MITO 4: NO TENGO DERECHO A RECIBIR ATENCIÓN SANITARIA PARA EL CÁNCER OBJETIVO 1 DE LA DECLARACIÓN MUNDIAL SOBRE EL CÁNCER Los sistemas sanitarios se reforzarán con la finalidad de garantizar la entrega sostenida de programas de control del cáncer efectivos y completos, centrados en todas las personas a lo largo de la vida y en todos los países OBJETIVO 7 DE LA DECLARACIÓN MUNDIAL SOBRE EL CÁNCER En todos los países del mundo habrá mejorado el acceso a diagnósticos precisos del cáncer, tratamientos multidisciplinarios apropiados, atención sanitaria de apoyo, servicios de rehabilitación y cuidados paliativos, incluida la disponibilidad de medicamentos y tecnologías esenciales asequibles OBJETIVO 8 DE LA DECLARACIÓN MUNDIAL SOBRE EL CÁNCER Todos los pacientes de cáncer en todos los países del mundo dispondrán de medidas efectivas de control del dolor y de gestión de la angustia EL ACCESO A LA ATENCIÓN SANITARIA PARA EL CÁNCER ES UNA CUESTIÓN DE JUSTICIA SOCIAL Existe una disparidad en el ámbito del cáncer entre los países desarrollados y en vías de desarrollo . Los pacientes cuyo cáncer es curable en países desarrollados sufren sin ninguna necesidad y mueren debido a una falta de concienciación, recursos y acceso a servicios relacionados con el cáncer asequibles, eficaces y de calidad que permitan un diagnóstico precoz y un tratamiento y una atención sanitaria adecuados (1). El cáncer cervical es un ejemplo de la carga desproporcional que soportan los países en vías de desarrollo. Más de un 85% de las 275.000 mujeres que mueren cada año a consecuencia del cáncer cervical corresponde a países en vías de desarrollo. Si no se controla esta situación, el cáncer cervical habrá acabado con la vida de 430.000 mujeres en 2030, prácticamente todas procedentes de países de bajos ingresos (2). Aun así, el impacto del cáncer en la igualdad de género y la capacitación de la mujer se han visto ignorados en gran medida: solo el cáncer de mama y el cervical representan más de 750.000 muertes al año, casi el mismo número de muertes por maternidad entre mujeres en edad de procrear en países de ingresos bajos y medios (1). Los prejuicios de género existentes en el ámbito del poder, los recursos y la cultura, y la falta de inversión en las intervenciones relacionadas con el cáncer a nivel de atención sanitaria primaria limitan el acceso de las mujeres en países de ingresos bajos y medios a los servicios esenciales para el cáncer, incluida la formación en prevención del cáncer y los programas de detección precoz, lo cual aumenta considerablemente la posibilidad de detectar el cáncer en una etapa tardía, cuando no se disponen de opciones de tratamiento o cuando éstas son muy limitadas. Además, la realidad de los índices de cura del cáncer infantil refleja las inexcusables desigualdades mundiales en el acceso a la atención sanitaria y a los medicamentos esenciales para el cáncer. Se estima que cada año se diagnostican 160.000 casos nuevos de cáncer infantil en todo el mundo y más de un 70% del total global de niños con cáncer carecen de acceso a un tratamiento efectivo. El resultado es un índice de supervivencia de un 10% aproximadamente en algunos países de ingresos bajos y medios comparado con un 90% aproximado en algunos países de ingresos altos. Sin embargo, la mortalidad es solo una parte del panorama general, con enfermedades y discapacidades relacionadas con el cáncer que limitan las oportunidades de escolarización y educación y que, en última instancia, impiden la incorporación plena en la vida laboral. Los padres y las personas que cuidad de estos niños también pueden verse seriamente afectados por los costos considerables de los tratamientos, que pueden llevar a las familias a la pobreza. Para algunos supervivientes de cáncer infantil que se recuperan de su tratamiento, en particular, si han sido diagnosticados en una etapa más avanzada, los efectos del cáncer y su tratamiento duran toda la vida y pueden ocasionar problemas de salud como el deterioro de la visión, problemas cardíacos o pulmonares y retraso o inhibición del crecimiento. El tratamiento en una etapa de curación puede potencialmente evitar los efectos secundarios debilitantes que pueden tener un efecto negativo en la salud mental y física de los niños a medida que entran en la etapa adulta. Además de la detección precoz y del tratamiento del cáncer, también