EL CUERPO VIVENCIADO

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EL CUERPO VIVENCIADO
Y ANALIZADO
Carlos Alemany y Víctor García (Eds.)
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
7
Crecimiento personal
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Desclee De Brouwer P
EDITORIAL DESCLPE DE BROUWER, S.A., 1996 Henao, 6 - 48009 BILBAO
Printed in Spain ISBN: 84-330-1178-2 Dep6sito Legal: Bl- 1868-96
Fotocomposici6n: Zeta, S.L. Impresión: Grafo, S.A. - Bilbao
INDICE
1. PRESENTACIóN
por Carlos Alemany y Víctor García.
11
2. PRESENTACIóN DE LAS JORNADAS
"¿Qué es la Psico-somatoterapia?"
por Jerónimo Bellido.
17
3. CONFERENCIA INAUGURAL
Prof. Don Pedro Laín Entralgo.
39
3. L Presentación del profesor Laín Entralgo
por Carlos Alemany.
41
3.2. 'Ta psicoterapia como somatoterapia:
el proceso de simbolización"
por el Profesor Don Pedro Laín Entralgo.
45
4. COMUNICACIONES
63
4.1. "Comunicación no verbal: expresión de ajuste
/desajuste del comportamiento de la persona" por Ana María Calles.
65
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
4.2. "El templo del cuerpo"
por Catherine Mouret.
85
4.3. "El cuerpo paradójico y sus implicaciones terapeúticas"
por Carlos Alemany.
103
4.4. "Evolución de las terapias Psico-corporales"
por Rafael Margallo.
123
4.5. "Los procesos regresivos en terapia morfoanalítica por Pierre Mignard.
145
5.TALLERES
155
5.1. "El análisis corporal de la relación:
el cuerpo que tanto quieres"
por Víctor García.
157
5.2. "El cuerpo del analista en el espacio
terapeútico" por Antonio Alcaide.
163
5.3. "Bioenergética, Corenergética:
cuerpo, emociones, pensamiento y espiritualidad"
por Jaime Guillén de Enríquez.
177
5.4. "Mirar y ver; el contacto emocional"
en la Vegetoterapia reichiana
por Jerónimo Bellido.
187
5.5. "El manejo del dolor en psicoterapia"
por José Antonio García-Monge.
211
5.6. "Taller de terapia gestalt infantiF'
por Loretta Comejo.
233
NDICE
5.7. "El cuerpo sexuado: una construcción diferente en los hombres y en las
mujeres"
por Raquel Valero.
247
5.8. "El cuerpo en la educación emocional: esculpiendo mis emociones"
por Ana Gimeno-Bayón.
269
6. CONFERENCIA DE CLAUSURA
279 "El juego, expresión
primaria del inconsciente"
por el Profesor André Lapierre.
281
1
PRESENTACIÓN
por Carlos Alemany y Víctor Garcia
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
"El cuerpo vivido y analizado". Este fue el tema que desarrollamos en las IV
Jornadas Franco-Españolas de PsicoSomatoterapia, en Madrid, Noviembre 1995. Las
jornadas seguían a otras celebradas con anterioridad en Santander, Valencia,
Pau, Estrasburgo y París, donde tuvo lugar el Congreso Fundacional de la
Asociación Internacional de PsicoSomatoterapia (París, Mayo 1989).
Estas Jornadas aglutinaron a 150 congresistas venidos de distintos puntos de
España asi como un reducido grupo también de Francia. Los participantes eran
terapeutas corporales, terapeutas en formación, médicos, trabajadores sociales,
pedagogos y también estudiantes, así como un buen grupo de personas cuyo
crecimiento personal está muy ligado al descubrimiento del valor del cuerpo como
sede de una sabiduría milenaria -sí- pero habitualmente desatendida o
distorsionada.
La buena organización de las Jornadas, el interés que suscitaron, la densidad
del tiempo vivido, los comentarios entre pasillos o los nuevos contactos que se
hicieron, nada de eso está recogido en este volúmen. Ni podía estarlo. Eso
pertenece a esa zona de 1o vivenciado". Es lo vivido y descubierto, es el sabor
de boca que deja o el apetito que te abre el escuchar una intuición o el
descubrir una confirmación de lo que uno había estado rumiando hace tiempo pero
sin haberle dado forma todavía... Todo esto -lo vivenciado- es lo que quedó
impreso en los cuerpos de cada uno.
Lo que hemos querido recoger aquí es la parte de "analizado". La seriedad y el
buen hacer de los que presentaron sus trabajos en público, el nivel de las
conferencias, comunicaciones o la estructura que aglutinaba a los talleres, todo
ello es lo que nos animó a los organizadores a tratar de recogerlo por escrito.
Y eso es lo que hacemos en el volúmen que ahora presentamos, y eso por un doble
motivo: por una parte, satisfacer así a los que participaron en las jornadas y
que nos pidieron la publicación de los trabajos. Así podrán -podremos- hacer una
relectura sosegada de los textos y sugerencias que más gustaron o una lectura
inédita de aquellos otros tra-
CARLOS ALEMANY Y VICTOR GARCíA
bajos para los que no hubo tiempo apenas de prestar la aten~ ción requerida.
Pero también, este volumen, enmarcado precisamente en la Colección Serendipity
de crecimiento personal (PsicologíaCorporalidad-Espiritualidad) está pensado y
ofrecido para aquellos que no participaron en las Jornadas y sin embargo son
"buscadores-de-lo-corporal", especialmente desde las áreas terapeúticas
relacionadas con la Psico-somatoterapia.
No es nuestra labor subrayar las distintas aproximaciones que Io corporal" tiene
hoy en día: las más genuinas y las más ambigüas, las dualistas y las holísticas,
las que le vuelven a dar un acertado protagonismo y las que lo potencian hasta
un narcisismo que termina siendo reduccionista de la persona. De todo ello se
ocupan -nos ocupamos- los colaboradores del volúmen, subrayando cada uno la
experiencia de ese cuerpo "vivenciado y analizado" desde la propia experiencia
terapeútica, desde su observación cotidiana o desde los modelos que dan una
explicación plausible a una práctica coherente y funcionalmente válida.
Y como hilo conductor de todo lo que salió en las Jornadas y de lo que aquí
queda recogido en estos trabajos escritos, queremos resaltar una doble actitud:
por una parte la referencia al cuerpo y a lo corporal como objeto de estudio
serio, de análisis y de comunicación, y como la referencia focal y primordial de
determinadas líneas del trabajo terapeútico: las que aquí se muestran son una
buena prueba de ello. Y, por otra parte, queremos destacar también la actitud
abierta y dialogante entre las diversas teorías y técnicas terapeúticas
corporales que aquí convergen. Esa actitud la palpamos todos en las jornadas. Y
es precisamente esa actitud y ese talante transparente, humanista, abierto, sin
protagonismos en la lucha por el poder, el que queremos que prevalezca en la
recién fundada Asociación Española de Psico-Somatoterapia. Las jornadas de
estudio, como reflejo de la asociacion, queremos que sean como un paragüas
abierto que proteja y potencie el trabajo común de todos nosotros: todos
aquellos que estamos por la labor de aportar nuestras experiencias terape-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
úticas corporales, con el pretendido rigor de un buen profesional y al mismo
tiempo con flexibilidad y apertura e incluso la humildad propia de los seres
humanos, que se saben buscadores de la verdad, pero no poseedores de ella.
Los trabajos que presentamos a continuación tienen en común esa doble línea: el
interés profesional por el cuerpo como referencia focal de la relación
terapeútica y al mismo tiempo la flexibilidad en las teorías, técnicas y formas
de abordarlo, dentro de un marco previamente delimitado. Tal vez si algo queda
claro es que no hay un cuerpo: hay muchos cuerpos, tantos cuantos distinguen y
subdistinguen los autores y teorías representadas aquí. Y es que el cuerpo nuestro cuerpo- es tan real como simbólico. La maestría del prof. Lain Entralgo
que tan bonitamente supo conjugar profundidad con claridad pedagógica, nos dejó
muy claro este punto en esa espléndida conferencia inaugural que sirvió de
pórtico a las Jornadas.
En las 15 colaboraciones que presentamos, el lector encontrará -como es natural
de este tipo de trabajos- algunas diferencias en la forma de tratar los temas,
en su longitud o en su expresión, etc. Pero para nosotros por encima de todo
ello, está el logro de haber conseguido que todos los que contribuyeron con sus
conferencias, comunicaciones o talleres a hacer de estas jornadas una valiosa
realidad, todos ellos hayan querido preparar sus textos para incluirlos en este
volúmen. Así servirán -esperamos- de fuente de inspiracion para otros: otros
cuerpos y personas, otras Jornadas y congresos, otros análisis y otras
conclusiones. De momento, aquí están las nuestras.
Carlos Alernany y Víctor García (Ed.)
2
PRESENTACION DE LAS JORNADAS
«¿QUE ES LA PSICO-SOMATOTERAPIA?»
por Jeronimo Bellido
Presidente de la Asociación Española de Psico-Sornatoterapia. Psicólogo clínico.
Vegetoterapeuta. Análisis Reichiano.
Nos hemos reunido aquí, en estas Cuartas Jornadas de Psicosomatoterapia, para
reflexionar juntos sobre las interrelaciones que acontecen entre el cuerpo y la
mente examinando las implicaciones clinicas que estas poseen tanto para la
práctica individual como grupal.
Quiero agradecer la presencia entre nosotros de un pensador historiador y
humanista, cuya producción intelectual de los últimos años refleja una amplia
sensibilidad por los temas que hoy vamos a tratar. En particular, me refiero a
sus obras: "El cuerpo humano: Teoría actuaU (1989) y a "Alma cuerpo y persona "
(1995). Estoy hablando sin duda del Doctor Laín Entralgo quien en este día nos
congratula con su presencia entre nosotros.
No es tarea fácil centrar, encuadrar o constituir el eje epistemológico que dé
cuenta del devenir de la cosa "psico-somatoterapéutica". Somos conscientes de la
gran labor que se alza
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
ante nosotros en nuestra tarea de elaborar un discurso psiCosomatológico que sea
homogéneo. 0 sea, una construcción teórica que diera cuenta de los contenidos
meta-psicológicos que entran en juego.
Pero el objetivo último de estas jornadas es la de reunirnos, asociarnos, crear
formas de debate en donde se favorezca el encuentro y el intercambio en todos
sus ámbitos. Intercambio de ideas abierto, en suma, a todos aquellos
profesionales que abordamos a la persona desde una perspectiva global,
intentando superar así la división cartesiana entre mente y soma.
Esta perspectiva nos insta continuamente a tomar nuestras propias iniciativas
terapéuticas a la luz de nuestra capacidad para utilizar registros de mayor
amplitud conceptual. Todo esto dentro de una esfera de intercambio y de debate
riguroso que, sin embargo, sea respetuoso con los aportes y las divergencias de
cada uno.
Así lo entendieron nuestros colegas franceses, cuando a finales de los años 80
empezaron a asociarse hasta llegar a constituir una asociación que en la
actualidad ya posee intereses internacionales.
Sobre la relación funcional mentelcuerpo
En un primer momento conviene aclarar que al elegir el término psicosomatoterapia estamos aceptando una invitación a reflexionar pormenorizadarnente
sobre lo acertado o no de su elección para designar el amplio espectro al que
queremos hacer referencia. El mero acto de nombrar canaliza el intento de
constituir una identidad propia, un colectivo con ciertos rasgos en común.
Somos conscientes que este término, psico-somatoterapia, sigue muy de cerca al
de terapia "psico-corporal". Término este último que nos empuja a optar por uno
en detrimento del otro (psico o corporal). Dicha dicotomía limita la concepción
del proceso a que intenta hacer referencia, ya que los estudios
JERóNIMO BELLIDO
que normalmente se han englobado bajo este epígrafe hacen más incapié en lo
"físico" y en lo "corporal" y menos en lo psicológico.
Si, en su lugar, elegimos el término psico-somatoterapia, vemos que este término
se adecua con más precisión a lo que acontece en nuestro quehacer profesional.
Punto de partida: El Psicoanálisis
Es bien conocida la concepción que tenía Freud de la antigua enfermedad
denominada "nerviosa". Freud pone el énfa~ sis en la etiología de tipo
psicológico, superando así la visión médica de la época. Para el padre del
psicoanálisis las altera~ ciones emocionales que acompañaban al paciente cuyos
síntomas más visibles eran los vértigos, el cansancio físico, los problemas de
visión, el nudo en la garganta, las tensiones musculares en algún punto concreto
del cuerpo, etc... tenían una causa común determinante cuyo origen se localizaba
en una represión inconsciente que el propio sujeto ejercía sobre su vida sexual.
La curación, por tanto, sólo era posible mediante la toma de consciencia que se
producía por medio de la interpretación de los síntomas.
Freud propone, en su formulación de la segunda tópica, la existencia de un
aparato psíquico compuesto por tres instancias o estructuras psicológicas cuyo
interjuego determinará la vida mental del sujeto (Ello, Yo, y Super-Yo).
- El Ello, como instancia innata inmediatamente pulsional, mantiene mejor que
ninguna otra su filiación con el soma y con el sustrato biológico del que
procede (configuración bio-energética) por lo que podernos decir que la fuerza
que la "impulsa" es la pulsión sexual (libido).
- El Yo por su lado, estará "condenado" desde muy temprano a balancearse
constantemente entre las reivindicaciones del Ello y las exigencias del SuperYo.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Pero una mayor conciencia del Yo en su ulterior desarrollo lo pondrá del lado
del control de la motilidad y de la percepción. Esto permitirá un mayor
desarrollo, con una mayor capacidad de ordenar los procesos mentales, con una
mayor autonomía y sentido de realidad.
- El Super-yo es una instancia que surge del Yo pero que va gradualmente
adquiriendo su propia autonomía (a través del Complejo de Edipo). El super-yo
tiene que ver con la conciencia moral, la autoobservación, la formación de
ideales.
Frente a lo psíquico representado como ya hemos visto por el aparato mental,
tenemos lo somático como la otra entidad necesaria para la configuración de la
personalidad humana. Es una realidad somática referida al espacio exterior
constituida por los órganos y las funciones que desempeñan. Dentro de la teoría
psicoanalítica, el espacio del soma nunca estuvo bien definido a causa del
énfasis teórico otorgado a los aspectos internos. En este esquema, lo corporal
se difumina bajo las sombras de los conflictos más de tinte psicológico. Pero no
siempre fue así.
Freud propuso (1905) la necesidad de relacionar de forma estrecha la pulsión
sexual con las funciones corporales básicas. Esta relación queda plasmada en la
actividad oral del lactante. Observamos que la satisfacción del apetito se
satisface con la succión del seno materno; pero de esa acción de chupar que es
placentera, luego podrá desplazarse hacia otras actividades con otros objetos
(por ejemplo, chuparse el dedo).
La satisfacción de la zona erógena guarda una relación estrecha con la
satisfacción del alimento; razón que nos lleva a decir que es la función
corporal la que aporta a la sexualidad su fuente o zona erógena, pues le indica
de entrada un objeto, esto es, el seno y le proporciona un placer que va más
allá del placer de comer propiamente dicho, o sea, que aporta "una prima de
placer". Así pues, la sexualidad sólo es autó-
JERóNIMO BELLIDO
noma secundariamente cuando abandona el objeto exterior y entonces su
funcionamiento se hace auto-erótico.
Este también es el caso del concepto de pulsión, que ya Freud definiera en 'Tas
pulsiones y sus destínos" (Freud, 1915) de la siguiente manera: "Si consideramos
la vida anímica desde el punto de vista biológico, se nos muestra la pulsión
como un concepto límite entre lo anímico y lo somático, como un representante
psíquico de los estímulos procedentes del interior del cuerpo..."
Concepto Hmíte que articula lo somático con lo psiquico, pero que se desliza
entre una realidad y la otra, sin posarse en ninguna de ellas definitivamente.
En todo caso podemos deducir de dicha definición, que la existencia de cualquier
pulsión sexual requiere la existencia de su fuente somática de donde extrae su
excitación libidinal.
Al fijar el psicoanálisis sus principios teóricos básicos cual pilares sobre los
que reposa la ortodoxia freudiana, como eran la regla de la abstinencia y la
práctica (inmóvil) del diván, se consigue con ello neutralizar la motricidad en
beneficio de una cierta sensorialidad. De este modo, al eliminar los aportes
perceptivos (W. Pasini, 19 ) -es bien sabido que el analista se queda detrás del
paciente para no ver sus ojos, ni su cara- libera el espacio del imaginario y de
la proyección fantasmática. Así, el cuerpo del psicoanálisis se transforma en
una anatomía fantaseada y poética, muy alejada de la anatomía médica del que
partió.
La emergencia y el interés por abordar las patologías desde una perspectiva
psicosomática, tal como plantea la teoría psicoanalítica y en particular desde
las aportaciones vertidas por P. Marty (Marty 1995) y el Instituto de
Psicosomática de París en los años sesenta, han originado un rebrote en donde
despuntan ciertas teorizaciones muy sólidas alrededor del significado de la
somatización y del cuerpo orgánico. Pero aun aquí, el cuerpo tiene una
determinación fundamentalmente psíquica.
Lo que falla, viene a decir esta visión psicosomatica, es la propia función
mental del sujeto como contenedora de la
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
emoción intensa o de una excesiva carga de afectos: lo que se observa es la
expresión de situaciones conflictivas a través de trastornos somáticos. Se
podría decir que ese cuerpo no ha sido reconocido por el propio sujeto como
cuerpo de deseo o cuerpo investido de una cierta realidad erógena y en algún
sitio su funcionamiento sólo es posible de forma separada de lo psíquico.
Cuerpo y Soma forman dos unidades de las cuales sólo se puede decir, por el
efecto del aprés-coup inherente a la inter~ pretación psicoanalítica, que el
cuerpo solo puede integrarse en la realidad mental del sujeto cuando se teoriza
o reflexiona sobre el mismo. En todo caso, no es el cuerpo real, desde el sentir
profundo el que ha sido significado, sino la inmediatez del síntoma en la
realidad orgánica del sujeto.
Mas allá de Freud
Si tomamos en encuentra este marco teórico como punto de partida para la
comprensión del conflicto intra-psíquico y de sus repercusiones psicosomáticas,
debemos también indagar en las aportaciones de otros analistas que han
enriquecido su práctica con nuevas y originales aportaciones sobre este tema.
Estas nuevas aportaciones hacen referencia al individuo desde el cuerpo postural
o el cuerpo en movimiento tal como proponen algunos psicomotricistas o a la idea
de cuerpo erótico -según la concepción reichiana "natural" del cuerpo- en donde
el placer guarda cierto paralelismo con la realidad del deseo, o la idea del
cuerpo como emocion que brota de las aportaciones humanistas. También se podría
desarrollar la idea de cuerpo energético o la de proceso terapéutico como
espacio investido en igual medida por el cuerpo y la palabra.
En todas estas aportaciones emerge la idea de un cuerpo real, sumergido en una
compleja red de interrelaciones en donde intervienen los contenidos biológicos,
psicoló-
JERóNIMO BELLIDO
gicos, somáticos, vivenciales, históricos y sociales del sujeto que dan cuenta
de una existencia entendida como real¡dad global.
Quisiéramos resaltar, llegados a este punto, que lo que aquí hay en juego desde
la aportación terapéutica no tiene que ver tanto con el centrarnos en un
análisis del cuerpo, cuanto con resaltar, más bien, el análisis de las
manifestaciones inconscientes de las expresiones o manifestaciones corporales.
Somos conscientes de que se trata de un vasto y complejo camino, pero no por
ello podemos negarnos a construir teorías que den cuenta de nuestra actividad
profesional. Aunque no tengamos una respuesta global aglutinadora, sí disponemos
de algunas matizaciones conceptuales que pueden asentar con soltura nuestra
práctica profesional, aunque necesiternos interrogarlas constantemente. Porque
el "fenómeno del cuerpo" goza de buena salud como movimiento aunque sus
planteamientos y objetivos terapéuticos sean, en ocasiones, confusos y
disonantes.
La razón que señalamos anteriormente, en donde apreciamos la ausencia de un
concepto aglutinador, es más, de una epistemología del cuerpo, resulta ser la
génesis de los desplazamientos o deslices que ocurren entre las intuiciones del
cuerpo sentido, del cuerpo percibido o del cuerpo representado, no encontrando
un sentido coherente entre todos ellos o una lógica de comunicación relacional.
Por todo ello, nosotros, profesionales que venimos trabajando desde hace varios
años en el campo de la medicina, de la psicosomática, de la psicología o de la
sexología clínica, pretendemos desde aquí, contribuir a la realización de una
sensibilidad común de donde surja la posibilidad de un análisis diferencial de
las diversas prácticas clínicas del cuerpo.
Si queremos desarrollar modelos de terapías-centradas~enel-cuerpo, no podemos
olvidar las posibles contradicciones o los vericuetos por los que transcurren
las teorías. Tenemos que reagruparnos de alguna manera general para poder dar
crédito al potencial creativo que de ellas se desprende.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
En uno de los estatutos de nuestra joven asociación podemos leer:
"Art. 5. Concepto:
1. La Psico-somatoterapia es el conjunto de psicoterapias de base psicoanalítica
que tienen en común el cuerpo como referente y campo de intervención para la
resolución de los conflictos personales.
2. La AEP integra en torno al concepto de Psicosomatoterapia a profesionales de
las distintas escuelas y métodos de la psicoterapia analítica corporal, como son
el ANÁLISIS CORPORAL DE LA RELACIóN, creado por André Lapierre, que busca el
conocimiento y la resolución de los conflictos inconscientes a través del juego
simbólico, la relacion corporal y su análisis verbal; la BIOENERGÉTICA, creada
por Alexander Lowen y John C. Pierrakos, para la disolución de las tensiones
musculares crónicas mediante el movimiento, la expresión emocional y su
análisis; la CORENERGÉTICA, fundada por John C. Pierrakos, que añade a la
anterior el contacto con el núcleo energético del ser humano; el FOCUSING,
creado por Eugene Gendlin, que enfoca y analiza la relación entre las
sensaciones corporales de los problemas y su distinta simbolización; la GESTALT,
creada por Fritz Perls, que trata de hacer consciente a la persona de las
motivaciones inconscientes de su síntoma somático integrando conclusivamente los
aspectos desconocidos; el NORFOANÁLISIS, creado por Serge Peyrot, que trabaja el
síntoma psicosomático en la estructura morfolójica con técnicas corporales y
analíticas; el PSICOANALISIS DINÁMICO, de Sean Sarkissoff, que tiene como objeto
la resolución de los conflictos intrapsíquicos mediante el análisis de la
producción verbal y el análisis corporal; el PSICODRAMA, de Jacob Moreno, que
JEONIMO BELLIDO
analiza las motivaciones inconscientes del sujeto que impulsaron su modo de
actuar en su historia personal mediante la representación corporal de
situaciones de la vida real; y la VEGETOTERAPIA, creada por Wilheim Reich, que
busca restituir las carencias afectivas debidas a bloqueos emocionales del
sujeto en su infancia, mediante técnicas corporales que integran los contenidos
psíquicos y musculares."
Hacia una metapsicología del cuerpo
Si seguimos los meandros que han jalonado la historia del psicoanálisis,
observaremos que durante el período denominado de "entre guerras", durante la
década de los años veinte, una clientela nueva y diferente empieza a hacer su
aparición con nuevas patologías pero sensible a los asuntos relacionados con la
problemática personal y sexual, y por lo tanto motivada por un tipo de terapia
más incisiva y efectiva en el tiempo.
Sandor Ferenczi y Wilkeim Reich son los discípulos de Freud que con sus nuevos
métodos y sus aportaciones teóricas rompen con el encuadre analítico inicial.
FerencJ
Su propuesta metodológica aboga por el contacto directo con el paciente (en
clara contradicción con la "regla de oro" del psicoanálisis: no tocar) desde una
metodología en donde el cuerpo deviene objeto y lugar de análisis.
La concepción del cuerpo de Ferenczi se ajusta a los postulados freudianos y
sigue muy de cerca la aproximación psicoanalítica, enriquecida sin embargo, por
la pretensión de tener en cuenta la forma en que cada interpretación afecta a la
postura corporal del sujeto (Ferenczi, 1984).
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Reich
Elabora una teoría original y singular en donde el cuerpo deja de ser un espacio
fantaseado para convertirse, en mayor medida, en el cuerpo real. En esta teoría
el cuerpo es percibido como lugar de enfermedad y consiguientemente, de cura.
En Reich predominan los aportes iniciales del denominado "prirner Freud" (Reich,
1967), poniendo el énfasis en los contenidos sensoriales y sensitivos que se
desprenden del cuerpo biológico y de su relación con el inconsciente.
En este sentido el concepto de cuerpo se haya impregnado por la dimensión
energética que se expresa a través de la musculatura y la motricidad, pero que
no puede expresarse libremente debido a la represión que ejerce sobre el
individuo sus propias convenciones morales (Super-YÓ) con todas las exigencias
socio-culturales que implican. La represión provoca una disociación de las
pulsiones, de las cuales una parte se dirige contra el propio Yo.
La coraza muscular es el resultante de ese bloqueo energético que impide en el
organismo la expansión vegetativa a través del reflejo del orgasmo. Dicha coraza
está compuesta por siete segmentos y cada segmento guarda una corresponsabilidad
con ciertos bloqueos que dificultan el que las corrientes plasmáticas y las
excitaciones afectivo-emocionales discurran libremente por el cuerpo siguiendo
el eje longitudinal.
En Reich, pues, a la coraza de orden muscular corresponde también una coraza de
orden psicológico o caracterial. Se hace incapié en el origen tanto físico como
psíquico del carácter. Esta dimensión corresponde a la estructuración de un
YoCuerpo que necesita ser expresado, no solamente desde el lenguaje verbal, sino
también desde esas manifestaciones más sutiles y profundas en donde entra en
juego la etapa pre~verbal y el mundo arcaico (pulsiones pregenitales).
JERóNIMO BELLIDO
Reich se nutre de los postulados teóricos de Groddeck, Schilder y Klein.
A) Groddeck:
Para este autor, el Ello representa el inconsciente y la fuerza fundamental del
hombre. En ese sentido el Ello organiza el pensamiento y las funciones
fisiológicas. Groddeck considera que es el cuerpo el depositario del pensamiento
más profundo y originario. En realidad zlel pensamiento biológico" es el
verdadero pensamiento frente al Yo, que no sería mas que una emanación del
mismo.
Su eje central se ciñe a la relación pre-genital, haciendo de la relación madrehijo la matriz fundamental de la que nutre la sexualidad del niño. En este
sentido, su visión de la enfermedad traduce una visión psicosomática original al
considerar que la enfermedad vendría a ser la expresión de la necesidad que el
ser humano siente por retornar al orden biológico, al mundo de la infancia
(Groddeck, 1967).
B) Schilder:
Su apuesta personal pasa por el desarrollo del concepto de esquema corporal que
se vislumbra como resultante de la percepción que le infringe la postura y el
tono muscular. La visión de imagen del cuerpo nos permite pasar del cuerpo de la
percepción al cuerpo representado, lo que nos facilita el acceso al mundo
psíquico.
De algún modo vendrá a señalar que las vivencias emocionales ligadas a la
experiencia de la sexualidad determinarían un tipo característico de
estructuración del modelo postural del cuerpo. El modo de percibir el propio
cuerpo desde una sensación de imagen corporal, guarda una relación concomitante
con la vivencia de la sexualidad (Schilder, 19).
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Q Klein:
Tanto Klein como la Escuela Inglesa de Psicoanálisis se oponen a la visión
falocentrista que considera el complejo de Edipo y al conflicto con el padre el
eje sobre el cual reposa la neurosis. Frente al orden libidinal proponen la
fantasía y en particular la noción de receptividad (Klein, 1975)
Klein mira más el interior del cuerpo que la superficie y observa que desde una
edad muy temprana el bebé vive una relación muy intensa con el cuerpo de la
madre de la cual nacerá un tipo de organización mental y libidinal determinada.
Desde un primer momento, gracias a los procesos introyectivos el bebé crea
objetos intemos (buenos y malos según sean respectivamente placenteros o no para
el propio bebé). Esta idea sugiere la existencia de fantasías arcaicas que
vienen a constituirse en paralelo con la organización corporal de las cuales se
nutre el Yo.
De algún modo, todas estas teorías traducen una visión del desarrollo de la
personalidad a modo de paradigma, al introducir la idea de un devenir del
aparato mental muy en consonancia con el desarrollo del aparato psico~motor en
lo que referente al tono muscular, la postura y la integración neuropsicológica.
Todas ellas son sensibles al papel que juega el desarrollo corporal en la
estructuración de la personalidad, es decir, que el desarrollo psicológico corre
paralelo con la estructuración de un cuerpo biológico que se hace cuerpo
erógeno.
En la clínica de orientación corporal también tenemos la pretensión de poder
obtener del paciente la expresion de sus emociones "puras" como signo
inalienable de su expresión profunda. Sin embargo, esa concepcion puede ser
demasiado purista y corre el riesgo de favorecer un exceso de sensorialidad en
detrimento de la elaboración de los contenidos psíquicos. Lo biológico necesita
religarse con lo mental para que el sujeto
JERóNIMO BELLIDO
pueda crecer y madurar tanto emocional como psicológicamente. Relación funcional
que introduce la noción de pensar.
El nacimiento de un nuevo movimiento: La Psico-somatoterapia
Todos sabemos que a partir del psicoanálisis, del pensamiento de Ferenczi y de
Reich, han surgido escuelas y asociaciones de profesionales de la terapia
corporal que pretenden darle a su propia orientación una impronta original y
diferenciada. Están los profesionales de la psicomotricidad o de la terapia
corporal de la relaciOn, que se dicen herederos de la obra freudiana. También a
ella recurren los partidarios del denominado psicoanálisis activo. Los neoferenzianos en la línea del análisis corporal proponen un trabajo clínico de
acuerdo con el método de la neo-catarsis.
Es conocida la obra de Reich y las estelas que ha ido dejando con el paso del
tiempo. Un Reich centrado, en mayor medida, en las relaciones conflictuales que
emanan del cuerpo/mente y sus repercusiones en lo social más cerca del
psicoanálisis y de las aportaciones de la sociología crítica, y otro Reich del
que se desprende un trabajo mayormente corporal o biológico con emanaciones
hacia lo cósmico o lo transpersonal cuyos herederos más representativos son
Lowen y Pierrakos. La corriente de la Gestalterapia, con Per1s a la cabeza, es
sensible a la idea reichiana de conciencia emocional, desarrollando su
metodología desde esa noción del "aquí y el ahora" basada en la idea de la
experiencia como factor de crecimiento personal sensible también a la idea de la
relación humana tan presente en el vasto mundo de la corriente humanista. Lo
mismo podríamos afirmar de otras corrientes tan sugerentes como el Psicodrama de
Moreno, el Morfoanálisis de Peyrot o el Focusing de Gendlin.
Pero la complejidad y la variedad de dicha realidad no puede perturbarnos a la
hora de constituir una asociación en
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
donde tengan cabida todas y cada una de estas prácticas que disfrutan, en
realidad, de un tronco común aunque con ramificaciones terapéuticas diversas. Lo
que da cuenta de un estado de cosas que hace referencia, no tanto a una Escuela
determinada o a una Asociación con una única vía de ortodoxia, sino más bien
todo lo contrario.
Nos estamos refiriendo a la pretensión de construir un movimiento aglutinador,
englobado en una Asociacion que agrupe aquellas sensibilidades que tenemos en
común, favoreciendo los puntos que nos unen en lugar de enfatizar los puntos que
nos separan. Hay muchos puntos para el debate y el intercambio, aunque
procedamos de orientaciones diversas.
Nociones como la de contacto (entendido como medio de abordaje terapéutico), o
la de función contenedora (tanto del envoltorio corporal como de las vivencias
emocionales), constituyen ejemplos de conceptos abiertos al debate.
Resulta necesario adquirir cierta flexibilidad para restituir el lenguaje dentro
de un campo del discurso que necesita ser integrado respetando sus diferentes
sentidos. Razón que nos sugiere la idea de permeabilidad, pues como membrana
pulsátil se proyecta en un sistema abierto, llenado de contenidos simbólicos, la
riqueza que nos transmite el lenguaje de la comunicación verbal. Habría, pues,
que revindicar la importancia que reviste la posibilidad de poner palabras a la
experiencia vivencial de cada cual, de manera que la palabra pase a formar parte
de la herramienta necesaria del bien-decir, al servicio de la comunicación y de
la relación con el Otro.
Así pues, creemos que se hace necesario, desde esa dimensión de grupo
profesional, revindicar la idea de una identidad grupal alrededor del término de
Psicosomatoterapia, intentando desarrollar una cultura de grupo que provoque en
todos nosotros la necesidad de desarrollar estos y otros puntos como, elementos
de un intercambio permanente, lo que nos permitirá ir más allá de las
necesidades narcisistas personales. Es esa idea de intercambio, de aporte, sobre
el que puede pivotear la exigencia de una comunicación basada en la noción de
aportacíón creadora.
JERóNIMO BELLIDO
Si cada aportación teórica se hace desde esa capacidad creadora, propia de los
seres humanos, como condicion que necesita considerarse desde la globalidad de
los discursos que componen la psicosomatoterapia, es para poder hacer frente a
las posibles veleidades que emanan, como sabemos, de cualquier verdad
considerada absoluta y ortodoxa.
Es cierto que desde los diferentes discursos que componen y sitúan el cuerpo de
la modernidad (M. Foucault) observamos en ellos la presencia de consignas que
tienen que ver con el control, recreadas en discursos pero también en espacios
favorecedores de realización y creación, cuando no de censura y exclusión.
Con todos estos elementos surge la necesidad de hacer resaltar un cuerpo,
situado en un espacio, capaz de crear desde su devenir, un mayor grado de
conciencia de experiencia personal. Con ello pretendemos recuperar la idea de un
cuerpo puesto del lado del erotismo y de la capacidad de amar -y abierto por
tanto, a las experiencias que le depara el conocimiento- y menos puesto por
contra, del lado del control y de la represión, con las reminiscencias de
exclusion que esa práctica comporta.
En suma, se hace necesario pensar que cuando nos ponemos del lado de la creación
aportando conocimientos, se está del lado del respeto necesario y legítimo que
la palabra "otro" merece, lo que alimenta la generosidad del grupo, beneficiando
al colectivo de las aportaciones que cada uno posibilita gradualmente.
Estos son los requisitos sólidos que necesitamos, a nuestro entender, para que
nuestra joven asociación tenga larga y próspera vida. Con el devenir del tiempo
otros nos serán necesarios y a buen seguro tendremos también la capacidad
dinámica para integrarlos en beneficio propio.
Muchas gracias por su paciente escucha.
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3
CONFERENCIA INAUGURAL
Prof. Don Pedro Lain Entralgo
3,91
PRESENTACION DEL PROFESOR LAIN ENTRALGO
por Carlos Alemany
La comisión organizadora de estas jornadas me ha encargado a mi que tenga unas
palabras de presentación y de bienvenida al profesor Laín Entralgo.
La presentación va a a ser muy breve, porque en el público español y más aun en
personas sensibilizadas con temas del cuerpo D.Pedro es de sobra conocido y
admirado, tanto por su persona como por sus obras, y por ello no hace falta
mucha presentación.
Aragonés de nacimiento, desde hace ochenta y tantos años.., aragonés como Luis
Buñuel, Camón Aznar, Lázaro Carreter etc., llega a Madrid en el otoño de 1930.
Dejemos que nos lo diga él con sus propias palabras:
"Octubre de 1930. Un mozo provinciano, cuyo nombre era el mío desciende en la
estación de Atocha de un vagón de tercera, desentumece su cuerpo, toma por sí
mismo su maleta,
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
porque el brazo es entonces másfuerte que su bolsillo y se dispone a penetrar en
un Madrid incitante y apenas conocido. El Madrid incitante: allí está mucho de
lo que en la provincia más íntima y vivamente le venía atrayendo, Marañón,
liménez Diáz y ciertas vagas posibilidades para la incipiente formación
psiquiátrica, por el costado médico de su carrera universitaria; Ortega y Zubiri
como incentivos máximos de la vocación teorétíca, filosófíca, que desde la
adolescencia ocultamente bulle dentro de él; allí viven, por añadidura, los
grandes astros de su primera afición a la lectura literaria, Valle-Inclán,
Baroja, Azorín y Pérez de Ayala".
Hasta aquí la descripción de su autobiografía. En el otoño de 1930, hace ahora
65 años, inició el profesor Laín Entralgo su presencia activa en la vida
intelectual y pública española. Una vida fecunda en todos los sentidos. Doctor
en Medicina y Licenciado en Ciencias Químicas, ha sido catedrático de Historia
de la Medicina, o mejor diríamos, también de la filosofía de la Historia de la
Medicina, Rector de la Universidad de Madrid, Académico de las Reales Academias
de Medicina y de La Lengua Española y presidente de ésta última. Ha recibido
también el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Ciencias Sociales.
Su bibliografía es prolífica y comprende obras científicas y de historia de la
medicina y un buen número de ensayos como pensador y analista de la cultura de
nuestro tiempo. Muchos libros los conocéis ya y los habréis leído: "La espera y
la esperanza, Descargo de conciencia, España como problema, Creer ,amar,
esperar" etc.
Pero yo quiero destacar uno al que le tengo particular afecto, y así se lo decía
yo a D. Pedro cuando hablábamos recientemente. Es "Teoría y realidad del otro",
una excelente antropología sobre la comunicación humana que, escrita hace más de
30 años, conserva hoy su más plena actualidad.
En los últimos años se ha retirado para escribir su obra sobre el cuerpo y nos
está ofreciendo una extraordinaria pro-
CARLOS ALEMANY
ducción, analítica y sintética al mismo tiempo. Títulos recientes como "El
cuerpo humano: Teoría actuaU, "Alma y cuerpo" o "Alma, cuerpo, persona", este
último un estudio ambicioso que trata de dar una idea del hombre con fundamentos
amplios ofreciendo una tercera vía distinta de las dos clásicas, la materialista
y la espiritualista, son ensayos profundos de la complejidad del ser humano,
teniendo al cuerpo como protagonista.
Basten estos breves brochazos para refrescar la memoria sobre la persona que hoy
tenemos el honor de tener entre nosotros para inaugurar nuestras cuartas
Jornadas. Queremos expresarle nuestro profundo agradecimiento por haber aceptado
nuestra invitación, y nuestra satisfacción por tenerle en "cuerpo y alrna", en
carne mortal con nosotros...
Este último lunes publicaba un interesante artículo en "El País" que titulaba
"Dios en el cerebro". Y terminaba con una invitación a seguir pensando no sólo a
los especialistas, sino, como él decía, también "para cualquier hombre culto que
responsablemente quiera saber lo que como hombre es". Pues aqui nos tiene, D.
Pedro, con ganas de escucharle y de queremos enterar un poco más de quienes
somos como personas y como profesionales de la relación de ayuda. Muchas
gracias.
3,,2
«LA PSICOTERAPIA COMO SOMATOTERAPIA.: EL PROCESO DE SIMBOLIZACIOV
por el Profesor Don Pedro Lain Entralgo
Ex-presidente de la Real Academia de la Lengua Española. Madrid
Directivos de la Asociación de Psico-somatoterapia, señoras y señores:
Introduccion
Agradezco en primer término la distinción que ha sido para mi la visita que me
hizo Carlos Alemany hace unos cuantos meses con la intención de rogarme, mas que
pedirme, la intervención en esta sesión inaugural. Agradezco también vivamente
la excelente lección introductoria que el Sr. Bellido acaba de ofrecernos y por
supuesto esas palabras también de
1. La conferencia es una transcripción del texto pronunciado, autorizado por el
autor. Maritiene así el tono coloquial en el que enmarcó su excelente
exposición.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
amistad y de generosidad del propio Carlos Alemany. Desde este agradecimiento y
con este agradecimiento, voy a hablarles a ustedes de psicoterapia como
somatoterapia. Título que en rigor tengo que rectificar a continuacion porque no
es que haya psicoterapia como somatoterapia, ni somatoterapia como en cierto
modo psicoterapia; sino que no hay más que una terapia que se diversifica según
los dogmas fundamentales no de ser, sino de expresarse en la realidad unitaria
del hombre: el mundo psíquico, el mundo preponderantemente psíquico; el mundo
somático, el mundo preponderantemente somático.
El hecho de que la terapéutica clínica moderna haya descubierto la realidad del
efecto placebo muestra que en la administración de un fármaco opera ya un
elemento psíquico. Es curioso notar cómo Floren, en dos textos complementarios,
viene a decir " Se me dirá que ante la tal fábula de los sueños," habla de
clínica psicoanalítica, " al tratar de esto no he tenido en cuenta la acción del
cerebro. Pero no lo he tenido en cuenta porque no sabemos de él todavía lo
suficiente." Auguraba un tiempo en el cual se incorporaria la dinámica del
cerebro a la comprensión de todos los fenómenos que llamamos psíquicos. Un
estudio de un admirable y querido amigo, probablemente conocido por la mayor
parte de ustedes, Prof. Rof Carballo, Biología y Psicoanálisis, así lo afirma?
Desde estos presupuestos voy a hablar a ustedes de la acción integral que el
instrumento supremo de la psicoterapia ejerce sobre la totalidad del enfermo,
cuerpo y psique, a través de lo que es esencial en el mecanismo de acción de la
palabra en su invención, en su elocución y por lo tanto en su audición por parte
del que la recibe que es, ya veremos porqué, el proceso de la simbolización. La
palabra es un símbolo, cuando la usa el psicoterapeuta es un símbolo, cuando la
recibe el enfermo abierto a la clínica psicoterapéutica es un símbolo. Por
tanto, ¿en qué consiste ésto? y ¿qué pasa en el hombre en virtud de esa
actividad fundamental que es la simbolización?
2. ROF CARBALLO J., Biología y Psicoanálisis. Ed. Descleé, Bilbao 1972.
PEDRO LAN ENTRALGO
El proceso de simbolización
El tema del símbolo viene probando a lo largo de los siglos desde la antigüedad
clásica su gran significación histórica. En nuestro siglo sin embargo, ha sido
cuando ha penetrado de lleno la consagración del símbolo. Por tanto, es
fundamental el problema de la simbolización en la antropología, en la
psicología, e incluso en la interpretación de la cultura del hombre.
A mi juicio, basta citar tres jalones rigurosamente fundamentales a este
respecto:
A) El gran descubridor y analista de lo que en la cultura y en la mente del
hombre es el símbolo, a mi juicio, fue Ernst Cassire en un libro, en cierto modo
clásico, titulado Filosofia de los símbolos y lasformas, en tres tomos que
publicó en la década de los años veinte. Uno consagrado al mito, al conocimiento
y, en general a la vida del hombre. Tanto es asi que a la larga serie de nombres
para designar al hombre (animal racional, animal instrumentífico, etc ... )
añadió uno: el hombre es - antes que todo eso - animal simbólico. Yo he
modificado ésto desde el punto de vista léxico y semántico porque no es que el
hombre sea animal simbólico, sino simbolizante. El es objeto, claro está, de
interpretación simbólica, pero lo que nos importa aquí es que fábrica símbolos.
Esta obra es decisiva para encuadrar nuestro tema.
B) Después podemos hablar de la ampliación de eso a dos campos. Uno, la
antropología cultural, que es obra de una antropóloga norteamericana, Susan
Langer, que utiliza el concepto de símbolo y simbolización para entender el
mundo que ella estudiaba, el mundo de la realidad histórica y cultural y además,
dice que es una clave para meterse rigurosamente en el interior, en el nervio de
la conceptualización del hombre.
C) El último y más cercano al motivo que hoy nos reune, el tercer jalón es el
del gran neurofisiólogo Carl Kriland. De origen centroeuropeo, nacionalizado
norteamericano, él es quien en el año 1971 publicó un folletín con este
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
significativo título "What makes man human?" (¿Qué hace humano al hombre?).
Pregunta a la que respondía en términos si se quiere inicialmente psicológicos
pero con una pretensión que era ya neurofisiológica: "el hombre es hombre en
tanto que puede convertir los signos en símbolos y los usa" La simbolización
aparecía también como en Cassire, como actividad fundamental, esencial de la
naturaleza humana y ésto, repito, ha hecho del símbolo no solamente un concepto
que se maneja ya, por decirlo así, en formas inundatorias en la cultura del
siglo XX. El símbolo pues, está en el meollo del pensamiento actual. Vamos a
reflexionar sobre él y lo voy a hacer en tres puntos. Primero, establecer con
precisión, lo cual ordinariamente no se hace, desde mi punto de vista y a mi
manera, la conceptuación del signo y el símbolo que son dos concepciones y dos
realidades distintas entre sí. En segundo lugar, la simbolización como actividad
humana, es decir, el animal no simboliza. Y tercer punto, la simbolización como
actividad humana: cómo simboliza el hombre.
Señal, signo y simbolo
Voy a proponer una denominación conceptual muy sencilla pero a mi juicio
bastante convincente y desde luego útil. A los dos los englobo como formas de
una actividad del hombre e incluso, inconscientemente, del animal, que es la
señalización. El primer concepto es, por tanto, señal. Señal es algo, una cosa,
un proceso cuya percepción nos refiere a una realidad distinta de la percibida.
Por ejemplo, la señalización de las carreteras que nos indica algo que no es el
sinónimo sino que es otra cosa, a saber, la distancia a un pueblo. Así la señal
puede ser o signo o símbolo. La señal es signo cuando entre el signo y lo
signado existe una relación inmediata y univoca. Por ejemplo el humo es signo
del fuego, por ejemplo la altura de la columna termométrica es un signo de la
temperatura exterior. Es directa e unívoca, por lo tanto también inmediata.
PEDRO LAN ENTRALGO
Por otra parte el símbolo: éste es una señal en la cual la relación entre ella y
lo por ella simbolizado no es inmediato y unívoco sino convencional y convenido.
Por ejemplo, la bandera francesa; un paño en el cual hay coloreado tres franjas,
una azul, otra blanca y otra roja es símbolo de la patria francesa. No es signo,
no hay ninguna relación directa e inmediata. ¿Por qué es símbolo de la nación
francesa? Porque históricamente unos hombres en un determinado momento acordaron
que su país que había tenido distintas banderas a lo largo del tiempo, tuviesen
ésta como expresion de su realidad histórica y social, y lo propusieron tácita o
expresamente y los demás lo aceptaron. Es una señal indirecta, no mediata,
convencional y convenida. Cuando vemos en la bandera francesa a Francia,
naturalmente es porque aceptamos lo que se nos propuso por aquellos que crearon
este símbolo.
Distintas clases de símbolos
Lo primero que hay que decir es que la vida entera del hombre, toda la expresión
de la vida del hombre, y especialmente lo tocante a la comunicación del hombre
con los demás, está llena, empapada, de símbolos. No vamos a retomar un problema
histórico muy curioso planteado por Platón de si las palabras encaman la esencia
de aquello nombrado o si son convenciones. Evidentemente, las palabras hoy, y a
eso voy a atenerme, son convenciones; algo que los hombres han creado y han
propuesto a los demás. Por ejemplo, ¿por qué los españoles - y los
hispanohablantes en general - llamamos nieve a lo que en forma de copos cala por
aquí hace unos años ~ ahora ya no? - ¿qué razón hay para ésto? ¿es que la
palabra nieve alude a esos copos blancos? De ninguna manera. No podemos
establecer ninguna relación. Pero sí podemos bucear en lo tocante a su origen
porque en la Edad Media, en la constitución del idioma castellano, en un medio
que todavía era latinohablante, se tomó la palabra latina nivis para designar a
esos copos. Eso fue una propuesta que se aceptó y de
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
aquella "Castilla pequeño rincón". Así nieve es el símbolo verbal, el símbolo
nominal de una realidad. Y así todas las palabras: los verbos, las
interjecciones, los adjetivos, los sustantivos, todos son símbolos de aquello a
que se refieren.
Primero pues los símbolos verbales. Por otra parte, en la vida humana de
relación, apelamos constantemente a símbolos gestuales. Por ejemplo, el apretón
de manos. ¿Qué tiene que ver el apretón de manos con lo que yo quiero decir,
aunque no lo sepa, con el hecho de dar la mano? Quiere decir que yo me ofrezco
al otro en comunicación abierta, pacifica, etc... Pues bien, el apretón es un
símbolo gestual de una intención comunicativa y convivencial de la actividad del
hombre. 0 bien, símbolos matemáticos, la letra "pi" ¿qué tiene que ver con la
relación entre la circunferencia y el diámetro? Nada, sólo es otro símbolo
convenido, aceptado de tal forma que hoy en día no necesitamos pensar más.
También estan los símbolos objetuales: serían la propia bandera, o la contraseña
del general. Símbolos poéticos, éstos ya tienen más importancia. La palabra no
solamente es símbolo por ser palabra, sino que algunas veces lo es
reduplicativamente mediante la atribución de un sentido nuevo a la palabra que
el creador, el poeta, ofrece a los demás y si la entienden la aceptan o no
aceptan. Entonces la palabra es, en segunda instancia, en segunda potencia, es
símbolo. Fijense ustedes en un símbolo poético, yo diría que casi cursi. En el
siglo pasado un poeta escribió en elogio de la belleza de una mujer:
Son tus labios un rubí partido por gala en dos y arrancar para tí
de la corona de Dios.
Aparte de los disparates que pudiera decir, era algo inmediato, barato. Rubí,
labios... bueno, todo el mundo lo entiende. Sí, sí, todo el mundo entiende esta
metáfora. Pero a fin de cuentas esta metáfora es el uso de una palabra dándole
otro sentido del que habitualmente tiene y ofreciéndola como referencia de una
realidad. Piensen ustedes en otras metáforas como las tan alambicadas de
Góngora.
PEDRO LAN ENTRALGO
Acercándonos cada vez más al tema de la psicoterapia, están ahora los símbolos
míticos. En los mitos se recurre a símbolos. Por ejemplo, el mito de representar
verbalmente y a veces figurativamente a la realidad del mar con Poseidón o
Neptuno entre los latinos. Poseidón es un símbolo. ¿Quién lo inventó? Allá en
las lejanías oscuras de la Grecia arcaica, cuando crearon el idioma y en virtud
de unas metafísicas de la realidad. Hacía falta una divinidad que simbolizase la
realidad y ésta recalló en Poseidón. Los símbolos religiosos como la cruz, o el
pez de los primeros cristianos. El pez era una contraseña que usaban para
esconderse porque en griego la palabra pez reune las letras iniciales de Jesús
hijo de Dios. Hay símbolos en los que la relación indirecta, no mediata,
convencional y convenida entre el símbolo y la realidad a la que se refiere es
muy próxima, como ocurre con la cruz. Cristo murió colgado en una cruz. Para el
que no pertenece al mundo del cristianismo, para el que no sabe ésto, no tiene
por qué decirle nada.
Los símbolos y los animales
En un panal de abejas hay algunas que se dedican a explorar el medio ambiente
inmediato para ver lo que hay. Se puede poner un recipiente con agua muy
azucarada a una distancia como de 50 metros del panal. Entonces las abejas
exploradoras llegaban a este recipiente, lo encontraban dulce, muy dulce
(hablando antropomórficamente) y se volvían al panal. Mediante una danza
enormemente sutil indicaban estas dos cosas. Primera, en qué dirección hay algo
agradable y a qué distancia más o menos se encuentra. La danza de las abejas,
¿es un símbolo o un signo? Bien pues hay quien dice que ésto es un símbolo. Yo
no lo creo. Es un signo que directa e inequívocamente remite por parte del que
lo percibe al objeto que significa el signo en cuestión. A eso y no a otra cosa.
Y que no es inventado, no es convencional o convenido, sino que está inscrito en
el genoma de la especie y, por lo
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
tanto, es una posibilidad de actuar que la abeja recibe en virtud de lo que
biológica y genéticamente es.
