Taller de documentación de experiencias pedagógicas

Anuncio
INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIÓN DOCENTE
Nº 127 “CIUDAD DEL ACUERDO”
TALLER DE DOCUMENTACIÓN DE EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS
Desde el mayo a septiembre la coordinadora del centro desarrolló un
Taller de documentación de experiencias pedagógicas para docentes del
Espacio del la Práctica del I.S.F.D. nº127 y nº128, que funciona en el mismo
edificio.
Documentación narrativa de experiencias pedagógicas
La relevancia que adquiere la documentación narrativa, en tanto
trama de fortalecimiento, sistematización y recuperación de las propias
experiencias de los docentes de los IFD y de otras instituciones educativas,
radica en el enorme potencial que contienen los relatos pedagógicos, para
enseñar a interpretar el mundo escolar desde el punto de vista de sus
protagonistas, acercar esa perspectiva a los diversos trayectos de formación
docente, y elaborar estrategias de intervención y de investigación pedagógica
sostenidas y pertinentes. El propósito de que los CENTROS se involucren
activamente en esta línea de acción es consolidarlos y constituirlos
progresivamente en sitios de documentación y desarrollo pedagógicos en su
zona de influencia y en comunidades de docentes ocupados en la
sistematización, acopio, circulación y crítica de los saberes pedagógicos
construidos durante y a través de la experiencia escolar.
La documentación narrativa intenta poner a disposición tiempos,
espacios y recursos para que, escribiendo, leyendo, conversando y pensando,
los docentes puedan mostrar, de manera sistemática y en el lenguaje de la
práctica, lo que pasa y lo que les pasa en las escuelas, la formación de otros
docentes y en la propia formación, en tanto que autores y protagonistas
centrales de sus experiencias.
En efecto, al estimular y garantizar procesos de escritura, lectura,
reflexión e interpretación pedagógica de las propias experiencias escolares de
los docentes, se espera no sólo resguardar y divulgar un corpus de
documentos y conocimientos distintos a los habituales, sino también hacer
posibles experiencias de formación horizontal que signifiquen el desarrollo
profesional de los involucrados y una contribución para la mejora y
transformación de las prácticas de la escuela. En este caso, la renovación
pedagógica se inclina por potenciar la productividad cultural e imaginación
didáctica de los docentes y, en el mismo movimiento, afirmarlos y
autorizarlos como protagonistas de la vida y la transformación escolar. Para
lograrlo, al mismo tiempo que promueve el cambio, se reconoce en la
tradición pedagógica y la cultura escolar, conversa con sus palabras y
tensiona sus saberes. Por eso, una vez planteada la necesidad de mirar y reconocer a las instituciones educativas y a las escuelas desde otro enfoque,
esta línea de acción ha ser implementada por los CENTROS pretende
acompañar y profundizar esa perspectiva. De esta forma, el registro, la
sistematización escrita, el acopio y la difusión pública de experiencias,
prácticas y saberes escolares, contados a través de la voz y la palabra de los
docentes y promovidos y vehiculizados por los CENTROS, se pueden
constituir en una propuesta político pedagógica para la renovación
pedagógica de las escuelas y, al mismo tiempo, en un programa para la
formación continua entre docentes.
Esta línea de acción, la documentación narrativa de prácticas
pedagógicas a través de la producción autogenerada y guiada de relatos
escolares por parte de docentes (o aspirantes a la docencia), se orienta
fundamentalmente a:
-
habilitar y promover la reconstrucción narrativa de experiencias
pedagógicas desde la perspectiva de sus actores principales;
-
documentar y difundir parte de los saberes profesionales de
quienes día a día llevan adelante la tarea de desarrollar el
currículum en las aulas;
-
tornar públicamente disponibles aspectos “no documentados” de la
experiencia escolar;
-
interpelar y posicionar a los docentes como actores centrales de la
construcción escolar del currículum, y como autores calificados en
la tarea de dar cuenta narrativamente de sus experiencias de
enseñanza;
-
sentar las bases para la constitución de una comunidad de
escritores/lectores docentes de experiencias pedagógicas que
discutan los términos y promuevan la re-creación del pensamiento
pedagógico; y,
-
generar espacios de diálogo y colaboración entre investigadores de
la educación, gestores de política y docentes, que permitan
aproximar las distintas lecturas sobre la escuela y la enseñanza en
el marco del debate público en educación.
En términos más específicos, la incorporación de la documentación
narrativa de experiencias pedagógicas en las estrategias y prácticas
institucionales de formación y desarrollo profesional de docentes promovidas
en todos los CENTROS, se hará efectiva
desde el momento inicial de su
institucionalización y tendrá como propósitos:
-
generar condiciones pedagógicas, institucionales y técnicas para la
constitución de colectivos de docentes productores y difusores de
pensamiento pedagógico, a través de la escritura y lectura de
relatos de experiencias de formación que promuevan la re-creación
de saberes y prácticas profesionales;
-
contribuir al fortalecimiento y mejoramiento de la formación inicial o
de grado de futuros docentes, a través del diseño y desarrollo de
dispositivos formativos centrados en la escritura, lectura, reflexión
y análisis de relatos pedagógicos que den cuenta de procesos de
enseñanza y de desarrollo curricular institucionalmente situados, y
al mismo tiempo; y,
-
colaborar en la generación, recreación y desarrollo de
oportunidades y trayectos de formación docente continua, que
involucren procesos de investigación y transferencia de saberes
pedagógicos construidos por docentes en ejercicio durante el
despliegue y reconstrucción narrativa de experiencias de enseñanza
y de desarrollo curricular institucionalmente situadas.
Como
este
Centro
desarrolló
experiencias pedagógicas para
la
documentación
narrativa
de
el Espacio de la Práctica Docente, los
propósitos arriba mencionados se reformularon como posibilidades que
brinda esta estrategia de indagación-acción:

Habilitación
y promoción de
la reconstrucción narrativa de
enseñanza y aprendizaje desde la perspectiva de sus participantes:
profesor del EPD alumnas y alumnos.

Documentación y difusión de parte de los saberes de quienes llevan a
cabo la cursada del EPD.

Publicación de aspectos no documentados de la experiencia escolar
que se llevan a cabo en el IS y en las escuelas destino.

Interpelación y posicionamiento de los/las alumnos/as como actores
centrales de la construcción del EPD

Continuidad de la alfabetización académica del nivel superior.

Identificación de procesos, de secuencias de acciones, siempre
presentes en una secuencia didáctica, en un proyecto anual.

Cuestionamiento, identificación de
dificultades y de mejores
desempeños, es decir, ejecución de tareas metacognitivas esenciales
para saber tomar decisiones.

Reconocimiento
y
asunción
del
papel
escritura.(escribir es una forma de aprender)

Constitución de una comunidad de escritores/lectores alumnos/as y
docentes de relatos de experiencias.

Instalación de esta práctica como una práctica habitual a lo largo de
la futura vida profesional de los/las alumnos/as
epistémico
de
la
También se identificaron condiciones que el docente del EPD tiene que
generar para facilitar la documentación de experiencias pedagógicas con los
alumnos y alumnas del E.P.D.

Ponerse en el lugar del otro. Difícilmente el docente del EPD podrá
acompañar, si no ha vivenciado el proceso de sistematización
escrita de alguna experiencia profesional propia. Es fundamental
comprender desde la experiencia personal

El docente del EPD se posiciona
como interlocutor válido,
preparando el escenario para que los/las
autores/ras no se
sientan inhibidos/as para mostrar lo que saben, para que se
sientan dispuestos/as y cómodos/as para hablar y escribir.

El docente del EPD se compromete con la tarea, es decir, sostiene,
contiene a los/las alumnos/as y no sólo presenta la propuesta para
que la ejecuten.

El docente del EPD establece una empatía con los/las alumnas en
tanto acompañantes: crea lazos de confianza, alimenta la
seguridad, valora sus tareas, demuestra que lo que hacen le
importa.

El docente del EPD profundiza, problematiza la experiencia desde
un actitud crítica y cuestionadora,
pero no evaluativa, ni
sancionadora.

El docente del EPD lee y considerara lo escrito por los /las alumnas
con una mirada externa, para ver si lo que escribieron es lo que
quisieron decir.

El docente del EPD mantiener una comunicación fluida y sostenida.
Es importante que los alumnos sientan que su profesor está
acompañándolos.

El docente del EPD propicia tiempos dentro del E.P.D., para el
encuentro entre los/as alumnos/as previos y posteriores a la
entrega de relatos
Plan de trabajo
Etapa de preparación






Presentación del CAIE en la reunión plenaria de profesores
ISFD nº 127, con motivo del inicio del ciclo lectivo 2007.
Anuncio de la línea de trabajo (21.03.07)
Reformulación del proyecto (05.07)
Formación (autogestionada) en documentación narrativa de
experiencias pedagógicas: lecturas de módulos, libros, visita
al sitio virtual del Laboratorio de Políticas Públicas.
Diseño del Taller de documentación de experiencias
pedagógicas.
Preparación de insumos para el Taller y para la presentación.
Invitación a los profesores del Espacio de la Práctica Docente
de todas las carreras del ISFD nº 127 e ISFD 128 a la
presentación de la línea de acción.(18.05.07).Breve encuadre
teórico-metodológico. Explicación de posibilidades de la


documentación narrativa en el Espacio de la Práctica
Docente.
Formación de grupos de docentes narradores
Preparación de guiones conjeturales para cada encuentro
Etapa de realización







Primer encuentro Creando clima (semana18.06.07)1
Segundo encuentro ¿Cómo seleccionamos las experiencias
para documentar? (semana 25.06.07)2
Tercer encuentro ¿Cómo armamos el relato? (semana
2.07.07)
Cuarto encuentro Los borradores(semana 9.07.07)
Quinto
encuentro
Reflexiones
sobre
lo
escrito(semana16.07.07)
Sexto encuentro Escritura de un relato sobre la asistencia al
Taller(semana 26.08.07)3
Séptimo encuentro Mini ateneo (semana 3.09.07)Lectura de
los relatos. Comentarios sobre los obstáculos y beneficios de
trabajar con esta modalidad en el E.P.D. Entrega de un
dispositivo elaborado por la coordinadora para orientar la
documentación de experiencias pedagógicas.
Etapa de edición

