INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIÓN DOCENTE Nº 127 “CIUDAD DEL ACUERDO” TALLER DE DOCUMENTACIÓN DE EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS Desde el mayo a septiembre la coordinadora del centro desarrolló un Taller de documentación de experiencias pedagógicas para docentes del Espacio del la Práctica del I.S.F.D. nº127 y nº128, que funciona en el mismo edificio. Documentación narrativa de experiencias pedagógicas La relevancia que adquiere la documentación narrativa, en tanto trama de fortalecimiento, sistematización y recuperación de las propias experiencias de los docentes de los IFD y de otras instituciones educativas, radica en el enorme potencial que contienen los relatos pedagógicos, para enseñar a interpretar el mundo escolar desde el punto de vista de sus protagonistas, acercar esa perspectiva a los diversos trayectos de formación docente, y elaborar estrategias de intervención y de investigación pedagógica sostenidas y pertinentes. El propósito de que los CENTROS se involucren activamente en esta línea de acción es consolidarlos y constituirlos progresivamente en sitios de documentación y desarrollo pedagógicos en su zona de influencia y en comunidades de docentes ocupados en la sistematización, acopio, circulación y crítica de los saberes pedagógicos construidos durante y a través de la experiencia escolar. La documentación narrativa intenta poner a disposición tiempos, espacios y recursos para que, escribiendo, leyendo, conversando y pensando, los docentes puedan mostrar, de manera sistemática y en el lenguaje de la práctica, lo que pasa y lo que les pasa en las escuelas, la formación de otros docentes y en la propia formación, en tanto que autores y protagonistas centrales de sus experiencias. En efecto, al estimular y garantizar procesos de escritura, lectura, reflexión e interpretación pedagógica de las propias experiencias escolares de los docentes, se espera no sólo resguardar y divulgar un corpus de documentos y conocimientos distintos a los habituales, sino también hacer posibles experiencias de formación horizontal que signifiquen el desarrollo profesional de los involucrados y una contribución para la mejora y transformación de las prácticas de la escuela. En este caso, la renovación pedagógica se inclina por potenciar la productividad cultural e imaginación didáctica de los docentes y, en el mismo movimiento, afirmarlos y autorizarlos como protagonistas de la vida y la transformación escolar. Para lograrlo, al mismo tiempo que promueve el cambio, se reconoce en la tradición pedagógica y la cultura escolar, conversa con sus palabras y tensiona sus saberes. Por eso, una vez planteada la necesidad de mirar y reconocer a las instituciones educativas y a las escuelas desde otro enfoque, esta línea de acción ha ser implementada por los CENTROS pretende acompañar y profundizar esa perspectiva. De esta forma, el registro, la sistematización escrita, el acopio y la difusión pública de experiencias, prácticas y saberes escolares, contados a través de la voz y la palabra de los docentes y promovidos y vehiculizados por los CENTROS, se pueden constituir en una propuesta político pedagógica para la renovación pedagógica de las escuelas y, al mismo tiempo, en un programa para la formación continua entre docentes. Esta línea de acción, la documentación narrativa de prácticas pedagógicas a través de la producción autogenerada y guiada de relatos escolares por parte de docentes (o aspirantes a la docencia), se orienta fundamentalmente a: - habilitar y promover la reconstrucción narrativa de experiencias pedagógicas desde la perspectiva de sus actores principales; - documentar y difundir parte de los saberes profesionales de quienes día a día llevan adelante la tarea de desarrollar el currículum en las aulas; - tornar públicamente disponibles aspectos “no documentados” de la experiencia escolar; - interpelar y posicionar a los docentes como actores centrales de la construcción escolar del currículum, y como autores calificados en la tarea de dar cuenta narrativamente de sus experiencias de enseñanza; - sentar las bases para la constitución de una comunidad de escritores/lectores docentes de experiencias pedagógicas que discutan los términos y promuevan la re-creación del pensamiento pedagógico; y, - generar espacios de diálogo y colaboración entre investigadores de la educación, gestores de política y docentes, que permitan aproximar las distintas lecturas sobre la escuela y la enseñanza en el marco del debate público en educación. En términos más específicos, la incorporación de la documentación narrativa de experiencias pedagógicas en las estrategias y prácticas institucionales de formación y desarrollo profesional de docentes promovidas en todos los CENTROS, se hará efectiva desde el momento inicial de su institucionalización y tendrá como propósitos: - generar condiciones pedagógicas, institucionales y técnicas para la constitución de colectivos de docentes productores y difusores de pensamiento