Disciplinas psicológicas y profesionalización psicoeducativa

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4.- Disciplinas psicológicas y
profesionalización psicoeducativa
PSICOLOGÍA Y PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO: PSICOLOGÍA DE LA
EDUCACIÓN COMO PSICOLOGÍA DEL EDUCANDO
La psicología del niño, también llamada evolutiva, constituye el campo en que la
psicología se relaciona inicialmente con la educación. Así se ha demostrado en las
líneas anteriores y ello prueba que la psicología evolutiva, por ser el estudio del desarrollo del educando, se vincula naturalmente con la psicología de la educación. Lo que
no se prueba es que psicología evolutiva sea equivalente a psicología de la educación,
aunque esta última considere como de primer orden las características derivadas de la
evolución de los educandos.
Preocupados por el conocimiento del niño, algunos autores comienzan a
publicar sus observaciones, en muchos casos acerca de sus propios hijos, como
Pestalozzi y el médico alemán Tiedman (1787); o sobre otros niños, corno lo hizo
Preyer, un biólogo que en 1881 publicó un estudio acerca de algunos recién nacidos a
los que siguió hasta que alcanzaron los tres años de edad.
Son especialmente las aportaciones de los grandes maestros de la psicología
evolutiva las que repercuten en la psicología educativa. Los problemas del aprendizaje y
la maduración planteados por Gessell (1880-1961), como también Los orígenes del
pensamiento del niño expuestos por H. Wallon (1879-1962), pero principalmente la
gran contribución de Piaget (1896-1980), al develar la génesis de las estructuras
cognoscitivas, que destaca las interacciones organismo-medio, son descubrimientos
fundamentales para las investigaciones en psicología educacional.
Conviene considerar que con el nombre de paidología o de psicología evolutiva
ha figurado, especialmente en las escuelas normales españolas, la asignatura que
representa la base psicológica de los futuros maestros o educadores. Por consiguiente,
ésta es una materia de la psicología a la que la educación ha dado más importancia,
mayor aún que a la propia psicología educacional. La explicación radica en que la
psicología del educando constituye un aspecto relevante de la propia psicología
evolutiva se transforma en psicología educacional. Ahora bien, cuando la psicología
evolutiva se transforma en psicología educativa, los procesos evolutivos son
relacionados con los contenidos, tareas y métodos educativos. Y ello ocurre
precisamente porque esta interacción, educando-contenidos-métodos-educador, es la
que identifica el campo de la psicología educativa.
De todas maneras, en la cuestión de los límites volveremos a plantearnos las
posibles fricciones epistemológicas que la psicología educativa mantiene con la
evolutiva.
DIFERENCIAS INDIVIDUALES Y PSICOMETRÍA: RESPALDO
OPERATIVO PARA LA PROFESIONALIZACIÓN DEL PSICÓLOGO
EDUCATIVO
La psicometría, y en concreto el uso de las pruebas psicológicas, también estuvieron,
desde el primer momento, vinculados con la realidad escolar.
En lo que toca a los autores más destacados, en primer lugar es necesario citar a
Pedro Hernández (1991). Psicología de la educación: Corrientes actuales. México:
Trillas, Capítulo 4
Galton (1822-1911) como iniciador de las medidas diferenciales. A J. M. Cattel (18601944) no le entusiasmaba lo que Wundt investigaba en su laboratorio. Interesado en
cuantificar, de acuerdo con el pragmatismo estadounidense, Cattel medía el tiempo de
reacción, la claridad visual y diversos aspectos periféricos. A partir de los trabajos que
realizó se oficializa el nombre de test o prueba psicológica. Por su parte, Binet es una
figura sobresaliente por haber logrado en 1905 la famosa prueba que elaboró con la
intención de identificar a los niños que mostraban retraso intelectual. La de Binet es la
primera prueba de inteligencia y su función fue esencialmente psicoeducativa.
En 1915, Terman somete a revisión dicha prueba. Los esposos Stem elaboran el
concepto de cociente intelectual (CI), mientras que Cyril Buró destaca por sus Tests
mentales y escolares (1921) y sus investigaciones sobre las aptitudes mentales de
normales, impedidos y delincuentes. Sin embargo, en 1914 Spearman ya había
enunciado su teoría bifactorial de la inteligencia, de cuyo planteamiento parte la escuela
inglesa para diseñar la teoría jerárquica de los factores grupales. En esta estructuración
mental se acentúan los aspectos diferenciales del intelecto, en especial para relacionar el
rendimiento académico con los distintos factores de la inteligencia. Dicha relación será
claro ejemplo del tipo de materia con que trata la psicología de la educación.
