Redes Locales Multisectoriales de Desarrollo

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REDES LOCALES
MULTISECTORIALES DE
DESARROLLO JUVENIL
GUÍA DE IMPLEMENTACIÓN
ÍNDICE
Presentación
3
Sección 1
El proyecto Salud Integral del Adolescente y Prevención del VIH-Sida
6
Sección 2
¿Por qué multisectorialidad?
Sección 3
Antecedentes de la estrategia multisectorial en el proyecto: el modelo de
gestión compartida de los CDJ
11
14
Sección 4
Algunos conceptos que deben ser considerados
18
Sección 5
La estrategia multisectorial para el desarrollo juvenil
22
Sección 6
El modelo resultante: red multisectorial de desarrollo juvenil y prevención
del VIH-sida con red de espacios promotores de desarrollo juvenil
33
Sección 7
Recomendaciones desde las lecciones aprendidas
36
Bibliografía consultada
38
2
PRESENTACIÓN
En un mundo moderno y cada vez más complejo, la estrategia multisectorial debe
ser considerada fundamental para el logro de objetivos que van más allá de los
específicos de un sector en particular. En este sentido, promover la salud desde
un punto de vista holístico —es decir, considerando la salud física, mental y social,
y teniendo como meta final el desarrollo integral de los individuos y de la
comunidad— es una responsabilidad compartida, que requiere el concurso de
todos los sectores presentes en la comunidad a través de un abordaje
multisectorial.
Con la incorporación del modelo de atención integral, el Ministerio de Salud del
Perú (MINSA), busca asegurar “la provisión continua y con calidad de una atención
orientada hacia la promoción, prevención, recuperación y rehabilitación en salud,
para las personas, en el contexto de su familia y comunidad”. Para lograr este
objetivo el modelo prevé promover la participación de otros sectores en el marco
de un trabajo multisectorial.
En concordancia con este objetivo, en sus Lineamientos de Política de Salud de
los y las Adolescentes, el MINSA reconoce además que “[...] la promoción y
cuidado de la Salud de los y las adolescentes es una de las inversiones públicas
más importantes para el desarrollo del país, la gobernabilidad y la creación de
generaciones de peruanos y peruanas saludables”, y con ese fin plantea, en el
Lineamiento 3, establecer “alianzas con los diferentes sectores para la promoción
de estilos de vida saludables, prevención y cuidado de la salud de l@s
adolescentes”.
El esfuerzo conjunto que el MINSA y la Cooperación Alemana al Desarrollo (GTZ)
están realizando en el marco del proyecto Salud Integral del Adolescente y
Prevención del VIH-Sida para promover el desarrollo integral del y la adolescente
3
incluye la estrategia de multisectorialidad. En el presente documento se describen
los correspondientes elementos conceptuales y las herramientas prácticas
elaborados por el personal de salud en el marco del proyecto. El trabajo realizado
tuvo por finalidad promover la formación de redes locales multisectoriales para el
desarrollo juvenil, con participación social y protagónica de los y las adolescentes.
La experiencia se desarrolló con diferentes características en las cuatro zonas de
intervención del proyecto: Callao, Huánuco, Puno y Ucayali. En cada una de estas
zonas, dependiendo de los recursos existentes en las comunidades en las que se
trabajó, se desarrollaron experiencias que, si bien comparten elementos básicos
comunes, se adaptaron a las particularidades locales. Teniendo en cuenta esta
realidad heterogénea y con la finalidad de facilitar la réplica de este trabajo en
otras zonas, el presente documento culmina con una guía que puede ser utilizada
como referencia para facilitar la aplicación de la estrategia multisectorial en otras
zonas. Como esta estrategia no es específica de determinado tema, la guía puede
constituir también un aporte para otras áreas de trabajo que deseen abordar
temas complejos con un enfoque multisectorial.
Creemos que esta experiencia ha contribuido a hacer realidad los Lineamientos de
Políticas de Salud de los y las Adolescentes del MINSA y fortalecer el nuevo
modelo de atención integral de salud en las zonas de intervención del proyecto.
Haciéndola pública se busca poner a disposición de otros las experiencias
recogidas, con la finalidad de facilitar la introducción de la experiencia de
multisectorialidad pero también para promover la gestión del conocimiento en esta
temática.
Expresamos un especial agradecimiento a las diferentes instituciones y personas
que apoyaron la construcción de las redes locales multisectoriales convencidas de
que los y las adolescentes son sujetos de derechos, actores sociales y
protagonistas del desarrollo. Con su actuación nos mostraron que, cuando se tiene
4
que enfrentar tareas complejas, más fuerte que la suma de las acciones
individuales es la respuesta coordinada de los diferentes sectores involucrados en
el marco de un trabajo conjunto.
5
SECCIÓN 1
EL PROYECTO SALUD INTEGRAL DEL ADOLESCENTE Y PREVENCIÓN DEL VIH-SIDA
El proyecto es desarrollado por el MINSA, con el apoyo técnico de la Cooperación
Alemana al Desarrollo (GTZ), en cuatro regiones del país: Callao, Huánuco, Puno
y Ucayali. Su propósito es contribuir a la optimización de la salud integral —es
decir, la salud física, mental y social— de los y las adolescentes de 10 a 19 años,
a través de la mejora tanto de la oferta —con los servicios diferenciados— como
de la demanda —mejorando el nivel de información del grupo meta sobre el
tema—.
El proyecto se viene implementando en dos fases:

La primera fase se denominó Proyecto de Salud Sexual y Reproductiva
del Adolescente y se llevó a cabo desde el año 2000 hasta el 2002.

La segunda fase se denomina Proyecto de Salud Integral del
Adolescente y Prevención de VIH-Sida y su vigencia abarca desde el
2003 hasta fines del 2006.
Como primeras acciones se realizaron los estudios cuantitativos y cualitativos que
definieron la línea de base de los servicios para adolescentes en los ámbitos de
intervención, considerando la infraestructura, la gestión de los servicios existentes
y los recursos humanos; también se evaluaron los conocimientos, las actitudes y
las prácticas (CAP) sobre sexualidad, así como las expectativas respecto a los
servicios que tienen los y las adolescentes, el personal de salud, los y las
docentes y los padres y las madres. De esta manera se identificaron las
necesidades de la oferta y de la demanda, para diseñar sobre esa base las
intervenciones en los ámbitos seleccionados
En respuesta a estas expectativas se diseñaron e implementaron los centros de
desarrollo juvenil (CDJ), servicios diferenciados en ambientes físicos, horarios,
personal y materiales, considerados como espacios de socialización positiva. En
6
ellos se implementan estrategias para promover, prevenir y atender las
necesidades de salud integral de los y las adolescentes, con énfasis en su salud
sexual y reproductiva durante la primera fase, y abarcando la prevención del VIHsida a lo largo de la segunda.
Estos centros cuentan con áreas básicas que prestan servicios destinados a
acompañar al adolescente en su tránsito a la adultez, contribuyendo a consolidar
su personalidad y a desarrollar habilidades que le permitan ejercer un mejor
cuidado de su vida en general y de su salud en particular, promoviendo de esta
manera su desarrollo pleno. De allí el nombre de CDJ.
Estas áreas básicas son:

La consejería, que aborda temas de salud física —incluida la sexual y la
reproductiva—, mental y social.

