curso básico de pastoral familiar - II Vicaría Episcopal "Cristo Rey"

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Curso de pastoral familiar 1
UNA NUEVA EVANGELIZACIÓN
DESDE LA RIQUEZA DEL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL
Y DE LOS PROYECTOS Y METAS DIOCESANAS
CURSO BÁSICO DE PASTORAL FAMILIAR
PRIORIDAD BÁSICA, SENTIDA, REAL Y OPERANTE:
una pastoral transversal más que específica, llamada a estar presente en todas las demás acciones
pastorales
INTRODUCCIÓN
1.
CONVERSIÓN PASTORAL
“Los responsables de la vida de las comunidades estamos llamados a una conversión
pastoral, dejando atrás mentalidades, actitudes y conductas que no favorecen el
crecimiento en la fe y en la corresponsabilidad de los fieles laicos, hombres y mujeres, en
la vida eclesial y en el compromiso social. Es frecuente encontrar falta de interés y apoyo
en proporcionarles conocimientos que les sirvan en la formación de sus conciencias y en
las tareas temporales”.
“Ecclesia in America invita a reconocer y promover la vocación y misión propia de los fieles
laicos como miembros a pleno derecho del Cuerpo de Cristo y partícipes de su triple
ministerio. Este reconocimiento es en la actualidad de tal importancia, que “la renovación
de la Iglesia en América no es posible sin la presencia activa de los laicos. Por eso en gran
parte, recae en ellos la responsabilidad del futuro.”
(Carta Pastoral “Del Encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos” No. 118)
2.
3.
4.
5.
6.
7.
ENTRAR EN EL DINAMISMO DEL ENCUENTRO CON JESUCRISTO VIVO, CAMINO DE LA CONVERSIÓN,
LA COMUNIÓN, LA SOLIDARIDAD Y LA MISIÓN EN MÉXICO EN EL UMBRAL DEL TERCER MILENIO
LA FAMILIA: EL PRIMERO Y EL MÁS IMPORTANTE DE LOS CAMINOS DE LA IGLESIA Y DEL MINISTERIO
SACERDOTAL (Carta a las Familias, 2). LA PRIORIDAD PASTORAL DE MÉXICO ES LA PASTORAL
FAMILIAR (Proyecto Pastoral CEM, 68).
EL PÁRROCO: PASTOR DE FAMILIAS
LLEVAR A NUESTRAS FAMILIAS AL ENCUENTRO CON JESUCRISTO VIVO
“ESTE ES UN MISTERIO MUY GRANDE Y YO LE REFIERO A CRISTO Y A LA IGLESIA” (Ef 5, 30-32).
Pastores dabo vobis, .
“EN LA FAMILIA SE JUEGA EL DESTINO DE LA NACIÓN. SU ENRIQUECIMIENTO FORTALECE LA
PARTICIPACIÓN, LA REPRESENTACIÓN Y EL RESPETO. POR ELLO, ATENTA CONTRA LA SOCIEDAD Y
CONTRA LA NACIÓN QUIENES PERMITEN, PROMUEVEN O PRACTICAN SU DISOLUCIÓN. TAL ES EL
CASO QUE SE PRESENTA EN FENÓMENOS COMO EL DIVORCIO, EL ABORTO, EL MAL TRATO A LA
MUJER O A LOS HIJOS, LA IRRESPONSABILIDAD DE LOS VARONES COMO PADRES, Y LA
PORNOGRAFÍA. LA IGLESIA ENTIENDE COMO UN APORTE ESENCIAL A LA NACIÓN EL CUIDADO Y LA
ATENCIÓN PASTORAL QUE HA PUESTO A FAVOR DE LA UNIDAD FAMILIAR (Carta pastoral..., 374)
Curso básico de pastoral familiar 2
ÍNDICE
I.
OBJETIVOS
II.
EL MAGISTERIO Y LA PASTORAL FAMILIAR
III.
NUEVA EVANGELIZACIÓN Y PASTORAL FAMILIAR
IV.
SER Y QUEHACER DE LA COMISIÓN EPISCOPAL DE PASTORAL FAMILIAR
V.
¿QUÉ ES LA PASTORAL FAMILIAR?
VI.
VISIÓN GENERAL DE LA PASTORAL FAMILIAR
VII.
LA PASTORAL FAMILIAR Y LA PARROQUIA
VIII.
LA FAMILIA, UNA REALIDAD VIVA
IX.
LA RESPUESTA PASTORAL: LA IGLESIA SE PONE AL SERVICIO DE LA FAMILIA
X.
QUEHACER DE LA PASTORAL FAMILIAR
XI.
TEOLOGÍA DE LA FAMILIA
XII.
EL SACERDOTE Y LA PASTORAL FAMILIAR
XIII.
LA PASTORAL ORGÁNICA Y DE CONJUNTO
XIV.
PLANEACIÓN PASTORAL
XV.
MANUAL DE LA PASTORAL FAMILIAR
Curso básico de pastoral familiar 3
I.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Conocer y reflexionar sobre la realidad de la familia a la luz del proyecto de Dios, para diseñar un plan de
pastoral familiar diocesano y parroquial.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
 Capacitar agentes que difundan el evangelio del matrimonio, la familia y la vida
 Crear las estructuras de acompañamiento pastoral de las familias en los niveles de Iglesia
 Auxiliados por una planeación pastoral, diseñar los proyectos y programas para responder a los
desafíos de la realidad concreta de la familia
LA FAMILIA ES DON Y COMPROMISO, ESPERANZA DE
LA HUMANIDAD
Necesitamos...
Pastores sensibles a las necesidades espirituales y materiales de las
familias cristianas y con experiencia de la realidad para:
 Anunciar la novedad y la belleza de la “verdad divina sobre la
familia”
 Acompañar a la familia cristiana hacia la perfección del amor
 Ayudarla a enfrentar situaciones de crisis, la difusión de doctrinas,
concepciones de la vida y costumbres contrarias al Evangelio y al
verdadero bien de la persona humana
Directrices sobre la formación de los seminaristas acerca
de los problemas relativos al matrimonio y la familia, No. 2.
“Pastores capaces «de exponer sin ambigüedad la enseñanza de la
Iglesia sobre el matrimonio» (Paulo VI, Humanae vitae, 28), de iluminar y de
formar las conciencias, de promover una competente y estimulante
colaboración con las familias apostólicamente activas, y de conferir un nuevo
impulso a la profunda renovación de la entera pastoral familiar” (Directrices...,
5)
“Pero la preparación para la pastoral familiar alcanzará en los
seminarios sus verdaderas finalidades solamente cuando todos, formadores y
formandos, estén convencidos de su importancia esencial e ineludible, y
Curso básico de pastoral familiar 4
hagan efectivamente de la familia «el primero y el más importante» camino
de su ministerio” (Directrices...., 12)
II.
EL MAGISTERIO Y LA PASTORAL FAMILIAR
LOS DOCUMENTOS DE LA IGLESIA SOBRE LA FAMILIA
1.
2.
Vaticano II (1962-1965)
Constitución apostólica Gaudium et spes, nn. 46-52
Mensajes del Concilio a la humanidad, No 5: A todas las mujeres.
Magisterio Pontificio
 Humanae vitae, Paulo VI, 25 de julio de 1968
 Declaración sobre el aborto procurado, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 18 de
noviembre de 1974.
 Persona Humana, Declaración sobre algunas cuestiones de ética sexual, 29 de diciembre de 1975,
Congregación para la Doctrina de la Fe.
 Evangelii nuntiandi, Paulo VI, 1976
 1980 (26 de septiembre-25 de octubre) Sínodo de los Obispos sobre el papel de la familia en el
mundo contemporáneo, Mensaje.
 Iura et bona, declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la eutanasia, 5 de mayo
de 1980.
 Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, 22 de noviembre de 1981, Juan Pablo II.
 Código de Derecho Canónico, 1983
 Carta de los Derechos de la Familia, 22 de octubre de 1983.
 Orientaciones educativas sobre el amor humano, 1 de noviembre de 1983, Congregación para la
educación católica.
 Atención pastoral a las personas homosexuales, 1 de octubre de 1986, Congregación para la
Doctrina de la Fe.
 Donum vitae, 22 de febrero de 1987: Congregación para la Doctrina de la Fe, Instrucción sobre el
respeto de la vida humana naciente y la dignidad de la procreación
 Carta Apostólica Mulieris dignitatem, 15 de agosto de 1988, Juan Pablo II.
 Exhortación Apostólica Postsinodal Christifideles laici, 30 de diciembre de 1988, Juan Pablo II.
 Pornografía y violencia en las comunicaciones sociales: una respuesta pastoral, 7 e mayo de 1989,
Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.
 Catecismo de la Iglesia Católica, 11 de octubre de 1992.
 Veritatis splendor, 6 de agosto de 1993, Juan Pablo II.
 Carta a las Familias, Gratissimam sane, 2 de febrero de 1994, Juan Pablo II.
 Carta del Santo Padre a todos los jefes de Estado de todo el mundo, con ocasión de la Conferencia
de El Cairo, 19 de marzo de 1994.
 Evoluciones demográficas: dimensiones éticas y pastorales, 25 de marzo de 1994, Pontificio
Consejo para la Familia.
 Carta a las Mujeres, 29 de junio de 1995, Juan Pablo II.
 Carta a los niños, Juan Pablo II.
 Carta a los Sacerdotes con ocasión del Jueves Santo de 1995.
 Carta a los obispos de la Iglesia católica sobre la recepción de la Comunión eucarística por parte
de los fieles divorciados vueltos a casar,14 de septiembre de 1994, Congregación para la Doctrina
de la Fe.
 Tertio millennio adveniente, 10 de noviembre de 1994, Juan Pablo II.
 Enc. Evangelium Vitae, 25 de marzo de 1995, Juan Pablo II.
 Homilías, Discursos y Mensajes del papa Juan Pablo II, en el I Encuentro Mundial del Papa con las
Familias, Roma, octubre de 1995.
 Sexualidad humana: verdad y significado, orientaciones educativas en familia, 8 de noviembre de
1995, Pontificio Consejo para la Familia.
Curso básico de pastoral familiar 5
Preparación al Sacramento del Matrimonio, 13 de mayo de 1996, Pontificio Consejo para la
Familia.
 Discurso de Su Santidad Juan Pablo II en el Encuentro de la XII Asamblea Plenaria del pontificio
Consejo para la Familia, (Situaciones irregulares)1997.
 Recomendaciones emanadas de la Asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la familia,
dirigida a los Obispos y a sus respectivas comunidades a fin de concretar las orientaciones
pastorales para los divorciados vueltos a casar. Enero de 1997.
 La pastoral de fieles divorciados vueltos a casar: Principios doctrinales del Magisterio de la
Iglesia. Informe de S.E. Mons. Tarcisio Bertone, Secretario de la Congregación para Doctrina de la
Fe.
 Homilías, Discursos y Mensajes del papa Juan Pablo II, en el II Encuentro Mundial del papa con las
Familias, Río de Janeiro, Brasil, Octubre de 1997
 Sulla pastorale dei divorziati risposati, Congregación para la Doctrina de la Fe, 1998
 Dies Domini, 31 de mayo de 1998, Juan Pablo II.
 La dignidad del anciano y su misión en la Iglesia y en el mundo, 1º. de octubre de 1998, Pontificio
Consejo para los Laicos
 Ecclesia in America, 22 de enero de 1999, México, D.F.
 I movimenti nella Chiesa, Laici oggi Pontificium Consilium pro Laicis
 Temas de reflexión y diálogo como preparación al III Encuentro Mundial del Santo Padre con las
Familias, Jubileo de las Familias - Roma, 14-15 de octubre del 2000: «Los hijos, primavera de la familia
y de la sociedad»
 Novo millennio ineunte, 6 de enero de 2001
Magisterio latinoamericano
 1958: Río de Janeiro, Brasil: I Conferencia General del Episcopado Latinoamericano
 1968: Medellín, Colombia: II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano
 1979: Puebla, México: III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano
 1992: Santo Domingo: IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano
 Casarse en el Señor, CELAM
 Talleres para la Pastoral Familiar, CELAM
 La estupenda novedad del matrimonio, René Cesa Cantón, Pbro., CELAM Colección Tercer Milenio,
No. 9, agosto 1998.
 Megatendencias, CELAM.
Magisterio de los Obispos Mexicanos (Cfr. Documentos Colectivos del Episcopado Mexicano)
 Aborto y despenalización, 27 de septiembre de 1983.
 La dignidad de la Mujer, 1995, Comisión Episcopal de Pastoral Familiar
 Proyecto Pastoral 1996-2000, Jesucristo, Vida y Esperanza de México
 ¡Dios te bendiga México! 1999, Comisión Episcopal de Pastoral Familiar
 Semana Nacional de la Familia, Comisión Episcopal de Pastoral Familiar
 Carta pastoral “Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos, 25 de marzo del 2000.

3.
4.
Curso básico de pastoral familiar 6
III.
1.
NUEVA EVANGELIZACIÓN Y PASTORAL FAMILIAR
LA MISIÓN DE LA IGLESIA HOY EN AMÉRICA: LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
“La tarea fundamental a la que Jesús envía a sus discípulos es el anuncio de la Buena Nueva, es
decir, la Evangelización (cf. Mc 16, 15-18). De allí que, «evangelizar constituye, en efecto, la dicha y
vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda (Evangelii nuntiandi, 14)... la singularidad y
novedad de la situación en la que el mundo y la Iglesia se encuentran, a las puertas del Tercer
Milenio, y las exigencias que de ello derivan, hacen que la misión evangelizadora requiera hoy un
programa también nuevo que puede definirse en su conjunto como una «nueva evangelización».
Como Pastor supremo de la Iglesia deseo fervientemente invitar a todos los miembros del pueblo
de Dios, y particularmente a los que viven en el continente Americano –donde por primera vez hice
un llamado a un compromiso nuevo «en su ardor, en sus métodos, en su expresión»- a asumir este
proyecto y colaborar con él. Al aceptar esta misión, todos debemos recordar que el núcleo vital de
la nueva evangelización ha de ser el anuncio claro e inequívoco de la persona de Jesucristo, es decir,
el anuncio de su Nombre, de su doctrina, de su vida, de sus promesas y del Reino que Él nos ha
conquistado a través de su misterio pascual.” Ecclesia in America, 66).
2.
LA BUENA NUEVA DE LA FAMILIA
“Éste es ciertamente un nuevo modo de presentar la verdad eterna sobre el matrimonio y la familia
a la luz de la nueva alianza. Cristo la reveló en el Evangelio, con su presencia en Caná de Galilea, con
el sacrificio de la cruz y los sacramentos de su Iglesia.” (Carta a las familias, 19). “Corresponde
también a los cristianos el deber de anunciar con alegría y convicción la «buena nueva» sobre la
familia, que tiene absoluta necesidad de escuchar siempre de nuevo y de entender cada vez mejor
las palabras auténticas que le revelan su identidad, sus recursos interiores, la importancia de su
misión en la Ciudad de los hombres y en la de Dios” (Familiaris consortio, 86).
“...a lo largo de este año deseamos peregrinar a ese lugar de gracia, que es el santuario de la
Sagrada Familia en la historia de la humanidad. Deseamos hacer esta peregrinación recuperando la
conciencia del patrimonio de verdad sobre la familia, que desde el principio constituye un tesoro de
la Iglesia. Es el tesoro que se acumula a partir de la rica tradición de la antigua alianza, se completa
en la nueva y encuentra su expresión plena y emblemática en el misterio de la Sagrada Familia, en
la cual el Esposo divino obra la redención de todas las familias. Desde allí Jesús proclama el
«evangelio de la familia». A este tesoro de verdad acuden todas las generaciones de los discípulos
de Cristo, comenzando por los Apóstoles, de cuya enseñanza nos hemos aprovechado
abundantemente en esta carta.” (Carta a las familias, 23). “En un momento histórico en que la
familia es objeto de muchas fuerzas que tratan de destruirla o deformarla, la Iglesia, consciente de
que el bien de la sociedad y de sí misma está profundamente vinculado al bien de la familia (7),
siente de manera más viva y acuciante su misión de proclamar a todos el designio de Dios sobre el
matrimonio y la familia, asegurando su plena vitalidad, así como su promoción humana y cristiana,
contribuyendo de este modo a la renovación de la sociedad y del mismo Pueblo de Dios.” (F.c., 3)
Curso básico de pastoral familiar 7
Hay que proporcionar elementos que faciliten la promoción, motivación, formación y organización
de agentes, con el fin de implantar en todos los niveles de la Iglesia diocesana (zona, decanato, parroquia,
pequeñas comunidades, familias) una pastoral familiar básica, real sentida y operante hacia el Tercer
Milenio.
Hoy el mundo está formando “ejecutivos para el tercer milenio”; se busca la calidad y una
capacidad de respuesta a las necesidades del mundo de hoy. Para la Iglesia, sus agentes de pastoral familiar
son sus ejecutivos y tienen que ser formados a la altura de las exigencias de hoy.
Se busca combinar la vida en el Espíritu, la teoría, la práctica y la planeación para que nuestra pastoral
familiar aterrice. Con la teoría se ilumina la multifacética realidad en que vivimos. Necesitamos la luz del
Espíritu Santo cuya acción no se hace presente cuando existe autosuficiencia. Hacemos presencia del
Espíritu cuando recibimos los criterios que nos da la Iglesia, cuando oramos, cuando celebramos la
Eucaristía.
Tenemos que llegar desde las Zonas y Decanatos hasta las Parroquias, pequeñas comunidades y familias.
La Pastoral Familiar es:

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
una acción de la Iglesia
que lleva el Mensaje de la Salvación,
a la familia,
un mensaje de transformación,
para que ella a su vez transforme a otras y al mundo,
en comunión con sus pastores
partiendo de la propia experiencia de vida familiar
bajo la acción del Espíritu Santo
Aunque la realidad de la familia sea común para la comunidad, cada quien tiene su propia interpretación de
ella. El conocimiento de la realidad:
1.
Une, mientras más la conozcamos podremos estar más unidos.
2.
Hay diversas ópticas de apreciación de la realidad. Esto es un trabajo básico para trabajar en
equipo, tenemos que conocer la diversidad de desafíos.
Curso básico de pastoral familiar 8
IV.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
SER Y QUEHACER DE LA COMISIÓN EPISCOPAL DE PASTORAL FAMILIAR
Es un organismo del Episcopado Mexicano y le corresponde, en el ámbito de la República Mexicana, la
promoción de la pastoral y el apostolado en el campo familiar, mediante la difusión y aplicación de las
enseñanzas y orientaciones del Magisterio, para ayudar a las familias a cumplir su misión educativa,
apostólica y social, y ofrece su servicio subsidiario a las Iglesias particulares de México.
Promueve y coordina los esfuerzos pastorales relacionados con el problema de la procreación
responsable, y anima, sostiene y coordina las iniciativas en defensa de la vida humana en todos los
estadios de su existencia, desde su concepción hasta la muerte natural.
En relación con la misma pastoral familiar y la promoción y defensa de la vida, entran dentro de su
competencia:
 La teología y la catequesis del matrimonio y la familia
 La espiritualidad conyugal y familiar
 Derechos de la familia y del niño
 Formación de los laicos para la pastoral familiar
 Cursos de preparación al matrimonio
 Promoción de la igual dignidad del varón y de la mujer
 Promoción de los adultos mayores
 Relación y servicio hacia los grupos, movimientos y asociaciones familiares
 Diálogo con otras instituciones, civiles y religiosas, sobre temas de matrimonio, familia y vida
Se ocupa también de los argumentos sobre:
 Educación sexual
 Demografía
 Anticoncepción y aborto
 Esterilización
 Ingeniería genética y diagnosis prenatal
 Homosexualidad
 Problemas éticos y pastorales relacionados con el SIDA
 Otros problemas de bioética
Por la influencia y efectos que pueden tener sobre la familia, le toca seguir de cerca cuestiones como
 La pornografía
 La prostitución
 La droga
Organiza también conferencias y encuentros en todos los niveles para difundir la Buena Nueva del
matrimonio y la familia, así como el Evangelio de la vida.
Busca el diálogo con otras instituciones religiosas y civiles para unirse a los esfuerzos de promoción de la
dignidad humana y el bien de la familia y ofrecer también la aportación de la Iglesia sobre estos temas.
Curso básico de pastoral familiar 9
DIRECTRICES DE LA CEM QUE COMPETEN ESPECÍFICAMENTE A LA
PASTORAL FAMILIAR
A. PROYECTO PASTORAL DE LA CEM:
JESUCRISTO, VIDA Y ESPERANZA DE MÉXICO
 Opción fundamental: Proclamar a Jesucristo, Vida y Esperanza de México, comprometiéndonos a
trabajar, en el espíritu de la Nueva Evangelización y del Jubileo del Año 2000, por una Iglesia más
evangelizada y misionera, una sociedad más justa y solidaria, una cultura de la vida y la esperanza.
 En el espíritu y con la metodología de Santo Domingo, impulsando la Nueva Evangelización, la
Promoción Humana y la Cultura Cristiana
 Aspira a darles a las familias, a los jóvenes, y a todos los hombres y mujeres, su protagonismo en la vida
y misión de la Iglesia, impulsarlos a crear una sociedad mexicana más solidaria y fraterna
 La renovación del mundo pasa a través de las familias, pero no se ha hecho suficientemente efectiva la
prioridad que ellas tienen en la acción evangelizadora de las diócesis y de las parroquias (No. 57)
 Queremos también optar por la pastoral familiar, como prioridad básica, actualizando sus métodos
para que cada familia, por la cual pasa el futuro de la humanidad, sea santuario de la vida y se
promueva la paternidad y la maternidad responsables a la luz del Magisterio y en todas las
comunidades se reactive la catequesis familiar (No. 68)
 Nos preocupa que en algunos sectores sociales hay una valoración cada vez menor del noviazgo, del
matrimonio civil y del sacramento del matrimonio. La sexualidad se desvincula del amor y de la apertura
a la vida. La familia se ve agredida por muchos elementos, entre ellos los medios de comunicación, que
han provocado su inestabilidad y desintegración creciente (No. 94)
 Nos comprometemos a promover y defender a la familia de las violaciones contra su identidad y
misión, de las campañas antidemográficas y antinatalistas (anticoncepción, eutanasia, esterilización,
aborto provocado), y de las agresiones de los medios de comunicación que imponen una cultura que
estimula el hedonismo y el consumismo, y destruye los genuinos valores familiares (No. 119)
 Reiteramos nuestra firme voluntad de defender la identidad y la dignidad de las mujeres, denunciando
los atropellos que sufren, promoviendo su formación integral, creando espacios para que puedan
descubrir sus propios valores e intensificando el acompañamiento pastoral a las que viven en
situaciones difíciles (No. 122)
 Es preocupante el número de padres de familia que no asumen como pareja, su responsabilidad de ser
educadores de personas (No. 132)
B. DOCUMENTO
“DEL ENCUENTRO CON JESUCRISTO A LA SOLIDARIDAD CON TODOS”
 Dentro de este mismo tema (desafíos), es preciso considerar a la familia como primera escuela de la fe.


El Papa Juan Pablo II ha hecho hincapié en que el desarrollo de la fe comienza en la familia, y que
corresponde al padre y a la madre ser los primeros evangelizadores de sus hijos. Urge retomar el
desafío pastoral que implica esta enseñanza fundamental de la familia entendida como iglesia
doméstica, el primer espacio de formación de la persona como tal, la primera escuela de la vida, del
trabajo y, por ende, comunidad insustituible en la capacidad de integrar naturalmente la fe con la vida
(113).
Con gozo vemos incrementarse la participación de los fieles laicos en iniciativas propias de su vocación y
misión. A nivel intraeclesial, hay una presencia creciente de movimientos, grupos y asociaciones laicales
nacionales e internacionales que buscan servir a la evangelización de los fieles desde la experiencia
personal de encuentro con Jesucristo, hasta la renovación de los matrimonios, la vida familiar y la vida
comunitaria. Las mujeres destacan en este campo por su compromiso y entrega (construir la comunión,
148).
Como lo habíamos expresado en las conferencias de Puebla y Santo Domingo, es urgente seguir
profundizando en el don de la familia como primera comunidad humana y cristiana; en las comunidades
Curso básico de pastoral familiar 10
vivas y dinámicas, y en los movimientos, asociaciones y grupos, como espacios privilegiados de
evangelización, de comunión y participación, que hacen presente el misterio de Jesucristo a personas en
los más diversos ambientes y circunstancias... (178).
 Comprender mejor, dentro del don de la familia, la misión de la mujer como persona igual en dignidad y
derechos que el varón; como esposa, compañera y madre, así como su particular forma de aportar y
enriquecer, desde su diversidad, la vida familiar, de manera que se superen todas las formas de
machismo, marginación y subyugación intrafamiliar (182).
 A nivel internacional algunas instituciones "antes que querer afrontar y resolver estos graves problemas
respetando la dignidad de las personas y de las familias, y el derecho inviolable de todo hombre a la
vida, prefieren promover e imponer por cualquier medio una masiva planificación de los nacimientos.
Las mismas ayudas económicas, que estarían dispuestos a dar, se condicionan injustamente a la
aceptación de una política antinatalista." (321).
 -Buscar un modelo que- promueva el valor de la familia, para que de esta manera los matrimonios, sin
cerrarse al don de la vida, colaboren siempre con conciencia y responsabilidad al bien integral de su
comunidad y de su Nación (322).
 La familia (espacio creador de cultura), el trabajo, la escuela y la universidad, los medios de
comunicación, las diversas organizaciones sociales, los partidos políticos y el Gobierno, han de colaborar
con el bien común y generar cultura. En estos espacios tiene que florecer la cultura de la democracia
(371).
 La familia "es una comunidad de personas, la célula social más pequeña, y como tal es una institución
fundamental para la vida de toda la sociedad." En su papel de base y cimiento de la sociedad, la familia
debe ser reconocida y protegida en su naturaleza de sujeto social. En efecto, en la familia se vive la
primera experiencia de subjetividad social, que después se integrará a la Nación (372).
 La Iglesia nos enseña que la familia es "iglesia doméstica", donde se origina la primera experiencia de fe
y se establecen las relaciones y experiencias fundamentales para la vida en sociedad. Allí surge el amor,
elemento básico para darle sentido a la vida humana. La familia es cimiento, fuente y fin de la cultura
nacional. Una Nación soberana se consolida y sustenta en familias fuertes en el amor, cuidado y
educación de sus miembros (373).
 En la familia se juega el destino de la Nación. Su enriquecimiento fortalece la participación, la
representación y el respeto. Por ello, atentan contra la sociedad y contra la Nación quienes permiten,
promueven o practican su disolución. Tal es el caso que se presenta en fenómenos como el divorcio, el
aborto, el maltrato a la mujer o a los hijos, la irresponsabilidad de los varones como padres, y la
pornografía. La Iglesia entiende como un aporte esencial a la Nación el cuidado y la atención pastoral
que ha puesto a favor de la unidad familiar (374).
Curso básico de pastoral familiar 11
V.
1.
QUÉ ES LA PASTORAL FAMILIAR
QUÉ ES LA PASTORAL (Sal. 22, Jn. 10)
El Buen Pastor conduce a su rebaño hacia fuentes tranquilas, hacia pastos verdes... Cristo es el Buen Pastor
que conduce a sus ovejas hacia la vida en plenitud. La Iglesia continúa la acción de Cristo, en su Nombre y
con el poder de su Espíritu Santo

Es una acción comunitaria del ejercicio de nuestra responsabilidad de anunciar el Evangelio al hombre y
todos los hombres en la diversidad de las situaciones y culturas. Es, por tanto, la acción de toda la Iglesia
de llevar la Buena Nueva a todos los hombres: “Y por cierto, es tanta la conexión y trabazón de los
miembros de este cuerpo (Cfr. Ef 4, 16), que si un miembro no contribuye según su propia capacidad al
aumento del cuerpo, hay que decir que es inútil para la Iglesia y para sí mismo” (Apostolicam
actuositatem, 12); “la actividad de cada miembro constituye algo importante para el conjunto“
(Evangelii nuntiandi, No. 15); “...a nadie le es lícito permanecer ocioso en la viña del Señor” (Ch. L.; F.c.
65).

Es un acto de fe en la presencia de Dios, encarnada en la historia, que ha de ser interpretada y
discernida para descubrir su voluntad y su presencia en los signos de los tiempos (GS 4;F.c.4-5). Es un
acto de esperanza en que el poder de Dios puede transformar con el Evangelio la vida del ser humano y
la misma realidad. Es un acto de amor a Dios que nos llama a colaborar con él, y al prójimo, pues
nuestro amor no puede excluir a nadie.

Es un servicio al hombre para su encuentro consigo mismo, con el hermano, con la naturaleza y con
Dios, y así logre realizar su vocación a la santidad, a la cual todos estamos llamados.

Es una práctica de nuestros dones y carismas que el Espíritu ha regalado a cada uno para el bien
común. Así ejercemos nuestra vocación bautismal de ser obreros en la viña del Señor.

“Es siempre expresión dinámica de la realidad de la Iglesia, comprometida en su misión de salvación”
(F.c., No. 69). Se provee de una con una sabia, progresiva y paciente pedagogía.

Es conducir al misterio de Dios más que una preocupación por administrar u organizar. No es
primordialmente una acción o una manera de hablar, sino una manera de vivir y de crecer

Es un testimonio del amor de Dios al hombre que tiene un amor preferencial por los más pobres y
necesitados, es decir, nuestro ser y quehacer transparenta o irradia a los demás lo que es el misterio de
Dios-Amor-Vida.

