El "cuerpo de dolor" de las mujeres, según Eckhart Tolle

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El "cuerpo de dolor" de las mujeres, según Eckhart Tolle
- ¿Por qué el cuerpo del dolor es un obstáculo mayor para las mujeres?
- El cuerpo del dolor generalmente tiene un aspecto colectivo así como uno personal.
El aspecto personal es el residuo acumulado de dolor emocional sufrido en el propio
pasado. El aspecto colectivo es el dolor acumulado en la psique humana colectiva
durante miles de años a través de la enfermedad, la tortura, la guerra, el asesinato, la
crueldad, la locura, etcétera.
El cuerpo del dolor de cada uno participa también de este cuerpo del dolor colectivo.
Hay diferentes ramas en el cuerpo del dolor colectivo. Por ejemplo, ciertas razas o
países en los que ocurren formas extremas de lucha y violencia tienen un cuerpo del
dolor colectivo más pesado que otros. Cualquiera que tenga un cuerpo del dolor fuerte
y una conciencia insuficiente para dejar de identificarse con él no sólo se sentirá
forzado a volver a vivir periódica o continuamente su dolor emocional sino que puede
también fácilmente convertirse en el
perpetrador o en la víctima de la violencia, dependiendo de si su cuerpo del dolor es
predominantemente activo o pasivo.Por otra parte, también pueden estar
potencialmente más cercanos a la iluminación. Este potencial no se realiza
necesariamente por supuesto, pero si usted está atrapado en una pesadilla,
probablemente estará más fuertemente motivado a despertar que alguien que sólo está
atrapado en los altibajos de un sueño ordinario.
Aparte de su cuerpo del dolor personal, toda mujer tiene participación en lo que
podría describirse como el cuerpo del dolor femenino colectivo, a menos que sea
completamente consciente.
Este cuerpo está formado por el dolor acumulado que ha sido soportado por las
mujeres, en parte a través de la dominación de la mujer por el hombre, de la
esclavitud, de la explotación, las violaciones, el dar a luz, la pérdida de los hijos,
etcétera, durante miles de años.
El dolor físico y emocional
que muchas mujeres sienten antes y durante la menstruación es el cuerpo del dolor en
su aspecto colectivo que despierta de su latencia en ese momento, aunque puede
dispararse en otras oportunidades también. Restringe el flujo libre de energía vital a lo
largo del cuerpo, del cual la menstruación es una expresión física.
Demorémonos en esto por un momento y veamos cómo puede convertirse en una
oportunidad para la iluminación.A menudo las mujeres son "dominadas" por el cuerpo
del dolor en ese momento. Tiene una carga energética extremadamente poderosa que
puede empujarla a la identificación inconsciente con él. Usted entonces es poseída
activamente por un campo de energía que ocupa su espacio interior y simula ser usted
pero, por supuesto, no lo es en absoluto. Habla a través de usted, actúa a través de
usted, piensa a través de usted. Creará situaciones negativas en su vida para poder
alimentarse de esa energía. Quiere más dolor, en cualquier forma. He descrito ya este
proceso. Puede ser maligno y destructivo. Es puro dolor, dolor pasado, y no es usted.
El número de mujeres que se aproxima ahora al estado completamente consciente
excede ya al de hombres y crecerá aún más rápidamente en los años venideros. Los
hombres quizá las alcancen al final, pero durante un tiempo considerable habrá una
brecha entre la conciencia de los hombres y la de las mujeres.Las mujeres están
recuperando la función que es su derecho de nacimiento y, por tanto, llega a ellas más
naturalmente que a los hombres: ser un puente entre el mundo manifestado y lo No
Manifestado, entre la físico y el espíritu. Su mayor tarea como mujer ahora es
transmutar el cuerpo del dolor para que no siga interponiéndose entre usted y su
verdadero ser, la esencia de lo que usted es.
Por supuesto, usted también tiene que manejar el otro obstáculo hacia la iluminación,
que es la mente pensante, pero la intensa presencia que usted genera cuando maneja el
cuerpo del dolor, la liberará también de la identificación con la mente.
La primera cosa que tiene que recordar es esta: mientras usted construya su identidad
a partir del dolor, no puede liberarse de él. Mientras una parte de su
sentido de sí misma esté invertida en su dolor emocional usted inconscientemente se
resistirá o saboteará cualquier intento que haga de curar ese dolor. ¿Por qué? Muy
sencillo, porque desea mantenerse intacta y el dolor se ha convertido en parte esencial
suya. Este es un proceso inconsciente y la única forma de superarlo es hacerlo
consciente.
Ver súbitamente que está o ha estado aferrada a su dolor puede ser algo bastante
impactante. En el momento en que se da cuenta de esto, ha roto la fijación. El cuerpo
del dolor es un campo de energía, casi como una entidad, que se ha alojado
temporalmente en su espacio interior. Es energía vital que ha quedado atrapada,
energía que ya no fluye. Por supuesto, el cuerpo del dolor está ahí por ciertas cosas
que ocurrieron en el pasado. Es el pasado que vive en usted y si se identifica con él, se
identifica con el pasado.
Una identidad de la víctima es la creencia de que el pasado es
más poderoso que el presente, lo que es contrario a la verdad. Es la creencia de que
otras personas y lo que le hicieron son responsables de lo que usted es ahora, de su
dolor emocional o de su incapacidad de convertirse en su verdadero ser.
La verdad es que el único poder que hay está contenido en este momento: es el poder
de su presencia. Una vez que usted sabe esto, también se da cuenta de que usted es
responsable de su espacio interior ahora -nadie más lo es- y de que el pasado no puede
prevalecer contra el poder del Ahora.
Así pues la identificación le impide manejar el cuerpo del dolor.
