09/08/2006 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE PRESUPUESTO Y HACIENDA Salón “Auditorio” — H. Senado de la Nación 9 de agosto de 2006 Presidencia del señor senador Capitanich 1 09/08/2006 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda 2 ¡Error!No se encuentra el origen de la referencia.—En el “Salón Auditorio” del Edificio Anexo del Honorable Senado de la Nación, a las 10 y 15 del miércoles 9 de agosto de 2006: Sr. Presidente (Capitanich).— Buenos días. Hemos convocado a esta reunión, de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, en virtud de que la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales nos remitieron una nota, el 11 de julio de 2006, en mi carácter de presidente de esta comisión con el objeto de hacer extensible la misma a los distintos miembros que integran esta comisión. En este sentido ellos planteaban la necesidad de exponer los problemas que generaban afectación de la competitividad del complejo agro industrial y exportador, en virtud de la creación de nuevos tributos provinciales sobre la exportaciones, por lo cual se solicitaba una audiencia. Nosotros consideremos que lo más apropiado era posibilitar una reunión de estas características, en una audiencia pública para que todos podamos escuchar de voz directa de sus representantes la problemática, aun cuando han remitido formalmente esta nota. Los vamos a escuchar muy atentamente, y luego los señores senadores van a establecer los mecanismos de consulta correspondientes. Si hay información para poder transferir a cada uno de los señores senadores, ustedes nos dejan copia y nosotros se las hacemos llegar. Sr. Rodríguez.— Muchas gracias. Mi nombre es Alberto Rodríguez, soy director ejecutivo de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales. Agradecemos la oportunidad que nos brindan para poder exponer parte de la problemática que tenemos, particularmente, con ciertas jurisdicciones provinciales. Tenemos previsto una pequeña presentación que se va a dividir en dos partes. Una parte general, que va a estar a mi cargo, y una parte técnica que la va a desarrollar el doctor Rolli. Vamos a hacer entrega de una carpeta con la presentación y con una serie de elementos de apoyo que se mencionan en nuestra presentación. — Se proyectan diapositivas. Sr. Rodríguez.- La Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales representan a los procesadores de granos oleaginosos que trabajan el aceite y sus productos, y al Centro Exportador de Cereales que reúne a todas las empresas que exportan en general granos, aceites y sus derivados. La exportación de este complejo, de este grupo de productos, alcanzó al 30 por ciento de las exportaciones del año 2005. Esto representa más de 12300 millones de dólares; lo menciono para dar una idea de lo que está involucrado detrás de estas entidades y, obviamente, de la problemática que nos invade. La exportación de granos y productos, tanto aceite como harina, no tienen reintegro a las exportaciones. Es decir, los únicos productos de este complejo que tenían reintegro a las exportaciones eran los aceites vegetales, hasta el mes de octubre del año pasado, en el cual el Ministerio de Economía, en una resolución que no entendemos todavía y que nadie nos explicó, fueron eliminados. Menciono este tema porque, en general, se considera a los reintegros como devolución de impuestos indirectos que pueden ser de alguna manera parte de esto y, obviamente, ya no lo tienen. Los productos: aceites y harinas tiene un derecho de exportación del 20 por ciento, tanto los aceites crudos como los aceites refinados o los envasados, y en el caso de los granos el derecho de exportación del 23, 5 por ciento. Esta es la tributación nacional, aparte de otros tributos que se pagan por la exportación de estos productos. La mayoría de los granos oleaginosos, los cereales y sus productos tienen como destino la exportación y esto lo vamos a analizar rápidamente en la próxima diapositiva. Nuestro planteo es que cualquier gravamen que caiga sobre este tipo de productos que se exporta, obviamente, afecta a la competitividad que estos productos tienen en el exterior. En general, hay un criterio muy aceptado de no exportar impuestos, por eso la idea de devolución de impuestos indirectos a través de