Atrás EL SECRETO INDUSTRIAL 6.1. La Invención 2 6.1.1. Concepto 6.1.2. Características de la Invención 6.1.3. La Industriabilidad de la Invención 6.1.4. La Invención Patentable 2 3 3 3 6.2. El Know how 4 6.2.1. Concepto 6.2.2. Definición Jurídica del Know how 6.2.3. Características del Know how 6.2.4. La Protección Jurídica del Know how 6.2.5. El Contrato de Know how 4 5 5 6 7 6.2.5.1. Naturaleza Jurídica del Contrato de Know how 8 6.3. La Asistencia Técnica 8 6.3.1. Concepto 6.3.2. Naturaleza Jurídica de la Asistencia Técnica 8 9 6.4. El Secreto Industrial 9 6.4.1. Concepto 6.4.2. Antecedentes Históricos del Secreto Industrial 6.4.3. Diferencia entre Secreto Industrial y Know how 9 11 13 EL SECRETO INDUSTRIAL 6.1. LA INVENCIÓN Atrás La parte sustantiva del sistema de propiedad industrial se basa en la invención, susceptible de apropiación en determinados casos por parte del inventor independiente o de la institución en la cual el mismo labora; sus formas de apropiación son diversas dependiendo de su contenido o de la voluntad del titular. 6.1.1. CONCEPTO Atrás Existen múltiples conceptos en torno a este vocablo tanto en el uso literario del idioma, como en el mundo de la investigación científica o en el derecho. En el Diccionario de la Academia Española se expresa que inventar es: “Hallar o descubrir a fuerza del ingenio y meditación, o por mero acaso, una cosa nueva no conocida” El tratadista Guissepe Kholer, proporciona un concepto alusivo al tema: La invención constituye un acto esencialmente intelectual, ya que consiste en la concepción de una idea cuyo fin estriba en la solución de un problema. Se trata pues, de un derecho intelectual que se origina en virtud de la creación o concepción de la idea inventiva, por parte del inventor, si bien, para ser objeto del derecho industrial, esa idea debe ir encaminada a resolver un problema y tal vez una necesidad de la industria. La invención es la solución de un problema técnico, cuando esta solución conduce a un sistema concreto de realización y constituye una creación de la mente humana, cuya elaboración excede de la concepción normal de la técnica en su época. La invención es pues, la materialización creativa emanada del proceso intelectivo de una o varias personas para resolver un problema industrial existente con una solución novedosa, es decir, que hasta la fecha no se hubiere realizado ni fuese obvia para cualquier persona teniendo un conocimiento ordinario en la materia a la que concierne la invención. En la Ley de Propiedad Industrial de 1991, la invención es considerada como una creación humana que permita transformar la materia o la energía que existe en la naturaleza, para su aprovechamiento por el hombre, a través de la satisfacción inmediata de una necesidad concreta. De la misma Ley, se desprende que las invenciones nuevas, resultado de una actividad inventiva y susceptibles de aplicación industrial serán patentables; asimismo, establece que para que una invención se considere nueva y resultado de una actividad inventiva, deberá considerar el estado de la técnica en la fecha de presentación de la solicitud de patente, y por estado de la técnica, se entiende al conjunto de conocimientos técnicos que se han hecho públicos mediante una descripción oral o escrita, por la explotación o por cualquier otro medio de difusión o información, en el país o en el extranjero. 6.1.2. CARACTERÍSTICAS DE LA INVENCIÓN Atrás La novedad o ser nuevo Resultado de una actividad inventiva De aplicación industrial En relación con la primera característica, nuevo es todo aquello que no se encuentre en el estado de la técnica; que tenga un carácter diferente a la cosa que lo precedió, esto también implica la originalidad, puesto que ya que el invento representa una creación de la inteligencia, del ejercicio de las facultades inventivas, no hay cabida para la imitación, ya que no sería un producto de la actividad del pensamiento del autor, sino la apropiación de ideas de otros. Por lo que se refiere a que la invención sea el resultado de una actividad inventiva, implica que no resulte evidente para un técnico en la materia. Y en cuanto a la aplicación industrial, se refiere a la posibilidad de que una invención pueda ser producida o utilizada en cualquier rama de la actividad económica. 