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Cómo salir airoso del proceso
SELECCiÓN DE PERSONAL: TODO SOBRE LOS TEST Psicológicos
En la siguiente nota conoce todo lo necesario para dar con éxito las pruebas Psicológicas que exigen las
empresas y eliminar los mitos que existen en torno a ellas.
SANTIAGO, junio 2007.- Si bien un buen currículum ayuda a diferenciarse de los demás y una correcta
entrevista personal permite avanzar otra etapa en un proceso de selección de personal, el sometimiento a un
test psicológico sin duda es una traba para muchos de los que postulan.
Por lo mismo, cada vez es más frecuente la búsqueda de una respuesta universal y correcta para este tipo de
pruebas. Es así como incluso, múltiples sitios de Internet publican resultados que supuertamente serían la
clave para salir airoso del proceso.
PARA QUÉ SIRVEN
CÓMO CONTESTAR LO CORRECTO
Pero lo cierto es que la realización de este tipo de pruebas psicológicas tiene una razón de ser, y querer
falsear las respuestas sólo traerá como consecuencia que nos enfrentemos a la situación con un mayor grado
de tensión, el que obviamente será percibido por quien nos evalúa.
Cabe destacar que los test psicológicos están orientados a descubrir las diversas aptitudes y aspectos de la
personalidad de un determinado postulante, lo que revelará de alguna forma qué tan competente resulta ser
según sus características personales.
Por otro lado, es muy importante que este tipo de pruebas se realice en un ambiente adecuado y por
profesionales calificados para tal proceso, con el fin de que se realice conforme aja ética sin vulnerar la vida
privada de quien está siendo examinado.
Es importante destacar, que la finalidad de esta herramienta en la selección de personal dice relación con la
recopilación objetiva de datos con respecto al postulante, por lo que no tener ningún vínculo ni conocimiento
con el entrevistador resulta fundamental.
Así, frente a la enorme cantidad de pruebas de esta índole y con las modificaciones que un psicólogo laboral
pueda hacer de determinados instrumentos, la recomendación es a ser honesto y seguro a la hora de ser
sometido a uno de ellos.
Esto es, dejar que el instrumento actúe tal como si fuese una radiografía permitiendo al profesional advertir
rasgos de nuestra personalidad que determinarán si estamos o no preparados para un determinado cargo.
PARA QUÉ SIRVEN
Si bien los test psicológicos se aplican hace muchos años en nuestro país, hoy junto a la entrevista personal
son los dos instrumentos de mayor valor en un proceso de selección para un trabajo.
Por lo mismo, sus resultados son categóricos para la empresa que evalúa y se vuelven fundamentales para
aceptar o no a un determinado profesional en el puesto de trabajo que se ofrece.
"Los test psicológicos son necesarios ya que permiten complementar el proceso de selección. Sirven para
descartar patologías, como por ejemplo trastornos de personalidad, y permiten además establecer un perfil
ejecutivo de la persona, su capacidad intelectual, iniciativa, su orientación a los detalles, su visión estratégica,
entre otras cosas", señaló Vicente Núñez, gerente general de Laborum.com Fundamentalmente en este tipo
de pruebas puede decirse que se evalúan dos cosas.
Por un lado se encuentran las aptitudes del postulante, que tienen que ver con características que los hacen
más o menos indicado para un puesto de gerencia o de mando medio, por ejemplo. y por otro lado, se
encuentran los aspectos propios de la personalidad de cada ser humano, como son la tolerancia a la presión,
la facilidad para trabajar en grupo y hasta el carisma que el postulante posea.
Los test psicológicos "reflejan rasgos de la personalidad que no se pueden identificar con una simple
entrevista. Es parte fundamental de la evaluación que se hace del candidato", indicó el experto.
Hoy, no se busca determinar un nivel de coeficiente intelectual, la inteligencia cobra muchas formas y es
justamente eso los que los exámenes psicológicos pretenden evidenciar en los competidores por un puesto de
trabajo.