Presentación de lo realizado en el sitio virtual
www.instituto127.com.ar, enlace actividades del CAIE y en el
sitio www.documentaciónnarrativa.net (septiembre-octubrenoviembre-diciembre 07)
Relatos
Relatos de presentación
0. La señorita Ana María
Andrea Costa
1
Tanto la coordinadora como las talleristas escribieron relatos de sus vidas escolares que emplearon
presentación: “La señorita Ana María”,”Por primera vez, debía enseñar Geografía, en una escuela
técnica”…,”Recuerdo mi ingreso al Instituto del Profesorado de Nivel Inicial”,”Mirando mi vida hacia atrás…”.La
temática giró en torno a los comienzos de la profesión docente.(Ver relatos de presentación)
2 Durante el segundo, tercero, cuarto y quinto encuentro, las narradoras escribieron relatos
siguiendo los
criterios metodológicos propuestos por el LPP. Títulos: “De cómo construimos juntos el Área de Ciencias
Sociales. El aprendizaje y la enseñanza del conocimiento en el Área de las Ciencias Sociales”;”De cómo actué
ante el encubrimiento de los alumnos, para lograr que surgiera el responsable de un acto de indisciplina. La no
efectividad de la estrategia empleada”;”De cómo exploramos el cuerpo y los sentidos. Actividades de conciencia
corporal para los niños de Jardín de Infantes”. Todas las temáticas se vincularon con experiencias en pleno
desarrollo de la profesión. Los `pasajes en itálicas obedecen a las modificaciones hechas después de la
interpelación de los textos por parte de las asistentes al Taller.(Ver Relatos del 2º,3º,4ºy 5º encuentros)
3 Se solicitó la escritura de este texto para que las narradoras evocaran todo el proceso, reflexionaran
sobre el mismo y pudieran autoevaluar sus andaduras como escritoras y evaluar tanto esta modalidad
de indagación- acción pedagógica como el trabajo de coordinación(Ver relatos del cierre).
En 1973, cursé el 7º grado en la Escuela Normal. La srta. Ana María
era la maestra de Lengua. Creo que soy profesora de Lengua por ella.
Recuerdo su taller de escritura, su sentarse con cada uno de nosotros para
revisar las composiciones, su lectura oral de los relatos interpretando a cada
personaje.
En 1986, a meses de recibirme, tuve el cargo de maestra en el área de
Lengua de 6º grado, en la Escuela Normal. La srta. Ana María era, entonces,
la Subregente. Inmediatamente el vínculo que habíamos tenido regresó. De
nuevo volví a ser su “aprendiz”, pero esa vez, de otra manera. Ana María me
enseñó a enseñar. Y yo dejé que me enseñara a enseñar, porque confiaba en
ella, porque sabía qué pasaba en los otros, cuando ella enseñaba. Estuve
dos años bajo su cuidado y después dejé la profesión que más tarde retomé
con mucha energía.
Desde entonces, cuando preparo una clase, recuerdo lo ella me dijo
después de la observación de un clase que, supongo, había dado
horriblemente: ”¿A vos como alumna te hubiera gustado hacer esas
actividades después de la lectura de un cuento?”. Yo me quedé mirándola y
no atiné a decir nada, porque no había nada que decir, sino aprender.
Sencillamente, Ana María me enseñó a pensar en el otro al momento de
enseñar, cuestión compleja para un principiante.
Todos los 11de septiembre levanto el teléfono y la saludo en su día.
1. Por primera vez debía enseñar Geografía en una escuela técnica…
Mirta Valentín
Por primera vez debía enseñar Geografía en una escuela técnica. Me
presenté al Director de la Institución, quien me dio a entender que Geografía
no era lo más importante en su establecimiento, ya que los alumnos venían
al mismo para ser técnicos. Lo que aprendían en el taller, les permitía tener
un título y conseguir un trabajo.
Ante tal recibimiento, me planteé cuál sería el de los alumnos, qué
saberes de la geografía les interesaría y si lograrían con ello la formación
ciudadana. Esto ocurría en 1969, Gobierno de Onganía. Teniendo en cuenta
lo expuesto, tomé una decisión.
Entré al aula mientras los alumnos estaban en el recreo y en el pizarrón
escribí: “Las Islas Malvinas son Inglesas”. Me quedé en el salón y los
alumnos, a medida de que iban ubicándose en sus asientos, opinaban sobre
lo escrito.
Luego al presentarme,
les entregué un planisferio donde las islas
figuraban como inglesas, contratamos la información con la del planisferio
que estaba colgado en el frente.
Se produjo un debate sobre lo observado e intentaron algunas respuestas o
hipótesis y desde allí planteamos contrastarlas con fuentes de información.
Aprendí que a partir de situaciones concretas, los alumnos tomaban
consciencia de que la geografía formaba parte de sus vidas y era bueno
indagar y saber sobre ella, ya que dependía del accionar del hombre lo que
ocurría en los espacios.
En los encuentros que posteriormente tuve con el Director, me di
cuenta de que no le interesaba, sino más bien le preocupaba que lograra la
formación ciudadana.
2. Recuerdo mi ingreso al Instituto del profesorado del Nivel Inicial…
Liliana Seijo
Recuerdo mi ingreso al Instituto del Profesorado del Nivel Inicial del
Colegio Misericordia.
A los pocos días de iniciar las clases, la Hermana Susana, Directora y
Superiora del colegio, organizó una reunión con las maestras jardineras del
establecimiento para presentarme. Ellas, preocupadas, me enumeraron
todas las falencias que observaban en las practicantes: dificultad para
planificar, a veces
falta de originalidad en los recursos o en las
incentivaciones.
Cuando tuve el primer encuentro con las alumnas, se quejaron de las
maestras, pues no siempre las orientaban como ellas esperaban.
Tengo presente que en ese momento, la Hermana Susana me dijo:”Pobre,
Liliana, tenés la guerra propia con misiles y todo” La opinión de la Hermana
provenía de los dichos de las docentes, pues sólo hablaban de los aspectos
negativos de las practicantes.
De allí en más, en estos treinta años de formadoras de “jardineras”,
siempre debí mediar entre lo que me piden o exigen las docentes y lo que
pueden y deben dar las alumnas. No siempre fue fácil, pero nunca
imposible.
En cuanto a mediar, siempre sentí que debía interceder entre lo que
exige la institución destino y el Profesorado. Con frecuencia he tenido que
atemperar o equilibrar el punto de vista de los docentes, a quienes a veces,
les cuesta comprender que a las alumnas les falta experiencia y manejo de
