La experiencia de ocio: Los otros y yo. Victoria Ateca-Amestoy, Rafael Serrano-del-Rosal y Esperanza Vera-Toscano, Instituto de Estudios Sociales de Andalucía (IESA-CSIC), Córdoba Resumen La investigación en Bienestar Subjetivo reconoce la importancia del papel de la Satisfacción Individual con el Ocio como un mediador de la felicidad personal. Dado que el ocio es una necesidad humana compleja, la heterogeneidad individual ha de ser tenida en cuenta debido a la relevancia de los gustos, las habilidades y la disponibilidad de recursos. Investigamos los determinantes de la Satisfacción con el Ocio utilizando datos de la Encuesta de Condiciones de Vida y Pobreza en Andalucía. Utilizamos medidas reportadas por los encuestados sobre la valoración de su experiencia de ocio para estimar modelos probit ordenados, que tienen en cuenta características demográficas personales y variables socio-económicas del hogar. Esto nos permite analizar el impacto de éstas en la asignación de recursos para la producción de experiencia de ocio y por tanto, en la Satisfacción con el Ocio. Códigos de clasificación JEL: D60, D10, D13, J29. Palabras clave: Satisfacción con el ocio, tiempo y bienes, asignación de recursos, valoración declarada de la experiencia de ocio. Victoria Ateca-Amestoy Instituto de Estudios Sociales de Andalucía (IESA-CSIC) Camposanto de los Mártires, 7 – 14004 Córdoba – Spain Tel: 34-957 76 02 57 Fax: 34-957 76 01 53; e-mail: [email protected] 1 1. Introducción y Motivación Según Beard y Ragheb (1980), la Satisfacción con el Ocio puede ser definida como “las percepciones positivas o sentimientos que un individuo forma, elicita o consigue como resultado de participar en elecciones y actividades de ocio. Es el grado en el cual está contento o satisfecho con sus experiencias y situaciones de ocio. Este sentimiento positivo resulta de la satisfacción de necesidades individuales”. Esta definición reconoce la necesidad individual de ocio. El ocio es una necesidad humana compleja, con límites cambiantes en su conceptualización y en la forma en la que es satisfecha a través de la producción y consumo de experiencias de ocio. Viene completamente determinada por la percepción personal de lo que es discrecional, se puede disfrutar, es placentero y satisfying (Kelly, 1982). La experiencia de ocio deriva del significado de la actividad para el individuo, y no de la actividad por sí misma. Por tanto, el ocio puede constituir cosas diferentes para diferentes individuos: una actividad considerada como trabajo para un persona puede proporcionar placer a otra (por ejemplo, muchas actividades de mantenimiento del hogar pueden caer dentro de los límites entre el ocio y el cuidado de los niños). Esta consideración dependerá de los gustos, las habilidades y la disponibilidad de recursos de cada individuo, dentro de los cuáles podemos mencionar la importancia del tiempo, de los bienes y de las interacciones sociales, que determinarán la asignación óptima de factores entre usos alternativos1. Siguiendo la teoría económica de la Utilidad, incrementos en la experiencia de ocio son deseables para el individuo, y éste tendrá un comportamiento racional (maximizador) dada su situación personal y de su hogar. Por eso, el nivel de satisfacción que una experiencia de ocio reporta a un agente, será potencialmente un determinante importante de la felicidad individual. Entre otras razones, las actividades 1 Una aproximación alternativa a este concepto de ocio es la propuesta por Gronau y Hammermesh (2003) que argumentan que el ocio no es el complemento del tiempo de trabajo en el mercado (trabajo remunerado), sino que es el uso del tiempo discrecional. Dentro del catálogo de necesidades humanas básicas que ellos definen, es la necesidad más intensiva en tiempo respecto a bienes. 2 de ocio incrementan el bienestar individual porque permiten a las personas desconectar mentalmente y por sus aspectos sociales (uno de los temas de investigación más emergentes es conexión entre las relaciones sociales y la satisfacción con la vida). La investigación del concepto de Satisfacción con el Ocio es relativamente nueva y el conocimiento sobre la materia escaso. Algunos estudios tratan con los determinantes de la Satisfacción con el Ocio en un intento de diseñar un modelo de dos capas para la conceptualización de la Satisfacción general (Van Praag, B.M.S., Frijters P., y Ferrer-iCarbonell A., 2003; Van Praag, B.M.S. y Ferrer-I-Carbonell, A., 2004). Donovan, Halpern y Sargeant (2002) recogen algunas evidencias del impacto de las actividades de ocio sobre la Satisfacción con el Ocio y sobre la Satisfacción General. Por ejemplo, los resultados de una encuesta en los Estados Unidos muestran que para la mayoría de la gente, el ocio es una fuente de satisfacción menos importante que el trabajo, el matrimonio o la familia, pero que para una minoría es más importante. Estos mismos autores señalan que varias encuestan encuentran un coeficiente de correlación entre la felicidad y la satisfacción con las actividades de ocio en