Esto es muy claro y así visto que duda cabe que es un signo no como los nuestros
humanos pero pertenece al concepto de signo que lo convierte así en concepto
generalmente biológico. Esto es más fácil ya, desde luego, en el caso del
ladrido del perro que mediante su ladrido que señala amenaza, aviso de que hay
otro perro, o bien una actitud frente a su dueño, etc... Más delicado es, y lo
nombro aquí aunque luego aparecerá otra vez, el problema de la educación de los
chimpancé. Se descubrió, más por casualidad que por estudio, que un chimpacé que
se estaba adiestrando, Sultán, cuando tenía hambre y se le ponía un plátano a
una cierta distancia a la cual él no podía llegary en el suelo había cañas; ese
animal viendo aquello, descubre inmediatamente que empalmando dos cañas puede
alcanzar el plátano y poder así comer.
Esto produjo una conmoción enorme. La técnica, la modificación del mundo
exterior, al servicio de los intereses de los apetitos del individuo, se
iniciaba aquí. El chimpacé empezaba a ser animal instrumentista. El problema es
grave y no voy a abordarlo en su integridad, pero en cualquier caso ¿es que se
ha convertido la percepción, mejor dicho el percepto, de la caña de signo en
símbolo? Yo creo que no, pero en cualquier caso, repito, hay quien así lo cree.
Sobre todo los ulteriores educadores de chimpancés. Por ejemplo, el matrimonio
Gadner o Breemack y unos cuantos más que se han pasado meses y meses con un
chimpancé listo que tienen en su casa y van enseñándole una comunicación con él.
Por ejemplo, le enseñan mediante un gesto determinado a coger un delantal. El
chimpancé acude y se lo trae. Esto se ha hecho con una multitud enorme de
objetos. Bremack utiliza dados de colores diferentes. Mediante la combinación de
estos colores le hace entender como un centenar de significaciones al chimpancé.
¿Ese gesto sobre el pecho o éstas combinaciones de colores, es un signo? Para el
chimpancé eso sólo se refiere única y exclusivamente al delantal que es lo que
le han enseñado. Ahora él sí tenía la capacidad genética de desarrollar sus
capacidades
PEDRO LAN ENTRALGO
hasta el extremo de establecer este conocimiento, digamos, interno de que
aquello es un objeto a lo que los hombres llaman delantal y que él lógicamente
no llama de ninguna manera.
¿Son éstos símbolos? Algunos han llegado a este juicio, no por esta razón que
acabo de decir. El animal afin de cuentas no simboliza ni interroga. No se ha
conseguido que el chimpancé, por muy listo que sea, que interrogue. El animal no
siente dentro de sí la limitación de sus conocimientos, ni pregunta por
información de ese área limitada de sus conocimientos. Lo que hacen - cuando le
han enseñado - es a usar los objetos. Pero ese es un rasgo por el cual el
hombre, además de simbolizante, racional, instrumentífico en un grado
eminentemente superior al resto de los animales, etc ... ; además de todo eso es
un animal interrogante.
El hombre: animal interrogante y simbolizante
El hombre interroga. ¿Por qué? Eso es ya un análisis psicológico existencial del
cual he dicho ya lo esencial. El hombre es el único animal capaz de reconocer el
límite de sus capacidades actuales y aspirar a una realización de su existencia
que transciende ese límite, aunque sea la ignorancia de no saber qué hora es.
¿Qué hora es? En mi situación actual no se que hora es porque mi saber del mundo
está limitado a no saber la hora que es. Si yo pregunto es para transcender eso.
Elementalísima cuestión, pero esto lo hace el hombre cuando se pregunta "Y
después de muérto... ¿qué va a ser de mi?" Una pregunta tremenda, patética,
responde de ésto. Es decir, que puede ser de él algo, no sabe qué y pregunta.
Las respuestas, como saben ustedes, son múltiples.
La simbolización es un atributo, una actividad específicamente propia del
hombre. Más aún, del cerebro del hombre. What makes man human?: La capacidad de
simbolizar. Pues bien, esa capacidad de simbolizar la tiene que hacer el único
órgano del hombre que representando la totalidad de él, de su
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
cuerpo manifiesta y siente su propia vida: desde el cerebro. Entonces Er1s
propuso una teoría holográfica de la actividad del cerebro que desarrolló luego
en otro libro que tituló 'Tanguage and Social Brain" de lo que hablaré muy
rápidamente al final de ¡ni intervención.
El hombre simboliza. ¿Por qué? Niezsche crea una expresión que a lo mejor
sorprende "el hombre además de verdades, el hombre necesita no verdades", si se
quiere no verdades, mentiras, invenciones que no tienen realidad en sí mismas.
Adaptado a nuestro lenguaje más común, un hombre y muy distinguido filósofo de
Valencia afirma que "el hombre es un animal Jantástico" y tiene un librito
precioso donde desarrolla ésto desde distintos puntos de vista. El hombre es un
animal fantástico. El hombre no solamente quiere verdades, "quiere también algo
que no son verdades". El hombre quiere, usando un término técnico introducido
por Zubiri, fictos. El hombre, en su relación con el mundo exterior, en la
captación de la realidad del mundo exterior, y por lo tanto en la denominación,
intelección del mundo exterior lo puede hacer según el esquema zubiriano,
mediante tres modos que no son excluyentes, sino complementarios entre sí, que
son: el percepto, el concepto y elficto.
El percepto, el concepto, el ficto
1. Percepto: El percepto es la impresión que yo tengo inmediata, directa de la
realidad individual que veo. "Esto es un libro". La individualidad de esto (del
objeto apreeciado) es el percepto. El percepto humano conlleva una enorme
cantidad de actividades perceptivas. No se refieren a la captación de la forma
exterior de lo que recibe mi lóbulo occipital. Como saben ustedes las
impresiones visuales se centralizan cerebralmente en la corteza del lóbulo
occipital. Por vez primera, dos investigadores norteamericanos han mostrado que
en la corteza del lóbulo occipital el esquema se reproduce como signo del
percepto. Es decir, que ya la cadena de per-
PEDRO LAN ENTRALGO
cepción de él y de conciencia de él ya es completa, pero conciencia de él hace
referencia a los colores, volumen, distancia, transparencia, brillo; más aún,
cuando yo veo un objeto, aunque yo no me de cuenta, en mi percepción se integra
mi experiencia, primera de haber visto ese objeto, con lo cual ya hay un
interconcepto.
2. Concepto: Segundo, elementos tocantes a cómo me afecta esa percepción a mi
(elementos memorativos y afectivos). Eso indica que el percepto es además un
preconcepto porque engloba la alusión, en el caso del libro, a todos los libros
que existen y que yo he visto. Cuando yo he visto muchos libros, le llamo a éste
un libro, y no lo conozco mediante la fórmula 'zesto es un libro", sino que yo
sé que es un libro y eso es lo que expreso mediante mi concepto de un libro.
Concepto que los psicólogos, los filósofos elaborarán, junto a los
neurofisiólogos. Eso es así incluso aunque no haya visto nunca, fijense ustedes,
un objeto semejante a él. Por ejemplo, cuando los descubridores de América
entraron en contacto con la fauna y la flora de la zona, vieron multitud de
especies animales y vegetales que no han visto en su vida. Los nombres que les
daban se regían según su semejanza con los que habían visto en su España natal.
Es decir que ya, repito, frente a lo no percibido, entra un concepto, un
preconcepto que alude a una universalidad. Frente a "ésto es un libro", "yo sé
que es un libro" pero ¿solo ésto puedo decir y comunicar acerca de la realidad?
No, no, yo puedo sobre ésto crear, inventar unficto. Hace falta una imaginación
creadora, pero para que un ficto lo sea realmente, tiene que haber una relación
entre el ficto y la realidad. Así, por muy extraña que parezca, siempre ha de
tener ese anclaje. Claro que si no se refiere a ninguna realidad, es una
propuesta lanzada al aire que nadie la recogerá. Pero si yo descubro que una
metáfora muy sofisticada y sutil se refiere a una realidad, entonces entiendo y
hago mía la metáfora, y el ficto de la metáfora lo hago mío.
Hace falta, pues, que se refiera a una realidad. Ya sea de una manera indirecta
para la cual se me propone una via
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
nueva, incluso atañente a la realidad de uno. No era un poeta imaginativo, ni un
filósofo que comprende la actividad fantástica del hombre, sino el mismo
Einstein fue quien dijo que el hombre de ciencia y el artista tienen una
intuición diferente de una misma realidad fundamental, a la postre enigmática.
El artista la ve desde su modo de percibir la realidad y crea un objeto, un
ficto. Se me ocurre pensar que si fuera posible que dialogaran Dante y Newton,
entonces encontrarian dos percepciones. El verso final de La Divina Comedia
"Amor
..... Es decir, la clave del movimiento de los astros ordenados es
un cierto amor. Newton podría haber dicho, "No, es la atracción universal. Un
fenómeno que pertenece a la realidad material, los cuerpos se atraen entre sí,
etc...". Un tercero podría decir, "Mire usted, Sr. Newton, lo que usted llama
atracción universal el Sr. Dante lo llamaba amor. Y mire usted Sr. Dante lo que
ustes llama amor, el Sr. Newton lo llama atracción universal." Aquí se ve la
posibilidad de elaborar fictos.
3. Ficto: La ciencia elabora fictos, también lo hace el arte y la poesía. Pues
bien, todo ello son fictos. Don Quijote y Sancho son fictos. Son creaciones,
entes de ficción, personajes de ficción inventados por Cervantes y ¿qué es lo
que hace Cervantes? ¿elaborar un ente de ficción que nada tiene que ver con la
realidad? No, yo tenía un profesor de Historia Literaria en Pamplona. Era un
hombre muy ingenioso y elocuente. Hablando sobre El Quijote, decía: "YÓ conocí a
una señorita que todos los años encargaba una misa por el alma de El Quijote."
Ella creía en El Quijote. No con la ingenuidad realmente conmovedora de esta
señorita de Navarra, pero sí cabe preguntarse qué experiencia ha dado a
Cervantes la invención de los fictos de Quijote y Sancho. Creó a Don Quijote a
partir de una parte de la realidad humana quijotesca y a Sancho a partir de una
parte sanchesca de la realidad humana.
Esto es lo que, aunque no lo sepamos, nos afecta en lo más íntimo. Incluso el
lector más inculto del Quijote toca con algo íntimo. Algo que es parte de él
como hombre. Hay otro ficto de la literatura española más reciente. La
protagonista de la
PEDRO LAN ENTRALGO
espléndida novela de Galdós. ¿Por qué Galdós ha creado ese ficto? ¿Qué
experiencia ha tenido? La experiencia de tratar con muchos y diversos españoles.
4. Creador de símbolos: Aquí descubrimos una característica fundamental del
ficto, el ficto creador de símbolos. Las palabras son símbolos, así el hombre es
creador de símbolos. Yo decía que sólo el hombre es animal simbolizante, animal
simbólico y actual frente a la realidad con creaciones de las cuales se puede
decir que son "como". Ahora, ¿de qué forma, de qué modo esos "corno" se
concreta, se actualiza en un ficto determinado? ¿Por qué? Porque el ficto es
¡limitado. Es potenciálmente, virtualmente ¡limitado. No solamente hace algo que
es nuevo, sino que vuelve de mil y una forma diferentes, ilimitadamente
diferentes. Porque, desde luego, cuando yo digo el percepto "esto es un libro",
mi expresión se refiere a este libro y nada más. En el caso del chimpacé Sultán,
la caña cuando la ve, ¿qué es para él? Pues la caña que antes era un objeto que
puede coger y tal, se convierte en un signo nuevo que consiste en una
posibilidad de utilizarlo en una dirección utilitaria inmediata, pero esto es
una iniciación, pero esencialmente por su limitación el animal es capaz de darle
dos o tres signos diferentes, pero ahí se queda. Pero el símbolo... ¡ah! Yo
puedo ver en una caña, aparte de ser cosa realidad: caña, ¿qué es para mi? ¿cómo
es para mi? En la caña puedo ver el tallo de un vegetal, bastón de apoyo, signo
de mando. Por lo tanto, la condición simbólica es ya evidente.
Puede ser un inagotable puente de metáforas. El número de metáforas, de fictos,
de símbolos que puede crear un hombre a la vista de un percepto es ¡limitado.
Como decía Pascal -Yo no soy más que una caña, pero una caña que piensa". El
ficto es siempre simbolización, nos abre al hombre al mundo de lo ilirnitado. Si
se quiere en términos más rotundos, más fundarrientales, nos abre a lo infinito.
Nos abre a todo lo que el mundo puede ser. El ficto abre al hombre al mundo de
lo iliInitado y actúa como creador. El ficto siempre es una obra de invención
creadora operativa nueva que introduce un modo
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
nuevo de conectar con la realidad. En definitiva, el hombre es creador. Y esto
me remite a un texto que procede el máximo teórico de la plenitud humana,
Heidegger, "él hombre es finito". Finito, tiene un límite que es absoluto, la
muerte. De este momento después viene la elaboración de su libro de la tragedia,
del drama, de la senectud, de la grandeza de la senectud. Pero he aquí que tres
años más tarde escribe otro libro que se titula "Kant y el problema de la
metafísica" del que recojo solo un pequeño fragmento del mismo: /`en tanto que
creador, se pregunta Heidegger, ¿tiene algún sentido considerar al hombre desde
su más íntima finitud como infinito?"
La posibilidad ¡limitada de la creación nos abre a una posibilidad de lo
infinito. Aspiramos, pretendemos a lo infinito. Y ¿cómo aspiro? Creando,
innovando. Lo que me remite al futuro es una pretensión de conseguir una obra
perfecta, acabada, es decir, íntegramente satisfactoria para mi y eso no lo
consigue el hombre nunca. Ni siquiera Kant hizo su obra. Ni Goya hizo su obra.
Cuando tenía ochenta años en Burdeos escribió al pie de un dibujo suyo "Aún
aprendo". El hombre en sí mismo, personalmente, es limitado, pero ¡limitado en
sus pretensiones.
La realidad por simbolos
Voy a terminar muy pronto. A estos tres modos de de expresión, de micontacto con
la realidad y de mi conocimiento de la realidad y hasta más de mi pretensión de
posesión de la reatidad a través del percepto, del concepto, del ficto, yo
añadiría también lo que la técnica ha abierto a la mente humana, a otro modo de
contacto con la realidad y de expresión de la realidad, no de lo que es, sino de
lo que puede ser: mediante los ordenadores y la creación de los simulacros.
El hombre con los ordenadores puede, nada más lejos de mi pobre ser anacrónico,
consultar las posibilidades de realidad de determinadas ideas. Este es el caso
de los astrofísicos. A partir de una idea se le pregunta al ordenador ¿es esto
PEDRO LAN ENTRALGO
coherente con tal y tal? Así el hombre no solamente conoce la realidad por
perceptos, conceptos y fictos, sino que conoce la realidad también por
simulacros. Algo que yo invento como modo de expresión de las realidades que yo
no conozco. Pero ésto lo ha hecho siempre la ciencia creadora.
A mediados del siglo pasado dos grandes matemáticos, uno alemán y otro ruso,
coincidentemente crearon un dominio nuevo de la geometría. Inventan un ámbito
geométrico matemático: la geometría no euclidiana. Ahí está, es un ficto que
tiene que ver con la realidad. No con la realidad que había entonces. Pero he
aquí que Einstein ve la realidad del cosmos desde el punto de vista de la teoría
general de la relatividad y para explicarla recurre al concepto de la geometría
no euclidiana referentes a un mundo posible de más de tres dimensiones.
Ya ven ustedes como ahí está una manera nueva de ver la relación del ficto con
una realidad de la cual todavía no se conoce nada. He aquí pues los cuatro
modos: el percepto, el concepto, el ficto y el simulacro que ponen al hombre en
comunicación con lo real, que le permiten al hombre contactar con lo real y que
son ellos mismos expresión de un conocimiento de lo real según modos distintos y
por supuesto comunes. Esos modos son específicamente humanos, por supuesto, en
su integridad. He expresado claramente mis razones para esta convicción.
Ahora bien, ¿ha sido el hombre siempre "homo sapiens"? Los pateontólogos nos
enseñan, y es doctiTna aceptada, que el hombre ha sido sucesivamente un "homo
habilis" el que resultó tras una mutación del australopiteco, homínido
prehumano. Así pues tenemos: homo habilis, homo erectus, homo sapiens, y el homo
sapiens sapiens. Pero y el homo habilís... ¿qué sabemos de él? A partir de los
restos que tenemos, podemos colegir que tallaba piedras para hacer cosas. Eso es
lo importante, las tallaba. Hasta entonces el animal, hazaña del australopiteco,
había utilizado piedras quebradas. Quebraba una piedra y la utilizaba para hacer
cosas. Pero tallar piedras no es dar un golpe a ver lo que sale. Significaba un
proyecto imaginativo
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
respecto a lo que va a ser la realidad en relación a ese proyecto. En un
análisis fenomenológico del acto de tallar una piedra, descubrimos todos los
elementos imaginativos, intercomunicativos, morales incluso - ya que la piedra
puede servir para matar o agredir a alguien.
El hombre es un animal racional, simbolizante, proyectivo, libre, de moral
convivencial y social desde que era horno habilis. Incluso antes de las
palabras, mediante gruñidos que ya no eran gruñidos sino gruñidos símbolos
porque le permitían enseñar, transmitir a los demás. Así el gruñido pasaba de
signo al símbolo de lo que podía hacer el otro al oirlo.
He aquí, pues, en líneas muy generales, una teoría de la simbolización que atañe
muy directamente al tema de estas jornadas.
El hombre que se comunica terapéuticamente, bien con el cuerpo, bien con la
palabra, o con el fármaco actúa psicosomáticamente. El paciente sabe que es
bueno para él, cree en ello y eso ayuda al buen efecto del fármaco. Cuando en el
proceso terapéutico hay un contacto somático, cutáneo, entre paciente y
terapéuta, eso ya muestra que la palabra que allí sale ~ que es a fin de cuentas
el fármaco fundamental del terapéuta - actúa sobre el cuerpo entero. ¿Cómo
ocurre ésto? Ese el un tema en el cual no entro. A través de aquello por lo cual
el hombre realiza su existencia que son lo que denominamos los dos subsistemas
que en realidad son la misma unidad que denominamos lo somático y lo psíquico.
Lo psíquico no es más que la expresión preponderantemente psíquica de la un¡~
dad radical del ser humano. Lo somático es la expresión preponderantemente
corporal de la unidad radical que es el ser humano. Así por ejemplo, la
digestión es un acto psicosomático. Decía Letamendia "¿Fisiología humana?
FaItale hombre, sóbrale rana ". Y la verdad es que la Fisiología que explican
los libros es fisiología comparada. Aplicamos por extrapolación lo que sabemos
sobre la rana al hombre.
Así pues, hoy a la fisiología no le sobra rana, pero sin duda le falta hombre
para mostrar cómo todo eso opera en
PEDRO LAN ENTRALGO
mi, en cuanto que soy hombre, psicosomáticamente. La más elemental experiencia
del hombre lo muestra así.
Hoy se ve al cerebro pensando. La investigación neurofisiológica puede recogerlo
de forma objetiva. ¿Esto qué significa? Que el pensamiento es una actividad
psicosomática. El hombre es una realidad radicalmente a la vez psíquica y
somática. El título de estas jornadas de 'Tsicosomatoterapia" recoge muy bien el
uso del idioma actual, pero alude a un problema psicológico e incluso religioso.
Porque si se afirma esa unidad radical, que no es la suma de un espíritu y de
materia, y siendo cristiano, ¿no tendré que dar razón de aquello que cree el
cristianismo del hombre que tiene una vida responsable y que es imagen y
semejanza de Dios? Menudo embrollo y cantidad de problemas ineludibles
surgiran... Muchas gracias.
4
COMUNICACIONES
4,91
«COMUNICACION NO VERBAL: EXPRESION DE AJUSTE /DESAJUSTE
DEL COMPORTAMIENTO DE LA PERSONA. »
por Ana Maria Calles Doñate
Doctora en Psicología. Profesora titular de la Facultad de Psicología de la
Universidad Complutense de Madrid.
Si uno toma la decisión de observarse, de observar a su alrededor, se da cuenta
de que en numerosas ocasiones hay un desajuste.
¿Qué es ese desajuste? Es una sensación, unas veces de impotencia, otras de ira
contenida, otras de agobio, otras de muchísimas emociones distintas. Su
manifestación puede ser polimorfa, pero todos sabemos qué es, podemos, al menos,
describirlo.
¿Cómo, dónde, surge esa desintonla en ese ajuste al que todos tendemos? ¿Cómo se
instala ese desajuste que en numerosas ocasiones vivimos, y que en aún más
numerosas ocasiones, queremos negar pero que está ahí?
Lo que realmente podemos decir es que no se aprecia un hilo conductor en la
comunicación. No existe una línea clara, una línea abierta, una línea distendida
entre lo que quiero decir y lo que el otro, que está delante de mí, realmente
en-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
tiende. Muchas veces ese otro soy yo mismo. Pero, ¿qué es lo que ocurre?
Ocurre que por ser la comunicación, verbal y no-verbal, un proceso tan rico y
tan complejo es un proceso muy atractivo, tiene una gran fuerza para atraer. Qué
es lo que atrae, atrae fundamentalmente barreras. Estas barreras hay que verlas
como tales, son simplemente barreras, es decir, obstáculos que brindan la
posibilidad de establecer un salto.
Muchos de vosotros habéis decidido entrar en un Taller para llevar a cabo una
práctica corporal en un momento determinado, porque consideráis que es una
oportunidad para sensibilizaros sobre el estado de vuestro cuerpo, así, de la
misma manera, se presentan las barreras en la comunicación para damos la
oportunidad de aquilatar el estado de nuestro nivel comunicativo. Claro está que
para que esto sea posible hay que verlas tan solo como lo que son, barreras, un
mero "objeto" a observar, no un "aspecto" consustancial conmigo, que soy el
observador que las observa. En la primera opción, nos mantendremos en situación
de ajuste, de dirigir las riendas de nuestra comunicación. En el segundo caso,
nos desbocaremos en un claro desajuste.
Las barreras consideradas como "obstáculos" están ahí, tan sólo para observarlas
y "saltarlas". Pero, cómo las saltamos. Pues depende bajo qué forma se
presenten, habrá que recurrir a un "salto de agilidad", a un "salto de
flexibilidad", a un "salto de regateo" o simplemente tan sólo a un salto. Pero
estos saltos hay que darlos no sólo a nivel físico, en lo corporal, sino
fundamentalmente a nivel mental, en un planteamiento mucho más interno, un
planteamiento de vida. Es tanto como querer observar, querer saber de nosotros
mismos, a través de ese fluir de nuestra comunicación, de nuestro ser y estar en
el mundo.
¿Qué herramientas nos pueden ayudar a descifrar estos momentos de desajuste y a
considerar otros como ajustados? La Teoría acerca de la Comunicación No Verbal
nos apor~
ta un conjunto de categorías descriptivas que nos permiten acotar el amplio
campo de la comunicación no-verbal.
ANA MARíA CALLES DOÑATE
Una primera categoría es la Kinésica. Hace referencia al movimiento del cuerpo y
comprende:
los movimientos corporales, tanto en su aspecto global como en sus segmentos brazos y manos, piernas y pies, cabeza, etc.
las expresiones faciales - sonrisa, rictus,..la conducta ocular - movimientos de los ojos, de las cejas, dirección y duración
de la mirada, dilatación de la pupila,.. la postura, su tono de sostén y su actitud.
los movimientos dotados de sentido en una cultura, es decir, suponen una
comunicación no-verbal específica, por ejemplo ciertos gestos, que pueden
traducirse a una expresión verbal con significado. Hay distintas categorías:
emblemas, reguladores, adaptadores, etc.
Si el movimiento del cuerpo, a nivel físico, es fluido, suelto, asumido como
óptimo sin consideración de torpeza, mostrará una kinésica totalmente
vivenciada, reconocida y
1/ amada", y por tanto no habrá barreras, no habrá problemas. Y en verdad, una
persona puede disfrutar plenamente del movimiento de su cuerpo como del
movimiento grácil, bello, hermoso, de una bailarina de ballet, sabe que no es
una bailarina de ballet, pero en esa contemplación de ese movimiento, reconoce
el "placer", el "puro placer" sensoriomotriz del movimiento.
No siempre sucede así, también pueden surgir ideas tales como, ¡ojalá pudiera
bailar como ella!, ¡por qué yo no puedo bailar asfi, ¡me gustaría bailar con
ella!....
Estas ideas son atisbos, son semillas de barreras, en un primer momento,
"mentales", que pronto se tiñen emocionalinente. Estas semillas, se van
depositando en un punto, y van asociándose a otras ideas, y de pronto, en un
momento determinado, no es que no podamos hacer un "paso de la muerte del
cisne", es que ni siquiera sabemos o podemos desplazar-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
nos por un espacio tan familiar como es nuestra aula, el metro o la calle. ¿Qué
es lo que ha ocurrido? Pues que algo se ha "investido" a nivel kinésico, algo se
ha recubierto o se ha fosilizado, quizá, la idea de torpeza se adueñó de la
capacidad de movimiento de ese cuerpo físico.
En el espacio de lo "kinésico" puedo estar yo sola, "con o sin mis
circunstancias", puedo "ocultarme", puedo "parapetarme" frente a un mundo
extraño, que "¡incluso es mejor no considerarlo en ocasiones!", pero, ¿y si
aparece "un otro"? Si aparece un otro, nos trae con él, una segunda categoría,
la categoría Proxérnica.
La categoría Proxérnica supone un espacio percibido en un aspecto tanto personal
como social, y se ocupa del uso que se hace de dicho espacio. En este espacio
proxérnico, no está solamente uno, en este espacio, está uno y al menos el mundo
que le rodea; está "uno" y otros "uno" que pasean, que invaden, que ignoran o
que quieren compartir "mi espacio" y viceversa. En este espacio estoy yo y mis
miedos, y mis expectativas y mis logros, y mis éxitos o fracasos. En este
espacio se constituyen los grupos, tanto los formales como los informales; se
instauran los flujos de comunicación, en este espacio nos aproximamos
físicamente al otro o nos alejamos, creamos espacios de interaccion o por el
contrario llenamos el espacio, (quizá como si quisiéramos hacerlo desaparecer),
con "elementos arquitectónicos", -¿símbolos de otras "arquitecturas" mentales o
emocionales-.
El espacio proxérnico es el escenario del gran juego de la comunicación. Según
cómo el ser humano lo afronte, será un espacio de placer, de crecimiento, de
enriquecimiento; un espacio privilegiado de observación, o por el contrario
sembrado de nuevas semillas. Pero este espacio también puede observarse como se
observa un socavón en la calle, y por lo tanto debe verse lo que surge y
sortearlo, como hacemos ante ese socavón, lo vemos, y viéndolo nos damos cuenta
que toda la calle no es un socavón. Simplemente nos paramos para decidir por
dónde puedo pasar, y cómo: si lo rodeamos, lo saltamos, lo bajamos y lo subimos,
buscamos ayuda o ....
ANA MARíA CALLES DOÑATE
Hay una tercera categoría, que aparentemente tiene menos valor, incluso en
ocasiones cuesta reconocerla como categoría no verbal, parece que es otra cosa.
Me estoy refiriendo a la categoría Aditiva. Es verdad que esta categoría es una
consecuencia de nuestra cultura, pero no más que las anteriores, creo yo.
Sería impropio, impropio de nuestra cultura, que en este momento, en esta sala
de conferencias, todos los que estamos aquí estuviéramos desnudos. Nuestra
cultura nos indica o nos obliga, en cierta manera, a cubrimos, a añadirnos
"cosas" encima, a vestimos. Nos colocamos una ropa, un peinado, un perfume o un
no-perfume, unos cosméticos o ningun cosmetico,... En definitiva nos "sumamos",
"nos añadimos valores". Y estos valores añadidos son indicadores de mensaje. De
un mensaje bidireccional: hacia nosotros mismos, que somos quienes nos lo
ponemos, y un mensaje hacia los demas, que son a los que se lo ofrecemos, o se
lo "arrojamos".
En esta categoría aditiva, también pueden generarse muchas semillas de desajuste
pero también, gracias a esta categoría, podemos ayudarnos a ajustarnos. Todo
depende de si lo que nos "añadimos", realmente estamos seguros o somos
conscientes, de que es lo que en verdad queremos añadimos, en una búsqueda de
coherencia y refuerzo de mensaje a transmitir, o por el contrario, nos vemos
"condenados" a ponernoslo.
Esta segunda posibilidad, si puede ser, quizá sea reconocible en esto que
expreso, tan solo fruto de una situación cultural actual como es la prisa, o por
el contrario, por el afán de estar en el deseo del otro, de un otro muchas veces
"imaginario---..., en lugar de dedicarnos un tiempo a escuchar cuál es nuestro
deseo. Porque si uno no se escucha, no satisface el deseo propio porque no lo
"conoce", y podrá ofrecer su mensaje, si, pero será un ofrecimiento sesgado,
equívoco, ambiguo, erróneo o al menos, no pleno.
Vamos a mencionar por último, la categoría Paralingüística. Esta categoría
engloba todo ese conjunto de elementos que acompañan más directamente a la
comunicación verbal,
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
que utilizamos tanto para reforzar un mensaje verbal como para ocultamos detrás
de ellos, confiados en que no significan nada en su semántica pero que pueden
significar mucho dentro del contexto o del discurso narrativo que tengamos entre
manos.
La Categoría Paralingüística tiene que ver con el CóMO se dice lo que se dice.
Se pueden establecer dos aspectos:
A La cualidad de la voz: su registro, su volumen, su ritmo y velocidad, su
resonancia, ....
B Las "vocalizaciones": es decir tanto los caracterizadores vocales, -risas,
bostezos, estornudos, toses, pausas, errores, latencias,..-, los cualificadores
vocales, -los cambios de intensidad, de muy fuerte a muy débil, la modulación de
aguda a grave, el arrastrar las palabras, y las segregaciones vocales, - hum,
ah, m-hmm, sonidos extraños...
Es muy sorprendente cómo esta última categoría empieza a ser, hoy por hoy, al
menos a mí me lo parece, un signo de alerta. ¿Por qué en una sociedad como en la
que vivimos, y en sus distintos niveles, el lenguaje con toda su hermosura de
sonidos, de significados, el lenguaje en toda su belleza, cómo es que este
lenguaje parece cada vez menos lenguaje? ¿Qué significa este pseudolenguaje que
se abre camino, que se escucha en ambientes tan distintos? ¿Por qué hay ese
abuso de coletillas cual zumbido de fondo? ¿Por qué se utilizan, en cualquier
conversación, sobre cualquier tema, tantas frases sin terminar?
Cuando uno se dedica a la enseñanza, a la educación, como es mi caso, -que
después de la práctica psicomotriz en sala creo que es la profesión más hermosa, empieza a cuestionarse el por qué una juventud que tiene muchísima más
información que la de hace años, que tiene muchos más medios a su alcance, que
puede extenderse y expandirse por todo el universo en las más sofisticadas
autopistas de la información, ¿por qué está perdiendo lo que le caracteriza como
ANA MARíA CALLES DOÑATE
ser humano? ¿Por qué cada vez habla menos y peor? ¿Por qué cada vez se escribe
menos y peor? Porque a lo mejor se es bilingüe, trilingüe o políglota, pero es
que nada se habla bien, porque si la propia lengua que es el español, no se
habla bien, las demás deben ser, ¡como una cosa extraña!
En el mundo en el que me muevo últimamente a nivel profesional, es muy corriente
que alguien presuma de que habla inglés, francés, alemán, tiene algunas nociones
de japonés y quizá, cuando tenga algún espacio libre, aprenda árabe. Eso está
muy bien, pero resulta que cuando se expresan en español, su lengua materna, al
escucharle, uno se queda boquiabierto, y surge la cuestión, ¿pertenecemos a la
misma cultura, al mismo entorno, o simplemente compartimos un espacio donde
respiramos ahora mismo? No le entiendo. Esto es preocupante porque nos lleva a
pensar que algo hay por debajo que no quiere que haya comunicación. ¡Hay tanta
ansia de comunicación!, que ésta comienza a llenarse de ruidos.
La comunicación es un conjunto de sonidos, pero para que haya una buena
"sintonía", no debe haber ruidos. Cambiamos la versión que tenemos del Réquiem
de Mozart, por otra mejor, donde haya menos ruidos, sea más perfecta, más
nítida, más clara, y nuestro lenguaje, que es mucho mas hermoso, con muchos más
registros que cualquier composición musical, lo llenamos de ruidos, no lo
alimentamos ni perfeccionamos, simplemente lo consideramos una "mala grabación".
Si el lenguaje se llena de ruidos, se rodea de barreras, es porque hay ruidos,
hay barreras. Es porque se ha perdido el hilo conductor de la comunicación. Se
ha perdido el interés de comunicamos, de encontramos con el otro, conmigo mismo.
Estas barreras que ahogan al lenguaje, verbal y no-verbal, son fundamentalmente
barreras emocionales, frutos de experiencias mal vividas, de experiencias no
vividas, pero imaginadas y que por lo tanto, tienen una entidad. Son barreras
emocionales frutos de muchos miedos, de muchos silencios, sobre todo que uno no
quiere afrontar, no quiere mirarse y preguntarse ¿QUIÉN SOY?, y si no puede
responder a esta pregunta, difícilmente puede dar nombre a otro. Son los mie-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
dos a no ser aceptado, querido, valorado ... y realmente, todo esto crean
barreras, enormes, profundas, espesas barreras. Si abrimos la atención al mundo
que nos rodea, si miramos a los demás, si nos miramos a nosotros mismos a través
de los demás, nos damos cuenta que el desajuste, el sufrimiento, tiene el campo
abonado.
Cuando se tiene una orientación terapéutica, en ejercicio o latente, se es muy
sensible a este desajuste, a este sufrimiento. Cuando el terapeuta, el ser
humano quiere volcarse hacia el otro, para servirle realmente, para ayudarle con
eficacia, sabe que no puede volcarse hacia nadie si no es desde un punto muy
claro, muy firme, si no es, desde un espacio de seguridad. Esto puede ser muy
fácil de decir, cuesta más, algo más de esfuerzo, el integrarlo. Pero sólo desde
ese punto es realmente posible dirigirse a otro. Sólo desde una situación, desde
una actitud plena, plena de escucha tónica. Escucha tónica, como yo lo entiendo,
es saber y poner en práctica, con total convicción, que lo más importante para
servir a alguien es decidir que lo único importante, en ese momento, es la
persona que tengo delante, y que nuestro único papel, nuestra única función, es
escucharle.
Cuando a las personas que trabajan conmigo, porque tengo la función de
formarles, les digo, el papel, el único papel, la única competencia, -que esta
es la modalidad de ahora, hablar de competencia-, la única competencia en la que
tenemos que ser Master, Magister, Experto, .... es en la competencia de saber
escuchar. Escuchar es una actividad muy simple, pero muy "acomplejada",
acomplejada en el sentido de muy cargada y poco practicada. Todo el conjunto de
barreras, como un ejército fiel y disciplinado, se unen para impedir que se
escuche. Porque si se escucha lo que dicen fuera, lo que suena fuera, es
imposible poder estar oyendo lo que suena dentro.
Se ha criticado durante mucho tiempo a los psicólogos que no escuchábamos, que
sólo oíamos en la distancia y etiquetábamos. Esta crítica no sólo se ha hecho a
los psicólogos, sino a otros muchos profesionales que comparten con ellos la
misión de servicio y atención al ser humano. Si queremos
ANA MARíA CALLES DOÑATE
hacer una intervención eficaz, e intervención eficaz es poner los medios para
que una persona, un ser humano en situación de dificultad salga de ella, no hay
más remedio, más solución que escucharle. Porque cuando el otro, el paciente, el
cliente, el alumno, el esposo, el hijo, el amigo, habla, si de verdad le
escuchamos, nos está dando la clave del problema, pero la clave de la solución
también. Pero no sólo nos la da a nosotros, sino que se la da a sí mismo.
¿Cómo es posible escuchar? Yo percibo en este momento, que estáis muy entrenados
en escuchar, porque me es muy fácil escucharme yo, y personalmente sé que para
mí es una barrera clara el micrófono.
Entrenarse en escuchar es mantener la decisión, de forma constante, de que el
otro es mi interés, y que como el otro es mi interés, es mi interés observarme,
analizarme y fundamentalmente reconocer que como soy un ser vivo, soy un ser con
posibilidad de cambio y ese cambio siempre es posibilidad de mejora. Y que esto
mismo se puede aplicar al "otro".
¿Por qué de mejora? No de mejora en el sentido de que seamos un ser incompleto y
tengamos que completarnos, eso es falso. Somos un ser que sin darnos cuenta, y a
veces con enorme esfuerzo, nos hemos ido cargando de "historias" que nos impiden
ser plenos, nos impiden ser auténticos. Cuando un adulto tiene la oportunidad, y
me supongo que todos vosotros la habéis tenido, de que alguien os escuchara,
seguro que ese otro no tuvo nada que decir, de pronto tuvisteis la sensación de
que teníais la solución o al menos se veía mas claro el camino por donde seguir.
¿Qué había ocurrido? Pues simplemente que se nos había escuchado.
En unas Jornadas relativas a la Psicosomatoterapia es fundamental el tema de la
escucha. No soy amiga de asistir a ninguna jornada, mi entorno académico me
obliga a veces, pero mi forma personal de ser, no quiero decir que sea perfecta,
se rebela, y no voy casi nunca, o nunca. ¿Por qué estoy aquí, ante vosotros?
¿Por qué he asistido a estas Jornadas? Porque realmente tenía claro que se me
ofrecía un espacio donde había un interés por descubrir y por salir de la
dificultad del día a
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZAE>O
día a través de lo "psico" y de lo "somático". Era un foro que acogía lo verbal
y lo no-verbal como un todo.
Como adultos no nos podemos quedar exclusivamente en lo no-verbal, necesitamos
también el discurso a nivel verbal, pero este no debe ser, al menos así lo
considero, previo. Se debe recuperar el lenguaje no-verbal, porque es nuestro
lenguaje más auténtico, más original, más sincero. Si esto lo tenemos muy claro,
cuando en una comunicación con otro, de pronto se descubre que entre lo que
quiero decir y lo que luego sucede, hay una pérdida absoluta de comunicación, no
pasa nada, no pasa nada más que esta observación de que hay una pérdida; y si
hay esa pérdida quiere decirse que en cada punto donde se pierde espacio se
puede intervenir. Quiere decirse que se está abierto a desarrollar una capacidad
fundamental, como ser humano y adulto, que es la capacidad de análisis y
síntesis, la capacidad de discernir.
En todo proceso de comunicación pueden detectarse dis~ tintos niveles de
pérdida. A veces, el mensaje que queremos transmitir no llega a su destino o
llega pero con unas "consecuencias" que parece como si hubiéramos enviado otro
mensaje. ¿Qué ha sucedido?
Voy a presentaros, de forma esquemática, algunos niveles de pérdida, (Fig. l);
en dichos niveles pueden surgir desajustes, pero no olvidemos que con el
problema también viene su solución.
Un proceso de comunicación se suele iniciar porque hay un mensaje que se quiere
transmitir. El Emisor, ha concebido una idea y la ha codificado. Se han podido
presentar "barreras", tanto mentales como emocionales, pero las ha superado y
está en disposición de trasmitir su mensaje: LO QUE QUIERE DECIR.
Si el emisor se mueve bajo el modelo "yo lo sé todo", es difícil que se
cuestione nada y en esta ensoñacion, pasara por alto el hecho de plantearse si
SE DECIR LO QUE QUIERO DECIR. Porque si una persona está tan convencida de que
lo sabe todo, en verdad es que ya no tiene nada que aprender, por lo tanto lo
mas que puede conceder es un "informar" de
ANA MARíA CALLES DOÑATE
- LO QUE SE QUIERE DECIR - - - - -LO QUE SE SABE DECIR- - - - - - - - - - LO QUE SE DICE - - - - - - - - - - LOQUESEOYE
- - - - - LO QUE SE ESCUCHA~ - - - -LO QUE SE COMPRENDE- -LOQUESEACEPTA- - - - LO QUE SE RETIENE - - - -LO QUE SE PONE EN PRÁCTICAFig. 1.- Niveles de pérdidas
sus conocimientos, creaciones, etc. Pero informar no es comunicar. Por suerte,
esta postura, al menos en este contexto que ahora nos acoge, no es la habitual.
¿QUÉ SÉ DECIR? En la práctica educativa, cuando después de un examen, el alumno
viene a ver su ejercicio por su sorpresa ante la nota recibida, es frecuente
oírle decir: "no es posible, ¡cómo puedo tener un 2, si me sé la asignatura! Y
es posible que sea verdad, como profesora no puedo poner en tela de juicio su
conocimiento de la asignatura, pero es que la cuestión es otra: No ha sabido
decir lo que "sabía", lo que Ii quería decir". Pero es que el profesor no puede
saber lo que el alumno sabe, salvo que este se lo sepa decir, porque el profesor
no tiene el don de ver en la mente del alumno como tampoco tiene que moverse en
el espacio de la "creencia", no puede creer, como tampoco no-creer en el alumno.
Quizá parezca muy tajante, pero es que desde mi punto de vista, el espacio del
trabajo, -educativo, terapéutico...-, tiene que ser un espacio de verificación,
de observación. No se debe creer, salvo que se demuestre.
Pero, QUÉ SE DICE. En este nivel, no son solo barreras rnentales las que se
levantan, también acuden las emociona-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
les. Pueden estar las ideas claras, todo organizado, pero también puede surgir
"rne fallarán los nervios", "me fallará mi capacidad intelectual", "y si mi
auditorio se duerme", " y si alguien me distrae".... Como puede verse, en este
escalón pueden presentarse todo un tropel de ideas, que si las damos la
bienvenida nos llevan directamente a una situación de desajuste. Decía hace un
momento que no creo, pero si confío. Porque la confianza en uno mismo, en la
propia entidad no en el papel que con mejor o peor fortuna se desempena, es el
mástil al que aferrarse, como Ulises, cuando las barreras se nos vienen encima.
En el siguiente nivel, el receptor, entra en escena:
LO QUE SE OYE. Este es un punto de inflexión muy importante, pues para que se
lleve a cabo 9o que quiero decir", como terapeuta o como educadora, es necesario
que el receptor-paciente o el receptor-alumno, integre el mensaje para que lo
pueda poner en práctica, y todo esto depende de lo que haya oído.
¿Qué se oye?, puede oírse vagamente algo, se ha podido "oír" la asociación que
acabo de hacer con esa frase, se ha podido "oír" la experiencia, que tuve años
atrás y que ahora ha llenado la escena presente, etc. Pero, se oye lo que está
sonando ahora en la voz del que se comunica conmigo, o solo se oyen ruidos del
pasado, o ruidos del futuro -que haré a la salida, llegaré al cine, o quizá
pueda llamar a ... Todos estos "ruidos" van a dificultar, van a reducir el
espacio de comunicación. También se puede cerrar este espacio, simplemente
desconectando igual que se apaga el televisor, el interruptor es "no me
interesa", bajo formas muy diversas. Es este mismo interruptor, girado en
dirección contraria, "me interesa", el devuelve la conexión del oír. El %nterés
por" es propio de todo ser vivo, solo hay que entrenarlo y se desarrolla solo.
Pero aún es mas importante el nivel de ESCUCHAR, QUE ES LO QUE SE ESCUCHA. El
paso del oír al escuchar, es como una zancada de gigante. Es como salir de un
mundo de contrastes y entrar en un universo de matices. Un refrán dice
ANA MARíA CALLES DOÑATE
"que no hay mejor sordo, que el que no quiere oír", quizá debería decir "que el
que no quiere escuchar". El que no quiere escuchar, y esto lo sabéis muy bien
los que trabajáis en terapia con pacientes bajo efectos de drogas, o con
pacientes muy perturbados, este no escuchar es la gran barrera a saltar. En
estos casos, muchas veces el lenguaje verbal no les puede llegar, está como
perdido, como marginado, y de la misma forma parece que también está oculta la
capacidad de escuchar. El terapeuta sabe que lo que tiene que lograrse es el
interés por el escuchar. La capacidad de escucha se recupera, rara vez mediante
un discurso verbal, es necesario acudir a otros recursos, a un abanico de
actitudes nuevas, a un trabajo por la vía de lo corporal.
En el plano de lo cotidiano, el escuchar se recupera o se potencia en un
entrenamiento constante de no permitir que el hábito de la asociación, de la
clasificación, de la proyección, etc, interrumpa el sencillo acto de escuchar.
Escuchar es abrir todos los canales de entrada, y confiar en que la misma
atención que ahora está centrada en acoger toda la información verbal y noverbal del que nos habla, cuando este momento de comunicación pase, nos la va a
presentar para que trabajemos con ella en el momento de su elaboración.
Cuando nos disponemos a elaborar toda esta información recogida pueden surgir
nuevas barreras mentales, tales como el enjuiciamiento, el miedo al cambio o a
la innovación, las suposiciones sin base, la ausencia de contextualización, etc,
las que nos pueden presentar nuevos obstáculos, y dar lugar a una nueva pérdida
de espacio en el proceso de comunicación. Este es el escalón correspondiente a
LO QUE SE COMPRENDE. También pueden surgir todo un conjunto de opiniones
erróneas -complejos- acerca de uno mismo y de nuestra capacidad: "eso está muy
bien, pero yo soy incapaz de comprenderlo, no lo entiendo". Lo podemos reconocer
muy bien en el que viene a pedimos ayuda o consejo, y de pronto nos dice: Io que
dice es muy fácil, pero si estuviera en nú lugar ya vería ...... No se está
escuchando, por tanto no se Puede comprender. Porque no se puede elaborar,
asimilar o
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
comprender algo estando centrado, egocéntricamente, en uno mismo,
compadeciéndose de uno mismo. Esta falta de comprensión que nos puede llevar a
rupturas muy dolorosas y traumáticas, surge de una reducción del espacio
compartido, de una pérdida de la bidireccionalidad, del olvido de que es una
relación simétrica entre dos sujetos de acción, que la mera anulación de uno de
ellos, deshace todo el proceso.
Pero lo que uno comprende, se ACEPTA 0 NO, y muchas veces el grado de aceptación
del mensaje escuchado y comprendido va a depender del patrón mental o de
personalidad que le adjudiquemos. Y ese patrón que puede ser muy rígido y
estático, o muy flexible, con consistencia o sin ella soy yo. Es decir mi propia
estructura de ajuste o desajuste. Y si lo que tú me dices encaja con mi propio
esquema, lo acepto y si no pues no lo acepto. Y desde este planteamiento, mucho
mas frecuente de lo deseable, la comunicación con el otro se transforma en un
enfrentamiento, en una oposición, en una ruptura de comunicación como labor
común. La moneda de cambio será el desafío, o el reto o incluso el chantaje
afectivo o el engaño. Es evidente que el desajuste se instala porque la sintonía
se ha perdido.
Supongamos que el nivel de aceptación, al menos formalmente es aceptable, ¿QUÉ
RETENEMOS? Personalmente, si contemplo retrospectivamente los años vividos, creo
que se retiene lo que hemos valorado, lo que hemos vivenciado plenamente, y esto
nos es útil. Pero también, hay residuos adheridos de muy poca utilidad, salvo
para crear obstáculos. ¿Qué es lo útil? Es todo mensaje que se ha escuchado,
comprendido, no rechazado a prior¡ por barreras personales y PUESTO EN PRÁCTICA
para verificar y constatar su utilidad y necesidad de Aceptación. Hace un
momento, antes de entrar en este Auditorio, me encontré con una compañera que
trabaja en terapia infantil, me hablaba de un niño con serios problemas de
comunicación y me decía: "No puedo dejarlo, porque si se ha despertado en él la
confianza en el adulto, en un adulto que le escucha, no puedo marcharme
...... Eso es tener muy claro lo que es la comunicación con el otro; y es tan
claro no
ANA MARíA CALLES DOÑATE
solo porque se valora el paso dado por este niño: su descubrimiento de que en el
adulto se puede confiar, porque su experiencia tan breve de vida pero tan
intensa, le había negado dicha confianza, hasta el extremo de producirle un
severo desajuste, sino también porque se valora la comunicacion, y por ello,
para que pueda "retener" este mensaje de confianza, tan "útil" en proceso de
ajuste, por servicio a él, por escucha tónica, la terapeuta decide quedarse,
para acompañarle en ese recorrido que lleve al niño a ACEPTAR, a COMPRENDER, a
ESCUCHAR, a OíR, a DECIR, a SABER DECIR y a QUERER DECIR un "discurso" de
ajuste, distinto a ese círculo de autodestrucción donde parecía estar recluido.
Considero de gran importancia que la banda de "retención" sea amplia, porque su
amplitud refleja la flexibilidad mental, la capacidad de acogida que se
transformará en escucha tónica. La práctica nos enseña que se retiene aquello
que se transmite vivencialmente y que uno no puede transmitir mas que lo que
vivencialmente ha retenido, todo lo demás será información mas o menos coherente
que en un momento determinado se pone en circulación. Así, por último, lo que se
retiene SE PONE EN PRÁCTICA.
Esto es un esquema simple, es una referencia no un corsé. Es una ayuda
referencial para mantener fresca nuestra práctica, cualquiera que sea el entorno
laboral, pero sobre todo para mantener fresca, nueva, la práctica del vivir día
a día. La vida es comunicación y nos ofrece momentos óptimos donde poner en
práctica cada uno de estos niveles referenciales y asi podremos ser los
protagonistas de una escena de ajuste o de una escena de desajuste. Por ejemplo,
en la relación con un niño, no se puede transmitirle aquello que no practicamos,
porque el niño, salvo que esté perturbado, escucha, escucha plenamente, no
digamos ya un bebé. No se le puede decir al niño, ¡estate tranquilo, mamá está
aquí! -como si fuéramos la referencia de su tranquilidad-, si mamá está poseída
por la agitación, la agitación que le produce el ver que la persona que tiene
que quedarse con el niño no llega y ella ya debería estar fichando en la
oficina. El niño percibe esta falta de cohe-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
rencia en el discurso verbal y no-verbal de su madre, porque es lo que se le
está trasmitiendo, y él, que si es coherente con el mensaje que recibe se
intranquilizará más y más. No se puede decir "tranquilo, no pasa nada", con un
pulso agitado, con una cara crispada, mera expresión de un desajuste interior.
Desde el propio desajuste no se puede demandar ajuste al otro.
Este esquema de niveles de pérdida, no es exclusivo de la comunicación cara a
cara, también podemos observarlo en una comunicación por teléfono. Quizá exige
un entrenamiento más específico, pero es igual, también por teléfono nos puede
llegar información del lenguaje no-verbal del emisor y viceversa. Por eso para
muchas personas es tan desagradable encontrarse al otro lado del teléfono un
contestador automático, porque es "autornático" y el mensaje que se recibe suena
metálico, distorsionado..., puede estar adornado con una música de fondo suave y
acogedora, pero es igual, de pronto te oyes diciendo, "uff, la máquina", incluso
una primera reacción violentamente motriz te puede llevar a colgar.
Esto es un esquema que permite reflexionar, que permite observar barreras o
problemas, pero solo si se ven, podemos darles solución y lograr una situación
de ajuste. Porque es evidente que el comportamiento desajustado está ahí, no
hace falta moverse en un plano patológico serio, ese no es mi campo profesional,
el desajuste está a nivel de lo cotidiano. No sirve de nada creerse este
esquema, tan sólo ponerlo en práctica. El observar como funciona la mente, como
aparecen y desaparecen las emociones, el observar cuál es la intención o la
decisión que subyace a ese cuerpo y esa mente en movimiento, es una postura, que
al menos en muchos momentos nos elimina una barrera fundamental y básica, como
es la autodestrucción de la autocrítica.
