julieth marcela chavarria serna

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Tribunal Administrativo de Antioquia
República de Colombia
Sala Segunda de Decisión Oral
Magistrada Ponente: Beatriz Elena Jaramillo Muñoz
Medellín,
Referencia:
Demandante:
Demandado:
Radicado:
Instancia:
Providencia:
Decisión:
Asunto:
Acción de tutela
Julieth Marcela Chavarria Serna
Fundación Medico Preventiva
05 001 33 31 006 2014 00681 01
Segunda
Sentencia No
Revoca la decisión de primera instancia en cuanto negó
el tratamiento integral
Tratamiento Integral
Procede la Sala a resolver la impugnación interpuesta por la
señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA contra la
sentencia proferida por el Juzgado Sexto Administrativo del
Circuito de Medellín, el día 22 de agosto de 2014, por medio
de la cual, le negó la solicitud de tutela.
ANTECEDENTES
La señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA solicitó la
protección su derecho a la salud en conexidad con la vida
digna que consideran vulnerados por la FUNDACIÓN
MEDICO PREVENTIVA.
Informó que labora al servicio del Municipio de Bello como
docente, por lo que la asistencia de salud se la presta la
Fundación Médico Preventiva, que desde el año 2010 inició
una serie de citas médicas y exámenes, las que le fueron
aplazadas indefinidamente. Para el 14 de abril de 2014 le fue
diagnosticado carcinoma papilar de tiroides, por lo que el
médico tratante le ordenó una biopsia por congelación; el
día 3 de julio fue revisada por otro médico, quien le indicó
que debía realizarse una tiroidectomía total de manera
urgente, en consecuencia, el mismo día entregó la orden en
la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA, indicándole que en diez
(10) días hábiles le sería programada la cirugía, lo que no
fue cierto. Que se vio avocada a presentar acción de tutela,
la cual le fue decidida a su favor; pero fue incumplida por lo
que presentó incidente de desacato el 23 de julio de 2014.
Que la cirugía le fue practicada el día 26 de julio de 2014,
informó que “el médico tratante me informó que debía tomar una
muestra para examen de patología. Esto lo hice con recursos propios
ante el incumplimiento de la entidad tutelada, inicialmente pague
$7.100.000 en la Clínica las Vehas –sic- y adicionalmente tuve que
adquirir medicamentos por valor de $95.000. Posteriormente me fueron
devueltos 562.000 –sic-.// En conclusión, asumí con mis recursos un costo
de $3.387.379 por gastos de hospitalización y medicamentos de cirugía;
$3.000.000 por concepto de honorarios al cirujano y $95.000 en
medicamentos, para un total de $6.482.379”.
PRETENSION
Solicitó que
se le ordene a la FUNDACION MEDICO
PREVENTIVA que le brinde el tratamiento integral que
requiere para el tratamiento que se le prescriba; además
solicitó el reembolso del dinero gastado en el procedimiento
y que le correspondía asumir a la entidad.
Actuación procesal.
El juzgado de instancia admitió la tutela el día 08 de agosto
de 2014 frente LA EPS- FUNDACION MEDICO PREVENTIVA, a
quien le fue notificada la decisión.
Contestación de la demanda
La Fundación
Médico Preventiva contestó que la
accionante se encuentra afiliada como Cotizante al Fondo
Nacional de Prestaciones del Magisterio, por lo que para la
prestación del servicio médico asistencial
con cargo
fiduciario a FIDUPREVISORA S.A. y como prestador del
servicio de salud a la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA PARA
EL BIENESTAR SOCIAL S.A. IPS, por lo que el asegurador es el
FONDO DE PRESTACIONES SOCIALES DEL MAGISTERIO, por lo
que la entidad accionada es solamente el prestador del
servicio de salud.
Expresó que la entidad le presta los servicios de salud a la
paciente siempre y cuando se encuentre en el Plan de
Beneficios del Programa del Magisterio en Antioquia.
