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UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE MEDICINA
DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MÉDICA II
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SISTEMATIZACION DE LA ECOGRAFIA TRANSRECTAL EN EL
DIAGNOSTICO DEL CANCER DE PROSTATA
AUTORES: Oriana Escalante
Maria Elvira Escovar
TUTOR METODOLÓGICO: Dr. Paul Escovar
TUTOR CLÍNICO: Dr. Paul Escovar
VALENCIA, NOVIEMBRE DE 2012.
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE MEDICINA
DPTO. DE SALUD PÚBLICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MÉDICA II
CONSTANCIA DE APROBACIÓN
Los suscritos miembros del jurado designado para examinar el Trabajo
Especial de Grado titulado:
SISTEMATIZACION DE LA ECOGRAFIA TRANSRECTAL EN EL
DIAGNOSTICO DEL CANCER DE PROSTATA
Presentado por los bachilleres:
Oriana Escalante C.I. 20700622
María Elvira Escovar C.I. 20181834
Hacemos constar que hemos examinado y aprobado la misma, y que
aunque no nos hacemos responsables de su contenido, lo encontramos correcto
en su calidad y forma de presentación.
Fecha: ____________________
____________________________
Profesor
___________________________
Profesor
________________________
Profesor
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE MEDICINA
DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MÉDICA II
SISTEMATIZACION DE LA ECOGRAFIA TRANSRECTAL EN EL
DIAGNOSTICO DEL CANCER DE PROSTATA
AUTORES: Oriana Escalante
Maria Elvira Escovar
TUTOR CLÍNICO: Paul Escovar
TUTOR METODOLÓGICO: Paul Escovar
Año: 2012.
RESUMEN
La mayor debilidad del ultrasonido en el diagnóstico del cáncer de próstata es su
subjetividad dependiente de la experiencia de quien lo realiza. Objetivo General:
Crear una tabla de signos ecográficos relacionándolos con patologías prostáticas
que hacen diagnóstico diferencial con el cáncer, sirviendo como herramienta
confiable y objetiva para ser utilizada por radiólogos o urólogos en la indicación de
biopsia prostática transrectal para el diagnóstico oportuno del cáncer. Materiales y
Métodos: se realizo ecografía prostática transrectal a 170 pacientes y por medio
de la tabla de signos propuesta, se reportaron los posibles diagnósticos,
correlacionándolos posteriormente con los resultados de las respectivas biopsias.
Resultados: se demostró coincidencia del diagnóstico ecográfico con el resultado
de la correspondiente biopsia: para prostatitis 98%, adenoma 95% y 91% para
cáncer de próstata. Se creo un grupo de signos poco específicos compartidos por
pacientes con cáncer o prostatitis mostrando una sensibilidad del 85% para
aquellos con cáncer. Conclusiones: la identificación independiente de cada signo
ecográfico anormal presente en el estudio ecográfico, aislándolo de la
interpretación personal, permite un abordaje mas objetivo y uniforme de los
mismos. La sistematización del estudio permite discriminar mejor la indicación y
reducir el numero de biopsias prostáticas realizadas anualmente. Aplicando este
tipo de tablas la ecografía transrectal se convierte en una herramienta económica,
no invasiva, repetible y confiable para la identificación de las diferentes patologías
prostáticas y mejora sensiblemente la indicación de la biopsia prostática.
Palabras Claves: Ecografia prostatica transrectal, Biopsia transrectal, prostatitis,
cancer de prostata, adenoma.
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE MEDICINA
DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MÉDICA II
SISTEMATIZACION DE LA ECOGRAFIA TRANSRECTAL EN EL
DIAGNOSTICO DEL CANCER DE PROSTATA
AUTORES: Oriana Escalante
Maria Elvira Escovar
TUTOR CLÍNICO: Paul Escovar
TUTOR METODOLÓGICO: Paul Escovar
Año: 2012.