6.1.3. LA INDUSTRIABILIDAD DE LA INVENCIÓN Atrás Haciendo hincapié en la tercer característica de una invención, se refiere a que sea susceptible de una utilización industrial, es decir, que el objeto de la invención tenga una utilidad práctica, y que pueda someterse a una explotación que signifique elaboración o transformación de productos, la obtención de servicios, o de nuevos satisfactores económicos. Esto significa que el Estado concede el monopolio parcial de explotación constituido por la patente o por el invento registrable no como premio a una idea brillante, sino a cambio de que la invención ahí contenida pueda ser explotada por la industria, y pueda también hacerlo libremente, a la expiración del término de su vigencia, cuando cae al dominio público por término natural, o por no haber justificado su explotación o pueda asimismo ser explotada por quien obtenga una licencia, obligatoria o no. 6.1.4. LA INVENCIÓN PATENTABLE Atrás El titular de una invención puede lograr su uso exclusivo si reúne los requisitos exigidos para que se le considere patentable y si éste no está prohibido. Los requisitos para que sea patentable, han sido ya citados anteriormente, cuando se hizo referencia al concepto de invención, y son: La invención debe ser nueva, no haber sido utilizada o difundida mediante descripción escrita u oral, antes de su presentación. Se requiere además que la invención tenga una cierta entidad, importancia, lo que implica que sea resultado de la actividad inventiva. La aplicación industrial es tradicional en la propiedad industrial, y se debe interpretar en sentido amplio que el invento, proceso o producto debe ser útil en cualquier rama de la producción. La Ley de la Propiedad industrial determina que no son patentables: Los procesos esencialmente biológicos para la producción, reproducción y propagación de plantas y animales, El material biológico y genético tal como se encuentra en la naturaleza, Las razas animales, El cuerpo humano y las partes vivas que lo componen, y Las variedades vegetales 6.2. EL KNOW HOW Atrás Los conocimientos técnicos que se tengan sobre alguna materia, pueden ser de la más variada índole, pero sobre todo, se relacionan con los procesos de fabricación. Y es frecuente que se les identifique con la expresión know how. 6.2.1. CONCEPTO Atrás La expresión know how, contracción del know how to do it, que significa “el saber como hacer algo”, es de origen americano que circula desde 1943 en el leguaje común. Héctor Masnatta define al know how señalando que es el conjunto de informaciones necesarias para la reproducción industrial, que proceden de la experiencia en el proceso de producción y que su autor desea guardar en secreto, sea para su uso personal, sea para transferirlas confidencialmente a un tercero. De la cual se desprende que el know how es un elemento inmaterial, intangible, que engloba todos aquellos conocimientos o experiencias para la obtención de un producto, que puede contenerse o materializarse en un documento. Se diferencia de la patente, en que ésta última requiere para su protección de la publicidad que la Ley exige de ella, en cambio en el know how, su protección se basa en la confidencialidad existente por parte del sujeto que lo posee, por lo que carecía de una protección especial, como la patente (en la nueva Ley de Propiedad Industrial si tiene protección en la figura del secreto industrial), por lo tanto, en la celebración de un contrato que incluye el know how, el beneficiario tendrá prohibido divulgarlo a terceras personas. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual identifica a los conocimientos técnicos con el know how y lo define a este último como la “información o la maestría para una fabricación industrial o para la organización de una empresa industrial”, según Documento PJ/92 sobre la Transferencia de Tecnología a los Países en Desarrollo, de 1 de junio de 1975 firmado en Ginebra. 