ-a..."
(IbÃ-dem).
Igualmente, en un códice conservado en la Real Academia de la Historia, en la colección Vargas Ponce,
titulado "GenealogÃ-a de la Casa de Portugal", y escrito por Francisco de Medina y Muncibay, se menciona
que Colón era originario de los confines del Genovesado y LombardÃ-a, en los estados de Milán..."
(Astrana 1929, 92).
Sin embargo, la pieza manuscrita más contundente en torno al origen lombardo que aquÃ- defendemos lo
constituye el largo pleito que, en 1578, se generó con la ruptura de la lÃ-nea masculina de la familia Colón
y la consecuente disputa por el Ducado de Veragua. Dada su importancia para los fines del presente trabajo lo
analizaremos detenidamente en las páginas que vienen a continuación.
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5.−EL PLEITO POR EL DUCADO DE VERAGUA (1578−1608)
Tras la muerte del primer Almirante y a lo largo de varias décadas, la familia Colón sostuvo un tedioso
pleito por sus derechos. El 27 de agosto de 1534 se reconoció el almirantazgo perpetuo de las Indias a los
sucesores de Cristóbal Colón, asÃ- como la gobernación del Darién. El 16 de agosto de 1535, en una
nueva sentencia −la cuarta−, se ratificaron los tÃ-tulos de virrey y gobernador de las islas y Tierra Firme a los
descendientes del Almirante. Y nuevamente, el 28 de junio de 1536, se volvió a ratificar lo concedido en
1534, aunque, eso sÃ-, preservando el tÃ-tulo de Almirante para el nieto del descubridor, don Luis Colón.
Además se le concedÃ-a el ducado de Veragua y otra serie de privilegios, entre ellos una renta anual de
10.000 ducados a perpetuidad (Fernández Duro s/f). Aunque algunos pudieron pensar que se acababan, por
fin, varias décadas de pleitos, la realidad fue otra. Los litigios por las sucesiones duraron siglos, al menos
hasta el XVIII. El viejo Almirante dejó establecido que siempre heredaran sus descendientes varones,
aunque no fuesen de su rama principal. Concretamente en una cláusula de su mayorazgo decÃ-a lo
siguiente:
"Y si a Nuestro Señor plugiere que después de haber pasado algún tiempo este mayorazgo en uno de los
dichos sucesores y viniese a prescribir herederos legÃ-timos, haya el dicho mayorazgo y le suceda el pariente
más allegado a la persona que heredado lo tenÃ-a, en cuyo poder prescribió, siendo hombre legÃ-timo que
se llame y se haya siempre llamado de su padre y antecesores, llamados de los de Colón. El cual mayorazgo
en ninguna manera lo herede mujer ninguna, salvo si aquÃ- o en otro cabo del mundo se fallase hombre de
mi linaje verdadero que se hubiese llamado y llamase él y sus antecesores de Colón. Y si esto acaeciere, lo
que Dios no quiera, que en tal caso lo haya la mujer más llegada en deudo y en sangre legÃ-tima a la
persona que asÃ- habÃ-a logrado el dicho mayorazgo, y esto será con las condiciones que aquÃ- abajo
diré, las cuales se entienden que son asÃ- por don Diego, mi hijo, como por cada uno de los sobredichos o
por quien sucediere, cada uno de ellos, las cuales cumplirán; y no cumpliéndolas, que en tal caso sea
privado del dicho mayorazgo, y lo haya el pariente más cercano a la tal persona..."
Este sembró la discordia porque, al no haber descendientes masculinos, otras ramas de la familia Colón
pujaron por la enjundiosa herencia colombina.