grupo, y el punto de vista de las alumnas, que suelen molestarse por las
observaciones, que les hacen, pues a veces sobrevaloran los esfuerzos que
realizan.
2. Mirando mi vida hacia atrás…
Marcela Perazo
Mirando mi vida hacia atrás, unos años atrás, me di cuenta de que fui
yendo por donde “ella” quiso llevarme, o mejor dicho, por donde yo me dejé
llevar.
Al finalizar mi quinto año, decidí estudiar”Nutrición”, ya que me gustaba
todo aquello que tuviera que ver con la alimentación. El motivo por el cual
tomé aquella decisión fue porque cursando el último año del secundario, en
una de las materias que tenía, nos hicieron un test vocacional, y recuerdo que
nos mostraban imágenes de las cuales debíamos elegir tres. Yo elegí tres de
las que se orientaban a esa carrera.
Y así fue como al año siguiente me fui a vivir a Rosario y comencé la
carrera, mi primera carrera. En el transcurso de los meses, hubo muchas
cosas que no me conformaban y terminé abandonándola a mitad de año.
Vuelta a mi ciudad, San Nicolás, empecé a llevar currículos a todos lados
para conseguir trabajo.¡No lo podía creer, me habían llamado para trabajar
de cajera en un supermercado! Estaba muy contenta.
En cuanto al estudio, también lo decidí pronto.: Profesorado de Nivel Inicial.
Siempre me había gustado estar con niños. Comencé a trabajar y a estudiar
con mucho esfuerzo, allá por el año 98.A los tres años, me recibí y seguí
estudiando hasta hoy.
En el supermercado trabajé seis años, de los cuales los tres últimos se
compartían con el trabajo en Jardín.
Hoy me doy cuenta, al haber tenido contacto con adultos, de que esta
profesión es la mejor que pude haber elegido, y más allá de los sinsabores
que cada tanto tengo, adoro trabajar con los pequeños.
Volver a traer, una vez más, estos recuerdos, me hace “repensar” en
esta, mi pequeña, pero importante (y aún inconclusa) historia profesional.
Veo la satisfacción y la alegría de haber elegido”ser docente”…
Relatos escritos durante el 2°,3°,4°Y 5° encuentro
1. Titulo de fantasía: De cómo construimos juntos el área de Ciencias
Sociales
Titulo conceptual: el aprendizaje y la enseñanza del conocimiento en
el Área de las Ciencias Sociales
Mirta Valentín
El aprender a enseñar es un gran desafío, pero, en 1999, cuando era
profesora de la Práctica en Ciencias Sociales., esto me provocó un sinfín de
cuestionamientos y de contrastaciones sobre la nueva propuesta, planteada
por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos
Aires, y la anterior.
La formación docente hasta el momento era discipinar, la nueva
propuesta era areal. El enfoque epistemológico de las ciencias aprendidas en
general era positivista y en algunas circunstancias reconceptualista o
humanista y en otras basadas en una concepción crítica y
en el
pensamiento postmoderno. Los contenidos a enseñar y por consiguiente a
aprender están ligados al posicionamiento epistemológico a descubrir y
elegir. Tener clara la intencionalidad seleccionada facilitará
nuestras
construcciones didácticas, dará respuestas para qué aprendo, para qué
enseño.
Los documentos curriculares del tercer Ciclo y el material de apoyo
expresaban, en su marco teórico, la necesidad de enseñar las Ciencias
Sociales desde la interdisciplinariedad, pero en la práctica escolar de nuestro
país no había experiencias concretas y evaluadas.
Teniendo en cuenta lo planteado en los párrafos anteriores, decidí que
el Espacio de la Práctica Docente sería un constructo en proceso de una
complejidad donde debíamos indagar y recrear qué necesitábamos aprender,
precisando la intencionalidad de lo que seleccionáramos para enseñar.
Desde ese lugar, me planteé aprender a
aprender a enseñar,
cuestionándome y cuestionando a los alumnos, reflexionando sobre nuestras
experiencias pasadas y presentes y sobre nuestras interines actuales:
-
qué tiempo y espacio vamos a enseñar.
qué roles y relaciones de los actores sociales provocan los cambios y
continuidades.
qué nos proponemos: sólo describir acontecimientos y procesos o
comprenderlos e interpretarlos.
si hay una sola forma de plantearse y de resolver las cuestiones
sociales
qué estrategias y recursos utilizar para lograr efectivizar las
intenciones que nos proponemos alcanzar y dar coherencia y cohesión
al proyecto didáctico
Fue una de las experiencias más ricas que tuve, no libre de conflictos, los
que traté de resolver construyendo junto con los alumnos el Espacio de la
Práctica acordado. Pudimos vivenciar que ante la complejidad que significa
ser docente es vital aprender a aprender en las diferentes situaciones que la
acción de enseñar nos plantea.
Aprendimos que el conocimiento se constituye no es absoluto, ni perdurable,
ni está determinado, sino que ese constructo será el resultado de las
perspectivas y el accionar de los actores sociales actuantes y sus
circunstancias.
2. Título de fantasía: De cómo actué ante el encubrimiento de los
alumnos para lograr que surgiera el responsable del acto de indisciplina
Título conceptual: La no-efectividad de la estrategia empleada
Liliana Seijo
Se trataba de un grupo bastante bullicioso que en reiteradas ocasiones
fue llamado al orden por actitudes desbordadas.
Ese día habían cambiado de aula porque una alumna estaba enyesada
y tenía dificultades para subir las escaleras. Por ello, los ubicamos en la
planta baja, en un salón, lejos de las aulas del Polimodal, pues no
contábamos con otro lugar.
Ahora pienso que teniendo en cuenta las características del grupo, quizá
la preceptora debió estar más con ellos, al ser un aula un tanto alejada.
Posiblemente sintieron que estaban solos y que la ubicación se prestaba
para hacer lo que se les venía en ganas.
Allí se les ocurrió encender un papel y arrojarlo sobre un mueble de
madera.
Afortunadamente, alguien pasó en ese momento. Al ver la humareda,
se acercó y pudo apagar el fuego.
Con la Hermana Directora, fuimos al aula, les hicimos ver la
peligrosidad del fuego y las consecuencias que hubieran tenido si no se lo
apagaba.
Les dimos un plazo de tiempo para que los responsables, se sinceraran
y asumieran la responsabilidad de lo ocurrido, de lo contrario, tendrían
amonestaciones colectivas y ninguno de ellos podría ser ni abanderado, ni
escolta (estaban en 2° año)
Pasó el tiempo fijado. Nuevamente los invitamos
a reflexionar y a