los reintegros, en su momento, o la devolución del IVA en el caso de la exportación, es un elemento que siempre ha estado aceptado. Por eso nuestra preocupación y nuestro planteo se debe a la actitud de ciertas provincias con respecto a gravar las exportaciones. En este cuadro que observan, no voy a entrar en detalles, se muestra cual es la cadena y todos los actores que están involucrados en ella. Es decir, no interviene simplemente un productor y un exportador, sino que hay toda una serie de sectores que participan dentro de esta 09/08/2006 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda 3 actividad económica. Obviamente, incluye muchos elementos si consideramos más la industrialización de los oleaginosos que la exportación. De todos modos, hay toda una serie de sectores involucrados. En el mapa que se muestra se representó el área de sembrado de soja y de maíz; estos son productos que tienen área más extendida en nuestro país. Lo verde representa las regiones sembradas, que cubre la mayor cantidad de provincias del centro y norte del país. Es muy importante mencionar los puertos de salida, el puerto principal de donde parte el 70 por ciento de nuestra exportaciones se ubica en Rosario, toda la producción se envía a esa zona o eventualmente a los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires. Esta, además, es la zona de mayor concentración de la industria aceitera, el 70 por ciento de la capacidad de molienda está instalada en esta región. De hecho hay un movimiento de cereales y oleaginosos hacia esta zona. Esto se relaciona con el tráfico interprovincial y los gravámenes que se aplican sobre este tipo de movimiento. En esta diapositiva se muestra cuánto significan las exportaciones de los cereales oleaginosos y productos derivados dentro del total de las exportaciones del país que, como dijimos antes, el año pasado superaron el 30 por ciento. En este caso se muestra cuánto se destina a exportación en cada uno de los principales productos: en trigo, en maíz, en granos oleaginosos; esta parte representa la utilización industrial. En este caso no hay consumo interno, o si lo hay en granos oleaginosos es mínimo, se lo utiliza para ser industrializado o transformado en aceite y harina, y como observan dentro de esos productos las exportaciones suman más del 90 por ciento. Es decir que prácticamente la mayor parte de lo que se produce en el caso de los oleaginosos supera el 90 por ciento. En el caso del trigo y del maíz, por mostrar dos de los principales cereales, la mayor parte está destinada a exportación. De esta manera, concluyo la primera parte de la presentación. A continuación, el doctor Rolli va a comenzar con su exposición. Sr. Rolli.— Mi nombre es Ernesto Rolli, soy contador y miembro de la Comisión de Impuestos de CIARA y del Centro de Exportadores de Cereales. Quiero expresar que nuestra preocupación, y el principal motivo por el que estamos en esta reunión, es porque observamos que en los últimos meses, y en algunos casos en los últimos años, ciertas provincias tienden a gravar en forma directa o indirectamente las exportaciones de granos y de productos elaborados por los complejos de nuestras cámaras. Nosotros entendemos claramente que las provincias han delegado a la Nación la facultad de uniformar la tributación en todo lo referido al derecho de importación y exportación. Por lo tanto, consideramos que las provincias están actuando en contra de este mandato, artículos 4º, 9º y 75 de la Constitución Nacional. Quiero señalar que todo lo que está referido a legislación será aportado oportunamente. No es la idea en este encuentro recitar artículos, pero sí hacer la referencia de los mismos. Entendemos que hay distintos argumentos y de varios tipos para tener claro que las exportaciones no deben ni pueden estar gravadas por impuestos provinciales. Desde un punto de vista legal la probabilidad de los ingresos provenientes de las exportaciones se fundan en lo dispuesto por la Constitución Nacional, la Ley de Coparticipación Federal, Corte Suprema de Justicia de la Nación, resoluciones generales de la Comisión Arbitral, Comisión Plenaria del Comité General y códigos tributarios provinciales. Toda esta es la información que estamos acompañando por separado. Volviendo a lo mencionado