Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 TEMA 19 LA ADMINISTRACIÓN LOCAL. REGULACIÓN CONSTITUCIONAL Y LEGAL. TIPOS DE ENTIDADES LOCALES. PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE AUTONOMÍA LOCAL. 1. LA ADMINISTRACIÓN LOCAL. 1.1. Concepto y naturaleza de la Administración Local 1.2. Evolución histórica del régimen local 2. REGULACIÓN CONSTITUCIONAL Y LEGAL. 3. TIPOS DE ENTIDADES LOCALES. 3.1. El municipio 3.2. La provincia 3.3. La isla en los archipiélagos balear y canario 3.4. Entidades de ámbito territorial inferior al municipio 3.5. Las comarcas 3.6. Las áreas metropolitanas 3.7. Las mancomunidades 4. PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE AUTONOMÍA LOCAL. 4.1. La autonomía local según la vigente Constitución 4.2. Articulación en la práctica de la autonomía local 4.3. El Tribunal Constitucional como garantía de la autonomía local 5. CONCLUSIÓN Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 1 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 1.- LA ADMINISTRACIÓN LOCAL 1.1. CONCEPTO Y NATURALEZA DE LA ADMINISTRACIÓN LOCAL. La Administración Local ha sido definida tradicionalmente como aquella formada por los entes públicos menores de carácter territorial. Esta conceptuación pone de relieve la condición de personas jurídico-públicas, y el carácter territorial de sus componentes, pero omite el dato de que los entes locales son ante todo asociaciones humanas, es decir, Corporaciones. La Administración Local tiene ante todo una naturaleza corporativa. El territorio actúa como delimitador, de tal forma que es por una parte el marco que delimita el elemento humano que forma la corporación (los habitantes o vecinos del mismo) y el ámbito físico en que la corporación ejerce sus funciones. No existe, como en las corporaciones no territoriales, un elemento concreto de interés que las justifique, sino que los fines de la asociación local, se extienden a todas aquellas materias que genéricamente puedan afectar a los vecinos de su territorio. Las corporaciones que componen la Administración Local son, por tanto, corporaciones territoriales, y se diferencian del resto de las asociaciones públicas en que en éstas el fin que une a sus miembros es la defensa de intereses concretos, relacionados con una determinada materia común a todos ellos (generalmente el ejercicio de una profesión común); en cambio en las corporaciones locales lo que aglutina a sus miembros o asociados es un vínculo de vecindad local, del que surgen una serie de intereses comunes que motivan la aparición de la Corporación. Naturalmente los aludidos vínculos de vecindad territorial admiten una graduación, que va desde la estricta proximidad territorial de sus componentes (municipio) a situaciones de proximidad menos intensa (comarca, provincia, etc.), lo que da lugar a que dentro de la Administración Local se puedan distinguir una pluralidad de entes distintos. La naturaleza de la Administración Local reside, pues, en el hecho de que de la vecindad territorial surgen una serie de intereses genéricos y comunes que motivan la asociación de las personas unidas por los citados lazos de proximidad territorial. Podemos, pues, definir la Administración Local como aquélla formada por un conjunto de entes dotados de personalidad jurídico-pública, que surgen como asociación de las personas unidas por lazos de vecindad territorial para la defensa genérica de sus intereses comunes derivados de dicha vecindad. El concepto de Administración Local al que nos hemos referido alude sin embargo a las Entidades locales básicas, esto es, aquéllas (municipios, provincias, entidades locales menores, etc.) cuyos miembros son directamente los individuos; pero existe una pluralidad de entes locales cuya naturaleza es también asociativa, pero que no está formada directamente por los vecinos, sino por las entidades locales básicas formadas por éstos (mancomunidades, agrupaciones, etc.). Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 2 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 Su carácter territorial es muy discutible, ya que los lazos de vecindad territorial, aún siendo normalmente importantes en su constitución, no son indispensables (se prevé que puedan no tener dicha vecindad territorial los entes que los componen), y lo verdaderamente importante es el fin o fines concretos, no generales que se persiguen. Las diferencias fundamentales con los anteriores son las siguientes: 1. Sus miembros no son personas físicas sino personas jurídicas. 2. Sus fines no son genéricos, sino que surgen por intereses determinados. 3. Frente al carácter natural de aquéllos, tienen un carácter más artificial y jurídico. 4. No es necesario que las personas jurídicas que lo forman tengan siempre vecindad territorial. 1.2.- EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL RÉGIMEN LOCAL. El origen de la Administración Local se encuentra normalmente en el municipio medieval; concretamente en el fenómeno de dotar el Ayuntamiento de un ámbito de autogobierno. Así, las personas que viven en los Burgos o ciudades logran este ámbito de autogobierno por la posibilidad de aliarse con el Rey en contra de los señores feudales, o en algunos casos como en España, en contra de los reinos musulmanes. El Rey otorga franquicias, cartas pueblas, etc. que permiten este autogobierno, que se caracteriza por la autonomía y la variedad, ya que cada pueblo o ciudad tiene su propio régimen, coexistiendo tipos municipales diversos y dotados de diverso grado de desarrollo. Este régimen de autonomía municipal propio de la Edad Media se va debilitando a medida que se va ensanchando el poder del monarca y tiende a desaparece cuando el poder del Rey se convierte en absoluto. La conciencia del poder absoluto y soberano del Rey hace inconcebible la existencia de instancias independientes, y ello significa el fin de las viejas libertades reducidas a sumisión por el gobierno de los delegados o comisarios regios. Los comisarios reales (regidores y corregidores) provocan el ocaso de las esencias democráticas y autonómicas del régimen local español, pues son órganos de designación real, que operan una jerarquización de la Administración Local por la Central. Esta centralización trata de romperse a finales del siglo XVIII, como consecuencia del influjo de las ideas de Turgot, que fueron aceptadas por los revolucionarios franceses, asumiendo la idea de las competencias propias de los municipios o “pouvoir municipal” junto con las delegadas por el Estado. El concepto aparece en el texto del Decreto de 14 de diciembre de 1789, de organización de las “municipalités”, cuyo artículo 49 afirma: “Los cuerpos