ABSTRACT
The biggest weakness of ultrasound in the diagnosis of prostate cancer is his
subjectivity relay on the operator experience. General objective: create a score of
ultrasound signs relating them to the various prostate diseases that make
differential diagnosis with cancer, which serve as a reliable and objective tool to be
used by radiologists or urologists in the indication of transrectal prostatic biopsy for
early diagnosis of prostate cancer. Materials and methods: endorectal prostate
ultrasound scan was applied to 170 patients. The possible diagnoses were posted
at the score of signs proposed, correlating them later with the results of the
respective biopsies. Results: a coincidence of ultrasonographic diagnosis with the
result of the corresponding biopsy was shown at 98% in the case of prostatitis of
any nature, 95% in the case of BPH and 91% for prostate cancer. A group of little
specific signs shared by patients with cancer or prostatitis was created showing a
sensitivity of 85% for those with cancer. Conclusions: identify each and every
abnormal sign in a prostate ultrasound scan, isolating it from the personal
interpretation, enables an approach more objective and uniform of the same. The
systematization of the study allows better discriminating the indication and
reducing the number of prostate biopsies performed each year. Applying this type
of signs scores, the endorectal ultrasound becomes an economic, non-invasive,
repeatable and reliable tool to identify the different prostate diseases and
significantly improves the indication for prostatic biopsy.
Keywords: endorectal prostatic ultrasound, endorectal biopsy, prostatitis, prostate
cancer, BPH.
Introducción.
El cáncer de próstata constituye la neoplasia más frecuentemente diagnosticada
en la población masculina. Mientras en Estados Unidos constituye la segunda
causa de muerte en Venezuela, ocupa la tercera causa de muerte y se calcula que
por cada 1 000 hombres mueren 2 por esta enfermedad. La probabilidad de tener
cáncer de próstata aumenta con la edad y los mayores de 60 años son los más
afectados, también a través de diversos estudios se han evidenciado ciertos
factores de riesgo como son la raza negra, los hábitos dietéticos, factores
genéticos y hormonales. El adenocarcinoma de próstata representa el 95% de
todos los tumores prostáticos, el 5% restante está representado por el
carcinosarcoma, carcinoma mucinoso, carcinoma de células escamosas y
carcinoma de células transicionales (1).
El USPTR es un medio diagnóstico no-invasivo, fácil de realizar, y con el que se
obtienen rápidos resultados con adecuada visualización de la glándula prostática,
pero cuya enorme debilidad es su subjetividad ya que es “operador dependiente”.
Esta es la razón de la gran variabilidad en la sensibilidad de este método
reportada en diversos estudios, yendo desde apenas un 34% en unas series hasta
el 85% en otras. Las series de USPTR realizados en servicios de radiología
general de hospitales policlínicos contaban con los valores más bajos mientras
que los estudios realizados por radiólogos totalmente dedicados a la ecografía
urológica en hospitales urológicos contaban con los valores más elevados, todo
esto solo demuestra que la sensibilidad del método depende del nivel de experticia
del operador. (2).
Mientras la especificidad del tacto rectal ronda el 50% en las series revisadas,
tanto los niveles de Antígeno Prostático específico (PSA) como el USPTR están
entre el 85% y 83% respectivamente como promedio en las mismas series. Sin
embargo, la combinación de los tres métodos llega a ofrecer una especificidad
cercana al 93%. La aparición de estas dos ultimas herramientas diagnosticas es la
responsable del sustancial aumento en el número de canceres prostáticos en
estadios incipientes diagnosticados en los últimos años y por consiguiente el
aumento sustancial en las prostatectomías radicales realizadas. (3).
El primer estudio ultrasonográfico para la detección del cáncer prostático fue
realizado por Cooner y otros en 1990.
El valor principal del USPTR es el de visualizar con mayor claridad la glándula
prostática en hombres de alto riesgo de sufrir la enfermedad. También es de gran
utilidad para guiar las biopsias hacia las zonas sospechosas y para tener una idea
de la extensión local del cáncer de próstata (2). Para la realización del USPTR se
utilizan ecógrafos de alta resolución con doppler a color, dotados con
transductores endocavitarios multifrecuenciales (5-14 MHZ) biplanos, cónicos
(endfire) o 3D (BK medical) (3,4).
La glandula prostatica se sitúa por debajo de la vejiga, por encima del suelo
perineal, por delante del recto y por detrás de la sínfisis pubiana. La uretra
posterior la atraviesa. Tiene forma cónica con la base hacia la vejiga y arriba y el
vértice hacia delante y abajo. En el sector postero - superior de la base se ubican
las vesículas seminales, cada una se une al conducto deferente correspondiente
formando el infundibulo que da lugar al conducto eyaculador que perfora
diagonalmente la próstata para desembocar en la uretra prostática a nivel del
verumontanum (5).
Mac Neal y colaboradores, basándose en la histología de la glándula prostática,
crearon el concepto de anatomía zonal. Se toma a la uretra para dividir a la
glándula prostática
en una porción posterior o glandular y otra anterior o
fibromuscular (5).
