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Marco para después de 2015: Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y
el Niño - Declaración resumida
Acabar con la mortalidad y morbilidad prevenibles, especialmente entre las
mujeres y los niños
Asiste a toda persona el derecho fundamental de gozar del grado máximo de salud que se pueda lograr en los
planos físico, mental y de bienestar social. El fundamento de un desarrollo social, económico y ambiental
sostenible, y de la paz y la seguridad, es la salud de las poblaciones (personas sanas, planeta sano). Sin embargo,
miles de personas mueren cada día por causas prevenibles, y los ODM relacionados con la salud siguen siendo
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una agenda inacabada . Para que la salud de la población siga siendo una prioridad y reciba impulso, el marco
para después de 2015 debería reunir las siguientes características:
Objetivo: Incluir un objetivo explícito centrado en la salud de las poblaciones, como la vida sana: acabar con la
mortalidad y morbilidad prevenibles, especialmente entre las mujeres y los niños. Ello abarca la salud
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reproductiva de la madre, el recién nacido, el niño y el adolescente; la prevención, el diagnóstico y el
tratamiento de las enfermedades transmisibles (p.ej., malaria, tuberculosis, infección por VIH, neumonía, diarrea,
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etc.) y las enfermedades no transmisibles, y el manejo de los principales determinantes sociales y ambientales
de la salud, como la nutrición, la educación, el agua salubre y el saneamiento, la estabilidad política y la igualdad
de género.
Equidad: dar prioridad al 40% de la población situada en la base de la pirámide de ingresos, para que pueda
acceder a bienes y servicios esenciales de calidad. El acceso a la atención sanitaria universal puede ayudar a
prevenir el círculo vicioso de la pobreza, la mala salud y los entornos insostenibles, sobre todo en el caso de las
mujeres y los niños especialmente desfavorecidos en esas situaciones.
Inversión eficaz: reconocer la importancia de invertir en la salud y fortalecer los sistemas de salud – Invertir en
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la salud es invertir en crecimiento social y económico (más salud es más riqueza) y en desarrollo sostenible, y
forma parte de la obligación que tiene todo país de hacer realidad los derechos humanos de sus ciudadanos. Para
dispensar servicios de salud de calidad es preciso reforzar muchos elementos de los sistemas, en particular el
personal sanitario, los sistemas de información, las cadenas de suministro y la gobernanza.
Antecedentes
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Hoy día, pese al respaldo generalizado a la salud como derecho humano y al creciente reconocimiento de su
impacto en el crecimiento y el desarrollo económicos, sigue habiendo demasiadas personas que mueren por
causas prevenibles y sufren enfermedades debilitantes, a veces de por vida.
Existe impulso político y se está avanzando, pero queda mucho por hacer. Los ODM aceleraron los progresos
centrándose en los objetivos de salud y en determinantes clave de la salud. Galvanizaron el apoyo político y
ayudaron a establecer agendas por la salud a nivel mundial, regional y nacional. Además los ODM propiciaron
aumentos de los recursos nacionales para la salud y la asistencia al desarrollo y proporcionaron una plataforma
para la rendición de cuentas. Conforme nos acercamos a la fecha límite de 2015, podemos celebrar avances
sustanciales, pero queda mucho por hacer.
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Enfoque intersectorial. Para mejorar los resultados sanitarios se requiere un enfoque conjunto. La mejora de los
sistemas de salud y de la cobertura de intervenciones esenciales debe realizarse paralelamente a las actividades
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centradas en el acceso a agua salubre y saneamiento, la educación, la igualdad de género y la mejora de la
situación nutricional. Determinadas normas relacionadas con el género impiden a menudo acceder a
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información, suministros y servicios completos en materia de salud sexual y reproductiva. La malnutrición en
todas sus formas es un factor que contribuye de forma importante a la morbilidad y a la mortalidad prematura;
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actualmente es la causa de más de un tercio de las muertes infantiles. El cambio climático y la degradación
medioambiental aumentan el número de fenómenos meteorológicos extremos, que a su vez comprometen la
seguridad alimentaria y nutricional.
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La salud está estrechamente relacionada con todos los temas de consulta para después de 2015. La necesidad
de todo el proceso para después de esa fecha responde a un planteamiento basado en los derechos, centrado en
las poblaciones, atento a las cuestiones de género, atento a la salud, que cuente con la adhesión de los países, y
orientado a la equidad. Solo de este modo lograremos mejorar los resultados sanitarios a nivel mundial.
