AR: Revista de Derecho Informático - Instituto Tecnológico Superior

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Informático
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ISSN 1681-5726
Edita: Alfa-Redi
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No. 055 - Febrero del 2003
‘Open sources’: intereses y dilemas éticos
Abstract: En este trabajo se realiza un breve recuento histórico de los factores que dieron lugar a
una de las controversias éticas fundamentales en el desarrollo de la computación durante el
pasado siglo y que ha dado lugar a divisiones entre muchos programadores del mundo: el
problema de la distribución libre de códigos de programación. En este trabajo se explican algunas
razones de las discrepancias y los efectos de la comercialización excesiva sobre las libertades de
los usuarios con relación a los códigos; también se resalta la influencia indirecta del ocultamiento
de los códigos de programación sobre otros aspectos de las sociedades modernas.
Por Rolando Hong Enriquez, Miguel Sautié Castellanos,
Introducción
‘In the beginning, there were Real Programmers’
La historia de las ciencias computacionales se desarrolla fundamentalmente como
subproducto de preocupaciones filosóficas en las matemáticas relacionadas con algunas
preguntas planteadas en el famoso programa de Hilbert(1).. El pensamiento abstracto de
varios de los matemáticos más relevantes del siglo XX en el campo de la lógica,
conllevó a la conceptualización de las primeras computadoras; nombres como Göedel,
Turing, y Von Newman son citas casi obligadas. Una vez construidas las primeras
computadoras, un grupo de entusiastas provenientes fundamentalmente de los campos
de la ingeniería y la física, poblaron literalmente estas primeras máquinas hasta lograr
un dominio casi absoluto de ellas.
Es en esta cultura de los «Real Programmers» donde se encuentran las semillas de lo
que posteriormente se conocería como movimiento «open source»(2). Estos primeros
programadores usaban con orgullo el calificativo de «hackers», y su modo de trabajo
creó una especie de subcultura tecnológica «underground» que aún se mantiene activa
[1]. Los preceptos éticos de estos grupos no están del todo bien definidos, sin embargo
hay quien se ha atrevido a hacer una lista de los más importantes (ver anexo 1)
Varios grupos en universidades norteamericanas se encontraban a la cabeza de los
avances en el área, fue sin embargo el Laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto
Tecnológico de Massachusetts (más conocido por sus siglas en inglés MIT) el lugar
donde puede ubicarse el núcleo más poderoso de mentes originales que crearon y
moldearon la tecnología y la inspiración de toda esta generación [2]. En las relaciones
establecidas entre estos hackers no existían reglas bien definidas, pero era aceptado
como cosa natural el intercambio libre de información y ayuda para resolver los
complicados problemas relacionados con las operaciones de aquellas primeras
computadoras. En parte debido a este trabajo en conjunto fue posible que surgieran los
primeros lenguajes de programación de nivel medio y alto (C, Fortran) y de los
primeros sistemas operativos de elevada portabilidad (MULTICS, Unix). Los inicios de
lo que hoy
se conoce como Internet, fue también creado en esta época; la importancia de estos
adelantos escasamente puede subestimarse.
En el MIT, el único instituto en el mundo que tiene por política no otorgar doctorados
Honoris Causa a nadie, decidieron crear su propio sistema operativo al que llamaron
‘Incompatible Time-sharing System’ (ITS), nombre que da buena idea de su carácter
independiente. Sin embargo, a su enorme arrogancia el MIT contraponía mentes
brillantes y el sistema fue construido sin muchos contratiempos. Aun hay un legado
muy importante en la cultura hacker que proviene del ITS.
Los primeros intentos de comercialización de la inteligencia Artificial y de softwares y
sistemas (en especial ITS) crearon divisiones en el MIT. La posición de la industria
según la define el líder del grupo de Inteligencia artificial del MIT Richard Stallman no
podía ser más agresiva: ‘If you share with your neighbor, you are a pirate. If you want
any changes, beg us to make them.’ (3) El propio Stallman tomó una aptitud radical:
siendo un programador particularmente dotado creó basado en sus propios códigos la
Fundación del Software Libre (4).. Libertad para usar, modificar, regalar, distribuir, e
incluso vender; todo menos afectar la libertad de otro usuario) en 1985 [3]; sus palabras
son más que reveladoras: ‘[ ]...I was still working at MIT when I conceived the project.
But I had to resign from my job to make sure MIT couldn't take the programs I had
written and turn them into proprietary products and license them to companies‘ (5)
De esta forma Stallman se convierte en promotor y ejecutor principal en una cruzada
contra los intereses de las compañías que, bajo la bandera de la comercialización
pretendían destruir toda una cultura fraternal de intercambio de información entre
aquellos primeros programadores. Para lograr éxito en su cruzada era necesario un
sistema operativo ‘virgen’, diseñado fuera de las influencias del ámbito mercantil.
Siendo Stallman un programador de sistemas operativos decidió dedicarse a esta tarea;
el sistema (o las herramientas que se debían incluir) fue denominado GNU (6).
