Partido_por_los_animales-Resumo

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Ponencia presentada en el Festival Vegano Internacional de Río de Janeiro, Julio 23 de 2009.
Mi nombre es Marianne Thieme y soy la fundadora y presidente del Partido por los Animales y el
grupo parlamentario en el Senado holandés.
El 22 de noviembre de 2006, por la primera vez en el mundo, los votantes holandeses eligieron a
miembros del Partido por los Animales al parlamento nacional. Con dos sillas, conseguimos una
victoria que ha inspirado a activistas por los derechos de los animales alrededor del mundo.
En Holanda, el sufrimiento animal está por lo general oculto de la vista del público. Cada año,
millones de animales de granjas industriales son llevados al matadero después de una vida corta y
miserable: 14 millones de cerdos, 450 millones de pollos y cerca de un millon de vacas. Cada año
casi 5 millones de visones son masacrados por su piel y 600.000 animales son usados en
experimentos científicos.
En ese contexto, me gustaría contarles acerca del nacimiento de nuestro partido y del rol que ahora
jugamos en el avance de los derechos de los animales en Holanda.
El bienestar animal ha sido por largo tiempo un tema de poca importancia para los pocos políticos
holandeses tradicionales quienes, de acuerdo con el manifiesto de su partido, estaban
comprometidos a defenderlo. Los animales, desde su punto de vista, son sólo seres para servir a las
personas.
Cuando nuestro primer ministro Balkenede llegó al poder en el 2002, los representantes de los
granjeros de sus partidos de coalición fueron lo suficientemente astutos y rápidos para darle reversa
a todas las medidas de bienestar animal de los últimos 20 años. Aunque nuestras leyes decían que
los animales son seres sintientes con un valor inherente (lo que significa que valen aparte del valor
que tienen para la gente), los animales se convirtieron en objetos de nuevo, que se suponían sólo
para servir el apetito y los propósitos económicos de las personas.
Es por eso que el plan para organizar un Partido para los Animales fue incubado a finales de 2002.
Un partido que inicialmente serviría para recordarle a los partidos del parlamento sobre sus buenas
intenciones. Comenzamos sólo 5 personas sin presupuesto.
Inmediatamente se volvió evidente que nuestra estrategia funcionaba cuando participamos en las
elecciones del 2003. De la noche a la mañana, otros partidos adoptaron el bienestar animal como un
tema en sus programas y comunicaciones electorales.
Los analistas políticos dijeron que estaban convencidos de que nosotros no éramos sólo un suceso
pasajero o una maniobra publicitaria que se había salido de las manos. Ellos llamaron a nuestro
partido un nuevo movimiento político, que era el único exponente de la “nueva política”.
Aún desde el establecimiento del partido, nosotros sabíamos que estábamos haciendo algo grande.
Los animales por fin tendrían atención y respeto; finalmente se haría justicia a su naturaleza
biológica, sin importar su utilidad y valor para la especie humana.
Noviembre 2006, lo logramos en la Casa Holandesa de Representantes, ganamos dos sillas. Desde
ese importante logro, hemos estado trabajando duro en el parlamento. Nuestras herramientas varían,
desde participar en debates con los Secretarios de departamentos de gobierno hasta proponer
medidas a través de peticiones que los parlamentarios votan. Como una prohibición a sistemas de
jaulas enriquecidas para gallinas ponedoras, y para más presupuesto para alternativas a
experimentos con animales, endurecimiento de las normas sobre comercio de animales silvestres y
en peligro e investigación en los problemas de bienestar animal en los circos y zoológicos.
Nosotros abogamos continuamente por repensar la producción y el consumo de proteína animal.
Como resultado, nuestro gobierno recientemente admitió que la civilización occidental debería
reducir su consumo de carne. Para ese fin, un plan de acción está siendo desarrollado mientras
hablamos.
Al comienzo, la mayoría de organizaciones de bienestar animal temían que el Partido por los
Animales provocara burlas y tuviera un final poco glorioso. Ellos creían que esto iría en detrimento
de la lucha por los derechos de los animales. También temían que sus lobbistas fueran tomados
menos seriamente después de un posible debacle que involucrara al Partido por los Animales.
Creían que no era el tiempo adecuado para nuestra iniciativa, con todas estas consecuencias. En
breve, donde habíamos esperado encontrar apoyo, encontramos más bien reticencia. Entonces al
comienzo tuvimos que trabajar sin el apoyo financiero y moral de un número de importantes
organizaciones de bienestar animal. Afortunadamente, las cosas están cambiando ahora. Cada vez
más organizaciones están expresando su aprecio por el Partido de los Animales y conociendo las
grandes oportunidades que nuestra iniciativa tiene para ofrecer.
Dentro de las posibilidades de un partido con dos asientos, en un parlamento que dura dos años y
medio, puedo decir con seguridad que nosotros hemos logrado lo máximo posible y quizás más que
eso. Conseguimos más publicidad por asiento que cualquier otro partido, nuestras propuestas están
siendo adoptadas, hacemos más peticiones que cualquiera, somos el partido político de más rápido
crecimiento en Holanda, y estamos siendo descubiertos por los proteccionistas de todo el mundo.
Nuestro joven partido puso más cerca de la realidad una sociedad más amigable con los animales.
Durante el debate sobre el presupuesto agrícola en 2007, 80% del tiempo de discusión de todos los
partidos en el parlamento fue usado para hablar de los derechos de los animales y el bienestar
animal. La Secretaria de Agricultura dijo que esto había sucedido por primera vez en la historia. En
el 2008 sucedió lo mismo!