Los talleres formativos, que potencian las habilidades sociales que los y las
adolescentes requieren para desarrollarse en su entorno. Esta tarea se
realiza mediante el fortalecimiento de su autoestima, la mejora en la
capacidad de tomar decisiones y la formulación de un proyecto de vida, y
se les brindan conocimientos sobre salud integral, sexualidad, valores y
derechos, y responsabilidades ciudadanas.

La animación sociocultural, que a través de actividades lúdicas, deportivas,
culturales y artísticas orienta al y la adolescente hacia el buen uso de su
tiempo libre, y le brinda criterios de responsabilidad social.

La atención clínica en las diferentes especialidades médicas, odontológicas
y psicológicas. Se presta ya sea en el mismo CDJ o en servicios del
establecimiento de salud de la jurisdicción, a través de un sistema de
referencia y contrarreferencia amigable.

Otras actividades y talleres según las necesidades y recursos disponibles
en cada región.
7
El gráfico 1 representa la propuesta conceptual de un centro de desarrollo juvenil
considerado como una estación en el denominado “camino del adolescente hacia
una vida saludable”. Al transitar por este “camino” el o la adolescente se
“convertirá”, en primer lugar, en un adolescente fortalecido —que cuenta con
habilidades sociales para responsabilizarse de su propia salud— y luego pasará a
la fase de adolescente protagónico, en la que estará en condiciones de
proyectarse hacia su comunidad, actuando positivamente en pro del desarrollo de
ésta.
Gráfico 1: El “camino del adolescente hacia una vida saludable”
Para asegurar el buen funcionamiento del CDJ se desarrollan, además del
mencionado contenido técnico, instrumentos de gestión como los siguientes:

Gestión de la información. Se realiza recolectando datos relacionados
con las actividades básicas ejecutadas en el CDJ, como son la asistencia
de usuarios/as, el motivo de la visita, la satisfacción del/la usuario/a,
etcétera. El procesamiento y análisis de esta información permite planificar
las políticas de atención, gestionar recursos y mejorar la atención en
general.
8

Gestión del conocimiento. Su objetivo es favorecer la adquisición y
creación de nuevos conocimientos en la temática de adolescencia y
prevención del VIH-sida, almacenarlos y organizarlos en los centros
coordinadores del conocimiento que se crean en cada uno de los
departamentos de intervención del proyecto. Además, debe asegurar la
difusión de este conocimiento —por ejemplo, a través de la capacitación—
, y por último, garantizar que se aplique en los lugares de trabajo. Todo
esto con la finalidad de mejorar la calidad de la labor realizada con los/las
adolescentes y la prevención del VIH-sida.

Gestión del mantenimiento preventivo y planificado de los CDJ. Los y
las adolescentes participan en el mantenimiento preventivo de los
servicios —las instalaciones eléctricas, la cerrajería, la pintura y la
gasfitería, entre otros aspectos—. Esta estrategia asegura la conservación
de la infraestructura, los equipos y los materiales, y al mismo tiempo
contribuye a que los/las adolescentes desarrollen la cultura del
mantenimiento, aplicable a todos los aspectos de la vida.