Es el arte de las artes (San Gregorio Magno, s. VI).
2.
QUIÉN REALIZA LA PASTORAL
 El primer evangelizador es el Espíritu Santo
 Tiene como protagonista responsable a misma la Iglesia, a través de sus estructuras y agentes
(F.c., No. 69)
 Es responsabilidad de todos los bautizados
 Dios llama a todos los bautizados, miembros de una Iglesia particular o parroquia: “vayan
también ustedes a mi viña” (Mt 20, 4ss; Christifideles laici)
Curso básico de pastoral familiar 12
 De acuerdo a su vocación, condición y estado y sus dones o carismas se convierten en agentes
de pastoral con la debida: motivación, preparación y organización, en espíritu de comunión y
solidaridad
3.
CÓMO SE REALIZA LA PASTORAL
La realiza toda la comunidad eclesial, pero de forma organizada, de forma conjunta y de una forma
planificada, en espíritu de comunión y solidaridad tiene que ser pues una:
 PASTORAL ORGÁNICA, es decir que canalice todos los esfuerzos de todos hacia un mismo fin, en
una unidad dinámica (1Cor 12, 12-30)
 PASTORAL DE CONJUNTO, no un conjunto de pastorales, aisladas y con objetivos distintos, sino
que el esfuerzo común tiene que tender hacia un mismo objetivo: la Nueva Evangelización (1Cor 3,
3-23)
 PASTORAL PLANIFICADA, que tenga objetivos sencillos, alcanzables, limitados en el tiempo,
orientados hacia la evangelización, medible, específicos (Mt 11, 1; Mc 3, 14; 6, 7; 16, 15; Lc 4, 18; 9,
14-16; Hch 1, 8; 6, 1-6; 15, 1-32)
 Parte de la CONTEMPLACIÓN Y ENCUENTRO CON JESUCRISTO VIVO y del ANÁLISIS Y LA
REFLEXIÓN SOBRE LA REALIDAD (Proyecto Pastoral de la CEM, No. 74; Ecclesia in America, No. 3)
 EN ESPÍRITU DE COMUNIÓN, juntos y todos, desde el testimonio de vida coherente, pastores y
laicos, con sentido de esperanza
 SOLIDARIAMENTE, compartiendo los dones y recursos que el Espíritu ha distribuido entre todos
para la edificación de la Iglesia (Ecclesia in America, No. 2)
 EN EL CONTEXTO DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN, “afrontando los problemas sobresalientes de la
misma (Ecclesia in America, No. 6).
4.
LA PASTORAL FAMILIAR
La realidad de la familia presenta grandes desafíos a la Nueva Evangelización
 Tiene como objeto anunciar, celebrar y servir el Evangelio del Matrimonio y la Familia y la Vida: “Y no
cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Nueva de Cristo Jesús cada día en el Templo y en las casas”
(Hch 5, 42).
 Una pastoral familiar auténtica no podrá más que anunciar, celebrar y servir el Evangelio del
matrimonio y la familia en todos sus contenidos. La Iglesia entera lo anunciará en la predicación, con la
catequesis y a través del testimonio; lo celebrará en la liturgia y con la gracia de los sacramentos; lo
servirá con las diversas iniciativas y estructuras de sostén y de promoción que parezcan más oportunas
y más urgentes. Hay que ir profundizando cada vez más e ilustrar los diversos aspectos del diseño de
Dios sobre el matrimonio y la familia. Sobretodo es indispensable ayudar a los esposos y a las familias
cristianas a vivir según este “Evangelio”. La pastoral familiar debe aparecer siempre como parte
integrante de toda la acción pastoral de la Iglesia.
 ¿qué quiere decir anunciar, celebrar y servir el “Evangelio de la Familia”?
1. ofrecer lo que el Evangelio dice sobre el matrimonio y sobre la familia, para llegar a su identidad, su
significado y su valor en el diseño salvífico de Dios
2. al mismo tiempo, alude a cómo la vida matrimonial y familiar, cuando es conducida según el diseño
de Dios, constituye ella misma un “evangelio”, una “buena noticia” para todo el mundo y para cada
hombre. El matrimonio y la familia vienen a ser así testimonio y profecía, objeto y subjeto de
evangelización
Parte de Jesucristo, Hijo único de Dios e Hijo de José y de María
Proclama el plan y designio de Dios para el matrimonio y la familia
Se esfuerza por conocer y atender las diversas manifestaciones de la realidad de hoy respecto al
matrimonio y la familia, santuario de la vida
Curso básico de pastoral familiar 13
“Corresponde también a los cristianos el deber de anunciar con alegría y convicción la ‘buena
nueva’ sobre la familia, que tiene absoluta necesidad de escuchar siempre de nuevo y de entender
cada vez mejor las palabras auténticas, que le revelan su identidad, sus recursos interiores, la
importancia de su misión en la Ciudad de los hombres y en la de Dios” (F.c., No. 86)
5.
PRIORIDADES DE LA PASTORAL FAMILIAR
6.
Formación de Agentes
Estructuras ágiles y eficaces
Programas y proyectos bien elaborados
Organización pastoral de las familias
LA PASTORAL FAMILIAR COMO PRIORIDAD BÁSICA
-
-
-
-
7.
Medellín: “...juzgamos necesario dar a la pastoral familiar una prioridad en la planificación de la
Pastoral de conjunto; sugerimos que ésta sea planeada en diálogo con los casados que, por su
experiencia humana y os carismas propios del sacramento del matrimonio, pueden ayudar
eficazmente en ella” (3, 11)
Puebla: “...ratificamos la prioridad de la pastoral familiar dentro de la pastoral orgánica de América
Latina” (590). “La pastoral familiar se inserta admirablemente en la pastoral de toda la Iglesia: es
evangelizadora, profética, liberadora (591).
Santo Domingo dice que tiene que ser una pastoral básica, sentida, real y operante
Para el Episcopado Mexicano la pastoral familiar es la prioridad básica (No. 68)
En la familia se fragua el futuro de la humanidad, de ella depende la evangelización, es la primer
escuela de socialización, es la formadora de las personas, es la que revela el amor, es la célula
fundamental de la sociedad, es la célula básica de la Iglesia
“Así pues, ante los problemas centrales de la persona y de su vocación, la actividad pastoral de la
Iglesia no puede responder con una acción sectorial de su apostolado. Es necesario emprender una
acción pastoral en la que las verdades de la fe irradien su fuerza evangelizadora en los diversos
sectores de la existencia, especialmente en los relativos a la familia. Se trata de una tarea
prioritaria, fundada en «la certeza de que la evangelización, en el futuro depende en gran parte de
la Iglesia doméstica» (Familiaris consortio, 65). Es preciso despertar y presentar un frente común,
inspirado y apoyado en las verdades centrales de la Revelación, que tenga como interlocutor a la
persona y como agente a la familia.” (Juan Pablo II, a los participantes en el Congreso sobre la
Familia en Río de Janeiro, octubre de 1997).
UNA PASTORAL FAMILIAR PROGRESIVA
La familia, santuario de la vida, es una realidad viviente, por lo que está llamada a desarrollarse y
crecer. Esto hace necesario que la acción pastoral de la Iglesia hacia ella, debe ser progresiva,
“incluso en el sentido de que debe seguir a la familia, acompañándola paso a paso en las diversas
etapas de su formación y de su desarrollo” (F.c., No. 65). A la pastoral familiar toca implementar las
acciones a favor de las familias en su situación y necesidades concretas
8.
LA PASTORAL FAMILIAR, UNA CONSIGNA, CONCRETA Y EXIGENTE, DE AMAR A LA FAMILIA (F.c., No.
86):

Amar a la familia significa saber estimar sus valores y posibilidades, promoviéndolos siempre
Amar a la familia significa individuar los peligros y los males que la amenazan, para poder
superarlos
Amar a la familia significa esforzarse por crear un ambiente que favorezca su desarrollo
Una forma eminente de amor es dar a la familia cristiana de hoy, con frecuencia tentada por el
desánimo y angustiada por las dificultades crecientes, razones de confianza en sí misma, en las propias
riquezas de naturaleza y gracia, en la misión que Dios le ha confiado



Curso básico de pastoral familiar 14
“Si verdaderamente hemos contemplado el rostro de Cristo, queridos hermanos y hermanas, nuestra
programación pastoral se inspirará en el « mandamiento nuevo » que él nos dio: « Que, como yo os he
amado, así os améis también vosotros los unos a los otros » (Jn 13,34)” (Novo millennio ineunte, 42).
Curso básico de pastoral familiar 15
VISIÓN GENERAL DE LA PASTORAL FAMILIAR
BÁSICA
MATRIMONIO
Y
FAMILIA
Proyecto de Dios
Evangelio
Gn 1-2
REAL
Jesús vive
en sus
hermanos
Conocer sus
desafíos
Mt 25
CRISTO
Hijo de
María y
José
AGENTES
Planes
Programas
Proyectos
Carta a Tito
Mateo 1
IGLESIA
Evangeliza
Buen Pastor (Jn 10)
Iglesia doméstica
Diócesis-Parroquia
OPERANTE
Toda acción de la Pastoral Familiar parte de
JESUCRISTO, VIDA Y ESPERANZA DE MÉXICO
Es anunciar, celebrar y servir el Evangelio del Matrimonio, la Familia y la Vida
Conducir a la familia al encuentro con Jesucristo vivo
SENTIDA
REALIDAD
Curso básico de pastoral familiar 16
VII:
LA PASTORAL FAMILIAR Y LA PARROQUIA
La parroquia es un cœtus fidelium, un grupo de fieles, atendiendo primero a las personas y pasando
a un segundo término el elemento territorial. Sin embargo uno y otro aspecto se derivan de la palabra griega
de la que procede parroquia: , agrupación alrededor de la casa. Es “la Iglesia que se encuentra
entre las casas de los hombres...” (CH.L, 27; S.D., No. 58).
Casa en el sentido bíblico significa una generación, la familia como por ejemplo la casa de Jacob,
Ben Judá, de la casa de Judá. Casa es también la imagen de nuestra vida. En la casa, es normal pensar que
existe una familia, como realidad viviente, una comunidad de personas cuyo creador es Dios mismo y del
que es Icono, con una identidad y una misión propias, célula fundamental de la misma sociedad y de la
Iglesia, en donde se fragua el futuro de la humanidad. Una realidad por tanto con una dimensión hacia
dentro y una dimensión importante hacia fuera.
Bajo esta perspectiva, podemos entonces aventurar una visión de la  como la
“agrupación de las familias que viven en su casa”, cercana a la concepción de Ecclesia in América que
concibe a la parroquia como “comunidad de comunidades y de movimientos” (No. 41; ). “La parroquia,
comunidad de comunidades y de movimientos, acoge las angustias y esperanzas de los hombres, anima y
orienta la comunión, participación y misión” (S.D., No. 58). “No es principalmente una estructura, un
territorio, un edificio, ella es la familia de Dios, como una fraternidad animada por el Espíritu de la unidad...
(Ch. L., No. 26). Así pues, en su mismo nombre, la parroquia está, diríamos “vocacionalmente”, unida a la
familia, a su ser, identidad, misión. Podríamos decir a la luz del Concilio: “el gozo y la esperanza, la angustia y
la tristeza de las familias de nuestros días, sobre todo de las pobres y las que sufren toda clase de aflicciones,
son también –deben de ser- el gozo y esperanza, tristeza y angustia de la parroquia”.
Este mismo documento, firmado y presentado en la ciudad de México, también une de manera
especial a la parroquia y a la familia. Dice que “la parroquia es un lugar privilegiado en que los fieles pueden
tener una experiencia concreta de la Iglesia... debe renovarse continuamente... Que la institución parroquial
así renovada «puede suscitar una gran esperanza. Puede formar a la gente en comunidades, ofrecer auxilio a
la vida de familia, superar el estado de anonimato, acoger y ayudar a que las personas se inserten en la vida
de sus vecinos y de la sociedad»” (No. 41).
Sin ánimo de forzar las consecuencias y conclusiones de la palabra parroquia, podemos también
hablar del párroco. ¿Cómo podríamos contemplar el ser y la misión del párroco desde esta visión? Él es la
cabeza de la “agrupación alrededor de la casa”, de alguna manera podríamos decir que su ser y su misión se
desarrollan alrededor de la casa, de la familia que vive en ella. Es el hombre que hace de esa agrupación una
familia, una familia de familias. Es pastor de familias y pastor de la vida. Recorre con ellas, él mismo, el
camino hacia el misterio de Dios, no sólo las instruye sino que las acompaña. Es un mistagogo y está invitado
pues a conducir una pastoral mistagógica a partir de su propia experiencia mística.
“El párroco es el pastor propio de la parroquia que se le confía, y ejerce la cura pastoral de la
comunidad que le está encomendada bajo la autoridad del Obispo diocesano en cuyo ministerio de Cristo ha
sido llamado a participar, para que en esa misma comunidad cumpla las funciones de enseñar, santificar y
regir, con la cooperación también de otros presbíteros o diáconos, y con la ayuda de fieles laicos, conforme
a la norma del derecho"”(Canon 519).
Entre estas encomiendas que la Iglesia le hace al párroco, le pide que “”procure moverles –a los
fieles- a la oración, también en el seno de las familias...” (c. 528, § 2). “Para cumplir diligentemente su
función pastoral, procure el párroco conocer a los fieles que se le encomiendan, para ello visitará las familias
participando de modo particular en las preocupaciones, angustias y dolor de los fieles por el fallecimiento de
sus seres queridos consolándoles en el Señor y corrigiéndoles prudentemente si se apartan de la buena
conducta; ha de ayudar con pródiga caridad a los enfermos, especialmente a los moribundos,
Curso básico de pastoral familiar 17
fortaleciéndolos solícitamente con la administración de los sacramentos y encomendando su alma a Dios;
debe dedicarse con particular diligencia a los pobres, a los afligidos, a quienes se encuentran solos, a los
emigrantes o que sufren especiales dificultades; y ha de poner también los medios para que los cónyuges y
padres sean ayudados en el cumplimiento de sus propios deberes y se fomente la vida cristiana en el seno
de las familias” (c. 529, § 1).
Como predicador, el párroco debe enseñar a los fieles la doctrina que propone el magisterio “sobre
la unidad, estabilidad y deberes de la familia” (cc. 528, § 1, 768, § 2). “Promueva y fomente el deber de los
padres en la catequesis familiar...” (c. 776).
“Los pastores de almas están obligados a procurar que la propia comunidad eclesiástica preste a los
fieles asistencia para que el estado matrimonial se mantenga en el espíritu cristiano y progrese hacia la
perfección. Ante todo, se ha de prestar esta asistencia: 1º. Mediante la predicación, la catequesis
acomodada a los menores, a los jóvenes y a los adultos, e incluso con los medios de comunicación social, de
modo que los fieles adquieran formación sobre el significado del matrimonio cristiano y sobre la tarea de los
cónyuges y padres cristianos; 2º. Por la preparación personal para la celebración del matrimonio, por la cual
los novios se dispongan para la santidad y las obligaciones de su nuevo estado; por una fructuosa
celebración litúrgica del matrimonio, que ponga de manifiesto que los cónyuges se constituyen en signo del
misterio de unidad y amor fecundo entre Cristo y la Iglesia y que participan de él; por la ayuda prestada a los
casados para que, manteniendo y defendiendo fielmente la alianza conyugal, lleguen a una vida cada vez
más santa y más plena en el ámbito de la propia familia” (c. 1063).
Todo esto nos hace descubrir el ser y la misión pastoral del párroco fuertemente unidos a la familia,
como aparece más ampliado y fundamentado en los documentos del Magisterio. El conocer esto,
profundizar en sus alcances y prepararse para realizar esta tarea es fuente de enriquecimiento para el
sacerdocio, el cual, junto con el sacramento del matrimonio, han sido instituidos por el Señor como los
sacramentos del servicio en medio de la comunidad.
La familia tiene una fuerte relación con Cristo mismo: “La familia misma es el gran misterio de Dios.
Como «iglesia doméstica», es la esposa de Cristo. La Iglesia universal, y dentro de ella cada Iglesia particular,
se manifiesta más inmediatamente como esposa de Cristo en la «iglesia doméstica» y en el amor que se vive
en ella: amor conyugal, amor paterno y materno, amor fraterno, amor de una comunidad de personas y de
generaciones.” (Carta a las Familias, No. 19).
Curso de pastoral familiar 18
VIII.
LA FAMILIA, UNA REALIDAD VIVA
que nace, crece, se desarrolla, enfrenta dificultades...









Matrimonio
Prep. remota – Prep. próxima – Prep. Inmediata
Catequesis Pastoral Juvenil
Novios - Trámites






