Tribunal: Cámara de Apelaciones del Trabajo de Salta, sala I Autos: Pacheco, Juan Armando c. Pripol S.R.L., Disco S.A. Fecha: 18/06/2010 Sumario: Se considera injustificada la situación de despido indirecto en que se coloco un trabajador, ya que se había acreditado la emisión de la respuesta del empleador al requerimiento de que aclare la situación laboral del actor, respondiendo así con lo que manda el art. 57 de la LCT, y que no llego a destino por domicilio desconocido, lo que se confirma con el informe del oficial de justicia, y el hecho de que el empleador haya elegido un correo privado para efectuar la comunicación, no cambia la conclusión, ya que el problema no fue el medio sino encontrar el domicilio del trabajador. Vocablos: DEMANDA LABORAL – DESPIDO INDIRECTO - ASUNCION DEL RIESGO CARTA DOCUMENTO - CONTRATO DE TRABAJO - DESPIDO SIN CAUSA - ELECCION DEL MEDIO DE NOTIFICACION - FORMA DE NOTIFICACION - INJURIA LABORAL INTIMACION - NEGATIVA DE TRABAJO - NOTIFICACION - NOTIFICACION FEHACIENTE - SILENCIO 2ª Instancia. — Salta, junio 18 de 2010. El Dr. Cabrera dijo: I) El Dr. D.L., por la actora interpone recurso de apelación en contra de la sentencia que rola a fs. 182/189 vuelta y a solicitar se revoque por las consideraciones de hecho y derecho que pasa a exponer: La sentencia en crisis refiere que la carta documento del correo privado Flash de fecha 19 de septiembre de 2.007 no fue decepcionada por culpa del actor. Sin embargo es contradictoria e ilógica, pues dice que ésta se remitió a la dirección de calle Córdoba Nº 1536 de Orán, que resultó ser la misma que consignó el actor en su demanda de fs. 3 y que el correo privado devolvió por domicilio desconocido, sin embargo omitió el sentenciante valorar que el oficial de justicia de tribunales pudo diligenciar la cédula de fs. 59 y de fs. 121 dirigida a la calle Córdoba 1536 y decepcionada personalmente por el actor, lo que demuestra palmariamente que no existió mala fe. Además aclara que la carta documento del correo privado Flash, no es un instrumento público como lo es las que se remiten a través del Correo Oficial de la Republica Argentina, pues no se encuentra enumerado en el art. 979 y sig. y conc. del CC, ya que además, el cartero del correo privado Flash no es un oficial público y en consecuencia, el informe de "domicilio desconocido" que figura en el aviso de retorno de la misma no es prueba que dicha carta dura llevada a dicha dirección para ser entregada al actor, amen que dicho cartero ni siquiera está identificado. La remisión de estas cartas del correo privado siquiera está identificado. La remisión de estas cartas del correo privado Flash no fueron probadas y el oficio librado a fs. 96 nunca fue respondido, por lo que no puede gozar del carácter de instrumento público las acompañada por la demandada en su escrito de replica de la demandada y en consecuencia, es arbitrario que la sentencia, sin fundamento alguno, tenga por probado su contenido y remisión. Es arbitrario, que sin razonamiento alguno se deslice, sin acordarlo directamente en la sentencia, que el actor dificultó a la demandada su comunicación. No existen pruebas y las que existen en el expediente, cédulas de fs. 59 y 121, demuestran que el domicilio real del actor denunciado en sus telegramas y en la demanda, es el verdadero y que allí, con diligencia, es posible la comunicación. La declaración de una parte toma efecto en el momento en que llega al destinatario. La carta documento del correo Flash, que dice el sentenciante la demandada remitió contestando el requerimiento del actor, nunca llegó a destino y en consecuencia no comunicó nada,.Tampoco se probó su existencia. Esto bastaría para invalidar y revocar el decisorio y tener por probada la injuria que generó la denuncia de la relación laboral. Es el demandado en autos, Pripol S.R.L, quien al elegir al Correo Flah, asumió el riesgo del medio empleado y la notificación que intento no es eficaz hasta que se ha realizado el