INSTITUCIÓN EDUCATIVA SAN ROBERTO BELARMINO

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I.E. ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE MEDELLÍN
Institución Emblemática de Antioquia
Área
Educación Ética y Valores H.
Grado
9
Año
2014
Docente
Luz Marina Valencia A.
LOGRO(S): Respeta los códigos éticos ambientales, entendiendo que hace parte de la Biodiversidad.
- Comprende la importancia de asumir en el diario vivir acciones que propendan por el cuidado y conservación de la madre
tierra.
- Realiza campañas de concienciación ambiental a la familia normalista.
- Presenta oportunamente las diferentes actividades con calidad.
Guía 6
Nombre __________________________________Fecha __________________________ Grupo __________
El hombre y la mujer seres planetarios.
(P. Cuidado del ambiente)
La vida del hombre no puede “ser vivida” repitiendo los patrones de su especie; es él mismo –
cada uno- quien debe vivir. El hombre es el único animal que puede estar fastidiado, que puede
estar disgustado, que puede sentirse expulsado del paraíso. Erich Fromm
Por primera vez el ser humano ha
comprendido realmente que es habitante del
planeta y tal vez piensa y actúa de una
nueva manera, no solo como individuo,
familia o género, Estado
o grupo de
Estados, sino como planetario.
Vernadski.
Trabajo Individual
1. ¿Qué significa ser planetario?
2. ¿Por qué es importante pensar como ser planetario?
3. Explico las frases
En equipo
Elaboro un libreto para hacer una dramatización, pero cambio pulga por ser humano y elefante por el planeta
tierra., a manera de paráfrasis (es un discurso o un texto que pretende explicar y ampliar una información, con el
objetivo de hacer que los datos se vuelvan más fáciles de entender y asimilar por el receptor.)
El hombre y la mujer seres planetarios. Grado Noveno. Educación Ética y Valores Humanos.
Comprometidos con la formación de maestros desde 1851
I.E. ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE MEDELLÍN
Institución Emblemática de Antioquia
El elefante y la pulga
Una pulga decidió trasladarse con su familia a la oreja de un elefante. De modo que le dijo a éste: “Señor elefante,
mi familia y yo pensamos mudarnos a vivir a su oreja, y he pensado que debía decírselo y darle una semana para
que lo piense y me haga saber si tiene alguna objeción”.
El elefante, que ni siquiera era consciente de la existencia de la
pulga, no se dio por enterado y la pulga después de observar
escrupulosamente el plazo establecido de una semana, dio por
supuesto el consentimiento del elefante y se trasladó.
Un mes más tarde, la señora pulga decidió que la oreja del
elefante no era un lugar saludable para vivir e hizo ver a su
marido la conveniencia de una nueva mudanza. El señor pulga le
pidió a su mujer que aguantara al menos otro mes para no herir
los sentimientos del elefante.
Finalmente, se lo dijo con toda la diplomacia de que fue capaz:
“Señor elefante, hemos pensado cambiar de vivienda.
Naturalmente, no tenemos ninguna queja de usted, porque su
oreja es espaciosa y confortable. Lo único que ocurre es que mi
esposa preferiría estar al lado de sus amigas, que viven en la
pata del búfalo. Si tiene usted alguna objeción que hacer a
nuestro traslado, hágamelo saber a lo largo de esta semana”.
El elefante ni dijo ni una palabra y la pulga cambió de residencia
con la conciencia tranquila. Anthony de Mello
Hombre y mujer seres planetarios
“Cuando te encuentres sereno y feliz en cualquier parte, cuando todo el mundo sea tu país… entonces serás un
hombre, serás una mujer, serás un ser que alcanzó la humanidad, serás un hijo del planeta que alcanzó la meta.
Madre Teresa de Calcuta
Desde que comenzó la hominización (proceso evolutivo a través del cual una raza de primates dio lugar a la
especie humana), hace, tal vez unos cinco millones de años los seres humanos quedamos inmersos en un proceso
maravilloso de crecimiento que nos ha permitido descubrir que nuestra principal tarea es tomar conciencia de que
estamos en el Planeta Tierra para hacernos cada día más humanos viviendo, conviviendo, compartiendo,
comunicándonos y comulgando con nuestros congéneres.
