UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE MEDICINA DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MÉDICA II ! SISTEMATIZACION DE LA ECOGRAFIA TRANSRECTAL EN EL DIAGNOSTICO DEL CANCER DE PROSTATA AUTORES: Oriana Escalante Maria Elvira Escovar TUTOR METODOLÓGICO: Dr. Paul Escovar TUTOR CLÍNICO: Dr. Paul Escovar VALENCIA, NOVIEMBRE DE 2012. UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE MEDICINA DPTO. DE SALUD PÚBLICA PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MÉDICA II CONSTANCIA DE APROBACIÓN Los suscritos miembros del jurado designado para examinar el Trabajo Especial de Grado titulado: SISTEMATIZACION DE LA ECOGRAFIA TRANSRECTAL EN EL DIAGNOSTICO DEL CANCER DE PROSTATA Presentado por los bachilleres: Oriana Escalante C.I. 20700622 María Elvira Escovar C.I. 20181834 Hacemos constar que hemos examinado y aprobado la misma, y que aunque no nos hacemos responsables de su contenido, lo encontramos correcto en su calidad y forma de presentación. Fecha: ____________________ ____________________________ Profesor ___________________________ Profesor ________________________ Profesor UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE MEDICINA DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MÉDICA II SISTEMATIZACION DE LA ECOGRAFIA TRANSRECTAL EN EL DIAGNOSTICO DEL CANCER DE PROSTATA AUTORES: Oriana Escalante Maria Elvira Escovar TUTOR CLÍNICO: Paul Escovar TUTOR METODOLÓGICO: Paul Escovar Año: 2012. RESUMEN La mayor debilidad del ultrasonido en el diagnóstico del cáncer de próstata es su subjetividad dependiente de la experiencia de quien lo realiza. Objetivo General: Crear una tabla de signos ecográficos relacionándolos con patologías prostáticas que hacen diagnóstico diferencial con el cáncer, sirviendo como herramienta confiable y objetiva para ser utilizada por radiólogos o urólogos en la indicación de biopsia prostática transrectal para el diagnóstico oportuno del cáncer. Materiales y Métodos: se realizo ecografía prostática transrectal a 170 pacientes y por medio de la tabla de signos propuesta, se reportaron los posibles diagnósticos, correlacionándolos posteriormente con los resultados de las respectivas biopsias. Resultados: se demostró coincidencia del diagnóstico ecográfico con el resultado de la correspondiente biopsia: para prostatitis 98%, adenoma 95% y 91% para cáncer de próstata. Se creo un grupo de signos poco específicos compartidos por pacientes con cáncer o prostatitis mostrando una sensibilidad del 85% para aquellos con cáncer. Conclusiones: la identificación independiente de cada signo ecográfico anormal presente en el estudio ecográfico, aislándolo de la interpretación personal, permite un abordaje mas objetivo y uniforme de los mismos. La sistematización del estudio permite discriminar mejor la indicación y reducir el numero de biopsias prostáticas realizadas anualmente. Aplicando este tipo de tablas la ecografía transrectal se convierte en una herramienta económica, no invasiva, repetible y confiable para la identificación de las diferentes patologías prostáticas y mejora sensiblemente la indicación de la biopsia prostática. Palabras Claves: Ecografia prostatica transrectal, Biopsia transrectal, prostatitis, cancer de prostata, adenoma. UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE MEDICINA DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MÉDICA II SISTEMATIZACION DE LA ECOGRAFIA TRANSRECTAL EN EL DIAGNOSTICO DEL CANCER DE PROSTATA AUTORES: Oriana Escalante Maria Elvira Escovar TUTOR CLÍNICO: Paul Escovar TUTOR METODOLÓGICO: Paul Escovar Año: 2012. ABSTRACT The biggest weakness of ultrasound in the diagnosis of prostate cancer is his subjectivity relay on the operator experience. General objective: create a score of ultrasound signs relating them to the various prostate diseases that make differential diagnosis with cancer, which serve as a reliable and objective tool to be used by radiologists or urologists in the indication of transrectal prostatic biopsy for early diagnosis of prostate cancer. Materials and methods: endorectal prostate ultrasound scan was applied to 170 patients. The possible diagnoses were posted at the score of signs proposed, correlating them later