Puso de presente que desde el 27 de junio de 2014 se había
autorizado el procedimiento quirúrgico mediante orden
0009236767; que el 09 de julio se dejó mensaje con el señor
John Cárdenas para que pasara a reclamar la orden de
servicios dirigida a la Clínica las Vegas. El 1° de agosto se
llamó a la usuaria para solicitar la historia clínica de la cirugía;
pero se señaló que el día 27 de julio de 2014 en la misma
institución se había realizado la cirugía. Determinó que a la
accionante se le está brindando los servicios médicos ha
requerido para su patología.
Refirió que en la presente acción constitucional se reclama
el pago de unos gastos en los que incurrió la accionante, sin
entender el por qué se están reclamando vía tutela en el
cual además no se anexó soporte alguno o facturación para
acreditar los pagos. Que la accionante no ha elevado
petición alguna a la FUNDACION MÉDICO PREVENTIVA en la
cual pretenda reembolso de dinero. Hace saber que con la
situación se está desvirtuando el objeto de la acción de
tutela puesto que se pretende amparar un derecho
particular que no es fundamental. Concluyó que pretende el
reembolso de un dinero y no la protección de su salud.
Acogiendo los planteamientos de la Corte Constitucional en
la sentencia T-900 de 2002 y T-240 de 2003, precisó que antes
de acudir a la solicitud de tutela, se debe dirigir a la entidad,
para solicitar la prestación del servicio, por lo que el juez de
tutela no puede dar órdenes con base en supuestas
negativas u omisiones.
Requirió en consecuencia, se deniegue la solicitud de tutela
por cuanto el mecanismo constitucional no es el adecuado
para el cumplimiento de lo solicitado, por cuanto debe
apreciarse una negativa de la IPS Fundación Medico
Preventiva en la prestación del servicio o una omisión en dar
aplicación a una norma contenida en los términos de
referencia contractual al conglomerado del magisterio.
El día 19 de agosto de 2014 la accionante allegó un escrito –
folio 22- en el cual indicó que el 08 de agosto fue revisada
por el médico tratante confirmándole presencia de
carcinoma después del análisis de las pruebas de patología,
por lo que le indicó que debía ser revisada por médico
especialista en medicina nuclear y por un endocrinólogo, por
lo tanto pidió nuevamente se le ordenara a la entidad
accionada la prestación del tratamiento integral en salud y
el reembolso del dinero en que incurrió en la cirugía.
La sentencia impugnada
El Juzgado Sexto Administrativo del Circuito de Medellín,
mediante sentencia del día 22 de agosto de 2014 negó la
solicitud de tutela1.
Para tomar esta determinación, el juzgado de instancia
consideró que dado que la accionante el 26 de julio de
2014 le fue practicada cirugía tiroidectomia total en la Clínica
las Vegas, pero no allegó al expediente documentación
alguna que haya sido expedida por la EPS y que dé cuenta de
la negación de la prestación de los servicios de salud o de su
prestación irregular. Que teniendo en cuenta lo manifestado
por las partes, en concordancia con la jurisprudencia de la
Corte Constitucional, no adviertió el Despacho vulneración
alguna a los derechos fundamentales de la actora, por cuanto
la autorización para el procedimiento quirúrgico ordenado
por el médico tratante fue expedida por la entidad luego de
haber surtido el trámite interno necesario.
En cuanto a la solicitud de tratamiento integral y teniendo en
cuenta las prescripciones de la Ley 1122 de 2007, puso de
presente que la Corte Constitucional en la sentencia T-408 de
2011 estableció unos criterios para determinar la procedencia
del tratamiento integral en salud, así:
"Sin embargo, en aquellos casos en que no se evidencie de
forma clara, mediante criterio, concepto o requerimiento
médico, la necesidad que tiene el paciente de que le sean
autorizadas las prestaciones que conforman la atención
integral, y las cuales pretende hacer valer mediante la
interposición de la acción de tutela; la protección de este
derecho lleva a que el juez constitucional determine la orden
en el evento de conceder el amparo, cuando se dan los
siguientes presupuestos:
(i) la descripción clara de una determinada
patología o condición de salud diagnosticada por el
médico tratante, (ii) por el reconocimiento de un
conjunto de prestaciones necesarias dirigidas a
lograr el diagnóstico en cuestión; o (iii) por cualquier
otro criterio razonable"2
Concluyó el juzgado de primera instancia teniendo en cuenta
la anterior jurisprudencia Constitucional y ante la falta de un
documento que haya sido elaborado o expedido por el
médico tratante adscrito a la EPS demandada en el que de
manera expresa se indique la patología de la accionante,
indicó que podía acceder a la pretensión de tratamiento
1
2
Folios 27
Folio 26 vuelto.