El contencioso que vamos a analizar en estas lÃ-neas no ha sido bien estudiado ni debidamente interpretado
por los historiadores colombistas. AsÃ-, aunque el proceso era de sobra conocido por la historiografÃ-a lo
cierto es que ha habido múltiples errores en la valoración de las informaciones en él contenidas. Muy
probablemente esto se ha debido a la dispersión del expediente por varios centros de investigación. El
grueso del pleito se encuentra en el Archivo Histórico Nacional, conservándose varias minutas en el
Archivo General de Indias y en la Real Academia de la Historia, mientras que la sentencia se guarda en la
Biblioteca Nacional de Madrid.
A Luis Colón, nieto del Viejo Almirante, le heredó su sobrino Diego, al no tener aquél hijos varones. Y
Diego fue el último de la lÃ-nea directa ya que igualmente falleció sin hijos varones vivos. AsÃ-, pues, tras
el óbito de éste, se presentaron un buen número de aspirantes al Ducado de Veragua:
A.−Francisca Colón de Toledo, hija de Cristóbal Colón de Toledo, cuyo proceso siguieron su hija
Guiomar Colón de Toledo y su nieta Ana Francisca.
B.−Juana Colón de la Cueva, y su hijo Carlos Colón de la Cueva y Bocanegra, Marqués de Villamejor.
C.−Luisa de Carvajal −como madre de Cristóbal Colón, difunto−.
D.−MarÃ-a Colón, monja profesa en el monasterio de San Quince.
E.−Luis de Ãvila Colón, hijo de Luis de Ãvila y de MarÃ-a Colón de Toledo. Al fallecer Luis, quedó
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como pretendiente su hijo Diego Colón de Larreategui.
F.− MarÃ-a Colón de Cardona, casada con Francisco de Mendoza, Marqués de Guadalest y Almirante de
Aragón.
G.−Y finalmente pujaban por la sucesión dos sorprendentes personajes, aparentemente ajenos a la familia,
llamados Bernardo y Baltasar Colombo.
Todos los postulantes eran, de una forma u otra, descendientes directos del último Duque de Veragua, Diego
Colón, y, en definitiva, del primer Almirante, don Cristóbal Colón. Pero, ¿Quiénes eran realmente
Bernardo y Baltasar Colombo?, ¿Cómo consiguió este último el crédito suficiente para luchar durante
tantos años contra los descendientes directos del primer Almirante?
Según Bernardo y Baltasar Colombo, el Descubridor de América era nieto, al igual que ellos, de Lança
Colombo, señor de los castillos de Cuçaro y Conzano en el Monferrato. Al parecer, este noble señor
tuvo tres hijos, Enriotto, Franceschino y Domenico, siendo este último el padre del Almirante.
Bernardo Colombo, afirmaba ser descendiente de Nicolás Colombo, hermano de Lança Colombo, abuelo
paterno del Almirante, y como tal se presentaba como aspirante al Ducado de Veragua. Bernardo estuvo
bastantes años pleiteando, pero al parecer, en 1584, fue expulsado del proceso por el Consejo de Indias, por
falta de pruebas (Ballesteros 1945, 137).
Sin embargo, mucho más consistente pareció la propuesta de Baltasar, poseedor entonces del modesto
Castillo de Cúçaro, ubicado en los Alpes lombardos, en los confines del milanesado. Éste decÃ-a ser
descendiente directo de Lança Colombo.
Tras romperse la lÃ-nea masculina del mayorazgo fundado por Colón, se presentaba este hasta entonces
desconocido señor de Cúçaro a defender sus derechos de sucesión al Ducado de Veragua. Baltasar
Colombo lo reclamaba, alegando la primacÃ-a de los varones en la descendencia y acogiéndose a las
palabras del propio Almirante de que se prefiriese en la sucesión a cualquier varón de su linaje que "se
hubiese llamado y llamase él y sus antecesores de Colón".
