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REPÚBLICA ARGENTINA
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN
REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE PRESUPUESTO Y HACIENDA
Salón Auditorio
18 de febrero de 2004
Presidencia del señor senador Capitanich
- En el Salón Auditorio del Edificio Anexo del H. Senado de la
Nación, a las 10 y 15 del miércoles 18 de febrero de 2004:
Sr. Presidente (Capitanich).- Esta reunión fue programada por la Comisión de
Presupuesto y Hacienda juntamente con la Comisión de Industria y Comercio, con el
objeto analizar un proyecto de ley en revisión vinculado con la promoción de la
industria del software.
En este sentido, hemos convocado al secretario de Industria para que nos de
su opinión acerca de los alcances de la ley.
Se trata de una iniciativa extraordinariamente importante para la Argentina
porque nuestro país tiene una competitividad creciente en la industria, basado
fundamentalmente en el nivel de calificación de nuestros recursos humanos y en la
perspectiva de producción de desarrollos de carácter integrado que nos permitan no
solamente producir para el mercado interno, sino también para un volumen creciente
de exportaciones.
Tengo entendido que el número de profesionales calificados es de
aproximadamente 100 mil, de los cuales 25 mil estaban ocupados en el 2002 pero
que un gran número de ellos emigraron producto de los problemas de demanda
laboral en el mercado interno. O sea que nuestros recursos humanos -bien
calificados- eran requeridos en distintos lugares del mundo.
Países como Irlanda o la India -que tuvieron un fuerte proceso de desarrollo a
partir de la industria del software-, han generado incentivos promocionales muy
importantes desde el punto de vista del financiamiento, de la reducción de las cargas
laborales y de la tasa del impuesto a las ganancias, y de la estabilidad fiscal.
En cuanto a esta ley, cuatro son los atributos que considero importante
destacar: reducción del 70 por ciento de las cargas sociales, reducción del 60 por
ciento del impuesto a las ganancias, constitución de un fondo fiduciario y un
esquema de estabilidad fiscal por 10 años de plazo.
He conversado con el ministro Lavagna a los efectos de impulsar
decididamente mecanismos de esta naturaleza, no solamente en el campo de la
industria del software sino también del desarrollo biotecnológico, lo cual es muy
interesante.
Aprovecho esta oportunidad para presentar a la senadora Mastandrea -quien
se encuentra aquí presente en representación de la Comisión de Industria-, y para
comentarles que disponemos de versión taquigráfica, de transmisión por circuito
cerrado y de filmación, y que quedará la constancia correspondiente en la página
web del Senado.
Le cedo la palabra al secretario de Industria.
Sr. Dumont.- Les agradezco la oportunidad de tener un intercambio con ustedes
acerca de este proyecto de ley. Como todos saben, el año pasado impulsamos esta
iniciativa que ya fue sancionada por Diputados, la cual desearíamos que fuera objeto
de tratamiento rápido en el Senado para tener finalmente aprobada esta ley que
encuadra dentro de la política general del gobierno relacionada con la industria, el
desarrollo de nuevos sectores, ocupación de mano de obra calificada, elevación de
salarios, etcétera.
Retomaré algunos puntos que han sido brevemente planteados por el señor
presidente para explicarles por qué hemos considerado al sector del software como
muy importante y estratégico dentro de la política industrial de la Argentina.
El primer punto que debemos plantearnos es en qué sectores podemos hoy con una cierta intervención estatal- llevar a la Argentina a áreas estratégicas y de
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futuro para vincularnos muy estrechamente con la tecnología.
Y la verdad es que en un país donde las políticas en esta área han sido
relativamente erráticas durante los últimos veinte años, se hace muy difícil ubicar
sectores a partir de los cuales podamos decir que con una política y leyes
adecuadas, podremos impulsar rápidamente una actividad privada que nos coloque
en el ámbito de la producción y el comercio de tecnología.
Y como decía recién el señor presidente, por un lado estamos impulsando
esta ley del software, y por el otro tenemos la intención de promover también el tema
de la biotecnología. Contamos además con proyectos relacionados con polos
industriales tecnológicos más vinculados a aspectos de las empresas que en su
momento fueron privatizadas, como por ejemplo toda la cuestión de las
telecomunicaciones.
Pero no son muchos más los sectores en donde vemos que tenemos un
campo de acción de corto plazo en donde podríamos llevar adelante una política por
medio de la cual la Argentina se integre al mundo tecnológico.
A partir de los análisis efectuados, llegamos a la conclusión de que el
software nos ofrecía una oportunidad. Las razones ya han sido expresadas aquí por
el señor senador, pero igualmente haré una breve reseña de ellas.
Tenemos una base de industria instalada de un nivel de eficiencia más que
aceptable, en donde conviven empresas privadas extranjeras con un sector nacional
relativamente importante, el cual ha ido tomando importancia a lo largo de estos dos
últimos años y, sobre todo, luego del cambio de precios relativos.
Contamos con personal con capacitación relativamente adecuada, la cual
deberemos ir perfeccionando. Y se trata de un sector que requiere de una muy
pequeña inversión para ser proactivo.
Entonces, los elementos que tenemos sobre la mesa probablemente nos
permitan -con un pequeño esfuerzo desde el punto de vista fiscal- darle al sector del
software una estabilidad y previsibilidad que le asegure un desarrollo sostenido.
Asimismo, es importante que esta ley sea compatible con el entorno
internacional que tenemos en la materia. Y en relación a esta cuestión vemos que
países como Brasil o Uruguay se nos han anticipado en términos de la política fiscal,
tributaria, etcétera.
Inclusive, si hoy comparan los beneficios que Uruguay le otorga al sector del
software, encontrarán que marginalmente son mejores de los que planteamos en la
ley. Pero reitero, tanto Brasil como Uruguay ya han hecho sus deberes desde el
punto de vista de la normativa que aplican en este sector y, por lo tanto, nosotros no
estamos en pie de igualdad.
En consecuencia, esta norma nos permitiría acercarnos a esa situación, y
garantizarles a las empresas de software radicadas en la Argentina que gozarán de
términos similares -o en algunos casos casi idénticos- de competitividad respecto de
los países vecinos.
Por lo demás, el software tiene también la ventaja de que es una actividad
que actúa a nivel horizontal en todo el desarrollo económico, es decir, que tiene
aplicación a lo largo de todos los procesos productivos. Creo que eso es lo que
permite que juegue en el contexto de las ventajas comparativas que tiene nuestro
país.
O sea que se pueden desarrollar programas de software totalmente
adecuados a ciertos procesos productivos que uno podría decir que son más típicos
de un país, por ejemplo, con un fuerte desarrollo agropecuario y no industrial.
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Entonces, se pueden ir adaptando los programas al perfil productivo del país. Y eso
le da una flexibilidad al desarrollo de la industria -en este caso la del software- muy
importante.
El hecho de sancionar una ley a fin de incorporar al software dentro de los
grandes proyectos nacionales también está acompañada por la decisión que hemos
tomado en la Secretaría de Industria respecto a desarrollar una serie de programas
que hemos llamado los foros de competitividad.
Hemos seleccionado, y no arbitrariamente sino en base a estudios ya
realizados, una serie de sectores sobre los cuales parece importante que trabajen el
sector privado y el público en conjunto para determinar cómo se puede mejorar la
competitividad hacia adentro y hacia la inserción en el contexto internacional de una
serie de sectores. Justamente, uno de los elegidos en ese contexto ha sido el sector
del software.
Ya hemos constituido el foro de competitividad en el marco de la Secretaría
de Industria y ya ha habido dos reuniones sobre los proyectos que podrían ir
evaluándose. Además, también se realizó el estudio de campo del sector -aprovecho
para entregar una copia de él al señor senador- y si algunos asesores tienen la
posibilidad de leerlo podrán observar qué interesante es porque muestra el camino
que aún hay que recorrer, tanto por parte del sector público como del privado, para
realmente poner a la industria del software al nivel que la haría extremadamente
competitiva.
Hay problemas en lo que hace al nivel de preparación y capacitación del
personal, también a nivel de los cursos sobre software y sus materias relacionadas
en las instituciones que se dedican a ello. No hay profesores suficientemente
capacitados y tampoco hay una estrecha vinculación entre los programadores de
software y las necesidades de la industria.
Por otro lado, tampoco hay suficiente investigación hacia el desarrollo del
software, tanto orientado al sector público como al privado y, por ende, debería tratar
de incorporar más software y vincularlo a la actividad que parte del sector público.
En síntesis, hay toda una serie de cuestiones a las que apunta el informe que
muestra el campo que debe cubrirse para llegar a hacer de esta industria un sector
que ayude a expandir el empleo, mejorar los salarios, etcétera.
Es decir que para poder avanzar en estos detalles necesitamos dar como
marco final una ley que, finalmente, dé las garantías de estabilidad fiscal, impositiva,
etcétera para que, como dijo el señor senador, permita pasar a discutir y analizar la
temática micro entre el sector público, el privado y las instituciones educativas.
Además, es importante tener en cuenta que el gobierno ha dado una señal fuerte en
el sentido de que la tecnología, la inversión y el desarrollo son temas centrales. En
ese sentido, el señor presidente de la Nación ha dispuesto que dentro del
presupuesto existan una serie de fondos especiales establecidos para tales fines.
En el Ministerio de Economía hay una mesa de trabajo con el ministro Filmus
para desarrollar una acción conjunta donde el sector privado y el de la investigación
y el tecnológico trabajen en conjunto a efectos de que no sea simplemente algo que
quede en el aire sino que se aplique a los procesos productivos y al sector privado.
Dentro de este conjunto de expectativas tiene cabida una norma de las
características que se están discutiendo en estos momentos.
Agradezco la atención que me han prestado, pero para finalizar esta
introducción les diría que es necesario ver la norma dentro de un contexto general
en el que la Argentina está definiendo sus opciones de ingreso en los sectores de
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tecnología mediana o alta. No son muchos los disponibles, pero lo que hay lo
debemos aprovechar al máximo porque desarrollar la industria del software puede
ayudar a colocar a la Argentina en un futuro no demasiado lejano en algunos
subsectores tecnológicos donde, como decía el señor senador, ciertos países
medianos han iniciado un proceso hace algunos años que le dio una ventaja
considerable respecto de nosotros y por la cual hoy gozan de una tajada interesante
del mercado.
Quedo a disposición de los señores senadores para responder cualquier
interrogante.
Sr. Presidente.- Quiero destacar la presencia de algunos señores senadores que se
han integrado a la reunión.
Se encuentran presentes los señores senadores López Arias, de la provincia
de Salta; Jenefes, de la provincia de Jujuy y Jaque, de la provincia de Mendoza.
Si bien se puede hablar del software, ya que se encuentra presente el señor
secretario de Industria también podemos hablar del desarrollo productivo y de ciertos
foros que se encuentran trabajando.
Le quiero preguntar si posee una descripción detallada del sector. Y le hago
esta formulación porque cuando era Jefe de Gabinete, en el primer cuatrimestre de
2002, hablé con representantes de la industria y manejábamos la cifra de cien mil
recursos humanos calificados y veinticinco mil con empleo efectivo. No sé si esos
son los números que hay actualmente o si la demanda laboral del sector ha sufrido
algún aumento.
Por otro lado, la industria del software en aquel momento exportaba por una
cifra de 300 millones de dólares y no sé si eso es correcto.
También le deseo preguntar cuál es el volumen promedio de empleo
generado por cada una de las empresas.