Stallman también codificó los derechos que consideró debían tener los usuarios de
softwares en un documento que llamo ‘La Licencia Pública General de GNU (GPL). A
pesar del esfuerzo intelectual titánico que Stallman realizó casi sin ayuda, el sistema
operativo que soñaba no lograba concretarse; el sistema que se necesitaba llegó de
manos de un estudiante de la Universidad de Helsinki, Linus Torvalds. El nuevo sistema
(llamado Linux) fue rápidamente aceptado y muchos programadores en todo el mundo
contribuyeron de forma gratuita a incorporar mejoras y herramientas(7); gran parte del
trabajo de Stallman fue también incorporado y hoy son particularmente apreciados el
editor Emacs y el compilador de GNU gcc (originalmente escrito para lenguaje C, hoy
soporta otros lenguajes de programación) Por la enorme contribución del software
diseñado bajo GNU al sistema Linux, muchos prefieren llamar al sistema GNU/Linux,
de esta forma dan el crédito apropiado al trabajo de Stallman y de muchos otros
programadores. Quizás el logro más importante de Linus Torvalds no fue el diseño del
sistema en sí, sino tener la habilidad suficiente para coordinar los aportes de miles de
programadores por todo el mundo y hacer crecer su sistema de manera orgánica,
creando de esta manera un nuevo estilo de trabajo que demostraba la potencia de la
cooperación, quedaba además bien claro que Stallman ya no estaba solo en su cruzada
por el software libre.
‘Free Software’ en la ciencia
En general la idea del software libre fue recibida como algo natural en el campo
científico incluso antes de que la tendencia fuera conceptualizada por Stallman. En parte
esto se debe a que en la comunidad científica ha existido una larga tradición de
compartir conocimientos (y más modernamente códigos de programación) solo por
obtener mayor reconocimiento entre los colegas, pues la reputación personal de cada
científico esta directamente relacionada con lo que aporta a la comunidad, ya sea en
forma de conocimientos científicos, algoritmos, códigos, etc. En este sentido muchos
programadores ‘open source’ se consideran a sí mismos como científicos por derecho
propio, y consideran que un científico no debe obtener ganancias de sus invenciones,
sino compartir sus conocimientos para el bien común. Es el reconocimiento, logrado a
través de compartir sus trabajos de programación lo que les crea una buena reputación y
les permite obtener buenas posiciones laborales (académicas en muchos casos); en este
sentido, muchas de las motivaciones para escribir software libre, son motivaciones
intelectuales y científicas [4].
De una manera más práctica, la ciencia descansa en los procesos de descubrimiento y de
justificación; para justificar los resultados científicos estos deben ser replicados por
otros investigadores, no se pueden lograrse réplicas confiables sin compartir la
información. En cierta medida, el movimiento ‘open source’ es una extensión del
método científico llevado al campo de las ciencias computacionales, en especial, la
programación de sistemas. El proceso de justificación en programación se lleva a cabo
al descubrir los errores de programación y esto solo puede lograrse al compartir los
códigos y permitir que muchas personas lo revisen y chequeen la mayor parte de las
condiciones que puedan darse en el flujo de ejecución de un programa; es por ello que la
distribución de los códigos hace que el programa sea más robusto, pues permite que el
código pase a través de un proceso de ‘selección natural’ que se ajusta muy bien al
espíritu original del término(8). En este proceso, los errores son eliminados y las
características más relevantes son mejoradas, añadiendo más funcionalidad a los
programas. En este sentido, la industria, en su manía de mantener toda esta información
en secreto, impide el progreso del método científico y obstaculiza el surgimiento de
nuevas ideas (...ideas que pudieron haber eliminado desde hace mucho las casi
habituales pantallas azules con códigos de errores ‘informativos y útiles’: cortesía de
Microsoft). Sin embargo, la producción de software libre de carácter científico no ha
sido del todo exitosa en parte debido a que dentro del sistema de valores científicos la
producción de estos softwares no tiene prácticamente ningún valor, solo importan las
publicaciones y un científico tiene que emplear demasiado tiempo en programar,
corregir, diseñar las interfaces gráficas y hacer la documentación de sus programas, todo
este tiempo no se ve compensado de manera adecuada, pues ni aun así se considera en
muchas revistas que se esta realizando ciencia, pues no hay trabajo de ‘laboratorio’
involucrado.
Sin querer profundizar demasiado en el tema, si creo que en parte, algunas de las
razones de este estado de cosas debemos buscarlas en el exceso de comercialización en
que se encuentra la ciencia moderna que ha conllevado a una competencia excesiva
entre investigadores y entre grupos de investigación, esto conlleva a una carrera
desenfrenada por hacer más publicaciones científicas (sacrificando la calidad) y no
queda espacio-tiempo para desarrollar proyectos ‘open source’.
Mientras todo esto sucedía en las ciencias computacionales, una revolución parecida
tenía lugar en las ciencias biológicas, en particular, la ahora llamada biología molecular
refinaba sus técnicas y automatizaban sus sistemas haciéndolos más productivos. Este
fue el comienzo de la acumulación creciente de datos de origen biológico que continua
hasta la actualidad.