Gestión de la calidad. A través de ésta se busca la mejora continua de
los servicios dirigidos a los/las adolescentes, para lo cual se aplica el
sistema europeo de calidad propuesto por European Foundation for
Quality Management (EFQM).
Es importante resaltar que la experiencia en general ha demostrado que los
programas y proyectos dirigidos a los y las adolescentes y jóvenes que son
orientados e implementados por un solo sector suelen presentar limitaciones.
Por ello el proyecto involucra de manera específica al sector Educación,
desarrollando con éste una experiencia especial en cuyo marco se implementaron
espacios de escucha (orientación) en los centros educativos. Con este fin se
capacitó a los tutores vinculándolos con el personal de salud y estableciendo un
sistema de educadores de pares, quienes, a su vez, contribuyen a la orientación
de otros/as adolescentes y jóvenes como ellos/as.
9
Finalmente, el proyecto ha considerado que para el logro de su propósito, se debe
buscar la intervención de los diferentes sectores sociales, es decir, implementar un
componente multisectorial en el que todas las instancias participantes incluyan en
sus objetivos y actividades el tema de adolescencia y VIH-sida, conscientes de la
importancia de responder a las diversas demandas y necesidades relacionadas
con esta etapa de la vida. Así se evitará la duplicidad de esfuerzos y el empleo
inadecuado de recursos humanos y financieros disponibles en la comunidad, lo
cual redundará en beneficio de la población adolescente.
Por ello el proyecto implementa el componente de multisectorialidad promoviendo
la formación de redes multisectoriales locales en las diferentes zonas de
intervención.
En las próximas secciones se describe la manera en que se ha abordado este
proceso y cómo podría replicarse la experiencia.
10
SECCIÓN 2
¿POR QUÉ MULTISECTORIALIDAD?
El enfoque de salud integral del proyecto implica una visión holística del individuo
—en este caso el/la adolescente—, que aborde todas sus dimensiones, es decir la
salud física, mental y social. Esta visión conlleva a considerar, para la solución de
la temática adolescente, todos los aspectos del desarrollo integral, exigiendo un
análisis de dos grandes marcos de referencia: el político-económico y el
sociocultural.
En el aspecto económico, la brecha de pobreza existente en nuestro país
determina que gran parte de la población adolescente sufra de malnutrición y
tenga limitado acceso a los servicios educativos y de salud. Esta situación propicia
la falta de perspectivas positivas para el futuro, acrecentada por las escasas
posibilidades de empleo y de crecimiento económico, lo que a su vez genera la
disminución de oportunidades de progreso social.
De igual manera, en el aspecto político, el hecho de que no se de prioridad al
diseño de políticas públicas saludables específicas que aborden la problemática
de la adolescencia y promuevan estilos de vida saludables propicia la violencia
social, sexual y familiar. Esto limita la disponibilidad de factores protectores que
permitan a los y las adolescentes tener una vida integralmente sana.
En el aspecto social, el entorno de los/las adolescentes por lo general les impide
desplegar una participación social protagónica, dificultándoles la adquisición de
habilidades sociales que les sirvan como instrumentos para desarrollarse de
manera propositiva. Por lo general, en esta edad se acentúan las diferencias
referidas a la inequidad de género, entendida como la desigualdad en las
relaciones de poder y en los roles sociales que juegan los hombres y las mujeres.
En cuanto al aspecto cultural, no existe un diálogo entre generaciones que facilite
la información y educación para evitar conductas de riesgo. Padres, madres y
docentes muchas veces no tienen la preparación adecuada que les permita
abordar directamente los diferentes temas prioritarios que enfrentan los y las
11
adolescentes, como son el consumo de drogas, las conductas sexuales, su
proyecto de vida, etcétera. Aquellos/as que no encuentran la información que
requieren ni en la escuela ni en la casa, recurren a sus amigos/as, quienes
muchas veces no logran despejar sus dudas e inquietudes porque comparten las
mismas carencias informativas.
Las dificultades identificadas en estos dos grandes marcos de referencia influyen
en el comportamiento individual de los y las adolescentes, así como en la actitud
del entorno hacia ellos/as. Como consecuencia, los y las adolescentes muchas
veces desconocen sus derechos, corren el riesgo de convertirse en sujeto de
censura por parte del personal de los diferentes establecimientos a los que acuden
y temen ser vistos/as en estos lugares —especialmente en los servicios que
abordan temas relacionados con la sexualidad o la drogadicción— por los posibles
comentarios especulativos de parte de la comunidad. Todo esto limita las visitas
de los/las adolescentes a los pocos servicios diferenciados o específicos para
ellos/as —tanto en Salud, Educación como en otros sectores—, lo que dificulta
aún más su capacidad de acceder a la información, generándose así un círculo
vicioso.
Estos problemas demuestran la afirmación, planteada en la sección anterior, que
los obstáculos con los que se enfrentan los y las adolescentes tienen orígenes
múltiples y requieren un abordaje multisectorial, es decir, una respuesta desde los
diferentes sectores de la sociedad. Esto también incluye la problemática de salud
integral del/la adolescente en sus dimensiones física, mental y social, cuya
solución precisa sólo puede provenir de la responsabilidad social compartida y no
únicamente de la intervención del sector Salud.
La multisectorialidad del proyecto, concebida como una estrategia de intervención
dirigida a alcanzar el desarrollo integral de los y las adolescentes en la comunidad,
propicia el establecimiento de un espacio para articular la gestión, la planificación,
la negociación y la concertación de propuestas integrales tendentes a solucionar
12
los problemas existentes en la temática adolescente, especialmente aquellos
relacionados con la salud integral.
Esta estrategia se implementa con la participación y el compromiso de los
diferentes tipos de actores sociales que se encuentran en la comunidad, tales
como las instituciones del Estado —salud, educación, policía, municipios,
gobiernos regionales, etcétera—, las organizaciones no gubernamentales (ONG),
las organizaciones de base —comedores populares,1 comités del Vaso de Leche,2
asociaciones vecinales, grupos de ayuda mutua,3 etcétera—, las organizaciones y
grupos juveniles —parroquiales, artísticos, deportivos, barriales, etcétera— y el
sector privado —empresas, locales comerciales, clubes, etcétera—, cada uno de
los cuales aporta desde su propia lógica organizacional y cultural.
En el curso de la implementación de la estrategia multisectorial, estos actores van
definiendo diferentes formas de relacionarse, generando estructuras y marcos
institucionales para funcionar, creando mecanismos de participación colectiva y
formas de representación —red, comité, secretaría, mesa, etcétera—.
Todo este proceso se construye a través del tiempo y promueve diferentes formas
de participación social. Se fortalece la democracia local y se generan políticas
públicas saludables para adolescentes y jóvenes, considerándolos/as como
protagonistas y actores sociales que contribuyen al desarrollo de su comunidad.
1
El comedor popular es un programa alimentario consistente en reunir a un grupo de personas de
muy escasos recursos para preparar diariamente comida en grandes cantidades, con el fin de
abaratar los costos.
2 El Vaso de Leche es un programa social creado para ofrecer una ración diaria de alimentos a un
sector de la población considerado muy vulnerable —la infancia—, con el propósito de ayudarlo a
superar la inseguridad alimentaria en la que se encuentra.
3 Por ejemplo, de personas viviendo con VIH o sida (PVVS).
13
SECCIÓN 3
ANTECEDENTE DE LA ESTRATEGIA MULTISECTORIAL EN EL PROYECTO: EL MODELO DE
GESTIÓN COMPARTIDA DE LOS CDJ
Los CDJ, implementados durante la primera fase del proyecto Salud Integral del
Adolescente y Prevención del VIH-Sida, se ubican en el ámbito de un
establecimiento de salud y son gerenciados por el correspondiente sector, en cuyo
marco se ejecuta el proyecto.
En el diseño de los CDJ no solamente se previó ofrecer atenciones específicas del
sector
Salud
sino
promover
el
crecimiento
integral
del/la
adolescente,
considerando, además de los aspectos físicos, los elementos psíquicos y sociales
relevantes para el desarrollo de este grupo poblacional. Fue en este sentido que
se consideró que estos centros no solamente ofrecieran ciertos servicios en
respuesta a determinado problema de los y las adolescentes sino más bien, como
se dijo en la primera sección, los acompañaran en su tránsito hacia la adultez.
Para lograr este objetivo más integral, no resulta suficiente la actuación aislada del
sector Salud sino, tal como se menciona en la sección 2, se requiere la
participación de los otros sectores y actores presentes en la comunidad,
incluyendo a las y los propios/as adolescentes, así como al CDJ que,
conjuntamente con el establecimiento de salud, les brinda los servicios específicos
del sector.
Para promover la involucración de los diferentes actores en el desarrollo de la
población juvenil, el proyecto, en su primera fase, los convocó alrededor de los
CDJ, que se estaban constituyendo en espacios de socialización positiva para
adolescentes y eran reconocidos como tales por la comunidad. Así, durante la
primera fase del proyecto la estrategia de multisectorialidad se realiza según la
modalidad de gestión compartida, entendida como una forma de participación de
las instituciones públicas, las ONG y otras instituciones privadas, así como de las
organizaciones de base y juveniles. Todas ellas se reúnen para buscar soluciones
14
a los múltiples problemas que afectan a los y las jóvenes de la comunidad y, a
través de la conducción conjunta, asumen funciones de corresponsabilidad legal,
administrativa, contable y financiera, así como el manejo del personal y la
orientación programática de los CDJ.
En el marco del proyecto, la gestión compartida de los CDJ fue asumida como una
responsabilidad tripartita entre (véase el gráfico 2):

El sector Salud, a través de los establecimientos de salud a los cuales
pertenecen los CDJ.

Las agrupaciones y organizaciones juveniles vinculadas al CDJ.