Otra inquietud tiene que ver con cómo piensan fomentar ciertos incentivos al
financiamiento, fundamentalmente, en el interior del país. Por ejemplo, en mi
provincia, el Chaco, existe la Universidad Tecnológica Nacional que forma
importantes recursos humanos calificados -incluso han ganado un premio en el
marco de un concurso organizado por Microsoft de 50 mil dólares que les permitió
un desarrollo tecnológico adicional- y sería bueno conocer las perspectivas de
financiamientos de proyectos interesantes.
Además, querría saber si, desde el punto de vista de la interacción del sector
público con el privado, están pensando en cómo garantizar mecanismos de calidad
en el desarrollo tecnológico. Por ejemplo, inversión en materia de fibra óptica para
permitir mejorar la velocidad de tráfico de las transacciones que se desarrollen en el
país. Un caso típico es el del polo productivo de Charata, en el sudoeste chaqueño,
que tiene una fuerte expansión desde el punto de vista de productivo en materia
agrícola, donde la velocidad del tráfico en materia de coreo electrónica es realmente
inviable, lo cual impide la concreción de muchas transacciones económicas.
Si bien son muchas preguntas, querría escuchar una descripción de este
tema respecto de cómo podría impactar la ley en materia de empleo, divisas y si hay
una compensación clara entre la disminución de ingresos fiscales por reducción de
cargas laborales e impuesto a las ganancias con la generación de empleo, de
divisas y de mejoramiento de la recaudación por otra vía.
Sr. Dumont.- La segunda parte de la pregunta se refiere a un área en la que la
Subsecretaría de Industria tiene participación, pero el área que está trabajando más
en cómo se aplica la informática en las telecomunicaciones es la del ministro De
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Vido.
Como bien decía, hay proyectos relacionados con polos tecnológicos
particulares, sobre todo en el área de comunicaciones. Es evidente que tiene que
haber un accionar conjunto entre los proyectos que tenemos y los que pueden venir
de otras áreas de gobierno. Pero yo preferiría que este punto en particular que
comentó el senador al final fuera examinado por el área de competencia, que es la
del ministro De Vido.
Con respecto a las expectativas que tenemos en términos del sector, es
correcto el cálculo que mencionó: que hay aproximadamente 100.000 estudiantes
vinculados de algún modo a la temática de la informática y que el sector de la
informática, desde el punto de vista ocupacional, ha estado creciendo fuertemente.
Nuestros cálculos indican que en el año 2003 habría generado un poco más de
5.000 puestos de trabajo. Esto significa un crecimiento aproximado del 33 por ciento
comparado con el año 2002. Estamos pensando -ley de software mediante- que
podríamos estar creando por lo menos 2000 puestos de trabajo para el año 2004.
Esto demuestra una captación bastante importante si uno lo compara con
otras actividades industriales. Tomemos un caso muy simple. Probablemente la
expansión de la producción de ALUAR en un 40 por ciento represente cuarenta
obreros más en la fábrica. El proyecto de inversión de ALUAR es de varios
centenares de millones de dólares y en el caso del software estamos hablando de
cifras evidentemente mucho menores.
Además creo que es importante percibir el nivel de negocio del que estamos
hablando. Calculamos para el año 2003 que el sector habría facturado
aproximadamente 2.800 millones de pesos, lo cual no es una cifra menor, teniendo
en cuenta que este sector hace aproximadamente diez, doce años tenía un nivel de
operaciones de alrededor de 30 millones de dólares, o sea, 90 millones de pesos
actuales.
En cuanto a exportaciones, diría que los cálculos son un poco más difusos.
