Estudio “Prácticas de Crianza y Resolución de Conflictos Familiares

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Estudio “Prácticas de Crianza y Resolución de Conflictos Familiares
Prevalencia del maltrato intrafamiliar contra niños, niñas y
adolescentes”1
Resumen Ejecutivo
1. Propósito del estudio
La violencia contra niños, niñas y adolescentes constituye una de las formas más extremas de
vulneración de derechos. Quienes son víctimas de maltrato en las primeras etapas de su vida no
solo sufren un daño presente sino que ven afectadas sus posibilidades de llevar una vida
saludable en el futuro. El estudio se guió por dos propósitos:
 Conocer las características de las situaciones de violencia hacia niños, niñas y
adolescentes en el ámbito familiar.
 Generar insumos que permitan desarrollar acciones de prevención y atención, en
especial medidas de protección para niños, niñas y adolescentes y programas de apoyo a
las familias (adultos de referencia de los niños/as) en su rol de protección, educación y
cuidado.
En Uruguay es escaso el conocimiento acumulado sobre las características y la magnitud de la
violencia psicológica, física y sexual contra niños y adolescentes en el ámbito familiar.
Básicamente se cuenta con información para aquellos casos que llegan a los centros de salud
públicos (fundamentalmente al Hospital Pereira Rossell) o que reciben atención por parte del
INAU y de las Organizaciones de la Sociedad Civil.
Esta información se limita generalmente a los casos más graves de violencia (en términos de
secuelas físicas) y solo a aquellos niños y adolescentes que logran acceder a un centro de
protección a la infancia a consecuencia de aquellas situaciones. De modo que tales datos, si bien
permiten monitorear las características y consecuencias de la violencia en los niños, niñas y
adolescentes que acceden a atención, no posibilitan la estimación de la prevalencia del
fenómeno ni permiten conocer la frecuencia de prácticas violentas en los casos que no llegan a
los centros públicos de atención.
2. Características del estudio
Programa Infamilia/MIDES, Montevideo, agosto de 2008, mimeo. Autores: De los Campos, H.-Solari, M.-González,
M.
1
Prácticas de crianza y resolución de conflictos familiares
1
Entre las diversas estrategias posibles para el estudio de la violencia contra niños, niñas y
adolescentes, esta investigación optó por la de interrogar a los adultos sobre sus conductas hacia
los niños y adolescentes del hogar. Se trata de una estrategia compleja en términos
metodológicos debido a que muchas personas ocultan sus propias conductas violentas -en
especial frente a una situación de entrevista- o las han naturalizado de tal manera que no las
visualizan como tales. No obstante, con los instrumentos adecuados, es posible aproximarse a la
magnitud del fenómeno, al tiempo que las entrevistas estructuradas a través de las cuales se
releva información sobre conductas violentas, permiten recabar abundante información sobre el
adulto, el niño y el entorno familiar.
El estudio se realizó a través de una encuesta personal, sobre una muestra representativa de la
población mayor de 18 años residente en el Área Metropolitana (Montevideo urbano y centros
urbanos vinculados a la capital, de Canelones y San José) y que integra un hogar con presencia
de uno o más niños o adolescentes (de 0 a 18 años). La muestra fue de 1.100 casos.
Para la medición del maltrato infantil se utilizó la escala Parent-Child Conflict Tactic Scale
(escala CTSPC) desarollada por Murray Straus y otros2. El primer diseño de la escala (CTS1)
data de 1979 y sus autores habían identificado entre 1980 y 1994 más de 400 publicaciones que
reportaban hallazgos tras su aplicación. Versiones en portugués y en español han sido validadas
en Rio de Janeiro y Temuco3. UNICEF la incluye como módulo opcional del Multiple Indicator
Cluster Survey Versión 3. La escala está compuesta por 22 ítems que refieren a conductas que
un adulto puede tener con un niño o adolescente. Permite relevar cuatro tipos de conductas: no
violentas, de violencia psicológica, de violencia física moderada, de violencia física severa y de
violencia física muy severa. Adicionalmente los autores proponen otros 4 ítems orientados a
medir negligencia (violencia por omisión).