municipales tendrán que cumplir dos tipos de funciones, unas propias del poder Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 3 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 municipal, las otras propias de la Administración general del Estado y delegadas por ella a las municipalidades”. Se reconoce por tanto a los municipios un ámbito propio de autogobierno, un poder originario que no necesita legitimarse por una delegación estatal. Además, la institución municipal se generaliza entonces a la totalidad del territorio del Estado, sin discontinuidad, frente a la situación anterior en que, concebida la institución municipal como un privilegio que debía ser expresamente otorgado, su manifestación por eso mismo estaba presente únicamente en islotes del territorio, sin comprender ni mucho menos toda su extensión. Pero el municipio revolucionario fuertemente descentralizado va a jugarse su suerte a propósito del otro complejo de funciones, las delegadas a su favor por la administración del Estado. El sistema municipal implantado por la Constituyente implicaba que el Estado situaba localmente sus propias funciones precisamente a través de los municipios que realizaban así sus propias competencias domésticas y las del Estado. Ocurrió que este sistema de ejecución municipal de las tareas estatales fracasó totalmente desde el momento mismo de su puesta en práctica. Se llegó a la disolución del Estado en un conjunto de repúblicas locales, a la pulverización del territorio francés en 40.000 repúblicas soberanas, tantas como municipios, puesto que cada uno intercalaba entre las normas o los mandatos generales y su aplicación su propio arbitrio indomable, y lo que quizá fue más grave, su radical ignorancia de los asuntos políticos. Faltaba un lazo que vinculase a los agentes municipales, surgidos de la elección, con el poder central de donde emanaban las leyes y los mandatos que ellos deberían luego ejecutar. Será Napoleón quien establezca esa articulación inexistente entre los entes locales y el Estado por medio de la técnica de reservar la esfera de la acción a una línea de agentes monocráticos o individuales, ligados precisamente por el vínculo de la jerarquía, desplazando a las corporaciones colegiales a un simple papel de deliberación y de consejo. Con ello, la acción efectiva desempeñada por los entes locales va a ser cumplida por agentes individuales sometidos a jerarquía como el Alcalde, Subprefecto y Prefecto. Del anterior exceso autonomista se pasa al exceso contrario. En el siglo XIX como consecuencia de las ideas del doctrinarismo político se volverá a reconocer a los municipios un ámbito de competencias casi privado que podrían gestionar con una relativa libertad, pero manteniendo los controles y la disminución de las competencias descentralizadas. La construcción moderna de nuestro régimen local se efectúa rigurosamente sobre el modelo francés, del que si acaso se aparta es todavía para negar ese ámbito de asuntos privativos propios de un “pouvoir municipal” originario y exclusivo; por eso, es el esquema napoleónico de estricto control, más que su depuración posterior, el que aquí se recibe en las primeras regulaciones del siglo XIX, y el que sigue vigente por de pronto hasta 1870 y en la práctica hasta el Estatuto Municipal de 1924. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 4 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 En concreto en España respecto al binomio democracia-autocracia, se nota el espíritu revolucionario francés en un resurgimiento del movimiento democrático que se consagra en la aparición del sufragio electoral. Aunque éste movimiento democrático sufrió las oscilaciones políticas del siglo XIX y hubo momentos que quedó prácticamente anulado, sobre todo cuando la constitución de turno era conservadora, poco a poco, se fue llegando a una fórmula de compromiso, nombrándose autocráticamente los órganos unipersonales (Alcalde, Presidente de la Diputación) y electivamente los órganos colegidos (Concejales, Diputados provinciales). En cuanto al binomio autonomía-centralización, pese a lo manifestado por los legisladores de las Cortes de Cádiz, que pretendieron presentar el nuevo régimen como una restauración de la tradición municipal, se mantiene la centralización inspirada en las ideas de la Revolución Francesa. En 1833, el granadino Javier de Burgos crea las provincias para la prestación de servicios estatales, que no empezarán a ser consideradas como entidades auténticamente locales hasta la ley de 1882. En las leyes municipales de 1840 y 1845 continúa la centralización, que sufre algún alivio si bien muy ligero en la ley municipal de 1877 y en la provincial de 1882. Estas últimas fueron precisamente las de más larga duración de nuestro régimen local, debido no a su bondad, sino al fracaso en el Parlamento de los múltiples intentos reformadores, entre los que deben citarse los de 1903 y 1907 de Moret y Maura respectivamente. Ya en el siglo XX el Estatuto Municipal de 1924, instaura un sistema claramente autonomista, confirmado respecto a la provincia por el estatuto provincial de 1925. El municipio es definido como entidad natural reconocida por la ley, se fija un sistema democrático para el nombramiento de autoridades, y se posibilita el reconocimiento de la variedad local, mediante la regulación del régimen de carta. En 1945 se dicta la Ley de Bases de Régimen Local, cuyo texto articulado se publica en 1950, publicándose un texto refundido de dicha Ley de Régimen Local con la de Haciendas Locales el 24 de junio de 1.955. Esta ley presenta los siguientes caracteres: 1. Carácter netamente centralizador. 2. Tendencia uniformista. 3. Carácter autocrático, falta de democracia. 4. Potenciación en principio de la provincia como ente local. En 1975 se dictó una nueva Ley de Bases de Régimen Local, que fue desarrollada por el Real Decreto de 30 de diciembre de 1976, sobre ingresos en las corporaciones locales, y por el Real Decreto de 6 de octubre de 1977, que articuló importantes sectores de la misma. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 5 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 2.