pedagógico, a través de la escritura y lectura de relatos de experiencias de formación que promuevan la re-creación de saberes y prácticas profesionales; - contribuir al fortalecimiento y mejoramiento de la formación inicial o de grado de futuros docentes, a través del diseño y desarrollo de dispositivos formativos centrados en la escritura, lectura, reflexión y análisis de relatos pedagógicos que den cuenta de procesos de enseñanza y de desarrollo curricular institucionalmente situados, y al mismo tiempo; y, - colaborar en la generación, recreación y desarrollo de oportunidades y trayectos de formación docente continua, que involucren procesos de investigación y transferencia de saberes pedagógicos construidos por docentes en ejercicio durante el despliegue y reconstrucción narrativa de experiencias de enseñanza y de desarrollo curricular institucionalmente situadas. Como este Centro desarrolló experiencias pedagógicas para la documentación narrativa de el Espacio de la Práctica Docente, los propósitos arriba mencionados se reformularon como posibilidades que brinda esta estrategia de indagación-acción: Habilitación y promoción de la reconstrucción narrativa de enseñanza y aprendizaje desde la perspectiva de sus participantes: profesor del EPD alumnas y alumnos. Documentación y difusión de parte de los saberes de quienes llevan a cabo la cursada del EPD. Publicación de aspectos no documentados de la experiencia escolar que se llevan a cabo en el IS y en las escuelas destino. Interpelación y posicionamiento de los/las alumnos/as como actores centrales de la construcción del EPD Continuidad de la alfabetización académica del nivel superior. Identificación de procesos, de secuencias de acciones, siempre presentes en una secuencia didáctica, en un proyecto anual. Cuestionamiento, identificación de dificultades y de mejores desempeños, es decir, ejecución de tareas metacognitivas esenciales para saber tomar decisiones. Reconocimiento y asunción del papel escritura.(escribir es una forma de aprender) Constitución de una comunidad de escritores/lectores alumnos/as y docentes de relatos de experiencias. Instalación de esta práctica como una práctica habitual a lo largo de la futura vida profesional de los/las alumnos/as epistémico de la También se identificaron condiciones que el docente del EPD tiene que generar para facilitar la documentación de experiencias pedagógicas con los alumnos y alumnas del E.P.D. Ponerse en el lugar del otro. Difícilmente el docente del EPD podrá acompañar, si no ha vivenciado el proceso de sistematización escrita de alguna experiencia profesional propia. Es fundamental comprender desde la experiencia personal El docente del EPD se posiciona como interlocutor válido, preparando el escenario para que los/las autores/ras no se sientan inhibidos/as para mostrar lo que saben, para que se sientan dispuestos/as y cómodos/as para hablar y escribir. El docente del EPD se compromete con la tarea, es decir, sostiene, contiene a los/las alumnos/as y no sólo presenta la propuesta para que la ejecuten. El docente del EPD establece una empatía con los/las alumnas en tanto acompañantes: crea lazos de confianza, alimenta la seguridad, valora sus tareas, demuestra que lo que hacen le importa. El docente del EPD profundiza, problematiza la experiencia desde un actitud crítica y cuestionadora, pero no evaluativa, ni sancionadora. El docente del EPD lee y considerara lo escrito por los /las alumnas con una mirada externa, para ver si lo que escribieron es lo que quisieron decir. El docente del EPD mantiener una comunicación fluida y sostenida. Es importante que los alumnos sientan que su profesor está acompañándolos. El docente del EPD propicia tiempos dentro del E.P.D., para el encuentro entre los/as alumnos/as previos y posteriores a la entrega de relatos Plan de trabajo Etapa de preparación Presentación del CAIE en la reunión plenaria de profesores ISFD nº 127, con motivo del inicio del ciclo lectivo 2007. Anuncio de la línea de trabajo (21.03.07) Reformulación del proyecto (05.07) Formación (autogestionada) en documentación narrativa de experiencias pedagógicas: lecturas de módulos, libros, visita al sitio virtual del Laboratorio de Políticas Públicas. Diseño del Taller de documentación de experiencias pedagógicas. Preparación de insumos para el Taller y para la presentación. Invitación a los profesores del Espacio de la Práctica Docente de todas las carreras del ISFD nº 127 e ISFD 128 a la presentación de la línea de acción.