torno a un +0.40, bajando hasta +0.20 si controlan por variables de empleo, clase social y otros factores. En línea con estos resultados, encontramos que en nuestro estudio la correlación de orden cero entre la Satisfacción General y la Satisfacción con el Ocio es de +0.393, y la correlación parcial es de +0.1718 cuando controlamos la influencia de la satisfacción en otros dominios (medio ambiente, financiera, hogar, salud y trabajo) 2. El propósito de este artículo es contribuir a la investigación sobre el concepto de Satisfacción individual con el Ocio como un dominio particular de la Satisfacción General con la vida, trayendo evidencia empírica que nos permita desentrañar los efectos de características socio-demográficas y socio-económicas teniendo en cuenta la heterogeneidad individual. Esto es posible gracias al uso de la Encuesta de 2 +0.393, correlación de Spearman entre SO y SG (dada la naturaleza ordinal de ambas variables) +0.1718, correlación parcial de Spearman entre SO y SG teniendo en cuenta la satisfacción en otros dominios. 3 Condiciones de Vida y Pobreza de Andalucía, que incluye datos individuales sobre Satisfacción con el Ocio reportada y características individuales y del hogar. Así, la satisfacción con el Ocio es una variable elicitada que expresa el grado de felicidad que una experiencia de ocio proporciona al individuo, que capta la valoración de cómo se ha satisfecho la necesidad individual a través de la producción y consumo de experiencias de ocio. Modelamos la satisfacción individual estimando un modelo probit ordenado. En la Sección 2 presentamos un modelo teórico que considera el ocio como una de las “mercancías” que satisfacen necesidades humanas básicas. Estas mercancías en el modelo de Gronau y Hammermesh, 2003 incluyen el sueño, la vivienda, la apariencia, la alimentación, el cuidado de los niños, viajar y otras. Para simplificar nuestro análisis, todas esas otras mercancías entrarán bajo la forma de un bien compuesto que capte las necesidades de supervivencia y que llamaremos “mantenimiento del hogar”. Nuestra especificación empírica se centrará en el estudio de los determinantes de la satisfacción individual con el Ocio. Después de presentar los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida y Pobreza en Andalucía (Sección 3), mostramos los resultados del análisis y discutimos los efectos de las características demográficas personales y de las variables socio-económicas sobre la Satisfacción, a través de la asignación de recursos (tanto tiempo como bienes) que se dedican a la producción de experiencia de ocio (Sección 4). La Sección 5 concluye. 2. Modelo Teórico y Especificación Empírica En un modelo de comportamiento económico, la utilidad individual depende de mercancías que son producidas (gracias a combinaciones de tiempo y bienes) y consumidas en el hogar. En nuestra aproximación, seguimos la idea de Becker (1965) de que el hogar es una unidad de producción que combina bienes y tiempo para la producción del conjunto y cantidad óptima de mercancías. 4 El hecho de que un agente adquiera comida para combinarla con tiempo empleado en la compra, en cocinarla o en disfrutar de una comida agradable es algo que ha de ser modelado por el investigador, que tiene que decidir cómo va a clasificar estos bienes y usos de tiempo dentro de un conjunto consistente de mercancías. Cualquier clasificación de mercancías va a requerir elegir de forma razonable entre las diferentes categorías y clasificación de factores de bienes y tiempo (para más detalles sobre el tema, ver Gronau y Hamermesh, 2003). Para simplificar la discusión, y dado que nos concentramos en la satisfacción individual con la experiencia de ocio, nuestro modelo asume que los individuos disfrutan de utilidad gracias a dos fuentes específicas que se traducen en dos mercancías de acuerdo con la siguiente función de utilidad: U U Z1 , Z 2 (1) donde U es la utilidad del agente i (i =1,…,N), Z1 representa la cantidad de la mercancía que llamamos “experiencia de ocio” del individuo i, y Z 2 incluye el resto de “actividades” necesarias para la supervivencia individual (llamaremos a esta mercancía “mantenimiento del hogar”, que será nuestro bien compuesto). Tanto como U Z 2 U Z 1 son positivas 3. Cada mercancía se produce usando un vector de bienes de Mercado privados y tiempo de la siguiente manera: Z1 f ( x1 ,..., xn , t l ; X S , X e ) (2) 3 Además de tener en cuenta la heterogeneidad individual referente a cuánto le puede gustar a una persona el ocio respecto al resto de necesidades humanas (i.e. el mantenimiento del hogar), reconocemos que al menos a en un nivel conceptual, puede haber una jerarquía entre estas dos mercancías. Asumiendo esto, podemos asumir la posible naturaleza residual de los recursos privados que se dedican a la satisfacción de la necesidad de ocio. Dado que en el análisis trabajamos con una función de utilidad indirecta desconocida, nuestra aproximación serán suficientemente flexible para acomodar este hecho sin necesidad de imponer más restricciones en la forma funcional a priori. 