CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE COMISIÓN NACIONAL DE INFANCIA Sugerencia para la Celebración del DIA DEL NIÑO 07 de Agosto 2011 SUGERENCIAS VARIAS Pistas de celebración en "Misa con niños" y susceptible de ser adaptada si no hubiera sacerdote. Importante: invitar y motivar con anterioridad al domingo 7 de agosto y durante la celebración dominical del 31 de septiembre o en las catequesis familiares. Para el día 7 de agosto, se recomienda convocar a un grupo de jóvenes que acoja a los niños y los ubiquen en un lugar destacado del templo. Si los recursos lo permiten, colocar a los niños un distintivo de corazón que diga “Jesús me ama” Se recomienda preparar con los niños los cantos y que sean ellos las principales voces del coro. Procesión de entrada Niños antes que los acólitos llevando la cruz y los cirios para el altar. Liturgia de la Palabra Procesionalmente, entra un matrimonio con sus hijos llevando la Biblia y dos cirios. Los papás podrían hacer la 1a y la 2a lectura y un niño o niña, el Salmo o bien ese día podrían leer solamente niños o niñas. Presentación de Ofrendas Unos niños pueden llevar las ofrendas al altar: el pan, el vino. Se adjunta la Plegaria Eucarística para Misas con niños. Se recomienda tener fotocopias para la comunidad. En la doxología, los niños pueden levantar los brazos hacia el Cuerpo y la Sangre de Jesús. PADRE NUESTRO Quien preside invita a los niños a acercarse al altar y alzar las manos. Saludo de Paz Los niños reciben la paz y la van a transmitir a los adultos. COMUNIÓN Se motiva el momento de encuentro con, Jesús en la comunión y en la oración. BENDICION FINAL Después de la "bendición" a la asamblea, se puede invitar a los adultos, a bendecir a los niños: “Dios te bendiga hijo(a) mío(a)". A la salida, se podría regalar una estampa de Jesús o de la Virgen y una golosina. DOMINGO 7 DE AGOSTO 2011 DIA DEL NIÑO MOTIVACION INICIAL GUÍA: Hoy, como todo domingo, celebramos el "día del Señor". Lo viviremos con mucha alegría festejando a nuestros niños y con corazón de niños celebrando que todos somos hijos del Padre Dios y por lo tanto hermanos en Cristo. Jesús sigue diciendo: "Dejen que los niños vengan a mi y no se lo impidan". Es por eso que hoy acogemos con mucho cariño a todos estos niños, les damos la bienvenida y con ellos queremos acercarnos a Jesús para escuchar su Palabra y recibirlo también a Él, en la comunión. Con la alegría de los hijos de Dios acogemos a quien preside esta celebración, colocándonos de pie y cantando. RITO PENITENCIAL 1: Señor, tú que quisiste mucho a los niños. SEÑOR TEN PIEDAD. 2: Señor, tú que dijiste “Dejen que los niños vengan a mi”. CRISTO TEN PIEDAD. 3: Señor, tú que dijiste “Sean como niños para que entren en el Reino de los Cielos. SEÑOR TEN PIEDAD. LITURGIA DE LA PALABRA 19º Entronización de la Palabra. GUÍA: Nos disponemos a recibir la Palabra de Dios, Palabra que nos alimenta, que nos permite conocer más a Jesús y sus enseñanzas. Una familia de nuestra comunidad, trae la Sagrada Escritura los acompañamos cantando junto al coro. (Una vez que llegó la Palabra al altar, continuamos) Tomamos asiento, para estar escuchar atentamente, lo que Dios nos quiere decir en las lecturas. La primera lectura del libro de la Sabiduría, nos habla de niños en peligro y de padres reconfortados por Dios, por eso ellos cantan alabanzas por la salvación: es un llamado para nosotros a confiar en Dios y a ser solidarios. GUÍA: Todos juntos proclamamos nuestra alegría repitiendo la antífona del Salmo 32 : “Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia" GUÍA: La segunda lectura está tomada de la Carta a los Hebreos, donde se nos relata que hubo un padre llamado Abraham; padre de todos los creyentes por la fe en Dios que tuvo; y su esposa Sara también es ejemplo de fe y confianza en Dios. GUÍA: El Evangelio de hoy está tomado de San Lucas y es Jesús mismo quien nos habla y nos invita a colocarlo a Él en el centro de nuestro corazón. Aclamamos esta Palabra con el aleluya, que es alabanza y lo hacemos de pie cantando junto al coro. ORACION UNIVERSAL 1. Por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI y por nuestros obispos y por toda la Iglesia: para que vivamos como los discípulos misionero que el Señor quiere, roguemos al Señor. 