Acompañamiento
a los recién
casados
Niños
Adolescentes
Jóvenes
Adultos mayores
Divorciados
Divorciados
vueltos a casar
Madres solteras
Situaciones
difíciles (14)
Enfermos
Personas sin
familia
Familias pobres
Familias
migrantes43
Drogas
VIDA:
anticonceptivos,
aborto, adopción,
sexualidad, etc.
I
G
L
E
S
I
A
AGENTES
Y
ESTRUCTURAS
REINO
TODOS
Y
JUNTOS
LA PASTORAL FAMILIAR
Debe poder acompañar a la familia como una realidad viva: “Al igual que toda realidad viviente, también la familia está llamada a desarrollarse y
crecer. Después de la preparación durante el noviazgo y la celebración sacramental del matrimonio la pareja comienza el camino cotidiano hacia
la progresiva actuación de los valores y deberes del mismo matrimonio. A la luz de la fe y en virtud de la esperanza, la familia cristiana participa,
Curso básico de pastoral familiar 19
en comunión con la Iglesia, en la experiencia de la peregrinación terrena hacia la plena revelación y realización del Reino de Dios.” (Familiaris
consortio, No. 65).
Curso básico de pastoral familiar 20
SITUACIÓN DEL MATRIMONIO CIVIL EN MÉXICO
En el año de 1992 se efectuaron 679,911 Matrimonios civiles y ocurrieron 38,352 divorcios civiles, que
corresponden al 5,64% de los matrimonios.
En el año de 1980 se efectuaron 482,810 Matrimonios civiles y ocurrieron 21,548 divorcios civiles, que
corresponden al 4.46% de los matrimonios, incrementándose (80-92) en 56.2%)
* Con respecto a la edad al casarse (1992)
menores de 20 años
18.3%
menores de 25 años
36.8%
Total
55.1%
* En relación edad-sexo
hombres menores de 25 años
58.3%
mujeres menores de 25 años
73.8%
mayores de 50 años
hombres
3.7%
mujeres
1.9%
Los datos de 1980 son muy similares:
En cuanto a la duración del matrimonio
en 1980
*
menor a 1 año
3.5%
*
de 1 a 5 años
46.3%
*
total
49.8%
*
*
de 6 a 9 años
10 o más años
18.4%
28.8%
en 1992
*
menor a un año 4.9%
*
de 1 a 5 años
*
total
49.4%
54.3%
*
*
23.2%
20.5%
de 6 a 9 años
10 o más años
Comparativo en cuanto a la duración del matrimonio
1980
1992
*
menor a un año
3.5%
4.9%
*
de 1 a 5 años
46.3%
49.4%
*
total
49.8%
54.3%
*
*
de 6 a 9 años
10 años o más
18.4%
28.8%
23.2%
20.5%
Causas del conflicto, separación o divorcio civil:
 en caso de divorcio voluntario, la causalidad queda encubierta
 en caso de divorcio necesario, se sesga por la problemática.
 En la casuística de CEPOIF y Tribunales de Monterrey, en orden de prioridad
 inmadurez (desde la edad al casarse hasta anomalías psíquicas)
 intervención de terceros
 infidelidad
 alcoholismo
 toxicomanía
Curso básico de pastoral familiar 21
 La incompatibilidad, como causal (5.3% en 1992 en México) estaría en realidad más ligado al concepto
de inmadurez
Curso básico de pastoral familiar 22
IX.
LA RESPUESTA PASTORAL: LA IGLESIA SE PONE AL SERVICIO DE LA FAMILIA
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
FAMILIARIS CONSORTIO
Al episcopado, al clero y a los fieles de
toda la Iglesia sobre la misión de la familia
cristiana en el mundo actual
“Carta magna de la pastoral familiar”
El bien precioso del matrimonio y la familia
El discernimiento hecho por la Iglesia se convierte en el ofrecimiento de
una orientación, a fin de que se salve y realice la verdad y la dignidad plena
del matrimonio y de la familia... llevado a cabo no sólo por medio de los
Pastores, sino también por medio de los seglares. La iglesia puede recurrir
también a la investigación sociológica y estadística, cuando se revele útil
para captar el contexto histórico dentro del cual la acción pastoral debe
desarrollarse y para conocer mejor la verdad, no obstante, la investigación
por sí sola no debe considerarse, sin más, expresión del sentido de la fe
(No. 5)
Conocer
Las luces y sombras de la familia en la actualidad
El designio de Dios sobre el matrimonio y la familia
Cuál es la misión de la familia cristiana: ¡Familia, sé lo que eres!
Comprometerse a realizar
La pastoral familiar: tiempos, estructuras, agentes y situaciones
La difusión de la Carta de los Derechos de la familia presentada por la Santa
Sede a todas las personas, instituciones y autoridades interesadas en la
misión de la familia en el mundo contemporáneo
Curso básico de pastoral familiar 23
SANTO DOMINGO No. 64
Es necesario hacer de la pastoral familiar una prioridad básica,
sentida, real y operante.
BÁSICA
como frontera de la Nueva Evangelización
SENTIDA
acogida y asumida por toda la
comunidad diocesana
REAL
porque será respaldada concreta y debidamente en
acompañamiento por el obispo diocesano y sus
párrocos
OPERANTE
significa que debe estar inserta en una pastoral
orgánica
Esta pastoral debe estar al día en
instrumentos pastorales y científicos.
Necesita ser acogida desde sus propios
carismas por las comunidades religiosas y
Curso básico de pastoral familiar 24
X.
QUEHACER DE LA PASTORAL FAMILIAR
La acción pastoral de la Iglesia debe acompañar a la familia en las diversas etapas de su
formación y desarrollo.
1.
FORMACION DE AGENTES DE PASTORAL FAMILIAR
2.
ATENCIÓN AL MATRIMONIO Y LA FAMILIA EN SUS DIFERENTES NECESIDADES
2.1
PREPARACIÓN A LA VIDA MATRIMONIAL Y FAMILIAR
2.1.1. ESTRUCTURA
2.1.1.1 REMOTA
Educación para el amor y la sexualidad
2.1.1.2 PROXIMA
El noviazgo como preparación para una respuesta
vocacional a la vida matrimonial y familiar
2.1.1.3 INMEDIATA
Educarse para el matrimonio como sacramento
Preparar pastoralmente el expediente
Preparar la celebración sacramental y el inicio de la vida
matrimonial y familiar.
2.1.2 CONTENIDOS
2.2
VIDA FAMILIAR
2.2.1
MATRIMONIOS JOVENES: Acompañamiento en las diversas etapas de la vida matrimonial y
familiar
2.2.2
DISTINTAS ETAPAS DE LA VIDA FAMILIAR Y MATRIMONIAL
2.2.3
TALLERES FAMILIARES PARA DISTINTAS CIRCUNSTANCIAS.
NACIMIENTOS, SACRAMENTOS, MUERTES, ETC.
2.2.4
ESCUELA PARA PADRES
2.2.5
ORIENTACIÓN PARA JOVENES
2.3
FORMACIÓN PARA LA PATERNIDAD RESPONSABLE
ALTERNATIVAS: METODO DE OVULACIÓN BILLINGS
OTROS METODOS VIABLES
2.4
ESPIRITUALIDAD MATRIMONIAL Y FAMILIAR
2.5
CONSULTORÍAS FAMILIARES
3.
PASTORAL FAMILIAR EN LOS CASOS DIFICILES
3.1. CIRCUNSTANCIAS PARTICULARES
3.2 ACIÓN PASTORAL FRENTE ALGUNAS SITUACIONES IRREGULARES:
MATRIMONIOS A PRUEBA
UNIONES LIBRES DE HECHO
CATÓLICOS UNIDOS CON MERO MATRIMONIO CIVIL
SEPARADOS Y DIVORCIADOS NO CASADOS DE NUEVO
DIVORCIADOS CASADOS DE NUEVO
3.3. SERVICIO PASTORAL DE LOS TRIBUNALES ECLESIASTICOS
4.
5.
INSERCIÓN DE LA P. F. EN LA PASTORAL ORGÁNICA Y DE CONJUNTO
DIALOGO CON OTRAS INSTITUCIONES CIVILES Y RELIGIOSAS DE SERVICIO A LA FAMILIA.
Curso básico de pastoral familiar 25
XI.
TEOLOGÍA DE LA FAMILIA
LA FAMILIA, ICONO DE LA TRINIDAD
LA FAMILIA, IGLESIA DOMÉSTICA
Pbro. Dr. Enrique Glennie Graue
Es muy importante que tengamos algunas pistas de tipo teológico para poder, a partir de una
reflexión teológica, encontrar algunas otras pistas en cuanto a la misión de la familia, y su acompañamiento
pastoral.
A nosotros nos toca de una manera muy fuerte el animar y el promover un trabajo en favor de la
familia. Esto es fruto de un discernimiento pastoral. No sólo tener datos que nos preocupen y tener una cara
más o menos de preocupación. Nos damos cuenta de que efectivamente hay mucho que hacer. Pero
nuestra pregunta quizá sea qué y cómo.
Pero estas preguntas tienen que tener un sustento en la misma teología. Tendríamos que empezar
con un examen de conciencia. Las estadísticas nos dicen que un 54% de matrimonios jóvenes no pasan de
los 5 años. Entonces tenemos que preguntarnos qué tipo de cursos prematrimoniales estamos ofreciendo a
los muchachos que se casan. En algunas parroquias se da sólo una plática un domingo.
Los medios de comunicación, las actitudes del gobierno, de muchos organismos no
gubernamentales hacen que la idea con que los muchachos van al matrimonio es que van a perder la
libertad, va a morir el amor. Todo parece estar en contra del matrimonio. La sociedad está en contra del
matrimonio. Con todo este contexto ¿cómo van a poder durar los matrimonios? Y nosotros no movemos un
dedo para remediar la situación.
El camino de la Iglesia es la Familia
El Papa, en su primer documento Redemptor hominis, dice que el camino de la Iglesia es el hombre.
Después en 1994, en la Carta a las Familias, nos dice que el camino de la Iglesia es la familia. Para nosotros
también nuestra tarea es la familia, es el primero y el más importante camino de nuestro ministerio (Cfr.
directrices sobre la formación a los seminaristas acerca de los problemas relativos al matrimonio y a la
familia, No. 12). Delante del Señor tenemos que preguntarnos ¿qué tenemos que hacer? Hay que tener en
cuenta que estamos luchando contra muchos elementos contrarios. Incluso nosotros, y hay que decirlo, no
siempre estamos a favor de la familia, no siempre somos promotores de los laicos. Con mucha frecuencia
nosotros sacerdotes nos sentimos sobrepasados. No pedimos ayuda a los laicos porque pensamos que ellos
se nos suben.
Hay que tener en cuenta que la dignidad de la familia está opacada por la poligamia, el divorcio, el
amor libre, las drogas y muchas otras situaciones de pecado. Cuando se atenta contra la dignidad de la
familia, se atenta contra la dignidad del hombre. Ese es el camino de la Iglesia y ese es nuestro trabajo.
Una teología sobre la familia...
Para hacer un verdadero trabajo pastoral a favor de la familia, es necesario que éste sea iluminado
por la luz de la fe, de la revelación. Hoy, más que nunca -obra providencial del Papa-, la familia es objeto de
reflexión teológica.
Curso básico de pastoral familiar 26
Nosotros estudiamos la teología del sacramento del matrimonio. Y los esquemas fueron en la línea
escolástica. En consonancia con el sentir y la reflexión de la Iglesia tenemos que reflexionar sobre el misterio
de la familia. Puebla propone en la formación sacerdotal estudiar el misterio del matrimonio en la teología
(No. 614).
Ha habido una mayor sensibilización hacia la dimensión comunitaria. El esquema de Iglesia
presentado por el Vaticano II le ha dado a nuestra reflexión una dimensión comunitaria en donde se puede
incluir cosas muy valiosas. Otro dato es la valoración acerca de la dignidad, derechos y responsabilidades de
la mujer, entendida y respetada como persona. La familia misma, considerada como imagen o icono de la
Trinidad.
La teología va teniendo sus perspectivas y sus enfoques. Un tiempo fue piramidal, de arriba hacia
abajo y entendía al hombre desde arriba. Ahora también se le va dando un enfoque antropológico, a la luz
de Cristo. El mismo misterio de la Trinidad es visto no en una forma de tipo piramidal sino en una forma
comunitaria, el Dios Amor, el Dios comunidad que dialoga. De aquí derivan tres cosas: la igualdad, la relación
y la dignidad de las personas. Esto mismo hay que ubicarlo en la familia. Con frecuencia no se enfoca a la
familia como una relación entre personas iguales en la dignidad.
Analogía de la relación
Estamos hablando de imagen. Icono le llaman los orientales. De aquí podemos usar la perspectiva
de la analogía: la semejanza pero la diferencia, la aproximación pero la distancia. En muchos aspectos la
analogía es la manera de acercarnos al misterio de Dios. La imagen tiene una dimensión de analogía. La
imagen en el espejo hace lo que nosotros hacemos. Esa imagen que vemos soy yo y no otro. En una
fotografía, tomamos una foto y vemos al sujeto y le decimos qué bien saliste (pero más bien “entró”), o
preguntamos ¿quién es? Es mi hermano y sin embargo no es mi hermano. Es y no es, aproximación y
diferencia. Nos da una idea de esa analogía.
Así la analogía de la relación en la Trinidad nos puede ayudar a entender las relaciones en la familia.
Vemos a Dios en la relación, en las procesiones y en las misiones. El hombre es creado a imagen y semejanza
de Dios, creado para la comunión. La teología no es una cuestión estática sino un dinamismo que siempre
está profundizando. La comunión es una relación, la Iglesia es un dinamismo continuo, la gracia y la vida
espiritual es un dinamismo.
A nosotros nos toca acompañar ese dinamismo para que encuentre su cabal cumplimiento. Ante la
realidad del hombre y la mujer, decimos primero que es criatura. Significa que dependemos porque la
imagen depende de su original. Si ante el espejo me estoy lavando los dientes, la imagen del espejo, tiene
que estarse lavando los dientes, no puede hacer lo que le da la gana. Dios crea al hombre y a la mujer de
una manera sexuada que va a permitir al hombre corporal establecer esa relación.
Una naturaleza, distintas personas
Gn 1,27: hombre y mujer los creó. Habla de un plural que no sólo se refiere a que creó dos seres
distintos, hombre y mujer. Aquí se habla de dos seres con una parte masculina y una parte femenina. Son
dos seres diferenciados, de la misma naturaleza pero diferenciados. El Padre es de la misma naturaleza del
Hijo, pero son diferenciados. Son dos seres iguales y de hecho eso es lo que subraya el Génesis: el hombre
no encontró un ser igual a él hasta que encuentra a Eva.
La pareja humana es también imagen pues de una relación: hay unidad y diferencia, reflejo
fundamental de la comunión trinitaria. A partir de la analogía se ve la relación para llegar a la comunión.
Dios es, el hombre se va haciendo.
Curso básico de pastoral familiar 27
Hace 20 años, al Papa Juan Pablo I dijo una frase que causó escándalo: Dios es madre. Una teología
que viene del Oriente que es la dimensión femenina de Dios pero no porque Dios sea femenino o masculino.
Más bien tendríamos que hablar de una captación nuestra con una dimensión femenina o masculina de
Dios.
Encontramos que hay una serie de actitudes que descubrimos como propias de lo masculino y de lo
femenino que tienen que encontrar una complementación. Entonces la diferenciación tiene que estar
orientada a la complementación: los dos se unirán y serán una sola carne.
Muchos aspectos que nosotros tomamos como propio de la femineidad los encontramos en Dios:
ternura, capacidad de acoger, de recibir, la dimensión de protección, el alimento, etc. Son elementos que la
misma Escritura nos da de Dios. Él es el modelo que nos hace entender cuál es la realidad que nosotros
tenemos.
En la Trinidad está la relación de donación, de recepción, de comunión. En la Sagrada Escritura se
habla de una teología de la alianza. Y es vista por los profetas como alianza de Dios con su pueblo pero visto
a en la perspectiva del amor del hombre por su mujer, de los esposos, como se puede ver en el cántico del
amor de Dios en el Cantar de los Cantares.
Esta misma dimensión encuentra su plenitud en el NT en San Pablo en otra dimensión: el amor de
Cristo por su Iglesia. La comunión es el ideal, se va haciendo pero siempre contempla una mayor y mejor
realización. Toda comunión pide una unidad y una diferencia. En este sentido tendríamos que hablar de que
la pareja es andrógina (no en el sentido del que odia algo), es decir, hombre y mujer, unidad viva y operante.
Esto es parte de lo que nosotros tenemos que captar también sacramentalmente.
El matrimonio según San Pablo
San Pablo en Efesios, en la exhortación a los esposos nos habla de cómo Cristo se entrega por la
Iglesia y dice que el matrimonio es un gran misterio relacionado a Cristo (5, 32). San Pablo pone el
matrimonio como imagen del matrimonio de Cristo con su Iglesia y viceversa. La palabra mysterion es
traducida al latín como sacramentum. Cristo + Iglesia: sacramento de salvación, esposo + esposa:
sacramento de salvación.
¿Qué significa que el matrimonio sea un sacramento? Es icono de la relación de Cristo con su
Iglesia. No se trata aunque sí lo es, de la clásica dimensión de modelo. Hay una dimensión mucho más
importante que hay que entender y explicar para que los demás lo valoren sobre todo los que van al
matrimonio. Dice Cristo a sus discípulos: como el Padre me amó, así los amo yo= con el mismo Padre me
amó, así yo los amo. Como el Padre me envió, así yo los envío, es decir, a la misma misión que el Padre me
envió ahora yo los envío. Esta es la teología también del sacerdocio, el sacerdote participa del sacerdocio de
Cristo, no sólo actúa al estilo de Cristo. No sólo es modelo sino participación. Así, el sacramento matrimonial
participa de esa misma relación salvadora de Cristo con su Iglesia. Cristo comparte su amor por la Iglesia con
la pareja.
La pareja actualiza ese mismo amor de Cristo por su Iglesia, lo hace patente ante los demás. Esto
hace a la pareja signo, sacramento de comunión y de amor. Esto el sacerdote tiene que entenderlo y
valorarlo y transmitirlo a los que se casan, quién sin no ellos tienen que entenderlo.
De aquí deriva la misión del matrimonio y la familia. De acuerdo a esa misión, cómo tiene que ser el
esquema de pastoral familiar para hacer posible la actualización del amor de Cristo por su Iglesia, ese
misterio muy grande y dinámico. Cómo tiene que ser la PF para que las familias actualicen ese amor. De aquí
deriva también la espiritualidad de la pareja y la familia.
Curso básico de pastoral familiar 28
El matrimonio, signo de Cristo
Tendríamos que entender que la pareja no sólo recibe un signo sacramental sino que se vuelve
signo. Cristo, nos dice San Pablo, es Cabeza de la Iglesia, y se está refiriendo a la Iglesia desde una
perspectiva esponsal. Por consiguiente habla también de la Iglesia que es el cuerpo de Cristo. Pero también
San Pablo refiriéndose al matrimonio, habla de la diferenciación masculina y femenina, habla de esa
relación, se hacen una sola cosa, una sola carne. Y San Pablo dice que la Iglesia es el cuerpo de Cristo, como
la esposa es el cuerpo del esposo, se pertenecen mutuamente. Probablemente no sólo esté hablando de esa
perspectiva de cabeza y miembros como en el cuerpo y sus miembros. Hay que entender más bien la
relación esponsal de la Iglesia con Cristo. En una relación con una prostituta, San Pablo dice que se hacen
uno y exhorta a no hacerlo.
El matrimonio es participación de la misma relación salvadora de Cristo con su Iglesia y la pareja es
un signo de ello en una triple dimensión dinámica: la pareja es signo de Cristo, segundo es signo de la Iglesia
y tercero es signo escatológico. El signo matrimonial se entiende como el amor del hombre y la mujer, en el
que sea realiza el amor salvador de Dios al hombre que se culmina en Cristo. Es su camino de salvación.
Pero allí también hay una exclusividad: los esposos, sacramentalmente, se vuelven Cristo el uno
para el otro, en forma exclusiva. Cuando los sacerdotes celebramos los sacramentos decimos: yo, te bautizo;
yo te absuelvo; esto es mi cuerpo. Es Dios quien actúa pero yo digo “yo” porque soy ministro del
sacramento. Pero en el sacramento del matrimonio los ministros son los propios cónyuges: yo ... te acepto a
ti... “Yo Cristo te acepto a ti que eres mi Cristo”. Ellos se convierten sacramentalmente en canal de gracias
para su cónyuge, son encuentro con Dios, son salvación para su pareja. Entonces el matrimonio no puede
ser para nosotros sólo una cuestión sociológica sino que hay un compromiso sacramental, cada pareja se
vuelve signo sacramental de Cristo para su pareja. Así como se dice del Sacerdote que es alter Christus para
la comunidad, la mujer es alter Christus para su esposo el varón es alter Christus para su esposa. Si esto lo
explicáramos más a los que se casan y a los que ya se casaron, obviamente vivirían mejor su matrimonio.
Por esto, es más importante el matrimonio que los hijos y, sin embargo, la mayor parte de los
matrimonios le dan más importancia a los hijos. Si nunca fueron un signo el uno para el otro, cuando los
hijos se van, resulta que no saben vivir juntos aunque quizá fueron signo de Dios para sus hijos pero no el
uno para el otro. El matrimonio, pues, no sólo nos recuerda sino que actualiza la salvación de Cristo, primero
a sus hijos pero también hacia los demás.
El matrimonio, signo de la Iglesia
La responsabilidad de la pastoral familiar, matrimonio y familia, es que este signo sea claro,
transparente, que sean signo para otras parejas y otras personas. A veces la pastoral familiar la realizan
gentes solas, no parejas.
El amor y la fidelidad de Dios en Jesucristo se orientan al ser humano concreto; esto se hace
presente de un modo visible mediante el servicio de la comunidad de fe eclesial. El amor y la fidelidad de
Dios se hacen presentes en la historia gracias al amor y la fidelidad entre los esposos cristianos.
La pareja, por medio de su testimonio ante los demás, es un signo vivo del amor de Cristo por su
Iglesia y de la fidelidad de la Iglesia hacia su Señor.
La familia es, por eso, “iglesia doméstica”, no sólo por una configuración en ella del ser de la Iglesia,
sino también por una colaboración activa en la edificación de la misma Iglesia. Esto se manifiesta
ampliamente en la celebración misma del sacramento del matrimonio, ya que el matrimonio mismo, por su
naturaleza, no constituye un asunto privado, sino algo público y eclesial.
Curso básico de pastoral familiar 29
Por eso también se habla, más que de contrato matrimonial, de Institución matrimonial (G.S., No.
47) y de Alianza.
El matrimonio, signo escatológico
La pareja, por razón de su sacramento se vuelve signo escatológico, es decir, anticipación de lo que
se espera. Esperamos una dinámica de relación, de comunión, pero que también se construye. Entonces la
Iglesia tiene la conciencia de que la pareja es ese signo que de alguna forma con su amor preparara y
construye la escatología. El matrimonio por importante que sea, no es la última realidad, lo último siempre
será Dios por lo que no se deberá absolutizar nada, ni el matrimonio ni la familia. Sólo que el matrimonio es
anticipación de esa realidad escatológica. Por eso se dice que el matrimonio es la iglesia doméstica y, como
la Iglesia, avanza y construye una realidad escatológica. Por eso se vuelve imagen de la Trinidad, se realiza
en el amor y va caminando en una realidad de comunión que poco a poco se va realizando.
Este es un ‘grande misterio’, dice San Pablo, que nosotros tenemos que contemplar para disfrutar.
Cuando hacemos algo tenemos que tener una razón importante, tenemos que saber por qué y para qué.
Tenemos que tener bien conocidas las razones. Lo que tenemos que hacer para realizar acciones de pastoral
es valorar la realidad del matrimonio y la familia.
La familia, Icono de la Trinidad
La familia como imagen de la Trinidad hay que verla en una doble dimensión: es una comunidad
sexual enfocada a la comunión de la pareja pero también es una comunidad de generaciones, de aquí viene
la relación conyugal, paterna-materna, filial, y la fraterna.
Tenemos que hablar de cómo Dios el Padre, principio sin principio, genera al Hijo. Entonces
hablamos de Jesús y decimos que ha sido generado pero no creado, consubstancial con el Padre, de la
misma naturaleza del Padre, Dios como el Padre. El Padre es pues ingenitus y el Hijo es genitus. Cuando
hablamos de que el Hijo procede del Padre, generado por el Padre, estamos hablando de dos personas pero
no de dos esencias o dos substancias. Estamos hablando de dos modos de ser pero no de dos substancias.
En el relato de la creación se nos dice que Dios creó a Adán, que no es generación ni procesión. Hay
una substancia diferente, hay una esencia distinta, el hombre y Dios son distintos. Pero se nos dice como
Adán generó a sus hijos, Abel, Caín, Set. Todos sus hijos son generados y tienen la misma naturaleza de Adán
pero son generados. En este sentido Adán es el ingenitus en el sentido de que no fue generado sino creado.
Pero también hay otra relación muy importante: Eva no es generada por Adán, no es su hija ni su hermana
porque no tuvo padre ni madre. Sin embargo nos dice la Escritura que Dios le provoca un sueño a Adán y de
su costilla (corazón), en una imagen biológica, Eva procede de Adán, como el Espíritu Santo es generado por
el Padre y el Hijo. Ella procede del costado de Adán pero no es hija.
Esta procesión de la mujer es obra del amor de Dios que tomó a Eva de la costilla de Adán y del
amor de Adán que da su costilla para Eva. Naturalmente nunca vamos a captar el misterio de Dios pero este
también es un misterio. La Iglesia misma sale del costado de Cristo, nuevo Adán dormido en la cruz.
En el contexto de la familia hay un contexto de amor entre dos personas iguales, diferenciados pero
no diferentes porque tienen la misma substancia, pero que hacen también una unidad que hace el amor.
Después hay una generación de los hijos, en donde hay una misma esencia pero hay una generación. Los
hijos proceden de los padres pero por generación.
La espiritualidad de la familia es la relación conyugal, la relación paterno filial y la relación fraterna,
animadas por el Espíritu Santo.
Tenemos que hablar también de que el amor conyugal y familiar es donación, recibimiento y
comunión. En este sentido, en la donación y el recibimiento se hace la comunión. El objetivo e ideal es la
Curso básico de pastoral familiar 30
comunión. Cuando se anticipa en el matrimonio la comunión que se espera en la otra vida se vive el signo
escatológico. Cuando hay comunión hay comunidad que es distinto.
La familia, iglesia doméstica
Ahora, como agentes de la pastoral familiar, vamos a contemplar, disfrutar y promover este gran
misterio. La familia es iglesia. Iglesia es la asamblea de los llamados, la convocatoria. Iglesia doméstica, la
iglesia de casa. Así la familia es presentada como agente eficaz de evangelización, de renovación
catequética, como clave del futuro. Se le aplica las notas de la Iglesia y su misión es la misma que la de la
Iglesia, por eso dice el Papa que la familia es el lugar prioritario de la evangelización (E.n., No. 71). Esto se
realiza en casa. Hay que entender esto para generar los dinamismos, esquemas y estructuras para que sea
una realidad esto. Casa se refiere a familia, estirpe y a santuario: la casa de David, la estirpe de David, la casa
de Dios o el santuario en donde Dios está.
A la comunidad se le llama también la “casa de Dios”, en donde está Dios. Las primeras
comunidades se reunían en las casas, diferentes comunidades unidas por el amor y en donde existe una
finalidad. La comunidad es un conjunto de personas con un mismo interés en una sola línea, con una
comunicación.
Cuando se habla de casa, los padres son considerados como sacerdotes de su santuario que es su
familia, su casa. Entonces los esposos tienen que anunciarse a través de a su amor, su ternura, la salvación.
Los esposos son entonces para sí mismos, para sus hijos y demás familiares, los primeros predicadores y
testigos del amor, son subjeto de evangelización.
Esa misma iglesia o casa es terreno donde se recibe la evangelización, es objeto de apostolado.
Deben ser evangelizados para que ellos a su vez evangelicen. Cuando hablamos de pastoral familiar no se
trata de qué voy yo a hacer en mi parroquia sino cómo con matrimonios, con familias, vamos a hacer una
autoevangelización: lograr que la familia sea evangelizadora de la familia.
Se habla de que los jóvenes sean evangelizados por los jóvenes. En la evangelización tenemos que
hablar un lenguaje común y no siempre los sacerdotes tenemos un lenguaje común con las familias. Es
importante promover, animar a las familias, para que en esa acción evangelizadora se busque trabajar con
las familias. El Papa en la Familiaris consortio, hacer referencia a la familia como Iglesia doméstica.
Cuando hablamos de Iglesia doméstica no estamos hablando en el mismo sentido de icono como
analogía. Cuando hablamos de la familia como iglesia doméstica estamos hablando de una participación. Así
como el matrimonio participa del amor de Cristo, así la iglesia doméstica participa del ser y misión de la
Iglesia. Tiene una participación en el ser y en el quehacer de la Iglesia. Así como la Iglesia es una y santa pero
no plenamente, así la familia es una y santa, pero no en plenitud por lo que necesita de esa ayuda pastoral
para que vaya caminando hacia esa perfección. La iglesia doméstica está santificada por el Espíritu a través
del sacramento del matrimonio. Tiene que ser una iglesia doméstica pero abierta a todos, que no está
cerrada, que tiene que ser católica. Tiene que ser apostólica y no sólo porque tiene que hacer apostolado
sino porque tiene como origen un sacramento dado por Cristo sobre la base de los Apóstoles. No es un
invento..
La familia tiene pues un fundamento teológico en la Trinidad, un fundamento cristológico En Cristo
Esposo, y un fundamento pneumatológico por el Espíritu que la santifica, pero también tiene un
fundamento eclesiológico.
¿Cuál es la misión específica de la familia en el mundo de hoy? La Familiaris consortio es un
documento muy rico en cuanto a contenido, enormemente innovador y mucho muy fuerte y valiente en
cuanto al reconocimiento de la importancia de cuidar pastoralmente de las situaciones irregulares.
Curso básico de pastoral familiar 31
Cuando esta visión de fe se pasa a los países árabes, asiáticos y africanos en donde la cultura hace
diferentes apreciaciones, no es fácil darles una orientación adaptada a sus situaciones pero sin quedarse en
esas situaciones. El Papa abrió una puerta que estaba prácticamente cerrada: los que vivían en situaciones
irregulares se consideraban fuera de la Iglesia. El Papa tuvo la osadía y la ternura pastoral de acoger a estas
personas para darles un cauce, el cual todavía no hemos suficientemente profundizado y afrontado.
A partir de la FC se ha ido formulando una orientación muy precisa que tiene que dar cauce a la
pastoral: la visión de la familia como formadora de personas. Se han perdido o deteriorado muchos valores.
El único baluarte que los podría recuperar y formar en ellos es la familia. Al faltar a su misión, las personas
no alcanzan la integración personal y social. La familia al servicio de la vida. La familia, con toda su fe y con
todas sus gracias, en el desarrollo de la sociedad tiene un papel imprescindible.
Respecto a la dimensión natural del matrimonio. La Iglesia siempre ha respetado la dimensión
natural del matrimonio. Si dos mahometanos se hacen católicos tiene que bautizarse pero no casarse
porque ya lo están. Lo que hace Cristo es elevar a la dimensión sacramental el vínculo natural. Cuando
nosotros tenemos en cuenta la grandeza y las dimensiones naturales del matrimonio podremos actuar no
sólo con mucho sentido cristiano sino también entender más a los que viven situaciones difíciles.
Como ideal es que nosotros sacerdotes amemos la institución matrimonial. Ayudar a nuestros
hermanos a que valoren qué es ser familia y que juntos construyamos el Reino de Dios.
Santuario de la vida
Esposa de Cristo
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Curso básico de pastoral familiar 32
XII. EL SACERDOTE Y LA PASTORAL FAMILIAR
P. Gilberto Gómez
Director CENPAFAL, Bogotá, Colombia
en Familia y Sociedad [nov./dic. 1986] pp. 43-46
Las familias constituyen el tejido íntimo de la Iglesia misma. Por eso la Iglesia considera que la pastoral
familiar es básica y prioritaria.
Básica: Porque siempre tiene que estar presente, aun en las expresiones más especializadas de la pastoral.
“En este sentido cada Iglesia local y, en concreto, cada comunidad parroquial, debe tomar una conciencia
más viva de la gracia y de la responsabilidad que recibe del Señor, en orden a la promoción de la pastoral
familiar. Los planes de pastoral orgánica, a cualquier nivel, no deben prescindir nunca de tomar en
consideración la pastoral de la familia” (F.C. 70). Trátese de evangelizar a niños, jóvenes, universitarios,
obreros, militares, campesinos, artistas, intelectuales, prisioneros o gitanos. Siempre hay que atender los
aspectos de la vida familiar, porque todos ellos tienen familia, aun ésta sea rudimentaria.
Prioritaria: porque se debe anteponer a otras actividades pastorales. Sin familias no hay Iglesia. Más aun,
como afirma la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio: “hay que llevar a cabo toda clase de esfuerzos
para que la pastoral de la familia adquiera consistencia y se desarrolle, dedicándose a este sector
verdaderamente prioritario, con la certeza de que la evangelización, en el futuro depende en gran parte de
la iglesia doméstica” (F.C. 65). Como pastoral básica, la pastoral familiar cuida de los cimientos, de las raíces.
Es una pastoral humilde, pero con la que hay que contar para la edificación de la Iglesia.
Podemos definir la pastoral familiar como el conjunto de actividades mediante las cuales se construye la
Iglesia-familia a partir de las familias-iglesias. La Iglesia es familia de Dios y cuerpo de Cristo. Sus células son
las familias que llevan en sí la marca de la Iglesia.
¿Qué papel tiene el sacerdote en la pastoral familiar? ¿Es allí un extraño? ¿Un agente tangencial? De
ninguna manera. La tarea de los sacerdotes es allí “una parte esencial del ministerio de la Iglesia hacia el
matrimonio y la familia (F.C. 73).
Los sacerdotes, digámoslo a propósito, no somos “hombres sin familia”. Nuestro estilo de vida no es una
renuncia a la paternidad ni un desprecio del matrimonio. Los sacerdotes vivimos la paternidad y el
matrimonio en forma diferente. El sacramento del Orden es una consagración de nuestro amor a la Iglesia.
Jesucristo es esposo de la Iglesia y el sacramento del orden nos permite participar de la unión conyugal de
Cristo y la Iglesia. Esto trae, como el matrimonio, responsabilidades y privilegios. Si no hemos descubierto la
grandeza de esta relación con la Iglesia es culpa nuestra. Es posible que hayamos querido lucrar los
privilegios sin atender a las responsabilidades. Como esos maridos que han terminado desencantados del
matrimonio. Han querido gozar de los privilegios conyugales sin asumir en serio el papel de esposos.
Como sacerdotes nos ha de interesar todo el ámbito de la vida familiar y conyugal. El papa nos advierte que
nuestra responsabilidad “se extiende no sólo a los problemas morales y litúrgicos, sino también a los de
carácter personal y social”. No sólo debemos interesarnos en si van a Misa o no, si se confiesan o no, si
bautizan a sus hijos o no, si están casados o no. Debe interesarnos también si aman, si pelean y cómo
resuelven sus conflictos, si se perdonan, si se respetan, si se ayudan, si son cariñosos entre sí, si tienen
trabajo, si dialogan, si se divierten juntos, si cultivan la alegría. Debemos preocuparnos por el estilo de
educación humana y cristiana que están dando a sus hijos, qué valores les inculcan, cómo ejercen la
autoridad. “Ellos (los sacerdotes) deben sostener a la familia en sus dificultades y sufrimientos acercándose
a sus miembros, ayudándoles a ver su vida a través del Evangelio” (F.C. 73).
Curso básico de pastoral familiar 33
Aquí está expresado el estilo de nuestra misión, el enfoque fundamental de lo que debe ser nuestro trabajo
pastoral con las familias: “ayudarles a ver su vida a través del Evangelio”; nuestra labor es diferente a la de
un trabajador social o un consejero familiar. Nos corresponde, no sólo con la palabra sino también y
especialmente con nuestro ejemplo, ayudar a que las parejas y sus hijos aprendan a examinar su vida diaria
a la luz del mensaje de Jesús. Los cristianos estamos llamados a cultivar unos valores que el mundo
habitualmente pisotea. El amor que nos enseña Jesús es diferente del “amor” que enseña el mundo. La
generosidad, el perdón, el sacrificio, la castidad, la nobleza, la honradez, son palabras sin sentido en un
mundo utilitario e idólatra. En las mentes impregnadas de la cultura del mundo materialista son palabras y
conceptos que no les evocan valores respetables, sino que les provocan el sarcasmo.
La Iglesia nos invita a ejercer esta misión con “el debido discernimiento y verdadero espíritu apostólico” (F.C.
73). Y de esa capacidad de discernimiento necesitamos en todas las actividades pastorales pero con especial
énfasis en la pastoral familiar. Para nosotros mismos debemos tener el fino olfato que nos permita distinguir
cuándo es el amor y cuándo el egoísmo bien disfrazado lo que nos impulsa a obrar para distinguir cuáles
valores están realmente en juego en nuestro propios actos, y a cuáles valores estamos dando prioridad y
cuáles estamos relegando a segundo y tercer planos. Sólo así, cuando sabemos discernir en nuestras propias
vidas, podremos ayudar a nuestros fieles a realizar su propio discernimiento, a aquilatar sus conciencias para
que puedan ser árbitros de sus propios actos y no simples veletas que se limitan a registrar la dirección del
viento de sus temores, ambiciones y egoísmos.
Y “verdadero espíritu apostólico”. Como sacerdotes nuestra misión carecería de sentido si no estuviera
definida por el verdadero sentido apostólico. “Apóstoles” y “enviados” por alguien. Ese “Alguien” quien nos
envía es el que da sentido a nuestra vida y a nuestra misión. Nuestra fe y sus exigencias no es algo arbitrario
que aceptemos porque sí. Es porque somos seguidores de Jesús por lo que aceptamos su verdad y su
llamamiento a “ser discípulos y a “hacer discípulos” lo que especifica nuestra tarea. Somos “enviados” a
llevar su mensaje y no a enseñar nuestras opiniones personales como sustituto de su verdad y de su
Evangelio. Como “apóstoles” debemos una fidelidad sin reservas a la Iglesia de Jesús, encargada de
transmitir, sin recortes ni adulteraciones, la Verdad que le ha sido encomendada en custodia por Jesús. “Por
lo tanto su enseñanza y sus consejos deben estar siempre en plena consonancia con el Magisterio auténtico
de la Iglesia, de modo que ayude al pueblo de Dios a formarse un recto sentido de la fe, que ha de aplicarse
luego en la vida concreta. Esta fidelidad al Magisterio permitirá también a los sacerdotes lograr una perfecta
unidad de criterios con el fin de evitar ansiedades de conciencia en los fieles” (F.C. 73).
La pastoral familiar no sólo enriquece a las parejas y a las familias. También nosotros los sacerdotes somos
destinatarios de las riquezas de naturaleza y de gracia que circulan en el interior de las parejas y de las
familias en la medida en que van siendo evangelizadas. “No es superfluo anotar que de esta misión, si se
ejerce con el debido discernimiento y el debido espíritu apostólico, el ministro de la Iglesia saca nuevos
estímulos y energías espirituales aun para la propia vocación y para el ejercicio mismo de su ministerio (F.C.
73). ¡Cuántos de nosotros, sacerdotes, hemos redescubierto el valor del celibato a contraluz del amor
sencillo y tierno de las parejas! ¡Cuántos de nosotros hemos comprendido a través del amor conyugal cómo
es el amor que Cristo demuestra a la Iglesia! ¡Cuántas veces hemos recibido lecciones imborrables de
generosidad, de perdón, de entrega y de sacrificio, que superan por completo las ideas elaboradas entre
libros y aulas!
Para lograr desempeñarnos en esta misión, no por difícil menos interesante, el Santo Padre nos recuerda
que necesitamos prepararnos “adecuada y seriamente”. Esta preparación requiere la adquisición de sólidos
conocimientos no sólo teológicos sino también aquellos aportes necesarios de las ciencias humanas que nos
permiten comprender el fenómeno de la vida familiar y orientar nuestra acción por buen camino. La
naturaleza es obra de Dios y descubrir sus secretos, respetar sus leyes y ayudar a su desarrollo es un
homenaje al Creador.
Pero no sólo conocimientos teóricos. Necesitamos también “saber hacer”, “saber actuar”. Necesitamos
equiparnos de una buena metodología de trabajo, sin la cual no sería eficaz nuestro trabajo. Los éxitos y
Curso básico de pastoral familiar 34
fracasos, tanto propios como ajenos, las experiencias logradas, son una escuela incomparable para aprender
ese saber actuar que todos requerimos.
¿Y cuál es allí nuestro papel? “Los sacerdotes... deben comportarse constantemente con respecto a las
familias, como padre, hermano, pastor y maestro, ayudándolos con los recursos de la gracia e iluminándolos
con la luz de la verdad” (F.C. 73). El Papa identifica cuatro roles que han de estructurar nuestro estilo
habitual de trabajo. Estos cuatro roles provienen de la naturaleza misma del sacerdocio y de su misión.
Participamos de la misión sacerdotal de Jesucristo y nuestra tarea en la Iglesia es transparentarlo, hacerlo
vivo y presente, a través de nuestra humanidad limitada y pecadora.
Ser padres. Hemos de darles vida, más vida. Fomentar la unidad y estimular el liderazgo.
Ser hermanos. Reconocer los vínculos que nos atan a los demás. Pertenecemos con ellos a una misma
familia. No somos ni mejore ni peores. Necesitamos aprender de ellos, ser solidarios con ellos, apoyarlos y
abrirnos a recibir su apoyo.
Ser pastores. Hemos de cuidar un rebaño que es del Señor y apacentarlo con la verdad del Evangelio y con
los Sacramentos. Ser pastores al estilo de Jesús: dando nuestra vida por la grey, sabiéndonos entregar
incluso con sacrificio.
Ser maestros. Enseñándoles la verdad de Jesús con el ejemplo y con la palabra. Ser maestros incluye ser
primero discípulos, aprendices. El Sacerdote no puede renunciar a ser maestro. Pero no puede pretender ser
el único maestro.
Si logramos cumplir y combinar adecuadamente estos cuatro roles, como la iglesia nos pide, nuestras
familias encontrarán en nosotros los sacerdotes que necesitan y merecen.
Curso básico de pastoral familiar 35
XIII. LA PASTORAL ORGANICA Y DE CONJUNTO
¿Qué es la pastoral de conjunto? ¿Qué es la pastoral orgánica?
Se trata de actuar juntos y de una manera organizada en orden a un bien común, en nuestro caso la
evangelización de la Familia y de la sociedad.
En 1971 en Río de Janeiro se efectuó una reunión latinoamericana de pastoral de conjunto. En sus
conclusiones se señaló lo siguiente:
“La Iglesia es esencialmente una comunión. Debe transitar por la historia y responder a sus desafíos en
comunión. Aunque los hechos de la historia, presentes y futuros exijan –por su magnitud y complejidad- una
respuesta comunitaria, ésta surge de las entrañas de su misma esencialidad. O responde en comunión o no
responde como Iglesia”.
“La Pastoral de Conjunto (u orgánica) en términos operacionales, es una acción de toda la Iglesia, que actúa
como cuerpo orgánico, con la integración jerarquizada de todas las actividades eclesiales y de los diferentes
agentes de la pastoral con sus metas comunes, bajo la coordinación de la jerarquía y la referencia a los
hombres en sus condicionamientos históricos concretos. Se funda en el amor del Padre y en las misiones del
Hijo y del Espíritu Santo, para llevar a todos los hombres a la comunión visible de la Iglesia”.
“Es la edificación permanente de la Iglesia, como un todo, para hacer realidad la comunión y así llegar a ser
fermento y alma de la sociedad que debe renovarse”.
“Puesto que la finalidad de la Pastoral de Conjunto es construir la Iglesia como un Sacramento de comunión,
católica, intangible y eficaz, urge estructurarla y planificarla no sólo como respuesta a la actual coyuntura
histórica sino también en la prospectiva de las situaciones por venir”.
“La planificación pastoral fija los objetivos a los largo y corto plazo puntualizados mediante el estudio de los
problemas y necesidades descubiertas en la investigación de la realidad; problemas que vive el pueblo y no
solo presume el pastor”. (CELAM, Pastoral de Conjunto).
Podemos dibujar a la pastoral de conjunto de la siguiente manera:
 Es un esfuerzo comunitario de la Iglesia particular para responder a las necesidades de la
evangelización, en un espacio y tiempo concretos,
 En el que se pone en juego y se desarrollan armónicamente los diversos dones, carismas y ministerios,
 Tiene como finalidad la realización de la misión evangelizadora en un mundo cambiante, especializado,
individualista y materializado.
 Exige una renovación personal de todos los miembros de la comunidad eclesial,
 Requiere de una acción pastoral planificada con un método que favorezca la comunión y la
participación, analizando la realidad y haciendo un discernimiento desde el Evangelio y el Magisterio de
la Iglesia.
 Un fruto inmediato de la Pastoral de Conjunto es el testimonio de unidad que permite ir
construyéndose como sacramento de comunión para iluminar al mundo, en la tarea de la Construcción
de la Nueva Sociedad.
Para desarrollar una Pastoral de Conjunto se requiere que, tanto a nivel personal como comunitario, se
desarrollen algunas actitudes básicas, a saber:
Curso básico de pastoral familiar 36