Otros sectores de la comunidad, entre los que se incluían a las
organizaciones sociales de base, las ONG y las instituciones estatales.
Gráfico 2: Modelo de gestión compartida
En el gráfico 2 el CDJ está representado por el triángulo superior, en el cual se
detallan las áreas básicas que éste comprende. Los soportes representan a los
diferentes sectores y actores que intervienen en la gestión compartida. El comité
de cogestión está integrado por representantes de las distintas organizaciones e
15
instituciones, y es el encargado de gerenciar el CDJ con el aporte financiero,
técnico y logístico de las instituciones representadas en éste.
En el marco del proyecto se considera que la gestión compartida es el proceso de
gestionar una institución pública, en el cual un sector del Estado se asocia con
otros actores con el fin de proponer y alcanzar soluciones a las demandas y/o
necesidades de la población; en este caso, se refiere a las relacionadas con el
desarrollo de los y las adolescentes.
Obviamente, el mayor o menor éxito de la gestión compartida depende del grado
de desarrollo organizacional y técnico de los participantes, de sus recursos y del
nivel de involucración de cada uno en el tema. De la actitud de las diferentes
instituciones y organizaciones participantes también dependerá que la experiencia
se oriente hacia el corporativismo, el paternalismo o el autoritarismo estatal, o se
convierta en un verdadero espacio democrático, participativo y concertador.
Una de las principales limitaciones encontradas en la aplicación de la estrategia de
gestión compartida fue el intento de involucrar en la administración y organización
de un establecimiento perteneciente al sector Salud —en este caso los CDJ y sus
áreas básicas— a los diversos sectores públicos y organizaciones de la
comunidad. Ello suponía que cada institución y organización participante
designara recursos humanos y materiales adicionales para la realización de
actividades que no estaban bajo su dirección y responsabilidad legal, sino bajo la
de otro sector —en este caso Salud—, lo cual generó una serie de conflictos tanto
en temas de orden financiero como de manejo de recursos humanos,
normatividad, etcétera.
Por ello se pensó desarrollar una estrategia que ampliara la gestión compartida,
en la que cada sector, institución y organización pudiera aportar al desarrollo
juvenil y la prevención del VIH-sida desde su propia ubicación y con sus propios
recursos. Es decir, el objetivo ya no sería la gestión de un establecimiento sino el
abordaje de una problemática de manera conjunta.
16
De esta manera, la estrategia de la gestión compartida de los CDJ fue el primer
paso hacia la construcción de una estrategia multisectorial local más amplia, que
se describe en las siguientes secciones.
17
SECCIÓN 4
ALGUNOS CONCEPTOS QUE DEBEN SER CONSIDERADOS
A partir de lo expuesto en los párrafos anteriores, hemos definido la estrategia de
multisectorialidad del proyecto como una estrategia de intervención para alcanzar,
mediante la involucración de diferentes actores presentes en la comunidad, el
desarrollo integral de los y las adolescentes de la jurisdicción del establecimiento
de salud en el que se ejecuta la propuesta.
En este marco se propicia un espacio en el que se pueden articular la gestión, la
planificación, la negociación y la concertación, con la finalidad de construir
propuestas integrales tendentes a solucionar los problemas relacionados con la
temática adolescente, especialmente aquellos referidos a la salud integral y la
prevención del VIH-sida. En este espacio participan diferentes actores que
representan a los sectores de la comunidad involucrados e interesados en el
trabajo con adolescentes.
Para facilitar la comprensión de la estrategia de multisectorialidad desarrollada por
el proyecto y que se presenta en la siguiente sección, describiremos algunos
conceptos básicos delineados durante la ejecución de la propuesta:

Identidad cultural territorial: entendida como la identificación de los
actores del proceso multisectorial con el área geográfica, los valores y las
costumbres de la comunidad en la que se interviene. Este factor facilita la
movilización social para el cambio y la integración de los actores, es decir,
determina que ellos tengan interés en promover el desarrollo local; en el
caso particular del proyecto, a través del desarrollo de los y las
adolescentes.

Cultura de participación: asumida como la valoración y la costumbre de
opinar, proponer, tomar decisiones y ejecutar acciones. En el caso de la
18
estrategia multisectorial del proyecto, esta cultura de participación está
referida al desarrollo local de los y las adolescentes, y busca establecer
entre los actores una relación de pares que permita la igualdad de
oportunidades de intervención en una atmósfera de respeto mutuo. Para
lograr una cultura de participación es necesario promover que los actores
de la comunidad desarrollen, entre otros, los siguientes aspectos:
-
Capacidad de interlocución: para mejorar su potencial de
propuesta y voluntad política, empoderándose y fortaleciendo su
compromiso con el proceso.
-
Capacidad de negociación y consenso: para propiciar la
articulación de los diferentes sectores, en la búsqueda del
entendimiento y de la aprobación necesarios que permitan llevar
a la práctica las decisiones tomadas en conjunto.
-
Capacidad de procesar y articular conocimientos adquiridos: para
poder opinar, proponer, tomar decisiones y ejecutar acciones
basadas en el conocimiento preciso de la temática que está en
discusión —en nuestro caso, la situación de los y las
adolescentes—.

Responsabilidad social compartida: planteada como la toma de
conciencia y el compromiso de los sectores con el desarrollo de los y las
adolescentes. Esta responsabilidad es asumida por los diferentes actores,
según sus características y recursos, en función de este objetivo común. De
existir propuestas concertadas de desarrollo local o nacional, es
conveniente que este objetivo se enmarque en ellas.
Cuando se logran fortalecer estos factores en la comunidad, se generan en ella
capacidades que facilitan:

La toma de decisiones democráticas en el proceso multisectorial. De esta
manera se logra formular procedimientos de participación en los cuales las
19
opiniones de todos los actores gozan de igual aceptación y se consideran
de la misma importancia.

