Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar Subsecretaría de Agricultura Familiar Sistematización de experiencias de Desarrollo Rural Guía metodológica Dirección Nacional de Fortalecimiento Institucional Dirección de Asistencia Técnica y Capacitación Buenos Aires, abril de 2011 Introducción La presente guía fue elaborada a partir de: (i) materiales preparados en otros programas (ver bibliografía), (ii) el producto del Primer taller de sistematización realizado en diciembre de 2010 por la Dirección de Asistencia Técnica y Capacitación de la SsAF y (iii) las reuniones de técnicos de esa Dirección. Como tal no es un punto de llegada, ni un manual ya cerrado, sino un punto de partida para el trabajo en común. La guía será revisada en sucesivos talleres con el resto de los participantes en las sistematizaciones. Se esperan aportes de los delegados provinciales, regionales, referentes, facilitadores y de los propios protagonistas de las experiencias sistematizadas. La guía está organizada en cuatro capítulos: (i) En el primero hay una revisión de la bibliografía disponible elaborada por programas o personas que encararon sistematizaciones de experiencias antes que nosotros. La idea es que, hasta tanto se tengan ideas propias sobre los aspectos generales que se tratan en el capítulo, se adopten las de quienes trabajaron antes en esa tarea. Se tomaron de los materiales revisados, lo que mejor se adecuaba a los acuerdos plasmados en la Memoria del taller de diciembre y a las necesidades de las experiencias de desarrollo rural de nuestro país. (ii) El segundo capítulo reúne los acuerdos para el funcionamiento: la integración de los equipos, los recursos necesarios, los criterios para seleccionar las experiencias en el marco de una definición amplia de desarrollo rural, el lugar de las delegaciones provinciales y regionales. (iii) El capítulo siguiente, se adentra en el proceso mismo de sistematización, identificando las etapas y los productos cada una. Sobre esta propuesta de segmentación de la sistematización se acuerda un cronograma de trabajo. (iv) El capítulo final está dedicado a la difusión y comunicación de las experiencias seleccionadas. La guía se completa con tres anexos: uno sobre las técnicas e instrumentos de recolección de información primaria y su utilidad en el proceso de sistematización; otro, que se recomienda leer en primer término, sobre la selección de variables alrededor de los ejes que organizan la sistematización y el tercero, sobre la elaboración del informe final. Capítulo I. Aspectos generales 1. Qué es una sistematización Como sostiene Jara (2006) la sistematización de experiencias es una estrategia de producción de conocimientos generada en América Latina, y que se define en relación estrecha con los procesos de transformación social que marcan la segunda mitad del siglo XX. Los años 70 son cruciales en el desarrollo de los aspectos conceptuales y metodológicos de la sistematización de experiencias, y las reflexiones y discusiones que la hicieron posible tuvieron como protagonistas a educadores populares, trabajadores sociales, técnicos, ingenieros y otros actores involucrados en proyectos de desarrollo en la región. La sistematización es más que una simple reflexión sobre lo que se hace, constituye un esfuerzo intencionado por reconocer y superar los saberes y representaciones cotidianas asociados a esas prácticas. Para eso, el proceso de sistematización combina tres características: en primer lugar, parte de una concepción compleja de las prácticas sociales en tanto realidades que comprenden distintos contextos de la acción, múltiples actores, y formas de atribución y construcción de sentido también diversas; en segundo lugar, la sistematización se enfoca en la reconstrucción de la práctica, es decir en la descripción de la misma en base a los relatos producidos por los actores que participan en ella; y, por último, supone un esfuerzo centrado en la construcción de una interpretación crítica de la lógica de la experiencia que supere las representaciones del sentido común, en este punto se trata de descubrir los condicionantes que subyacen y afectan a la experiencia (Torres Carrillo, 2006). Se han ensayado distintas definiciones: En la Memoria del taller de diciembre se ve a “La sistematización como un proceso de recuperación, tematización y apropiación de una practica formativa determinada, que al relacionar sistémica e históricamente sus componentes teórico-prácticos, permite a los sujetos comprender y explicar los contextos, sentido, fundamentos, lógicas y aspectos problemáticos que presenta la experiencia, con el fin de transformar y cualificar la comprensión, experimentación y expresión de las propuestas educativas de carácter comunitario” (Fuente?). En ese mismo ámbito se estableció que: “a toda sistematización le antecede una práctica. Todo sujeto es sujeto de conocimiento y posee percepciones y saber acumulado que enriquece la práctica. El proceso de sistematización es un proceso de interlocución entre sujetos, donde se “negocian” discursos, teorías y construcciones culturales. En un proceso de sistematización interesa tanto el proceso como el producto”. (Memoria del Taller Bs. AS 15-12-2010) Sobre esta definición sobrevuelan la sistematización de experiencias educativas, que es uno de los campos en que hay más antecedentes. Esteban Tapella, quien realizó una interesante sistematización de la experiencia de gestión local financiada por el PROINDER, en Nazareno, Salta, reconoce en orden de aparición las siguientes definiciones. “Sergio Martinic (1984) la sistematización es un proceso de reflexión que pretende ordenar u organizar lo que ha sido la marcha, los procesos, los resultados de un proyecto, buscando en tal dinámica las dimensiones que pueden explicar el curso que asumió el trabajo realizado. Para Oscar Jara (1998), la sistematización es aquella interpretación crítica de una o varias experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido, los factores que han intervenido en dicho proceso, cómo se han relacionado entre sí, y por qué lo han hecho de ese modo. Para Morgan y Quiróz (1988) la sistematización intenta describir, organizar y analizar el desarrollo de una actividad en una variedad de áreas, extrayendo así lecciones de la experiencia de una manera global. Tales áreas incluyen: la teoría y metodología utilizada, el contexto institucional y socio-histórico, las relaciones entre el agente externo y los pobladores, y la descripción de los procesos de organización comunitaria y desarrollo, incluyendo un análisis de los factores que obstaculizaron y facilitaron el trabajo del grupo, y los resultados e impactos de la experiencia. (Tapella, 2006). La guía metodológica de sistematización, elaborada por el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) de Centroamérica, al que se recurrirá varias veces en este compendio, va un poco más allá e incorpora en la definición misma de sistematización quién la realiza. “La sistematización –en tanto proceso de reflexión y análisis crítico de las experiencias en manos de sus propios actores- permite descubrir a partir de la identificación de los aciertos y errores de los proyectos y de los participantes, los elementos claves que influyeron en la obtención de determinados resultados; y por tanto compartir las lecciones que pueden ayudar a mejorar las prácticas de intervención. La sistematización permite, además, la retroalimentación del sistema de planificación, seguimiento y evaluación.” (FAO-PESA, 2004). Ésta última definición es la que probablemente resulte más pertinente en términos de sistematizar experiencias de desarrollo rural. Los elementos comunes de estas definiciones son: La sistematización es una reflexión crítica sobre ¿Qué se hizo?, ¿porqué se hizo?, ¿por qué de esta manera? ¿Qué resultados? ¿Para qué sirvieron y a quién sirvieron? Permite organizar y ordenar prácticas, ideas, datos. Sobre quién debe sistematizar: hay quienes proponen que sea el mismo equipo y otros un agente externo. 2. ¿Por qué y para qué sirve sistematizar? Ampliando la definición anterior el PESA enumera las siguientes razones: Contribuye a mejorar las estrategias, enfoques y metodologías. Permite introducir correcciones. Favorece el desarrollo de los equipos Aporta documentación al sistema de información de la institución Ayuda a la generación de nuevos conocimientos. Apoya a la generación de programas y políticas Permite trascender la experiencia micro. Forma parte del seguimiento de los programas. Permite compartir, divulgar. Tapella (2006) refuerza ese listado con las siguientes razones para realizar una sistematización: Mejora la ejecución del proyecto. Las lecciones aprendidas durante la formulación y ejecución del proyecto permiten a las organizaciones de apoyo, a los beneficiarios y a las agencias de cooperación reorganizar, analizar, priorizar e implementar nuevas acciones para mejorar el alcance del proyecto. Genera nuevos conocimientos. La sistematización permite la recolección, la organización, la síntesis, la utilización y el compartir del conocimiento que surge de cada experiencia local y del conjunto de proyectos Desarrolla la capacidad y fortalece a las organizaciones. Mientras más participativo y educativo es el proceso de sistematización existen mayores oportunidades para que las organizaciones adopten y utilicen en el futuro herramientas metodológicas para reflexionar sobre su práctica, evaluarla y mejorarla. Mejora el entendimiento mutuo entre los beneficiarios, la organización y las agencias de financiamiento Permite documentar experiencias muchas veces inéditas. La sistematización sirve como base para la redacción de informes, documentos de trabajo y artículos sobre la experiencia. Ayuda a compartir y comunicar las experiencias del proyecto. El contar con un documento que describa, analice y explique las lecciones aprendidas facilita el compartir las experiencias del proyecto, así como la reflexión y aprendizaje interinstitucionales (compartir experiencias de desarrollo entre ONGs, organizaciones populares, y otras organizaciones interesadas). La experiencia sistematizada ayuda a diferentes organizaciones a ver los elementos comunes que probablemente se encuentran presentes en su propio trabajo y ayuden a ejecutar mejores proyectos. 3. ¿Quien sistematiza? Como se señalaba en el punto 1, en términos generales pueden considerarse dos modalidades de sistematización según los sujetos que la realizan: Personas que participan o participaron de la práctica; quienes se formulan preguntas y están interesados en comprender y mejorar la práctica. Unas personas externas contratadas o interesadas en sistematizar una práctica concreta; en este caso quienes vivenciaron la práctica actúan como informantes y pueden apoyar los contactos con personas claves para la reconstrucción de la práctica. (Memoria del taller 2010) A estas dos alternativas se suma una tercera que las combina: Un equipo de sujetos que participaron de la práctica con personas externas que asesoran, apoyan o facilitan el proceso. 4. Antecedentes de sistematización en América Latina y en el país. Se pueden rastrear tres orígenes que provienen de campos diferentes: el Trabajo Social; la Educación No Formal de Adultos y la Educación Popular; y la Investigación Social Participativa. Los primeros aportes provienen de las profesionales del Trabajo Social, quienes desde mediados de la década del 70 impulsan un replanteo profundo del lugar de la práctica, su relación con el conocimiento de lo social y la transformación de la realidad. Esto en un marco mas amplio que se dio a como la Reconceptualización del Trabajo Social. En segundo término, la educación no formal de adultos tiene sus orígenes ligada a los programas de extensión agrícola de la posguerra de los que se esperaba alentaran el desarrollo económico de la región. En líneas generales, ha sido una estrategia alentada por los Estados y a partir de los 70´ se la vincula con las estrategias de desarrollo de la comunidad. La educación popular, a su vez, tiene sus orígenes en las propuestas pedagógicas de Paulo Freire que a partir de la década del ’60 van a tener una fuerte influencia en el accionar de las ONGs, las iglesias, movimientos sociales, asociaciones gremiales latinoamericanas. En efecto, las críticas de Freire a la “educación bancaria” y el desarrollo de una “pedagogía liberadora”, habrán de orientar un número creciente de experiencias educativas y socio-organizativas. La pedagogía de la liberación freireana, apoyada en una concepción del conocimiento que toma la propia práctica de los sujetos como punto de partida de la construcción del saber, y que reconoce a los educandos como sujetos de conocimiento, dará lugar a una crítica profunda del paradigma pedagógico subyacente a la tradición transferencista, e impulsará el reconocimiento de la multiplicidad de saberes que interactúan en los procesos de desarrollo y la trascendencia de reflexionar sobre al comunicación y potenciación recíproca de los mismos. Por último, la sistematización se articula también con las críticas a las que fueron sometidas las ciencias sociales tradicionales, que están en el origen de la Investigación Acción Participativa en los años 70. Los autores que fundan esta corriente dentro de las ciencias sociales (Fals Borda, 1976 y 1978) se proponen establecer un nuevo paradigma para la investigación científica de la realidad, asentándose en el criterio de la participación plena de los sectores populares en la producción de conocimiento. Diversas instituciones que llevan a cabo intervenciones en el área del desarrollo, se han encontrado con que esas intervenciones han aportado aprendizajes que, en tanto no han sido “…analizados, contrastados con la realidad que se encontró antes de la intervención y con los conocimientos