- REGULACIÓN CONSTITUCIONAL Y LEGAL La Constitución de 1978 viene a organizar la autonomía de las Corporaciones Locales, reguladas en el Titulo VIII, denominado “De la Administración Local”. Señala el artículo 137 que “El Estado se organiza territorialmente en Municipios, Provincias y CCAA, reconociendo a todas ellas autonomía para la gestión de sus respectivos intereses”. En cumplimiento del mandato constitucional, las Cortes Generales aprobaron la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local (en adelante LBRL), derogando ésta la anterior normativa, dictada en virtud de la competencia atribuida al Estado por el artículo 149.1.18 de la Constitución. La disposición final primera de la Ley de Bases (que constituye legislación básica del Estado y tiene por tanto una aplicación sustantiva directa) autoriza por otra parte al Gobierno para refundir en un solo texto las disposiciones legales vigentes en materia de régimen legal, en cuanto no se opongan, contradigan o resulten incompatibles con las disposiciones de dicha Ley. En virtud de esta autorización se aprobó el Texto Refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de régimen local por Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, derogándose todas las normas anteriores con rango de Ley. También conviene reseñar el Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Haciendas Locales. Por otra parte se han dictado otras disposiciones que regulan el régimen local, en el proceso de adoptar los reglamentos de la vieja Ley de 1950, a lo previsto en la nueva Ley de Bases. - R.D. 1372/1.986, de 13 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales. - R.D. 1.690/1986, de 11 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales. - R.D. 2568/87, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales. 3.- ENTIDADES QUE COMPRENDE LA ADMINISTRACIÓN LOCAL. De acuerdo con el art. 3 de la LBRL, son entidades locales territoriales: a) El Municipio. b) La Provincia. c) La Isla en los archipiélagos balear y canario. Gozan, asimismo, de la condición de Entidades Locales: Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 6 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 a) Las Entidades de ámbito territorial inferior al municipal, instituidas o reconocidas por las Comunidades Autónomas (caseríos, parroquias, aldeas, barrios, anteiglesias, concejos, pedanías y lugares anejos). b) Las Comarcas u otras Entidades que agrupen varios Municipios, instituidas por las Comunidades Autónomas de conformidad con la Ley y los correspondientes Estatutos de Autonomía. c) Las áreas metropolitanas. d) Las Mancomunidades de Municipios. 3.1. EL MUNICIPIO. El artículo 140 C.E. dispone que su gobierno y administración corresponde a sus respectivos Ayuntamientos, integrados por los Alcaldes y los Concejales. Los Concejales serán elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio universal igual, libre, directo y secreto, en la forma establecida por la ley. Los Alcaldes serán elegidos por los Concejales o por los vecinos. La Ley regulará las condiciones en las que proceda el régimen del concejo abierto. El Municipio es la Entidad local básica de la organización territorial del Estado. Tiene personalidad jurídica y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines (art. 11 de la LBRL). La organización municipal responde a las siguientes reglas: a) El Alcalde, los Tenientes de Alcalde y el Pleno existen en todos los municipios. b) La Comisión de Gobierno existe en los Municipios con población de derecho superior a 5.000 habitantes y en los de menos cuando así lo disponga su Reglamento Orgánico o así lo acuerde el Pleno de su Ayuntamiento. c) El resto de los órganos, complementarios de los anteriores, se establece y regula por los propios Municipios en sus Reglamentos Orgánicos, sin otro límite que el respeto a la organización determinada por la Ley de Bases. Las Leyes de las Comunidades Autónomas sobre régimen local podrán establecer una organización municipal complementaria que regirá en cada Municipio en todo aquello que su Reglamento Orgánico no disponga lo contrario. Todos los grupos políticos integrantes de la Corporación tendrán derecho a participar, mediante la presencia de Concejales pertenecientes a los mismos, en los órganos complementarios del Ayuntamiento que tengan por función el estudio, informe o consulta de los asuntos que hayan de ser sometidos a la decisión del Pleno. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 7 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 3.1.1.-Composición del Ayuntamiento y elección de Concejales. Cada término municipal constituye una circunscripción en la que se elige el número de Concejales que resulte de la aplicación de la siguiente escala: --------------------------------------------------------------------------Hasta 250 residentes ………………………….. 5 De 251 a 1.000 ……………………………….... 7 De 1.001 a 2.000 ………………………………. 9 De 2.001 a 5.000 ……………………………….. 11 De 5.001 a 10.000 ……………………………… 13 De 10.001 a 20.000 ……………………………. 17 De 20.001 a 50.000 ……………………………. 21 De 50.001 a 100.000 …………………………… 25 --------------------------------------------------------------------------De 100.001 en adelante, un Concejal más por cada 100.00 residentes o fracción, añadiéndose uno más cuando el resultado sea un número par. La atribución de los puestos de Concejales en cada Ayuntamiento se realizará siguiendo el sistema D’Hondt, con la única salvedad de que no son tenidas en cuenta aquellas candidaturas que no obtengan, por lo menos, el 5 por 100 de los votos válidos emitidos en la circunscripción. 3.1.2.-Elección del Alcalde. El procedimiento de elección del Alcalde es el siguiente: a) Pueden ser candidatos todos los Concejales que encabecen sus correspondientes listas. b) Si alguno de ellos obtiene la mayoría absoluta de los votos de los Concejales es proclamado electo. c) Si ninguno de ellos obtiene dicha mayoría es proclamado Alcalde el Concejal que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos populares en el correspondiente Municipio. En caso de empate se resolverá por sorteo. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 8 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 En los Municipios comprendidos entre 100 y 240 habitantes pueden ser candidatos a Alcalde todos los concejales; si alguno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta de los votos de los Concejales es proclamado electo; si ninguno obtuviese dicha mayoría, será proclamado alcalde el Concejal que hubiere obtenido más votos populares en las elecciones de Concejales. El Alcalde puede ser destituido de su cargo mediante moción de censura adoptada por la mayoría absoluta del número legal de Concejales. La moción debe ser suscrita al menos por la tercera parte de los Concejales e incluir el nombre del candidato propuesto para Alcalde, quien quedará proclamado como tal en caso de prosperar la moción. Ningún Concejal puede suscribir durante su mandato más de una moción de censura. 3.1.3.-Competencias del Alcalde. Entre las competencias del Alcalde podemos citar: 1. Dirigir el gobierno y la administración municipales. 2. Dirigir, inspeccionar e impulsar los servicios y obras municipales. 