5 donde ( x1 ,...xn ) x es un vector de bienes de mercado privados empleados en la producción de experiencia de ocio, y t l es tiempo discrecional del individuo entendido como el tiempo en que el individuo percibe que es libre de demandas externas controlando su situación (Kelvin, 1979). Por otra parte, X S es un vector de características personales que nos permiten parametrizar la producción de experiencia de ocio (i.e. cómo de hábil y productivo es el individuo), y X e es el vector de condiciones ambientales que conforman la función de producción – bien sea porque operan como bienes públicos a disposición del agente o como restricciones –. Estas características del ambiente nos permiten reflejar el estado del arte de la producción o en nivel tecnológicos de este proceso. De manera equivalente, la mercancía de mantenimiento del hogar se produce de acuerdo con la siguiente función de producción: Z 2 f ( y1 ,...y n , t h ; X S , X e ) (3) donde ( y1 ,...y n ) y es un vector de bienes de mercado privados usados en la producción y consumo de esas actividades, y t h es el tiempo individual dedicado. La función de utilidad se maximiza sujeta a las restricciones de las funciones de producción (ecuaciones (2) y (3)) y a las restricciones presupuestaria y temporal: wt w A p x x p y y (4) T t w tl t h (5) donde w es el salario exógeno; A es el ingreso no salarial; p x y p y son los precios de los bienes de mercado que se utilizan en la producción de Z1 y Z 2 ; y t w es el tiempo empleado en el mercado de trabajo. Las restricciones presupuestaria y temporal pueden resumirse en un única restricción de recursos que recoge el “ingreso completo” del individuo: wT A p x x p y y wt h wt l (6) 6 La función de utilidad (1) se maximiza sujeta a las restricciones de las funciones de producción (2) y (3) y la distribución del ingreso completo (6) La formulación de la toma de decisiones optima se puede rescribir en términos de la función individual de utilidad indirecta, Vi V ( px , py , w, A; X S , X e ) (7) Esta última función nos permitirá calcular la utilidad para un valor de experiencia de ocio y de mantenimiento del hogar en términos de todos los parámetros exógenos. Entendiendo que la satisfacción con el ocio es un “mediador” entre la experiencia de ocio y la conformación de la felicidad (reflejada en la utilidad indirecta individual), concentramos el análisis en la medida de la satisfacción individual, como un dominio específico de la satisfacción general con la vida, y en la identificación de sus determinantes. Asumimos que la satisfacción con la vida está determinada por otras factores además de por la experiencia de ocio, y que la satisfacción con el ocio tiene a la experiencia de ocio como principal factor de producción. No podemos observar la satisfacción objetiva con la experiencia de ocio (OLSi) que un individuo ha alcanzado en las condiciones medidas en la encuesta, y que puede depender de una cantidad determinada de experiencia de ocio y de características que recogen heterogeneidad objetiva y subjetiva (algunas de las cuales son medidas en la encuesta a partir de la respuesta a preguntas objetivas o de valoración, y otras que son inobservables, como las ambiciones o niveles de aspiración): OLSi fi (Z1*i ; X i ) (8) Sin embargo, sí podemos obtener la medida de la satisfacción subjetiva con el ocio (LSi). Para ello se pregunta a los individuos cómo se sienten con su experiencia de ocio. La respuesta a esta pregunta es una variable que toma valores discretos desde 1 (muy a disgusto) hasta 7 (muy a gusto), y asumimos que esa respuesta está 7 llena de sentido y es comparable entre individuos – al menos a un nivel ordinal - (Clark y Oswald 1994; Clark 1997; Ferrer-i-Carbonell, 2002; Ferrer-i-Carbonell y Frijters, 2004) con lo cual los resultados son plausibles. En nuestra especificación empírica, la decisión sobre qué variables se incluyen como regresores se basa en la disponibilidad de datos y análisis exploratorios. Las variables explicativas incluirán variables personales objetivas ( X pi ) y subjetivas ( X Si ), socio-económicas ( X sei ), de composición del hogar ( X hi ), de capital social personal ( X sci ) y del entorno ( X ei ) de la siguiente manera, LSi 1 ( X Si ) 2 ( X pi ) 3 ( X sei ) 4 ( X hi ) 5 ( X sci ) 6 ( X ei ) i (9) La Tabla 1 muestra la definición de las variables que se han utilizado en la estimación. Las hipótesis que estudiamos y las regularidades empíricas sobre estos factores se discuten en la Sección 3. Como LSi es una variable categórica ordenada, estimaremos el modelo Probit Ordenado 4. El eje real queda dividido en intervalos , 1 ,..., 6 , , de forma que la variable latente OLS k 1 , k si LS = k ; (k={1,…,7 }). 