que se tenía de sobre experiencias similares, sólo quedarán en la memoria de ciertas personas, en algunos informes u otros documentos técnicos que por sus características, no darán cuenta de su riqueza.” (FAO-PESA, 2004) Para recuperar esos procesos, desde principios de los ´80 se han implementado sistematizaciones de experiencias que, en algunos casos, como el del Centro de Estudios para el Tercer Mundo, México o el del Centro de Estudios de Educación, Chile, utilizaron agentes externos para sistematizar experiencias de educación popular. Posteriormente y, ya con un criterio de recuperar experiencias vividas aparecieron grupos como el ALFORJA o el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria, (PESA –FAO), ambos en Centroamérica, se focalizaron en experiencias comunitarias, urbanas o rurales. En nuestro país, algunos antecedente puede rastrearse en la etapa de formulación del PROINDER cuando se realizó una sistematización de estudios de pobreza rural, aunque no se trataba exactamente de experiencias (Craviotti y Soverna, 2002, www.proinder.gov.ar); posteriormente, ya durante la implementación, se sistematizaron: (i) tecnologías apropiadas para la agricultura familiar que quedaron registradas en dos catálogos y diversos audiovisuales (PROINDER, 2007, Catálogos de Tecnologías Apropiadas I y II) y (ii) experiencias que se habían realizado en ese marco del PROINDER (Varios autores, Mimeo, 2006). También los Programas FIDA recurrieron a la sistematización para reflexionar sobre los procesos y las lecciones aprendidas de dos experiencias de comercialización: el Proyecto PROMER y los Remate Ferias (PRODENEA –CRISOL, (2006). Además debe registrarse entre los antecedentes la preparación de un documento de estrategia de desarrollo rural, en el marco del cual se sistematizaron trece procesos de transformación productiva e institucional en otras tantas localidades del país. Si bien el objetivo fue detectar potencialidades para el desarrollo territorial rural, estos casos constituyen también experiencias de sistematización. (RIMISP 2005). Debido a la necesidad de contar con materiales que permitan el intercambio de experiencias de desarrollo rural, el INTA (2008-2010) convocó a instituciones y organizaciones que trabajan en esa área para formar un equipo inter-institucional que diseñó y orientó el proceso de sistematización de esas experiencias. Participaron además la Subsecretaría de Agricultura Familiar a través de la Delegación Misiones, el INDES y la Unión de Trabajadores Técnicos Rurales de Misiones (UTTERMI). El proceso de sistematización fue desarrollado por equipos o técnicos/as sueltos, facilitadores externos (técnicos/as involucrados en el equipo metodológico coordinador) y productores y organizaciones vinculadas a las experiencias. Las experiencias sistematizadas fueron 19 agrupadas en cuatro tipos: (i) organizativo–productivo; (ii) metodologías de extensión; (iii) capacitación y (iv) comercialización. Para acompañar el proceso se desarrolló una guía metodológica, se hicieron talleres y seminarios y se está desarrollando la etapa de escritura y corrección para la difusión. Finalmente, entre los antecedentes debe mencionarse la sistematización de experiencias desarrolladas por el CEPAF o algunos de sus miembros. Entre ellas están: (i) los encierros ganaderos de manejo comunitario del Departamento Figueroa; (ii) la cuenca lechera caprina del área de riego en los departamentos Robles y Capital, ambos de Santiago del Estero, (iii) el programa de sanidad animal de Santa Victoria Oeste, Salta y (iv) la cuenca lechera de Trancas en la Provincia de Tucumán. Este listado de antecedentes no pretende se exhaustivo, sino identificar algunos de los procesos de sistematización que precedieron al que actualmente encara la SsAF. 5. En qué se diferencia de la evaluación y de la investigación? Los conocimientos producidos por la sistematización sirven para potenciar la práctica en la medida en que los propios actores profundizan sus lecturas sobre el proceso, y aplican el conocimiento en su hacer cotidiano. Esto es posible porque, a diferencia de las modalidades más extendidas de investigación social, la sistematización tiene un carácter colectivo e involucra, en forma directa, en el proceso de producción de conocimiento, a los mismos actores que protagonizan las prácticas. Aunque la sistematización tiene elementos comunes con la evaluación y con la investigación no es ni la una ni la otra tal como se sintetiza en el siguiente esquema Cuadro 1: Vinculación entre sistematización, investigación y evaluación Sistematización Objeto de Una práctica social o conocimie experiencia de intervención nto en la cual se han jugado roles protagónicos Interés principal Investigación Un aspecto o dimensión de la realidad social frente al cual el investigador se sitúa externamente Comprobar o descartar hipótesis, clarificar supuestos, analizar y describir hechos, explicar relaciones causa, efecto. Evaluación Los resultados y logros de un proyecto desde una perspectiva ajena al proceso Recatar el proceso, dar Medir los resultados cuenta de cómo se actuó, obteniso, el analizar los efectos de la cumplimiento de los intervención en las objetivos, la adecuación familias, las relaciones que de los métodos, la generaron entre los eficiencia en el uso de diversos actores del los recursos, el impacto proceso, los factores que provocado intervinieron para lograr o no los resultados Finalidad Aprender de la experiencia Generar conocimiento a Recomendar para mejorar la práctica partir de la realidad modificaciones y estudiada. proponer mejoras Fuente: FAO-Programa Especial para la Seguridad Alimentaria en Centro América (PESA) 2004. 6. Por qué no es lo mismo una experiencia que un proyecto Cuando se trata de seleccionar una experiencia para sistematizar, debe tenerse en cuenta que “Una experiencia de desarrollo no es un equivalente riguroso de un proyecto de desarrollo. Mientras este último implica elementos de formalización y normatividad, una experiencia puede contener en su interior uno o más proyectos que en su agregación resultan más que la suma simple de cada uno de ellos.” (Rodríguez Bilella 2006). A su vez, cómo en la intervención interactúan diferentes actores sociales, con intereses y lógicas distintas o, aún, contrapuestas, los procesos a los que dan lugar, distan de lo formulado en el proyecto como instrumento de planificación que propone una forma de gestión y resolución de una determinada problemática social. Por lo tanto, y teniendo en cuenta perspectiva, resulta poco apropiado diseñar procesos de sistematización y reflexión que se focalicen exclusivamente en experiencias resultantes de la ejecución de proyectos de desarrollo. 7. Pasos metodológicos para desarrollar la sistematización: “El eje central de la sistematización es el presente: la mirada retrospectiva y el esfuerzo de sistematización se hacen desde nuestro HOY: a partir de los problemas, los interrogantes, los desafíos y cuestionamientos, las necesidades y contradicciones que se tienen en el momento actual y con una visión prospectiva. Ellos constituyen el punto de partida de la sistematización y son prioritariamente los aspectos que deben ser clarificados por ella” (Memoria del taller diciembre de 2010) (i) Momentos de la sistematización Toda sistematización debe revisar tres momentos e incluir una reflexión final. (Berdegué et al, 2004; FAO-PESA, 2004; www.costaricense.cr/página/mcavjal41/cómosistematizar ) Esos momentos son: a. La situación inicial y su contexto. Se trata de ordenar cronológicamente los hechos empezando por el momento y las razones que llevaron a iniciar la experiencia. Es importante dar una visión global y, a la vez, encontrar una forma de presentación que se parezca a una narración o cuento. Se debe dejar constancia de las interpretaciones que se presenten en la reconstrucción y del contexto (local, político, geográfico, etc.) en el que se inscribe la experiencia. b. El proceso de intervención y su contexto. Se trata de identificar qué es lo que recibe el conjunto de actores locales de los Programas de desarrollo rural o de otros actores externos como ONG, iglesias, municipios, etc. y cómo procesa el grupo el financiamiento, la asistencia técnica, la capacitación o cualquier otra herramienta de intervención. También aquí se trata de ordenar y describir los componentes de esa intervención rescatando: los objetivos previstos; las acciones realizadas desde dentro y fuera del grupo, las vinculaciones con organismos gubernamentales, las motivaciones que los llevaron a participar, las principales acciones realizadas, qué elementos del contexto favorecieron o entorpecieron ese procesos (cambios institucionales, políticos, climáticos, presupuestarios, etc.). c. La situación actual o final. Se trata de describir el momento en el que se realiza la sistematización. Esta puede haber finalizado y por lo tanto se describirá el punto de llegada final o continuar y en ese caso, en una visión posterior, ese momento formará parte de la etapa o momento de intervención. En este momento no se trata sólo de juntar y ordenar la información disponible sino de interpretar en forma crítica el proceso vivido. Las siguientes preguntas pueden colaborar en la interpretación: ¿Ha habido cambios en los objetivos? ¿Por qué? ¿Se mantienen las necesidades que dieron origen a la experiencia? ¿Qué cambios se han producido a nivel local? ¿Cómo ha cambiado la relación entre las entidades públicas y la población? ¿Qué tensiones y contradicciones aparecieron? ¿A qué se debieron? ¿Se mantienen? ¿Qué acciones demuestran que el proceso ha sido beneficioso o perjudicial? d. Las lecciones aprendidas. En este momento se sacan conclusiones que son el resultado de la reflexión sobre la experiencia. Estas podrán ser teóricas y, por lo tanto permitirán generalizar, como prácticas, que permitirán mejorar y enriquecer otras intervenciones. (ii) Plan de sistematización La planificación del proceso de sistematización tiene una serie de pasos que se pueden distinguir formalmente y son: a. Para qué se va a sistematizar o cuál es el objetivo de la sistematización. En este paso se definen el o los resultados que se quieren alcanzar en términos de producto y utilidad para la institución. Si bien esta decisión puede ser tomada por los actores directos, suele ser tomada por la institución en la que se inscribe el proyecto o experiencia. Por ejemplo la SsAF quiere obtener de las experiencias a sistematizar elementos para socializar el conocimiento interno de esas experiencias (conocernos), mejorar las técnicas de intervención en los territorios (cualificar nuestras prácticas) y darnos a conocer, mostrando a la sociedad los cambios que implicaron esas intervenciones. b. Qué se va a sistematizar o definición del objeto de la sistematización. Se trata de elegir la o las experiencias y tomar decisiones sobre si se sistematizará toda la experiencia o sólo una parte; con qué criterios se seleccionarán las experiencias. En relación con este último aspecto el PESA-FAO (2004) identifica criterios que son universales y que pueden ser útiles a la hora de seleccionar experiencias: relevancia (una experiencias que tienen valor o importancia, sobresale o resulta esencial en determinado contexto, una determinada institución u objetivo); validez (ha demostrado correspondencia entre los resultados alcanzados y los objetivos previstos, es posible obtener resultados parecidos en condiciones similares); aplicabilidad (tiene utilidad, ofrece soluciones, es posible replicarla); innovación (modifica actuaciones rutinarias, enriquece la teoría y práctica, presenta nuevas alternativas; sostenibilidad (los métodos, proceso o tecnologías han sido incorporados por los productores, es posible que sus efectos duren, generan autosuficiencia). c. Definición del eje o motivo de la sistematización. Una experiencia puede ser sistematizada desde distintos ángulos o enfoques. Elegir el eje implica resolver por qué se quiere sistematizar esa experiencia y no otra, cuál es el hilo conductor que atravesará todo el análisis de la experiencia, qué aspectos interesa resaltar. d. Definición del método de sistematización. En este paso se toman decisiones sobre los procedimientos que se van a utilizar, cómo se organizará la secuencia de en que se hará la reconstrucción de la experiencia, en qué momento se va a empezar, con quién o quiénes se hará, En suma cómo se va a sistematizar. (iii) Recuperación, análisis e interpretación a. Recopilación de información. La información que se utilizará puede clasificarse en secundaria y primaria u original (Ver Anexo 1). En relación con el primer tipo de información, se trata de aprovechar toda la documentación e información ya existente y disponible sobre la experiencia: informes de diagnóstico, de seguimiento y evaluación, datos del sistema de financiamiento, información sobre gastos e inversiones. Para caracterizar el contexto también sirve la información secundaria generada fuera de la propia experiencia o proyecto como los censos nacionales, estadísticas agropecuarias, de educación, de salud, etc. La información original se obtendrá del propio desarrollo de la sistematización para la cual se diseñarán especialmente instrumentos de recolección (guías de entrevistas, encuestas, guías de observación, talleres focales, etc.). Debe tenerse presente que la recopilación de información debe abarcar los tres momentos de la sistematización: inicial, intervención y actual o final con sus respectivas situaciones de contexto. (PESA – FAO, 2004 y Berdegué et al, 2004). En el Anexo 2 hay orientaciones sobre cómo seleccionar las variables y preparar los instrumentos de recolección de información Primaria. b. Ordenamiento de la información. Una primera forma de ordenar la información secundaria es incorporarla en una matriz