ESCUELA SISTEMICA ARGENTINA - Escuela Sistémica Argentina

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ESCUELA SISTEMICA ARGENTINA
CURSO: Especialización en Terapeutas de Grupo.
CLASE: 5
TEMA: Epistemología Sistémica y Grupo.
FECHA: 11/05/05
DOCENTE: Lic. Claudio Des Champs.
La clase anterior llegamos a la primera etapa de la Cibernética, habíamos visto el
cambio uno, la retroalimentación negativa, la homeostasis, las acciones para no cambiar.
La observación de los grupos, desde la Primera Cibernética, se realiza desde
afuera como si hubiese una realidad objetiva, son observadores no participantes con cierta
ilusión de visión objetiva, pueden crear hipótesis, observar que esta pasando con el
terapeuta que está en el grupo.
Los observadores de un grupo se encuentran en un lugar diferente, el lugar de
observador, permitiendo de esta manera, que surja esta posición de sistemas observados
de la primera etapa de la cibernética. Desde este lugar, se puede realizar una lectura de las
interacciones, de los circuitos interactivos que da la secuencia, etc.
Bradford Keeney usa el esquema de marco semántico y marco político:
El marco político es todo lo que se refiere a la lectura de las secuencias de
interacción, que es una manera clásica que tienen los sistémicos de observar,
especialmente los de Palo Alto, donde el foco de intervención es precisamente la
secuencia de interacción. Este modelo sostiene que lo que mantiene y agrava el problema,
es las secuencias de interacciones repetitivas, hacer más de lo mismo. Por ejemplo, si a
una persona que está decaída le decimos constantemente “tenés que ponerte mejor”,
“tenés que probar esto”, “tenés que hacer lo otro”, esa persona se va sintiendo cada vez
peor, porque antes se sentía simplemente desanimada y decaída, ahora se siente inepta y
estúpida porque no puede responder a las expectativas de los demás. Entonces estas
secuencias podrían resumirse con una frase muy conocida por todos “yo lo hago por tu
bien”, y esto es lo que este autor llama o distingue como marco político.
El marco semántico, lo vemos más en el Constructivismo, ya acercándonos a la
segunda etapa de la Cibernética, y tiene que ver con todo lo que es atribución de
significados. Es el significado que le damos a las cosas que nos pasan.
El marco semántico y el marco político son absolutamente complementarios.
Todas las lecturas son atribución de significados, por ejemplo escuchamos cosas como:
“esto nos pasa porque somos pobres”, “porque somos ricos”, etc. Como observadores de
un grupo, constantemente, vemos este tipo de atribuciones de significado. Es muy útil que
de entrada en cualquier tipo de trabajo sistémico familiar o grupal, tengamos estas cosas
en la cabeza para saber que es lo que estamos mirando y no enredarnos o quedarnos
fascinado con los relatos, y así poder mirar las interacciones, que está pasando entre ellos,
como se miran, que hacen.
Tanto en las secuencias de interacciones como en las atribuciones de
significados, van a aparecer los mitos familiares o personales, las creencias rígidas, las
compartidas y las consensuadas.
La Cibernética de segundo orden, que se conecta precisamente con las
atribuciones de significados, trata del sistema observado. Plantea que el sistema
observante, o sea, cualquiera que esté en la posición de observador está también
involucrado en el sistema observado y no solamente está involucrado sino que está
influenciando.
El sistema observante admite su participación, su influencia, en lo que está
ocurriendo con su manera de observar porque siempre lo que observo habla de mí, del
mapa que estoy empleando y además dice sobre el fenómeno o lo observado.
Estamos en una etapa que nos permitimos elaborar hipótesis y trabajar con ellas,
pero si no funciona, no la voy a leer como una resistencia o una negación, sino que solo
era una opción sobre la que estábamos trabajando. Muchas veces, los relatos de las
personas, familias o grupos, nos fascinan, nos toman y nosotros empezamos a trabajar
como si eso fuera así, sobre esos aspectos, cuando en realidad, nos estamos metiendo en
descripción posibles sobre un evento y no sobre la realidad de ese evento, lo cual es una
diferencia muy sutil. Entonces, de esta manera, yo puedo tomar la hipótesis, si esto
funciona y beneficia la gente, ¡muy bien!; pero si esto no funciona tengo la posibilidad
desde otro lugar de revisar lo que hicimos.