Porque si realmente observamos, lo único que sucede es que hay un funcionar de
la mente ajustado o desajustado. Es como cuando nos encontramos con el coche que
no arranca, según nuestro modelo competencial, podremos tratar de arrancarlo o
de buscar quien lo haga arrancar, o bien autocri-
ANA MARíA CALLES DOÑATE
ticarnos o maldecir la situación, hasta infartarnos o desesperamos. Si la
situación se ve con una cierta distancia, siempre está la posibilidad de
encontrar una salida ajustada y por tanto útil para nuestro desarrollo como ser
humano. La vida cotidiana nos ofrece constantes oportunidades de crecer, es en
sí misma una pura dialéctica de ajuste-desajuste, que nos permite en cada
momento tomar una decisión. A veces nos presenta situaciones serias, dolorosas y
profundas, que pueden hacemos creer que son irresolubles o al menos carentes de
la solución deseable. Son momentos en los que es necesario una ayuda, algo o
alguien que permita ampliar la escena y que permita superar el acontecimiento.
Aceptar que los problemas de desajuste personal son la causa de los desajustes
somáticos es ampliar la escena y esto proporcionara un acercamiento a la
solución de los mismos. Esta postura cada vez tiene mayor fuerza en amplios
sectores con poder social, y por ello se potencian alternativas distintas a las
exclusivamente químicas o farmacologicas, a veces terriblemente destructivas e
invasoras.
Aceptar o al menos no rechazar que la causa del desajuste puede estar en la
construcción que hacemos a nivel mental, en la vivenciación o en la apropiación
de los acontecimientos, nos abre a una intervención basada en el
autoafianzamiento de que el ser humano es algo más, muchísimo más que una mente
distorsionada, un cuerpo torpe o tetrapléjico, algo más que ese conjunto de
desgracia tras desgracia que parece ser la vida, es el saber que todo problema
tiene solución, aunque esa solución no nos guste.
Cada vez es más frecuente escuchar que toda enfermedad tiene una base
psicosomática, de ahí la importancia de Jomadas como éstas que compartimos hoy,
de estos Talleres en los que el ser humano se da cuenta, porque lo vivencia, de
que se puede intervenir, desde muchos frentes, no antagónicos sino
complementarios, para lograr un mayor y mejor ajuste de su propio comportamiento
y del entorno que comparte con los demás. Porque si de este encuentro salimos
con este convencimiento, si lo aceptamos, lo retenemos y lo ponemos en prác-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
tica, entonces nuestra práctica será "como la gota de agua que constantemente
cae sobre la roca hasta horadarla". Lo que pone a esa gota en movimiento, es,
realmente, el profundo interés en que el ser humano sea feliz, y que para ello,
yo como ser humano que soy, sea feliz también.
Cuando uno entra en una sala de Práctica Psicomotriz, al menos cuando yo
entraba, lo que mas profundamente puede agradecer es la posibilidad que se le
ofrece para redescubrir, o descubrir, que el cuerpo es un espacio de placer
profundo, que con el cuerpo se puede expresar todo porque es un instrumento
maravilloso en su perfección e inteligencia, y que las emociones pueden fluir, y
que no pasa nada, que con el que te pegas, juegas o te abrazas, puedes hablar
despues, porque sencillamente se ha compartido un espacio privilegiado de
comunicación y desde esa situación de aceptación, de acogida del propio cuerpo
físico y mental, como espacio de placer y displacer, se puede investir ese
espacio y cualquier otro espacio que le rodee.
Ante la observación de que es un espacio de displacer, vendrá el recuerdo y
habrá un deseo de cambio, quiza sea necesario un esfuerzo o una ayuda, pero
deseará reencontrarse con un espacio de ajuste y armonía, porque sabe que es
posible encontrarlo, porque lo vivió y simplemente ahora está oculto. Y lo sabe
porque se permitió llorar amargamente, o reír con todo su ser, sentirse fatal o
en el quinto cielo, y que de pronto pudo observar como de cualquiera de estos
estados emocionales pudo salir al encuentro de los otros compañeros, al
encuentro del espacio de la sala, al encuentro del movimiento, del placer
sensoriomoriz de ajustes y desajustes corporales en equilibrio y armonía.
Os agradezco que me hayáis permitido reflexionar con vosotros, que hayáis
escuchado tan atentamente el mensaje que quería trasmitiros, porque de esta
forma me ha sido posible escucharme y verificar que la comunicación es posible
si sus protagonistas saben, pueden y quieren comunicarse, y que ante esta triada
cualquier barrera puede simplemente no existir.
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«EL TEMPLO DEL CUERPO»
por Catherine Mouret
Psicoterapeuta. Insfitut Européen de Sornato-Intégrafion. Pau, Francia.
Resumen
El cuerpo humano desempeña una función psíquica de
integración del orden del mundo. El abdomen corresponde a la integración
simbólica de las potencias vitales, el pecho a la de las potencias racionales,
la faz a la de las capacidades espirituales y el casquete craneano a la de los
arquetipos conteni~ dos en las propias formas del mundo. La colocación
arquitectónica y el mobiliario del Templo de Jerusalén, construído por Salomón,
son la ilustración bíblica y simbólica de ello.
Términos claves: Cuerpo, simbolismo, templo, biblia, arquetipos, sagrada, anima,
animus.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
"El hombre comparte la existencia con las piedras, la vida con los vegetales, la
sensación con los animales, el conocimiento con los ángeles, y si así es, es que
de cierta manera es cada uno de ellos". de tal manera se expresa Gregorio Magno
para "modelizar" el psiquismo del hombre, microcosmo a la imagen del macrocosmo:
modelo antropológico que guarda toda su pertinencia si uno se digna examinar lo
que es la función simbólica que estructura a cualquier hombre. El simbolismo ha
sido el objeto de muchos desafectos porque los símbolos, la mayoría de las
veces, se han confundido con las metáforas, las alegorías y los signos
convencionales. La función simbólica es una función psíquica que nos permite, en
presencia de un objeto sensible o de su imagen estar al mismo tiempo en
presencia de la realidad invisible simbolizada por este objeto o esta imagen.
Llamo realidades invisibles: el Amor, la Sabiduría, la Inteligencia, la Razón...
La relación analógica entre los objetos percibídos por los sentidos y estas
realidades de orden no sensible puede averiguarse durante un protocolo
experimental. Se constituye a un grupo de diez personas. Se ponen en presencia
de un objeto sensible (piedra, pan, flor, animal ... ). Dicen todo lo que ven,
experimentan, piensan, imaginan, recuerdan, han leído... y todas las
asociaciones que se les ocurren. Todos estos discursos se escriben detenida e
integralmente. A partir de estos datos reunidos, se busca la realidad invisible
de la cual se puede decir analógicamente todo lo que se ha dicho de la realidad
visible. A un objeto corresponde una única realidad invisible que da cuenta de
todas las analogías, metáforas, opiniones, alegorías. 0 sea que el objeto nos
pone en presencia de una única realidad invisible, de tipo universal, lo que nos
permitirá luego interpretar de manera justa los textos tradicionales, de todo
origen cultural o religioso (Biblia y Evangelios en particular).
Tomemos el ejemplo de la primera tentación de jesús en el desierto: al convertir
las piedras en pan. La piedra simboliza, en el sentido que acabamos de definir,
la "verdad inmanente del mundo" y el pan 1a palabra". Entonces la tentación
hecha
CATHERINE MOURET
a jesús es transformar las verdades del mundo en palabras susceptibles de
constituir la enseñanza de un saber. Es la tentación de ser un "gurú" que lo va
a decir todo y a propósito de todo, quedándose los hombres encerrados en la vía
de la imitación, de la repetición de lo que el Maestro ha dicho.
Sin embargo se llaman a los hombres no para imitar sino para inteligir las
verdades del mundo por una vía de conocimiento. No digo que algo sea verdadero
porque un maestro lo ha dicho, sino que al descubrir que una cosa es verdadera,
comprendo por qué lo ha dicho y comprendo también que me ha precedido por el
camino. No buscar lo que han dicho los maestros sino que al buscar lo que
buscaban ellos, comprender lo que han dicho.
La segunda tentación de Jesús es al echarse abajo desde el pináculo del templo
sin temor, los ángeles llevándole por miedo a que su pie tropiece contra una
piedra.
El templo hecho de piedras talladas y organizadas es el símbolo de la
racionalidad. El pie es la potencia viva del hombre, los ángeles las potencias
espirituales de inspiración y las piedras del camino son las verdades
implacables de las leyes del mundo. La tentación es la de abandonar los
esfuerzos de la racionalidad que intenta inteligir las leyes del mundo, para
echarse totalmente a los brazos de las potencias de inspiraciones,
adivinaciones, "mancias" diversas, astrología... vías que llamo de "iluminismo".
Así se comprende; por qué el rabí jesús de Nazaret dirá a Simón que de ahora en
adelante se llamaría Pedro, piedra sobre la cual podrá edificar.
Este preámbulo algo largo era necesario para abordar el punto principal de
nuestro estudio, el Templo de Jerusalén, del cual Moisés nos dio la estructura y
la organización, tras las inspiraciones dadas en el Sinaí.
Este Templo simboliza al cuerpo humano. No el cuerpo que vemos, que no tiene por
qué ser simbolizado puesto que se puede tocar, ver, pintar, fotografiar.. sino
el cuerpo humano en cuanto función psíquica de integración del orden del mundo.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Si consideramos el diagrama del Templo, notamos que consta de cuatro partes muy
distintas: el atrio de las mujeres, el atrio del los hombres, el Santo y el
Santo de los Santos. Estas cuatro partes van por pares, el Santo y el Santo de
los Santos forman un conjunto que se llamaba el Santuario.
El cuerpo humano, además de las funciones vitales, desempeña también una funcion
psiquica, de integración del orden del mundo, que desemboca en el hecho de que
el microcosmo interior está entonces a la imagen del macrocosmo exterior, o sea
de la Naturaleza universal. Esta función de integración se simboliza por la
estructura del templo, cuando éste toma en cuenta las cuatro funciones
fundamentales del equilibrio psíquico que son, el sentimiento, la lógica, la
intuición y la sensación, tradicionalmente denominados Agua, Fuego, Aire y
Tierra. Un modelo ideal de templo nos es dado por el Templo de Jerusalén,
construído por el rey Salomón a partir del proyecto que habia hecho su padre
David sobre las indicaciones dadas por Moisés para la construcción de la Tienda
del Testimonio. Así se presenta:
Santo de los Santos
Santo
Atrio de los hombres
Atrio de las mujeres
Santuario
CATHERINE MOURET
Diagrama del Templo
El atrio de las mujeres corresponde al abdomen del cuerpo humano, el atrio de
los hombres al pecho y el santuario la cabeza.
Los paganos no podrán entrar en el templo. Los que no entran, analógicamente, en
el templo de su cuerpo, son las personas que no viven totalmente su cuerpo, pero
más bien Y1se piensan" la vida, existen diríamos, porque encerrados
psicológicamente en las representaciones mentales de la vida, del amor, de las
relaciones con sus semejantes, discursando interiormente de manera interminable,
ensimismadas en la cárcel interior de lo que la tradición oriental llama el
"ego" y que podríamos llamar el personaje social, familiar, imaginario, papel
que el sujeto desempeña a si mismo y a los demás, recordando que "persona"
proviene del latin y significa "careta".
La entrada en el templo se inicia por el atrio de las mujeres, o sea el suelo
pelviano. Se trata aquí de la mujer no en cuanto persona humana sino en cuanto
femenina. Es la especifidad del carácter femenino (desde todos los puntos de
vista biológico y psíquico) que la tradición nombra "Anima", quedando entendido
que "Anima" es una función psíquica común a todos los seres humanos que sean
varón o hembra. La propia energía de la Vida se manifiesta por el cuerpo vivo.
El abdomen es el centro de las pulsiones que son los "animales" en cada uno de
nosotros, estos animales que el patriarca Noé tuvo que hacer subir a su arca
interior, o sea que hay que integrar, para que se lleve a cabo, la alianza de la
Conciencia con toda carne viva, todo ser animado de la tierra.
La integración de esos animales que se acompañan de hecho por su domesticacion
se opone a sus "deseos reprimidos" ("pensamientos rehuidos" que son su exclusion
y se opone también a su pretensión de tomarle a veces el sitio al amo de casa".
Se trata aquí, para el hombre, del piso de la Naturaleza.
Entonces se abre el segundo atrio, que es el de los hombres, o sea del
masculino, que corresponde a lo que los Anti-
EL CUIRPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
guos llamaban "Ani1nus", que es también, elaro una función común a todos los
seres humanos que sean varón o hembra. Y que es la Propria potencia racio '
tura. Corresponde en el h
nal. Este Piso es el de la Culzón en 1
urnano al pecho, 110 siendo el coraa Biblia el centro de los sentimientos (que
se
relacionan con les entrañas) sino el de las unciones Psiquícas de la Potencia
racional, que son la memoria, la inteligencia y la Voluntad.
Pináculo de] Templo
CATHERINE MOURET
Pues precisamente es en el atrio de los hombres donde se presencian los
sacrificios de animales, que representan los procesos de sublimación de las
pulsiones o sea la inversión de las energias de las pulsiones no en su destino
biológico sino en metas socialmente valorizadas (Nota Bene: C.G. Jung emplea los
términos de "anima" y "animus" en un sentido más restringido, haciendo de
"anima" el femenino que está presente en el hombre y de "animus" el masculino
presente en la mujer). Luego se entra en el santuario, o sea el santo, lo
sagrado. Pero un sagrado muy encarnado en la vida de los sentidos, de la faz
(vista, oído, olfato, paladar, tacto delicado de la mejilla) que nos permite
tener acceso justamente a este sagrado simbolizado por los objetos y las formas
del mundo. Es en el Santo del Templo donde se encuentra el candelabro de las
siete lámparas, el altar de los perfumes y la mesa de los panes de proposición.
No se puede desarrollar aquí toda la significación del mobiliario del Templo. La
"rnenorah", farola dedicada a llevar siete lámparas en seis ramas más el fuste
central es un árbol con su tronco, tallos y flores. Este árbol es la
estilización de una vid. Es de oro macizo, ornado con 22 cálices de flores que
corresponden a las 22 letras del alfabeto hebraico. La vid simboliza la
transformación operada por la inteligencia del símbolo.
En el humano, se trata de la faz, centro de lo espiritual, del Spiritus, o sea
de la capacidad de penetrar el mundo del sentido: sentido de la vida, formas del
mundo, sentido de los textos simbólicos y de los acontecimientos, sentidos de
los seres y del ser.... y eso no a partir de los fantasmas imaginarios sino a
partir de los datos que nos proporcionan los cinco sentidos en un conocimiento
de los símbolos, a partir de las propias formas del mundo, en el espacio y el
tiempo Eso se lleva a cabo mediante el ejercicio de lo que, en el preámbulo
llamarnos la funcion simbólica, función psíquica que nos permite, cuando estamos
en presencia de un objeto, de un animal, de una parte del cuerpo... o de su
imagen, estar al mismo tiempo en presencia de la realidad invisible que
simbolizan. Como todo fenómeno calificado de científico estos experimentos son
EL CUERPO VIVENCIAE>O Y ANALIZADO
reproducibles en las mismas condiciones de experiencia y llegan al mismo
resultado. Este acceso experimental a lo que podemos llamar el mundo de los
arquetipos y de los principios es la vía del conocimiento, vía de verificación
científica de las manifestaciones psiquicas de las realidades espirituales. No
existe, de momento, un verdadero diccionario de símbolos, en el sentido que
hemos dado al término símbolo", sólo existen diccionarios de metáforas. Estas
metáforas tienen una gran diversidad, sólo teniendo en cuenta una u otra de las
cualidades del objeto o del animal, mientras que el símbolo, tal, como lo
entendemos, es único y universal, teniendo en cuenta la totalidad de las
cualidades del objeto o del animal. Esta liberación experimental del sentido
simbólico, en medio de la abundancia de los sentidos metafóricos, hace que la
persona entre de lleno en la función espiritual y las realidades
trascendentales.
Esta experimentación de la función espiritual permite comprender mejor el
fracaso de gran número de metodologías y catequesis religiosas que desean a
pesar de todo traer paz y amor al hombre, y también disipa el error que hace
creer que ciencia y espiritualidad son dos realidades extrañas la una para con
la otra.
Lo sagrado es un concepto que se opone a lo profano. Lo profano es lo que se
puede tocar. Lo sagrado es lo que no es accesible a los sentidos. Era para
indicarnos esta inaccesibilidad a los sentidos, que los antiguos lanzaban un
entredicho, llamado "sagrado", contra el tacto, para llevarnos a "cambiar de
plan", significándonos as¡ que no podíamos ver directamente las realidades
simbolizadas.
Lo sagrado es el acceso al mundo trascendental a través de las formas del mundo
sensible. El santuario esta ahí para recordar esa realidad no sensible,
simbolizada por la realidad sensible, para esta adoración "en espíritu y en
verdad" de la cual habla el rabí leshua a la Samaritana.
Y los atrios nos enseñan que la realidad no es sino la entrada en la realidad
total. El corazón del santuario siendo ocupado por el Santo de los Santos que
corresponde al casquete
CATHERINE MOURET
craneano, y más precisamente a la glándula pineal y de la cual no sé hablar sino
de oídas, a la lectura de los textos sagrados y místicos: aquí, no se trata de
coger los arquetipos a través de las formas de la creación, sino ver las formas
de la creación a través de los arquetipos por si mismos. Porque el Santo de los
Santos no está vacío, como unos lo creen. As¡, en el arca de alianza están:
- Las tablas de piedra en las que están inscritos los ciclos de las fiestas y de
las estaciones o sea las verdades del mundo espacial y temporal.
~ La copa de maná, este pan del desierto que quiere decir (man-u) "¿qué?", el
preguntar de la inteligencia sobre las formas del mundo (que son la propia
expresión de los arquetipos).
~ Entonces puede florecer la vara de Aarón que es la columna vertebral cuya flor
es la glándula pineal, lirio o azucena para el occidente, loto o flor de
almendro o sea del "despertar" para los hebreos.
La colocación del mobiliario en el Santo y el propio mobiliario muestran
operaciones que conciernen los arquetipos que son el material de la construcción
espiritual a un nivel simbólico.
Primero vemos la Menorah, luego el altar de los perfumes y la mesa de los panes
de proposición. Cuando pasa uno al Santo de los Santos, la colocación de los
objetos se invierte de la derecha a la izquierda: en el arca hay una urna que
contiene el maná, el ramo de Aarón y las tablas de la ley. Este cruce se vuelve
a encontrar en la decusacion de las vías nerviosas.
Por una y otra parte del velo se establece una correlación entre la Menorah,
llevadora de los signos de flores de los 22 arquetipos y las tablas de piedra.
Igual de obvia es la correlación entre los panes de proposición y la urna con el
maná y entre el ramo de Aarón y el altar de los perfumes (cornpuestos con la
savia de árboles resinosos).
Algunos judíos actuales van a decir que el templo ya no existe y que ha sido
destruído por Tito y que en su lugar está
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
la sinagoga que en el santuario ha colocado rollos de textos, libros,
representaciones verbales.
Con el antropólogo Marcel Jousse, y tras mil años de enseñanza tradicional
occidental que siguen promoviendo las demas tradiciones, tras el rabí Jesús de
Nazaret, los profetas del Antiguo Testamento y Moisés, afirmamos que lo que
estructura al hombre no es el lenguaje sino las formas del mundo: los minerales,
los vegetales, los animales, los astros, de tal manera que el microcosmo
interior quede a la imagen del macrocosmo, el cual es la expresión, el libro de
la expresión de los arquetipos.
El modelo antropológico tradicional que se presenta, consta de cuatro polos como
un vehículo de cuatro ruedas: El "anima" designa la capacidad de "intususcepción".
(del latín "intus" en el interior y "suscipere" tomar. Proceso por el cual el
hombre adquiere las "imágenes" intemas e inconscientes de los objetos del mundo
sensible).
La "intususcepción" es la incorporación inconsciente de las cosas que se
representan gestual o imaginativamente a partir de lo vivido y de las
interacciones del hombre con el mundo exterior del cual se ha diferenciado.
"Animus" consiste en la construcción de facultades como la memoria; la
inteligencia, la voluntad y la capacidad sacrificial que caracterizan la vida
consciente, por lo menos en vía de concientización.
Por fin, "Spiritus" es la capacidad especifica del hombre a recibir inspiración,
o sea informacion cuyo origen no es una relación con el mundo sensible, sino una
relación con el mundo insensible.La inspiración es al mundo invisible lo que es
la "intususcepción" al mundo sensible.
Podemos representar estas cuatro categorías según el dibujo de una cruz porque
no son "cuatro cosas" yuxtapuestas sino cuatro aspectos de una realidad
estructurada. por eso hablamos de "polos" para mostrar de esta manera que
pertenecen a un mismo modo.
Esta colocacion permite una correlación entre los elementos simbólicos
tradicionales que son el Agua, el Fuego, el Aire y la Tierra.
CATHERINE MOURET
Tierra FORMAS
Aire SPIRITUS
Eter t
Fuego ANIMUS
Agua AMMA
En el cruce de los dos ejes, el centro figura lo que los Antiguos llamaban la
quintaesencia o aún el Eter. En cambio, esta representación tiene la desventaja
de inducir una idea de arriba y abajo, de izquierda y derecha porque, en efecto,
el esquema tiene un alto, un bajo, una derecha y una izquierda. Por eso, cabe
representar la estructura antropológica según otra figura. Efectivamente, la
función simbólica se ejerce para el Hombre a partir del mundo sensible y de las
representaciones que él se hace de ella, y este mundo sensible es para nosotros
tridimensional. Será pues una figura de geometría en el espacio la que mejor
dará cuenta de la analogía de estructura entre un esquema y un modelo.
Ya existe tal figura en el espacio, es el tetraedro.
FORMAS - TIERRA
Formas arquetipales
SPIRITUS - AIRE Formas espirituales
ANIMA - AGUA Formas sensibles
ANIMUS - FUEGO Formas inteligibles
Este cuerpo platónico se encuentra en nuestro espacio como representación
habitual, el terreno de las apariencias
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
donde funciona el simbolismo. Esta representación ya no tiene izquierda ni
derecha, pero si se ve el tetraedro descansando en una de sus caras, uno de los
polos sobresale dominando los otros tres.
Volvamos ahora a las cuatro partes del Templo y las cuatro categorías de la
antropología.
ADAN
"Hembra"
"Varón" X
Anima
Animus
Atrios Mundo de las formas sensibles e inteligibles
lo u r, P4
"Sacerdote"
"Pontífice"
Spiritus
P- Formas
Santuario Mundo de las formas
espirituales e arquetipales
Las categorías del masculino y del femenino no agotan lo humano, ni mucho menos!
No son sino figuras, pero las figuras necesarias, categorías complementarias de
"sacerdote" y de "pontífice" .
El mundo de los atrios es lo que por otra parte las Escrituras nombran las
"cosas terrestres" y el mundo del Santuario lo que nombran las "cosas
celestiales". Si se trata de abolir la diferenciación femenino/ masculino al
propio nivel de las cosas que se ven, y eso que es su propio centro, no se puede
sino abolir la simbolicidad de esta diferencia sexual y entonces su sentido.
Destruir u ocultar esta diferencia destruye u oculta la diferencia creadora del
hombre, su capacidad para ser el vinculo entre lo visible y lo invisible.
Ahí están el fondo y la base del problema del sacerdocio de las mujeres y que no
hubiera al lado de jesús alguna "apóstola". Podemos notar que en este modelo
antropológico, el cuerpo físico interviene dos veces: una primera vez al
principio de
CATHERINE MOURET
la vía, en cuanto atrio de las mujeres y cuerpo energético; pulsional y
emocional.
Y una segunda vez al final de la vía en cuanto santo de los santos y polo de las
formas, en el fondo el propio principio de las formas, o sea, en el hombre el
capital genético inscrito en los cromosomas que mandan a las formas y hacen que
tengamos una nariz y no una trompa o un tentáculo.
Tenemos para finales de 1990 una obra en preparación que ilustrará las
interacciones del psiquismo y de este polo. Se trata de una serie de dibujos
hechos por una mujer que nos ha escrito cada semana durante un par de años, en
el marco de una conducción psico-espiritual. A cada carta acompañaba un dibujo.
Al segundo año dio a luz a un niño que padecía una anomalia genética. Si
volvemos a tomar el dibujo de la semana de concepción, notamos que representa la
cabeza de un niño malformado (único dibujo de este tipo entre un centenar de
dibujos). Podemos formular dos hipótesis: o su inconsciente estaba informado de
lo que se preparaba en el plan genético, o fue él mismo quien estableció la
programación genética.
Me inclino mas bien por la segunda hipótesis, la demostración vendrá a su hora
para mostrar cómo el germen puede servir de fijación a una dificultad psíquica
que se transmite desde hace tres o cuatro generaciones.
Es, en su propio interior, la toma de las realidades del mundo sensible, en
forma de %mágenes" internas, que estructura realmente al inconsciente del hombre
y el proceso de concientización y del "c1espertar" será el hacer surgir estas
"imágenes" inconscientes a la conciencia mediante el ejercicio de la función
simbólica. Eso es a lo que nos invitan las más seguras tradiciones espirituales.
Entonces, el hombre o la mujer que penetre en este santuario se vuelve sacerdote
de una liturgia sagrada cuyo templo es el cuerpo, a la imagen y al parecido de
este templo del "Un¡versum" y por el que se manifiesta El que Es, que Era y que
Viene.
La puesta en acto en cada uno de nosotros de estas capacidades de integración:
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
- de las potencias vivas,
- de las potencias racionales,
- de las potencias espirituales,
necesita algo de enseñanza, y luego una puesta en obra personal y regular:
- de ejercicios de somato-intergración (ejercicios corporales de conciencia del
cuerpo-por-vivir, de dinámica del soplo, de focalizaciones sensoriales y
sensorimotrices, de resonancias sonoras de la voz, de puesta en descanso de las
actividades mentales),
- de regeneración de las fuentes del pensamiento lógico e intuitivo por el
trabajo simbólico a partir de las formas del mundo,
- de puesta en obra de las capacidades de inspiracion (meditación).
Estas cosas se saben desde hace miles de años. Lo que puede ser nuevo es que
parece que estamos en vísperas de un milenario en el que estos conocimientos,
transmitidos antaño durante iniciaciones selectivas ya están al alcance de un
gran número, al poder cada uno tomar (su) parte, si así lo desea, de tal forma
que la "Estrella de la mañana" salga por su corazón.
Talabra".
Sagrado Profano
"Sexo"
.interior del interior
Santuario
- interior
- exterior
Atrio
- exterior del
exterior
CATHERINE MOURET
Florilegio para los caminos de iniciación a la función simbólica
ARISTOTELES "No hay nada en el espíritu que no haya pasado por los sentidos".
WANG PI, Filósofo chino del S.III, que hizo la síntesis de Confucius y de
Laotseu.
"En cuanto a la imagen, manifiesta la Idea. En cuanto a la palabra, clarifica la
imagen. Para expresar en su totalidad la Idea, nada vale como la imagen. Para
expresar en su totalidad la imagen, nada vale como la palabra. La palabra nace
de la imagen, por lo tanto podemos escudriñar la palabra para considerar la
imagen. La imagen nace de la Idea, por lo tanto podemos escudriñar la imagen,
para considerar la idea se expresa mediante la imagen. La imagen se revela
mediante la palabra.
SALMO 19,2-5 (BIBLIA) 'Tos cielos pregonan la gloria de Dios, y el firmamento
anuncia la obra de sus manos. El día transmite el mensaje al día, y la noche a
la noche pasa la noticia. No son discursos ni palabras cuya voz deje de oírse.
Su pregón sale por toda la tierra, y sus palabras llegan hasta los confines del
orbe".
SABIDURIA (13,1 ) 'Tanos son por naturaleza todos los hombres, en quienes hay
desconocimiento de Dios, y que a partir de los bienes visibles son incapaces de
ver al que es, ni por consideración de las obras conocieron al artífice".
GREGORIO MAGNO (S.V1) "El hombre comparte la existencia con las piedras, la vida
con los vegetales, la sensación con los animales el conocimiento con los
ángeles, y si así es, es que de cierta manera es cada uno de ellos".
BERNARDO DE CLAIRVAUX (S.XII) 'Tscucha a un hombre experimentado: aprenderás más
por los bosques que en los libros. Los árboles y las piedras te enseñarán más de
lo que pudieras saber de boca de un "rnagister".
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
SHIRAZI al comentar el "Libro de los templos de la luz" de Sohravardi (Irán del
S.XII)
"Que sepas que los mundos son cuatro. Primero existe el mundo de las
inteligencias, segundo el mundo de los cuerpos, tercero el mundo de las almas y
cuarto el mundo imaginal que los filósofos designan también como el mundo de las
formas, mundo al cual ya se refieren los antiguos filosofos". (Citado por Henri
Corbin)
El Concilio católico romano VATICANO 1 (constitución De¡ filius, 2) y el
Concilio VATICANO 11 (constitucion De¡ Verbum, 6) declaran:
"La Iglesia tiene y enseña que Dios, quien fue el principio y el fin de todos
los seres puede ser conocido de una manera cierta por la luz natural de la razón
humana a partir de las realidades creadas. Si uno dijese que Dios, Creador, no
puede ser conocido de una manera cierta por el intermediario de las realidades
creadas si alguien dijese eso, entonces que sea anatema". 0 sea que quedaría
fuera del Cuerpo de Pensamiento de la Iglesia Universal).
EL PAPA JUAN PABLO 11 declara (Obsservatore Romano,
2 de Abril de 1985):
"Este conocimiento de Dios mediante la razón al remontarse a El "a partir de la
cosas creadas" corresponde a la naturaleza razonable del hombre. Y corresponde
también al propósito original de Dios que al dotar al hombre con tal naturaleza
quiere que éste pueda conocerLe. Por el exámen detenido y perseverante del
testimonio de las cosas creadas, la razón se dirige hacia Dios y se acerca a El.
Esta es en algún sentido la vía "ascendente" por los grados de las cosas
creadas, el hombre se eleva hacia Dios descubriendo el testimonio del ser, de la
verdad, del bien y de la belleza que las criaturas poseen en sí mismas. Esta vía
del conocimiento que en cierto sentido tiene su origen en el hombre y en su
espíritu, permite a la criatura elevarse hasta el Creador. Podemos llamarla la
vía del " saber".
CATHERINE MOURET
MIRCEA ELIADE (1907 - 1961)
"El pensamiento simbólico no puede reemplazarse por otro tipo de pensamiento. Es
a través del simbolo que todo hombre, aun el contemporáneo, se abre al cosmos y
al misterio de su propia vida. La comprensión de un símbolo es como una ventana
abierta a un universo de significaciones que de otra manera permanecería oscuro,
enigmático o aun totalmente ignorado Lo propio del pensamiento simbólico es
reintegrar al hombre en un cosmos organizado porque imita al modelo ejemplar de
la creación Lo sagrado es el propio ser de las cosas.
Comprender la significación de los símbolos permite conocer niveles de
existencia, niveles de realidades que hasta entonces estaban sellados e
inaccesibles. Este descubrimiento de lo sagrado tendrá consecuencias para la
existencia personal de cada hombre. En particular será una fuente, insospechada
hasta ahora, de creatividad cultural. La creatividad quedará radicalmente
reservada. Nadie sospecha hoy día cuál será esta "primavera". Pues yo, estoy
esperando una época de creatividad cultural totalmente única en la historia
reciente desde hace tres siglos".
Bibliografía
M.G. MOURET y J.F. FROGER
"Simbólica de la imagen y antropología", Ed. Présence, 1986 "De Oro y de Miel, a
las fuentes de la antropología", Ed. des Iris. 1988
4,93
«EL CUERPO PARADOJICO
Y SUS IMPLICACIONES TERAPEUTICAS»
por Carlos Alemany
Doctor en Psicología. Profesor de Psicología en la Universidad Ponfificia
Comillas. Trainer diplomado del «Focusing Institute» de Chicago. Miembro
fundador de la Asociación Española de PsicoSornatoterapia.
«Cuanto más extraño nos es nuestro cuerpo, más extraños permanecemos a la vida»'
¡Qué sutil tarea! Y además nada fácil por cierto, la de configurarte configurarnos- como cuerpos: vivimos así, sencillamente como seres-humanos-en-el
cuerpo. Y no como grandes cabezas con pies pequeñitos o como ojos que vislumbran
y descubren horizontes amplios y lejanos -curiosos y excitantes sin duda- pero
que no saben mirar hacia el espejo y despertar al asombro dialogante: ¿quiénsoy-yo-en-mi-cuerpo? Y menos todavía saben mirar hacia dentro y esperar y
permanecer así en actitud reverente, mientras muy lentamente va emergiendo esa
consciencia unificante: "me doy cuenta, sí, lo
1. T. Bertherat, El cuerpo tiene sus razones. Argos Vergara. Barcelona 1980.
pág. 73
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
noto desde dentro, sí, es eso", mientras percibo cómo mente y cuerpo
interaccionan armónicamente.
Extrañamiento y desconocimiento, alienación y distancia, traducen certeramente
lo que para muchos significa la relación con su cuerpo. Para otros, en cambio,
será justo lo contrario: "cuerpocentrismo" en términos de servilismo y
dependencia -incluso con dedicación exclusiva- que revestirá diversas formas:
adornarlo muy bien (aderezos y maquillaje; ¡preséntate bien% tratarlo muy bien
(manjares finos o gruesos: idále lo que te pida!); energizarlo muy bien (footing
o aerobic; ¡contamos contigo!).
Entre una y otra tentación se hace ciertamente difícil encontrar una relación
con el cuerpo -con tu cuerpo- que sea auténticamente sabia. Se hace más difícil
precisamente en nuestro tiempo en que obviamente asistimos a una recuperación
del cuerpo como objeto de cuidado y de consumo. Y sin embargo constatamos que
por otra parte esa recuperación deja al descubierto -más palpable y
paradójicamente- una serie de puntos débiles que indican que todavía queda un
largo camino por recorrer hasta conseguir una lúcida y satisfactoria integración
corporal y personal.
Esa dificil integración corporal y personal que tan lúcida como sintétícamente
ha expuesto Laín Entralgo:
"Mi cuerpo: Yo. No "mí cuerpo y yo", sino "mi cuerpo:yo,'. No la autoafirmacíón
de un yo para el cual algo unidísimo a él, pero distinto de él, el cuerpo, fuese
dócil o rebelde servidor -implícitamente eso lleva dentro de sí la expresión "mi
cuerpo"-, sino la autoafirmación de un cuerpo que tiene como posibilidad decir
de sí mismo `yo`.2
Así planteado, desentrañemos ahora la problemática con la que nos encontramos.
2. Laín Entralgo P., Cuerpo y Alma. Espasa Calpe, Madrid 1991 pág. 313.
CARLOS ALEMANY
La paradoja del culto al cuerpo
Vivimos en una época de claro culto al cuerpo' que tiene la correspondiente
traducción comercial: hoy el cuerpo es una moda y es un negocio, y esto aparece
así visto desde muy diversos ángulos. Por ejemplo, desde el de la moda del
vestido o desde el de los cosméticos o las cremas dermoprotectoras, con un nuevo
protagonismo: lo masculino y su seducción. O visto desde el ángulo de lo
deportivo, con un pulular de nuevos gimnasios, pistas de squash y paddle para
ejecutivos, aerobic para todos, gimnasia para la tercera edad o maratones
populares. O desde lo dietético, con una nueva floración de herbolarios,
revistas y tiendas de alimentos naturales y con una creciente sensibilización
ante técnicas y productos que puedan reducir el colesterol o tal vez operar el
cuasimilagro de perder kilos y centímetros en cuestión de semanas (por cierto,
sin que usted sufra ni suprima nada de lo que le gusta). O desde lo lúdico,
donde el bailar sevillanas o dominar los bailes de salón le ayudará a usted a
reducir es stress con garbo y con salero, a poner un poco de chispa en la vida y
de paso... a estrenar conductas nuevas!
Pero si el cuerpo es moda cultural y negocio empresarial ¿podríamos concluir que
el hombre de hoy le presta más atención y lo utiliza sólo en una determinada
línea -exhibicionista o hedonista- que sigue presentando problemas de
integración muy parecidos a los que sufrían generaciones anteriores,
consideradas como alienadas respecto a su cuerpo? Nos tememos que hay más base
para afirmar esto último que lo primero, aunque ello aparezca de forma
paradójica. Examinémoslo más atentamente.
Efectivamente, el hombre de hoy dedica mucha más atención, tiempo y dinero al
cuerpo que el de épocas inmediatarnente anteriores. Pero ¿por qué y para qué?,
¿cuáles son las
3. La revista Avivir titulaba su número monográfico de Julio-Agosto de
1993, "El culto al dios cuerpo` e incluía, entre otros, artículos como: "El
cuerPo, una obsesión", 'Ta idolatría del cuerpo", "El supermercado del cuerpo",
etc...
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
motivaciones profundas?, ¿con qué objetivos?, ¿qué tipo de imágenes traduce y
transparenta esta relación?
Parece que -entre otras- este vivir el cuerpo desde fuera subrayaría estas
tendencias:
a) Atención y cuidado hedonista: se busca un cuerpo placentero, agradable, con
el que podamos tener vivencias gratificantes y donde quede fuera el dolor, la
fatiga y el malestar, de cualquier forma que se presente. Se le imponen
determinados esquemas y expectativas muy claras: aumentar la capacidad de
disfrute y de placer, y traducirlo de forma que podamos contabilizarlo en
términos de logros, según patrón introyectado (cantidad y calidad de momentos
placenteros que nos proporciona).
b)Cuerpo admirable: en el sentido más etimológico de digno-de-ser-admirado, por
otros y por mí, como un producto que es vendible y exhibible, y en ese sentido
no presenta ningún problema. Para muchos esto significaría la búsqueda de una
cierta autocomplacencia narcisista, como objeto en el que me recreo y otros se
pueden recrear, y esto me da seguridad y prestigio. Supone un cierto
exhibicionismo hacia fuera y muchos están dispuestos a pagar un alto precio en
términos de esfuerzo, tiempo y dinero para conseguir el modelo de cuerpo que se
lleva, belleza y agilidad, o "que se necesita", eficacia y energía, pero más
pensando en el afuera que en una posible mejor comunicación intrapersonal o
autoexpresiva. La publicidad se encargará de señalamos los rasgos que debe tener
este cuerpo y muchos se sentirán plenamente satisfechos al poder exhibir uno de
ellos. Vivimos en una sociedad en que tener un físico agraciado se ha convertido
casi en una obligación.
c) Cuerpo como valor instrumental: hemos descubierto que el cuerpo -antes
despreciado y perseguido- una vez liberado de su cárcel platónica, nos puede
"servir" para muchas cosas: para descansar, gozar, disfrutar del sexo,
expresarnos, competir, sentimos admirados o ser más
CARLOS ALEMANY
eficaces. En definitiva, hemos descubierto su valor instrumental, como medio
para lograr determinados fines. ¡Y estamos contentos de que sea así! El problema
es que todo lo que es instrumental es de alguna manera susceptible de
manipulación e implica la tendencia a tratarlo como objeto al que se coge o se
deja, según nos sirva más o menos para el fin pretendido. Desde ahí se hace
difícil desarrollar imágenes y suscitar experiencias que tengan que ver con mi
cuerpo, el único existente para bien o para mal, la caja de resonancia de mi
realidad. Y por ello se hace mucho más difícil de aceptar como cuerpo cansado,
dolorido, angustiado o harto. En definitiva, nos comunicamos muy bien con un
cuerpo dócil y obediente para cumplir nuestras necesidades -aquello para lo cual
lo necesitamos o queremos- y nos comunicamos muy mal con un cuerpo que nos
somatiza no sé qué líos, que se rebela o simplemente que nos habla en un
lenguaje ininteligible, que no lo sentimos o no lo entendemos, y por eso muchas
veces no sabemos muy bien quiénes somos.
Lo dijo acertadamente Alexander Lowen:
"Cada persona, para saber quién es, ha de ser consciente de lo que siente".
En resumen, es indudable que esta cultura del cuerpo que nos toca vivir supone
un nuevo desarrollo de una serie de posibilidades que una visión alienante del
cuerpo, impuesta a nuestros antepasados, había desdeñado. Ello llevaría a
considerar que el problema ahora ya no sería simplemente la superación de la
secular dicotomía mente-cuerpo, a favor de este último, sino que el problema que
se plantearía ahora sería también: recuperación del cuerpo ¿para qué y con qué
resultados? Esas tendencias que hemos subrayado nos presentan -bajo apariencia
de bien- serios inconvenientes para una nueva y liberadora integración corporal,
aunque desarrollen parcialmente muchos aspectos necesarios y beneficiosos para
la persona.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Tal vez el centro de la paradoja consiste en que nos obliga a desarrollar una
dinámica en busca del ""cuerpo-que-tengaque-ser", y no nos enseña a estar,
aceptar y dialogar con "elcuerpo-que-realmente-es". 0 que nos señala solamente
aquellos aspectos más vendibles de cara a una imagen social agradable y exitosa,
y por el contrario trata de suprimirnos vías de comunicación con-mi-cuerpo,
cuerpo que muchas veces no es tan ágil, ni tan bello, ni tan rápido o tan
expresivo como me gustaría que fuese, que es pequeño o gordo o lento o que está
cansado o quiere llorar, que no es nada del otro mundo, pero que tiene la
propiedad más importante: que es el mío, y soy yo la única persona capaz de
habitarlo y de autoposeerlo.
Lo dice muy sugerentemente Thérése Betherat:
"en este momento, en el lugar preciso en que tú te encuentres, hay una casa que
lleva tu nombre. Tú eres su único propietario, pero hace mucho tiempo que has
perdido las llaves. Por eso permaneces fuera y no conoces más que la fachada, no
vives en ella. Esa casa, albergue de tus recuerdos más olvidados, más
rechazados... íes tu cuerpo!, la casa-que-túno-habitas".'
Habitarlo significa prestarle atención, empezar a entender su lenguaje, conectar
con su sabiduría organismica, escuchar sus deseos o acompañar su cansancio y su
dolor en un continuo y sorpresivo proceso de aprendizaje. Es descubrir un día
que además de tener un cuerpo, de padecerlo, servirnos, utilizarlo o escaparnos
de él, más allá de todo eso, somos un cuerpo, que yo soy mi cuerpo, o como
afirma Laín, que mi cuerpo tiene como posibilidad decir de sí mismo "yo",
también, que lo puedo empezar a vivir desde dentro, que lo puedo tocar sin
avidez o puedo conocer y reconocer cada una de las partes y reconocerme a mi
mismo en ellas. En ese momento cambia el sentido de nuestra historia personal.
Puede ser que te decidas a utilizar métodos y técnicas de pre4. T. Bertherat O.C. pág. 9.
CARLOS ALEMANY
sentarte y presentarlo mejor cara a otros, cuidarlo, gratificarlo y descansarlo,
activarlo energéticamente o utilizarlo para expresarte con mayor amplitud. Todo
eso será importante y supondrá un avance significativo frente a la anterior
alienación y extrañamiento. Pero por encima y más allá de todo ello, caerás en
la cuenta de que tu cuerpo es una posesión unipersonal, que te vale a ti, te
expresa a ti, se comunica primero contigo mismo y sólo después con otros, que
somatiza tus líos de forma única y que tú mejor que nadie eres el que los puede
entender. Es esa íntima convicción -citamos de nuevo a Laín Entralgo- de que
quien dice "mi cuerpo" es un cuerpo a cuyo específico modo de ser, el humano,
pertenecen la conciencia de la autoposesión y la capacidad para la
autoexpresión.l
Ese día empieza una dinámica distinta, donde -aunque te apoyes en modas de la
cultura- sin embargo intuyes acertadamente que ninguna de ellas te resulta tan
beneficiosa como pedir a tu cuerpo que te dé tus propias pistas sobre sus
carencias, necesidades o deseos. Aquí la actitud de fondo es sencillamente de
cercanía dialogante y de reconocimiento personalizante: quiero vivir mi vida en
y a través de mi cuerpo, el que es ahora, con sus datos, sus limitaciones y sus
posibilidades. E independientemente de lo que un día pueda ser: más bonito, más
agradable o... más viejo y con más goteras ... esta forma de vivir mi-cuerpodesde-dentro subrayaría -entre otras- las siguientes tendencias:
a) Búsqueda de una autocomprensión: el punto de partida para esta
autocomprensión lo ofrece el convencimiento de que lo auténticamente importante
es vivir lo que es real y que el cuerpo tiene como propiedad justamente el
riesgo inmediato de una realidad que es vivida significativamente por nuestro
organismo de forma global, previamente a que le pongamos nombres, la
simbolicemos verbalmente o nos hagamos plenamente conscientes de ello.
5. Laín Entralgo P., oc. pág. 315.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Esta autocomprensión es intencional y está referida a ese ámbito real en el que
nos movemos. Irá desplegando su significado a medida que sepamos entrar en
contacto con ella. Pero ello supondrá que tendremos que dejar de lado viejos
conocimientos -que la mente se encargará de repetirnos machaconamente- y por
otra parte tendremos que evitar tendencias Ímpositivas un¡direccionales en la
búsqueda de esa sabiduría. Una de ellas podría ser precisamente la que
subrayaría tan solo uno de los lados de la polaridad, tal como "agrado",
"placer", "salud" o "bienestar". Esto representaría una fuente de distorsión,
porque sería un intento de encapsular la realidad sin permitir que el otro lado
de la polaridad -es decir, "displacer", "desagrado", "incomodidad", etc.- nos
facilite su propia significatividad. El cuerpo placentero o hedonista deja paso
así al cuerpo como registro de realidad significante, cuyo despliegue sería
fuente de análisis de crecimiento y de cambio. Indudablemente que un cuerpo
descansado, atractivo o agradable representará un excelente punto de partida
para esta autocomprensión, pero igualmente podría representar una tentación
restrictiva y un oscurecimiento de lo que termina siendo -en profundidad- bueno,
bello o verdadero, precisamente porque es real.
b) El acento está en el adentro: la dirección dinámica pone el foco en el
adentro más que en afuera, en lo interior más que en lo exterior, en el diálogo
intrapersonal como fuente de comprensión de lo interpersonal. Frente a una
necesidad de expresarnos -vivida a veces muy compulsivamente como un nuevo
narcisismo sin búsqueda de congruencia- aquí se trataría de verificar y
comprobar, antes de expresar y expresarse. Esa verificación nace del diálogo con
el cuerpo-sentido como algo previo a cualquier tipo de imposición de patrones de
cualquier tipo. Estos patrones -sean de sentires, de conductas o de
expectativas- pueden ser excelentes vehículos de expre-
CARLOS ALEMANY
sión, pero necesitan ser comprobados ahí dentro donde el cuerpo-sentido
encuentra señales significativas y elocuentes de cómo es afectado por la
realidad circundante. Los orientales lo saben muy bien cuando nos señalan dónde
se produce este diálogo fecundo con nuestro cuerpo:
"el estómago es lo más cercano al plexo solar, el nudo nervioso más importante
del cuerpo humano. Cuando éste entra en calor, todo entra en calor. He oído
muchas cosas acerca del plexo solar. El maestro siempre señalaba a su vientre.
Ahí es donde realmente está la sensación el centro real de observación. La
música no debe ser escuchada, sino sentida, aquí, en tus entrañas. El koan debe
de ser introducido dentro de tu vientre. No pienses con tu cerebro, sino
concéntrate aquí, en tus entrañas. `6
Ahí -en el interior de nuestras entrañas- tenemos el sitio desde donde y con el
que confrontar la verdad y realidad de lo que nos acontece. Por ello esa
verificación se da no sólo como algo previo a esquemas impuestos o -incluso de
cómo tendría que servirnos nuestro cuerposino también como consciencia constante
y simultánea del fluir del "darse cuenta", de ese ir y venir de la mente a la
constatación corporal y del cuerpo a la mente. Ese fluir desarrolla actitudes de
escucha profunda y respeto paciente, pero no cara a la galería o a imágenes de
nuestro cuerpo -las más admiradas o deseadas-, sino en una búsqueda de algo que
por sí mismo habla y se expresa con enorme precisión y sabia dirección, cuando
lo liberamos de esquemas apriorísticos. En este sentido acontece una sana
comunicación consigo mismo, no exenta de toques de humor, que fomenta la
aceptación y libera energías bloqueadas.
6. Van de Wtering, The Empty Mirror. Experiences in a Japanese Zen Monastery.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
"Si eres un cuerpo vivo, nadie puede decirte cómo has de sentir el mundo. Y
nadie puede decirte qué es la verdad, pues tú mismo la sentirás. El cuerpo no
miente".
Stanley Keleman
c) El valor es el proceso: estamos tan acostumbrados a hablar en términos de
evaluación de resultados, que despreciamos a menudo el valor del proceso en sí
mismo. Martín Buber lo expresaba muy bien cuando subrayaba cómo nuestra cultura
instrumentaliza incluso las relaciones personales que terminan siendo ellóicas y
no tuificantes. En otras palabras, todo parece confrontarse con el test de la
utilidad: ¿para qué nos sirve?, ¿qué nos proporciona?
También la relación con nuestro cuerpo puede convertirse a veces -como vimos
antes- en puramente instrumental: con él hacemos cosas, alcanzamos metas, etc.,
pero no nos sirve simplemente para estar ahí y esperar que algo se despliegue o
que entendamos su lenguaje. Sin embargo, sólo desde una conciencia de que no es
necesario "empujar el río" sino sencillamente descubrir su ritmo y acompañarlo,
sólo desde ahí verifica uno la inutilidad de tanta imposición o simplemente de
una constante aceleración en nuestra relación con el cuerpo.
Por ello, aquí valoramos la capacidad de ser más que la de tener, la de decir
"está bien, es suficiente", más que la de una continua exigencia. Cuando
empezamos a constatar que simplemente el hecho de saber estar ahí sin
condicionalidad alguna, que ese mismo hecho es en sí mismo un fin, entonces
descubrimos con asombro la gratuidad' del proceso. Esa gratuidad es un valor en
sí mismo y aplicado al cuerpo quiere decir que lo aprecias y lo quieres y te
comunicas con él: el que es. Entrar en contacto con tu cuerpo está bien,
independientemente de si lo entiendes mucho o poco, si consigues mayor o menor
agilidad o si es más o menos atractivo. Es el mío
CARLOS ALEMANY
y sé estar ahí de forma amistosa y cercana, con ganas de entenderlo y de
expresarme en él y con él.
En síntesis, el reto cultural y social con relación al cuerpo es una interesante
confrontación y supone mejoras evidentes para la salud física e incluso mental,
pero puede resultar estéril cara a una mejor integración si no se articula bien.
Entre estos límites y condicionamientos creemos que hay que situar hoy en primer
plano los que provienen no ya sólo del roce con los cuerpo de los otros, sino
también los que provienen de dentro del mismo sujeto, que no logra una
expresividad auténtica, ni una comunicación y aceptación profunda con su cuerpo
real, viviéndolo de forma dicotómica o manipuladora. Eso significa que en
definitiva, aun desarrollando alguna de sus virtualidades, no extrae toda la
sabiduría ancestral que -concretada en su existencia unica y personalpodría
proporcionarle.
El conflicto en-el-cuerpo: implicaciones terapéuticas
a) Cuerpo y conflicto: "Mens sana in corpore sano", repetían los antiguos y no
sin razón, dando así origen a toda una filosofía y una psicopedagogía de cómo
comportarte contigo mismo. Difícil se hace - por el contrario para muchos lograr
este balance, ya que su experiencia es justamente la contraria "mens insana in
corpore insano". Es decir, se trata de personas que viven una mente
distorsionada en un cuerpo prestado. Muchas de ellas sólo se enterarán de su
conflicto cuando reciban insistentes llamadas de socorro de que algo funciona
francamente mal. Serán determinadas somatizaciones, desde ligeras taquicardias o
un respirar angustiado hasta dolientes úlceras o molestas jaquecas las que se
encar~ garán de advertírselo de manera persistente. 0 tal vez aparecerán
enfermedades mas complejas e importantes que tendrán unos fuertes componentes de
prolongada inatención corporal o simplemente de falta de com-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
prensión elemental de cómo funciona de forma sana la interacción mente-cuerpo.
