La personalidad de las víctimas del mobbing

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La personalidad de las víctimas del mobbing.
(Sobre el caso de El Pequeño David)
Autor: Prof Iñaki Piñuel y Zabala Psicólogo Nº de colegiado M-08334.
artículo recomendado por: mobbilizate
31.10.2003
Leo en los foros las conclusiones de un informe psiquiátrico realizado sobre el pequeño David:
...."La personalidad del paciente no se corresponde con el perfil prototipo de "víctima de acoso laboral en el
trabajo" ("mobbing"). Asi, mientras que este perfil incluye rasgos de dependencia, escasa asertividad, baja
autoestima, preocupación excesiva por la opinión y aprobación de los demás, etc...; el paciente se describe
como una persona muy asertiva, independiente, con una elevada autoestima, etc.... Tampoco responde a los
patrones de respuesta característicos de las víctimas (hipervigilancia, infravaloración, negación defensiva ante
el acoso, ingenuidad en relación al comportamiento del acosador) sinó todo lo contrario.
Así, el paciente se siente acosado desde el principio, mostrando una gran suspicacia ante comportamientos
que en principio no tiene por que ser considerados como acoso (p ej. "cuando el nuevo director le expresa su
deseo de conocer su trabajo, el paciente manifiesta "sentirse" vigilado), no solo no se infravalora sino que su
autoestima es elevada, considerando que desempeñaba su trabajo de forma muy eficiente y responsable, y
no se culpa a si mismo sino a la empresa atribuyendo intenciones "perversas" a sus actos.
Por ello, y en ausencia de otras informaciones, que puedan demostrar la existencia de acosadores con
intenciones perversas, dirigidas al paciente, en nuestra opinión, el transtorno aparece como respuesta a una
situación
de estrés , que sobrepasa la capacidad del paciente para responder a las demandas del entorno, debido en
parte a la desorganización y la situación real de la empresa, y en parte a la personalidad obsesiva y rígida del
paciente. De manera que, la rigidez de sus esquemas y la necesidad de proteger su autoestima le han llevado
a desarrollar mecanismos de defensa para justificar y aceptar sus limitaciones, proyectando en el conflicto
laboral todo su malestar."
***
HASTA AQUI el informe que he leido y A PARTIR DE AQUI mi juicio diagnóstico sobre lo que he podido leer:
1) Conozco desde hace varios años y en detalle el caso del pequeño David.
He tenido oportunidad de evaluar detenidamente todo su caso.
2) Su caso, al igual que los otros 3 casos relatados en el libro de Gerardo Mediavilla que he prologado "
Porque la han tomado conmigo", es uno de los casos más claros, acreditados, y vivos ejemplos de Mobbing
que yo he podido conocer en los últimos años.
3) Es una práctica muy lesiva para las víctimas el habitual calvario de tener que acreditar un daño o una lesión
para poder seguir de baja, al abrigo del hostigamiento psicológico, o para acreditar que se les está
practicando mobbing, en caso de judicializarse el mobbing mediante una demanda.
4) Lo que verdaderamente acredita la existencia de mobbing no es un daño sino los 3 elementos que le
corresponde al Juez y no al psicólogo o psiquiatra comprobar o juzgar. Estos son:
a) Uno o más de los comportamientos de hostigamiento habitualmente descritos por la investigación desde
Leymann hasta el barómetro Cisneros
b) La continuidad por más de 6 meses de estas agresiones
c) La frecuencia por lo menos semanal del hostigamiento
El papel del perito debe consistir por el contrario en descartar la simulación, el delirio y la existencia de
trastornos en la percepcion de la realidad, quedando la carga de la prueba en la acreditación de la existencia
de conductas frecuentes y reiteradas de acoso.
5) El tenor del informe presentado contra el pequeño David es reprobable científica y éticamente por todo lo
que diremos a continuación y debería ser objeto de una revisión deontológica específica.
a) Ningún estudio hasta la fecha ha podido acreditar en las víctimas de mobbing rasgos previos definidos de
personalidad que puedan aducirse ser la causa de que una persona sea hostigada psicológicamente en el
trabajo.
Las víctimas de mobbing no son culpables de lo que les pasa debido a ser una especie de "atractores
extraños" del mobbing. Por lo tanto el mito según el cual las víctimas de mobbing serían personas con "rasgos
de dependencia, escasa asertividad, baja autoestima, preocupación excesiva por la opinión y aprobación de
los demás, o paranoicos leves" debe quedar de una vez desenmascarado por carecer de fundamentación
científica alguna.