anteriormente, entendemos que las provincias han delegado a la Nación todos los impuestos de tipo aduanero, ya sea de importación o exportación. Un punto interesante que nos sirve como prueba de que las provincias han aceptado esta delegación es el siguiente: desde el año 1976 en los códigos tributarios de todas las provincias figura que las actividades de ingresos brutos para la exportación están exentas o fuera del tributo. Entraré más detalladamente en el tema referido a la forma en que las provincias están intentando gravar ingresos brutos a la exportación, creando una incertidumbre para nuestras empresas. Exactamente la palabra crítica es “incertidumbre”. Estamos en un negocio, como ha mencionado el licenciado Rodríguez, de un inmenso volumen, pero de muy poco margen. Recordemos que estamos hablando de commodities con un pequeño margen. Entonces, la incidencia impositiva en este punto es fundamental. El hecho de no tener claro cuando uno está vendiendo o comprando con ese tratamiento impositivo —principalmente nuestra materia prima es fundamental— es lo que nos ha llevado a este tipo de discusiones. Por eso, estamos tratando de clarificar la situación. 09/08/2006 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda 4 Vemos que las provincias que están pretendiendo gravar las exportaciones en estos últimos meses no utilizan la misma forma. Algunas lo han hecho en forma directa y otras en forma indirecta. En la provincia de Misiones la incertidumbre ha desaparecido porque con el dictado de la ley 4.255, modificando un inciso del artículo 128 del Código Fiscal Provincial a partir de enero del año 2006, las exportaciones han quedado gravadas, arrastrando a todas las empresas que están dentro del convenio multilateral a las exportaciones que también tienen por la distribución de bases en otras provincias. Entendemos que esto es discriminatorio entre los productos locales y extranjeros porque evidentemente se le quita competitividad a los productos locales. Tal vez, en un primer momento, se piensa que se están incrementando las arcas de la provincia, pero si los productos dejan de ser competitivos y de ser exportados, la contrapartida va a venir en cierres de fábricas o productos que no pueden ser exportados y que en el mercado interno tienen otra competencia. Por lo menos, en esta provincia no hay demasiada incertidumbre. Pero la gran preocupación que tenemos es si Misiones no es la punta de un iceberg y que nos encontremos en el corto plazo con que no sea solamente la única provincia que grave las exportaciones y que esto siga in crescendo en las otras provincias del país. El otro sistema —ya más de una provincia lo ha utilizado— es la forma indirecta de pretender gravar las exportaciones; se realiza a través del instituto de la “Mera Compra”. Una Mera Compra es un instituto que está dentro del convenio multilateral y de las legislaciones provinciales desde hace muchísimo tiempo. En realidad, es un hecho complejo y compuesto. Compuesto porque necesita —como está en la definición— de más de un componente. Principalmente, es cuando un comprador está comprando en forma directa y no a través de intermediarios. Ciertas provincias interpretan que comprando a través de un intermediario, el comprador está comprando en este instituto de la Mera Compra. Entonces, se trata de un comprador que está comprando en una provincia ciertos productos primarios y los está sacando de la provincia para su industrialización o venta, siempre que el producto esté exento. Reitero las condiciones fundamentales: producir en una provincia, industrialización o venta en otra y que el productor esté exento en esa provincia. ¿Cuál fue la intención del legislador? Como el productor está exento y se está pretendiendo que sea el adquirente el que esté pagando el impuesto, vemos que un impuesto que debería estar recayendo en el productor —que es el que produce en la provincia— al estar su legislación transformándolo en exento, la pretensión es que el comprador foráneo asuma el impuesto que debería estar pagando el productor. En este caso, nosotros como compradores estaríamos indirectamente pagando el impuesto que en teoría debería pagar el productor, si es que el mismo estuviera gravado. Como dije al principio, el instituto de la “Mera Compra” además de ser un sistema complejo es un sistema compuesto. Está formado por dos hechos: el hecho de la compra en una jurisdicción y un hecho posterior, que es la venta o industrialización. Interpretamos que por más que el título sea “Mera Compra”, el verdadero eje imponible se genera en el momento en que yo vendo el bien. De lo contrario, estaría pagando un impuesto en un momento en que todavía no he cobrado el dinero producto de la venta del bien. Además, podría estar cambiando el destino. A nuestro entender es claro que por más que el título del instituto sea “Mera Compra” el hecho imponible se dispara en el momento de la realización. Lo importante dentro de nuestra actividad —porque justamente la realización del producto, en nuestro caso, es la exportación— es que no hay duda alguna de que está exento. Dijimos que en los últimos meses o años hay provincias que han tratado de desgravar las exportaciones en forma distinta. El primer grupo fue la provincia de Misiones que lo ha derogado lisa y llanamente. Otras provincias han utilizado el sistema de la “Mera Compra” como elemento, pero también en forma distinta. Por ejemplo, la provincia del Chaco está cobrando en algunas una suma fija por tonelada. Formosa y Santiago del Estero están cobrando un porcentaje del valor de la mercadería que está saliendo de la provincia. Cobran un porcentaje solamente por el mero hecho de que salga la mercadería de la provincia sin importar lo que ocurra después con el producto. Nosotros somos un exportador mixto con un 95 por ciento de exportación. En estos casos, no se tiene en cuenta cuál es el destino próximo del producto. Sin embargo, se tiene en consideración el monto que hay que pagar para sacar el producto de la provincia, el cual es a cuenta de ingresos brutos; pero si somos exportadores y en ingresos brutos las exportaciones están exentas. Esto se está transformando, si se lo considera como un pago a cuenta de exportaciones, en un saldo a favor irrecuperable, y si se transforma como pago a cuenta de la 09/08/2006 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda 5 “Mera Compra” entramos en el sistema de decir que este instituto está tratando de gravar la exportación. Otro tema importante para señalar es que la Constitución Nacional, en diversos artículos, prohíbe las aduanas internas. Este es un claro ejemplo de una aduana interna porque solamente por sacar el producto de la provincia, nos referimos a productos primarios, hay que pagar un impuesto. Otro caso es el de la provincia de Salta que quizá trata de considerar, justamente, a la “Mera Compra” como un instituto que alcanza la exportación. Las tres provincias que mencionamos anteriormente usaban un sistema de aduana interior, donde sin interesar el destino cobraba impuestos, no aclara exactamente a qué impuesto nos referimos, si es un anticipo de exportación o de “Mera Compra”. La provincia de Salta ha realizado inspecciones, en los últimos tiempos, donde directamente va al instituto de la “Mera Compra” considerando como gravado dentro de este instituto a cualquier salida de la mercadería de la provincia con destino venta o industrialización fuera de la misma sin importar el destino final, que en nuestro caso es la exportación y por eso interpretamos que está exenta, pero con dos agravantes. El primero de ellos y más crítico, porque podemos hablar de incertidumbre, y nos referimos a incertidumbre cero es el caso de la provincia de Misiones porque claramente se dijo que las exportaciones están gravadas, a partir del 1º de enero de 2006. Cada uno se adaptará o no, y discutirá, pero hay una fecha clara y precisa. Mientras que la provincia de Salta pretende, en las inspecciones que realiza, ir en forma retroactiva; es decir, en los cinco años no prescriptos que tiene la facultad la provincia de cobrar sus impuestos. Es decir, en una institución que pacíficamente desde 1976 todas las provincias han aceptado que el producto exportado no interviene dentro de esta instituto; la provincia de Salta, en este momento, lo lleva a cabo en forma retroactiva y con un condimento adicional. Como dijimos al principio la esencia de esto, el requisito es que el productor esté exento, se reconoció en la época del pacto fiscal y quedaron las alícuotas para la producción primaria, todas en alrededor del 1 por ciento. Como en la provincia de Salta el productor está exento, en su Código Fiscal no tiene la alícuota de producción primaria y, por lo tanto, queda la alícuota general y la retención que se hace en esa provincia, además de varios años no prescriptos, y al no haber una alícuota para la producción primaria, la alícuota es del 3 por ciento. Es decir, si interpretamos esto sin analizar si le corresponde o no al exportador, pero la “Mera Compra” en realidad es la suplantación del impuesto que debería pagar el productor y su alícuota natural es alrededor del 1 por ciento, nos encontramos con que en la provincia de Salta al no tener en su Código una alícuota para la producción primaria, pretende gravar con una alícuota del 3 por ciento en línea general. En realidad, esto es lo que más nos preocupa porque hay una tasa excesiva, años no prescriptos y en nuestra consideración el destino final del producto es la exportación. Nuestro temor, como lo vimos en Misiones, es que otras provincias terminen adoptando la posición de Salta, que como dijimos cuando hacemos un negocio en el que la materia prima es fundamental, es muy importante saber a cuánto está gravada la misma, y obviamente estamos en una situación de incertidumbre. Todas las pequeñas conclusiones de la exposición las he mencionado. Entendemos que la intención general del legislador en todo su tiempo, incluso desde 1976, es la de no exportar impuestos. Entendemos que no corresponde que la “Mera Compra” alcance al producto que se ha exportado y queremos dejar en claro que nosotros no estamos en contra del instituto de la “Mera Compra” que está comprendido en la legislación de todos los tiempos, pero entendemos que fue generada para productos que sean comercializados y vendidos en el mercado interno, no en un producto que va a ser exportado porque éste está exento. Por lo tanto, es fundamental que se interprete que nos aflige la “Mera Compra”, que el producto exportado está fuera del ámbito quedando solamente gravados los productos que vendan en el mercado interno al cual, por supuesto, no le traemos ningún tipo de problema porque está dentro de la legislación. Muchas gracias. Sr. Rodríguez.— Esta carpeta, que entrego, contiene la presentación y todos los antecedentes legislativos que se han mencionado. Queremos señalar que hay otro pequeño punto que queremos presentar, pero si hay alguna pregunta o comentario sobre la presentación la responderíamos antes de pasar a otro tema. Sr. Presidente.— En primer lugar, quiero señalar que se van a hacer las fotocopias, por la secretaría de la comisión, del material que nos dejan para distribuir a los miembros que la componen. En segundo lugar, cualquier senador que quiera efectuar alguna exposición respecto 09/08/2006 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda 6 de esta materia —fundamentalmente los representantes de las provincias de Misiones, Salta, Chaco, Formosa y Santiago del Estero —, puede hacerlo. En general, considero que este es un tema extremadamente importante en materia de discusión, inclusive, los casos que se producen en mayor litigiosidad entre distintos niveles interjurisdiccionales respecto de la aplicación de distintos tipo de gravámenes en el marco de la Ley 23.548 y en el marco del artículo 9º, que se refiere al tema de la potestad para dirimir por parte de la misma Comisión General de Impuestos. Existe una gran cantidad de casos que van aumentando, no solamente por los que puedan existir en materia de conflicto interjurisdiccional entre Nación y provincia, sino también en el caso de los municipios, desde el punto de vista de la tasa. Ese es otro de los problemas; inclusive, está en estudio una variante para modificar el artículo 3º del Código Alimentario con el objeto de establecer algún límite ante una tasa de abasto que también perjudica; porque la tasa de abasto tiene distintas tasas y distintos porcentajes según se trate de jurisdicciones que pueden ser colindantes. Una de las cosas que es importante plantear es que en muchas de las provincias cuando se le pregunta a un director general de Rentas o a un ministro de Economía por qué aplican una especie de tributo a la salida, por un lado es porque pretenden establecer estímulo a un proceso de industrialización local