3. Datos e Hipótesis Nuestra investigación se basa en datos de la Encuesta de Condiciones de Vida y Pobreza de Andalucía. Consiste en una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Sociales de Andalucía (IESA-CSIC) en Andalucía, con la financiación de la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía. Se realizó sobre una muestra representativa de unos 6.000 hogares encuestados, proveyendo información de unos 21.000 individuos. La población objetivo fue de residentes en Andalucía mayores de 18 años, con un diseño de la encuesta encaminado a capturar el bienestar tanto 4 Asumimos para ello dependencia lineal entre la variable latente independientes ( X i ), los coeficientes y el error aleatorio OLS i el conjunto de variables i , además de la distribución N (0,1) . 8 individual como de los hogares. Se trata de una encuesta muy útil para nuestro análisis, ya que cuenta con la pregunta de la satisfacción con el ocio, además de una información exhaustiva sobre características individuales y del hogar. Nuestro análisis empírico va a utilizar las observaciones de los individuos que contestaron a la pregunta de la satisfacción con el ocio. La submuestra5 objeto del estudio contiene 6.393 observaciones. Pasamos ahora a la identificación de los determinantes de la satisfacción individual con el ocio. A pesar de que la investigación económica en el tema nos proporciona pocas hipótesis sobre la satisfacción con la experiencia de ocio, podemos inferir algunos resultados de nuestro modelo teórico y traer otras regularidades recogidas en la literatura empírica sobre distribución de tiempo, en un intento de encontrar una serie de hipótesis que sean contrastables con en nuestro análisis. Gronau y Hamermesh (2003) señalan que el ocio es una de las mercancías más intensivas en el recurso tiempo; de lo que cabe deducir que el “tiempo” quizás sea uno de los factores que más influyan en la satisfacción individual con la experiencia de ocio. Sin embargo, hemos de tener en cuenta que el tiempo no es valioso por sí mismo, en el sentido que el mero paso del tiempo no proporciona placer al agente. El tiempo es un factor que es combinado con otros recursos productivos en la función de producción del hogar. Por esta razón, comenzaremos por considerar la relevancia de la variables que modelarán la cantidad de tiempo disponible de que el individuo dispondrá. Dentro de este grupo de variables, la ocupación individual podría ser uno de los aspectos que afectarán de manera más importante el nivel de satisfacción con el ocio. El trabajo remunerado en el mercado es una actividad que requiere tiempo, de modo que suponemos que las actividades laborales que requieran más horas de trabajo en el mercado reducirán el tiempo disponible para ocio (Z1), así como para las 5 La muestra fue seleccionada siguiendo un diseño en estratos polietápicos utilizando la probabilidad de muestreo. La estratificación de la muestra se hace principalmente teniendo en cuenta niveles de pobreza, sexo y edad. Las unidades de muestreo primarias se seleccionaron de diferentes formas, dependiendo del tamaño relevante del municipio combinado con unidades censales. 9 actividades de mantenimiento del hogar (Z2). Esta restricción en el uso del tiempo tendrá posiblemente un efecto negativo en el nivel de satisfacción con el ocio. Además hay evidencia empírica que apoya esta idea en Van Praag y Ferrer-i-Carbonell (2004), que encuentran que el número de horas trabajadas tienen un fuerte efecto negativo en la satisfacción con el ocio; Ahn et al. (2003) también ofrecen evidencia que refuerza nuestra hipótesis. Otra consideración que puede operar en sentido inverso es el hecho de la interdependencia entre la satisfacción con el trabajo y la satisfacción con el ocio. Los resultados parecen indicar que el trabajo en el mercado puede influir en la valoración de la experiencia de ocio en sentido positivo (Campbell, Converse & Rodgers, 1976; Haavio-Mannila, 1971; London, Crandall, & Seals, 1977). La disponibilidad de tiempo puede estar también restringida por diversas responsabilidades en el hogar. La composición del hogar y, en particular la presencia de niños y de personas minusválidas o mayores que precisen ayuda continua, pueden imponer una mayor demanda de bienes y tiempo dedicados a Z2 (mantenimiento del hogar). Nuestro modelo predice que los individuos con mayores responsabilidades en el hogar disfrutarán menos de su experiencia de ocio; lo cual va en línea con regularidades recogidas en la literatura (Van Praag y Ferrer-i-Carbonell, 2004; Gronau y Hamermesh, 2003). Además del tiempo, los recursos personales (tanto bienes privados como condiciones personales) son factores productivos necesarios para producir y consumir experiencia de ocio. Así, la renta del hogar reportada por el entrevistado es un recurso individual que es posible que esté positivamente correlacionado con la satisfacción con el ocio, ya que mayor renta se puede traducir en mayor capacidad de gasto en bienes y servicio de mercado utilizados para producir experiencia de ocio. Sin embargo, también podría existir una relación negativa (Bonke, Deding y Lausten, 2004), especialmente si la mayor fuente de renta del hogar fuera el trabajo (ya que las horas trabajadas limitarían la disponibilidad de tiempo para las mercancías Z1 y Z2 ). Para superar este efecto