Actitud de fidelidad, tanto al Evangelio y al Magisterio de la Iglesia como a la realidad social y humana
en que hemos de adelantar la tarea evangelizadora.
Actitud de solidaridad tanto en el interior de la Iglesia particular en sus diferentes niveles como hacia
del exterior con los hombres, mujeres, grupos y comunidades que nos rodean.
Actitud de pobreza para descubrir la voluntad la voluntad del Señor y para aceptar que es desde la
perspectiva del más pobre como debe enfocarse la tarea pastoral.
Actitud de audacia para emprender las acciones y las reformas que por discernimiento comunitario se
detectan como necesarias.
Actitud de conversión, de adaptación continua para no caer en posiciones rígidas, que dificulten la tarea
y nos lleven a posiciones individualistas o ahistóricas.
Actitud de corresponsabilidad en todos los pasos y momentos del proceso, como consecuencia de
compartir el mismo bautismo, la misma fe.
Actitud de coordinación para asegurar el adecuado desarrollo de los diversos dones, carismas y
ministerios en las diferentes acciones, programas, asociaciones y grupos.
Curso básico de pastoral familiar 37
XIV. PLANEACIÓN PASTORAL
1.
¿Por qué existe una planeación pastoral?
El cambio es una realidad inevitable y constante, con variaciones permanentes. Los cambios son
retos. Hay varias actitudes frente al cambio.
2.




