ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA EL ROL DE LAS ACCIONES COLECTIVAS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS Y COMUNIDADES LOCALES PARA LA PROTECCION DE LA BIODIVERSIDAD En atención a la notificación SCDB/TSI/RS/YX/84650 de acuerdo a la decisión XII/3 parágrafo 29 de la Conferencia de las Partes, respecto a la presentación de información sobre la contribución de la acción colectiva a la conservación de la biodiversidad, en particular sobre las experiencias y lecciones aprendidas en la aplicación de metodologías pertinentes, el Estado Plurinacional de Bolivia tiene a bien remitir su información al respecto. I. INTRODUCCIÓN Tomando en cuenta que llego el tiempo de visibilizar el gran aporte de los comunidades indígenas y locales en la conservación y uso sustentable de la biodiversidad, resaltando su contribución generada, basado en valores que orientan al comportamiento de su población para que se garantice la sobrevivencia a largo plazo de los territorios, los recursos, la gente, los sistemas de vida y por tal la de la Madre Tierra, siendo que en el mundo los pueblos indígenas, tienen una población superior a unos 370 millones (aproximadamente el 5% de la población mundial), los cuales ocupan el 20% de la superficie terrestre. En este contexto es importante entender las formas en que los usuarios locales se organizan para responder a las presiones externas manteniendo las funciones de los ecosistemas y la diversidad biológica. En algunos casos estas acciones locales tienen por objeto proteger una zona o un territorio determinados, mientras que en otros los usuarios se han organizado para proteger recursos o funciones medioambientales específicos (por ejemplo la calidad del agua). En otros casos las realidades socioeconómicas de las poblaciones locales también pueden limitar los esfuerzos de conservación de la diversidad biológica. En base a la metodología que se propuso durante la pasada COP12, el Estado Plurinacional de Bolivia en base a sus políticas nacionales reflejas las acciones colectivas de sus pueblos indígenas y locales en base a un análisis geoespacial, que enlazan el análisis de los cambios medioambientales a diferentes escalas con el análisis de disposiciones institucionales que examinan los mecanismos de la acción local individual y colectiva para proteger la diversidad biológica y los ecosistemas. II. EL MARCO CONCEPTUAL PROPUESTO PARA EVALUAR EL ROL CRÍTICO DE LAS ACCIONES COLECTIVAS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD El marco conceptual y la metodología propuestos tienen como objetivo ayudar a los países a evaluar y presentar informes sobre la contribución de la acción colectiva a la diversidad biológica para la implementación del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, incluyendo la elaboración de marcos específicos de cada país para movilizar recursos financieros que tengan en cuenta la contribución de los pueblos indígenas y las comunidades locales a la estrategia nacional para la conservación de la diversidad biológica. Dicho marco conceptual reúne avances de las ciencias relacionadas con los cambios en el uso de la tierra que, a través del análisis geoespacial, enlazan el análisis de los cambios medioambientales a diferentes escalas con el análisis de disposiciones institucionales que examinan los mecanismos subyacentes de la acción local individual y colectiva para proteger la diversidad biológica y los ecosistemas. La metodología permitirá evaluar y cuantificar la contribución de la población local a la conservación de la diversidad, en base a tres módulos: a) un enfoque de la elaboración de modelos geoespaciales para estimar el área de los ecosistemas terrestres protegidos por la población local, b) un módulo de análisis institucional que complementa el análisis geoespacial, y c) un módulo de evaluación ecológica que esboza los protocolos y el muestreo sobre el terreno que servirían para validar el modelo geoespacial. A través de los módulos propuestos se pueden identificar indicadores según sea necesario se pueden establecer algunos indicadores sustitutivos (equivalentes a la mano de obra y a la financiación pública). Los indicadores restantes son indirectamente pertinentes para la movilización de recursos en el sentido de que pueden ayudar a explicar por qué algunas comunidades indígenas y locales tienen más éxito a la hora de proteger la diversidad biológica; indicadores que pueden ayudar a crear políticas de conservación más eficaces. III. LA LUCHA POR LA TIERRA EL TERRITORIO Y LA REINVINDICACION DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS PARA EFECTIVIZAR EL ROL DE LAS ACCIONES COLECTIVAS COMO BASE CLAVE DE LA PROTECCIÓN DE LA BIODIVERSIDAD a) La estructura de la tenencia de la tierra – Eje determinante para la gobernanza de las zonas de vida, la biodiversidad y la gobernanza de los bosques. Está claro que la estructura de la tenencia de la tierra es determinante para configurar el conjunto de las relaciones sociales, ambientales, económicas y culturales. En realidad, la estructuración del poder económico y político se encuentra articulado en torno a la concentración de la tierra que esta adquiere tres connotaciones específicas: a) la instauración de un sistema de sobre-explotación de los componentes de la madre tierra (Bosques, agua, biodiversidad, otros); b) la constitución de un sistema político de exclusión social sustentado en la no efectivización plena del ejercicio de los derechos principalmente de las naciones y los pueblos indígenas; y c) la incorporación de un sistema cultural que no permite el desarrollo pleno de las instituciones y la identidad étnica propia de los pueblos indígenas. Las tierras bajas de Bolivia comprenden a los llanos orientales, y a las zonas subtropicales de los valles y yungas, caracterizados por abarcar una superficie de 76,3 millones de hectáreas, es decir, más de 2/3 del territorio nacional. Antes de la lucha reivindicativa de los pueblos indígenas y el reconocimiento pleno de sus derechos, la estructura y tenencia de la tierra de eta zona estaba caracterizada por la hacienda tradicional generando un desarrolló en condiciones favorables a su reproducción, empero, sin mayores posibilidades de crecimiento. Tenía a su favor, las grandes concesiones de tierras otorgadas gratuitamente por el Estado, la exención tributaria y la fuerza laboral, prácticamente gratuita. Como dificultades, desarrollaba sus actividades sin mayores progresos tecnológicos, con estrechez de mercados y con insuficiente fuerza laboral; en muchas regiones, los pobladores indígenas habían sido diezmados o se vio forzada a trasladarse a otras zonas, dada la actitud beligerante y esclavizante de los conquistadores españoles primero y de los hacendados criollos después, en virtud al lucrativo negocio que representaba la cacería de “bárbaros”, para su posterior venta como fuerza laboral. b) La reconfiguración de la tenencia de la tierra – la conquista de los pueblos indígenas de Bolivia. Es importante mencionar que los pueblos indígenas dentro su cosmovisión no ven de forma aislada los componentes de la madre tierra (Bosques, agua, biodiversidad, otros) como recursos aislado ni suelto, sino como un recurso que es parte de todo el entorno. Por lo que, a partir del concepto de “territorio”, los pueblos indígenas, no más de dos décadas atrás, han agendado el tema y han sentado precedentes para la lucha sobre los derechos territoriales ancestrales y los derechos de acceso a los recursos naturales. En aquella época, el escenario político fue todavía poco favorable. Podemos considerar como un hito la marcha de los pueblos indígenas de tierras bajas por la “dignidad y el territorio” de 1990. Este acontecimiento ha permitido consolidar en tierras bajas el derecho propietario colectivo sobre un espacio que representa el territorio ancestral, con la figura de Tierra Comunitaria de Origen - TCO (ahora denominado Territorios Indígena Originarios Campesinos TIOCs). Este dinamismo y madurez del movimiento indígena de tierras bajas ha llevado a plantear que bajo las leyes actuales poco o nada se podrá avanzar sobre los derechos indígenas que son parte fundamental de la lucha. Las condiciones de aguda pobreza, exclusión social y política, expropiación de los territorios, saqueo de los recursos naturales en sus territorios, violación a los derechos fundamentales, fortalecen al sector en su afán de fortalecerse en aspectos organizativos y políticos. El año 2002, se propone la instalación en Bolivia de una Asamblea Constituyente que cambie de manera estructural la desigualdad que desfavorece a los pueblos indígenas, y no solamente enunciativa como la actual Constitución Política del Estado. Esta iniciativa tenía que contemplar un cambio en las estructuras de poder actuales. Estos pasos fundamentales han permitido debatir por varios años antes de instalarse la Asamblea Constituyente el destino de los recursos naturales en territorios indígenas. Este debate se ha centrado sobre el avance conquistado a nivel internacional que se traduce en el Convenio 169 de la OIT y a nivel nacional sobre la base de la “Reconducción comunitaria de la Ley INRA”, la “gestión territorial indígena” y los “municipios indígenas”. Los planteamientos fueron respaldados de manera contundente por la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas en septiembre de 2007. Este debate principalmente se centra en la reconfiguración del poder, por tanto la inclusión de los pueblos indígenas a través de las Autonomías Indígenas, que implica la constitución de gobierno de acuerdo a normas y procedimientos propios, y una jurisdicción territorial en algunos casos coincidente con las TIOCs y en otros ampliándose a territorios ancestrales, Dichos gobiernos locales tendrían competencias no solamente sobre la administración de recursos económicos, ya sean destinados a la salud o a la educación, sino también sobre el aprovechamiento de los recursos naturales. Se propone un amplio abanico de competencias relacionadas con la gestión de los recursos naturales, que va desde el dominio y propiedad de los pueblos indígenas, pasa por la copropiedad de los recursos naturales entre pueblos indígenas y Estado, la administración y gestión de los recursos naturales por los pueblos indígenas que son considerados los dueños de los recursos naturales en sus territorios indígenas, y la tenencia del derecho a la consulta y veto para el aprovechamiento. Estas propuestas pasan por la constitución de un Estado Plurinacional que acoja en su seno y las constitucionalice a todas las nacionalidades existentes en Bolivia. Estos elementos han permitido avanzar con la inclusión del concepto de las Autonomías Indígenas Territoriales en la propuesta de la Constitución Política del Estado. Mientras que el dominio y propiedad de los recursos naturales es del pueblo boliviano y la administración del Estado boliviano, se establece el derecho a consulta para la explotación de recursos naturales a las poblaciones afectadas; también se establece que para la gestión y administración de los recursos naturales se debe garantizar la participación social en la toma de decisiones. Mientras tanto, el movimiento indígena, en el marco de la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, la misma que ha sido ratificada con rango de Ley, sigue avanzando en la consolidación de las Autonomías Indígenas. El Art. 4 de dicha Declaración y los subsiguientes dan el respaldo en materia territorial y recursos naturales (Art. 25 y 26), educación, etc. Establecen que cualquier política pública en materia de recursos naturales deberá recoger y enmarcarse en lo que establecen las leyes vigentes en nuestro país, es decir el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de Naciones Unidas. Esto también es coincidente con el Plan de Desarrollo Nacional que establece la participación de los Pueblos Indígenas en la formulación de políticas públicas. Gracias al proceso de lucha reivindicativa de los Pueblos Indígenas, lograron consolidar el reconocimiento de sus derechos sobre sus territorios que tienen carácter colectivo, indivisible, imprescriptible, inalienable e inembargable. En sus territorios se establece el derecho de sus titulares a participar del uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales renovables. Respeta la vigencia del derecho consuetudinario dentro de las TIOCs y propiedades comunarias, para la distribución, redistribución, uso y aprovechamiento individual y familiar de las tierras y establece la prevalencia de los derechos agrarios sobre los forestales. Así también, determina la aplicación de criterios de equidad para la distribución, administración, tenencia y aprovechamiento de la tierra a favor de la mujer, independientemente de su estado civil, de conformidad a la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. c) Las Estructuras Socioculturales en Bolivia Pueblos Indígena Originario Campesinos y las Comunidades Interculturales De acuerdo al Artículo 3. De la Constitución Política del Estado (CPE), “La nación boliviana está conformada por la totalidad de las bolivianas y los bolivianos, las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y las comunidades interculturales y afrobolivianas que en conjunto constituyen el pueblo boliviano. En base al Artículo 30, del a CPE, “Es nación y pueblo indígena originario campesino toda la colectividad humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial española” y en el marco de entre otros derechos reconocidos está el de “vivir en un medio ambiente sano, con manejo y aprovechamiento adecuado de los ecosistemas”. Son 36 los pueblos indígenas que coexisten en Bolivia, los pueblos indígenas de las tierras altas son 2: aimaras y quechuas, quienes constituyen alrededor del 2,4 millones de la población total del país y se encuentran en la región andina boliviana. Los pueblos indígenas de tierras bajas son 34: guaraníes, chiquitanos, moxeños, guarayos, movimas, chimanes, itonamas, tacanas, reyesano, yuracare, joaquinianos y weenhayek, cavineños, mosetén, loretano, ayoreos, cayubaba, chácobo, baure, canichana y esse-ejja, sirionó, yaminahuas, machineri, yuki, moré, araona, tapiete, guarasugwe, huaracaje, pacahuara, maropa y leco, quienes representan menos del 178 mil de la población nacional y se encuentran fundamentalmente en los departamentos de Beni, Santa Cruz y Pando. Los pueblos indígenas, originarios campesinos y las comunidades interculturales, bajo este contexto el término «indígena» denominativo para los pueblos originarios que se utiliza principalmente cuando se alude a los habitantes de las regiones tropicales de la Amazonia y el Chaco y no así para los pueblos altiplánicos que, por sus características culturales y productivas, su organización tipo sindicato agrario y su percepción de la identidad étnica son clasificados y se consideran "campesinos". Las “comunidades interculturales” son aymaras, quechuas, guaraníes, y de otros pueblos originarios que hemos emigrado de las altas cumbres de Los Andes a zonas subtropicales en busca de mejores condiciones de vida. Los pueblos indígenas, originarios campesinos y las comunidades interculturales, ha desarrollado una gran capacidad de manejo del territorio y que en la actualidad están luchando por su protección y por el uso adecuado de los recursos naturales. Se las considera poblaciones de matrices histórico culturales en equilibrio con la Madre Tierra y la biodiversidad. Podemos decir que estas pautas culturales forman parte de la ecología, de la dinámica ecológica y de los círculos y circuitos de los sistemas de vida, donde también se encuentran involucrados sus saberes, las cosmovisiones integrales. d) La conservación de la biodiversidad en los territorios de los pueblos indígenas y el ejercicio pleno de sus derechos En la Figura 2, se observa que las áreas de traslape de viabili-funciono- y representoprioris (color negro), representan las áreas de prioridad clave para la conservación y que requieren acciones de conservación lo más estricta posible, idealmente a través de áreas protegidas. Las áreas de viabili-prioris (color celeste) son áreas menos sensibles en cuanto a cambios parciales en la estructura del ecosistema y la interdependencia de los componentes de ecosistema es menor. En estas áreas la mejor opción sería lograr uso sostenible para evitar la conversión de ecosistemas naturales a gran escala. Las áreas de funciono-prioris (color amarillo) representan ecosistemas importantes para funciones ecológicas en áreas intervenidas por el humano. En estas, en la medida posible se debe buscar la conservación de las funciones y procesos de los ecosistemas, posiblemente en combinación con medidas de restauración. Las áreas de represento-prioris (color rojo), son áreas importantes para la representación de ecosistemas, aunque posiblemente su tamaño individual no sea óptimo para proteger adecuadamente ecosistemas o especies en particular. Las áreas de traslape de viabili y funciono-prioris (color verde), son ecosistemas de muy alta “funcionalidad”. Se trata de grandes complejos de paisaje natural que cumplen funciones importantes, por esto es importante mantener estructura y conectividad de ecosistemas, lo que generalmente es compatible con un uso sostenible adecuado. Las áreas de traslape de viabili y represento-prioris (color rosado), representan centros de biodiversidad dentro de complejos paisajísticos en muy buen estado de conservación. Las área de traslape de funciono y represento-prioris (color naranja), representan centros de biodiversidad dentro de complejos paisajísticos caracterizados por su importancia para funciones ecológicas. Se recomienda que se debe asegurar que se mantenga o mejore su estado de conservación. ç çç Figura 2. Mapa de Visión Generalizada de Conservación (Fuente: Araujo et al. 2010). IV. APROXIMACION DEL ROL DE LAS ACCIONES COLECTIVAS EN LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD La información geo-espacial puede proporcionar aproximaciones respecto a los cambios del uso del suelo; es evidente que los proyectos de infraestructura de transporte induce a transformaciones de la estructura económica, a nuevos patrones de uso y apropiación de tierras que la mayoría de las veces pasan por encima de consideraciones sociales o de equidad, es un estímulo al uso de nuevas regiones debido al fácil acceso, acelerando el uso de los recursos de agua, flora y fauna y afectando los espacios urbanos. Estos procesos por lo general inciden con mayor severidad en los sectores más frágiles de la sociedad, conformándose así un ciclo que se auto complementa, por un lado, atenta contra la integridad del medio ambiente y por otro, empobrece a los habitantes. Estos constituyen los impactos inducidos o indirectos que producen efectos de largo plazo y acumulativos sobre la naturaleza, las personas y el espacio territorial. La construcción de carreteras, que actúa como factor transformador del territorio; exige una evaluación integrada de todos los componentes que tienen que ver con el desarrollo (sociales, ambientales, económicos, culturales, político-institucionales, etc), de la evaluación de alternativas realistas (modalidades de transporte, alternativas de trazo, soluciones locales, restricciones de financiamiento, implantación parcial, etc) incluyendo la alternativa “cero”, de no ejecución del proyecto o de postergación del mismo hasta alcanzar metas pre-definidas y de la evaluación de sinergias con políticas y otros proyectos sectoriales, de tal forma que como resultado del análisis integral se establezcan acciones de potenciamiento de capacidades y de reducción de efectos adversos que induzcan al desarrollo. Bajo este contexto, y los efectos trasformadores que implica la construcción de infraestructura caminera sobre los territorios, culturas y al medio ambiente, se ha realizado un análisis en base a información geo espacial y el traslape entre: Las unidades socioculturales, que implica 10 actores con diferentes usos y visiones de la tenencia y estructura de la tierra (Figura Nº 3 a); La Red fundamental de caminos, generando un Buffer de 20 Km como área de influencia de la carretera (Figura Nº 3 b); El resultado de estos traslapes, es el mapa de unidades socioculturales comprendidas en un área de influencia, que lo denominaremos área final influencia (AFI), de 20 Km de la red fundamental (Figura Nº 3 c). B A C Figura 3. a) Unidades Socioculturales; b) Red Fundamental de Caminos con un Buffer de 20 Km como efecto de borde; c) área de influencia final Sobre el AFI, se ha traslapado los siguientes mapas: El mapa de potencial de Biodiversidad por unidad Sociocultural. Este mapa muestra desde alta importancia de la presencia de Biodiversidad hasta la baja importancia de Biodiversidad; La capacidad de captura de carbono, en base al mapa nacional de calidad y cantidad de bosque y biomasa generada; Balance hídrico en base al mapa nacional de suelos y precipitación. Como resultado se han obtenido tres mapas: Zona de Influencia de la Red fundamental sobre la Biodiversidad (Figura Nº 2 a); Zona de Influencia de la Red fundamental sobre la capacidad de captura de carbono (Figura Nº 2 b); Zona de Influencia de la Red fundamental sobre el Balance hídrico (Figura Nº 3 c). B A A Figura 2. A) Zona de Influencia de la Red fundamental sobre la Biodiversidad; B) Zona de Influencia de la Red fundamental sobre la capacidad de captura de carbono; C) Zona de Influencia de la Red fundamental sobre el Balance hídrico Los resultados cuantitativos respecto a las zonas de influencias con relación al total del territorio, se puede observar que los actores socioculturales (Originarios, Campesinos e Indígenas) presentan una proporción alta de biodiversidad, así como el balance hídrico y captura de carbono (Figura N° 3), con una superficie de ocho millones de hectáreas, lo que demuestra en conjunto la acción colectiva de estos territorios en la gestión y conservación de las funciones ambientales y biodiversidad. Balance Hídrico Carbono Biodiversidad Conglomerados Urbanos Mineros Ganaderos Empresarios Forestales Extranjeros Agropecuarios Empresarial Interculturales Campesinos Originarios Indigenas 0 2.000.000 4.000.000 6.000.000 8.000.000 10.000.000 12.000.000 Superficie en Hectáreas (Ha) Figura 3. Proporción de biodiversidad, captura de carbono y balance hídrico en diferentes unidades socioculturales en Bolivia Al realizar un análisis focalizado de los efectos posibles efectos sobre las Unidades Socioculturales colectivas (Indígenas, Originarios, campesinos e interculturales) dentro los 20 km de Buffer, se puede observar que en estas áreas de influencia tienen una tendencia a conservar entre una moderada a una alta Biodiversidad dentro esa área de influencia debido a las acciones colectivas (Figura Nº 4); Respectos a los Originarios, cabe señalar que sus territorios se encuentran entre los 3.000 y 4.000 metros sobre el nivel del mar, a esa altura la presencia de Biodiversidad no es abundante en relación a los actores campesinos, Interculturales e indígenas. Superficie en Hectáreas (Ha) Figura 4. Proporción de biodiversidad, en diferentes unidades socioculturales en Bolivia De igual manera, al analizar la importancia de la captura de carbono y balance hídrico, se puede observar que las categorías de importancia Alta y Moderadamente Alta están con predominancia en los territorios colectivos (Figura 5 a y b); A este nivel también es importante Respectos a los Originarios, cabe señalar que sus territorios se encuentran entre los 3.000 y 4.000 metros sobre el nivel del mar, a esa altura la presencia de Biodiversidad no es abundante en relación a los actores campesinos, Interculturales e indígenas. a b Superficie en Hectáreas (Ha) Figura 5. a) Proporción de Captura de carbono b) Balance hídrico. Ambos en territorios colectivos