El cuerpo es una caja de resonancia de la realidad. Y curiosamente para unos el
extrañamiento de su cuerpo les lleva a una incapacidad para advertir el dónde y
el cómo sensorial de esa resonancia, mientras para otros -los hipocondríacos por
ejemplo- desarrollarán una sensibilidad tan extrema que llegará a ser enfermiza,
al ser capaz de sentir sensaciones inapropiadas e incluso inventadas o tomadas
prestadas de males ajenos. Entre unos y otros se sitúa toda la amplia gama de
posibles formas de elaborar el conflicto-en-el-cuerpo y de las correspondientes
tentativas para solucionarlo.
El ser humano es un organismo total y a la vez es un con~ junto de órganos,
partes de un todo, ordenado y jerarquizado, de forma que realicen ese objetivo
fundamental de la autoconservación del individuo y por otra parte de la
autorealización de sus potencialidades. Cuando todos y cada uno de los órganos
que componen ese organismo vivo actúan armónicamente pudiendo desarrollar la
función específica que tienen señalada, entonces se da la sensación global de
bienestar físico o salud corporal, que el organismo vivo se encargará de
mantener homestáticamente. Pero cuando un órgano corporal deja de realizar su
función en favor del todo, cuando es forzado o violentado, entonces experimenta
el malestar -la enfermedad- que se manifiesta fenoménicamente en términos de
dolor. Este dolor es revelador de la falta de balance que se da en el organismo
por cualquiera de las funciones no realizadas, debido a causas internas o
externas. Las fuentes del malestar orgánico son numerosas. Acudiremos entonces a
los expertos de la salud física para que nos ayuden a restablecer el equilibrio
perdido y eliminemos la causa de la enfermedad, recuperando así la salud, como
cambio corporal del malestar al bienestar. Sin embargo, los sistemas del
organismo son cajas de resonancia y canales de comunicación de todo él y no es
CARLOS ALEMANY
fácil separar lo fisiológico de lo psicológico. La salud psíquica interacciona
con la salud corporal lo mismo que el dolor físico se expresa en el dolor
corporal. Cuando hay una integración armónica, todo funciona bien y no hay
problemas. Eso lo podremos formular de diferentes maneras como "el experienciar
fluye y se expresa adecuadamente", o "estoy en contacto con mis sensaciones y
ellas me dan pistas de lo que realmente me está pasando", etc... Es la
congruencia sentida.
En cambio, cuando algo está bloqueado, cuando algo quiere expresarse y no es
atendido, entonces todo el organismo se resiente en su funcionamiento pleno y lo
manifiesta en múltiples sensaciones de desagrado u obstrucción, son los puntos
corporales muertos, como los llama Schutz, que necesitan una integración:
"los puntos corporales muertos indican una falta de integración del individuo en
una persona total.
Siempre que existe una esfera psicológica que a la persona le resulta dificil
asimilar, ya se trate del sexo, la agresión, el amor, la ira, la vida
intelectual, el llanto, etc..., hay un lugar correspondiente del cuerpo en
iguales condiciones.`
Esos puntos bloqueados piden nuestra atención y al dársela experimentamos el
comienzo de un proceso de cambio, restaurador de la armonía perdida. Es el punto
de partida de la terapia corporal.
b) Conflicto y cambio: Tanto el concepto de conflicto como el de cambio pueden
entenderse desde dos perspectivas diversas que nos gustaría aclarar aquí:
I) Conflicto desde el modelo médico, con el esquema enfermedad-salud, implica
que algo está deteriorado y pide ser restaurado. El médico, el psicólogo, etc...
se preocupan de eliminar el dolor o los síntomas que
7. W. Schutz. Todos somos uno. Ed. Amorrortu, Buenos Aires 1973 pág. 10.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
expresan dicha disfunción utilizando técnicas de intervención. El cambio está
concebido como una rehabilitación, recuperación del bienestar físico o emocional
perdido.
11)Conflicto desde el modelo preventivo y de crecimiento personal desarrollado
por la llamada psicología humanista, se da cuando hay un desfase importante
entre diversos niveles de consciencia o integración, cuando no se da un
desarrollo de las potencialidades personales. En principio la persona no tiene
por qué sentirse mal y en términos clínicos se le etiqueta como persona
"normal". Y sin embargo la cuestión es que podía estar mucho mejor, sentirse más
desarrollada, etc. El cambio aquí se mide en forma de aumento de la consciencia
personal y sensorial, aumento de la capacidad de autoexpresion, niveles de
creatividad y de disfrute de la vida o aumento de autocomprensión de la propia
experiencia. Todo ello podría resumirse como mayor amplitud de la congruencia
consciente y unificante.
En ambas perspectivas, en el cambio de "estar mal" (corporal y psicológicamente)
a: "estar bien", y en el cambio de "estar bien" (corporal y psicológicamente) a
estar "muy bien" o mucho mejor, en ese cambio intervienen las diversas escuelas
de psicoterapia ofreciendo diferentes métodos y técnicas, con concepciones
distintas de lo que es salud, enfermedad y cambio terapéuticos, y por lo mismo,
con énfasis distintos.
c) Las terapias corporales o psicosornatoterapias: Dentro del amplio espectro
del mundo de las terapias, en los últimos años han tomado mayor fuerza aquellas
terapias corporales que resaltan el lugar predominante del cuerpo en la práctica
clínica. Tienen una teoría de la personalidad y del cambio terapéutico, pero
siempre con el cuerpo expresado vivenciado y analizado como punto de referencia
del quehacer terapéutico.
CARLOS ALEMANY
Entre todas ellas, y estas mismas jornadas son una amplia muestra de las
posibilidades que se ofrecen, queremos decir una palabra más específica sobre
tres de estas orientaciones que tienen en común este trabajo corporal y que sin
embargo lo realizan con énfasis distintos.
Estas líneas serían:
1. El enfoque gestáltico.
2. El enfoque bioenergético.
3. El enfoque corporal de Gendlin.
1. El enfoque gestáltico: articula su praxis en tomo al crecimiento en el "darse
cuenta" (awareness) como punto central del cambio terapéutico. Corporalmente
considerada, implica una atención relajada en lugar de una percepción tensa,
focalizando siempre el presente. Darse cuenta de los sentimientos, acciones,
deseos, evitaciones, etc... Poniendo el acento no en lo que el paciente sabe
sino en lo que no sabe.
Invita a traducir física y corporalmente aquello que el hombre está haciendo
simbólicamente. Si la actividad física y mental son del mismo orden, para Per1s
existe la posibilidad de traducción y transposición de un lugar a otro pues
ambos son manifestaciones de lo mismo: el ser del hombre. En ese sentido hace
desarrollar las diversas autoimágenes convirtiéndolas en gestos y expresiones
corporales que proporcionan nuevos datos para el darse cuenta. Trata así de
superar el paralelismo psicofísico introduciendo una unidad en esa atención
relajada que tiene en cuenta a la corporeidad. De esta forma supera así lo que
podría ser una función simplemente simbolizadora. En ese sentido, no es un
proceso puramente mental, sino una representación psicodramática de las propias
necesidades, deseos, o sentimientos. La GesItalt no entiende un final
terapéutico del proceso sino que más bien toma como criterio de salud y de
creci-
EL CUERPO VIVENCIALIK) Y ANALIZADO
miento personal el aumento del nivel de autoconsciencia.'
2. El enfoque bioenergético: facilita la ayuda psicoterapéutica desde el acento
en el cuerpo expresado y liberado de tensiones. Trata de desbloquear esa rigidez
caracterial corporal que - con tono claramente defensivo - nos impide enteramos
de nuestras propias necesidades, gustos o deseos y nos corta ese libre fluir de
la energía que se expresa de forma libre y vital. Subraya el camino de la
expresion externa y corporal de cualquier sensación, sentimiento o emoción
percibida y pone el acento de una manera especial en conectar con los bloqueos o
tensiones musculares, energéticos o emocionales, defensas o resistencias
mentales, para que encuentre su expresión líberadora y el camino de su propia
integración. En el fondo de todo ello la bioenergética busca un redescubrimiento
del gozo corporal de vivir la propia existencia como paso para compartirla con
otros y desarrollar así nuevas posibilidades de autoafirmación. Para ello
utiliza la recuperación de la sabiduría natural del cuerpo - provocando incluso
la catarsis como guía fundamental para el desbloqueo de tensiones y para
facilitar el flujo de la nueva energia vital'
3. El Enfoque corporal de Gendlin (Focusing): utiliza también el cuerpo como la
referencia constante de todo el proceso de despliegue. Ese despliegue se vive
como un movimiento de consciencia interior que se produce entre sensaciones
corporales que contienen
S. KEPNER J., Proceso Corporal: Un enfoque Gestalt para el trabajo corporal en
psicoterapia Ed. El Manual Moderno México 1992
GINGERS, S. GINGER A., La Gestalt: una terapia de contacto Ed. El Manual Moderno
México 1993
9. LOWEN, A. El lenguaje del cuerpo. Ed. Herder Barcelona, 1988 LOWEN, A. y L.
Ejercicios de bíoenergétíca. Ed. Sirio Málaga, 1990
CARLOS ALEMANY
significados implícitos por una parte y algo que funciona como símbolo o que
interacciona con ellas por otra.
El enfoque corporal enfatiza el proceso frente a los resultados y pone en
contacto a la persona con su propio flujo de experiencias que de forma
fenoménica percibe sólo en parte. Conectar con la forma exacta de vivenciar-enel-cuerpo cualquier situación no es más que el comienzo de un proceso de
despliegue y apertura de la dinámica consciente de la propia existencia.
Como afirma Gendlin, esta técnica "ayuda a cambiar la vida allí donde esté
bloqueada, oprimida, encerrada, detenida..., para cambiar a vivir desde un lugar
más profundo que simplemente tus pensamientos o sentimientos", aunque en ningún
caso es sólo una invitación a abandonar el pensar y subrayar sólo el sentir, ya
que el cambio corporal sentido es consecuencia del conjunto de la interaccion
cuerpo-mente. Por otra parte, también es verdad que Gendlin subraya como los
consejeros o terapeutas a veces enfatizan un cierto enfoque de los sentimientos
que tiene mucho de análisis racional, de "afrontarlos esforzadamente", de
superación voluntarística. Y eso no funciona. "El proceso de cambio que hemos
descubierto, -dice Gendlin- es connatural al cuerpo y se siente así en el
cuerpo. El proceso de cambiar de verdad es ciertamente agradable. El trabajar
eficazmente sobre los propios problemas no es de por sí una tortura."
El acto crucial interno, desde donde se despliega todo el proceso, implica una
paciente y lenta toma de contacto con la sabiduría del cuerpo, esperando -que no
exigiendo~ la reconstrucción del flujo de experiencias
10. GENDLIN E., Focusing: Proceso y Técnica del Enfoque Corporal. Ed. Mensajero
Bilbao, 1991 pág. 28
11. GENDLIN E., op. cit. pág. 32.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
que vendría en forma de cambios corporalmente sentidos en el organismo (bodilyshift). Prestar atención a la sensación-sentida (felt-sense) como fuente de
significados y de cómo nos afecta la realidad, sería el punto de partida de los
sucesivos pasos que se orientan en una determinada dirección. Usado en términos
de solución de problemas o en la línea de poder experienciar más integradamente
la unidad de cuerpo y mente, el enfoque corporal nos invita a que comprobemos
algo muy liberador: "Tú tienes el poder de cambiarte a tí mismo y de hecho
sentir el cambio aconteciendo dentro de tí, en-tu-cuerpo".`
En resumen, estas tres orientaciones y técnicas terapéuticas sugieren de formas
distintas pero complementarias - la importancia del cuerpo como lugar donde
acontece el conflicto y el cambio. Será el cuerpo imaginado y expresado
(Gestalt), el cuerpo expresado y destensado (Bioenergética), o el cuerpo sentido
e interiorizado (Focusing), el que nos proporcione las pautas necesarias tanto
para dar con pistas de conflictos psicoorgánicos, como para aumentar el gozo
pleno de una existencia más armónica y más ardientemente vivida. Y todo ello,
como señalaba muy acertadamente el llorado y querido profesor Mariano Yela, como
pautas para avanzar por caminos de una mayor humanización en la que "el hombre,
que no es conciencia ni cuerpo sino consciente y corpóreo, sea capaz de
encontrarse consigo mismo, con los otros y con el mundo, de forma autoposesiva y
liberadora".11
Baste con esto como botón de muestra -importante pero no exclusivo- del interés
que ha despertado el cuerpo dentro de las tendencias de la psicoterapia actual.
Otras diversas orientaciones harán de él el objeto focal de su atención y de su
análisis: bástenos citar como muestra el Psicodrama de Moreno, el trabajo
energético reichiano, el morfoanálisis, el Análi12. GENDLIN, E., op.1 cit. pág. 65.
13. YELA, M. Cuerpo y Conciencia en: Alonso Fernández E; (Ed.) Cuerpo y
Comunicación. Ed. Pirámide, Madrid 1982
CARLOS ALEMANY
sis Corporal de la Relación de Lapierre, junto a la Bioenergética la Core
Energética, el sexo-somatoanálisis, etc...
Termino. Vivimos en una época donde el culto al "dios cuerpo" puede ser - y de
hecho lo es - una gran paradoja. Hay mucho de búsqueda y de encuentro, pero
también de trampa y de engaño. Y sin embargo vivimos también simultáneamente una
época de esperanza donde las líneas e implicaciones terapéuticas no sólo han
dado origen sino también una creciente profundidad y asentamiento a diversas
terapias corporales que aportan una experiencia importante y unos métodos
rigurosos para ayudar al hombre de hoy a enfrentarse integradoramente con el
conflicto-en-el-cuerpo.
Juan Ramón Jiménez decía
"Todos los días soy yo. ¡Pero qué pocos días soy yo!
Ojalá, muchos días podamos decir, con Laín, y podamos tener la experiencia de
vivir la autoafirmación de un cuerpo que tiene como posibilidad decir de sí
mismo "Yo"
4,94
«EVOLUCION DE LAS TERAPIAS PSICO-CORPORALES»
por Rafael Margallo Toral
Psicólogo, Psicoanalista Didáctico. Miembro fundador de la Asociación Española
de Psico-Somatoterapia. Secretario de la Asociación Cántabra de Psicoterapeutas,
Santander.
La psicoterapia tiene como fuente toda la sabiduría acumulada durante años y
siglos, todo el caudal de influencia de una persona en otra, en sus sentimientos
y en su comportamiento. Todas las formas de psicoterapia comparten elementos
comunes con las primitivas formas de terapia, cuando aún no se denominaba así,
cuando se ejercía sin mas. La psicoterapia no se diseña en un despacho ni en un
laboratorio. Cada técnica de psicoterapia tiene como origen la preocupación de
un profesional por resolver problemas concretos a personas concretas. El modo
específico en que cada profesional trate de resolver estos problemas estará
influido por el medio y modelo cultural en el que se desenvuelvan ambos,
paciente y terapeuta, por la filosofía social imperante, por los movimientos a
favor o en contra de los modelos de psicoterapia más influyentes en ese momento.
La psicoterapia se gesta en contexto preciso y como reacción a ese contexto. La
psicoterapia mo-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
derna occidental tiene un siglo, si se remonta a Freud, Breueh Janet y Berheim.
Mesmer (1784) cura a través de la influencia social. Parece ser que lo logró con
muchas personas. El propio Mesmer estaba convencido de haber descubierto una
verdad científica fundamental. Incluso llegó a presentarse como candidato a las
Reales Academias de Ciencia y Medicina de Francia, Inglaterra y Alemania. Al
principio aplicaba el tratamiento individualmente. Consistía en liberar su
fluido, a menudo tocando la parte a curar; se creía que poseía fluido de sobra y
era capaz de transmitirlo de varias formas a la persona enferma que sufría una
deficiencia de energía. Puesto que aumentó el número de pacientes ideó el
tratamiento grupal de magnetismo, que llamó Baqueta. Se trataba de una gran cuba
de roble donde colocaba una serie de botellas de agua, previamente
"rnagnetizadas" por él. Decía que la máquina estaba sometida a alta presión. Los
pacientes se sentaban en círculo con una varilla metálica en la mano. Se
preparaba una cuerda atada a la cuba en uno de sus extremos mientras el resto se
pasaba por el cuerpo de los pacientes para formar una cadena y los pacientes se
daban la mano. Mesmer, vestido con una túnica morada, aplicaba el dedo o una
varilla metálica a las partes afectadas. La curación solía llegar al poner la
mano del terapeuta sobre las distintas partes del cuerpo y, en especial, al
hacer presión con los dedos en el abdomen, a veces durante horas. Mientras un
piano u otro instrumento acompañaba la sesión.
Charcot descubre el papel de la sugestión en la histeria. Bernheim introduce
esta misma sugestión como tratamiento con la hipnosis. Breuer ofrece la curación
por la palabra en el caso de Ana 0. y denomina catártico a su método. Freud
descubre el psicoanálisis.
Se trata de autores pragmáticos, se enfrentan a problemas y tratan de darles una
solución, si existe un método lo aplican y si no lo descubren. Estamos en un
ambiente experimental y científico, el de esta época, y es importante el
reconocimiento del método. Breuer y Freud trata de demostrar en su obra
RAFAEL MARGALLO TORAL
"Estudios sobre la histeria" que trabajan con una psicología científica. Mas
adelante Freud se liberará de esta carga y desarrollará una metapsicología
A partir de la insistencia en la palabra se diversifican las diferentes
aplicaciones terapéuticas y las terapias de diversifican y multiplican. Nos
encontramos con la psicoterapia de apoyo, la psicoterapia no directiva, la
logoterapia, la psicoterapia breve, etc. Se trata de psicoterapias que se sirven
predominantemente del uso de la palabra como herramienta terapéutica. Más
adelante se pasa de la terapia individual a la terapia grupal Son conocidas las
conferencias para enfermos que Groddeck imparte en el hospital de Baden-Baden o
las de Slavson en Estados Unidos. Pero todo ello se mueve en un mismo nivel, en
el verbal. Será necesario esperar a Reich y a Ferenczi para que el cuerpo
encuentre su dimensión cualitativa y relacional. En realidad no se ha hecho más
que introducir el cuerpo.
Más adelante se ponen en duda los modelos de Freud y sus sucesores, cuestionando
la duración, el coste y la eficacia. Se defiende la individualidad, el
liberalismo, el rendimiento y la productividad, se acepta la soledad
existencial. En cambio se censura el exceso de razón y racionalidad. Las nuevas
tendencias representan un antiintelectualismo y un abandono general de los
métodos tradicionales. El énfasis se pone en la experiencia presente, el máximo
valor lo tiene ahora la experiencia vivida; se utiliza el grupo como instrumento
para conseguir la relación y, a menudo, el rechazo de la razón para la solución
de los problemas. Si bien esas son tendencias generales de la terapia humanista,
muchos fundadores de las nuevas terapias han implicado a la sociedad actual como
fuente de malestar psíquico individual.
En realidad, la historia de la psicoterapia nos muestra continuamente la
exclusión del cuerpo en la misma. Parece que el carácter psíquico de la terapia
disocia a lo corporal. Sin embargo, la terapia tradicional siempre ha sido
global, psicosocio y somato-terapéutica. En el sur de Italia existe un ritual de
terapia denominado de la tarántula. Se emplea para libe-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
rar a los posesos de su enfermedad. Se trata de un ritual codi~ ficado. El grupo
familiar permanece muchos días junto al enfermo mientras una orquesta envuelve
con su ritmo la habitación del paciente hasta hacerlo entrar en trance,
interviniendo el cuerpo activamente en el tratamiento. Participa el cuerpo,
participa la psique de la persona, participa el grupo. En Belouchistán la
terapia se organiza en tomo al mismo modelo. El principal instrumento de terapia
es una pequeña orquesta de amigos que provoca con su música vivencias corporales
y espirituales de gran intensidad. Esto ya lo provoca Ferenczi al ampliar el
psicoanálisis al cuerpo y permítirle explicarse con gestos, sonidos y gritos, en
contacto corporal con el analista. Es lo que Meyer denomina somatoanálisis. En
la misma época de Ferenczi, entre 1920-1930, Reich trabaja facetas específicas
del cuerpo como la rigidez muscular, los espasmos, la respiración y la
circulación energética, manipulando el cuerpo. Meyer denomina a esto
somatoterapia analítica. Todo esto muestra un cuerpo global y una terapia que
abarca la totalidad de la persona. Sin embargo, las tentativas de Ferenczi y de
Reich fueron desautorizadas por Freud. Cada época permite mejor unos métodos de
trabajo que otros. Cuando Freud comienza con el psicoanálisis se encuentra ante
la necesidad de dar un validez científica a su método y trata de adaptarse a
ello, llegando incluso a obsesionarse para, posteriormente, dar un enfoque más
abierto. Quien realiza descubrimientos o aportaciones fuera de su época tiene
dificultades para ser admitido en el círculo científico dominante. Mesmer no
podría convencer hoy pero si pudo hacerlo en su época. El psicoanálisis fue
posible en Viena a principios de siglo. Las terapias psico-corporales
necesitaron previamente una liberalización de las costumbres, impensable sin lo
que significaron las aportaciones de Reich y Ferenczi y el movimiento de mayo
del 68. Son cuatro los periodos precisos en que Meyer divide el predominio de
las diferentes facetas del cuerpo: tiempo del cuerpo funcional, emocional,
sensual, transfuncional y global.
RAFAEL MARGALLO TORAL
El tiempo del cuerpo funcional
el training autógeno
el método Alexander
o la Koncentrative Bewengungstherapie
La psicoterapia nace a fin del siglo pasado. Las terapias psico-corporales
comienzan a principios del actual, especialmente después de la primera guerra
mundial. Se percibe una revolución social en torno al cuerpo en torno a aquellos
locos años veinte. Pareciera que todo el mundo enloqueciese e idolatrase lo
corporal: música, charlestón, moda, psicoterapia, etc. Coincide con Reich y
Ferenczi. El interés por el cuerpo en la sociedad es grande, por el buen
funcionamiento del mismo y de algunas funciones en particular. Se pretende que
el terapeuta colabore en la función de educar, entrenar y enseñar dicho arte a
las personas que lo demanden. Son representativos de esta época el entrenamiento
autógeno de Schultz, el método Alexander y la Konzentrative Bewegunstherapie de
Helmuth StoIze.
0 El training autógeno
Schultz descubre el método en 1910 y lo experimenta hasta 1920. Conocía las
sensaciones corporales evocadas por las personas durante la hipnosis. Se propone
invertir el proceso y realizar la desconexión organísmica caracterizada por la
hipnosis pero utilizando métodos exclusivamente somáticos. Descubre de ese modo
la relajación, la denomina training autógeno (entrenamiento) y no terapia. El
método es sencillo: tumbado el paciente sobre una colchoneta o el suelo, el
terapeuta le va sugiriendo sensaciones de pesadez en las distintas partes del
cuerpo (párpados, brazos, piernas, etc) o bien sensaciones de calor, frescor en
la frente, etc. El propósito es inducirle a la relajación de un modo rápido y
sencillo y que la persona aprenda el método. Se diferencia claramente de la
relajación que hará Shaphir.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
0 El método Alexander
Este autor, al igual que otros muchos, descubre este método al tratar de
solucionar un problema personal: su dificultad a declamar en público. Al ser
actor y necesitar resolverlo perentoriamente acude a la medicina de la época, la
cual se muestra impotente para ayudarle. Ante eso decide estudiar él mismo su
solución. Comienza por observar su cuerpo; para ello se coloca frente a un
espejo de tres batientes al tiempo que declama. Observa que el problema varía en
función de la posición de la cabeza. Si inclina la cabeza hacia atrás no
progresa, siendo lo contrario al inclinarla hacia adelante, buscando de un modo
empírico la posición ideal. Junto a la posición de la cabeza y el cuello
descubre que todo el cuerpo está implicado. Se imparte a sí mismo instrucciones
precisas: "deja detenerse tu cuello, inclina tu cabeza ligeramente hacia
adelante y hacia arriba con el fin de ampliar y alargar tu espalda". El efecto
supone un cambio profundo en la actitud global. También reconoce que, dada la
urgencia de su solución, el deseo de cambiar le ayudó tanto o más que la
repetición sistemática. Lo mismo afirma del repetirse de un modo consciente las
nuevas actitudes mentales, no bastaba con la repetición mecánica. junto a ello
aplica la orden de "no hacer" en referencia a su vieja costumbre de echar la
cabeza hacia atrás. Su aportación resulta imprescindible. Nos enseña cómo un
simple movimiento tanto corporal como mental llega a transformar el modo de ser
de una persona. Lo importante es la actitud corporal, consciente y voluntaria,
del sujeto.
Su técnica nos recuerda la de Feldenkrais, Ida Rolf o Gerda Alexander. Su propia
reeducación les hace descubrir un método nuevo.
La Koncentratíve Bewegungstherapie (Stolze)
En el periodo comprendido entre las dos guerras mundiales aumenta el interés por
la función motriz, por el movimiento y por lo que se denominará expresión cor-
RAFAEL MARGALLO TORAL
poral. Ante la dificultad de curar a través de la palabra -vencer las
resistencias- se intenta el tratamiento a través del movimiento. No hay
costumbre de trabajar así. Por una parte lo científico del método pierde
relevancia. Por otra parte se pierde objetividad y distanciamiento al trabajar
sobre las propias sensaciones corporales, cayendo en el subjetivismo. Al tiempo
puede favorecer la aparición de oportunistas y aficionados para trabajar con
estos métodos. Al materializarse esta terapia obliga a limitarse a una u otra de
las funciones corporales: movimiento, sensaciones, respiración, voz, contacto,
etc. Para llegar a la terapia global hacen falta años de práctica, como en la
terapia psicoanalítica.
En síntesis, en esta época del cuerpo funcional el trabajo terapéutico se ocupa
de atender los males físicos individualmente se ayuda a encontrarse mejor bajo
la propia piel, se busca la comodidad del movimiento y el alivio del estrés. A
ello puede ayudar un mejor funcionamiento del cuerpo o de una función parcial.
El terapeuta enseña a su paciente a mejorar, aún no se permite la sensualidad y
las modificaciones del estado de conciencia. La época en que se desarrolla no lo
consiente. Habrá que esperar nuevos tiempos.
El tiempo del cuerpo emocional Janov
* Casriel
Con la llegada de los años 60 en California y mayo del 68 en Europa da comienzo
otra etapa con respecto al cuerpo. Es el periodo relativo al tiempo emocional.
La misión de la psicoterapia no consiste en moderar la emoción sino en todo lo
contrario, ahora se pretende liberar la emoción en toda su intensidad. Las
terapias representativas utilizan como medios el grito y el tacto.
El grito como medio terapéutico es descubierto de modo independiente pero
simultáneo por Janov y Casriel. Se trata
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
de utilizar su efecto catártico, de sacar al exterior toda la intensidad de la
emoción y beneficiarse del efecto terapéutico concomitante, hecho conocido desde
siempre pero no utilizado de modo sistemático con esta intencionalidad. Más la
aplicación concreta varía en ambos autores. Janov utiliza el grito
interiorizado, regresivo, animal. Lo denomina grito primal. Se trata de dejarse
llevar y abandonarse al acto de gritar. Casríel lo usa como un acto asertivo,
exteriorizado. Lo aplica con antiguos drogadictos, como acto de afirmación de
voluntad. El grito sirve sobre todo para expresar las emociones desagradables,
el miedo, el dolor, la cólera, la rabia, la impotencia. Las emociones agradables
tales como el amor, la simpatía, la ternura, se expresa mejor a través del
tacto, la caricia y el abrazo. Es así como descubre el contacto corporal
profundo. Lo denominará "bonding". Su descubrimiento fue casual: al ser
demandado por una paciente ésta se precipitó sobre él. Algo similar le había
sucedido a Freud en su época. A través del grito y del contacto corporal no se
trabaja solo el cuerpo ni una función en especial; se sirve del cuerpo como un
medio de expresión, de comunicación, además del discurso verbal. Todo ello
supone una vuelta a Ferenczi y a Reich. El grito y el tacto nos permiten
alcanzar una intensidad emocional y relacional, jamás alcanzada en terapia. Nace
la nueva terapia, la relación entre cliente y terapeuta se transforma en otra
más amplia, más profunda, más comprometida. Las posibilidades de terapia
aumentan en casos hasta ese momento desechados. No obstante, también surgen
problemas. No se pueden evitar recaídas en casos de psicóticos que hayan sufrido
episodios agudos, incluso a veces facilitan que se descompensen, facilitando el
abordaje al núcleo más antiguo de la personalidad. Ciertamente, también las
crisis tienen su efecto positivo, y debe ser integradas en la cura y no temidas.
Pero todo ello ha producido un cierto desánimo y ha contribuido al desarrollo de
métodos menos agresivos, más sensuales. La diferencia entre ellos es que la
transferencia, tanto positiva como negativa, se potencia más en los métodos
emocionales.También parece comprobado que, a medida que aumentan la edad, los
RAFAEL MARGALLO TORAL
terapeutas tienden a utilizar métodos más suaves. Parece que la sensualidad
puede llegar si previamente hemos liberado nuestras emociones más intensas.
El tiempo del cuerpo sensual leibterapia haptoterapia
La sensualidad caracteriza de un modo claro a estas psicoterapias que tienen
como base el contacto corporal y buscan el bienestar y el placer. Entre ellas se
encuentran el masaje californiano, el masaje sensitivo, el masaje sensitivo
gestáltico, el rolfing, la integración postural, el shiatsu, etc. Es evidente
que el placer sienta bien, que sea analítico y terapéutico lo es menos.
La Leibterapia
Leib es una palabra alemana que designa el cuerpo desde sus dimensiones
cualitativas, relacionales y espirituales, en contraste con el cuerpo anatómico,
biológico y fisiológico, para lo cual emplean el término Kórper. Leibterapia
significa por tanto la terapia corporal. Se practica en sesiones de 45 a 60
minutos, una o dos veces por semana, durante un periodo indeterminado. El
paciente se tumba en el suelo, permaneciendo inmóvil, vestido o desnudo,
dispuesto para el trabajo manual del terapeuta, al cual se abandona. Comienza
por una relajación y por sentir el suelo, abandonándose hasta hundirse. El
terapeuta enumera todas las partes del cuerpo, de la cabeza a los pies, y le
pide que las relaje, dejándolas hundirse en el suelo. Después le pregunta por su
estado, sus necesidades y deseos, por las partes del cuerpo bloqueadas o tensas
y las partes sobre las que prefiere trabajar. El terapeuta se guía por las
indicaciones de la piel, las zonas calientes y coloreadas, las partes frías y
contraídas, deformadas o ausentes.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Ahora comienza el contacto con el cuerpo. Si el paciente señala una zona, los
pies, por ejemplo, las manos del terapeuta los tocan y envuelven, los calienta,
los roza, los masajea de un modo más o menos profundo. Consigue movilizar los
diferentes segmentos, articulaciones y ligamentos. Los pulgares se hunden en los
puntos de acupresión. Después de los pies viene las piernas, las rodillas, los
muslos, la pelvis. Todas las partes reciben masaje, movilización, estiramiento y
presión. El paciente siente efectos diferentes según la superficie de contacto
(mano o pulgar), según la fuerza de la presión o estiramiento, la rapidez del
movimiento, etc. Se le pide que hable de lo que siente, de las fluctuaciones del
sistema corporal. La parte verbal a veces se extiende a las asociaciones
psíquicas y a los afectos transferenciales. Esto obliga a permanecer atento a
los efectos sobre el cuerpo y evitar desconectar el pensamiento de un modo fácil
al permanecer en actitud inmóvil y calmada. Se trata de evitar que se refugie en
lo racional. Ello se percibe cuando el cuerpo permanece frío, rígido,
controlado.
Todo el cuerpo pasa por esto, cada una de sus partes. El trabajo de contacto se
diferencia según la zona, según los contornos de la carne, apoyando la mano más
o menos según el espesor del músculo, movilizando en el sentido de la
articulación. En la cara los movimientos son cortos y finos, como los músculos.
En el tórax se acomodan a la función respiratoria. Se trabaja al ritmo
respiratorio, sin hablar, sin pedir el menor cambio de su ritmo pero
deduciéndolo por el gesto. El terapeuta siente en su mano la respiración del
paciente. Al tocar la pelvis no rehusa a la sensualidad pero sí obvia la esfera
genital. Se pretende evitar estas sensaciones; las hacemos difundirse a todo el
organismo para evitar una sensación demasiado intensa en la zona genital.
Se trata de un trabajo adaptado a cada cliente. El terapeuta siente en sus manos
las rigideces y las aberturas, el calor y el frío, el control y el abandono, la
ternura y la
RAFAEL MARGALLO TORAL
excitación. Se actúa específicamente en función de estos estados locales y
globales. Es comprensible que la Leibterapia pueda durar mucho tiempo,
atendiendo primero a los problemas locales y puntuales y después al equilibrio
global.
¿Qué sucede en este trabajo con el cuerpo? Cuando el sujeto está suficientemente
abierto, sin bloqueos ni rigideces, sin desconfianza ni rechazo, la
transformación corporal resulta agradable. Tiene lugar después de una pausa,
gracias a la relajación muscular, dejando a un lado el estrés y las obligaciones
cotidianas. Después el cuerpo se dinamiza, las vísceras se cargan de una tensión
energizante. Esta dinamización se puede disfrazar de erotización en el momento
que la pelvis se abre a las sensaciones sexuales específicas, cuando la relación
con el terapeuta es tierna. El orden de prioridades se invierte: el cuerpo es
ahora primero, acaparando el psiquismo y transformándolo en receptor. La
conciencia es indispensable, confiriendo a las sensaciones las cualidades de
agradables o desagradables. Si se evade pensando en cualquier otra cosa, las
sensaciones pierden su cualidad y caen al nivel de las estimulaciones mecánicas:
La conciencia percibe, reconoce, confiere cualidad. Eventualmente aporta una
sensacion y un sentido psicológico pero no controla, no dirige, no guía el gesto
del terapeuta
La sesión de Leíbterapia constituye una confrontación con el estrés cotidiano.
Se trata de un trabajo que se dirige mucho más a los bloqueos, defensas y
resistencias, a las contracturas y tensiones musculares, a los rechazos de
contacto, a la imposibilidad de abandonarse o a abandonar el control, al miedo
de las sensaciones de calma, de energía, de sensualidad, de sexualidad, a la
dificultad de comprender, etc.
Se percibe el camino recorrido desde la relajación de Schultz, donde no se toca
al paciente. Se nota la diferencía con la relajación analítica de Shapir. Las
sensa-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
ciones son tan fuertes, agradables o desagradables, que obligan a centrarse
sobre ellas. En este momento se puede abandonar pasivamente a los masajes y a
las manipulaciones del otro, aumentando aún el bienestar y el placer. No se
puede focalizar demasiado atentamente sobre la sensación de tacto siempre
imprevisible en la forma, sino en las sensaciones que se difunden por todo el
cuerpo, invadiendo el cerebro y haciendo distender la atención. De otro modo se
fija el control compulsivo, el cuerpo se paraliza y el contacto sería percibido
como desagradable.
La Haptoterapia
Se trata de una terapia para adultos, con una duración de diez sesiones,
constituyéndose sobre la base de la prolongación del cuerpo del paciente en la
mano, brazo y cuerpo del terapeuta. Esta extensión al otro produce una
transformación fundamental del sentir y reaccionar y permite el desarrollo de
todo un programa terapéutico. El inventor del método es Frans Veldman, el cual
investiga el contacto corporal a través del diálogo con el feto por el contacto
con el viente de la madre, el traslado del recién nacido y las manipulaciones de
los enfermos hospitalizados. Teoriza estos fenómenos difíciles de
conceptualizar, llena lagunas sobre las bases de la sensualidad, la afectividad
y lo transpersonal.
Acuesta a su paciente en una camilla, en ropa interior, y le explica que va a
examinar sus mecanismos de defensa. A continuación se apoya fuertemente sobre su
espalda y fuerza una rigidez de la musculatura dorsal que se opone a este
hundimiento. Provoca un dolor agudo frente al cual inevitablemente el paciente
reacciona, resiste o se defiende en función de una de las tres posibilidades de
ataque, rechazo o fuga. Veldman incide en la importancia de este test; así un
individuo replegado sobre sí mismo está atento y a la defensiva, lo que entraña
una cierta tensión muscular que provoca que todo
RAFAEL MARGALLO TORAL
contacto resulte doloroso y provoque reacciones defensivas casi reflejas.
Una vez finalizado el test, Veldrnan se aproxima haptonómicamente al individuo,
de un modo cordial, y se prolonga él mismo en el otro. Apoya una mano en la base
de la espalda y la va recorriendo lentamente. Esta prolongación en el cuerpo del
otro no es dificil de realizar a poco que se sienta el cuerpo y se pueda
concentrar en sí mismo. No es necesario un cambio de estado de conciencia, ni
cerrar los ojos. Puede vivirse con total lucidez de conciencia. En el momento en
que se realice esta prolongación suficientemente hasta la espaldas por ejemplo,
a través de las manos y de los brazos, se produce una transformación asombrosa
en el cuerpo del paciente. La tensión muscular y las contracturas desaparecen.
La piel se relaja y se vuelve sonrosada. La respiración se ralentiza y recupera
su ritmo. En este momento Veldman retorna las estimulaciones del test inicial,
se apoya firmemente en el dorso, le toma de los costados, pero ahora el paciente
no se defiende. Su espalda responde con soltura a la carga suplementaria del
puño, los oblicuos se dejan hundir sin envararse. No hay dolor ni agresión. Se
siente bien en su cuerpo, seguro de sí y confiado en el otro. Puede acentuarse
la presión en los costados aún más. En este momento Veldrnan retira el contacto
y le ordena entrar en sí mismo, anular el prolongamiento, ser solamente él
mismo. Ahora pueden comprobarse los efectos totalmente opuestos: los músculos se
tensan de nuevo, los glúteos se endurecen, las piernas se vuelven rígidas, la
columna lumbar refleja la presión, la piel palidece, la respiración se desplaza
al nivel superior y el paciente pede mirar de reojo al terapeuta esperando el
momento de ser agredido de nuevo.
La haptototerapia se funda esencialmente en la prolongación del cuerpo en el
brazo y el cuerpo del otro y en los cambios corporales y relacionales que lo
acompa-
EL CUERPO VIVENCIAE>O Y ANALIZADO
ñan. No importa sobre qué partes del cuerpo se posen las manos para introducir
dicha prolongación. En cuanto a la terapia, se limita a diez sesiones, al igual
que el rolfing. Busca diferentes estados de relajación, de disminución de la
tensión, de armonía somatológica, de seguridad y afirmación de sí mismo, de
confianza en el otro. Desaparecen numerosos síntomas funcionales, disminuye la
angustia y aumenta el bienestar.
El tienipo del cuerpo transfuncional
La corriente transpersonal es la más reciente en la historia de las terapias.
Durante mucho tiempo la psicoterapia clásica, inspirada por el psicoanálisis, se
interesó en lo intrapersonal, en el individuo que acudía a terapia. Después de
la segunda guerra mundial las terapias de grupo, las de pareja y las de familia
trabajaron en la dimensión interpersonal. Ya Ma1raux afirmó que el siglo XXI
sería religioso o no existiría. A primera vista resulta paradójico introducir
una corriente espiritual en las terapias corporales. Tenemos el hábito de
concebir lo corporal como opuesto a lo espiritual, es el peso de nuestra
civilización quien nos hace verlo así. En psicosomatoterapia el proceso se nos
revela justamente al revés: el cuerpo nos abre el camino hacia la
espiritualidad.
Sigue funcionando la lógica de los maestros: de joven se comienza con terapias
más agresivas, a la vejez se tiende hacia terapias más suaves, los primitivos
seguidores de Janov trabajan hoy bajo una visión más espiritual. Basta con
seguir la programación anual que propone el centro Esalen, cuna del trabajo
corporal en Californía, para comprender esto claramente: sonido y voz interior,
el sendero de la vida, el yoga y el universo holístico, muerte y resurrección,
mitología personal, etc. Todo ello sin renunciar a sus clásicos seminarios sobre
técnicas corporales.
Stan Grof, psiquiatra checo emigrado a Estados Unidos, es uno de los líderes de
este movimiento, incluso cuando
RAFAEL MARGALLO TORAL
parte de su material de observación y experimentación esté prohibido o
abandonado, me refiero a los experimentos con LSID. Grof ha tenido el mérito de
proponer una conceptualización elaborada, una progresión cronológica y formal en
el acceso a esferas y vivencias más profundas. En las sesiones con LSI) los
pacientes pasaban por cuatro estadios:
estrato superficial de experiencias abstractas y estéticas, actuales y
creativas.
* estrato de experiencias psicodinámicas que corresponden a los análisis
freudianos y llevan al pasado extrauterino.
0 tercer nivel de experiencias perinatales: intrauterinas, pelvi-genitales y
extrauterinas.
cuarto nivel: experiencias verdaderamente transpersonales, tanto embrionarias
como fetales, ancestrales, filogenéticas, animales, vegetales, planetarias y
extraplanetarias.
Esta última dimensión está fuera de la experiencia técnica y racional del
terapeuta ordinario. Mi sensibilidad occidental rechina al llegar a este punto
pero necesito finalizar la exposición. Wilber describe primeramente el arco
exterior con el cual se refiere al desarrollo personal ordinario, justamente
hasta el punto de separación con lo transpersonal. A partir de dicho punto
comienza el arco interior, con varios niveles sucesivos .
eNivel sutil inferior del arco interior de la evolución de la conciencia: es el
que incluye el dominio psico-astral. La conciencia se diferencia aún más del
espíritu y del cuerpo, es capaz de trascender las capacidades ordinarias del
cuerpo: los fenómenos ocultos, los auras, el viaje astral, la premonición, la
telepatía, la clarividencia, la psicocinesis.
El nivel sutil superior es el de la intuición religiosa pura, las visiones
simbólicas, la percepción de luces y sonidos divinos, las presencias superiores
y las formas de arquetipos.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
* El dominio causal
- A nivel inferior reagrupa la conciencia divina suprema, la fuente de las
formas arquetípicas
-A nivel superior se trasciende todas las formas y se funden en el brillo
infinito de la conciencia.
Nivel de la unidad suprema, la conciencia despierta de un modo total. Se
manifiesta el conjunto del proceso del mundo. Es el estado último hacia el que
tiende toda evolución cósmica.
En todo lo anterior se aprecia el extremo sincretismo de hechos dispares e
inconexos: psicológicas, especialmente jungianas (arquetipos); parapsicológicas
(telepatía, psicoginesis, etc); astrológica; religiosas, con referencias a los
distintos sistemas.
Si nos ceñimos a Grof, él distingue cuatro matrices perinatales fundamentales,
que son tanto como las llaves que pueden servir de punto de partida para los
trastornos patológicos y puntos de llegada para la interpretación en terapia. En
lugar de bucear en el edipo como en psicoanálisis, se retrocede un poco más y se
agarra a una de las matrices perinatales:
- matriz 1: unión primal con la madre (experiencia intrauterina antes de
comenzar el trabajo)
- matriz Il : antagonismo con la madre (contracciones en un sistema uterino
cerrado)
- matriz III: sinergia con la madre (progresión a través del canal pelvicogenital)
- matriz IV: separación de la madre (fin de la unión simbiótica y formación de
un nuevo tipo de relación). Pueden superponerse las cuatro matrices y los tres
estados edípicos:
- estado preedípico y unión primal con la madre
- estado edípico y sinergia con la madre
RAFAEL MARGALLO TORAL
- estado postedípico y separación de la madre
- es suficiente aumentar el momento de lucha que hace pasar de un estado edípico
al estado postedípico para encontrar la matriz 11 con su "antagonismo con la
madre".
Pero ¿cual es el estado transpersonal y qué terapias nos hacen acceder a este
estado? Se entiende por estado transpersonal a los estados de conciencia
modificados. Se diferencia de los estados patológicos de conciencia en que
podemos volver a voluntad propia. Inducen a un estado de bienestar. Se trata de
un estado perfectamente real, natural. Se puede actualizar esta función de modo
voluntario. Esta irrupción de experiencias transpersonales puede darse también
en terapia. Algunas sesiones de psicoanálisis particularmente regresivas pueden
hacernos alcanzar dichos estados.
Pero también las técnicas corporales pueden predisponernos a estos estados
cuando son demasiado intempestivas. Un grito primal que llega demasiado rápido,
un estado emocional que irrumpe demasiado pronto, pueden hacer daño en lugar de
ayudar. Se podría llamar místico a este estado. Todos los movimientos
emocionales pueden acceder a él, incluso sobre el diván, sin favorecer la
regresión por el contacto, como hacía Ferenczi. Los paroxismos emocionales que
se liberan mediante diversas técnicas corporales nos hacen llegar a lo más
interno de nosotros mismos. A través de la hiperventilación se facilitan
transformaciones biofisiológicas, pero a un nivel más sutil se trata de la
actitud. Las técnicas respiratorias son muy eficaces para modificar el estado de
conciencia. Tanto las técnicas sufis como la práctica del yoga o el rebinthing .
Todos los métodos de relajación propician la visualización a un nivel superior,
tanto Schultz como Caycedo como Grof y las drogas. También hace su aportación
este sentido el aislamiento sensorial: al eliminar los estímulos exteriores
(visuales, auditivos, táctiles y cinestésicos) se liberan los procesos internos
sensitivos e imaginarios y se pasa a un mayor nivel de intensidad. Grof no
pretende que sus matrices peri-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
natales correspondan a una realidad científica. La dimensión transpersonal puede
ser un medio terapéutico que se inscribe en un cuerpo ya abierto, funcional,
emocional y sensual.
El cuerpo global
- Meditación dinámica
Proviene de un oriental, Bhagwan, que pretende armonizar las prácticas
orientales y occidentales. Se trata de un trabajo corporal que se realiza en
grupo, de pie, con los ojos cerrados, durante una hora aproximadamente. Está
constituida por cinco secuencias distintas: respiración caótica, expresión
catártica, meditación dinámica, meditación inmóvil y danza. Se encuentran aquí
los cuatro tiempos del cuerpo:
- el cuerpo funcional que se estira, se mueve, baila, permanece inmóvil.
- el cuerpo emocional, catártico, que grita, llora, golpea, expresa afectos.
- el cuerpo sensual que se focaliza en las sensaciones internas inducidas por la
liberación catártica y la energización respiratoria.
- el cuerpo transfuncional que se fusiona a los otros a través de la música, la
hiperventización y la danza. Bhagwan comienza sugiriendo una respiración caótica
por un espacio de diez minutos. Por ello entiende una respiración profunda,
rápida, vigorosa y arrítmica. Se trata de respirar profundamente, lo más
intensamente posible. Pretende crear una caos en el sistema reprimido. Todos
respiramos de un modo y a un ritmo determinado. Mediante esta respiración
pretende romper todos los esquemas anteriores. En una segunda etapa provoca una
catarsis. Consiste más o menos en enloquecer conscientemente, liberando una gran
cantidad de emoción. Se tratará, según los casos, de reir, llorar, gritar,
patalear. Todo vale. Durante diez minutos pueden expresarse
RAFAEL MARGALLO TORAL
todas las emociones que uno sea capaz a través de la danza, los gritos, el
llanto, los saltos, la risa. Todo ha de ser auténtico. Por mucho que hayamos
llorado, reido, saltado,etc., no habrá sido auténtico. Todo habrá sucedido bajo
nuestra fachada o máscara. Debe liberarse toda la emoción posible, todo ha de
ser auténtico. En la tercera etapa emplea un sonido, un mantra, en voz alta, lo
más hondo y lejos posible, desde el profundo ser interior. Pero para poder
llegar a esta fase hay que pasar por las anteriores, siempre. Debe ser lo más
sonoro posible. Al vaciarse el mantra desciende y llega al mismo centro sexual,
al centro energético, al interior, cambiando completamente la corriente
energética. En la cuarta etapa realiza una parada total. No se puede hacer nada,
absolutamente. Ni toser, ni reir ni estornudar. Nada de distracciones. Debe
dejarse el cuerpo como muerto, como si no existiese. Es la etapa del silencio,
de la soledad, de la reflexión. Finalmente, después de diez minutos, termina la
meditación dinámica con diez minutos de alegría compartida: cantos, bailes,
juegos, etc. con música de fondo.
Muchos terapeutas corporales parecen haberse basado en este texto, tan corto y
preciso como práctico. De un modo nítido, con directrices claras, con tiempos
diferenciados, este autor plantea los tres tiempos de terapia:
1. desaparición de bloqueos y resistencias gracias a la respiración caótica
2. emergencia de elementos inconscientes gracias a la catarsis
3. la estructuración corporal en las posiciones estáticas y dinámicas
interiorizadas.
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SAMI-ALI, M. Cuerpo real, cuerpo imaginario, Ed. Paidós. Buenos Aires, 1979
4,95
«Los PROCESOS REGRESIVOS EN TERAPIA MORFOANALITICA»
por Pierre Mígnard
Terapeuta Morfoanalista. Kinesiterapeuta, Marsella, Francia.
Soy Pierre Mignard, francés; vivo en Marsella donde tengo una consulta. Soy
psico-somatoterapeuta y responsable junto con Serge Peyrot de la Formación en la
terapia morfoanalítica en Francia, España y Brasil.
Traigo un mensaje de Serge Peyrot y de la AFPS para las jornadas de Madrid,
mensaje de éxito, de intercambio fructífero y profundo.
La Terapia morfoanalítica es una terapia psicocorporal analítica. Es una terapia
profunda y dinámica a la vez corporal, emocional y verbal. Es una terapia que
integra técnicas corporales confirmadas (Toque, Masaje, Postura, Consciencia
corporal) con la riqueza del conocimiento psicoanalítico.
En la Terapia morfoanalítica no tenemos un plano de sesión preparado de
antemano: cada sesión es una creación
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
única realizada a partir de la persona y de los mensajes verbales y corporales
de la persona al momento de la sesión.
En función de la verdad del momento el terapeuta morfoanalista elige trabajar
más verbalmente o más corporalmente, tocar o no tocar, centrar con un trabajo de
consciencia propioceptiva o una postura, proponer un masaje superficial o un
masaje mas profundo, desenvolver un trabajo respiratorio o acompanar una
reacción emocional o un estado regresivo profundo.
La gran diversidad y riqueza de nuestros modelos terapéuticos da al terapeuta
una gran flexibilidad de adaptación delante de las situaciones vivenciadas por
el paciente.
Cuadro terapéutico
El cuadro terapéutico se ha constituido a partir de nuestra experiencia clínica,
de nuestro cuestionamiento y de la herencia de Freud, Melanie Klein, Winnicot,
Franoíse Dolto y Franqoise Mézieres.
Este cuadro reposa sobre tres pilares: el cuerpo real, el cuerpo vivido y el
cuerpo emocional.
El cuerpo real
Es el cuerpo objetivo que se puede medir, pesar, fotografiar, es el cuerpo de
los músculos, ligamentos,articulaciones y huesos. Es el cuerpo de los órganos
esenciales: pulmones, vísceras, cerebro y corazón.
Trabajamos principalmente el sistema muscular, principal responsable de nuestra
morfología y de nuestras deformacíones posturales.
El cuerpo vivído
Es el cuerpo sujeto que ejerce su consciencia en el instante. Es el cuerpo
subjetivo que siente, que vibra, que tiene placer o dolores. Desarrollamos este
cuerpo esencialmente a
PIERRE MIGNARD
partir de técnicas de consciencia proprioceptiva. Solicitamos las sensaciones
proprioceptivas del paciente (las que llegan del propio-cuerpo: la piel, los
músculos, los huesos, los órganos internos ... ) y las diversas percepciones
corporales de peso, volumen, toque... sin olvidar las percepciones visuales,
auditivas y olfativas.
El cuerpo emocional
Es el que desde el principio de la vida ha acumulado los recuerdos, las
experiencias, los traumatismos. Esta memoria radica básicamente en los músculos
y en la piel pero también al nivel de los órganos de las funciones esenciales
(oido, olfato, digestión, respiración ... )
Estos tres cuerpos funcionan corno una unidad. No se puede modificar uno sin
modificar los otros dos. Están complementarios y interdependientes.