Además de esta escala, el formulario incluyó un número importante de preguntas orientadas a
conocer las características de las familias y sus integrantes, las cuales fueron seleccionadas de
instrumentos validados internacionalmente.
3. Resultados
El estudio distingue tres tipos de maltrato infantil: violencia psicológica, maltrato físico
moderado y maltrato físico severo.
Para cada ítem (conducta o situación) el adulto entrevistado debía responder la frecuencia en
que la misma había ocurrido en relación al niño de referencia4, de acuerdo con las siguientes
opciones: una vez, dos o tres veces, más de tres veces, no en lo que va del año pero había
sucedido antes, nunca.
Esto permitió diferenciar entre prevalencia general y prevalencia crónica. El dato de
prevalencia general refiere al porcentaje de adultos entrevistados que respondieron cualquier
opción distinta de ‘nunca’ para uno o más de los ítems de cada tipo de violencia (psicologica,
física moderada o física severa). Por su parte, la prevalencia crónica reúne el porcentaje de
adultos que respondieron a uno o más ítems ‘dos o tres veces’ o ‘más de tres veces’.
2
http://eric.ed.gov/ERICWebPortal/custom/portlets/recordDetails/detailmini.jsp?_nfpb=true&_&ERICExt
Search_SearchValue_0=ED411251&ERICExtSearch_SearchType_0=eric_accno&accno=ED411251
3
La escala se encuentra en proceso de validación estadística para Uruguay.
4 Para la selección de un adulto y un niño de referencia por hogar el cuestionario incluyó una tabla de
números aleatorios, la cual fue utilizada por los encuestadores en el momento de solicitar la entrevista.
Prácticas de crianza y resolución de conflictos familiares
2
En otras palabras: la prevalencia general incluye situaciones excepcionales de violencia (una
vez) o que, habiendo existido con anterioridad, no se volvieron a verificar de acuerdo a la
declaración del adulto, mientras que la prevalencia crónica da cuenta de conductas presentes y
que se verifican de manera recurrente.
Por lo anterior, los datos de prevalencia general incluyen los de prevalencia crónica.
Maltrato psicológico
La “violencia psicológica o emocional” puede resultar tanto o más perjudicial que algunas
formas de maltrato físico. La escala CTSPC considera cinco formas de violencia psicológica, a
saber:
Violencia psicológica
Le hablaste fuerte o le gritaste
Lo insultaste o maldijiste
Le dijiste que lo ibas a enviar fuera o echarlo de la casa
Amenazaste con pegarle pero en realidad no lo hiciste
Lo llamaste estúpido, haragán, o alguna otro cosa parecida
El estudio revela una prevalencia general del 74,4% y una prevalencia crónica del 58,5%. Esta
cifra crece a 63,3% cuando se trata de niños en edad escolar (6 a 11 años).
Maltrato físico moderado
La distinción entre maltrato físico moderado y severo solo cumple una función analítica ya que
cualquier agresión física a un niño constituye un problema grave.
En la escala CTSPC se considera maltrato físico moderado a:
Violencia física moderada
Lo sacudiste
Lo golpeaste en la cola con un objeto duro
Le diste una palmada en la cola con tu mano descubierta
Le pegaste con tu mano en su mano, brazo o pierna
Lo pellizcaste
El 53,7% de los entrevistados declaró haber agredido físicamente al niño o adolescente de
referencia en alguna de estas modalidades y el 36,5% de los entrevistados dijo haberlo hecho
más de una vez en el período de referencia (prevalencia crónica).
Los datos revelan, además, que los sacudones y los golpes en la cola con la palma descubierta
constituyen prácticas muy extendidas entre la población adulta entrevistada. La prevalencia
resulta mayor nuevamente cuando se trata de niños en edad escolar.
Prácticas de crianza y resolución de conflictos familiares
3
Maltrato físico severo y muy severo
Entre las formas de maltrato físico severo la escala CTSPC incluye los golpes de puños, los
golpes con un objeto duro en alguna parte del cuerpo que no sea la cola, las cachetadas y voltear
o tirar al niño al piso. De todas estas prácticas, la más frecuente es la cachetada.
