Cuándo y de qué manera se debe apuntar el niño al deporte

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Cuándo y de qué manera se debe apuntar
el niño al deporte
Es evidente que hoy por hoy para conseguir cambios conductuales en los niños se debe
lograr que los padres estén convencidos de los beneficios de la práctica deportiva y el
impacto que tendrá en la salud de sus hijos. No se puede precisar el momento adecuado
para empezar con el deporte. Todo dependerá de la capacidad motriz y de coordinación que
tenga el niño. Es aconsejable, en el caso de niños muy pequeños, que hagan primero clases
de psicomotricidad para que vayan desarrollando esas capacidades. Son recomendables a
partir de los 2 años de edad.
Niño preparado para el deporte
Ya a partir de los 6 ó 7 años, el niño está preparado físicamente para hacer deporte. Lo ideal
es que practiquen deporte en el colegio, en algún gimnasio o con sus padres, en el campo o
en los parques. Cuando lleguen a los 7 y a los 13 años su capacidad de aprendizaje y
entrenamiento es increíble y progresan a pasos de gigantes. En esta etapa se sentirán más
fuertes, mas valorizados frente a los demás, y controlarán más sus emociones.
Es muy importante que los padres, si posible, también realicen algún deporte. Eso servirá de
ejemplo a los niños. Hijos de padres sedentarios, sedentarios son. El hábito deportivo se
debe ir construyendo día a día y con la participación de toda la familia.
Existen dos pasos importantes antes de realizarse un deporte. Comprobar si el niño está
correctamente vacunado (para evitar el contagio de ciertas enfermedades), y obtener un
certificado médico de aptitud para realizar el deporte.
Los beneficios del deporte infantil para la
salud física y mental de los niños
Es más: si creas el hábito en tu hijo de hacerlo desde la primera infancia, puede que ahorres
problemas cuando el niño ingrese en la etapa de la adolescencia. El deporte ayuda a los
niños a desarrollarse física y mentalmente, a estar sanos, y a relacionarse de una forma
saludable con otros niños. Estar en forma es estar sanos. Y esta es una regla general.
Del mismo modo que los adultos, los niños deben encontrar y practicar un deporte que les
guste. Al principio puede costarle iniciar y seguir el ritmo, pero si el niño cuenta con el
apoyo, la determinación y la seguridad de los padres, todo caminará.
El deporte infantil y la salud
No se puede olvidar de que los más pequeños deben hacer ejercicio que les diviertan a la
vez. De esta forma, se notará un aumento en su autoestima y la pérdida de algún miedo que
pueda existir. El deporte no solo es bueno para la salud física del niño como también para su
salud mental. Le ayudará a tener más confianza en sí mismo, a relacionarse mejor con los
demás, e incluso a superar alguna enfermedad como el asma.
Según Oscar Crespo, licenciado en INEF y director del polideportivo de Alpedrete (Madrid),
una actividad física adaptada puede ayudar a un niño con problemas a relacionarse mejor
con su entorno y a disfrutar de su cuerpo.
La elección del deporte es una decisión
conjunta de padres e hijos
Muchos padres que deciden que su hijo o hija tiene que practicar deporte, acaban
compartiendo la misma pregunta: ¿Qué deporte es mejor para él o ella? Existe un deporte
para cada edad, para cada tipo de personalidad, y para cada necesidad que tengan los niños.
Por ejemplo, a un niño tímido, le vendrá bien que haga un deporte en equipo porque le
ayudará a socializarse. A un niño perezoso le sería mejor un deporte individual porque le
obligaría a esforzarse. Y así, con todo.
Cada vez se elije menos los deportes por el sexo que tengan los pequeños, aunque existe
una tendencia natural de que las niñas se decanten por la gimnasia rítmica, y los niños por el
fútbol. Aun así, todo está cambiando, y tanto los niños como las niñas ya están
compartiendo todos los deportes.
La elección de un deporte es una tarea que se debe hacer a medias, entre el hijo y sus
padres. Es necesario, sobretodo, respetar el gusto y el interés de los pequeños, y jamás
obligarles a que hagan algo que no les guste. A los padres cabe determinar el horario
disponible para la práctica del deporte y si está a su altura, económicamente hablando.
Niños de tres a cinco años de edad
No deben hacer más de tres o cuatro horas de ejercicios físicos a la semana. En todo caso,
es aconsejable que antes lo consulten con su pediatra sobre qué deporte le convendría, por
si el niño sufra de algún problema respiratorio, o físico. A estas edades, el mejor deporte que
pueden realizar los niños o niñas es la natación. En este deporte podrán trabajar todos los
aspectos importantes en el desarrollo del pequeño, como son la coordinación, la resistencia,
la disciplina, y la relación entre el esfuerzo y el resultado.
Niños de cinco a siete años de edad
A esta edad lo importante es que el niño o niña realicen varios y diferentes deportes para
que puedan elegir libremente después el que más le guste. El deporte que haga a estas
edades puede darles una base grande de diferentes capacidades. Lo ideal sería que hiciesen
un deporte individual y otro colectivo. El individual podría ser la natación, la gimnasia
deportiva o las artes marciales (Tae-Kwon-Do, Yudo), y los colectivos serían los típicos como
el fútbol, baloncesto, balonmano, voleibol, y otros.
Niños de ocho y nueve años de edad
A estas edades, los padres ya se preguntarán si su hijo necesita de un deporte sólo para
divertirse o quieren un deportista de competición. Todo dependerá de la opinión que tenga el
niño o niña, aunque será siempre la opinión de los padres lo que tiene que prevalecer. Ellos
deben optar por si están dispuestos a sacrificarse por el deporte de competición ya que este
necesita de una implicación mayor, o por solo que el niño haga deporte y punto. La escuela
de competición exige asistencia y apoyo máximos, alimentación y horarios adecuados, etc.
Elegir el deporte más adecuado para los hijos exige que se conozca sus gustos, sus
capacidades corporales, posibilidades, su carácter y sus necesidades.
1- Para niños coordinados los deportes de equipo pueden ser una buena opción, como lo son
el voleibol, el baloncesto, el fútbol, balonmano,
2- Para niños inquietos o nerviosos, con falta de concentración, pero trabajadores cuando
están motivados, mejor que opten por el atletismo o la natación.
3- Para niños perfeccionistas, con autocontrol y con capacidad de sufrimiento, lo mejor son
los deportes individuales como la gimnasia deportiva, el tenis infantil, o las artes marciales.
4- Para niños fuertes y con buena forma física, se puede optar por deportes de riesgos de
lesión como el boxeo y el rugby.
5- Para niños muy ágiles, el esquí en nieve o en el agua podría ser una buena elección.
En todos los casos, lo mejor es solicitar la orientación del profesor, antes de tomar cualquier
decisión. Él sabrá evaluar mejor sobre cuál es el deporte ideal para cada niño o niña.
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