NUEVA SALA LABORAL CS Rol 12051

Anuncio
Santiago, veintidós de abril de dos mil catorce.
Vistos:
En autos RIT O-54-2013 del Segundo Juzgado de Letras del
Trabajo de Santiago, don Nelson Fernández Méndez, en representación
de Gestión Educacional S.A., solicita se declare el desafuero maternal de
doña Eliana Angélica Corrales Céspedes, contratada como asistente de
aula mediante contrato de plazo fijo extendido hasta el 28 de febrero de
2013, por concurrir a su respecto la causal prevista en el artículo 159 N°
4 del Código del Trabajo, reconociendo que la demandada presentó
licencia médica por descanso post natal el 23 de diciembre de 2012.
En la contestación, la trabajadora pidió el rechazo del desafuero,
reconociendo la contratación a plazo fijo y por el término precisado en la
demanda, pero argumentando que la demandante le envió una carta de
despido de fecha 20 de diciembre de 2012, sin solicitar la respectiva
autorización por lo que ha continuado prestando servicios, derivando el
contrato en indefinido. Alega el carácter protector del artículo 201 del
Código del Trabajo y destaca que el artículo 174 del mismo Código, le
concede una facultad al juez, quien podrá conceder la autorización.
En la sentencia definitiva de diecisiete de mayo de dos mil trece, el
tribunal rechazó la demanda de desafuero, con costas.
En contra de dicha sentencia recurrió de nulidad la parte
demandante, invocando la causal prevista en el artículo 477, en relación
con los artículos 159 N° 4 y 174 todos del Código del Trabajo.
Por sentencia de treinta de septiembre de dos mil trece, la Corte
de Apelaciones de Santiago rechazó el arbitrio de nulidad, estimando
que no se produjo la infracción de ley acusada por la demandante.
En contra de la sentencia de nulidad de la Corte de Apelaciones de
Santiago,
la
demandante
deduce
recurso
de
unificación
de
jurisprudencia, solicitando invalidar la sentencia recurrida y dictar una
de reemplazo, por la que se acoja el recurso de nulidad de su parte, se
invalide la sentencia del Juzgado del Trabajo y se dicte otra de
reemplazo que rechace (sic) en todas sus partes la demanda por
desafuero maternal de trabajadora con fuero interpuesta por Gestión
Educacional en contra de Eliana Corrales Céspedes y unifique la
jurisprudencia contradictoria existente sobre la materia, declarándose
que puede desvincularse legalmente a una trabajadora con fuero
maternal por la causal establecida en el artículo 159 N° 4 del Código del
Trabajo, esto es, vencimiento del plazo convenido en el contrato, en
relación con los artículos 174 y 201 del Código del Trabajo.
Considerando:
Primero: Que el recurrente explica que dedujo demanda de
desafuero contra la trabajadora contratada a plazo fijo, la que fue
rechazada basándose en que no se ha dado ninguna razón, además, del
requisito de admisibilidad del plazo, para que el juez pueda examinar las
circunstancias y ejerza su facultad en coherencia con todo el sistema
jurídico imperante en el caso particular.
Sigue indicando que en contra de ese fallo dedujo recurso de
nulidad, sustentado en la infracción de los artículos 159 N° 4 y 174 del
Código del Trabajo, argumentando la procedencia de la autorización
para despedir, ya que el legislador no exige para el evento de
configurarse la causal de despido del artículo 159 N° 4 del Código del
Trabajo, que el empleador acredite, además, la concurrencia de otros
hechos para otorgar la autorización judicial para poner término al
contrato, por cuanto si la trabajadora sujeta a plazo fijo, se embaraza,
se ajusta a derecho la declaración judicial que acoge la demanda de
desafuero.
Dicho
recurso
de
nulidad
fue
rechazado
por
la
Corte
de
Apelaciones de Santiago, sobre la base de argumentaciones que se
contraponen a otros fallos de otras Cortes de Apelaciones, según señala.