En este crecimiento para alcanzar la humanidad, los seres humanos, como dice Edgar Morin, debemos dedicarnos
no a dominar, sino a acondicionar, mejorar y comprender el mundo. Es por ello que debemos inscribir en nosotros,
la conciencia cívica y la conciencia espiritual. Estas conciencias nos permiten:

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
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Reconocer nuestra unidad en nuestra diversidad
Admitir que más importante que dominar el universo, es aspirar a la convivencia en la tierra
Aceptar que es necesario ser responsables y solidarios con los demás
Asumir una actitud crítica frente a las ideas de los demás, autocrítica a nuestro propio comportamiento y
comprensiva frente a diferencias
Por tanto, el proceso encaminado a que los seres humanos seamos cada vez más humanos, es una acción
permanente dirigida a desarrollar las dimensiones cognoscitiva, axiológica y actuacional; es por ello que ser más
humano implica aprender inteligencia, aumentar el conocimiento, la capacidad analítica, la comprensión del mundo
y el sentido de la vida de los organismos vivientes; ser más humano significa enmarcar la vida en un proyecto ético
y en un ambiente de responsabilidad, compromiso y solidaridad ante la propia vida y la vida de los demás; ser más
humano incluye asumir comportamientos con base en principios de singularidad, libertad, apertura y trascendencia.
En este orden de ideas, los seres humanos debemos comprender que somos habitantes de un Planeta, no solo
como individuos sino como familia. Responsables unos de otros, lo cual incluye el respeto por la Tierra, no como
una “cosa” que vaga por el espacio, sino como nuestro hogar, como la casa del ser humano universal, en donde se
El hombre y la mujer seres planetarios. Grado Noveno. Educación Ética y Valores Humanos.
Comprometidos con la formación de maestros desde 1851
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encuentra el vestido, el alimento, la vivienda y todo cuanto se requiere para vivir. Administrarla inteligentemente, es
mejor que podemos hacer para bienestar de todos.
La realidad hoy en el mundo actual, se observa una crisis generalizada que viene afectando al planeta, el egoísmo
está provocando miseria y pobreza, representadas en falta de alimentación, de techo, de educación, de trabajo y
en general de oportunidades de desarrollo. El ansia de poder de quienes detentan autoridad está generando
muerte, violencia, destrucción de la vida y del hábitat de todas las especies.
En las potencias industrializadas y dominantes, el avance tecnológico en todas sus formas está llevando al mundo
a una carera armamentista sin freno, que está sumiendo en la miseria a los pueblos dependientes y dominados,
por causa de conflictos permanentes de baja intensidad y guerras injustificadas, completamente irracionales e
innecesarias.
El ser humano está actuando en forma equivocada, está perdiendo la carrera de SER en el mundo como especie
inteligente. Ha logrado con su ingenio, creatividad y gran capacidad de imaginación, una cantidad de inventos y
avances que denomina “inteligentes”, pero está procediendo, paradójicamente, sin inteligencia, porque está
labrando su propia destrucción. Ya casi todo es inteligente menos él.
El ser humano está actuando con codicia, avaricia y mezquindad, en vez de actuar con generosidad, entrega,
donación y amor ingrediente indispensable para caracterizarse como lo que ES y tienes que SER.
De la misma manera que el señor pulga que, aún cuando el elefante no se da cuenta de su existencia, sin
embargo, le pide autorización, lo respeta y lo tiene en cuenta, así mismo el ser humano debe respetar el mundo,
“pedirle permiso” para emprender cualquier obra en él, debe considerarlo y tenerlo en cuenta, al fin y al cabo es su
propia casa y no la puede destruir.
Tiene que caer en cuenta de que no basta con hacer análisis de la tierra y conocerla, es indispensable
comprenderla y comprender que la acción en ella tiene que ser inteligente, racional, decidida y radicalmente
humana, porque ella es la madre que brinda el sustento, que da la vida, que proporciona el bienestar que su hijo
requiere para desarrollarse y caminar hacia la plenitud.
La persona humana no puede “darse el lujo” de estar en el mundo como la pulga o como un elefante, tiene que
SER en el mundo, con todo lo que ello implica de conciencia, de ética, de valores de trascendencia y de eternidad.
4. ¿Cómo debe comportarse el ser humano en el mundo?
5. ¿Qué diferencia hay entre ESTAR y SER en el mundo?
6. ¿De qué debe concienciarse todo ser humano?
“Yo he sido cauchero; yo soy cauchero; y lo que hizo mi
mano contra los árboles puede hacerlo también contra los
hombres”, escribió José Eustasio Rivera en “La Vorágine”,
recordando que la destrucción de la naturaleza es la otra
cara de lo que sucede al interior de las relaciones
humanas.
Luís Carlos Retrepo en: Ecología Humana
Tomado del libro La ética el arte de vivir 4. Betuel Cano.
El hombre y la mujer seres planetarios. Grado Noveno. Educación Ética y Valores Humanos.
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