proceso comunicativo. Conforme a lo expuesto y siendo que las cartas del correo Flash acompañadas con el escrito de réplica de la demanda no son instrumento público y en consecuencia no prueban su existencia ni contenido, y al no estar reconocidas por el actor ni probada su recepción, debe aplicarse el art. 57 que establece para el empleador una "carga de explicarse o contestar" frente a la intimación del trabajador, cuya omisión o incumplimiento originará una consecuencia desfavorable para el empleador que es una presunción en su contra, pues la ley asigna un valor al silencio del empleador ante la intimación que le realiza el trabajador. Este deber carga de explicarse claramente deriva del principio de buena fe (art. 63) que debe presidir la extinción del contrato de trabajo. Estas normas y esta interpretación fueron ilógicamente razonadas a la luz de las constancias de autos, por la sentencia recurrida. Esta presunción opera en contra del empleador no del trabajador pues el art. 58 rechaza la posibilidad de admitir presunciones derivadas del silencio contra el trabajador. El actor ha denunciado telegráficamente una negativa de tareas e intimó a Pripol SRL a aclarar la situación laboral, conforme lo expuesto en la demanda y que la demandada reconociera en su réplica, sin embargo el demandado ha guardado silencio ante dicha exigencia de explicaciones, debiendo presumirse que existió la negativa de tareas denunciada. Si bien es cierto que esta presunción es iuris tantum, el demandado no ha realizado prueba en contrario, incumpliendo con la carga del art. 377 CPCC, que lo obligaba a probar sus afirmaciones, o sea que remitió la carta documento Flash en respuesta al requerimiento del actor y que por un ardid o mala fe de éste se imposibilitara la recepción al destinatario de la misma. El art. 919 del CC y el art. 57 fueron burdamente omitidos y desvirtuados por el razonamiento criticado, lo que invalida la sentencia dictada, como así la doctrina casi unánime que establece que en materia laboral las comunicaciones tiene carácter recepticio, por lo que la parte interesada debe verificar bajo su responsabilidad, que el destinatario haya decepcionado la misma, so pena de hacerse cargo de las consecuencias jurídicas que ello trae aparejado. El empleador tiene a su cargo la prueba que las cartas documentos fueron remitidas y decepcionadas o de su negativa a la recepción, como también de su contenido. La sentencia en crisis debió llegar a estas conclusiones y utilizó la falacia que el actor de mala fe dificultó la recepción por medio del domicilio real denunciado. La falacia de este razonamiento contrasta con las notificaciones realizadas a dicho domicilio por el Juzgado y antes citada. El silencio guardado por Pripol SRL ante el requerimiento relativo al incumplimiento de un débito fundamental, como lo es proporcionar tareas permitiendo el cumplimiento de la misma por parte de Pacheco constituye una injuria de gravedad tal que justifica el despido indirecto (artículos 57, 62, 63, 242, 246 y concordantes de la ley de contrato de trabajo). Esta presunción surge de una norma fundada en el principio de buena fe (artículo 63) con lo que se busca "la certeza en las relaciones laborales y facilitarle al trabajador la prueba de ciertos hechos" (Fernández Madrid, Juan Carlos. Tratado práctico de derecho del trabajo, tomo I, La Ley, Bs. As., 1989, pág. 258). En consecuencia, solicita que se revoque la sentencia dictada y haga lugar a la indemnización por despido. 2. El preaviso – SAC sobre preaviso – Integración mes despido – art. 16 de la ley 25.561 y art. 2 de la ley 25.323 fueron rechazados, conforme a los fundamentos iguales de fs. 186/187 (puntos III, IV, V, VI, y VII), atento a que se rechazó el despido fundado en una injuria inexistente. Conforme a lo expuesto en el punto I del presente memorial de agravios, habiéndose demostrado la existencia de la injuria que por su gravedad imposibilitó la prosecución de la relación laboral, y siendo que estos rubros están conectados para su procedencia a la acreditación del despido indirecto y habiéndolo hecho el actor, solicita se revoque y se haga lugar a la demanda en estos puntos.: Petitorio: 1. Tenga por presentado en tiempo y forma el recurso de apelación. 