3794

Anuncio
09/08/2006
Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda
REPÚBLICA ARGENTINA
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN
REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE PRESUPUESTO Y HACIENDA
Salón “Auditorio” — H. Senado de la Nación
9 de agosto de 2006
Presidencia del señor senador Capitanich
1
09/08/2006
Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda
2
¡Error!No se encuentra el origen de la referencia.—En el “Salón
Auditorio” del Edificio Anexo del Honorable Senado de la Nación,
a las 10 y 15 del miércoles 9 de agosto de 2006:
Sr. Presidente (Capitanich).— Buenos días.
Hemos convocado a esta reunión, de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, en virtud de
que la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de
Cereales nos remitieron una nota, el 11 de julio de 2006, en mi carácter de presidente de esta
comisión con el objeto de hacer extensible la misma a los distintos miembros que integran esta
comisión.
En este sentido ellos planteaban la necesidad de exponer los problemas que generaban
afectación de la competitividad del complejo agro industrial y exportador, en virtud de la
creación de nuevos tributos provinciales sobre la exportaciones, por lo cual se solicitaba una
audiencia.
Nosotros consideremos que lo más apropiado era posibilitar una reunión de estas
características, en una audiencia pública para que todos podamos escuchar de voz directa de sus
representantes la problemática, aun cuando han remitido formalmente esta nota.
Los vamos a escuchar muy atentamente, y luego los señores senadores van a establecer
los mecanismos de consulta correspondientes.
Si hay información para poder transferir a cada uno de los señores senadores, ustedes nos
dejan copia y nosotros se las hacemos llegar.
Sr. Rodríguez.— Muchas gracias. Mi nombre es Alberto Rodríguez, soy director ejecutivo de la
Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales. Agradecemos la
oportunidad que nos brindan para poder exponer parte de la problemática que tenemos,
particularmente, con ciertas jurisdicciones provinciales.
Tenemos previsto una pequeña presentación que se va a dividir en dos partes. Una parte
general, que va a estar a mi cargo, y una parte técnica que la va a desarrollar el doctor Rolli.
Vamos a hacer entrega de una carpeta con la presentación y con una serie de elementos de apoyo
que se mencionan en nuestra presentación.
— Se proyectan diapositivas.
Sr. Rodríguez.- La Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales
representan a los procesadores de granos oleaginosos que trabajan el aceite y sus productos, y al
Centro Exportador de Cereales que reúne a todas las empresas que exportan en general granos,
aceites y sus derivados.
La exportación de este complejo, de este grupo de productos, alcanzó al 30 por ciento de
las exportaciones del año 2005. Esto representa más de 12300 millones de dólares; lo menciono
para dar una idea de lo que está involucrado detrás de estas entidades y, obviamente, de la
problemática que nos invade.
La exportación de granos y productos, tanto aceite como harina, no tienen reintegro a las
exportaciones. Es decir, los únicos productos de este complejo que tenían reintegro a las
exportaciones eran los aceites vegetales, hasta el mes de octubre del año pasado, en el cual el
Ministerio de Economía, en una resolución que no entendemos todavía y que nadie nos explicó,
fueron eliminados. Menciono este tema porque, en general, se considera a los reintegros como
devolución de impuestos indirectos que pueden ser de alguna manera parte de esto y, obviamente,
ya no lo tienen.
Los productos: aceites y harinas tiene un derecho de exportación del 20 por ciento, tanto
los aceites crudos como los aceites refinados o los envasados, y en el caso de los granos el
derecho de exportación del 23, 5 por ciento. Esta es la tributación nacional, aparte de otros
tributos que se pagan por la exportación de estos productos.
La mayoría de los granos oleaginosos, los cereales y sus productos tienen como destino la
exportación y esto lo vamos a analizar rápidamente en la próxima diapositiva.