La uretra prostática se angula en el sector medio (30º) dividiéndose en proximal y
distal. De esta forma, la anatomía zonal queda representada:
Zona periférica: Corresponde al tejido que rodea a la uretra distal y forma parte de
los sectores posteriores, laterales e inferiores de la glándula. Constituye el 70%
de la glándula y es asiento de los carcinomas (70%). No desarrolla hiperplasia (6).
Zona central: Constituye el 25% del tejido glandular y forma la base de la próstata
relacionándose con la uretra proximal. Es asiento del 10% de los carcinomas y
desarrolla hiperplasia prostática benigna, conocida quirúrgicamente como
adenoma del lóbulo medio.
Zona transicional: Constituye el 5% del tejido glandular y corresponde al tejido
glandular ubicado a cada lado de la uretra proximal y esfínter periureteral. Puede
desarrollar hiperplasia prostática benigna (4).
Zona periureteral: Constituye el 1% del tejido glandular y se ubica dentro del
músculo que forma el esfínter periuretral (5).
Es imprescindible conocer la anatomía zonal y su relación con la histología
glandular, ya que este patrón es reflejado exactamente por el USPTR (5).
En el modelo anatómico zonal de McNeal, la zona periférica forma la parte
posterior, lateral y apical de la glándula prostática extendiéndose por la parte
anterior hasta fusionarse con el estroma muscular anterior. Ecográficamente
presenta una reflectividad media que se utiliza como patrón de referencia
ecográfico en la exploración de la próstata. La zona central presenta una
reflectividad ecográfica similar a la zona periférica siendo difícil la diferenciación
ecográfica de ambas con frecuencias inferiores a los 7.5 MHZ. En estas dos
zonas se van a desarrollar entre el 70% y el 80% de los tumores de la próstata
(5).
La lesión que con más frecuencia se encuentra en la exploración ecográfica es el
nódulo hipoecoico, esto es debido a que la arquitectura glandular normal es
sustituida por masas de células sin estructura reconocida, disminuyendo las
interfases glándula–estroma y por lo tanto la cantidad de ecos reflejados. En
algunos pacientes debido a la extensión del cáncer se observa un área hipoecoica
más que un nódulo, que afecta a una parte importante de la zona periférica
pudiendo extenderse también a la zona central y transicional (5).
Aunque la patología que con más frecuencia se asocia a la lesión focal hipoecoica
es el cáncer de próstata, también se pueden ver este tipo de lesión en patologías
benignas infecciosas, tipo prostatitis aguda focal. Por el contrario lesiones focales
iso o hiperecoicas con alta frecuencia se ven relacionadas exclusivamente con
cáncer prostático (6).
Los resultados en cuanto a la sensibilidad del USPTR es controversial en la
literatura y está en función de la frecuencia del transductor utilizado, los criterios
que se hayan seguido para la selección de los pacientes y la experiencia del
médico que realice la exploración. Esta sensibilidad varía entre el 9% y el 85%
(6).
No se ha logrado esclarecer una hipotética asociación entre la morfología la lesión
focal y la existencia o no de cáncer. Harper y cols defienden que en la lesión focal
de la zona periférica que presentaron una definición muy clara y lineal con el resto
de la zona periférica, no mostraron ninguna alteración patológica en la biopsia.
Observaron que estos nódulos desaparecían al pasar el paciente de la postura de
decúbito lateral izquierdo a la contralateral o a la de litotomía, interpretándolos
como artefactos posturales o seudolesiones. Sperandeo y cols. Mediante presión
con el transductor transrectal clasificaron la lesión focal en deformables (cambios
en la longitud del eje perpendicular) y no deformables; encontraron cáncer de
próstata en el 92,6% de los nódulos no deformables y solo 20,5% en los
deformables, consideran que esta sencilla maniobra tiene una elevada
sensibilidad y especificidad pero sigue siendo necesaria la biopsia de todas las
lesiones focales (6).
En ocasiones la lesión focal presenta en su interior grandes áreas de
ecogenicidad elevada, justificando el término de “lesión ecogénica mixta” descrita
por Rifkin y cols. A veces el área de ecogenicidad elevada es tan grande que
ocupa todo el nódulo teniendo la apariencia de lesión focal que, en ocasiones,
puede ocupar prácticamente casi toda la zona periférica (6,7).
