Importancia de la fundamentación antropológica en la tarea del

Anuncio
LA IMPORTANCIA DE LA FUNDAMENTACION ANTROPOLOGICA EN LA
TAREA DEL PSICOLOGO
La tarea fundamental del psicólogo es acompañar al paciente en los
procesos de búsqueda de los caminos que lo conducen a una vida saludable,
evolucionando como persona.
Frente a la subversión de los valores que nos plantea la pos modernidad, el
vacío valorativo que caracteriza la neurosis noógena que impera en esta
sociedad, es nuestra obligación como psicólogos católicos, dar una respuesta
acorde con la axiología Cristiana, fundamentando nuestra tarea en los
siguientes postulados:
1. El paciente es Persona: Unidad múltiple, estructura bio-psico-socioespiritual. ”...en los designios de Dios, cada hombre está llamado a
desarrollarse porque toda su vida es una vocación...”
La psicoterapia es un proceso tan complejo como el hombre mismo.
Solamente conociendo su realidad ontológica podremos intervenir
adecuadamente, de lo contrario, nos arriesgamos a desnaturalizarlo y
marginarlo.
2. Los psicólogos no sólo debemos conocer y comprender la axiología de
nuestros pacientes, sino además debemos colaborar en el proceso a
través del cual ellos se hacen responsables de estos valores.
3. Muchas de las técnicas utilizadas por las distintas escuelas
de
psicoterapia son útiles para nuestro trabajo si se transforman en recursos
para abordar al paciente con toda su dignidad de persona única e
irrepetible.
Generalmente se utiliza una técnica en detrimento de otras y se la aplica
en forma disociada e inconexa. Tal como lo expresara Viktor Frankl, si se
trata a todos los pacientes desde una misma técnica, seguramente
muchos de ellos estarán mal tratados.
Sólo cuando estas afirmaciones hayan sido consideradas, podremos decir que
el psicólogo estará capacitado para desarrollar su tarea de acompañamiento
del paciente en su proceso de crecimiento en la capacidad de ser por sí
mismo agente responsable de “su mejora material, de su progreso moral y su
desarrollo espiritual”. Populorum Progressio.
LA IMPORTANCIA DE LA FUNDAMENTACION
ANTROPOLOGICA EN LA TAREA DEL PSICOLOGO
La tarea fundamental del psicólogo es acompañar al paciente en los
procesos de búsqueda de los caminos que lo conducen a una vida saludable y
en su evolución como persona.
Frente a la subversión de los valores que nos plantea la pos modernidad, y
ante el vacío valorativo que caracteriza la neurosis noógena que impera en
esta sociedad, es nuestra obligación como psicólogos católicos, dar una
respuesta acorde con la axiología Cristiana, fundamentando nuestra tarea en
los siguientes postulados:
1. El paciente es Persona: Unidad múltiple, estructura bio-psico-socioespiritual. Centro único de operaciones actualizadas en y a partir de sus
diferentes estratos.
El hombre es el ser que para llegar a
ser él mismo necesita de la
mediación del OTRO. El otro como realidad física, como persona, como
valor trascendente. Una persona llega a ser tal en el ENCUENTRO con el
OTRO.
El hombre se individualiza diferenciándose frente a los demás. La
verdadera jerarquización entre los hombres, lo que los hace únicos, reside
en el tema único que a cada uno se le asigna, ya que desde esta
particularidad va a insertarse eficazmente en el mundo y va a dar parte de
la respuesta a la pregunta por su identidad y por su vocación ”...en los
designios de Dios, cada hombre está llamado a desarrollarse porque toda
su vida es una vocación...” Populorum Progressio.
El cumplimiento del llamado a través del desarrollo de las tareas que le
son propias le permite alcanzar equilibrio y armonía, patrones que la O.M.S
utiliza para evaluar la salud psíquica de un sujeto.
El objeto material de la psicología es el hombre, por lo tanto nos es
indispensable el fundamento Antropológico en nuestro quehacer.
La psicoterapia es un proceso tan complejo como el hombre mismo.
Solamente conociendo su realidad ontológica podremos intervenir
adecuadamente, de lo contrario,
nos arriesgamos a desnaturalizarlo y
marginarlo.
2. Los psicólogos no sólo debemos conocer y comprender la axiología de
nuestros pacientes, sino además debemos colaborar en el proceso a
través del cual ellos se hacen responsables de estos valores.
En esta época en la que se privilegia la libertad, sin tener en cuenta el
lugar de la responsabilidad en la salud psíquica de un sujeto, estamos
llamados a estimular en nuestros pacientes su capacidad de dar respuesta
ante sus propias elecciones.
3. Muchas de las técnicas utilizadas por las distintas escuelas de
psicoterapia son útiles para nuestro trabajo si se transforman en recursos
para abordar al paciente con toda su dignidad de persona única e
irrepetible.
Generalmente se utiliza una técnica en detrimento de otras o se las aplica
en forma disociada e inconexa. Tal como lo expresara Víktor Frankl, si se
trata a
todos los pacientes desde una misma técnica, seguramente
muchos de ellos estarán mal tratados.
El verdadero agente curativo de la psicoterapia es el encuentro hombre a
hombre. Ser hombre significa hallarse permanentemente confrontado con
situaciones que son al mismo tiempo “don y tarea”. La psicoterapia deberá
encararse a partir de estas situaciones, no es un trabajo meramente
especulativo,
debe
sustentarse
en
una
clara
idea
de
hombre.
Parafraseando al creador de la Logoterapia sólo podremos superar la crisis
de la humanidad apelando a la libertad, al sentido de la responsabilidad y a
la trascendencia de la conciencia humana.
Sólo cuando estas afirmaciones hayan sido consideradas, podremos decir
que el psicólogo estará capacitado para desarrollar su tarea, acompañando
al paciente en su proceso de crecimiento en la capacidad de ser por sí
mismo agente responsable de “su mejora material, de su progreso moral y
de su desarrollo espiritual”. Populorum Progressio.
Descargar