Nuestro planteo es que cualquier gravamen que caiga sobre este tipo de productos que se
exporta, obviamente, afecta a la competitividad que estos productos tienen en el exterior. En
general, hay un criterio muy aceptado de no exportar impuestos, por eso la idea de devolución de
impuestos indirectos a través de los reintegros, en su momento, o la devolución del IVA en el
caso de la exportación, es un elemento que siempre ha estado aceptado. Por eso nuestra
preocupación y nuestro planteo se debe a la actitud de ciertas provincias con respecto a gravar las
exportaciones.
En este cuadro que observan, no voy a entrar en detalles, se muestra cual es la cadena y
todos los actores que están involucrados en ella. Es decir, no interviene simplemente un
productor y un exportador, sino que hay toda una serie de sectores que participan dentro de esta
09/08/2006
Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda
3
actividad económica. Obviamente, incluye muchos elementos si consideramos más la
industrialización de los oleaginosos que la exportación. De todos modos, hay toda una serie de
sectores involucrados.
En el mapa que se muestra se representó el área de sembrado de soja y de maíz; estos son
productos que tienen área más extendida en nuestro país. Lo verde representa las regiones
sembradas, que cubre la mayor cantidad de provincias del centro y norte del país. Es muy
importante mencionar los puertos de salida, el puerto principal de donde parte el 70 por ciento de
nuestra exportaciones se ubica en Rosario, toda la producción se envía a esa zona o
eventualmente a los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires. Esta, además, es la zona de
mayor concentración de la industria aceitera, el 70 por ciento de la capacidad de molienda está
instalada en esta región. De hecho hay un movimiento de cereales y oleaginosos hacia esta zona.
Esto se relaciona con el tráfico interprovincial y los gravámenes que se aplican sobre este tipo de
movimiento.
En esta diapositiva se muestra cuánto significan las exportaciones de los cereales
oleaginosos y productos derivados dentro del total de las exportaciones del país que, como
dijimos antes, el año pasado superaron el 30 por ciento.
En este caso se muestra cuánto se destina a exportación en cada uno de los principales
productos: en trigo, en maíz, en granos oleaginosos; esta parte representa la utilización industrial.
En este caso no hay consumo interno, o si lo hay en granos oleaginosos es mínimo, se lo utiliza
para ser industrializado o transformado en aceite y harina, y como observan dentro de esos
productos las exportaciones suman más del 90 por ciento. Es decir que prácticamente la mayor
parte de lo que se produce en el caso de los oleaginosos supera el 90 por ciento. En el caso del
trigo y del maíz, por mostrar dos de los principales cereales, la mayor parte está destinada a
exportación.
De esta manera, concluyo la primera parte de la presentación. A continuación, el doctor
Rolli va a comenzar con su exposición.
Sr. Rolli.— Mi nombre es Ernesto Rolli, soy contador y miembro de la Comisión de Impuestos
de CIARA y del Centro de Exportadores de Cereales.
Quiero expresar que nuestra preocupación, y el principal motivo por el que estamos en
esta reunión, es porque observamos que en los últimos meses, y en algunos casos en los últimos
años, ciertas provincias tienden a gravar en forma directa o indirectamente las exportaciones de
granos y de productos elaborados por los complejos de nuestras cámaras.
Nosotros entendemos claramente que las provincias han delegado a la Nación la facultad
de uniformar la tributación en todo lo referido al derecho de importación y exportación. Por lo
tanto, consideramos que las provincias están actuando en contra de este mandato, artículos 4º, 9º
y 75 de la Constitución Nacional. Quiero señalar que todo lo que está referido a legislación será
aportado oportunamente. No es la idea en este encuentro recitar artículos, pero sí hacer la
referencia de los mismos.
Entendemos que hay distintos argumentos y de varios tipos para tener claro que las
exportaciones no deben ni pueden estar gravadas por impuestos provinciales. Desde un punto de
vista legal la probabilidad de los ingresos provenientes de las exportaciones se fundan en lo
dispuesto por la Constitución Nacional, la Ley de Coparticipación Federal, Corte Suprema de
Justicia de la Nación, resoluciones generales de la Comisión Arbitral, Comisión Plenaria del
Comité General y códigos tributarios provinciales.
Toda esta es la información que estamos acompañando por separado.