2. Por los diáconos, que el 10 de agosto celebran su día, oremos por ellos que también son papás y por sus familias, para que sigan siendo testigos del Señor en su familia, trabajo y en las fronteras de la misión. Roguemos al Señor. 3. Por quienes trabajan por los niños y niñas; en las escuelas, jardines infantiles, hospitales y hogares: para que promuevan el bien de todos, educando y cuidando a los niños tal como lo haría Jesús. Roguemos al Señor. 4. Por nuestras familias: para que en ellas reine la paz y el amor; para que los padres tengan buenos trabajos y salud; y para que los niños y niñas sepamos ser respetuosos y agradecidos de la vida que Dios nos ha regalado. Roguemos al Señor. 5. Por todos los niños y niñas del mundo, especialmente por los más abandonados, maltratados y más necesitados de cariño. Para que sean respetados sus derechos y su dignidad de personas como hijos de Dios. Roguemos al Señor. Presentación de las ofrendas GUÍA: Niños de nuestra comunidad traen una planta, signo de la vida que al igual que cada uno de ellos necesitan de nuestro cuidado y cariño, especialmente de sus padres y familiares. También los niños presentan las ofrendas del pan y el vino que son el fruto de nuestros campos y del trabajo de los hombres y que se convertirán en el Cuerpo de Jesús. Acompañamos estas ofrendas cantando PLEGARIA EUCARISTICA para las misas con niños. PREFACIO V. V. El Señor esté con vosotros. Y con tu espíritu. V. R Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor. V R. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. Es justo y necesario En verdad, Padre bueno, hoy estamos de fiesta: nuestro corazón está lleno de agradecimiento y con Jesús te cantamos nuestra alegría: Todos aclaman ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! El sacerdote con las manos extendidas prosigue: Tú nos amas tanto, que has hecho por nosotros este mundo inmenso y maravilloso. Por eso te aclamamos: Todos aclaman: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! El sacerdote con las manos extendidas prosigue: Tú nos amas tanto, que nos has dado a tu Hijo, Jesús, para que él nos acompañe hasta ti. Por eso te aclamamos: Todos aclaman ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! El sacerdote con las manos extendidas prosigue: Tú nos amas tanto, que nos reúnes con Jesús como a los hijos de una misma familia. Por eso te aclamamos: Todos aclaman ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! El sacerdote con las manos extendidas prosigue: Por este amor tan grande queremos darte gracias y cantarte con los ángeles y los santos que te adoran en el cielo Todos aclaman ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! El sacerdote con las manos extendidas prosigue Por ese amor tan grande queremos darte las gracias y cantarte con los ángeles y los santos que te adoran en el cielo: Todos aclaman Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo, Bendito el que viene en el nombre del Señor, Hosanna en el cielo. El sacerdote con las manos extendidas: Bendito sea Jesús, tu enviado, el amigo de los niños y de los pobres. El vino para enseñarnos cómo debemos amarte a ti y amarnos los unos a los otros. El vino para arrancar de nuestros corazones el mal que nos impide ser amigos y el odio que no nos deja ser felices. El ha prometido que su Espíritu Santo estará siempre con nosotros para que vivamos como verdaderos hijos tuyos. Todos aclaman: Bendito el que viene en el nombre del Señor, Hosanna en el cielo. EPÍCLESIS. Oración consecratoria Junta las manos y , manteniéndolas extendidas sobre las ofrendas dice: A ti, Dios y padre nuestro te pedimos que nos envíe tu Espíritu, para que este pan y este