(18.05.07).Breve encuadre teórico-metodológico. Explicación de posibilidades de la documentación narrativa en el Espacio de la Práctica Docente. Formación de grupos de docentes narradores Preparación de guiones conjeturales para cada encuentro Etapa de realización Primer encuentro Creando clima (semana18.06.07)1 Segundo encuentro ¿Cómo seleccionamos las experiencias para documentar? (semana 25.06.07)2 Tercer encuentro ¿Cómo armamos el relato? (semana 2.07.07) Cuarto encuentro Los borradores(semana 9.07.07) Quinto encuentro Reflexiones sobre lo escrito(semana16.07.07) Sexto encuentro Escritura de un relato sobre la asistencia al Taller(semana 26.08.07)3 Séptimo encuentro Mini ateneo (semana 3.09.07)Lectura de los relatos. Comentarios sobre los obstáculos y beneficios de trabajar con esta modalidad en el E.P.D. Entrega de un dispositivo elaborado por la coordinadora para orientar la documentación de experiencias pedagógicas. Etapa de edición Presentación de lo realizado en el sitio virtual www.instituto127.com.ar, enlace actividades del CAIE y en el sitio www.documentaciónnarrativa.net (septiembre-octubrenoviembre-diciembre 07) Relatos Relatos de presentación 0. La señorita Ana María Andrea Costa 1 Tanto la coordinadora como las talleristas escribieron relatos de sus vidas escolares que emplearon presentación: “La señorita Ana María”,”Por primera vez, debía enseñar Geografía, en una escuela técnica”…,”Recuerdo mi ingreso al Instituto del Profesorado de Nivel Inicial”,”Mirando mi vida hacia atrás…”.La temática giró en torno a los comienzos de la profesión docente.(Ver relatos de presentación) 2 Durante el segundo, tercero, cuarto y quinto encuentro, las narradoras escribieron relatos siguiendo los criterios metodológicos propuestos por el LPP. Títulos: “De cómo construimos juntos el Área de Ciencias Sociales. El aprendizaje y la enseñanza del conocimiento en el Área de las Ciencias Sociales”;”De cómo actué ante el encubrimiento de los alumnos, para lograr que surgiera el responsable de un acto de indisciplina. La no efectividad de la estrategia empleada”;”De cómo exploramos el cuerpo y los sentidos. Actividades de conciencia corporal para los niños de Jardín de Infantes”. Todas las temáticas se vincularon con experiencias en pleno desarrollo de la profesión. Los `pasajes en itálicas obedecen a las modificaciones hechas después de la interpelación de los textos por parte de las asistentes al Taller.(Ver Relatos del 2º,3º,4ºy 5º encuentros) 3 Se solicitó la escritura de este texto para que las narradoras evocaran todo el proceso, reflexionaran sobre el mismo y pudieran autoevaluar sus andaduras como escritoras y evaluar tanto esta modalidad de indagación- acción pedagógica como el trabajo de coordinación(Ver relatos del cierre). En 1973, cursé el 7º grado en la Escuela Normal. La srta. Ana María era la maestra de Lengua. Creo que soy profesora de Lengua por ella. Recuerdo su taller de escritura, su sentarse con cada uno de nosotros para revisar las composiciones, su lectura oral de los relatos interpretando a cada personaje. En 1986, a meses de recibirme, tuve el cargo de maestra en el área de Lengua de 6º grado, en la Escuela Normal. La srta. Ana María era, entonces, la Subregente. Inmediatamente el vínculo que habíamos tenido regresó. De nuevo volví a ser su “aprendiz”, pero esa vez, de otra manera. Ana María me enseñó a enseñar. Y yo dejé que me enseñara a enseñar, porque confiaba en ella, porque sabía qué pasaba en los otros, cuando ella enseñaba. Estuve dos años bajo su cuidado y después dejé la profesión que más tarde retomé con mucha energía. Desde entonces, cuando preparo una clase, recuerdo lo ella me dijo después de la observación de un clase que, supongo, había dado horriblemente: ”¿A vos como alumna te hubiera gustado hacer esas actividades después de la lectura de un cuento?”. Yo me quedé mirándola y no atiné a decir nada, porque no había nada que decir, sino aprender. Sencillamente, Ana María me enseñó a pensar en el otro al momento de enseñar, cuestión compleja para un principiante. Todos los 11de septiembre levanto el teléfono y la saludo en su día. 1. Por primera vez debía enseñar Geografía en una escuela técnica… Mirta Valentín Por primera vez debía enseñar Geografía en una escuela técnica. Me presenté al Director de la Institución, quien me dio a entender que Geografía no era lo más importante en su establecimiento, ya que los alumnos venían al mismo para ser técnicos. Lo que aprendían en el taller, les permitía tener un título y conseguir un trabajo. Ante tal recibimiento, me planteé cuál sería el de los alumnos, qué saberes de la geografía les interesaría y si lograrían con ello la formación ciudadana. Esto ocurría en 1969, Gobierno de Onganía. Teniendo en cuenta lo expuesto, tomé una decisión. Entré al aula mientras los alumnos estaban en el recreo y en el pizarrón escribí: “Las Islas Malvinas son Inglesas”. Me quedé en el salón y los alumnos, a medida de que iban ubicándose en sus asientos, opinaban sobre lo escrito. Luego al presentarme, les entregué un planisferio donde las islas figuraban como inglesas, contratamos la información con la del planisferio que estaba colgado en el frente. Se produjo un debate sobre lo observado e intentaron algunas respuestas o hipótesis y desde allí planteamos contrastarlas con fuentes de información. Aprendí que a partir de situaciones concretas, los alumnos tomaban consciencia de que la geografía formaba parte de sus vidas y era bueno indagar y saber sobre ella, ya que dependía del accionar del hombre lo que ocurría en los espacios. En los encuentros que posteriormente tuve con el Director, me di cuenta de que no le interesaba, sino más bien le preocupaba que lograra la formación ciudadana. 