Algunas mujeres que son ya suficientemente conscientes para haber abandonado su
identidad de víctimas en el nivel personal todavía se aferran a una identidad colectiva
de víctimas: "lo que los hombres les hicieron a las mujeres".
Tienen razón, y también están equivocadas. Están en lo cierto en cuanto que el cuerpo
del dolor
femenino colectivo se debe en gran parte a la violencia infligida por el varón a la
mujer y a la represión del principio femenino por todo el planeta durante milenios.
Están equivocadas si derivan un sentido de identidad de este hecho y por lo tanto se
mantienen aprisionadas en una identidad colectiva de víctimas.
Si una mujer aún se aferra a la rabia, el resentimiento o la condenación, se está
aferrando a su cuerpo del dolor. Esto puede darle una sensación consoladora de
identidad, de solidaridad con otras mujeres, pero la mantiene atada al pasado y
bloquea el acceso completo a su esencia y al verdadero poder. Si las mujeres se
excluyen de los hombres, eso alimenta un sentido de separación y por lo tanto un
fortalecimiento del ego. Y cuanto más fuerte es el ego, más distante está usted de su
verdadera naturaleza.
Así que no use el cuerpo del dolor para darle identidad. Úselo en cambio para la
iluminación. Transmútelo en
conciencia. Uno de los mejores momentos para esto es durante el periodo menstrual.
Creo que, en los próximos años, muchas mujeres entrarán en el estado de conciencia
total durante esos días.
Generalmente, es un tiempo de inconsciencia para muchas mujeres, puesto que son
dominadas por el cuerpo del dolor colectivo. Una vez que usted ha alcanzado un
cierto nivel de conciencia, sin embargo, puede cambiar esto, así que en lugar de
volverse inconsciente puede volverse más consciente. He descrito el proceso básico
ya, pero permítame hacerlo de nuevo, esta vez con referencia especial al cuerpo del
dolor femenino colectivo.
Cuando sepa que se acerca el flujo menstrual, antes de que sienta los primeros signos
de lo que se llama comúnmente tensión premenstrual, el despertar del cuerpo del
dolor femenino colectivo, póngase muy alerta y habite su cuerpo tan plenamente
como sea posible. Cuando aparezca el primer signo, debe estar
suficientemente alerta para "atraparlo" antes de que la domine.
Por ejemplo, el primer signo puede ser una fuerte irritación repentina o un relámpago
de rabia, o puede ser un síntoma puramente físico. Sea lo que sea, atrápelo antes de
que domine su pensamiento o su conducta. Esto significa simplemente enfocar su
atención en él. Si es una emoción, sienta la fuerte carga de energía que hay tras ella.
Sepa que es el cuerpo del dolor. Al mismo tiempo, sea el que conoce; es decir, dése
cuenta de su presencia consciente y sienta su poder.Cualquier emoción a la que
aplique su presencia disminuirá rápidamente y se transmutará. Si es un síntoma
puramente físico, la atención que le dé evitará que se convierta en una emoción o un
pensamiento. Después continúe alerta y espere el siguiente signo del cuerpo del dolor.
Cuando aparezca, atrápelo de nuevo de la misma manera que antes.
Más tarde, cuando el cuerpo del dolor
haya despertado completamente de
su estado latente, usted puede experimentar una turbulencia considerable en su
espacio interior por un tiempo, quizá varios días.Cualquier forma que tome,
manténgase presente. Entréguele su atención completa. Observe la turbulencia que
hay en su interior. Sepa que está allá. Mantenga el conocimiento y sea el que conoce.
Recuerde: no deje que el cuerpo del dolor use su mente y se apodere de su
pensamiento. Obsérvelo. Sienta su energía directamente dentro de su cuerpo. Como
sabe, atención plena significa aceptación completa.
Por medio de una atención sostenida y por lo tanto de la aceptación, llega la
transmutación. El cuerpo del dolor se transforma en conciencia radiante, lo mismo
que un trozo de madera, cuando se pone en el fuego o cerca de él, se transformará en
fuego.
La menstruación se volverá no sólo una expresión gozosa y realizadora de su
feminidad sino también un tiempo
sagrado de transmutación en el que usted da nacimiento a una nueva conciencia. Su
verdadera naturaleza brillará entonces, en su aspecto femenino como la Diosa y en su
aspecto trascendental como el Ser divino que es usted, más allá de la dualidad
masculino-femenino.
Si su compañero varón es suficientemente consciente, puede ayudarla con la práctica
que acabo de describirle manteniendo con frecuencia una presencia intensa,
particularmente en este tiempo. Si él permanece presente siempre que usted caiga en
la identificación inconsciente con el cuerpo del dolor, lo que puede suceder y sucederá
al principio, usted podrá unirse rápidamente a él en ese estado. Eso significa que
siempre que el cuerpo del dolor domine temporalmente, bien sea durante el periodo
menstrual o en otros momentos, su compañero no lo confundirá con lo que es usted
realmente.
Incluso si el cuerpo del dolor la ataca, como probablemente ocurrirá, no
reaccionará contra él como si fuera "usted", se retirará o levantará algún tipo de
defensa. Conservará el espacio de intensa presencia. No se necesita nada para la
transformación. En otros momentos, usted podrá hacer lo mismo por él o ayudarlo a
reclamar conciencia de la mente trayendo su atención al aquí y al ahora, cuando se
identifique con su pensamiento.
De esta forma, surgirá entre ustedes un campo de energía permanente, de una
frecuencia pura y alta. Ni la ilusión, ni el dolor, ni el conflicto, nada que no sea
ustedes y nada que no sea amor puede sobrevivir en él. Esto representa la realización
del propósito divino, transpersonal, de su relación. Se convierte en un vórtice de
conciencia que atraerá muchos otros.Eckhart Tolle, "El Poder del Ahora".
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