ambivalente, introducimos la capacidad de gasto en ocio 10 recogiendo la máxima cantidad de renta que podría dedicarse a las actividades de ocio. Esperamos una relación positiva entre esta variable y la satisfacción con el ocio. En línea con este argumento, controlamos también por la cantidad de posesiones no básicas dentro del hogar, representando a aquellos bienes o amenidades privados (piscina privada, zonas verdes, garaje, lavavajillas, televisión de pago, PC, segunda residencia), que también entran como recursos en la función de producción de ocio. Asimismo, el estado de salud reportado por el individuo es entendido como una condición personal que permite al agente desarrollas actividades con un más esfuerzo físico o con un menor grado de stress mental, y puede tener también un efecto positivo sobre la experiencia de ocio. Las personas con una buena salud, requerirían menor tiempo y bienes en cuidados personales relacionados con la salud, con lo que necesitarían menos recursos para la producción y consumo de la mercancía compuesta de nuestro modelo (que incluye la salud), pudiendo elegir mayores cantidades de experiencia de ocio. Además, podrían ser más eficientes a la hora de disfrutar su ocio (Chang, W., Oh, Sae-Sook, Oh, Sei-Yi. 2001). Aunque intentamos modelar la satisfacción individual con el ocio, la utilidad derivada de la experiencia de ocio propia, estará sin duda condicionada por la presencia de compañeros. Gran parte de las actividades a las que se dedican las personas fuera de su tiempo de trabajo implican la presencia de otros que hacen que la actividad sea más placentera o incluso que sea posible de desarrollar (para una aproximación empírica de las implicaciones de coordinación en el ocio, ver Jenkins y Osberg, 2003). Para tomar en consideración esta dimensión social del ocio, los contactos con conocidos y la participación en asociaciones (para captar las dos dimensiones del capital social, i.e. la sociabilidad formal e informal), son recursos utilizables en el desarrollo del ocio. Más aún, variables de composición del hogar que determinan el rol que el individuo desempeña en su unidad familiar como el tipo de hogar o el estado civil podrían ser también relevantes si los individuos prefiriesen disfrutar del ocio con sus familiares más cercanos. No podemos a priori pronosticar un 11 efecto claro de estas variables, ya que el problema que presenta esta hipótesis es que muchas de las actividades que se desarrollan en presencia de familiares cercanos quedan a caballo entre la categoría de mercancía ocio y la categoría de mercancía mantenimiento del hogar (dependiendo de apreciaciones personales que pueden variar). Resultados obtenidos a partir de datos del Panel Socio-Económico Alemán (GSOEP) reportan una tendencia a disfrutar más del ocio cuando se vive solo (Van Praag y Ferrer-i-Carbonell, 2004). Por ultimo, el nivel de satisfacción puede estar afectado por otras variable personales que capturan la heterogeneidad individual. Es importante considerar la relevancia de los gustos (ya que cada agente define los límites de su experiencia de ocio) y habilidades (porque implementará el plan óptimo de asignación de recursos dada una tecnología para producir y consumir experiencia de ocio). La edad y el sexo estarán entre estos factores, ya que podrían afectar a la evaluación personal de la experiencia de ocio. La evidencia empírica recoge un comportamiento en forma de U en la satisfacción en función de la edad y mayores niveles de satisfacción con el ocio entre los hombres (Van Praag, y Ferrer-i-Carbonell, 2004). Incluimos además la clase social subjetiva reportada como variable proxy del status. Esperamos que la relación sea positiva y que esta variable nos permita recoger la variabilidad en las percepciones personales y los hábitos de ocio. Por último, consideramos variables del entorno del individuo. Estas variables afectarán tanto a los gustos como a la tecnología, ya que el entorno puede proveer al individuo de capital físico no privado: áreas verdes, áreas comerciales, equipamiento social y cultural y otras amenidades y servicios. Para controlar el efecto posible de estos factores en la satisfacción con el ocio, se incluye el tipo de hábitat en nuestro análisis. Existe una regularidad en la valoración negativa de servicios públicos y amenidades en zonas semi-urbanas (más de 20.000 habitantes), lo que podría afectar a su vez a la satisfacción con el ocio. 12 La Tabla 2 recoge las medias, proporciones y errores standard de la variable dependiente y las variables explicativas que empleamos en la regresión. 