es importante que los niños reciban atención sanitaria y apoyo continuos, desde el diagnóstico hasta la recuperación y en adelante. COMPROMISOS DE LOS ESTADOS MIEMBROS: La Declaración política de la ONU en 2011 sobre las enfermedades no transmisibles reconoce la gran importancia de reforzar los sistemas sanitarios, incluidas las infraestructuras de asistencia sanitaria, los recursos humanos relacionados con la salud y los sistemas de protección sanitaria y social, en particular, en los países en vías de desarrollo, con el fin de responder con eficacia e igualdad a las necesidades de atención sanitaria de las personas con enfermedades no transmisibles. En consecuencia, el Plan de Acción Mundial de la OMS sobre enfermedades no transmisibles fomenta un enfoque basado en los derechos humanos como principio central para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles reconociendo que el disfrute del nivel máximo de salud posible constituye uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, tal y como lo recoge la Declaración Universal de los Derechos Humanos. MENSAJE DE PROMOCIÓN MUNDIAL: El cáncer no es solo una cuestión de salud. Conlleva implicaciones de gran alcance desde el punto de vista social, económico y de los derechos humanos y es una barrera importante en el logro de un desarrollo incluyente y equitativo. La desigualdad es cada vez más grave; los factores sociales y medioambientales y la doble carga de exposiciones de la enfermedad en muchos países de ingresos bajos y medios mantienen bloqueados a los países más pobres en la pobreza crónica y amenazan a las economías nacionales. La Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que "todas las personas tienen derecho a disfrutar de un nivel de vida adecuado para la salud y el bienestar tanto propio como de su familia. Los pacientes de cáncer no son una excepción". IAEA Inequity in cancer care: a global perspective. Viena: Organismo Internacional de Energía Atómica (2011). La próxima generación de metas y objetivos mundiales de desarrollo deberá afrontar la igualdad y la salud como un derecho humano con la consecuencia final de potenciar al máximo una vida saludable en todas las etapas de la vida. El acceso a servicios de atención sanitaria para el cáncer efectivos, asequibles y de calidad es un derecho para todos El cáncer es una enfermedad compleja y el tratamiento adecuado para la mayor parte de los tipos de cáncer requiere un enfoque de múltiples facetas que abarca el el cuidado total del cáncer, desde la prevención y la supervivencia hasta los cuidados paliativos. En la actualidad, los pacientes de cáncer en muchos países no tienen acceso a algunos o a ninguno de estos servicios esenciales para el cáncer. Los pacientes cuyas enfermedades son curables en países desarrollados sufren sin ninguna necesidad y mueren debido a la falta de recursos que facilitan la detección precoz y el tratamiento adecuado. En muchos casos, la brecha más grande e inaceptable en torno al tratamiento del cáncer, y que afecta a gran parte de la población mundial corresponde a la falta de cuidados paliativos adecuados y el acceso a medicamentos para aliviar el dolor (3). La disparidad en el empleo mundial de opioides médicos es impactante, con tan solo cuatro países (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia) representando un 68% del uso global, mientras que los países de ingresos bajos y medios solo representan un 7% (4). Existen pocos medicamentos que puedan controlar el dolor de casi el 90% de las personas que lo padecen debido al cáncer, incluidos niños, y aun cuando pudieran disponer de opioides, los costos para el paciente y el exceso de regulación hacen que su uso sea prácticamente inaccesible para millones de personas que los necesitan (5, 6). La evidencia procedente de diversos países sigue creciendo para desmentir el mito de que solo los países de altos ingresos pueden disponer de atención sanitaria efectiva y de calidad; hoy en día, existen programas exitosos de control del cáncer y de atención sanitaria en muchos entornos de bajos recursos haciendo uso de soluciones locales adecuadas, las cuales ofrecen servicios sostenibles y equitativos que abarcan todo el espectro de la atención sanitaria para el cáncer (1). Con el fin de garantizar una atención de la más alta calidad, toda la población necesita que se aplique un