donde se especifique el nombre del documento, la información de interés que posee, para que momento de la sistematización se aplica, dónde está y quién es el responsable de esa información; otra forma (complementaria o alternativa) es clasificar la información por el momento de la sistematización al que corresponde: Descripción y análisis de la situación y inicial y su contexto y lo mismo para la intervención y los resultados y efectos. Otra forma es organizarla en función del o los eje/s identificados en la planificación, siempre considerando los tres momentos. En cuanto a la información primaria una alternativa es armar síntesis de las entrevistas considerando los momentos y ejes. Otra posibilidad, que puede complementar a la anterior, es armar matrices donde se identifiquen las principales variables alrededor de las cuales se organizó la entrevista y se vuelquen las respuestas de todos los entrevistados. (PESA – FAO, 2004 y Berdegué et al, 2004) Dado que caben estos diferentes criterios, según el momento del trabajo, todos son válidos. Diferente es el estilo de exposición, cosa que se presenta cuando se redacta el informe final (Ver Anexo 3). En este sentido, a los fines exclusivamente expositivos, el orden debería derivarse de las conclusiones críticas y, aún de las lecciones aprendidas. c. Análisis e interpretación crítica de la información. Una vez completada la recolección y clasificación de la información primaria y secundaria, se inicia una etapa en la que se analiza si hay variedad de perspectivas y puntos de vistas sobre cada uno de los temas y los momentos incluidos en las entrevistas, en cuáles hay consensos y en cuáles hay diferencias. La confección de matrices sobre los acuerdos y desacuerdos, permitirá apreciar si hay una visión compartida sobre la experiencia entre los protagonistas. Una herramienta útil en esta instancia es la organización de un taller focal en el que participen los entrevistados y se trabaje sobre los consensos y disensos identificados. El taller grupal en esta etapa del proceso tiene como objetivo la construcción de una visión compartida por los protagonistas sobre la situación inicial y su contexto, la intervención y su contexto y los resultados. Es un momento de aprendizaje y no de recolección de información. (PESA – FAO, 2004 y Berdegué et al, 2004) Sin embargo, la sistematización puede exponer divergencias en la interpretación, de manera, que, sus contradicciones también deberían influir en el estilo expositivo. d. Síntesis de los aprendizajes. Como resultado de la interpretación crítica sobre la experiencia, en esta etapa se trata de sacar las conclusiones sobre las lecciones aprendidas a partir de la experiencia sistematizada. Esta actividad puede realizarse en el taller grupal. La idea es identificar qué aspectos de la experiencia repetiría el grupo de misma forma y cuáles cambiaría, si tuviera una oportunidad de revivir la experiencia. Más específicamente, se recaban sugerencias sobre el enfoque, la metodología de intervención, las estrategias, los resultados y el uso de los recursos aplicados a la experiencia. También se piden opiniones sobre cómo garantizar la sostenibilidad. (PESA – FAO, 2004 y Berdegué et al, 2004) e. Informe maestro. Todo el proceso de reconstrucción, análisis en interpretación de la experiencia termina con la elaboración de un informe técnico que es el resultado de la sistematización. (Ver Anexo 3). El informe maestro es un documento que usa el equipo a cargo de la sistematización. Con base en este informe se prepararán otros documentos escritos o audiovisuales. (iv) Plan de comunicación a. Estrategia de comunicación. La sistematización no es un ejercicio académico. Es un proceso que tiene como propósito que los propios protagonistas y otras personas en el futuro puedan aprender de la experiencia. La sistematización no termina hasta que se haya diseñado e implementado un plan de comunicación. La estrategia de comunicación debe responder a las preguntas sobre a quién se quiere llegar y a través de que instrumentos. Entre los primeros están: las comunidades rurales, los técnicos, los directivos de proyectos, los organismos financieros, los políticos, etc. Las alternativas de formatos de difusión son variadas y están en relación con el público al que van dirigidas: publicaciones especializadas, folletos, videos, publicaciones en internet, etc. La comunicación debe ser fiel a las conclusiones de la sistematización, en consecuencia, debe tener vinculación con la sistematización misma. b. Diseño y elaboración de los materiales. En función de la estrategia diseñada, parte de esos materiales podrán ser elaborados por el mismo equipo sistematizados y, otra parte puede requerir especialistas como es el caso de los videos y folletos, respetando el principio de la fidelidad a la sistematización. c. Eventos de difusión. Otra forma de comunicar la experiencia es a través de la organización de talleres con los actores directos, otros talleres, conferencias, seminarios. En estos casos también se usarán los materiales diseñados de acuerdo con el público objetivo que participe del evento. Capítulo II. Acuerdos específicos para las sistematizaciones de SsAF: Marco y recursos para la sistematización de las experiencias 1. Qué se entiende por “experiencias de Desarrollo Rural (EDR)? Las EDR son procesos de cambio de un grupo de sujetos rurales iniciadas con el propósito de alcanzar un mejoramiento en materia económica y social, en el marco de políticas y/o acciones diferenciales dirigidas a la agricultura familiar (Audero, et al. Taller de diciembre de 2010). 2. Las “experiencias de desarrollo rural” elegibles. Se tendrán en cuenta a la hora de prepara un listado de experiencias elegibles (ver Capítulo 1, punto 7 (ii) b.), se considerarán los siguientes criterios Memoria del taller 15/12/2010): (i) En relación con las áreas o ejes temáticos se tendrán en cuenta que las experiencias se inscriban dentro de los lineamientos nacionales de desarrollo rural 2011 de la SsAF, que son: - Valor Agregado en Origen - Tierra, agua, habitat, territorio y pueblos originarios - Democratización del acceso a los alimentos - Fortalecimiento de las organizaciones. (ii) En relación con los participantes se priorizarán: - Experiencias desarrolladas por un Equipo Técnico Socioterritorial (iii) En relación con las dimensiones que las caracterizan, se priorizarán experiencias cuyo contenido, contemple: - Prácticas de intervención novedosas en lo productivo o comercial; Enfoques, metodologías, técnicas, y estrategias; Modos organizacionales: formas de trabajo, dinámicas de interacción. Sujetos: participación, liderazgos, actitudes, roles. Articulación interinstitucional. 3. ¿Quién sistematiza? Dentro de las modalidades enunciadas en el capítulo anterior, la SsAF ha elegido la alternativa de armar equipos integrados por actores que participaron de la experiencia que se propone sistematizar, apoyados y asesorados por personas externas que facilitan el proceso. Esta modalidad empodera a los sujetos y les permite repensarse en relación con su práctica, como una característica esencial de la sistematización. El papel del agente externo aporta a la sistematización una mirada más amplia, rigurosidad metodológica y cierta unidad en el conjunto de experiencias elegidas en todo el país. 4. Integración de los equipos. En el proceso de sistematización de experiencias que incluyen la elaboración, coordinación, seguimiento y apoyo técnico para la sistematización, intervienen tres instancias: El Equipo Sistematizador: integrado por los miembros de los Equipos Técnicos Socioterritoriales que elaboran la sistematización porque participan o participaron en la experiencia seleccionada y el referente provincial de sistematización. El equipo podrá designar a un miembro para el rol de Coordinador. Un Equipo de Apoyo integrado por facilitadores. Un Equipo Nacional de conducción del proceso integrado por cuatro miembros de la DATyC (uno por cada grupo de trabajo involucrado) y cinco referentes regionales (uno por región). El equipo nacional estará coordinado por el responsable del Área de Capacitación de la DATyC. Características, roles y responsabilidades de cada una de las instancias: El Equipo Sistematizador tendrá un número variable de miembros (se recomienda entre 3 y 8) entre el referente, técnicos de terreno y agricultores familiares que serán los responsables de recuperar y analizar el desarrollo de la experiencia en la que participaron y de la redacción de los informes (parciales y final), cuidando de cumplir con el cronograma propuesto. Recopilarán el material del que dispongan, realizarán una búsqueda y relevamiento de fuentes de información, emitirán opiniones sobre el proceso en el que participaron. Participarán de las reuniones con el Referente Provincial y el facilitador, como de las instancias necesarias para el desarrollo de cada etapa. El referente provincial será el nexo entre el Equipo Sistematizador, del que formará parte y el Equipo Nacional. Apoyará al Equipo Sistematizador en el desarrollo de las etapas identificadas en este manual, cuidando de cumplir con el cronograma propuesto. Gestionará los encuentros con los facilitadores. Podrá asistir al Equipo Sistematizador con material necesario, posibilitando el asesoramiento técnico adecuado. Participará en los talleres regionales y, cuando corresponda, en los nacionales. Solicitará los recursos necesarios al coordinador provincial al que mantendrá informado con periodicidad sobre el avance y los problemas encontrados. Los delegados o coordinadores provinciales, participarán en la selección de los referentes provinciales y junto con otros colaboradores en la selección de la experiencia, supervisarán el proceso, facilitarán el acceso a los documentos que existan en las oficinas provinciales, asegurarán que el Equipo Sistematizador cuente con los recursos oportunamente presupuestados y con la dedicación necesaria a la tarea. Se estima que ésta será como mínimo de una semana al mes. Características, roles y responsabilidades del equipo nacional: Los miembros del Equipo Nacional son los responsables ante la SsAF del desarrollo del proceso de sistematización de experiencias en todas las Provincias. Prepararán el cronograma y lo ajustarán en función de los cambios en el contexto y las necesidades y posibilidades de la propia SsAF y el conjunto de participantes. Realizarán en conjunto con los facilitadores el seguimiento de las experiencias. Gestionarán ante la SsAF y los delegados provinciales, los recursos necesarios. Organizarán los talleres regionales y/o nacionales además de la actividad final de presentación de los resultados. Se ocuparán de la recopilación de todas las experiencias sistematizadas, editarán el documento correspondiente y realizarán las gestiones para su publicación. El facilitador será el responsable de asesorar metodológicamente en el desarrollo de cada una de las etapas de la sistematización; realizará sugerencias y recomendaciones para mejorar y potenciar el proceso; asistirá a los Equipos Sistematizadores con el material necesario para posibilitar el asesoramiento técnico adecuado; recibirá los informes; tendrá contacto periódico con el Equipo Sistematizador, el Referente Provincial y el Equipo Nacional (alguno de los cuales lo integran). Mantendrá informado sobre los avances y dificultades encontradas en las sistematizaciones a su cargo; al finalizar cada etapa realizará un informe de seguimiento que compartirá con los Referentes Provinciales y los Equipos. 5. Recursos necesarios Cada referente provincial preparará un presupuesto de gastos incluyendo: movilidad, viáticos, gastos de talleres, salarios caídos de los participantes que los necesiten, gastos de librería y comunicaciones. Los fondos necesarios serán incluidos mensualmente en el POM Provincial, a través del cual, el delegado provincial efectivizará parte de su compromiso con el proceso de sistematización. El otro compromiso es garantizar la dedicación de los miembros del equipo provincial. Capítulo III. El proceso de sistematización Primera etapa: selección de la/s experiencia/s. Justificación 1. Cada referente prepara un listado de experiencias provinciales que reúnen los criterios de selección (Capítulo II 2). En esta etapa es aconsejable consultar con los miembros de la delegación, técnicos de terreno y otras personas que conozcan la situación del desarrollo rural de la provincia. Cada una de ellos puede darle las razones por las cuáles se debería sistematizar la experiencia. Recuerde que no necesariamente se debe trabajar con experiencias exitosas y que se privilegiarán experiencias que tengan en cuenta los lineamientos estratégicos de la SsAF. 2. Análisis de las potenciales experiencia a la luz de los criterios universales (Capítulo I, 7 ii b) y de los particulares presentados en el apartado “experiencias de desarrollo rural elegibles” (Capítulo II, punto 2). 3. Elegir una experiencia 4. Identificar El eje de la sistematización. Para localizarlo debe se debe responder la siguiente pregunta: ¿Por qué se eligió esta experiencia y no otra? La respuesta a esa pregunta indica qué se va a mirar en qué aspectos de la experiencia se va a focalizar la atención. Tenga en cuenta que hay experiencias muy ricas y que son como tales inabarcables. Lo que le va a permitir no dispersar esfuerzos y quedar enredado en una maraña de información es no perder de vista el eje de la sistematización. 