2. Recuerdo mi ingreso al Instituto del profesorado del Nivel Inicial… Liliana Seijo Recuerdo mi ingreso al Instituto del Profesorado del Nivel Inicial del Colegio Misericordia. A los pocos días de iniciar las clases, la Hermana Susana, Directora y Superiora del colegio, organizó una reunión con las maestras jardineras del establecimiento para presentarme. Ellas, preocupadas, me enumeraron todas las falencias que observaban en las practicantes: dificultad para planificar, a veces falta de originalidad en los recursos o en las incentivaciones. Cuando tuve el primer encuentro con las alumnas, se quejaron de las maestras, pues no siempre las orientaban como ellas esperaban. Tengo presente que en ese momento, la Hermana Susana me dijo:”Pobre, Liliana, tenés la guerra propia con misiles y todo” La opinión de la Hermana provenía de los dichos de las docentes, pues sólo hablaban de los aspectos negativos de las practicantes. De allí en más, en estos treinta años de formadoras de “jardineras”, siempre debí mediar entre lo que me piden o exigen las docentes y lo que pueden y deben dar las alumnas. No siempre fue fácil, pero nunca imposible. En cuanto a mediar, siempre sentí que debía interceder entre lo que exige la institución destino y el Profesorado. Con frecuencia he tenido que atemperar o equilibrar el punto de vista de los docentes, a quienes a veces, les cuesta comprender que a las alumnas les falta experiencia y manejo de grupo, y el punto de vista de las alumnas, que suelen molestarse por las observaciones, que les hacen, pues a veces sobrevaloran los esfuerzos que realizan. 2. Mirando mi vida hacia atrás… Marcela Perazo Mirando mi vida hacia atrás, unos años atrás, me di cuenta de que fui yendo por donde “ella” quiso llevarme, o mejor dicho, por donde yo me dejé llevar. Al finalizar mi quinto año, decidí estudiar”Nutrición”, ya que me gustaba todo aquello que tuviera que ver con la alimentación. El motivo por el cual tomé aquella decisión fue porque cursando el último año del secundario, en una de las materias que tenía, nos hicieron un test vocacional, y recuerdo que nos mostraban imágenes de las cuales debíamos elegir tres. Yo elegí tres de las que se orientaban a esa carrera. Y así fue como al año siguiente me fui a vivir a Rosario y comencé la carrera, mi primera carrera. En el transcurso de los meses, hubo muchas cosas que no me conformaban y terminé abandonándola a mitad de año. Vuelta a mi ciudad, San Nicolás, empecé a llevar currículos a todos lados para conseguir trabajo.¡No lo podía creer, me habían llamado para trabajar de cajera en un supermercado! Estaba muy contenta. En cuanto al estudio, también lo decidí pronto.: Profesorado de Nivel Inicial. Siempre me había gustado estar con niños. Comencé a trabajar y a estudiar con mucho esfuerzo, allá por el año 98.A los tres años, me recibí y seguí estudiando hasta hoy. En el supermercado trabajé seis años, de los cuales los tres últimos se compartían con el trabajo en Jardín. Hoy me doy cuenta, al haber tenido contacto con adultos, de que esta profesión es la mejor que pude haber elegido, y más allá de los sinsabores que cada tanto tengo, adoro trabajar con los pequeños. Volver a traer, una vez más, estos recuerdos, me hace “repensar” en esta, mi pequeña, pero importante (y aún inconclusa) historia profesional. Veo la satisfacción y la alegría de haber elegido”ser docente”… Relatos escritos durante el 2°,3°,4°Y 5° encuentro 1. Titulo de fantasía: De cómo construimos juntos el área de Ciencias Sociales Titulo conceptual: el aprendizaje y la enseñanza del conocimiento en el Área de las Ciencias Sociales Mirta Valentín El aprender a enseñar es un gran desafío, pero, en 1999, cuando era profesora de la Práctica en Ciencias Sociales., esto me provocó un sinfín de cuestionamientos y de contrastaciones sobre la nueva propuesta, planteada por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, y la anterior. La formación docente hasta el momento era discipinar, la nueva propuesta era areal. El enfoque epistemológico de las ciencias aprendidas en general era positivista y en algunas circunstancias reconceptualista o humanista y en otras basadas en una concepción crítica y en el pensamiento postmoderno. Los contenidos a enseñar y por consiguiente a aprender están ligados al posicionamiento epistemológico a descubrir y elegir. Tener clara la intencionalidad seleccionada facilitará nuestras construcciones didácticas, dará respuestas para qué aprendo, para qué enseño. Los documentos curriculares del tercer Ciclo y el material de apoyo expresaban, en su marco teórico, la necesidad de enseñar las Ciencias Sociales desde la interdisciplinariedad, pero en la práctica escolar de nuestro país no había experiencias concretas y evaluadas. Teniendo en cuenta lo planteado en los párrafos