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Pese a la disminución del 47% y el 41% de la mortalidad de madres y niños, respectivamente, desde 1990, cada año pierden
aún la vida 6,9 millones de menores de cinco años y 287 000 embarazadas. Por cada mujer que muere, aproximadamente
otras 20 sufren lesiones, infecciones y discapacidades. En 2009 se registraron 2,6 millones de mortinatos, de los cuales 1,1
millones lo fueron durante el parto, de modo que eran potencialmente prevenibles. Los progresos relacionados con la salud
han sido desiguales tanto dentro de los países como entre ellos. Por ejemplo, el África subsahariana concentra más de la
mitad de la mortalidad de madres y niños, y la población pobre y menos instruida sigue siendo más vulnerable a los
problemas de salud. Se observa un cambio de tendencia, pues la mortalidad neonatal representa un mayor porcentaje de la
mortalidad infantil y de los nacimientos prematuros. El VIH/sida sigue suponiendo un desafío, pues en 2011 había 34
millones de personas afectadas por la enfermedad; sin embargo, el número de nuevas infecciones ha disminuido en un 20%
desde 2001.
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Esto comprende también la promoción y protección del derecho de las mujeres y niñas a ejercer control, y tomar decisiones
libre y responsablemente, en las cuestiones relacionadas con la sexualidad y los derechos reproductivos.
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Incluye la vacunación y posibles metas secundarias tales como la del “niño con vacunación completa”.
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Comprendidos aspectos actualmente desatendidos, como por ejemplo la sobrenutrición (obesidad) y la diabetes.
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En un estudio llevado a cabo recientemente por la Universidad de Victoria, la OMS y la Alianza (2012), se estima que por
cada dólar estadounidense dedicado a intervenciones en pro de la salud de la madre, el niño y el recién nacido se obtendría
un beneficio de casi 20 dólares gracias al efecto de esa inversión en la productividad y el gasto sanitario.
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Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño. La salud de la mujer y el niño en la agenda para el desarrollo
después de 2015. Ginebra. Enero de 2013. Disponible en:
http://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&frm=1&source=web&cd=1&ved=0CDQQFjAA&url=http%3A%2F%2Fww
w.who.int%2Fpmnch%2Fmedia%2Fnews%2F2012%2F20130103_pmnch_post_2015.pdf&ei=owQZUd6fBoOE4gSLyYCwCQ&u
sg=AFQjCNHX1uHZKMMVG9Jjh2wYzhoLwfFcOQ&sig2=vTnyWXF1iLpowQdP1DggWQ&bvm=bv.42080656,d.bGE
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Conocido generalmente como enfoque integrado.
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Por ejemplo, de los 8,2 millones de defunciones de menores de 5 años evitadas entre 1970 y 2009, el 51,2% podría atribuirse
a un mayor nivel de instrucción de las mujeres en edad fecunda (15-44 años). Gakidou E, Cowling K, Lozano R, Murray CJL.
Increased educational attainment and its effect on child mortality in 175 countries between 1970 and 2009: a systematic
analysis. The Lancet. 2010; 376:959–974.
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Comunicado de la reunión del Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes sobre la Agenda para el Desarrollo después de
2015. Monrovia (Liberia). Febrero de 2013. Disponible en:
http://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&frm=1&source=web&cd=4&cad=rja&ved=0CEsQFjAD&url=http%3A%2F
%2Fwww.un.org%2Fsg%2Fmanagement%2Fpdf%2FMonrovia_Communique_1_Feb_2013.pdf&ei=XFw_UczRK8KdtQbj2YGw
Ag&usg=AFQjCNG_0GyXMjBYc1pPwH-XMoo3cR5rRg&sig2=H_uEXYzgp2toDfFZ-n2hOQ
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UNICEF, WHO, World Bank, UN. Levels and Trends in Child Mortality: Report 2012 – Estimates Developed by the UN InterAgency Group on Child Mortality Estimation. Nueva York. 2012.
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Salud, conflictos y fragilidad, gobernanza, desigualdades, sostenibilidad ambiental, crecimiento económico y empleo,
población, agua, energía, educación, seguridad alimentaria y nutrición.