5. Gestionar el acuerdo con los AF y otros actores participantes en la experiencia. Si hubiera una organización y/o una ONG, ellas serán las que den el acuerdo, si no, dos o tres representantes del o de los grupos de productores. Este acuerdo se materializa a través del listado de personas que trabajarán en la sistematización junto con el referente. Resultado de la etapa: Elaborar el primer informe de sistematización que debe recuperar los pasos dados hasta el momento (Provincia, algunas características sobre de dónde surge el listado de experiencias considerado, la experiencia seleccionada y las razones de la selección) Intercambios con el facilitador. Posibles cambios y corrección del informe. Segunda etapa: identificación de los actores y de la información necesaria y disponible 6. Identificación de los actores de la experiencia Identificar a todos los actores directos (han tomado las decisiones, han aportando recursos, han financiado, han recibido los beneficios o perjuicios de la experiencia). No se trata de identificar “tipos de actores” sino a los actores concretos, sean campesinos, técnicos y de ellos elegir 1 o 2 representantes. Establecer niveles de prioridad para las entrevistas. Identificación de actores indirectos. 7. La información disponible Preparar un listado de toda la información disponible: diagnósticos, proyectos formulados, informes de seguimiento, datos del sistema de financiamiento, fotos, videos, etc. Tratar de conseguir información cuantitativa que permita caracterizar el momento inicial y contexto; la intervención y contexto; la situación final o actual. 8. Preparación del Plan de entrevistas ¿A quiénes se va a entrevistar? ¿Quiénes va a hacer las entrevistas? ¿Sobre qué temas van a girar? Considerando los tres momentos básicos (inicio, intervención, actual-final) más las lecciones aprendidas. Preparar las guías de entrevistas tendiendo en cuenta los momentos, las variables o aspectos sobre los que girará y los actores seleccionados.(Ver Anexo 2) Podrían utilizarse otras técnicas de relevamiento como la observación, encuestas o grupos focales. Resultado de la etapa: Segundo informe con los avances de los puntos 6, 7 y 8. Intercambios con el facilitador. Posibles cambios y corrección del informe, particularmente de la/s guía/s. Tercera etapa: clasificación y organización de la información disponible e inicio del relevamiento 9. Ordenar, clasificar la información disponible alrededor de los tres momentos de la experiencia que se están trabajando: el inicio, la intervención y la situación actual o final. (Ver Capítulo I, 7 iii) 10. Elaborar una síntesis de la información tratando de describir los tres momentos. Todo lo que ya figura en los informes debe ser conocido por el equipo sistematizador y el referente ante de iniciar las entrevistas y, si hubiera aspectos no claros, se preguntará sobre ellos, pero nunca se hará repetir lo que ya figura escrito. 11. Desarrollar parte de las entrevistas a los actores principales. Recuerden que el propio equipo sistematizador y los participantes de la experiencia son a la vez investigados e investigadores. Pueden intercambiar los roles de entrevistador y entrevistado de manera que todas las opiniones queden registradas. Cada entrevista debe quedar volcada en un archivo e impresa en papel. Esto no impide (todo lo contrario se estimula) el uso de equipos como grabadores, equipos de filmación, cámaras fotográficas que completen la recolección de información. Resultado de la etapa: tercer informe con la información secundaria ordenada y elaborada (los documentos utilizados, si es posible, formarán parte de los Anexos) y algunas entrevistas impresas. Intercambios con el facilitador. Incorporación de las sugerencias tanto sobre las entrevistas en sí, como sobre los actores a entrevistar. Propuestas para completar las entrevistas y para su análisis. Cuarta etapa: relevamiento y análisis de la información 12. Desarrollo del resto de las entrevistas. 13. Análisis de la información de las entrevistas Identificar las distintas perspectivas de los entrevistados Identificar consensos. Identificar disensos Repasar los procedimientos: revisión de las desgrabaciones o apuntes. 14. Sintetizar la información. Armar una matriz con consensos y disensos. Siempre considerando como puntos centrales los momentos de la experiencia: inicio, intervención, situación actual, lecciones aprendidas. Ejemplos: Resultado de la etapa: Informe con las matrices elaboradas y el analizadas. Reunión con el facilitador para analizar las matrices de síntesis. Incorporar sugerencias, preguntas. Quinta etapa: interpretación compartida de la experiencia 15. Organizar un taller grupal con todos los actores participantes de la experiencia analizada. Preparar un programa, listado de participantes, lugar, fecha, materiales, etc. 16. Desarrollo del taller grupal. Es un momento clave en las sistematizaciones. Se busca generar una imagen compartida sobre la experiencia. Tiene que ser visto como un momento de aprendizaje y no de recolección de información. Etapas, momentos del taller: Informar sobre las entrevistas individuales mostrando, por ejemplo, un cuadro (matriz) con los acuerdos y desacuerdos. Ratificación de los acuerdos sobre los tres primeros momentos: inicio, intervención y situación actual o final. Discusión sobre los desacuerdos. Estos pueden ser sobre hechos o sobre opiniones. Se hace un listado. Se elige un comité de mediadores, se proponen una solución de consenso. Si no se llega a un acuerdo el comité presenta las distintas posiciones. Con las lecciones aprendidas el procedimiento es distinto: cada participante individualmente identifica que haría igual y qué haría distinto si se iniciara nuevamente la experiencia. Se sistematizan las respuestas, se re escriben de manera de englobar distintas formas de decir lo mismo. Se vota por un número limitado de ideas. Resultado de la etapa: se elabora la memoria del taller Reunión con el facilitador. Revisión de todos los informes y de la memoria del taller. Identificación de posibles huecos de información y preparación Sexta etapa: Redacción de informe maestro (Anexo 3) Es el informe que recoge todos los pasos de la sistematización y del cual se podrán derivar otros para distintos públicos o en distintos formatos Esquema: Identificación de la experiencia Eje de la sistematización Descripción y reflexión crítica sobre el momento inicial Descripción y reflexión crítica sobre la intervención. Descripción y reflexión crítica sobre resultados y efectos. Las lecciones aprendidas. Anexos. Resultado de la etapa: informe final elaborado Talleres regionales de presentación de los informes maestros de las experiencias sistematizadas y de preparación del plan de comunicación y difusión. Participan: referentes, técnicos y participantes de las experiencias, facilitadotes, CEPAF, DATyC. Capítulo IV. El Plan de comunicación 1. Estrategia de comunicación Identificación de públicos objetivos. Identificación de formatos de comunicación: folletos, videos, capacitaciones. 2. Diseño y elaboración de los materiales 3. Eventos. Bibliografía: Audero, S. (2010) Aportes para una Sistematización de Experiencias de Desarrollo Rural en Argentina. Mimeo. Presentación en el Taller Nacional de Sistematización de Experiencias. Bs. As. 15 de diciembre. Berdegué, J. A Ocampo y G. Escobar (2004) Sistematización de Experiencias Locales de Desarrollo Agrícola y Rural. Guía de Terreno. Preval y FIDAMERICA. De Dios, R. (2010) Sistematización de Experiencias de Desarrollo Rural en Santiago del Estero. Mimeo PROINDER. Dirección de Asistencia Técnica y Capacitación, SsAF (2010) Memoria del Taller Nacional de Sistematización de Experiencias. Bs. As, 15 de diciembre. JARA, O. (2006). “Sistematización de experiencias y corrientes innovadoras del pensamiento latinoamericano. Una aproximación histórica”. En: La Piragua. Revista Latinoamericana de Educación y Política, Nº 23. Kremenchusky, S. et al “Sistematización y lecciones aprendidas en el PROMER”, PRODERNEA –CRISOL www.prodernea.gov.ar Kremenchusky, S. et al Sistematización y lecciones aprendidas de la experiencia Remate Feria, PRODERNEA –CRISOL www.prodernea.gov.ar Noceda, C. (2010) Sistematización de Experiencias de Desarrollo Rural en Misiones 20082010. Presentación en el Taller Nacional de Sistematización de Experiencias. 15 de diciembre Paz, R. (2010) Sistematización de Experiencias de Desarrollo Rural NOA. PROINDER Mimeo. PESA-FAO, 2004, Guía Metodológica de Sistematización. Programa Especial para la Seguridad Alimentaria en Centro América PROINDER (2007) Catálogo de Tecnologías Apropiadas, Tomo I. Serie Estudios e Investigaciones N° 12 PROINDER (2007) Catálogo de Tecnologías Apropiadas, Tomo II. Serie Estudios e Investigaciones N° 13 RIMISP, 2005 Asistencia técnica para la preparación de la Estrategia de Desarrollo Rural de Argentina. www.rimisp.org Rodríguez Bilella, P., 2006 Sistematización de la Experiencia Tinku Kamayu. Organización de Mujeres Hilanderas de Santa María, Catamarca. PROINDER Tapella, E. (2006) Sistematización de Experiencias. Gestión Local del Desarrollo Desde un enfoque territorial en Nazareno, Salta, Argentina. PROINDER. TORRES CARRILLO, A. (2006). “Por una investigación desde el margen”. Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá, Colombia. Anexo 1 Fuentes de información para sistematizar una experiencia de desarrollo rural1 1 La información que se presenta en forma de fichas fue tomada de la Memoria del Taller de Capacitación Estrategia de desarrollo rural de las provincias: implicancias de diferentes herramientas metodológicas para el diagnóstico. PROINDER. Componente Fortalecimiento Institucional: Río Ceballos, Córdoba, noviembre de 2002. Los capacitadotes fueron: Clara Craviotti, Alejandro Gerardi y Susana Soverna Introducción Este Anexo tiene como objetivo identificar y describir las fuentes de información más usuales para quienes están sistematizando una experiencia de desarrollo rural. Esas fuentes pueden estar ya disponibles o ser generadas en el marco de la sistematización. Sobre cada una de las fuentes identificadas se hará una breve descripción, se señalarán las facilidades o ventajas de uso así como las limitaciones o dificultades. Fuentes de información: I. Información ya disponible 1. Bibliografía o técnicas documentales 2. Información secundaria II. Información original 1. Observación 2. Encuestas 3. Entrevistas 4. Grupos focales (talleres) I. Información disponible 1. Bibliografía o técnicas documentales: Incluye la revisión y catalogación de gran variedad de documentos escritos de tipo conceptual o con información empírica que, de manera directa y precisa o en forma tangencial, ofrecen información ya elaborada sobre la temática que se está abordando (En el Anexo 2, se intentará orientar respecto de qué aspectos o temas del material existente puede ser útil en el marco de los objetivos o ejes de cada sistematización específica). Cuando se trata de investigaciones científicas, una parte importante del la bibliografía que se revisa suele ser de tipo teórico o conceptual, bajo el supuesto que los aportes que realice la investigación serán incorporados a un cuerpo conceptual en desarrollo. Como fue señalado en el Capítulo I.5, las sistematizaciones se diferencian de las investigaciones en diversos aspectos. Sin embargo, la búsqueda y revisión de material teórico puede contribuir a la comprensión de la experiencia y a darle un marco más amplio y general. Dentro de la bibliografía, también se recomienda revisar los estudios que, utilizando información bibliográfica, secundaria o empírica original, abordan temas similares al de la experiencia que se quiere sistematizar. Por ejemplo, frente a una experiencia de comercialización directa “del productor al consumidor”, se revisan estudio sobre las ferias francas. El material bibliográfico no se agota en los estudios científicos, también la literatura, la publicidad, revistas panfletos y otros materiales escritos pueden ofrecer elementos para la sistematización. Limitaciones de la información bibliográfica Es información no generada por nosotros y para nosotros. Los documentos tienen en su origen diferentes objetivos: algunos son académicos, otros se realizaron en el marco de actividades de planificación; otros corresponden a proyectos de intervención, y otros son evaluaciones de proyectos. Asimismo corresponden a momentos distintos, por el año en que fueron realizados. Esto hay que tenerlo en cuenta para estudios focalizados en sujetos vinculados a una determinada producción. Por otro lado, los estudios envejecen. 2. Información secundaria Es la generada para: fines múltiples como los censos y las estadísticas económicas, demográficas, productivas; en general, se trata de información que permite contextualizar alguno de los momentos de la experiencia: el inicio, la intervención o la situación actual o final. fines específicos que no son los de la sistematización que se está realizando, como los diagnósticos del área, los proyectos de desarrollo, los informes de seguimientos, las cartillas de capacitación, las memorias de talleres, etc. 2. 1 Información secundaria. Datos Censales En el país se realizan periódicamente tres censos nacionales: el censo de población, el agropecuario y el económico. Una buena parte de la información que se necesita para conocer la situación de los hogares y las explotaciones agropecuarias está disponible en los dos primero. Sus características generales se sintetizan a continuación. CENSO DE POBLACION CENSO AGROPECUARIO Única fuente de datos del país que provee información de población, hogares y vivienda hasta los niveles geográficos más pequeños. Sus resultados son insumos básicos para formular políticas Tiene aplicaciones importantes para particulares (estimar demanda de bienes y servicios) Aspectos metodológicos Provee datos actualizados sobre variables estructurales de todas las explotaciones agropecuarias del país y actualiza el padrón de explotaciones agropecuarias. Sus resultados son insumos básicos para formular la política agropecuaria, ganadera y forestal. Idem Aspectos metodológicos Censo de hecho Entrevista directa y cuestionario único Cartografía censal: mapas planos y croquis. Se organiza sobre las divisiones y subdivisiones político administrativas en que se divide el país Encuesta post – censal Procesamiento de datos (técnicas de reconocimiento inteligente) Control de integridad, calidad y consistencia de datos Se relevan todas las explotaciones agropecuarias del territorio nacional Se aplica metodología de barrido total del territorio y la realización de entrevistas a directas a los productores o informantes calificados Idem Idem Idem Idem 2. 