Volviendo a lo mencionado anteriormente, entendemos que las provincias han delegado a
la Nación todos los impuestos de tipo aduanero, ya sea de importación o exportación.
Un punto interesante que nos sirve como prueba de que las provincias han aceptado esta
delegación es el siguiente: desde el año 1976 en los códigos tributarios de todas las provincias
figura que las actividades de ingresos brutos para la exportación están exentas o fuera del tributo.
Entraré más detalladamente en el tema referido a la forma en que las provincias están
intentando gravar ingresos brutos a la exportación, creando una incertidumbre para nuestras
empresas. Exactamente la palabra crítica es “incertidumbre”. Estamos en un negocio, como ha
mencionado el licenciado Rodríguez, de un inmenso volumen, pero de muy poco margen.
Recordemos que estamos hablando de commodities con un pequeño margen. Entonces, la
incidencia impositiva en este punto es fundamental. El hecho de no tener claro cuando uno está
vendiendo o comprando con ese tratamiento impositivo —principalmente nuestra materia prima
es fundamental— es lo que nos ha llevado a este tipo de discusiones. Por eso, estamos tratando de
clarificar la situación.
09/08/2006
Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda
4
Vemos que las provincias que están pretendiendo gravar las exportaciones en estos
últimos meses no utilizan la misma forma. Algunas lo han hecho en forma directa y otras en
forma indirecta.
En la provincia de Misiones la incertidumbre ha desaparecido porque con el dictado de la
ley 4.255, modificando un inciso del artículo 128 del Código Fiscal Provincial a partir de enero
del año 2006, las exportaciones han quedado gravadas, arrastrando a todas las empresas que están
dentro del convenio multilateral a las exportaciones que también tienen por la distribución de
bases en otras provincias.
Entendemos que esto es discriminatorio entre los productos locales y extranjeros porque
evidentemente se le quita competitividad a los productos locales. Tal vez, en un primer momento,
se piensa que se están incrementando las arcas de la provincia, pero si los productos dejan de ser
competitivos y de ser exportados, la contrapartida va a venir en cierres de fábricas o productos
que no pueden ser exportados y que en el mercado interno tienen otra competencia. Por lo menos,
en esta provincia no hay demasiada incertidumbre. Pero la gran preocupación que tenemos es si
Misiones no es la punta de un iceberg y que nos encontremos en el corto plazo con que no sea
solamente la única provincia que grave las exportaciones y que esto siga in crescendo en las otras
provincias del país.
El otro sistema —ya más de una provincia lo ha utilizado— es la forma indirecta de
pretender gravar las exportaciones; se realiza a través del instituto de la “Mera Compra”. Una
Mera Compra es un instituto que está dentro del convenio multilateral y de las legislaciones
provinciales desde hace muchísimo tiempo. En realidad, es un hecho complejo y compuesto.
Compuesto porque necesita —como está en la definición— de más de un componente.
Principalmente, es cuando un comprador está comprando en forma directa y no a través de
intermediarios. Ciertas provincias interpretan que comprando a través de un intermediario, el
comprador está comprando en este instituto de la Mera Compra. Entonces, se trata de un
comprador que está comprando en una provincia ciertos productos primarios y los está sacando
de la provincia para su industrialización o venta, siempre que el producto esté exento.
Reitero las condiciones fundamentales: producir en una provincia, industrialización o
venta en otra y que el productor esté exento en esa provincia.
¿Cuál fue la intención del legislador? Como el productor está exento y se está
pretendiendo que sea el adquirente el que esté pagando el impuesto, vemos que un impuesto que
debería estar recayendo en el productor —que es el que produce en la provincia— al estar su
legislación transformándolo en exento, la pretensión es que el comprador foráneo asuma el
impuesto que debería estar pagando el productor. En este caso, nosotros como compradores
estaríamos indirectamente pagando el impuesto que en teoría debería pagar el productor, si es que
el mismo estuviera gravado.