De ello se infiere –alega el recurrente- que el artículo 174 del Código del
Trabajo, que impone la obligación de solicitar la autorización previa, es
una norma de naturaleza objetiva cuya finalidad es impedir que el
empleador ponga término al contrato de trabajo de manera directa de
un dependiente protegido con fuero, sin la autorización del juez.
Repite los argumentos vertidos a propósito de las infracciones de
ley cometidas, en su concepto, en el fallo del Juzgado del Trabajo,
concluyendo que se trata de normas de carácter objetivo y que el
artículo 174 citado no busca proteger la maternidad, la vida del que está
por nacer y el pleno desarrollo del hijo, sino que resguardar la
estabilidad en el empleo de la trabajadora amparada por fuero
maternal, reconociendo como límite a dicha estabilidad, el contrato de
plazo fijo, como en el caso, de modo que verificada esa tesis,
correspondía otorgar la autorización judicial requerida.
Enseguida el recurrente transcribe algunos raciocinios de la
sentencia impugnada, en la que se sostiene que se comparten los
fundamentos del a quo en orden a que la interpretación del recurrente
en cuanto a que es obligatorio conceder la autorización para el despido
ante la existencia de un contrato de plazo fijo por la llegada del plazo,
es contraria al texto de la norma que otorga al juez una facultad y
también se opone al sentido de la norma que estriba en la protección de
la maternidad. Se agrega que aun cuando la causal legal de vencimiento
del plazo es de carácter objetivo, ella cede ante las disposiciones sobre
protección a la maternidad, que obligan a pedir autorización para el
despido, que constituye una facultad, la que debe ejercerse conforme a
las circunstancias. Por lo tanto, tratándose de una potestad no puede
haber infracción de ley al determinarse por el juez no ejercerla, máxime
si da las razones para no conceder la autorización como ocurre en el
caso, por lo que su ejercicio no puede tacharse de inmotivado o de
arbitrario. Por ello se rechaza el recurso de nulidad.
En apoyo de su postura la demandante invoca la sentencia
dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago, en la causa N° 672012, caratulada “Colgram S.A. con Quiroga”, en la que el juez del
trabajo había rechazado la demanda de desafuero maternal, la que fue
recurrida de nulidad por la demandante y la Corte sostuvo que
establecido que la trabajadora estaba contratada hasta el 30 de
septiembre de 2011, no cabe sino acoger la demanda de desafuero,
pues el empleador ha manifestado su voluntad de no continuar con el
contrato. Se agrega en el fallo comparativo que las partes son libres de
celebrar un contrato laboral de plazo fijo, con las limitaciones que el
artículo 159 N° 4 del Código del Trabajo establece, de manera que el
empleador ninguna explicación o justificación debe explicitar en el
contrato de trabajo o en su demanda de desafuero acerca de las
razones que se tuvieron en cuenta para pactar esta modalidad de
término de la relación laboral; es un derecho que la ley establece, sin
que proceda recurrir a principios constitucionales o de protección a la
maternidad, pues éstos, en lo que a lo laboral se refiere, no son
absolutos y precisamente reconocen como límite los contratos de plazo
fijo, de modo que la empleadora no tenía obligación legal de entregar
otro antecedente que justificara su decisión de despido. Por ello se
acogió la demanda de desafuero.
A continuación el recurrente hace valer la sentencia dictada por la
Corte de Apelaciones de Santiago en la causa N° 662-2012, caratulada
“Alfa Chile Seguridad Ltda con Lagos”, de 21 de agosto de 2012, en la
que se acoge la demanda de desafuero porque el contrato que vinculaba
a las partes era de plazo fijo, con fecha de inicio el 2 de enero de 2011
y de término el 2 de marzo del mismo año, cumpliéndose así con la
exigencia establecida en el artículo 174, inciso primero, en relación con
el artículo 159 N° 4, ambos del Código del Trabajo.