La presentación del cáncer de próstata como lesión hiperecoica es muy baja,
alrededor del 1-2%. Esto es debido a que tumores generalmente de alto grado y
volumen sufren una necrosis central (comedonecrosis) originándose una cavidad
llena de detritus eosinofílicos que posteriormente sufrirán un proceso de
calcificación distrófica. Este fenómeno es muy frecuente en los carcinomas
ductales que suponen el 1,3% de los adenocarcinomas de próstata en su forma
pura y el 4,8% en su forma mixta (asociado a cáncer acinar) y en los carcinomas
de patrón cribiforme (6).
En algunas ocasiones el cáncer de próstata se puede sospechar por lo que
algunos autores han denominado como signos indirectos, o signos de alarma
como: asimetría de la zona periférica, deformidades del contorno, ecosonograma
abigarrado y distorsión o desaparición de la anatomía interna de la glándula.
Aproximadamente el 20% de los tumores de próstata se desarrollan en la zona
transicional (6).
La cápsula prostática se considera como una expansión del estroma
fibromuscular con una composición variable de fibras de músculo liso según el
área anatómica evaluada. Esta cápsula es incompleta, está ausente en el ápex
prostático y en la base de la próstata, siendo inseparable de la porción glandular.
Su espesor oscila entre los 0,5 y los 2mm. Debido a su ausencia de glándulas,
ecográficamente se debería de identificar como una estructura hipoecoica que
rodeara de forma parcial la próstata, pero por su pequeño grosor es muy difícil de
identificar en la ecografía. Lo que se observa en la ecografía es la diferencia de
ecogenicidad existente ente la próstata y el tejido graso que la rodea, lo que se
denomina “ecograma capsular”(5,6).
No existe una unanimidad de criterio para definir cuál o cuáles son los signos
ecográficos de sospecha de invasión de las vesículas seminales. Se han descrito
los siguientes: asimetría, dilatación, signo de la “adhesión” (obliteración del ángulo
próstato-seminal) parcial
o total, desplazamiento anterior de la vesícula en
relación con la pared rectal mayor de 1 cm, hiperecogenicidad en alguna zona de
la vesícula y existencia de una lesión focal en la base de la próstata adyacente a
la vesícula seminal (5,7).
Debido a la incidencia y a la alta tasa de mortalidad del cáncer de próstata se
realizan constantemente múltiples
estudios para prevenirlo, diagnosticarlo y
tratarlo satisfactoriamente, por tal razón se planteó como objetivo de este estudio
sistematizar cada uno de los signos que sugieren al ecografista la presencia de
cáncer en una próstata, determinar clara e independientemente cada uno de ellos
y correlacionarlos con los hallazgos histopatológicos de ese mismo paciente. Con
el fin de lograr el objetivo general se plantearon los siguientes obejtivos
específicos:
Crear una tabla de signos que permitan agrupar a los pacientes básicamente en
cuatro categorías: lesion benigna no neoplasica, lesion benigna neoplasica, lesio
dudosa neoplasica y lesion maligna neoplasica.
Objetivizar la indicación ecográfica de biopsia prostática transrectal haciéndola
“operador independiente”
Objetivizar los resultados de la ecografía prostática transrectal minimizando su
mayor debilidad cual sea su dependencia del operador.
De esta forma se podrá establecer su sensibilidad y permitirá la creación de tablas
de signos agrupados por tipo de patología probable, permitiendo sospechar la
presencia de neoplasia maligna e indicar apropiadamente la toma de biopsia.
Materiales y Métodos.
Se trata de una investigación descriptiva, correlacional, de campo, transversal y
retrospectiva. Para este estudio se eligió una muestra de 170 pacientes a quienes
se les solicitó la ecografía prostática transrectal en el servicio de Imagenología del
Instituto docente de Urología entre los años 2008 y 2012.
Los pacientes elegidos son aquellos a quienes posterior al ultrasonido también se
les practicó biopsia transrectal guiada, de manera de poder corroborar los
hallazgos descritos en el ultrasonido.
Los estudios ecográficos se realizaron a ciegas, es decir sin conocer
antecedentes, clínica del paciente, valores de antígeno prostático específico (PSA)
ni tampoco los hallazgos del urólogo tratante al tacto rectal.
Se organizaron 30 variables correspondientes a 30 signos ecográficos
razonablemente objetivos, fáciles de identificar por el técnico o el médico
ultrasonografista, marcando en la tabla en forma de lista de chequeo únicamente
cuando el cambio ecográfico era detectado en el paciente.