Con los años, los datos biológicos (en especial secuencias de ADN y proteínas) se
acumularon en tal cantidad que fue necesario aprovechar las técnicas de computación
para optimizar el procesamiento, hoy en día las entradas al banco de genes GenBank se
duplican cada 15 meses; la cantidad de secuencias acumuladas en estos momentos es
superior a 5 millones (con más de 9.5 billones de bases en total). Muy pronto también se
hizo evidente que la información ‘intrínseca’ que guardaban las secuencias era muy
superior a las primeras estimaciones(9) y comenzaron a desarrollarse e implementarse
herramientas teóricas de análisis; este fue el nacimiento de la bioinformática. La
impronta de la comercialización también se hizo sentir en la bioinformática, pues
rápidamente aparecieron empresas que diseñaron softwares para análisis y manipulación
da bases de datos donde se incluye todo tipo de datos recién salidos de los
laboratorios(10) . En el mismo sentimiento del software propietario, los programas en
bioinformática comenzaron a distribuirse sin revelar los códigos de programación,
tratando esta información como ‘material clasificado’, el lucro a partir de esta
alternativa no es nada despreciable(11).
Una vez más, los esfuerzos altruistas de muchos científicos en todo el mundo se
concentraron en crear programas ‘open source’ de elevada calidad para la
bioinformática, la lucha entre estos opuestos continúa y es mi propósito en este trabajo,
mostrar algunos puntos de vista y consideraciones éticas implicados en la disputa.
Otro caso interesante ha sido la carrera por secuenciar el genoma humano: en presencia
de cierta competencia desleal por parte de la empresa Celera (que pretendía secuenciar
el genoma con robots y patentar genes), las secuencias genéticas humanas (unos 3
millones de Mb) han sido ‘liberadas’ en Internet gracias al esfuerzo conjunto de unos 16
centros de investigación y universidades de varias partes del mundo (incluso es posible
‘descargar’ las secuencias a su computadora mediante un ‘navegador’ de Internet
especialmente diseñado a estos efectos, ver
http://genome.ucsc.edu/goldenPath/hgTracks.html). Esto sin dudas ha sido un gran
triunfo sobre los que pretendían patentar esta información. Es, sin embargo, preocupante
que el balance de los que manejan la información del genoma humano se haya inclinado
lentamente hacia las compañías privadas, pues no se han hecho legislaciones claras que
prohíban que una compañía patente sus conocimientos e investigaciones acerca de un
determinado gen.
El modelo de comercialización moderno que impide compartir información es muy
evidente en la industria biotecnológica, siendo las compañías farmacéuticas las
principales representantes de esta tendencia; en las ciencias de la computación la
expresión más evidente es el modelo de software propietario con código cerrado, la
empresa Microsoft de Bill Gates, es el paradigma en este terreno. En general, los
científicos no se sienten muy cómodos con este modelo; finalmente la ciencia se basa
precisamente en compartir información, una de las razones fundamentales es poder
reproducir los resultados de cualquier investigación. Otra razón de peso, es tener la
posibilidad de apoyarse en los logros de otros colegas para no ‘redescubrir la rueda’; en
este sentido la opción de no poner el código de los programas a disposición de la
comunidad científica pone un serio obstáculo al desarrollo de la ciencia. En el caso de la
bioinformática, el daño es doble, por cuanto no solo se evita la divulgación de
algoritmos que puedan ser útiles para las ciencias de la computación(12),sino también
se afecta la posibilidad de hacer innovaciones en algoritmos que podrían ser importantes
para dilucidar el significado de la información genética y las relaciones complejas entre
los sistemas biológicos. Los físicos y matemáticos ven cada vez con más interés el
estudio de los sistemas biológicos, este interés no se limita al diseño de investigaciones
aplicadas, sino también se busca incrementar el cuerpo de conocimientos de la propia
física (por ejemplo en el terreno de los llamados sistemas complejos), por tanto estas
disciplinas son también perjudicadas por este modelo. No es difícil ver que la afectación
es multidisciplinaria y por tanto peligrosa; la difusión descontrolada de esta ‘tendencia
comercializadora’ debe verse en su justa dimensión, como una verdadera enemiga de la
investigación y del desarrollo.
Sin embargo no todas son malas noticias; algunas muy reconocidas empresas en el
campo de la computación han comenzado a tomar parte en el terreno de la
bioinformática. IBM por ejemplo, tiene en proyecto fabricar una supercomputadora
llamada BlueGene que tendrá un millón de procesadores (100 millones de dólares) con
el objetivo de hacer simulaciones moleculares y también los cálculos necesarios para
resolver uno de los problemas clásicos en biología, el problema del plegamiento
tridimensional de las proteínas. Por su parte Oracle (más conocidos por sus excelentes
softwares para manejo de bases de datos) piensa invertir 500 millones de dólares en el
proteoma humano (una descripción detallada de todos los productos génicos del
genoma). Esperemos que los esfuerzos de IBM y de Oracle no se tornen demasiado
avariciosos en perjuicio de la ciencia y del flujo de información para el fomento del
desarrollo, finalmente IBM ha dado muestras, en ocasiones anteriores, de comprender la
alternativa «open source».
La libertad de expresión.
