MitocondriaFM

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Disfunción mitocondrial en FM y su implicación en la patogénesis de la enfermedad.
Mitochondrial dysfunction in fibromyalgia and its implication in the pathogenesis of disease. Cordero MD, de
Miguel M, Moreno-Fernández AM. Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), Universidad Pablo de OlavideCSIC y Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER), Instituto Carlos III (ISCIII),
Sevilla, España; Departamento de Citología e Histología Normal y Patológica, Facultad de Medicina, Universidad de
Sevilla, Sevilla, España. Med Clin (Barc). 2010 Apr 22. [Epub ahead of print] PMID: 20417529
Recientes estudios han demostrado evidencias que demuestran que el estrés oxidativo puede
jugar un papel en la patofisiología de la FM; sin embargo no está claro aún si el estrés oxidativo
es la causa o el efecto de las anomalías documentadas en la FM.
Tiene, además, también controversia el papel de las mitocondrias en la patofisiología de la FM,
sin embargo se han observado signos asociados con disfunción mitocondrial en la FM. Se sabe
también que las mitocondrias son grandes productores de ROS, por esto se han relacionado
con el mecanismo patogénico de numerosas enfermedades, incluyendo la FM.
Con respecto a esto, se ha observado que las terapias con antioxidantes podrían ser
beneficiosas para mejorar la actuación mitocondrial. Por esto, la disfunción mitocondrial abre
un gran campo de investigaciones terapéuticas, y por esto se debería empezar a considerarla
en la medicina clínica para abordar la FM mediante terapia con antioxidantes y medicamentos
relacionados con la biogénesis mitocondrial.
UNAS PALABRAS EXPLICATIVAS POR UNA DOCTORA CONOCEDORA DE LA
PROBLEMÁTICA DE FM/SFC Y SU RESUMEN DE UNA CONFERENCIA IMPARTIDA
POR LOS INVESTIGADORES:
La mitocondria es una partícula intracelular.
Si nos imaginamos que una célula es como el cuerpo humano, las mitocondrias ejercen la
función del pulmón:
-
respiratoria (intercambio “gaseoso”)
-
producción de energía (ATP)
-
regulación de la homeostasis: control del funcionamiento celular.
Dentro de la mitocondria se forman varios complejos (1,2,3,4,5). En cada uno de ellos los
electrones se ensamblan formando energía. La coenzima Q hace de transportador de esa
energía al exterior de la mitocondria. Si falla uno de estos complejos, la célula se cansa (en
resumen: el organismo se cansa).
Los complejos funcionan en razón de la existencia de un gen que los predetermina. Si este
gen está alterado, hay una alteración mitocondrial con una cascada de síntomas globales
(enfermedad mitocondrial).
Si en una célula hay un 30-40% de mitocondrias sanas y las demás están alteradas, éstas
formarán radicales libres (electrones que roban a otras zonas celulares), habrá estrés
oxidativo que puede provocar: diabetes, LED, arterioesclerosis, vejez de la piel… Si se
consigue reducir el estrés oxidativo, se reduciría el síntoma.
Si hay complejos (1,2,3,4,5) sin producir nada, no sirven para nada, la célula los expulsa al
exterior al igual que expulsa las mitocondrias alteradas.
La oxidación de los complejos se produce en presencia de la coenzima Q. Si ésta disminuye,
aparecerá la disfunción mitocondrial.
Puede ser que en la FM haya lesiones de las mitocondrias musculares. Se han observado
deficiencias de coenzima Q en las biopsias de músculo, por lo que habría entonces un bajo
potencial de membrana celular que haría disminuir la cantidad de electrones en el medio y
aumentarían los radicales libres que se liberarían al exterior.
Las cadenas de neutrones crean una corriente eléctrica que provoca que baje la energía
celular: elevación de radicales libres.
Han estudiado plasma, suero y células de pacientes con FM: ven que hay una alteración del
“cemento” celular. (La membrana celular consiste en: cemento formado por lípidos y
ladrillos que están formados por proteínas). En su estudio ponen las células procedentes de
biopsias de piel o de músculo de pacientes con FM en medios de cultivo con antioxidantes
varios: coenzima Q, vitamina E, otros…
Las células absorben lo que necesitan para funcionar y absorben la coenzima Q que es
realmente lo que les falta. En el 90% de los casos de FM sucede así: si los lípidos de la
membrana están alterados, aparecen altos niveles de permeabilidad celular y entonces se
forman lisosomas con los lípidos que se han unido a la coenzima Q y se eliminan de la célula.
Este nivel de autofagia o microfagia viene determinado genéticamente. Cuánto menor sea la
cantidad de coenzima Q, más presión sufre la información del gen: mayor estrés. Las
mitocondrias usadas (bien o mal) se van a la basura. La FM hace/o se produce por el hecho
de que las mitocondrias que no producen energía se pierdan.
Para llegar al diagnóstico, el modelo a estudiar ha de ser la célula, ya que también se ha
encontrado disminución en el plasma de la coenzima Q en pacientes sin FM, pero con
depresión. Por tanto, la determinación de coenzima Q en el plasma no es válida teniendo en
cuenta que la FM es real y uno de sus rasgos puede ser la depresión reactiva.
Hay subgrupos de FM que convergen en síntomas comunes: depresión, dolor muscular,
tendinitis, cansancio… En otros pueden dominar otros síntomas.
El ADN de la célula (núcleo) es 50% del padre y 50% de la madre, pero el mitocondrial sólo
proviene de la madre, por ello:
-
Si un hombre tiene enfermedad mitocondrial, los hijos no la heredan.
-
Si una mujer tiene enfermedad mitocondrial, lo heredan TODOS sus hijos y los
síntomas aparecerán en algún momento de sus vidas.
Estos puntos anteriores se pueden demostrar haciendo estudios familiares, con lo que
concluye que la FM puede ser una enfermedad mitocondrial.
En turno de preguntas:
Este equipo utiliza un fármaco en enfermedades como Alzheimer, Parkinson… que no
produce efectos secundarios y es útil si la enfermedad es de origen mitocondrial.
La intención de sus tratamientos no es curar: es evitar la aparición de los síntomas (han
intentado incluso dar tratamiento a una mujer embarazada para que su hijo nazca libre de
síntomas).
SU HIPÓTESIS DE TRABAJO ES LA SIGUIENTE:
Hay una parte de FM que podría no ser mitocondrial, pero si, incluso en estos casos
podemos disminuir el estrés oxidativo y así mejoran los síntomas. Para bajar este estrés,
podemos hacerlo con fármacos, alimentación, ejercicio suave (caminar…). Esto hace que
aumente el número de mitocondrias sanas y desaparezcan las enfermas.
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