Esto es llevado a su máxima expresión, con lo que Tom Andersen llamó el
equipo reflexivo, los cuales permiten que los consultantes observen la acción de los
terapeutas que están detrás del espejo.
Tom Andersen, planteó que esto permitía por un lado, simetrizar las relaciones
en terapia y por otro, estaba el derecho de la gente a saber que estaba hablando este
equipo. Ver interactuar a otros es muy rico, uno modela cosas porque además de ver y
escuchar lo que dicen los otros, vemos algo muy importante que es “como dicen lo que
dicen”, “como hacen lo que hacen”. Para pertenecer a un equipo reflexivo tienen que ser
personas muy entrenadas, porque no pueden decir cualquier cosa ni pueden decirlo de
cualquier manera. Generalmente lo dicen de una manera no rotuladora, están entrenados
para usar verbos al definir las cosas, hablan “a mí me parece tal cosa...”, “a mí me
recuerda una situación con otro consultante”, “a mí me recuerda a la relación que tenía
con un hermano”, etc.
Lo que se va abriendo es un panorama de posibilidades diferentes, un panorama
donde de pronto si se vuelve a los consultantes, vamos a escuchar cosa como “lo que dijo
Fulano la verdad que nada que ver conmigo pero lo que dijo Mengana, eso me parece que
tenía algo que ver conmigo”; y así se abre una conversación o un panorama diferente, ya
que lo que dijeron en el equipo fueron cosas que no fueran dichas por los consultantes,
pero no tienen que discutir con ello porque nadie les hizo ni una interpretación, ni una
lectura directa; solo un comentario, que lo pueden tomar, lo pueden dejar, lo cambian, lo
arman, pero tienen un panorama mucho más rico.
Esto me parece que es un ejemplo paradigmático de esta segunda etapa, de este
equipo que ya estaba involucrado y que lentamente permite que los vean y que también
modelan una manera de disentir o más precisamente de conversar porque son terapias
llamadas narrativistas, conversacionales, donde se dialoga, donde no discute porque
uno tiene una opinión diferente de otro.
También hay otra técnica que permiten romper con las creencias familiares y
dejan aparecer las creencias de cada uno de los integrantes de un grupo. Lo mismo que se
hace con una familia, con el interrogatorio circular, se puede hacer en grupo, por
ejemplo, plantearle a uno de los pacientes “que pensás vos que piensa él de tal cosa”,
entonces el que habla, habla de sí mismo y cuenta sus fantasías, sus ideas sobre esta cosa
y va explicando porque actúa así el otro. Así, aparece un tipo de interrogatorio que hace
que circule la información, pero que nadie discute nada, porque ¿cómo voy a discutir lo
que el otro piensa que pienso yo?, a lo sumo puedo decir no es así, pero no deja de causar
curiosidad. Y esta palabra, curiosidad está muy ligada a autores sistémicos de última
generación que interrogan, intervienen con curiosidad, con una mirada constructivista
desde la Cibernética de segundo orden, preguntan para saber, están en una posición
epistemológica muy interesante. En sistémica muchas de las intervenciones son
preguntas, un tipo de pregunta que va llevando a un tipo de clima, que va abriendo la
posibilidad de que la persona piense.
La Cibernética de segundo orden coincide con la segunda etapa de la
cibernética, antes teníamos muchas explicaciones para el no cambio, para el cambio uno,
para todo ese tipo de cambio que sirve para conservar o mantener el problema. Entonces
se comienza a hacer más hincapié en el feed back positivo, en aquello que lleva a la
ruptura del equilibrio, que lleva a la desorganización del sistema para que se vuelva a
reorganizar. Hay una información que hace la diferencia, como decía Bateson la
diferencia que hace la diferencia. Hay una información que crea una pequeña diferencia,
una información que genera la posibilidad de tener una lectura diferente que precipita una
serie de asociaciones diferentes con analogías diferentes.