‘Si la libertad significa algo, es el derecho de
decirles a los demás lo que no quieren oír’
George Orwell
Rebelión en la granja
La animadversión de la libre empresa hacia la alternativa de software libre ha logrado
hacer presiones considerables para reducir la competencia; las armas usadas: su poderío
económico. Muchos programadores en el mundo del software libre han divulgado con
bastante regularidad, información importante acerca de las fallas de seguridad y de
diseño de programas que están bajo la licencia de las grandes empresas de software,
exponiendo de esta forma graves deficiencias en sus sistemas y afectando al mismo
tiempo el prestigio de estas compañías como líderes en la industria del software. La
respuesta empresarial logró el apoyo del congreso norteamericano para aprobar una ley
que prohíbe la distribución de este tipo de información. La ley, conocida por las siglas
DMCA(13), permitió el encarcelamiento en el 2001 año de un programador ruso que al
asistir a una conferencia de seguridad en Las Vegas, expuso los fallos de uno de los
sistemas criptográficos de la compañía Adobe [5]. El caso Sklyarov ha sido fuertemente
criticado, en particular Alan Cox, uno de los programadores de más renombre mundial
ha hecho publicas muchas declaraciones a respecto. La DMCA ha encontrado una ‘ley
hermana’ en la Unión Europea(14), una prueba más de que esta dañina tendencia se está
expandiendo. El caso Sklyarov es sin duda crítico, y una prueba irrefutable la violación
de los derechos humanos(15). a través de una legislación malintencionada. Quizás el
mayor aporte del movimiento de software libre sea precisamente la lucha contra este
tipo de legislaciones, pues según declara el propio Stallman, existe una diferencia sutil
entre el movimiento ‘open source’ y el movimiento ‘free software’: el primero, es un
movimiento de carácter algo más tecnológico y el segundo es un movimiento político y
social, cuyo objetivo fundamental es la preservación de la libertad bajo las nuevas
amenazas que impone la comercialización desmedida en el terreno de las ciencias
computacionales.
Lo preocupante de estas legislaciones que en esta ocasión no se trata tan solo de ocultar
la información de los códigos de programación, sino de una herramienta legal que limita
la libertad de expresión. Los problemas de la limitación de la libertad de pensamiento y
de palabra que suponen la generación de legislaciones como la DMCA y la intolerancia
contra el movimiento ‘open source’ no deben tomarse a la ligera, pues no debemos
olvidar que las tecnologías de la información serán los medios predominantes en los que
se expresarán las libertades humanas en las generaciones futuras. Evitando las
dictaduras electrónicas, estamos contribuyendo a asegurar un futuro de tolerancia y
respeto por las ideas diferentes y a su vez promoviendo la cooperación y el intercambio
intercultural.
Otra de las grandes amenazas al Software Libre es la existencia de patentes de software.
En la actualidad estas patentes están aceptadas en los Estados unidos y en Japón; en
Europa esta práctica esta prohibida [6]. Las patentes de software son probablemente
perjudiciales no solo para el software libre, sino también para el software en general. Un
problema adicional es que se han dado varios casos de patentes sobre técnicas
computacionales y algoritmos bien conocidos en la literatura especializada, pero
legalmente pueden introducirse estas patentes usando subterfugios y conceptos
pobremente definidos, esta es una práctica bastante deshonesta, pero usada muy
recurrentemente por las grandes compañías. Estas trampas legales pueden ser utilizadas
con facilidad para eliminar competidores a través de demandas judiciales; las compañías
poderosas pueden afrontar el gasto de los juicios, y una vez eliminada la competencia,
recuperar el gasto mediante la venta del software o algoritmo patentado.
Por otra parte, La DMCA no es la única ley realmente agresiva con la libertad de
expresión. Recientemente Richard Stallman escribió un artículo muy interesante acerca
de los peligros de la aplicación del tratado Hague [7]. En realidad este tratado no esta
dirigido contra el sofware libre (ni contra el software en general). Su idea es más
‘globalizadora’ y por tanto más peligrosa. La idea fundamental es que, por ejemplo, si
alguien provoca daños a una propiedad de una persona (empresa, etc.) dado que esa
propiedad se encuentre en un país extranjero, usted puede desde su propio país
demandar al que provoco el daño desde su país y hacer que el tribunal del país
extranjero donde se provocó la ofensa efectúe el juicio correspondiente. Este esquema
se torna realmente insidioso, cuando las ofensas tienen que ver con patentes o con el
flujo de información. En este caso si el país donde usted radica es un país firmante del
tratado Hague, usted podría ser procesada por incumplir leyes en otros países aunque en
su país sea legal el supuesto ‘incumplimiento’ de esta forma cualquier persona podría
ser procesada por violar leyes de patentes de patentes de otros países, por hacer críticas
de figuras públicas, o por hacer comparaciones de precios entre productos comerciales
competidores. En fin, por distribuir cualquier tipo de información que pueda ser ilegal
en un país diferente del propio. Para el software libre y el código abierto que basan su
filosofía en compartir y distribuir información este tratado puede llegar a tener
consecuencias fatales, pues el tratado puede prácticamente eliminar la protección legal a
nivel nacional en favor de legislaciones extraterritoriales. Una vez más, los viejos
principios de libertad son pisoteados(16). En esta lucha contra los ‘nuevos piratas’
debemos de tener mucho cuidado de no usar siquiera una pata de palo; ya ningún mar
ofrece refugio seguro.