en cada una de las jurisdicciones; en segundo lugar, se establece definitivamente que cuando el producto va, no hay apropiación alguna del valor agregado en el ámbito de cada una de las jurisdicciones que lo producen. Es decir, se plantea una suerte de regalía por la producción local, por el uso del suelo en el marco del territorio, y la segunda cuestión es que se plantea un problema de incentivos a la industrialización del producto en zona de producción. En general señalo que estas son argumentaciones que si bien pueden no tener sustento desde el punto de vista constitucional o legal, es lo que ocurre generalmente cuando se hacen las consultas de por qué se aplican este tipo de tributos. Sr. Rodríguez. — El problema es que al aplicárselo en forma diferenciada en distintas provincias genera desequilibrios internos que no me parece que sean razonables. Lo lógico sería un acuerdo que involucre a todas las provincias y que funcione como funcionaba desde el año 73 para acá. Es decir que todos apliquen un criterio similar. Además, hay que tener en cuenta la certidumbre. Esto es que no se le ocurra a uno cambiar la interpretación, no la legislación, y que se diga que en los últimos cinco años debió haber sido de una determinada manera. Nos parece que deberían atenderse esos dos factores. Por ejemplo, en el caso de Misiones uno sabe cuáles son las reglas de juego. El problema de las otras jurisdicciones pasa porque hay un cambio en las reglas de juego que no está manifestado en la legislación. Sr. Presidente. — Me gustaría saber si ustedes han planteado un recurso ante la Comisión Arbitral del Convenio Multilateral. Sr. Sanz. — Quería preguntar si había planteada alguna acción judicial en ese caso. Sr. Rodríguez. — No hemos presentado acciones judiciales todavía. Hemos hecho presentaciones similares a las que hemos remitido a la Comisión Bilateral y a distintas autoridades. En las provincias hay algunos trámites judiciales iniciados por algunas empresas. En el caso de Salta recién se están produciendo las determinaciones. O sea, todavía no ha sido factible iniciar acciones judiciales. Sr. Presidente. — Tiene la palabra el señor senador Sanz. Sr. Sanz. — Quiero hacer una reflexión: me parece que esta gran distorsión —más allá de las interpretaciones legales que se pudieran tener— es consecuencia de una distorsión mucho mayor en materia tributaria. Está pendiente de discusión el derecho de exportación que se lo queda la Nación y su distribución en las provincias, que comenzó siendo una cuestión coyuntural y se ha transformado en un tributo para siempre. En el medio hay una discusión pendiente que tiene la Nación con las provincias: la ley de coparticipación. Creo que mientras no se discuta este tema, hasta tengo el temor de que si esto llega a una instancia final del Poder Judicial, en ese caso la Justicia resuelva lo mismo que ha resuelto ayer con el tema de los jubilados. Es decir, lo mandaría al Congreso de la Nación para que finalmente decidiéramos cómo se distribuyen los impuestos en la Argentina y si estos derechos de exportaciones van a ser habituales. Personalmente, creo que esto que han hecho es valioso. Es un ingrediente más a una discusión que, reitero, tenemos pendiente en el seno del Congreso y que tiene un fuerte contenido político. Sr. Presidente. — Lo que nosotros podemos hacer desde la Comisión de Presupuesto y Hacienda es interiorizarnos. Obviamente, aquí están presentes senadores representantes de cada una de las jurisdicciones que han tomado iniciativas de estas características. Podemos remitir esta 09/08/2006 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda 7 información a los gobernadores de las provincias argentinas. Pero nuestro rol es ser receptores de una demanda de esta naturaleza y articuladores de un debate que pueda canalizar vías de solución alternativas y la posibilidad de transmitir esta cuestión a quienes tienen que decidir. Tiene la palabra el señor Peloso. Sr. Peloso. — El tema que les voy a presentar se refiere a los distintos regímenes de retención y percepción que están aplicando las provincias. Últimamente, se ha constituido en un problema muy serio para las empresas. En general, las provincias están aplicando regímenes de retención y percepción. La retención consiste en retener parte del impuesto sobre los ingresos brutos en los casos de una venta. Es decir, el comprador le retiene al vendedor un porcentaje de sus ingresos. La percepción consiste en que el vendedor incluye en su factura un porcentaje de ingresos brutos por una venta que en el futuro va a hacer el comprador. Esto quiere decir que una misma operación tiene dos momentos de ingresos de impuestos. Por un lado, la retención cuando paga el comprador y, por otro lado, la percepción que el vendedor incluye en su facturación. Si nosotros tenemos en cuenta que en las 24 jurisdicciones que está dividido el país se aplican estos regímenes y que una empresa puede operar, como mínimo, en 10 jurisdicciones, el trabajo administrativo que tiene la empresa es innumerable porque debe administrar 20 regímenes de retención y percepción. Pero ese sólo no es el problema. El problema es la generación de saldos a favor que se le van generando a esa empresa, los cuales son de muy difícil recupero. Sabemos que al producirse esos saldos a favor se le quita facultad de trabajo y, además, el recupero a través de los fiscos es prácticamente imposible. Hay grandes dificultades ante las direcciones de rentas locales para obtener, en algunos casos, certificados de exclusión, que generalmente se dan por seis meses. Cuando la empresa va a gestionar ese certificado de no retención o percepción dura cinco meses, tiene validez un mes y al séptimo mes tiene que salir a reclamar nuevamente el certificado de no retención. En este momento, no hay una armonización o unificación de criterios por parte de las provincias en materia de retenciones. No se tiene en cuenta, aparte de la multiplicidad, quiénes son los sujetos de retención o percepción. Una misma empresa puede ser sujeto pasible de retenciones y percepciones. Así es que nos encontramos con situaciones muy complicadas con un agravante: en caso de incumplimientos ya sea como agente de retención o percepción los fiscos provinciales accionarán contra las empresas. ¿Qué sucederá? Como es mucho más fácil obtener la recaudación a través de las empresas y sancionarlas por el incumpliendo, las empresas se encuentran en una situación tremendamente difícil en materia de administración de esos recursos. Lo que se pretende es que exista uniformidad de criterios por parte de las provincias. Hay municipios que también están aplicando regímenes de retención. Entonces, si esto se expande no sólo a las provincias sino a los municipios — sabemos que tenemos 240 municipios diseminados en el país— no quiero pensar lo que puede ocurrir en el futuro con todo esto. Como mencioné anteriormente, lo que se pretende es uniformidad de criterios sobre retención, la aplicación de alícuotas razonables y que las provincias, por fin, se pongan de acuerdo en la aplicación de regímenes de retención o percepción. Este es un problema para considerarlo con más tiempo. En esta carpeta están expuestos los problemas y soluciones que se aportan para este tema. Si alguno de ustedes tiene alguna inquietud, no tengo inconveniente en responderla. Sr. Presidente. — Tengo una inquietud: todo el procedimiento desde el punto de vista institucional es que la Comisión Arbitral, a través del Comité Ejecutivo, pueda evaluar las presentaciones que puedan hacer ustedes, que eventualmente eso se discute en el plenario del Convenio Multilateral de Ingresos Brutos. ¿Ellos han avanzado en ese criterio? Creo que este es un tema de competencia específica. Sr. Rolli.— El problema que hemos tenido es que planteamos esto hace más de dos años y las características tienen que ser casi de unanimidad; existen discrepancias entre las provincias. El tema es que hemos planteado esto hace más de dos años, pero no hemos obtenido ningún dictamen por parte de la Comisión. Sr. Presidente.— Creo que hay una cuestión de tipo operativo vinculado al tema de agencias de retención y percepción para el análisis cualitativo y establecer criterios de uniformidad que corresponden a analizarlo desde lo ámbitos específicos desde el punto de vista de la competencia tributaria. Sr. López Arias.— El tema de las comisiones arbitrales, en Salta, tuvo dos resoluciones a favor en algunos planteos que se hicieron en este tema. Es decir, no es que no haya resolución lo que se ha logrado hasta ahora en las comisiones arbitrales han sido resoluciones respaldatorias de lo que están haciendo las provincias en esta materia. 