6.2.2. DEFINICIÓN JURÍDICA DEL KNOW HOW Atrás Hildegard Rondon de Sansó, señala que el know how, a los fines de su conceptuación jurídica, puede traducirse como el conjunto de conocimientos técnicos no patentados, destinados al desarrollo de una actividad valorable económicamente de los cuales disponga un sujeto con carácter secreto o no, y que sea susceptible de transmisión. En la misma línea que la citada autora, existen otras definiciones que consideran al know how como el conocimiento técnico transmisible, pero no inmediatamente accesible al público y no patentado. Puede apreciarse de la definición de la autora, que se considera como objetivo de tales conocimientos su idoneidad para ser aplicados en una actividad económica en general, esto es, que no se limita tal objetivo simplemente al campo industrial. Ya que al lado del know how industrial, existe el know how administrativo y el financiero que presentan una importancia similar a la del que se estudia, a pesar de que la mayor parte de los estudiosos de la materia lo limitan al know how industrial. John F. Creed y Robert B. Bangs han desarrollado una definición más amplia al afirmar que: El know how comprende invenciones, procesos, fórmulas o diseños que no están patentados o no son patentables, que evidencian a través de alguna forma física como dibujos, especificaciones o diseños que incluyen casi invariablemente secretos comerciales y que pueden comprender experiencia técnica acumulada y habilidad práctica y que, como mejor se comunican o quizá en la única forma en que se pueden transmitir es a través de servicios personales. 6.2.3. CARACTERISTICAS DEL KNOW HOW Atrás Con base en las definiciones que se han expuesto, las características del know how desde el punto de vista jurídico son: El know how comprende un conjunto de conocimientos técnicos. Esos conocimientos no están patentados ya sea porque por su propia naturaleza no son patentables, o porque siendo patentables, quien los detenta no ha querido obtener una patente. La no patentabilidad puede resultar porque no reúna los requisitos que le señala la ley, como son: la novedad absoluta, resultado de una actividad inventiva y susceptible de aplicación industrial. El know how debe ser susceptible de ser transmitido a terceros. La transmisión puede verificarse a través de cualquiera de los medios a que aluden Credd y Bangs. El know how no tiene que ser un secreto; su valor no existe más que en relación con el que lo posee y el que quiere adquirirlo. 6.2.4. LA PROTECCCIÓN JURÍDICA DEL KNOW HOW Atrás Desde el punto de vista jurídico no es aceptable que el conocimiento técnico, que ha sido desarrollado mediante arduos esfuerzos de investigación y numerosas inversiones pueda ser aprendido ilegítimamente por quien simplemente se limita a copiarlo. Cuando esto ocurre, podemos asimilar el fenómeno al delito tipificado como robo en el Derecho Penal, es decir, el apoderamiento de una cosa ajena. Sin embargo, este problema no resulta tan sencillo. El Derecho no puede admitir ni tolerar el apoderamiento ilegal de los conocimientos técnicos, pero tampoco debe proteger los derechos de los inventores de tal suerte que su ejercicio perjudique a la sociedad para impedir lo anterior, ni tampoco puede favorecer el desequilibrio tecnológico existente entre países en desarrollo al otorgar monopolios que sólo contribuyen a beneficiar a los países más industrializados. De lo anterior puede deducirse que la protección jurídica de la tecnología moderna es una esfera en la que entran en conflicto el derecho del inventor a gozar de los frutos de su intelecto, con el derecho de la sociedad a beneficiarse a través de la explotación industrial de las invenciones. Es este un problema del sistema de la Propiedad Industrial, pues en esta instancia se busca incluir al know how en el sistema. La primera preocupación del poseedor de conocimientos que constituyan know how es obtener la reserva del mismo. La confidencialidad o prohibición para divulgar esos conocimientos, es la clase o categoría de protección legal que algunos juristas tratan de obtener para el know how. El know how es conocido por el sujeto que lo descubre o inventa, pero el número de invenciones que así pudieran individualizarse, es escaso, pues hoy en día la invención es el resultado de una labor de equipo y son varias las personas que tienen acceso a ella. Por otra parte, la invención se aplica industrialmente y al implementarse en la práctica, hay otro grupo de personas que la conocen y finalmente, la invención puede dejar huellas en el procedimiento, lo que permite que otros técnicos puedan rastrearla y conocerla; otra dificultad consiste en la generalidad del know how que, en cuanto a su origen puede ser resultado de una innovación anónima en el proceso productivo o de la casualidad. El carácter secreto del know how y la obtención de una tutela legal de éste son cuestiones que por su naturaleza no son susceptibles de asegurarse por el Derecho en forma directa. Por todo esto es tan difícil protegerlo. 