Sin embargo, no todos los países europeos se sienten incómodos con el software libre:
Francia ha promulgado una ley que propone el uso preferencial del Software libre en la
administración publica y el gobierno alemán ha dedicado fondos para apoyar las
iniciativas ‘open source’, aunque están particularmente interesados en algoritmos de
encriptamiento de información. Esperemos que esta ligera tendencia se incremente en el
futuro. Por otra parte no todo ha sido blanco y negro en las relaciones entre las grandes
empresas y la alternativa ‘open source’, pues también han existido vínculos importantes
y mutuamente beneficiosos con empresas que han demostrado una mayor flexibilidad
ante las nuevas alternativas de mercado que plantea el software libre (ver anexo 2).
Existe una razón un tanto ‘paranoica’ para preferir la alternativa ‘open source’; el hecho
esta en que el uso de software propietario exige depositar una confianza absoluta en la
buena voluntad del proveedor del software propietario. Básicamente, los usuarios no
tienen forma posible (a menos que sea un verdadero hacker) de saber que efectos puede
tener el nuevo software sobre el sistema. Es bien conocido el ‘truco’ necesario
para acceder al equipo de desarrollo de Windows 95, el popular editor de textos
Microsoft Word también tiene ejemplos parecidos. En esta ocasión los ‘códigos ocultos’
son inofensivos pero, ¿Cómo evitar que se introduzcan ‘códigos maliciosos’?. Nada
impide la inclusión de virus muy sutiles, troyanos o segmentos de código que intenten
recuperar algunos modestos indicadores de nuestros gustos o cualquier otra información
personal que pueda ser enviada a terceros para redirigir nuestro consumo. Muchas
personas tienen gran variedad de cosas que no quisieran ver divulgadas o usadas por
terceros, para aquellos verdaderos paranoicos con sus sistemas de computación, el no
poder tener acceso previo a los códigos de programación pone un gran riesgo tanto para
sus computadoras como para su privacidad. No olvidemos que muchas personas desean
mantener su anonimato en la red, cualquier divulgación no autorizada de información
personal es considerada por ellos como una verdadera violación de sus derechos y no
están dispuestas a confiar en las buenas intenciones de ninguna empresa.
El software comercializado por las grandes empresas lleva implícito otro peligro para
las libertades: la dependencia. Muchos críticos de la alternativa ‘open source’ aluden
que no hay un soporte técnico centralizado para sus programas con código abierto, pero
lo cierto es que este soporte si existe aunque esté descentralizado, pues muchas personas
(y no una compañía) se encargan de hacer las mejoras necesarias; además, actualmente
las compañías distribuidoras de software libre hacen encuestas en sus sitios de Internet
preguntando a los usuarios las funcionalidades que necesitan en las próximas ediciones
de los programas y sistemas operativos; para casos extremos (y usuarios avanzados)
siempre queda la posibilidad de que ellos mismos modifiquen el código y logren
satisfacer sus necesidades especificas. Para el caso de las empresas que no liberan el
código fuente, los usuarios están sujetos a la ‘buena voluntad’ de la empresa, pues si los
cambios que necesitan no son ‘prioritarios’ para el beneficio económico de la compañía,
sencillamente no se toman en cuenta y ellos (ni nadie) pueden hacer nada a respecto.
Como si esto fuera poco, existe el inconveniente de que la empresa deje de ofrecer
soporte técnico para sus sistemas, tal es el caso por ejemplo del sistema operativo
Windows: para el 2003, el gigante Microsoft dejará de ofrecer soporte técnico para
todas las versiones del sistema Windows anteriores a Windows XP, lo que significa
(entre otras cosas) que cualquier computadora que compren a partir de ese momento no
será compatible con sus viejos sistemas operativos Windows y se verán obligados a
comprar el Windows XP (o a cambiar de sistema operativo, por ejemplo por cualquiera
de los clones de UNIX). La alternativa Linux como sistema operativo carece de estas
deficiencias, pues este sistema puede ser utilizada prácticamente sobre cualquier
arquitectura de computadora conocida y los hackers de Linux siempre están ‘a la caza’
de cualquier nuevo equipamiento que sale al mercado para hacerlo compatible con
Linux. La documentación necesaria para programar las opciones de compatibilidad
(«device drivers») también se encuentra disponible de manera gratuita en Internet, en
tiendas de libros ‘open source’ como O’Reilly (http://www.oreilly.com).
Una de las aplicaciones globales más interesantes que puede llegar a tener el código
abierto son los sistemas de votación electrónica, La Fundación de Software Libre que
dirige Stallman ha retomado una idea surgida en algunas universidades inglesas y ha
contribuido de manera decisiva al proyecto GNU.FREE (Aquí FREE significa Free
Referenda and Election Electronically).