3. Dictar bandos. 4. Disponer gastos, dentro de los límites de su competencia, ordenar pagos y rendir cuentas. 5. Desempeñar la jefatura superior de todo el personal de la corporación. 6. Contratar obras y servicios siempre que su cuantía no exceda del 5 por 100 del límite general aplicable a la contratación directa, con arreglo al procedimiento legalmente establecido. 3.1.4.-Competencias del Pleno. El Pleno, integrado por todos los Concejales, es presidido por el Alcalde. Corresponden, entre otras, al Pleno las siguientes atribuciones: a) El control y la fiscalización de los órganos de gobierno. b) Los acuerdos relativos a la participación en organizaciones supramunicipales; alteración del término municipal; creación o supresión de Municipios; creación de órganos desconcentrados; alteración de la capitalidad del Municipio y el cambio de nombre de éste o de otras Entidades menores; y la adopción o modificación de su bandera, enseña o escudo. c) La aprobación de los planes y demás instrumentos de ordenación y gestión en la legislación urbanística. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 9 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 d) La aprobación del Reglamento Orgánico y de las Ordenanzas. e) La determinación de los recursos propios de carácter tributario; la aprobación y modificación de los Presupuestos; la disposición de gastos en los asuntos de su competencia y la aprobación de las cuentas. Además la Ley le atribuye la determinación de las formas de gestión de los servicios y de los expedientes de municipalización, la aceptación de la delegación de competencias hecha por otras AA.PP, el planteamiento de competencias a otras Entidades locales y demás AA.PP, la aprobación de la plantilla de personal, el ejercicio de las acciones administrativas y judiciales, etc. 3.1.5.-La Comisión de Gobierno. La Comisión de gobierno se integra por el Alcalde y un número de Concejales no superior al tercio del número legal de los mismos, nombrados y separados libremente por aquél, dando cuenta al Pleno (art. 3 LBRL). Existirá en los Municipios con población de derecho superior a 5.000 habitantes y en los de menos cuando así lo acuerde el Pleno de su Ayuntamiento o lo disponga su Reglamento Orgánico. Corresponde a la Comisión de Gobierno: a) La asistencia al Alcalde en el ejercicio de sus atribuciones. b) Las atribuciones que el Alcalde u otro órgano municipal le delegue o le atribuyan las Leyes. Los Tenientes de Alcalde sustituyen, por el orden de su nombramiento y en los casos de vacante, ausencia o enfermedad, al Alcalde, siendo libremente designados y revocados por éste de entre los miembros de la Comisión de Gobierno y, donde ésta no exista, de entre los Concejales. El Alcalde puede delegar el ejercicio de determinadas atribuciones en los miembros de la Comisión de Gobierno y, donde ésta no exista, en los Tenientes de Alcalde, sin perjuicio de las delegaciones especiales que, para cometidos específicos, pueda realizar a favor de cualesquiera Concejales, aunque no pertenecieran a aquella Comisión. 3.1.6-Otros Órganos. Para facilitar la participación ciudadana en la gestión de los asuntos locales y mejorar ésta, los Municipios podrán establecer órganos territoriales de gestión desconcentrada, con la organización, funciones y competencias que cada Ayuntamiento les confiera, atendiendo a las características del asentamiento de la población en el término municipal, sin perjuicio de la unidad de gobierno y gestión del Municipio. 3.1.7.-El régimen de Concejo abierto. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 10 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 En el régimen de Concejo abierto, las funciones del Pleno son asumidas por el conjunto de los vecinos. Las reuniones de nuestros municipios durante la Edad Media se hacían en las Consistoriales, cuando se trataba de los Ayuntamientos, y en el pórtico de la iglesia más importante de la localidad si se reunían los vecinos en concejo abierto, que era convocado, según la expresión tradicional, “a campana tañida”, es decir, empleando para la convocatoria el campanario de la misma iglesia a cuyas puertas se celebrará la sesión. La mención constitucional en cuestión permite, consiguientemente, mantener una vieja práctica de democracia participativa, en torno a la cual hay toda una literatura un tanto idealizante de esta institución. Sin embargo, el realismo nos obliga a reconocer que esta práctica se ha extinguido en la casi totalidad de España, sin que sea fácil que el precepto constitucional o la legislación ordinaria que lo desarrolle puedan resucitarla. La LBRL establece en sus artículos 30 y 31 que funcionan en Concejo abierto: a) Los Municipios con menos de 100 habitantes y aquéllos que tradicionalmente cuenten con este singular régimen de gobierno y administración. b) Aquéllos otros en los que su localización geográfica, mejor gestión de los intereses municipales u otras circunstancias lo hagan aconsejable. La constitución en Concejo abierto en estos últimos requiere petición de la mayoría de los vecinos, decisión favorable por mayoría de dos tercios de los miembros del Ayuntamiento y aprobación por la Comunidad Autónoma. En el régimen del Concejo abierto, el gobierno y la administración municipales corresponden a un Alcalde y una Asamblea vecinal de la que forman parte todos los electores. Ajustan su funcionamiento a los usos, costumbres y tradiciones locales y, en su defecto, a lo establecido en la LBRL y Leyes de las Comunidades Autónomas sobre régimen Local. 3.2. LA PROVINCIA. La Provincia es una Entidad local determinada por la agrupación de Municipios, con personalidad jurídica propia y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines (art. 31 de la LBRL). El gobierno y la administración autónoma de la Provincia corresponden a la Diputación u otras Corporaciones de carácter representativo. Los órganos forales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, conservan su régimen peculiar en el marco del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Las Comunidades Autónomas uniprovinciales y la foral de Navarra asumen las competencias, medios y recursos que corresponden en el régimen ordinario a las Diputaciones Provinciales. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 11 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 Son fines propios y específicos de la Provincia garantizar los principios de solidaridad y equilibrio intermunicipales, en el marco de la política económica y social, y, en particular: a) Asegurar la prestación integral y adecuada en la totalidad del territorio provincial de los servicios de competencia municipal. b) Participar en la coordinación de la Administración Local con la de la Comunidad Autónoma y la del Estado. Son competencias propias de la Diputación las que les atribuyan, en este concepto, las Leyes del Estado y de las Comunidades Autónomas en los diferentes sectores de la acción pública, y en todo caso: a) La coordinación de los servicios municipales entre sí para la garantía de la prestación integral y adecuada de los servicios de competencia municipal. b) La asistencia y la cooperación jurídica, económica y técnica a los Municipios. c) La prestación de servicios públicos de carácter supramunicipal o supracomarcal. d) En general, el fomento y la administración de los intereses de la Provincia. La organización provincial responde a las siguientes reglas: 1. El Presidente, los Vicepresidentes, la Comisión de Gobierno y el Pleno existen en todas las Diputaciones. 2. El resto de los órganos, complementarios de los anteriores, se establece y regula por las propias Diputaciones sin otro límite que el respeto a la organización determinada por Ley. No obstante, las Leyes de las Comunidades Autónomas sobre régimen local podrán establecer una organización provincial complementaria de la prevista que regirá en cada Provincia, en todo aquello en lo que ésta no disponga lo contrario, en ejercicio de su potestad de autoorganización. 3. Todos los grupos políticos integrantes de la Corporación tendrán derecho a participar, mediante la presencia de Diputados pertenecientes a los mismos, en los órganos complementarios de la Diputación Provincial que tengan por función el estudio, informe o consulta de los asuntos que hayan de ser sometidos a la decisión del Pleno. 3.2.1.- El Presidente de la Diputación. Elección.- El Presidente será elegido por los Diputados. Para la elección del Presidente de la Diputación será necesario reunir por lo menos el voto de la mayoría Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 12 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 absoluta de número legal de diputados en primera votación, y la mayoría simple en la siguiente. El Presidente podrá ser destituido de su cargo por acuerdo de la Corporación adoptado por las dos terceras partes del número de Diputados. Competencias.- Corresponde, entre otras, al Presidente de la Diputación: a) Dirigir el gobierno y la administración de la Provincia. b) Dirigir, inspeccionar e impulsar los servicios y obras cuya titularidad o ejercicio corresponde a la Diputación Provincial. c) Disponer gastos, dentro de los límites de su competencia, ordenar pagos y rendir cuentas. d) La jefatura superior del personal de la Corporación. e) Contratar obras y servicios siempre que su cuantía no exceda del 5% de los recursos ordinarios de su presupuesto ni del 50%, del límite general aplicable a la contratación directa con arreglo al procedimiento legalmente establecido. f) Nombramiento de los Vicepresidentes. 3.2.2- El Pleno de la Diputación. El Pleno de la Diputación está constituido por el Presidente y todos los Diputados. Elección de los Diputados.- El número de Diputados correspondiente a cada Diputación Provincial se determina según el número de residentes de cada provincia, conforme al siguiente baremo: ----------------------------------------------------------------------DIPUTADOS Hasta 500.00 residentes………. 25 De 500.001 a 1.000.000……….. 27 De 1.000.001 a 3.500.000……... 31 De 3.500.001 en adelante……... 51 ----------------------------------------------------------------------- Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 13 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 Las Juntas Electorales Provinciales reparten, proporcionalmente y atendiendo al número de residentes, los puestos correspondientes a cada partido judicial, en el décimo día posterior a la convocatoria de elecciones, atendiendo a la siguiente regla: a) Todos los partidos judiciales cuentan, al menos, con un Diputado. b) Ningún partido judicial puede contar con más de tres quintos del número total de Diputados Provinciales. c) Las fracciones iguales o superiores a 0,50 que resulten del reparto proporcional se corrigen por exceso y las inferiores por defecto. d) Si como consecuencia de las operaciones anteriores resultase un número total que no coincida, por exceso, con el número de Diputados correspondientes a la provincia, se sustraen los puestos necesarios a los partidos judiciales cuyo número de residentes por Diputado sea menor. Si por el contrario, el número no coincide por defecto, se añaden puestos a los partidos judiciales cuyo número de residentes por Diputado sea mayor. Competencias.- Corresponde, entre otras, al Pleno: a) La organización de la Diputación. b) La aprobación de Ordenanzas. c) La aprobación y modificación de los presupuestos, disposición de gastos dentro de los límites de su competencia y la aprobación provisional de las cuentas. d) La aprobación de los planes de carácter provincial. e) El control y la fiscalización de la gestión de los órganos de gobierno. Además, le corresponde la aprobación de la plantilla de personal, la enajenación del patrimonio, el planteamiento de conflictos de competencias a otras Entidades locales y demás Administraciones Públicas y el ejercicio de acciones judiciales y administrativas, todo ello de acuerdo con el artículo 33 de la LBRL. 3.2.3.- La Comisión de Gobierno. De acuerdo con la LBRL, la Comisión de Gobierno se integra por el Presidente y un número de Diputados no superior al tercio del número legal de los mismos, nombrados y separados por aquél dando cuenta al Pleno. Corresponde a la Comisión de Gobierno: a) La asistencia al presidente en el ejercicio de sus atribuciones. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 14 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 b) Las atribuciones que el Presidente u otro órgano provincial le delegue o le atribuyan las Leyes. El Presidente puede delegar el ejercicio de determinadas atribuciones en los miembros de la Comisión de Gobierno, sin perjuicio de las delegaciones especiales que para cometidos específicos pueda realizar a favor de cualesquiera Diputados, aunque no pertenecieran a aquella Comisión. Los Vicepresidentes sustituyen, por el orden de su nombramiento y en los casos de vacante, ausencia o enfermedad, al Presidente, siendo libremente designados por éste entre los miembros de la Comisión de Gobierno. 3.3. LA ISLA EN LOS ARCHIPIÉLAGOS BALEAR Y CANARIO. Los Cabildos, como órganos de gobierno, administración y representación de cada isla, se rigen por las normas de la LBRL que regulan la organización y funcionamiento de las Diputaciones Provinciales, asumiendo las competencias de éstas, sin perjuicio de las que les corresponden por su legislación específica. En el archipiélago canario subsisten las Mancomunidades Provinciales Interinsulares exclusivamente como órganos de representación y expresión de los intereses provinciales. 