anteriores, decidí que el Espacio de la Práctica Docente sería un constructo en proceso de una complejidad donde debíamos indagar y recrear qué necesitábamos aprender, precisando la intencionalidad de lo que seleccionáramos para enseñar. Desde ese lugar, me planteé aprender a aprender a enseñar, cuestionándome y cuestionando a los alumnos, reflexionando sobre nuestras experiencias pasadas y presentes y sobre nuestras interines actuales: - qué tiempo y espacio vamos a enseñar. qué roles y relaciones de los actores sociales provocan los cambios y continuidades. qué nos proponemos: sólo describir acontecimientos y procesos o comprenderlos e interpretarlos. si hay una sola forma de plantearse y de resolver las cuestiones sociales qué estrategias y recursos utilizar para lograr efectivizar las intenciones que nos proponemos alcanzar y dar coherencia y cohesión al proyecto didáctico Fue una de las experiencias más ricas que tuve, no libre de conflictos, los que traté de resolver construyendo junto con los alumnos el Espacio de la Práctica acordado. Pudimos vivenciar que ante la complejidad que significa ser docente es vital aprender a aprender en las diferentes situaciones que la acción de enseñar nos plantea. Aprendimos que el conocimiento se constituye no es absoluto, ni perdurable, ni está determinado, sino que ese constructo será el resultado de las perspectivas y el accionar de los actores sociales actuantes y sus circunstancias. 2. Título de fantasía: De cómo actué ante el encubrimiento de los alumnos para lograr que surgiera el responsable del acto de indisciplina Título conceptual: La no-efectividad de la estrategia empleada Liliana Seijo Se trataba de un grupo bastante bullicioso que en reiteradas ocasiones fue llamado al orden por actitudes desbordadas. Ese día habían cambiado de aula porque una alumna estaba enyesada y tenía dificultades para subir las escaleras. Por ello, los ubicamos en la planta baja, en un salón, lejos de las aulas del Polimodal, pues no contábamos con otro lugar. Ahora pienso que teniendo en cuenta las características del grupo, quizá la preceptora debió estar más con ellos, al ser un aula un tanto alejada. Posiblemente sintieron que estaban solos y que la ubicación se prestaba para hacer lo que se les venía en ganas. Allí se les ocurrió encender un papel y arrojarlo sobre un mueble de madera. Afortunadamente, alguien pasó en ese momento. Al ver la humareda, se acercó y pudo apagar el fuego. Con la Hermana Directora, fuimos al aula, les hicimos ver la peligrosidad del fuego y las consecuencias que hubieran tenido si no se lo apagaba. Les dimos un plazo de tiempo para que los responsables, se sinceraran y asumieran la responsabilidad de lo ocurrido, de lo contrario, tendrían amonestaciones colectivas y ninguno de ellos podría ser ni abanderado, ni escolta (estaban en 2° año) Pasó el tiempo fijado. Nuevamente los invitamos a reflexionar y a sincerarse, pero ellos continuaban respondiendo”fuimos todos, fuimos todos” No obstante con la preceptora, sospechamos de uno de ellos. Lo llamamos a la vicedirección y le dije:”hay un dicho según el cual el zorro sabe más por viejo, que por zorro, y yo ya soy vieja, tengo muchos indicios de que fuiste vos. Si es así, tendrías que enaltecerte, hacerte grande ante tus compañeros, aceptando tu intervención en el hecho” Lo negó y volvió a repetir “fuimos todos” ¿Nuestra intervención fue la más apropiada?¿ Debimos reflexionar más?¿Debimos buscar otras alternativas?¿Cuáles? Se aplicaron las amonestaciones colectivas. Los padres las firmaron personalmente en el Colegio. Fueron citados a entrevistas. Ninguno hizo cuestionamientos. ¿Por qué no seguimos dialogando con los padres? Indudablemente de esas entrevistas no sacamos nada en limpio. Posiblemente tendríamos que haber objetivado la situación, presentado el caso y escuchado sugerencias y propuestas para solucionarlo. A partir de allí y hasta que egresaron, esos alumnos tuvieron cierto resentimiento con la institución, pues se sentían marginados por no tener representantes en las banderas. Pero fue la opción de ellos. Y si bien algo se aplacaron, continuaron teniendo actitudes que molestaban a los docentes y a las autoridades. Ante esta insistencia para molestar y, a veces, hacer bromas de mal gusto, ¿por qué no apelamos a otro tipo de contención? Grupos especiales necesitan también tratamientos especiales. 