La concertación entre los actores sociales, que permite construir objetivos
comunes y gestionar de manera eficiente y eficaz los recursos de las
diferentes instituciones. Todo esto se reflejará en el planeamiento
estratégico conjunto elaborado por la instancia multisectorial generada.
El desarrollo de estas capacidades en los actores participantes de una experiencia
multisectorial consolida la instancia creada y facilita el trabajo compartido, así
como el logro de las metas que se tracen de manera concertada.
La relación entre los conceptos mencionados en esta sección se puede graficar de
la siguiente manera:
Gráfico 3: Capacidades necesarias para la construcción de una experiencia
multisectorial
20
Como se verá más adelante, para asegurar la sostenibilidad de una instancia
multisectorial será necesario considerar la institucionalización de ésta. Hacerlo
supone, además de la construcción de los mecanismos e instrumentos de
participación efectiva y de representación auténtica de las diferentes instituciones,
el reconocimiento de éstas tanto por parte de los y las jóvenes como de la
comunidad, así como la elaboración de instrumentos de gestión adecuados —
estatutos, reglamentos, etcétera—.
21
SECCIÓN 5
LA ESTRATEGIA MULTISECTORIAL PARA EL DESARROLLO JUVENIL
La estrategia multisectorial, tal como la definimos en la sección anterior, considera
la creación de un espacio en el cual los diferentes actores unen sus esfuerzos
para trabajar en conjunto por el desarrollo de los y las adolescentes, haciendo uso
de los diferentes recursos, instrumentos y estructuras que puedan poseer y
ofrecer.
Este desplazamiento del eje de la estrategia, constituido por los servicios de salud
integral brindados por el CDJ en la primera fase, y en la segunda por el desarrollo
integral de los y las adolescentes y jóvenes de la localidad —con énfasis en salud
integral y prevención del VIH-sida—, se ilustra en el gráfico 4.
Gráfico 4: De la gestión compartida de los CDJ al abordaje multisectorial del
desarrollo integral de los y las adolescentes y jóvenes
El CDJ, que en la estrategia de gestión compartida de la primera fase de esta
propuesta era la instancia alrededor de la cual se reunían los diferentes actores
con el fin de gerenciarla, en la segunda fase se constituye en el recurso con el
cual el sector Salud contribuye al plan local multisectorial de desarrollo del y la
adolescente.
A partir de las experiencias generadas en el proyecto, proponemos la siguiente
metodología, que prevé cinco pasos para la implementación de un modelo
22
multisectorial para el desarrollo de los y las jóvenes y la prevención del VIH-sida
en el nivel local.
Paso I. Reconocimiento de los sectores y actores presentes en la comunidad
Para iniciar una experiencia multisectorial en una comunidad, es necesario, en
primer lugar, conocer cuáles son los sectores y quiénes son los actores
importantes —representantes de los primeros— presentes en el entorno. Las
organizaciones que interesa identificar corresponden a los siguientes tipos:
1. Organizaciones gubernamentales. Entre ellas habrá que identificar:
a. Instancias del gobierno local: se verificará, por ejemplo, si existe una
sección municipal dedicada al tema que interesa abordar; en el caso
del proyecto, una instancia dirigida a los y las adolescentes o
juventudes —secretaría, concejo o comisión municipal, gerencia,
etcétera—, defensorías municipales de niños y adolescentes
(DEMUNA) u otras.
En la experiencia multisectorial desarrollada por el proyecto en Juli (Chucuito,
Puno) el rol del municipio fue importante y se manifestó inicialmente 4 en el apoyo
a la construcción del cerco perimétrico del CDJ y luego en el pago del sueldo de la
psicóloga que trabajaba en dicho centro.5
b. Instancias del gobierno regional: gerencias de desarrollo social o
proyectos dirigidos a adolescentes y jóvenes.
c. Instancias ministeriales: oficinas o dependencias regionales o locales
de los diferentes ministerios. Aquí tienen especial importancia para el
tema adolescencia, juventud y VIH las instituciones pertenecientes a
los ministerios de Salud —centros, hospitales o postas—, Educación
—colegios, institutos superiores y universidades—, y de la Mujer y
Desarrollo Social —programas de trabajo para niños y adolescentes
de la calle, prevención de la violencia familiar y el abuso sexual—.
4
Durante la fase de gestión compartida.
El liderazgo de la municipalidad fue fundamental durante la fase de conformación de una red
multisectorial.
5
23
2. Organizaciones no gubernamentales. Entre éstas estarán:
a. Organizaciones no gubernamentales propiamente dichas (ONG), de
preferencia aquellas cuyas líneas de trabajo sean compatibles o
complementarias con los temas abordados.
b. Organizaciones de base como los comedores populares, los comités
del Vaso de Leche, las juntas vecinales, etcétera, debido a que sus
actividades están dirigidas a solucionar problemas sociales y de
desarrollo.
El proceso multisectorial en el asentamiento humano Sarita Colonia (Callao), área
de intervención del proyecto, está caracterizado por una alta participación de las
organizaciones de base y la presencia importante de dirigentes vecinales y
promotoras de salud, quienes desde el primer momento se interesaron por la
problemática juvenil. El tema de juventud y adolescencia es parte de la agenda
diaria de los dirigentes y padres de familia, dado que en este sector existen altos
niveles de consumo de drogas, desempleo juvenil y pandillaje.
c.
Empresa privada: muchas veces este sector no es considerado en
el abordaje de temas sociales. Sin embargo, su participación
comprometida puede contribuir enormemente a la sostenibilidad de
la experiencia multisectorial. Para el tema de desarrollo juvenil es
conveniente identificar empresas, firmas comerciales o negocios
particulares que puedan tener entre su público objetivo a
adolescentes y jóvenes.
3. Organizaciones juveniles. La participación de los y las jóvenes es clave
para la calidad de una experiencia multisectorial abocada al tema de
adolescencia y juventud.
De existir uno o varios grupos juveniles organizados, debe considerarse su
inclusión en la instancia multisectorial, trabajando con ellos para fortalecer
su protagonismo social, entendido como la capacidad de sus miembros
para desarrollar proyectos de vida, tener iniciativa ante las situaciones
difíciles y los entornos cambiantes, realizar sus actividades con calidad y
24
excelencia, y contribuir al desarrollo local participando representativamente
en espacios comunitarios.
De no existir grupos juveniles organizados en la comunidad, será necesario
promover su formación convocando a los grupos no formales que estén
presentes en el colegio o en los barrios; se podrá identificar a estas
instancias con el apoyo de los informantes de la comunidad o de un trabajo
de campo realizado previamente en la zona.
De acuerdo con la experiencia realizada en el proyecto, para organizar a
estos grupos se recomienda seguir estos pasos:
a. Identificar a las posibles agrupaciones de adolescentes y/o jóvenes
existentes en diferentes sectores, tales como promotores de salud,
grupos organizados en el entorno de algunas instituciones públicas o
privadas
que
trabajan
con
adolescentes
—iglesias,
escuelas,
municipios, policía, clubes deportivos—, así como grupos organizados
en función de actividades de interés común entre los y las adolescentes
—deporte, danza, música, teatro—.
b. Fomentar reuniones de coordinación entre los y las representantes de
los grupos encontrados, para identificar temas de interés compartido
por los y las adolescentes de la comunidad.
c. En este nivel es necesario tener en cuenta la posibilidad de que estas
organizaciones se agrupen en redes, lo que facilitaría su representación
en la instancia multisectorial que se desea construir. En el caso de que
los y las jóvenes prefieran mantenerse en grupos independientes, debe
fomentarse su participación comprometida en la instancia multisectorial,
tal como se indicara en los párrafos iniciales de este paso. Para ello se
buscará fortalecer su capacidad de interlocución y de negociación, que
contribuirá a hacer más efectiva su participación.
25
d. Si los y las jóvenes aceptan agruparse en redes, será necesario
brindarles adecuado apoyo técnico para fortalecer su capacidad de
participación. Esto puede lograrse a través de los siguientes pasos:
i. Realización
de
encuentros
juveniles
para
facilitar
la
conformación de la red.
ii. Elaboración de su plan estratégico, que es una herramienta
fundamental para definir actividades y objetivos comunes.
iii. Presentación de la red ante otras instituciones, para facilitar
su reconocimiento público.
iv. Gestión del reconocimiento oficial por parte del gobierno local
o de la misma instancia multisectorial. El reconocimiento por
parte del gobierno local se producirá, idealmente, a través de
una ordenanza municipal.
En la experiencia de Mi Perú (Ventanilla, Callao), otra de las áreas de intervención
del proyecto, existe una dinámica importante de organizaciones juveniles entre las
que tenemos: Siglo XXI y CADEJ —grupos de capacitación laboral—, D´Streno —
grupo de teatro—, Los Ángeles de Arena —grupo de danza—, los promotores de
salud del Programa de Control de Enfermedades de Transmisión Sexual y Sida
(PROCETTS) del MINSA, y los adolescentes del Centro de Desarrollo Juvenil de Mi
Perú —grupos de promotores juveniles de salud—. A partir de estas dinámicas
juveniles se ha conformado la Red de Jóvenes de Mi Perú, que fue impulsada y
apoyada por el gobierno local.
En la experiencia puneña se ha conformado la Coordinadora Distrital del
Adolescente y Juventud de Juli (CODISAJ), integrada y promovida por los jóvenes y
la municipalidad a través de diferentes encuentros y talleres. Esta red cuenta con
el apoyo del Comité Multisectorial de Apoyo al Adolescente y Juventud de Juli
(COMAAJ).
Paso II. Identificación de experiencias multisectoriales en la comunidad
Una vez reconocidos los sectores y los correspondientes actores claves presentes
en la comunidad, se deberá proceder a la identificación de probables experiencias
multisectoriales.
26
De existir éstas, será necesario indagar sobre sus características. Interesa
especialmente conocer si incluyen la temática salud y/o adolescencia y, en este
último caso, saber si el trabajo es para adolescentes o con y desde ellos y ellas.
La experiencia propia y la publicada6 demuestra que la calidad del trabajo y el
impacto se optimizan cuando la participación de los y las adolescentes es
concreta; si no es así, será necesario promover su inclusión y participación, y si se
requiere, fomentar previamente el fortalecimiento de los grupos y las
organizaciones juveniles, tal como fuera descrito en el paso anterior.
Si ya existe una experiencia de trabajo multisectorial pero ésta no aborda el tema
en cuestión —en nuestro caso adolescencia, juventud y prevención del VIH, y en
algunos casos prevención de la violencia—, se analizará qué posibilidades hay de
incluirlo. Para ello se recomienda seguir los siguientes pasos:
1. Estudio de las características de la red y de su modalidad de trabajo.
2. Sensibilización de la red respecto al tema que se intenta introducir.
3. Incorporación del tema a través de la designación de los
correspondientes responsables y la elaboración de un plan de
trabajo. Una modalidad de inclusión consiste en conformar una mesa
de trabajo7 dentro de la red dedicada, en el caso del proyecto, al
desarrollo integral del adolescente y la prevención del VIH-sida.
En diferentes lugares existen espacios de intervención multisectorial para el tema
de adolescencia y juventud, como pueden ser las mesas de juventudes, las
secretarías municipales o los consejos regionales para juventudes. Estos espacios
deben ser considerados como una posibilidad para instalar en ellos las bases de la
estrategia, con el fin de no duplicar esfuerzos.
6
Sobre la relevancia de la participación juvenil ver las reflexiones de Ernesto Rodríguez en
especial su libro. Actores estratégicos del desarrollo: políticas de juventud para el siglo XXI. México
D. F.: Centro de Investigaciones y Estudios sobre Juventud-Instituto Mexicano de la Juventud,
2002.
7
La mesa de trabajo es una instancia de participación de diferentes instituciones locales que se
conforma con el fin de hacer propuestas concertadas sobre diferentes problemas que enfrenta la
comunidad.
27
De no existir en la comunidad ninguna experiencia de multisectorialidad en la que
se trabaje la temática que nos ocupa o de no ser posible incluir ésta en las
organizaciones multisectoriales existentes, será necesario promover una instancia
multisectorial nueva.
En la experiencia multisectorial del proyecto, para abordar los temas señalados se
recomienda conformar un grupo impulsor en el que se debe contar como mínimo
con representantes de los sectores Salud y Educación, del gobierno local y de las
organizaciones juveniles. Para la conformación de este grupo impulsor se prevén
las siguientes tareas:
1. Mapeo y convocatoria de los actores representativos de estos sectores
de la comunidad; una vez reunidos, es necesario apoyarlos en la
identificación de sus fortalezas y debilidades.
2. Análisis del impacto de la problemática juvenil en la comunidad en
general y en los sectores del Estado, las instituciones privadas y las
organizaciones de la comunidad en particular.
3. Identificación de los programas y proyectos que implementan los
diferentes sectores y organizaciones para y con los jóvenes. Análisis de
sus efectos y potencialidades sobre el desarrollo juvenil y la prevención
del VIH-sida.
4. Identificación de estrategias para incluir el tema del desarrollo juvenil y
la prevención del VIH-sida en el diseño, la implementación, el monitoreo
y la evaluación de políticas y programas de los diferentes sectores y
organizaciones de la comunidad.
Una vez consolidado el grupo impulsor, se elabora un plan concertado de
desarrollo juvenil. En algunos casos, los y las jóvenes elaborarán sus propios
planes, que luego serán concertados con los elaborados por las redes.
En torno a este grupo impulsor se congregarán todas las instituciones
representativas de la localidad, tanto estatales como ONG, organizaciones de
28
base e instituciones comerciales o privadas. Su integración requerirá un proceso
continuo de abogacía en torno al tema adolescencia.
Un elemento clave que se debe tener en cuenta es la posibilidad de contar con
alianzas estratégicas dentro de estos sectores.
Este factor fue evidente en los CDJ, donde la implementación, en su etapa inicial,
contó con la aprobación de la colectividad para utilizar locales comunales en los
que se instalaron los servicios, o con el compromiso de colaboración con la labor
desarrollada en éstos. Tales fueron los casos de Nueve de Octubre (Pucallpa,
Ucayali), Sarita Colonia (Callao) y Juli (Puno).
En el caso del CDJ de Aguaytía (Ucayali) el proceso de conformación del espacio
multisectorial contó con el apoyo de un funcionario del establecimiento de salud
que era regidor de la municipalidad, lo que facilitó la presentación e
implementación de la propuesta ante el gobierno local.
Paso III. Fortalecimiento de la instancia multisectorial
Una vez que en la comunidad se haya identificado una experiencia multisectorial
que incluya en su agenda el tema adolescencia, juventud y prevención del VIHsida o se haya contribuido a su constitución, y habiéndose asegurado la
participación activa de la juventud organizada en ésta, se deberá proceder a
realizar acciones que contribuyan a su afianzamiento.
Para ello es necesario que se incorpore la propuesta en los sectores participantes
de la instancia multisectorial a través del compromiso institucional de participación,
independientemente del compromiso personal de sus representantes.
La capacitación es un eje transversal de todo el proceso, fundamental para
consolidar la experiencia; es la base para contar con actores desarrollados,
conocedores de la problemática juvenil y preparados para la gestión multisectorial.
Esto se logrará a través de capacitaciones en:
1.
Trabajo multisectorial. Éste comprenderá, entre otros, los siguientes
temas —de los cuales los dos primeros fueron definidos en la sección 4—:
a. Cultura de participación.
29
b. Responsabilidad compartida.
c. Instrumentos de organización, que incluyen aquellos destinados al
planeamiento organizacional como la visión, la misión y los objetivos
institucionales, el plan estratégico y el plan operativo.
d. Prevención de la violencia.
2.
Contenido técnico. Dependerá del tema que se pretenda trabajar
multisectorialmente. En la experiencia del proyecto se realizan, entre otras,
capacitaciones en los siguientes temas:
a. Adolescencia, que abarca tanto temas generales como temas
específicos, según las necesidades.
b. Salud integral del/la adolescente.
c. Prevención del VIH-sida.
3.
Trabajo con organizaciones juveniles. Es fundamental capacitar a los
integrantes de las redes en temas relacionados con la organización y gestión de
las organizaciones juveniles, con el fin de que las apoyen con un enfoque
intergeneracional y de participación, para lograr mantener la horizontalidad
necesaria entre los integrantes de la instancia multisectorial.
La participación de los y las jóvenes en el proceso multisectorial de Sarita Colonia
ha sido intensa y al interior del local del CDJ se ha llegado a constituir una oficina
propia para cada organización juvenil. Esto les permite a los y las adolescentes de
la zona desarrollar y programar sus actividades en coordinación con el CDJ, lo que
refleja el grado de participación alcanzado. Existen organizaciones como Jupani,