sincerarse, pero ellos continuaban respondiendo”fuimos todos, fuimos
todos”
No obstante con la preceptora, sospechamos de uno de ellos. Lo
llamamos a la vicedirección y le dije:”hay un dicho según el cual el zorro
sabe más por viejo, que por zorro, y yo ya soy vieja, tengo muchos
indicios de que fuiste vos. Si es así, tendrías que enaltecerte, hacerte
grande ante tus compañeros, aceptando tu intervención en el hecho” Lo
negó y volvió a repetir “fuimos todos”
¿Nuestra intervención fue la más apropiada?¿ Debimos reflexionar
más?¿Debimos buscar otras alternativas?¿Cuáles?
Se aplicaron las amonestaciones colectivas. Los padres las firmaron
personalmente en el Colegio. Fueron citados a entrevistas. Ninguno hizo
cuestionamientos.
¿Por qué no seguimos dialogando con los padres? Indudablemente de
esas entrevistas no sacamos nada en limpio. Posiblemente tendríamos que
haber objetivado la situación, presentado el caso y escuchado sugerencias
y propuestas para solucionarlo.
A partir de allí y hasta que egresaron, esos alumnos tuvieron cierto
resentimiento con la institución, pues se sentían marginados por no tener
representantes en las banderas. Pero fue la opción de ellos.
Y si bien algo se aplacaron, continuaron teniendo actitudes que
molestaban a los docentes y a las autoridades. Ante esta insistencia para
molestar y, a veces, hacer bromas de mal gusto, ¿por qué no apelamos a
otro tipo de contención? Grupos especiales necesitan también tratamientos
especiales.
3. Título de fantasía:”De cómo exploramos el cuerpo y los sentidos.
Título conceptual: Actividades de consciencia corporal para los niños de
Jardín de Infantes”.
Marcela Perazo
Este proyecto surgió debido a que vi en mis alumnos el escaso
conocimiento que tenían sobre sus cuerpos y sentidos, que se veía
reflejado sobretodo en los dibujos.
Creo que no me detuve demasiado en los saberes previos, planifiqué sin
saber qué sabían ellos. Esto me lleva a pensar cómo hubiera sido o qué
actividades diferentes podría haber planteado….Muchas veces dije que es
complicado hacer un proyecto que parta del interés de los niños o de una
problemática ,y ahora me pregunto qué pasaría si pongo en conversación
algún tema con mis alumnos, si se interesan por ello, si surgen
problemáticas.
Luego, en sucesivas oportunidades propuse realizar actividades de
consciencia corporal, de “sentir” cómo es la parte que trabajamos. Por
ejemplo: las manos, cómo son, qué puedo hacer con ellas, sentir el calor,
la textura, la tensión-relajación, transformarlas en avión, en mariposas
que se trasladan a diferentes velocidades, según el ritmos de la música.
Lo hicimos con las piernas, pies brazos, tronco, cabeza según las
posibilidades que brindaban cada una de las partes.
Una vez más, compruebo qué importantes son las actividades de
consciencia
corporal,
para
que
los
niños
puedan
apropiarse
de
conocimientos a través de las exploraciones que realizan. Estas actividades
brindan
posibilidades
de
auto
–observación,
de
pensamiento,
de
exploración de expresión, ya que los niños pueden contar qué sintieron en
cada momento.
En otra oportunidad, pedí que trajeran espejos para que observaran
sus caras y entre todos comentáramos qué veíamos y cómo eran. Dejé
poco tiempo para la exploración de los espejos, antes de dar la consignas.
Debí haber dejado que ellos pudieran descubrirse.
Al finalizar esa actividad, propuse dibujar sus caras y di dos opciones
en una hoja con fibras o en el piso con tizas.
En la misma semana volví a retomar el tema y esa vez les presenté
placas radiográficas. Les pregunté cómo eran y ellos me iban diciendo
hipótesis. La apoyé sobre mi cara y comprobamos que era transparente.
En realidad, no dejé explorar demasiado el material.¿Por falta de
tiempo?¿Por ansiedad? Les propuse copiar lo que veíamos a través de ella.
Pedí la ayuda de un niño como modelo y yo comencé a dibujar su cara.
Luego se los mostré y los invité a realizarlo de a dos.
Esta fue una actividad que realicé con mis compañeras de facultad para
presentar un proyecto. Me gustó mucho, me pareció tan novedosa que la
planifiqué para este proyecto. Creo que me apresuré demasiado en hacerla,
ya que si bien fue impactante y divertida para ellos, yo no obtuve el
resultado que esperaba.
Propuse realizar, entonces otras actividades que tenían que ver con la
exploración del cuerpo, a través de los sentidos.
Día a día observé cómo sus dibujos iban completándose y cómo
empleaban nuevas palabras para denominar las partes de sus cuerpos.
Relatos del cierre
Abriendo ventanas para conocernos
Taller de documentación de experiencias pedagógicas
Mirta Valentín
Prof. Del EPD de 3º y 4º año
Profesorado en Ciencias Sociales
con trayecto en Historia
I.S.F.D.nº127
Como docente del espacio de la Práctica, decidí asistir a este taller de
documentación de experiencias pedagógicas, consciente de mi falencia de no
registrar por escrito la biografía de mis propias experiencias y la de mis
alumnos. Teniendo en cuenta de que nadie puede enseñar lo que no sabe o
lo que no hace, aquí estoy.
A pesar de mis limitaciones de redacción, que ya he manifestado,
agradezco a la profesora Andrea, coordinadora de la propuesta, las
secuencias de acción y de reflexión presentadas en las diferentes jornadas
compartidas con Liliana4. Ambas me permitieron con sus devoluciones y
preguntas, reflexionar sobre lo hecho.
¿Qué aprendí o creo que aprendí? Pude contar por escrito alguna de
mis experiencias. La intervención de Andrea me facilitó detectar fragmentos
estimulantes y negativos y las preguntas de Liliana, reflexionar sobre
cuestiones presentadas, pero no profundizadas, permitiendo con ello la
4
Nota de la editora: Liliana es otra participante del taller
reflexionar y repensar la relación de las diferentes secuencias para objetivar
la experiencia.
En esa búsqueda o buceo de lo experimentado, descubrimos dos
estrategias: la de interrogar sobre lo ocurrido y la de los rastros u objetos de
la experiencia pedagógica.
Elegida la experiencia de escribir, se me plantea qué debo tener en
cuenta para llevar a cabo la narración, qué título le pondré (conceptual y de
fantasía). Luego el armado del texto en tres etapas: la primera, la
planificación, después la textualización y por último la revisión, donde
generalmente produzco modificaciones.