De todos modos, la exportación ha crecido mucho en los últimos dos años por el
cambio de los precios relativos. Para el 2002 las exportaciones fueron
aproximadamente de 70 millones de dólares. Para el año 2003 estamos calculando todavía no tenemos cifras definitivas- entre 170 y 180 millones de dólares. No
tenemos estimaciones para el 2004, pero seguramente superaremos la cifra del
2003, pero no sé si podemos llegar a la cifra que mencionó el senador. Es un poco
difícil hacer estimaciones de esas características a principio de febrero.
Es un sector que se está vendiendo bien.
Sr. Presidente.- La perspectiva decía yo.
Dr. Dumont.- Se advierte que las empresas se están integrando de manera
acelerada al mercado internacional y que están saliendo con productos cada vez
más diversificados. Algunos sectores están empezando a vender programas a
Estados Unidos, no sólo a países de la región. Incluso había una cierta
concentración en las ventas a España. Creo que estamos diversificando mercados.
Hay una política muy activa por parte de la Cancillería en términos de ir
identificando mercados adicionales y apoyar este esfuerzo de diversificación de las
empresas del software. Esto nos va a permitir estar más presentes en los mercados
internacionales.
Sr. Presidente.- En las negociaciones internacionales de integración económica
éste es un capítulo bastante abierto, salvo en algunos países, como Brasil, por
ejemplo, que tiene todavía una parte de reserva del mercado. Pero en general el
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mercado es abierto.
Sr. Dumont.- Así es. En general es un sector que ha sido negociado muy
abiertamente por todos los países desarrollados, sobre todo en las negociaciones de
los servicios en la OMC.
Hay un esfuerzo a nivel de países desarrollados por no imponer alguna
actividad que fuera conexa al software. Entonces, hay un mercado que está en
expansión, en el que la capacidad de acceso está bastante garantizada.
Sra. Mastandrea.- Una pregunta general, saliéndome un poco del tema del
software, y aprovechando su presencia y que tenemos prevista una reunión con
usted la próxima semana.
El desarrollo industrial es el gran desafío para la actual gestión. Si hay un
tema importante en la República Argentina en este momento es el industrial.
Partiendo de esta definición de que hay hacer hincapié en el tema industrial, ¿la
Subsecretaría tiene estudiado que se vincule la regionalización del país con un
ordenamiento del territorio a nivel general para detectar cuáles son los recursos que
hay que potenciar en cada región, y a partir de ahí que se promueva la industria de
cada región con un criterio más equitativo y luego se disminuyan las asimetrías para
dejar de lado lo que ha pasado de ser una lucha entre provincias, peleándonos cada
una por potenciar un determinado sector para que tenga algún beneficio impositivo?
Por ejemplo, los dos senadores por el Chaco que estamos acá peleamos por lo
mismo, si nos hablan de potenciar el sector algodonero.
Tendría que haber un ordenamiento del territorio; que haya un estudio serio
para que a partir de ahí que se vea qué industria se puede potenciar y en qué zona,
y después ahondar en el tema de la decisión en cuanto a estos foros de
competitividad, que me imagino que serán muy importantes y que hay que
analizarlos desde el comienzo.
Sr. Presidente.- Informo que están presentes los senadores Cafiero, representante
de la provincia de Buenos Aires, y Morales, representante de la provincia de Jujuy.
Sr. Dumont.- Me parece particularmente importante su pregunta. Creo que va a un
punto clave para la problemática regional en la Argentina.
El Chaco quizá es un buen ejemplo para traerlo a esta discusión. Uno de los
defectos de las políticas industriales de la Argentina ha sido no radicar cadenas de
valores en aquellas áreas de producción donde las materias primas se encuentran a
disposición para luego desarrollar el proyecto industrial alrededor de esas materias
primas. El Chaco es un caso importante que demuestra el desacople que se ha ido
generando en muchos sectores industriales. El Chaco produce algodón -al margen
de todos los problemas que ustedes conocen sobre la producción algodonera- y el
grueso de la industria transformadora de esa materia prima está a miles de
kilómetros. La más cercana está en Corrientes.