La conclusión del perito según la que "al no presentar la víctima estos rasgos, ya no sería víctima de mobbing
sino víctima de su falta de capacidad para responder a las demandas del entorno, debido en parte una
personalidad obsesiva y rígida" es absolutamente inadmisible ética y científicamente.
b) Existen evidencias de daños que habitualmente refieren los estudios epidemiológicos CISNEROS en las
víctimas de mobbing. Sin embargo hay que decir que del 15% de la población afectada por el mobbing en
España, tan solo un 7% refieren daños o secuelas psicológicas efecto del acoso
psicológico.La mitad por tanto de las verdaderas víctimas de mobbing no padecen (aún) secuelas
psicológicas. Una de las secuelas de los afectados es la hipervigilancia, síntoma que el perito señala,
descartándolo al principio y acreditando a continuación su existencia sin identificarlo
como tal y sirviéndole su existencia para cargar de nuevo las tintas contra la víctima. El peritaje recoge
literalmente lo siguiente:"
(sic)...tampoco responde a los patrones de respuesta característicos de las víctimas (hipervigilancia,
infravaloración, negación defensiva ante el acoso, ingenuidad en relación al comportamiento del acosador)
sinó todo lo contrario. Así, el paciente se siente acosado desde el principio, mostrando una gran suspicacia
ante comportamientos que en principio no tiene por que ser considerados como acoso (p ej. "cuando el nuevo
director le expresa su deseo de conocer su trabajo, el paciente manifiesta "sentirse" vigilado)
c) Cuando el informe realizado al Pequeño David señala que "no se corresponde con el perfil prototipo de
"víctima de acoso laboral en el trabajo" ("mobbing") implícitamente suscribe una doctrina que no es admisible
para evaluar el mobbing. La de que sería el daño generado el que acredita el mobbing. Del mismo modo que
no se puede evaluar la existencia de una agresión sexual o violación desde la peritación de la personalidad de
la víctima, no es posible descartar basándose en la personalidad de la víctima la existencia de agresiones o
violencias psicológicas en el trabajo.
d) El informe presentado inculpa a la víctima echando en falta que (sic) " no solo no se infravalora sino que su
autoestima es elevada, considerando que desempeñaba su trabajo de forma muy eficiente y responsable, y
no se
culpa a si mismo sino a la empresa atribuyendo intenciones "perversas" a sus actos." De alguna manera el
perito espera o demanda que la víctima haya entrado en el juego destructivo de la autoestima y de la
autoinclpación que el mobbing perpetra.
e) El informe presenta un olvido significativo que debería formar parte de la diagnosis como es el
encadenamiento a lo largo de varios años de varias sentencias judiciales firmes, entre ellas el cambio de
contingencia que son acreditativas cuando menos de un comportamiento de persecución sindical y laboral.
Elementos como son esas sentencias firmes forman parte de la realidad y de los datos que un perito tiene
para completar su juicio
diagnóstico.
f) el informe interpreta sesgadamente y en contra de la víctima el supuesto caráter obsesivo y recurrente de la
víctima ignorando el importante hecho de como el propio Leymann en 1996 establece que uno de los cambios
permanentes en la personalidad como daño característico del
mobbing es precisamente un cambio permanente en la personalidad de recurrencia obsesiva.
g) El informe concluye la no existencia de mobbing desde el dato de la: (sic) " ausencia de otras
informaciones, que puedan demostrar la existencia de acosadores con intenciones perversas" ...dando pie a
pensar que lo que haría falta establecer es la existencia de una especie de sádicos laborales
malintencionados y perversos, y no la de conductas de acoso y violencia psicológica.
h) Finalmente el informe culmina con una atribución causal indigna de un profesional indicando que (sic)..."el
trastorno aparece como respuesta a una situación de estrés... en el que .....la rigidez de sus esquemas y la
necesidad de proteger su autoestima le han llevado a desarrollar mecanismos de defensa para justificar y
aceptar sus limitaciones, proyectando en el conflicto laboral todo su malestar.
La explicación final que se le da al Juez es la de ... un trabajador "narcisista" amenazado por su falta de
autoestima (de la que al parecer está sobrado) que solo trata de defendender y justificar su inoperancia
PROYECTANDO (¿?) en el conflicto laboral (¿cual?) su malestar...!!
6) El Pequeño David es una persona íntegra y cabal, un profundo creyente con convicciones morales y éticas
arraigadas. En ese sentido SI PRESENTA una serie de rasgos (aunque no de personalidad), que abundan
entre las
víctimas de acoso: la integridad, la creatividad, la solidaridad con los que sufren, la fe en la causa de la
Justicia, el deseo de luchar y conseguir un mundo mejor para sus numerosos hijos. La afortunada "rigidez de
sus esquemas" y de los de los muchos que son perseguidos por causa de la justicia, es lo que nos garantiza
que mañana disfrutaremos de un mundo ajeno al mobbing.
La esperanza y la libertad volverán a nacer en tí. Como fruto de tu dolor, la alegría llenará toda tu vida. Si en
tu corazón vive solo el Amor, un día vendrá en que el mundo se unirá.
(Gen Rosso)
Prof Iñaki Piñuel y Zabala
Psicólogo Nº de colegiado M-08334.
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