with the results of the respective biopsies. Results: a coincidence of ultrasonographic diagnosis with the result of the corresponding biopsy was shown at 98% in the case of prostatitis of any nature, 95% in the case of BPH and 91% for prostate cancer. A group of little specific signs shared by patients with cancer or prostatitis was created showing a sensitivity of 85% for those with cancer. Conclusions: identify each and every abnormal sign in a prostate ultrasound scan, isolating it from the personal interpretation, enables an approach more objective and uniform of the same. The systematization of the study allows better discriminating the indication and reducing the number of prostate biopsies performed each year. Applying this type of signs scores, the endorectal ultrasound becomes an economic, non-invasive, repeatable and reliable tool to identify the different prostate diseases and significantly improves the indication for prostatic biopsy. Keywords: endorectal prostatic ultrasound, endorectal biopsy, prostatitis, prostate cancer, BPH. Introducción. El cáncer de próstata constituye la neoplasia más frecuentemente diagnosticada en la población masculina. Mientras en Estados Unidos constituye la segunda causa de muerte en Venezuela, ocupa la tercera causa de muerte y se calcula que por cada 1 000 hombres mueren 2 por esta enfermedad. La probabilidad de tener cáncer de próstata aumenta con la edad y los mayores de 60 años son los más afectados, también a través de diversos estudios se han evidenciado ciertos factores de riesgo como son la raza negra, los hábitos dietéticos, factores genéticos y hormonales. El adenocarcinoma de próstata representa el 95% de todos los tumores prostáticos, el 5% restante está representado por el carcinosarcoma, carcinoma mucinoso, carcinoma de células escamosas y carcinoma de células transicionales (1). El USPTR es un medio diagnóstico no-invasivo, fácil de realizar, y con el que se obtienen rápidos resultados con adecuada visualización de la glándula prostática, pero cuya enorme debilidad es su subjetividad ya que es “operador dependiente”. Esta es la razón de la gran variabilidad en la sensibilidad de este método reportada en diversos estudios, yendo desde apenas un 34% en unas series hasta el 85% en otras. Las series de USPTR realizados en servicios de radiología general de hospitales policlínicos contaban con los valores más bajos mientras que los estudios realizados por radiólogos totalmente dedicados a la ecografía urológica en hospitales urológicos contaban con los valores más elevados, todo esto solo demuestra que la sensibilidad del método depende del nivel de experticia del operador. (2). Mientras la especificidad del tacto rectal ronda el 50% en las series revisadas, tanto los niveles de Antígeno Prostático específico (PSA) como el USPTR están entre el 85% y 83% respectivamente como promedio en las mismas series. Sin embargo, la combinación de los tres métodos llega a ofrecer una especificidad cercana al 93%. La aparición de estas dos ultimas herramientas diagnosticas es la responsable del sustancial aumento en el número de canceres prostáticos en estadios incipientes diagnosticados en los últimos años y por consiguiente el aumento sustancial en las prostatectomías radicales realizadas. (3). El primer estudio ultrasonográfico para la detección del cáncer prostático fue realizado por Cooner y otros en 1990. El valor principal del USPTR es el de visualizar con mayor claridad la glándula prostática en hombres de alto riesgo de sufrir la enfermedad. También es de gran utilidad para guiar las biopsias hacia las zonas sospechosas y para tener una idea de la extensión local del cáncer de próstata (2). Para la realización del USPTR se utilizan ecógrafos de alta resolución con doppler a color, dotados con transductores endocavitarios multifrecuenciales (5-14 MHZ) biplanos, cónicos (endfire) o 3D (BK medical) (3,4). La glandula prostatica se sitúa por debajo de la vejiga, por encima del suelo perineal, por delante del recto y por detrás de la sínfisis pubiana. La uretra posterior la atraviesa. Tiene forma cónica con la base hacia la vejiga y arriba y el vértice hacia delante y abajo. En el sector postero - superior de la base se ubican las vesículas seminales, cada una se une al conducto deferente correspondiente formando el infundibulo que da lugar al conducto eyaculador que perfora diagonalmente la próstata para desembocar en la uretra prostática a nivel del verumontanum (5). Mac Neal y colaboradores, basándose en la histología de la glándula prostática, crearon el concepto de anatomía zonal. Se toma a la uretra para dividir a la glándula prostática en una porción posterior o glandular y otra anterior o fibromuscular (5). La uretra prostática se angula en el sector medio (30º) dividiéndose en proximal y distal. De esta forma, la anatomía zonal queda representada: Zona periférica: Corresponde al tejido que rodea a la uretra distal y forma parte de los sectores posteriores, laterales e inferiores de la glándula. Constituye el 70% de la glándula y es asiento de los carcinomas (70%). No desarrolla hiperplasia (6). Zona central: Constituye el 25% del tejido glandular y forma la base de la próstata relacionándose con la uretra proximal. Es asiento del 10% de los carcinomas y desarrolla hiperplasia prostática benigna, conocida quirúrgicamente como adenoma del lóbulo medio. Zona transicional: Constituye el 5% del tejido glandular y corresponde al tejido glandular ubicado a cada lado de la uretra proximal y esfínter periureteral. Puede desarrollar hiperplasia prostática benigna (4). Zona periureteral: Constituye el 1% del tejido glandular y se ubica dentro del músculo que forma el esfínter periuretral (5). Es imprescindible conocer la anatomía zonal y su relación con la histología glandular, ya que este patrón es reflejado exactamente por el USPTR (5). En el modelo anatómico zonal de McNeal, la zona periférica forma la parte posterior, lateral y apical de la glándula prostática extendiéndose por la parte anterior hasta fusionarse con el estroma muscular anterior. Ecográficamente presenta una reflectividad media que se utiliza como patrón de referencia ecográfico en la exploración de la próstata. La zona central presenta una reflectividad ecográfica similar a la zona periférica siendo difícil la diferenciación ecográfica de ambas con frecuencias inferiores a los 7.5 MHZ. En estas dos zonas se van a desarrollar entre el 70% y el 80% de los tumores de la próstata (5). La lesión que con más frecuencia se encuentra en la exploración ecográfica es el nódulo hipoecoico, esto es debido a que la arquitectura glandular normal es sustituida por masas de células sin estructura reconocida, disminuyendo las interfases glándula–estroma y por lo tanto la cantidad de ecos reflejados. En algunos pacientes debido a la extensión del cáncer se observa un área hipoecoica más que un nódulo, que afecta a una parte importante de la zona periférica pudiendo extenderse también a la zona central y transicional (5). Aunque la patología que con más frecuencia se asocia a la lesión focal hipoecoica es el cáncer de próstata, también se pueden ver este tipo de lesión en patologías benignas infecciosas, tipo prostatitis aguda focal. Por el contrario lesiones focales iso o hiperecoicas con alta frecuencia se ven relacionadas exclusivamente con cáncer prostático (6). Los resultados en cuanto a la sensibilidad del USPTR es controversial en la literatura y está en función de la frecuencia del transductor utilizado, los criterios que se hayan seguido para la selección de los pacientes y la experiencia del médico que realice la exploración. Esta sensibilidad varía entre el 9% y el 85% (6). No se ha logrado esclarecer una hipotética asociación entre la morfología la lesión focal y la existencia o no de cáncer. Harper y cols defienden que en la lesión focal de la zona periférica que presentaron una definición muy clara y lineal con el resto de la zona periférica, no mostraron ninguna alteración patológica en la biopsia. Observaron que estos nódulos desaparecían al pasar el paciente de la postura de decúbito lateral izquierdo a la contralateral o a la de litotomía, interpretándolos como artefactos posturales o seudolesiones. Sperandeo y cols. Mediante presión con el transductor transrectal clasificaron la lesión focal en deformables (cambios en la longitud del eje perpendicular) y no deformables; encontraron