Los pacientes fueron numerados, de manera de permanecer anónimos y en un
segundo paso se correlacionaron con sus correspondientes resultados de biopsia.
La persona que llenó las tablas ignoraba el resultado de las Biopsias y viceversa,
solo en un paso final se correlacionaron de manera de evitar cualquier sesgo o
influencia sobre el observador de las ecografías. Tampoco se proveyó al
observador de las ecografías con ningún tipo de información clínica del paciente ni
laboratorial (PSA).
Método estadístico: para obtener los resultados se realizo un análisis
correlacional, con el cual se determino cuales son las variables que realmente
influyen, siendo estas todos los signos ecográficos presentes en la aparición de
cada una de las enfermedades, ya sea cáncer, prostatitis o hiperplasia prostática
benigna. A los diferentes signos ecográficos los agrupamos como variables
independientes y a los diagnósticos como variable dependiente.
Resultados.
Basado en “la opinión del experto” del jefe del servicio de imagenología donde se
realizó el estudio se elaboró una tabla de signos ecográficos clasificados en 4
grupos:
BLOQUE 1 pacientes con signos de patología no neoplásica (prostatitis de
cualquier tipo)
BLOQUE 2 pacientes con signos compatibles con patología neoplásica benigna.
BLOQUE 3 pacientes con signos sugestivos tanto de neoplasia maligna como de
prostatitis o de ambos simultáneamente y por ultimo el
BLOQUE 4 pacientes con signos de patología neoplásica maligna.
En cuanto al bloque 3 de los pacientes dudosos, se consideró como positiva la
muestra cuando el paciente tenia cáncer y negativa en caso contrario,
independientemente de si efectivamente tenia prostatitis o no, ya que la finalidad
del estudio es detectar y orientar a los pacientes con mayor probabilidad de estar
sufriendo cáncer de próstata, para ser sometidos a caracterización histológica de
sus lesiones por medio de biopsia transrectal dirigida y al azar.
La correspondencia aceptada como positiva para el bloque 1 fue cualquier tipo de
prostatitis aguda o crónica. Para el grupo 2 se consideró positiva la presencia de
hiperplasia prostática benigna, quistes o ambas. El grupo 3 es de particular
estudio, ya que son lesiones dudosas que darían a corresponder en su mayoría a
cáncer pero en algunas instancias pudieran verse en procesos infecciosos agudos
o crónicos. Se consideró únicamente positivos los casos de cáncer, ya que esta es
la primordial razón de la elaboración de esta tabla.
Cuadro 1. Tabla de sistematización de hallazgos ecográficos en estudios
transrectales de próstata.
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Después de completar la tabla de sistematización de datos ecográficos, se le
aplico a los 170 pacientes, de manera de evaluar la especificidad de acierto para
cada uno de los bloques. Para esta validación del instrumento se conto con la
asesoría de los profesores Jiménez y Salama (8). Una vez totalizados los
hallazgos se obtuvieron los siguientes resultados; Cuadro 2.
Cuadro 2. Tabla de resultados.
De los 170 pacientes estudiados la mayoría presentó mas de una patología, esto
motivó la división de la tabla de sistematización en 4 bloques, entendiendo que se
podrían obtener variables positivas en cada uno de los bloques. Se estudiaron las
patologías independientemente. El nivel de confianza para los bloques 1, 2 y 4 se
definió en un 85% ± 5,4 % de positividad basándose en los mejores resultados de
estudios previos reportados en la bibliografía. El bloque 3 se estudió de manera
diferente considerando como aceptable cualquier valor por encima del 60%.
Discusión.
El ultrasonido demostró ser una herramienta de alta efectividad cuando se
concretan
los hallazgos a investigar durante el estudio. Esto independiza el
estudio de su operador, eliminando la mayor debilidad atribuida a esta técnica.
Demostró ser particularmente eficiente en patologías benignas, tanto no
neoplásicas (98% de aciertos) como en las neoplásicas (95% aciertos).
En las categoría de lesiones dudosas se observó que cuando coincidían con
variables pertenecientes a los bloques 1 y 2, tendían a ser fallidas, mientras que
cuando coincidían con variables del grupo 4 independientemente de que también
aparecieran variables de los 2 primeros grupos, tendían a ser positivas, es decir el
paciente efectivamente tenia cáncer.