3. Título de fantasía:”De cómo exploramos el cuerpo y los sentidos. Título conceptual: Actividades de consciencia corporal para los niños de Jardín de Infantes”. Marcela Perazo Este proyecto surgió debido a que vi en mis alumnos el escaso conocimiento que tenían sobre sus cuerpos y sentidos, que se veía reflejado sobretodo en los dibujos. Creo que no me detuve demasiado en los saberes previos, planifiqué sin saber qué sabían ellos. Esto me lleva a pensar cómo hubiera sido o qué actividades diferentes podría haber planteado….Muchas veces dije que es complicado hacer un proyecto que parta del interés de los niños o de una problemática ,y ahora me pregunto qué pasaría si pongo en conversación algún tema con mis alumnos, si se interesan por ello, si surgen problemáticas. Luego, en sucesivas oportunidades propuse realizar actividades de consciencia corporal, de “sentir” cómo es la parte que trabajamos. Por ejemplo: las manos, cómo son, qué puedo hacer con ellas, sentir el calor, la textura, la tensión-relajación, transformarlas en avión, en mariposas que se trasladan a diferentes velocidades, según el ritmos de la música. Lo hicimos con las piernas, pies brazos, tronco, cabeza según las posibilidades que brindaban cada una de las partes. Una vez más, compruebo qué importantes son las actividades de consciencia corporal, para que los niños puedan apropiarse de conocimientos a través de las exploraciones que realizan. Estas actividades brindan posibilidades de auto –observación, de pensamiento, de exploración de expresión, ya que los niños pueden contar qué sintieron en cada momento. En otra oportunidad, pedí que trajeran espejos para que observaran sus caras y entre todos comentáramos qué veíamos y cómo eran. Dejé poco tiempo para la exploración de los espejos, antes de dar la consignas. Debí haber dejado que ellos pudieran descubrirse. Al finalizar esa actividad, propuse dibujar sus caras y di dos opciones en una hoja con fibras o en el piso con tizas. En la misma semana volví a retomar el tema y esa vez les presenté placas radiográficas. Les pregunté cómo eran y ellos me iban diciendo hipótesis. La apoyé sobre mi cara y comprobamos que era transparente. En realidad, no dejé explorar demasiado el material.¿Por falta de tiempo?¿Por ansiedad? Les propuse copiar lo que veíamos a través de ella. Pedí la ayuda de un niño como modelo y yo comencé a dibujar su cara. Luego se los mostré y los invité a realizarlo de a dos. Esta fue una actividad que realicé con mis compañeras de facultad para presentar un proyecto. Me gustó mucho, me pareció tan novedosa que la planifiqué para este proyecto. Creo que me apresuré demasiado en hacerla, ya que si bien fue impactante y divertida para ellos, yo no obtuve el resultado que esperaba. Propuse realizar, entonces otras actividades que tenían que ver con la exploración del cuerpo, a través de los sentidos. Día a día observé cómo sus dibujos iban completándose y cómo empleaban nuevas palabras para denominar las partes de sus cuerpos. Relatos del cierre Abriendo ventanas para conocernos Taller de documentación de experiencias pedagógicas Mirta Valentín Prof. Del EPD de 3º y 4º año Profesorado en Ciencias Sociales con trayecto en Historia I.S.F.D.nº127 Como docente del espacio de la Práctica, decidí asistir a este taller de documentación de experiencias pedagógicas, consciente de mi falencia de no registrar por escrito la biografía de mis propias experiencias y la de mis alumnos. Teniendo en cuenta de que nadie puede enseñar lo que no sabe o lo que no hace, aquí estoy. A pesar de mis limitaciones de redacción, que ya he manifestado, agradezco a la profesora Andrea, coordinadora de la propuesta, las secuencias de acción y de reflexión presentadas en las diferentes jornadas compartidas con Liliana4. Ambas me permitieron con sus devoluciones y preguntas, reflexionar sobre lo hecho. ¿Qué aprendí o creo que aprendí? Pude contar por escrito alguna de mis experiencias. La intervención de Andrea me facilitó detectar fragmentos estimulantes y negativos y las preguntas de Liliana, reflexionar sobre cuestiones presentadas, pero no profundizadas, permitiendo con ello la 4 Nota de la editora: Liliana es otra participante del taller reflexionar y repensar la relación de las diferentes secuencias para objetivar la experiencia. En esa búsqueda o buceo de lo experimentado, descubrimos dos estrategias: la de interrogar sobre lo ocurrido y la de los rastros u objetos de la experiencia pedagógica. Elegida la experiencia de escribir, se me plantea qué debo tener en cuenta para llevar a cabo la narración, qué título le pondré (conceptual y de fantasía). Luego el armado del texto en tres etapas: la primera, la planificación, después la textualización y por último la revisión, donde generalmente produzco modificaciones. El texto se sostiene en dos soportes organizacionales: el listado de los aspectos a tratar y el orden en el discurso de los aspectos que puede ser cronológico, con esquemas conceptuales o tener el patrón de cuento o sea narrativo (comienzo, nudo, fin) Enunciado lo que creo que aprendí, voy a abrir la ventanita de la reflexión. Esto no hubiera sido posible sin la presentación de una propuesta que tuviera en cuenta las deficiencias cognitivas del sistema educativo y un espacio donde encontrarnos –los que queremos resolverlas, compartiendo nuestros saberes. El enseñar y el aprender no tiene recetas. Los docentes somos constructores permanentes de nuestro propio saber y el de nuestros alumnos. Con las herramientas aquí recibidas, espero poder reconstruir mi práctica pedagógica junto a mis alumnos, y que a su vez ellos, lo puedan realizar con los suyos. Agradezco Andrea las estrategias y secuencias de acción y de reflexión propuestas para el armado de un texto de documentación pedagógica; sus interpelaciones y alientos explicitados hicieron posible las escrituras de los relatos biográficos de mis experiencias pedagógicas y a Liliana que me mostró otras enriquecedoras variables del mismo hacer. 