cáncer de próstata en el 92,6% de los nódulos no deformables y solo 20,5% en los deformables, consideran que esta sencilla maniobra tiene una elevada sensibilidad y especificidad pero sigue siendo necesaria la biopsia de todas las lesiones focales (6). En ocasiones la lesión focal presenta en su interior grandes áreas de ecogenicidad elevada, justificando el término de “lesión ecogénica mixta” descrita por Rifkin y cols. A veces el área de ecogenicidad elevada es tan grande que ocupa todo el nódulo teniendo la apariencia de lesión focal que, en ocasiones, puede ocupar prácticamente casi toda la zona periférica (6,7). La presentación del cáncer de próstata como lesión hiperecoica es muy baja, alrededor del 1-2%. Esto es debido a que tumores generalmente de alto grado y volumen sufren una necrosis central (comedonecrosis) originándose una cavidad llena de detritus eosinofílicos que posteriormente sufrirán un proceso de calcificación distrófica. Este fenómeno es muy frecuente en los carcinomas ductales que suponen el 1,3% de los adenocarcinomas de próstata en su forma pura y el 4,8% en su forma mixta (asociado a cáncer acinar) y en los carcinomas de patrón cribiforme (6). En algunas ocasiones el cáncer de próstata se puede sospechar por lo que algunos autores han denominado como signos indirectos, o signos de alarma como: asimetría de la zona periférica, deformidades del contorno, ecosonograma abigarrado y distorsión o desaparición de la anatomía interna de la glándula. Aproximadamente el 20% de los tumores de próstata se desarrollan en la zona transicional (6). La cápsula prostática se considera como una expansión del estroma fibromuscular con una composición variable de fibras de músculo liso según el área anatómica evaluada. Esta cápsula es incompleta, está ausente en el ápex prostático y en la base de la próstata, siendo inseparable de la porción glandular. Su espesor oscila entre los 0,5 y los 2mm. Debido a su ausencia de glándulas, ecográficamente se debería de identificar como una estructura hipoecoica que rodeara de forma parcial la próstata, pero por su pequeño grosor es muy difícil de identificar en la ecografía. Lo que se observa en la ecografía es la diferencia de ecogenicidad existente ente la próstata y el tejido graso que la rodea, lo que se denomina “ecograma capsular”(5,6). No existe una unanimidad de criterio para definir cuál o cuáles son los signos ecográficos de sospecha de invasión de las vesículas seminales. Se han descrito los siguientes: asimetría, dilatación, signo de la “adhesión” (obliteración del ángulo próstato-seminal) parcial o total, desplazamiento anterior de la vesícula en relación con la pared rectal mayor de 1 cm, hiperecogenicidad en alguna zona de la vesícula y existencia de una lesión focal en la base de la próstata adyacente a la vesícula seminal (5,7). Debido a la incidencia y a la alta tasa de mortalidad del cáncer de próstata se realizan constantemente múltiples estudios para prevenirlo, diagnosticarlo y tratarlo satisfactoriamente, por tal razón se planteó como objetivo de este estudio sistematizar cada uno de los signos que sugieren al ecografista la presencia de cáncer en una próstata, determinar clara e independientemente cada uno de ellos y correlacionarlos con los hallazgos histopatológicos de ese mismo paciente. Con el fin de lograr el objetivo general se plantearon los siguientes obejtivos específicos: Crear una tabla de signos que permitan agrupar a los pacientes básicamente en cuatro categorías: lesion benigna no neoplasica, lesion benigna neoplasica, lesio dudosa neoplasica y lesion maligna neoplasica. Objetivizar la indicación ecográfica de biopsia prostática transrectal haciéndola “operador independiente” Objetivizar los resultados de la ecografía prostática transrectal minimizando su mayor debilidad cual sea su dependencia del operador. De esta forma se podrá establecer su sensibilidad y permitirá la creación de tablas de signos agrupados por tipo de patología probable, permitiendo sospechar la presencia de neoplasia maligna e indicar apropiadamente la toma de biopsia. Materiales y Métodos. Se trata de una investigación descriptiva, correlacional, de campo, transversal y retrospectiva. Para este