integral solicitado por la parte actora. Además, porque tal
aspecto debió analizarse por el Juzgado 10 Laboral del
Circuito, despacho en el que se presentó la tutela que
amparó el derecho a la salud de la accionante.
En cuanto al reembolso del dinero, por concepto de gastos
médicos, manifestó que la Corte Constitucional en la sentencia
T -471 de 2012 ha señalado que la acción de tutela no es el
mecanismo adecuado solicitarlo puesto que cuenta con
otro medio de defensa, como lo es el de acudir ante la
jurisdicción ordinaria, situación que hace improcedente la
tutela.
Impugnación
Manifestó la accionante que el fundamento para negar la
solicitud de tutela en cuanto al tratamiento integral fue que
no se allegó documento que diera cuenta de la patología
que sufre, sin tener en cuenta que la entidad al contestar
aceptó que había tramitado una autorización
para
tiroidectomía mediante orden No 9236767, siendo inocuo
exigir nuevamente una prueba cuando no está en discusión
la patología que sufre; además, posterior a la presentación
de la tutela se anexó documento que da cuenta de la
patología.
En cuanto al argumento del despacho, que fue expedita la
autorización para el procedimiento quirúrgico luego del
trámite interno, indicó que la cirugía se realizó porque con sus
propios recursos la cubrió de manera particular, el objeto de
la tutela es para que la entidad le brinde el tratamiento
integral y posterior que se requiera para que no se repita la
misma situación. Sin que pueda negarse la tutela con el
fundamento que dicho tratamiento lo debió autorizar otro
despacho judicial.
Para resolver la impugnación la Sala
CONSIDERA
La acción de tutela está encaminada a obtener la
protección efectiva de los derechos fundamentales cuando
los mismos se encuentran amenazados o vulnerados por las
autoridades públicas, o por los particulares, en los casos
previstos por la ley; con tal fin fue consagrada en el artículo
86 de la Constitución Política y, debidamente reglamentada
en los Decretos 2591 de 1991 y 306 de 1992.
La Sala procederá a estudiar de fondo la tutela impetrada
por la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA, para lo
cual analizará los derechos invocados en el libelo introductor
y finalmente determinará si realmente se presentó
vulneración a partir de la situación fáctica presentada.
La acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la
Constitución Política, reglamentada mediante el Decreto
2591 de 1991, que en el artículo 1° establece:, "Toda persona
tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo
momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario,
por sí misma o por quien actúe en su nombre, la protección inmediata
de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera que
éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de
cualquier autoridad pública o de los particulares en los casos que
señala este decreto" (resalto fuera del texto), la cual procederá
cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa
judicial, salvo que se utilice como mecanismo transitorio para
evitar un perjuicio irremediable.
El derecho a la salud
La Corte Constitucional, en reiterada jurisprudencia, ha
precisado que el derecho a la salud, a pesar de ser, en
principio, un derecho asistencial, puede por conexidad con
el derecho a la vida, ser catalogado como un derecho
fundamental, de carácter prestacional y fundado sobre el
respeto a la vida y a la dignidad humana3. En otras palabras:
“(…) La salud es un concepto que guarda íntima relación
con el bienestar del ser humano y que dentro del marco del
Estado social, al convertirse en derecho, se constituye en un
postulado fundamental del bienestar ciudadano al que se
propende en el nuevo orden social justo, a fin de garantizar
un mínimo de dignidad a las personas. En este sentido se ha
indicado que el derecho a la salud comprende la facultad
que tiene todo ser humano de mantener la normalidad
orgánica funcional, tanto física como en el plano de la
operatividad mental, y de restablecerse cuando se presente
una perturbación en la estabilidad orgánica y funcional de
su ser. Implica, por tanto, una acción de conservación y otra
de restablecimiento (….)”4.
