Estrategia integral de cuidado familiar y mejoramiento de las

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El plan Más Vida
Para que entre todos ayudemos a cuidar a la familia
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires ha puesto en marcha un
ambicioso plan social para proteger a las familias del impacto de la pobreza
sobre sus miembros más vulnerables: los niños desde el momento de su
concepción hasta los 6 años de edad.
El programa se asienta sobre la estructura del Plan Vida que cuenta con una
red conformada por más de 37.000 trabajadoras vecinales que en forma
solidaria distribuyen alimentos diariamente desde hace más de 9 años en los
2500 barrios con mayor pobreza de la provincia de Buenos Aires.
El plan, técnicamente denominado “Estrategia integral de cuidado familiar y
mejoramiento de las condiciones de educabilidad” consiste en una inédita
articulación de acciones en materia de nutrición, controles de salud y
enseñanza para el cuidado familiar que tiene como propósito promover que los
niños y niñas de las familias con menos recursos, puedan llegar a la escuela en
condiciones de equidad con el resto de los alumnos.
Han participado en su diseño equipos de los Ministerios de Desarrollo Humano
y Trabajo, de Salud, de Economía, la Dirección General de Cultura y
Educación, y la Comisión de Investigaciones Científicas que juntamente con la
Jefatura de Gabinete, han transformado el plan Vida para cumplir con el
objetivo prioritario del Gobernador Felipe Solá: “Que todos los niños empiecen
la escuela primaria con la misma capacidad de reflexión y aprendizaje. Aplicar
el principio de igualdad de oportunidades para construir un futuro con potencial
de crecimiento”. Más del 80% de las familias bajo la línea de pobreza de 51
distritos bonaerenses reciben hoy los beneficios del plan que ha comenzado su
transformación en forma gradual pero ininterrumpida desde el mes de enero
con la capacitación de los distintos responsables, el relevamiento nutricional y
re-empadronamiento de los beneficiarios y que a partir de este mes ha iniciado
la entrega de los alimentos formulados especialmente para la prevención de la
desnutrición temprana.
Una de las estrategias centrales del Plan Más Vida es el fortalecimiento del
protagonismo de la familia, como pilar fundamental para el desarrollo integral
de los niños. Cuidados familiares que son críticos en el período comprendido
entre la concepción y los dos años de edad en el cual las diferentes
manifestaciones de las desnutrición infantil suelen dejar secuelas que impiden
que los niños puedan llegar a ser todo lo que hubieran podido ser de criarse en
un contexto más favorable. Por ello, uno de los principales ejes del plan
consiste en transformar la usual asistencia alimentaria en una intervención
nutricional efectiva mediante nuevos alimentos que han sido diseñados
especialmente por la provincia para garantizar el 100% de la cobertura
nutricional de embarazadas y niños pequeños.
Esta intervención nutricional se acompaña con un programa de controles de
salud destinados a prevenir el bajo peso al nacer y la morbi-mortalidad infantil y
para ello se ha previsto un refuerzo en el presupuesto de salud para dotar a
los municipios con las horas médicas necesarias para que todas las mujeres
embarazadas puedan realizar al menos 7 controles prenatales y los niños 12
controles pediátricos en los primeros 2 años de edad. Merced a la existencia de
una red consolidada de manzaneras y comadres que participarán
coordinadamente con el sector salud en la detección temprana de la
desnutrición es que se ha comenzado con la implementación del “Carnet Más
Vida”. Este nuevo instrumento, que complementa a la libreta de salud
obligatoria, permitirá en los próximos meses que la provincia cuente con un
registro mensual y nominal del estado nutricional del aproximadamente millón
de beneficiarios que son asistidos por el plan. La nominalidad de los
beneficiarios representa un salto cualitativo en el primer nivel de atención en
salud porque posibilita que cada centro pueda reconocer a cada uno de sus
beneficiarios y anticipar así sus necesidades de inmunización, controles en
salud, programas preventivos de la población, etc. Pero además, posibilita la
planificación de horas médico-asistenciales acordes con las reales necesidades
de la población a nivel de cada Municipio y barrio.