2. De cómo aprendí a registrar mis experiencias pedagógicas para mejoralas Prof. Liliana Seijo Prof. Del EPD Profesorado Nivel Inicial I.S.F.D.nº128 Este taller despertó en mí gran expectativa: ¿Qué haremos? ¿Con quiénes voy a compartir la tarea? ¿Quién es la coordinadora? Considero que la presentación fue inteligente y apropiada, pues con explicaciones simples y atinadas, Andrea logró movilizarme e interesarme por la propuesta. A lo largo de los diferentes encuentros, recibí un buen andamiaje porque recibí orientaciones y sugerencias de cómo hacer un buen registro de las propias experiencias a fin de reflexionar y hacer un replanteo de las mismas, lo cual es indispensable para descubrir qué aspectos hay que mejorar, cuáles son los aciertos y cuáles los errores. Por ejemplo al recordar y describir una situación de indisciplina en el Polimodal, en el que me desempañaba como Vice-directora, advertí que en ese momento, debí trabajar más con los padres de los alumnos y también con ellos mismos, ya que la sanción aplicada en esa oportunidad no resultó correctiva para el grupo. Respecto a la otra situación que relaté referente al impacto que me causó el bajo rendimiento de los alumnos de un curso del Profesorado durante un examen parcial, también me invitó a cuestionarlo y replantearlo y darme cuenta de que aún conservo rastros (la respuesta de otro profesor a quien consulté), porque mi desempeño como docente me preocupa, sobre todo cuando no alcanzo las metas fijadas. Por todo esto, considero que el límite entre mi zona de desarrollo próximo(ZDP) se ha desplazado , pues aprendí ,o al menos creo haberlo logrado, cuáles son los pasos a seguir para hacer un buen registro del propio hacer docente a fin de pensar y repensar cómo actuar y cómo debo actuar en el futuro. No cabe duda que este taller fue para mí un auténtico espacio de aprendizaje significativo. Destaco también que el clima de trabajo ha sido siempre cordial y agradable. 3. De cómo viví la asistencia al taller desde la invitación hasta el último encuentro Marcela Perazo Prof. Del EPD Profesorado Nivel Inicial I.S.F.D.nº128 La asistencia al taller comienza antes del primer encuentro, con la invitación a una charla para profesores de Práctica. Si bien en ese momento no asistía como tal, mis constantes ganas de aprender me llevaron allí. Temor, vergüenza, incomodidad, incertidumbre. Mi persona expuesta a otro. ¿Qué se preguntarían? ¿Quién soy yo o qué hago allí? Eso fue lo que pensé y lo que sentí. Muchas sensaciones a la vez; a pesar de ello, entré a esa sala...Dios sabe por qué. La presentación de Andrea sobre su trabajo me pareció interesantísima y pude verme identificada, cuando ella hablaba de contar experiencias, de reflexionar sobre el hacer, volver a repensar, en rescatar la subjetividad de cada uno, en hablar de mí en primera persona, ya que esa fue mi propuesta en un proyecto que armé. Me incentivó mucho esto de aprender una forma para lograr “sacar” la subjetividad. Cuando ella planteó la organización del taller, me sumé enseguida, realmente me gustaba la propuesta. Primer encuentro del taller. Aunque cansada de toda la semana, ya llegando con el último respiro, iba contenta y con grandes expectativas. La actividad del este encuentro hizo revivir en mí experiencias pasadas, repensar decisiones ya tomadas y reconfortarme con la confirmación de las mismas. Me gustó escribir sobre mí. Creo que es la mejor forma de encuentro para expresarme. No soy muy buena en la expresión oral. Si estoy nerviosa, me trabo o se me nubla la mente. ¡Uf, qué feo!, pero bueno tendré que superarlo. Las palabras clave que puede expresar de cómo me sentí en este primer encuentro es SATISFACCIÓN. Segundo encuentro: “el rastro”. Como tarea, debíamos llevar algún rastro que tuviéramos guardado de actividades realizadas con los niños.¡MMmm!¡Qué difícil fue apelar a mi memoria! Y como me cuesta tanto, elegí una experiencia reciente. Por ello, para ese encuentro la palabra clave es MEMORIA, por sobre todas las cosas. En el tercer encuentro, comenzamos con el armado del relato, o mejor dicho con la especificación de los pasos. Ese día, creo que llegué más cansada que nunca y si bien me interesaba todo lo que habíamos hechos, debo reconocer que me costó mucho mantener mi atención y más aún activar y hacer funcionar mi pensamiento. Me dejaba tranquila que en casa iba a poder realizar la tarea pedida. Y así fue como después de realizarla, llegué al cuarto encuentro: pensar y hacer memoria para poder contar lo que había hecho, no fue nada comparado con las reflexiones que hice ese día. Es asombroso cómo una puede reflexionar sobre lo que está hecho, sobre lo que está escrito. Pude