Baltasar Colombo en ningún momento negó que el Almirante Cristóbal Colón hubiese nacido en
Génova. En realidad su intención se limitó a demostrar que sus ascendientes procedÃ-an de Cúçaro,
en los lÃ-mites del milanesado. Según él, fue el padre del descubridor, Domenico Colombo, el primero de
su familia que se afincó en Génova, debido a la pobreza en que habÃ-a caÃ-do el linaje. Los Colombo
eran propietarios del castillo de Cúçaro, pero al no existir, en aquella provincia, mayorazgo, se habÃ-a
subdividido tanto la propiedad que no habÃ-a posibilidad de mantenerse con dicha renta.
Básicamente, ésta es la idea que pretendió demostrar Baltasar Colombo. Y debemos decir que ni las
alegaciones presentadas por Baltasar Colombo ni el fallo del Consejo han sido tenidos en cuenta por los
estudiosos que, en cambio, se han limitado a descalificarlo, alegando que era un mero falsificador que
fracasó en su descabellado intento por heredar la fortuna de la familia Colón. Sin embargo, la propuesta de
Baltasar Colombo tenÃ-a tanto fundamento que nadie la tomó a broma en su época, ni los otros aspirantes
al ducado del Veragua ni el Consejo de Indias.
Para demostrar su versión de que la familia del Almirante no era originaria de Génova esgrimÃ-a que no
existÃ-a el apellido Colombo ni Colón en Génova antes de la llegada de Domenico y que el nombre de
Cristóbal Colón no pasó a los anales de la ciudad del Tirreno por no ser oriundo del lugar. AsÃ-, por
ejemplo, un testigo presentado por Baltasar, llamado Cipión Cánova, declaró lo siguiente:
"Que ha sido más de catorce años continuos abogado público en la dicha ciudad de Génova y en todo
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el dicho tiempo no ha visto, ni leÃ-do, ni oÃ-do decir que la familia, apellido y casa de los Colombo sea ni
haya sido natural y propio de la dicha ciudad, aunque en ella, según ha leÃ-do y oÃ-do decir este testigo,
nació el Almirante don Cristóbal Colón que descubrió las Indias...".
Según el mismo Baltasar Colombo el error histórico se debÃ-a a que, en España, llamaban genoveses a
todos los italianos, cualquiera que fuese su provincia de origen. Uno de los testigos presentados en la
probanza declaró:
"Que a los extranjeros de estos reinos les suelen llamar genoveses aunque sean de otras naciones y a este
testigo mismo le han llamado y tenido por genovés, siendo como es natural del Reino de Sicilia, como tiene
dicho y asÃ- a este testigo le parecÃ-a y parece que los castellanos que no tienen mucha plática de las
naciones de Italia llaman a todos los extranjeros genoveses por haber muchos de aquella nación y por esta
razón cree y tiene por cierto este testigo que el dicho Almirante don Cristóbal le llamarÃ-an genovés
aunque fuese de otra nación".
Por supuesto, las otras partes participantes en el contencioso, negaron tal posibilidad y reivindicaron su origen
genovés, en defensa de sus propios intereses. Sin embargo, los argumentos de Baltasar Colombo debieron
resultar más firmes de lo que pudieron sospechar en un principio los descendientes directos que vieron como
un completo desconocido, que alegaba viejas ascendencias familiares, les disputaba peligrosamente la
herencia. Que Baltasar Colombo no era un lunático lo prueban tanto los largos años que duró el pleito
como la sentencia que más adelante analizaremos. No olvidemos que las alegaciones de Baltasar tampoco
eran del agrado de los jueces del Consejo de Indias que no deseaban que un desconocido señor italiano
heredase los derechos del Ducado de Veragua.
Este señor de Cúçaro consiguió, hay quien dice que de manera más o menos turbia, el apoyo del
senado genovés que en una carta al embajador en Madrid, Juan Bautista Doria, reconoció al Descubridor
de las Indias como "no nativo de Génova".
Por lo demás, en los años en que transcurrÃ-a el pleito se generalizó la creencia del origen lombardo de
la familia, como muestra un documento ya mencionado sobre el descubrimiento de la isla de Santo Domingo
y otros documentos posteriores al pleito que luego veremos.