Salud y nutrición no irán separadas: el plan apela a la co-responsabilidad de
los beneficiarios porque recibir los beneficios del programa alimentario implica
concurrir a los controles de salud y participar de las actividades educativas del
plan. Co-responsabilidad compartida también con el sector salud que irá
progresivamente aumentando sus posibilidades de atención para dar respuesta
ya no a la demanda espontánea sino a la demanda real de salud.
Educación es el tercer eje que completa el trípode en el que se asienta el Plan
Más Vida. “Aprendizaje en la acción para el cuidado familiar” es el nombre de
esta iniciativa que comprende la capacitación de más de 50 mil promotores del
cuidado familiar. Estos nuevos actores sociales, surgidos de los planes Jefes y
Jefas de hogar serán capacitados para ayudar a recuperar los propios saberes
de las familias reforzando con nuevos conocimientos, habilidades y actitudes
que promuevan mejores pautas de crianza y vínculos sociales.
Uno de los objetivos del plan es contribuir al real el “empoderamiento” de las
familias, es decir, que ellas puedan reconocerse como protagonistas y artífices
de su propio destino aun a pesar de las adversidades de la pobreza y para ello
además de la capacitación se prevé el financiamiento de 15.000 proyectos
comunitarios de 1000$ cada uno destinados a la autoproducción de alimentos,
ofertas de recreación y cuidado infantil, educación de los adolescentes o
mejoramiento del hábitat. Estos mini-proyectos contarán con la supervisión de
los Consejos Locales Económicos Sociales y el asesoramiento de los centros
tecnológicos y académicos de la provincia.
El plan Más Vida solamente pudo llevarse adelante gracias a una firme
decisión del gobierno del la provincia para impulsar una política de estado que
integrase transversalmente la gestión de diferentes sectores del ejecutivo
provincial, la existencia de la red social de trabajadoras vecinales y a la
estrecha cooperación de la comunidad científica
que ha participado
activamente a través de la Comisión de Investigaciones Científicas en el diseño
de los nuevos alimentos, los contenidos de los aprendizajes en la acción, el
programa de aseguramiento de calidad y la evaluación del plan.
El 12 de mayo de 2003 en Casa de Gobierno el Gobernador Felipe Solá junto a
su gabinete realizará una Jornada de actualización sobre diferentes aspectos
técnicos del Plan con los rectores de las Universidades y centros tecnológicos
de la provincia y organismos de Naciones Unidas para luego suscribir
diferentes convenios de cooperación relacionados con los componentes de
evaluación, control de calidad y cooperación técnica del Plan.
Algunos aspectos sobresalientes del Plan Más Vida
Es el plan más extenso de la Argentina que llega diariamente a 1 millón de
beneficiarios con una relación costo-beneficio muy adecuada.
El plan Mas Vida es una de las más importantes inversiones sociales que
realiza la provincia, con un costo global presupuestado de 306 millones de
pesos. Sin embargo, el costo por beneficiario/día es uno de los más bajos
cuando se los compara con otras iniciativas. Por ejemplo, mientras que el Plan
Más vida cuesta 98 cvos. por día y por beneficiario (incluyendo los nuevos
alimentos, el refuerzo a los presupuestos de salud, el componente de
educación, la evaluación del programa, etc.), el plan piloto de la iniciativa del
“Hambre más urgente” que se realizó en los distritos de Berisso y San Nicolás
representa un gasto (según datos de la Fundación Sophía para La Nación) de
$1,66 y $1,2 respectivamente por beneficiario y por día. Es decir entre un 22 y
un 70 % más costoso que el plan Mas Vida.
El único programa asistencial de nuestro país que cuenta con una
evaluación externa de impacto
La CIC cuenta con un presupuesto de $460.000 destinado a financiar los
equipos de investigadores independientes que ya realizaron un diagnóstico de
la situación de nutrición, salud y desarrollo infantil en una muestra de 1500
familias que constituye la “línea de base” contra la cual se comparará a lo largo
de los próximos meses y durante varios años la disminución de la anemia, del
bajo peso de nacimiento, así como la evolución de las pautas de crianza y
desarrollo infantil en la población asistida.
El componente de evaluación externa –que representa una inversión menor al
1,5 por mil del programa es la única garantía que permitirá contar con
argumentos irrefutables para sostener o modificar el programa más allá de los
vaivenes políticos.
Una mayor cobertura nutricional.