Los pacientes que resultaron fallidos para el grupo 2 (neoplasias benignas)
presentaron canceres de alta graduación, que ocupaban la totalidad de la glándula
y por consiguiente se piensa que la falla depende más de la alteración
arquitectural provocada por el cáncer que una verdadera falla de las las variables
estudiadas.
En los pacientes del bloque 4 (neoplasia malignas) que se fallo el diagnóstico
observamos que la totalidad de ellos presentaban prostatitis crónica, con
tendencia a cierta ecogenicidad de la zona periferica. (variables: aumento de
ecogenicidad zona periférica y calcificaciones de la capsula quirúrgica)
Se demostró que el mayor problema en el empleo del ultrasonido como método
diagnóstico para el cáncer de próstata es la subjetividad del técnico o médico que
realiza el examen y no el examen en sí.
Categorizando los hallazgos relevantes, dividiéndolos según la patología asociada
y aislándolos de datos clínicos o laboratoriales que sesguen la opinión del
observador, se minimiza esta debilidad de la técnica.
En base a la utilización de la “tabla de sistematización de hallazgos ecográficos en
los estudios prostáticos transrectales” concluimos que los pacientes con variables
positivas en los bloques 4 deberían ser estudiados histológicamente, mientras que
los pacientes con variables positivas únicamente en los bloques 1 y 2 no deberían
ser sometidos a biopsia transrectal. Los pacientes con variables positivas en el
grupo 3 deben ser objeto de estudio más minucioso, dependiendo del tipo de
variable adicional que coexista con el grupo 3. Si aparecen variables en el grupo 4,
se recomienda la realización de la biopsia. Si coexiste únicamente con variables
del grupo 1 y 2, se sugeriría un nuevo estudio a los 6 meses después de tratar
adecuadamente cualquier proceso infeccioso agudo o crónico probablemente
presente (9).
Conclusión y Recomendaciones.
Se logró demostrar que el mayor problema en el empleo del ultrasonido como
método diagnóstico para el cáncer de próstata es la subjetividad del técnico o
médico que realiza el examen y no el examen en si.
Se piensa que categorizando los hallazgos relevantes, dividiéndolos según la
patología asociada y aislándolos de datos clínicos o laboratoriales que sesguen la
opinión del observador, se minimiza esta debilidad de la técnica.
La organización de los signos por grupos probables de patología permite su mejor
estudio y facilita la conclusión de estudios en pacientes con múltiples patologías
simultaneas.
La tabla de “sistematización de signos” presentada en el presente estudio,
demostró ser eficaz en la agrupación de signos y en su asociación con patologías
determinadas, con una efectividad que oscila entre el 91% y el 98%, superando
los resultados de estudios similares descritos con anterioridad en la bibliografía.
El ultrasonido prostático transrectal demostró ser confiable para la detección de
patologías benignas o malignas, neoplásicas o no de la glándula prostática y
constituye una valiosa herramienta para orientar la población masculina
susceptible de ser estudiada histológicamente por medio de biopsia transrectal
dirigida.
Se sugiere efectuar estudio prospectivo empleando la tabla de sistematización
propuesta, en un número de pacientes similar o superior al de esta muestra.
verificar si es necesario incorporar variables previamente eliminadas.
Se recomienda proporcionar la “tabla de sistematización” propuesta a otros
centros urológicos nacionales e internacionales para ser empleada en un estudio
multicéntrico con población multi-étnica
De obtenerse resultados similares en el estudio multicéntrico, proponer el empleo
de la tabla como herramienta de rutina en todos los centros imagenológicos, por
las sociedades nacionales de urología y de radiología de cada país.
Referencias Bibliográficas.
1 Lastra J, Moreno E, Mena J, Hurtado O, Orta G, Araya R. Cáncer de Próstata
metastático a Hígado. Presentación Clínica infrecuente. Marzo 2001, Revista.
Venezolana Oncológica. v.20 n.1
2 Ramírez M, Pérez R, Rodríguez T, González A. Utilidad del ultrasonido
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2007 Revista Cubana Medicina Militar v.36 n.1. Fecha de consulta: Enero 2012
Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S013865572007000100005&script=sci_arttext
3 Lechuga A, Arenas J, Vega R. Cáncer de próstata diagnosticado por biopsia
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Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret”. Mayo-Agosto 2006, Vol. XXI, Núm. 2 •
pp 38-43. Fecha de consulta: Enero 2012 Disponible en:
http://www.medigraphic.com/pdfs/buro/bu-2006/bu062b.pdf
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