La sentencia fue fallada, por primera vez, en Madrid el 3 de octubre de 1586, apelada en dos ocasiones y
fallada en primera instancia en 1605 y, de manera definitiva, el 22 de diciembre de 1608. El primer fallo
favoreció a doña MarÃ-a Colón de Cardona, probablemente debido a la notable influencia que ejerció
su esposo, Francisco de Mendoza, Marqués de Guadalest y Almirante de Aragón. Sin embargo, en la
segunda sentencia y en la definitiva el grueso del mayorazgo recayó sobre Francisca Colón de Toledo ya
que en el transcurso del pleito el primogénito de MarÃ-a Colón de Cardona habÃ-a fallecido.
CUADRO I
SENTENCIA AL PLEITO POR EL DUCADO DE VERAGUA
CANTIDAD
CANTIDAD
(en ducados)
130.000
30.000
6.000
2.000
168.000
(en reales)
1.430.000
330.000
66.000
22.000
1.848.000
HEREDERO
Francisca Colón de Toledo
Juana Colón de Carvajal
Luisa de Carvajal
Baltasar Colombo
TOTAL
8
La sentencia nos parece una prueba importante para la tesis que aquÃ- defendemos ya que nunca el Consejo
consideró los planteamientos de Baltasar Colombo como una falsa, gratificándolo en la sentencia con 2.000
ducados a perpetuidad sobre el Ducado de Veragua. Que Francisca Colón heredase el grueso del mayorazgo
era lógico habida cuenta de que su hijo Carlos Colón era descendiente del último Almirante Diego
Colón, y en última instancia del propio Descubridor de América.
De haberse demostrado que Baltasar Colombo mentÃ-a no se hubiese prolongado tanto el pleito ni se le
hubiesen concedido los 2.000 ducados mencionados. Pero, es más, la propia familia Colón, heredera del
Ducado de Veragua, aceptó en los años sucesivos la tesis de que Cristóbal Colón habÃ-a nacido en
Génova pero que su ascendencia estaba en el castillo de Cúçaro. AsÃ-, en un manuscrito redactado en
1642 por el padre Claudio Clemente, de la CompañÃ-a de Jesús, y dedicado expresamente a don Pedro
Jacinto Colón y Portugal "Almirante mayor perpetuo de las Indias, Duque de Veragua y de la Vega y Grande
de España...", se afirmaba lo siguiente:
"Década 1ª: el incomparable don Cristóbal Colón (los italianos llaman esta casa Colombo), Genovés,
rebisnieto de Ferrario Colombo, señor del castillo de Cusaro...".
En definitiva, creemos haber aportado pruebas suficientes como para sostener dignamente la hipótesis del
origen lombardo de la familia Colón. Muy probablemente, debido a su empobrecimiento, el padre de
Cristóbal Colón se afincó con toda su familia en la ciudad ligur de Génova. En esta circunstancia
coinciden tanto cronistas sumamente acreditados, como tácitamente el mismÃ-simo Hernando Colón que
no consiguió encontrar raÃ-ces de su familia en Génova. Igualmente, los testigos genoveses presentados
en el pleito por el Ducado de Veragua no tenÃ-an memoria de que la familia Colón hubiese sido oriunda de
dicha ciudad.
Por otro lado, este remoto origen noble del linaje de los Colón justificarÃ-a: primero, que se casase con la
noble portuguesa Felipa de Perestrello. Segundo, que se relacionara con nobles castellanos como el Duque de
Medinaceli. Y tercero, y último, que se le permitiese acceder al Almirantazgo, cargo que en Castilla era
privativo de la clase nobiliar.
