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MOMENTO CLAVE DE LA CAMPAÑA
27/03/15
Las primeras lluvias de abril definirán el ritmo de la cosecha y la evolución de la zona
vulnerable a excesos hídricos.
RIESGO CONCENTRADO
Luego de las grandes lluvias de febrero y el comienzo de marzo, las precipitaciones se
han moderado sustancialmente en toda la región pampeana. En algunas áreas esto ha
sido realmente perjudicial, donde se puede incluir a gran parte de las provincias de LP
y BA, principalmente al sur de la cuenca del Salado, al tiempo que para CB y SF, esta
moderación ha significado la oportunidad de mejorar un escenario que se perfilaba
muy dificultoso para la cosecha, mas allá de los lotes que ya se perdieron por la
inundaciones. El actual período seco que transitamos afianza la mejora en las
condiciones de cosecha y ya permite proyectar la mirada hacia el desarrollo de la
primera semana de abril, para ir estimando como puede ser el avance de la
recolección.
Si a partir de la situación actual
y sin considerar zonas que
están anegadas, se estima la
cantidad de lluvia necesaria
para lograr reservas de
humedad adecuadas hasta
mediados de la primera
quincena de abril, quedan
configuradas las zonas con
mayor o menor probabilidad de
que esta oferta se concrete.
Este cálculo, marginalmente
permite establecer la zona
vulnerable a excesos hídricos,
es decir un sector donde la
relación entre la probabilidad
de lluvias y las necesidades
hídricas tiende a perfilar
problemas. En forma más clara
un área que no debería recibir
lluvias, pero que sin embargo
se mantiene como posible
epicentro de los primeros sistemas precipitantes de abril. La línea amarilla en el mapa
pretende llamar la atención sobre este sector, que en principio es una zona que tiene
un riesgo aumentado de sufrir problemas de piso.
Cunado analizamos los pronósticos de corto plazo, vemos que este sector que
mencionamos como vulnerable, se suma a gran parte de la franja central y tiene muy
buenas probabilidades de transitar una semana libre de precipitaciones. El conflicto
parece perfilarse más allá del sábado 4. Dentro de la zona contenida por la línea
amarilla (la cual puede ser más extendida dentro de la provincia de SF). Luego de esta
fecha la provincia de CB y la provincia de SF, posiblemente también el oeste
entrerriano y el norte de BA, volverían a recibir lluvias que pueden orillar los 30
milímetros. Este volumen de agua puede reinstalar problemas de piso apenas que
recién ahora se están resolviendo dentro del área que marcamos como “vulnerable”.
Hacia el norte de BA o hacia ER, este nivel de lluvia puede parar temporariamente la
cosecha, pero no promover un escenario complejo como el que podría reinstalarse en
los departamentos cordobeses de Unión, Marcos Juárez y los vecinos de SF.
En la primera quincena de abril toda la atención convergerá sobre el avance de
cosecha de la zona núcleo y por lo tanto la performance de este primer sistema
precipitante de abril será importante para proyectar como será la evolución de esta
tarea. Dado que las proyecciones de rendimientos tienden a superar los valores
normales, la oportunidad de realizar la cosecha en buenas condiciones pasa a ser un
factor clave para definirla calidad final de los granos. Por eso nuevamente hacemos
hincapié sobre la especial atención que deben tener los productores que se hayan
contenidos dentro de este sector con mayor vulnerabilidad a excesos, definiendo con
cuidado las estrategias de manejo de acuerdo al pronóstico de corto plazo.
Saliendo de esta zona de potenciales problemas de excesos hídricos, queda
configurada otra zona donde la relación entre la oferta de agua y las necesidades
hídricas son problemáticas en sentido contrario, es decir, una relación que tiende a
afianzar reservas escasas o incluso sequía. Todo el área que esta sombreada de color
que corresponde a una probabilidad inferior al 25%, es la zona donde la primera
quincena del mes de abril no parece ser un período propicio como para que las
reservas logren reponerse. Esto por un lado ya define el estado de los cultivos de la
zona y también anticipa que la zona triguera principal se proyectará al mes de mayo
con una demanda de lluvias destacada. Quizá esto no sea tan preocupante para el
sudeste de BA, donde los otoños suelen ser húmedos, sin embargo si plantea
incertezas para el inicio de la fina en zonas del centro oeste de BA o de LP. También
el ese entrerriano parece insertado en este panorama, sin embargo esta área, hoy
aprovecha las condiciones secas para la cosecha, a la vez que tiene buenas chances
de lograr mejoras con el progreso del otoño.
En resumen, en el avance de la cosecha durante la primera quincena de abril, dentro
de la zona núcleo habrá que prestar especial atención a lo que vayan marcando los
pronósticos para el área enmarcada con riesgo aumentado de excesos hídricos. Sería
ideal que las lluvias comenzaran a mostrar un desplazamiento hacia el este y hacia el
sur, sin embargo, por lo pronto la relación deficitaria entre la oferta y la demanda que
se observa hacia el sur y hacia el este, no parece tener una solución temprana.
Sólo focalizando la atención en la zona núcleo las lluvias pueden provocar problemas
que generen mermas por pérdidas a cosecha o pérdida en la calidad de granos en el
área marcada como “vulnerable”, otros sectores pueden tener pausas en la
recolección pero tienen buena capacidad para recibir sistemas precipitantes.
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