3.4. ENTIDADES DE ÁMBITO TERRITORIAL INFERIOR AL MUNICIPIO. Como ya hemos dicho, las Leyes de las Comunidades Autónomas sobre régimen local podrán regular las Entidades de ámbito territorial inferior al Municipio, para la administración descentralizada de núcleos de población separados, bajo su denominación tradicional de caseríos, parroquias, aldeas, barrios, anteiglesias, concejos, pedanías, lugares anejos y otros análogos, o aquélla que establezcan las leyes. 3.5. LAS COMARCAS. Las Comunidades Autónomas, de acuerdo con lo dispuesto en sus respectivos Estatutos, podrán crear en su territorio comarcas u otras Entidades que agrupan varios Municipios, cuyas características determinen intereses comunes precisados de una gestión propia o demanden la prestación de servicios de dicho ámbito. Las Leyes de las Comunidades Autónomas determinarán el ámbito territorial de las comarcas, la composición y el funcionamiento de sus órganos de gobierno, que serán representativos de los Ayuntamientos que agrupan, así como las competencias y recursos económicos que, en todo caso, se les asignen. 3.6. LAS ÁREAS METROPOLITANAS. Las Comunidades Autónomas, previa audiencia de la Administración del Estado y de los Ayuntamientos y Diputaciones afectados, podrán crear, modificar y Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 15 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 suprimir, mediante Ley, áreas metropolitanas, de acuerdo con lo dispuesto en sus respectivos Estatutos. Las áreas metropolitanas son Entidades locales integradas por los Municipios de grandes aglomeraciones urbanas entre cuyos núcleos de población existan vinculaciones económicas y sociales que hagan necesaria la planificación conjunta y la coordinación de determinados servicios y obras. 3.7. LAS MANCOMUNIDADES. Se reconoce a los Municipios el derecho a asociarse con otros en Mancomunidades para la ejecución en común de obras y servicios determinados de su competencia. Las Mancomunidades tienen personalidad y capacidad jurídicas para el cumplimiento de sus fines específicos y se rigen por sus Estatutos propios. Los Estatutos han de regular el ámbito territorial de la Entidad, su objeto y competencia, órganos de gobierno y recursos, plazo de duración y cuantos otros extremos sean necesarios para su funcionamiento. En todo caso, los órganos de gobierno serán representativos de los Ayuntamientos mancomunados. 4.- PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE AUTONOMÍA LOCAL 4.1. LA AUTONOMÍA LOCAL SEGÚN LA VIGENTE CONSTITUCIÓN El Tribunal Constitucional en su Sentencia de 2 de Febrero de 1981 ha establecido que la autonomía a la que se refiere la Constitución no constituye una mera declaración retórica o un simple pronunciamiento programático. Por tanto, es imprescindible contar con bases jurídico-positivas que permitan detectar cuál es el núcleo de esta institución que en todo caso deba respetarse. Más allá de esta zona quedará una franja difusa susceptible en el futuro de ser incorporada al área protegida, pero de momento disponible para el legislador ordinario. Para la determinación del ámbito del ejercicio autonómico del poder garantizado por la Constitución, el Tribunal Constitucional maneja unas cuantas claves notablemente precisas, concordes con lo demás con la mejor ortodoxia municipalista. Sus criterios, implícita y explícitamente formulados, son los siguientes: naturaleza de los intereses en juego, formación autorresponsable de voluntades, legitimidad de los controles de legalidad y exclusión de los controles de oportunidad salvo que la Constitución los autorice. La Constitución y el Tribunal Constitucional, al referirse a los intereses respectivos como pauta de distribución de competencias, conectan así con las viejas proposiciones del pouvoir municipal recibidas por la Revolución francesa. La versión moderna de estas doctrinas, a las que responde la Sentencia, aligerada de evocaciones románticas y pretensiones iusnaturalistas, da entrada a una distribución Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 16 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 de funciones, con apoyo en el interés predominante, que puede concitar la intervención concurrente de diversas Administraciones públicas, si bien en todo caso habrá que asegurarse la participación de cada una de ellas en proporción a su respectivo interés. Corresponde a la Ley, máxima expresión de la soberanía popular y a la que deben subordinarse los cuerpos intermedios, decidir cuáles sean los intereses cuya gestión incumbe a las distintas Comunidades territoriales legitimadas para el ejercicio de potestades públicas. Precisamente la presencia de un interés general superpuesto a los intereses locales puede legitimar, excepcionalmente, intervenciones directivas más intensas que las habituales, a las que la Sentencia se refiere al aludir a controles de carácter puntual. De conformidad con los criterios sentados por el Tribunal Constitucional en la sentencia anteriormente citada, podemos resumir así los rasgos definitorios de la autonomía local según la vigente Constitución: 1. La Constitución garantiza este principio de autonomía de los Municipios y Provincias –hay Entidades que no tienen garantizada la autonomía en la Constitución-, y la función del Tribunal Constitucional consistiría en delimitar el ámbito del mismo, en “fijar unos límites cuya inobservancia constituiría una negación del principio”, dentro de los cuales puedan actuar las distintas opciones políticas. 2. “La autonomía hace referencia a un poder limitado (autonomía no es soberanía), y dado que cada organización territorial dotada de autonomía es una parte del todo, en ningún caso el principio de autonomía puede oponerse al de unidad, sino que precisamente dentro de éste es donde alcaza su verdadero sentido, como expresa el artículo 2 de la Constitución”. Es decir, relacionando este apartado con el anterior, podría afirmarse que la autonomía tiene unos límites mínimos y otros máximos, cuyo desconocimiento supondría la vulneración del principio por defecto o por exceso; en un supuesto se lesionaría el propio principio de autonomía, y en el otro padecerían los principios de unidad y del interés general. Al Tribunal Constitucional le corresponde tanto fijar los límites mínimos de la autonomía originaria como los máximos del ámbito de autonomía obtenido a través de la descentralización. 