Empero, de conformidad con jurisprudencia de la Corte
Constitucional plasmada en la sentencia T- 760 del 31 de julio
de 2008, Magistrado Ponente Manuel José Cepeda Espinosa,
en el presente caso el derecho a la salud adquiere la calidad
3
4
Entre otras. T-591 de 2008.
Corte Constitucional. Sentencia T-494 de 1993 M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
de derecho fundamental autónomo, a más de la
vulneración de los derechos a la vida, la igualdad, la
seguridad social, la integridad física y la vida en condiciones
dignas.
Así y tratándose del derecho a la salud la Corte
Constitucional en sentencia T-1092 de 2012 reiteró la
jurisprudencia T -126 de 2010 que a su vez hace un recuento
de providencias en las cuales se enfatiza el derecho a la
salud como un derecho fundamental:
“3. En la sentencia T-760 de 2008 la Corte Constitucional
sistematizó y compiló las reglas jurisprudenciales que esta
corporación ha establecido sobre el derecho a la salud. En
esta providencia se argumentó, al igual que en reiteradas
oportunidades, que el derecho a la salud es un derecho
fundamental autónomo:
“3.2.1.3. Así pues, considerando que “son fundamentales (i)
aquellos derechos respecto de los cuales existe consenso
sobre su naturaleza fundamental y (ii) todo derecho
constitucional que funcionalmente esté dirigido a lograr la
dignidad humana y sea traducible en un derecho
subjetivo”, la Corte señaló en la sentencia T-859 de 2003 que
el derecho a la salud es un derecho fundamental, ‘de
manera autónoma’, cuando se puede concretar en una
garantía subjetiva derivada de las normas que rigen el
derecho a la salud, advirtiendo que algunas de estas se
encuentran en la Constitución misma, otras en el bloque de
constitucionalidad y la mayoría, finalmente, en las leyes y
demás normas que crean y estructuran el Sistema Nacional
de Salud, y definen los servicios específicos a los que las
personas
tienen
derecho.[16]
Concretamente,
la
jurisprudencia constitucional ha señalado que el acceso a
un servicio de salud que se requiera, contemplado en los
planes obligatorios, es derecho fundamental autónomo. En
tal medida, la negación de los servicios de salud
contemplados en el POS es una violación del derecho
fundamental a la salud, por tanto, se trata de una
prestación claramente exigible y justiciable mediante
acción de tutela.[17] La jurisprudencia ha señalado que la
calidad de fundamental de un derecho no depende de la
vía procesal mediante la cual éste se hace efectivo.[18]”5
Tratamiento integral en salud.
En diversas oportunidades, la jurisprudencia constitucional6
ha señalado que todas las personas tienen derecho a que se
les garantice el acceso seguro a todos los servicios en salud
5
6
Sentencia T-760 de 2008.
Sentencia T-970 de 2008.
por parte de las entidades que fueron creadas para tal fin,
junto con los planes obligatorios que éstas presenten a sus
afiliados o beneficiarios.7 El no brindar la atención requerida
por cualquiera de los planes de salud que existen, constituye
una vulneración al derecho fundamental a la salud.8
Lo anterior, con el fin de que las personas afectadas por la
falta del servicio en salud, obtengan continuidad en la
prestación del servicio asimismo, evitarles el trámite a los
accionantes de tener que interponer nuevas acciones de
tutela por cada servicio que les fue prescrito con ocasión a
una misma patología y estos les son negados9.10
Efectivamente, de lo que se trata es de que la institución de
salud que le esté prestando los servicios médicos a las
personas que en éste se encuentren como afiliados y
beneficiarios, debe brindarles el tratamiento integral, en
donde esté incluido los servicios hospitalarios, cirugía,
procedimientos y medicamentos, entre otros, que dichas
personas puedan necesitar, se entienden o no contenidos
dentro del POS-S, siempre que se cumpla con los
presupuestos determinados por la Corte Constitucional.