Contempla cubrir el 100% de las necesidades nutricionales adicionales
ocasionadas por el embarazo y la lactancia así como la totalidad del aporte
nutricional de los niños menores de 2 años de edad y más del 50% de las
necesidades de los niños de 2 a 6 años de edad.
Una mejor calidad de los alimentos.
Alimentos específicos que encuentran fortificados y o enriquecidos con los
nutrientes cuyas carencias comprometen la salud de las mujeres embarazadas,
nodrizas y niños pequeños.
Un mayor direccionamiento hacia quienes más lo necesitan
Una estrategia basada en la entrega de alimentos que se concentra en los
grupos biológicos en los cuales las carencias nutricionales dejan mayores
secuelas. Es decir, mujeres embarazadas con riesgo nutricional, nodrizas y
niños hasta los dos años de edad.
Mayor seguridad en los alimentos
Gracias a la convocatoria de Organismos Universitarios (Cátedra de
Bromatología de la UNLP) y el CIDCA (Centro de Investigación y Desarrollo en
Criotecnología de los Alimentos) que participan activamente controlando cada
partida de alimentos desde su producción hasta su distribución a los
beneficiarios.
Contempla los hábitos y preferencias de los beneficiarios.
En el diseño de los alimentos específicos y su licitación han participado
organismos científicos para asegurar que representen la mejor oferta tanto
nutricional como en sabor y apariencia.
Con un muy alto grado de certeza en la intervención nutricional.
Gracias a que la provincia cuenta con suficiente y actualizada información
epidemiológica como para diseñar intervenciones nutricionales efectivas
dirigidas a las causas de los problemas nutricionales
Con una gran racionalidad económica.
Se han instrumentado mecanismos administrativos que permiten que el precio
que hoy paga la provincia por los nuevos alimentos sea inferior al de las
cadenas mayoristas y resulten en una muy alta relación beneficio/costo
Un fuerte énfasis en la prevención.
El plan permitirá desterrar algunos de los problemas crónicos de la provincia,
como por ejemplo la anemia que afecta a 1 de cada 2 mujeres embarazadas y
lactantes y a 1 de cada 4 niños en edad escolar, así como las deficiencias de
vitamina A, de ácido fólico y de zinc. Las consecuencias de estas carencias
nutricionales englobadas en los que OMS define como desnutrición oculta
ocasionan importantes consecuencias en la salud y la educabilidad de los
niños. Por ejemplo, la deficiencia de hierro es causa de la pérdida de alrededor
de 7 a 12 puntos en el coeficiente intelectual, la deficiencia de zinc es causa de
retraso crónico de crecimiento y la de vitamina A de una mayor susceptibilidad
a las infecciones frecuentes de la infancia.
El primer sistema de vigilancia nutricional de la Argentina
La implementación del Carnet MAS VIDA y la confección de planillas
especialmente diseñadas para las manzaneras permitirán por un sistema de
lectura óptica contar con el primer sistema de vigilancia nutricional georeferenciado uninominal de la Argentina. Esto significa que mensualmente
contaremos con información relativa a la frecuencia de controles en salud y la
evolución de peso de cada niño menor de 6 años y mujer embarazada. Esta
información constituye una herramienta muy importante para la planificación de
las acciones de salud tanto a nivel provincial como de cada municipio, barrio y
centro de salud.
El Plan MAS VIDA pone el acento en la importancia de la atención
primaria.
La atención primaria de la salud es una estrategia básica que requiere tanto de
un sistema sanitario en condiciones de prestar los servicios como de una
población que concurra a sus controles de salud. Es una estrategia que permite
anticiparnos a los problemas de salud que afectan a los niños y mujeres
embarazadas y que, cuando son detectados tempranamente, tienen una más
sencilla solución sin secuelas. Solamente a título de ejemplo, el 59% de la
mortalidad infantil de la última década se concentró en niños que pesaron
menos de 2500 gramos al nacer. El control temprano y sistemático del
embarazo y el cuidado nutricional de la madre pueden disminuir un 50% el
riesgo de bajo peso de nacimiento con un considerable impacto sobre la
mortalidad infantil.
El Plan MAS VIDA enfatiza y extiende el papel de las comadres.