Las investigaciones de Thurstone, publicadas en 1935, dan continuidad al
análisis factorial de la mente y representan un nuevo enfoque sobre la estructura de la
inteligencia. Se crea, como consecuencia, la prueba de aptitudes primarias (PMA), de
tanta aplicación en los ambientes educativos. Según una línea semejante, pero más
compleja, Guilford (1957) configura un modelo de inteligencia en que tienen cabida 120
facultades mentales, y en el cual los aspectos intelectivos divergentes tienen, operacionalmente, un alto valor en la consideración psicoeducativa.
Sería ocioso seguir describiendo las características de las más famosas pruebas
de inteligencia o de personalidad. Lo que interesa destacar es que la psicometría es uno
de los aspectos con el que más se ha identificado al psicólogo escolar y, por la misma
razón, a la psicología de la educación. Desde luego, las pruebas han sido instrumentos
sumamente valiosos para investigar en el campo de esta psicología. Por otro lado, la
estructura de la mente, el CI y los distintos factores mentales son elementos
primordiales para analizar los problemas psicológicos de la educación.
Pero es conveniente hacer una doble evaluación respecto de lo que pruebas en
cuestión han significado. Científicamente constituyen un recurso de gran precisión, pues
con ellas se ha logrado evaluar aspectos mentales o conductuales que, a pesar de la
complejidad humana, han abierto las puertas a otras investigaciones de mayor alcance.
Socialmente son un signo del poder operativo del psicólogo educativo; precisamente
debido a este poder se ha llegado al abuso y a la mitificación, al punto de hacer de la
mediación un fin en sí mismo o, lo que es peor, un dogma. En este sentido, el psicólogo
se ha transformado en un testólogo, y la psicología escolar en una horoscopería de feria.
Debe señalarse que la identificación de las pruebas de inteligencia con la
psicología educacional se debe a su correspondencia con el rendimiento escolar, y aún
más cuando tradicionalmente se ha otorgado un peso excesivo al poder de la
inteligencia en lo que atañe al rendimiento. La complejidad de las variables
determinantes y la modulación de las mismas provoca que actualmente se preste
atención a la inteligencia y a las aptitudes, pero también a otros indicadores orgánicos y
ambientales. Por lo tanto, la psicología educativa estaría inclinada a analizar todas esas
variables, muchas de ellas evaluadas mediante las pruebas que cuantifican el
rendimiento académico.
Pedro Hernández (1991). Psicología de la educación: Corrientes actuales. México:
Trillas, Capítulo 4
EL PSICOANÁLISIS Y LA REVALORACIÓN DE LA EDUCACIÓN INFANTIL
El psicoanálisis constituyó un reactivo extraordinario para intentar comprender al niño y
valorar la trascendencia que la educación tiene durante los primeros años de vida. Más
que en el plano de la instrucción, su importancia radica en la educación de la
personalidad.
Lo que influyó para esto no fue sólo el peso de la magna obra de Freud (18561939). En el campo educativo tuvo gran repercusión la primera obra de Adler (1907)
sobre el sentimiento de inferioridad, un problema muchas veces citado en los ambientes
escolares e incluso en el lenguaje popular. Con otro enfoque, y con la denominación de
bajo autoconcepto, sigue siendo un tema de actualidad. También es importante la
publicación de Anna Freud: Psicoanálisis infantil (1922), y las de Zulliger: Las
observaciones psicoanalíticas en las escuelas públicas (1921) y La vida inconsciente en
nuestra juventud escolar, obras en las que destaca el juego como expresión del inconsciente.
De esta forma, el psicoanálisis es una teoría que intenta explicar la dinámica de
las reacciones del educando y las actitudes del educador; representa, sobre todo, un filón
de posibles hipótesis de investigación experimental en el campo de la educación de la
personalidad.
LAS ASOCIACIONES Y LA PROFESIONALIZACIÓN DEL PSICÓLOGO
INFANTIL Y ESCOLAR
La organización de sociedades y revistas dedicadas a la orientación escolar y de
la influencia, la creación de laboratorios y el establecimiento de consultas hacen que la
aplicación de la psicología de la educación se torne vital; sin embargo, se acentúa el
aspecto de anormalidad con el que esta última cabalga entre lo clínico y lo educativo.
En los Estados Unidos de América, Stanley Hall, en 1883, investiga los
acontecimientos que viven los niños que empiezan a asistir a la escuela. En 1891 funda
el Centro de Estudios Pedagógicos y la revista Pedagogical seminary, que luego se
11amará Journal of Genetic Psychology, la segunda revista psicológica, y la primera en
lo que toca al tratamiento de temas evolutivos en los Estados Unidos. En 1892 Hall crea
una Sociedad para el estudio del niño, y más tarde publica varias obras relacionadas con
aspectos de psicología evolutiva y educación: Adolescence (1904), Aspects of Life and
Education (1907), Genetic Philosophy of Education (1912) y Senescence (1922).