En efecto todas las experiencias y vivencias corporales en el cuerpo real y
vivido permiten la identificación con el propio-cuerpo y la integración dentro
del cuerpo.
En caso de experiencias traumáticas, esta memoria se inscribe en los tejidos y
se traduce por contracciones musculares y modificaciones del tono. Todos los
esfuerzos conscientes o inconscientes desplegados para no sentir el sufrimiento
psíquico, todas las expresiones emocionales repetitivas o reprirnidas, todas las
contra-acciones (inhibición de la acción) se traducen al nivel del cuerpo real
por contracciones musculares de defensa.
Cuando los traumas psicológicos se instalan, las contracciones musculares se
instalan igualmente y se fijan en el cuerpo según un proceso bio-fisiológico
clásico:
Contracción - Hípertonia - Contractura - Fibrosis - Retracción.
Los músculos retraídos acarrean rigideces, acortamientos y desequilibran los
segmentos huesosos sobre los cuales se insertan. El exceso de tensión se
transmite a lo largo de las
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
cadenas musculares y tendinosas a los otros pisos del cuerpo provocando
desequilibrios de la postura en otros regiones del cuerpo.
El sistema proprioceptivo base del esquema corporal esta constantemente
influenciado por el cuerpo real (la postura) y el cuerpo emocional. También
cuanto más el sistema sensitivo está apagado o torcido, más el ser humano está
bloqueado fisicamente, afectivamente, relacionalmente.
La relación intima entre los tres cuerpos, la relación intima entre el
desarrollo psico-afectivo, la imagen del cuerpo y la postura es lo que hemos
llamado la "UNIDAD PSICOPOSTURAW.
El terapeuta morfoanalista trabaja los tres cuerpos simultáneamente. En función
del momento y del paciente él privilegia uno o el otro.
El terapeuta busca el contacto con su paciente. Por eso él escucha también la
parte inconsciente. Esta escucha es especialmente rica por la cualidad de los
toques. En efecto el Morfoanalista adquiere una sensibilidad de escucha corporal
que le proporciona una caudal de informaciones sobre lo que vive el paciente y
en que punto esta.
Por fin todos estos elementos están restituidos, analizados y trabajados dentro
de la relación transferencial.
Los procesos regresivos
El cuadro armonioso y muy estructurado da seguridad y favorece la entrega.
Gracias a su capacidad de adaptación el terapeuta no necesita forzar las
defensas de su paciente. En estas condiciones de escucha y respecto, el paciente
se abre hasta la profundidad.
Los elementos de trabajo corporal son cuidados corporales que alimentan a la
persona en los niveles mas arcaicos y regresivos, eso sin que necesariamente la
persona revive las carencias de las épocas primitivas.
PIERRE MIGNARD
Los cuidados de la madre con su bebe o con su niño se encuentran de manera muy
sutil en las técnicas corporales de nuestros médicos terapéuticos. As¡ el
paciente puede reparar las carencias del pasado incluso si se remonta a épocas
arcaicas.
Toque, masaje, postura de estiramiento muscular son las propuestas y respuestas
del terapeuta para la reestructuración del "yo" corporal.
A lo largo de las sesiones, las personas se alimentan de sus sensaciones
corporales:
lo Al nivel de la Piel: sensibilidad, superficie, espesor, temperatura,
elasticidad. La persona encuentra poco a poco una sensación de forma, de unidad
y seguridad. El paciente siente la globalidad de su piel corno una envoltura que
da limites entre el interior y el exterior. Una envoltura que tiene sensibilidad
y que permite la comunicación con los otros.
Al nivel de la espalda: la espalda constituye la parte primaria de la envoltura
de piel. En efecto en la vida fetal las primeras sensaciones son las sensaciones
del toque de la espalda en contra de la pared intra uterina. A través de la
sensación del toque de la espalda en el suelo o en la mano del terapeuta, la
persona despierta la consciencia de la piel posterior y encuentra una sensación
de soporte, de apoyo, de ser llevada. La parte central de la espalda se alimenta
particularmente de estas sensaciones. As¡ la colun-ina vertebral se vuelve un
eje continuo y solido que facilita la posición vertical. La persona se siente de
pie, en contacto con el suelo, sin esfuerzo.
Al nivel muscular: los músculos retraídos reencuentran sus longitudes normales y
el tono muscular se armoniza. Los bloqueos musculares de defensa poco a poco se
abren y permiten nuevas sensaciones al nivel de la postura, de la estática, de
la motricidad y de la tensión como medido
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
de protección momentánea frente a una excitacion importante. El paciente se
identifica con una musculatura más adaptada a la realidad externa. Una
musculatura que tiene la capacidad de soltarse y activarse.
Al nivel de la respiración: el trabajo respiratorio siempre se hace en el
sentido del no-esfuerzo y de la entrega. El terapeuta pide la presencia y la
consciencia del paciente en el lugar del cuerpo. Esta escucha interior ayuda a
la persona para soltar las crispaciones de la musculatura respiratoria y
encontrar su propio ritmo respiratorio.
Las sensaciones de la piel, de la espalda, de la columna vertebral, de la
musculatura y de la respiración unifican el "yo" corporal. Un cuerpo con una
envoltura, una forma y un interior vivo, lleno y en movimiento. La persona se
alimenta de sus sensaciones, se identifica con su propio-cuerpo y se integra en
el lugar del cuerpo.
Jeannette
Jeannette es una mujer de 55 años, profesora de inglés, divorciada. Sus dos
hijas tienen más de 20 años y han salido de casa. Sus padres están muertos y la
demanda esencial de Jeannette es: sentirse menos sola.
Durante una sesión Jeannette siente una fuerte angustia.
- "donde la sientes?" pregunto
-"en el vientre, aqui" responde Jeannette mostrando la parte central del vientre
al nivel del ombligo.
Veo un bloqueo respiratorio y contracciones de los abdominales. Jeannette casi
no puede respirar.
En este momento la paciente no puede hablar más y esta llevada por la reacción
emocional.
-"pongo mi mano en tu vientre" al mismo tiempo lo digo, la miro (sus ojos me
confirman que ella esta esperando este toque) y acerco mi mano lentamente.
PIERRE MIGNARD
Instantáneamente, sus ojos se cierran y Jeannette se deja llevar por la vivencia
corporal y emocional. El contacto a través del toque se establece y una
comunicación infraverbal empieza. Ella siente mi mano y yo siento su vientre, su
cuerpo y su estado emocional.
Quedamos un largo momento as¡ en contacto. Después de diez minutos su vientre
suelta y poco a poco la respiración vuelve, durante todo el tiempo casi no
respiraba.
En un momento Jeannette abre sus ojos, me mira. Jearmet~ te necesita este
contacto visual. Siento que Jeannette sale de su estado regresivo y sus ojos me
hablan.
- "quieres decir algo?"
- "si. Al sentir mi vientre hoy me ha venido una sensación desagradable, después
he sentido mi vientre desnudado sin protección y de golpe la sensación del
ombligo fue insoportable. No podía respirar y tenia mucha angustia. Cuando has
puesto tu mano he podido revivir una herida en mi cuerpo, en mi vientre y en el
ombligo. He pensado en mi madre, en la muerte de mi madre; no podía suportar la
separación, no podía cortar el cordón umbilical. Al mismo tiempo vivía el pasado
reciente y el pasado de la época de mi nacimiento."
- "Corno te sientes ahora?"
- "ahora puedo respirar"
- "voy a sacar mi mano; de acuerdo?"
- 1SV/
Lo hago lentamente pero manteniendo el contacto con ella.
En este ejemplo vemos que los procesos regresivos pueden tomar otras formas. No
sentir para no sufrir es un corte frecuente. Este corte puede ocurrir muy
temprano en las épocas arcaicas. Cuando el terapeuta trabaja al nivel del cuerpo
sensorial a menudo el paciente conecta con un sufrimiento insoportable: se trata
de una vuelta a una época de carencia, a una experiencia traumática que necesita
una reparación dentro del cuadro terapéutico.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Cuando el paciente esta reviviendo espontáneamente esta memoria, es importante
permitir a las emociones regresivas expresarse totalmente.
El acompañamiento del paciente en estas fases pre-verbales es la condición
necesaria para la vivencia completa de las emociones que habían sido congeladas
hasta ahora.
Por eso el terapeuta morfoanalista esta en contacto empático profundo con la
persona, contacto psíquico, corporal, emocional y verbal.
El toque, la mirada, la presencia y las palabras o el silencio del terapeuta
permiten al paciente sentir una comunicación profunda y autentica y abandonarse
a la fase regresiva.
En este momento el terapeuta morfoanalista sin perder el contacto consigo mismo
está totalmente presente con el otro y se implica a veces con todo su cuerpo
(bonding). A la vivencia regresiva del paciente corresponde una vivencia contra
regresiva del terapeuta que es la respuesta justa a una situación cuando el bebe
o el feto necesita sentir la presencia efectiva y afectiva de la madre.
Cuando la fase corporal / emocional se termina, el terapeuta propone un espacio
verbal. La palabra permite dar sentido, ordenar y tomar distancia. Todos los
recuerdos, imágenes, y sensaciones se organizan gracias al lenguaje. El trabajo
verbal permite analizar todos los elementos y de dar acceso al campo simbólico.
Reencontrar la experiencia traumática y permitir una nueva experiencia mas
reparadora, en eso consiste el otro proceso regresivo terapéutico.
Que la persona revive o no la vuelta a una epoca de carencia, en ambos casos el
acompañamiento verbal y corporal del paciente depende no solamente de la
cualidad de las técnicas pero también de la presencia autentica del terapeuta.
Es necesario que el terapeuta haya pasado personalmente por el camino que
propone a sus pacientes. Por eso en la for~ mación a la terapia morfoanalítica
se exige de los alumnos una terapia morfoanalítica personal profunda. Ademas el
PIERRE MIGNARD
grupo de formación funciona como un grupo terapéutico que favorece y profundiza
el proceso de transformación corporales, emocionales y relacionales de cada
terapéuta.
5
TALLERES
501
«EL ANALISIS CORPORAL DE LA RELACION:
EL CUERPO QUE TANTO QUIERES»
por Victor Garcia
Psicomotricista Relacional. Analista Corporal de la Relación. Miembro fundador
de la Asociación Española de Psico-Somatoterapia
El Análisis Corporal de la Relación, se sitúa dentro de la corriente de
pensamiento de la organización de estas jornadas, es decir de la PsicoSomatoterapia. Nos centramos esencialmente en la relación, analizando juntos lo
que nos ocurre cuando entramos en relación y en comunicación con otras personas,
lo que sucede en esta comunicación y todo lo que tiene que ver con nuestra vida,
nuestra historia, nuestra estructura psíquica y sus contenidos inconscientes.
La comunicación es fundamental para el ser humano: comunicar nuestros afectos,
pensamientos, sentimientos, necesidades, emociones, deseos... comprender y ser
comprendidos. En mi trabajo como Analista Corporal es fundamental llegar a una
relación donde estén presentes la comprension y el amor. Son dos aspectos de la
comunicación difíciles de medir científicamente, pero que para mí son
fundamentales en el bienestar de toda persona y en el trabajo de análisis,
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
pues en el fondo es lo que busca el ser humano dentro y fuera de sí, en la
relación con los otros y con el mundo.
Parece ser que lo más importante para el ser humano es la calidad de vida
afectiva. La satisfacción de nuestras necesidades afectivas depende de la
relación que establecemos con nosotros mismos, con los otros, con el mundo que
nos rodea y el núcleo familiar, social y profesional.
Pero recordemos que nuestras relaciones están llenas de tensiones, conflictos,
crisis, traumas, deseos inconscientes, miedos, culpas, creencias, dudas y
ambivalencias, que se encuentran en nosotros desde nuestra infancia, actuando en
su mayor parte desde nuestro inconsciente.
El Análisis Corporal de la Relación es la decodificación e interpretación de
mensajes inconscientes que se dan en la relación aparentemente consciente.
Trabajamos la relación no verbal esencialmente corporal, porque es más
espontánea, menos controlable y está más cerca de las pulsiones del
inconsciente, siendo por lo tanto más directamente reveladora de sus contenidos.
En la práctica, utilizamos el juego simbólico que nos permite vivir o revivir
nuestras necesidades fundamentales y expresar todos nuestros fantasmas
inconscientes, nuestros deseos, miedos, faltas, frustraciones, odios, rabias y
también toda nuestra capacidad de amar y ser amados.
En la práctica de la relación no verbal y del juego simbólico, utilizamos
objetos como: pelotas, cuerdas, aros, telas, tubos, pinturas, cajas de cartón,
papel, comida, etc ... Estos objetos son los mediadores de la relación y
permiten a través del juego simbolizar, representar y dar salida a nuestra
creatividad.
¿Qué hacemos a través de la comunicación no verbal y en el juego con los
objetos? Relacionarnos. ¿Con quién? Con nosotros mismos, con el espacio, con los
otros, con el grupo, los objetos, el analista y con todos sus significados
simbólicos y fantasmáticos. Estamos llenos de recuerdos del pasado y existe la
memoria del cuerpo, el nivel consciente de lo que sabemos y el nivel
inconsciente de lo que no sabemos.
Después de la vivencia a través del juego simbólico, se retorna la palabra para
analizar las vivencias, dar una estruc-
VíCTOR GARCíA
tura y un contenido a lo vivido, y comprender sus significados simbólicos y
fantasmáticos. Tomamos consciencia de que estas vivencias tienen parte de su
origen en la infancia, en las relaciones primarias sobre todo con las figuras
del padre y de la madre, para poder colocarlas en su sitio y comprender mejor
nuestras emociones y sentimientos. Mejoramos así la coherencia de nuestros
deseos y necesidades, con los actos y pensamientos de nuestra vida cotidiana,
para ir superando nuestros conflictos afectivos fundamentales y vivir lo más
sanamente posible.
Nuestro método es un análisis personal en grupo, donde hemos unido lo verbal y
lo no verbal, como necesarios y complementarios para un conocimiento integrado
del ser humano. El método se basa también en la presencia de dos analistas, un
hombre y una mujer, lo masculino y lo femenino, el padre y la madre. Los
encuentros se realizan unas veces con la figura masculina, otros con la femenina
y después de un tiempo con los dos juntos. El análisis se desarrolla en
encuentros de fin de semana o de cinco días, con dos sesiones diarias de tres
horas: una hora y media de juego corporal no verbal, un breve descanso y una
hora y media de verbalización de las vivencias. Uno o dos meses después,
realizamos un seminario de un día para analizar cómo va evolucionando lo que
vivimos durante el encuentro y cómo influye en nuestra vida cotidiana. Tenemos
también sesiones individuales con los que quieren profundizar el análisis
verbal.
A nivel práctico, un encuentro empieza con la presentación del grupo y la
explicación de las reglas fundamentales necesarias para una buena dinámica de
grupo. Comienza entonces la comunicación no verbal utilizando la música para el
movimiento, el ritmo y la situación espacio-temporal. Tomamos consciencia del
cuerpo, de su presencia, del cuerpo y la presencia del otro, del grupo y del
analista. Se utilizan los objetos y las consignas con las que el analista
dinamiza el grupo.
En este método, tiene mucha importancia el contenido simbólico de las vivencias,
ya que están íntimamente ligadas a la vida de cada una de las personas
implicadas. En la sala
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
las personas se cogen de la mano, juegan juntas con una pelota, se miran a los
ojos, se abrazan o se pelean, se dicen sí o se dicen no ... ¿Pero por qué? ¿Qué
sucede en esa relación? ¿Qué sucede cuando no te aceptan en un juego y te
sientes rechazado, cuando eres tú el que no aceptas al otro, cuando bailas, ríes
y lloras con los otros, cuando sientes que quieres entrar en relación y no
puedes, o cuando quieres salir de una relación y no puedes, cuando estás en una
relación con un hombre o una mujer, cuando sientes al otro o al analista como
padre, o madre, o hermano, ... ? Sientes poco a poco que no son vivencias
intelectuales, que lo que sientes es tu propia vida, tus sentimientos más
profundos a veces de rabia, a veces de amor, tus propios miedos, tus
frustraciones, tu placer, tu sensualidad, tu sexualidad. Te reconoces como un
ser humano que necesita afectivamente a los demás, que necesita identificación y
reconocimiento, valorarse y que le valoren, dar, pedir y recibir. Un ser humano
que a veces comete errores, pero que quiere ser protagonista de su vida y
mejorar sus relaciones afectivas, que quiere salir del sufrimiento, ir de la
negación a la afirmación y ayudar a este mundo, empezando por lo más cercano, él
mismo.
Es a través de las vivencias simbólicas y fantasmáticas, y del análisis que la
persona y el analista hacen de ellas, que vamos colocando las cosas en su sitio,
elaborando e integrando las vivencias para actuar en consecuencia y ser así
protagonistas de nuestra existencia en nuestra vida diaria.
Las relaciones afectivas primarias son la base de toda relación humana.
Recuperando (simbólicamente) tu "historia", podrás recuperar unas mejores
relaciones contigo y los otros. Por eso trabajamos en recuperar a través de una
regresion simbólica y contenida por el analista, las vivencias preedípicas,
edípicas, de la adolescencia y todas las que te suceden hoy como adulto.
Encontrarás así una identidad y un reconocinúento que te da un lugar: tu lugar
de poder, responsabilidad y autonomía, que te permitirá encontrar tu función
aquí en este mundo.
Ofrecemos nuestro método, nuestra contención, nuestro gran respeto por los
procesos individuales, nuestro gran
VíCTOR GARCíA
amor por el ser humano y años de experiencia en España, Ita~ lia, Argentina y
Brasil. Y si el Análisis Corporal de la Relación os puede servir, no dejéis de
utilizarlo.
Antes de pasar a la práctica donde nos relacionaremos a través de la música, del
cuerpo y del juego, integrando las vivencias con una relajación y
comprendiéndolas a través de la palabra, quisiera terminar con este poema:
El ser de la inocencía
Hoy miré al mar
Y sabía que sabía
Y me sentí tan inocente Me sentía como un niño Que lo sabe todo
Pero que no sabe nada Saber que sabes
Qué bueno es esto
Saber que estás conectado
Con la Sabiduría, con el Conocimiento Es como la edad de la inocencia
Como recuperar el niño interior Ese niño que sabe que sabe
Pero que está esperando al maestro Para que le enseñe lo que sabe
Esa sabiduría primitiva Que es siempre la misma Porque la verdad es una Quiero
seguir sintiendo La inocencia de los niños Y escuchar a los ancianos Que saben
lo que saben Es tiempo de saber
Es tiempo de hacer Es tiempo de crear
Es tiempo de conectar Es tiempo de ser
Espero que la experiencia de este taller sea buena para todos.
5,02
«EL CUERPO DEL ANALISTA
EN EL ESPACIO TERAPEUTICO»
por Antonio Alcaide Jávega
Terapeuta Morfoanalista. Miembro fundador de la Asociación Española de PsicoSomatoterapia. Barcelona
En base a lo que se desarrollará en este artículo se realizó el taller práctico
que desde el abordaje de la Psicosomatoterapia Morfoanalítica se realizó en las
jornadas de Madrid. Dicho taller se presentó con el título: Toque empático y
comunícación ínfraverbal, y fue dirigido por Antonio Alcaide, con la asistencia
de Mirta Losada y Remedios Rubio, terapeutas morfoanalistas.
Transcripción de la presentación del taller hecha por Antonio Alcaide:
CUANDO EL DOLOR DE SER
NO ENCUENTRA PALABRAS PARA EXPRESARSE HABLA ATRAVES DEL CUERPO
CUANDO LAS PALABRAS ESTÁN BASADAS EN UN CUERPO QUE SIENTE
EL DOLOR PUEDE SER VIVIDO, COMPRENDIDO Y REPARADO
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Todo esto podría reducirse a una palabra: CONTACTO.
Estar en contacto es despertar presencia y sólo desde la presencia podemos
acceder a la conciencia.
Parece paradójico que algo tan "palpable" como el contacto, y permítanme un
juego de palabras: con - tacto, sea algo tan rehuído en psicoterapia. El
psicoterapeuta establece el contacto con el paciente a través de la palabra, de¡
silencio, de la mirada o proponiéndole hacer algún ejercicio corporal, pero son
muchos los que rehuyen el contacto corporal. En el caso de¡ psicoanálisis
clásico está justificado puesto que trabaja con el vacío, pero ¿cuántos
pacientes pueden soportar el vacío? Winnicott decía al respecto que un paciente
con una estructura primaria bien conformada puede acceder a un psicoanálisis
clásico, pero los pacientes con una personalidad frágil o cuyo análisis debe
abordar los primeros estadios afectivos necesita sentir la vida de¡ analista ,
un punto de apoyo donde referenciarse para poder pasar a través del dolor y
permitirse vivir (revivir) fases muy angustiantes de su vida.
El toque terapéutico tiene un gran valor de contención y al tiempo permite una
dinámica transferencia¡ y contratransferencial que enriquece enormemente el
análisis.
El toque empático permite un nivel de comunicación entre paciente y terapeuta
que da acceso a percepciones a veces enormemente sutiles, contenidos que no
están preparados para ser verbalizados, pero que permiten un diálogo intraverbal
que creará las condiciones para que en el transcurso de la sesión o de la
terapia pueda aparecer la palabra, una palabra conectada con la vivencia.
El terapeuta Morfoanalista procura pues encontrar la justa distancia que
necesita el paciente para entrar en contacto consigo mismo y dispone como
herramientas terapéuticas no sólo de la palabra y la mirada, sino también del
toque empático, que puede utilizar como instrumento de escucha, pero también
como un poderoso instrumento de interpretación.
En este taller quiero proponerles una experiencia con el toque empático, una
experiencia de contacto que les permita entrever el enorme valor terapéutico de
este tipo de abordaje, en definitiva a vivir una experiencia de presencia.
El analista o el "otro presente"
La psicoterapia es esencialmente un espacio de contacto. Estar en contacto es
despertar presencia y sólo desde la presencia podemos acceder a la conciencia.
Este tránsito de la presencia a la conciencia es justamente el proceso de
individuación, de construcción del Yo y el papel de la psicoterapia no es más
ANTONIO ALCAIDE JÁVEGA
que el de servir de instrumento de apoyo en este recorrido, propiciando la
apertura de nuevos espacios de comprension o dando la contención necesaria para
reparar aquellos cortes que nos han desconectado de nuestra fuente de vida.
Pero no es posible despertar la conciencia de ser sin la presencia del otro. Es
a través del contacto con la/las personas significativas que el ser va
humanizándose y puede sobrevivir a los cambios y agresiones del medio e ir
instaurando así un sentimiento de confianza ante la vida. Es por esto que no hay
psicoterapia sin un otro presente, en este caso el psicoterapeuta, un ser en
disposición de escuchar a otro ser, o dicho desde la posición del paciente: un
ser que por estar presente para mí, me permite reconocer mi condición de Ser, de
existir y sentirme real.
Winnicott1, al referirse al papel de espejo de la madre nos dice:
', ¿qué ve el bebé cuando mira el rostro de la madre? Yo sugiero que por ío
general se ve a sí mismo. En otras palabras, la madre mira y lo que ella parece
se relaciona con lo que ve en éV
"Pero muchos bebés tienen una larga experiencia de no recibír de vuelta lo que
dan. Miran y no se ven a sí mismos. Surgen consecuencias. Primero empieza a
atrofiarse su capacidad creadora, y de una u otra manera buscan en derredor
otras formas de conseguir que el ambiente les devuelva algo de sí."
"Si el rostro de la madre no responde, un espejo será entonces algo que se mira,
no algo dentro de lo cual se mira."
En base a esta visión del bebé y el niño, Winnícott ofrece su manera de ver la
tarea psicoterapéutica:
'Ta psicoterapia no consiste en hacer interpretaciones inteligentes y adecuadas;
en general es un devolver al paciente, a
1. Winnicott D.W.(1971) Realidad y juego Ed. Gedisa (1990) pp. 148,149,154.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
largo plazo, lo que éste trae. Es un derivado complejo del rostro que refleja lo
que se puede ver en él. Me gusta pensar en mi trabajo de este modo, y creo que
si lo hago lo bastante bien el paciente encontrará su persona y podrá existir y
sentirse real.
La justa distancia del analista
Siguiendo el hilo de la definición de Winnicott se puede hablar de la
psicoterapia analítica como un espacio que posibilita la búsqueda del sí mismo a
través del otro, encarnado por la figura del analista.
Pero, ¿cuál es el lugar que debe ocupar el analista dentro del espacio
terapéutico para poder ser encontrado, para que el paciente pueda enfrentarse a
"este rostro que refleja lo que se puede ver en él" al que se refiere Winnicott?
0 dicho de otra manera, ¿cuál es la justa distancia del terapeuta para que tanto
él como el paciente puedan entrar en contacto?
El abordaje psicoanalítico clásico aboga por una neutralidad absoluta en la que
el Psicoanalista no debe interponerse entre él y el paciente, posibilitando así
una transferencia sin inferencias. El psicoanalista se sitúa como un espejo
sobre el cual el paciente proyecta sus fantasías, un recipiente vacío que este
último debe llenar mientras el Psicoanalista, situado a su espalda, escucha e
interpreta desde su posición prívilegiada. Es una actitud que se justifica desde
el punto de vista de un vacío que puede ser llenado con lo que lleva el
paciente, pero éste se encuentra sólo con sus fantasías, hablando de sus
emociones, no encuentra a un otro "real" con quien establecer un diálogo
transferencial que le posibilite vivir y expresar todo el dolor acumulado.
Cabe preguntarse: ¿cuántos pacientes pueden soportar ese vacío? Winnicott en sus
Escritos de Pediatría y Psicoanálisis' diferencia a los pacientes con una
estructura primaria
2. Winnicott D.W. (1954) 'Tos aspectos metapsicológicos y clínicos de la
regresión dentro de la situación analítica" Escritos de Pediatría y
Psicoanálisis. Ed. Laia Barcelona (1981)
ANTONIO ALCAIDE JÁVEGA
bien conformada de aquellos con una personalidad frágil o desestructurada; los
primeros pueden acceder a un psicoanálisis clásico, en los otros casos, cuyo
análisis debe abordar los primeros estadios afectivos, el paciente necesita
"sentir la vida del analista". Éste se constituye entonces como el punto de
apoyo, el otro contenedor, donde el paciente puede referenciarse para poder
pasar a través del dolor y permitirse vivir (revivir) fases muy angustiantes de
su vida. El analista desde su presencia empática sirve de canal a través del
cual el paciente puede contactar y expresar toda la carga emocional reprimida,
hay alguien que puede escuchar profundamente su dolor; este contacto tiene un
profundo poder reparador.
Continuando con la referencia del abordaje psicoanalítico clásico, si aceptamos
la función de espejo del analista cabe preguntarse: ¿es posible mirarse en un
espejo que está a espaldas del observador?,y aún estando frente a él ¿es posible
entrar en uno mismo ante un rostro estático que simplemente observa sin
transmitir nada?, ¿es así como el ser humano aprende a reconocerse a sí mismo?;
hagamos memoria, ¿es acaso este el tipo de relación (sana) que se establece
entre una madre y su hijo? En absoluto, el bebé recorre el camino que lo llevará
hacia una identidad individualizada inmerso en una relación. Ese otro que
representa en un principio la madre no es un ser neutro que no responde al amor
o a la agresividad del bebé o del niño, sino que, en una relación constructiva,
se trata de un ser que está presente, en empatía, en contacto con sus emociones
y las de su hijo/a, con un cuerpo disponible para dar y recibir, pero que
también sabe mantener la justa distancia para permitir la exploración y la
experiencia de la autonomía. Me estoy refiriendo a la "madre suficientemente
buena" de la que habla Winnicott; bien podría ser esta una metáfora aplicada al
analista.
He tratado del lugar del analista en el espacio terapéutico y de la necesidad de
sentir la vida del terapeuta, pero quedaría incompleto hablar de la justa
distancia sin referirme al cuerpo, y más concretamente al lugar que ocupa tanto
el cuerpo del analista como el del paciente en ese espacio terapéuti-
EL CUERPO VIVENCIAEX) Y ANALIZADO
co. No obstante, para poder entender mejor la función del cuerpo del analista
dentro del cuadro terapéutico, tal y como lo concebimos los morfoanalistas, me
parece necesario precisar de qué cuerpo estamos hablando y del papel relacional
del mismo en el proceso de construcción del Yo.
La funci0n del cuerpo del otro en la construcción del Yo
El cuerpo del que hablamos no es sólamente la imagen estática de los libros de
anatomía, sino el lugar donde la vida se encarna, se manifiesta y se realiza. Un
cuerpo que toma la forma de lo que somos, como testigo palpable de nuestra
historia. Un cuerpo con sus límites, que nos acerca y al tiempo separa, que se
hincha o se contrae para protegerse, que se repliega en los fracasos, se siente
Heno en el amor y vacío en la soledad; un cuerpo a través del cual la vida se
siente a sí misma. Es en definitiva el lugar privilegiado de nuestro SER en el
mundo.
El cuerpo es una estructura dinámica en contínua transformación, una unidad
psicocorporal que se sustenta esencialmente en tres pilares': el cuerpo real (el
cuerpo objetivo, de las estructuras bio-fisiológicas: músculos, huesos, etc), el
cuerpo vivido (el cuerpo subjetivo, propioceptivo, el que nos representamos
internamente) y el cuerpo emocional (el cuerpo biográfico, el archivo de
nuestras experiencias vivenciales). Los tres se interpenetran mutuamente,
funcionando como una unidad interdependiente de manera que lo que afecte a uno
repercutirá automáticamente en los otros dos.
Esta unidad psicopostural no puede desarrollarse por sí sola si no existe algo
que le de cohesión, que la mantenga armónica; esta envoltura o elemento
armonizador lo llamamos cuerpo relacionall El cuerpo relacional es
fundamentalmente un espacio, un lugar donde el ser puede encontrar
3. En el morfoanálisis también se utiliza el término Psico-postural para
evidenciar la interrelación entre los dinamismos morfológicos y los psíquicos.
4. Es a través del cual se establece la relación transferencial.
ANTONIO ALCAIDE JÁVEGA
sus límites y al tiempo entrar en contacto con el exterior manteniendo su
integridad. Desde su contención se regulan los intercambios entre los tres
cuerpos, maduran los procesos internos y se integran las vivencias que se
producen en relación con el mundo externo; es la base de la construcción de la
identidad. No es difícil adivinar que quien se constituye corno cuerpo
relacional en las primeras fases de la vida es la la madre. Es por esto que
Sarkissoffl afirma:
"La madre es la primera encargada de mantener o de conducir el estado vibratorio
de la energía psíquica a un estado de armonía, que condicionará la saluilfisica
y mentaC.
Efectivamente, en un principio el útero de la madre es el lugar de protección y
de intercambios, no sólo fisiológicos sino relacionales. El feto, desde su
indiferenciación se impregna de los estados de ánimo de la madre (miedo,
angustia, euforia, placidez), reacciona a las vibraciones y modulación de su
voz, y de algún modo recibe la aceptación o el rechazo, la ilusión o la
decepción de ser recibido; todo ello marcará la futura relación de este nuevo
ser con la vida.
Tras el nacimiento el bebé pierde esta envoltura estable y se enfrenta a enormes
cambios del entorno: sonido, luz, temperatura, etc. Sería una experiencia
altamente desintegradora si no fuera porque el contacto con los brazos de la
madre: su piel, olor, sonido le devuelven a éste un espacio lo suficiente
segurizante para integrar dichos cambios. Es una fase en la que la contención
corporal es vital.
El proceso de diferenciación (el paso de la relación de objeto total a la de
objeto parcial) y la aparición del lenguaje como una proyección del cuerpo,
permite al niño sutilizar esta envoltura. Ya no necesita del continuo contacto
con el cuerpo de la madre, puede hacerlo permanente e ir internalizándolo a
través de los sonidos de ésta, aunque esté lejos de
5. Sarkissoff, Jean "Pour une Psychanalyse plus active". Ed.Integral (France)
(próximo a editarse en España)
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
su alcance visual, y rememorarla en los propios sonidos que emite; el espacio
protector se amplía y el niño empieza a explorar el mundo circundante. La
palabra como símbolo y su resonancia corporal inician el proceso de
interiorización del otro segurizante como una sensación interna, permitiendo así
soportar períodos limitados de ausencia física de la madre. Oír la voz de ésta o
la vocalización de la palabra mamá va acompañada de una sensacion corporal que
evoca una presencia que ya no tiene por qué ser necesariamente física. Los
objetos y personas que entran en contacto con la madre y que son nombrados por
esta "objetos mamificados", lo introducen a los otros que giran alrededor de
ella Ios otros de mamá", y que por su familiaridad tienen un papel segurizante
que ampliará el nivel de exploración y de integración de nuevas experiencias.
Los avances del niño en el proceso de socialización, junto con la capacidad de
abstraccion permiten al niño, adolescente y finalmente adulto ir afirmando su
identidad en el ser reconocido por el entorno. Encontrar un lugar en la familia
y posteriormente en la sociedad completan este proceso de construcción de la
identidad. La función protectiva del medio social (como una envoltura más) va
tomando preponderancia frente a la vinculación parental, siempre y cuando esta
madre y padre (sean el biológico o quien realice dicha función) hayan sido
debidamente interiorizados.
Estas envolturas son presencia que se va internalizando a través de la relación
con el medio, representado en los primeros años por la figura de la madre.
Posteriormente este entorno se amplía, pero es en contacto con ella y su cuerpo
que el nuevo ser recibe un mensaje esencial, el pilar sobre el que se hará el
futuro individuo: la conciencia de ser. Winnicott lo define así:
"Después de ser hacer y que se le haga a uno. Pero primero ser `6.
6. Winnicott D.W(1971) Realidad y juego Ed Gedisa (1990) p.116
ANTONIO ALCAIDE JÁVEGA
Si cada envoltura queda bien instaurada sirve de base para el desarrollo
armónico de la siguiente. Pero si debido a una situación traumática mal superada
alguna de las envolturas no ha sido bien instaurada, puede afectar a la
estabilidad de las posteriores. Un ejemplo sería la dificultad de un adulto para
soportar las separaciones cuando de pequeño se han sufrido pérdidas
significativas, dificultad que puede expresarse tanto por transtornos
depresivos, somáticos como por cortes emocionales.
Cuando una envoltura resulta dañada el individuo tiende a replegarse y a buscar
apoyo en envolturas mas primarias. Si encuentra una base sólidamente
constituida, estos desequilibrios del presente pueden ser más fácilmente
superados. Pero si las envolturas más primarias son endebles, reaparecen los
traumas profundos y, por tanto, las manifestaciones patológicas, sean en el
plano físico o psíquico.
Este tipo de patologías tiene un marcado componente regresivo, pues supone la
vuelta a fases mas primarias que necesitan ser reparadas. En este punto es donde
encontramos el cuerpo: la indefensión del adulto reaviva la que fue vivida de
niño, bebé e incluso feto, etapas en las cuales el ser humano es más vulnerable
y donde se inscriben los traumas más profundos. En estos casos el cuerpo
reacciona replegándose ante el dolor, incluso insensibilizándose para no vivir
la angustia vital, puesto que el cuerpo es la defensa más primaria ante la
amenaza de desintegración del individuo; por esta razón el tono corporal se
modula en base al tono emocional.
Resumiendo: La correcta instauración de los vínculos primarios determina la
capacidad integrativa de la persona. Una emoción que no puede ser vivida,
expresada e integrada provoca un repliegue de la persona, lo cual facilita la regresión a
estadios (envolturas) más primarias, normalmente referidas al cuerpo o a la
necesidad de una figura protectora. Esto explicaría la necesidad de vincularse a
figuras significativas (parientes, amigos médicos, analistas...).
He comenzado resaltando la importancia del contacto a través de un otro presente
en el transcurso de la reparación
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
terapéutica, he planteado la cuestión de la justa distancia necesaria entre
paciente y analista en el espacio terapéutico y, para introducir el papel del
cuerpo en este espacio de relación, he intentado demostrar su importancia en la
construcción del Yo. Ahora ya puedo referirme mucho mas específicamente al lugar
del cuerpo del analista en el espacio terapéutico.
El cuerpo del analista en el espacio terapéutico: toque empatico y comunicación
infraverbal
Parecería obvio que en algo tan "palpable" como es el contacto (y permítaseme un
juego de palabras: con-tacto) debería poder intervenir el sentido del tacto, es
decir el contacto físico. Los psicoterapeutas hablamos acerca del cuerpo, (sus
gestos, su postura, etc), lo miramos, en algunos casos proponemos algún tipo de
ejercicios y, a veces, nos permitimos tocar al paciente mediante la aplicación
de una técnica de masaje o manipulación, pero no siempre con la conciencia de
las implicaciones relacionales profundas (transferenciales y
contratransferenciales) que este acto conlleva.
Si aceptamos que el tacto tiene una función relacional vital en la construcción
de un Yo integrado, no parece justificable que quede relegado a un papel
secundario en los procesos terapéuticos de reparación de los traumatismos,
especialmente si son traumatismos primarios. Esto último lo he introducido en el
segundo apartado de este artículo en referencia a lo que Winnicott decía sobre
"sentir la vida del analista" y desde la terapia morfoanalítica sostenemos que
esta presencia puede vehicularse a través del cuerpo.
Efectivamente, en las patologías derivadas de traumatismos arcaicos: prenatales,
perinatales o postnatales, donde se han producido profundos cortes emocionales
(cuerpo emocional) y consecuentemente propioceptivos (cuerpo vivido), es en las
que es más difícil establecer una comunicación a través de la palabra. En muchos
de estos casos en los que el trauma se produjo en fases preverbales, la única
vía que el ser
ANTONIO ALCAIDE JÁVEGA
encuentra para expresar su dolor es el cuerpo; tal es el caso de las
somatizaciones, que se suelen manifestar en el cuerpo real. Son numerosos los
casos tratados en los consultorios médicos y hospitales que precisan ser
escuchados más allá de sus manifestaciones físicas que, aún pudiéndose constatar
(y necesitando ser tratadas) en el cuerpo real, se vuelven recurrentes si no son
abordadas con una comprensión más globaP.
En otros casos la palabra es utilizada para eludir el encuentro con la situación
traumática, manteniendo el cuerpo alejado. Los interminables discursos verbales
y la acumulación de información por parte del paciente lo mantienen alejado de
sí mismo. El volver a su cuerpo es pues una vía mucho más directa de acercarse
al núcleo traumático y, cuando esto ocurre, es el momento en que la contención
corporal del terapeuta se hace más necesaria. Son estos estados regresivos en
los que el paciente se refugia en su cuerpo buscando la contención necesaria
para defenderse contra la desintegración, intentando encontrar un resquicio de
vida en algún rincón de su ser, algo en lo que apoyarse y que le devuelva la
confianza en la vida. El cuerpo se tensa o se repliega defendiéndose de la
agresión exterior y buscando en el archivo del pasado una sensación perdida, un
dolor que espera ser aliviado, un vacío que necesita ser llenado o una presencia
que aplaque la angustia vital de alguna separación. Esto no puede ser
transmitido por la vía conceptual y es sólo desde la presencia del terapeuta,
desde su cuerpo como envoltura suplementaria, como puente entre la soledad del
paciente y la existencia de un otro que está y que le confirma su existir, que
el paciente puede reencontrar su sensación de integridad y reparar el corte que
lo apartó de su sentirse en confianza con la vida. El cuerpo del terapeuta, a
través del toque empático, es el cordón que permite al paciente sumergirse en
esa profundidad y mantenerse en contacto con lo que vive, pero al
7. Las manifestaciones somáticas y el abordaje global de las mismas es uno de
los aspectos fundamentales sobre los que trabaja la terapia Morfoanalítica. No
me extenderé en este apartado ya que requeriría de una atención más específica .
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
tiempo da acceso al terapeuta a percepciones enormemente sutiles, contenidos que
no estaban preparados para ser verbalizados, pero que permiten un diálogo
infraverbal que creará las condiciones para que en el transcurso de la sesión o
del proceso analítico surja la palabra, una palabra conectada con la vivencia y
que por eso da sentido a lo vivido.
Es desde la presencia del terapeuta que el paciente se permite la regresión,
donde revive el momento traumático, pero en esta ocasión ya no está solo, hay
alguien que acude y permite la reparación que estaba buscando en ese volver al
escenario del trauma. En traumas de estas características se trata de un
escenario repleto de sensaciones corporales y propioceptivas, por lo que que el
cuerpo del terapeuta es fundamental como herramienta de reparación. Es por esto
que la contención corporal del terapeuta constituye de por sí una forma de
interpretación corporal.
Quiero finalmente insistir en que lo fundamental es la capacidad de estar en
contacto, la empatía. No se trata de tocar o no tocar, el contacto va más allá
del toque, es la presencia lo que confiere un verdadero valor terapéutico al
toque y, por descontado, pueden haber momentos de profundo contacto sin
necesidad del toque. Lo verdaderamente importante es que el analista esté
disponible para responder a las necesidades profundas del paciente y estar allí
en el momento y de la manera que aquél precise. Sí esto comporta sólo mirada o
sonido, o tal vez olfato o toque, sea sólo con la mano o con todo el cuerpo, eso
es lo que el analista debe estar dispuesto a ofrecer; si se da en el marco de la
justa distancia, esa actuación terapéutica penetrará profundamente y con todo su
valor reparador.
Taller: toque enipático y comunicaci0n infraverbal
En base a lo expuesto en el artículo, el taller que propuse tuvo como objetivo
tornar conciencia del valor terapéutico del toque empático como vía comunicativa
e interpretativa desde
ANTONIO ALCAIDE JÁVEGA
el tipo de abordaje de la Psicosomatoterapia Morfoanalítica. En el transcurso
del trabajo se dio una especial atención a la conciencia propioceptiva como
medio de colocarse en el lugar del cuerpo, tanto del receptor como del que
realizaba el toque. Las sensaciones propioceptivas asociadas a la piel, el peso,
el volumen interno, así como la escucha emocional, ensoñaciones que se dan en el
contacto con el cuerpo (propio y con el del otro), el recibir o no el toque en
el lugar que se espera, percibir la calidad de contacto y la presencia del otro
a través de su cuerpo; todos estos elementos y la dinámica transferencial y
contratransferencial que propiciaron, constituyeron el tema de la verbalización
posterior, o sea, posible material terapéutico que se fundamentaba en una
vivencia corporal y relacional.
Uno de los mensajes fundamentales era el comprender la necesidad de estar en el
propio cuerpo para poder contactar con el del otro, y en el taller se constató
cómo en varios casos las dos personas que realizaban juntas el ejercicio habían
per~ cibido, sin mediar la palabra, estados anímicos de su compa~ ñero/a,
algunos de ellos de extrema sutileza. La función del otro como catalizador o la
vivencia de la ausencia, el modo de reaccionar el cuerpo ante estas percepciones
(física y emocionalmente) y las rememoraciones a las que podía dar lugar fueron
diversos aspectos que propiciaron la experiencia del taller, pero que no fueron
desarrolladas dado que no se trataba de un marco estrictamente terapéutico.
593
«BIOENERGETICA, CORENERGETICA: CUERPO, EMOCIONES, PENSAMIENTO Y ESPIRITUALIDAD»
por Jaime Guíllen de Enriquez
Filósofo y Psicoterapeuta. Insfitute of Core Energefics, New York. Miembro
Fundador de la Asociación Española de Psico-Somatoterapia. Centro BIA de Madrid.
La CORENERGÉTICA es una psicoterapia corporal enraizada en la bioenergía y la
psicología profunda que está basada en estos principios:
1. La persona es una unidad psicosomática.
2. El poder de curación radica en uno mismo y no en un agente exterior.
3. Todo lo existente forma una unidad que se mueve hacia la evolución creativa.
El concepto de proceso corenergético fue desarrollado por JOHN C. PIERRAKOS,
psiquiatra estadounidense de origen griego, discípulo y colega de WILHEM REICH
(quien a su vez lo fue de FREUD) y cofundador de la Bioenergética, a través de
muchas etapas, incorporando la base conceptual de REICH, la Bioenergética,
hallazgos de la Física moderna, el
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
proceso evolutivo de muchas experiencias a nivel físico, mental y espiritual,
así como los escritos de su esposa EVA BROCH.
La CORENERGÉTICA se dirige a cinco niveles de la existencia en la entidad
humana. Esos niveles son:
1) El cuerpo físico.
2) Los sentimientos y emociones.
3) La mente y el pensamiento.
4) La voluntad.
5) El espíritu.
A través de las dimensiones de energía y conciencia, la persona trabaja para
romper y transformar su sistema de defensas y alcanzar su COR.
El COR o centro humano es, en efecto, creativo por naturaleza y urge hacia la
autorrealización. Sin embargo, nuestros miedos bloquean esa inherente
creatividad tanto física como psicológicamente. Trabajando con las tensiones
físicas y emocionales inscritas en el cuerpo que es 9a historia congelada de
nuestro presente y nuestro pasado" (W.Reich) con técnicas elaboradas y sencillas
como el ejercicio, la respiración o la expresión de recuerdos, confrontamos
nuestro miedo, estimulando reacciones y desbloqueos emocionales que llevan a una
mejor percepción de sí mismo y del mundo exterior y abren el camino a la
Corenergía.
La CORENERGETICA se asienta sobre un concepto básico: que la única realidad
presente y última es el estado de amor. Este estado de amor es activo e incluye
la expansión de las energías. Energías que están unificadas, son extremadamente
inteligentes, conocen el inmediato Ahora y están en posesión de los poderes de
la creatividad y la verdad. Representan las mas altas aspiraciones de la entidad
humana y se experimentan en la vida como placer, alegría y salud.
En el arcano de los tiempos más remotos, nuestros ancestros homínidos se
hallaban absortos en la tarea de intentar entender su lugar en el Universo. Al
igual que los demás seres vivientes, utilizaban el instrumento de su conciencia,
inhe-
JAIME GUILLÉN DE ENRíQUEZ
rente a la forma específica de su energía vital. La conciencia era y sigue
siendo el componente invisible, cualitativo y estático. La energía completaba al
ser viviente con la forma, el movimiento y la cantidad. Los primeros humanos
sabedores buscaban intuir quienes eran sintiendo sus pulsaciones internas y
estando atentos al mundo existente en su interior. Después intentaban captar lo
exterior y su significado. Nuestros movimientos internos, nuestra sensación y
nuestras percepciones dieron a nuestros precursores y nos dan a nosotros ahora
la experiencia de ser y la conciencia de nuestras personas. Esos movimientos
pulsatorios internos son la suma total de los procesos vitales, de todas las
energias que se metabolizan en el cuerpo.
Pero esas energías también fluyen e irradian al exterior creando un campo de
energía observable por el ojo humano y compuesto por líneas de fuerza que se
mueven tanto en la periferia del cuerpo como dentro de él. El cuerpo vive dentro
de este otro cuerpo de energía que lo rodea como "un huevo luminoso" (C.
Castaneda).' Tradicionalmente se entiende que el cuerpo físico es anterior a su
cuerpo energético, que lo energético resulta de lo físico, al modo de la
emanación producida por un trozo de hielo que flota en el agua. Sin embargo, lo
contrario -lo material resulta de la energía aparentemente invisible-, parece
comprobado por el llamado efecto de miembro ilusorio o de hoja ilusoria:
cortando parte de una hoja antes de tomarle una fotografía, aparece la hoja
entera (incluyendo la parte que falta) en la placa fotográfica, con un gran
despliegue de luz y color. Basándose en sus observaciones del aura, la física y
terapeuta en Bioenergética y Corenergética Barbara Brennan, llega a la
conclusión de que el campo energético humano suministra una estructura matricial
de energía sobre la que se desarrollan las células? Esta conclusión hace del
campo de energía un factor mucho más importante para
2. C. Castaneda. "El conocimiento silencioso". Madrid 1988
3. Barbara Brennan. Líght emerging. Bantam Books. N.York 1993
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
los procesos de curación y desarrollo personal de lo que se sospechaba en un
principio. Según Brennan el campo energético humano se compone de siete niveles,
cada uno de los cuales penetra el cuerpo y se extiende al exterior desde la
piel, teniendo cada nivel sucesivo una "frecuencia" más alta, correspondiente a
la sensación física (cuerpo etérico), las emociones respecto a sí mismo (cuerpo
emocional), la mente racional (cuerpo mental), las relaciones con los demás
(cuerpo astral), la voluntad superior (nivel etérico templado), el éxtasis
espiritual (nivel kethérico templado) y la mente divina (cuerpo celestial). A su
vez, estos siete niveles expresarían una correspondencia con siete centros
vitales (segmentos reichianos, chakras) que son a la vez emisores y receptores
de energía.
La energía vital y su campo de manifestación o aura han sido objeto de
referencia escrita en Oriente y en Occidente durante milenios. La denominación
hinduista PRANA (5.000 a.C.) como la fuente básica de toda vida, se corresponde
con las chinas KI y YIN YANG, como una fuerza dual presente en toda la materia,
que produce la salud al equilibrarse. En Grecia, Pitágoras (582 a. C) e
Hipócrates hablaron de una BIA o energía de luz curativa en la Naturaleza, y la
Cábala o Teosofía mística judía surgida en el S. VII, se refiere a las mismas
energías como LUZ ASTRAL. Durante el Renacimiento, las intuiciones de Paracelso
sobre el ILIASTER predicen durante siglos la ecuación materia-energía de
Einstein. En pleno Racionalismo, Leibnitz habla de la mónada como un microcosmos
espiritual con fuerza propia. Durante el siglo XIX y comienzos del XX las
numerosas menciones al descubrimiento de la energía desde prismas distintos:
Mesmer (ESENCIA MAGNÉTICA) Reichenbach (FUERZA óDICA), Kilner (AURA 0 ATMóSFERA
HUMANA) Boirac (ENERUAS PSíQUICAS), de La Warr o Burr y Northrop, trabajando con
altos instrumentos de medición los niveles de energía en las personas, preludian
el trabajo de Wilhem Reich.
Primer director del Seminario Psicoanalítico de Viena (1925), Reich realiza una
genial transición a la Somatoterapia,
JAIME GUILLÉN DE ENRIQUEZ
siendo el primero en crear un método de psicoterapia corporal bioenergética, la
Vegetoterapia caracteroanalítica. John Pierrakos, discípulo suyo desde 1945 se
refiere a él diciendo: "Reich, de hecho, puso las simientes de campos aún más
amplios que el de la medicina psicosomática. Su cuerpo de pensamiento le
convierte en el más importante precursor de una nueva era, no sólo porque une el
conocimiento científico y sociocultural sino porque explora la naturaleza
esencial del ser".
Tras veinte años de trabajo clínico desarrollado a través de la Bioenergética,
Pierrakos retorna su interés por el estudio de la energía al descubrir en la
práctica su relevancia terapéutica. Esa práctica demostraba que cada aspecto de
la persona, desde la estructura del cuerpo a la claridad de la percepción está
moldeado por la energía interna. Aun existiendo múltiples condicionantes
genéticos, familiares o sociales, nosotros mismos creamos nuestras vidas a
través de lo que hacemos con nuestra energía: hasta dónde decidimos ir con ella
y cómo la dirigimos. Una persona será vulnerable a las circunstancias sólo en la
medida que su supervivencia dependa de ellas, como ocurre en la infancia. Pero
al madurar, tenemos la posibilidad de elegir entre fusionar nuestra energía o
bloquearla, entre ir hacia el mundo exterior o retiramos de él. La persona es
una unidad, tanto dentro de sí misma como en la interacción con lo que le rodea.
Unidad e interacción conectan todo lo que hay en la totalidad de la existencia.
Tan real como la energía individual de cada ser es el intercambio de energías
existente entre todos los seres y con el universo.
¿QUÉ ES ESTA ENERGíA? Podemos hacemos esta pregunta desde la dimensión
filosófica: ¿Es al mismo tiempo substancia y atributo, como lo consideró el
hinduismo y los filósofos griegos? ¿Es espíritu universal, indivíduado en la
materia como lo vio Paracelso? ¿Es esencialmente material, bien sea un sistema
electrodinámico autosuficiente (Burr) o una unidad de lo que Reich llamaba el
principio de funciona4. John Pierrakos M.D "Core Energet¡cs". Life Rhythm. N.York 1987.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
miento universal? o ¿es algo esencialmente espiritual como lo han considerado
pensadores religiosos y sanadores como Buda, Jesús o Teilhard?