estudio se eligió una muestra de 170 pacientes a quienes se les solicitó la ecografía prostática transrectal en el servicio de Imagenología del Instituto docente de Urología entre los años 2008 y 2012. Los pacientes elegidos son aquellos a quienes posterior al ultrasonido también se les practicó biopsia transrectal guiada, de manera de poder corroborar los hallazgos descritos en el ultrasonido. Los estudios ecográficos se realizaron a ciegas, es decir sin conocer antecedentes, clínica del paciente, valores de antígeno prostático específico (PSA) ni tampoco los hallazgos del urólogo tratante al tacto rectal. Se organizaron 30 variables correspondientes a 30 signos ecográficos razonablemente objetivos, fáciles de identificar por el técnico o el médico ultrasonografista, marcando en la tabla en forma de lista de chequeo únicamente cuando el cambio ecográfico era detectado en el paciente. Los pacientes fueron numerados, de manera de permanecer anónimos y en un segundo paso se correlacionaron con sus correspondientes resultados de biopsia. La persona que llenó las tablas ignoraba el resultado de las Biopsias y viceversa, solo en un paso final se correlacionaron de manera de evitar cualquier sesgo o influencia sobre el observador de las ecografías. Tampoco se proveyó al observador de las ecografías con ningún tipo de información clínica del paciente ni laboratorial (PSA). Método estadístico: para obtener los resultados se realizo un análisis correlacional, con el cual se determino cuales son las variables que realmente influyen, siendo estas todos los signos ecográficos presentes en la aparición de cada una de las enfermedades, ya sea cáncer, prostatitis o hiperplasia prostática benigna. A los diferentes signos ecográficos los agrupamos como variables independientes y a los diagnósticos como variable dependiente. Resultados. Basado en “la opinión del experto” del jefe del servicio de imagenología donde se realizó el estudio se elaboró una tabla de signos ecográficos clasificados en 4 grupos: BLOQUE 1 pacientes con signos de patología no neoplásica (prostatitis de cualquier tipo) BLOQUE 2 pacientes con signos compatibles con patología neoplásica benigna. BLOQUE 3 pacientes con signos sugestivos tanto de neoplasia maligna como de prostatitis o de ambos simultáneamente y por ultimo el BLOQUE 4 pacientes con signos de patología neoplásica maligna. En cuanto al bloque 3 de los pacientes dudosos, se consideró como positiva la muestra cuando el paciente tenia cáncer y negativa en caso contrario, independientemente de si efectivamente tenia prostatitis o no, ya que la finalidad del estudio es detectar y orientar a los pacientes con mayor probabilidad de estar sufriendo cáncer de próstata, para ser sometidos a caracterización histológica de sus lesiones por medio de biopsia transrectal dirigida y al azar. La correspondencia aceptada como positiva para el bloque 1 fue cualquier tipo de prostatitis aguda o crónica. Para el grupo 2 se consideró positiva la presencia de hiperplasia prostática benigna, quistes o ambas. El grupo 3 es de particular estudio, ya que son lesiones dudosas que darían a corresponder en su mayoría a cáncer pero en algunas instancias pudieran verse en procesos infecciosos agudos o crónicos. Se consideró únicamente positivos los casos de cáncer, ya que esta es la primordial razón de la elaboración de esta tabla. Cuadro 1. Tabla de sistematización de hallazgos ecográficos en estudios transrectales de próstata. !! "#$%#!&'&()*'+#,'-.!/)%!0%(1#&-.'/-!21-&(#(',-! 34!5)&'-.!6).'7.#!.-!.)-2%#&',#! !! !! <=>3!?0*).(-!/)!%#!),-7).','/#/!/)!%#!+-.#!2)1'@)1',#! <=>A!B#%-!C'2-),-',-!&0$,#2&0%#1! !! !! <=>D!B'2-7).','/#/!/)!%#!+-.#!2)1'@)1',#!! !! <=EF!G#%,'@',#,'-.)&!#!.'H)%!/)!%#!,#2&0%#!I0'1017',#! >4!5)&'-.!6).'7.#!.)-2%#&',#! !! !! <=3J!5)&'-.!#.),-',#! !! !! !! <=3K!5)&'-.!,-.!1)@0)1+-!2-&()1'-1!/)%!&-.'/-! !! <=>E!5)&'-.!*'L(#! !! !! !! <=>J!5)&'-.!I0'&(',#! !! !! !! <=>K!?0*).(-!/)%!H-%0*).!/)!%#!+-.#!(1#.&','-.#%! <=>M!?0*).(-!/)%!H-%0*).!/)!%#!+-.#!,).(1#%!! !! E4!5)&'-.!/0/-&#!.)-2%#&',#!! !! !! <=3!!?&'*)(1'#!/)!%#!7%#./0%#!21-&(#(',#! !! <=E!!?0*).(-!/)%!/'#*)(1-!#.()1-=2-&()1'-1!! !! <=M!!!5)&'-.!*).-1!/)!3,*4! !! !! <=3F!5)&'-.!$').!/)@'.'