vino Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz conjuntamente diciendo: sean el Cuerpo y la Sangre de Jesús, nuestro Señor. Junta las manos RELATO DE LA INSTITUCIÓN Consagración del pan En las fórmulas que siguen, las palabras del Señor han de pronunciarse con claridad, como lo requiere la naturaleza de éstas. El mismo Jesús antes de morir, nos dio la prueba de tu amor. Cuando estaba sentado a la mesa con sus discípulos, Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar prosigue: tomó pan, dijo una oración para bendecirte y darte gracias. Lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles: Se inclina un poco Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros. Muestra el pan consagrado al pueblo, mientras todos exclaman: Deposita luego el pan consagrado al pueblo, lo deposita sobre la patena y lo adora haciendo genuflexión. Consagración del vino Después toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevadosobre el altar, prosigue: Después, tomó el cáliz lleno de vino y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo: Se inclina un poco. Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados. Muestra el cáliz al pueblo, mientras todos exclaman: ¡Señor Jesús, tú te entregaste por nosotros! El sacerdote prosigue: Y les dijo también: Haced esto en conmemoración mía. Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexión. MEMORIAL Y OFRENDA Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice: Por eso, Padre bueno, recordamos ahora la muerte y resurrección de Jesús, el Salvador del mundo. El se ha puesto en nuestras manos para que te lo ofrezcamos como sacrificio nuestros y junto con él nos ofrezcamos a ti. Todos aclaman: ¡Gloria y alabanza a nuestro Dios! O bien: ¡Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias! EPICLESIS E INTERCESIONES El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue: Escúchanos, Señor Dios nuestro; danos tu espíritu de amor a los que participamos en esta comida, para que vivamos cada día más unidos en la Iglesia, con el santo Padre, el Papa N., Con nuestro Obispo N., El Obispo, cuando celebra en su diócesis, dice: Conmigo, indigno siervo tuyo, Cuando celebra un Obispo que no es el Ordinario diocesano, dice: con mi hermano N., obispo de esta Iglesia de N., conmigo, indigno siervo tuyo, los demás obispos, y todos los que trabajan por tu pueblo. Todos aclaman: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue: No te olvides de las personas que amamos ni de aquellas a las que debiéramos querer más. Acuérdate de los que ya murieron y recíbelos con amor en tu casa. Todos aclaman: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! El sacerdote con las manos extendidas, prosigue: Y un día, reúnenos cerca de ti con María, la Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, para celebrar en tu reino la gran fiesta del cielo. Entonces, todos los amigos de Jesús, nuestro Señor, podremos cantarte sin fin. Todos aclaman: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! DOXOLOGÍA Y CONCLUSIÓN DE LA PLEGARIA EUCARÍSTICA El sacerdote junta las manos, toma la patena, con el pan consagrado, y el cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice: Por Cristo, con él y en él, a ti Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Todos aclaman: Amén. Después sigue el rito de la comunión. PADRE NUESTRO Invitamos a todos los niños y niñas a acercarse al altar para elevar sus manos y orar a Dios Padre con la oración que Jesús nos enseñó. Padre nuestro… SALUDO DE PAZ Cada niño recibe la paz y la va a transmitir a sus padres y familiares. COMUNIÓN Nos hemos encontrado con Jesús en su Palabra, hemos compartido ly ahora se nos invita a un encontrarnos con Él en la comunión y en la oración. Acompañamos este momento cantando. BENDICION FINAL Después de la bendición, invitamos a los papás a bendecir a sus hijos diciendo: "Dios te bendiga hijo (a) mío (a)" signándolos en la frente, en recuerdo de la señal de la cruz que le realizaron a sus hijos en el bautismo.