Hombre, claro que se puede ser cosas peores que un... ser un fundamentalista del dirigismo, del estatalismo, como tú. Que...

Anuncio
sí que hay cosas peores
Hombre, claro que se puede ser cosas peores que un fundamentalista del mercado: se puede
ser un fundamentalista del dirigismo, del estatalismo, como tú. Que te faltan los correajes y el
cuero, para ser un comisario político estalinista "de la cultura". Y la prueba de ello la das nada
más empezar calificándome a mí de esa manera, en fin. Vamos al asunto. Primero: ¿quién dice
lo que es cultura y lo que no es cultura? (Tú, por supuesto, pero eso no vale, amigo, entre otras
cosas porque me apuesto lo que quieras a que harías el ridículo si intentaras dar una definición
de "cultura" mínimamente aceptable). ¿Por qué no me subvencionan la entrada a los
restaurantes de alta cocina? ¿no es cultura? ¿Por qué no me subvencionan la entrada a los
sex-shops o a las discotecas o las salas de espectáculo porno? ¿O al fútbol, pijo? ¿no es
cultura? Segundo: en tu exigencia de subvenciones hay una falacia tremenda: escondes el
hecho de que, para subvencionar lo que tu llamas cultura (y que ni tú mismo sabrías definir),
has tenido que empobrecer a la gente previamente a través de los impuestos. En lugar de
quitarle a la gente el dinero para después subvencionarle una oferta cultural determinada (por tí
y dirigida por tí, claro) ¿por qué no le dejas que haga con su dinero lo que quiera y pueda?
Naturalmente que si no tiene lo que vale la entrada no podrá ir. Menudo descubrimiento. Pero
quizá tendría ese dinero si tú no se lo hubieses quitado a través de los impuestos, que además
se lo quitas sin saber si quiere ir o no. Es decir, les haces pagar a todos lo que sólo quieren ver
algunos. En fin, amigo. Que tú solo te describes a tí mismo con tus descalificaciones, con tus
torpes ironías sobre el feudalismo y demás. En cuanto a la sanidad, tengo mis dudas, pero en
cuanto a la educación lo tengo bastante claro: sólo debe pagarse la educación de aquellos que,
teniendo el talento, la capacidad y, sobre todo, la voluntad de estudiar, no puedan pagarlo de
su bolsillo. A esos, todo lo que haga falta. A los demás, es decir, al 90% de los vagos que
llenan las aulas de los institutos, a la puta calle. Y sí, teniendo que pagar todos los meses el
colegio, como pagan la factura del móvil, ya verías cómo llevaba a sus puñeteras casas menos
suspensos. Por no hablar de la panda de vagos que llenan las salas de profesores, cobrando
por atender a 5 alumnos lo mismo que otros por atender a 40, y lo peor, sin hacer
absolutamente nada con ellos. Venga hombre.
1/1
Descargar