6.2.5. EL CONTRATO DE KNOW HOW Atrás Una característica esencial de los conocimientos técnicos es su transmisibilidad, lo que significa que se pueden comunicar a terceros. Esto, ha permitido una creciente comercialización del know how a través de acuerdos de voluntades, a los que algunos autores han denominado “contratos de know how”. El contrato de know how puede definirse de la siguiente manera: Es un acuerdo de voluntades por virtud del cual una de las partes, llamada proveedor, suministra a otra llamada receptor, un conjunto de conocimientos técnicos no patentados y no accesibles al público y éste se obliga a pagarle a aquél una suma de dinero. Este contrato es una variedad de una licencia industrial, con la característica de que lo licenciado no es objeto de un derecho de exclusividad, sino simple información técnica, que la otra parte considera de interés para sus fines y sobre la cual contractualmente se establece un genérico deber de reserva del que sólo se excluye la que estuviese en dominio público sin culpa del licenciante. De lo expuesto se puede señalar que se concibe como un contrato de suministro y no de alquiler, ya que no se emplea la expresión “por cierto tiempo”, ya que una vez que la parte receptora tiene acceso a los conocimientos, éstos entran a formar parte de su acervo tecnológico, sin que sea posible obligarla a olvidarlos o devolverlos. Si se pretendiese encuadrar a este contrato, en alguna de las clasificaciones tradicionales, encuadraría en la de los contratos traslativos de dominio, por ser la especie a la que más se asemeja. Si bien, aun cuando no puede haber un derecho de propiedad sobre estos conocimientos, el know how se adquiere en forma definitiva por el receptor, es traspasado o transferido a éste. La transmisión se lleva a cabo en forma definitiva en el momento en que el receptor tiene acceso a los conocimientos. Ahí se agotan los efectos del contrato y es ése su objeto propio y por lo tanto, lo que define su naturaleza jurídica. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual afirma que el objeto de un contrato de suministro de conocimientos técnicos puede ser comunicar información y calificaciones técnicas con relación al uso y aplicación de técnicas industriales. Las informaciones y las calificaciones técnicas pueden describirse en documentos o ser suministradas oralmente o a través de demostraciones y formación, realizadas por ingenieros, técnicos, especialistas u otros expertos. 6.2.5.1. NATURALEZA JURÍDICA DEL CONTRATO DE KNOW HOW Atrás El know how no es un bien jurídicamente tutelado, como la patente. No puede sostenerse que los conocimientos técnicos son propiedad de quien los descubre, como suelen hacer algunas empresas transnacionales, sino que su titular tiene sobre ellos un monopolio de hecho. Cuando esos conocimientos se transmiten, simplemente entran a formar parte del acervo tecnológico del receptor, no existiendo posibilidad de ser devueltos, ya que sería imposible, en razón de la naturaleza misma del bien transmitido. Lo que es factible es regresar al proveedor los documentos en que consten los conocimientos técnicos, pero no éstos. Por tal motivo, este contrato implica un contrato de enseñanza, lo que significa que lo que se aprende no se puede devolver. 6.3. LA ASISTENCIA TÉCNICA Atrás Para que la transmisión del know how pueda ser completa, se debe incluir el envío al licenciatario, del empleado o empleados que tienen en su experiencia, aquella información relevante que no ha sido previamente puesta por escrito. La asistencia técnica debe ubicarse dentro del know how, ya que en ocasiones, la información por específica que sea, no basta para alcanzar el resultado deseado y por ello es necesario acudir a la experiencia que no se expresa en los documentos. 