Es una demostración palpable de cómo no se ha podido generar una política
que facilite el desarrollo industrial a partir de las condiciones naturales que existen
en la región. Creo que efectivamente es uno de los problemas básicos que tenemos
que enfrentar en la Argentina de hoy: ¿cómo hacer para que las cadenas de valor
que se construyan ayuden a esas regiones a reconstituir el tramado industrial? De lo
contrario, no hay posibilidades de generar empleo ni mejores salarios ni
posibilidades de radicar escuelas para mejorar la educación.
Una de las cuestiones que estamos llevando adelante, y por eso tenemos
también un foro de competitividad sobre la cuestión textil indumentaria, es
justamente cómo volvemos a establecer en ese sector en particular una perfomance
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industrial que sea más acorde con las necesidades regionales de la industria,
empleo, etcétera.
Sra. Mastandrea.- ¿Con quién tendríamos que vincularnos para esos foros? ¿Cómo
podemos hacer para tener alguna información?
Sr. Dumont.- La Subsecretaría de Industria está a cargo de todos los programas del
foro. Los coordinadores ya fueron designados y los trabajos de base están siendo
realizados. Entiendo que todos los foros han tenido su reunión inicial.
Sr. Presidente.- Una pregunta adicional para que nos quede claro a los que
integramos las comisiones que intervienen en el estudio del proyecto de ley.
¿Tienen algún esquema de salarios promedio de la industria? Sería
interesante saberlo para compararlo con los promedios de otros sectores de la
economía.
¿Cuál es el costo derivado de la reducción de las cargas sociales? ¿Cuál es
el costo derivado de la reducción del impuesto a las ganancias? Paralelamente,
¿cómo se compensan esos costos con empleo y generación de divisas?
Sr. Dumont.- No tengo los datos aquí, pero podemos hacérselo llegar. Tenemos
algo con relación a generación de divisas. Hay otras cuestiones que debemos
analizarlas en detalle.
Sr. Presidente.- Además la generación de empleo a nivel regional. ¿Dónde se
generarían los empleos? Los dictámenes de comisión los hacemos debidamente
fundados. En el estudio de los proyectos necesitamos tener en cuenta todas las
consideraciones, en pro y en contra, para que cada senador pueda disponer de
datos estadísticos que lo ayuden en su decisión.
Sr. Dumont.- Hay más polos tecnológicos de los que uno cree, y muchos se crearon
en este último tiempo. La propia actividad privada ha llevado adelante una serie de
polos tecnológicos. También vamos a informales todos los polos que tenemos
relevados. Todos ellos han participado de nuestras reuniones, con la excepción del
polo de Córdoba, que no pudieron venir.
Sr. Presidente.- ¿Alguna pregunta sobre éste u otro tema?
Participante.- Soy asesor del senador Falcó, de la provincia de Río Negro.
Nuestra intervención es muy simple. En nombre del senador quiero transmitir
que creemos que esta iniciativa no va a tener inconveniente dentro de la Cámara de
Senadores, porque de hecho, con fecha 27 de noviembre de 2002, se aprobó una
iniciativa del senador Falcó por la que se declaraba a la industria informática como
actividad estratégica para el desarrollo nacional. Este proyecto fue tratado también
en una convocatoria grande que hizo el ex presidente Duhalde en Olivos -creo que
estaba el senador Capitanich- donde se reunieron todas las cámaras de la industria.
Se decidió concretamente apoyar esta iniciativa. Nosotros no sabemos por qué el
proyecto durmió el sueño de los justos en la Cámara de Diputados durante todo un
año.
No obstante ello, ratificamos que la propuesta que tiene sanción de la Cámara
de Diputados va a ser aprobada en esta Cámara porque ya hubo una manifestación
al respecto.
Les acerco una copia de aquel proyecto como un aporte a la comisión. En su
momento el proyecto del senador Falcó tuvo dictamen favorable de las Comisiones
de Industria y de Ciencia y Tecnología. En su fundamento también hay muchas
inquietudes a las que se refirió el senador Capitanich con respecto a los polos
tecnológicos y demás cuestiones.
