VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ EN EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4474/2013 En el asunto citado al rubro, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estaba llamada a pronunciarse sobre la relación que guarda la institución procesal de la conexidad en asuntos en los que se ven involucrados menores de edad y el interés superior de éstos previsto en el artículo 4° de la Constitución Federal. En la sesión del día dos de abril de dos mil catorce, la Primera Sala, por mayoría de cuatro votos, resolvió revocar la sentencia dictada por el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y concederle el amparo a la parte quejosa. En la resolución, la posición mayoritaria sostuvo esencialmente que en el caso en el que existan diversos juicios tramitándose en distintos juzgados, y las acciones intentadas, aun y cuando no sean exactamente iguales, necesariamente tengan trascendencia en la decisión relativa a quién deberá ejercer la guarda y custodia de los menores, y ello se hace del conocimiento del juzgador, éste está obligado a ordenar la acumulación de los juicios al más antiguo para que no existan sentencias contradictorias y además se resuelva la controversia de manera integral. Deseo abundar en las razones por las cuales difiero de la solución ofrecida por mis compañeros ministros en este asunto. Para ello, expondré brevemente los antecedentes del asunto, luego abordaré las consideraciones de la mayoría y, finalmente, señalaré los motivos de mi disenso. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4474/2013 VOTO PARTICULAR I. Antecedentes del caso En el juicio de origen, la quejosa junto con su esposo, en su carácter de abuelos paternos de dos menores, demandaron de su hijo y de la esposa de éste (padres de los niños) la suspensión de la patria potestad y, en consecuencia, la guarda y custodia de los menores. Durante la secuela procesal, el juez de primera instancia tuvo conocimiento de otros dos juicios tramitados por las partes: un diverso ordinario civil sobre pérdida de la patria potestad promovido por la madre de los menores en contra del padre, y otro sobre guarda y custodia, promovido por el padre en contra de la madre. Seguidos los trámites procesales, el juez de primera instancia absolvió a los demandados de las prestaciones reclamadas y otorgó la guarda y custodia a la madre de los niños. Inconformes con esta decisión, los abuelos paternos y el padre de los menores interpusieron recurso de apelación. La Sala familiar correspondiente emitió sentencia en el sentido de confirmar la resolución de primera instancia. La abuela paterna promovió juicio de amparo directo, mismo que fue negado por el Tribunal Colegiado que conoció del asunto. Dicha resolución fue la materia de revisión de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. II. Consideraciones de la mayoría En la sentencia, la Primera Sala realizó un estudio del contenido del interés superior del menor, así como del significado y alcance de la conexidad, para posteriormente determinar el impacto que tiene el primer concepto en la conexidad de asuntos que se relacionan con la guarda y custodia de menores. 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4474/2013 VOTO PARTICULAR Así, en la primera parte, la mayoría destacó la protección reforzada de la que gozan los menores de edad, de conformidad con el artículo 4° de la Constitución Federal, y de la obligación de resolver cualquier controversia en la que se ven involucrados los niños tomando en cuenta su vulnerabilidad y especial posición frente al ordenamiento jurídico. En la segunda parte, la Primera Sala abordó el análisis de la figura procesal de la conexidad, diferenciándola de la litispendencia. Destacó que la finalidad de la conexidad es que todos los juicios que se encuentren vinculados y puedan tener alguna influencia entre sí, sean sometidos al conocimiento de un único juez, no sólo por economía procesal sino también para evitar la división de la continencia de la causa y el dictado de sentencias contradictorias. Para ello, la mayoría retomó el artículo 39 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal1 para sostener que “los requisitos exigidos para la existencia de la conexidad deben entenderse de la manera más amplia o laxa posible”, y que “cuando se habla de identidad de personas y de acción, estos requisitos deben entenderse en un sentido material y no meramente formal.” En tal virtud —afirmó la mayoría—, si del análisis de las constancias de un juicio en el que se discute de manera directa o indirecta la patria potestad de un menor, el juzgador advierte que aparte del juicio de que se trata existe otro u otros juicios que pueden tener trascendencia 1 Artículo 39 (Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal). Existe conexidad de causas cuando haya: I. Identidad de personas y acciones, aunque las cosas sean distintas; II. Identidad de personas y cosas aunque las acciones sean diversas; III. Acciones que provengan de una misma causa, aunque sean diversas las personas y las cosas; y IV. Identidad de acciones y de cosas, aunque las personas sean distintas. 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4474/2013 VOTO PARTICULAR con lo que se va a resolver en el juicio de referencia, pues en ellos también se discute de manera directa o indirecta la guarda y custodia del mismo menor, el juzgador, a efecto de salvaguardar el interés superior del niño o niña, está constreñido a atender todas las circunstancias o hechos que se relacionen con el mismo, ya sea que éstas formen parte de la litis o vayan surgiendo durante el procedimiento. Por ello —se adujo—, aunque no se haya hecho valer la excepción relativa, no puede dejar pasar inadvertido que entre dichos juicios existe una conexidad que hace indispensable que se resuelvan de manera conjunta, en aras de la economía procesal y la seguridad jurídica, pero en especial, en atención al interés superior del menor. Asimismo, la Primera Sala sostuvo que el juez está obligado a requerir a las partes bajo protesta de decir verdad para que manifiesten si existen otras controversias conexas a fin de que pueda estar en condiciones de determinar si éstos tienen trascendencia con lo que se discute en el juicio, y de ser así, todas sean resueltas en la misma sentencia. Con esta argumentación, la mayoría de los ministros resolvieron que, en el caso concreto, el juzgador debió requerir de oficio a las partes para que informaran bajo protestad de decir verdad qué juicios se estaban tramitando con trascendencia en la guarda y custodia, a fin de acumularlos y evitar también el desgaste económico y emocional para las partes. Por ende, se concedió el amparo para el efecto de que la Sala responsable dejara insubsistente la sentencia reclamada y emitiera otra en la que ordenara al juez de primera instancia reponer el procedimiento y decretar la conexidad de los juicios mencionados. 