6.3.1. CONCEPTO Atrás La asistencia técnica es: “Una corriente o flujo continuo de instrucciones, directivas o consejos suministrados en la medida en que son requeridos para la conducción u operación de un proceso determinado.” También puede concebírsele como la transmisión del know how, ya que se puede traspasar la tecnología a través de la asistencia técnica, ya que es usual que implique la capacitación de personal del receptor, pero ésta no es su característica esencial, ya que podría consistir en la simple reparación de una máquina, etc., y en estos casos no se le transmite información. 6.3.2. NATURALEZA JURÍDICA DE LA ASISTENCIA TÉCNICA Atrás Es el acuerdo de voluntades, por virtud del cual el transmisor esta obligado a proporcionar al receptor, ayuda, apoyo o cooperación, orientadas a la obtención de resultados prácticos en la producción industrial y prestados con base en principios y conocimientos científicos y técnicos que el transmisor posee, pudiendo el mismo recibir una remuneración por esta prestación. 6.4. EL SECRETO INDUSTRIAL Atrás La información es, en diversos ámbitos, objeto de las normas jurídicas. Y en ocasiones, estas normas obligan a los sujetos a difundir información (en el caso de los testigos), o se los prohíbe (tratándose de un secreto profesional) o les exige que comprueben la verdad de lo que han difundido (como sucede con las calumnias o injurias). Y cuando la información es producto de un acto inventivo, nuevo y susceptible de aplicación industrial, se habla de tecnología la que, cuando reúne una serie de requisitos, puede lograr un reconocimiento especial por parte de la autoridad, encontrando su forma material en una patente o registro, cuyo contenido fundamental es un derecho subjetivo conocido como “exclusiva”, que es susceptible de cesión, oponible a terceros y que implica la posibilidad de realizar una actividad económica. Finalmente, quien logra esta información tecnológica puede, si así lo prefiere, mantenerla en secreto y obtener los mismos beneficios de exclusividad, pero con la característica de que no puede demandar la protección legal predefinida. Esto es lo que se conoce como secreto industrial. En la nueva ley si cumple con los requisitos, se puede demandar la protección legal. 6.4.1. CONCEPTO Atrás Se entiende por secreto, aquello que debe permanecer ignorado, desconocido u oculto por voluntad de la persona que a consecuencia de su revelación pueda sufrir una contrariedad o un perjuicio. El Diccionario Ingles Webster, en idioma inglés, define al secreto industrial (Trade Secret), diciendo: Trade Secret.- A formula, process, used in a bussines that is not published or divulged and that thereby gives an advantage overs competitors. La definición al español sería: Una fórmula, proceso o proyecto, utilizado en una negociación o empresa, que no ha sido publicado o divulgado y por lo tanto da una ventaja sobre los competidores. Este diccionario más que proporcionar una definición conceptual del término, indica cual es el contenido del mismo, y que es lo que otorga a quien lo detenta. Es sencillo establecer que el secreto industrial, da a quien lo posee, la oportunidad de obtener una ventaja sobre sus competidores, por lo que se ha considerado que dicha figura puede consistir en un proceso para manufacturar, tratar o preservar materiales, un proyecto o patrón para el desarrollo de alguna maquinaria, o bien, simplemente una lista de clientes constitutivos de un mercado determinado. Otras definiciones del secreto industrial son las siguientes: Por secreto industrial puede entenderse todo conocimiento reservado sobre ideas, productos o procedimientos industriales que el empresario, por un valor competitivo para la empresa, desea mantener ocultos. El secreto industrial constituye un conocimiento tecnológico de carácter especial no revelado por su titular y relativo a la aplicación de la técnica industrial o a una suerte de procedimiento de fabricación adoptado como propio por el fabricante. El secreto industrial difiere de otro tipo de información secreta que pueda existir dentro de una empresa, ya que el citado no se refiere a la información relativa a una única actividad de la empresa, como sería el caso de los salarios de ciertos empleados o las inversiones realizadas o por realizar, o la fecha para la presentación de una nueva política interna o