El texto se sostiene en dos soportes organizacionales: el listado de los
aspectos a tratar y el orden en el discurso de los aspectos que puede ser
cronológico, con esquemas conceptuales o tener el patrón de cuento o sea
narrativo (comienzo, nudo, fin)
Enunciado lo que creo que aprendí, voy a abrir la ventanita de la
reflexión. Esto no hubiera sido posible sin la presentación de una propuesta
que tuviera en cuenta las deficiencias cognitivas del sistema educativo y un
espacio donde encontrarnos –los que queremos resolverlas, compartiendo
nuestros saberes.
El enseñar y el aprender no tiene recetas. Los docentes somos
constructores permanentes de nuestro propio saber y el de nuestros
alumnos. Con las herramientas aquí recibidas, espero poder reconstruir mi
práctica pedagógica junto a mis alumnos, y que a su vez ellos, lo puedan
realizar con los suyos.
Agradezco Andrea las estrategias y secuencias de acción y de reflexión
propuestas para el armado de un texto de documentación pedagógica; sus
interpelaciones y alientos explicitados hicieron posible las escrituras de los
relatos biográficos de mis experiencias pedagógicas y a Liliana que me
mostró otras enriquecedoras variables del mismo hacer.
2. De cómo aprendí a registrar mis experiencias pedagógicas para mejoralas
Prof. Liliana Seijo
Prof. Del EPD
Profesorado Nivel Inicial
I.S.F.D.nº128
Este taller despertó en mí gran expectativa: ¿Qué haremos? ¿Con
quiénes voy a compartir la tarea? ¿Quién es la coordinadora?
Considero que la presentación fue inteligente y apropiada, pues con
explicaciones simples y atinadas, Andrea logró movilizarme e interesarme
por la propuesta.
A lo largo de los diferentes encuentros, recibí un buen andamiaje
porque recibí orientaciones y sugerencias de cómo hacer un buen registro de
las propias experiencias a fin de reflexionar y hacer un replanteo de las
mismas, lo cual es indispensable para descubrir qué aspectos hay que
mejorar, cuáles son los aciertos y cuáles los errores. Por ejemplo al recordar
y describir una situación de indisciplina en el Polimodal, en el que me
desempañaba como Vice-directora, advertí que en ese momento, debí
trabajar más con los padres de los alumnos y también con ellos mismos, ya
que la sanción aplicada en esa oportunidad no resultó correctiva para el
grupo. Respecto a la otra situación que relaté referente al impacto que me
causó el bajo rendimiento de los alumnos de un curso del Profesorado
durante un examen parcial, también me invitó a cuestionarlo y replantearlo
y darme cuenta de que aún conservo rastros (la respuesta de otro profesor a
quien consulté), porque mi desempeño como docente me preocupa, sobre
todo cuando no alcanzo las metas fijadas.
Por todo esto, considero que el límite entre mi zona de desarrollo
próximo(ZDP) se ha desplazado , pues aprendí ,o al menos creo haberlo
logrado, cuáles son los pasos a seguir para hacer un buen registro del propio
hacer docente a fin de pensar y repensar cómo actuar y cómo debo actuar en
el futuro.
No cabe duda que este taller fue para mí un auténtico espacio de
aprendizaje significativo. Destaco también que el clima de trabajo ha sido
siempre cordial y agradable.
3. De cómo viví la asistencia al taller desde la invitación hasta el último
encuentro
Marcela Perazo
Prof. Del EPD
Profesorado Nivel Inicial
I.S.F.D.nº128
La asistencia al taller comienza antes del primer encuentro, con la
invitación a una charla para profesores de Práctica. Si bien en ese momento
no asistía como tal, mis constantes ganas de aprender me llevaron allí.
Temor, vergüenza, incomodidad, incertidumbre. Mi persona expuesta a
otro. ¿Qué se preguntarían? ¿Quién soy yo o qué hago allí? Eso fue lo que
pensé y lo que sentí. Muchas sensaciones a la vez; a pesar de ello, entré a
esa sala...Dios sabe por qué.
La
presentación
de
Andrea
sobre
su
trabajo
me
pareció
interesantísima y pude verme identificada, cuando ella hablaba de contar
experiencias, de reflexionar sobre el hacer, volver a repensar, en rescatar la
subjetividad de cada uno, en hablar de mí en primera persona, ya que esa
fue mi propuesta en un proyecto que armé. Me incentivó mucho esto de
aprender una forma para lograr “sacar” la subjetividad. Cuando ella planteó
la organización del taller, me sumé enseguida, realmente me gustaba la
propuesta.
Primer encuentro del taller. Aunque cansada de toda la semana, ya
llegando con el último respiro, iba contenta y con grandes expectativas. La
actividad del este encuentro hizo revivir en mí experiencias pasadas,
repensar decisiones ya tomadas y reconfortarme con la confirmación de las
mismas. Me gustó escribir sobre mí. Creo que es la mejor forma de
encuentro para expresarme. No soy muy buena en la expresión oral. Si estoy
nerviosa, me trabo o se me nubla la mente. ¡Uf, qué feo!, pero bueno tendré
que superarlo. Las palabras clave que puede expresar de cómo me sentí en
este primer encuentro es SATISFACCIÓN.
Segundo encuentro: “el rastro”. Como tarea, debíamos llevar algún
rastro
que
tuviéramos
guardado
de
actividades
realizadas
con
los
niños.¡MMmm!¡Qué difícil fue apelar a mi memoria! Y como me cuesta tanto,
elegí una experiencia reciente. Por ello, para ese encuentro la palabra clave
es MEMORIA, por sobre todas las cosas.
En el tercer encuentro, comenzamos con el armado del relato, o mejor
dicho con la especificación de los pasos. Ese día, creo que llegué más
cansada que nunca y si bien me interesaba todo lo que habíamos hechos,
debo reconocer que me costó mucho mantener mi atención y más aún
activar y hacer funcionar mi pensamiento. Me dejaba tranquila que en casa
iba a poder realizar la tarea pedida.
Y así fue como después de realizarla,
llegué al cuarto encuentro:
pensar y hacer memoria para poder contar lo que había hecho, no fue nada
comparado con las reflexiones que hice ese día. Es asombroso cómo una
puede reflexionar sobre lo que está hecho, sobre lo que está escrito. Pude
sacar varias conclusiones sobre mi accionar docente y también hacerme
varias preguntas que derivaban en múltiples respuestas. Este encuentro fue
para mí REPENSAR y REFLEXIONAR.
Llegando al quinto encuentro y al último encuentro, con otros
“anteojos“ puestos para seguir mirando y desde aquí hacia atrás, puedo ver
que fortalecí varias cosas que me ayudan en mi quehacer:







Detenerme a observar
Pensar en el otro, en mis alumnos
Hacer memoria
Poder contar lo vivido, lo realizado
Reflexionar acerca de ello
Tomar decisiones para redactar un texto
Realizar una revisión del mismo.
Todo esto aprendí en este taller que llega a su fin, pero tengo el
propósito de seguir documentando experiencias propias y transmitirlas
para que otros también puedan hacerlo.
4. De cómo uno debe sentarse y animarse a escribir
Yamila Martínez
Prof. Del EPD
Profesorado Nivel Inicial
I.S.F.D.nº128 5
Me siento ante un block de hojas blancas y necesito concentrarme
para poder realizar mi borrador, el cual será observado y escuchado por mi
compañera y profesora.
Escuchando a Marcela, su facilidad y claridad de escritura, me
dispongo a escribir la mi experiencia de la asistencia al este taller.
Lo primero que se me viene a la memoria fue el primer encuentro en
la sala de informática.¿Qué sensación más extraña! Yo, ahí me sentía una
alumna y no una profesora de Práctica, no porque los demás me lo hayan
hecho sentir, sino porque hasta hace poco yo fui alumna de muchas de las
profesoras que estaban ahí. Hoy me encuentro siendo una colega y con tan
poca experiencia.(¡Como pesa esto! Uno puede tener aprendida toda la
teoría, pero la experiencia es la experiencia)
¡Qué vuelta me tenía preparado el destino!, ya que cuando se
sortearon los días y los horarios, me tocó con Marcela, con quien he
compartido una carrera y lo que implica su estudio. A lo mejor ella pensó lo
mismo que yo. Las dos casi no tenemos experiencia en el terciario y esto era
algo nuevo. Algo para escribir y dejar registro en una hoja de lo hacemos
bien o mal en una clase.¡qué fuerte es reconocer que me equivoqué o
felicitarme
y sentirme reconfortada porque la clase salió como yo lo
pensaba.
Andrea, con su voz suave y pausada nos incentivaba a trabajar y así
fue como lo hicimos. Y comenzamos a escribir, primero para presentarnos,
luego buscando rastros de alguna experiencia y por último este texto.
Si yo tengo que hacer una evaluación desde el primer día que asistí
hasta este último (aunque haya extraviado mi material físico, pero no el que
quedó registrado en mi memoria, como abrir “las ventanitas” como el paso
5
Los relatos anteriores no aparecen porque se extraviaron.
para seguir dando explicaciones), noto que escribir es una de las cosas que
más me cuestan. No el repensar y replantearlo, ya que me doy cuenta de hay
cosas que hay que agregar. Me parece que se quedan en la memoria y no
plasmadas en una hoja. La verdad que soy una persona de palabras orales
resueltas y escritura escasa.
Por esto el taller me ayudó a animarme a escribir y a seguir trabajando
en ello.
Cierre
El Taller terminó con un mini ateneo, en el participaron todas las
docentes, es decir, las que conformaban el grupo de los martes a la siesta y
las que asistían los viernes después de las 17:30. No se veían desde mayo
cuando se presentó la propuesta.
En este último encuentro, cada escritora leyó su relato y al final esperó
con gusto la interpelación o los comentarios de las demás. Luego hubo una
conversación sobre los beneficios y los obstáculos de llevar adelante esta
práctica en el EPD. Se enuncian a continuación:
Beneficios:

Posibilidad de objetivar la mirada a través de la escritura.

Posibilidad de reflexionar,replantear para mejorar la práctica docente.

Autorreflexión de la tarea docente

Aprendizaje a partir de la autocrítica y la autoevaluación

Enriquecimiento individual y grupal, pues la lectura y la escritura son
actividades sociales.

Incentivación de la escritura de los alumnos, porque
funcionamiento
los
quehaceres
del
escritor,
por
pone en
ejemplo-.la
planificación
Obstáculos:

Resistencia de los alumnos, pues pueden considerar la escritura una
tarea extra

Incomprensión del alcance de esta práctica como parte del proceso de
auto evaluación.
También se invitó a las docentes narradoras a publicar sus relatos en el
sitio virtual del ISFD nº127, en el enlace CAIE. Aceptaron con gusto.
Después la coordinadora entregó un dispositivo elaborado por ella a cada
participante para orientar la documentación de experiencias pedagógicas. El
material fue pensado como un texto de apoyo de lo experimentado en el
taller.
Finalmente se entregaron certificados de asistencia, avalados por el
director del Instituto.
La sorpresa del cierre fue la lectura de un texto de Julio César Labaké,
titulado”El conocimiento clic” por parte de Liliana, una de las docentes de
los martes. Lo trajo para explicar que el Taller de documentación de
experiencias pedagógicas fue todo lo contrario al pensamiento clic, porque el
trabajo realizado necesitó mucho compromiso humano.
Descargar