En 1896 Witmer crea la primera consulta psicológica en la Universidad de Pensilvania.
En esta época presentó un informe a la American Psychological Association (APA), en
el cual propone un esquema de trabajo práctico en psicología:
El entrenamiento de estudiantes para una nueva profesión, la de expertos en psicología quienes realizarán
su trabajo en conexión con el sistema escolar, a través del examen y tratamiento de los niños retrasados
mental y moralmente, y en conexión con la práctica de la medicina (Brotemarkle, 1931).
Este propósito de Witmer lleva a concebir la psicología aplicada como la híbrida
combinación de lo escolar y lo médico. Durante los diez años siguientes Witmer entrenó
estudiantes, pero principalmente a profesores, en la psicología clínica y en métodos
psicoeducativos para la recuperación de un mejor aprendizaje. "El programa de
entrenamiento en un laboratorio viene a representar, señala Gold Fein (1974), el primer
practicum, o programa de internado en psicología clínica y escolar".
Pedro Hernández (1991). Psicología de la educación: Corrientes actuales. México:
Trillas, Capítulo 4
La American Psychological Association (APA) se fundó, en 1892 por iniciativa
de especialistas como Stanley Hall, de Clark; William James, de Harvard; J. MCK.
Cattell, de Columbia; W. L. Bryan, de Indiana; y John Dewey, de Michigan (Dennis y
Boring, 1952). Todos ellos estaban interesados en los problemas psicoeducacionales. En
1910 aparece The Journal of Educational Psychology, como publicación periódica.
Por otra parte, las dos secciones correspondientes a la American Association para el
Advancement of Science, la psicología y la educación (denominadas I y Q), se
destinaron tanto a definir la separación como a prometer la unión. La Educational
Psychology Section de la recién fundada American Association of Applied Psychology
(1937) fomentó sus cualidades unitarias, y en 1945 ambas se fusionaron en la División
15 de la American Psychological Association (Trow, 1977).
En 1911, Gessell es el primero en ostentar el nombre de psicólogo escolar y
funda la famosa Clínica de Yale. Su actividad se dirigía principalmente al diagnóstico
precoz de los niños que sufrían de ciertas limitaciones. A partir de entonces se consolida
la idea de que el simple psicotécnico, frente al psiquiatra o psicoterapeuta (médicos o
no), quienes se dedican a los problemas afectivos (B. Andrey y J. Le Men, 1970).
Por lo que respecta a Inglaterra, J. Sully, por inspiración de S. Hall crea en 1893 la
Asociación Británica para el Estudio de la Infancia, en la cual se investigan tanto los
aspectos normales como anormales. Sully advierte la necesidad de contar con un
especialista en psicología, y no quiere que se psiquiatricen los problemas. En 1907 C.
Burt crea en Liverpool una sociedad similar. En 1926 se hace célebre la Clínica de
Travistock. Poco a poco se olvidan las cuestiones escolares para atender los problemas
más urgentes, como es el caso de la anormalidad (B. Andrey y J. Le Men, 1970).
Todos estos datos son pruebas de que, de manera práctica y aplicada, se
comienza a constituir la psicología de la educación, en este caso denominada psicología
escolar, muy sesgada por los aspectos psicopatológicos y clínicos, acaso por ser lo más
urgente a causa del modelo médico establecido.
GUÍA DIDÁCTICA
La preocupación científica por el educando se manifiesta a través de la psicología del
desarrollo, la psicología diferencial y el psicoanálisis.
Pedro Hernández (1991). Psicología de la educación: Corrientes actuales. México:
Trillas, Capítulo 4
.
La psicología del desarrollo se preocupa por puntualizar las características del alumno
en las distintas edades, a fin de propiciar tratamientos pedagógicos diferentes. La
psicología diferencial considera los atributos, aptitudes y rasgos particulares de cada
alumno, dando lugar a diferentes perfiles o tipos que requieren de los tratamientos
educativos correspondientes. El psicoanálisis estudia las motivaciones profundas e
inconscientes que determinan el comportamiento del alumno y que son producto de la
educación temprana recibida. Fruto de esos saberes, se constituyen las consultas clínicas
infantiles y las organizaciones psicoeducativas.
Considerando cada una de estas materias psicológicas y las manifestaciones
profesionales y organizativas de tipo psicoeducacional, ¿se puede inferir sus diferencias
a partir de las aportaciones de cada una de ellas en el campo de la educación intelectual
y en el de la educación emocional y adaptativa?
Pedro Hernández (1991). Psicología de la educación: Corrientes actuales. México:
Trillas, Capítulo 4
Pedro Hernández (1991). Psicología de la educación: Corrientes actuales. México:
Trillas, Capítulo 4
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