Marqués admite ante el juez que ocultó a Hacienda 550.000 euros en dinero negro Dos son, pues, las ideas básicas en torno a las cuales giró buena parte de su declaración ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia, Antonio Alcázar, que instruye el caso Zerrichera: «Que no ha recibido ninguna aportación de dinero para la aprobación de dicho expediente (de La Zerrichera, se entiende)», y, dos, que «efectivamente ha tenido ingresos que no han sido declarados y no fiscalizados por tanto, desde hace tiempo, aunque alguno más recientemente». Dicho en román paladino, que no habría incurrido en cohecho, pero sí habría defraudado al fisco. UN TRASTERO 'MILLONARIO' Tanto dinero negro acumuló en algunos momentos que el trastero de su domicilio de Murcia, donde la Policía Judicial halló la pasada semana 43.00 euros en billetes de 500 euros, llegó a servirle para esconder «250.000 euros (más de 41 millones de pesetas, más otros 30.000 euros (otros cinco millones de pesetas)», tal y como se recoge textualmente en el acta con su declaración judicial. ¿De dónde procedía todo ese dinero que hurtó al control de la Hacienda Pública? Lo explica con detalle: Una entrega de 40 millones de pesetas que su suegro hizo a su esposa, entre los años 95 y 96, para compensar que había dejado el negocio familiar a sus dos hermanos. Otros siete millones de pesetas que su madre le dio entre los años 94 y 96 por la venta de una finca. De la venta en 1988 a su primo de una sociedad, Cabramar S.L., que Marqués dedicaba a la explotación ganadera, y por cuyo traspaso recibió 24 millones de pesetas, de los que sólo declaró 10. De vender una casa en Albarracín, en 1998, que se escrituró en 12 millones de pesetas, y por los que además recibió «6 ó 7 millones en dinero no fiscalizable». De la venta de un adosado en Mazarrón, en 1998 ó 1999, que vendió en 15 millones de pesetas y que se escrituró en 9. De la venta de una parcela en Altorreal, en el año 2000, por 15 millones de pesetas, aunque se escrituró en 9. De la venta de dos parcelas en La Alcayna, por 240.000 euros (40 millones de pesetas) y que se escrituró por 180.00 euros (30 millones de pesetas). De la venta de un punto de amarre de Lo Pagán, en el 2007, por el que recibió 72.000 euros, que no declaró al fisco. 1/4 Marqués admite ante el juez que ocultó a Hacienda 550.000 euros en dinero negro En total, unos 92 millones de pesetas hurtados al control de Hacienda, una parte importante de los cuales cuando ya ocupaba cargos de responsabilidad en el Gobierno regional del PP. TRES VÍAS DE CONVERSIÓN Todo ese dinero negro, «dinero incómodo», como se refiere Marqués al mismo, se convirtió en un serio problema a principios del 2002, con la llegada del euro. Ello le obligó a sacar del trastero el dinero negro en pesetas, y a cambiarlo por la nueva moneda. Para ello, afirma, utilizó tres vías: Un empleado de Cajamurcia, que le cobró 12.000 euros por cambiarle el dinero, en lo que era una comisión del 2%. Así, la cantidad cambiada a euros de una tacada debía ascender a 600.000 euros (cien millones de pesetas). Un empleado de Cajamar, conocido suyo, que le cambió «importantes cantidades: unos 30 millones de pesetas». El Banco de España, al que llevaba cantidades de entre uno y dos millones de pesetas. Todo ese dinero negro, ha confesado ante el juez Alcázar, «lo guardó donde pudo, en su casa, en un trastero...». ALQUILÓ UNA CAJA DE SEGURIDAD Como muchas personas que disponen de grandes cantidades en dinero negro, Marqués también disponía de una caja de seguridad alquilada en una entidad bancaria. Así lo cuenta en su declaración: «Que es cierto que tenía una caja de seguridad y que la tiene todavía, en Cajamar, y que cuando le pudo hacer falta algo más de dinero (para adquirir alguna de las propiedades inmobiliarias que más adelante se detallarán) acudió a esa caja. Que la había alquilado a principios de ese mismo año (estaba hablando del 2005), precisamente para guardar ese dinero. Que el motivo de no haber alquilado una caja con anterioridad, a pesar de todos los años de los que dispuso de este tipo de dinero, fue por las dificultades (que encontró), ya que no suele haber disponibilidad en las entidades con las que trabaja (...) Que el motivo de que no guardara todo el dinero en esa caja fue por la inquietud que le producía su tenencia, ya que resulta difícil guardar ese dinero. Que su modo de vida no es austero, pero que tampoco es dado a grandes gastos». INVERTIDO EN COMPRAR PISOS Lo que hizo con ese dinero nunca declarado al fisco fue utilizarlo, también como dinero negro, para adquirir algunas viviendas. De esta forma pagó una parte de una casa comprada en Madrid (donde reside una de sus hijas y donde el propio Marqués fue detenido el pasado miércoles por agentes de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal-UDEF); otra vivienda en Águilas, en el Hornillo, y un dúplex en Campoamor (Orihuela). Eso, además de entregarle 206.000 euros (unos 34 millones de pesetas) a una agrupación de farmacéuticos, conocida como Grupo Trébol, para comprar una oficina de farmacia en Madrid para su hija, que quiere ser farmacéutica. 