Más y más senadores reconocen que inicialmente vieron nuestra iniciativa como una fase pasajera,
pero que ahora nos ven como un factor nuevo y permanente con el que hay que contar.
Entregamos un mensaje que no fue oído antes en la política. Antes, si usted era un político amigo
del ambiente, usted conducía una Toyota Prius. Hoy en día, se está volviendo claro que ser
vegetariano ahorra 50% más gases de efecto invernadero que manejar un Prius. Tomamos los
problemas mundiales, como el cambio climático desde una perspectiva diferente. Y funciona.
El documental Meat the Truth es el primer gran proyecto llevado a cabo por nuestro instituto
científico, La Fundación Nicolaas G. Pierson. Meat the Truth es un documental de alto nivel, que
hace una continuidad con los anteriores videos que han sido producidos sobre el cambio climático.
Aunque esos filmes han tenido éxito en atraer la atención pública sobre el tema del calentamiento
global, ellos han ignorado repetidamente una de las causas más importantes del cambio climático,
la producción masiva de ganado para el consumo. Meat the Truth ha llamado la atención sobre esto
demostrando que la industria pecuaria genera más emisiones de gases de efecto invernadero en el
mundo que todos los carros, trenes, barcos y aviones juntos.
La industria de la carne y de la leche estaban furiosos y ellos son muy muy poderosos como en
otros países. Pero conseguimos colocar la película en los cines y conseguimos persuadir a la
secretaria de estado del medio ambiente a hacer una investigación de seis millones de euros para
alternativas a la carne basadas en plantas. Y el mes pasado 70 de nuestros mejores científicos en
temas ambientales y de calentamiento global dijeron por primera vez que la industria pecuaria es
una de las mayores contribuyentes en las emisiones de gases de efecto invernadero y esto debería
ser tenido en cuenta en la política gubernamental.
Queridos amigos,
Imaginen por un momento que descubrimos seres en Marte con la misma capacidad intelectual que
los cerdos; los subyugaríamos y los usaríamos entonces para nuestros propios fines?.
Domesticaríamos a esos marcianos y los pondríamos en campos de concentración a gran escala,
para que los podamos engordar y matar? Qué derecho tendríamos de hacer esto?, Además, qué diría
esto acerca de nuestro nivel de civilización y desarrollo? Qué criterio deberíamos usar para avaluar
otros posibles habitantes del universo, y cómo deberíamos determinar si deberíamos dejarlos vivir y
ser autónomos?
Seremos alguna vez juzgados de esta forma por seres de inteligencia superior? No es hora ya de
hacer nuevos acuerdos acerca de cómo deberían ser tratados los seres vivos en nuestro propio
planeta? Y el viejo proberbio “no hagas a los otros lo que no quieras que te hagan a tí” no debería
ser un principio guía para esto?
Los homo sapiens son la única especie que amenaza la misma supervivencia de la tierra. Los
humanos nos vemos a nosotros mismos como la representación de la forma superior de inteligencia;
la cima en la pirámide de la civilización. Sin embargo, esto ignora convenientemente el hecho de
que donde quiera que los humanos van, mayores problemas emergen.
La más crucial diferencia entre humanos y animales es los diferenciales de inteligencia. Sin
embargo, nuestra inteligencia y supuesto más alto grado de desarrollo usualmente no nos lleva a la
conciencia moral de que deberíamos tratar otras formas de vida con respeto. Cuando la gente habla
de un renacimiento moral, rara vez hablan de nuestras relaciones con otras especies. Nuestro
esquema intelectual se enfoca exclusivamente en nuestra propia especie. Por mucho tiempo, no
hemos sido capaces o no hemos tenido la voluntad de pensar en otros términos que no sean los de
los intereses humanos. Inicialmente, sólo una muy pequeña minoría toma una posición por los
animales.
Estoy convencida que estamos en el umbral de una nueva era. Nuestras relaciones con otras
criaturas vivientes debe cambiar, tal como la forma en que interactuamos entre nosotros también
tiene que cambiar. Esta nueva era no vendrá sin una lucha. El orden establecido, que tienen un
completo interés en explotar los animales, usará todos sus poderes para resistirse. Ahora, justo como
la aparentemente inexpugnable posición de poder de la industria del tabaco, se desmorona como
resultado de las nuevas actitudes hacia la salud, así progresivamente las ideas sobre el bienestar
animal también asegurarán que los animales no sean más los parias de este planeta.
Estoy orgullosa de ser parte de un movimiento que es el exponente de esta nueva era. La conciencia
social de los horrores a los cuales exponemos a los animales es irreversible. Ya es tiempo de que
este abuso tenga consecuencias reales. Ya es casi imposible justificar el hecho de que nos haya
tomado tanto tiempo ser concientes del sufrimiento animal. Sin embargo, después de testimoniar
tanto sufrimiento de los animales, es imposible justificar el continuar cerrando nuestros ojos hacia
esto.
Nosotros nos alimentamos de la sabiduría de Gandhi, quien dijo de su propio movimiento
emancipatorio: primero ellos te ignoran, después te ridiculizan, después pelean contra tí, y entonces
tú ganas. Como ha sucedido con otros movimientos emancipatorios tales como el de los derechos
de las mujeres y el de los derechos civiles, nosotros experimentamos todo esto. Pero la promesa de
que después de todo esto, ganaremos, lo hace exitante y algo que vale la pena.
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