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4474/2013 VOTO PARTICULAR III. Razones del disenso Debo empezar manifestando que coincido con varias de las consideraciones expresadas en la sentencia. En este sentido, concuerdo con el desarrollo que se hace en relación a que los menores de edad deben ser sujetos a una protección reforzada por parte de los órganos estatales y que el juez tiene amplias facultades para vigilar y resguardar su mejor interés durante los procedimientos en los que están involucrados. Sin embargo, me generan muchas dudas, tanto de índole técnica como práctica, las aseveraciones que realiza la mayoría respecto de cómo deben interactuar el mandato constitucional establecido en el artículo 4° de la Constitución y la institución procesal de la conexidad en los juicios en los que están involucrados menores de edad. Me explico. En primer lugar, considero que la interpretación que la mayoría realiza respecto del artículo 39 del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal resulta demasiado vaga e imprecisa cuando establece que los supuestos ahí previstos “deben entenderse de la manera más amplia o laxa posible”, atendiendo a un “sentido material y no meramente formal.” Pareciera que la intención del criterio mayoritario sería ampliar el ámbito material de los supuestos, cuando la consecuencia real de su propuesta hermenéutica es realizar una construcción alternativa con supuestos inexistentes, cuando la legislación adjetiva del Distrito Federal tiene una vocación clara de establecer una lista taxativa para la conexidad. 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4474/2013 VOTO PARTICULAR En efecto, si bien podría estar de acuerdo en la conveniencia de que en una misma sentencia se resolvieran diversos juicios que guardaran elementos comunes entre sí, me parece que las exigencias de la disposición citada de la legislación civil adjetiva del Distrito Federal tienen una racionalidad que trasciende la conveniencia para insertarse en la necesidad. De ahí que la conexidad sea una figura procesal específica para atender aquellos asuntos en los que prácticamente no puede arribarse a una decisión sin afectar otras causas en las que existe identidad de personas, acciones y cosas. De no existir esta identidad en al menos dos de estos elementos, estimándose entonces suficiente la mera afinidad o similitud, me parece que se confunde la finalidad de la figura de la conexidad. No dejo de advertir que sería deseable —más no necesario o indispensable—que en una misma sentencia se resolvieran asuntos afines o similares, máxime cuando —como en el caso— están involucrados derechos de menores de edad, quienes pueden padecer particularmente la dilación de un proceso o varios procesos. Sin embargo, también observo tres puntos innegables: 1) Estimo que la mayoría pasó por alto que las sentencias que involucran derechos de familia como alimentos, guarda y custodia e incluso patria potestad no causan estado, ya que están estrechamente vinculadas con las circunstancias específicas de un momento dado. Ello prácticamente hace imposible que existan sentencias contradictorias sobre un mismo punto de derecho, toda vez que la situación de los menores se actualiza momento a momento y siempre se está en posición de argumentar que las circunstancias particulares han variado, al 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4474/2013 VOTO PARTICULAR grado de que una decisión judicial ya dictada es plenamente revisable. 2) La construcción alternativa propuesta por la mayoría de los ministros altera la institución procesal de la conexidad a tal grado que se presta a abusos de trámite, en los que bastaría la promoción de un juicio afín, justo antes del dictado de la sentencia, para que se ordenara reponer el procedimiento en el juicio principal con el objetivo de acumularlo, retrasando aún más la decisión judicial. 3) Si la consecuencia de no haber acumulado juicios relacionados —a partir de la reformulación tan amplia del artículo 39 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal propuesta por la mayoría— será reponer el procedimiento con la finalidad de que se acumulen en el juicio más antiguo, se corre un riesgo significativo de revictimizar a los menores involucrados, retrasando la administración de justicia y con el posible efecto pernicioso de someterlos nuevamente a audiencias, requerimientos, entrevistas judiciales, dictámenes periciales, etcétera. Por lo tanto, considero excesivos los alcances que se dieron al interés superior del menor en el presente asunto, que hoy se traducen en obligaciones para el juzgador que no aterrizan fácilmente en la letra de nuestros códigos adjetivos. Si bien podría, insisto, reconocer cierta conveniencia en algunas medidas, me parece que generamos mayor daño e inseguridad jurídica si no establecemos reglas claras al 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4474/2013 VOTO PARTICULAR respecto, más cuando se trata de las disposiciones que regulan el proceso y máxime cuando hay menores involucrados. Por las razones expuestas, disiento respetuosamente del criterio de mis compañeros ministros. MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ SECRETRIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA LIC. HERIBERTO PÉREZ REYES RMMG/LHOyV/soy 8