Desde un punto de vista científico, Reich hizo unas observaciones fundamentales:
la energía es de color azul o gris azu~ lado, se manifiesta en unidades
positivas observables (orgón) y existe una energía muerta o dead orgone (DOR).
Pierrakos, posteriormente, sostiene que cualquier persona "con algún
entrenamiento y paciencia" puede observar el aura. Él viene realizando, con
colaboradores científicos, exhaustivas comprobaciones de campo y laboratorio
(Core Energetics, Appendix A, B, C) entre las que destacan las referentes a la
forma, densidad y color de las emociones o el aura y frecuencia vibratoria de
las distintas estructuras de carácter que considera la Bioenergética:
esquizoide, oral, psicopática, masoquística y rígida.
¿QUE ES ESTA ENERUA desde un punto de vista terapéutico? ¿Cómo se relaciona con
nuestra personalidad, cómo nos afecta a nivel físico, emocional, mental y
espiritual? ¿Por qué se bloquea? ¿Cómo se desbloquea? ¿Cuáles son sus
características?
Esta energía es extremadamente inteligente, tiene la cualidad de estar
disponible a nosotros y es benigna. Es amable, buena para uno. Abusamos de la
tierra y de nuestro cuerpo, los destruimos y aún nos dan vitalidad, energía y
movimiento. Es abundante y está no sólo en las grandes sino en las pequeñas
cosas. Genera, mueve y multiplica. Simplemente es. No obedece a criterios
morales ni sabe de lo importante o no importante. Se manifiesta en el Ahora
inmediato y no tiene conflicto. No es buena o mala, no está dividida. Conoce. Su
naturaleza es una vasta inteligencia.
Cuando alguien se une profundamente a esta fuerza, se siente ampliamente
inteligente y abierto. Y cuando la retiene, se siente amenazado, limitado o
frágil. Cuando esta energía está en el Ahora, es como una vela que arde: hay
calor y luz. Pero si uno apaga la vela, ésta se vuelve fría y se solidifica. De
JAIME GUILLÉN DE ENRíQUEZ
igual manera, la energía que era calor y luz y no fluye, se estanca y tiende a
petrificarse formando ciertos bloques densos y opacos en los cuerpos energéticos
que llegan a grabarse en el cuerpo físico creando tensiones musculares crónicas
o eventualmente enfermedades graves. Recientemente he tratado en esta ciudad a
un enfermo de leucemia que estando clínicamente desahuciado, experimentó una
mejoría radical y prolongada cuando después de expresar con sucesivos llantos y
protestas su emoción negativa reprimida, conectó con su cor o centro de energía
y pudo expresar amor hacia sus padres y hermanos.
La respiración es de gran importancia para movilizar la energía personal y
mantener su fluencia. Ésta tiene un ritmo de expansión, contracción e
integración similar al respiratorio. Mantener el flujo de energía en el cuerpo
es una gran experiencia que tiene dificultades: la sensación más leve de culpa
la interrumpe, así como el miedo a estar completamente vivo. Requiere estar en
el ahora, buscar la expansión y mantenerse en movimiento, aventurarse, comprobar
cómo uno distorsiona la realidad. Con el trabajo personal continuado con el
cuerpo, la actitud, las distorsiones de la realidad y las falsedades, se llega a
la experiencia de un universo que se abre dentro de uno. La creatividad es el
flujo de esa energía. Pero a ese punto sólo se llega cuando se trabaja por ello
y se paga un precio personal, no es un gran regalo místico.
Cada individuo tiene un cor único, cuyo concepto "núcleo de vida universal
individualizada" es bastante literal. Cada célula y cada entidad progresivamente
más compleja, hasta el conjunto del organismo, contiene una energía pulsátil que
es consciente. Cada uno de esos elementos tiene a su vez un centro y una
periferia y cada uno emite y recibe fuerza vital. La totalidad de los centros es
el cor del ser humano.
Pero el cor es como un sol rodeado de nubes. Sus rayos se proyectan hacia el
exterior de un modo intermitente o parcial. Las nubes están en un movimiento más
o menos rápido y a veces oscurecen al sol por completo. El conjunto de esas
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
nubes serían las emociones negativas primarias. Impulsos y emociones en parte
inhibidas, reprimidas, contenidas o negadas. Este nivel contiene la capacidad de
contrarrestar las fuerzas externas en movimiento hacia el interior y de alterar
la fuerza del núcleo manifestándose hacia fuera. Por último, rodeando a este
segundo nivel, hay un tercero que es como un área de defensa y mediación entre
las fuerzas, yendo en ambas direcciones. El sol y las nubes serían la verdadera
realidad interior del ser. El tercero, la máscara exterior, es una realidad
distorsionada y, aunque pueda ser un filtro necesario, es un territorio engañoso
y alienante en el que vivir.
Desde el punto de vista energético, el nivel negativo o inferior, incorpora una
energía que está alterada, condensada y ralentizada en sus vibraciones. Sin
embargo, hay mucha más compresión y desaceleración en la energía de la máscara.
Mientras que el ser interior, constituido por el cor y el ser negativo, es una
forma fluida, el perímetro defensivo exterior es una capa relativamente fija,
densa y opaca.
"El cor, escribe Pierrakos, es la total capacidad del ser humano, una masa
candente, vital, al mismo tiempo fuente y receptora de la fuerza vital. Tiene
una completa unidad: no hay sí o no, bueno o malo. Es una operación vibratoria
indivisible que lleva a cada persona a conocer instintivamente la verdad al
sentir el pulso de la vida . En el cor hay emociones positivas primarias para
contactar y unificarse con el mundo exterior que puede resumirse en una suprema
expresión: amor."
504
«MIRAR Y VER; EL CONTACTO EMOCIONAL» EN LA VEGETOTERAPIA REICHIANA
por Jeronimo Bellído Pérez
Especialista en Psicología Clínica. Vegetoterapeuta. Analista Reichiano.
Presidente de la Asociación Española de Psico-Sornatoterapia.
Introducción
Cuando al principio, el propio Reich, pretendía darle
una consistencia emocional al conflicto psicológico, recurrió a nociones o
conceptos que hasta la fecha no tenían el apoyo mayoritario de los análisis
freudianos de entonces. La " regla de oro" del psicoanálisis era la asociación
libre, lo que, gracias a la verbalización de la problemática individual, el
sujeto podía llevar a la conciencia la realidad de su conflicto intra-psíquico,
hasta ahora retenido en los mecanismos de defensa o en los avatares del propio
Super-Yo.
Reich consideraba que la realidad mental propuesta por Freud, como único espacio
donde podemos vislumbrar la presencia de nuestro Yo, no daba suficientemente
cuenta de la complejidad que envuelve la problemática en la que el sujeto
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
se halla inmerso, respecto del valor económico de la enfermedad y del sentido
del placer.
La realidad verdadera del ser humano tiene una parte que corresponde a lo
mental, a todo aquello que hace referencia al conflicto psíquico, pero también
se hace tributaria de toda una serie de estructuraciones musculares que
corresponden al propio cuerpo, a su propia historia personal: son estas
estructuraciones hechas, la mar de veces, de bloqueos, de rigideces, de
contenciones que se traducen en un empobrecimiento de todo aquello que nos hace
humanos y de aquello que nos acerca o nos pone del lado de la naturaleza: ya sea
la dificultad a la hora de realizar una respiración profunda, o el hecho anodino
de suspirar profundamente, o la imposibilidad de movilizar el diafragma con
cierta intensidad: sólo los niños y los " primitivos " pueden gozar de la
expresión natural del cuerpo, nosotros los habitantes de la Modernidad lo hemos
perdido. ¿Para siempre?.
Ponerse del lado de las emociones, era la forma que tenía Reich, de revindicar
la importancia que reviste para el humano la capacidad de poder expresarlas
intensamente, como forma de revindicar el principio del placer, frente a las
exigencias de la represión del Super-Yo, y de la sociedad.
El salto epistemológico dado, fue,de envergadura: pasó del centro neurológico
con su actividad mental, es decir, de la importancia de la verbalización y de la
palabra centrada en el pensar (con las alegorías que hacían referencia al
S.N.C.) a lo vegetativo, al sentir, al sistema nervioso vegetativo (lugar del
cuerpo dominado por dos grandes haces: el Simpático y el Parasimpático,
reguladores de la expansión y de la contención de las ernociones): lugar sin
duda alguna del cuerpo real, en donde el sujeto se constituye de acuerdo con la
capacidad de expresarse y en relación con el grado de dicha capacidad emocional.
La dialéctica es ahora entre el centro (el corazón) y la periferia (la
musculatura) y la relación funcional que se establece deviene relación
permanente entre el conflicto psíquico y la realidad real del cuerpo, que se
manifiesta en sus bloqueos y en su estructuración muscular (relación entre las
JERóNIMO BELLIDO PÉREZ
defensas caracteriales y los bloqueos musculares, origen del estudio y del
interés hacia las denominadas enfermedades psicosomáticas).
El Yo es entonces un Yo-Cuerpo, es decir, una instancia "cogida" a la realidad
psicológica o mental del sujeto pero también a su realidad del cuerpo real, que
se tensa, muestra dolor o rabia contenida, llanto que no puede expresarse, u
odio a flor de piel o imposibilidad de expresar el amor por temor al contacto
corporal y a la expresión de los afectos. Es el efecto "piel de cebolla": muchas
capas arropan y nos protegen de la verdadera naturaleza humana, mucho de
nosotros está puesto al servicio de las defensas y de las resistencias, de modo
que mucho de lo nuestro está aún por inventar, es decir, habitamos un cuerpo y
una realidad psíquica que desconocemos : lo mejor de nosotros mismos está por
llegar.
El aspecto psico-motor
Somos personas inmersas también en una dimensión espacio- temporal, en cuanto
que somos capaces de descubrir, de inventar, es decir, capaces de investir un
espacio en un tiempo determinado según la lógica del desarrollo cognitivomotor.
Descubrir un espacio es tener la capacidad de situarse en un sitio -no en
cualquier sitio- frente al Otro: y del Otro nace uno mismo como ocurre con la
etapa del espejo (Lacan), porque el Otro a su vez también nos habla de nosotros
mismos (el nacimiento y desarrollo de la comunicación humana tiene que ver con
ésto).
El descubrimiento del espacio quiere decir que se pudo descubrir y reconocer al
Otro: y construir el espacio supone interiorizar el movimiento con cierto ritmo,
con cierta ritmicidad que dé consistencia a ese espacio y a la relación que en
él se pudo instaurar (como cuando mama el bebé: al mamar mira el pecho de su
madre y luego los ojos de su madre y poco a poco va dinamizando la cadencia
hasta convertirlo en un movimiento rítmico: de la nariz a los ojos, del otro a
uno
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
mismo). Ese ritmo sólo se puede desarrollar adecuadamente si la actividad es
placentera; y así es como una actividad se carga energeticamente de placer (al
igual que ocurre al moverse de un lado para otro, o al cogerse de los pies y
balancearse con ellos, o al mover los brazos y las manos en el agua): cuando una
actividad deviene placentera es porque ha sido investida libidinalmente, quiero
decir que ha pasado de algún modo por la prueba del amor. Que esa actividad
motora tenga la seguridad del reconocimiento y la posibilidad de ser investida
es lo que dará lugar a la capacidad del bienhablar: hablar es decir algo que
anteriormente fue investido, es señalar lo que en la etapa pre-verbal tuvo la
consistencia propia de la actividad placentera, el placer del movimiento; en
algún lugar y en algún momento el bebé fue investido narcisistamente y es señal
de significado y por tanto de afecto, aquello que anteriormente fue reconocido
como signo de amor. ¡El amor hace milagros, que decía el poeta!
Caminar, andar, sentir el contacto con las plantas de los pies en el suelo es
una forma de tomar conciencia del grado de conflicto o del grado de represión de
dicha actividad: a través del caminar observamos el sentido del arraigo en la
tierra (según el sentido dado por Lowen a este término) y observamos también de
qué modo la planta de los pies entra en contacto con el suelo o de qué modo se
apoyó. Todos sabemos que el grado de intensidad emocional determina el modo de
entrar en contacto con la tierra (los pies nos son muy necesario, ¡quién lo iba
a decir!).
Reactualizar el pasado a través del acting, es decir, de los ejercicios grupales
propuestos y de nuestra actividad corporal presente es también una forma de
sentir la intensidad de nuestro malestar cuando observamos que numerosas
vivencias de nuestro pasado se acomodan eternamente, lo que resalta la mecánica
de la represión en detrimento de cualquier proyecto de placer. Hay entonces más
de angustia, de miedos arcaicos, de temores que no nos dejan vivir (fundados o
infundados), que de actividad puesta de lado de placer. Podemos decir que son
como construcciones fantaseadas, relica-
JERóNIMO BELLIDO PÉREZ
rios de nuestra vida infantil que no han podido ser integradas adecuadamente y
que van dando tumbos por nuestras cabezas recreando el malestar, el terror sin
miedo, la angustia difusa, el no-se-que-me-pasa, el miedo sin nombre. Es
entonces cuando observamos que todo ello tiene que ver con reminiscencias de la
"escena prirnaria", fantasías que ocupan todo un espacio (por no decir que lo
ocupan todo) y entonces es cuando vemos que las funciones corporales y sus
órganos no pueden ser reconocidos con naturalidad, sino que son percibidos por
el sujeto como terroríficas, llenas a veces de objetos persecutorios",
fantaseados como peligrosos y que pueden hacer daño (es el caso del sujeto que
habla del cuerpo sexuado como cuerpo terrorífico o de la función sádica del
pene, o del peligro que puede suponer la vagina para la integridad de la
virilidad por ejemplo): la función sexual o mejor, el cuerpo del sujeto
constituido en cuerpo sexuado deviene peligroso (peligroso para sí mismo cuando
se siente 9leno" de pulsiones sexuales y por tanto más o menos peligrosas porque
más o menos persecutorias) porque para el sujeto la sexualidad como experiencia
primaria de placer, tuvo que ver mucho más con todo lo referente a la represión
y a la acomodación a las exigencias del propio Super-Yo (o a las exigencias del
medio familiar y social) que a una vivencia corporal basada en mecanismos de
mayor libertad, proyectada en una capacidad emocional-sexual más amplia.
Confusiones de funciones corporales, de órganos (seno-pene/vagina-ano) y que al
ponerle palabras y a sus representaciones mentales, el niño producirá altibajos
verbales, o tropezones en las construcciones verbales; es entonces cuando
comprenderemos mejor el sentido del rechazo y la pobreza de la comunicación con
el Otro: el temor al contacto corporal, el malestar frente a la desnudez
corporal está arropado con discursos, a veces, que hacen referencia a valores
morales basados en el temor a una expresión sexual más "natural" (es decir no
contaminada por excesivas demandas de represión) cuando no hacia prácticas
"higienísticas" de perfección (sexual) según el grado e intensidad de los
ideales del sujeto (Ideal del YÓ).
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
El desarrollo práctico del Taller
El taller sigue las líneas maestras de lo que sería una sesión de la denominada
Terapia de Grupo.
La Clínica de la Vegetoterapia analítica se ciñe a las exigencias de la Terapia
Individual, tal como está recogida en la práctica de las diferentes terapias
profundas de inspiracion psicoanalítica y dinámica.
Llegado un momento concreto del propio proceso terapéutico se propone a la
persona pasar a formar parte de un grupo de Terapia Grupal, enriqueciendo de
este modo su propio proceso individual con la aportaciones y adquisiciones que
generan la propia Terapia Grupal.
Así pues, en la Terapia de Grupo trabajamos al unísono con la dinámica vivencial
individual, siguiendo los tempos o los momentos dinámicos de acuerdo con el
principio energético-natural propuesto por Willian Reich en la "Función del
Orgasmo" , teniendo en cuenta que todo movimiento expansivo-involuntario se rige
por la fórmula del Orgasmo, a saber: tensión-carga-descarga-relajación, o lo que
es lo mismo contracción-expansión, envuelto todo ello en la lógica interna de la
relación funcional.
Punto de partida
En un primer momento, desde las enseñanzas de la terapia activa, se propone a
todos los miembros del grupo que caminen por la sala a su manera segun su propio
ritmo, intentando empezar a sentir -en la medida de lo posible- el contacto de
los pies descalzos con la tierra: no hay pues un ritmo predeterminado, ni se
indica tampoco el modo estandar de realizarlo, ni se pretende buscar un modelo
perfecto de hacerlo; queremos decir que el sujeto se mueve en estos primeros
compases tal como lo suele hacer normalmente, invistiendo el espacio de acuerdo
con sus posibilidades libidinales más inmediatas. Son momentos que traducen y
reproducen una
JERóNIMO BELLIDO PÉREZ
determinada configuración psíquica, unas características musculares y corporales
particulares; son momentos expresivos también por parte del sujeto, por más que
permaneza mudo, porque en realidad es el cuerpo el que "habla" desenvolviéndose
a traves del espacio ..... y el tiempo.
Y observamos entonces cómo progresivamente, el propio sujeto ya se atreve a
entrar en contacto con su propio sentir, al percibir -gracias a una mayor
expansión corporal- el placer que supone caminar, pues de algún modo, al
impregnar con sus pies el suelo, puede investirlo libidinalmente con un ritmo
que cobra mayor significado, según el peso, la intensidad emocional o la
experiencia vivencial que se traduce, a modo de retailación, inmediatamente, en
consonancia con la historia personal de cada uno.
De modo que este primer encuentro grupal se hace posible, gracias al
descubrimiento del espacio común, en donde cada uno vive; pero sin olvidar
tampoco que dicho espacio, es un lugar inexorablemente compartido por el Otro:
el Uno esta presente en el Otro.
Así pues, este primer momento enriquecido con la propia dimensión espaciotemporal significada por la presencia del Otro, lo construimos por una
aproximación vivencial determinada, cuanto no por una relación concreta o por
una mayor o menor capacidad para producir empatía; así, gracias a la presencia
de los afectos, podemos trabajar dinamicamente con el sentido de la realidad
puesto en los límites. Es decir: ¿hasta dónde puedo relacionarme con el Otro?,
¿hasta dónde ya no puedo insistir? ,..... etc.
1) El primer momento
Este inicio toma el nombre de "gran grupo sensorial" en donde se pone de
manifiesto, en la dinámica relacional, la impregnación arcaica de los
componentes psicológicos que emergen ahora y aquí, cargados de contenidos que
hace pensar en el temor infundado, el miedo primitivo, la angustia
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZMII>O
profunda y lejana, la sensación catastrófica de nuestra existencia, lo
desconocido, todas las sensaciones profundas que no podemos darle nombre
.....
Esta sensorialidad primigenia y carnal, esta fuertemente impregnada de un alto
contenido corporal, que se traduce en sensaciones de piel de gallina, o de
hormigeos en las extremidades, o en un frío intenso por la superficie de la
piel; sensación de angustia difusa en el vientre, mareos, vértigos a veces
........
Progresivamente, vamos introduciendo algunos contenidos corporales nuevos,
siguiendo con la dinámica que impone el movimiento, como es la introducción
progresiva y suave de la respiración profunda que será una de las actividades
primeras que nos facilitarán la emergencia y el desarrollo de las aberturas
emocionales, (lo que supone la introducción de una de las primeras
significaciones también de nuestro hacer).
11) El segundo momento
Estamos pues en otro momento dinámico, el segundo, que introduce la noción de
"círculo" a través del cual y gracias a la insistencia respiratoria podemos
acceder al suspiro lo que nos permite liberar las tensiones de la coraza
muscular, favo~ reciendo las primeras descargas que el organismo está en
condiciones de poder integrar, al soportar la intensidad emocional unida a
ellas.
En estos momentos nos encontrarnos en un registro domi~ nado por la intensidad
vocal ya que el sujeto se permite expresar y manifestar sus propios sonidos con
mayor intensi~ dad, ya sea a través del grito o a través de la queja (¡y con
razón!) por los dolores que sufre: observamos en todo caso que ya puede expresar
-al menos sin tanta culpa o en todo caso, con menor sentido del ridículo- la
queja por todo lo que considera innecesario en su vida o por su incapacidad a la
hora de enfocar su existencia de otro modo.
JERóNIMO BELLIDO PÉREZ
Para Reich la respiración es la fuente de la vida y si no podemos llegar a
percibir dicha capacidad respiratoria, tampoco es posible llegar a entrar en
contacto con las emociones más profundas e intensas. Esta respiración en
cuestión es diafragmática, quiero decir, profunda, llegando a abarcar en su
expansión tanto al torax como al bajo vientre (las entrañas) y también en su
expansión hacia fuera, a la barriga (como lo observamos en los niños y en los
"primitivos") y a los intercostales, tocando casi, en esa expansión respiratoria
desaforada, la espalda (¡es un decir!). Como vemos, es todo el tronco el que
entra en esa gran actividad expansiva e involuntaria, produciendo una incidencia
significativa en la pelvis, lo que facilitará un efecto relajante en toda la
zona genital y anal, mayormente.
De este modo, la capacidad para reestablecer el movimiento profundo en el
organismo, guarda una relación directa con la capacidad para poder acceder al
estado de quietud: quietud emocional que lo podríamos definir como un estado
mental y físico marcado por la capacidad para la actividad introspectiva: es
éste una especie de estado, momento existencial básico que se vislumbra como
necesario para poder acceder adecuadamente a la realidad conflictiva de nuestro
mundo interno.
Es la capacidad de acceder a mayores dosis de quietud, lo que nos permite entrar
progresivamente en un estado, marcado esta vez, por la presencia del silencio,
gracias al cual podremos elaborar con mayor riqueza e intensidad nuestra propia
capaciadad para reconocer el sentido de la frustración, así como la necesidad
interna de renunciar a la omnipotencia infantil. Son estos dos aspectos,
relicarios psicológicos de nuestro pasado, que, incrustrados en mayor o menor
medida en nuestro presente, necesitan ser retornados constantemente, a fin de
tener asegurado un mayor desarrollo mental y emocional que nos pueda asegurar la
realización de una integración social que satisfaga las espectativas personales,
tal como cada sujetó las pueda entender.
Seguimos dando vueltas por la sala, cada cual a su aire, intentando percibir
desde ahora de qué manera nuestros
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
pies se acomodan -al caminar- con el suelo y de que forma se equilibra el eje de
todo el cuerpo, es decir de qué modo todo el cuerpo va tomando conciencia de su
ser en el espacio, cobijado por su propio movimiento energético, de manera que
ya pueda aproximarse al sentir de sus principales puntos de tensión, a esos
puntos que cada uno viene a percibir de manera más contundente y tenaz. Si
podemos sentir esa tensión propia, quiere decir que aceptamos la invitación que
el Yo nos hace a la reflexión, en el sentido reichiano, pues la forma que toma
el cuerpo a la hora de estructurarse corporalmente no fue debida al azar, sino
que guarda una relación estrecha con estructuraciones musculares y psicológicas
de las que el sujeto echa mano con frecuencia para defenderse, al evitar entrar
en contacto con las que no puede tolerar al sentirlas. Cuando no es una forma de
poner en lo corporal o en el organismo, lo que no puede ser resuelto a nivel
mental (aquí el esquema corporal y la imagen del cuerpo se interrelacionan en
una relación funcional, dando cuenta de los conflictos psíquicos y somáticos,
permitiéndonos comprender la dinámica de las denominadas enfermedades
psicosomáticas).
De nuevo damos vueltas por la sala dejándonos llevar -en la medida de los
posible- por las sensaciones agradables que cada vez nos provoca el hecho de
entrar en la dinámica de movimientos más sueltos; y así al andar, nos miramos a
los ojos, en pareja, buscando el contacto del Otro a través de la mirada, en un
encuentro ausente de cálculo previo, formando una pareja de improviso. Y
mantenemos entonces la mirada fijamente en los ojos del partenaire, así, en
silencio y sin movernos por unos minutos, dejando sentir la respiracion
profundamente y sintiendo al mismo tiempo el contacto con la tierra, lo que nos
ayuda a dejarnos llevar por el movimiento involuntario que genera nuestro propio
cuerpo.
Son estos primeros momentos grupales, como vemos, momentos de tanteo, que sirven
a su vez para redefinir en cada uno de los participantes el sentido de la
exploración, marcado por el interés en reconocer un espacio dado y hacer-
JERóNIMO BELLIDO PÉREZ
lo suyo, así como una necesidad de darle una lógica vivencial al encuentro con
el Otro.
Dentro de esta lógica del encuentro, en donde se movilizan las energías hacia
formas cada vez más sutiles de dinamismo y transformación del Yo, se propone
luego el acting de formar un círculo cogidos de las manos, insistiendo en la
importancia del apoyo en la tierra a fin de vivenciar personalmente el arraigo,
pero también requiere poner atención hacia lo que supone el dejarse apoyar y
ayudar por el Otro: el hecho de cogerse de las manos es una forma de comunicarse
a través del contacto, pero es también una forma de ponerse en manos del vecino,
de depositar en él nuestra confianza.
Cada uno busca poner su mirada en el que está enfrente, a lo lejos, mirando
siempre a la misma persona (sin gafas y sin lentillas) sin cambiar la mirada
hacia otro sitio. De nuevo la concentración en la mirada del Otro, el silencio y
la respiración profunda, ocupan la realización de este acting durante unos
minutos.
De algún modo, los temores infundados previos, pueden dar lugar dinamicamente a
un cierto reconocimiento de obnubilación, de fascinación o de reconocimiento del
otro lo que dará lugar a la comprensión de los mecanismos arcaicos de
identificación proyectiva dentro de una cierta lógica de Verdad, es decir según
el sentido real que el sujeto ya puede darle a lo que esta viviendo frente al
otro, y no tanto centrado en prejuicios iniciales introyectados masivamente pero
faltos de una notable elaboración.
Se propone al final del acting hacer unas muecas, cerrando y abriendo los ojos,
moviendo toda la cara; cerrando y abriendo a su vez la boca, uniendo los labios
con fuerza pero sin apretar los dientes. Todos los músculos faciales entran en
acción, provocando una relajación global de la cara y del cráneo, lo que
facilita la relajación a nivel mental (mente "en blanco").
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Definición del acting
Llegados aquí diremos que el acting es un artificio que tiene su utilidad como
soporte muscular de la emoción. El acting, en el sentido etimologico, expresa el
movimiento desde dentro hacia fuera y aunque guarde ciertas connotaciones
mecánicas, preferimos este término al de ejercicio, pues consideramos que dicho
vocablo preserva mejor la dimensión de actividad o movimiento del cuerpo hacia
el exterior, pero marcado no sólo por lo muscular sino también por los
contenidos tanto psicológicos como emocionales, ligados a vivencias arcaicas y
que se actualizan en el presente.
Así, gracias al acting, podemos actualizar la experiencia vivida en nuestro
pasado más arcaico: experiencia que fue vivida de manera displacentera o que fue
vivida en nuestra tierna infancia de forma "catastrófica" (trauma) no siendo
integrada por el Yo adecuadamente. Observamos entonces que el sujeto se defiende
de esa inadecuación recurriendo a mecanismos psicológicos de escisión, a fin de
sufrir menos, pues esa separación entre lo que se siente y lo que se piensa es
vivido la mayoría de las veces con gran dolor, por más que quede disimulado a
través de formas de conducta que denoten una buena integración social (falso
self). También desde la estructuración de la coraza muscular, podemos observar
esta escisión entre una forma determinada de verbalizar una emoción (o ante la
dificultad de expresar los afectos) y una estructuración corporal que no se hace
cargo de lo que dice (Navarro).
Desde este punto de vista podemos decir que, gracias a la carga emocional, el
acting llega -por intermediario de la abreacción emocional (neuro-muscular y
afectiva)~ a hacer presente lo distorsionado del pasado, lo que introduce en el
funcionamiento psíquico la capacidad de discriminandiscriminar es la capacidad
del sujeto de poner cada vivencia emocional en su sitio, cada relación en su
momento vivencial, cada carga de afectos en aquel o aquella que corresponda; es
también la capacidad de percibir las sutilezas de las significa-
JERóNIMO BELLIDO PÉREZ
ciones y de las vivencias puestas en solfa cuando interviene la expresión de la
palabra.
111) El tercer momento
Volvernos de nuevo al círculo dando vueltas por la sala, cada cual a su ritmo,
insistiendo en el contacto de los pies en la tierra, a fin de ponernos mejor a
la "escucha" corporal de los puntos de tensión.
En estos momentos cada individuo da vueltas entre los miembros del grupo, y ya
se permite desperezarse, estirar los brazos y los hombros, emitir sonidos, ....
nos encontramos con un deseo cada vez mayor por liberarse de las presiones,
"expulsarlas" del propio cuerpo, lo que sugiere una actitud hacía mayores
aperturas.
En este momento el individuo se permite expresar sus emociones más
profundamente, a través del contacto con el otro: el contacto ya no es sólo
desde la mirada (como lo que puede tener de intensidad como su afecto o su mayor
o menor grado de desconfianza) sino desde el contacto físico, donde entre en
juego el tocar: tocar al otro, sus brazos; acariciar la piel, cogerse de la
cintura, de las manos...
En este aspecto la Vegetoterapia Grupal es también una socio-terapia en el
sentido que dinamiza constantemente los aspectos psicológicos del Yo en su
relación con el Soma, y del Yo en su relación con el Mundo exterior: realidad
compleja en donde entran en juego la dialéctica relacional del sujeto en su
totalidad biológica, psíquica, histórica y social, tanto consigo mismo como con
los demás.
Este tercer momento dinámico le denominaremos "Grupo de implosión ernocional",
en donde se exige un mayor grado de expresión corporal con participación intensa
de todo el cuerpo a través del grito o de la expresión y la manifestación
externa de una emocionalidad sentida con toda su crudeza y dolor.
Los ejercicios propuestos invitan a participar ya sea desde la globalidad del
grupo (como la cabeza-busca-tierra), técni-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
cas del psicodrama analítico o del rol playing o desde una actividad por parejas
(la silla-a-dos por ejemplo).
En estos momentos observamos la trascendencia que reviste el movimiento en el
desarrollo psico-motor, como principal dinamizador de los contenidos energéticos
corporales, bloqueados en los diferentes segmentos/o círculos de energía (los 7
chakras según la tradición oriental).
IV) El cuarto y último momento
Tiene que ver con la verbalización: es "el grupo de interrelación grupal" en
donde se pretende dar, a través de la palabra (y ya relajados y sentados por el
suelo, muy cerca los unos de los otros) el peso y la intensidad que una palabra
puede significar, a lo que antes fue percibido desde el sentir.
Este último aspecto introduce la dimensión mental puesta al servicio de la
elaboración y de la simbolización.
Si Reich desde su teoría de la "relación funcional" insistía en la necesidad de
dejar constancia en lo corporal, de las relaciones entre lo psíquico y lo
somático de manera constante, esa es la razón por la que pretendemos introducir
desde la vegetoterapia reichiana la misma relación dialéctica entre lo sensorial
y lo simbólico. Con ello pretendemos insistir en la necesidad de recurrir a la
idea de un concepto como es el de aparato mental (Bion) que nos ayude a poner en
él todo aquello que haga referencia al desarrollo y al crecimiento psicológico y
emocional. Sería un aparato capaz de metabolizar mentalmente las experiencias
vividas inicialmente, pero capaz de ponerlas luego en palabras propias, gracias
al efecto de elaboración, pues un exceso de sensorialidad en la estructuración
del Yo-Cuerpo nos pondría del lado de los contenidos arcaicos -por lo que tiene
de no resolución de los aspectos profundos de la personalidad- en detrimento del
reconocimiento del lado real de la realidad y de una adecuada integración (tanto
psicológica, como social) de los contenidos emocionales y mentales.
JERóNIMO BELLIDO PÉREZ
Es como resultante de la capacidad de introducir la palabra sentida en la
dimensión sensorial, que podremos pasar posteriormente con toda nuestra
capacidad creadora, a los efectos de la simbolización y a los contenidos
inherentes que tienen que ver con la organización social y grupal.
Desde este punto de vista cobra sentido la noción de dimensión creadora,
emparejada con el sentir cósmico propuesto por Reich en los últimos años de su
vida, al hacer referencia a dicha capacidad como logro real, que se manifiesta
en nuestra cultura a través de las obras de arte, cual "don" del que tan sólo
disfrutan algunos seres excepcionales.
Pero para el sentir reichiano, el sentido y la razón de ser de la capacidad de
crear tiene su fuente en la facultad inherente propia a todo ser humano, pues al
estar adherida al desarrollo del conocimiento y al placer puesto en él, el
sentido de crear deviene razón de ser de la experiencia, con la que cada uno
significa su propia existencia, entendida como una obra de arte.
Dicha capacidad, es un signo inalienable que nos hace humanos, gracias a la cual
podemos crear redes sociales basadas en organizaciones simples y complejas a la
vez, puestas al servicio de una mejor socialización y de una mayor comprensión
del significado de la vida, en su aserción más amplia.
Desde este punto de vista podríamos definir también al proceso terapéutico como
proceso de creacion pues al englobar la dialéctica mente-cuerpo en una relación
funcional constante, retorna la idea de totalidad, y no de parcelación o de
funcionamiento escindido.
Esa dinámica creadora es una apuesta por una mayor capacidad para el desarrollo
emocional y psicológico del animal humano, a fin de facilitarle en el presente,
la posibilidad de una resolución más firme a la hora de poder apropiarse de
aquella parte del Yo reprimida o escindida (la parte "naturaV de la personalidad
que tiene que ver con los contenidos biológicos, afectivos y emocionales,
instintivos en suma) y que los mecanismos defensivos dificultan o impiden la
integración en su totalidad, percibida desde ahora por el propio suje-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZMIJO
to, con mayor riqueza, gracias al desarrollo fecundo de su personalidad.
Los cuatro pilares conceptuales de la Clinica reichiana
I. El contacto
El desarrollo del trabajo clínico a través del contacto, implica a la coraza
muscular y caracterial por lo que tiene de defensiva frente a la emergencia de
los propios afectos que nacen del interior del individuo y el temor al contacto
con el mundo exterior. Sigue por tanto una dirección en doble movimiento y en
relación dialéctica entre el centro (el YÓ) y la periferia.
a) Contacto con el Otro a través de la mirada, como dispositivo que nos permite
entrar en el mundo interior; mundo arcaico vivido la mar de las veces como
"terrorífico" o "catastrófico", lo que dificulta los procesos de
individualización.
b) Contacto a través del contacto corporal, del tocar al Otro, lo que favorece
los mecanismos relacionales con el Otro y lo que conlleva de reconocimiento de
los límites (capacidad de descriminación: el Otro no soy Yo-aceptación de la
diferencia de los sexos).
Estos aspectos del Yo, de algún modo están impregnados de una cierta
sensorialidad (como dimensión psicosomática arcaica) y que con el devenir del
desarrollo emocional, se irán elaborando, permitiendo una mayor capacidad de
integración mental, en detrimento de la excesiva sensorialidad inicial.
11. Lafunción del Orgasmo
Esta función está sostenida por la capacidad del animal humano para dejarse
llevar por la expansión vegetativa (respiración profunda) y el movimiento.
JERóNIMO BELLIDO PÉREZ
Conviene recordar que el movimiento no es la velocidad sino la capacidad de
abandonarse a las sensaciones involuntarias que el propio organismo produce,
según la formula inherente a todo ser vivo, a saber: expansión, carga, descarga
y relajación. Esta capacidad de dejarse llevar al movimiento involuntario,
genera en el individuo la capacidad de crear su propio ritmo, dentro de la
lógica causal del tiempo (nos hace falta el tiempo, para que las cosas ocurran).
a) El desarrollo psico-motor tiene que ver con ésto, por lo que podemos decir
que el aparato psíquico (el Yo) se construye al mismo tiempo que la motricidad,
lo que determina la estructuración de un cuerpo en donde el Yo coge su
experiencia sobre la base de un modelo sensorio-motor.
b) Si dividimos el cuerpo en siete segmentos o anillos, es para hacer más
operativo el trabajo corporal y analítico, pero no perdemos de vista la
dimensión global del cuerpo y de la personalidad.
Queremos decir que cada segmento tiene su propia realidad específica de acuerdo
con la configuración neuro-muscular que el conflicto psíquico motivó (ejemplo,
oralidad frustada, bloqueo en la boca) pero todos ellos guardan una
interrelación mútua, según la lógica dialéctica (relación longitudinal) y
también funcional (relación transversal) formando al final, un todo relacional.
Dicha división guarda una relación estrecha con el desarrollo propioceptivo.
Estos segmentos son los siguientes:
- P segmento: (hace referencia a los denominados telereceptores) los ojos y por
extensión la nariz y los oidos.
- 2' segmento: la boca.
- Y segmento: el cuello.
- 40 segmento: el pecho (torax) y por extensión los brazos, las manos y la
espalda.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
- 5' segmento: el diafragma.
- 6' segmento: el abdomen (y bajo vientre).
- 7' segmento: la pelvis (donde anidan los genitales externos en el hombre,
intemos en la mujer- y el ano) y por extensión las piernas y los pies.
111. La energía
Para Reich la energía es de origen sexual y se halla impregnada en los humanos
por las pulsiones que emanan de lo más profundo del ser (núcleo biológico
primitivo) y buscan un objeto donde descargarse.
Pero se hace necesario recordar, que la energía de las pulsiones es una energía
vital, necesaria para el bien estar y la salud, y no está localizada solamente
en el ámbito del sexo (no podemos escapar al efecto de la pulsión, decía Freud).
El deseo lo impregna todo, aún a nuestro pesar.
Una de las funciones principales del análisis reichiano es la de restituir la
energía vital, equilibrando las funciones energéticas del cuerpo gracias a mayor
capacidad del sujeto para situarse del lado del placer sexual, lo que supone la
capaciad para dejarse llevar a los movimientos involuntarios, a las oscilaciones
intensas que produce la apertura de la piel y la sensorialidad de los tejidos,
la calidez del contacto humano lo que genera situaciones de encuentro con el
objeto de amor, en un profundo abrazo genital.
Pero la pulsión no está suelta sino que se halla ligada y funcionaría como nexo
de unión entre lo psíquico y lo somático. La pulsión necesita de su
representación.
Frente a lo energético (pulsional) Reich propone la relación funcional de lo
somático con lo psíquico.
Capacidad de ponerse del lado del placer sexual, pero también reconocimiento de
la realidad psicológica que el género implica, es decir, se es hombre o mujer lo
que introduce la noción de identidad sexual, cuando en la madurez
JERóNIMO BELLIDO PÉREZ
encontramos que podemos recurrir a la diferencia de sexos y de generaciones.
Esa energía vital es también cósmica, y de algún modo "todos nos bañamos en el
océano del Orgón`.
La "luminosidad" que desprenden algunos adultos pero sobre todo los niños, tiene
que ver con esa capacidad para poner en armonia el conflicto psíquico con la
realidad somática del cuerpo, posibilitando entonces la expresion del lado
biológico o "natural" de la personalidad (carácter genital).
ly
La verbalización
La palabra es también -junto con el trabajo corporal- una herramienta
fundamental, porque permite poner nombre, es decir, identificar los aspectos, y
la carga emocional que se llega a sentir en la realización de cada acting.
Pero no siempre es posible entrar de inmediato en la realidad (acorazada) del
sujeto. El análisis del carácter y de las resistencias, permiten tomar
conciencia de una realidad mental puesta del lado de la resistencia caracterial.
Es como si el paciente no pudiese entrar en contacto con su propia emocionalidad
y su sentir.
a) La palabra en un primer momento tiene la función de poder elaborar los
contenidos psíquicos puestos de manifiesto a través de las resistencias, lo que
dará lugar a un mayor dinamismo psicológico y una mayor capacidad de
reconocimiento del conflicto intra-psíquico.
b) En un segundo momento, como consecuencia de esa mayor capacidad
introspectiva, el sujeto ya se permite sentir el propio conflicto, pero
localizado en un segmento corporal, lo que al poder entrar en contacto con él,
libera la carga de afecto retenida en la zona (abreacción neuro-muscular). La
palabra permite ahora elaborar el grado de intensidad emocional que hasta
entonces
1. Reich denominó Orgón a la energía cósmica universal.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
habitaba en lo corporal, con verdadero desconcierto pero al poder ser sentida,
(es decir, conectada con el núcleo biológico) facilita la unidad mente/cuerpo,
gracias a un mayor grado de mentalización en donde los contenidos psíquicos
encuentran su soporte en una realidad somática; contenidos intensos, muchas
veces dolorosos, pero que desde ahora ya son tolerados mejor por el propio
sujeto lo que le permitirá realizar una labor de integración del conflicto
emocional, poniendo las energías personales en la dinámica de resolución del
conflicto.
Así pues para Reich, la emoción deviene el camino regio de acceso al
inconsciente, que ya no es una realidad solamente psíquica, sino realidad
"cogida" al cuerpo.
Podríamos decir que deviene el nexo de unión de lo psíquico con lo somático,
integrada en una unidad psico-somática. Bibliografía
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«EL MANEJO DEL DOLOR EN PSICOTERAPIA»
por José Antonio Garcia-Monge
Profesor de Psicología en la Universidad Pontificia Comillas. Psicoterapeuta.
Insfituto de Interacción y Dinámica Personal. Madrid.
Introduccion
Trataré de hacer una reflexión sobre el dolor y el sufrimiento humano en un contexto terapéutico impregnado de una filosofía de la vida
cultural y frecuentemente de sistemas de creencias que matizan poderosamente el
manejo del dolor y del sufrimiento.
¿Cómo elaborar una psicopedagogía existencial en la que se verifique una
correcta relación con el dolor para no magnificarlo convirtiéndolo en
sufrimiento? ¿En qué se diferenciaría el dolor del sufrimiento? Voy a tratar de
contestar a estas preguntas, en una consideración terapéutica, extraída de la
experiencia, que ayude verdaderamente al paciente, además de los remedios
farmacológicos, a dialogar, mirar de frente al dolor y , en la medida de lo
posible, liberarse de él.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
En nuestra cultura, decía E Perls, somos fóbicos al dolor. El dolor es un
fantasma real con excesivo poder sobre nuestras vidas, en una desmesura mental
que lo hipertrofia más allá aún de su enorme poder real.
Acercándonos al dolor, en sus diferentes dimensiones, física, psíquica, moral,
espiritual, social, etc., exploraremos las estrategias para poder dialogar con
él, escuchar sus mensajes, evitarlo sanamente y sabernos, sentimos y vivimos
posiblemente más grandes que nuestro propio dolor.
Consideraremos también la trayectoria del dolor desplazado hacia somatizaciones
que lo encapsulan, haciendo más difícil su manejo. También, en el marco
conceptual, veremos cómo se inserta la dinámica del dolor en el camino que va
entre el yo y el "self".
El dolor en nuestra cultura
Vivimos en una cultura postmodema en la cual el dolor se evita cuidadosamente en
la planificación de la sociedad del bienestar. La trilogía de dioses culturales
que motivan conductas humanas, une al dinero y al poder el culto al cuerpo sano
y joven, La experiencia de muerte se oculta cuidadosamente para tratar así de
olvidar el dolor terminal de la vida. Cualquier revista importante en el primer
mundo dedica unas páginas al apartado salud y nos suministra consejos para
evitar el dolor, cultivar la salud y la belleza. El dolor producido por el
envejecimiento, por el adiós a la juventud, se trata de paliar a través de una
infinidad de productos que si no lo logran como afirman, al menos nos permiten
el cordial autoengaño de un cuerpo joven en apariencia por efectos de la química
o de la cirugía. El mito de la eterna juventud parece estar al alcance de
nuestras manos. Es verdad que en esta evitación del dolor y exaltación del
cuerpo sano y joven se olvida que el cuerpo es mucho más que un organismo
psicobiológico y a la vez que se nos pretenden remediar los dolores orgánicos se
nos causan por los cuatro costados de la vida,
JOSÉ ANTONIO GARCíA-MONGE
infinidad de dolores que afectan a nuestra mente, nuestro psiquismo, nuestro
espíritu, nuestra andadura como seres sociales. Vivimos en una cultura en la que
el dolor se maquilla para dar a nuestras vidas la fachada y escaparate de una
felicidad postiza nacida de la ausencia del sufrimiento. El dolor queda allí en
manos de los médicos o encerrado en los sótanos de nuestro espíritu. Una cultura
que mas que celebrar la vida y agradecer la salud la somete a una tension
generadora de enfermedad, de estrés, de deterioro personal. El primer mundo
trata de obviar el dolor llevándolo más allá de sus fronteras y acumulándolo,
injustamente, en los terceros y cuartos mundos. La realidad es que todos
llevamos un tercer o cuarto mundo en la mente, en un rincón del corazón, en un
ángulo de nuestra existencia. Por mucho que nuestra cultura idolatre la salud,
el doble mensaje en una carrera de competividad, de injusticia, es pretender
erradicar el dolor a la vez que lo generamos en nosotros mismos y en otros. La
imagen que me viene de nuestra cultura del desarrollo y del bienestar es ver al
hombre, a la mujer, tratando de instalarse en un cómodo sofá que está
paradójicamente, como los de los faquires indios, lleno de clavos. En lugar de
levantarnos, afrontar el dolor momentáneo y apartarnos de lo que en lugar de
descanso nos genera dolor, el ser humano permanece en el sofá tratándose con
analgésicos su dificultad para decir adiós a lo que al ofrecerle comodidad,
confort, le produce al mismo tiempo dolor. Tratamos de evitar el dolor sin
apartarnos interior o exteriormente, de las situaciones en las que nos lo
producimos y sin soltar aquellos juguetes que nos divierten, evaden y distraen
aunque paguemos el precio alto de compensar con fármacos el dolor producido por
su manejo. Juguetes ideológicos, emocionales, producidos por nuestra carrera
hacia el poder que al seducirnos nos inducen sufrimientos que adormecemos sin el
coraje de efectuar los cambios que nos permitirían más auténticamente evitar el
dolor evitable.
EL CUERPO VIVENCIAL>O Y ANALIZADO
El dolor: del medico al psicoterapeuta
Expertos en automedicamos cuando nos fallan los recursos habituales para evitar
el dolor, nos planteamos la imperiosa necesidad, frecuentemente incómoda, de
acudir al médico. Allí se nos proveen de más recursos, posiblemente más eficaces
e integrados en nuestro funcionamiento orgánico, para curar la enfermedad que
estaba en el origen de nuestro dolor. Muchas veces el dolor se cronifica porque
ya no se trata de una enfermedad acotable y detectada en un scaner sino de un
sistema de vida enfermo. Lo que está enfermo es el hombre, su sistema de vida,
su humanidad. Esto no lo recoge ni identifica la resonancia magnética y
permanece inasequible a la medicación con la que pasivamente tratamos de evitar
el dolor.
El dolor aparece en nuestro personal horizonte existencial en muchas áreas de
nuestra realidad humana como conflictos entre el ser y el actuar, entre el
pensar y el querer, entre el deseo y la realidad. En lugar de acudir, para un
eficaz diálogo con el dolor a los campos de batalla donde se plantea nuestra
identidad y existencia humana, encapsulamos somáticamente el conflicto y lo
somatizamos convirtiéndolo en un dolor orgánico tipificado en una patología
médica. No siempre ocurre así. Frecuentemente el dolor como alerta del organismo
tiene su explicación adecuada en una enfermedad en la que poco o nada ha tenido
que ver la libertad del hombre. No es aconsejable, psicoterapéuticamente, acudir
apresuradamente a una interpretación sin una previa recogida de datos que nos
descarten los dinamismos psicofisiológicos que podrían explicar el dolor. En las
situaciones en las que el mismo médico entrevé una posibilidad psicoterapéutica
o la situación la hace aconsejable, aunque el médico no lo intuya así, se puede
dar una estrategia que rescate la energía positiva aprisionada en una
somatización.
Asistiríamos así al itinerario que va del síntoma padecido a la vida vivida,
como escribe muy acertadamente Antonio Guijarro (1979) en "Integración emocional
y Psicología Humanística", Marova, Madrid.
JOSÉ ANTONIO GARCíA-MONGE
Como decimos se efectúa un desplazamiento del problema que atañe al hombre del
conflicto existencial que repercute en el cuerpo desde un nivel espiritual,
mental, afectivo, al organismo "paciente". La razón de este desplazamiento es la
unidad profunda que nos constituye. La evasión en búsqueda de un menor dolor
padecido pasivamente y manejado desde fuera. Y, frecuentemente, se da en el
encapsulamiento somático una dimisión de la responsabilidad y del protagonismo
de nuestra vida. Un cambio de rol de agente a paciente. La corporalización nos
permite sufrir sin tener que hacer más que dejarnos curar pero sin motivarnos un
trabajo personal que se haga cargo del dolor como conflicto humano. Al somatizar
responsabilizamos al organismo corporal pero no le proveemos de los recursos
espirituales y mentales para hacer frente a su enfermedad.
Muchos síntomas pueden ser vivencias enajenadas de la personalidad consciente.
Vida no asumida, no reconocida como propia, tal vez, porque resultaba demasiado
conflictiva o dolorosa. En cuanto "enajenada", "no asumida", "no reconocida", es
un cuerpo extraño, un estorbo limitador de la persona. Pero esa vivencia
enajenada es también potencial de vida, experiencia humana que puede enriquecer
a la persona si ésta se abre a su contenido.
La estrategia psicoterapéutica consistiría en identificarse con la sensación, en
este caso dolorosa, convertirla en experiencia humana e integrarla en la persona
después de un diálogo negociador con la realidad desde los recursos humanos con
los que contamos y con las ayudas que pueden fortalecer estos recursos.
Cuando algo enferma revela a alguien enfermo: tal vez un sistema de vida
enferma. Curar equivaldría a integrar desde los recursos de la persona su
capacidad de cambio terapéutico atreviéndose a pasar por el dolor en búsqueda de
una salud liberadora y de un realismo integrador.
En el proceso psicoterapéutico la experiencia del dolor y sufrimiento y la
experiencia de salud dialogan, luchan, se desplazan y, finalmente, se pueden
integrar. Hay estilos tera-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
péuticos centrados en la enfermedad con su secuela de sufrimiento y otros, más
frecuentes en el área de la psicología humanista, que, sin ignorar el dolor, se
centran en el proceso de desarrollo en el que la salud personal es la vocación y
meta del dinamismo humano. ¿Cómo trabajar psicoterapéuticamente el dolor
emergente sobre el fondo de la salud personal? ¿y cómo fomentar la salud
amenazada por el dolor en una perspectiva temporal de muerte? ¿Cómo armonizar en
Psicoterapia la experiencia del dolor con la vocación de salud personal que
tiende a la actualización y autorrealización?
Mi experiencia como psicoterapeuta
Mi experiencia como pSícOterapeuta comprueba diariamente que la Psicoterapia,
como la vida, comporta un sufrimiento que apunta hacia la salud. Por evitar
sufrir, frecuentemente, se sufre más. Por tener una imagen paradisiaca y utópica
de la salud no se goza de una modesta "buena salud". Aclarar existencialmente el
paso del hombre, de la mujer, por el dolor y la felicidad (porque a menudo pasa
el ser humano por la felicidad sin reconocerla) es una tarea urgente de la
Psicoterapia. Aprender a integrar el dolor y a darse cuenta de la modesta pero
real felicidad es aprender a ser persona y de eso se trata en Psicoterapia y a
eso ayudan las técnicas concretas.
Cualquier técnica que explore y elabore integradoramente el campo del dolor y de
la salud y bienestar debe tener ideas claras sobre ambos, una actitud correcta
terapéutica y unas herramientas que hagan operativas en la relación pacienteterapeuta las posibilidades de crecimiento personal.
El psicoterapeuta debe revisar su visión del dolor y de la salud: su filosofía e
incluso, si la hay, su teología, de estas dimensiones radicales del hombre.
Explícitos o implícitos pueden darse mensajes en el curso de la terapia que
distorsionen la experiencia de salud o enfermedad que impidan una lectura sana
de la misma y que por lo tanto dificulten una integración autorrealizadora.