Caso Concreto
Radica la impugnación de la accionante en que se revoque
la sentencia de primera instancia por la negativa de autorizar
el tratamiento integral por la patología que padece –
carcinoma papilar de tiroides-
En estos términos reiteró en la sentencia T-005 de 2005 (MP Manuel José Cepeda Espinosa) la
Corte Constitucional su jurisprudencia contemplada, entre otras, en la sentencia SU-819 de 1999
(MP Álvaro Tafur Galvis). En aquella ocasión, la Sala Plena de la Corte Constitucional señaló
que “(…) el Sistema General de Salud creado por el constituyente de 1991 y desarrollado por
el legislador en 1993, se estableció con el objetivo esencial de proteger la salud como derecho
y servicio público esencial de todos los habitantes en Colombia. Y cada uno de éstos, en la
medida en que debe estar afiliado al Sistema General de Seguridad Social en Salud, previo el
pago de una cotización o a través del subsidio que se financia con recursos fiscales, de
solidaridad y los ingresos propios de los entes territoriales, recibe un Plan Integral de protección
de la salud, con atención preventiva, médico-quirúrgica y medicamentos esenciales,
denominado Plan Obligatorio de Salud. || Cada persona, entonces, como titular de ese
derecho —fundamental cuando están de por medio derechos inherentes, esenciales e
inalienables para ella—, tiene la garantía constitucional y legal para exigir su efectividad
obviamente dentro de los límites y las restricciones propias de un Estado que como el
colombiano, carece de los recursos indispensables para suministrar este servicio con
cubrimiento y con condiciones plenas, pues el déficit fiscal y presupuestario por el que atraviesa
hace que los recursos destinados a la salud sean insuficientes, tal como lo reconoció esta misma
Corporación en la sentencia SU-480 de 1997.” Sentencia SU-819 de 1999 (MP Álvaro Tafur Galvis)
En este caso se unificó la jurisprudencia constitucional acerca del Sistema de Seguridad Social
en Salud.
8 Corte Constitucional, sentencia T-736 de 2004 (MP Clara Inés Vargas Hernández).
9 Criterio reiterado en la sentencia T-830 de 2006, MP, Jaime Córdoba Triviño.
10 Sentencia T- 202 de 2007. M. P. Jaime Córdoba Triviño.
7
Pruebas allegadas en relación con el objeto de la
impugnación
 Copia de la sentencia fechada el día 10 de julio de 2014
proferida por el Juzgado Décimo Laboral del Circuito de
Medellín por medio de la cual le tuteló el derecho
fundamental a la salud de la señora JULIETH MARCELA
CHAVARRIA SERNA así:
“PRIMERO: TUTELAR EL DERECHO A LA SALUD en favor de
la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA, quien se
identifica con la cédula de ciudadanía N° 43.264.999.
SEGUNDO: ORDENAR A LA FUNDACIÓN MEDICO
PREVENTIVA que dentro de las 48 horas hábiles siguientes
a la notificación de la presente providencia autorice y
disponga la realización, en favor de la accionante el
procedimiento quirúrgico TIROIDECTOMÍA TOTAL a la
señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA, quien se
identifica con la cédula de ciudadanía N° 43.264.999,
conforme a lo ya ordenado por el médico tratante en razón
de su patología CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES, con
exoneración de copagos por tratarse de una enfermedad
catastrófica.
TERCERO: NOTIFÍCAR la sentencia en la forma señalada en
el artículo 30 del Decreto 2591 de 1991 y, en caso no de ser
impugnado, dentro de los tres (3) días siguientes, remítase
a la H. Corte Constitucional para su eventual revisión”11.
Del contenido de la referida sentencia se desprende
que en la solicitud de tutela solicitó que se le
ordenara a la entidad le programara la cirugía que
requería y que en adelante se abstuviera de incurrir
en omisiones que pudieran influir en la alteración de
sus condiciones de salud. No se desprende que haya
solicitado tratamiento integral.
