EL ADOLESCENTE

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EL ADOLESCENTE
Nuestros hijos adolescentes son nuestros niños grandes, que vemos con falta de experiencia ,
sin obligaciones y con una libertad envidiable.
Los padres, "muy adultos" que los reprendemos, controlamos y protegemos con exageración.
Los padres se equivocan tremendamente al desconfiar de los hijos. Al criticarlos y pensar que
siempre cometen errores, están acentuando aún más la separación que existe entre ellos.
No olvidemos que nosotros también fuimos adolescentes, que esta época de la vida es una
etapa plena de confianza en sí mismo y con gran deseo de descubrir nuevas vivencias .
Es importante siempre que el padre y la madre entiendan y se ubiquen en la edad de su hijo.
Que recuerden su propia adolescencia y puedan de esa forma orientar, aconsejar y sugerir
acciones, comportamientos o actitudes más convenientes para los jóvenes.
Los adultos tienen miedo a la soledad, y este miedo es el que más conflicto crea en los
hogares.
Deben entender que su hijo ha crecido y ya es hora de que, solo, enfrente los riegos y tome
sus propias decisiones.
Los padres no deben enfrentarse a sus hijos, todo lo contrario, pues su rebeldía natural los
enviaría al camino equivocado.
Los padres deben ser maestros, de la experiencia, el perdón, la madurez y la paciencia para
darles el consejo que realmente seguirán. Pero depende mucho de la forma y el tono conque
ese consejo es trasmitido.
Si el padre o la madre se convierten más que nada, en AMIGO o AMIGA de su hijo/a , esta es
la mejor forma de ayudar, encaminar, y corregir a ese joven que pueda ir por un camino
equivocado.
Un amigo leal puede ayudar, aconsejar, orientar y sugerir comportamientos más buenos para
los jóvenes que ya están cansados de escuchar a sus padres decir:
"Mi época era otra. Yo no hice eso cuando tenia tu edad" Etc. Etc. Etc. Consejos fuera de
época y faltos de verdad en la mayoría de los casos.
No olvidemos que también nosotros fuimos adolescentes, rebeldes e independientes y que
nuestra época de un modo u otro también tuvo todos los escollos que hoy día tienen nuestros
hijos. Con distinto nombre y vestimenta.
Muchas veces nuestro hijo quiere hablar con nosotros, saber de nuestra juventud y nos
callamos. ¿Porqué?
¿Perderíamos credibilidad y autoridad? Es todo lo contrario, si nuestro hijo sabe cómo
actuamos cuando teníamos su edad , confiará mucho más en nosotros, actuará seguro de si
mismo sabiendo que puede contar con el mejor amigo que ha tenido, su padre/madre.
Trata de escuchar siempre a tu hijo y estar atento a las señales MUDAS que emite . El quiere,
aunque no te lo diga, que tu no solo lo escuches, sino que lo comprendas, y le ayudes.
No es que sólo voy a hablar aquí de los padres, sino que esto es un esbozo de mucha ayuda
que te seguiré entregando
Mucha Suerte y no olvides que con Amor harás mucho más y mejor.
Ludy Mellt Sekher
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