ORIENTACIÓN FAMILIAR MERCEDES SÁNCHEZ LÓPEZ Caso 2 La agresividad de una adolescente de 15 años A un centro de Orientación Familiar acude una pareja en busca de ayuda. El tiene una hija de 15 años fruto de un matrimonio anterior. La adolescente se lleva muy mal con la pareja de su padre: se enfada continuamente, le discute cualquier cosa que diga, le dice que ella no es su madre y que por lo tanto no tiene ninguna autoridad sobre ella, no colabora en las tareas domésticas; en dos ocasiones ha llegado a la agresión física. El padre no sabe qué hacer, su pareja lo acusa de debilidad y la hija de no preocuparse de ella. La situación está deteriorando la convivencia de forma alarmante. 1. EVALUACIÓN A) El problema y la conducta operativa:. La adolescente de 15 años muestra impulsividad y aversión hacia la compañera sentimental del padre, provocando situaciones de violencia entre ambas y estropeando las relaciones familiares. Este problema se define en las siguientes conductas operativas: Se enfada y discute continuamente por cualquier cosa que la madre diga Menosprecia la autoridad de la nueva madre No colabora en las tareas del hogar Agrede físicamente a la madre Culpa al padre por no preocuparse de ella B) Hipótesis funcional:. La conducta disruptiva de la niña podría entenderse como la manifestación del deseo inconsciente de ser tenida en cuenta y querida por su padre de quien parece depender afectivamente. Esto provoca estados de ansiedad e irritabilidad en la niña que la llevan a ver a la nueva compañera del padre como a una rival, por lo que toda su frustración va dirigida hacia ésta. 2. INTERVENCIÓN a) Hipótesis de intervención: Si el padre pasa más tiempo con la niña, dialogando, escuchando sus inquietudes, compartiendo sus intereses, ésta irá perdiendo el miedo a ser desplazada por otra persona. Si además la nueva madre se muestra interesada y comprensiva hacia los problemas típicos de la adolescencia, la niña empezará a sentirse parte importante de su grupo familiar, desapareciendo progresivamente la agresividad y el enfrentamiento hacia la compañera del padre. ORIENTACIÓN FAMILIAR MERCEDES SÁNCHEZ LÓPEZ b) Los objetivos: en función de la hipótesis funcional y la de intervención se formulan los siguientes objetivos generales: Eliminar la agresividad e impulsividad de la niña. Eliminar el rechazo hacia la compañera del padre. Restablecer la confianza y la concordia en el seno familiar. Los objetivos generales se especifican en otros más operativos e intermedios referidos tanto a la conducta de la niña como a la de sus padres: Controlar los actos impulsivos y la agresividad Aceptar y respetar la autoridad de la compañera del padre Aprender a dialogar y exponer los problemas con tranquilidad Reflexionar, llegar a acuerdos y encontrar soluciones Eliminar la frustración Aprender y asumir las responsabilidades que suponen las tareas diarias en el hogar. Inscribirse y asistir al plan de formación de padres Mostrase más afectuosos con la niña sin caer en el proteccionismo Valorarle positivamente cualquier logro de la niña Evitar las situaciones tensas, no gritar para decir las cosas, no llamarle la atención con enfado. c) Reforzadores, técnicas y recursos: Reforzamiento positivo intermitente para las conductas relacionadas con los objetivos intermedios. Relajación. Role Playing: yo te respeto, tu me respetas, nosotros nos respetamos. Entrenamiento en las técnicas de autocontrol para la niña: autorrefuerzo, autoevaluación y autorregistro. Aplicación de costo de respuesta cuando emita las conductas que se desean extinguir. Inscripción de los padres en un programa de “Escuela de Padres” d) Situaciones de intervención: El programa se aplicará en el lugar y en el tiempo en el que se provoquen las conductas que queremos eliminar; por tanto en el hogar familiar y en los momentos en que todos los miembros de la familia estén presentes. Participarán el padre y su compañera sentimental coordinados por la orientadora familiar. e) Aplicación del programa: el programa se aplica en casa durante todo el día que la niña y sus padres estén presentes. Se inicia con unas sesiones de información y entrenamiento tanto a los padres sobre la forma de poner en práctica el programa, como a la niña en las técnicas de autocontrol, es decir la orientadora familiar formula de forma clara y precisa las conductas que la niña ha de emitir para evitar errores de medida. ORIENTACIÓN FAMILIAR MERCEDES SÁNCHEZ LÓPEZ El conocimiento y comprensión del problema por parte de los padres es fundamental para que la ayuda a la niña sea eficaz. Es necesario que los padres modifiquen la dinámica de la convivencia familiar, evitando las discusiones de pareja enfrente de la adolescente y que el padre y su compañera estén de mutuo acuerdo en la forma de educar a la niña sin desmerecerse el uno al otro. La niña elabora un programa de autocontrol consistente en tener que observar registrar y reforzar sus propias conductas relacionadas con el acercamiento hacia la compañera sentimental del padre. También se fijan los reforzadores, el cumplimiento y emisión de las conductas deseadas tienen como premio ir juntos a la pista de patinaje sobre hielo, llegar un poco más tarde los sábados, invitar a alguna amiga a pasar la noche en casa, ir al cine y al teatro... La emisión de cualquier conducta a extinguir supone la retirada inmediata de reforzadores fijados. Al llegar a casa después del instituto, los padres se mostrarán interesados por las actividades llevadas a cabo durante la jornada y conversarán y ofrecerán su ayuda para las tareas escolares, después organizarán el resto del día de forma conjunta; ir al supermercado, arreglar la casa, preparar la comida, ver una película, etc. Tres veces por semana la niña acudirá al centro de orientación donde la orientadora la iniciará en las sesiones de relajación con el objeto de tranquilizarla y de que adquiera un mínimo de control en sus reacciones. Estas sesiones se continuarán en la familia después de haber sido entrenada. Los padres le proponen la posibilidad de pertenecer a grupos en los que la adolescente pueda expresarse con libertad y liberar tensiones con grupos de su igual: teatro, baile, pintura, tomar lecciones de equitación u otros deportes... etc. 3. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS El seguimiento del programa se lleva a cabo mediante la observación sistemática de los padres. Para la recogida de datos se utilizan listas de control y escalas de evaluación elaboradas para cada una de las conductas problema, frecuencia, intensidad, duración, calidad, etc. así como el registro anecdótico de la madre y su compañero. La evaluación de los resultados se hace analizando los datos recogidos por los padres; la niña hace su propia evaluación y la orientadora familiar colabora en la interpretación de los resultados del cuestionario “Qué opinas de ti misma”. Esta parte podría terminarse describiendo de qué forma y con qué grado se han logrado los objetivos, pero estoy a la espera de que me comentes si he de hacerlo así o no en el examen, ya que en el punto “f” de las cuestiones se nos pide que digamos cómo evaluaremos los resultados, no que se comenten los resultados obtenidos después de la aplicación del programa.