1 Información secundaria. Datos Censales El Censo Nacional Agropecuario El Censo Nacional Agropecuario releva información sobre dos tipos de unidades de análisis: las explotaciones agropecuarias (EAP) y los productores. La EAP está definida como una unidad de organización de la producción que produce bienes agrícolas, pecuarios o forestales destinados al mercado. A continuación se identifican las variables que corresponden a las EAP Variables Identificación Algunos Indicadores Ejemplos de variables que se derivan Localización: Provincia, Departamento, fracción, radio, segmento Tamaño, número de parcelas Superficie total Tipo de unidad Número de parcelas Ej: minifundista Tipo jurídico Tipo jurídico Régimen de tenencia de la Tipo tierra Regímenes de EAP s/límites definid. Uso de la tierra por regiones Tipo de cultivo . Etc. Prácticas culturales y técnicas Superficie c/fertilizantes; etc de producción Prácticas específicas p/caña, tabaco, yerba té, vid Riego, fuentes equipamiento Superficie sistematizada por Existencias ganaderas y de animales de granja; orientaciones productivas Avicultura intensiva Actividades conexas Mejoras, construcciones e instalaciones, capacidad de alamacenamiento Maquinarias y equipos. Servicios de maquinaria Vivienda, población Mano de obra Gestión y forma de administración de la EAP Asistencia técnica Asociativismo / integración Canales de comercialización tipo de sistematización Con derecho de riego Superficie dedicada a la ganadería Existencias por tipo y categoría Existencia de parrilleros Sistema de producción Otras actividades primarias (acuicultura, helicicultura, etc.) Turismo rural Existencia de establos, galpones. Bodegas.Silos Número de tractores por potencia y antigüedad Cantidad de viviendas Tecnología Empleo rural no agrícola ERNA Capital de explotación Capital de explotación Tipología de EAP N° de productores o socios Tipología de EAP N° de trabajadores Ej: EAP pobres permanente. Gestión cotidiana Tipología de EAP Gestión téc./ administrativa. Asesoramiento técnico externo (tipo de institución y actividad asesorada) Participación en Cooperativas, gremiales, CR, CREA, PSA. Primera venta de productos agrícolas por actividad 2. 1 Información secundaria. Datos Censales Censo Nacional Agropecuario A continuación se identifican variables e indicadores de la unidad de análisis: productor agropecuario Temas Algunas Variables Algunas variables que se derivan Identificación del productor Edad Trabajo en la EAP Trabajo fuera de la EAP Nivel de instrucción de los productores Nombre localización Edad Sexo N° de productores o socios por sexo y edad Trabajo fuera de la EAP por categoría ocupacional N° de productores por máximo de nivel de instrucción 2. 1 Información secundaria. Datos Censales Censo Nacional de Población 2001: Información relevada Unidades de análisis Hogar Vivienda del hogar Variables/Temas Dimensiones 1. Localización 2. Tamaño del hogar 4. Etnia 5. Salud Provincia, departamento, fracción, radio, segmento. Cantidad de miembros Pertenencia a pueblo indígena Presencia de discapacitados Tipo Material de pisos Material de paredes Revestimiento de paredes Cubierta de techo Revestimiento interior de techo Tiene agua Proveniencia del agua potable Tiene baño o letrina Tiene inodoro El inodoro tiene descarga de agua El baño es compartido Tiene cocina La cocina tiene agua Combustible para cocinar Número de habitaciones para dormir Número total de habitaciones Propiedad de la vivienda Propiedad de l terreno Electrodomésticos Tipo Materiales que predominan en la construcción Servicio de agua Servicios sanitarios Servicio de cocina Cuartos Tenencia de la vivienda Confort? Variables que se derivan Ruralidad NBI NBI NBI Hacinamiento 2. 1 Información secundaria. Datos Censales Censo Nacional de Población 2001: Información relevada Unidades de análisis Variables/Temas Población Sexo Edad Alfabetismo Servicios Sociales Lugar de residencia Nacionalidad Escolaridad Nivel de escolaridad alcanzado Especialidad Estado civil Ocupación Fecundidad de las mujeres Dimensiones Relación de parentesco Sexo Edad Lectura y escritura Percepción de jubilación o pensión Afiliación a servicio de emergencias médicas Asociación a plan de salud Afiliación a obra social Lugar de vivienda habitual Lugar de vivienda de hace 5 años Lugar de nacimiento Para extranjeros años de residencia en el país Asistencia a escuela Para los que asisten: tipo de establecimiento, nivel que cursa, grado. Para los que no asisten: último nivel que cursó, completó nivel. Para los que no completaron: último grado o año que aprobó Nombre de la carrera Estado civil legal Convivencia Otras convivencias Años de convivencia Está ocupado Rama de ocupación Nombre de la ocupación Tareas realizadas Categoría ocupacional Tipo de empleador Aporta a régimen jubilatorio Número de personas del establecimiento Número de hijos que tuvo Número de hijos que viven Fecha del último parto Variables que se derivan Migraciones NBI PEA - PNEA PEA agraria Número de pequeños productores y trabajadores agropecuarios 2.2 Otra información secundaria Esta información está mucho menos estandarizada que la de los censos o estadísticas. Son los participantes en la experiencia y los equipos provinciales los que pueden hacer un listado de los materiales útiles y disponibles. II. Información original 1. La observación Es una técnica o fuente recolección de información muy usada en los estudios de tipo etnográfico caracterizados por la participación de los investigadores en la vida cotidiana de la gente. En este tipo de estudios quien los desarrolla pasa largos períodos de tiempo observando y escuchando y, de esta forma, recopila la información disponible sobre el objeto de estudio. Los técnicos de terreno están en una posición privilegiada para el desarrollo de estas técnicas. La observación participante supone la inmersión del observador en el contexto en forma no encubierta y no estructurada. Esta técnica proporciona descripciones de los acontecimientos, de las personas y las interacciones que se observan, pero también sobre la vivencia, la experiencia y la sensación de la propia persona que observa. El resultado de la observación se materializa en notas, diarios o un cuaderno de campo que contiene las descripciones, vivencias e interpretaciones. 2. Encuestas Características de los estudios por encuestas Una encuesta es un instrumento de medición que se vale de un conjunto de preguntas estandarizadas organizadas en función de los fines del proyecto que se está desarrollando (Investigación, estudio de mercado, sistematización de experiencias). Mide atributos o características de la población en estudio, por ejemplo: Características demográficas, sociales, económicas, culturales, etc. Actitudes, opiniones, conocimiento de determinados hechos, creencias, etc Como instrumento de medición debe ser preciso, eficaz y uniforme en su forma de medir. Cada pregunta de una encuesta se la formula siempre igual para que las respuestas sean comparables. 2. Encuestas Requisitos para hacer bien una encuesta Los encuestadores deben tener facilidad para comunicarse y establecer un buen contacto personal con la gente. Deben conocer muy bien el cuestionario y los objetivos de la investigación y de cada pregunta. Hacer un ensayo previo o prueba piloto. Buscar la cooperación de los entrevistados (presentación del encuestador explicando quién es, para quién trabaja, qué se piensa hacer con esa información, la confidencialidad y carácter estadístico de las respuestas, trato respetuoso y amable hacia el entrevistado) Seguir el cuestionario tal cual está (orden y texto de las preguntas) La actitud del encuestador tiene que ser de completa aceptación y comprensión de las declaraciones del entrevistado. Este último debería sentirse totalmente libre de abrirse enteramente y que ninguna respuesta está fuera de lugar. El encuestador no debe exponer sus propias ideas, preferencias o reacciones y dejar expresar al entrevistado con absoluta libertad sin presiones ni coerciones. El encuestador tiene dos papeles o roles en la entrevista: el de un técnico o profesional que aplica a cada entrevista técnicas estandarizadas y el del ser humano que entabla una relación cordial. Usar el cuestionario de manera natural evitando que parezca un “interrogatorio” o un “examen”. Tomar nota de los cambios en el cuestionario o de comentarios aclaratorios sobre la respuesta. No dejar preguntas sin responder (poner “no contesta”, “no sabe”, “no corresponde”) Tratar de despertar interés y curiosidad en la encuesta y transmitir al entrevistado la sensación de que la encuesta es una oportunidad en lugar de una interrupción: oportunidad para expresar sus opiniones de que alguien considere valiosa su contribución de ser útil una ocasión para tener alguien con quien hablar y que esté dispuesto e interesado en escucharlo Evitar el temor sobre el uso final de los datos (confidencialidad) que no sienta una invasión de su privacidad afectar su sensibilidad personal a los temas que se toquen respuestas de cortesía “está todo bien” (nos interesa conocer la verdad) pensar que se le está haciendo perder el tiempo (tiempo cronológico - tiempo psicológico) 3. La entrevista en profundidad: Características Es una de las técnicas cualitativas igual que la observación y los grupos focales. La historia de vida es un tipo especial de entrevista en profundidad, en la que el protagonista narra su historia con sus propias palabras y hay un mínimo de interpretación y conceptualización; los lectores sacan sus propias conclusiones a partir de los datos. La historia de vida es usada en los estudios de tipo descriptivo o etnográfico. La entrevista en profundidad es una entrevista no directiva, no estructurada, que supone reiterados encuentros entre entrevistador y entrevistado, aunque en la práctica existen limitaciones para esto. Cualquiera de estas técnicas tiene un enfoque distinto al de las técnicas cuantitativas: no existe la distancia que se da en las encuestas entre el que recoge, el que procesa y el que analiza los datos. Los investigadores recolectan datos y los analizan. Por otra parte, el entrevistador tiene un rol activo en la construcción del conocimiento. Para este tipo de técnicas es necesario un conocimiento previo de la cultura en la cual pretendemos trabajar. Siempre hay algo de desembarco en este tipo de situaciones. Para evitar que sea demasiado forzado, se aconseja la observación participante y las entrevistas con informantes clave antes de realizar las entrevistas con los sujetos en cuestión. La entrevista en profundidad Objetivos para los cuales es apropiada esta técnica Para generar teoría o conceptos a partir de los datos recogidos. La idea es generar lo que se llama “teoría fundamentada”. No se busca saber la distribución de las poblaciones, importa el potencial de cada caso para generar teoría. Un único incidente puede ser suficiente para desarrollar un concepto. Para verificar hipótesis. El procedimiento de la inducción analítica ha sido el medio principal empleado. Más en general se puede afirmar que estas metodologías sirven para conocer los procesos y las causas que generan ciertos resultados observables, más que los resultados en sí mismos. También para entender la perspectiva de los actores, que son centrales porqué se dan ciertos fenómenos. Complemento de técnicas cuantitativas: Por ejemplo, entrevistas en profundidad con informantes clave pueden ayudar a formular hipótesis u orientar acerca de las preguntas de una encuesta y cómo formularlas. En general en las investigaciones actuales se trata de combinar diferentes fuentes de información y técnicas de análisis. Esto se llama “triangulación”, y aumenta la confiabilidad de los datos. 3. La entrevista en profundidad Selección de los informantes Hay que hacer un esfuerzo especial para identificar quiénes son los informantes clave más apropiados en función de los objetivos del estudio. Pero tener en cuenta en qué medida lo que nos dicen está vinculado a los intereses que representan. Selección de los casos: Cómo se eligen los casos para realizar las entrevistas en profundidad? En el enfoque de la teoría fundamentada, desarrollado por Glaser y Strauss, la idea es generar hipótesis partiendo directamente de los datos y no de supuestos o de otras investigaciones existentes. La selección de los casos normalmente está basada en lo que se llama muestreo teórico: se diversifican los casos con la idea de maximizar las oportunidades de descubrir las variaciones y enriquecer los conceptos. Al principio el muestreo es más abierto y luego se vuelve más específico. Un concepto importante es el de saturación: se introducen nuevos casos hasta que se concluye que no surgen nuevas propiedades o dimensiones de los datos. No se trata de probar las ideas, sino demostrar que son adecuadas en función de su ajuste (son fácilmente aplicables a los datos sin forzarlos) y su funcionamiento (son capaces de explicar el tema en estudio). La selección de casos es algo diferente si se apunta a verificar proposiciones en base a datos cualitativos. Se aplica la inducción analítica. En este caso se formulan hipótesis a partir de datos previos, de otras investigaciones o de la intuición del investigador, se estudia un caso a ver si la hipótesis se ajusta; si no se ajusta se la reformula y así sucesivamente. Es decir, se buscan activamente casos negativos que refuten las hipótesis. La utilidad de este método es que obliga al investigador a matizar teorías y proposiciones. También ayuda a plantearse la cuestión del potencial de generalización de los resultados. Por otro lado da más seguridad en la confiabilidad de los resultados: Si se está en condiciones de demostrar que se han examinado una amplia gama de casos y buscado activamente los casos negativos, se está en condiciones de defender mejor los hallazgos. Todo esto quiere decir que no se puede planificar este tipo de muestreo de antemano, las decisiones de muestreo evolucionan con el proceso de trabajo. Cómo se van eligiendo los casos? No es bueno el conocimiento previo entre entrevistador y entrevistado, o la pertenencia al mismo medio. En la práctica concreta, en la selección de los casos es común emplear la técnica de bola de nieve, en la que unos casos conducen a otros. 