 Copia de historia clínica con fecha del 26 de julio de
2014, que da cuenta de la cirugía para el tratamiento
del carcinoma papilar de tiroides en nódulo derecho
que padece la accionante (folio 7 y 8).
 Resultado de la biopsia de tiroides, que da cuenta
del compromiso por carcinoma papilar con zonas
foliculares (folios 23 a 24)
11
Folio 5
De lo anterior la sala no tiene duda que la accionante se vio
obligada a presentar acción de tutela para la protección de
su derecho a la salud debido a que la entidad demandada
había hecho caso omiso para la realización del
procedimiento ordenado por el galeno: “TIROIDECTOMÍA TOTAL
en razón de su patología de carcinoma pailar tiroideo, orden que se
expidió el 6 de junio de 2014 (folio 5) con carácter de prioritaria, sin
embargo a la fecha no se ha programado fecha y hora para la
realización de la misma, no obstante la FUNDACION MEDICO
PREVENTIVA haber respondido que ya se ha autorizado y tramitado
por medio de orden de servicios” consulta con médico especialista de
cabeza y cuello” para lo que anexa efectivamente copia de la
referida orden de servicios, observando este despacho que se trata de
una orden de “consulta de primera vez con medicina especializada”
y no de programación de una cirugía que ha sido lo ordenado por el
médico tratante.”12
Si bien la sentencia fue fechada el día 10 de julio de 2014, en
la que se le ordenó a la entidad demanda que en el término
de cuarenta y ocho (48) horas a la notificación de la
sentencia
autorizara y dispusiera la realización del
procedimiento quirúrgico ordenado por el médico tratante a
la accionante en razón de la patología que padece
carcinoma papilar de tiroides con exoneración de copagos
por tratarse de una enfermedad catastrófica, la señora
JULIETH MARCELA CAHAVARRIA SERNA, se vio obligada a
presentar incidente de desacato para el cumplimiento de la
sentencia el día 23 de julio de 2014. Que con sus propios
recursos se sometió a la cirugía el día 26 de julio de 2014.
El despacho negó el tratamiento integral que fue solicitado
mediante la acción constitucional que nos ocupa por
cuanto no advirtió vulneración alguna a los derechos
fundamentales de la accionante puesto que la autorización
ordenada por el médico tratante le fue expedida luego de
haber surtido el trámite interno necesario13 y trae a colación
sentencia la Constitucional T-408 de 2011 en la que indica
que para autorizar el tratamiento integral debe existir una
descripción clara
de una determinada patología o
condición de salud diagnosticada por el médico tratante, sin
que exista una prescripción médica adscrito a la EPS en la
que se indique la patología que sufre la señora JULIETH
MARCELA CHAVARRIA SERNA.
Contrario al argumento del juzgado de primera instancia
para la Sala, si existe prueba en este expediente de la
12
Folio 5.
13
Folio 27 vuelto.
patología que padece la accionante, lo que está
corroborado con la sentencia de tutela fechada el día 10 de
julio de 2014 proferido por el Juzgado Décimo Laboral del
Circuito de Medellín y claro está que se le ordenó a la
FUNDACION MEDICO PREVENTIVA que en el término que allí
se indicó le autorizara y dispusiera la realización del
procedimiento quirúrgico
TIROIDECTOMIA TOTAL
que
requería la accionante con forme lo ordenado por el
médico tratante para el tratamiento de la patología
CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES.
Ahora en cuanto tratamiento integral que fue solicitado para
dicho enfermedad, si bien ante el Juzgado Laboral no da
cuenta que se hubiera solicitado, no obsta para que la
accionante en acción de tutela posterior lo solicite, puesto
que que todas las personas tienen derecho a que se les
garantice el acceso seguro a todos los servicios en salud por
parte de las entidades que fueron creadas para tal fin, junto
con los planes obligatorios que éstas presenten a sus afiliados
o beneficiarios y el no brindar la atención requerida por
cualquiera de los planes de salud que existen, constituye una
vulneración al derecho fundamental a la salud. Lo anterior,
con el fin de que las personas afectadas por la falta del
servicio en salud, obtengan continuidad en la prestación del
servicio asimismo, evitarles el trámite a los accionantes de
tener que interponer nuevas acciones de tutela por cada
servicio que les fue prescrito con ocasión a una misma
patología y estos les son negados. Si bien el documento
anexo al folio 23 no da cuenta que sea de una EPS si da
cuenta que la accionante tiene un compromiso por
carcinoma papilar con zonas foliculares.
