Curso Stiefel. 1ª. parte Flora cutánea relacionada con las piodermias Angélica Beirana Palencia La Flora normal está constituida por los múltiples microorganismos que habitan la piel y mucosas en seres humanos sanos. Se divide en dos grupos: 1.- Flora residente: son los microorganismos que están de forma constante y estable en número y composición en la piel, principalmente en la epidermis. 2.- Flora transitoria: constituida por microorganismos no patógenos o potencialmente patógenos que se hospedan en la piel o mucosas durante horas, días o semanas, y que provienen del ambiente y no causan enfermedad. Los microorganismos de la flora cutánea normal son comensales y su presencia es importante para evitar la colonización de agentes patógenos. Es uno de los principales mecanismos de defensa de la barrera cutánea, actuando como “interferencia bacteriana”, compitiendo por los receptores o los sitios de fijación de las células del huésped; compiten también por los nutrientes o por inhibición mutua de productos metabólicos o tóxicos. La supresión de la flora bacteriana normal crea un vacío local que tiende a ser llenado por microorganismos del ambiente o de otras partes del cuerpo para causar enfermedad. (1) Existen algunas condiciones del huésped que pueden transformar una flora residente normal en una patógena; las circunstancias más frecuentes las presentan pacientes hospitalizados, con válvulas cardiacas, catéteres endovenosos, derivaciones en sistema nervioso central, prótesis articulares, implantes de mama, injertos vasculares, implantes de lentes intraoculares, diálisis peritoneal, etcétera. Las bacterias que con más frecuencia causan enfermedad son el S. epidermidis y el S haemolyticus y más recientemente S. aureus (1) Las dos bacterias que con más frecuencia causan infecciones bacterianas de la piel y sus anexos (las piodermias) son el Staphylococcus aureus y el Streptococcus beta hemolítico (S. pyogenes). Las piodermias en México son frecuentemente ocasionadas por S. aureus, algunos fagos como el 71, puede eliminar o reducir la población del S. pyogenes, lo que podría explicar la baja frecuencia de éste y la constante colonización del S. aureus.(1,2, 3) Las infecciones de la piel pueden ser primarias, cuando no existe antecedente de enfermedad cutánea, o secundarias, cuando hay una dermatosis previa que se ha infectado posteriormente. (2) Para el desarrollo de una infección bacteriana se necesitan tres factores: 1.- una puerta de entrada 2.- la calidad de defensa del huésped y su respuesta inflamatoria ante la invasión microbiana y 3.- las propiedades patogénicas del organismo. (2) Estafilococos Se dividen en dos grupos: 1.- Coagulasa positivos (Stafylococcus aureus ) 2.- Especies coagulasa negativos. Son los más frecuentes en la flora cutánea normal, y se pueden aislar S. epidermidis, S. hominis, S.haemolyticus, S. capitis, S. warneri. S. saprofhyticus, etc. El S. epidermidis y S. hominis constituyen el 50% de la flora residente normal de la piel sana. (1,2) El humano tiene una resistencia natural a la colonización por S. Aureus. Por esa razón, en la mayor parte del cuerpo no ocurre colonización por esta bacteria, pero puede encontrarse en áreas intertriginosas (perineo, axilas e ingles) en más del 20% de las personas. Se encuentra de forma persistente en fosas nasales hasta en 20-50% de los adultos normales, considerándose a éstos como portadores asintomáticos. Existe una susceptibilidad genética para la colonización por el S. aureus en la mucosa nasal, que puede apreciarse desde los primeros días de vida. Esta colonización asintomática predispone al paciente a furunculosis de repetición.(1,2) El S. aureus se aísla en la piel cuando existen otras patologías asociadas como dermatitis atópica (DA); el S. aureus puede colonizar piel aparentemente sana o sin lesiones activas de la enfermedad y estar presente hasta en un 90% de la piel afectada, empeorando el cuadro clínico de la DA. La psoriasis es otra dermatosis en la que puede estar incrementada la colonización por S. aureus.