Los Breakers, Sarita Colonia, etcétera que han realizado una serie de actividades
de promoción de la salud y de animación sociocultural, tanto en el barrio como en
otros sectores aledaños.
Paso IV. Institucionalización de la experiencia
Ésta es una etapa importante para asegurar la sostenibilidad de la experiencia. La
instancia multisectorial constituida será expresión del compromiso de la
comunidad con el desarrollo de sus adolescentes. Siendo así, sería conveniente
30
que, a través de una ordenanza municipal, la experiencia fuese reconocida por el
gobierno local que representa a dicha comunidad o, en su defecto, por alguna otra
instancia pertinente.
A dicha institucionalización deberá seguir, entre otros, un proceso de
reconocimiento por parte de la comunidad en general, mediante la presentación y
difusión del plan estratégico elaborado.
Al mismo tiempo, la institucionalización también implica un proceso interno en el
cual la instancia multisectorial elabora instrumentos de gestión —estatutos,
reglamentos, normas y directivas, manual de organización y funciones (MOF),
sistema de monitoreo y evaluación de las actividades realizadas, etcétera— y, en
los casos en que sea necesario, los inscribe en Registros Públicos. Es en el marco
de estos instrumentos donde también se definirá cómo y por cuál de sus
integrantes será ejercido el liderazgo formal de la instancia multisectorial una vez
constituida.
Actualmente, se ha conformado el Comité Multisectorial de Apoyo al Adolescente
y Juventud de Juli (COMAAJ), que está reconocido por ordenanza municipal, es
presidido por el alcalde y cuenta con un plan estratégico y operativo. El municipio
de Juli, comprometido con el trabajo juvenil y contando con el apoyo de COMAAJ y
la Coordinadora Distrital del Adolescente y Juventud de Juli (CODISAJ), ha
constituido una oficina municipal de juventudes para impulsar políticas de
juventudes distritales. Es conveniente remarcar que la municipalidad ha cedido un
espacio físico para que ambas organizaciones —COMAAJ y CODISAJ— ejerzan sus
labores.
En la experiencia de Aguaytía, actualmente se ha conformado un comité
multisectorial con la participación de diferentes ONG que intervienen en la zona,
entre las cuales el municipio de la provincia de Padre Abad juega un papel
protagónico. Se ha incorporado al trabajo multisectorial el plan de desarrollo de los
jóvenes de Aguaytía, que fue promovido por la municipalidad, y se ha elaborado
una propuesta de ordenanza municipal para el reconocimiento del comité.
Igualmente, el reconocimiento de la experiencia de Amarilis (Huánuco) se ha
llevado a cabo mediante una ordenanza municipal aprobada en asamblea de
regidores, en la que se constituyó un comité multisectorial en el que participan
diferentes actores, representantes de instancias gubernamentales que cuentan
con el apoyo de la municipalidad distrital.
31
A partir de la experiencia multisectorial fomentada por el proyecto, la junta vecinal
del asentamiento humano Nueve de Octubre (Pucallpa, Ucayali) constituyó una
Secretaría de Asuntos Juveniles en la que participan los jóvenes de la comunidad.
Paso V. Ejecución del trabajo en el tema que motivó la creación de la
instancia multisectorial
Si consideramos la construcción social de las experiencias multisectoriales, en las
que intervienen diferentes actores, veremos que éstas tienen que ser concebidas
como una estrategia de intervención para el logro del desarrollo integral del y la
joven en la comunidad y no como un fin en sí mismas. Por lo tanto, el proceso no
termina cuando se constituyen las instancias multisectoriales; todo lo contrario:
ése es el momento en el que se necesita un acompañamiento especial para
fortalecer la experiencia y darle sostenibilidad hasta que genere su propia
dinámica de funcionamiento y sea capaz de perdurar en el tiempo.
Por este motivo, las instituciones que apuesten por este tipo de instancias como
modo de intervención tienen que destinar recursos humanos y materiales al logro
de los objetivos estratégicos de la red o comité multisectorial, e implementar estos
objetivos como una de sus líneas de acción.
Una vez constituida y reconocida la instancia multisectorial, debe dedicarse a
desarrollar el trabajo para el cual fue creada. Esto asegurará su vigencia y su
mejora continua, así como posibilitará su eventual crecimiento a través de la
incorporación de nuevas organizaciones; en definitiva, es el factor que determinará
la razón de su existencia.
Para desarrollar el trabajo de manera efectiva, será necesario establecer ciclos de
operatividad regidos por un plan operativo que, en concordancia con el plan
estratégico, fijará los objetivos que se deben alcanzar en cada ciclo. En el caso del
trabajo desarrollado por el proyecto, siempre se incluyen temas de salud integral
del y la adolescente y prevención del VIH-sida. Obviamente, esto no excluye otros
temas que también sean importantes para los integrantes de la red, en la
perspectiva de promover el desarrollo juvenil local.
32
SECCIÓN 6
EL MODELO RESULTANTE: RED MULTISECTORIAL DE DESARROLLO JUVENIL Y PREVENCIÓN
DEL VIH-SIDA CON RED DE ESPACIOS PROMOTORES DEL DESARROLLO JUVENIL
En su fase inicial, el proyecto promovió la creación de los centros de desarrollo
juvenil localizados en algún establecimiento de salud o asociados a éste, con sus
correspondientes áreas básicas, que fueron descritas en la sección 1. A partir de
la introducción de la estrategia multisectorial se ha desarrollado otro modelo de
atención, que representa la alternativa multisectorial del CDJ inicial.
Como fuera mencionado en la sección anterior, a través de la implementación de
la estrategia multisectorial se logró crear una instancia que, en forma general, se
ha llamado Red Local de Desarrollo Juvenil y Prevención del VIH-Sida. Cada una
de la organizaciones, agrupaciones e instituciones que integran esta red cuenta
con espacios físicos, algunos de los cuales, como ha demostrado la experiencia,
pueden ser utilizados para la atención o la socialización de los y las adolescentes.
De esta manera, las diferentes áreas previstas en el CDJ inicial pueden también
ser albergadas en ambientes pertenecientes a las diferentes organizaciones que
integran la red, las cuales se harán cargo de la gestión y atención de los ámbitos
que les sean asignados. El área de la que se ocupará determinada organización
dependerá de las características de esta última. Así por ejemplo, en la escuela se
podrán realizar talleres formativos y consejería; en el centro de salud, consejería y
atención clínica; en el club deportivo, recreación; etcétera.
Al vincular a través de la red estos diferentes espacios de atención y socialización
de los y las adolescentes en la búsqueda de un objetivo común igual que el del
CDJ inicial, se habrá descentralizado éste. De esta forma, las diferentes
organizaciones participantes compartirán los costos y las responsabilidades, y
brindarán a los y las adolescentes diferentes servicios que respondan a sus
necesidades. Al mismo tiempo, en la comunidad se ampliará el espectro de
servicios dirigidos a la juventud y se facilitará la accesibilidad tanto en términos
geográficos como culturales, lo cual contribuirá al logro de los objetivos de la Red
33
Local para el Desarrollo Juvenil y Prevención del VIH-Sida. Al conjunto de
servicios así creado se le llama Red de Espacios Promotores del Desarrollo
Juvenil.
Gráfico 5: Centro de Desarrollo Juvenil Multisectorial
En el gráfico 5 se presentan diferentes instituciones8 que puedan participar en una
red local de desarrollo juvenil y prevención del VIH-sida, y se ubican dentro de
éstas los servicios correspondientes a las áreas básicas del CDJ, constituyéndose
así la red de espacios promotores del desarrollo juvenil.
Este modelo también facilita su propia replicabilidad debido a que, en vez de
promover la creación de nuevos espacios, busca aprovechar la infraestructura
física y los recursos humanos que ya existen en la comunidad. Con esta
experiencia se desarrollan habilidades en una variante nueva de gestión, la
multisectorial, que, dada la complejidad de muchos de los problemas que afrontan
8
La composición de instituciones y organizaciones participantes depende, entre otros factores, de
su presencia en la localidad.
34
las comunidades, se convierte, cada vez con mayor intensidad, en la estrategia
más indicada para resolver los retos que suelen presentarse en diferentes campos
del desarrollo.
35
SECCIÓN 7
RECOMENDACIONES DESDE LAS LECCIONES APRENDIDAS
En el transcurso de las experiencias multisectoriales desarrolladas en las
diferentes zonas de aplicación del proyecto, hemos recogido una serie de
lecciones que presentamos seguidamente con la intención de facilitar que la
estrategia planteada se aplique en otras experiencias:

En el caso de la estrategia multisectorial implementada por el proyecto, el
municipio, como entidad que representa a la comunidad, cumple un rol
importante en la institucionalización de la propuesta, pues es el llamado a
reconocer formalmente el proceso a través de la promulgación de las
correspondientes
multisectorial
ordenanzas.
creada
adquiere
Cuando
mayor
así
sucede,
impulso
y
la
instancia
facilidades
para
implementar sus actividades.

Los enfoques de interculturalidad, intergeneracionalidad, equidad de
género, respeto a los derechos humanos, participación social, etcétera
permiten que la construcción de las experiencias multisectoriales sea más
sostenible, ya que fortalecen a la instancia generada , que además actúa
como un espacio que promueve el entendimiento entre las culturas y las
generaciones presentes en la comunidad. La participación social de actores de
diferentes culturas y edades, así como su capacidad de llegar a consensos en
el marco de la instancia multisectorial, permite congregar a los diferentes
grupos sociales y generacionales alrededor de objetivos comunes, lo que
potencia el desarrollo local.

La frecuente debilidad de las estructuras de las organizaciones juveniles
dificulta la participación sostenida de sus miembros. En ese sentido, ellos y
ellas requieren un constante fortalecimiento, con el objetivo de asegurar su
permanencia en la instancia multisectorial. Para lograrlo, el proyecto ha
desarrollado diferentes estrategias, como la creación de un sistema de
36
educadores de pares para el trabajo entre jóvenes, la capacitación en
temas relacionados con las organizaciones juveniles dirigida a las
instituciones de adultos que participan en las experiencias y el desarrollo de
secretarías juveniles en los municipios, que se encargan de facilitar la
institucionalización de las agrupaciones juveniles.

La fluctuación de los representantes de las instituciones en la instancia
multisectorial es un factor debilitante. Para contrarrestarlo, se debe poner
énfasis en la sensibilización al interior de las instituciones participantes, con
el fin de comprometer a todos sus integrantes y reforzar la participación
institucional.

La elaboración de planes estratégicos y operativos con un componente
participativo permitió construir procesos de coordinación y articulación de
acciones entre las diferentes instituciones y organizaciones. A partir de la
experiencia, las instituciones comprenden que la problemática juvenil tiene
que ser solucionada multisectorialmente, con un enfoque integral. En este
marco
se
definen
actividades que
serán
implementadas por las
organizaciones que forman parte de la instancia multisectorial y contribuirán
al logro de los objetivos previstos en el plan estratégico; además, son un
importante elemento de consolidación de la instancia multisectorial.

Existen distintos puntos de vista sobre las potencialidades y los problemas
de los y las jóvenes y adolescentes; así mismo, hay diferentes niveles de
aceptación de la responsabilidad social ante esa problemática, así como
una variedad de culturas organizacionales en las instituciones participantes.
Esta heterogeneidad dificulta el diálogo y la participación plena entre los
integrantes de la instancia multisectorial. En ese sentido, se requiere
brindar capacitación a los diferentes actores institucionales para generar
habilidades sociales que permitan construir relaciones democráticas y
participativas.
37
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39
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