/#! !! !! <=3>!5)&'-.! !! !! !! B'2-),-',#! <=3A!5)&'-.!0$',#/#!).!+-.#!2)1'@)1',#! !! <=3D!5)&'-.!0$',#/#!).!+-.#!,).(1#%! !! !! <=>F!5)&'-.!0$',#/#!).!+-.#!(1#.&,','-.#%! !! <=>>!911'7#,'-.!'.()1.#!/)!%#!%)&'-.! !! !! J4!5)&'-.!*#%'7.#!.)-2%#&',#! !! !! <=>!!!N)1/'/#!/)!%#!#1I0'(),(01#!+-.#%!/)!%#!7%#./0%#! <=J!!!B)()1-7).','/#/!/)%!),-2#(1-.!/)!%#!+-.#!2)1'@)1',#! <=O!!!P',1-,#%,'@',#,'-.)&!).!2#(1-.!/)!Q,')%-!)&(1)%%#/-Q! <=K!!!5)&'-.!).(1)!3!R!>!,*! !! !! <=A!!!5)&'-.!*#R-1!/)!>!,*! !! !! <=D!!!911'7#,'-.!2)1'@)1',#!/)!%#!%)&'-.! !! <=33!5)&'-.!C'2)1),-',#! !! !! <=3E!5)&'-.!'&-),-',#! !! !! !! <=3O!911)70%#1'/#/!/)!%#!,#2&0%#!21-&(#(',#! !! <=3M!S'7'(#,'-.)&!/)!%#!,#2&0%#!21-&(#(',#!C#,'#!%#!71#&#!21)= 1),(#%!! <=>O!N)1/'/#!/)%!#.70%-!&)*'.-=21-&(#(',-! !! !! !! !! !! !! !! 89! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! :;! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! !! Después de completar la tabla de sistematización de datos ecográficos, se le aplico a los 170 pacientes, de manera de evaluar la especificidad de acierto para cada uno de los bloques. Para esta validación del instrumento se conto con la asesoría de los profesores Jiménez y Salama (8). Una vez totalizados los hallazgos se obtuvieron los siguientes resultados; Cuadro 2. Cuadro 2. Tabla de resultados. De los 170 pacientes estudiados la mayoría presentó mas de una patología, esto motivó la división de la tabla de sistematización en 4 bloques, entendiendo que se podrían obtener variables positivas en cada uno de los bloques. Se estudiaron las patologías independientemente. El nivel de confianza para los bloques 1, 2 y 4 se definió en un 85% ± 5,4 % de positividad basándose en los mejores resultados de estudios previos reportados en la bibliografía. El bloque 3 se estudió de manera diferente considerando como aceptable cualquier valor por encima del 60%. Discusión. El ultrasonido demostró ser una herramienta de alta efectividad cuando se concretan los hallazgos a investigar durante el estudio. Esto independiza el estudio de su operador, eliminando la mayor debilidad atribuida a esta técnica. Demostró ser particularmente eficiente en patologías benignas, tanto no neoplásicas (98% de aciertos) como en las neoplásicas (95% aciertos). En las categoría de lesiones dudosas se observó que cuando coincidían con variables pertenecientes a los bloques 1 y 2, tendían a ser fallidas, mientras que cuando coincidían con variables del grupo 4 independientemente de que también aparecieran variables de los 2 primeros grupos, tendían a ser positivas, es decir el paciente efectivamente tenia cáncer. Los pacientes que resultaron fallidos para el grupo 2 (neoplasias benignas) presentaron canceres de alta graduación, que ocupaban la totalidad de la glándula y por consiguiente se piensa que la falla depende más de la alteración arquitectural provocada por el cáncer que una verdadera falla de las las variables estudiadas. En los pacientes del bloque 4 (neoplasia malignas) que se fallo el diagnóstico observamos que la totalidad de ellos presentaban prostatitis crónica, con tendencia a cierta ecogenicidad de la zona periferica. (variables: aumento de ecogenicidad zona periférica y calcificaciones de la capsula quirúrgica) Se demostró que el mayor problema en el empleo del ultrasonido como método diagnóstico para el cáncer de próstata es la subjetividad del técnico o médico que realiza el examen y no el examen en sí. Categorizando los hallazgos relevantes, dividiéndolos según la patología asociada y aislándolos de datos clínicos o laboratoriales que sesguen la opinión del observador, se minimiza esta debilidad de la técnica. En base a la utilización de la “tabla de sistematización de hallazgos ecográficos en los estudios prostáticos transrectales” concluimos que los pacientes con variables positivas en los bloques 4 deberían ser estudiados histológicamente, mientras que los pacientes con variables positivas únicamente en los bloques 1 y 2 no deberían ser sometidos a biopsia transrectal. Los pacientes con variables positivas en el grupo 3 deben ser objeto de estudio más minucioso, dependiendo del tipo de variable adicional que coexista con el grupo 3. Si aparecen variables en el grupo 4, se recomienda