el lanzamiento de un producto nuevo al mercado. El secreto industrial constituye un tipo de información utilizada de manera continua en las operaciones industriales o de fabricación de las empresas, casi siempre se refiere a la producción de bienes y servicios o una prestación de servicios; puede referirse también a la venta de bienes u otras operaciones relativas a los sistemas contables utilizados en la empresa. El elemento esencial del tema que se estudia, lo constituye el hecho de que sea información o conocimiento secreto, reservado, confidencial o no circulable. Las cosas que se encuentran dentro del dominio público o que son conocidas en una determinada rama de la industria, no pueden considerarse como secreto industrial, ya que éste es conocido únicamente en la empresa en que es aplicable o poseído. Hay factores importantes que deben considerarse para determinar si una información secreta constituye un secreto industrial o no: Tomar en cuenta hasta que grado es conocido fuera de la empresa la información que se posee, Determinar hasta que punto dicha información es conocida por los empleados de la empresa y otros involucrados en el manejo de dicha información clasificada, Las medidas que han sido tomadas para guardarla en secreto, Determinar el valor que pueda tener para la empresa y para los competidores, y; El gasto pecuniario y el esfuerzo invertido por la empresa en el desarrollo y obtención de la información. La novedad o invención no son requisitos esenciales del secreto industrial, como lo constituyen para la patente, ya que en ésta última, son esenciales porque la misma significa una protección contra el uso de procesos patentados que no han sido licenciados, y el monopolio que se otorga al inventor es un premio; pero la protección al multicitado secreto no está basada en una política de premiación, la protección se da para evitar que otros puedan por algún medio, conocer o aprender el uso industrial propiedad de un sujeto específico y con ello poder competir en un mercado determinado. Por lo tanto, el secreto industrial no está protegido contra los descubrimientos de un tercero a través de medios correctos. 6.4.2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL SECRETO INDUSTRIAL Atrás Los secretos industriales encuentran el punto de partida de su tutela jurídica en el régimen de la libre concurrencia proclamado por primera vez en Francia por la Revolución Francesa, al proteger la libertad de industria y de comercio por decreto del 17 de marzo de 1791, que suprimía las Corporaciones de Artes y Oficios. La división de trabajo y sus formas, las relaciones contractuales entre el industrial y su personal y los obstáculos que se interponían al traslado de los componentes de la Corporación como al desplazamiento de los establecimientos que lo integraban, impedían todo desenvolvimiento de los procedimientos de fabricación, lo que se traducía por su conservación. Desde que había un impedimento real al libre ejercicio de la industria, cada ciudad estaba sometida a sus propios reglamentos, diferentes a los de las demás urbes como a los de las industrias similares del mismo lugar, lo que dio por resultado que, logrado un nuevo procedimiento fabril a quien hubiera conquistado un determinado oficio en una cierta ciudad, sólo por excepción podía ser aplicado en otro lugar u ocupado en otros sitio sin romper los reglamentos establecidos. Los Estatutos de las Corporaciones conformaban una barrera para la aplicación de nuevas normas tendientes a la mejora de la producción industrial como factor de competencia. Sus consecuencias fueron la formación de monopolios sobre una plaza determinada, dependencia de la clientela de pocos miembros de la Corporación, subordinación del personal a cada empresa con prohibición general o especial de separarlo del lugar del trabajo o de servirse de sus obras fuera de tiempo, lo que aunado a un salario máximo para no incitar bajo promesa de mayor ganancia, el paso de hábiles trabajadores de una fábrica a otra con la finalidad de no crear concurrencia en el interior de la Corporación. Cuando se dicto la Ley Francesa de 1791 y se cambio la organización laboral, se puso de manifiesto los secretos industriales. El Código Civil Napoleónico de 1804 adoptó sanciones civiles para