sacar varias conclusiones sobre mi accionar docente y también hacerme varias preguntas que derivaban en múltiples respuestas. Este encuentro fue para mí REPENSAR y REFLEXIONAR. Llegando al quinto encuentro y al último encuentro, con otros “anteojos“ puestos para seguir mirando y desde aquí hacia atrás, puedo ver que fortalecí varias cosas que me ayudan en mi quehacer: Detenerme a observar Pensar en el otro, en mis alumnos Hacer memoria Poder contar lo vivido, lo realizado Reflexionar acerca de ello Tomar decisiones para redactar un texto Realizar una revisión del mismo. Todo esto aprendí en este taller que llega a su fin, pero tengo el propósito de seguir documentando experiencias propias y transmitirlas para que otros también puedan hacerlo. 4. De cómo uno debe sentarse y animarse a escribir Yamila Martínez Prof. Del EPD Profesorado Nivel Inicial I.S.F.D.nº128 5 Me siento ante un block de hojas blancas y necesito concentrarme para poder realizar mi borrador, el cual será observado y escuchado por mi compañera y profesora. Escuchando a Marcela, su facilidad y claridad de escritura, me dispongo a escribir la mi experiencia de la asistencia al este taller. Lo primero que se me viene a la memoria fue el primer encuentro en la sala de informática.¿Qué sensación más extraña! Yo, ahí me sentía una alumna y no una profesora de Práctica, no porque los demás me lo hayan hecho sentir, sino porque hasta hace poco yo fui alumna de muchas de las profesoras que estaban ahí. Hoy me encuentro siendo una colega y con tan poca experiencia.(¡Como pesa esto! Uno puede tener aprendida toda la teoría, pero la experiencia es la experiencia) ¡Qué vuelta me tenía preparado el destino!, ya que cuando se sortearon los días y los horarios, me tocó con Marcela, con quien he compartido una carrera y lo que implica su estudio. A lo mejor ella pensó lo mismo que yo. Las dos casi no tenemos experiencia en el terciario y esto era algo nuevo. Algo para escribir y dejar registro en una hoja de lo hacemos bien o mal en una clase.¡qué fuerte es reconocer que me equivoqué o felicitarme y sentirme reconfortada porque la clase salió como yo lo pensaba. Andrea, con su voz suave y pausada nos incentivaba a trabajar y así fue como lo hicimos. Y comenzamos a escribir, primero para presentarnos, luego buscando rastros de alguna experiencia y por último este texto. Si yo tengo que hacer una evaluación desde el primer día que asistí hasta este último (aunque haya extraviado mi material físico, pero no el que quedó registrado en mi memoria, como abrir “las ventanitas” como el paso 5 Los relatos anteriores no aparecen porque se extraviaron. para seguir dando explicaciones), noto que escribir es una de las cosas que más me cuestan. No el repensar y replantearlo, ya que me doy cuenta de hay cosas que hay que agregar. Me parece que se quedan en la memoria y no plasmadas en una hoja. La verdad que soy una persona de palabras orales resueltas y escritura escasa. Por esto el taller me ayudó a animarme a escribir y a seguir trabajando en ello. Cierre El Taller terminó con un mini ateneo, en el participaron todas las docentes, es decir, las que conformaban el grupo de los martes a la siesta y las que asistían los viernes después de las 17:30. No se veían desde mayo cuando se presentó la propuesta. En este último encuentro, cada escritora leyó su relato y al final esperó con gusto la interpelación o los comentarios de las demás. Luego hubo una conversación sobre los beneficios y los obstáculos de llevar adelante esta práctica en el EPD. Se enuncian a continuación: Beneficios: Posibilidad de objetivar la mirada a través de la escritura. Posibilidad de reflexionar,replantear para mejorar la práctica docente. Autorreflexión de la tarea docente Aprendizaje a partir de la autocrítica y la autoevaluación Enriquecimiento individual y grupal, pues la lectura y la escritura son actividades sociales. Incentivación de la escritura de los alumnos, porque funcionamiento los quehaceres del escritor, por pone en ejemplo-.la planificación Obstáculos: Resistencia de los alumnos, pues pueden considerar la escritura una tarea extra Incomprensión del alcance de esta práctica como parte del proceso de auto evaluación. También se invitó a las docentes narradoras a publicar sus relatos en el sitio virtual del ISFD nº127, en el enlace CAIE. Aceptaron con gusto. Después la coordinadora entregó un dispositivo elaborado por ella a cada participante para orientar la documentación de experiencias pedagógicas. El material fue pensado como un texto de apoyo de lo experimentado en el taller. Finalmente se entregaron certificados de asistencia, avalados por el director del Instituto. La sorpresa del cierre fue la lectura de un texto de Julio César Labaké, titulado”El conocimiento clic” por parte de Liliana, una de las docentes de los martes. Lo trajo para explicar que el Taller de documentación de experiencias pedagógicas fue todo lo contrario al pensamiento clic, porque el trabajo realizado necesitó mucho compromiso humano.