Segundo: Que esta Corte reiteradamente ha sostenido que, en
conformidad con lo dispuesto en el artículo 483 A del Código del
Trabajo, el recurso en examen debe contener fundamentos, una relación
precisa y circunstanciada de las distintas interpretaciones respecto de la
materia de derecho de que se trate, sostenidas en diversos fallos
emanados de tribunales superiores de justicia y que haya sido objeto de
la sentencia contra la que se recurre y, por último, se debe acompañar
la copia del o de los fallos que se invocan como fundamento.
Tercero: Que, por consiguiente, corresponde examinar el fondo
debatido y al respecto cabe señalar que, en efecto, en la sentencia
impugnada se establece que no se infringieron las normas acusadas por
el demandante, compartiéndo los argumentos del a quo en orden a que
la norma contenida en el artículo 174 del Código del Trabajo, establece
que el juez “podrá” conceder autorización para el desafuero, es decir,
otorga una facultad, a lo que se agrega que deben prevalecer la
protección a la maternidad. Asimismo, se señala que si bien la causal de
terminación del contrato de vencimiento del plazo estipulado, es de
carácter objetivo, ella cede ante las disposiciones sobre protección de la
maternidad. En consecuencia, tratándose de una facultad no puede
existir infracción de ley al decidir no utilizarla, otorgándose las razones
para resolverlo de ese modo.
Por el contrario, en las sentencias invocadas –dictadas por la
Corte de Apelaciones de Santiago- a propósito del artículo 174 del
Código del Trabajo se concluye que la facultad que otorga al juez sólo
implica que debe realizar un examen legal de la causal de término de
contrato que indique el solicitante para asegurarse que en el caso
concreto se cumplen los requisitos de procedencia, sin que sea posible
exigir que la petición de desafuero contenga razones subjetivas que no
están consideradas en la ley laboral, bastando con la constatación
pertinente para acceder al desafuero solicitado.
En otros términos, en el fallo impugnado se interpreta la facultad
otorgada al juez del trabajo en el artículo 174 del Código del ramo de
manera completamente disímil a aquella que se contiene en las
sentencias comparativas.
Cuarto: Que, sin perjuicio de la constatación de distintas
interpretaciones sobre una misma materia de derecho, esto es, el recto
sentido y alcance de la prerrogativa prevista en el artículo 174 del
Código del Trabajo, procede examinar, previamente, la exégesis
correcta de la norma para determinar
la presencia de la hipótesis
prevista por el legislador para que esta Corte, por la vía de la
unificación, reemplace el fallo de nulidad y altere lo decidido en cuanto
al fondo.
Quinto: Que, conforme a lo planteado por la parte demandante
recurrente, la controversia se circunscribe a precisar el sentido y alcance
de la disposición contenida en el artículo 174 del Código del Trabajo en
tanto ella otorga al juez del trabajo la facultad para autorizar el despido
de un trabajador amparado por fuero, norma que, en concepto del
recurrente, no permitiría su rechazo en el evento de tratarse de la
causal de caducidad del contrato de trabajo prevista en el artículo 159
N° 4, la que reviste la índole de objetiva, bastando con la constatación
de la efectividad del vencimiento del plazo estipulado para acceder a la
solicitud de desafuero.
Sexto: Que, para aclarar la recta interpretación de la norma que
dilucida el debate entre los litigantes, es dable consignar que el artículo
174 del Código del Trabajo, en lo que interesa al presente recurso,
señala: “En el caso de los trabajadores sujetos a fuero laboral, el
empleador no podrá poner término al contrato, sino con autorización
previa del juez competente, quien podrá concederla en los casos de las
causales señaladas en los números 4 y 5 del artículo 159 y en las del
artículo 160 …”. De su sola lectura aparece que la regla general en
materia de despido de trabajadores aforados, es la imposibilidad de
desvincular a un dependiente protegido por fuero laboral –si así no
fuera, la tutela perdería eficacia- y la excepción está constituida por el
despido, caso en el cual se requiere obtener de modo previo –también
en procura de la efectividad de la protección- la autorización del juez
con competencia para resolver el evento.