(1,2,3) Algunas personas son más susceptibles a la colonización por esta bacteria. Tal es el caso de los trabajadores en hospitales, pacientes diabéticos, personas con drogadicción intravenosa y pacientes en hemodiálisis o con alguna inmunodeficiencia. La barrera cutánea intacta es la principal defensa contra las infecciones bacterianas, los microorganismos no son capaces de penetrar en una piel sana, por lo que la maceración, rasurado, heridas crónicas, excoriaciones por prurito y las picaduras por insectos, son algunos predisponentes para disrupción de la barrera cutánea y la mayor facilidad para el desarrollo de las piodermias. Los lípidos de la superficie cutánea (ácidos grasos libres, ácido linoleico y linolénico) inhiben el crecimiento de S. aureus, por lo la piel seca favorece la sobrecolonización de esta bacteria. La esfingosina, glucosilceramidas y ácido cis-6haxadénico tienen acción anti-S. aureus. Virulencia: es la capacidad de tiene una bacteria de producir enfermedad. Esta bacteria usa al ácido teicoico y otras proteínas de la superficie para adherirse a la mucosa nasal con facilidad; el receptor del estafilococo para el ácido teicoico es la fibronectina, presente en las heridas, y es así como es capaz de infectar cualquier defecto de continuidad de la piel.(1,2) Este es uno de los principales mecanismos de virulencia del S. aureus. Las adhesinas (proteína A) de la pared celular del S. aureus le permiten unirse a otros receptores y son también un mecanismo de producción de daño bacteriano, además de la producción de las proteínas inhibidora de quimiotaxis y estafiloquinasa entre otros mecanismos de patogenicidad. Algunas cepas de S. aureus producen enterotoxinas, toxinas exfoliativas, TSS toxina 1(superantígeno pirógeno) y leucocidinas, con potentes efectos sobre el sistema inmunológico del paciente. (2) La resistencia del S. aureus a la meticilina (MRSA) se inició en los años de 1980s y ha causado mayor morbi-mortalidad por la falla a los tratamientos convencionales; es por eso que ha sido necesario el recurso de otros antibióticos más novedosos. Las piodermias causadas con más frecuencia por el S. aureus son el impétigo, las foliculitis, furunculosis, carbuncos e infección de heridas; también ocasiona infecciones más severas como mastitis, síndrome de la piel escaldada y síndrome de shock séptico. El grado de la infección depende de su producción de enzimas y toxinas (1) Estreptococos Los estreptococos del grupo A no son miembros de la flora cutánea normal. Su aislamiento significa enfermedad; sin embargo sí puede colonizar las mucosas vaginal, uretral, laríngea y rectal. Las infecciones cutáneas (piodermias) causadas por este microorganismo son el impétigo, ectima, erisipela, celulitis, escarlatina, linfangitis, dactilitis, celulitis perianales y fascitis necrotizantes. La infección más frecuente por este organismo en los niños es el impétigo, y en adultos causa endometriosis post cesárea, erisipelas recurrentes después de operaciones ginecológicas o en pacientes diabéticos, con heridas e insuficiencia venosa. Las infecciones sistémicas por estreptococos se presentan en pacientes inmunocomprometidos, e incluyen bacteremias, endocarditis, infecciones respiratorias y meningitis. En neonatos causan meningitis, septicemias, artritis sépticas, neumonía e infecciones locales de piel y tejidos blandos. (1) La patogenicidad del S. pyogenes (Beta hemolítico del grupo A) se debe a los múltiples genes presentes en la bacteria, los cuales evaden al sistema innato de defensas, que incluyen a la proteína M, exotoxina A y la estreptoquinasa que logra la diseminación sistémica de la bacteria y es dañina sólo para los humanos. (2) Bibliografía 1.- Roth R and James W. Microbiology of the skin: Resident flora, ecology, infection. J Am Acad Dermatol 1989;20:367-90 2.- Fitzpatrick, W. (2008) Dermatology in General Medicine. Mc Graw Hill, Seventh edition, Vol. 1 3.-Arenas, R. (2005)Atlas Dermatología, Diagnóstico y Tratamiento. D.F. México: Mc Graw Hill, tercera edición 2005 pp 304-307