enfoque multidisciplinario hacia el cáncer, en el que se ofrezca acceso a la información sobre el cáncer, medidas de prevención y de detección precoz, medicamentos de calidad y asequibles, cirugía y radioterapia y cuidados paliativos. La aplicación de este enfoque es posible en todos los entornos cuando: se basa en recursos e infraestructuras sanitarias existentes, la carga nacional de cáncer, el riesgo de cáncer específico de cada país, las condiciones políticas y sociales, y las creencias y prácticas culturales como parte del plan nacional de control del cáncer (la Asociación de Planificación del Control Internacional Contra el Cáncer, http://www.nccp-uicc.org/). EL DERECHO A LA PROTECCIÓN SOCIAL A escala mundial, más de mil millones de personas no pueden utilizar los servicios sanitarios que necesitan porque no disponen de ellos o porque no pueden permitírselos. La desigualdad en cuanto al acceso a los servicios de atención para el cáncer asociada al estatus socioeconómico se hace evidente en todo el espectro de prevención y atención sanitaria para el cáncer. El impacto del cáncer en todas las poblaciones es devastador pero lo es mucho más para personas pobres, vulnerables y socialmente desfavorecidas que enferman y mueren más temprano a causa de enfermedades no transmisibles, incluido el cáncer, que otras personas en posiciones sociales más ventajosas (7). Las diferencias de ingresos, profesión, sexo, grupo étnico y, especialmente, educativas se correlacionan con los factores de riesgo del cáncer comunes, por ejemplo, la mala nutrición, el consumo de tabaco, el tabaquismo pasivo y el abuso del alcohol, independientemente del entorno en el que se viva (7). Asimismo, las poblaciones pobres y vulnerables no pueden permitirse medicamentos ni tratamientos costosos para el cáncer que, a menudo, el paciente debe pagar de su bolsillo, además de enfrentarse a otros obstáculos de acceso, como la distancia hacia las instalaciones para recibir un tratamiento de calidad. 1 La prestación de medidas de protección social puede tener una enorme incidencia en el acceso a los servicios sanitarios. Por ejemplo, en Estados Unidos, no tener seguro reduce a la mitad la posibilidad de someterse a exámenes de detección del cáncer cervical o de mama (8). Por tanto, la cobertura sanitaria universal, considerada una manera de reducir el empobrecimiento económico causado por el gasto sanitario y de aumentar el acceso a servicios sanitarios clave, es un componente fundamental del desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza, y un elemento clave de cualquier esfuerzo para reducir las desigualdades sociales en el ámbito de la salud pública (9, 10). La capacidad que poseen los países de bajos ingresos de avanzar hacia la cobertura sanitaria universal ha quedado patente en al menos nueve de estos países y en otros de ingresos bajos-medios en África y Asia. Cada uno de estos países ha implementado variantes de los modelos nacionales de seguros sanitarios y, algunos países que en un principio solo cubrían servicios para pacientes hospitalizados (India, Kenia y Filipinas), están empezando a ampliar las prestaciones para cubrir servicios primarios y preventivos (11). Además, un análisis de la evidenciaen seis países reveló que las transferencias monetarias condicionadas, según las cuales se realizan pagos en efectivo a cambio de utilizar los servicios sanitarios, dieron lugar a un aumento en el número de niños que visitaron centros de salud de un 11-20% y de más de un 23-33% de niños que acudieron al médico para recibir atención sanitaria preventiva (10). COMPROMISOS DE LOS ESTADOS MIEMBROS: La Declaración política de la ONU reconoce que las poblaciones con menos recursos y aquellas personas que viven en condiciones de vulnerabilidad, en particular, en países en vías de desarrollo, soportan una carga desproporcionada, y también reconoce la importancia de la cobertura universal de los sistemas sanitarios nacionales, a través de los mecanismos de atención sanitaria primaria y protección social para proporcionar acceso a los servicios sanitarios a todas las personas y, especialmente, a los segmentos más desfavorecidos de la población. El Plan de Acción Mundial de la OMS sobre enfermedades no transmisibles fomenta la cobertura sanitaria universal como principio central para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles reconociendo que todas las personas deberían tener acceso, sin ningún tipo de discriminación, al conjunto de servicios sanitarios básicos necesarios de promoción, prevención, curativos, de rehabilitación y paliativos, determinados a nivel nacional y a los medicamentos y diagnósticos esenciales, seguros, asequibles, efectivos y de calidad. Asimismo, deberá garantizarse que el uso de estos servicios no exponga a los usuarios a dificultades financieras, con especial hincapié en las poblaciones más desfavorecidas y en aquellas en situaciones de vulnerabilidad. 