3. La entrevista en profundidad El cuestionario, la entrevista Se emplea una guía de temas generales a ser cubiertos y no un cuestionario rígido. El entrevistador decide cómo enunciar las preguntas y cuándo formularlas; puede seguir sus propias intuiciones. También tiene un diseño flexible que va evolucionando con el trabajo de investigación: se van ajustando e incorporando temas, de acuerdo a los conceptos que van emergiendo. Desarrollo de la entrevista: la entrevista debe tener el tono de una conversación. Hay que tratar de crear una atmósfera relajada y agradable. Hay que empezar lentamente, para establecer el rapport con los entrevistados. Formular inicialmente preguntas no directivas y aprender lo que es importante para los informantes antes de enfocar los intereses de la investigación. Hay que lograr una adecuación del lenguaje a la representación del entrevistado. Hay que saber escuchar, estar abierto a nuevos datos. Mostrar una actitud de aprendizaje. No interrumpir, aprovechar las pausas de la conversación para cambiar de tema si el que se derivó hacia algo sin interés. Tratar de mantener la motivación de los informantes. No expresar juicios de valor, pero tampoco caer en una relación entrevistador-informante. Ser cuidadoso con lo que se percibe como afirmaciones no veraces. Lo que es importante es que no se puede dar por sentado qué es lo que quiso expresar el entrevistado. Hay que pedir a los informantes que clarifiquen y elaboren lo que han dicho, aún a riesgo de parecer ingenuos. La entrevista en profundidad es un método profundamente artesanal. Charles Wright Mills decía en un libro llamado “La imaginación sociológica”: “Sea un buen artesano: evite un conjunto rígido de procedimientos. Por sobre todo, trate de desarrollar y aplicar la imaginación sociológica. Eluda el fetichismo del método y la técnica.” 3. La entrevista en profundidad Recomendaciones prácticas: - Si bien hay mucha gente que se siente halagada en hablar sobre sí misma, en la Argentina no hay una tradición de investigación social y existe mucha desconfianza acerca de dónde van a parar los datos. En el contacto con el entrevistado para acordar la entrevista hay que aclarar los objetivos del trabajo en forma general, cómo se los seleccionó y aclararle que los resultados son confidenciales. En algunos casos puede haber interés por tener algún tipo de devolución del estudio. - Esto hay que volver a mencionarlo en el inicio de la entrevista. Si se graban hay que preguntar si están de acuerdo con eso, pero tratar de minimizar la presencia del grabador. - Hay que tratar de encontrar un sitio con privacidad. - Es bueno completar estos datos grabados o escritos con otros registros - Ayuda hacer memos sobre las entrevistas: 1. Para registrar datos del contexto de las entrevistas; expresiones no verbales que son importantes y también para registrar conversaciones con los informantes fuera de la situación de entrevista. 2. Para registrar lo que siente el investigador, que sirve para controlar sus supuestos. Asimismo las impresiones del entrevistador sobre lo que dijo el entrevistado (que pueden ampliar, confirmar o cuestionar). 3. Para orientar el muestreo futuro, mencionar temas a ser recuperados en entrevistas posteriores. 4. Para registrar intuiciones y conjeturas emergentes. 5. También se pueden hacer memos para registrar los progresos en el análisis de los datos. - Los memos son depósitos de ideas; se van haciendo cada vez más específicos. Clasificar los memos por fecha, tema a que se refieren, en que fuente se originan. 3. La entrevista en profundidad Análisis de los datos ¿Cómo se analizan los datos cualitativos? Hay 2 etapas diferenciadas: la primera es una fase de descubrimiento, se identifican temas y desarrollar conceptos y proposiciones; se van analizando las entrevistas para orientar la futura recolección de datos. Porqué? Porque es característico de las metodologías cualitativas alternar la recolección de datos con el análisis. Por supuesto que a medida que avanza el trabajo de investigación disminuye el tiempo invertido en la recolección y aumenta el de análisis. Esto no siempre es posible por el tiempo que lleva la desgrabación, pero no es bueno dejar pasar mucho tiempo entre la recolección y el análisis porque puede ser necesario volver a los informantes para aclarar algunos puntos. Técnicas de análisis : Lectura minuciosa: Leer repetidamente los datos, inclusive dárselos a leer a otros. Efectuar anotaciones en los márgenes. Buscar palabras o frases de los informantes que capten el sentido de lo que hacen o dicen. Procurar buscar temas emergentes y elaborar tipologías. A veces los propios entrevistados las desarrollan, clasifican a sí mismos o a los otros. Tratar de desarrollar conceptos. El desarrollo de conceptos es un hecho intuitivo. Cuando se descubra un tema en los datos, buscar si se aplica otros incidentes o situaciones. Tratar de desarrollar proposiciones. Una proposición es un enunciado general de hechos. Relacionando entre sí diferentes piezas de datos surgen las generalizaciones. En esta etapa son útiles los diagramas que permiten integrar los conceptos principales. Ayudan a identificar faltantes en áreas centrales y descartar temas secundarios. La segunda etapa en el análisis se produce cuando los datos ya han sido recogidos: Se trabajan las entrevistas, procurando generar conceptos e hipótesis a partir de lo que dicen los entrevistados (codificación). Codificación: Consiste en listar todos los temas, conceptos y proposiciones producidos durante el análisis inicial. Asignar un número a cada categoría. Luego leer todas las entrevistas, memos y notas de campo y escribir al margen el número de la categoría correspondiente. Algunos fragmentos de datos pueden entrar en una o más categorías, se les deben asignar los códigos de todas ellas. Es posible que haya que añadir, suprimir o refinar las categorías en esta etapa. Como regla general, los códigos se deben ajustar a los datos y no a la inversa. Luego separar los datos pertenecientes a diferentes categorías, conservando una copia del material original. Repasar el material sobrante viendo de integrarlo a las categorías de codificación existentes. Es posible que queden datos sobrantes. La codificación y separación de los datos permite comparar diferentes fragmentos relacionados con cada tema y refinar y ajustar las ideas. Tratar de llegar a conclusiones y generalizaciones basados en la preponderancia de los datos. En esta fase es importante la lectura bibliográfica: de marcos teóricos pertinentes para la investigación; lectura de otros estudios que pueden proporcionar conceptos con los cuales interpretar los datos. También para poder relacionar el trabajo con lo que han hecho otros. Pero cuidar de no forzar los datos. Desarrollar una guía de la historia, que une e integra los principales temas de los datos. Es la respuesta a la pregunta sobre qué trata el estudio. En la fase final se trata de relativizar los descubrimientos, es decir, comprender los datos en el contexto en que fueron recogidos. Sirve distinguir las afirmaciones que surgieron espontáneamente de las que surgieron a partir de preguntas directivas. Percibir los efectos de nuestra presencia y de la presencia de otras personas sobre los datos. Presentación de los resultados: Hay que procurar recuperar la narrativa y el discurso de los entrevistados, aunque preservando su anonimato. Justamente por el mayor involucramiento del investigador en este tipo de estudios es importante precisar la metodología empleada: cómo se seleccionaron los casos, cómo se los analizó, señalar los compromisos, los prejuicios y la posición del investigador. También dar cuenta de las fuentes en que se basan ciertas interpretaciones; si las inferencias estuvieron basadas en datos directos o indirectos, y si se basaron en las perspectivas de una o de varias personas. 3. Entrevista en profundidad Limitaciones de las entrevistas en profundidad como método pueden surgir dudas sobre hasta qué punto son veraces los dichos del entrevistado. Por otra parte no existen reglas universales para explicar las conductas: Las personas hacen y dicen cosas diferentes en diferentes situaciones. Muchas veces no conocemos el contexto en que se desenvuelven los entrevistados, que es central para entender su comportamiento. Por eso es importante tratar de establecer controles cruzados entre los informantes: por ejemplo preguntando a varios de ellos sobre el mismo incidente. Hay datos que tienen más riesgo de ser “construidos” que otros: Por ejemplo, los vinculados con la mano de obra. II. Información original Comparación entre encuesta y entrevista METODOLOGÍA CUANTITATIVA (Encuesta) METODOLOGÍA CUALITATIVA (Entrevista) Enfoque: Existe una relativa separación entre las distintas fases de la investigación: -Entre quienes las ejecutan -Entre el desarrollo temporal de las actividades de relevamiento y análisis Utilidad: Verificar hipótesis; Conocer la distribución de las poblaciones Enfoque: Hay integración entre las fases de la investigación: - El investigador participa en la recolección y análisis de datos - El análisis de los datos orienta la recolección. Utilidad: Generar teoría; Verificar hipótesis Entender procesos Conocer la perspectiva de los actores; “Triangular” los datos de fuentes cuantitativas Requisitos: Se informantes clave aconsejan entrevistas con Selección de los casos en base a su Selección de los casos: intencional representatividad estadística 1) “Muestreo teórico” (diversificación): Saturación 2) “Inducción analítica” (casos negativos) Formulario: Estandarizado (encuesta), para Instrumento de recolección de datos flexible asegurar comparabilidad de los datos. (entrevista) Guía de temas; el investigador puede seguir sus intuiciones. La guía se puede ir enriqueciendo a medida que avanza el trabajo. Desarrollo de la encuesta: Desarrollo de la entrevista: Importa el “clima”, la Es “mecánica”; hay una fuerte direccionalidad adecuación al entrevistado; actitud de apertura e del encuestador interés. Otros registros: Memos/notas Análisis de los datos: Análisis de datos: Procesamiento de los datos empleando medidas 1) Fase inicial (para orientar recolección futura): de estadística descriptiva Se identifican temas emergentes; se desarrollan conceptos y proposiciones. Lectura minuciosa; confección de memos, diagramas. 2) Codificación: a) Listar conceptos y proposiciones; b) adjudicarles un número, c) asignar el contenido de las entrevistas a los códigos. d) recopilar el material Se refinan conceptos y proposiciones. 3) Relativización de los resultados Presentación de los resultados: Presentación de los datos: Justificación fundamentalmente “numérica” de Recuperación del discurso de los entrevistados. las conclusiones. Es importante precisar la metodología empleada. 4. El grupo Focal El trabajo con grupos puede adoptar dos formas: Estableciendo relaciones radiales con el moderador: la interrogación de un grupo al mismo tiempo con énfasis en las preguntas y respuestas del moderador La interacción entre los miembros del grupo sobre los temas propuestos por el investigador. Lo que caracteriza al GUPO FOCAL es la respuesta y dato producido en la interacción entre los participantes 4. El grupo Focal (GF) ¿Por qué usar el grupo focal y no otras técnicas? El propósito principal del GRUPO de investigación FOCAL es caracterizar las actitudes, sentimientos, creencias, experiencias y reacciones de los participantes de una manera en que no es posible usando otros métodos (la observación, la entrevista o la encuesta). Comparado con la entrevista individual (EI) el GRUPO FOCAL saca múltiples puntos de vista y procesos emocionales en el contexto de un grupo. La EI es más fácil de controlar para el investigador que el GF en el cual los participantes pueden tomar la iniciativa. Comparado con la observación permite conseguir mucha información en un período corto de tiempo. Los métodos observacionales implican esperar mucho tiempo para que un suceso se dé. En contrapartida el GF no es una situación natural sino un evento organizado. Los GF son particularmente útiles cuando hay diferencias de poder entre los participantes y el decisor o profesional, cuando hay interés en el uso del lenguaje y la cultura cotidiana de los grupos particulares y cuando se desea explorar el grado de consenso sobre un tema. 4. El grupo Focal ¿Cuándo usar un grupo focal? En la etapa preliminar o preparatoria de un estudio, Durante el estudio o Para evaluar un programa particular de actividades, o Después del programa para evaluar su impacto o para generar futuros caminos de investigación o de trabajo. El GRUPO FOCAL puede ser usado como: el método principal o complemento de otros, especialmente en las triangulaciones y validaciones. EL GRUPO FOCAL puede ayudar a generar hipótesis y desarrollar preguntas o conceptos para cuestionarios. 