Actitudes ante el cambio
la indiferencia
conservadurismo
el conformismo
responsabilidad: el esfuerzo para comprender el cambio, para orientarlo antes de que él nos oriente y,
finalmente, aprovechar el cambio
Ante los cambios en la familia, la Iglesia ha orientado su acción hacia la pastoral de conjunto, un
esfuerzo común para llevar el mensaje, en donde se ponen en juego dones, carismas y ministerios. Se busca
una pastoral conjunta, orgánica (organismo). Esto sólo se consigue si se trabaja para el Señor, en comunión y
solidaridad: somos del Señor, si no, no habrá cambio para el tercer milenio.
3.
La Pastoral de Conjunto
a).
b).
c).
Es un esfuerzo comunitario de la Iglesia para llevar el mensaje
En el que se pone en juego dones, carismas y ministerios
Tiene como finalidad la realización de la misión evangelizadora en un mundo cambiante,
especializado, individualista y materializado. Solos no podemos ni debemos
4.
La planeación es
 Un acto de fe: centrada en Jesucristo y movida por el Espíritu
 Es un acto comunitario
 Es un práctica y testimonio del amor: aceptarse como se es, conocer otras ideas, escucharse;
es dejar la autosuficiencia porque el trabajo es para el Señor
 Es un servicio cualificado
5.
Tendencias de la familia en América Latina hacia el Tercer Milenio
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
6.
la familia continuará renovándose y ubicándose
empobrecimiento económico
disminución de hijos
reducción de la familia consanguínea; los reemplazarán los vecinos o compañeros de
trabajo
tendencia a la pérdida del núcleo: matrimonio
en la Iglesia: más padres evangelizadores
incremento de consultas a peritos
incremento del divorcio y separaciones con el respectivo daño a los hijos
riqueza de métodos de paternidad responsable menos dañinos
pérdida de la influencia del varón como padre
Requisitos de la planeación pastoral participativa:
Curso básico de pastoral familiar 38






