Esperando respuestas MERCADO DE VALORES Y PEQUEÑA EMPRESA “A falta de puestos de trabajo convencionales… los peruanos se han ganado la vida mediante el autoempleo y la creación de microempresas. En tanto que el 98% de las empresas en el Perú puede ser clasificado como pequeña y microempresa, la mayoría forma parte de la economía informal…” Perú: Agenda y Estrategia para el Siglo 21. “El problema central de la competitividad en el sistema financiero y el mercado de valores en el Perú es que los fondos no necesariamente llegan de manera eficiente desde quienes tienen excedentes (oferentes de recursos) hacia quienes necesitan financiamiento (demandantes de recursos).” Competitividad y mercado de capitales en el Perú. Nuestro sistema financiero no ha representado una verdadera solución para casi todas las pequeñas empresas, las que son mayoritarias en nuestra realidad. Y la situación es menos alentadora si nos referimos al mercado de valores. Un mercado lejano. Nuestro mercado de valores es poco profundo y está dominado por el sistema bancario, bajo el esquema de banca universal. Así, la capitalización bursátil (BVL) no llega al 25% del PBI, y sólo un poco más de 200 empresas se encuentran inscritas en la bolsa. Asimismo, el stock de bonos de emisores privados es menor al 5% del PBI (el sector corporativo, propiamente, representa alrededor del 60%). Un importante rasgo del mercado, derivado de los inversionistas institucionales, es su demanda claramente sesgada hacia instrumentos de largo plazo y bajo riesgo relativo. Entendiendo a las pequeñas empresas. Hablar de “la pequeña empresa” es una gruesa generalización. Existe una gran variedad de tamaños y situaciones. Algunas compañías recién empiezan, mientras que otras mantienen condiciones de permanencia en el negocio disímiles. De allí que la visión de corto plazo predomine. La inserción en la formalidad es de grado variado; estas pequeñas empresas no son capaces de proveer garantías aceptables. Además, su profesionalización es limitada. Estas firmas requieren financiarse, pero recurren a fuentes que son insuficientes e ineficientes. De dicha situación aprendieron (y vienen tomando ventaja) las instituciones microfinancieras, las mismas que reemplazan la ausencia de información y de garantías apropiadas mediante técnicas que permiten ir construyendo un “track record” y aminorar así el riesgo1. Sin embargo, este segmento apenas alcanza al 3% de las PYME. Fuentes de financiamiento de las PYME • Fondos propios •Crédito bancario – corto plazo •Tárjetas de crédito •Prestamistas informales •Leasing • Descuento de letras •Proveedores • Familiares •Crédito de cooperativas •Crédito de cajas • Créditos largo plazo •Sobregiros •Factoring •Capital de riesgo Las alternativas en el mercado de valores. Este mercado teóricamente debería albergar a las pequeñas empresas, tal como lo demuestran las experiencias internacionales. Lamentablemente, en países como el nuestro los resultados son limitados. La falta de información confiable y la escala mínima requerida para emitir valores ventajosamente, excluyen a las PYME. Algunos analistas han sugerido crear segmentos especiales para negociar sus valores con requisitos relajados al máximo, pero la evidencia positiva es escasa. Este mercado se alimenta de la información para funcionar; cuando ésta escasea, el mayor riesgo se compensa con un mayor rendimiento, pero nuestros inversionistas de mayores recursos son adversos al riesgo. Los vehículos de inversión colectiva (fondos de capital de riesgo y patrimonios titularizados) buscan superar los problemas de escala. Pero los resultados dependerán de la capacidad de las administradoras en discernir y evaluar correctamente las inversiones. Las magnitudes de estas actividades son aún reducidas2. Otras iniciativas han creado sistemas de garantías colectivas (por ejemplo, FOGAPI), que han funcionado adecuadamente en menor escala y con el sistema financiero sacándole provecho. Ver mi artículo “Microfinanzas: Los grandes detalles del financiamiento pequeño” publicado en….del 2003en Business. 2 “Latin American Challenge Investment Fund” (LACIF), por ejemplo, es un fondo orientado a Latinoamérica y su tamaño es de alrededor de 15 millones de dólares. 1 Vehículos / Instrumentos Experiencias internacionales -Descuentos sobre • España: Fondos y Sociedades de Capital de efectos comerciales - Capital de riesgo - Garantía - Reafianzamiento - Titulización de activos - Mercados de valores: segmentos especiales Riesgo/ Segundos Mercados para PYME • Chile: Fondo de Inversión/ Fondo de Garantía PYME •Perú: LACIF • USA: Small Business Investment Company Program/ New Markets Venture Capital Program • Argentina: FONAPYME/ FOGAPYME/ Sociedades de garantía recíproca ¿Qué pasó con el MIENM? Las pequeñas empresas generan obligaciones permanentemente, dando lugar a facturas, letras, pagarés o cuentas por pagar en general. Ello habría inspirado a la Bolsa de Valores de Lima a lanzar en mayo de 2001 el Mecanismo de Negociación de Instrumentos de Emisión No Masiva (MIENM) 3. El inicio fue un tanto restrictivo, pero posteriores modificaciones ampliaron el acceso; así, se admiten a negociación: a) Los instrumentos de emisión no masiva emitidos por empresas con valores listados en Rueda y que integran el Índice Selectivo, con grado de inversión y que fuera el obligado directo del pago. b) Los instrumentos emitidos por el Gobierno Central y las instituciones públicas descentralizadas. c) Los instrumentos de cualquier empresa con valores listados en Bolsa, siempre que cumplan con requisitos como encontrarse al día en la presentación de información, no tener cuentas impagas con Conasev, Cavali o la BVL, etcétera. d) Los instrumentos cuyo obligado principal al pago o emisor sea una empresa cuyos valores no estén listados en Bolsa y que sea presentada por una Sociedad Agente de Bolsa, siempre que presenten sus estados financieros recientes, y además no tengan deudas con Conasev, etcétera. 3 El antecedente fue la Mesa de Negociación, creada en 1982 con el objetivo de negociar valores no listados en Rueda. Los principales instrumentos negociados fueron bonos y certificados de depósitos bancarios, habiéndose también negociado letras y pagarés de corto plazo. Fue cerrada en setiembre de 1999 ante ciertas irregularidades de determinadas SAB. Hasta la fecha, solamente 10 empresas han inscrito sus instrumentos (sólo una no tenía valores inscritos)4, los mismos que se han limitado a letras y pagarés. Se realizaron sólo 162 operaciones, que involucraron un monto de apenas 13,1 millones de dólares. ¿Cómo cambiar? El discurso ha sido amplio y los buenos resultados escasean. La dimensión de la brecha nos indica que las soluciones sólo serían graduales. Pero la velocidad podría cambiar. Algunos aspectos relevantes a considerar son: o Sistemas que centralicen información sobre la situación financiera de las PYME, incluyendo además un banco de datos de proyectos relacionados. o Impulsar decididamente los registros de propiedad asociados a las pequeñas empresas y sus dueños. o Transar de manera más amplia y abierta los documentos que representen obligaciones de las PYME (no intentar forzar reglamentariamente hacia documentos de escaso uso). En su caso, la BVL debería evaluar el balance entre la información requerida y la posibilidad de facilitar mecanismos no necesariamente vinculados a ella (que por definición son extrabursátiles). o Promover que las personas naturales accedan a transar con los documentos antes aludidos, como forma de ahorro-inversión. AUTOR: Enrique Díaz 4 Los instrumentos emitidos por Ransa, Alicorp, Graña y Montero, Quimpac y Gloria, respectivamente, fueron los que registraron los mayores montos acumulados de negociación.