En la escala se incluyen formas de maltrato físico muy severo, que pueden poner en riesgo la
vida del niño: palizas, presión del cuello, quemaduras y amenazas con armas de fuego o
cuchillos. En todos los casos los porcentajes de respuesta afirmativa son muy bajos, pero resulta
previsible la sub declaración frente a este tipo de conducta.
Violencia física severa
Le pegaste con el puño o lo pateaste fuerte
Le pegaste en alguna parte del cuerpo que no sea la cola, con un objeto duro
Lo tiraste al piso o volteaste
Le diste una cachetada en la cara, cabeza u oreja
Violencia física muy severa
Le apretaste el cuello o lo sacudiste tirándole del pelo
Le diste una paliza, esto es le pegaste una y otra vez tan fuerte como pudiste
Lo quemaste o le tiraste agua caliente a propósito
Lo amenazaste con un cuchillo o arma
Considerando tanto las formas de maltrato físico severo como muy severo, la prevalencia
general es del 13,8% y la crónica del 8%.
La prevalencia general y crónica según tramos de edad se presenta en la tabla 1:
Tabla 1. Prevalencia general y crónica por tipo de violencia y tramos de edad del niño
Tramos de edad
6 a 12
13 a 17
Tipo de violencia
0a5
Prevalencia general
Prevalencia crónica
Violencia psicológica
68,2
78,8
54,7
63,3
Prevalencia general
Prevalencia crónica
Prevalencia general
Prevalencia crónica
Total
76,4
57,7
74,4
58,5
Maltrato físico moderado
53,2
59,5
48,7
37,3
40,7
31,6
53,7
36,5
Maltrato físico severo
11,5
14,0
8,1
8,7
Prácticas de crianza y resolución de conflictos familiares
15,9
6,8
13,8
7,8
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Prevalencia de maltrato según nivel socioeconómico de los hogares
Las situaciones de maltrato infantil se constatan en todos los sectores sociales. Cuando se
discrimina por tipo de violencia se encuentra que hay mayor prevalencia general de maltrato
psicológico en los hogares de nivel socio-económico alto (43,1% frente a 27,3% en los hogares
de nivel medio y 17,4% en los de nivel bajo). En contraposición, se registra mayor prevalencia
general de violencia física en los hogares más desfavorecidos socialmente (15,7% de violencia
física severa o muy severa frente a 13,6% en los hogares medios y 9,2% en los hogares de nivel
socioeconómico alto).
Para finalizar, cabe señalar que los resultados obtenidos en este estudio deben considerarse
como mínimos en dos sentidos. En primer lugar, porque es esperable que exista algún grado de
sub-declaración por parte de los adultos, especialmente en relación con las conductas que
suponen maltrato físico severo. En segundo lugar, porque el estudio no permite dar cuenta de
actos de violencia fuera del ámbito familiar y considera solo a un adulto por hogar.
GRÁFICOS
Prevalencia de violencia psicológica
16,4
Lo llamaste estúpido, haragán, o alguna otro cosa parecida
39,0
Amenazaste con pegarle pero en realidad no lo hiciste
4,7
Le dijiste que lo ibas a enviar fuera o echarlo de la casa
7,6
Lo insultaste o maldijiste
70,0
Le hablaste fuerte o le gritaste
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Prevalencia de violencia física moderada
6,9
Lo pellizcaste
16,8
Le pegaste con tu mano en su mano, brazo o pierna
34,6
Le diste una palmada en la cola con tu mano descubierta
5,5
Lo golpeaste en la cola con un objeto duro
34,2
Lo sacudiste
0
10
20
30
40
Prácticas de crianza y resolución de conflictos familiares
50
60
70
80
90
100
5
Prevalencia de violencia física severa
8,0
Le diste una cachetada en la cara,
cabeza u oreja
1,2
Lo tiraste al piso o volteaste
Le pegaste en alguna parte del cuerpo
que no sea la cola, con un objeto duro
1,7
4,0
Le pegaste con el puño o lo pateaste
fuerte
0
10
20
30
40
50
Prácticas de crianza y resolución de conflictos familiares
60
70
80
90
100
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