4. Resultados El siguiente paso del análisis examina el efecto de los factores que determinan la variabilidad de la satisfacción con el ocio dentro del marco empírico descrito por la Ecuación (8), donde clasificamos las variables explicativas dentro de 6 grupos: variables personales objetivas y subjetivas, socioeconómicas, relacionadas con el hogar, de capital social y del entorno. Los resultados de la estimación del modelo probit ordenado6 se presentan en la Tabla 3 (p-valores reportados en la segunda columna). De acuerdo con anteriores resultados empíricos, la relación entre la edad y la satisfacción con el ocio tiene forma de U (alcanzando su mínimo alrededor de los 45 años). No existen diferencias significativas por género (ceteris paribus). Tener mala salud reduce la satisfacción con el ocio, mientras que tener buena salud no tiene un efecto significativo. Podemos interpretar este resultado asimétrico si consideramos que el estado de salud percibido afecta a la satisfacción con el ocio en el sentido en que la salud es vista como una restricción en la producción (pero tecnología, ya que reduce la satisfacción con el ocio), pero no como un recurso (mejor salud no implica mayor satisfacción). En lo que se refiere a la clase social subjetiva, parece que existe un afecto casi simétrico entre las categorías por encima y por debajo del valor “ni rico ni pobre”. Es más probable que aquellos que se consideran pobres están menos satisfechos con su 6 Los efectos del diseño muestral utilizado en la encuesta y en concreto, el efecto de los clusters, estratos y probabilidades de selección desiguales, implican que no podemos asumir en nuestro análisis que los datos provienen de variables observadas independientes e idénticamente distribuidas. Si los presupuestos de independencia e idéntica distribución fueran válidos, podríamos estimar la ecuación (7) por el procedimiento standard de máxima verosimilitud del modelo probit ordenado. Sin embargo, el diseño muestral complejo hace que la ecuación se tenga que estimar por pseudo-máxima verosimilitud. Si no empleáramos esta técnica, los errores de Tipo I serían sustancialmente mayores que su nivel nominal .; de modo que aunque las estimaciones de los parámetros no serían eficientes, serían consistentes, y el estimador de la matriz de varianzas y covarianzas asociada sería robusta (Eltinge and Sribney 1997). 13 ocio y que aquellos que perciben que viven en familias confortables o prósperas estén significativamente más satisfechos. Podemos afirmar así, que la clase social subjetiva conforma la satisfacción individual con el ocio. Interpretamos ahora de manera conjunta el efecto de las variables de composición del hogar teniendo en cuenta cómo cada una de ellas afectan a la satisfacción con el ocio potencialmente a través de la asignación de bienes materiales y de tiempo dedicados al mantenimiento del hogar y en detrimento de la disponibilidad para la producción de experiencia de ocio. Como esperábamos, el número de niños en el hogar (menores de 16 años) y el número de minusválidos con necesidad de ayuda continua reducen la satisfacción con el ocio. Podemos explicar este hecho en términos del mayor tiempo necesario a su cuidados. Alternativamente, también puede ser que la presencia de niños y minusválidos cree stress en sus cuidadores, de modo que la satisfacción que experimentan con una misma cantidad de experiencia de ocio sea para ellos menor. También consideramos en el análisis el número de adultos que viven con el entrevistado. Para el análisis distinguimos entre el número de adultos (de 16 a 65 años) varones y el de mujeres, así como el número de mayores (mayores de 65 años). El propósito de esta clasificación era separar los potenciales efectos de las diferencias de edad y de género en las actividades del hogar. En virtud de argumentos sociológicos de género (y por tanto extra económicos), consideramos que el número de mujeres adultas podrían representar recursos humanos extra en la producción de mantenimiento del hogar, mientras que el número de varones podrían no tener ningún efecto claro en la disponibilidad de tiempo discrecional. Sin embargo, nuestro análisis no pudo confirmar esta hipótesis, ya que el número de adultos varones y mujeres no fue significativo en nuestra regresión. Los resultados indican que el número de los adultos potencialmente menos productivos en el hogar (los mayores de 65 años) provocan que sea más probable que las personas estén menos satisfechas con su ocio. 14 En lo que se refiere al tipo de hogar, como ya habíamos indicado en la hipótesis, los individuos que viven con sus parejas reportan niveles de satisfacción con el ocio significativamente mayores que aquellos que viven solos, lo cual confirma la importancia de la dimensión social del ocio. En lo que se refiere al estado civil, encontramos que las personas divorciadas están significativamente menos satisfechas que las solteras. Considerando el conjunto de variables socio-económicas, los resultados indican que los estudiantes están significativamente más satisfechos con el ocio que los trabajadores, pudiendo confirmar nuestra hipótesis de que la ocupación influye en la satisfacción con el ocio al menos a través de la disponibilidad de tiempo fuera del trabajo. El efecto de la definición de la familia en cuanto a clase y status (la clase social subjetiva) ya habría captado parte del efecto de la disponibilidad de recursos materiales para la producción y la valoración de la experiencia