7.
1.
2.
3.
Conocer la realidad: identificación de problemas
Establecer objetivos
Hacer un inventario de recursos
Elaboración de programas y actividades
Ejecución de programas y actividades
Evaluación
Planeación para la Pastoral Familiar, identificación de problemas
Tomar la decisión de planear
 tomada corresponsablemente
 alejar todo autoritarismo e imposición unilateral
 aplicar los principios de comunión y participación
Identificación de problemas
Es la visión objetiva, analítica y pastoral de la familia en la parroquia o en la diócesis, sintetizados en sus
hechos más sobresalientes
A.
Los hechos pueden ser:
 de orden social: familia y sociedad
 político: familia y leyes, gobierno
 económico: familia y trabajo
 cultural: familia: generadora de cultura, educación
 relacional: las relaciones familiares
 eclesial: lo relacionado con la fe y la moral en la familia
B.
Visión objetiva: que la programación parta de hechos comprobables y no de simples opiniones
C.
Visión analítica: los hechos son analizados hasta llegar a las raíces más profundas de los hechos
(DP 63)
D.
Visión pastoral de la familia: la realidad ha de mirarse con ojos y corazón de pastores y de
cristianos (DP 14)
Para conocer la realidad
A.
La observación: mirar una cadena de comportamientos. Son comportamientos que encierran
dos elementos: el sentido subjetivo y el significado social de ese comportamiento. Ej.: muchos
adulterios en una comunidad tienen que ver con la actitud del subjeto que los comete y con la
repercusión ante la comunidad y en lo religioso
B.
Otros métodos: la entrevista, la encuesta, la práctica social, el estudio de estadísticas
Conclusión: escoger un solo problema o comportamiento que afecta a la familia y a la sociedad para
trabajarlo, iluminándolo desde el Evangelio para transformarlo y así transformar individuos, familia y
sociedad. Es un allanamiento humano a la obra del Espíritu
Bibliografía: Planeación pastoral participativa. Colección “Formación Pastoral” CELAM
4.
Establecer objetivos
1.
El objetivo: es la expresión oral, escrita o gráfica de un hecho que se quiere lograr y de la razón
por la cual se quiere alcanzar dicho resultado. El objetivo debe responder a estas preguntas:
A.
¿Qué? Lo que se quiere
B.
¿Para qué? Para qué se quiere
2.
El objetivo general: es el ideal de persona, familia, comunidad o grupo que la quiere alcanzar. Se
inspira en la fe, en la Iglesia. Su descripción debe permitir una clara
explicación de lo que se
pretende alcanzar.
3. Los objetivos específicos: son como los caminos que ayudan a lograr el objetivo general 4.
Cualidades de un objetivo: claro, comprensible, limitativo, altruista(busca lo mejor),
realizable (oportuno, concreto, evaluable)
5.
Redacción de un objetivo
Curso básico de pastoral familiar 39
A.
B.
C.
se inicia con un verbo en infinitivo para que sea dinámico
no debe ser demasiado largo
evitar las citas bibliográficas y demás palabras que oscurezcan el qué y el para qué.
Verbos más usados en planeación: alcanzar, conseguir, desarrollar, conformar, elaborar.
Integrar, lograr, organizar, recuperar, resolver...
Ejercicio: formular un objetivo general para una diócesis a partir de alguna de estas
urgencias pastorales:
 hay familias que participan poco de la vida de la Iglesia y son poco sensibles a
evangelizar a sus hijos
 los jóvenes no consiguen empleo, se les dificulta la decisión de casarse
 en México decrece el ingreso económico para las familias. La tensión económica lleva
a muchos hogares a la ruptura
6.
Inventario de recursos
1.
Los recursos: Lc 24, 28-30
2.
Talentos y dones humanos: debe conocerse de cada persona que quiera ser
corresponsable en algún proyecto de pastoral familiar
A.
la capacitación: ¿experto, perito?
B.
Qué dedicación puede prestar al proyecto, según su tiempo
C.
Vinculación: con sueldo o sin él, el pago del transporte, el pago de teléfono y de
otros servicios, etc. Todo debe quedar muy claro.
3.
Recursos físicos: edificios, salones, muebles, equipos didácticos
4.
Recursos económicos: ingresos fijos, ayudas nacionales o internacionales
5.
Recursos institucionales: con qué entidades o instituciones que trabajen por la misma
causa de la familia se pueden contar
7. Evaluación
Lo que no se evalúa queda en buenas intenciones. Ver si se consiguieron los objetivos, qué avances
se dieron en la transformación de la realidad, y de allí planear nuevos objetivos, continuando el
proceso.
Curso básico de pastoral familiar 40
DIÓCESIS
ACCIÓN PASTORAL PLANIFICADA
PARTIR DE LA
CONTEMPLACIÓN DE LA PERSONA DE
JESUCRISTO
Y DEL ANALISIS Y REFLEXIÓN DE LA
NUEVA
REALIDAD
DESAFÍOS
EVANGELIZACIÓN
MISION
OPORTUNIDADES
FUERZAS
VISION
AMENAZAS
DEBILIDADES
ESTRATEGIAS
OBJETIVOS
PROGRAMAS
PROYECTOS
RECURSOS
Curso básico de pastoral familiar 41
¿EN QUE CONSISTE LA ESTRATEGIA?
Carlos Ruiz González*
Los años recientes han sido duros para los hombres del management, quienes se
ocupan de la dirección de la empresa. En vez de pensar en proyectos estratégicos
audaces, luminosos y brillantes, han debido dedicarse a la penosa tarea de sobrevivir.
Pero ahora que parece mejorar el horizonte, nos preguntamos ¿hacia dónde nadar?
Dice Sergio Raimond-Kedilhac Navarro, director general del IPADE, que nuestra
situación es parecida a la del náufrago, que al hundirse su barco no encontró lancha de
rescate disponible y se las arregló para no hundirse - para flotar - pero, solucionado este
conflicto (de corto plazo), debía encaminarse hacia algún lado: nadar es resolver el dilema
de largo plazo. Nadar, por supuesto, hacia tierra firme. Pero ¿y si no la ve? Necesita
imaginar dónde debería estar y dirigirse allá.
Estrategia es un término tan común que tal vez empieza a perder significado. Se
emplea como sustantivo (la estrategia) pero también como adjetivo (un plan estratégico),
se llega a utilizar como adverbio (pensar estratégicamente), y recientemente vi el término
utilizado como verbo (estrategizar).
Los teóricos del management adoptaron el término de la jerga militar. El
diccionario define estrategia militar como “el arte y ciencia de emplear la fuerza armada
de un beligerante para lograr los objetivos de la guerra, en particular incluye la planeación
a gran escala y la dirección de operaciones ajustándolos al área de combate, a la posible
acción del enemigo y a consideraciones políticas”.
Dicho rudimentariamente, la estrategia consiste en definir el objetivo a alcanzar y
el plan para lograrlo. La palabra se deriva del griego stratego, el encargado (el general) de
dirigir la batalla, quien fijaba objetivos, desarrollaba un plan de acción y utilizaba sus
recursos de la mejor manera posible.
Los elementos constitutivos de la estrategia son:
1.- Objetivo o meta: ganar la batalla. El objetivo generalmente se expresa en
términos cualitativos; las metas, en términos cuantitativos. Ambos responden al qué. Se
trata de un objetivo (u objetivos) medible, cualitativa y cuantitativamente.
2.- Plan de acción: elección del terreno, posicionamiento de las fuerzas, actividades
a realizar (cuáles y en qué secuencia). Responde al cómo.
3.- Recursos a utilizar. Sin recursos no existe plan ni puede alcanzarse el objetivo.
Responden al cómo.
4.- Responsables. Se encargan de aplicar cada etapa del plan de acción y se
responsabilizan por las acciones encargadas y planeadas para así alcanzar los objetivos.
Responden al con qué.
Curso básico de pastoral familiar 42
5.- Plazos o tiempos. Indican en qué momento se realizará el plan y cuando se
espera finalizar, los plazos o tiempos. Responde al cuándo.
6.- Plan emergente. Es conveniente contar con uno, ya que en ocasiones las cosas
no resultan como se esperaba.
La estrategia admite muchas definiciones, pero en esencia es una combinación de
objetivo, plan de acción, recursos, responsables y plazos o tiempo (o en otras palabras
responder al qué, cómo, con qué, quiénes y cuándo).
La explicación de estrategia se acompaña de su aplicación, el cómo llevarla a cabo,
la actuación del plan de acción, utilizando los recursos para alcanzar los objetivos
establecidos. Algunos autores denominan táctica a la ejecución de la estrategia. Así surgen
varias posibilidades: una buena estrategia con una buena táctica; una buena estrategia
mal aplicada (sucede con frecuencia); una mala estrategia mal aplicada (la peor
combinación), y finalmente, una mala estrategia aplicada, no sólo adecuadamente sino
hasta valerosamente.
Muchos argumentan que vale más la buena aplicación de una mala estrategia que
la inadecuada realización de una buena estrategia. Es cierto y, sin embargo, el formular
bien la estrategia no exime de realizarla correctamente.
Los hombres exitosos poseen dos características fundamentales que nos remiten a
los conceptos de estrategia y táctica:
1.- Se proponen objetivos valiosos y difíciles de alcanzar que implican un reto
(estrategia).
2.- Se los proponen valerosamente, a pesar de los obstáculos externos y/o
internos. Pero sobre todo, los consiguen (táctica).
El éxito depende más de la preparación que de la suerte, más del esfuerzo que de
la improvisación. Quien es exitoso está dispuesto también para lo inesperado.
El concepto de estrategia es poderoso, incluye una adecuada percepción de la
realidad y un planeamiento del futuro deseable que es, a la vez, exigente y posible. La
noción de estrategia conjuga lo real, presente, imaginario, deseable; permite ordenar
ideas para que el director use su enorme capacidad de transformación de la realidad
como base para cumplir los objetivos de la empresa: generar valor, lograr continuidad o
permanencia, satisfacer una necesidad social y propiciar el crecimiento de quienes se
relacionen con ella.
*Director de programa Master de Dirección de Empresas para Ejecutivos con experiencia (MEDEX) del
IPADE. Artículo publicado en: El Financiero, Enfoques, No. 5240[8 de septiembre de 1999].
Curso básico de pastoral familiar 43
CARACTERÍSTICAS DE UN OBJETIVO
Sencillo: evitar frases complicadas: un verbo en infinitivo + para...
Alcanzable: no se trata de sueños o ideales
Limite de tiempo: que no sea hacia un futuro ilimitado
Orientado: hacia criterios y líneas de acción pastorales
Medible: lo que no es medible queda sólo en buenas intenciones
Específico: no ser muy general ni difuso
“La mejor forma de planear el futuro es organizando el presente”
TRABAJO EN EQUIPO
1. Alto sentido de participación
2. Aprender a trabajar en equipo
3. Proactividad-Iniciativa, prevenir lo que va a pasar
4. Principios de honestidad y responsabilidad
5. Desarrollo personal y autoeducación
6. Autocontrol, clarificar las metas apoyados en un sistema de medición
7. Orientación hacia quien se debe servir
8. Espíritu de mejora continua
9. Sentido de identidad
10.Habilidades directivas para conducir el talento y el esfuerzo de los demás
“REGLAS DEL JUEGO EN LA REUNIÓN DE EQUIPO”
1.
2.
3.
4.
Un coordinador y un secretario, con espíritu de servicio
Escuchar a todos y a cada uno: respeto, paciencia, sentido de discreción...
Que todos participen corresponsablemente
No abundar en ejemplos, citas, ideas a futuro, sino mantenerse dentro del
tema
5. Distribuir y respetar el tiempo asignado para el trabajo
Curso básico de pastoral familiar 44
XV.
MANUAL DE PASTORAL FAMILIAR
El objetivo de este sencillo Manual es clarificar conceptos y unificar criterios respecto a la acción pastoral
de la Iglesia hacia las familias, a partir de la experiencia que se ha acumulado en una trayectoria de años y
con la visión que brota de la perspectiva de la Nueva Evangelización aplicada a la familia, santuario de la
vida.
Está destinado a agentes de pastoral familiar y a todos aquellos que, de una u otra manera, están interesados en
este trabajo, que cuentan con entusiasmo y buena voluntad, pero no siempre tienen suficiente claridad sobre el
significado y los contenidos de la Pastoral Familiar.
1.
¿QUE ES LA PASTORAL?
Es la acción que realiza toda la Iglesia, como Pueblo de Dios, para llevar a cabo su misión
evangelizadora. Acción que es fruto y alimento de la comunión con Dios y los hermanos.
2.
¿QUE ES LA PASTORAL FAMILIAR?
Es la acción que desarrolla la Iglesia, como Pueblo-Comunidad, para ayudar a las familias a cumplir su
misión en la sociedad y en la Iglesia, a partir de la propia experiencia de comunión familiar.
En otras palabras: Es la evangelización sistemática y orgánica de la familia, realizada en una acción conjunta con
otras pastorales, en la comunión de la Iglesia y en actitud de solidaridad.
 La evangelización de una familia real, inserta en un tiempo, en un lugar, en una Iglesia, con una cultura y
condiciones de vida propias.
 Una evangelización en las realidades diarias de la vida familiar, tomando como centro el hogar y a partir de
la propia experiencia de comunión.
 Una evangelización a través de un acompañamiento permanente, con dedicación especial en tiempos y
momentos determinados.
 Una evangelización en que la familia es siempre sujeto, no sólo objeto
 Una evangelización que apoya a la familia en el cumplimiento de su misión en la sociedad y en la Iglesia.
 Esta evangelización de la familia se realiza en dos niveles:
como pastoral básica y
como pastoral específica
3.
¿POR QUE LA PASTORAL FAMILIAR ES BASICA?
Es básica, porque la familia está presente siempre, de alguna manera, en cualquier expresión de la actividad
pastoral, de allí que la pastoral familiar viene a ser una pastoral transversal, es decir, toca, atraviesa e incluso
puede activar a todas las pastorales.
Esta característica de la familia tiene su origen en que ella:
 Es la primera experiencia de comunidad de la persona. En ella se viven las experiencias humanas más
determinadas.
 Abarca al hombre y a la mujer en todas las etapas de su vida.
 Es la primera e insustituible escuela de sociabilidad y humanización.
 Es la primera experiencia de Iglesia, el primer centro de evangelización y catequesis, de comunión y
participación.
Curso básico de pastoral familiar 45
Sin embargo, afirmar que la Pastoral Familiar es básica no significa que sea la única y la que abarca a todas las
otras formas de pastoral. Quiere decir más bien:
 Que todas las pastorales deberían tomar en cuenta a la familia como un agente activo y determinante en su
acción.
 Que la familia puede constituir una pieza maestra para la articulación armoniosa de una pastoral conjunta.
 Que la familia puede proporcionarle a la Iglesia una atmósfera cálida y acogedora, ayudándole a ser Familia
de familias.
 Que la familia con sus valores propios (formas de autoridad, fraternidad, respeto, etc.) puede ser «modelo»
para otras comunidades de la vida social y eclesial.
Por eso:
Nuestra acción, como Pastoral Familiar Básica, debe estar dirigida a insertarnos en la pastoral orgánica, de
conjunto y planificada, en espíritu de comunión y solidaridad haciendo presente la realidad familiar, tratando de
influir en favor de la familia, dando a conocer sus valores, sus potencialidades y promoviendo acciones
coordinadas. Santo Domingo confirma esta característica de la pastoral familiar e invita a todos en la Iglesia a
cuidar de la familia (cfr. SD, 64).
4.
¿POR QUE LA PASTORAL FAMILIAR ES ESPECIFICA?
Es específica porque se dirige a las familias con su propio ciclo de vida y sus diversas realidades, con momentos y
circunstancias que requieren una atención precisa y especializada.
Afirmar que la Pastoral Familiar es Específica significa hacernos responsables de realizar un acompañamiento
permanente a matrimonios y familias, a través de los siguientes campos específicos.
4.1 Preparación al matrimonio:
Dado que la familia nace del matrimonio, es importante asumir que es indispensable promover la
preparación al matrimonio de una forma: Remota, Próxima e Inmediata
Se trata de un proceso de acompañamiento a las personas en sus distintas etapas de desarrollo, para afianzar su
capacidad de amar y de comprometerse en forma madura, estable y responsable, a partir de una sana vivencia
de su sexualidad y abiertos al don de la vida.
4.2. Vida familiar: (Familia = Iglesia doméstica – santuario de la vida)
 Comunidad conyugal
 Comunidad familiar
 Servicio a la vida: transmisión (procreación) y educación
 Alimentarse de la Sagrada Escritura, oración y liturgia familiares
 Participación en la vida y misión de la Iglesia
 Participación en la sociedad
 Promotora de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada
 Promotora de los valores sociales, participación política, ecumenismo, etc.
Acompañamiento permanente a las familias en la formación y crecimiento de su comunidad conyugal y familiar
en las realidades cotidianas, para fortalecer la conciencia de su misión específica y el compromiso con ella, es
decir, conducir a las familias a un encuentro con Jesucristo vivo, camino de conversión, comunión y solidaridad.
4.3. La pastoral familiar en los casos difíciles (F.C. 77-85)
Curso básico de pastoral familiar 46
A ejemplo del Buen Pastor, hay que tener un empeño pastoral todavía más generoso, inteligente y prudente
para con las familias que afrontan situaciones objetivamente difíciles, que haga cercana la experiencia de una
Iglesia que es Madre y Maestra.