Séptimo: Que, realizada la precisión que antecede, corresponde
hacerse cargo de la discusión que convoca en la especie, esto es, el
ejercicio de la atribución de que el legislador ha dotado al juez
competente para autorizar –o no hacerlo- la desvinculación de un
dependiente asistido por la tutela laboral, es decir, por inamovilidad o
fuero, en la especie, maternal. No se discute que la norma utiliza la
expresión “podrá”, la que precede al verbo rector de la excepción, cual
es, “conceder”, esto es, acceder u otorgar el permiso para despedir. Es
decir y sin duda alguna, la norma establece una facultad, una potestad,
el ejercicio de un imperio por parte del juez, atribución que adquiere
preponderancia en el evento de tratarse de causales de exoneración
subjetivas
controvertibles
o,
ponderación de las objetivas.
especialmente,
en
el
caso
de
la
En ambos casos, el sentenciador está
imbuido de la misma facultad; en otros términos, tanto a propósito de
las causales subjetivas como de las objetivas, corresponde al juez
examinar los antecedentes incorporados al proceso, de acuerdo a las
reglas que le hayan sido dadas por el legislador al efecto –en la especie,
sana crítica- para decidir en sentido positivo o negativo. Si así no fuera,
no se entiende la entrega que se le hace de competencia para decidir un
conflicto como el de que se trata; si la norma en estudio consultara sólo
la constatación del pacto de un determinado plazo y su vencimiento, no
se divisa la razón por la que expresamente se estableció la obtención
previa de la autorización judicial para proceder a la desvinculación de
una dependiente en estado de gravidez conocido por la empleadora.
Octavo: Que, en esta línea de deducciones, no cabe sino señalar
que si bien en la especie se ha tratado de la ponderación de una causal
objetiva, no es menos cierto que la misma ha sido apreciada por la
jueza
del
Segundo
Juzgado
del
Trabajo
de
Santiago,
quien
fundadamente ha resuelto hacer uso de su atribución en sentido
negativo, es decir, rechazando la petición de desafuero, decisión que
corresponde simplemente al ejercicio de su jurisdicción desde que no es
dable reprocharle arbitrariedad, irracionalidad o ilegalidad a la resolución
que se le cuestiona,
por cuanto ha sido adoptada acorde con los
elementos que las partes le han proporcionado, se encuentra conforme
con la coherencia y asistida por la congruencia requeridas al efecto, de
modo que no se presenta, en el caso, la hipótesis que permitiría acoger
el presente recurso, desde que la decisión de la Corte de Apelaciones de
Santiago, se ha ajustado a derecho.
Por estas consideraciones y en conformidad, además, con lo
dispuesto en los artículos 483 y siguientes del Código del Trabajo, se
rechaza el recurso de unificación de jurisprudencia interpuesto por
la demandante, contra la sentencia de treinta de septiembre de dos mil
trece, dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago, en autos RIT O54-2013,
caratulados
“Gestión
Educacional
S.A.
con
Corrales”,
tramitados ante el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de esta
ciudad.
Redacción a cargo del Ministro señor Ricardo Blanco Herrera.
Regístrese y devuélvanse.
Nº 12.051-2013.
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los
Ministros señor Ricardo Blanco H., señora Gloria Ana Chevesich R.,
señor Carlos Aránguiz Z., señora Andrea Muñoz S y el Abogado
Integrante señor Arturo Prado P. No firma el Abogado Integrante señor
Prado, no obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la causa,
por estar ausente. Santiago, veintidós de abril de dos mil catorce.
Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.
En Santiago, a veintidós de abril de dos mil catorce, notifiqué en
Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente.
Descargar