4. El grupo Focal Ventajas y limitaciones de los GRUPOS FOCALES VENTAJAS LIMITACIONES La interacción posibilita a los participantes hacerse mutuamente preguntas y reevaluar y reconsiderar las propias comprensiones de sus experiencias específicas. Para generalizar un descubrimiento a toda la población, especialmente porque el grupo es pequeño y la muestra no es representativa. Permite a los investigadores interpretar el significado de una costumbre, actitud, creencia y comprender mejor el salto entre lo que la gente dice y hace. La posibilidad de participar en un proceso decisorio, el ser considerados expertos y El investigador tiene menos control sobre los datos producidos que en los estudios cuantitativos o en la entrevista. En particular sobre la interacción y la focalización en los temas previstos. tener la posibilidad de colaborar con investigadores puede empoderar a muchos participantes. No se puede asumir que los individuos en el GF expresen su propio y definitivo punto de vista. Permite explorar soluciones a un problema particular como grupo mejor que en forma individual. Los GF pueden ser difíciles de juntar. Puede haber cierta gente no motivada a participar Pueden transformarse en un foro para cambiar, tanto durante la reunión del GF como después. El GF no permite la confidencialidad o anonimato. 4. El grupo Focal Organización de un GRUPO FOCAL Diseño del taller: requiere más planificación que otros tipos de entrevistas. Debe usarse una guía con pautas y consignas para el desarrollo del taller. Número recomendado de integrantes: entre 6 y diez, pero hay quienes juntan 15 personas. Número de grupos: algunos prefieren un solo encuentro con cada GF. Otros reúnen al mismo grupo varias veces. Duración: entre una y dos horas. Local: un local neutral ayuda a separar asociaciones positivas o negativas con un edificio o sitio. Identificación de los participantes: no es fácil decidir las características de los participantes más apropiados para un GF. GF heterogéneo vs. homogéneo. Convocatoria a los participantes: reclutar a los participantes lleva tiempo, especialmente si el tema en consideración no trae un beneficio inmediato o atractivo para participar. Pueden usar incentivos: regalos. Registro de la información: pueden usarse técnicas como grabaciones, videos o contar con un asistente o co-coordinador para registrar la información. 4. El grupo Focal El moderador, facilitador o coordinador del grupo focal El rol de moderador del grupo es crítico, especialmente en términos de dar consignas claras y explicar el propósito del grupo, ayudando a la gente a sentirse bien y facilitando la interacción entre los miembros del grupo. Durante la reunión el moderador promoverá el debate con preguntas abiertas. Tal vez se requiera que provoque a los participantes señalando las diferencias entre los participantes, sondeando sobre detalles, reencausando la conversación si se aleja de los temas previstos, cerrando un tema cuando se ha logrado alcanzar una conclusión o cuando no se avanza. El rol del moderador es el de un demandante y desafiador y moderador que necesitará poseer pericia para las relaciones interpersonales. Debe saber escuchar y no juzgar. Estas cualidades promueven la participación del grupo y facilitan el diálogo. El grado de control y dirección impuesto por el moderador dependerá de las metas de la investigación como de su propio Anexo 2 La búsqueda de información 1. Introducción En el Anexo 1 se presentó una serie de instrumentos que debieran ser útiles a la hora de relevar la información necesaria para sistematizar una experiencia de desarrollo rural. Esos instrumentos no definen contenidos, no dicen qué buscar. Esto es válido en relación con la información ya disponible como con la información original que se requiera. Este Anexo intentará dar algunas orientaciones sobre hacia donde dirigir la búsqueda para reconstruir la experiencia. En un texto sobre sistematización educativa, Graciela Messina (2004) dice “La sistematización implica revelación, de lo que está oculto y está a la vista, explicitación del saber que no sabemos que sabemos”. Si aceptamos esta afirmación como válida, la misión del sistematizador es revelar (en el sentido de descubrir, quitar los velos) la experiencia. ¿Cómo hacerlo? Mediante preguntas. En el origen de toda revelación hay una pregunta. 2. ¿Cómo identificar la pregunta? Ya se vio (cuerpo principal de la guía de sistematización) que para sistematizar una experiencia hay que distinguir que hay una realidad, una práctica, un proceso que se ha desarrollado y que se intenta reconstruir revelar a partir del relato de los participantes y de otra documentación disponible. Pero también en ese texto se ha establecido que nadie reconstruye toda la experiencia, que la reconstrucción es necesariamente selectiva y que es el eje de la sistematización el que va permitir seguir el hilo, revelar la experiencia. Conviene recordar también que ese eje es el que rescata la singularidad de la experiencia y el que explica las razones, la necesidad de sistematizar. En este punto se puede traducir ese eje en una pregunta que permite delimitar el campo de sistematización. Así, en el caso de Nazareno, Salta (Tapella, 2006) las preguntas orientadoras pudieron ser ¿Por qué la descentralización (creación de una Unidad Local) se constituyó en un elemento clave para entender en el desarrollo rural de la zona? ¿Cuánto tuvo que ver en su desempeño que existiera una organización local como la OCAN (Asociación de Comunidades Aborígenes de Nazareno)? En el caso del grupo de mujeres Tinku Kamayu (Trabajando Juntas) de Catamarca (Rodríguez Bilella, 2006) serían ¿Cuánto influyó en la consolidación económica del grupo la decisión de compartir, socializar, democratizar el acceso a los conocimientos y saberes tradicionales de la zona? ¿Cuán determinante fue la cuestión de género en esa decisión? En Entre Ríos (Gutiérrez, 2006) frente a una experiencia de adopción de tecnología ¿Cuánto influyó en la adopción de una tecnología de manejo silvopastoril por parte de pequeños productores que tienen monte nativo, la articulación institucional entre el PSA – PROINDER y la Cátedra de Pastizales Naturales de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) que aportó conocimientos construidos a partir de muchos años de investigación? Llegar a estas preguntas requirió un trabajo previo. Hizo falta, por lo menos, imaginación, alguna información preliminar e intercambio de ideas con una comunidad de conocedores de la experiencia. Además se hace necesario explicitar sus supuestos: desde qué lugar del conocimiento se plantea la pregunta, desde qué lugar social, económico y político se la hace. 3. ¿Cómo seguir a partir del eje o la pregunta fundamental? Resulta obvio que esas preguntas necesitan ser trabajadas. No se trata de preguntas a las que le sigue una respuesta (Messina, s/f) sino preguntas que permitan ser repreguntada. La pregunta eje tiene que dar lugar, generar otras preguntas que acerquen a la reconstrucción de la experiencia. “El objetivo central del proyecto de sistematización debe convertirse en pregunta, de estas se derivan otras, cada vez más precisas y vinculadas directamente con la realidad (…) Este proceso denominado operacionalización de las preguntas de sistematización, sólo es posible si paralelamente se va desarrollando la conceptualización, que explicita los contenidos de los términos incluidos en las preguntas. Por ejemplo, si se quiere conocer cómo se dio la participación de la población, se requiere precisar cómo se entiende ésta y en qué comportamientos y actitudes se expresa.” (www.aulafacil.com/curso-sistematización-experiencias Lecc-9.htm). Messina (2008) señala “Recordar que toda respuesta es ´una respuesta a una pregunta´, es un lema para un buen sistematizador, ya que explicita la huella que el investigador deja sobre eso que investiga, revela la violencia presente en toda interrogación, en todo acto de búsqueda, en toda observación, en toda interpretación.” Las citas precedentes realzan el lugar privilegiado que ocupan las preguntas en la sistematización. Sin embargo, no existe un camino único ni establecido para ese preguntar y repreguntar. A diferencia de la investigación tradicional que tiene un método muy riguroso de contrastación de hipótesis, la sistematización es más creativa. “Según LéviStrauss, el bricoleur, es uno que improvisa metodologías y relatos, que apela a la técnica del bricolage, de la unión de partes diferentes entre sí, incluso incompatibles, pero que se ponen juntas por una decisión, y adquieren sentido en ese diálogo (…)Imbuidos de esta lógica del bricolage, de ver lo que hay, de ir haciendo el mapa en la medida en que se va marchando y no antes de salir, estamos listos para emprender la sistematización como un viaje, como un proceso que altera lo ordinario y permite ver lo extraordinario en lo ordinario”. (Messina, 2008). No obstante estas particularidades del proceso sistematizador (la inexistencia de un camino establecido, la necesidad de ir definiéndolo a medida que se avanza), para organizar las preguntas que se derivan del eje, puede servir de ayuda tener presentes las etapas de formulación de un proyecto2, sabiendo que la experiencia es más que un proyecto. Esas etapas son: la definición del problema, la identificación del objetivo inmediato o específico, la identificación de las posibles soluciones y la selección de la mejor alternativa de acuerdo a criterios preestablecidos y finalmente la justificación de resultados, actividades e insumos necesarios para lograr el objetivo del proyecto para la alternativa de 2 Conviene recordar lo señalado en la parte principal de esta guía: Una experiencia de desarrollo no es un equivalente riguroso de un proyecto de desarrollo. Mientras este último implica elementos de formalización y normatividad, una experiencia puede contener en su interior uno o más proyectos que en su agregación resultan más que la suma simple de cada uno de ellos (Rodríguez Bilella, 2006). solución seleccionada. En el caso del Marco Lógico sería la elaboración de la matriz. (M. Román, 1999). Así, sin perder de vista la pregunta eje, el equipo sistematizador puede volver al problema que dio origen a esa práctica, esa experiencia. En el ejemplo de la Unidad Local de Nazareno, aparecen preguntas como, ¿Por qué un Programa de desarrollo rural como el PSA-PROINDER inicia sus actividades en Nazareno? ¿Qué particularidades tiene desde el punto de vista geográfico y ambiental ese Municipio? ¿Y su población, cuáles son los problemas más acuciantes? ¿Qué dificultades tiene el programa para llegar a esos pobladores? ¿Están organizados? ¿Las condiciones ambientales jugaban un lugar central? ¿Hay limitantes en las actividades productivas (bajos rendimientos, falta de capital, tecnologías inadecuadas)? Además de identificar el o los problemas también es relevante preguntarse a quiénes afecta el problema y quién/es lo percibe/n como tal. (Román, 1999) El o los problemas que dieron origen a la intervención están dando pautas sobre qué temas o variables habrá que repreguntarse, buscar información, observar. En el ejemplo propuesto habrá que documentar para el momento de inicio de la experiencia las características de la zona, las condiciones de vida de la población sus ingresos, la/s limitantes ambientales y de recursos, los problemas en las actividad/es productiva/s principales, el/los tipo/s de unidad/es agraria/s, sus características tecnológicas, el mercado al que va dirigida, etc. También se deberá caracterizar el contexto en el cual se enmarca el problema. La situación institucional (presencia del municipio, existencia o no de ONG, participación de instituciones religiosas, la escuela, etc.), la existencia políticas públicas diferenciadas (no es lo mismo una experiencia que se inicia en los ‘90 que una de la última década), el marco poblacional y demográfico, etc. Debe tenerse en cuenta que estos son ejemplos para una experiencia y que es la pregunta eje, la que va a determinar tanto para la identificación de problema como para el contexto, la que indica sobre qué debe preguntarse o repreguntarse. En segundo lugar habrá que orientar la búsqueda de información hacia las posibles soluciones para el problema identificado así como justificar la alternativa de solución que se hubo elegido, sin dejar de estar atentos a posibles “soluciones” inesperadas o no planificadas que fueron apareciendo en el desarrollo de la experiencia. Aparecen así los objetivos generales y los específicos que orientaron la intervención. Suponiendo que los primeros estarán en general orientados a proponer un fin último para la intervención (la acción de DR) como mejorar las condiciones de vida, superar la pobreza, etc. Habrá que detenerse en los específicos, aquellos que se espera resolver con la intervención: descentralizar la gestión, apoyar a la organización local, generar condiciones para llegar con más recursos productivos a los pobladores, mejorar la formulación de subproyectos productivos y/o de infraestructura, aumentar los rendimientos a través de aplicación de prácticas sanitarias y/o alimentarias en el rodeo de animales y/o incorporar mejoras como alambrados y/o cobertizos. Tal vez se proponga aumentar la escala vía la organización de una cooperativa de comercialización y/o mejora el sistema de transporte para sacar la producción de los establecimientos y/o desarrollar un sistema de almacenaje que permita retener la producción en espera de mejores precios, etc. No deberán faltar las preguntas sobre quiénes vieron estas posibles soluciones, si había acuerdo sobre las mismas y en todo caso quiénes vislumbraron una solución y quiénes otra. Más la posible detección de soluciones inesperadas a las que se hizo referencia más arriba. De estos objetivos se desprenderán otro conjunto de variables sobre las que se buscará información sin perder de vista que “Necesitamos pasar de una manera de investigar que caza información, etiqueta, obtiene datos…, que olvida que el dato no es la realidad sino una construcción artificiosa, a otra manera de hacerlo, que recupera lo que le sucede al sujeto y consecuentemente su dignidad y su voz, que llena de vida los discursos institucionales, que deja de enmarcar a los sujetos para presentarlos en lo que son.