Por este aspecto, se revocará la sentencia de primera
instancia y se ordenará que la FUNDACION MEDICO
PREVENTIVA le brinde el tratamiento integral a la señora
JULIETH MARCELA VAHAVARRIA SERNA para la patología que
sufre CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES.
En la solicitud de tutela, la accionante igualmente pretende
que le sea reembolsado el dinero que invirtió por la
realización de la cirugía denominada Tiroidectomía total, al
respecto se tiene que la Jurisprudencia constitucional14 ha
indicado que que por regla general la tutela es
improcedente para obtener el reembolso de gastos
médicos, porque15: (i) la vulneración o amenaza del derecho
fundamental a la salud, se entiende superada cuando la
14
T- 259 de 2013
15
Sentencia T-621 de 2011 M.P. María Victoria Calle Correa.
persona accede materialmente al servicio requerido; y (ii)
existe otra vía judicial para que el usuario obtenga el
reembolso de los gastos médicos en que pudo incurrir y que
considera que legalmente no está obligado a asumir, ya sea
en la jurisdicción ordinaria laboral o en la contenciosa
administrativa, en las discusiones de los empleados públicos
sobre asuntos de la seguridad social cuando el régimen sea
administrado por una persona de derecho público, según lo
establece la ley 1437 de 2011.
Así entonces, cuando la solicitud de tutela que se dirige a
obtener el reembolso del dinero de las atenciones en salud
que tuvo que costear el paciente y su familia es
improcedente cuando se prestó el servicio, porque la
petición se concreta en reclamar una suma monetaria. Esta
petición es contraria al propósito de la acción de tutela que
se reduce a la protección de los derechos fundamentales
ante las vulneraciones o amenazas derivadas de las
acciones u omisiones de las entidades encargadas de
prestar el servicio de salud. Aunado a lo anterior, como se
indicó al actora cuenta con medios judiciales ordinarios a los
que puede acudir con miras a satisfacer su pretensión,
situación que torna improcedente el amparo.
En mérito de lo expuesto, el TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE
ANTIOQUIA -SALA SEGUNDA DE ORALIDAD-, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley.
FALLA
PRIMERO: REVOCAR la sentencia fechada el día 22 de
agosto de 2014 proferida por el Juzgado Sexto Administrativo
del Circuito de Medellín en la acción de tutela promovida
por la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA en contra
de la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA, al no ordenar el
tratamiento integral que solicitó para el tratamiento de la
patología que sufre CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES.
En consecuencia, se le ORDENA a la FUNDACION MEDICO
PREVENTIVA que le brinde a la accionante señora JULIETH
MARCELA CHAVARRIA SERNA el tratamiento integral que
requiera para el tratamiento de la enfermedad que padece
CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES.
Abstenerse de resolver
solicitado.
sobre el reembolso
del dinero
SEGUNDO: Notifíquese esta decisión a las partes.
TERCERO: Dentro de los diez (10) días siguientes a la ejecutoria
de esta providencia, envíese el expediente a la Corte
Constitucional, para su eventual revisión.
CUARTO: Envíese copia de esta providencia al Juzgado de
origen
NOTIFÍQUESE, CÚMPLASE Y DEVUÉLVASE.
Esta providencia se discutió y aprobó en Sala de la fecha como consta
en el Acta No. ___
LOS MAGISTRADOS
BEATRIZ ELENA JARAMILLO MUÑOZ
GONZALO JAVIER ZAMBRANO VELANDIA
MONTOYA
GLORIA MARIA GOMEZ
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