En el Plan Vida, las comadres han demostrado ser muy eficientes en vincular
tempranamente a las mujeres embarazadas con el sistema de salud. No solo
se ha rescatado este papel sino que en el Plan MAS VIDA se lo ha extendido a
los primeros 2 años de edad colaborando en establecer un vínculo en cada
barrio entre los beneficiarios y los centros de salud.
Una fuerte apuesta a la promoción de la lactancia materna.
Mientras que en nuestra provincia 9 de cada 10 mujeres salen de la maternidad
dando el pecho, entre el segundo y cuarto mes 7 de cada 10 mujeres
abandonan la lactancia. La acción conjunta del equipo de salud, de las
comadres, de los futuros promotores del cuidado familiar, así como alimentos
especiales para el cuidado nutricional de la nodriza son elementos que el plan
pone en juego para revertir mejorar la lactancia materna.
La corresponsabilidad, un concepto clave para romper el asistencialismo.
Las políticas asistenciales son un recurso del Estado para garantizar
condiciones mínimas de alimentación y salud en los grupos menos favorecidos
de nuestra población. Sin embargo, un efecto no deseado de estas políticas es
que puede favorecerse cierta actitud pasiva de las personas que conspira
contra su iniciativa y autonomía como individuos responsables de la sociedad.
Para algunos, esta dinámica particular entre el Estado y los beneficiarios de los
programas ha recibido el neologismo de asistencialismo. Uno de los principales
propósitos del Plan MAS VIDA es “empoderar” (empowerment) al sujeto
primordial de la intervención, es decir a la familia para que -según la acepción
de la OMS-, puedan adquirir un mayor control sobre las decisiones y acciones
que afectan la salud de todos sus integrantes.
En este sentido, el Plan promueve una fuerte corresponsabilidad de los
beneficiarios para el cuidado de su salud entendiendo que la salud es un bien
social que se proyecta desde la familia al conjunto de la sociedad. Mientras
que el Plan concentra su aporte nutricional con alimentos específicos y
acciones de salud en los miembros de la familia que son más vulnerables a las
consecuencias de la pobreza, se promueve que las familias participen
proactivamente en el cumplimiento de los controles de salud y en la
participación de las reuniones de los grupos multifamioliares para quienes se
desarrollará el programa de “aprendizajes en la acción”. Es decir cuidar, a la
familia dotándola de una mejor prestación nutricional, de salud y el
fortalecimiento de pautas de crianza infantiles y promoviendo la organización
de pequeños grupos multifamiliares que cuenten con un financiamiento del
Estado para iniciar micro-emprendimientos productivos.
Esta corresponsabilidad no será coercitiva, sino por el contrario, la asistencia a
los controles de salud y la participación de las actividades educativas es una
decisión autónoma de las familias pero, el plan llevará registro de los controles
médicos y de la participación en las actividades educativas semanales.
El más importante sistema de capacitación social que comprende a más
de 40.000 Promotores Cuidado Familiar (PCF)
Jefes y jefas de hogar que reciben una capacitación anual para llevar adelante
el programa “aprendizajes en la acción” es la más importante inversión social
educativa destinada a mejorar las condiciones de crianza infantil. Un plan que
se nutre de experiencias que ya han demostrado ser exitosas como por
ejemplo el Proyecto Lobería y que cuenta con el diseño pedagógico y
organización de la Dirección General de Escuelas y la participación de los
Centros Académicos de la CIC.
Consolidación de la red social con la aparición de nuevos actores
sociales : PCF y los monitores sociales
A las 37.000 manzaneras y comadres que realizan su tarea en forma solidaria,
se suman 3500 monitores sociales y 40.000 promotores del cuidado familiar
que contribuyen a organizar y consolidar la más importante red solidaria de
Latinoamérica: un total de 80.000 trabajadores que junto con alrededor de
400.000 grupos de familias trabajarán en un proceso de aprendizajes en la
acción para el cuidado familiar, desarrollarán micro-emprendimientos
productivos, mejorarán el hábitat a nivel barrial, promoviendo un más temprano
control y cuidado del embarazo, la lactancia materna, la alimentación
complementaria adecuada y la entrega diaria de alimentos a las familias con
población vulnerable.