2/4 Marqués admite ante el juez que ocultó a Hacienda 550.000 euros en dinero negro Compró con 'dinero B' la casa de Campoamor en el 2005, mientras estaba tramitando La Zerrichera Todo fue en B, en dinero negro. El ex consejero del Gobierno de Valcárcel reconoció el pasado sábado, en su declaración ante el juez instructor del caso Zerrichera, que su vivienda de la Dehesa de Campoamor (Orihuela) la adquirió íntegramente con dinero no declarado a Hacienda. Con dinero que no salió de sus ingresos oficiales ni de sus cuentas corrientes. A tal respecto aseguró lo siguiente, como se recoge en el acta de su declaración: «Que es cierto que empleó ese dinero no fiscalizable en la adquisición de una vivienda en Campoamor en el 2005. Que lo hizo a un precio bastante inferior al de mercado por la situación en la que se encontraban los propietarios: un matrimonio en situación de crisis. Que fue Juan Gracia, propietario de Peinsa, quien le informó al declarante. Que le gustó mucho la vivienda. Que pagó la cantidad que figura en la escritura, más otros 25.000 euros que tuvo que entregar a la vendedora pues se negaba a firmar. Que el señor notario debe recordarlo por la incidencia que hubo en su firma, dadas las desavenencias entre el matrimonio vendedor. Que el dinero para pagar el precio (no se recoge en la declaración cuál fue esa cuantía) lo tenía guardado en su vivienda». Pero al juez Antonio Alcázar y al fiscal superior, Manuel López Bernal, no le interesaba saber si la casa le había gustado mucho o poco al ex consejero. A ambos, que lo que tratan de determinar es si Marqués pudo recibir dinero a cambio de ayudar a sacar adelante el plan parcial de La Zerrichera (2,4 millones de hectáreas, en las que se iban a construir 4.000 viviendas y un hotel de lujo pese a ser objeto de una especial protección medioambiental), esto es, si pudo incurrir en un delito de cohecho, no les pasó desapercibida la fecha en la que se produjo la compra de la única vivienda que el entonces consejero de Medio Ambiente pagó íntegramente con dinero no oficial: el año 2005. Cuando estaba en todo su apogeo la tramitación del expediente de la finca aguileña, que en octubre de ese año recibió un empujón fundamental por parte de ese departamento. Por eso lo interrogaron expresamente por esa circunstancia. Marqués negó, una vez más, haber recibido dinero por su participación en ese expediente. «Que reitera -señaló- que no ha cobrado ninguna cantidad por la aprobación medioambiental, en la época en que fue consejero, relativa a La Zerrichera. Y es cierto que existe una coincidencia en la adquisición de la finca de Campoamor, pero reitera que el dinero provenía de lo guardado con anterioridad». «Ninguna instrucción» Marqués defendió igualmente que «todas las decisiones que tomó como consejero fueron de índole polìtica, no como técnico medioambiental», y añadió que «nunca dio ninguna instrucción sobre este expediente, ni sobre ningún otro, a Alvarado o Encarnación Muñoz (eran directores generales de su departamento y tuvieron que informar sobre el expediente de La Zerrichera)». Acabó reiterando, a preguntas de su abogado, «que jamás ha recibido ningún tipo de regalo, en dinero o en especie, en relación con La Zerrichera. Que sí ha recibido alguna vez vino o jamón siendo consejero». 3/4 Marqués admite ante el juez que ocultó a Hacienda 550.000 euros en dinero negro Marqués: «Con eso de 'gran muñidor' pensé que se referían al Presidente» Si el jueves el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, se desligó de la suerte de su antiguo colaborador y señaló que «nunca he puesto la mano en el fuego por nadie», el sábado fue Francisco Marqués quien, en su declaración ante el juez Alcázar, dejó una frase que a buen seguro no será del agrado de quien le nombró y lo mantuvo como consejero durante nueve años. Lo hizo cuando el magistrado instructor del caso Zerrichera le interrogó acerca de una conversación entre el ex director general de Calidad Ambiental, Antonio Alvarado, y el secretario general de la Consejería de Política Social, Fernando Mateo. Ambos, en esa charla que estaba siendo interceptada por la Policía, aseguraban que el dueño de La Zerrichera, Trinitario Casanova, «seguramente tiene a algún político cogido por los huevos y esperaba más de él». Y, más adelante, Alvarado insistía en que en todo ese caso había alguien a quien se refería como «el gran mullidor» (expresión en desuso que se refiere a muñidor, el que concierta un asunto con engaño), y añadía que había una persona «que debería estar y no está, porque está ganando mucho dinero todos los meses» y se quejaba de que «nos está arrastrando a muchos, unos por arriba y otros por abajo». Cuando el juez Alvarado le preguntó a Marqués este sábado «en qué podría tenerle presionado el señor Casanova», el ex consejero contestó lo siguiente, de forma literal: «Que en nada. Que en esa conversación el declarante (Marqués) interpretó que (Alvarado) se estaba refiriendo al declarante y al presidente; y que la expresión 'gran mullidor' creía que se refería al Presidente». Tras pasar por ese capítulo, Marqués vuelve sobre su situación económica y, a preguntas de su abogado, afirma que «actualmente debe 560.000 euros por créditos hipotecarios. Que tiene una hipoteca sobre cuatro viviendas para poder en su día satisfacer el proyecto de instalar una farmacia para su hija». 4/4