Las votaciones electrónicas, se enfrentan a los mismos problemas de autorización,
autenticación y confidencialidad que el método tradicional; sin embargo, la ventaja
fundamental de un sistema ‘open source’ sobre el software propietario es que, al estar
los códigos disponibles, las personas pueden estar seguras de que el software hace
exactamente lo que se supone que deba hacer y que no existan ‘trucos’ para favorecer,
mediante la tecnología, a cualquiera de los candidatos, tendencias políticas o leyes
puestos a consideración de los electores. El equipamiento actual para contar votos en las
elecciones es fabricado por compañías privadas (código cerrado), la confiabilidad de
estos sistemas se ha puesto últimamente en tela de juicio después de la experiencia
negativa en las ultimas elecciones presidenciales en el estado de Florida en los Estados
Unidos, donde las fallas de los sistemas, fueron una de las causas del escándalo que
llevo a que finalmente Bush saliera favorecido y ocupara la presidencia. Uno de los
países que ha acogido con más entusiasmo la idea de las votaciones electrónicas es
Inglaterra, donde ya se han ensayado varios proyectos pilotos de votaciones electrónicas
(aunque aun siguen usando código cerrado, lo cual demuestra poca flexibilidad y
capacidad de aprendizaje) y están considerando con seriedad la opción de realizar
votaciones electrónicas generales para el 2006 [8].
Este modelo de votaciones, si bien tiene algunos problemas técnicos y logísticos por
resolver, esta inspirado en los ideales universales de democracia, es uno de los aspectos
positivos de la globalización de las ideas características de las tecnologías relacionadas
con Internet; sin embargo no debe crearse la ilusión de que la solución de los problemas
democráticos en todo el mundo va a resolverse solo con el uso de una buena tecnología.
No obstante, los esfuerzos colectivos no deben subestimarse, pues la alternativa ‘open
source’ ya ha probado con creces el poder que puede lograr la cooperación de millones
de personas de diferentes credos, razas y nacionalidades trabajando a favor de un
objetivo común; el ejemplo, más sorprendente es el propio diseño del sistema operativo
Linux, que ha cambiado incluso la manera en que debe enfocarse la ingeniería de
software(17) tradicional basada en los modelos de producción de software de las
grandes empresas [9]; estos cambios en la ingeniería de software no han sido vistos con
buenos ojos por todos los ingenieros, los cuales han proclamado que una de las formas
de asegurar la calidad de los programas de computación es que ‘la gente aprenda las
tareas que deben realizar y no la tecnología involucrada’ [10]. En el artículo antes citado
se disfrazan estas ideas pretenciosas bajo la noción de que, dado los supuesto 'roles'
importantes que debe adquirir el software en el futuro(18) se hace inconveniente que las
responsabilidades involucradas en el desarrollo de sistemas deban dejarse en manos de
personas no calificadas. Debemos cuidar que el ego de ciertos académicos contribuya a
ocultar información al resto de las personas (supuestamente no merecedoras de ese
conocimiento), no debemos olvidar que una de las razones que ha hecho prestigiosas a
las universidades como modelo de casa de altos estudios es el intercambio libre de las
ideas. El surgimiento del sistema operativo Linux es un caso claro de diseño de software
de excelente calidad sin necesidad de los pasos (muchas veces burocráticos)
involucrados en la ingeniería de software,
cualquier persona, en principio, puede contribuir al desarrollo del sistema; si los códigos
que programa son de mala calidad no tardarán en ser descartados.
Existe otro ejemplo aun más significativo de colaboración descentralizada para el
desarrollo de grandes proyectos: La fuerza de trabajo en Ingeniería de Internet, más
conocida por sus siglas, IETF («The Internet Engineering Task Force»). Esta
‘organización’ trabajaba con los conceptos de código abierto incluso mucho antes del
surgimiento del movimiento ‘Open Source’. Todas las tecnologías básicas de Internet
han sido desarrolladas o refinadas en la IETF, sin embargo la IETF a pesar de haber
sido fundada en 1986, es una entidad que no posee una membresía bien definida, ni
siquiera tiene una estructura legal reconocida o al menos bien definida(19). Actualmente
la IETF posee 115 grupos de trabajo, donde se proponen y discuten los estándares de
Internet; toda la documentación (incluso la que está en proceso de discusión) se
encuentra disponible libremente en Internet y cualquier individuo puede proponer u
opinar acerca de las propuestas [11]. Las tecnologías Internet, no solo surgieron y se
desarrollaron bajo la filosofía ‘open source’ sino que en la actualidad esta tendencia
continua con el surgimiento de varios lenguajes interpretados como el Perl, Python y
Tcl; estos lenguajes son hoy ampliamente utilizados para agregar características
dinámicas avanzadas a los sitios de Internet. El caso del lenguaje Perl ideado por el
lingüista Larry Wall y modelado sobre los lenguajes humanos es un caso especial, pues
debido a su popularidad esta siendo continuamente mejorado y se le han añadido
módulos que le posibilitan realizar una enorme cantidad de tareas [12].
‘Open Source’ y comercialización.
La controversia entre los defensores del software propietario y los partidarios del código
abierto se ha visto recientemente matizada por la conferencia de prensa ofrecida por
Craig Mundie, uno de los vice-presidentes de Microsoft, en la ciudad de Nueva York, el
3 de mayo del 2001. Más que una conferencia de prensa, se trataba de un ataque directo
al software libre y al código abierto por representar un peligro para el ‘American Way
of Life’ y los paradigmas de comercialización de la libre empresa. La respuesta escrita
no se hizo esperar [13], pero como si fuera poco se invitó posteriormente a
Richard Stallman, en su calidad de líder del movimiento de software libre a impartir
otra conferencia de prensa en el mismo lugar donde Mundi había impartido la suya.