protegerlos mediante los Artículos 1382 y 1383 que reprimía los actos ilegítimos de violación de los secretos industriales. Esto fue actualizado a su vez por el Código Penal Francés de 1810 con su Artículo 418 al establecer que: Todo director, encargado, obrero de fábrica, que haya comunicado o intentado comunicar a extranjeros o a franceses residentes en países extranjeros, secretos de la fábrica de la que es empleado, será castigado con prisión de dos a cinco años y con multa de quinientos a dos mil francos. Si estos secretos han sido comunicados a franceses mediante residente en Francia la pena será de prisión de tres meses a dos años y la multa de seis a doscientos francos. También fue tutelado en el campo civil y penal de casi todas las legislaciones del mundo, las Leyes de Inglaterra del 17 de agosto de 1901 y Ordenanza del 8 de enero de 1903 disponían que: El obrero ocupado en una fábrica que ha recibido detalles relativos a la ejecución de un trabajo, directa o indirectamente, y los revela, divulgando así el secreto de fábrica, será castigado con una multa que no excederá de diez libras esterlinas. Recibirá igual castigo quien para obtener un secreto para divulgarlo requiere y obtiene de una persona ocupada en una fábrica, la revelación de sus detalles. Es reprimido con la misma pena el que con el fin de conocer un secreto de fábrica o para divulgarlo, induce a personas empleadas en un establecimiento a comunicárselo o facilitarle el medio de conocerlo, o los paga o recompensa o les hace pagar o recompensar por un tercero. Alemania en su Ley de 1896 sobre concurrencia desleal reprime mediante el Artículo 9 con multa hasta de cinco mil marcos y/o con prisión hasta un año a aquél que en su calidad de capataz, obrero u aprendiz de un establecimiento industrial, revele sin autorización a otros, con el fin de concurrencia o con intención de causar perjuicio al titular del establecimiento, y durante el tiempo de la prestación de sus servicios, secretos comerciales o industriales que le han sido confiados o que ha conocido con motivo de su empleo. Igual pena se aplica a aquél que con fines de concurrencia y sin autorización, aprovecha para sí o comunica a otros, secretos industriales o comerciales que ha conocido por comunicación de capataces, obreros y aprendices o con actos propios contrarios a la Ley o a la moral. A su vez el Código Penal de Noruega sanciona por su Artículo 194 a querella de parte: A quien sin motivo legítimo hace uso de secretos comerciales o industriales de un establecimiento del que es empleado o en cuyo funcionamiento está pecuniariamente interesado, al que revela el secreto con el fin de permitir su utilización por otro y al que induce a otro a violar la prohibición. La violación de los secretos industriales se encuentra prevista y sancionada también en los Códigos penales de España (Artículo 424); de Holanda (Artículo 273); de Brasil (Artículo 315) y de Venezuela (Artículo 298). 6.4.3. DIFERENCIA ENTRE SECRETO INDUSTRIAL Y KNOW HOW Atrás El contenido del secreto industrial puede consistir en formulaciones secretas, diseños, dibujos, patrones, procesos, información técnica no patentada, especificaciones, etc. Pero para que estos elementos puedan considerarse como secretos industriales, quien los posee debe tomar las precauciones debidas para mantenerlos como secreto o dejaría de serlo si fuese divulgado y conocido por otros individuos u otra empresa. El know how no tiene como elemento esencial el secreto, ya que, en cuanto a saber o conocer que es el know how, éste no deja de serlo por el simple hecho de su divulgación. El secreto industrial puede consistir en un know how, es decir, en una experiencia de fabricación o en un conocimiento secreto, pero también puede ser una información técnica o desarrollo técnico que aún cuando cuenta con las cualidades de patentabilidad, el poseedor buscando mayor protección, lo guarde para sí mismo, con el fin de evitar que caiga en el conocimiento público. El secreto industrial puede contener know how, pero éste para subsistir no necesita de dicho elemento. La diferencia entre ambos conceptos se refiere a cuestiones de forma y no de fondo, al tratamiento que la empresa le da al conocimiento que posee, para que el público no tenga acceso al mismo.