Descripción de las características asociadas a cada rasgo del Modelo de los “Cinco grandes” 1. Extroversión/Introversión (E/I) El extrovertido típico es sociable, le gustan las fiestas, tiene muchos amigos, necesita tener a alguien con quien hablar y no le gusta leer o estudiar en solitario; anhela la excitación, se arriesga, frecuentemente se mete en todo, actúa por razones del momento; le gustan las bromas, siempre tiene una respuesta a punto, y generalmente le encanta el cambio; es despreocupado, de fácil cambio, optimista, y su lema es “diviértete y sé feliz”. Prefiere estar moviéndose y haciendo cosas. Si además tiene puntuaciones altas en neuroticismo, tiende a ser agresivo y se enfada rápidamente; a la vez que sus sentimientos no se mantienen bajo un fuerte control, no es siempre una persona en quien poner confianza. El introvertido típico es un individuo tranquilo, retraído, introspectivo, más amigo de libros que de personas; es reservado y se muestra distante, excepto con los amigos íntimos; suele ser previsor, “mira antes de saltar”, y desconfía de los impulsos del momento; no le gusta la diversión bulliciosa, considera seriamente los asuntos cotidianos y disfruta de un modo de vida ordenado; controla cuidadosamente sus sentimientos, raras veces se comporta de una manera agresiva, y no se enfada con facilidad; se puede confiar en él, es algo pesimista y tiene en gran autoestima las normas éticas. Neuroticismo o Inestabilidad/Estabilidad emocional (N) Las personas con una puntuación alta en neuroticismo (neuróticas) tienden a la hipersensibilidad emocional y les cuesta volver a la normalidad tras las experiencias emocionales. El individuo típico tiende a ser ansioso, preocupado, con cambios de humor y frecuentemente deprimido; probablemente duerme mal y se queja de diferentes desórdenes psicosomáticos; es exageradamente emotivo, presenta reacciones muy fuertes a todo tipo de estímulos y le cuesta volver a la normalidad después de cada experiencia que le provoque una reacción emocional. Sus fuertes reacciones emocionales le interfieren para lograr una adaptación adecuada, y le hacen reaccionar de una manera irracional y, en ocasiones, rígida. Si hubiera que describir sucintamente a este sujeto de valor N alto con un solo adjetivo, se podría decir que es un preocupado; su principal característica es una constante preocupación acerca de cosas o acciones que pueden resultar mal, junto con una fuerte reacción emocional de ansiedad a causa de estos pensamientos. Cuando esta puntuación alta en N se combina con una puntuación media en Extraversión, es probable que el sujeto se muestre quisquilloso e inquieto, impulsivo, y excitable, propenso en definitiva a reacciones denominadas “histéricas”, y cuando se combina con una puntuación alta en Extraversión, buscador de sensaciones, muy excitable, colérico e, incluso agresivo. El sujeto estable tiende típicamente a responder emocionalmente sólo con un tono bajo y débil, y vuelve a su estado habitual rápidamente después de una elevación emocional; normalmente es equilibrado, calmoso, controlado, y despreocupado. Cuando una puntuación alta en estabilidad (i.e., baja en Neuroticismo) se combina con una puntuación alta en introversión, tenemos al individuo conocido como “flemático”; y cuando lo hace con una alta en extraversión, tenemos al individuo conocido como de “personalidad fuerte”, caracterizado por una gran resistencia psicológica. Apertura a la Experiencia (O, de la expresión inglesa “Openness to Experience”) Las personas altas en Apertura se definen como liberales, anchos de miras, creativos y tolerantes. Tienden a la fantasía y a tener emociones y pensamientos “no-ortodoxos”. Se salen del camino marcado por los demás para generar nuevas vías. Igualmente, gustan de las manifestaciones artísticas en todos sus vehículos: Pintura, escultura, escritura, arquitectura, etc. No les disgustan en absoluto las ideas y los valores nuevos (incluso les encantan las posiciones extremas, opuestas a los convencionalismos