3. Las Comunidades Autónomas serían Entidades dotadas de una autonomía “cualitativamente superior a la administrativa”, propia de las Entidades locales territoriales. 4. La Constitución, en el artículo 137, circunscribe el principio a la gestión de sus respectivos intereses, “lo que exige que se dote a cada Ente de todas las competencias propias y exclusivas que sean necesarias para satisfacer el respectivo interés”. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 17 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 5. “Ahora bien, concretar este interés en relación a cada materia no es fácil y, en ocasiones, sólo puede llegarse a distribuir la competencia sobre la misma en función del interés predominante, pero sin que ello signifique un interés exclusivo que justifique una competencia exclusiva en el orden decisorio”. Con otras palabras, no habrá en muchas ocasiones competencias exclusivas decisorias, porque tampoco los intereses serán exclusivos, sino concurrentes o compartidos, más o menos prevalentes, según las circunstancias del caso concreto, debiendo atenderse en dicho supuesto a la proporción en que estén distribuidos los correspondientes intereses. 6. Será la Ley Estatal o Autonómica la que concrete “el principio de autonomía de cada tipo de Ente, de acuerdo con la Constitución”, pero el Tribunal Constitucional, “al enjuiciar la conformidad de las Leyes con la Constitución, habrá de determinar, si se está ante un supuesto de competencia exclusiva –o que debiera serlo de acuerdo con la Constitución- o de competencias compartidas entre diversos Entes, debiendo asegurarse en este caso que la participación del Ente local en la competencia lo sea en proporción a su interés. 7. “La proporción de superioridad del Estado y de las Comunidades Autónomas respecto a la Administración Local permite afirmar que el principio de autonomía es compatible con la existencia de un control de legalidad sobre el ejercicio de la competencia”; control de legalidad que puede ejercerse, respecto de Municipios y Provincias, tanto por la Administración del Estado como por las Comunidades Autónomas. Ahora bien, la autonomía quedaría afectada si la decisión correspondiente a la gestión de los respectivos intereses “fuera objeto de un control de oportunidad”. 4.2. ARTICULACIÓN EN LA PRÁCTICA DE LA AUTONOMÍA LOCAL En la práctica, la autonomía local vendrá dada por la regulación de las competencias locales que realice la legislación estatal y autonómica en aplicación del principio de autonomía para la gestión de sus intereses reconocido en el artículo 137 de la Constitución y en aplicación del principio de descentralización establecido en el artículo 103 de la misma norma. Puede, pues, distinguirse un doble aspecto a la hora de determinar las competencias locales: el relativo al ámbito competencial, mínimo reconocido por la Constitución en su artículo 137, y el relativo a la atribución voluntaria de competencias en principio Estatales o Autonómicas por trascender el interés puramente municipal, en aplicación del principio de descentralización establecido en el artículo 103 de la Constitución. Pese a que el artículo 25 de la LBRL determina con carácter general que las competencias municipales se ejercerán en los términos de la legislación Estatal y de la de las Comunidades Autónomas, es lo cierto que la libertad con la que se moverá la legislación Estatal o Autonómica en ambos supuestos será radicalmente diferente; en el primer caso su contenido vendrá fuertemente predeterminado por la necesidad de respetar el ámbito de intereses propios constitucionalmente garantizados, y no serán admisibles otros controles que los de legalidad; por el contrario, en el Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 18 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 supuesto de la descentralización el ámbito dispositivo es mucho mayor y serán consideraciones normalmente de participación política (acercando la gestión a los administrados) y de eficacia los que marcarán el ámbito de la referida legislación, cuyo contenido, a diferencia del primer supuesto, tendrá un carácter contingente. En cuanto a la competencia Estatal y Autonómica en relación con la determinación de las competencias que configuran la autonomía local, hay que decir que en principio, y de conformidad con el artículo 148.1.18 de la Constitución, corresponde al Estado la fijación de los aspectos básicos (legislación básica) del régimen de la Administración Local, correspondiendo a las Comunidades Autónomas su desarrollo legislativo y el ejercicio de las competencias ejecutivas (tutelas, control, etc.) que resulten pertinentes en relación con dicha Administración Local. No obstante, hay que decir que la bipartición anterior resulta sin duda simplista, ya que de hecho las competencias locales vendrán dadas no sólo por la legislación de régimen local sino, fundamentalmente, por el resto de la legislación sectorial de las diferentes materias (urbanismo, sanidad, tráfico, transporte, etc.). En estos casos de determinación de competencias en razón de la regulación de una materia específica, la competencia tanto de atribución, como de coordinación y control, en su caso, corresponderá naturalmente en cada ocasión al sujeto político (Estado o Comunidad Autónoma) que tenga atribuida la competencia sobre dicha materia por la Constitución, rompiéndose el principio del dictado de la legislación básica por el Estado y el desarrollo legislativo y ejecutivo de la misma por las Comunidades Autónomas. En este sentido es totalmente correcto el referido artículo 25 de la LBRL anteriormente citado, y resulta fundamental el artículo 5 de la citada Ley de Bases, que hace una exégesis de las competencias estatales y autonómicas para regular las distintas materias con repercusión en la esfera local. Es importante hacer notar, por último, una vez más, que si bien las normas de las entidades locales estarán como regla general subordinadas a la legislación estatal y autonómica, no es menos cierto que esta última deberá respetar y no invadir el mínimo de autonomía local constitucionalmente garantizada. 4.3. EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL COMO GARANTÍA DE LA AUTONOMÍA LOCAL. Según se ha dicho anteriormente, el Tribunal Constitucional constituye la máxima garantía del respeto por parte del legislador Estatal y Autonómico del ámbito mínimo de autonomía local establecido por la Constitución. Esta garantía presenta, no obstante, la importante quiebra de que las Corporaciones locales no están legitimadas para plantear el recurso de inconstitucionalidad, pero, aunque el texto de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional nada diga al respecto, hay que hacer notar que podrán instar a los órganos legitimados para intervenir a que interpongan este recurso, lo que por otra parte será normal tratándose del Defensor del Pueblo o, en su caso, de los propios órganos de la Comunidad Autónoma a que pertenezcan. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 19 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 Si el presunto atentado a la autonomía local se materializa en una Ley, disposición normativa o acto del Estado con fuerza de Ley, los intereses de las Corporaciones locales pueden ser defendidos, por propia iniciativa o a instancia de éstas, por el Presidente del Gobierno, el Defensor del Pueblo, cincuenta Diputados y otros tantos Senadores. De todas formas, en estos casos el agente válido usual de los Entes locales cuyo ordenamiento se estima lesionado debería ser normalmente la Asamblea de la Comunidad Autónoma respectiva o sus órganos colegiados ejecutivos. Ahora bien, en esta última alternativa se inserta una limitación importante, la que se refiere a que la legitimación sólo se extiende en cuanto a la impugnación de normas del Estado que atenten a las competencias de la propia Comunidad y no en base a cualquier infracción de la Constitución, esto es, sólo será posible la presencia de la Comunidad Autónoma en el proceso constitucional si a la vez que se lesiona la autonomía se vulnera el orden competencial, pero es más que previsible que tal dualidad de eventuales infracciones se produzca, dada la ambigüedad de la Constitución en lo que respecta a la radicación del ordenamiento local. Si lo que está en entredicho es la constitucionalidad de actos o disposiciones con fuerza de Ley de las Comunidades, las posibilidades de legitimación lógicamente se reducen, y serán adicionalmente constreñidas las propias iniciativas de los Entes locales afectados por razones socio-políticas obvias. Desde un punto de vista positivo, la autoadministración local porta en sí misma la capacidad para la libre decisión sobre los términos del ejercicio de las competencias administrativas propias, de modo que los entes locales deben poder desarrollar sus funciones en una situación de independencia de criterio. Ello excluye la colocación de dichos entes en una situación de dependencia cuasi-jerárquica de las instancias territoriales superiores y, por tanto, la sujeción de los mismos a instrucciones o directrices o a controles de oportunidad por parte de éstas o, incluso, la previsión a favor de tales instancias superiores de controles que, aún siendo de estricta legalidad, tengan carácter genérico o global. Sólo son admisibles, así, por compatibles con la autonomía específica de los entes locales, los controles de legalidad para supuestos concretos, que tengan fundamento –además- en la presencia de un interés público exorbitante del ámbito local de que se trate. Para garantizar el respeto a la autonomía local consagrada en la Constitución, la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, llevada a cabo por la Ley Orgánica 7/1999, introdujo la posibilidad de que la Entidades Locales puedan acudir al Tribunal Constitucional para interponer el Conflicto en Defensa de la Autonomía Local (Capítulo IV del Título IV LOTC). Surge, pues, una legitimación específica. Así, se reconoce en primer lugar legitimación a los municipios y provincias que sean destinatarios únicos de la norma que se considera lesiva de la autonomía local. Cuando el destinatario no es único, se impone una legitimación colectiva, consistente: o Para los municipios, en que la acción la ejerzan al menos 1/7 de los existentes en el ámbito territorial de aplicación de la norma, debiendo a su vez de representar al menos 1/6 de la población existente en dicho ámbito territorial. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 20 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 o Para las provincias, los criterios son similares, debiendo plantearse el conflicto al menos por la mitad de las provincias afectadas y que representen al menos a la mitad de la población. 5.- CONCLUSIÓN. La Autonomía Local garantizada por la Constitución requiere de instituciones capaces de actualizar y hacer realidad el contenido de la autonomía. Precisamente uno de los caracteres fundamentales del poder de autogobierno es el despliegue de facultades de organización de las propias instituciones. Ello no quiere decir que las Corporaciones Locales gocen de un poder ilimitado de autoorganización. En base a los principios constitucionales de unidad y autonomía debe existir un marco general que satisfaga el interés nacional, garantizando al mismo tiempo las exigencias del interés local. De ahí que la conformación de la organización de las Corporaciones Locales responda al criterio del interés prevalente: en lo que trasciende a la conformación de la organización territorial (procesos de alteración de términos municipales, creación de nuevos entres territoriales, etc.) debe primar el interés superior al meramente local, interesando a la Comunidad Autónoma; en el plano de la organización interna de las Entidades Locales debe reconocerse la primacía del interés local. La Constitución de 1978 establece en el artículo 149.1.18 la competencia para la determinación de ese marco general, atribuyendo la decisión básica al legislador estatal y el desarrollo de esas bases al legislador regional. De la LBRL se deduce con claridad la prevalencia o aplicación preferente del Reglamento Orgánico adoptado por cada Corporación sobre cualquier norma legal o reglamentaria de la Comunidad Autónoma (o, en su defecto, del Estado) que pudiera contener una regulación relativa a los aspectos organizativos y de funcionamiento interno de las Entidades Locales, operando, pues, en estas materias, como límite único, los preceptos organizativos y funcionales de la propia Ley 7/1985, de 2 de abril. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 21 de 22 Temario General de la ESTT - OEP 2011 Grupo de Materias Generales Elaborado en 2011 BIBLIOGRAFÍA Y LEGISLACIÓN. Constitución Española de 1978 Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local. Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de las Disposiciones Legales vigentes en materia de Régimen Local. Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Haciendas Locales. Real Decreto 1372/1.986, de 13 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales. Real Decreto 1690/1.986, de 11 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales. Real Decreto 2568/87, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales. Autor: Juan Diego Ramírez Llorente Tema 19. Página 22 de 22