Como dije al principio, el instituto de la “Mera Compra” además de ser un sistema
complejo es un sistema compuesto. Está formado por dos hechos: el hecho de la compra en una
jurisdicción y un hecho posterior, que es la venta o industrialización. Interpretamos que por más
que el título sea “Mera Compra”, el verdadero eje imponible se genera en el momento en que yo
vendo el bien. De lo contrario, estaría pagando un impuesto en un momento en que todavía no he
cobrado el dinero producto de la venta del bien. Además, podría estar cambiando el destino. A
nuestro entender es claro que por más que el título del instituto sea “Mera Compra” el hecho
imponible se dispara en el momento de la realización.
Lo importante dentro de nuestra actividad —porque justamente la realización del
producto, en nuestro caso, es la exportación— es que no hay duda alguna de que está exento.
Dijimos que en los últimos meses o años hay provincias que han tratado de desgravar las
exportaciones en forma distinta. El primer grupo fue la provincia de Misiones que lo ha derogado
lisa y llanamente. Otras provincias han utilizado el sistema de la “Mera Compra” como elemento,
pero también en forma distinta. Por ejemplo, la provincia del Chaco está cobrando en algunas una
suma fija por tonelada. Formosa y Santiago del Estero están cobrando un porcentaje del valor de
la mercadería que está saliendo de la provincia. Cobran un porcentaje solamente por el mero
hecho de que salga la mercadería de la provincia sin importar lo que ocurra después con el
producto.
Nosotros somos un exportador mixto con un 95 por ciento de exportación. En estos casos,
no se tiene en cuenta cuál es el destino próximo del producto. Sin embargo, se tiene en
consideración el monto que hay que pagar para sacar el producto de la provincia, el cual es a
cuenta de ingresos brutos; pero si somos exportadores y en ingresos brutos las exportaciones
están exentas. Esto se está transformando, si se lo considera como un pago a cuenta de
exportaciones, en un saldo a favor irrecuperable, y si se transforma como pago a cuenta de la
09/08/2006
Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda
5
“Mera Compra” entramos en el sistema de decir que este instituto está tratando de gravar la
exportación.
Otro tema importante para señalar es que la Constitución Nacional, en diversos artículos,
prohíbe las aduanas internas. Este es un claro ejemplo de una aduana interna porque solamente
por sacar el producto de la provincia, nos referimos a productos primarios, hay que pagar un
impuesto.
Otro caso es el de la provincia de Salta que quizá trata de considerar, justamente, a la
“Mera Compra” como un instituto que alcanza la exportación. Las tres provincias que
mencionamos anteriormente usaban un sistema de aduana interior, donde sin interesar el destino
cobraba impuestos, no aclara exactamente a qué impuesto nos referimos, si es un anticipo de
exportación o de “Mera Compra”. La provincia de Salta ha realizado inspecciones, en los últimos
tiempos, donde directamente va al instituto de la “Mera Compra” considerando como gravado
dentro de este instituto a cualquier salida de la mercadería de la provincia con destino venta o
industrialización fuera de la misma sin importar el destino final, que en nuestro caso es la
exportación y por eso interpretamos que está exenta, pero con dos agravantes.
El primero de ellos y más crítico, porque podemos hablar de incertidumbre, y nos
referimos a incertidumbre cero es el caso de la provincia de Misiones porque claramente se dijo
que las exportaciones están gravadas, a partir del 1º de enero de 2006. Cada uno se adaptará o no,
y discutirá, pero hay una fecha clara y precisa. Mientras que la provincia de Salta pretende, en las
inspecciones que realiza, ir en forma retroactiva; es decir, en los cinco años no prescriptos que
tiene la facultad la provincia de cobrar sus impuestos. Es decir, en una institución que
pacíficamente desde 1976 todas las provincias han aceptado que el producto exportado no
interviene dentro de esta instituto; la provincia de Salta, en este momento, lo lleva a cabo en
forma retroactiva y con un condimento adicional.
Como dijimos al principio la esencia de esto, el requisito es que el productor esté exento,
se reconoció en la época del pacto fiscal y quedaron las alícuotas para la producción primaria,
todas en alrededor del 1 por ciento. Como en la provincia de Salta el productor está exento, en su
Código Fiscal no tiene la alícuota de producción primaria y, por lo tanto, queda la alícuota
general y la retención que se hace en esa provincia, además de varios años no prescriptos, y al no
haber una alícuota para la producción primaria, la alícuota es del 3 por ciento. Es decir, si
interpretamos esto sin analizar si le corresponde o no al exportador, pero la “Mera Compra” en
realidad es la suplantación del impuesto que debería pagar el productor y su alícuota natural es
alrededor del 1 por ciento, nos encontramos con que en la provincia de Salta al no tener en su
Código una alícuota para la producción primaria, pretende gravar con una alícuota del 3 por
ciento en línea general.
En realidad, esto es lo que más nos preocupa porque hay una tasa excesiva, años no
prescriptos y en nuestra consideración el destino final del producto es la exportación. Nuestro
temor, como lo vimos en Misiones, es que otras provincias terminen adoptando la posición de
Salta, que como dijimos cuando hacemos un negocio en el que la materia prima es fundamental,
es muy importante saber a cuánto está gravada la misma, y obviamente estamos en una situación
de incertidumbre.
Todas las pequeñas conclusiones de la exposición las he mencionado. Entendemos que la
intención general del legislador en todo su tiempo, incluso desde 1976, es la de no exportar
impuestos. Entendemos que no corresponde que la “Mera Compra” alcance al producto que se ha
exportado y queremos dejar en claro que nosotros no estamos en contra del instituto de la “Mera
Compra” que está comprendido en la legislación de todos los tiempos, pero entendemos que fue
generada para productos que sean comercializados y vendidos en el mercado interno, no en un
producto que va a ser exportado porque éste está exento.
Por lo tanto, es fundamental que se interprete que nos aflige la “Mera Compra”, que el
producto exportado está fuera del ámbito quedando solamente gravados los productos que vendan
en el mercado interno al cual, por supuesto, no le traemos ningún tipo de problema porque está
dentro de la legislación.
Muchas gracias.
Sr. Rodríguez.— Esta carpeta, que entrego, contiene la presentación y todos los antecedentes
legislativos que se han mencionado.
Queremos señalar que hay otro pequeño punto que queremos presentar, pero si hay alguna
pregunta o comentario sobre la presentación la responderíamos antes de pasar a otro tema.
Sr. Presidente.— En primer lugar, quiero señalar que se van a hacer las fotocopias, por la
secretaría de la comisión, del material que nos dejan para distribuir a los miembros que la
componen. En segundo lugar, cualquier senador que quiera efectuar alguna exposición respecto
09/08/2006
Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda
6
de esta materia —fundamentalmente los representantes de las provincias de Misiones, Salta,
Chaco, Formosa y Santiago del Estero —, puede hacerlo.
En general, considero que este es un tema extremadamente importante en materia de
discusión, inclusive, los casos que se producen en mayor litigiosidad entre distintos niveles
interjurisdiccionales respecto de la aplicación de distintos tipo de gravámenes en el marco de la
Ley 23.548 y en el marco del artículo 9º, que se refiere al tema de la potestad para dirimir por
parte de la misma Comisión General de Impuestos.
Existe una gran cantidad de casos que van aumentando, no solamente por los que puedan
existir en materia de conflicto interjurisdiccional entre Nación y provincia, sino también en el
caso de los municipios, desde el punto de vista de la tasa. Ese es otro de los problemas; inclusive,
está en estudio una variante para modificar el artículo 3º del Código Alimentario con el objeto de
establecer algún límite ante una tasa de abasto que también perjudica; porque la tasa de abasto
tiene distintas tasas y distintos porcentajes según se trate de jurisdicciones que pueden ser
colindantes.
Una de las cosas que es importante plantear es que en muchas de las provincias cuando se
le pregunta a un director general de Rentas o a un ministro de Economía por qué aplican una
especie de tributo a la salida, por un lado es porque pretenden establecer estímulo a un proceso de
industrialización local en cada una de las jurisdicciones; en segundo lugar, se establece
definitivamente que cuando el producto va, no hay apropiación alguna del valor agregado en el
ámbito de cada una de las jurisdicciones que lo producen. Es decir, se plantea una suerte de
regalía por la producción local, por el uso del suelo en el marco del territorio, y la segunda
cuestión es que se plantea un problema de incentivos a la industrialización del producto en zona
de producción.