JOSÉ ANTONIO GARCíA-MONGE
El dolor es un dato de la vida
El dolor es un dato de la vida. A través de cauces físicos, psíquicos, morales,
sociales, nos encontramos con el dato dolor, conocido o experienciado. El dolor
es una experiencia psicosomática que, dependiendo de su intensidad, puede
aparecer en el primer plano de nuestra atención. Nos puede doler la rodilla, o
nuestra conducta, o el hombre o el pueblo al que pertenecemos o nuestra
sinrazón. El dolor puebla nuestro mundo aunque gocemos de importantes treguas.
La persona es sujeto activo o pasivo del dolor, según lo cree en sí mismo o en
otros, o lo padezca simplemente. Voy a fijarme aquí en el dolor perteneciente al
área de nuestras pasividades.
Como escribí en la Revista de Psicología y Psiquiatría Humanista, en una
simplificación apresurada, las actitudes ante el dolor pueden ser:
Ignorarlo: Alienación, escapismo, autoengaño .... hasta que el dolor termina por
imponerse a nuestra negación impotente.
Evitarlo: Sabernos que está ahí pero evitamos dialogar con él. Tal vez lo
sustituimos por otro más llevadero o lo compensamos de alguna manera. Es una
forma de escapismo que no niega la realidad y que tiende, a veces
compulsivamente, a la supervivencia.
Buscarlo: Entra aquí el masoquismo, la victimación, la autorreparación
neurótica, la culpa como agresión y el insano intento de manipular, desde el
dolor, el entorno humano.
Encontrarlo: El dolor dato no buscado pero que está ahí; pasa por mi vida.
Escucho lo que me dice, qué mensaje me trae de mi cuerpo, de mí mismo, de mi
persona, de mis relaciones, de mis necesidades y deseos, de mi entorno social.
Después de escucharlo dialogaré con él para disminuirlo o erradicarlo. Intentaré
que el dolor no me desintegre. FORTALECERÉ MI SALUD PERSONAL.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Cómo convertimos el dolor en sufrimiento
Un estímulo que genera dolor es frecuentemente interpretado. Dependiendo de esa
interpretación el dolor puede ser manejado de una manera más creativa, con una
actitud positiva, con una experiencia integradora que nos ayudará a disminuirlo,
situarlo, y convivir con él. 0 puede ser que el sufrimiento generado por la
interpretación del dolor se maneje de una forma destructiva, violenta, con un
vacío de sentido o con una actitud negativa que aumenta el dolor afectando no
solamente una parte de nuestro organismo sino a nuestra totalidad e integridad
personal.
El problema más hondo del dolor aparece cuando la persona lo convierte en
sufrimiento haciéndolo de una manera negativa que aumenta ese potencial
destructivo que tiene el dolor. No hay enfermedades sino enfermos. El dolor es
el dato, el sufrimiento es la interpretación personal de ese dato. Nuestra
manera inédita, única de vivir y vivenciar ese dolor. Como decimos, el dolor
puede depender de une estímulo interno o externo, el sufrimiento lo elaboramos
con toda nuestra historia psíquica, con la lectura de experiencias afines, con
las asociaciones que el dolor ha enhebrado en nuestra vida, con la valoración y
resonancia cultural y social de ese dolor. En el sufrimiento nuestra mente
construye activamente un andamiaje que aumenta o aminora el dolor. Nuestro
espíritu se relaciona, a propósito del dolor, con nuestro pasado y nuestro
futuro elaborando así un peculiar sufrimiento al dar al dolor una dimensión
temporal y situarlo en nuestras fantasías catastróficas de futuro. El telón de
fondo de la muerte (algo muere en cada dolor) lo va tejiendo el sufrimiento con
colores de nuestra interpretación de la vida de nuestros aprendizajes. La
Filosofía, la Religión, el sinsentido, la alienación, el dogmatismo, la
disonancia cognoscitiva, la exaltación mística o heroica, el deseo, nuestra
manera de tolerar la frustración, etc ..... tienen una palabra que decir sobre
la manera de sufrir, de interpretar el dolor y la muerte. El dolor lo podemos
elaborar, trabajar, sana o insanamente, madura o inma-
JOSÉ ANTONIO GARCíA-MONGE
duramente, integrada o desintegradamente. El sufrimiento no dice únicamente
relación al dolor sino, sobre todo, relación con la persona que sufre y con el
grupo en que ese hombre o mujer se constituye persona. En el dolor no solamente
me duele algo sino me duelo en mí mismo, en algo y ante alguien.
Elaboración insana del sufrimiento
Como he señalado, al convertir el dolor en sufrimiento lo podemos hacer de una
manera constructiva para la persona o de un modo destructivo. Analizaré esta
segunda posibilidad. En algunos idiomas existen construcciones gramaticales (en
griego, por ejemplo) en las cuales se expresa no solamente "me duele la mano"
sino "me duelo en mi mano"; la distancia dolor-persona se achica y me convierte
en un ser sufriente. ¿Cómo hago para que este sufrimiento me desintegre? El
dolor es el dolor. Por el sufrimiento mal elaborado infectamos nuestra mente. A
través del sufrimiento damos un poder al dolor sobre nuestra persona
encerrándolo y replegándolo sobre nosotros mismos con más saña y violencia que
el dolor natural. Parece como si la razón y los sentimientos en lugar de
aminorar el dolor, o al menos dialogar con él, lo convirtiese en sufrimiento
llevándolo a las capas más hondas de nuestro ser. Sufrir desintegradamente es la
autoagresión propiciada por el dolor, la culpa, la violencia de los otros o por
las fantasías sobre nosotros mismos o la frustración de nuestras necesidades o
deseos. Cuando permitimos que el dolor se convierta en sufrimiento insano hemos
traspasado su frontera dificultando en nuestra persona la respuesta sana a los
estímulos dolorosos.
Elaboramos insanamente el sufrimiento cuando:
Lo negamos: "No sufro", "no me pasa nada". No queremos enterarnos de nuestro
sufrimiento. Como he señalado anteriormente con cierta frecuencia, para no
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
sufrir en el terreno en el que se plantea el dolor, el plano personal,
espiritual, lo somatizamos. Encerramos el dolor de ser persona en el cuerpo
porque nos resulta más fácil relacionarnos con una úlcera de estómago que con un
"fracaso" personal. Al somatizarlo metemos el dolor en un callejón sin salida
(la terapia tendrá que devolver el dolor a su auténtico lugar). Inmaduramente
elijo el dolor para evitar el sufrimiento y termino sufriendo con el dolor.
Lo instalamos en nuestra vida: Nos hacemos cómplices del dolor a través del
sufrimiento; elegimos el rol de víctimas. Nos valoramos únicamente a través del
sufrimiento a la vez que culpabilizamos al entorno. Lo filosofamos o
religiosizamos: "El hombre ha nacido para sufrir".
Lo hipostatizamos: El hombre por el sufrimiento mal elaborado no se relaciona
con el dato dolor sino con el MAL que suponemos detrás del dolor. La tendencia
ancestral del hombre es hipostatizar el dolor, personificarlo en dioses malos.
Detrás de mi dolor existe una mala intención. Es el animismo que dota aquí de
intencinallidad al dolor y lo convierte en sufrimiento. El hombre ya no lucha
tan sólo con el dolor, debe luchar contra el MAL. Esto, frecuentemente, le hace
sufrir más que el propio dolor. "¿Qué habré hecho yo para merecer esto?" "¿por
qué a mi?". Estas preguntas sin respuesta (aunque las filosofías y las
religiones se hayan esforzado por responder) causan un profundo sufrimiento. Se
inicia en ellas un frustrado diálogo hecho de rebeldía e impotencia que aumenta
el sufrimiento. El problema de la injusticia del dolor genera sufrimiento.
Es cierto que la rabia y la rebeldía pueden ser a veces cauces sanos de tina
situación que desborda al ser humano y, a través de la agresividad, convertirse
en una lucha contra el dolor.
JOSÉ ANTONIO GARCíA-MONGE
La ciencia y la secularidad han exorcizado a los dioses del mal y resituado el
sufrimiento en el azar o en la perversa voluntad de los hombres. El grito
sufriente de muchos hombres ya no irá dirigido a los cielos o al OLIMPO, pero no
encontrará su interlocutor válido en el azar; "¿por qué a mí?". Cuando se
encuentre en la raíz de su dolor la libertad humana escuchará razones pero
seguirá sin entender por qué la libertad puede pasar por el mal y ser así fuente
de dolor. De nuevo aquí nos encontramos con el sufrimiento más hondo que el
mismo dolor. No es fácil quitar el dolor y erradicar sus causas históricas sin
entrar en el espiral de la violencia que engendra más sufrimiento.
Sufrimiento e integraci0n personal
El dolor, cuando es profundo y duele mucho, es una de esas experiencias humanas
que se tarda mucho en integrar (que no supone comprender ni justificar ni mucho
menos exaltar, escribe Emm.a Martínez Ocaña en Sal Terrae). En parte por un
pudor natural que pide respeto y silencio; pero sobre todo por la constatación
de la pobreza de la palabra para ser trasparente de una verdad que se teme
profanar, trivializar, domesticar intentando paliar lo que tiene de
incomprensible y escandaloso, de misterio siempre inexcrutable.
Cuando nos asomamos al dolor y sufrimiento se produce un vértigo en ese abismo
de soledad, a veces de crueldad que se vislumbra. La primera palabra puede ser
de protesta y de denuncia. Después vendrá el manejo del dolor y el sufrimiento y
tal vez el silencio del que no comprende pero convive con ese dato del dolor.
Ellacuría hablando de la realidad, escribía como tarea humana la triple
dimensión de l') hacerse cargo de la realidad, 2') cargar con la realidad, Y)
encargarse de la realidad. La realidad que tratamos ahora es el dolor y el
sufrimiento que genera. Tal vez en esta triple dimensión humana podemos intuir
una posibilidad de integrar personalmente nuestra
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
relación con el dolor: Hacernos cargo del dolor, si no existen medios o remedios
factibles cargar con el dolor, y por último encargarnos de ese dolor para que no
rompa nuestra persona y no se propague hacia los demás.
¿Qué es, y en qué consiste, la elaboración sana del dolor? ¿Cómo sufrir sin
destrozarnos?
Señalaré algunas actitudes que convertidas en conductas operativas pueden
ayudarnos en el proceso terapéutico para el adecuado manejo del dolor.
1'El dolor es el dolor. No podemos ni ignorarlo ni debemos buscarle, está ahí.
Pero en cada dolor no debo poner en cuestión mi persona. Mi relación con el
dolor será correcta si soy capaz de reconocerlo sin que mi mente se dispare en
fantasmas que lo enmascaran ocultándolo y haciéndolo más atemorizante a la vez.
Técnicas de relajación pueden ayudar, así como aprender a no luchar contra él,
cuando es una lucha estéril.
20 No confundir el MAL con el dolor. Lo sano es evitar
todos los animismos respetando el misterio de la libertad humana, histórica, que
puede "fabricar" dolor, causar sufrimiento en una desigual lucha por la
supervivencia, el poder, la opresión, la enfermedad. He de sufrir mi dolor y
luchar contra EL MAL pero sin mezclas que dificultan y hacen poco operativa mi
lucha aumentando el círculo de mi sufrimiento.
Y Ser libre para evitar el dolor y disminuir el sufrimiento. Tratar sanamente de
evitar el dolor después de haberle escuchado, no solamente combatiendo la
enfermedad sino ampliando mi salud. No autoagredirse con motivo del dolor.
Hacerse consciente de mi parcela de responsabilidad -si la hay- en el dolor y no
culpabilizarse insanamente. En el caso del dolor activo (del cual no vengo
tratando) ser consciente, buscar el perdón y perdonarse, reconciliarse con uno
mismo y con el otro y cambiar. Aceptar el dolor y decir adiós al sufrimiento
equivale a
JOSÉ ANTONIO CARCíA-MONGE
pedir ayuda al espíritu humano para quitar el dolor sabiendo que puede
prestárnosla de una manera muy decisiva incluso en los dolores más físicos.
Tener el control del dolor (fármacos, etc....) aunque no se use, está Probado en
Psicología disminuye el dolor.
40No identificarme con el dolor. Es verdad que yo soy
aquí y ahora este dolor. Pero también es cierto que yo soy más que este dolor.
Para que más sea sano debo fomentar un crecimiento que haga relativamente más
pequeño el dolor sufriente. Generalmente este crecimiento personal se realiza a
través del amor, del sentido, de la autotrascendencia en y hacia los otros.
50 Encontrar mi sentido en el dolor. Tal vez me resulte difícil encontrar
sentido al dolor, pero lo que he de procurar es encontrar mi sentido personal en
el dolor para quitarlo y seguir creciendo. El sin sentido es una causa profunda
de sufrimiento. El sufrimiento originado por el dolor me puede quitar casi todo
pero no la voluntad de sentido, el último reducto de la libertad, como diría
Viktor Frankl, que dé sentido a la desnuda existencia. Por la libertad que me
capacita para integrar el sufrimiento, mi persona es más grande que mi dolor;
puede lograr que el sufrimiento no me des-integre. El crecimiento, en esta
situación, tendrá el dolor de un parto que dará a luz vida o luz a la vida
doliente. La experiencia del dolor no me impedirá ver la vida en la que lo sano
de mi persona puede ir más deprisa que lo insano y la tendencia a construirme es
más fuerte que la destructiva. El dolor puede matar casi todo y hasta impedirme
que sienta amor, pero no puede matar.
¿Qué dirección toma mi vida en el dolor? ¿Qué sentido? Si apunta hacia el amor
estoy sufriendo sanamente, más allá de mi ego, con un sufrimiento que apuesta
por la vida.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Sistema de creencias y sufrimiento
En una cultura occidental impregnada por el cristianismo multisecular conviene
revisar nuestro sistema de creencias para poder dialogar más sanamente con el
dolor sin interferencias ni filtros que puedan hacerlo más alienante o
insoportable. Sin poder des-velar el misterio del dolor nos acercaremos a él con
más paz.
Por tratarse de un aspecto que en el proceso psicoterapéutico exige por parte
del terapeuta una neutralidad benevolente, no voy a subrayar y/o criticar
distintos sistemas de creencia. Sencillamente voy a resumir como lo hace E
Varone en su obra "El dios sádico", publicada por la Ed. Sal Terrae, algunas
tesis que pueden ayudarnos en el caso de personas creyentes o sencillamente
religiosas o circundadas por un sistema de creencias, a manejar y a dialogar
mejor con el dolor.
1. El sufrimiento humano no es consecuencia de un pecado original.
2. El sufrimiento humano no tiene para Dios ningún valor compensatorio ni
reparador: No constituye placer ni exigencia jurídica de Dios.
3. El sufrimiento humano no le alcanza al hombre como si fuera efecto de una
disposición divina o algo permitido concretamente por Dios a modo de prueba, de
advertencia o de castigo para tal o cual persona o grupo.
4. El sufrimiento humano es la consecuencia normal de la fragilidad física y
moral de la humanidad y del mundo. El sentido de tal o cual sufrimiento es,
pues, puramente inmanente al acontecimiento y a sus causas concretas, en
principio reconocibles.
5. A esta primera causa que es la fragilidad se añade, por desgracia, la maldad,
la violencia y la injusticia del hombre.
6. La condición humana de fragilidad y de vulnerabilidad representa una
provocación y un escándalo para el
JOSÉ ANTONIO GARdA-MONGE
deseo ¡limitado del hombre: Esta ausencia de seguridad choca con el deseo del
hombre y provoca en él reacciones, activas o pasivas, que sólo consiguen agravar
aún más el sufrimiento y su falta de sentido.
7. Aún sin ser querido ni enviado ni organizado por Dios en tal o cual
acontecimiento y para tal o cual persona, el sufrimiento en general forma parte
del mundo material: "un devenir que Dios creador ha querido y sigue
incesantemente queriendo".
8. Dios quiere para el hombre esta condición de fragilidad y de vulnerabilidad,
a fin de que, mediante la libre opción, la fe, la esperanza y la perseverancia,
dicha condición constituya la ruta de su "devenir", el camino histórico y único
en el que puedan aparecer y estructurarse, como otras tantas capacidades de la
gloria de Dios, multitud de deseos humanos; multitud que, al término de dicho
"devenir", Dios acoge y re-crea con la participación en su plenitud.
9. El sufrimiento no es en sí mismo portador de valor, sino que es más bien
humillante y degradante. Su verdadera eficacia consiste en que provoca el deseo
y la libertad y es ocasión de fe y de perseverancia, y de amor.
Recojo estas tesis matizables con la modesta pretensión de orientar al hombre
religioso en su interpretación personal y/o comunitaria del dolor. Mi intención
es más bien de cerrar viejas imágenes de Dios que nos hacían verle como exigidor
de sacrificios, enviador de cruces, un Dios sádico y difícilmente aplacable. La
cruz no es el dolor sino la interpretación cristiana del dolor. Dios no manda la
cruz ni a la cruz, sencillamente se solidariza en jesús con el dolor del mundo.
Otros sistemas de creencias sin formulación "religiosa" pueden pertenecer a lo
que Albert Ellis llama en el R.E.T. creencias irracionales que nos producen
emociones disfuncionales. Criticarlas sanamente puede quitar muchos dolores
inútiles.
La teología implícita en un terapeuta más activo puede dificultar el manejo del
dolor y llevarlo a situaciones sin sah-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
da. Una visión profunda del dolor sin evitar su escándalo y, frecuentemente, su
incomprensibilidad, nos puede situar ante la experiencia dolorosa como lugar de
revelación de la realidad, de la propia verdad, y de la posibilidad de
trascendencia.
Sufrimiento y amor
La elaboración sana e integradora del dolor se verá facilitada cuando existe en
el fondo de la persona una experiencia de amor. La autoestima que supone un
autoconcepto bueno y valioso, el camino hacia el ser nos suministrará recursos
para afrontar el dolor disminuyéndolo en la medida de lo posible, y superándolo
en una autotrascendencia que nos invita a considerarnos más grandes que nuestro
propio dolor. El amor a sí mismo y a los otros permitirá que el dolor se integre
en un dinamismo que va más allá de nuestras propias fronteras.
Es cierto que el amor nos hace vulnerables. El amor fuente de gozo y experiencia
profunda es causa de sufrimiento y, frecuentemente, acarrea dolor precisamente
por acoger dolores de otros que nos afectan personalmente.
El amor a una persona, a una causa, a una tarea, puede matizar nuestro dolor, a
veces intensificarlo, pero puede también integrarlo en una experiencia donde lo
mejor y mas hondo de nuestro ser no se vea afectado ni quemado por el dolor y el
sufrimiento. Amar y sufrir se pueden conjugar con energía positiva a favor del
amor. Dolor es una penúltima palabra. Amor es la última y definitiva.
La experiencia dolorosa es una ocasión privilegiada para amar y dejarse amar. La
presencia del amor puede resituar el dolor en una perspectiva de humanidad donde
demos a nosotros mismos y a los otros el testimonio de valores que constituyen
el patrimonio profundo del ser humano. La amorosa solidaridad en el dolor puede
ayudar mucho en la manera de sobrellevar el dolor y experimentar amor liberador.
No elegimos sufrir sino amar. Esta elección constituirá la sólida base que no va
a tambalearse fácilmente por la expe-
JOSÉ ANTONIO GARCíA-MONGE
riencia sufriente. El amor aunque sea impotente ante el hecho del dolor es
también un mensaje que libera, acompaña, abre perspectivas, da sentido, y
permite no romper el diálogo con lo mejor de nosotros mismos y con los demás.
Aprender a sufrir cuando el dolor pase inevitablemente por nuestra vida es
aprender a amar. A saber que el amor es más fuerte que la misma muerte.
Es muy distinto el dolor que da a luz que la 1uz" que da sufrimiento y no nos
permite ver nada amable. La VIDA es mayor que la vida.
Recursos terapeuticos en la elaboración del sufrimiento
En el proceso terapéutico aunque la iniciativa parta fundamentalmente del
paciente (nunca mejor nombrado en este tema del dolor), el terapeuta tiene
recursos para ampliar la consciencia y facilitar en el paciente la mejor
elaboración de su sufrimiento.
Técnicas imaginativas de VISUALIZACIóN de uno mismo sin dolor, haciendo algo con
facilidad que el dolor dificulta, pueden ayudar mucho si se hacen bien. El
terapeuta puede adiestrar en estas habilidades. Enviar MESAJES POSITIVOS, no
para autogestionarse sino para motivarse y ampliar la consciencia.
Darme cuenta si el sufrimiento me impide el vivir el presente. Es decir, si por
el dolor evitado me estoy evadiendo hacia el pasado o anticipando, tal vez
catastróficamente, el futuro. Darme cuenta entonces de cómo evito el sufrir.
Frecuentemente el pensamiento omnipotente infantil aumenta el sufrimiento.
Tengo pleno derecho a evitar el sufrir pero he de hacerlo de una forma sana que
me asegure que no desplazaré el sufrimiento a otras áreas que aumentarán mi
carga ni lo relegaré a un no consciente que me hará más difícil dialogar con el
dolor. Evitar insanamente el dolor es permitirle que me ataque por la espalda
disminuyendo mis recursos defensivos e
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
integradores. No solamente me debo preguntar el cómo evito sufrir sino también:
¿Qué estoy evitando con el sufrimiento? Tal vez evito enterarme de algo y
prefiero las cortinas de humo del sufrimiento al dolor de la verdad. Tratar el
sufrimiento como un dolor físico si es algo más es evitar darme cuenta de qué me
pasa o quién soy yo sufriendo. La consciencia de cómo se nos escapa la vida
mientras atendemos a nuestros sufrimientos mal elaborados podría ser el primer
paso para dejar de sufrir y empezar a vivir en esa plena consciencia.
¿Qué beneficio saco con el sufrimiento? Aparentemente ninguno, ¡qué más querría
yo que dejar de sufrir!.... y, sin embargo, frecuentemente obtenemos secretos
beneficios de nuestro sufrimiento que nos hacen aferrarnos a él aún protestando
y quejándonos de él.- ¿Qué favor me hace el sufrimiento? Tal vez el sufrimiento
sea el precio que pago, más o menos gustosamente, para ser centro, para
autocastigarme, para no ver ni enterarme de una realidad que me aterra mas que
mi dolor pues se escapa a mi control. El dolor es una alarma natural que nos
hace despertar vigilantes ante una amenaza a nuestro organismo físico, psíquico,
social. En lugar de hacerle caso hemos aprendido a adormecer el dolor y no
enteramos de la realidad. Evitamos el dolor antes de haberle escuchado o lo
convertimos en sufrimiento sin tampoco escucharle.
¿A quién o a qué he dado el poder de hacerme sufrir? Es la gran pregunta que he
de hacerme cuando sufro. El dolor me lo puede causar la vida, el sufrimiento
acontece como consecuencia de haber otorgado a algo o a alguien el poder de
quemar mi persona. Yo sufro y mis emociones me lo indican claramente, porque he
"decidic[o" llamar fracaso a este dolor o ser esclavo de esta carencia.
Aparentemente no damos a nadie el poder de hacernos sufrir, de hecho lo tienen
muchas personas que pueblan nuestro espacio real y afectivo o muchas realidades
que no encajan en nuestro autoconcepto. ¿Quién hay o qué hay en mi vida que
pueda, más allá del dolor, tambalear mi persona o mi fe o destruirme la vida con
el sufrimiento? Si la lista de lo que tiene poder de hacerme
JOSÉ ANTONIO GARdA-MONGE
sufrir es muy grande significará que he multiplicado las identificaciones de mi
"yo", como el rico tiene más cosas que pueden ser robadas. Me he hecho
vulnerable al dolor embarcando mi vida en identificaciones que pueden ser fácil
presa del sufrimiento. Tal vez ocurra, en otra dimensión, que los sentimientos
que acompañan mi amor sean más frágiles que la persona amada a la hora de
sufrimiento.
El paso del ser al tener es, frecuentemente, fuente de sufrimiento. Sin tener
algo no es fácil ser, se sufre; teniendo mucho es más difícil ser, a la larga se
sufrirá más; aunque la diosa fortuna culturalmente idolatrada no nos lo afirme
así.
¿Qué es lo peor que puede ocurrir en esta situación? Es importante ver cómo, tal
vez, desmesuro con el sufrimiento la realidad de mi dolor. Existe una
desproporción entre el dato dolor y la interpretación sufriente. ¿Cómo la
desmesuro? Elaboro expectativas catastróficas que no lo son en la realidad.
Darme cuenta de esto me puede reconciliar con la realidad y liberarme de mis
fantasías aterradoras.
¿Con qué cambio superaría yo el sufrimiento? No solemos concebir el fin del
sufrimiento sin un cambio y, casi siempre, este cambio tiene que ver con el
"fuera", con la realidad en torno, más que con la propia actitud. ¿Qué tiene que
cambiar? y ¿qué tengo yo que cambiar? ¿Elijo cambiarlo? ¿Quiero cambiarlo? ¿Qué
hago para no cambiar? Podemos tener razones semiconscientes para no cambiar,
resistencias, ocultos intereses.
Esta pregunta o serie de preguntas tiene que ver con mi propia imagen sufriente
y con mi relación con la realidad del dolor en mí.
Observar qué calidad de mi vida real se ve afectada por el dolor y/o el
sufrimiento. Optar por vivir no por durar. La vida es más grande que el
organismo vivo. Poner la atención en hacer crecer la salud y sus posibilidades
más que en obsesionarnos con el dolor y sus limitaciones. Ver más lo que puedo
hacer que lo que no puedo. Tener un porque que me motive a hacerlo. No dejemos
que una nube nos haga pensar que el sol no existe.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Cuidar mi "irnagen de felicidad" y cambiarla, si es preciso, por otra inédita,
contracultural, más realista, y, sobre todo, más asumiblemente mía en mis
circunstancias.
¿Qué sentido encuentro en mi sufrimiento? Es lo mismo que preguntar, como decía
antes, qué amo o qué vitalidad tiene mi amor. Las religiones, los humanismos, se
han esforzado por suministrar sentidos. Lo decisivo es que yo lo encuentre,
asuma y exprese. Sólo así si he de pasar por el sufrimiento, pasaré por él con
mi sentido, con la consciencia de la vida más grande que mi propio dolor, y del
AMOR más grande que la vida.
5,96
JALLER DE TERAPIA GESTAU INFANTIL»
por Loretta Cornejo Parolini
Psicoterapeuta. Especialista en Gestalt. Co-fundadora del Grupo Umayquipa, LimaMadrid
¿Es muy diferente la Gestalt aplicada a los niños que la Gestalt apliacada a los
adultos?
Sí y no.
La Terapia Gestalt como muchas otras terapias humanistas, tiene un gran vacío, y
es su aplicación al tratamiento de niños. No sé si es tal vez porque se dedicó y
dedica a tratar de que los adultos recuperen su niñez, su espontaneidad, su
creatividad, (que suponemos que el niño aún tiene) pero tanto en la
bibliografía, como en la formación de terapeutas, no existe hasta ahora esta
especialización de modo formal.
No pretendo llenar este vacío, sino darles a los niños la oportunidad de
trabajar sus problemas, de entenderse y entender el mundo, también desde una
visión humanista, integradora, gestáltica.
Aunque la base sea la misma en cuanto a los fundamentos de la Terapia Gestalt
para adultos: Figura y Fondo, Trabajo de
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
las polaridades, Trabajo de lo obvio, La técnica de la silla vacía-silla
caliente etc., he tenido que amoldar al mundo infantil todos estos conceptos.
Por ejemplo el uso de la silla vacía con un almohadón o cojín, como se utiliza
con los adultos con el cambio de sitio y de roles. En mi experiencia, cuando
quise intentarlo una y otra vez con los niños, me miraban de reojo extrañados, y
exclamaban: ¿tú le hablas a un cojín? ¡Pues yo no!
Así que antes de que circulara por Lima el rumor de una terapeuta infantil medio
loca, creamos con mi equipo de Lima, Umayquipa, un muñeco: el Oso Per1s.
El Oso Per1s se llamó así porque en un principio fue un oso grande que venía a
ocupar el sitio del almohadón. Con él los niños sí podían dialogar, podían
luchar a brazo partido, bailar con él, acariciarlo o abrazarlo y proyectar sobre
él sus aquí y ahoras, sus momentos, sus angustias y preguntas. Luego fui
cambiando la forma del muñeco, hoy ya no es un oso sino un muñeco sin forma
definida, un hocico largo, orejas gigantes, puede ser un perro, un oso, un oso
hormiguero ¿qué será? Hoy existen más muñecos en el mundo de los terapeutas
Infantiles que he ido formando. Algunos nombres de los muñecos nacidos en
España: Segismundo, Frommy, Bernie, Octavio, Melania, Winnie, Bruno, Jacobo,
Ziggie, Max. ¡Bienvenidos sean! pues ya tienen varios años de práctica infantil.
Posteriormente entró Quincy, nuestro perro doberman, a las consultas, y ocupó un
lugar también muy importante en las sesiones. Era un coterapeuta fantástico y ya
es un tema aparte el poder hablar sobre el uso del animal doméstico en la sesión
psicoterapéutica. Lo que sí puedo recalcar es que durante los doce años y medio
que estuvo con nosotros, los niños y él fueron un equipo inseparable, era un
objeto ideal para proyectar sus emociones y además como lo percibían como "mi
hijo". podíamos trabajar relaciones familiares paralelas a las suyas.
Como verán son muchas las maneras que desde la Gestalt podemos trabajar con los
niños, dándoles un espacio especial,
LORETTA CORNEJO PAROLINI
unos elementos adecuados pero hechos individualmente para ellos, no tratando de
amoldar la teoría o la práctica de adultos, sino basados en los fundamentos
básicos teóricos, inventar y crear una serie de técnicas que les ayuden a poder
introducirse en el trabajo terapéutico sin demasiado dolor y sin coste emocional
desfavorable.
En este taller me será por supuesto imposible poder explicar o mencionar todas
las lineas que trabajo en la psicoterapía Infantil gestáltica, pero intentaré
nombrar las más importantes:
Entrevista con los padres
La entrevista con los padres la realizo antes que la del niño. Lo hago así
porque los padres necesitan también descargar su angustia en alguien, y prefiero
que sean ellos los primeros en darme la gestalt del niño. Al menos para mí es
más cómodo así, liberar primero a los padres de la angustia, cual sea que
traigan.
En la entrevista, además de preguntar los datos importantes de la historia del
niño, dejo hablar a los padres y los escucho. Mientras tanto intento darme
cuenta de cuál es la figura que dibujan los padres acerca de este niño, de cómo
es y qué dejan en el fondo. Trato de percibir qué es figura para el padre, qué
es figura para la madre, si es la misma figura para ambos, y qué cosas prefieren
que se queden en el fondo.
Voy apuntando esto en un papel, para luego contrastarlo con la primera
entrevista con el niño y comprobar en mi quehacer con él, si las figuras que los
padres mostraron eran congruentes con la realidad, o si mas bien eran cosas que
ellos dejaron en el fondo. Al conocer e interactuar con él, el niño presenta una
figura de ser diferente.
Esto es importante pues es un primer detalle para comprobar si los padres se
fijan en alguna figura equivocada, o están dando más luz a una figura que a la
gestalt del niño.
Muchos padres hacen figura de su niño desde la patología o desde el síntoma,
como si el niño fuera tan sólo todo
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
un síntoma, y el resto de sus características o elementos pasan al fondo, en
confusión y sin visos de ver la luz por mucho tiempo.
También en esta primera entrevista con ellos intento observar las polaridades en
que se mueven, tanto como pareja como individualmente, para luego contrastar con
las polaridades en que se mueve el niño. Por ejemplo: un padre muy ordenado con
un hijo muy caótico, madres muy cariñosas con niños distantes y poco afectivos,
padres muy dominantes con hijos pasivos y dependientes.
La entrevista con el niño
Lo primero que pido a los padres para la entrevista con el niño es que conversen
con él y le digan dónde va a ir, quién soy yo y para qué viene. Que no lo
traigan sin decirle dónde va (que le expliquen que va donde una psicóloga, que
una psicóloga es una persona que ayuda a otras a sentirse mejor, y que mi nombre
es Loretta) y no llevarlos a la consulta sin explicarles por qué ellos o él
necesitan ayuda, y cuál es el objetivo de ir a buscar ayuda donde un
profesional.
Al encontrarme con el niño, le pregunto si siempre sus padres le han dicho
adónde venía y para qué. Si no se lo han dicho, a pesar de que se lo hice saber
a los padres, le explico por qué está ahí y para qué, quién soy yo, quién es
Segismundo (el muñeco, los juguetes etc. lo que haremos juntos y el tiempo que
durará la sesión. Y si los padres sí le han explicado al niño, contrastamos
opiniones y respondo alguna duda o pregunta que pueda tener.
Con el niño intento también ver qué hace para que figuren una cosas de él y no
otras, porqué eligió ese o esos síntomas como figura y no otros y qué otras
cosas tiene en el fondo, sin completarse pero pendientes, inacabadas,
inconclusas.
Luego le presento al niño los elementos de la sesión. A Segismundo, el muñeco, a
un perro si trabajo con él, (todavía en Madrid no lo hago pues la muerte de
Quincy es muy
LORMA CORNEJO PAROLINI
reciente para mí y aún me cuesta reemplazarlo), la caja de los caramelos y el
armario de los juguetes, y una carpeta cuyo color él puede escoger, donde se
guardarán todos sus trabajos y mis apuntes de sesión. Esa carpeta la guardaré yo
a lo largo de los años, le explico, pero siempre que él quiera y yo pueda, puede
venir a verla, o a revisarla.
Dentro de esta entrevista y también a lo largo de la terapia intentaré ver en
qué polaridades se mueve, y si éstas son más bien el otro extremo de una
polaridad de uno o de ambos padres.
Si el niño entra en sesión, al comienzo de toda terapia establezco dos sesiones
a la semana, cada una de 45 minutos. ¿Por qué esto?
Un niño no es capaz de hacer una hora completa bien, es muy larga y muy pesada.
Inclusive con niños de 3 a 4 años hago sesiones de media hora.
Lo importante no es el tiempo que dure sino el tiempo que el niño necesite para
poder trabajar bien sus cosas y poder sacar algo en claro de ellas, sin llegar a
cansarlo ni a agobiarlo, ya que se repetiría una escena de tipo familiar no
sana.
¿Que ejercicio hice en el taller de las jornadas?
Se me hizo muy complicado de plantear, puesto que no quería que fuese algo
teórico, ya que me pidieron que fuese un taller. Pero al mismo tiempo era muy
difícil escoger un ejercicio para los niños cuando sabía que no iba a haber
niños en el taller.
Por eso decidí hacer un poco de las dos cosas. Hablar un poco de la teoría, que
he expuesto más arriba, hacer un ejercicio que aprendí en mi entrenamiento de
terapueta gestáltico con los Polster, y que a lo largo de los años me ha ayudado
mucho.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO Ejercicio
Materiales
Folios blancos, un lápiz, y una bolsa llena de objetos de diferentes tamaños
recogidas de distintos sitios, por ejemplo: píñas, caracolas de diversas formas
y tamaños, pinzas de ropa, ganchos de pelo, candados, cestitas de paja, piedras,
rocas, clavos, tornillos o tuercas grandes, plumas de pájaros, cascabeles,
campana etc., objetos que he ido recolectando y que he pensado que podían ser
útiles para este ejercicio. Consigna
"Con los ojos cerrados yo te pasaré una bolsa y tú meterás tus manos en ella,
con paciencia y sin prisa intentarás buscar algún objeto que por alguna razón te
llame la atencion, ya sea por su forma o por su textura, sensación, etc.
Una vez que creas que lo has encontrado, sácalo fuera de la bolsa y sin abrir
los ojos sigue tocándolo.
Intenta sentir el objeto por diferentes partes de tu piel, por tus manos, tu
cara, tus brazos. Huélelo, estrújalo, frótalo, respíralo.
Lo importante no es adivinar su forma ni tratar de saber qué objeto es, eso es
secundario; si te das cuenta y lo adivinas, no importa, pero no es necesario.
Una vez que creas que ya has conocido lo suficiente el objeto, déjalo delante de
tí.
Yo pondré el lápiz en tu mano y un folio al alcance de ella, y tratarás de hacer
el dibujo del objeto que has estado conociendo" (Esto se dice una vez que el
niño ya haya dejado el objeto delante de él.)
Cuando ha terminado se le dice:
'Tasa ese folio, sin mirar lo que has hecho, detrás de los otros folios y sin
abrir los ojos escoge otro objeto de la bolsa, del mismo modo que lo hiciste
antes."
(Nosotros ya hemos escondido el primer objeto que eligió, para que cuando abra
los ojos no lo vea.)
LORETFA CORNEJO PAROLINI
'Tuego harás lo mismo: una vez que creas que ya tienes el objeto dentro de tí,
déjalo sobre la mesa e intenta nuevamente dibujarlo."
(Una vez que acabe se le vuelve a esconder este objeto). "Cuando hayas acabado,
pon el folio detrás de los otros folios y vuelve a la bolsa a escoger otro
objeto."
"Una vez que tienes escogido el objeto déjalo encima del borde superior de tu
folio, delante de tí, y vas a abrir los ojos e intentar dibujar el objeto pero
sin mirar lo que haces en el papel. Recuerda, sigue el contorno del objeto con
tu mirada y mueve la mano con el lápiz al mismo tiempo, sobre el folio, pero sin
mirar el papel ni lo que estás haciendo. Repito: es seguir con tu vista y tus
ojos el contorno del objeto y al mismo tiempo mover tu mano para dibujarlo, No
te detengas ni observes nunca lo que haces en el papel."
"Bueno, ahora que has terminado, vas a ver los dibujos que has hecho en cada
página y vas a escribir las tres primeras palabras que se te ocurran al verlo,
tres palabras por dibujo, en total tienes que tener nueve palabras."
'Tas primeras palabras que se te ocurran al ver lo que has hecho, o que asocies
con tu dibujo o sensaciones, lo primero que te venga a la mente."
(Algunas palabras que surgieron en el taller: cueva, cohete, mar, barco, viento,
gusano, tomillo, remolino, etc.)
Una vez que el niño tiene las nueve palabras se le pide que haga un poema con
esas nueve palabras. Puede usar más palabras que las nueve principales, todas
las que quiera y necesite, pero siempre que estén las nueve palabras de sus
dibujos, y que le ponga un título a su poema.
Si el niño no sabe escribir nos dice las nueve palabras y nos dicta el poema.
Aunque sea muy difícil creerlo y aunque algunas personas tarden mucho en
hacerlo, más por bloqueos que por incapacidad, salen unos poemas preciosos y no
es necesario que tengan rima ni métrica. Pero es importante recordar que tiene
que ser
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
un poema y no hacer un cuento ni una composicion o frase. Que tenga algo de
melodía.
Luego se le muestran al niño los objetos que hemos escondido, para que vea cómo,
los dibujos que creía que no iban a salir muy bien, porque se hacían con los
ojos cerrados, son generalmente casi exactos tanto en tamaño como en forma.
¿Para qué sirve este ejercicio?
Además de desarrollar el hemisferio derecho del cerebro, el poema sirve para ver
en qué momento se encuentra el niño internamente. En esto las nueve palabras son
claves para trabajarlas como polaridades, o como figuras y fondo en el
transcurso de la terapia. Y se les hace leer el poema, o se lo leemos, y les
preguntamos si le encuentra algún significado a algo suyo o algún momento que
están pasando.
El primer dibujo (pág. 242) nos dice mucho de cómo es el niño o el adolescente
en su primeros contactos con alguien o con alguna situación, de la que no conoce
nada y todo es sorpresa, y cómo es su confianza hacia el medio o las personas.
Si su dibujo es acertado, nos indica un niño confiado en el otro y en lo que le
rodea y por lo tanto en sí mismo. Si el dibujo está bien pero con tamaño
diminuto, hay una tendencia a la inhibición o al bloqueo cuando se siente
inseguro.
Si el dibujo es de gran tamaño, posiblemente hay una tendencia a no controlar
sus impulsos, a invadir el espacio y al otro.
Si el dibujo no concuerda en nada, nos muestra a un niño que desconfía de lo que
no conoce, del medio y del ambiente que lo rodea y por lo tanto en sí mismo,
asunto que habrá que trabajar.
El segundo dibujo (pág. 242) nos enseña a ver cómo es la persona en sus
relaciones cuando ya conoce algo del Otro, cuando no es tan desconocida la
experiencia o el Otro, si su confianza en sí mismo crece y mejora su dibujo o sí
permanece igual a pesar de que la consigna es la misma y no se ha variado nada.
Hay niños o personas que a pesar de que la situación cambia, y es más
tranquilizadora, más cohijante y
LORETTA CORNEJO PAROLINI
conocida, siguen funcionando empeñados en falsas autoestimas e inseguridades
("no voy a poder hacerlo'% más que en registrar lo que el ambiente o el Otro les
está dando,
El tercer dibujo (pág. 242) sirve para contrastar con los dos anteriores.
La sorpresa de muchos niños y jovenes es a veces darse cuenta, con sonrisas, de
que el tercero, hecho con los ojos abiertos, es el peor.
Esto delataría una persona que cuando ve, es decir cuando se ve, tiene una
exigencia muy grande, una autocrítica muy castrante que hace que se equivoque en
lo más sencillo, pues se encarga de sabotear lo que hace, mientras que si no ve
o no sabe lo que está haciendo, puede triunfar y hacer las cosas bien.
Todo esto es, en resumen, un intento de pasar a la palabra escrita una
experiencia de taller gestáltico infantil, donde a veces es muy difícil
transmitir las preguntas, inquietudes, momentos y situaciones, tanto de los
integrantes del taller como de mí misma.
Como terapeutra humanista que soy, me es muy importante cuando trabajo con todo
esto, al mismo tiempo que voy formando o enseñando, la lectura que tengo de los
cuerpos del otro, de sus miradas, de sus gestos, de sus sonrisas o
aburrimientos, de la pereza o de la inquietud, y que me es imposible trasladar
al papel.
Agradezco enormemente al grupo que estuvo conmigo y que se interesó en este tema
de la Gestalt Infantil. Agradezco la colaboración tanto en preguntas como en los
problemas que plantearon. Agradezco su confianza, sus dibujos y sus poemas y
abrir sus corazones para trabajar un poco lo que habíamos hecho.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Garabato
0
Niño
LORMA CORNEJO PAROLINI
Apéndice
Aquí mostraré, gracias a la colaboración de uno de los integrantes del taller,
el ejercicio antes mencionado.
El poema dice así:
EL NIÑO Y EL CACAHUETE
Cacahuete, le dijo el cocodrilo
¿no ves que la mosca te va a comer? No, dijo él, porque el niño
va a hacer un garabato con la cola del pez y en el tronco del árbol
con la "0", ayudado por la pinza, me voy a esconder.
A cada persona, una vez que ha leído su poema, le pregunto si le suena de algo
el poema, si tiene que ver con el momento en que está actualmente, y sobre esto
trabajamos, sobre las nueves palabras, lo que significa para esa persona cada
una de ellas.
Una de las preguntas importantes en este trabajo es la siguiente:
¿Cuál de estas nueve palabras quitarías a tu poema, es decii cuál de las nueve
como algo que chirría, te molesta que esté ahí?
En este caso, la persona dijo que sería la palabra cocodrilo. Luego empezamos a
ver qué asociaciones tiene con cocodrilo y en qué se puede identificar con el
cocodrilo que no le gusta, o que rechaza. Y podemos hacer un pequeño trabajo con
las polaridades de la persona, donde una de ellas es una de las característcias
que le pone al cocodrilo.
Y ¿cuál de estas palabras no quitarías de tu poema, y por qué?
La persona escogió la palabra niño como la que no quitaría. Aquí volvemos otra
vez a hacer lo mismo, las asociaciones que le trae a la persona esta palabra y
qué identificaciones hay con ella, y también podemos hacer un trabajo sobre la
polaridad niño ... y lo que escoja poner en la otra polaridad.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Aunque por supuesto es mucho más rico estar presente o haciendo el ejercicio,
espero que este apéndice les pueda dar una idea del ejercicio descrito en las
páginas anteriores.
Bibliografía Recomendada
Ventanas hacia nuestros niños. Victoria Oaklander
Editorial Cuatro Vientos. Santiago de Chile 1992
Quíncy¿de qué color es el silencio?
Loretta Cornejo Parolini
Boletín 15 de la Asociación Española de Terapia Gestalt Monográfico Infancia y
Educación
Madrid Mayo 1994
La silla vacía y el oso Perls Loretta Cornejo Parolini
Revista de Psiquiatría y Psicología Humanista No 23/24
Monográfico Barcelona 1988
597
«EL CUERPO SEXUADO: UNA CONSTRUCCION DIFERENTE EN LOS HOMBRES Y EN LAS MUJERES»
por Raquel Valero Oltra
Miembro fundador de la Asociación Española de Psico-Somatoterapia. Psicóloga,
Sexóloga y Psicoterapeuta.
El planteamiento que hago en este artículo, surge de mis experiencias
profesionales, tanto en el campo de la Educación Sexual como en el área
Terapéutica; como también ejercerán una influencia aquellos datos que me aportan
la investigación que llevo a cabo en mi Tesis Doctoral, la cual lleva el título
de: "Disonancia entre el pensamiento y la vivencia de la sexualidad, en las
mujeres", en la que me acompaña y dirige Ester Barberá Heredia, Profesora
Titular del Departamento de Psicología Básica en la Universitat de Valéncia.
Esta Tesis, que a la vez es una aventura interesante, y llena de fascinación,
tiene múltiples complicaciones y es una ardua tarea que Ester Barberá y yo
llevamos desde el año 1989. Esto es debido, a que tal como intentamos presentar
y explorar dicha temática, existe poco o casi nada escrito, ni investigado, para
sustentar y apoyar la hipótesis que planteamos. Reco-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
nozco mi atrevimiento, y agradezco a Ester Barberá el suyo, por apoyarme.
No dudo que los diversos escritos desde la perspectiva del "Género", como dato
discriminador y puntual del tema, nos enriquece y aporta ideas de interés, y
también desde otros campos como, son el Psicoanálisis o las diversas autoras que
desde el Neopsicoanálisis renuevan y dan diferente visión desde esta línea, al
tema que intentamos investigar.
No puedo desechar tampoco las aportaciones y las luchas feministas, ni las que
emergen desde el área Educativa (nivel básico para el cambio de actitudes). Los
niños son materia prima donde se asienta las bases, de lo que va a ser y será la
sociedad en la que vivimos.
Hay que reconocer, que en general han habido cambios sociales y que la situación
de la mujer, parece legalmente favorecida. El feminismo en su lucha ha ganado
batallas, pero en la práctica, sólo lo lleva un sector de población minoritario;
el resto, sigue viviendo en la misma línea de siempre. Es cierto que se han
intentado campañas de educación e información, pero su escasa eficacia y su
forma descuartizada (presentada por partes, sin continuidad, en forma de
mensaje-telegrama, sin profundizar más allá), no consiguen llegar a unos
objetivos mínimos y creo que más que nada se crea confusión. Recordemos tan sólo
la campaña 'Tóntelo-Pónselo", que con un gasto quizá abusivo en un spot
publicitario, quiAÍ sieron cumplir todos los objetivos de la Educación Sexual y
1 para
la Salud. Sin embargo, tengo la sensación que este hecho
t aislado, no
completado con una información y formación
directa, se perdió en el vacío y poco o muy poco llegó a la
1 población.
111
(Introducción a 'Tas mujeres y los hombres en la encruci~
jada de su sexualidad o mejor dicho de sus sexualidades"). (pág. 2) *
A pesar de reconocer todo esto, personalmente tengo que aclarar que mi hacer es
desde un cuestionamiento constructivo, por ello mis planteamientos se alejan en
algunos momentos de ciertos postulados feministas, ya que según mi opinión
RAQUEL VALERO OLTRA
resultan excesivamente radicales y muy partidistas. No niego que durante el
transcurrir de la historia, la mujer ha tenido que mantener un papel secundario
y sentirse en la consideración de un ser inferior. No dudo que eso pueda
dejarnos un mal sabor de boca, aún, cuando nos percatamos de que no tenemos una
clara identidad. Pero es cierto, la mujer como entidad no tiene historia, sino
que sigue ocupando un segundo lugar en función del hombre, a pesar de los
esfuerzos de unas y las rabietas de otras. "Seguimos en ese segundo lugar".
Entresacando apartados de la obra de Lorite Mena, podemos ilustrar con más
fundamento lo anteriormente expresado:
'Ta ambigüedad ha invadido la estructura de los referentes humanos desde el
momento que ha surgido el deseo de la mujer a ser mujer. 0 más exactamente -para
poder tamizar desde un principio la indigencia y el alcance de esta tensión,
un deseo de la mujer por encontrarse como mujer". (pág.
11).
"Un deseo, pues, de realidad. Ya que la característica histórica de la mujer ha
sido la de ocupar un espacio significativo sin tener realidad: un simple signo".
(pág. 12)
".._ la mujer no puede ser hecha realidad sino por la mujer, por una mujer que
se busca de su irrealidad. Un deseo que no puede ir sino de la mujer a la mujer
y no del hombre a la mujer, ya que el hombre (genérico, no individual) ha sido
el constructor de la sombra de irrealidad donde la mujer se ignora. ". (pág. 12)
', .... el deseo del hombre ha operado continuamente en un espacio sígníficatívo
que reducía (y reduce) la realidad de la mujer a su capacidad de seducción. Así,
la mujer ha existido históricamente en la tensión de una paradoja inquietante,
abismal -que apenas hoy llega a ser comprendida como simulacro-: al no
significar sino como seducción, la mujer no debía (no debe) tener un ser propio
para poder existir (pág. 12)
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
7reguntemos simplemente: ¿cómo empieza el orden de los signos que ha determinado
el no-ser histórico de la mujer? No se trata pues, de un sondeo histórico, sino
infra-hístóríco (más que pre-históríco, aunque éste sea el ámbito especi~ fico
de nuestra reflexión), ya que buscamos las condiciones de posibilidad de una
relación que se ha hecho en la historia, pero que no ha tenido historia. ¿Tiene
historia un no-ser? Y no obstante, paradójicamente, ha sido ese no-ser el que ha
hecho posible nuestro ser histórico". (pág. 24) **
Enganchando lo que anteriormente he expuesto con el discurso de Lorite Mena, y
volviendo a retomar el trabajo recientemente mencionado, rememoro cierta
conversación en un día de invierno del 93, con un buen amigo mío, en un cálido
lugar, de esos pocos Cafés que existen hoy en día, con la música en un tono
suave, la cual invitaba al diálogo y que por lo tanto hizo que surgiera éste
entre nosotros, pero es cierto que en momentos dados, se alternaba el debate con
el diálogo. Esto se hará más comprensible al leer lo que después de aquel
momento plasmé en el papel. Se aprecia claramente que entonces nuestros puntos
de vista no coincidían, reconozco que mi alegato era más tímido; lo curioso, es
que actualmente, además de haberse ampliado nuestra amistad, nuestros discursos
no sólo se acercan, sino se asemejan.
Hace pocos días, hablando con un amigo mio, que hasta aquel día me parecía muy
docto, quedé sorprendida de sus palabras, que aproximadamente fueron: "¿qué
dices?, eso de ser persona, ¿qué es?". Y siguió expresando cuál era la función
que tenía cada uno en esta sociedad, papeles que él veía y tenía muy claros.
Para mi sorpresa, me encontré balbuceando torpemente: "a mí me gusta ser mujer".
Quizá lo hice como defensa, pero me hizo sentir tonta.
Esas palabras me recordaron otras casi exactas, pronunciadas en la primera parte
de este siglo por Ortega y Gasset. Sobresaltada me queda una frase en la boca:
"¡estamos en el mismo puntoV'.