Sin embargo, habÃ-a suficientes motivos para que el propio Almirante don Cristóbal Colón no quisiese
abundar en sus raÃ-ces: primero, porque la vida de su padre y la suya propia hasta el Descubrimiento fueron
lo suficientemente plebeyas como para querer rehuir comentarios. No olvidemos que mientras su padre tuvo
que ganarse la vida como un cardador de lanas, el mismo primer Almirante comenzó su andadura como un
simple comerciante en el mar. Además, en el pleito se afirmaba que uno de los motivos por los que Colón
ocultó sus orÃ-genes fue para evitar tener que hacer pleito de homenaje al Marqués de Monferrado de
quien, al parecer, dependÃ-an todos los herederos del castillo de Cúçaro.
En definitiva, nuestra hipótesis es que Cristóbal Colón nació en Génova pero que su familia
procedÃ-a de la región de LombardÃ-a, en el norte de la PenÃ-nsula Itálica.
BIBLIOGRAFÃA
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Bernáldez, Andrés: Memoria del reinado de los Reyes Católicos. Madrid: 1962.
9
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inmortal navegante". BoletÃ-n de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y ArtÃ-sticos de
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Madrid: Alianza Universidad.
V.V.A.A. (1932): Cristóbal Colón. Documentos probando su origen genovés. Bérgamo, Edición
10
Franco−Española.
RESUMEN
Cuando se cumple el V Centenario de su fallecimiento, el enigma colombino continúa. Siguen siendo
muchos los puntos oscuros de su biografÃ-a. En este artÃ-culo intentamos arrojar luz sobre sus orÃ-genes
familiares, analizando un proceso poco estudiado.
Casi nadie duda ya de su nacimiento genovés. Sin embargo, son muchas las pruebas historiográficas y
documentales que apuntan la idea de que la familia Colon o Colombo no era originaria de la ciudad del
Tirreno. La tesis lombarda no es nueva, fue defendida ya en el mismo siglo XVI, y en el XX, contó con
defensores de primera magnitud como Antonio Ballesteros Beretta. En este artÃ-culo Ã-ntegramente por
primera vez un procese en el que Baltasar Colombo, propietario del castillo de Cuçaro, reclamó el ducado
de Veragua.
Palabras clave: Cristóbal Colón; Baltasar Colombo; Génova; LombardÃ-a; siglos XV−XVI.
    Aunque es imposible citar toda la bibliografÃ-a existente sobre el origen de Colón no queremos
dejar de mencionar aquÃ- algunas de las obras más representativas que reflejan los principales orÃ-genes
que se le han asignado al prestigioso navegante: (Sanz 1980; Madariaga 1944; Horta y Pardo, 1911; Valero de
Bernabé, 1927; Frutos, 1980; Cerdá, 1968; MacÃ-as, 1922; Astrana, 1929; Arán Ferrer, 1962; Ezquerra,
1977 y Taviani, 1983).
    El 23 de abril de 1497 en Burgos se le concedió licencia para fundar el mayorazgo, formalizando
ésta en Sevilla el 22 de febrero de 1498. Ha sido publicada reiteradas veces. Una versión cuidada de la
misma puede verse en (Varela, 1992, 353−362). La copia original se conserva en (AGI, Patronato 295).
También existe un traslado parcial de la escritura y de la licencia de 1497 en (A.H.N, Consejos Suprimidos
21.474, N 34, f. 4 y ss.).
    Las relaciones particulares del Almirante quedan demostradas al analizar la correspondencia privada
que se custodiaba en el Archivo de las Cuevas de Sevilla y cuyo inventario dio a conocer (Serrano 1930,
145−256 y 534−637).
    Un buen resumen de la biografÃ-a de los Colombo desde Giovanni hasta el propio Cristóbal
Colón puede verse en (Madariaga 1944, 47−56).
    Al parecer un hallazgo documental parece confirmar que el Cura de los palacios no se llamaba
Andrés Bernáldez sino Bernal. (Gil 1986, s/p).