En general señalo que estas son argumentaciones que si bien pueden no tener sustento
desde el punto de vista constitucional o legal, es lo que ocurre generalmente cuando se hacen las
consultas de por qué se aplican este tipo de tributos.
Sr. Rodríguez. — El problema es que al aplicárselo en forma diferenciada en distintas provincias
genera desequilibrios internos que no me parece que sean razonables. Lo lógico sería un acuerdo
que involucre a todas las provincias y que funcione como funcionaba desde el año 73 para acá. Es
decir que todos apliquen un criterio similar. Además, hay que tener en cuenta la certidumbre.
Esto es que no se le ocurra a uno cambiar la interpretación, no la legislación, y que se diga que en
los últimos cinco años debió haber sido de una determinada manera. Nos parece que deberían
atenderse esos dos factores. Por ejemplo, en el caso de Misiones uno sabe cuáles son las reglas de
juego.
El problema de las otras jurisdicciones pasa porque hay un cambio en las reglas de juego
que no está manifestado en la legislación.
Sr. Presidente. — Me gustaría saber si ustedes han planteado un recurso ante la Comisión
Arbitral del Convenio Multilateral.
Sr. Sanz. — Quería preguntar si había planteada alguna acción judicial en ese caso.
Sr. Rodríguez. — No hemos presentado acciones judiciales todavía. Hemos hecho
presentaciones similares a las que hemos remitido a la Comisión Bilateral y a distintas
autoridades. En las provincias hay algunos trámites judiciales iniciados por algunas empresas. En
el caso de Salta recién se están produciendo las determinaciones. O sea, todavía no ha sido
factible iniciar acciones judiciales.
Sr. Presidente. — Tiene la palabra el señor senador Sanz.
Sr. Sanz. — Quiero hacer una reflexión: me parece que esta gran distorsión —más allá de las
interpretaciones legales que se pudieran tener— es consecuencia de una distorsión mucho mayor
en materia tributaria. Está pendiente de discusión el derecho de exportación que se lo queda la
Nación y su distribución en las provincias, que comenzó siendo una cuestión coyuntural y se ha
transformado en un tributo para siempre. En el medio hay una discusión pendiente que tiene la
Nación con las provincias: la ley de coparticipación. Creo que mientras no se discuta este tema,
hasta tengo el temor de que si esto llega a una instancia final del Poder Judicial, en ese caso la
Justicia resuelva lo mismo que ha resuelto ayer con el tema de los jubilados. Es decir, lo
mandaría al Congreso de la Nación para que finalmente decidiéramos cómo se distribuyen los
impuestos en la Argentina y si estos derechos de exportaciones van a ser habituales.
Personalmente, creo que esto que han hecho es valioso. Es un ingrediente más a una
discusión que, reitero, tenemos pendiente en el seno del Congreso y que tiene un fuerte contenido
político.
Sr. Presidente. — Lo que nosotros podemos hacer desde la Comisión de Presupuesto y Hacienda
es interiorizarnos. Obviamente, aquí están presentes senadores representantes de cada una de las
jurisdicciones que han tomado iniciativas de estas características. Podemos remitir esta
09/08/2006
Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda
7
información a los gobernadores de las provincias argentinas. Pero nuestro rol es ser receptores de
una demanda de esta naturaleza y articuladores de un debate que pueda canalizar vías de solución
alternativas y la posibilidad de transmitir esta cuestión a quienes tienen que decidir.
Tiene la palabra el señor Peloso.
Sr. Peloso. — El tema que les voy a presentar se refiere a los distintos regímenes de retención y
percepción que están aplicando las provincias. Últimamente, se ha constituido en un problema
muy serio para las empresas.