la realización de la biopsia. Si coexiste únicamente con variables del grupo 1 y 2, se sugeriría un nuevo estudio a los 6 meses después de tratar adecuadamente cualquier proceso infeccioso agudo o crónico probablemente presente (9). Conclusión y Recomendaciones. Se logró demostrar que el mayor problema en el empleo del ultrasonido como método diagnóstico para el cáncer de próstata es la subjetividad del técnico o médico que realiza el examen y no el examen en si. Se piensa que categorizando los hallazgos relevantes, dividiéndolos según la patología asociada y aislándolos de datos clínicos o laboratoriales que sesguen la opinión del observador, se minimiza esta debilidad de la técnica. La organización de los signos por grupos probables de patología permite su mejor estudio y facilita la conclusión de estudios en pacientes con múltiples patologías simultaneas. La tabla de “sistematización de signos” presentada en el presente estudio, demostró ser eficaz en la agrupación de signos y en su asociación con patologías determinadas, con una efectividad que oscila entre el 91% y el 98%, superando los resultados de estudios similares descritos con anterioridad en la bibliografía. El ultrasonido prostático transrectal demostró ser confiable para la detección de patologías benignas o malignas, neoplásicas o no de la glándula prostática y constituye una valiosa herramienta para orientar la población masculina susceptible de ser estudiada histológicamente por medio de biopsia transrectal dirigida. Se sugiere efectuar estudio prospectivo empleando la tabla de sistematización propuesta, en un número de pacientes similar o superior al de esta muestra. verificar si es necesario incorporar variables previamente eliminadas. Se recomienda proporcionar la “tabla de sistematización” propuesta a otros centros urológicos nacionales e internacionales para ser empleada en un estudio multicéntrico con población multi-étnica De obtenerse resultados similares en el estudio multicéntrico, proponer el empleo de la tabla como herramienta de rutina en todos los centros imagenológicos, por las sociedades nacionales de urología y de radiología de cada país. Referencias Bibliográficas. 1 Lastra J, Moreno E, Mena J, Hurtado O, Orta G, Araya R. Cáncer de Próstata metastático a Hígado. Presentación Clínica infrecuente. Marzo 2001, Revista. Venezolana Oncológica. v.20 n.1 2 Ramírez M, Pérez R, Rodríguez T, González A. Utilidad del ultrasonido transrectal en el diagnóstico del cáncer prostático. Ciudad de la Habana ene.-mar. 2007 Revista Cubana Medicina Militar v.36 n.1. Fecha de consulta: Enero 2012 Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S013865572007000100005&script=sci_arttext 3 Lechuga A, Arenas J, Vega R. Cáncer de próstata diagnosticado por biopsia transrectal guiada por ultrasonido. Experiencia en dos años en el Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret”. Mayo-Agosto 2006, Vol. XXI, Núm. 2 • pp 38-43. Fecha de consulta: Enero 2012 Disponible en: http://www.medigraphic.com/pdfs/buro/bu-2006/bu062b.pdf 4 Flauscher F, Klauser A, Halpern E. Advances in Ultrasound for the Detection of Prostate Cancer, 2002, Vol. 18, No, pp. 135-142. Fecha de consulta: Enero 2012 Disponible en: http://prostate.tju.edu/papers/ultrasound-quarterly2002.pdf 5 Díaz P, Lambertini R. Diagnóstico por imágenes en urología. 2001. Módulo 2Fascículo 1. Fecha de consulta: Enero 2012 Disponible en: http://www.saunet.org/comites/educacion/fasciculos/imagenes.pdf. 6 Herranz F, Verdú F, Martínez JI. Servicio de Urología. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid Mayo 2006. Arch. Esp. Urol. v.59 n.4. Fecha de consulta: Enero 2012 Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S000406142006000400006&script=sci_arttext 7 Fernandez I, Ruiz J.L, Llorente C. Rendimiento de la biopsia transrectal ecodirigida en el diagnóstico del cáncer de prostata. 2000. Arch. Esp. Urol. 48:587. 8 Jimenez M, Salama M. Escuela de Ingenieria Industrial. Facultad de Ingenieria. Universidad de Carobobo. Valencia Septiembre 2012. 9 Lopez M. Servicio de Imagenologia. Instituto Docente de Urologia. Valencia Septiembre 2011. 10 Escovar P. Postgrado de Urologia. Universidad de Carabobo. Valencia Septiembre 2011.