RAQUEL VALERO OLTRA
Si apoyamos la idea de ser mujer, nos encontramos en inferioridad y desventaja
en este mundo de jerarquías. Si se habla de "personas", entramos en el dilema de
dejar aparte "nuestro ser sexuado". (pág 4) *
Volviendo a mi trabajo de investigación, paso a explicar que el núcleo principal
de él, es plantear una disonancia; es decir una diferencia amplia entre lo que
teorizamos, y lo que vivimos en el día a día de nuestra experiencia sexual,
aunque los datos de los diversos campos nos sean de gran interés, no posibilitan
suficientemente la demostración de mi tesis, que en muchos momentos parece
escapar a cualquier lógica posible, ya que el mundo de los sentimientos, de las
emociones y de aquello que se ha ido cerniendo en nuestro interior y grabando en
nuestra piel, resulta a veces resbaladizo, difícil de explicar y comprender y en
demasiadas ocasiones puede pecar de una interpretación "subjetiva". Además casi
podríamos decir, que ni los medios, ni las metodologías existentes pueden
satisfacer, ni verificar su hipótesis, con la suficiente validez y credibilidad,
teniendo en cuenta la línea que sigue la Ciencia Actual, o el así llamado "Mundo
Científico" o por qué no decir, en última instancia, para el mundo en general.
A pesar de lo que he expuesto recientemente (como ya he dicho), hay cierto
avance en el campo de la no discriminación sexual, aunque vuelvo a matizar, los
resultados parecen verse claros (a veces también difuminados) en el ámbito
social; pero sigo apoyando mi idea, de que a nivel de la vivencia y de las
relaciones sexuales, la realidad está más bien soterrada y la encubre una capa
de progresismo, y un retroceso que se puede apreciar fácilmente en los 90. Lo
cierto, es que en esta última década del siglo, de un siglo que los que hemos
vivido en él, nos jactamos de los grandes descubrimientos y eventos ocurridos,
han acontecido también, sorprendentemente una serie de marchas hacia atrás,
donde cunde, justamente en los países llamados "más desarrollados", la
discriminación y la marginación, no sólo a nivel sexual, sino en todas las
áreas, y el camino vuelve a ser demasiado estrecho y difícil, para
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
conseguir una posibilidad en las igualdades y derechos para todos los seres
humanos.
Parece evidente, que a las mujeres "se nos ha concedido" la posibilidad de
alcanzar lugares equivalentes, y hasta dicen que los mismos derechos que a los
hombres; lo que parece que nadie se atreve a reconocer, es que a nosotras nos
resulta este hecho costoso por los otros, 1a sociedad" y por qué no decirlo, por
"nosotras mismas".
Ahí, como en tantas vivencias, se sigue manteniendo nuestro pertinaz
inconsciente, que nos lleva al mismo sitio de siempre, sin que casi podamos
percatarnos, ni escapar de él.
Me remito a un apartado de un trabajo mío, al que ya he hecho referencia,
escrito para la Primera Promoción del Master de Sexología llevado a cabo en el
Col.legi Oficial de Psicólegs del País Valenciá, durante los cursos académicos
de
1991-92 y 92-93, que lleva el título 'Tas mujeres y los hombres en la
encrucijada de su sexualidad; ¿o mejor dicho de sus sexualidades?
Si volvemos hacia atrás, olvidamos lo que sabemos por comodidad, por desidia. Si
la fuerza física vuelve a triunfar sobre la creatividad, la fantasía y la
imaginación, si elegimos la técnica, el consumismo, la situación fácil y cómoda
de que nos digan desde fuera cómo debemos vivir y morir; nos engañamos, no
estamos avanzando con la técnica,nos estamos embruteciendo.
Si volvemos a reconsiderar que los humanos se diferencian del resto de los seres
vivos por el desarrollo mental, por el poder de su imaginacion, nos "daremos
cuenta" que ésa es una idea reduccionista y limitadora de nuestra sexualidad, de
nuestro ser en general. Nos "daremos cuenta" que tenemos un arsenal de
posibilidades con nuestro desarrollo mental, para enriquecer con nuestra
fantasía,nuestras vivencias y que "el deseo" es un mundo desconocido que nos
traslada a espacios inexplorados que ya nada tiene que ver o muy poco, con lo
"naturaV, porque el ser humano es actualmente, un ser esencialmente social y
cultural. (Para esto me apoyo en palabras de José Lorite Mena, cuando dice que
ya "hasta aquello
RAQUEL VALERO OLTRA
que denominamos "naturaV, está basado en lo culturaF'). (pág.6) *
Como anteriormente iba diciendo, la temática central de mi investigación,
pretende centrarse en plantear una disonancia; es decir, como ya he expuesto,
una amplia diferencia entre lo que nos atrevemos a decir o teorizamos, y aquello
que somos capaces de vivenciar en nuestra cotidianidad, donde la contradicción
aparece no sólo como fantasma, sino como evidencia. En este caso, parece ser,
aparentemente escabroso, por la multiplicidad de los factores que lo soterran, y
aunque posteriormente iré clarificando la dureza de mis expresiones, sigo
diciendo que está poco investigado y que existe una gran dificultad para ello.
La muestra que he elegido para mi investigación toma a individuos dentro de
cierto nivel intelectual, porque podría casi asegurar que en ciertos sectores de
la población (tristemente bastante amplios), que comprenden niveles
socioeconómicos bajos o medio-bajos, donde la información escasea y el nivel
cultural es todavía demasiado pobre, los hombres y las mujeres siguen
interpretando los roles estereotipados, que se van repitiendo siglos tras
siglos, con pocos cambios, quizás demasiado pocos, en comparación con otras
áreas de la dinámica del mundo en el que vivimos.
Una mirada hacia atras, buscando una perspectiva de futuro
Según Lorite Mena:
'Tarece obvio, pero es oportuno repetírlo: somos una especie evolucionada. Y
como en todos los procesos evolutivos, su aparición contiene una mezcla
indescifrable de azar y necesidad". (pág. 57) **
Según parece el bipedismo constituye un cambio radical, desde luego un cambio
radical en el modo de locomoción, en el modo de vivir, pero no es el único, sino
también es impor-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
tante el punto de apoyo; es decir la nueva posicion frente al mundo. A partir de
ahí surgen una serie de cambios en el HOMO habilis (nuestro antecesor) y se
produce según palabras también de Lorite Mena:
"una maduración de tres procesos fundamentales -íntimamente relacionados entre
sí-: la instrumentalización del mundo, su expresión en un lenguaje articulado y
la sexual¡zación de las relaciones interpersonales".
"A partir de este momento el sistema viviente no es reductible a la lógica
biológica, a las determinaciones organi.cas de las relaciones con el entorno,
sino que se prolonga en un espacio vital (instrumentos, lenguaje, sexualízación)
que no es heredado genéticamente y que, en una dinámica específica, va a incluir
significativamente, a interpretar -a veces de manera aberrante-, la lógica
biológica que lo hizo posible. Se pasa de un ritmo vital presentativo (como lo
es en el animal) a un ritmo re-presentativo heredado y delimitado socialmente".
(pág. 62). **
Basándonos en las palabras de este antropólogo y siguiendo la línea del discurso
empezado, existe cierta muestra de la población (bastante mayoritaria) que he
encuadrado en cierta clase socio-económica, en la cual podríamos decir que
presentan ciertas costumbres, o donde los roles que juegan hombres y mujeres no
sufren la disonancia preconizada anteriormente, o si alguna vez se da es aislada
o de poca importancia. Aquí está claro, que no hay lugar para mi investigación,
cada uno ocupa con más o menos esfuerzo, con más o menos sufrimiento, el papel
que le es asignado a través de los siglos y de la historia. Por eso, he elegido
otra muestra donde no puedo evitar expresar cierto pesimismo, ya que aquí, sí
existe la disonancia anteriormente apuntada. Ahí la contradicción se hace
evidente, y esa contradicción va a ser el núcleo de mi estudio.
La muestra elegida estaría comprendida en edades entre
25 a 40 ó 45 años y en cierto nivel intelectual, cuya madura-
RAQUEL VALERO OLTRA
ción e información se supondría que debería suavizar o minimizar dicha
contradicción, o la disonancia que yo apunto, y que por el contrario
difícilmente se da o de forma aislada, sin que suponga por ello un real avance.
Esto lo he podido comprobar a lo largo de 12 años de recorrido en diversas
instituciones, impartiendo ciclos de Educación Sexual o charlas puntuales del
mismo tema, y en el tiempo que estuve como sexóloga en dos diferentes Centros de
Planificación Familiar, uno de un pueblo de Castellón y otro en un barrio
periférico de Valencia, que podríamos decir que cumple los requisitos recién
señalados. En aquella población no se podía apreciar la disonancia que planteo.
En el otro sector, al que me acabo de referir, tampoco resulta demasiado fácil
sacar conclusiones. Primero, porque la temática a la que hacemos referencia,
siempre se la coloca, en lugar inadecuado, o muy por arriba (dándole gran
relevancia ) o muy por debajo (degradándola) y como no, siempre surgen los
tabús, los miedos, las contradicciones, por mucho nivel intelectual o cultural
que se tenga.
Sobre "sexualidad", todo el mundo cree saber y tristemente, la gente se basa en
su propia experiencia sexual o extendiéndola a sus vecinos y/ o amigos, como si
la sexualidad en sí, no fuera un tema tan difícil y amplio, como otros tantos
que necesitara de un serio estudio y de investigaciones, para poder dar una
opinión válida y sustentada.
Y es así, o no se habla o se habla sin información o con poca, pero lo curioso
es que mucha gente ante alguna conferencia, o discurso sobre el tema, se sienten
aireados y se dan por ofendidos y prontamente dicen " eso, a mí no me pasa ".
Como si de ese tema no se pudiera hablar en general como en otros, y todo el
mundo se sintiera tocado o pretendiera que su saber da para poner punto al tema.
En los grandes debates o conversaciones de personas muy versadas en otros temas,
a veces hasta colindantes a la Sexología, se puede observar verdaderas
aberraciones y hasta opiniones mal informadas.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
En última instancia, a aquellos que parecen sí estar informados e interesados en
este campo, el inconsciente nos juega una mala pasada. Lo que durante siglos se
ha instaurado en nosotros, fomentado y apoyado por tantas instituciones e
intereses, por más que teoricemos difícilmente somos capaces de arrancarlo de
nuestra piel, y nos vemos abocados la mayoría de las veces, a tener claras
muchas cosas, a cuestionarnos muchas otras, y en nuestro día a día, en nuestras
relaciones sexuales, en nuestras relaciones de parejas, seguimos repitiendo y
viviendo costosamente, y en contradicción a la información que con nuestro saber
y nuestra racionalidad, vamos recabando.
Es cierto que mi Tesis versa sobre las mujeres, aunque en la primera parte
también he utilizado en mi muestra a hombres, si luego he acotado el campo y
elegí como sujeto único en ella, "a las mujeres", no hay otra razón que mi
propio interés como "mujer". Pero creo, que las mismas hipótesis se podrían
extrapolar a los hombres, y seguramente lograríamos encontrar una disonancia
entre el pensamiento y la vivencia a la hora de vivir su "ser sexuado".
En realidad, quisiera aclarar que el título del artículo es aquel que coloqué al
Taller presentado en las últimas Jornadas Franco-Españolas de
Psicosomatoterapia, en Madrid, en Noviembre del 95. Entonces expliqué, que
cuando me refiero a un "cuerpo sexuado", no estoy hablando sólo de un cuerpo
físico, poseedor de un sexo; es decir de unos genitales, sino que me refiero a
algo más; a la construcción de un cuerpo sexuado a todos los niveles, no sólo
biológicamente, sino psíquico y socialmente.
Que existe un "sexo" diferente en los hombres y las mujeres, creo es evidente,
lo que no está tan claro, es que así sea en otros niveles. De esos otros, se
encarga la cultura de moldearlos según cánones ya estructurados de años, quizá
hasta de siglos.
La construcción de ese "cuerpo sexuado"; es decir que se va haciendo sexuado
progresivamente a lo largo de la historia de las personas, se va rigiendo por
dos modelos claros, en que los referentes son: la "rnasculinidad" para el hombre
y la
RAQUEL VALERO OLTRA
"feminidad" para la mujer; como generalmente sucede como únicos referentes
absolutos y excluyentes.
Pero vayamos más allá y descubramos de dónde emergen esos dos términos:
"masculinidad-feminidad". Pues no hay que mirar muy lejos: de la "cultura
imperante". De una cultura que parece favorecer a los hombres, pero en realidad
también los atrapa.
La masculinidad como la feminidad son constructos culturales, que nos dirigen a
los hombres y a las mujeres a roles esterotipados que no nos permiten
desarrollar nuestras propias potencialidades, que nos hacen diferentes y que
generalmente nos abocan a la incomunicación. Por ejemplo en el día a día, se ve
que las cosas que interesan a las hombres y mujeres son opuestas, salvo
excepciones,y para sintetizar esto podríamos hacer un análisis general de la
vivencia de la sexualidad en "nuestra sociedad".
'Ta sexualidad desde el rol masculino, se centra en los gen¡~ tales, olvidando
casi por completo el resto del cuerpo y los aspectos emocionales.
La sexualidad desde el rolfemenino, se centra en los aspectos emocionales y se
expande por todo el cuerpo, pero mantiene en gran parte anestesiada su
genitalidaC.
"Seguimos en una sociedad en la que el hombre sigue ostentando el poder y, en la
relación sexual, quiere seguir manteníendo esa hegemonía, por lo que impone a la
mujer una sexualidad casi exclusivamente genital. La consecuencia, una vez más,
es la incomunicación, la imposibilidad de diálogo entre los sexos". (Valero ,
Raquel y Valls, Just. "Sexualidad y mujer. Sexualidad y hombre: en busca de un
diálogo"). (pág. 261) ***
A pesar de todo esto que acabo de exponer, la responsabilidad de que esto cambie
no es sólo de los hombres, sino de ambos .
Y más o menos de forma popular, existe la creencia o se da por hecho que la
masculinidad hace referencia a la inteligen-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
cia, la fuerza, la independencia, la racionalidad
..... etc. Mientras
que la feminidad entraría más en los conceptos de sensibilidad, ternura,
emocionalidad, dependencia, debilidad, .... etc.
Curiosamente según el status social la masculinidad, es de mayor envergadura o
aún mejor dicho tiene mayor consideración social, y eso es justamente lo que se
considera propio y que deben desarrollar los hombres, dando así un status
inferior, aunque aparentemente más enternecedor y encantador a las mujeres.
Las cosas aparentemente han cambiado, aunque yo parti~ cularmente pienso que es
una forma de caminar como los cangrejos (más en los tiempos que corren, los 90)
En una palabra, aunque no niego que damos muchos pasos hacia adelante, no sé
cómo nos las ingeniamos, para siempre dar pasos hacia atrás; hacia la
prehistoria, hacia los hombres y las mujeres de las cavernas, donde estaban
claras las diferencias, sobretodo en función de la mayor fuerza del cuerpo
físico del hombre y un gran problema en el cuerpo de la mujer: los contínuos
embarazos, y con eso, todo lo que ello conlleva.
"Se podría pensar entonces que el hombre no ha superado su estadio de macho en
sus relaciones con la hembra al mantener a ésta en un espacio de signos, es
decir, en una dinámica de señales -de "posiciones", de "miradas", de
'ffinciones"- de hembra expresadas culturalmente. Pero el problema que nos ocupa
por el momento es el delfundamento de una dinámica infra-histórica: ¿Por qué se
mantuvo invariable esa estructura? Aquí se podría invocar el determinísmo
biológico: ya sea desde el punto de vista de la configuración orgánica (para
tener en cuenta la posición de algunas feministas radicales: S. Fírestone), ya
sea desde el punto de vista de las pulsiones hormonales (reteniendo la opinión
de un machista radical: S. Goldberg). Esta explicación sería satisfactoria, e
incluso definítiva, ante una paradoja tan inquietante si nofuera por dos
objecciones que nos parecen decisivas.
RAQUEL VALERO OURA
En primer lugar, el argumento de la determinación biológíca sería válido sí
nofuera porque sólo podría ser invocado en el espacio de comportamiento de las
relaciones hombremujer. En ningún otro espacio de comportamiento (no hablamos de
configuraciones o estructuras orgánicas) ha mantenido nuestra especie las
determinaciones biológicas de los prímates no-humanos. Esta exclusividad de la
invariabílidad compromete la credibilidad del argumento de la determinación
biológica. En segundo lugar, la determinación biológica del comportamiento
hombre-mujer puede ser puesta en duda especialmente en el terreno de la
sexualidad espacio en el que concentran su atención ciertos defensores del
determinismo biológico de la condición de la mujer-, Ya que en la transición de
la práctica sexual a la sexualización (tal y como explícitaremos posteriormente)
el ritmo biológíco es prolongado, e incluso substituido- con la liberación
postural, del deseo y del placer- por un ritmo re-presentativo. El problema
reside en que en este cambio de ritmo la mujer sigue valiendo como hembra. Pero
entonces el problema no es de determinación biológica, sino de determinaciones
culturales del espacio re-presentativo que han mantenido a la mujer en su valor
biológico en el interior de un orden simbólico. En esta perspectiva, si
aceptamos el desplazamiento de nivel de las determinaciones, elfactor causal que
puede responder a la pregunta anteriormente formulada (¿por qué se mantuvo
invariable esa estructura comportamental?) aparece más claramente: un ejercicio
de poder". (pág. 64-65) **
La ciencia avanza (eso dicen) y salva mucho de estos problemas y comprueba que
los hombres y las mujeres pueden desarrollar igualmente su inteligencia. Además
demuestra que el hombre (y Ia mujer" si la sociedad permite decirlo) es con su
inteligencia el ser más fuerte del "universo". Por lo tanto, la referencia a la
fuerza como elemento claramente diferenciador y superior (según parece) entre
hombre y mujer, no nos impide a las mujeres desarrollar otras características
del constructo social: masculinidad, y optar al mismo status social.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Una utopía: creciendo según "nuestro deseo"
Yo, particularmente pienso que ambos podemos fomentar, todas las cualidades o
características de los dos constructos y que todas, en un momento dado, pueden
favorecemos para desarrollar todo lo que llevamos dentro y así no perdernos
nada.
Creo que cada característica en su momento puede ser positiva, y que depende de
la situación y de la persona, y sigo pensando que la jerarquía siempre impuesta
en esta sociedad que vivimos, aquí, también sobra.
Está claro, que sí hombres y mujeres somos educados por caminos que no
convergen, que nos llevan a rumbos tan distintos, a posturas tan opuestas,
nuestros encuentros amorosos (o sea Ios enarnoramíentos") en principio son
maravillosos, y hasta deslumbrantes en los primeros momentos, pero a la larga,
el diálogo no surge, ni siquiera entre nuestros cuerpos, ya que nuestros cuerpos
se han ido sexuando de forma tan opuesta, tan distinta que nuestra sexualidad,
en toda su dimensión (como antes ya he expuesto) es tan diferente como el cielo
de la tierra.
Tenemos discursos parciales, y cada uno vive tristemente, sólo parte de todas la
posibilidades que su cuerpo tiene al alcance.
Mi propuesta estaría más en la línea, que sigue el artículo que anteriormente he
mencionado: "Sexualidad y mujer. Sexualidad y hombre: en busca de un diálogo", y
que presentamos Just Valls y yo, en el IV Congreso Estatal de Sexología, en
Madrid en 1991.
"Ante esa constatación, apostaríamos, dentro de los múltíples caminos, hacía el
diálogo hombre-mujer, por partir del concepto de persona y sus polaridades.
Cada persona tiene una polaridad masculina y otrafemenina, que se encuadra en
roles considerados masculinos y en roles considerados femeninos.
Si el hombre extrema su rol masculino, y se olvida por completo de sufeminidad;
si la mujer extrema su rolfemenino y
RAQUEL VALERO OLTRA
se olvida por completo de su masculinidad, nos ponemos a las puertas del
conflicto.
Se trataría entonces, de que el hombre desarrollara un poco más su feminidad
(conectara con sus sensaciones, emociones, ternura, sensibilidad, pasividad),
para posíbilitarse a la comprensión de la mujer.
Se trataría de que la mujer, desarrollara un poco más su masculinidad (conectara
con su deseo -no sólo el desear ser deseada~, con sufuerza, con su actividad),
para posíbilitarse a la comprensión de la masculinidad del hombre.
Vemos a partir de esa autoaceptación como persona que vive su existencia
aceptando sus polaridades, se posibilita un poco más la relación hombre-mujer y,
concretamente en el campo de las relaciones sexuales, el hombre puede entender
un poco la forma de vivirla de la mujer, y la mujer la del hombre.
El trabajo es de ambos, de todas formas constatamos día a día, cómo la mujer
está más abierta a los procesos de cambios y, al contrario, el hombre se resiste
a replantearse sus esquemas de poder y aceptar su lado tierno por el
constantefantasma de la homosexualidad que implica." (pág 261-262) ***
Desde mí no pretendo, ni propongo la igualdad total, sino que cada uno sea capaz
de desarrollar el potencial que llevamos dentro, según su deseo o sus
posibilidades y no haya, en la medida en que cabe, ninguna ley, ni imposición
externa.
Es posible que esto tarde años, espero que no siglos, yo lo planteo desde mi
utopía como antes he subrayado o porque no decir desde "rni deseo".
Bibliografía mencionada en el artículo
Valero Oltra, Raquel. " Las mujeres y los hombres en la encrucijada de su
sexualidad; ¿o mejor dicho de sus sexualidades? Primera Promoción del Master de
Sexología llevado a cabo en el Col.legi Oficial de Psicólegs del País Valenciá,
durante los cursos académicos de 1991-92 y 92-93.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Lorite Mena, José. "El orden Femenino. Origen de un simula~ cro cultural" .
Editorial Anthropos, Barcelona 1987. Valero Oltra, Raquel / Valls Pueyo, Just. "
IV Congreso Esta~
tal de Sexología. Ayer, Hoy y Mañana
...... . Generalitat Valenciana.
Consellería de Sanitat i Consum. Madrid,
1991.
Comentario sobre el taller realizado
Haré un breve comentario sobre el Taller, ya que en él no son tan importantes
los ejercicios que se realizan, sino los sentimientos, las emociones y las
sensaciones que emergen, pues lo que intento constatar es la contradicción que
se hace evidencia en este ámbito, como he expuesto o quizá a veces tan sólo
sugiero en este artículo.
Como anteriormente he explicado llevo años haciendo esta clase de Talleres, en
que convergen mujeres y hombres (éstos en menor cantidad desgraciadamente), cuyo
objetivo sería explorar en él, su sexualidad y por qué no decirlo: sus
contradicciones. Empecé con Talleres solamente con mujeres, pero pronto me dí
cuenta de lo posibilitador que resultaba la inclusión de hombres, aunque también
las dificultades que había para poder atraer la atención de éstos, en ellos. En
algunas ocasiones realicé dichos Talleres (en los que acudía algún hombre), con
algún compañero mío, lo que reconozco aportaba otro matiz al Taller, que en
general puedo añadir era de gran interés y mayor riqueza. A pesar de ello,
seguirnos siendo dos grupos marcadamente diferentes (en la mayoría de casos y/o
situaciones) en esta sociedad en la que vivimos; y podríamos decir que, hemos
sido estructurados a lo largo de los siglos como dos subculturas, que aunque en
ocasiones se interaccionan, en otros casos entran en divergencias y serios
conflictos, aunque difícilmente somos capaces de "darnos cuenta" ni unos ni
otros, de lo que podemos aprender e intercambiar ambos "sexos", sin necesidad de
llevar un baluarte de nuestros principios o razones, ni entrar en
RAQUEL VALERO OLTRA
guerras inútiles, que generalmente no nos llevan a ninguna parte.
Lo que nos distancia, y nos hace diverger, a veces, con demasiada inflexibilidad
y casi diría ¡lógica, no es la diferencia en la configuración y estructuración
de "nuestros genitales"; sino la cultura o educación que poco a poco, día tras
día, siglos tras siglos, ha ido dibujando el perfil de lo que es "ser mujer" o
"ser hombre" en este mundo en que vivimos; y de cómo esos constructos culturales
que denominamos "feminidad" y "masculinidad" han hecho mella en nosotros, y han
construido la forma y el fondo de lo que hoy en día, "somos".
En esta ocasión comencé el Taller con una relajación, con la intención de que
los cuerpos y sobre todo las mentes, se alejarán de todo hecho externo que no
concerniera al tema que íbamos a tratar ese día. Aunque reconozco que resulta
sugerente, también es escurridizo, y nuestros fantasmas inconscientes
interfieren a veces paralizándonos, otros tan sólo bloqueando en parte, la
posibilidad de dejarnos fluir en él.
Para la relajación utilicé el ejercicio de "La lintema", de Pedro J. Oliva,
profesor de Eduación Sexual en los Cursos de Formación en Sexología en
In.ci.sex. (Madrid), aunque haciendo algunas variaciones, con el fin de que
hubiera más conexión con cada parte del cuerpo, surgieran las emociones y las
sensaciones y se hiciera evidente que "todos" no sólo tenemos, sino que somos
"un cuerpo sexuado".
Después para constatar la idea expuesta al explicar el contenido de mi Taller,
elegí una Fantasía dirigida que yo denomino "Cambio de sexo"Q). Reconozco que
aquí también introduje una forma particular de hacer este ejercicio , alargando
éste y su contenido, y haciendo hincapié en aquellos aspectos que yo consideraba
que aportarían más elementos, para entender la hipótesis que en principio había
planteado.
Me apoyé para crear un ambiente más cálido y sugestivo en una música a veces
suave, otras veces de carácter más incitante, pero sobretodo agradable y
sugerente.
El tono de la música lo bajaba o subía según el contenido formal o emocional o
las palabras que utilizaba, con la inten-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
ción como ya he dicho, de crear el ambiente propicio y adecuado para el mejor
desarrollo del Taller.
Al acabar el ejercicio hice que se colocaran en pareja. Hubiera sido deseable
que la formara un hombre y una mujer para conseguir sobresaltar de manera más
clara la diferencia de los discursos, pero debido a que generalmente los hombres
se interesan más por otros temas (se supone que somos las mujeres las que
tenemos que explorar y descubrir la sexualidad, tantos años vedada para
nosotras), algunas parejas eran formados por dos mujeres.
Finalmente nos colocamos en círculo, para que todos y cada uno de nosotros
pudiéramos vernos sin obstáculos y no sólo escucharnos, ya que el objetivo se
centraba en una puesta en común de todo lo que se había sentido y había sugerido
el Taller en sí, y los ejercicios que se habían realizado.
Los comentarios a pesar de las veces que he realizado esta clase de Taller, me
siguen resultando sorpendentes, por la variedad de las emociones y sentimientos
vividos; es decir por la variedad en las vivencias de cada miembro del grupo, y
sobretodo cómo no decir, lo esclarecedor que éstas son para la investigación,
que llevo a cabo.
1. Existe un ejercicio con algunas similitudes y características parecidas en
Stevens, J. 0."El Darse Cuenta". Cuatro Vientos Editorial. Santiago de Chile,
1976. (pág.67).
RAQUEL VALERO OLTRA
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598
«EL CUERPO EN LA EDUCACION EMOCIONAL:
ESCULPIENDO MIS EMOCIONES»
por Ana Gimeno-BayÓn Cobos
Psicoterapeuta. Autora de Tomprendiendo cómo somos. Dimensiones de la
Personalidad" Colección Serendipity. Co-directora del Insfituto E. Fromm de
Psicología Humanista. Barcelona.
Introducción
En los inicios de su formación psicoterapeútica, a la autora le sorprendía e intrigaba un fenómeno que, repetitivamente, podía observar en
los grupos de psicoterapia a los que asistía: determinadas expresiones
emocionales de alguno de los compañeros de grupo le dejaban una sensación de
falso y artificioso sin saber exactamente por qué. Más allá de la admiración por
la valentía de quien así las manifestaba y la satisfacción por la resolución (al
menos aparente) de los problemas que tras ellas aparecían, no podía evitar
quedarse con un regusto de sospecha acerca de su autenticidad. Y esas sospechas
se agudizaban cuando los mismos sujetos volvían a manifestar idénticas
expresiones emocionales ante cada nuevo psicoterapeuta, generando nuevos
trabajos psicoterapeúticos similares a los anteriores, en unas secuencias repe-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
titivas a lo largo del curso (y que no prometían desaparecer si se presentaba
una nueva ocasión).
El desasosiego que le comportaba el no poder entender qué estaba sucediendo sólo
pudo desaparecer un par de años más tarde, al topar con la teoría de los juegos
psicológicos y de los sentimientos parásitos cuando se formaba en Análisis
Transaccional. Eric Berne (1977), el fundador del modelo, había señalado,
hablando de la comunicación, que el psicólogo tiene la ventaja de distinguir
entre la información y el ruido de fondo y animaba a escuchar con atención la
exhibición de sentimientos para captar funcionamientos distorsionados. Ese
planteamiento fue para la autora una importante fuente de enriquecimiento en el
conocimiento de la persona. Dentro de este campo, unos años más tarde, asistió a
un seminario con Carlo Moiso que, integrando Análisis Transaccional y
Psicoterapia de la Gestalt, añadió nuevas claves de comprensión sobre el terna.
Desde entonces, la autora ha ido diseñando métodos concretos para trabajar esos
aspectos llevándolos a la práctica, y ha sido para ella una preocupación
constante el transmitir hasta donde pueda unas cuantas líneas básicas que puedan
orientar a los psicoterapeutas que trabajen con la dimensión emocional y
desconozcan esas aportaciones, a su modo de ver fundamentales en la
psicoterapia. Los diseños lo han sido de experimentos sencillos, destinados
tanto al psicodiagnóstico cuanto a la reeducación emocional. Desde un estilo
gestáltico, apuntan hacia la toma de conciencia de la propia realidad emocional,
la distinción entre las emociones aparentes y las más profundas, la matización
de distorsiones y del estilo emocional propio y la conciencia y aprendizaje de
lo que es la expresión socializada sana de las emociones y su diferencia con la
expresión no socializada. En definitiva, pretende enseñar, desde la experiencia,
que más allá de la pura liberación emocional está la liberación emocional
funcional. En ese marco se incluyó su trabajo en las IV JORNADAS FRANCOESPAÑOLAS
DE PSICO-SOMATOTERAPIA, con la presentación de un taller -en parte juego y en
parte elaboración
ANA GIMENO-BAYóN COBOS
teórica- sobre el papel del cuerpo en la educación emocional. A continuación se
resumirán, en primer lugar, algunos conceptos básicos teóricos subyacentes al
mismo, y después se apuntará un resumen del desarrollo del mismo.
La educación de las emociones
No distingue suficiente el Análisis Transaccional, en su vocabulario, entre
emociones y sentimientos. Se habla indistintamente de unos y otros en casi toda
la literatura del modelo que se ocupa del tema. Nosotros nos apartaremos un
tanto de ello, utilizando la palabra "emoción" en el sentido corriente de la
psicología académica, entendiéndola como un fenómeno afectivo intenso,
procesual, de duración limitada, con implicaciones fisiológicas importantes. Por
el contrario, por "sentimientos" entenderemos fenómenos afectivos menos intensos
y más permanentes, no tanto procesos como estados, con menor implicación
fisiológica y una mayor implicación de aspectos existenciales. Es importante
también la diferente implicación que Lersch (1938) señala para las emociones,
como modo en que nos sentimos afectados por el mundo, y los sentimientos, o
manera de proyectarnos nosotros hacia él desde nuestro fondo afectivo.
En cambio sí distingue el Análisis Transaccional entre las emociones básicas,
comunes a todos los seres humanos desde su nacimiento, a las que llamará
emociones genuinas y las que no lo son. La mayoría de los autores incluyen entre
aquéllas: alegría, tristeza, miedo y rabia. Algunos también sitúan el afecto
como una emoción genuina. Es frecuente que (con demasiada ligereza, a nuestro
juicio) muchos transaccionalistas denominen como "falsas" a las demás emociones,
como si solamente las más primarias respondieran con coherencia a las
solicitaciones del mundo exterior, descartando así la complejidad del mundo
afectivo adulto. Pero nos valdremos de esa simplificación para utilizarla
didácticamente en lo que respecta a la educación emocional del niño.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Algunos autores como Román (1983) dan por sentado que
las personas no nacemos con esos sentimientos totalmente programados sino que
aprendemos hacia quién y qué dirigirlos (Román 1983,120)
yendo mucho más allá que Berne, cuando apunta que el niño, a partir de la
observación realizada en su familia, durante la etapa de latencia toma una
decisión acerca de qué clase de sentimientos va a fomentar, puesto que
Previamente ha hecho sus experimentos a este respecto, sintiéndose
alternativamente enojado, herido, culpable, asustado, insuficiente, virtuoso y
triunfante, y ha descubierto que algunos de estos sentimientos son objeto de
indiferencia o abierta desaprobación por parte de su familia, mientras que uno
de ellos es aceptable y da resultado. Este es el que se convierte en su truco.
El sentimiento favorecido se convierte en una especie de reflejo condicionado
que puede persistir durante el resto de su vida. (Berne, 1973, pp. 158-159)
Berne, afirma también que algunos sentimientos concretos es probable que
pertenezcan a este grupo de sentimientos favoritos:
casi todos los sentimientos de enojo, de amor propio herido, de culpabilidad, de
miedo y de impotencia son trucos, y en cualquier grupo bien llevado no es
dificil distinguir las pocas reacciones de esta clase que son realmente
apropiadas. (Ibidem, P. 160)
pero no niega, sino que afirma la existencia de unos sentimientos genuinos
"apropiados" a la situación. La mayoría de los transaccionalistas entienden que
las emociones genuinas son en sí mismas positivas, están programadas
biológicamente, y responden a necesidades concretas.
El estudio y la profundización en el tema de los sentimientos aprendidos
(sentimientos parásitos o rackets) entre los transaccionalistas, ha corrido a
cargo, sobre todo, de auto-
ANA GIMENO-BAYóN COBOS
res como Berne (1964), English (1971, 1972, 1975, 1976), Levin (1973), Boyd
(1973, 1977), Emst (1973), Gellert (1976), Karpman y D'Angelo (1976), Erksine y
Zalcman (1979).
En general, entienden que siempre es positivo experimentar y tener conciencia de
las emociones genuinas, y expresarlas y actuarlas no siempre es positivo: se
trata de hacerlo en forma adecuada a su intensidad, duración y especificidad
según el contexto del momento.
Carlo Moiso (1983) ha desarrollado el tema de las emociones genuinas integrando
la teoría de la Psicoterapia de la Gestalt, y aplicando a éstas el concepto de
la Gestalt inacabada (podríamos traducirlo aquí como "proceso inacabado").
Resumiendo su aportación, la emoción, en tanto que proceso que implica lo
afectivo y lo corporal conjuntamente, se inicia ante un determinado tipo de
estímulo y tiende a concluirse mediante la satisfacción de una necesidad
concreta que se generó con el estímulo. Si no se completa el proceso, o se
completa en forma distorsionada, la necesidad quedará insatisfecha. A nivel
neurofisiológico podemos decir entonces que, ante determinados estímulos, se
abre una gestalt, mediante la excitación del sistema simpático, que necesita
cerrarse mediante la excitación del sistema parasimpático.
Moiso distingue entonces varios momentos de ese proceso en las emociones
básicas: el momento de la sensación, (o percepción del estímulo afectivo), la
emoción propiamente dicha y la respuesta instíntual. Teniendo en cuenta que este
autor señala como emociones básicas el miedo, la rabia, la tristeza y la
alegría, cada una de ellas desataría su proceso a partir de estímulos de
peligro, daño, pérdida o satisfacción, respectivamente, y darían una respuesta
instintiva de huída, agresion, aislamiento o explosión. Estas respuestas son las
que se observan en los animales superiores y en los niños muy pequeños. Pero
tanto a los animales como a los niños se les puede "amaestrar" en base
condicionarlos para inhibir algunas de las respuestas instintuales que no son
aceptables en el contexto familiar. Un niño puede aprender entonces a no
expresar su rabia o su miedo, por ejemplo. Puede exhibir deliberadamente
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
tristeza, si con ello es mejor atendido, y más tarde hacerlo ya de manera
automática e inconsciente: la tristeza se habrá convertido en su emoción
parásita. Puede, simplemente, somatizarlos, deteniendo el fluir energético
bloqueándolo en su musculatura, tal como afirman Lowen (1975), siguiendo a
Reich, y todos los psicoterapeutas post-reichianos. Puede que cuando la presión
es grande, ese niño relegue la emoción primaria al inconsciente, y perciba como
auténtica la parásita.
Si el niño ha tenido mucha suerte, también puede haber aprendido de sus figuras
parentales una respuesta socializada a sus emociones, que comporta la
alternativa de la inhibición del comportamiento instintual en favor de otra
expresion emocional funcional, que libera y cierra en forma sana el proceso
psiconeurológico iniciado. Moiso propone: para el miedo, pedir protección; para
la rabia, pedir el cambio de la conducta dañina; para la tristeza, pedir
consuelo; y para la alegría, compartir la satisfacción. Estas respuestas, que
puede aprender el niño, pueden integrarse en forma armoniosa por un adulto que
no sólo las ejercita, sino que las experimenta como positivas y funcionales
porque ha adquirido actitudes de aceptación hacia sus propios límites (y eso le
permite vivir positivamente el miedo), hacia los límites de los otros (cosa que
le permite vivir positivamente la rabia), hacia la vida (que le permite vivir
positivamente la tristeza), y hacia los valores propios y ajenos (que le permite
vivir posivitamente la alegría).
Desarrollo del taller
En base a esa teoría, el taller se concibió como una mane~ ra de iniciar a los
asistentes en un sistema de psicodiagnóstico acerca de las emociones prohibidas
y las emociones parásitas de cada persona y en la reeducación de las mismas,
utilizando el propio cuerpo como referente de la funcionahdad y autenticidad de
las emociones experimentadas.
Se inició con un ejercicio psicodramático en el que los par~ ticipantes, a los
se iba guiando en una fantasía donde se
ANA GIMENO-BAYóN COBOS
daban situaciones de peligro, daño, pérdida y satisfacción propias de la vida
cotidiana, expresaban en forma no verbal las diferentes escenas. En un momento
dado esas escenas se detenían para que los asistentes pudieran tomar conciencia
de cómo se sentía su cuerpo y qué zona del mismo estaba afectada por la
situación y cómo. Posteriormente se paso a constatar quiénes tenían dificultad
en sentir o expresar alguna de las cuatro emociones básicas y por qué tipo de
emoción o comportamiento (agitación, somatización, pensamiento obsesivo ... )
las sustituían.
Después se desarrolló un ejercicio en base a tomar una de las emociones básicas,
para ver cómo se puede utilizar el cuerpo como referente personal y medio de
constatación y cambio emocional. Se seleccionó la emoción del miedo (no cabía
realizar el ejercicio más que con una de ellas, por limitación de tiempo) porque
parecía menos comprometida que la rabia o la tristeza para lo que es la
demostración de una técnica terapeútica en el marco del taller de unas jornadas
y se prestaba menos al escapismo que podía darse en el caso de elegir la
alegría.
El ejercicio se desarrolló conforme está descrito por la autora en el artículo
Esculpiendo mis emociones (Gimeno,
1985). En síntesis: se trata de que los participantes, tras una pequeña
relajación, recuerden la última vez que se dio en su vida una sensación de
peligro y cómo la vivieron intemamente, cómo la expresaron exteriormente y qué
clase de respuesta obtuvieron del exterior ante su manera de expresarla. A
continuación, con los ojos cerrados, los participantes pasan a representar
corporalmente -a modo de escultura- la postura interna que tenían ante esa
situación. Después abren los ojos para observar las "esculturas" de los demás
participantes y constatar cuáles les atraen más y cuáles les parecen extrañas o
les repelen. Luego son invitados a explorar la expresión de su miedo en aquella
ocasión mediante la postura más atractiva y la menos atractiva y notar si algo
cambia interiormente al expresarla de estas maneras. Posteriormente se les anima
a explorar cualesquiera otra forma de expresión corporal, bus-
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
cando la que encajase mejor. Finalmente se les propone que, también sin hablar y
mediante la actuación psicodramática, se imaginen en una situación grupal en que
todos los componentes están sintiendo miedo y pueden pedir y darse protección
los unos a los otros. En un momento dado, cuando se han formado varios pequeños
grupos con distintos tipos de vinculación y reacción, se les pide que observen a
los demás componentes del taller para detectar si hay algún hecho que les llame
la atención respecto a lo que está ocurriendo.
A continuación se pasó a hacer una devolución grupal de todo lo que habían
experimentado en el ejercicio y observado en los otros, y a recoger teóricamente
lo que había ocurrido, apoyándolo con unos gráficos. En ellos se simbolizan los
procesos emocionales a modo de corrientes que circulan por unas cañerías en que
existen diferentes llaves de paso que se pueden cerrar o abrir en distintos
puntos del proceso, cortando así el fluir natural de las emociones. Dado que,
aparte de las alternativas socializadas de Moiso, son igualmente funcionales
otras muchas, en el gráfico 11 se recogen algunas elaboradas por la autora para
la reeducación emocional de un niño pero que, a la vista de la experiencia
positiva con adultos, parece que también puede servirles a ellos como
orientación en su propia reeducación emocional.
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aplicaciones. ROMAN y otros. Barcelona: Ceac.
6
CONFERENCIA DE CLAUSURA
«EL JUEGO,
EXPRESION PRIMARIA DEL INCONSCIENTE»
por el Profesor Andre Lapierre
Psicoterapeuta. Creador de los métodos: Psicomotricidad Relacional y Análisis
Corporal de la Relación. Francia.
Los estados primitivos siempre pueden ser reinstaurados. El psiquismo primitivo
es, en sentido pleno, imperecedero."
(S. Freud)
Desde hace más de 25 años, utilizamos el juego como medio de acceso al
psiquismo; 25 años de práctica, de observaciones, de experiencias de
investigaciones y de reflexiones, a lo largo de los cuales no hemos parado de
evolucionar en nuestras concepciones y nuestras prácticas.
Una única cosa no ha sido nunca replanteada: la utilización permanente y
sistemática de la actividad espontánea como manera de provocar y de analizar la
relación; el juego simbólico, no verbal, en un ambiente de libertad, de
creatividad de ausencia de juicio. Esa técnica se justificaba por ella misma:
daba buenos resultados ... ¿Pero ... por qué?
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
La famosa frase de Winnicot: "El juego es en sí mismo una terapia" nos gustó
mucho, cuando la descubrimos... a posterior¡. Justificaba nuestro método. Pero
en realidad, no hacía más que trasladar el "¿porqué?" a otro nivel: ¿Por qué el
juego es en sí mismo una terapia?
A lo que contesto: "El juego es en sí mismo una terapia porque el juego es en sí
mismo una regresión". Afirmación que conduce a un nuevo "¿por qué?": ¿Por qué el
juego es una regresión?
Son estas preguntas que voy a intentar contestar hoy, lo cual no dejará de
conducirnos a otro "¿por qué?": ¿Por qué esta regresión tiene un efecto
terapéutico?
El juego en Analisis Corporal de la Relacion
¿Cuáles son las características del juego tal como lo practicamos?
- Es esencialmente no verbal, privilegiando la comunicación corporal.
-Es sin juicio, permitiendo y favoreciendo la expresión, la actuación simbólica
de todos los sentimientos que nos puedan pasar por la mente. Esto constituye una
transposición al nivel del "decir" corporal, de la regla fundamental enunciada
por Freud.
- Deja libre curso al imaginario, a la fantasía, fuera de los límites de la
realidad.
Todas estas características tienden a favorecer los procesos primarios en
detrimento de los procesos secundarios y por consiguiente a crear un estado
regresivo.
Juego no verbal
El cuerpo se convierte en el único modo de expresión y de comunicación, lo que
obliga a recobrar los modos de expre-
ANDRÉ LAPIERRE
sión primarios, pre-verbales. Esto tiende a modificar el modo de funcionamiento
psíquico, el modo de pensamiento: abandono de las "representaciones de palabras"
en provecho de las "representaciones de cosas", pensamiento en imagenes,
pensamiento en actos. Constituye lo que Freud llama la "regresión formal".
Juego sin juicio
Es difícil liberarse del supuesto juicio del Analista, del juicio de los otros y
sobre todo del propio juicio. El "sobre-yo" consciente hace el primero algunas
concesiones, dejando que se exprese lo que está conscientemente reprimido (puedo
permítírmelo puesto que es sólo un juego). Pero en la dinámica del juego
relacional, en esta dinámica del imprevisto, el /y sobre-yo" inconsciente
también se deja sorprender, dejando pasar parte de lo reprimido. De ahí una
cierta liberación de las pulsiones pero sobre todo, la expresión transgresora de
los deseos prohibidos, la actuación de los fantasmas inconscien~ tes, la
emergencia de las ambivalencias y de los conflictos inconscientes (deseos y
conflictos vinculados a la vivencia de la primera infancia).
Asistimos pues a una regresión temporal y eventualmente tópica a los estadios
primarios de la libido (fálíca, oral, anal, fusional) .
Juego e imaginario
El juego espontáneo, el juego del niño es por naturaleza imaginario y
omnipotente, Negando el principio de realidad, nos remite al principio de placer
y por consiguiente a los procesos primarios.
El juego funciona bajo el modo de pensar analógico. Recurre primero a analogías
conscientes o semi-conscientes: el palo se convierte en rifle, la caja en casa,
barco, coche... o cualquier otra cosa según la fantasía del momento.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
Aquí ya se puede descubrir la influencia del inconsciente; no es casualidad si
la caja se convierte en casa para uno y barco para otro. Este objeto
significante evoca en el inconsciente significados distintos, relacionados a la
problemática de cada uno.
Analogías inconscientes van sobreponiéndose progresivamente a las analogías
conscientes pudiendo incluso sustituirlas: la caja se convierte en metáfora del
útero, metonimia de la madre; la cuerda en cordón umbilical; el palo en falo. El
comportamiento se elabora en función de estas representaciones surgidas del
inconsciente.
En este preciso momento puede producirse, en una especie de efecto basculante
del funcionamiento psíquico, una modificación del estado de consciencia.
Referencias a la neuro-biología
Los recientes descubrimientos de la neuro-biología nos enseñan que las
sensaciones, endógenas y exógenas, pueden tomar según las circunstancias dos
circuitos neurológicos distintos: el circuito "somato-sensorial" o el circuito
"neurovegetativo" (esquema l).
En el circuito sornato-sensorial
- Las sensaciones pasan por el tálamo para llegar directamente a la corteza
cerebral.
- El proceso de tratamiento de la información es de tipo asociativo, digital,
privilegiando las sensaciones exogenas.
- Esto conduce a una vivencia racional, consciente, lógica y deductiva.
En el circuito neurovegetativo
- Las sensaciones llegan al hipotálamo y pasan por el sistema límbico y el
tálamo para llegar eventualmente a la corteza cerebral.
ANDRÉ LAPIERRE
CIRCUITOS NEURO-BIOLóGICOS
CIRCUITO SOMATO-SENSORIAL
1 TRATAMIENTO¡
¡Tálaio-->Corteza cerebral; .-Wg~w p)
1SENSACIONES
NEURONAS MONOAMINERGICAS 1
NORADRENALINA SEROTONINA
1
DOPAMINA
CIRCUITO
11 NEUROVEGETATIVO
ANALóGICC)
1
V ' ' tccti,.,0
Hípotá--*Limbic(>
las WnsacimL-¿
Incoscierite
1
Corteza cerebral pre-frontal l!
Endége~
Simbólico
Esquema 1
- El proceso de tratamiento de la información es analógico, privilegiando las
sensaciones endógenas.
- Esto conduce a una vivencia afectiva y emocional, en su mayor parte
inconsciente y dejando lugar al imaginario. La orientación hacia uno de los dos
circuitos es modulada
por neuromediadores, de los cuales el principal es la doparninal. Esta doble
vivencia corresponde a lo que Freud llama la estratificación del yo (clivage du
moi)
Observamos pues que el juego, como proceso analógico, orienta las sensaciones
vividas hacia el circuito neurovegetativo. Tiende incluso, cuando se carga
fuertemente de afectivi1. Las neuronas dopoaminérgicas están activas cuando soñamos. Sobre estas
neuronas actúan también las drogas alucinógenas.
EL CUERPO VIVENCIADO Y ANALIZADO
dad, a eliminar casi totalmente el circuito somato-sensorial, garante de la
realidad.
Al nivel del hipotálamo y del sistema límbico, las sensaciones presentes van a
confrontarse al recuerdo confuso, inconsciente, de escenas emocionales no
elaboradas, vividas en la primera infancia. Recuerdos no fechados y por
consiguiente eternamente presentes. Toda escena vivida en el juego que presente
una analogía con una escena del mismo tipo, vivida en la infancia, va a
reactivar su recuerdo. Lo que se ha vivido se sobrepone a lo que se está
viviendo. Se produce una transposicion analógica y una transferencia de afecto.
Añadiré que estas vivencias regresivas son extremadamente maniqueistas; la
felicidad perfecta o la desdicha total, el amor o el odio. Es la característica
del sistema límbico.
Vemos pues cómo todos los elementos del juego, tal como los practicamos en
Análisis Corporal, concurren para provocar la regresión. Espero haberos
convencido ... ¿Pero en qué esta regresión puede producir un efecto terapéutico?
Juego y terapia
El juego constituye, entre el consciente y el inconsciente, un interfase, un
espejo en el que se reflejan a la vez:
- Los comportamientos en la vida real (encuentro en la sala los comportamientos
de mi vida cotidiana)
- y los conflictos inconscientes subyacentes (encuentro en la sala los
conflictos de mi infancia).
En este espejo se sobreponen la realidad y el imaginario, y se encuentran las
dos partes de la personalidad, habitualmente separadas por la estratificación
del yo.
En la vida real, la influencia del inconsciente se manifiesta a través de
transposiciones analógicas que escapan a la consciencia. En los encuentros de
Análisis Corporal, estas transposiciones analógicas se producen (esquema 2):
ANDRÉ LAPIERRE
TRANSPOSICIóN ANALóGICA
1
VIVENCIA DEL JUEGO
TRANSP9SICIóN ANALOGICA
1
VIVENCIAS INCONSCIENTES
TRANSPOSICIóN ANALóGICA
IVIVENCIAS EN LA REALIDAD
Esquema 2
- por un lado, entre el inconsciente y la vivencia simbólica de las sesiones.
- por otro, entre esta vivencia simbólica y la vivencia de la realidad.
Esta doble polaridad permite poner de manifiesto las proyecciones del
inconsciente en la vivencia de la realidad.
La función del Analista Corporal
Es un traductor:
- que sabe comprender y hablar el lenguaje corporal analógico
- y traducirlo en lenguaje digital, conceptual, accesible a su corteza cerebral.
Cuando consigue llegar a la traducción simultánea, donde se miden estos dos
modos de pensamiento, está en la cumbre de su arte. Su función consiste en
enseñar al analizado a hacer él mismo la traducción.
<::: C> L- E=- C- C-- 1 <t> N Serendipiao«
Dirigida por Carlos Alemany
1. Relatos para el crecimiento personal, CARLOS ALEMANY (ED.) PRóLOGO DE JosÉ
Luis PINILLOS. CARLOS ALEMANY, RAmIRO ÁLVAREZ, JOSÉVICENTE BONET, IOSU
CABODEVILLA, EDUARDO CHAMORRO, CARLOS DomíNGUEZ, JOSÉ ANTONIO GARCIA-MONGE, ANA
GIMENo-BAYóN, MAITE MELENDO, ALEJANDRo RoCAMORA.
2. La Asertividad: Expresión de una sana autoestima, OLGA CASTANYER.
3. Comprendiendo CóMO SOMOS. Dimensiones de la personalidad, ANA GIMENo-BAYóN
COBOS.
4. Aprendiendo a vivir. manual contra el aburrimiento y la prisa, ESPERANzA
BORúS.
5. ¿Qué es el narcisismo?, JosÉ Luis TRECHERA.
6. Manual práctico de P. N. L. Programación neurolingüística, RAMIROJ. ALVAREZ.
7. El cuerpo vívencíado y analizado. CARLos ALEMANY Y VíCTOR GARCíA (EDS.).
', '10
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