El re-empadronamiento de la población VIDA
Con la colaboración de las manzaneras y comadres y la participación de los
denominados “monitores sociales” se realiza el re-empadronamiento, mediante
el instrumento FIBAPS, de toda la población asistida. Los monitores sociales
son jefes y Jefas de hogar con instrucción secundaria completa o universitaria
que han sido entrenados para colaborar en tareas de relevamiento social y que
en esta primer etapa se abocan a censar a todos lo beneficiarios para
actualizar un padrón que ya cumple 9 años de enmiendas.
La integración de los organismos académicos
Más de un centenar de investigadores se encuentran prestando cooperación en
los distintos componentes del Plan Más Vida. Centros Académicos y de
Investigación del ámbito provincial que han sido convocados para aplicar su
conocimiento y experiencia a la mejor resolución de los problemas relacionados
con la evaluación de impacto del plan, el programa de aseguramiento de
calidad, la cátedra abierta de la Cuidado Integral de Cuidados Familiares, el
asesoramiento a pymes para la elaboración de nuevos alimentos, o a los
grupos multifamiliares en micro-emprendimientos productivos. La CIC
(Comisión de Investigaciones Científica) el CEREN (Centro de rehabilitación
Nutricional), el IDIP (Instituto de Investigaciones Pediátricas), el CEIGRA
(Centro de Investigación de Tecnología de Industrialización de Granos) el
ISETA (Instituto Superior de Tecnología Alimentaria), la Cátedra de
Bromatología de la Universidad Nacional de La Plata, el CIDCA (Centro de
Investigación y Desarrollo en Criotecnología de los alimentos) y diversos
organismos dependientes de 17 universidades que participan a través de la
“Cátedra Abierta” en la de la formación de las nuevas generaciones de
profesionales y técnicos con una visión comprehensiva de los problemas que
afectan la salud y la nutrición de las familias en condición de pobreza.
La evaluación del programa
Más allá de la decisión política, un programa social requiere para ser
genuinamente sustentable a través del tiempo, contar con una cuidadosa
evaluación de su gestión, del cumplimiento de los objetivos y de su impacto
sobre la población. El Plan MAS VIDA cuenta con un complejo sistema de
información que surge de distintos sectores del gobierno y que alimentan un
tablero de comandos que permite realizar los ajustes necesarios para coordinar
una tan compleja intervención. Adicionalmente a este sistema de información,
se ha firmado un convenio de cooperación con centros de investigación
independientes del Sistema científico-tecnológico provincial para que diseñen y
conduzcan una evaluación externa del impacto sobre distintos indicadores de
salud. Más de 40 investigadores han comenzadla línea de base o a relevar
alrededor de 2000 niños y mujeres embarazadas para cuantificar en un
muestreo por conglomerados, multietápico y estratificado : como el mejor peso
de nacimiento, la disminución de la desnutrición fetal, del retraso crónico de
crecimiento, de lactancia materna, de control temprano de embarazo, etc.; de
nutrición como el aumento de la ingesta de micronutrientes y la disminución de
la anemia, la deficiencia de vitamina A, zinc y ácido fólico y una disminución en
la prevalencia de las diferentes formas de desnutrición que afectan las familias
bonaerenses. Además investigarán el aumento en el grado de desarrollo infantil
y de las condiciones de educabilidad de los niños de 2 y 5 años de edad.
La Integración multisectorial de los distintos niveles de gestión del
Estado provincial.
Uno de los principales desafíos del Plan MAS VIDA consiste en la necesidad
de coordinar las iniciativas de distintos sectores del gobierno provincial tanto a
nivel central (Ministerios de Desarrollo Humano y Trabajo, Dirección General de
Escuelas, Economía) como en los municipios y en los barrios. A nivel provincial
bajo la definición de un eje de gobierno denominado “educabilidad” concepto
que resume el fin último que se propone y en los municipios la conformación de
los denominados equipos ampliados “Más Vida” que integran a los sectores de
social y de salud de cada uno de los 51 distritos. Esta integración se traducirá
durante la implementación del plan a lo largo de este año en cada uno de los
2500 barrios en un trabajo coordinado entre la red ampliada de trabajadoras
vecinales con los equipos de atención primaria, las instituciones educativas y
las organizaciones barriales. Es un desafío inédito, que ha significado una
nueva modalidad de trabajo imprescindible para abordar la compleja
problemática social de la pobreza.
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