de ocio. Para investigar la consistencia de este efecto, controlamos también por dos variables que determinarían la disponibilidad real de estos recursos: la capacidad de gastos de ocio y la posesión de bienes no básicos. Como esperábamos, el hecho de sentir alguna restricción en los gastos de ocio disminuye significativamente la satisfacción con el ocio después de controlar por todos los demás regresores, incluyendo el nivel de renta de la familia. El tener más posesiones no básicas hace que se más probable disfrutar de un nivel de satisfacción mayor. El nivel de renta del hogar no es significante en nuestra estimación con lo que no podemos rechazar la hipótesis planteada en dos sentidos: que más ingresos implican mayor capacidad de gasto en bienes de mercado y que si la mayor fuente de ingresos son rentas de trabajo, eso determinará menor tiempo libre y discrecional. Centrándonos en la dimensión social del ocio, la participación en asociaciones (entendido como dimensión formal de capital social) no tiene un efecto significativo en la satisfacción con el ocio en Andalucía; pero los contactos con conocidos y familiares cercanos (sociabilidad informal) tienen un efecto positivo y significativo en la 15 satisfacción con el ocio. Este resultado confirma la hipótesis de que los contactos y el capital social constituyen factores productivos de la función de producción de ocio. Por ultimo, en lo que se refiere a la caracterización del tipo de hábitat en el que vive el individuo, los agentes que viven en zonas semi urbanas están significativamente más insatisfechos con su ocio, lo que va en línea con la regularidad en la valoración de servicios reportada en Serrano del Rosal et al., 2004. Parece que estos entornos semi-urbanos proporcionan a las amenidades y servicios que los que sus habitantes considerarían justos. 5. Conclusiones Este artículo ha explorado al satisfacción individual con el ocio en Andalucía, analizando el efecto de variables relacionadas con la asignación optima de factores productivos (tiempo y bienes), una vez tenida en cuenta la heterogeneidad individual. Basándonos en un modelo de utilidad, hemos estimado un modelo de satisfacción individual con el ocio usando la Encuesta de Condiciones de Vida y Pobreza de Andalucía. Esta investigación contribuye a un área en la cual existen aún pocos estudios empíricos. Los resultados indican que las variables que determinan la disponibilidad de tiempo influyen significativamente en la satisfacción con el ocio, lo cual confirma la afirmación de Gronau y Hamermesh sobre la intensidad del factor tiempo sobre los bienes en la producción de ocio. Además, parece regir una jerarquía de necesidades entre ocio y la que hemos llamado actividades de mantenimiento del hogar (nuestra mercancía compuesta), ya que éstas determinan de forma significativa la cantidad máxima de experiencia de ocio a la que los individuos pueden aspirar. La producción de ocio requiere la disponibilidad de tiempo discrecional (aquél en el que los individuos se perciben libres de demandas externas, y en el cual controlan su situación) y no sólo la disponibilidad de tiempo en el que no se trabaja en el mercado. 16 Además, el estudio muestra cómo las variables sociales conforman la satisfacción con el ocio en mayor medida que las económicas. Como ya se señala en investigaciones previas, el ingreso del hogar no es un factor que determine la satisfacción con el ocio. En cambio, nuestro modelo propone utilizar como variable explicativa la clase social subjetiva (i.e. la definición reportada de la familia como una percepción propia de la situación socio-económica), que en nuestro análisis sí que influye de manera significativa en la satisfacción. El resultado parece indicar que los hábitos y los modelos de consumo y valoración quedan más determinados por variables socio-económicas (como capacidad de gasto en ocio o clase social subjetiva), que por el ingreso por sí mismo. Por último, en Andalucía existe una tendencia distintiva en el mayor disfrute del ocio si se cuenta con compañeros. Mientras que la presencia de niños o personas que requieren ayuda continua, tiene un efecto significativamente negativo en la satisfacción con el ocio, la hecho de tener pareja y contactos con familiares y conocidos operan de forma positiva, pudiendo interpretarse como una mayor interdependencia en Andalucía para la producción y disfrute del ocio. 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Journal of Economic Behavior and Organization 51, 29--49. 