Las pretensiones de hacer ver al software libre como una alternativa económicamente
poco rentable, no son más que estrategias de mercado que solo buscan desacreditar al
movimiento ‘open source’ en aras de lograr una mayor parte del mercado. Estas
prácticas anti-éticas solo demuestran la preocupación de estos empresarios por sus
propios capitales frente una alternativa que desde hace ya algún tiempo esta
produciendo software de elevada calidad a partir de una enorme fuerza de trabajo
distribuida por todo el mundo. El ejemplo de Craig Mundi es solo otra muestra más de
la poca flexibilidad de la empresa Microsoft ante esta otra forma de entrar en el
mercado. Incluso la Agencia de Seguridad Nacional (NSA)(20) de los Estados Unidos a
optado por apostar por Linux como sistema debido a la alta seguridad del mismo; los
ingenieros de la NSA han desarrollado un ‘clon’ de Linus llamado SELinux (SecurityEnhanced Linux) y están usando a los hackers de todo el mundo que quieran probar,
encontrar fallas y hacer mejoras con el sistema, pues el sistema esta en todo momento
disponible en Internet para cualquiera que quiera participar y probar fuerzas con el
prototipo de lo que será probablemente uno de los sistemas operativos más seguros
jamas diseñado [14]. Dentro del mundo ‘open source’ quizás las alternativas
económicas exitosas sean las empresas distribuidoras cuyo paradigma es la compañía
‘Red Hat’ dirigida por Bob Young que han logrado tener ganancias al ofrecer el sistema
operativo Linux junto con algunos miles de herramientas en soportes CD-ROMs fáciles
de instalar y configurar; pero el caso más exitoso es sin dudas la empresa Cygnus
Solutions cuyo producto principal es un paquete de desarrollo de software profesional
(GNUPro developer Kit) [15].
Anexo 1
Moral values of Free Software:
§
Always yield the Hands-on Imperative! Access to computers – and anything else
wich might teach you about yhe way the world works – should be unlimited and total.
§
All information should be free.
§
Mistrust authority – promote descentralization
§
Hackers should be judged by their kacking, not bogus criteria such as degrees,
age, race, or position.
§
You can create art and beauty on a computer.
§
Computers can change your life for the better.
Steven Levy, 1984
Tomado de :
Andy Tai. ‘Hackers come back’.. Free Software magazine, February 2001
Anexo 2
Algunos lazos productivos entre grandes empresas con la alternativa ‘open source’..
No todo ha sido oposición entre el mundo empresarial y el software libre, muchas
grandes compañías han decidido apoyar la opción del software libre, La actitud de la
compañía IBM es vanguardista en este aspecto: por ejemplo SuSE(21) e IBM han
firmado un acuerdo para que la línea completa de distribución de software GNU/Linux
de IBM se realice a través de SuSE en Europa, el Medio Este y Africa (un contrato
parecido esta en pie entre la distribución de Linux Mandrake y la compañía Hewlet
Packard); IBM además, ha anunciado la liberación de Eclipse, un software de desarrollo
para Java, Eclipse será completamente ‘open source’ [16]. Otra contribución de IBM ha
sido la liberación al mercado de un ‘cluster’ GNU/Linux y una supercomputadora(22)
(400 000 USD) especialmente diseñada para GNU/Linux, IBM ha hecho importantes
contribuciones al desarrollo y mantenimiento de Apache (el servidor web usado por la
mayoría (>60%) de los sitios de Internet según la encuesta realizada por Netcraft
(http://www.netcraft.com) Otros productos previos de IBM han sido también liberados
bajo las licencias de software libre (en general IBM gastó más de 1 billón de dólares en
el 2001 en desarrollar aplicaciones ‘open source’). Borlan por su parte ha hecho su
versión del popular ambiente de programación Delphi para el ambiente Linux, el nuevo
entorno se llama Kylix y se encuentra en una versión superior a 2.0 [17]. Amazon, el
mayor sitio de ventas de libros ‘online’ posee actualmente todos sus servidores sobre
Linux, con esta inversión pudo reducir sus gastos en un 25% (17 millones de dólares en
el año 2001). La BBC de Londres esta haciendo pruebas extensivas sobre el formato de
audio digital ‘open source’ Vorbis. Sharp Electronics, ha lanzado al mercado una nueva
generación de computadoras de bolsillo que usan como sistema operativo al Embedix,
una distribución especial de Linux. Sony ha anunciado la salida de su entorno de
escritorio para PlayStation2 (para juegos de computadoras). Sun Microsystems ha
decidido también soportar Linux; esta compañía es dueña de uno de los ‘clones’ UNIX
más populares: Solaris(23). Pero dada la aceptación de Linux
(otro sistema operativo muy similar a los primeros sistemas UNIX), Sun ha decidido
apoyar la alternativa Linux sobre las arquitecturas x86 y SPARC liberando un paquete
de software que brinda compatibilidad con Linux, incluso se ha especulado sobre la
posibilidad de que Sun pueda crear su propia distribución de Linux [18].
Bibliografía
[1] Eric Raymond, ‘The Cathedral and the Bazar’
[2] Eric Raymond ‘A brief History of hackerdom’, v1.24, August 2000,
http://www.tuxedo.org/~esr/
[3] Sam Williams, ‘Free as in Fredom. Richard Stallman’s Crusade for Free Software’,
© 2001, O’Reilly & Associates.
[4] Chris DiBona, Sam Ockman, Mark Stone. ‘Introduction and prologue’ in Open
sources: Voices from the Open Source Revolution, © 2000, O’Reilly & Associates.
[5] ‘red rat h-acker’, LinuxUser, December 2001- January 2002.
[6] Pedro de las Heras Quirós, Jesús M González-Barahona, ‘Free Software Today’,
Upgrade pp 4-11, vol II No. 6, December 2001
[7] Richard Stallman, ‘Harm from The Hague’, Upgrade, vol II, No. 6, December 2001.
[8] Richard Hillesley, ‘Free Vote’, LinuxUser, March-April 2002.
[9] Paul Vixie, ‘Software Engineering’ in Open Sources: Voices from the Open Source
Revolution, © 2000, O’Reilly & Associates
[10] Karol Frühauf, ‘The future of software engineering’. Upgrade, vol II No. 4, agosto
2001.
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the Open Source Revolution, © 2000, O’Reilly & Associates.
[12] Larry Wall, ‘Diligence, Petience, Humility’ in Open Sources: Voices from the
Open Source Revolution, © 2000, O’Reilly & Associates.
[13] Eben Moglen, ‘Microsoft Strikes Back’, LinuxUser, June 2001.
[14] Richard Hisllesley, ‘Coming in from the cold: Linux and the NSA’, LinuxUser,
February 2002.
[15] Michael Tiemann, ‘Future of Cygnus Solutions. An Entrepreneur’s Account’ in
Open Sources: Voices from the Open Source Revolution, © 2000, O’Reilly &
Associates
[16] News, LinuxUser December 2001 – January 2002.
[17] Richard Hillesey, ‘Kylix: Delphi for Linux’, LinuxUser June 2001
[18] News, LinuxUser March-April 2001
(1) Hilbert proponía la formalización de toda la matemática.
(2) Código abierto: en la actualidad es todo un movimiento en el mundo de la
programación, uno de sus intereses fundamentales es la posibilidad de hacer accesibles
a todos los códigos de programación.
(3) ‘Si compartes con tu vecino, eres un pirata. Si quieres cualquier cambio, ruéganos
para que los hagamos.’
(4) ‘libre’ no significa ‘gratis’, sino libertad (...free as in freedom)
(5) ‘[ ]...aún trabajaba en el MIT cuando concebí el proyecto. Pero tenía que renunciar a
mi trabajo para asegurar que el MIT no pudiera apropiarse de los programas que yo
había escrito y convertirlos en productos de propietarios vendiendo la licencia a
compañías...’
(6) lo cual significa simplemente ‘GNU is Not Unix’
(7) Linux no es el único sistema operativo libre, de hecho lo precedió BSD Unix
(Berkeley Standard Distribution) en sus múltiples versiones; debe también mencionarse
al pequeño clone de UNIX llamado minix, creado por Andy Tanenbaum.
(8) «...A esta conservación de diferencias y variaciones individuales favorables y a la
destrucción de las perjudiciales, llamo yo selección natural o supervivencia de los más
aptos.» Charles Darwin.
(9) Uno de los hallazgos sorprendentes del proyecto del genoma humano que la mayor
parte del genoma es información ‘sin sentido’ o al menos de función desconocida, se
pueden hacer verdaderas afirmaciones solo con menos de un 5% del genoma.
(10) Según un estudio de Celera, una de las grandes compañías bioinformáticas, un
laboratorio puede generar fácilmente una cantidad de información equivalente a 100 Gb
de datos diariamente (aproximadamente 109 ceros o unos)
(11) El complejo empresarial bioinformático Applied Biosystems tiene una ganancia
anual superior a 1.6 billones de dólares
(12) no olvidemos que muchos algoritmos tienen su inspiración en procesos biológicos,
de suerte que existen ‘algoritmos genéticos, redes neuronales, programación evolutiva,
etc.
(13) Digital Millennium Copyrigth Act
(14) The European Directive on Copyright
(15) Art. 19 «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este
derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier
medio de expresión.» Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948
(16) Quizás sea apropiado aquí citar a Voltaire: «Detesto lo que dices, pero defendería
hasta la muerte tu derecho a decirlo.»
(17) La ingeniería de software en una disciplina que se encarga de las ‘buenas prácticas
de producción y diseño’ del software.
(18) Quizás sustituyendo la moneda como valor de cambio
(19) En el 1998 se creó la llamada ‘Internet Society’ y a través de este organismo la
IETF cuenta con alguna cobertura legal
(20)El eslogan de la agencia es: «In God we trust. All others we monitor». Muy
sugerente ¿No?...
(21) Una exitosa empresa distribuidora de GNU/Linux
(22) En el mundo de la computación se le conoce por su nombre en ingles: mainframe
(23) Solaris no es «open source»
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