CÓMO CONTESTAR LO CORRECTO
Si bien no existe una fórmula y ya está más que repetido que buscar una respuesta universal para este tipo de
pruebas sólo nos llevará al fracaso, puesto que evidenciaremos un estado nervioso mayor, si es posible seguir
ciertas recomendaciones que nos permitan rendir la prueba con más seguridad.
Es así como los consejos van por el lado de confiar en nuestras capacidades, y en lo que somos como
persona para que lo que sea percibido por el profesional a cargo tenga que ver sólo con aspectos que se
ajustan a la realidad.
"No hay que tratar de impresionar, lo mejor es responder con la mayor naturalidad posible" y por otro lado "es
vital tener las instrucciones absolutamente claras antes de comenzar a responder cualquier test. Es
recomendable volver a preguntar si tenemos alguna duda", aconsejó Núñez.
Es preciso que la prueba psicológica sea como una radiografía de nuestra personalidad y para que ello ocurra
debemos procurar ser sinceros y fieles a la verdad tanto como nos sea posible.
"Se debe prestar atención a las instrucciones de los test para no invalidar sus respuestas. Hay distintas
formas y tipos de instrumentos psicométricos que se utilizan en selección de personal y cada uno tiene
objetivos distintos", recalcó Alfredo Espinoza, doctor en Investigación e Innovación Educativa García y jefe de
la carrera de psicología de la Universidad Santo Tomás.
Así, algunas de las recomendaciones son por ejemplo, ir con el ánimo de contestar todo el examen para lo
que ayuda el ir descansado puesto que a veces se trata de largos cuestionarios.
Por otro lado, es necesario conectarse con lo que hace el profesional y con la evaluación en sí, con el fin de
que seamos nosotros mismos quienes velemos porque el examen se de en las mejores condiciones y pueda
revelar con certeza lo que somos.
"Tranquilidad, seguridad en sí mismo, buen nivel de autoestima, competencias profesionales, etc. son
características que definitivamente pueden marcar diferencias entre un postulante y otro", puntualizó
Espinoza.
LOS MITOS MÁS FRECUENTES
Como ya mencionamos, es un tremendo error buscar las respuestas perfectas para este tipo de pruebas
porque dichas afirmaciones no existen, la multiplicidad de cambios e interpretaciones que puede hacer el
psicólogo a cargo de la gran cantidad de test que actualmente existen, evidencia que copiar respuestas de
otros resulta muy inconveniente.
Asimismo, es necesario que seamos nosotros mismos los que velemos porque sean profesionales
capacitados y que por supuesto no tengan relación con ningún entrevistado los que apliquen el instrumento,
ya que esto garantiza que los resultados posteriores sean fidedignos.
Por otro lado es necesario saber que en los múltiples círculos sociales incluso en los de mayor educación a
menudo rondan mitos acerca de los test psicológicos, los que por absurdos que parezcan para muchos se han
convertido en erradas técnicas de respuesta.
Por ejemplo, hay quienes dicen que aceptar o no un café durante la entrevista revela datos importantes de
nuestra personalidad, o que con sólo miramos un profesional puede determinar si servimos o si duraremos
muchos años como empleados de esa empresa.
En un sentido más específico hay personas que dicen que no hay ver insectos en el conocido test de
Rocharch, el de las manchas, o que en el de Max Lüscher no hay que escoger colores fuertes como el rojo.
Claramente este tipo de consejos resultan ser un mito, ya que la evaluación psicológica no es de carácter
subjetiva, lo que hecha por tierra que existan respuestas buenas y respuestas malas, la recolección de los
datos de una determinada personas responde a parámetros un poco más complejos.
"No hay una fórmula para contestar un test psicológico, todo depende del perfil que se esté buscando para un
determinado cargo. No hay un sí o un no, lo correcto depende de lo que el reclutador esté buscando, así que
lo que es bueno para uno puede ser no tan bueno para otro", aseguró Núñez. "La cultura organizacional
también está presente en función de su misión y visión y por tanto un sujeto rechazado en una organización,
puede perfectamente ser aceptado en otra", destacó Espinoza, asegurando que quien es rechazado en un
examen no debe frustrarse ni pensar que tiene problemas psicológicos, sólo no cumplía con ese perfil.
María Elizabeth Méndez
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