El feed back positivo es una buena manera de explicar el cambio 2, el cambio
donde ya el sistema no queda igual, a partir de algo que sucede en el grupo, el grupo es
otro grupo, hay una diferencia porque aprendieron algo, hubo una reorganización de la
manera de pensar y de actuar. La ruptura de ciertas secuencias de acciones precipitan
nuevas emociones. Una diferencia habla mucho del desequilibrio, de la tendencia al
desorden de los sistemas, aunque luego, todo sistema tiende a buscar un nuevo equilibrio
y así constantemente, esto lo conocemos como la termodinámica.
Este feed back positivo no solo pone el acento en el aprendizaje, sino en algo
aun mas profundo que es el fin del aprendizaje, aprenden a aprehender. Bateson llamaba a
esto el deuteroaprendizaje, el aprendizaje del aprendizaje. Un grupo en esta etapa, tiene la
capacidad de producir aprendizaje, tiene la conciencia del aprendizaje y puede escuchar a
los demás como lo hacían los consultantes en el efecto del grupo reflexivo, pueden
escuchar diferencias y pueden tomar alguna de estas diferencias y crear una diferencia en
sí misma siendo esta una elección.
Este aspecto del feed back positivo nos mete en el área del trabajo sobre el
cambio, donde por ejemplo uno hace un ejercicio de simulación y empieza a crear dentro
del grupo distintos personajes de la familia, lo que va a ir generando la posibilidad de ver
como actúa en su familia, ayudando esto a llegar al cambio terapéutico. Acá entra en
juego la habilidad del coordinador, en la posibilidad de que las personas puedan empezar
a percibir que pueden enfrentar sus diferencias, su lenguaje, su dificultad.
Otra herramienta que utilizamos es la del mediador. Un buen mediador deja que
se desplieguen mucho las diferencias, va a cuidar el lenguaje, la intensidad, la expresión
de las cosas que suceden pero va a dejar que se desarrolle mucho, que se marquen bien las
diferencias, porque si quiere intervenir tiene que tener muy claro cual es la posición de
cada uno. Lo que buscan es establecer bien las diferencias para poder después, pasar a la
negociación de la mediación. Las partes van a tener que ceder algo con una predisposición
diferente, porque hay un clima que crea las condiciones del cambio donde muchas veces
simplemente con el interrogatorio circular y la connotación positiva una de las partes
casualmente tira una idea que ya no resulta tan descabellada como al principio y entonces
empieza la negociación propiamente dicha.
El mediador, tuvo al principio un papel muy activo porque lo que está trabajando
es que se genere otro tipo de vínculo, que no es antagónico, otro tipo de diálogo que no
es argumentativo. Todo lo que es argumentativo supone el juego de “quien tiene
razón”, lo cual crea un montón de conflictos, porque en realidad se pueden hacer
muchos acuerdos sin dejar de pensar del todo como yo pienso, simplemente admitiendo
otra posibilidad.
Hay un viejo cuento de dos esposos que estaban peleados y van a consultar al
rabino con otros familiares. Van Samuel, Raquel y Judith. Samuel le cuenta con énfasis
al rabino y este le dice: ¡tiene razón! Eentonces Raquel le dice: “pero momentito…” y le
cuenta y el rabino le dice: ¡tiene razón!. La tercera mujer le dice: “primero habló él y le
dijo que tiene razón, después habló ella y le dijo que tiene razón”. Entonces el rabino le
dice: ¡tiene razón!”. Esto se llama multiparcialidad, yo no puedo ser imparcial, lo que
puedo ser es parcial con todos o sea multiparcial; lo cual por supuesto técnicamente es
muy complejo pero el entrenamiento lleva a eso, a que uno le diga con tanta convicción
como el rabino, que realmente lo entiende y lo valida. La multiparcialidad es entender
las posiciones y encontrar válidos los argumentos de todos y de alguna manera ahí está
la dificultad de la terapia familiar y por supuesto de la terapia grupal.
La intervención terapéutica está netamente en el marco semántico, nunca se deja
de ver la interacción desde este marco. Cuando estamos argumentando estamos en el
marco semántico, porque estamos en un marco de significado, estamos en atribución de
sentidos. Ninguna intervención del marco político va a quedar avalada fuera del marco
semántico, ya que no va a crear mucho efecto. Ambos marcos no son compartimientos
estancos, interactúan mutuamente.
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