09/08/2006 Reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda 8 Sé que es un tema complejo que lo tenemos que analizar con nuestra provincias, pero no es verdad que no se haya avanzado en las comisiones arbitrales; hubo alguna resolución. Sr. Participante.— Senador López Arias, en la provincia de Salta, hay dos casos. Nosotros entendemos de acuerdo a pura lectura, justamente, lo contrario. O sea que le han imposibilitado a la provincia gravar exportación. Eso es lo que dice en los fallos, es lo contrario. Inclusive nos llama la atención que la provincia, actualmente, haya cambiado el criterio. Sr. López Arias.— El criterio de la provincia, y yo conozco estos fallos, es que justamente respaldan la actuación de la provincia. Esto no significa establecer un criterio para gravar exportaciones, pero como dijo el senador Capitanich, lo que están haciendo las provincias, en este caso, es que hay una actividad económica que no les genera nada, en medio de un clima en general donde las retenciones se han convertido, realmente, en el primer recurso de recaudación nacional. En medio de esta situación creo que las provincias están haciendo algo que es legítimo porque trata que la actividad económica que se genera les permita algún tipo de percepción que en este momento no tienen. Esto es sencillamente lo que está en discusión, lo cual no significa cambiar la naturaleza de la exportación, ni el principio de no exportar impuestos, pero lo que está haciendo con el impuesto a la “Mera Compra” es realmente tratar de mantener dentro del área de la provincia algo que hasta este momento no le da beneficio alguno a la actividad que se está generando en la provincia. Este es un tema complejo que hay que discutirlo. La interpretación de mi provincia respecto de estos fallos es que no es contrario, justamente, a las facultad que las provincias entienden que la Constitución les atribuye. Sr. Participante.— Yo quiero aclarar un pequeño detalle. Nosotros no nos oponemos al régimen de la “Mera Compra”, pero sostenemos que ésta tiene que alcanzar toda la comercialización que se realice en el mercado interno, como cualquier otra, pero no en cuanto se relacione con la exportación porque de lo contrario se está modificando el criterio de no gravar, de no aportar impuestos. En la provincia de Salta se acude a ese régimen, en el caso que mencionó mi colega, se dice lisa y llanamente que no está alcanzada por el impuesto a la exportación, pero cuando se produce en los hechos no se materializa por la forma de imposición que aplica. Es decir, el sector no se opone a que se grave la “Mera Compra” en el sentido de la relación que existe entre el mercado interno y la exportación, esa relación por la parte que está en el mercado interno es perfectamente viable y nadie se opone, pero sí que se grave la exportación porque eso no se puede quedar sin resolver. Sr. Presidente.— Damos por concluida esta reunión. Quiero transmitir que, en realidad, el problema central y núcleo de la discusión es que las provincias más pobres y más alejadas del puerto no tienen un proceso de industrialización. En general, cuando se establecen los incentivos siempre se destinan a la Pampa húmeda y para los centros urbanos más poblados. Entonces, nosotros carecemos de inversión en procesos de industrialización. Este es un problema que hay que plantearlo desde toda una perspectiva múltiple. Ahora se evalúan los efectos de esta política, que muchas veces se planten criterios restrictivos en tema de política tributaria de las jurisdicciones provinciales. En realidad, el pensamiento estratégico es que habría que poner todo el incentivo a procesos de industrialización para procesar la producción en las fuentes de producción. Ese es un problema de fuertes asimetrías que ha generado concentración económica a nivel espacial y esto desnaturaliza la vigencia de un país equilibrado en términos económicos. Sr. López Arias.— Hablando en criollo, las provincias la ven pasar y ven que se perciben retenciones... Sr. Sanz.— Muy bien senador López Arias, entre tantas cosas que hay pedir, hay que pedirle a la Nación que reparta mejor lo que se queda. — Son las 11 y 02.