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
Familias de los emigrantes
Familias de cuantos están obligados a largas ausencias
Familias de los presos, prófugos o exiliados
Familias marginadas de las grandes ciudades
Familias incompletas
Familias con hijos minusválidos o drogadictos
Familias de alcohólicos
Familias desarraigas de su ambiente cultural y social
Familias discriminadas por razones políticas u otras
Familias ideológicamente divididas
Familias alejadas de la parroquia
Familias que padecen injusticia por su fe
Familias formadas por menores de edad
Familias de ancianos
Familias que nacen de un matrimonio mixto
Algunas situaciones irregulares (desde el punto de vista religioso y civil)
La Iglesia les ofrecerá su ayuda desinteresada, a fin de que puedan acercarse al modelo de familia, que ha
querido el Creador “desde el principio” y que Cristo ha renovado con su gracia redentora. Aunque no están en la
comunión plena, tampoco la han roto totalmente. Hay que ofrecerles el amor de la Cristo y de la Iglesia y
aquellos medios de la gracia adecuados a su situación y acompañarlos por un camino de conversión

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

Matrimonio a prueba
Uniones libres de hecho
Católicos unidos con mero matrimonio civil
Separados y divorciados no casados de nuevo
Divorciados casados de nuevo
Los privados de familia
Personas que, por la situación concreta en que viven –a menudo no por voluntad deliberada- no tienen en
absoluto lo que se llama una familia. También para ellos existe una “buena nueva de la familia”: “Nadie se sienta
sin familia en este mundo: la Iglesia es casa y familia para todos, especialmente para cuantos están fatigados y
cargados” (F.c., No. 85).
4.4. Sociedad y familia:
La familia es la “célula primera y vital de la sociedad”. De ella nacen los ciudadanos y es la primera escuela de las
virtudes sociales. Abriéndose a las demás familias y a la sociedad, asume sus responsabilidades y funciones
sociales: Legislación familiar, Medios de comunicación social, Vivienda, Salud, Educación, Trabajo, Recreación,
Organizaciones intermedias. Sensibilización de la opinión pública e influencia en la elaboración de políticas
sociales que apoyen y fomenten el desarrollo integral de las personas y de su vida familiar.
4.5. Apoyo técnico:
Investigación, Difusión y Capacitación. Uso de recursos proporcionados por centros de estudio, movimientos de
Iglesia, organizaciones sociales, medios de comunicación y servicios familiares, para mantener una acción
pastoral actualizada y eficiente.
5.
¿QUIENES SON AGENTES DE PASTORAL FAMILIAR?
Curso básico de pastoral familiar 47
Además de la familia –objeto y sobre todo sujeto de la pastoral familiar- hay que recordar también a los otros
agentes principales en este campo concreto (F.C. 73).
a) El Obispo:
«El primer responsable de la Pastoral Familiar en la Diócesis es el Obispo. Como Padre y Pastor debe prestar
particular solicitud a este sector, sin duda prioritario, de la pastoral. A él debe dedicar interés, atención, tiempo,
personas, recursos y sobre todo el apoyo personal a las familias y a cuantos, en las diversas estructuras
diocesanas, le ayudan en la pastoral de la familia» (F.C. 73).
b) Los Presbíteros:
Llamados a estar junto a las familias en forma cercana, para una complementación mutua fecunda. Ellos aportan
su experiencia sacerdotal, su ayuda en el crecimiento de la vida espiritual y el fortalecimiento de una fe
encarnada y comprometida. A su vez, se dejan enriquecer por la vivencia de amor de los esposos, por la
hospitalidad de los hogares y por la experiencia familiar de comunión en la diversidad.
Su tarea constituye una parte esencial del trabajo de la Iglesia hacia el matrimonio y la familia. Su
responsabilidad se extiende no sólo a los problemas morales y litúrgicos, sino también a los de carácter personal
y social. En este servicio a la familia, sacan nuevos estímulos y energías espirituales para la propia vocación y
para el ejercicio de su ministerio. Deben comportarse constantemente, con respecto a las familias, como padre,
hermano, pastor y maestro (F.c., No. 73).
c) Las familias cristianas:
Son las que han de sentirse especialmente responsables de la evangelización y promoción de las familias. Ellas
no sólo son objeto, sino sobre todo sujeto de la Pastoral Familiar.
Ellas mismas, convertidas en signos de la vida cristiana, serán testimonio convincente de que es posible vivir el
evangelio en familia, con amor y gozo. El primer y más importante apostolado de la familia es su testimonio de
vida cristiana familiar.
d) Consagrados y Consagradas:
Tienen especiales condiciones para una labor fecunda en el ámbito familiar por su realismo y preocupación por
lo humano, su delicadeza, sensibilización y disponibilidad, y por la gran acogida de que gozan preferentemente
en sectores populares y campesinos.
e) Los Laicos especializados:
Pueden prestar gran ayuda a las familias a través del ejercicio de sus profesiones, médicos, abogados, teólogos
consejeros y orientadores familiares, psicólogos, asistentes sociales, sociólogos, comunicadores sociales.
Esta
ayuda puede darse, ya sea individualmente o por medio de instituciones, ofreciendo sus estudios e
investigaciones, su información, orientación y apoyo personal.
f) Destinatarios y Agentes de la Comunicación social
Pueden ejercer un influjo benéfico en la vida y en las costumbres de la familia y en la educación de los hijos. Pero
también hay que formar en el uso crítico de estos medios.
g) Los Movimientos y Servicios Familiares:
Curso básico de pastoral familiar 48
Tienen posibilidad de aportar su experiencia y su carisma especialmente en la formación de agentes,
integrándose con sus propios valores y estructuras en la Pastoral Familiar Diocesana, sin perder la propia
identidad. La comunidad diocesana entera es, en definitiva, responsable y agente de la Pastoral Familiar.
6.
ESTRUCTURAS DE LA PASTORAL FAMILIAR (F.C. 70-72)
La Iglesia particular y la Parroquia
Las Iglesias particulares, permanecen como el sujeto activo más inmediato y eficaz para la actuación de la
pastoral familiar y, en concreto, cada comunidad parroquial debe tomar una conciencia más viva de la gracia y
de la responsabilidad que recibe del Señor, en orden a la promoción de la pastoral familiar:
Diócesis
Zonas, Decanatos, Parroquias, Capillas, Comunidades, Barrios, Manzanas... En todos los niveles es necesario que
esté presente la Pastoral Familiar como pastoral básica y específica. Para ello se requiere de una estructura
adecuada, que coordine y anime la acción en forma permanente y sistematizada.
La familia
Pero sobre todo hay que reconocer el puesto singular que, en este campo, corresponde a los esposos y a las
familias cristianas, en virtud de la gracia recibida en el sacramento. A la familia le toca ser la gran anunciadora
del Evangelio del Matrimonio, de la Familia y de la Vida.
Asociaciones de Familias para las Familias
Tanto dentro del ámbito eclesial como incluso en asociaciones no eclesiales (F.c., No. 72).
7.
¿QUE ES UN EQUIPO DE PASTORAL FAMILIAR?
Es un instrumento del cual se sirve la Iglesia para cumplir su misión de acompañamiento a las familias en las
pequeñas comunidades, en la Parroquia, el decanato, la zona o la diócesis. Es un equipo de oración y reflexión,
estudio e inspiración, planificación, animación y coordinación de la acción pastoral al servicio de las familias en
los distintos niveles de Iglesia.
No es otro movimiento más, ni le hace competencia a ningún movimiento familiar. Busca la manera de trabajar
coordinadamente con todos ellos siguiendo los criterios de eclesialidad.
Por ello un equipo de Pastoral Familiar:
 Acoge con espíritu abierto a todas las personas, matrimonios, movimientos, servicios y organizaciones que
trabajan a favor de las familias.
 Anima, estimula y apoya sus trabajos.
 Promueve orientaciones y líneas comunes para la acción pastoral.
 Provee de los talentos y recursos más adecuados para la realización de los objetivos
 Sirve de nexo entre los distintos niveles (familia-pequeña-comunidad/comunidad-parroquia/parroquiadecanato/decanato-zona/zona-diócesis).
8.
¿COMO SE FORMA UN EQUIPO DE PASTORAL FAMILIAR?
Cada diócesis, zona, decanato, parroquia o pequeña comunidad tiene sus propias características y posibilidades.
De acuerdo a ellas tiene que ir creando su propio Equipo y estilo de trabajo. Sin embargo, cualquiera que sea la
organización del Equipo, es importante:




Que sus integrantes sea testigos creíbles del Evangelio y de los valores familiares.
Que sean representativos de las familias del lugar.
Que en ellos se tome en cuenta el protagonismo laical, especialmente el de los matrimonios.
Que sus integrantes tengan en lo posible, una comunidad de vida que los respalde.
Curso básico de pastoral familiar 49
 Que se fomente una complementación fecunda entre laicos, sacerdotes y consagrados.
 Que sus integrantes busquen santificarse en el servicio a la familia y a la vida, dándole primacía a la gracia
en su trabajo
 Que se asegure el equilibrio entre una necesaria continuidad y una renovación permanente.
Los pasos que se proponen a continuación son parte de un proceso ideal que debe ser adaptado a cada nivel,
lugar y realidad.
 Nombramiento por el Obispo de la comisión diocesana de pastoral familiar (núcleo básico): un matrimonio
con condiciones de dirigentes y alguna experiencia en Pastoral Familiar y el Vicario Episcopal de Pastoral
Familiar o Sacerdote Coordinador Diocesano, el encargado de Zona, el Decano y el Párroco, según sea el
nivel en que se va aprestar el servicio, formando así un equipo eclesial de servicio.
 Este equipo eclesial básico forma su Equipo de Trabajo integrando otros matrimonios o personas
representativas, de acuerdo a las necesidades prioritarias y a los objetivos propuestos.
 Ellos se responsabilizan de los distintos campos o eventos al servicio de las familias y ayudan a concretar y a
ejecutar la labor de la Comisión Diocesana de Pastoral Familiar, mediante la estructuración de áreas o
departamentos estables o transitorios según el Plan, proyecto, iniciativa o necesidad concreta. Al frente de
cada área o departamento se invita a un equipo de trabajo igualmente permanentes o transitorio.
 Involucrar y comprometer en el servicio a la familia a toda la comunidad eclesial: sacerdotes, diáconos,
seminaristas, consagrados y consagradas, laicos especializados...
 Colaborar mediante el diálogo abierto y el compartir talentos y recursos con comunidades o instituciones
religiosas o no.
9.
OBJETIVOS DE UN EQUIPO DE PASTORAL FAMILIAR
1.
Conocer la realidad de las familias
Para realizar un trabajo de pastoral familiar fecundo es necesario partir de la realidad. Por eso, el primer objetivo
de un Equipo de Pastoral Familiar es hacer un diagnóstico de lo que está pasando en las familias –del ejido o
ranchería, de la pequeña comunidad, del barrio o de la colonia (residencial o de periferia), de la parroquia, del
decanato, de la zona o de la diócesis- y de lo que se está haciendo para acompañarlas y apoyarlas
pastoralmente.
2.
Reflexionar constantemente sobre la problemática familiar a la luz del Evangelio y del Magisterio
de la Iglesia.
Es indispensable que todo el Equipo de Pastoral Familiar se mantenga al día y reflexione en común sobre las
necesidades y desafíos que las familias van encarando, como también respecto al magisterio de la Iglesia sobre
el matrimonio y la familia. Sólo de esta manera las acciones pastorales que se emprendan podrán responder a
una Evangelización actualizada e inculturada de la familia.
3.
Impulsar la formación y capacitación de agentes de Pastoral Familiar
Es de máxima importante contar con parejas que sean testigos creíbles y atrayentes de la Buena Nueva de la
familia, capacitadas pastoralmente para acompañar a las familias en sus distintas realidades y necesidades
específicas. Es tarea de todo Equipo de Pastoral Familiar detectar a estas parejas, para que sean agentes
multiplicadores en su ambiente y apoyarlas en una formación y capacitación progresiva en centros de
formación accesibles a todos los niveles de Iglesia. En esta tarea es indispensable aprovechar los recursos
existentes dentro y fuera de la comunidad, la experiencia de movimientos y servicios familiares y las jornadas,
seminarios o cursos que se ofrecen en los distintos niveles.
4.
Insertarse activamente en las estructuras de Pastoral Familiar correspondientes.
Los Equipos de Pastoral Familiar no pueden quedarse aislados. Como parte de una misma Iglesia, necesitan
experimentar una comunión más amplia para reflexionar sobre las orientaciones pastorales diocesanas,
regionales y nacionales, intercambiar experiencias con otros Equipos de Pastoral Familiar, analizar juntos la
situación de las familias y buscar nuevos caminos de acción.
Curso básico de pastoral familiar 50
5.
Contactarse con quienes trabajan con familias o tienen influencia sobre ella a nivel social.
Es también una tarea importante del equipo de Pastoral Familiar tomar contacto -dentro de su nivel- con
personas e instituciones que se preocupan de la familia y trabajan con ella (profesionales, grupos de promoción
humana, centros de estudios, medios de comunicación, organizaciones intermedias) con el objeto de solicitar
cooperación, compartir experiencias, aunar criterios, aprovechar recursos y realizar acciones conjuntas.
6.
Realizar una evaluación permanente.
Para que el trabajo pastoral sea eficiente y realista es indispensable -en todos los niveles- estar constantemente
revisando los resultados en relación a los objetivos propuestos, para usar mejor los recursos y reorientar la
acción, si es necesario. Se sugiere que esta evaluación se haga como mínimo una vez al año. Lo que no se evalúa
queda sólo en buenas intensiones.
7.
Promover la formación y el fortalecimiento de Equipos de Pastoral Familiar en las propias bases.
La tarea de un Equipo de Pastoral Familiar parroquial, decanal, zonal, diocesano o regional, es acercarse a sus
bases para motivar la formación de nuevos equipos, consolidar los que ya existen, clarificar y unificar criterios,
objetivos y tareas, acompañar su desarrollo y mantener un contacto permanente con ellos.
8.
Tener una espiritualidad viva: celebrar la Eucaristía y otras liturgias o paraliturgias con todo el Equipo a
lo menos una vez al año. Orar y promover la santificación de los miembros.
9.
Funcionamiento del Equipo.
Para que el Equipo de Pastoral Familiar pueda cumplir adecuadamente los objetivos propuestos es necesarios
crear cierta estructura, donde cada miembro tenga claras las tareas y responsabilidades que le corresponde
asumir. Cada equipo es diferente y se va dando su propia organización de acuerdo a sus posibilidades y a la
realidad que le toca vivir. Pero hay cargos que deben estar presentes en todo Equipo:
a)
Sacerdote y Matrimonio: Ellos son la cabeza visible de la pastoral familiar. El Papa, en la Familiaris consortio
invita a trabajar juntos a los pastores con los laicos, especialmente los matrimonios, no viendo en los laicos
solamente ejecutores sino hacerlos partícipes también en la tarea de discernimiento de la realidad, de
elaboración de los proyectos y de trabajar para su realización, ejerciendo así el carisma y don de su
sacramento matrimonial (No. 5; cfr. Novo millennio..., 52). Actuando en una relación de mutuo
enriquecimiento intersacramental, compartiendo el amor a la familia y trabajando juntos, serán testigos del
amor. En lugares o niveles en donde no pueda estar un sacerdote, podría ser un diácono, un consagrado o
consagrada en equipo con un matrimonio, llamados y enviados por el Obispo o el párroco.
Al interior de él
 En comunión y común acuerdo con el Obispo, Vicario Episcopal de Pastoral, Decano, Párroco, convocar,
organizar, preparar y coordinar las reuniones.
 Crear el clima necesario de acogida, entusiasmo y participación.
 Organizar una adecuada distribución de responsabilidades y una evaluación periódica de trabajo.
Hacia afuera se ocupa de relacionarse permanentemente.
 Con la estructura superior de Pastoral Familiar (equipo nacional, regional, diocesano, zonal, vicarial,
decanal, parroquial).
 Con otras organizaciones o instituciones y los medios de comunicación.
 Coordinar la preparación y realización de los eventos especiales
b) Responsables de Departamento: vida, niños, adultos mayores, movimientos, etc.
Son miembros del equipo de trabajo de la comisión; idealmente sería aconsejable que también fuera
un equipo formado por un sacerdote y un matrimonio. Por un tiempo, se encargan de:
 Un determinado campo de acción que se puede llamar departamento o área: vida, evangelización
prematrimonial, niños, promoción de la dignidad de la mujer, semana nacional de la familia, etc.
 Ser nexo entre el Equipo y los movimientos y servicios u otras pastorales.
 Preparar y organizar los eventos especiales: Semana Nacional de la Familia, Congreso de la Familia, Cursos,
Finanzas, etc.
Curso básico de pastoral familiar 51
10. Asegurar la continuidad de los proyectos. Aunque cambien las personas, los proyectos deben seguir en
un verdadero proceso, si no, se corre el peligro de no avanzar y estar siempre comenzando de nuevo. Por
otro lado, es necesario ir poco a poco renovando las personas que forman el Equipo.
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