sociales), frente a las ideas conservadoras y tradicionales. Les encanta probar nuevas cosas y viajar. En este sentido son buscadores de sensaciones, aunque no es esta su principal característica. Este apetito por fuentes de estimulación nuevas explica la relación entre este rasgo y Extroversión. Como describen Costa, McCrae y Zuckerman, el prototipo de persona alta en Apertura se aproximaría bastante al de “Hippie”. Por el contrario, la persona baja en Apertura es esencialmente conservadora, sin gustos artísticos pronunciados, y con una tendencia a seguir los caminos ya marcados. También suele ser más religiosa que la persona alta en Apertura. Le cuesta encontrar nuevas vías para hacer frente a los problemas y no ve con buenos ojos las ideas que pueden provocar cambios profundos, especialmente si son radicales. En definitiva, se encuentra contento con su actual situación (aunque sea negativa) y no le gusta especialmente el cambio. Diríamos que es todo lo contrario a un revolucionario. Amabilidad (A) (También "C" de la palabra Cordialidad) La persona amable (cordial, afable, amigable) es agradable con los demás. Se preocupa por sus necesidades y porque estos se encuentren a gusto. No trata de imponer sus ideas y conducta. Se muestra modesta con respecto a sus propias acciones y tiende a confiar en el otro. La sinceridad también le define aunque puede retraerse de contar la verdad si cree que podría herir a alguien. Le encanta el contacto con la gente y sentirse rodeado de las personas a las que quiere. En este sentido, esta dimensión se relaciona con Extroversión. Una persona alta en Extroversión y Amabilidad entabla fácilmente relaciones con un alto grado de implicación personal. Aunque las connotaciones del término Amabilidad hacen referencia a ciertos aspectos relacionados con la buena educación, esta dimensión de personalidad refleja una capacidad mucho más central en las relaciones humanas, sobre todo de carácter personal, como es el manejo de emociones. La persona cordial percibe e interpreta adecuadamente tanto sus propias emociones como las de otro. Es una persona empática, capaz de resonar emocionalmente con los demás. En el polo opuesto tendríamos una persona fría y egocéntrica. No le preocupa lo que le pueda pasar a la gente que le rodea y al mundo en general. Es una persona sin escrúpulos, capaz de manipular a los demás para conseguir lo que quiere. Si es necesario empleará la violencia puesto que es incapaz de percibir el dolor que provoca y, además, este le resulta indiferente. Igualmente, todo obstáculo que se interponga en su camino, tanto personas como normas sociales, será interpretado como agresivo y, por tanto, respondido de un modo hostil. Responsabilidad/Minuciosidad (R) (En inglés “C” de Conscientiousness). Las personas con una puntuación alta en responsabilidad son ordenadas y planificadoras. Son reflexivas y le dan bastantes vueltas a las cosas antes de tomar una decisión. Tienen mucho respeto por las normas sociales y, en general, por las obligaciones contraídas en el trabajo o con otras personas. Tienen un sentido del deber muy pronunciado, de tal manera que pueden llegar a sentirse muy mal si no cumplen con algo que consideran una obligación suya. En general, son capaces de controlar sus impulsos de manera exitosa, aunque también son propensas a padecer trastornos de tipo obsesivo. Esta dimensión de personalidad se interpreta como el polo opuesto a la impulsividad. Así, una persona poco responsable tiene poca capacidad para controlar sus impulsos, es irreflexiva y no experimenta ningún remordimiento de conciencia si ha sido incapaz de cumplir con un deber. También suele ser una persona con poca capacidad de planificación. 1. Tomada de: Juan-Espinosa, M., y García, L.F. (2004). Nuestra personalidad: En qué y por qué somos diferentes. Madrid: Biblioteca nueva. Hoja Resumen de Interpretación del Perfil de Personalidad según el Modelo de los Cinco Grandes (NEO-PI-R) Nombre y Apellidos: Edad: Sexo: Fecha de la Evaluación: Responsable de la Evaluación: