MARCO ÉTICO ASOCIACIÓN GREMIAL DE AROMATERAPIA CIENTÍFICA DE CHILE ADACICH A.G. Este Marco Ético es aplicable a todos aquellos y aquellas Aromaterapeutas, Productores y/o Surtidores Comerciales de Aceites Esenciales, Profesionales de la Salud y otros profesionales interesados en aplicar la aromaterapia científica y que formen parte de la Asociación Gremial de Aromaterapia Científica de Chile, ADACICH A.G. 1. Dimensón Ética hacia los Productores y/o Surtidores de Aceites Esenciales Sólo el respeto del conjunto de los criterios de calidad garantizará la autenticidad de los aceites esenciales, su relativa inocuidad y su completa eficiencia terapéutica. La menor modificación conlleva a un aumento de efectos no desedos. En el frasco de aceite esencial deberían siempre aparecer: el género, la especie botánica certificada (en latín), el quimiotipo y la parte destilada de la planta. A pesar de que esta información no garantice un aceite auténtico, indica la seriedad del fabricante, clarifica la elección del aceite y permite suponer un aceite de cierta calidad. Si el aceite ha pasado un control de calidad, debería aparecer sobre la etiqueta un número de lote a partir del cual se podría obtener la información cromatográfica correspondiente. Corresponde al terapeuta hacer uso de sentido crítico, de hacer preguntas, de exigir garantía de calidad y de buscar los laboratorios serios que proponen aceites esenciales auténticos que responden a los diversos criterios de calidad, evocados a continuación, con el fin de evitar fracasos y accidentes que podrían comprometer la salud del consultante. Criterios de calidad: I. Modo de cultivo: Se deberían utilizar plantas cosechadas en estado salvaje o cultivadas biológicamente. Una simple adjunción de sales minerales solubles en el suelo es susceptible de modificar claramente la composición físicoquímica de un aceite esencial II. Elección de las plantas: Se recogerán únicamente las plantas de la especie en mejor estado. III. Modo de recogida: Las plantas se recogerán preferentemente con las manos. Este método es el más ecológico y permite obtener unos aceites esenciales de mejor calidad. IV. Procedencia (región de origen): la zona donde creció una planta determinará en buena parte la calidad de la esencia que habrá producido la misma. Edición Nº 1 Fecha: Abril 2011 Página 1 de 5 V. Estado vegetativo: La cosecha debe hacerse durante el estado vegetativo, en el cual la planta es la más rica en esencia. Este momento varía según la planta. VI. Momento del día: La calidad de la esencia de una planta varía en función del momento del día de la cosecha. VII. Especie botánica certificada: Los A.E. utilizados con fines medicinales deberán provenir imperativamente de plantas botánicamente certificadas, es decir identificadas por dos nombres latinos, puesto que el latín es la lengua universalmente reconocida en botánica. VIII. Parte utilizada de la planta: Puesto que las diferentes partes de una misma planta (flor, hoja, tallo, corteza, raíz, etc) pueden producir esencias diferentes. IX. Método de extracción: Las dos únicas admitidas en aromaterapia son la expresión mecánica, limitada a las cáscaras de los cítricos, y la destilación con vapor de agua. X. Quimiotipo: Los componentes aromáticos de una planta no son inmutables. Una misma planta, al crecer en lugares diferentes, puede segregar esencias muy distintas en función de diversos elementos como el tiempo de insolación, el clima, la composición del suelo, la altitud, etc. XI. Control de Calidad del producto final: La única manera que tenemos para disponer de A.E. de calidad incuestionable será controlando siempre su calidad en un laboratorio. Se pueden aplicar medios físicos y químicos. 2. Dimensión Ética hacia el uso de Aceites Esenciales: I. El/la aromaterapeuta utilizará sólo aceites esenciales rotulados botánicamente, naturales, no desnaturalizados por compuestos sintéticos, ni por aceites o esencias minerales, puros, no adulterados con otros aceites esenciales/aceites grasos o alcoholes, 100% total, no coloreado, no peroxidado, no deterpenado y no rectificado, idealmente quimiotipados y que han sido elaborados bajo criterios de sustentabilidad ambiental. II. Los aceites esenciales quimiotipados pueden ser utilizados en un amplio espectro de aplicación, desde la ingesta hasta la inhalación. El tipo de uso y dosis utilizada es responsabilidad del aromaterapeuta. III. En lo posible, el/la aromaterapeuta llevará un registro de la procedencia (número de lote) de los aceites utilizados, con el fin de poder acceder a mayor información en caso que éste o el consultante lo necesitase. Edición Nº 1 Fecha: Abril 2011 Página 2 de 5 IV. El/la aromaterapeuta informará al consultante de las posibles contraindicaciones del uso de los aceites esenciales recetados, tales como alergias u otros efectos provenientes del mal uso de éstos. V. El/la aromaterapeuta entregará al consultante información sobre los componentes de la sinergia que ha preparado (tanto de aceites esenciales como vegetales). 3. Dimensión Ética hacia sí mismo/a I. El/la aromaterapeuta, como profesional que promueve una mejor calidad de vida, está consciente que es en él/ella mismo/a donde su tarea comienza. Busca para sí una vida sana y equilibrada en su entorno social y para su cuerpo, mente y espíritu. II. El/la aromaterapeuta intentará actualizarse constantemente sobre los nuevos conocimientos y avances en la aromaterapia, por medio de los distintos accesos a la información, tales como cursos, seminarios, textos impresos y medios digitales. 4. Dimensión Ética hacia el Consultante, terapéutica y el respeto hacia el consultante: sobre la relación I. La relación terapéutica es un encuentro entre dos personas, donde un consultante acude al aromaterapeuta debido a su conocimiento específico en esta área de la Terapia Complementaria. El/la aromaterapeuta debe estar consciente de las frecuentes relaciones de poder que se establecen entre terapeuta y paciente/cliente. Es por esta razón que utilizaremos preferentemente el término consultante o cliente en el sentido rogeriano1, ya que permite recordar que el otro es una persona con derechos, un igual, y esto exige al terapeuta a posicionarse con la humildad necesaria para realizar un tratamiento, ayudar y aconsejar. II. El consultante tiene el derecho a elegir si desea utilizar la medicina aromaterapéutica como vía complementaria a la medicina alopática - o cualquier otra forma de terapia - o como única vía de sanación. En ningún caso el aromaterapeuta obligará al consultante a abandonar su tratamiento alopático en caso que estuviese haciendo uso de él. III. Un consultante será calificado como adulto responsable cuando sea una persona con la capacidad de imputársele una responsabilidad moral, es decir, que sea capaz de discernir, tomar decisiones, libre y conscientemente, haciéndose cargo de sus actos. En el caso que la persona, ya sea por su condición física, mental o por su edad, no pueda cumplir como adulto Se entiende aquí cliente en el sentido que le da Carl Rogers en Psicoterapia centrada en el Cliente, capítulo II. 1 Edición Nº 1 Fecha: Abril 2011 Página 3 de 5 responsable, se pedirá que sea acompañada por un tutor que sea responsable por su tratamiento y el cumplimiento de éste. En el caso de consultantes menores de 18 años, se aconseja al aromaterapeuta que no entregue tratamiento alguno a menos que los padres o tutores legales del menor hayan otorgado el debido consentimiento por escrito. IV. Se recomienda en el caso de tratamiento y examinación de un menor de 18 años, contar con la presencia de un tercero (pariente o amigo del paciente y/o un miembro del staff). V. El/la aromaterapeuta desarrollará el ejercicio de su actividad con responsabilidad, es decir, dentro de los límites que sus competencias y conocimientos particulares y/o profesionales se lo permitan. VI. El/la aromaterapeuta derivará la atención del consultante a otros especialistas de la aromaterapia o de otras disciplinas de la medicina complementaria o alopática, cuando estime que sus competencias no son suficientes para dar solución al problema de salud del consultante. VII. La información entregada por el consultante al aromaterapeuta es de uso confidencial, siendo materia de este secreto todos los aspectos de la relación terapéutica, desde el nombre de la persona. Es completamente ilícito revelar cualquier información al respecto, a menos que exista el expreso consentimiento del consultante o el adulto responsable. Si pudiese considerarse una excepción permitida, ésta es en caso que la materia del secreto esté poniendo en juego la integridad física o la vida de un tercero, y surja por este motivo la necesidad de revelar información. (Por ejemplo: psicopatías, intentos de suicidio, etc.). La habilidad e integridad del terapeuta le permitirá dimensionar las reales consecuencias de revelar el secreto. VIII. Se establece como una Regla de Oro Ética, el que la confidencialidad es una obligación moral fuerte, pero nunca tan radical como para arriesgar la vida de otras personas. IX. Incluso si el/la aromaterapeuta durante la consulta/relación terapéutica recibiese del consultante "información privilegiada", que fuese legalmente definida como tal, no deberá hacer uso de ella más allá de la relación terapéutica, pero entendiéndose y dejando a su criterio el entregarla, si ésta es requerida por la justicia, con la debida justificación de ésta. Sin embargo es imprescindible recalcar que el consultante está en búsqueda de su verdad personal y en variadas ocasiones la legalidad no guarda relación con la justicia o la verdad. (Por ejemplo en Gobiernos Autoritarios). El fin último del terapeuta será siempre cuidar la INTEGRIDAD física y moral del consultante. X. El arancel por los servicios entregados será definido por cada terapeuta al inicio de la relación con el consultante. Es recomendable mantener aranceles similares para servicios similares. Edición Nº 1 Fecha: Abril 2011 Página 4 de 5 XI. El terapeuta siempre debe respetar la dignidad humana del consultante, desde sus aspectos físicos, creencias, y facultades mentales, valiéndose de, como marco de referencia, la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Además el terapeuta debiese basar sus actos terapéuticos en el principio del amor, ya que a través de las terapias complementarias se busca la salud del individuo, cuidando la libre expresión de sus emociones, sin juzgar, sino bajo una mirada amorosa. La actividad u oficio de aromaterapeuta es una labor de servicio a la humanidad. XII. El/la aromaterapeuta tiene la libertad de no comenzar a atender a un consultante, así como también de terminar la relación terapéutica. En este último caso se hace necesaria una explicación hacia el consultante y una sugerencia de derivación. El consultante tiene la libertad de cambiar de aromaterapeuta si considera que la relación no es provechosa para su salud y desarrollo. 5. Dimensión Ética hacia otros integrantes de ADACICH I. Un aromaterapeuta entiende que el desarrollo de la ciencia aromaterapéutica es en beneficio de toda la humanidad. Es por esto que considera relevante compartir los conocimientos adquiridos, pues entiende que los aceites esenciales son patrimonio de la humanidad. II. La práctica de la aromaterapia debe desarrollarse en concordancia con los principios y normas presentes en los estatutos de la Asociación de Aromaterapia Científica Chilena, ADACICH A.G. III. Como miembro de ADICICH, el/la aromaterapeuta respeta la calidad y presencia terapéutica de los socios, privilegiando recomendar a los aromaterapeutas calificados miembros de la asociación, así como respetando su trabajo, sus consultantes, y sus espacios de desarrollo. En el caso de una situación o acción referente a un tercero, miembro de la asociación, que esté en desmedro de la actividad aromaterapéutica o faltando a este marco ético, se exigirá la presentación de las debidas pruebas. Éstas deben ser presentadas al Directorio, con el aviso correspondiente al tercero involucrado, para que sea el Directorio quien decida si la falta es constitutiva de una desvinculación en su calidad de socio. Edición Nº 1 Fecha: Abril 2011 Página 5 de 5