19 20 Tabla 1: Definición de las variables Variables Descripcción X pi = vector de variables personales objetivas agei sexi X si Edad Sexo = vector de variables personales subjetivas healthi Estado de salud reportado defi : Definición de familia reportada (status percibido) X hi = vector de variables de composición del hogar childreni nummalei numfemalei elderlyi handii Número de niños en el hogar Número de adultos varones en el hogar (16-65 años) Número de adultos mujeres en el hogar (16-65 años) Número de mayores en el hogar (+66 años) Número de minusválidos con necesidad de ayuda continua hholdi Tipo de hogar maritali Estado X sei = vector de variables socio-económicas lnyi Ingreso del hogar workingi Occupación purchasei Capacidad de gasto en ocio goodsi Posesiones no básicas X sci = vector de capital social: variables de participación e integración associationi Participación en asociaciones contacti Contactos con conocidos X ei = vector de variables del entorno habitati tipo de habitat (número de habitantes) 21 Tabla 2: Estadísticas descriptivas de la muestra Variables % Error (media standard ) Satisfacción con el Ocio Muy a disgusto A disgusto Más bien insatisfecho Ni satisfecho ni insatisfecho Más bien satisfecho A gusto Muy a gusto Variables Personales Objetivas 0.0117 0.0223 0.0900 0.1078 0.2996 0.3490 0.1193 Edad Mujer Variables Personales Subjetivas Buen estado de salud Estado de salud regular Mal estado de salud Muy pobre Pobre Nos las apañamos Confortable Próspero Variables de Composición del Hogar # niños en el hogar # adultos varones en el hogar (16-65 años) # adultos mujeres en el hogar (16-65 años) # mayores en el hogar (+65 años) No discapacitados 1 discapacitado 2+ discapacitados Vive solo En pareja Familia nuclear Monoparental Otros tipos de hogar Soltero Casado / conviviendo Divorciado / separado Viudo Variables Socio-Económicas Ingreso del hogar (Euros al mes) Trabajador Desempleado Pensionista Estudiante Ama de casa Capacidad todos los gastos de ocio Muy alta capacidad de gastos de ocio Alta capacidad de gastos de ocio Baja capacidad de gastos de ocio Sin capacidad de gastos de ocio 0.0048 0.0025 0.0096 0.0080 0.0149 0.0130 0.0120 47.408 6 0.3927 0.5174 0.0095 0.7723 0.1548 0.0714 0.0095 0.1094 0.6213 0.2219 0.0333 0.0111 0.0074 0.0094 0.0013 0.0103 0.0164 0.0164 0.0057 0.3640 0.6951 0.6562 0.2422 0.9419 0.0491 0.0027 0.0964 0.1962 0.4829 0.0766 0.1477 0.2834 0.5631 0.0426 0.1092 0.0161 0.0195 0.0158 0.0123 0.0042 0.0039 0.0010 0.0098 0.0080 0.0131 0.0055 0.0099 0.0100 0.0130 0.0069 0.0101 1076.9 9 0.4080 0.0892 0.2096 0.0419 0.2286 0.3482 0.1262 0.1004 0.0965 0.3276 30.9668 0.0121 0.0062 0.0125 0.0048 0.0097 0.0169 0.0084 0.0080 0.0064 0.0164 22 Muchas posesiones no básicas Algunas posesiones no básicas Pocas posesiones no básicas Una posesión no básica No tiene posesiones no básicas Capital Social: Participación / Integración No participa en asociaciones Participa en una asociación Participa en más de una asociación Muy poco contacto con conocidos Poco contacto con conocidos Bastante contacto con conocidos Mucho contacto con conocidos Variables del Entorno Muy rural Rural Semi-urbano Urbano 0.0299 0.1795 0.1753 0.2529 0.3622 0.0092 0.0100 0.0079 0.0103 0.0168 0.7262 0.1744 0.0993 0.1964 0.2338 0.3863 0.1788 0.0143 0.0109 0.0080 0.0139 0.0122 0.0154 0.0149 0.2599 0.2379 0.1732 0.3288 0.0241 0.0226 0.0173 0.0229 23 Tabla 3 Regresión del probit ordenado: Satisfacción Individual con el Ocio Variables p-valor ˆ Variables Personales Objetivas Edad -0.0334 0.000 Edad2 0.0003 0.000 Mujer 0.0076 0.902 Variables Personales Subjetivas Buena salud -0.0111 0.887 Mala salud -0.2021 0.053 Muy pobre -0.6276 0.000 Pobre -0.2813 0.000 Confortable 0.2516 0.003 Próspera 0.6573 0.000 Variables de Composición del Hogar # niños -0.1441 0.000 # adultos varones en el hogar (16-65 años) -0.0309 0.266 # adultos mujeres en el hogar (16-65 years) -0.0012 0.966 # mayores en el hogar (+66 años) -0.0738 0.113 1 minusválido en el hogar -0.2232 0.010 2+ minusválidos en el hogar -0.8316 0.000 Viviendo en pareja 0.2518 0.065 Familia nuclear 0.2470 0.113 Monoparental 0.2471 0.131 Otros tipos de hogar 0.2600 0.145 Casado / conviviendo -0.0500 0.492 Divorciado / separado -0.5892 0.037 Viudo -0.1284 0.308 Variables Socio-Económicas Ingreso del hogar (lny) 0.0184 0.589 Desempleado 0.0738 0.325 Pensionista 0.3004 0.027 Estudiante -0.0305 0.777 Ama de casa 0.0398 0.668 Muy alta capacidad de gastos de ocio -0.2535 0.001 Alta capacidad de gastos de ocio -0.2402 0.109 Baja capacidad de gastos de ocio -0.2589 0.002 Sin capacidad de gastos de ocio -0.2124 0.006 Muchas posesiones no básicas 0.6053 0.018 Algunas posesiones no básicas 0.2603 0.027 Pocas posesiones no básicas 0.0723 0.318 Una posesión no básica 0.0069 0.917 Capital Social: Participación / Integración Participación en una asociación 0.0320 0.660 Participación en más de una asociación 0.0119 0.882 Pocos contactos con conocidos 0.2917 0.000 Algunos contactos con conocidos 0.4026 0.000 Muchos contactos con conocidos 0.4472 0.000 Variables del Entorno Muy rural -0.0248 0.773 Rural -0.0854 0.297 Semi-urbano -0.1440 0.059 ˆ 1 -2.739 ˆ 2 -2.261 24 ˆ ˆ ˆ ˆ 3 4 5 6 -1.513 -1.040 -0.132 1.110 Tamaño muestral (N) 6393 Log pseudo-verosimilitud -9065.01 Pseudo-R2 0.0681 Categoría omitidas: Hombre, salud regular, ni rico ni pobre, sin minusválidos con necesidad de ayuda continuada en el hogar, vivendo solo, trabajador, capacidad para todos los gastos de ocio, sin posesiones no básicas, no participa en asociaciones, muy pocos contactos con conocidos. 25