1 La OIT utiliza el término "protección social" para referirse a las medidas de protección de seguridad frente a, entre otros: a) la falta de ingresos laborales (o ingresos insuficientes) a causa de enfermedad, discapacidad, maternidad, accidente laboral, desempleo, edad avanzada o defunción de un familiar; b) la falta de acceso o el acceso inasequible a la atención sanitaria; c) el apoyo familiar insuficiente, en particular, para niños y adultos dependientes; d) pobreza generalizada y exclusión social. Según la OMS, la cobertura universal es la característica distintiva del compromiso de un gobierno para mejorar el bienestar de todos sus ciudadanos. MENSAJE DE PROMOCIÓN MUNDIAL: Todas las personas tienen derecho a acceder a tratamientos y servicios de atención del cáncer efectivos y probados en igualdad de condiciones y sin sufrir dificultades económicas como consecuencia. Deberán ofrecerse intervenciones eficaces y rentables de una manera equitativa mediante el acceso a la información y a la educación sobre el cáncer a nivel primario de la atención sanitaria, a los programas de detección precoz y a la medicación, las vacunas y las tecnologías asequibles y de calidad, como parte de los planes nacionales de control del cáncer que responden a la carga nacional del cáncer. Las medidas de protección social, incluida la cobertura sanitaria universal, son fundamentales para garantizar que todas las personas y sus familias disfruten de pleno acceso a la asistencia sanitaria y a oportunidades para prevenir y controlar el cáncer. Adaptación de Lancet Editorial el 8 de septiembre de 2012, Access to health care should no longer be the privilege of a few, but the birthright of many. BIBLIOGRAFÍA: 1. KNAUL, F. M., FRENK, J. y SHULMAN, L. (2011). Closing the Cancer Divide: A Blueprint to Expand Access in Low and Middle Income Countries. Harvard Global Equity Initiative. Boston: Global Task Force on Expanded Access to Cancer Care and Control in Developing Countries. 2. FERLAY, J., SHIN, H., BRAY, F. et al. (2010). GLOBOCAN 2008: cancer incidence and mortality worldwide. Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Lyon: Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. 3. ESMO. (2013). Global Access to Pain Relief: Evidence for Action. Disponible en Internet en: http://www.esmo.org/content/download/14123/252826/file/Global-Access-to-PainRelief-Evidence-for-Action.pdf 4. Global Alliance to Pain Relief Initiative (GAPRI). Access to Essential Pain Medicines Brief (2010). Disponible en Internet en: http://www.gapri.org/understand-problem 5. ZECH, D. F., GROND, S., LYNCH, J. et al. (1995). Validation of World Health Organization guidelines for cancer pain relief: a 10-year prospective study. Pain, n.º 63, p. 65-76 6. ZERNIKOW, B., SMALE, H., MICHEL, E. et al. (2006). Paediatric cancer pain management using the WHO analgesic ladder - results of a prospective analysis from 2265 treatment days during a quality improvement study. Eur J Pain, n.º 10, p. 587-95 7. OMS. (2011). Global Status Report on noncommunicable diseases 2010. Ginebra: OMS. 8. Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). (2012). Cancer screening — United States, 2010. Morbidity and Mortality Weekly Report, n.º 61, p. 41–5 9. OMS. (2010). The world health report: health systems financing: the path to universal coverage. Ginebra: OMS. 10. OMS. (2013). The world health report 2013: research for universal health coverage. Ginebra: OMS. 11. LAGOMARSINO, G., GARABRANT, A., ADYAS, A. et al. (2012). Moving towards universal health coverage: health insurance reforms in nine developing countries in Africa and Asia. Lancet, n.º 380, p. 933-43 La Campaña del Día Mundial Contra el Cáncer del 2014 ha sido posible gracias al apoyo de Dutch Cancer Society y King Hussein Cancer Foundation