En general, las provincias están aplicando regímenes de retención y percepción. La
retención consiste en retener parte del impuesto sobre los ingresos brutos en los casos de una
venta. Es decir, el comprador le retiene al vendedor un porcentaje de sus ingresos. La percepción
consiste en que el vendedor incluye en su factura un porcentaje de ingresos brutos por una venta
que en el futuro va a hacer el comprador. Esto quiere decir que una misma operación tiene dos
momentos de ingresos de impuestos. Por un lado, la retención cuando paga el comprador y, por
otro lado, la percepción que el vendedor incluye en su facturación.
Si nosotros tenemos en cuenta que en las 24 jurisdicciones que está dividido el país se
aplican estos regímenes y que una empresa puede operar, como mínimo, en 10 jurisdicciones, el
trabajo administrativo que tiene la empresa es innumerable porque debe administrar 20 regímenes
de retención y percepción. Pero ese sólo no es el problema. El problema es la generación de
saldos a favor que se le van generando a esa empresa, los cuales son de muy difícil recupero.
Sabemos que al producirse esos saldos a favor se le quita facultad de trabajo y, además, el
recupero a través de los fiscos es prácticamente imposible. Hay grandes dificultades ante las
direcciones de rentas locales para obtener, en algunos casos, certificados de exclusión, que
generalmente se dan por seis meses. Cuando la empresa va a gestionar ese certificado de no
retención o percepción dura cinco meses, tiene validez un mes y al séptimo mes tiene que salir a
reclamar nuevamente el certificado de no retención.
En este momento, no hay una armonización o unificación de criterios por parte de las
provincias en materia de retenciones. No se tiene en cuenta, aparte de la multiplicidad, quiénes
son los sujetos de retención o percepción. Una misma empresa puede ser sujeto pasible de
retenciones y percepciones. Así es que nos encontramos con situaciones muy complicadas con un
agravante: en caso de incumplimientos ya sea como agente de retención o percepción los fiscos
provinciales accionarán contra las empresas. ¿Qué sucederá? Como es mucho más fácil obtener
la recaudación a través de las empresas y sancionarlas por el incumpliendo, las empresas se
encuentran en una situación tremendamente difícil en materia de administración de esos recursos.
Lo que se pretende es que exista uniformidad de criterios por parte de las provincias. Hay
municipios que también están aplicando regímenes de retención. Entonces, si esto se expande no
sólo a las provincias sino a los municipios — sabemos que tenemos 240 municipios diseminados
en el país— no quiero pensar lo que puede ocurrir en el futuro con todo esto.
Como mencioné anteriormente, lo que se pretende es uniformidad de criterios sobre
retención, la aplicación de alícuotas razonables y que las provincias, por fin, se pongan de
acuerdo en la aplicación de regímenes de retención o percepción.
Este es un problema para considerarlo con más tiempo. En esta carpeta están expuestos
los problemas y soluciones que se aportan para este tema. Si alguno de ustedes tiene alguna
inquietud, no tengo inconveniente en responderla.
Sr. Presidente. — Tengo una inquietud: todo el procedimiento desde el punto de vista
institucional es que la Comisión Arbitral, a través del Comité Ejecutivo, pueda evaluar las
presentaciones que puedan hacer ustedes, que eventualmente eso se discute en el plenario del
Convenio Multilateral de Ingresos Brutos. ¿Ellos han avanzado en ese criterio? Creo que este es
un tema de competencia específica.
Sr. Rolli.— El problema que hemos tenido es que planteamos esto hace más de dos años y las
características tienen que ser casi de unanimidad; existen discrepancias entre las provincias. El
tema es que hemos planteado esto hace más de dos años, pero no hemos obtenido ningún
dictamen por parte de la Comisión.
Sr. Presidente.— Creo que hay una cuestión de tipo operativo vinculado al tema de agencias de
retención y percepción para el análisis cualitativo y establecer criterios de uniformidad que
corresponden a analizarlo desde lo ámbitos específicos desde el punto de vista de la competencia
tributaria.
Sr. López Arias.— El tema de las comisiones arbitrales, en Salta, tuvo dos resoluciones a favor
en algunos planteos que se hicieron en este tema. Es decir, no es que no haya resolución lo que se
ha logrado hasta ahora en las comisiones arbitrales han sido resoluciones respaldatorias de lo que
están haciendo las provincias en esta materia.