La tesis que defiende Piazzenza como su cuna natal ha tenido muchos adeptos no solamente en la
historiografÃ-a contemporánea sino también en época histórica. Pedro MarÃ-a Campi, en su Historia
Eclesiástica de Piacenzza declaró que era natural de esta ciudad y que, en 1471, se trasladó con su familia
a Génova. (Cit. en Ballesteros 1945, 135).
    Testamento de Hernando Colón, Sevilla, 12 de julio de 1539 (Traslado del 25−VI−1784). AGI,
Patronato 10, N 2, R 1. Publicado en (Hernández DÃ-az 1941).
    El padre Las Casas definió a Pedro de Arana de la siguiente manera: "...Pedro de Arana, natural de
Córdoba, hombre muy honrado y bien cuerdo, el cual yo muy bien cognoscÃ-, hermano de la madre de don
Hernando Colón, hijo segundo del Almirante y primo del Arana, el que quedó en la fortaleza con los 38
hombres que halló a la vuelta muertos el Almirante...". (1951, I, 497).
11
    Apuntaciones para la historia del descubrimiento de la isla de Santo Domingo (1520−1586), s/f.
(AGI, Patronato 18, N. 1, R. 1).
    (AHN, Consejos Suprimidos 21.474, Pieza 24).
    (AHN, Consejos Suprimidos 21.474, Pieza 24).
    (AGI, Patronato 14, N. 4, R. 29).
    (B.N., manuscrito. R/36.360).
Ballesteros Beretta afirma rotundamente que el Domenico de Cúçaro no era el mismo que el padre del
Almirante. Afirma este historiador que Baltasar afirmó que el Domenico de Cúçaro habÃ-a muerto en
1456, mientras que el padre de Colón tenemos constancia que vivÃ-a entre 1474 y 1481, pues, su hijo
Cristóbal Colón le mandaba regularmente socorros. (Ballesteros 1945, 137). Hemos intentado verificar en
el pleito esta afirmación de Baltasar Colombo pero no la hemos encontrado.
    Probanza de Baltasar Colombo. (AHN, Consejos Suprimidos 21.474, Pieza 24, ff 11 y ss).
    La lectura de la documentación ha sido tan somera que algunos historiadores confunden a
Bernardo con Baltasar, o usan uno u otro nombre como si fueran la misma persona. Véase, por ejemplo,
(V.V.A.A. 1932, IX; Cerdá 1968, 3−4).
    Probanza de Baltasar Colombo. (AHN, Consejos Supimidos 21.474, Pieza 24, f. 1)
    IbÃ-dem, fol. 18. Otro de los testigos presentados en el juicio declaró que habÃ-a vivido siempre
en Génova y nunca escuchó que fuese de allÃ- el apellido y si lo fuera "lo hubiera sabido de alguna
persona o visto señal en alguna parte por el mucho tiempo que ha morado en la dicha ciudad de Génova
donde es natural este testigo". IbÃ-dem, fol. 26v.
    IbÃ-dem, fol. 38v.
    Creemos que lo de "no nativo" de Génova no se refiere a Colón sino a su familia, ya que, como
ya hemos mencionado, en ningún momento del pleito se dudó del nacimiento genovés del primer
Almirante. Carta del senado genovés al embajador en Madrid, Génova 5−XI−1583 (Cerdá 1968, 4−5).
    Sentencia en el pleito por el mayorazgo de la familia Colón, 22 de diciembre de 1608. (B. N.,
Manuscrito R/ 36.360).
    Fuente: fallo al pleito de la familia Colón, 22 de diciembre de 1608. (B. N. Manuscrito R/ 36.360).
    El documento en cuestión se titulaba: "Tabla cronológica de los Descubrimientos, Conquistas,
fundaciones, poblaciones y otras cosas ilustres, asÃ- eclesiásticas como seglares de las Indias Occidentales,
islas y Tierra Firme del mar océano, desde el año 1492 hasta el de 1642. ( B. N., Mans 11.205/2, f 118).
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