2. Oportunamente se revoque la sentencia dictada y se haga lugar a la demanda en contra de Pripol SRL. Pide costas. II) El recurso alude al punto II de la sentencia, y a la indemnización por despido, transcribe fundamentos de la primera, y se detiene en la Carta Documento del correo privado Flash de fecha 19 de septiembre de 2.007, la que según la sentencia -dice- no fue recepcionada por culpa del actor. Para opinar al respecto se hace necesario retroceder hasta la contestación de la demanda por Pripol SRL, en donde se adjunta como prueba la documentación detallada en págs. 34 y 36, figurando entre ella " 3 Cartas Documentos Correo Privado Mayorista Flash cd Nº 1084708 de fecha 19/09/07, cd. Nº 1084791 de fecha 05/10/07 y cd Nº 1092037 de fecha 08/11/07"; en pág. 35 el Juzgado decretó: " Téngase por contestando en tiempo y forma la demanda y póngase las copias a disposición de la contraria" conforme el art. 39, párr. 3ro. CPL; en pág. 45 y vta., se hace efectivo lo ordenado, sin que el autor hubiese formulado alguna objeción al respecto por ello, haciendo aplicación del art. 356 inc. 1º del CPCy C (supletoriamente por el art- 90 CPL), se debe tener por recibida por el actor la correspondencia remitida por la demandada. Además, al haber guardado silencio el actor ante la documentación presentada por la demandada, los argumentos del recurso: que la carta documento del correo privado Flash no es instrumento público; que el cartero de ese correo no es oficial público; que el aviso de retorno no prueba que la carta le fuera entregada al actor; que la carta documento que dice el Sentenciante la demandada remitió contestando el requerimiento del actor nunca llegó a destino, no fueron sometidos a decisión del Sr. Juez de primera instancia, por lo que no le está permitido al Tribunal de Apelaciones expedirse al respecto ( Art. 271 CPC y C, de aplicación supletoria). En lo concerniente al domicilio del actor, y la dificultad para encontrarlo, la sentencia no es contradictoria, porque el informe del correo privado Flash sobre que la DC de fecha 19 de septiembre/07 por la que la demandada contestaba la intimación del actor - no fue entregada por domicilio desconocido, se corrobora con el informe del Oficial de Justicia de pág. 54, muy elocuente y no tiene nada que ver con que "Pripol SRL, quien al elegir el Correo Flash asumió el riego del medio empleado" (pág. 193, 5to. párr). El problema no fue el medio empleado, sino encontrar el domicilio del actor. Por ello, comparto, las consideraciones del Sr. Juez de que " la patronal ha cumplido con su obligación de responder, impuesta por el art. 57 de la LCT, y lo hizo al domicilio que el actor consignara como su domicilio real" (pág. 185 vta., 1er párr.), y de "que el actor se ha considerado despedido sin justa causa, se debe rechazar el reclamo" (pág. 186, 2do párr.). El agravio sobre: preaviso, SAC sobre preaviso, integración mes despido, art. 16 Ley 25.561, y art. 2º Ley 25.323, están relacionados con el anterior, por lo que debe correr su misma suerte. Por lo expuesto, voto por el rechazo del recurso, con costas, atento la oposición formulada por la contraria en págs. 198/200 (art. 67 CPC y C), reservando la regulación de honorarios hasta que la misma sea practicada en primera instancia. El Dr. Figueroa adhiere al voto precedente. Por ello, la Cámara de Apelaciones del Trabajo sala I, Falla: I) Rechazando el recurso de apelación interpuesto en págs. 192/194 vta.; con costas. II) Reservando la regulación de honorarios hasta que sea practicada en primera instancia III) Ordenando se copie, registre, notifique y bajen los autos al Juzgado de origen. — Jorge D. Cabrera. — Alvaro Figueroa Castellanos.