09/08/2006
Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda
8
Sé que es un tema complejo que lo tenemos que analizar con nuestra provincias, pero no
es verdad que no se haya avanzado en las comisiones arbitrales; hubo alguna resolución.
Sr. Participante.— Senador López Arias, en la provincia de Salta, hay dos casos. Nosotros
entendemos de acuerdo a pura lectura, justamente, lo contrario. O sea que le han imposibilitado a
la provincia gravar exportación. Eso es lo que dice en los fallos, es lo contrario. Inclusive nos
llama la atención que la provincia, actualmente, haya cambiado el criterio.
Sr. López Arias.— El criterio de la provincia, y yo conozco estos fallos, es que justamente
respaldan la actuación de la provincia. Esto no significa establecer un criterio para gravar
exportaciones, pero como dijo el senador Capitanich, lo que están haciendo las provincias, en este
caso, es que hay una actividad económica que no les genera nada, en medio de un clima en
general donde las retenciones se han convertido, realmente, en el primer recurso de recaudación
nacional.
En medio de esta situación creo que las provincias están haciendo algo que es legítimo
porque trata que la actividad económica que se genera les permita algún tipo de percepción que
en este momento no tienen. Esto es sencillamente lo que está en discusión, lo cual no significa
cambiar la naturaleza de la exportación, ni el principio de no exportar impuestos, pero lo que está
haciendo con el impuesto a la “Mera Compra” es realmente tratar de mantener dentro del área de
la provincia algo que hasta este momento no le da beneficio alguno a la actividad que se está
generando en la provincia.
Este es un tema complejo que hay que discutirlo. La interpretación de mi provincia
respecto de estos fallos es que no es contrario, justamente, a las facultad que las provincias
entienden que la Constitución les atribuye.
Sr. Participante.— Yo quiero aclarar un pequeño detalle. Nosotros no nos oponemos al régimen
de la “Mera Compra”, pero sostenemos que ésta tiene que alcanzar toda la comercialización que
se realice en el mercado interno, como cualquier otra, pero no en cuanto se relacione con la
exportación porque de lo contrario se está modificando el criterio de no gravar, de no aportar
impuestos.
En la provincia de Salta se acude a ese régimen, en el caso que mencionó mi colega, se
dice lisa y llanamente que no está alcanzada por el impuesto a la exportación, pero cuando se
produce en los hechos no se materializa por la forma de imposición que aplica. Es decir, el sector
no se opone a que se grave la “Mera Compra” en el sentido de la relación que existe entre el
mercado interno y la exportación, esa relación por la parte que está en el mercado interno es
perfectamente viable y nadie se opone, pero sí que se grave la exportación porque eso no se
puede quedar sin resolver.
Sr. Presidente.— Damos por concluida esta reunión. Quiero transmitir que, en realidad, el
problema central y núcleo de la discusión es que las provincias más pobres y más alejadas del
puerto no tienen un proceso de industrialización.
En general, cuando se establecen los incentivos siempre se destinan a la Pampa húmeda y
para los centros urbanos más poblados. Entonces, nosotros carecemos de inversión en procesos
de industrialización. Este es un problema que hay que plantearlo desde toda una perspectiva
múltiple. Ahora se evalúan los efectos de esta política, que muchas veces se planten criterios
restrictivos en tema de política tributaria de las jurisdicciones provinciales. En realidad, el
pensamiento estratégico es que habría que poner todo el incentivo a procesos de industrialización
para procesar la producción en las fuentes de producción. Ese es un problema de fuertes
asimetrías que ha generado concentración económica a nivel espacial y esto desnaturaliza la
vigencia de un país equilibrado en términos económicos.
Sr. López Arias.— Hablando en criollo, las provincias la ven pasar y ven que se perciben
retenciones...
Sr. Sanz.— Muy bien senador López Arias, entre tantas cosas que hay pedir, hay que pedirle a la
Nación que reparta mejor lo que se queda.
— Son las 11 y 02.
Descargar