Sr. Dumont.- Le agradezco su intervención. Le pido que haga extensivo nuestro
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agradecimiento al senador Falcó. Recuerdo efectivamente haber hablado con él por
este tema de la ley. Es un aporte con relación a la dirección que debemos darle a
nuestro desarrollo tecnológico.
Sr. Presidente.- Informo que se encuentra presente la senadora Arancio de Beller.
Le agradezco al señor subsecretario de Industria y a su equipo de trabajo la
deferencia que han tenido con nosotros. Probablemente los invitemos en otras
oportunidades porque es interesante participar en el debate del desarrollo industrial
en la Argentina y en la identificación de lo que se denominarían complejos
productivos estratégicos, que son aquellos en que la generación de cadena de valor
agregado puede promover la generación de empleo con cierta calificación y divisas,
con lo cual se logra un perfil productivo para un país que necesita crecer a tasas
crecientes para mitigar la pobreza, la desocupación.
Sr. Dumont.- Sin lugar a dudas, uno de los grandes desafíos, sino el mayor por lo
menos desde el punto de vista industrial, es reconstruir las cadenas de valor porque
es lo único que permite la reinserción de la pequeña y mediana industria. La verdad
es que la pequeña y mediana industria es la que genera empleo. El desafío más
fuerte que tenemos en este momento es bajar de manera sensible el nivel de
desempleo y levantar el nivel salarial de la población. Como seguramente el sector
de servicios va a seguir expulsando mano de obra, como el financiero, lo único que
nos queda como política es poner en marcha las pymes e integrarlas en cadenas de
producción.
Sr. Presidente.- Es interesante el tema del financiamiento, no sólo con relación al
capital de trabajo sino a inversiones en bienes de capital que permitan aumentar la
productividad y darle valor agregado. La reinserción de la industria a los mercados
de capital es una asignatura pendiente.
En muchas regiones tenemos complejos productivos estratégicos muy mal
utilizados. Por ejemplo, el complejo maderero y el complejo algodonero en mi
provincia, que tiene una crisis extraordinario, por lo que es necesario dotarlo de una
serie de contenido. Están los complejos biotecnológico, de software.
Sr. Dumont.-El complejo maderero es otro sector en el que estamos trabajando
activamente. Estamos viendo dos cuestiones claves: el secado de la madera y la
calidad de la madera para incorporar luego madera de mejor calidad a un producto
terminado.
Efectivamente, creo que todavía hay mucho por hacer.
Respecto de la financiación para los secaderos, creo que estamos en vías de
obtener algo. Pudimos hacer algo con el BICE.
Sr. Presidente.- Está el tema del diseño.
Sr. Dumont.- En la Secretaría tenemos un programa de diseño que estamos
aplicando en las áreas textil, mobiliario y calzado.
Sra. Mastandrea.- Ya que trataron este tema, como chaqueña voy a hacer un
ofrecimiento.
Nosotros tenemos la carrera de diseño orientada al tema maderero. Los
alumnos han logrado varios premios, y creo que a lo mejor podríamos aportar desde el punto de vista regional- algo distinto, para que no salgan siempre de
Buenos Aires los diseñadores que como digo, tienen orientación porteña sin el tono
regional.
Generalmente la política fue "los maestros de Buenos Aires se van a las
facultades del interior". A lo mejor podemos llegar a revertir esta situación tanto en el
diseño de muebles como en el textil, pues en esas áreas ya tenemos gente
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especializada en los recursos regionales.
Por lo tanto, sería interesante que desde la Secretaría se promueva el
intercambio de docentes.
Sr. Dumont.- Le tomo la invitación y trataremos de armar un intercambio en ese
sentido.
Sr. Presidente.- Muchas gracias por su presencia.
- Son las 10 y 56.