(Messina 2008). Con las preguntas sobre el problema y las correspondientes a las alternativas de solución u objetivos alcanzables, el equipo sistematizador habrá logrado caracterizar la situación en el momento de inicio de la experiencia y su contexto. De la misma forma y con similares preguntas y repreguntas pasará luego a la estrategia de intervención y su contexto: qué componentes, qué actividades, qué recursos se utilizaron, cómo variaron las condiciones externas institucionales, políticas, macroeconómicas. Sin olvidar que la sistematización necesita partir y ajustarse a la experiencia. De acuerdo con Larrosa (citado por Messina, 2008) la experiencia es “lo que nos pasa”, “lo que hay”, no el deber ser, no lo deseable, no la norma. “Cuando hacemos sistematización la referencia es una práctica que está siendo o ha sido; las referencias al “deber ser” pueden ser parte de la sistematización, si nos interesa ver como influyen en nuestra práctica o cuáles son las aspiraciones y los proyectos que se hacen presentes, pero si un texto se limita a enunciar como debe ser una práctica y no da cuenta de lo que se hace...o lo que se ha hecho, no estamos en un proceso de sistematización”. (Messina, 2004). Una vez caracterizada la etapa de intervención se pasará a la situación actual o final. Los mismos temas y variables serán considerados para recuperar esta etapa, más las preguntas mencionadas en el texto principal ¿Ha habido cambios en los objetivos? ¿Por qué? ¿Se mantienen las necesidades que dieron origen a la experiencia? ¿Qué cambios se han producido a nivel local? ¿Cómo ha cambiado la relación entre las entidades públicas y la población? ¿Qué tensiones y contradicciones aparecieron? ¿A qué se debieron? ¿Se mantienen? ¿Qué acciones demuestran que el proceso ha sido beneficioso o perjudicial? 4. ¿Cómo usar las preguntas? El equipo sistematizador ha logrado hacer la pregunta eje e ir desgajando a partir de ella otras de preguntas “cada vez más precisas y vinculadas directamente con la realidad”. Es cierto que en el proceso de sistematización no hay un momento para preguntar y otro para recolectar repuestas, sino un diálogo permanente con la realidad, un ir y venir con nuevas y más afinadas preguntas. Sin embargo hay formas en que esas preguntas llegan buscando repuestas a un texto, un censo, un informante clave, un sujeto que participó de la experiencia. Este es el punto de contacto entre este documento y el Anexo 1 que ofrece un abanico de instrumentos de recolección de información. La observación puede dar respuesta a preguntas sobre la topografía de Nazareno, sobre las formas en que se desplazan de una comunidad a otra lo habitantes, sobre las características de los caminos, de las viviendas, sobre los usos y costumbres de los pobladores. Con la información secundaria, por ejemplo del Censo de población, se puede responder a las preguntas sobre la cantidad de habitante, de hogares, la pirámide de edades, las condiciones NBI. La entrevista será seguramente el instrumento estrella en la sistematización, ya que tiene ductilidad para la pregunta y repregunta para los actores principales de la experiencia. En el Anexo 1 se señala que la entrevista tiene un diseño flexible que va evolucionando con el trabajo de los sistematizadores, se va ajustando e incorporando temas, de acuerdo a los conceptos que van emergiendo y se utiliza una guía de preguntas o temas generales a ser cubiertos y no un cuestionario rígido. El entrevistador decide cómo enunciar las preguntas y cuándo formularlas; puede seguir sus propias intuiciones e incorporar nuevas preguntas. Bibliografía: Gutierrez, Alejandra (2006) Sistematización de la experiencia de intervención del PSAPROINDER en manejo silvopastoril en montes nativos y pastizales naturales de la provincia de Entre Ríos. Paraná. PROINDER. Mimeo Messina, Graciela (2004) La sistematización educativa: acerca de su especificidad. México, Mimeo. Messina, Graciela (2008) La sistematización educativa: de la experiencia a la construcción de teoría. México, Mimeo Messina, Graciela (s/f) Construcción del campo de la investigación. Módulo e Autoaprendizaje. México, Mimeo. Román, Marcela (1999) Taller de formulación y evaluación de proyectos de inversión. Primera parte. Cátedra de Economía Agraria, FAUBA. Buenos Aires, Mimeo Rodríguez Bilella, P., 2006 Sistematización de la Experiencia Tinku Kamayu. Organización de Mujeres Hilanderas de Santa María, Catamarca. PROINDER Tapella, E. (2006) Sistematización de Experiencias. Gestión Local del Desarrollo Desde un enfoque territorial en Nazareno, Salta, Argentina. PROINDER. www.aulafacil.com/curso-sistematización-experiencias Lecc-9.htm Anexo 3 Pautas para la elaboración del informe final. “En nuestra propuesta, la escritura acompaña todo el proceso de la sistematización; sin escritura no hay sistematización. … escribir, tanto como sistematizar, es establecer límites, elegir, definir hasta donde voy a llegar con mi relato”. (Messina, 2004) Las pautas que contiene este Anexo parten del criterio básico según el cual los Informes Finales estarán redactados de manera que se atengan -en el orden en que están enunciados en la Guía- a los cuatro momentos indicados más abajo. Sin embargo, tal ordenamiento se limita estrictamente al carácter general de cada momento, mientras que, los puntos que se incluyen al interior de cada uno de ellos tienen un mero sentido indicativo o de aclaración del significado de cada uno de ellos. Se reafirma aquí que la redacción del Informe Final debería adoptar un estilo expositivo narrativo que haga amigable su lectura. 1. La situación inicial y su contexto. Denominación: Caracterización sintética de la experiencia. Esencial: sujeto, objeto, circunstancias de tiempo y lugar. Eventualmente, de modo. Preferencia alta: la brevedad del título. Sujetos: Identificación y caracterización de los sujetos sociales que la protagonizan directamente, tal como eran antes de la experiencia. Localización: Caracterización y situación precisa y contextuada del ámbito geográfico (económico, social, cultural, etc.) de la experiencia. Objetivos: Naturaleza específica y delimitada del problema que la experiencia se propuso resolver y, consecuentemente, los diversos niveles de objetivo definidos en oportunidad del diseño de la experiencia. Recuérdese que la experiencia puede basarse en un proyecto, en varios proyectos o en ninguno y, sin embargo, la lógica problema/objetivo está siempre presente explícita o implícitamente. Razones que motivaron la experiencia: Está íntimamente conectado con la cuestión del problema que intenta resolver, pero, la excede en cuanto las motivaciones aludidas podrían ir "más allá" -en diversos sentidos- del acotado problema que, finalmente, dio lugar a los objetivos de esta experiencia en particular. Oportunidad de iniciación de la experiencia: Se refiere al estado de diversas dimensiones relevantes para la experiencia en el momento de su iniciación -tanto a nivel local como en su contexto- en lo atinente a su real y efectiva influencia en tal iniciación. Interpretaciones que operaron en el diseño de la experiencia: En el momento de la identificación y del diseño de la experiencia, pudieron haber estado presentes interpretaciones diversas y aún conflictivas acerca del diagnóstico y de las estrategias recomendables. Si fuese posible, dado que -como se señaló más arriba- podrían haber sido explícitas o implícitas, convendría rescatarlas de los documentos existentes o a partir de la memoria de los protagonistas, a fin de tenerlas en cuenta en los demás momentos de la sistematización. Actividades: Se refieren a aquéllas que delimitan el contenido propiamente dicho de la experiencia. Esto es importante, sobre todo, cuando no estén clara o adecuadamente definidas en un proyecto, resultan de varios proyectos conjuntamente o contribuyeron a la conformación de esta experiencia en forma espontánea y/o asistemática. Constituyen el "corazón" de la experiencia, pero, están expuestas en este punto tal como fueron inicialmente propuestas. Recursos: Detalle de los recursos materiales, personales, financieros, etc. que los protagonistas de la experiencia tuvieron en cuenta (no los que efectivamente dispusieron durante el desarrollo de la experiencia, sino, de los que fueron planificados). Es necesario indicar la diversidad de fuentes, sus características específicas y todo otro detalle que haga a la mejor comprensión de la relación recursos/objetivos/actividades. 2. El proceso de intervención y su contexto. Impactos en los protagonistas de la experiencia: Se trata de los efectos o modalidades mediante las cuales se materializaron las actividades efectivamente realizadas, en todas las dimensiones relevantes de los protagonistas de la experiencia (léase, fundamentalmente: en los productores). Si la experiencia es productiva, la modalidad específica de intervención en los procesos productivos individuales o grupales. Si fuese de comercialización, en las dimensiones de calidad del producto, primera venta, canal comprador, etc. Impacto de la intervención en otros actores, no productores: Detalle de la materialización de las acciones en otros actores locales siempre que estén directa y activamente involucrados en la experiencia. Además, detalle de la relación concreta entre la dimensión de esos otros actores incidido por la intervención y las actividades principales de la experiencia. Procesamiento de la intervención por parte de los actores: Detalle de las características reales y efectivas con las que los diversos actores -productores y externos- recepcionan las intervenciones. Grado y forma en que las características específicas de esos actores favorecieron/desfavorecieron la eficiencia, la eficacia y el sentido general de las actividades de la experiencia. Objetivos, actividades, recursos: Explicación del grado en que fueron cumplidos, el grado en que debieron reformularse o modificarse y cualquier otro aspecto destacable o problema verificado durante la realización de la experiencia. Aspectos contextuales: Detalle del modo en que se desenvolvieron los actores externos cuyos papeles estaban previstos, la reformulación/incorporación de nuevos modos de vinculación o nuevos actores mismos, y, en general, los cambios institucionales que favorecieron/desfavorecieron la experiencia. Productos/resultados: Forma y nivel en que la intervención o, mejor dicho, los rasgos específicos con los que efectivamente se implementó, afectan o afectaron a los productos o resultados que se esperaba obtener o alcanzar. Opiniones de los actores: Rescatar las diversas interpretaciones y aún las interpretaciones contradictorias acerca del proceso de intervención en su conjunto. Opiniones acerca de aciertos y errores al respecto. 3. La situación actual (o final). Naturaleza del momento: Carácter intermedio o final de la experiencia. En consecuencia, carácter asignado a la sistematización misma. Organización acerca de los datos sobre este momento: Consiste en priorizar y ordenar la información acerca del estado actual de la experiencia. Se supone que son únicamente los datos relevantes y que no se limitan a tablas o gráficos sino que incluyen una narración crítica de esos datos. Objetivos: En la medida en que problema/objetivo constituyen dos caras de la "moneda clave" de la experiencia, su estado actual debería enfatizar en la narración antes mencionada, la cuestión del grado y modo en que los objetivos alcanzados respondieron a la solución del problema inicialmente diagnosticado o en que el propio desarrollo de la experiencia indujo su modificación. Problema: El punto precedente podría implicar que la reflexión crítica revise el planteamiento del problema mismo que dio origen a la experiencia. Además, el flujo de la realidad misma, independientemente de cualquier aspecto de esta experiencia, podría inducir una revisión del problema mismo a que se refiere este punto y merecería, en ese caso, que la sistematización dé cuenta de ello. Contexto: Identificación y exposición crítica del papel jugado por los actores externos y por toda otra dimensión de la realidad contextual con incidencia en la experiencia. El carácter de la experiencia en conjunto: No se trata de aludir a la consistencia de la experiencia -para eso están los puntos precedentes- sino para resumir aquellos aspectos o sentidos en los cuales la experiencia resultó beneficiosa o perjudicial para los protagonistas. 4. Las lecciones aprendidas Lecciones respecto de la experiencia misma: Enunciación y fundamentación de las conclusiones acerca de la experiencia que se está sistematizando. Lecciones respecto a experiencias replicables o semejantes: Enunciación y fundamentación de aquellas conclusiones o, mejor dicho, de los aspectos de dichas conclusiones, que son aplicables a otras experiencias de DR. Lecciones respecto de otras experiencias diferentes: Enunciación y fundamentación de aquellos aspectos de las conclusiones que son aplicables a otras experiencias aún cuando se trate de experiencias cualitativamente diferentes de la experiencia en sistematización. Lecciones en materia de política de DR: Enunciación y fundamentación de aquellas conclusiones que permiten formular sugerencias en materia de lineamientos de DR a escala regional o nacional. Lecciones teóricas: Enunciación y explicación de aquellas conclusiones de carácter teórico o general respecto del DR en su conjunto.